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1. Introducción 1
2. Preliminares 3
2.1. Grafos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2.2. Grafos de Kneser . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3. Conjetura de Kneser 10
3.1. Conceptos previos en Topologı́a Algebraica . . . . . . . . . . . 11
3.2. Prueba de Lovász . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3.3. Prueba de Bárány . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.4. Prueba combinatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
3.5. Aplicaciones de la prueba de Lóvasz . . . . . . . . . . . . . . . 27
4. Polinomios Cromáticos 32
4.1. Propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
4.2. Polinomio cromático de algunos grafos . . . . . . . . . . . . . 35
4.3. Grafos circulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5. Conclusiones y perspectivas 47
Introducción
1
2
Preliminares
Este capı́tulo presenta los conceptos preliminares que son soporte del traba-
jo en su totalidad. En el primer aparte, algunas nociones básicas en grafos son
señaladas, principalmente para clarificar la forma en que se trabajarán los con-
ceptos y la notación. En el segundo aparte, se introducen los grafos de Kneser y
se presentan y demuestran algunas de sus propiedades.
2.1. Grafos
Un grafo G se compone por un conjunto de vértices V (G) y un conjunto
de aristas E(G), con E(G) ⊆ [V (G)]2 . Dos vértices son adyacentes o vecinos
si están relacionados por medio de una arista. Un loop es una arista que rela-
ciona un vértice consigo mismo. Llamamos un grafo simple a un grafo finito,
sin loops, con a lo sumo una arista relacionando dos vértices. La definición
que hemos dado de grafos, está restringida a grafos simples no dirigidos.
Dos grafos son iguales si sus conjuntos de aristas y vértices son iguales. En
realidad, la esencia de un grafo no se ve alterada si los elementos del conjunto
de vértices cambian de manera que las relaciones entre ellos se mantengan
inalteradas. Esta noción es capturada por el concepto de isomorfismo.
3
2.1. GRAFOS 4
tamaño del ciclo más corto dentro del grafo) y de número cromático arbitrari-
amente grandes. Denotaremos al conjunto {1, 2, . . . , n} por [n], y definiremos
los grafos de Kneser de la siguiente forma.
(
α − {máx(A)} si |α ∩ {v, v − 1}| ≤ 1
ϕ(α) = c
(α − {v, v + 1}) ∪ {máx(α )} si {v, v − 1} ⊆ α
Si v ∈
/ β o v−1∈
/ β, entonces
• Si v − i ∈
/ α, entonces
Ası́, ϕ es un homomorfismo.
Lema 2.2.3 Sea G un grafo, y sean v,v’,r,r’ enteros positivos tales que v ≥
2r y v 0 ≥ 2r0 . Si existe homomorfismo de G en Kv,r y de G en Kv0 ,r0 , entonces
existe homomorfismo de G en Kv+v0 ,r+r0 .
2.2. GRAFOS DE KNESER 8
Lema 2.2.5 Un grafo G tiene una r-tupla coloración con v colores si y sólo
si existe un homorfismo de G en Kv,r .
Demostración. Basta con notar que al identificar cada uno de los v colores
con los elementos de [v], las definiciones de la coloración y de un homomor-
fismo con un grafo de Kneser Kv,r coinciden.
Como se puede esperar, las 1-tupla coloraciones coinciden con las coloraciones
propias definidas anteriormente. El número cromático de un grafo brinda in-
formación sobre la estructura del mismo y permite, entre otras cosas, tener un
criterio para desechar posibles homomorfismos entre grafos. Análogamente, el
mı́nimo número de colores con los que se puede hacer una r-tupla coloración,
generaliza esta idea y puede ampliar la información que se obtiene.
Demostración.
Conjetura de Kneser
La familia de grafos que sirvió a tal fin fue bautizada por la conjetura que les dio
vida como grafos de Kneser, y la conjetura puede reescribirse en términos de es-
tos como χ(K2n+k,n ) = k + 2. Este capı́tulo presenta primero algunos conceptos
básicos de topologı́a algebraica, necesarios para explicar claramente la prueba de
Lovász que se expone a continuación. Posteriormente, una prueba exclusivamente
combinatoria de la conjetura, que apareció publicada en 2004, se expondrá, para
cerrar con algunas aplicaciones adicionales que se desprenden de los desarrollos
hechos por Lovász en su prueba.
10
CAPÍTULO 3. CONJETURA DE KNESER 11
n
X n
X
ti = 0 y ti ai = 0
i=0 i=0
implican t0 = t1 = . . . = tn = 0.
n
X n
X
x= ti ai donde ti = 1.
i=0 i=0
comparten caras entre ellos. Estos grupos son de gran interés en general, y
más especı́ficamente en la demostración de la conjetura de Kneser.
El resultado que justifica el uso que deseamos darle a los complejos simpli-
ciales abstractos se presenta sin demostración a continuación.
f :X→Y yg:Y →X
Demostración. Si f es continua, ası́ mismo lo es f σ , dado que es un
subespacio de K. Por otra parte, suponga que cada f σ es continua. Si C es
un conjunto cerrado de X, entonces f −1 (C) ∩ σ = (f σ )−1 (C), que es cerrado
en σ por continuidad de f σ . Luego f −1 (C) es cerrado en su intersección con
cada σ de K y por lo tanto es cerrado en K.
Demostración. Sea x ∈ K̃. Puesto que tanto f (x) como h(x) están en un
mismo simplejo de L, la función dada por
Figura 3.1: Arriba: Grafo C. Centro: Simplejos inducidos por los vecinos de
cada vértice del grafo C. Abajo: Complejo Simplicial N (C)
con ϕr−1 en S + ∩ S − . Ası́ (3.4) define una función continua de S r en Ñ1 (G).
Sea x ∈ S r . Si x ∈ S + , entonces
Suponga por contradicción que x ∈ Ñi y ṽ(x) ∈ Ñi . Puesto que x ∈ Ñi ,
x pertenece al simplejo de N (G) generado por los vecinos de un vértice
w ∈ V (G) de color i. En la subdivisión baricéntrica, existe un único simplejo
que contiene a x en su interior. Sean X1 , X2 , . . . , Xm los subconjuntos de
V (G) que forman este simplejo. Por lo tanto, X1 , X2 . . . , Xm ⊆ v(w). Sean
Yi = v(Xi ) para i = 1, . . . , m, entonces w ∈ Y1 , . . . , Ym , y ṽ(x) está contenido
en el interior de un simplejo de Ñ1 (G) generado por algunos de los Y1 , . . . , Ym .
Pero, dado que ṽ(x) ∈ Ñi , se sigue de manera semejante que existe un u ∈
V (G) de color i, tal que para algún j, Yj ⊆ v(u). Luego w ∈ v(u), es decir, v
y w son vecinos que tienen el mismo color, lo cual es una contradicción. Por
lo tanto, Ñi ∩ ṽ(Ñi ) = ∅.
Ahora, sea Fi = ϕ−1k−1 (Ñi ). Puesto que cada uno de los Ñi es cerrado y ϕ es
función continua, cada uno de los Fi es un subconjunto cerrado de S k−1 , y
claramente F1 ∪ F2 , . . . , Fk = S k−1 . Ahora, suponga que algún Fi contiene
dos puntos antipodales, es decir suponga que x ∈ Fi y −x ∈ Fi . Entonces,
Entonces K es (k-1)-conexo.
m
[
U (A) = Ai .
i=0
La prueba procederá por inducción en |S|. Para |S| ≤ n+k, la afirmación del
teorema es clara, ya que, siendo K un simplejo, es r-conexo para cualquier r
(Lema 3.1.11). Si |S| = n + k + 1, entonces S está compuesto por n + k + 1
simplejos de dimensión n + k − 1 (y sus respectivas caras), tales que cualquier
par de ellos tiene intersección no vacı́a de dimensión n + k − 2. De manera
que es n + k − 2 conexo, en particular es k − 1 conexo.
Primero se mostrará que K̃0 puede deformarse en K̃0 en K̃. Definimos fun-
ciones continuas ψ : K̃0 → K̃0 tales que
Asuma ahora que dim (A) > 0 y que ψ está definido en la frontera Ȧ de à tal
que la propiedad (*) se cumple. Considere el subcomplejo K˜A 0
de K0 inducido
por los vértices de M (A), y sea r = dim (A). Por hipótesis de inducción en
la construcción de ψ, ψ(Ȧ) ⊂ K˜A
0
. Pero, por la hipótesis de inducción en |S|,
˜0
KA es (r-1)-conexo de manera que puede extenderse ψ sobre el interior de Ã
de manera continua. Ası́, ψ queda definida por inducción.
ϕu2 u1 ◦ϕu3 u2 ◦ϕu3 u1 ◦· · ·◦ϕup−1 up−2 ◦ϕup−1 up−3 ◦· · ·◦ϕup−1 u1 ◦ϕup up−1 ◦. . .◦ϕup u1 ,
3.3. PRUEBA DE BÁRÁNY 22
Sea un orden lineal de los subconjuntos de [2n + k], tal que si |A| < |B|
entonces A ≺ B.
Para cada par ordenado disyunto (A, B) se define una etiqueta λ(A, B). Dos
casos principales se distinguen:
(
|A| + |B| + 1 si A B
λ(A, B) =
−(|A| + |B| + 1) si A ≺ B.
Una secuencia con signo es una secuencia que puede ser vacı́a o de la forma
(s1 , s2 , . . . , sm ), donde ∀i ∈ [m], si ∈ {±1, ±2, . . . , ±(2n + k)}, 0 < m ≤
2n + k, y |si | = 6 |sj | para i 6= j.
Una secuencia con signo (s1 , s2 , . . . , sm ) define una secuencia de m+1 parejas
disyuntas (A0 , B0 ), (A1 , B1 ), . . . , (Am , Bm ), donde
Mostraremos que existe una secuencia con signo cuya secuencia de etiquetas
CAPÍTULO 3. CONJETURA DE KNESER 25
Primer vecino:
Segundo vecino:
a) Si j 6= m, se define como el resultado de la transposición (j, j + 1).
b) Si j = m, el segundo vecino de s se definirá como la secuencia
contraı́da (s1 , . . . , sm−1 ). Claramente esta última secuencia tam-
bién es permitida, dado que la secuencia de etiqueta sólo difiere
en que posee un término menos, término que estaba repetido.
2. Todas las etiquetas son distintas: λi ∈
/ {s1 , . . . , sm } para algún i.
Primer vecino:
Segundo vecino:
Claramente ası́ definida, la relación es vecino de hace que cada secuencia per-
mitida tenga dos vecinos, salvo la vacı́a que solo tiene uno. Debemos mostrar
que esta relación es, además, simétrica.
Ası́, existe una secuencia con signo cuya secuencia de etiquetas correspon-
diente contiene una etiqueta y su complemento, pero esto contradice que c
es una buena coloración del grafo de Kneser, y por lo tanto no hay ninguna
buena coloración de este grafo con k + 1 colores.
Teorema 3.5.1 Si los grupos de homologı́a H̃0 (N (G)), . . . , H̃k (N (G)) son
todos triviales, entonces el número cromático de un grafo es al menos k + 3.
La ventaja que presenta esta versión, es que para complejos simpliciales fini-
tos existen algoritmos efectivos para calcular con facilidad los grupos de
homologı́a, como el que se presenta en [10]. Por consiguiente, el máximo nat-
ural k, para el que la condición del teorema 3.5.1 también es efectivamente
computable. Denotaremos a este número por χλ .
3.5. APLICACIONES DE LA PRUEBA DE LÓVASZ 28
Suponga que χ < χ(G). Sea x0 tal que x0 · 1q < χ(G). Sea t el número
de entradas de x0 distintas de cero. Puesto que todas las entradas de x0
son enteros no negativos, t ≤ χ. Sean r1 , . . . , rt los ı́ndices de las entradas
positivas. Dado que M x ≥ 1p , entonces cada vértice de G está en alguno de
los independientes Ir1 , . . . , Irt . Sea d una coloración de G dada por d(v) =
mı́n{ri : v ∈ Iri }. Claramente es una buena coloración con t < χ(G) colores,
lo cual es una contradicción.
Lema 3.5.3 Dos vértices son adyacentes en G, si y sólo si sus filas corre-
spondientes en m(G) son ortogonales.
0
≥ mı́n{x · 1q : M 0 x ≥ 1p , x ∈ Zq+ }
= χ(G) ≥ χλ (G) + 3.
3.5. APLICACIONES DE LA PRUEBA DE LÓVASZ 30
Polinomios Cromáticos
4.1. Propiedades
La primera propiedad que debe ser probada acerca de los polinomios
cromáticos es la que justifica su nombre, es decir, probar que de hecho son
polinomios para un grafo fijo.
32
CAPÍTULO 4. POLINOMIOS CROMÁTICOS 33
λ(λ − 1) . . . (λ − k + 1).
Puesto que cada una de estas es una coloración distinta, y además cada
coloración puede describirse en términos de sus clases color, el número de
formas de colorear G con λ colores es
p
X
P (G, λ) = λ(λ − 1) . . . (λ − k + 1)α(G, k)
k=1
P (G, λ) = λP (H, λ − 1)
2. ap = 1, y ap−1 = −q
Sea q > 0, y suponga el teorema mostrado para todo grafo con menos de
q aristas. Entonces, en particular, el teorema se aplica tanto a G − e, como
G/e. El número de componentes conexas de G/e es igual al de G y el de
G − e es a la sumo una más que la de G, y el número de vértices en G − e se
mantiene aunque en G/e se reduce en uno. Por lo tanto, aplicando el teorema
de reducción-contracción y la hipótesis de inducción se tiene
p p−1
X X
P (G, λ) = (−1)p−i b0i λi − (−1)p−1−i b00i λi
i=k i=k
p−1 p−1
X X
= 1+ (−1)p−i b0i λi − (−1)p−1−i b00i λi
i=k i=k
p−1
X
= 1+ (−1)p−i (b0i + b00i )λi
i=k
p
X
= (−1)p−i bi λi ,
i=k
para n = 3. Suponga la afirmación cierta para todo ciclo de orden menor que
n, y sea e una arista de Cn . Por el teorema de eliminación-contracción,
Definición 4.3.1 Sean n,k números naturales, con n > 2k. Se define el grafo
circular Cn,k como el grafo cuyos vértices son los elementos de [n], y tal que
dos vértices están unidos si el valor absoluto de la resta de sus enteros aso-
ciados módulo n es mayor o igual a k.
Los grafos Cn,2 se pueden obtener al eliminar las aristas del ciclo exterior
de un grafo completo con n aristas. La figura 4.1 muestra el grafo C8,2 y
su complemento, el grafo C8 . La alta simetrı́a de los Cn,2 , y la simpleza de
su grafo complementario serán los elementos que nos permitirán calcular su
polinomio cromático, que requerirá de algunas definiciones y resultados pre-
liminares. Llamaremos DL (n, k) al número de formas de elegir k aristas en
una lı́nea con n aristas de tal manera que no haya dos adyacentes, y DC (n, k)
al número de formas de elegir k aristas, de nuevo sin que existan dos adya-
centes, en un ciclo de n vértices.
Lema 4.3.2
L n−k+1
D (n, k) =
k
CAPÍTULO 4. POLINOMIOS CROMÁTICOS 39
Lema 4.3.3
C n n−k
D (n, k) =
n−k k
Demostración. Sea e una arista fija. Las formas en que puede escogerse k
aristas en un ciclo con n de ellas pertenecen a una de dos clases: aquellas que
incluyen a e y aquellas que no. Suponga que e es elegida. Puesto que las dos
aristas adyacentes a esta no pueden ser elegidas, se deben elegir k − 1 aristas
no adyacentes en la lı́nea con n − 3 aristas sobrante. Si por el contrario esta
arista no es elegida, deben tomarse k aristas no adyacentes en la lı́nea con
n − 1 aristas restantes (ver Fig. 4.2). Luego,
DC (n, k) = DL (n − 3, k − 1) + DL (n − 1, k)
n−k−1 n−k
= +
k−1 k
k(n − k) n − k − 1 n−k
= +
(n − k)k k−1 k
k n−k n−k
= +
n−k k k
n n−k
= .
n−k k
4.3. GRAFOS CIRCULARES 40
Teorema 4.3.4
n
b2c
X n n−i
P (Cn,2 , λ) = P (Kn−i , λ).
i=0
n−i i
n n
X
C
X n n−i
P (Cn,2 , λ) = D (n, i)P (Kn−i , λ) = P (Kn−i , λ).
i=0 i=0
n−i i
n
b2c
X n n−i
P (Cn,2 , λ) = P (Kn−i , λ).
i=0
n−i i
grafo complementario: dos vértices pueden tener el mismo color si existe una
arista entre ellos. Esta restricción, en el caso de los Cn,2 se traduce en elegir
un grupo de aristas en el complemento de forma que no sean adyacentes.
Es posible generalizar la idea para el caso de los grafos Cn,3 , con algunas
diferencias. Observe por ejemplo la figura 4.3, en la que se presenta el grafo
C8,3 y su respectivo complemento. Denominaremos al complemento del grafo
Cn,3 como Zn,2 . A diferencia del caso de los complementos de los grafos Cn,2 ,
la elección de las aristas de Zn,2 que unirán dos vértices del mismo color en la
coloración de Cn,3 , permite considerar aristas adyacentes: tome por ejemplo
un par de aristas adyacentes en el ciclo exterior de Zn,2 . Puede observarse
que, dado que existe una ”diagonal”que une los extremos de este par de
aristas, esta elección es perfectamente válida.
El grafo Zn,2 , al ser el complemento del grafo Cn,3 , es el grafo cuyos vértices
son los elementos de [n], tal que (i, j) ∈ E(Zn,2 ) si vistos como enteros,
i y j cumplen que 0 < |i, j| ≤ 2. Dentro de las propiedades que pueden
obtenerse con facilidad de la definición de este grafo, se tiene que el mayor
subgrafo completo que poseen es de 3 vértices. Además, es claro que para
n > 7, si se desea que para un par de aristas adyacentes exista una arista
que una sus extremos, estas deben encontrarse en el ciclo exterior. Estas dos
propiedades son de interés para la demostración: la primera señala que no
pueden elegirse tres o más aristas adyacentes (pues no existirán las aristas
diagonales entre ellas), y la segunda que si se eligen dos aristas adyacentes
estas deben pertenecer al ciclo exterior. Antes de calcular una expresión para
el polinomio cromático de Cn,3 , son necesarios algunos resultados auxiliares.
CAPÍTULO 4. POLINOMIOS CROMÁTICOS 43
Se denotará
a
,
a 1 , a 2 , . . . , an
al número de formas de elegir n + 1 subconjuntos disyuntos de tamaño
a1 , . . . , an , n − (a1 + a2 + · · · , an ) de un conjunto de tamaño a. Llamare-
mos DL (n, m1 , m2 , m3 ) y DC (n, m1 , m2 , m3 ) al número de formas de elegir
m1 aristas, m2 parejas adyacentes de aristas y m3 trios de aristas adyacentes,
vértice disyuntos, de una lı́nea de n aristas y un ciclo de n aristas respecti-
vamente.
Lema 4.3.7
L n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) + 1
D (n, m1 , m2 , m3 ) = .
m1 , m2 , m3
Lema 4.3.8
n
DC (n, m1 , m2 , m3 ) = DL (n − 1, m1 , m2 , m3 ).
n − (m1 + 2m2 + 3m3 )
DC (n, m1 , m2 , m3 )
= DL (n − 1, m1 , m2 , m3 ) + DL (n − 3, m1 − 1, m2 , m3 )
+ 2DL (n − 4, m1 , m2 − 1, m3 ) + 3DL (n − 5, m1 , m2 , m3 − 1)
n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) − 1
= +
m1 , m2 , m3 m1 − 1, m2 , m3
n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) − 1 n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) − 1
+2 +3
m1 , m2 − 1, m3 m1 − 1, m2 , m3 − 1
n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) − 1
= +
m1 , m2 , m3 m1 , m2 , m3
· (m1 + 2m2 + 3m3 )
n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) m1 + 2m2 + 3m3
= 1+
m1 , m2 , m3 n − (m1 + 2m2 + 3m3 )
n n − (m1 + 2m2 + 3m3 )
= .
n − (m1 + 2m2 + 3m3 ) m1 , m2 , m3
Teorema 4.3.9
b 2n
3
c
XX
C n2 + n3
P (Cn,3 , λ) = D (n, n1 , n2 + n3 , n4 ) P (Kn−i , λ),
i=0 Γi
n2
Figura 4.4: Izquierda: Dos aristas del ciclo pueden representar una arista
diagonal, o un triángulo. Derecha: Un par de aristas diagonales puede repre-
sentarse por tres aristas del ciclo.
es que las aristas adyacentes a una y otra sean equivalentes, para que contar
una diagonal sea equivalente a contar dos aristas consecutivas en el ciclo. Esto
se logra salvo por el caso en que dos aristas diagonales se presentan cruzadas.
Se establece entonces una identificación especial de este caso con tres aristas
consecutivas en el ciclo exterior. Considerando además las simples elecciones
en el ciclo externo de una arista o parejas de aristas, se cubren todos los
casos. Ası́, el número de coloraciones con n − i colores fijos es
X
C n2 + n3
D (n, n1 , n2 + n3 , n4 )
Γi
n2
Puesto que existen P (Kn−i , λ) formas distintas de colorear una de estas elec-
ciones, el enunciado queda probado
Conclusiones y perspectivas
Por otro lado, los polinomios cromáticos siguen revelándose para su cálculo
como exigentes. Por ello, es relevante que los métodos usados para calcular
los grafos Cn,2 y Cn,3 pueden ser generalizados, dando solución efectiva a los
polinomios para ciertas familias especiales de grafos. Un artı́culo donde se
generaliza el cálculo del polinomio cromático para familias de grafos cuyo
complemento carezca de triángulos, que involucra entre otros al autor, se en-
cuentra en preparación. También se considera en la actualidad extender las
ideas seguidas para calcular en general los grafos de la forma Cn,a .
47
48
1. T triangula a B̄ n , es decir, T̃ ≈ B̄ n .
49
50
{±1, ±2, . . . , ±n} de tal forma que para los vértices de la frontera de B̄ n
(S̄ n−1 ), se cumpla que λ(−v) = −λ(v). Entonces existe un 1-simplejo (arista)
en T tal que sus dos vértices están etiquetados con números opuestos.
Sea G el grafo cuyos vértices son los simplejos permitidos, y tal que dos
aristas σ, τ ∈ T están conectados si
1. σ, τ ⊂ ∂ B̄ n y σ = −τ , o
2. σ es un k-simplejo y τ es una (k-1)-cara de σ, tal que considerar solo
los vértices de τ hace permitido a σ.
todos los demás simplejos permitidos tienen dos vecinos cada uno, excepto si
el simplejo posee una arista etiquetada de forma complementaria. Dado que
no es posible que todos los vértices de un grafo tengan grado par salvo uno,
esto demuestra la afirmación deseada.
La ciudad de Lvov, en Polonia fue durante los años entre guerras un cen-
tro de gran actividad matemática, siendo entre otras cosas el escenario para
que Karol Borsuk y Stanislaw Ulam trabajaran juntos en varios problemas
de topologı́a. Uno de los resultados de estas reuniones es es la demostración
que en 1933 publicó Borsuk del teorema que ahora se conoce como el teore-
ma de Borsuk-Ulam. La importancia de este resultado, se mide por su gran
número de aplicaciones que incluyen enunciados sobre existencia de solu-
ciones en ecuaciones diferenciales parciales, aplicaciones en cálculo funcional
y en geometrı́a de espacios de Banach, además de las mostradas en la prueba
del número cromático de ciertos grafos, como se menciona en [7]. De gran
interés es también observar las varias formas que puede adquirir el teorema,
todas ellas de gran utilidad y que iluminan de diferente manera sus implica-
ciones. Algunas de ellas se presentan en el siguiente teorema.
Sea T una triangulación especial tal que el diámetro de cada uno de sus sim-
plejos sea a lo sumo δ. Definimos un etiquetamiento de los vértices de T . Para
APÉNDICE A. LEMA DE TUCKER, TEOREMA DE BORSUK Y
TEOREMA DE GALE 55
x ∈ V (T ) sea i(x) := mı́n{i : |f (x)i | ≥ }, y sea λ(x) := sgn(f (x)i(x) ) · i(x).
Claramente se tiene que λ(−x) = −λ(x), de manera que se puede aplicar el
lema de Tucker (A.0.12), luego existe una arista vv0 que es complementaria.
Sin pérdida de generalidad suponga λ(v) > 0, y sea r := λ(v) = −λ(v0 ),
entonces f (v)r ≥ y f (v0 )r ≤ −, y por lo tanto kf (v) − f (v0 )k ≥ 2, pero
dado que vv0 es arista, por la elección de T tenemos que kv − v0 k, y por lo
tanto kf (v) − f (v0 )k < lo cual es una contradicción.
El teorema de Gale es un enunciado de tipo geométrico, que apareció en 1957,
y del cual existen pruebas de variadas complejidades.
Ahora, sea N la matriz de (v−2m−1)×v cuyas filas son una base normalizada
para el espacio nulo de G. Las columnas de N forman un conjunto de v
vectores en Rv−2m−1 tales que para cualquier vector a existen al menos m + 1
entradas positivas en aT N . Por consiguiente, el semiespacio abierto H(a) en
Rv−2m−1 contiene al menos m + 1 puntos, correspondientes a las columnas de
N , todos ellos de norma 1 (y por lo tanto elementos de S v−2(m+1) ). Tomando
m = r − 1, se sigue el teorema.
Bibliografı́a
[3] N.L. Biggs. Chromatic polynomials for twisted bracelets. CDAM Re-
search Report Series. LSE-CDAM-99-8.
[4] N.L. Biggs. A matrix method for chromatic polynomials. CDAM Re-
search Report Series. LSE-CDAM-99-03.
[11] R.C. Read and W.T. Tutte. Chromatic polynomials. In Selected Topics
in Graph Theory (L. W. Beineke and R. M. Wilson, Eds.). pp. 15–41,
Academic Press, New York, 1988.
57
BIBLIOGRAFÍA 58