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Configuración de la versión tradicional del

Sistema de Cuentas Nacionales1


Damián Kennedy y Juan M. Graña

1. Consideraciones generales
El objetivo fundamental de las Cuentas Nacionales es la contabilización de la nueva riqueza que
resulta del proceso productivo de un país en un determinado período -generalmente un año-. En su forma
capitalista, este proceso productivo tiene una multiplicidad de facetas, lo que se expresa en un conjunto
no menor de flujos económicos. Considerado en su simpleza como un proceso nacional de producción de
mercancías, llevado adelante por capitales individuales que –siempre con el objetivo de obtener una
ganancia- contratan fuerza de trabajo y compran medios de producción. Los cuales parte pasaran al
consumo de aquella fuerza de trabajo y parte se “reincorporan al proceso productivo” (todo lo cual suele
aparecer conjuntamente bajo la denominación de “flujo circular de la renta”) sumado a la intervención del
Estado y las relaciones con el resto de los países del mundo, da la pauta de aquella multiplicidad2.

.En este marco, un SCN “proporciona un marco coherente para la presentación de los agregados, corrientes y
conceptos vinculados con la producción y uso de los bienes y con la distribución, redistribución y utilización de los
ingresos” (CONADE-CEPAL, 1965, Tomo I, pág. 31) “dentro del cual pudiera organizarse e interrelacionarse la
información estadística necesaria para estudiar el proceso económico en todos sus múltiples aspectos” (Naciones
Unidas, 1970, pág. 1).

Dado este contenido, hay varias formas de presentación de un SCN. En general, suelen mencionarse
cuatro: las cuentas propiamente dichas, los estados contables, las matrices y las ecuaciones (Naciones
Unidas, 1970). Como quedó dicho, trabajaremos aquí con la estructura presentada en los trabajos de
CONADE-CEPAL (1965) y, principalmente, del BCRA (1975), es decir, con el método de estados contables
regido por el principio de partida doble.

En su “pureza contable” tal estructura implica, en primer lugar, que un determinado conjunto de
transacciones se registrarán, según corresponda, en una cantidad dada de cuentas, cada una de las cuales
representan a quiénes llevan a cabo dichas transacciones. En cada una de ellas se acreditarán aquellas
transacciones que conlleven ingresos o fuentes, mientras que se debitarán las que expresen costos, salidas
o usos. A su vez, en segundo lugar, como cada transacción consta de dos caras contrapuestas (la compra y
la venta), cada una se registrará dos veces: como salida o débito en la cuenta del pagador, y como entrada

1 Es importante destacar que, en términos generales, tanto en esta sección como en la siguiente tomaremos
prácticamente sin alteraciones las explicaciones que las Cuentas Nacionales dan para la conformación del Sistema
de Cuentas. Si bien una mirada crítica –que presentaremos en el futuro- sobre las mismas implicaría un fuerte
cuestionamiento a esas explicaciones, lo cierto es que aquello no traería aparejada profundas modificaciones a la
estructuración del Sistema de Cuentas, que es lo que aquí en concreto nos interesa, aunque sí, claro está, al sustento
teórico de las categorías utilizadas y, en consecuencia, a la interpretación de sus estimaciones.
2 Como tales, estos agregados son susceptibles de ser tratados separadamente, en tanto tienen sentido en sí mismos.
De hecho, aquel tratamiento o el establecimiento de relaciones entre algunas de estas corrientes resulta ser lo más
habitual en los más diversos análisis económicos
o crédito en la cuenta del receptor. En consecuencia, y en tercer lugar, cada una de las cuentas es un
estado equilibrado entre el debe y el haber.

De esta forma, la estructuración de las corrientes en un Sistema de Cuentas bajo la forma de estados
contables implica concebir a dichos agregados como transacciones, en el sentido de que en cada uno de
ellos se encuentran presentes los dos polos contrapuestos de compra y venta. Como se desprende de lo
anterior, esto es perfectamente coherente con el “flujo circular de la renta”.

2. Presentación del sistema bajo una estructura simplificada


Decíamos antes que el objetivo fundamental del SCN era la presentación de la información
correspondiente a la producción de mercancías y a la distribución funcional del ingreso (es decir, la
identificación de ingresos según el rol jugado en el proceso productivo). Para tal fin, el SCN distingue
cuatro sectores institucionales: las empresas (o unidades productivas), las familias, el gobierno y el sector
externo, cada uno de los cuales contará, en principio, con una cuenta que presentará su situación
agregada.

Dado que la producción es llevada a cabo por empresas (que, en rigor, son capitales individuales), la
cuenta que agrega a las mismas no es más que el total de riqueza producida por el país en el año en
cuestión (o sea, por el total de los capitales individuales). De esta forma, se acreditarán como ventas los
bienes finales producidos, y como gastos incurridos la “remuneración a los factores”, las amortizaciones y
el pago de impuestos indirectos netos de subsidios 3. Las tres cuentas siguientes expresarán la situación en
este proceso de las familias, el gobierno y el sector externo, respectivamente. En lo fundamental, cada una
de estas cuentas registrará como “entrada” los ingresos que le correspondan, presentes en la primera
cuenta, en tanto que debitará la adquisición que con esos ingresos hace de los finales, también registrados
en ella pero en el lado opuesto. Finalmente, el último balance contable, al recoger en su haber los ahorros
logrados por cada uno de los sectores institucionales en cuestión, mostrará como se realizan (en el sentido
de compra) los medios de producción (incluyendo la variación de existencias), que se registrarán en el
debe.

En el Esquema 1 presentamos una versión simplificada del SCN4 sobre la base de lo comentado en el
párrafo anterior, con el objetivo de que el contenido del Sistema quede directamente reflejado en una
estructura de estados contables. Para tal fin, nos basamos en el trabajo de CONADE – CEPAL (1965).
Dada su importancia, nos limitaremos aquí a realizar algunas consideraciones en torno a la composición
de la Cuenta Nª 1, en tanto que el análisis de la misma y del resto de las cuentas -y sus partidas
correspondientes- lo dejamos para cuando desarrollemos la presentación de la versión completa del SCN
el cual, claro esta, “incluye” a esta estructura básica.

3 La compra y venta de bienes intermedios entre capitales individuales quedan canceladas entre sí al considerar la
cuenta agregada del conjunto de ellos.
4 En todos los casos, para cada asiento expresamos en la columna identificado con “N°” el número de orden de la
transacción en la cuenta, precedido por el mismo número de cuenta. Por su parte, en la columna “Contr” indicamos,
en itálica, su contrapartida, es decir, el número de cuenta y orden del otro asiento de la misma transacción.

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En este marco, la Cuenta N° 1 expresa, al ser la cuenta agregada de las unidades productivas, las dos
formas de contabilización de la riqueza producida en un período, en términos nacionales. Así, en su haber
está registrado el valor de los bienes finales producidos (es decir, vendidos) por el conjunto de las
unidades productivas, según su uso o destino ( ya descontado el valor de las importaciones), a lo que se
agrega la afectación del ingreso neto de los factores del exterior, de modo de lograr la expresión de la
riqueza en términos nacionales. Por su parte, en el debe se registran los costos incurridos en la producción
de dichos bienes finales, es decir, la apropiación del ingreso según la participación en el proceso
productivo (masa salarial y Superávit Neto de Explotación –SNE-, que se distingue entre aquel que
permanece en el circuito productivo y aquel que “pasa” a las familias), la Asignación para el Consumo del
Capital Fijo (ACKF, es decir, las amortizaciones) y la incidencia del Estado en la determinación de los
precios a los cuales se concretan tales transacciones (impuestos indirectos que los elevan y subsidios que
los reducen). El resto de las cuentas “toman”, según corresponda, las partidas incluidas en esta cuenta,
según la lógica desarrollada previamente.

Esquema 1. Estructura simplificada del Sistema de Cuentas Nacionales.

Cuenta Nª 1 – Ingreso y Producto Bruto Nacional a precios de mercado


Contr N° Debe Haber N° Contr
2.3 1.1 Masa salarial Consumo Privado 1.7 2.1
2.4 1.2 Superávit Neto Explotación distribuido Consumo Público 1.8 3.1
5.4 1.3 Superávit Neto Explotación no distr. Inversión Bruta Interna Fija 1.9 5.1
5.3 1.4 ACKF Variación de Existencias 1.10 5.2
3.4 1.5 Impuestos indirectos Exportaciones 1.11 4.1
3.2 1.6 (Subsidios) (Importaciones) 1.12 4.4
(Ingreso Neto Factores del Exterior) 1.13 4.2

Cuenta Nª 2 – Ingreso y Gastos corrientes de las Familias


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.7 2.1 Consumo Privado Masa salarial 2.3 1.1
5.5 2.2 Ahorro Familias Superávit Neto Explotación distribuido 2.4 1.2

Cuenta Nª 3 – Ingreso y Gastos corrientes del Gobierno


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.8 3.1 Consumo Público Impuestos indirectos 3.4 1.5
1.6 3.2 Subsidios
5.6 3.3 Ahorro Gobierno
Cuenta Nª 4 – Sector Externo
Contr N° Debe Haber N° Contr
1.11 4.1 Exportaciones Importaciones 4.4 1.12

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1.13 4.2 (Ingreso Neto Factores del Exterior)
5.7 4.3 Ahorro Sector Externo

Cuenta Nª 5 – Ahorro e inversión


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.10 5.1 Inversión Bruta Interna Fija ACKF 5.3 1.4
1.11 5.2 Variación de Existencias Superávit Neto Explotación no distr. 5.4 1.3
Ahorro Familias 5.5 2.2
Ahorro Gobierno 5.6 3.3
Ahorro Sector Externo 5.7 4.3

Fuente: Elaboración propia sobre la base de CONADE – CEPAL (1965).

3. El desdoblamiento de la Cuenta N°1 y los métodos de estimación de la riqueza


Tal como fue presentada, esta Cuenta N° 1 contiene dos de los tres métodos de estimación de la
riqueza producida por un país en un año: en el debe, el método del ingreso; en el haber, el método de la
demanda final. Ahora bien, lo cierto es que cada uno de estos métodos tiene una base de valuación natural
o, dicho en otros términos, que refleja correctamente el espíritu del método.

En este sentido, puede afirmarse que el método de la demanda final, es decir, aquel que estima la
riqueza generada a partir de la sumatoria del valor de los bienes y servicios finales producidos, está
naturalmente en términos bruto, interno y a precios de mercado. En relación a lo primero, porque la
inversión se estima a partir de la suma de la totalidad de los medios de producción generados en el
período (es decir, en términos brutos), dado que la depreciación del período corriente de cada uno de los
medios de producción en actividad no es repuesta en concreto por algún medio de producción generado
en el período5. En relación al carácter de interno de la medición, porque los bienes que se suman son los
producidos al interior de las fronteras del país. Y, por último, dado que se compran en el mercado, dichos
bienes finales se pagan a precios de mercado.

Por su parte, al método del ingreso, es decir, aquel que estima la riqueza a partir de la suma de los
ingresos percibidos según la participación en el proceso productivo (el otro lado del “flujo circular de la
renta”), está naturalmente en términos neto, nacional y a costo de factores. En relación a la primera base,

5 Dicho en otros términos, si bien es cierto aquello de que parte de los medios de producción producidos en un
período viene a reponer la capacidad productiva desgastada a lo largo del mismo, en rigor lo que ocurre es que
dicha parte de los medios de producción reemplazan a otros que ya se desgastaron por completo, es decir, que se
fueron depreciando a lo largo de un determinado número de años y concluyeron su vida útil. Ahora bien, lo cierto
es que, planteado sencillamente, el valor de los medios de producción que se reemplazan este año, es decir, el valor
de sus amortizaciones acumuladas a lo largo de los años, es igual a la masa de depreciaciones de los medios de
producción en actividad en el año en cuestión (que incluye la “última” depreciación de aquellos que se
reemplazan). Sin perjuicio de lo anterior, también es cierto que al medir la riqueza generada en un período en
términos brutos, lo que se está haciendo es contar como nueva riqueza algo que ya fue contado como tal en algún
año anterior.

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porque se excluye de esta distribución la parte que corresponde a la Asignación para el Consumo del
Capital Fijo (contraparte contable del fenómeno económico de la depreciación; ver Müller, 1998), en tanto
tiene como finalidad justamente la reposición del desgaste de los medios de producción y será, por tanto,
una fuente de financiamiento de la inversión. En relación a la segunda base, se expresa en términos
nacionales para dar cuenta del ingreso apropiado por los trabajadores y capitalistas residentes de la
economía argentina, es decir, una vez afectado el flujo de Ingresos Netos a los Factores de Exterior. Por
cierto, creemos que esta base no es tan natural como las otras, en tanto no consideramos unilateralmente
necesaria la distinción de la riqueza según la propiedad de los “factores de la producción”. Finalmente, la
medición del ingreso se presenta a costo de factores pues la porción que el Gobierno absorbe como
impuestos indirectos netos de subsidios no es parte, por ser esa misma razón, del ingreso que se apropian
asalariados y capitalistas.

Más allá de que se haya o no formulado como un criterio explícito, estas cuestiones son las que
parecen estar detrás del desdoblamiento de la Cuenta N° 1 de CONADE – CEPAL (1965) que realiza el
BCRA (1975), tal de expresar en una cuenta el Producto Bruto Interno a precios de mercado y, en otra, el
Ingreso Neto Nacional a costo de factores. Sobre la base de la igualdad Producto con el Ingreso Neto
Nacional, ambas cuentas en discusión quedan constituidas como sigue (siempre dentro de la estructura
simplificada de la versión tradicional):

Cuenta N° 1.A. – Producto Bruto Interno a precios de mercado


Debe Haber
Producto Neto Interno a costo de factores Consumo Privado
ACKF Consumo Público
Impuestos indirectos Inversión Bruta Interna Fija
(Subsidios) Variación de Existencias
Exportaciones
(Importaciones)

Cuenta N° 1.B. – Ingreso Neto Nacional a costo de factores


Debe Haber

Masa salarial Producto Neto Interno a costo de factores


Superávit Neto de Explotación distribuido (Ingreso Neto de los Factores del Exterior)
Superávit Neto de Explotación no distribuido

Fuente: Elaboración propia sobre la base de BCRA (1975).

Dado que de aquí en adelante trabajaremos sobre la base de este desdoblamiento, llamaremos Cuenta
N° 1 a la parte A (PBI pm) y Cuenta N°2 a la parte B (YNN cf). Así, el resto de las cuentas del SCN queda
renumerado, manteniéndose el mismo orden.

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4. La transición hacia la estructura completa de la versión tradicional
Para arribar a la estructura completa de la versión tradicional del SCN, al esquema anteriormente
presentado (incluyendo el desdoblamiento de la Cuenta N° 1) debemos realizarle dos “transformaciones”
diferentes en pos de objetivos separables: una hace a la clasificación legal de las unidades productivas y
otra que remite a la redistribución del ingreso generado.

4.1. Distintas empresas según su naturaleza

Si bien al presentar la versión simplificada del SCN, tratamos al Superávit de Explotación como una
partida agregada que surge de la diferencia entre el total del ingreso producido y la masa salarial, lo cierto
es que las Cuentas Nacionales intentan desglosarlo según sea la naturaleza de la empresa que lo percibe.

En este sentido, la primera distinción relevante es aquella existente entre las empresas privadas y
aquellas de propiedad estatal o pública. Antes que nada, éstas últimas son son tratadas por las Cuentas
Nacionales como Empresas del sector privado ya que, a diferencia del Estado, producen y venden
mercancías (independientemente de que su precio se encuentre subsidiado), de modo que su valor
agregado no está compuesto sólo por salarios abonados sino también por superávit de explotación. Así, la
distinción entre Empresas Públicas y Privadas tiene sentido en el marco del tratamiento del destino a
toma el superávit de explotación, es decir hacia quién se distribuye. Para decirlo sencillamente, en la
versión simplificada asignábamos la totalidad del superávit de explotación distribuido a las familias, lo
cual obviamente no es cierto en tanto el superávit que distribuyan las Empresas Públicas debe asignarse a
la cuenta que responde a la situación de Gobierno. Adicionalmente, la parte del Superávit Neto de
Explotación no distribuido correspondiente a las Empresas Públicas será también identificado
separadamente, como Ahorro de las Empresas Públicas.

La segunda distinción relevante es al interior de las Empresas Privadas. En este caso, el problema
surge porque mientras que en algunas empresas es claro que la diferencia entre el ingreso neto total y el
pago de salarios es una “retribución al capital” (es decir lo que en esencia intenta captar el superávit de
explotación), no ocurre lo mismo en otras empresas en las cuales el o los propietarios de los medios de
producción juegan un rol en el proceso productivo; en éstas lo que queda una vez abonados los salarios
no es en su conjunto una “retribución al capital”, sino que una parte, imposible al menos hasta aquí de
distinguir del conjunto del SNE, corresponderá a una “retribución al trabajo” 6. Entre éstas últimas se
encuentra, claro está, el caso de los trabajadores por cuentapropia, cuyo ingreso se encuentra incluido –en
la versión simplificada- en el SNE y que es, en sí mismo, una “mezcla” de ingresos de fuente muy
diferente en su naturaleza.

6 En este punto resulta evidente que las Cuentas Nacionales se valen de las categorías de la teoría neoclásica para
fundamentar sus decisiones metodológicas. Ahora bien, como ya manifestamos previamente, no es éste el trabajo
para desarrollar una mirada crítica sobre las cuentas nacionales, a la vez que, aún planteada la cuestión en otros
términos –que reflejan, obviamente, un contenido completamente opuesto al de la teoría neoclásica- el problema de
que el superávit de explotación incluye ingresos de naturaleza diferente persiste.

-6-
Frente a este problema, la versión tradicional del SCN distingue entre las Empresas constituidas como
Sociedades Anónimas (S.A.) y las que no están constituidas como tal (dentro de las que quedan incluidos
los cuentapropistas); mientras que en aquellas el SNE es puramente “retribución al capital” en el de estas
últimas se mezclan ambos tipos de ingreso. Esto es así porque “En nuestro país, sólo las sociedades anónimas
y el gobierno y sus empresas tienen la obligación legal de presentar sus estados de ganancias y pérdidas y sus
balances en una fórmula común. El resto de empresas y las familias no poseen registros contables o solo los tienen de
la manera más elemental; ello imposibilita la obtención de las corrientes fundamentales por simple agregación, como
sería de desear” (BCRA, 1975, pág. 15 y 16). Es decir, sólo para las Sociedades Anónimas es distinguible
claramente aquello que es “retribución al capital” de lo que es “retribución al trabajo”. Esta disponibilidad
de información implica, a su vez, que para las Sociedades Anónimas se podrá identificar claramente los
destinos de superávit de explotación que a ellas corresponde. Parte de esto se relaciona con la distribución
secundaria del ingreso, que tratamos a continuación.

4.2. La acción redistributiva del Gobierno

Hasta aquí hemos considerado, aunque sin mucho detalle, distintas formas bajo las cuales el Gobierno
participa del proceso productivo: produciendo bienes públicos (cuyo monto, como veremos luego, es lo
que intenta captar la partida Consumo Público), realizando inversiones, cobrando impuestos indirectos y
otorgando subsidios, esto es, impuestos que modifican la valuación de la riqueza generada (la cual será
diferente según los consideremos o no en su contabilización) 7. A estas formas debemos ahora agregar la
denominada distribución secundaria o redistribución, es decir, las acciones que el Gobierno realiza sobre la
riqueza generada.

En este sentido, se distinguen dos grandes acciones: el cobro de impuestos directos y las
transferencias desde y hacia las Familias. En relación a los primeros, se trata de impuestos que, en
términos generales, afectan a la riqueza generada y no a su valuación. Como tales, es claro que pueden
existir tantos impuestos directos como lo determinen las leyes. En este marco, las Cuentas Nacionales los
agruparán en dos: por un lado, y en función a lo desarrollado en el apartado anterior, los impuestos sobre
la ganancia de las Sociedades Anónimas, habida cuenta de su posibilidad de discriminación por la
disponibilidad de información y, por el otro, la totalidad de los impuestos directos pagados por las
familias (donde estarán incluidos, claro está, los impuestos a la ganancia de empresas que no estén
constituidas como sociedades anónimas).

En lo que respecta a las transferencias entre el Gobierno y las Familias, también se distinguen dos
grandes grupos: aquellas que tienen que ver con el Sistema de Seguridad Social, y el conjunto heterogéneo
del resto de transferencias. En relación a las primeras, se trata sin más de los Aportes personales y
Contribuciones patronales que forman parte de la masa salarial pero que en el período en cuestión pasan
a manos del Gobierno, que las usará (independientemente de si el sistema se encuentra equilibrado, con
déficit o superávit) para el pago de las Jubilaciones de este período. Es decir, son transferencias en los dos

7 Como vimos antes, la producción de mercancías por parte de las Empresas Públicas no está considerada, a nuestros
fines, una actividad del Gobierno.

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sentidos. Lo mismo ocurre con las Otras Transferencias, que incluyen todo otro tipo de corriente sin
contraprestación que fluya entre ambos sectores institucionales (pagos por trámites y planes sociales, por
ejemplo). Más adelante las trataremos más detalladamente.

5. Estructura completa de la versión tradicional


Sobre la base de la estructura del SCN presentada en el Esquema 1, y considerando el desdoblamiento
de la Cuenta N° 1 y las “transformaciones” anteriormente referidas, en el presente apartado nos
proponemos presentar la estructura completa de la versión tradicional del SCN, así como también un
análisis algo más detallado de la naturaleza y contenido de cada una de sus cuentas y partidas incluidas,
sobre la base de los dos trabajos que utilizamos hasta aquí, CONADE – CEPAL (1965) y BCRA (1975).
Como es de esperar no realizaremos una especificación exhaustiva del contenido de cada partida sino una
explicitación general de su contenido y de la forma bajo la cual se registran en el sistema.

5.1. Cuenta N° 1: Producto Bruto Interno a precios de mercado

Como se dijo, esta cuenta, al conformarse con las ventas agregadas de las mercancías producidas por
las unidades productivas, muestra el denominado método de la demanda final (o del gasto) para la
estimación de la riqueza generada en un país a lo largo de un año. A su vez, también argumentamos que
la base “natural” de este método era bruta, interna y a precios de mercado. De esta forma, en el haber de
esta cuenta se acreditan el valor de los bienes finales según su uso por parte de los cuatro sectores
institucionales ya identificados.

En este sentido, los bienes finales producidos por las unidades productivas pueden tener tres destinos
posibles: a) las familias, cuyo gasto en bienes, independientemente de su duración (a excepción de las
tierras y edificios para viviendas) e incluyendo el servicio de alquiler imputado por vivienda propia 8,
constituirá el 1.5 (3.1) Consumo Privado; b) las mismas unidades productivas, esto es, los medios de
producción (incluyendo el valor de todas las nuevas construcciones), cuyo valor constituirá la 1.7 (6.1)
Inversión Bruta Interna Fija (IBIF); y c) el Sector externo, es decir, las 1.9 (5.1) Exportaciones.

A lo anterior hay que realizarle dos ajustes: a) dado que en los montos de estos tres agregados se
incluyen o bienes importados directamente o valor portado en insumos producidos en el extranjero a la
sumatoria de los bienes finales debe descontársele el monto total de 1.10 (5.4) Importaciones; y b) dado

8 Esto implica que los hogares propietarios recibirían un ingreso por vivir en su propio hogar (una especie de alquiler
pagado por ellos a ellos mismos) Esto genera un incremento falso del ingreso disponible de los hogares que a su
vez (debido a la igualdad existente entre valor agregado, ingreso y demanda) incrementa el consumo privado de
los hogares y el valor agregado. Ahora bien, esto se realiza contra todo sentido común debido a que la proporción
de alquileres y viviendas propias se modifica con el tiempo y entre países por lo que se “podrían quedar
distorsionadas [las comparaciones] si no se imputara el valor de la producción por cuenta propia de los servicios de
vivienda” (Naciones Unidas, 1993; pág. 134).. Si ese es el argumento porque no se generaliza a los demás bienes
plausibles de alquiler, como por ejemplo los automóviles y las maquinas herramientas, etc. Lo que se intentaba no
era justamente construir algo homogéneamente para poder comparar las diferencias, aquí actuamos en contrario,
igualando a todos en esa construcción.

-8-
que el total de la oferta no necesariamente coincide con la demanda, en cualquiera de los dos sentidos, se
incluye la 1.8 (6.2) Variación de Existencias como un uso más de los bienes producidos, de modo de
respetar aquella identidad. A la Variación de Existencias se la considera un tipo especial de acumulación,
“…en el sentido de que ambas (en referencia a los medios de producción) representan una preservación de parte
de la producción del período para su uso en otros” (CONADE – CEPAL, 1965, pág. 18). Es por ello que la
compra exclusiva de medios de producción se denomina Inversión “Fija”, mientras que el agregado,
cuando incluye a la variación de existencias, se denomina Inversión Interna.

Finalmente, deben considerarse un tipo especial de bienes: los servicios de carácter social
(denominados bienes públicos por la teoría neoclásica) producidos por el Gobierno, esto es,
administración, defensa, justicia, educación, seguridad, etc. A los fines perseguidos por el método de la
demanda final, la particularidad de estos bienes es que no son mercancías, es decir, no se venden en el
mercado. Es por ello que, por un lado, se considera que los consume el Gobierno en nombre de la
sociedad y, por el otro, su valor se estima por los costos incurridos para su producción (salarios de los
empleados estatales y consumo intermedio de los diversos organismos públicos). El resultado de esta
estimación constituye el agregado 1.6 (4.2) Consumo Público. Si bien este monto es habitualmente
denominado “Gasto Público”, esta denominación no es acorde al método de la demanda final: al
identificar los bienes finales según su uso o destino, corresponde la denominación de consumo. A la
metodología seguida para su estimación, la conceptualización de “gasto” no hace a la naturaleza de lo que
se está contabilizando.

En lo que respecta al debe de la Cuenta N° 1, recordemos que en ella se registraban los “costos” de
estos bienes finales, siempre sobre la base bruta, interna y a precios de mercado. Así, aquí se registran: a)
los ingresos según la participación en el proceso productivo, agregados por las razones ya expuestas en
1.1 (2.8) Producto Neto Interno a costo de factores, b) la parte del ingreso equivalente al desgaste de los
medios de producción que se “separa” del ingreso de este año para la futura reposición, esto es, 1.2 (6.3)
Asignación para el Consumo del Capital Fijo (ACKF) y c) la afectación del precio de mercado por la
acción del Gobierno, esto es, 1.3 (4.7) Impuestos indirectos (que elevan el precio de mercado de los
bienes) y 1.4 (4.1) (Subsidios) (compensaciones que el gobierno otorga a las unidades productoras para
que sostengan un precio de mercado determinado 9). En algunas ocasiones estas dos últimas partidas
aparecen fusionadas en “Impuestos indirectos netos de subsidios”, lo cual resulta indiferente a los fines de
la Cuenta N° 1 aunque no así al momento del registro de su contrapartida, dado que la primera de estas
partidas constituirá un ingreso del Gobierno, mientras que la segunda un egreso. Es por esto que optamos
por considerarlas como dos corrientes diferentes.

Cuenta Nº 1 – Producto Bruto Interno a precios de mercado

9 En esta partida se incluyen, además, el déficit de las empresas públicas. Mientras que en la versión de CONADE –
CEPAL (1965) se hace referencia al “déficit económico de empresas gubernamentales que se consideró era resultado de
decisiones en el campo de las políticas de ingresos y precios seguidas por el gobierno” (pág. 40), en BCRA (1975)
directamente se incluyen “…todas las donaciones que hacen las administraciones públicas a sus empresas en compensación
por sus pérdidas de explotación” (pág. 21).

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Contr N° Debe Haber N° Contr
2.8 1.1 Producto Neto Interno costo de factores Consumo Privado 1.5 3.1
6.3 1.2 ACKF Consumo Público 1.6 4.2
4.7 1.3 Impuestos indirectos Inversión Bruta Interna Fija 1.7 6.1
4.1 1.4 (Subsidios) Variación de Existencias 1.8 6.2
Exportaciones 1.9 5.1
(Importaciones) 1.10 5.4

5.2. Cuenta N° 2: Ingreso Neto Nacional a costo de factores

Como quedó dicho, en esta cuenta se registra la distribución funcional del ingreso, es decir, la
percepción de ingresos según el tipo de participación en el proceso productivo. En función del
desdoblamiento comentado, y de que estos ingresos aparecen en la Cuenta N° 1 en el Producto Neto
Interno a costo de factores, esta será justamente la primera partida que se acredita en la Cuenta N° 2 como
“fuente” de la distribución funcional, a lo que debe sumarse, a los fines de expresar el ingreso que se
distribuye en términos nacionales, la afectación correspondiente al 2.9 (5.2) (Ingreso Neto de los Factores
del Exterior) -(YNFE)-, que refiere a la remuneración de factores (trabajo y capital) de no residentes en la
Argentina neteados de la generación de riqueza de residentes en el exterior10. Es decir, se registra el
resultado neto de los flujos en ambos sentidos de, en lo fundamental, intereses por préstamos (públicos y
privados), remesas de utilidades y salarios. Si bien aclararemos esto cuando veamos la cuenta que
específicamente refiere al sector externo, diremos aquí que las YNFE se registran con signo cambiado,
correspondiendo su signo “puro” al resultado “para el resto del mundo”. Es decir, si para nuestro país el
monto que se paga por remuneración a los factores del exterior es mayor que el que se recibe, esto es,
tiene desde nuestro punto de vista un signo negativo, la partida YNFE en el SCN tendrá signo positivo.

En relación al debe de la Cuenta N° 2, ya sabemos que se trata de la percepción de ingresos según la


participación en el proceso productivo, que previamente distinguimos en Masa salarial, Superávit de
Explotación distribuido y no distribuido. De lo que se trata, entonces, es de especificar mejor estas
partidas en función de la distinción que las Cuentas Naciones hacen de las unidades productivas y de la
distribución secundaria del ingreso. En cuanto a la primera de dichas partidas, se trata concretamente de
2.1 (3.6) Masa salarial doblemente bruta, es decir, además de aquello que los trabajadores asalariados
reciben como salario “de bolsillo”, incluye los aportes patronales y personales de los asalariados

10 El concepto de residencia en las Cuentas Nacionales, al igual que en el Balance de Pagos, implica la determinación
del centro de interés económico de las personas físicas y jurídicas. En el caso de los trabajadores remite al período
de permanencia en el país, en el caso de las empresas no se relaciona con la propiedad del capital sino con los
porcentajes de facturación en el país en cuestión. Más específicamente: “Se considera residente de un país a toda persona
física o jurídica cuyo centro de interés económico o actividad principal se encuentra dentro de la frontera de ese país.
Internacionalmente se acepta que una persona física se presume residente de un país, si permanece o tiene intención de
permanecer en el país por un año o más. En el caso de las personas jurídicas, la residencia se considera dada cuando estas
producen una cantidad significativa de bienes o prestan una cantidad significativa de servicios en el país, para lo cual deberán
mantener un establecimiento productivo durante un año o más” (DNCI, 2007; pág. 4).

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registrados o protegidos, ya que forman parte del ingreso por su trabajo, aunque de manera indirecta, ya
sea financiando su gasto en salud como su futuro ingreso por jubilaciones11.

En relación al superávit Neto de Explotación, vimos previamente que las empresas se distinguen,
primero, entre públicas y privados y luego, al interior de estas últimas, entre Sociedades Anónimas (SA) y
aquellas no constituidas como tales (incluyendo a los cuentapropistas). Sobre esta base, el superávit de las
Empresas Públicas se distingue entre 2.5 (4.9) Ingreso del Gobierno por sus propiedades y empresas12,
esto es, la parte del resultado de dicha empresas que es “girada” al Gobierno (monto que incluye el cobro
de intereses, alquileres y regalías) y 2.6 (6.5) Ahorro de las Empresas Públicas. A su vez, el superávit de
las Sociedades Anónimas se distingue entre 2.3 (4.8) Impuestos directos de las Sociedades Anónimas, 2.4
(6.4) Ahorro de las Sociedades Anónimas, y las Utilidades distribuidas, que conjuntamente con todo el
superávit neto de explotación de las empresas no constituidas como anónimas (el cual, recordemos, no se
podía distinguir por la poca o nula disponibilidad de información) estará integrado en 2.2 (3.7) Ingreso de
las Familias por sus propiedades y empresas. No debemos dejar de recordar que todas estas partidas
deben estar expresadas en términos nacionales, pues este es el ingreso que estamos considerando
susceptible de distribución en el haber.

A riesgo de ser repetitivos, y para evitar cualquier confusión, puede verse que aquella partida que
originalmente denominamos Superávit Neto de Explotación distribuido se encuentra integrada ahora por
el Ingreso de las Familias por sus propiedades y empresas, los Impuestos directos de las Sociedades
Anónimas y el Ingreso del Gobierno por sus propiedades y empresas. Por su parte, lo que previamente
denominamos Superávit Neto de Explotación no distribuido se distingue ahora en Ahorro de las
Sociedades Anónimas y el Ahorro de las Empresas Públicas. Como se desprende de lo anterior, esto no
significa que las empresas no constituidas como Sociedades Anónimas no ahorren, sino que tal
componente no puede distinguirse, de modo que quedará incluido por diferencia en el Ahorro de las
Familias.

Finalmente, puede verse que el debe de la Cuenta N° 2 se cierra con la partida 2.7 (4.3) (Intereses de la
Deuda Pública). Al respecto, en el trabajo de CONADE – CEPAL (1965) se afirma que “Las convenciones
más aceptadas consideran que las sumas que el gobierno destina a la atención de los intereses de su deuda no
constituyen una retribución por suministro de servicio de factores sino un pago de transferencia que representa el
costo de sufragar déficit de ejercicios anteriores motivados por un exceso de gastos corrientes o por causa de guerra”
(pág. 35). En este sentido, Müller (1998) afirma que “…el hecho de sustraer los intereses implica que se los ha
computado en los ingresos percibidos en alguno de los rubros correspondientes a superávit de explotación; en caso
contrario esta resta no tendría sentido” (pág. 214). Ahora bien, no siendo tales intereses efectivamente nueva
riqueza, lo cierto es que para que el Gobierno los pueda pagar se debe haber generado previamente el

11 Obviamente, los asalariados no registrados no gozan de tales beneficios, por lo que sólo se contabilizará su salario
“de bolsillo”
12 Como el resultado de las empresas públicas (como el de cualquier empresa) puede ser negativo, esto llevaría a

pensar que la partida Ingreso del Gobierno por sus propiedades y empresas debiera mostrar un signo negativo en
tal situación, reflejando el hecho de que el Gobierno debe cubrir ese déficit con una compensación monetaria. Sin
embargo, dado que –como vimos antes- cuando esto ocurre se considera a tal monto un subsidio, el Ingreso del
Gobierno por sus propiedades y empresas no puede ser negativo.

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ingreso representado por esos intereses; de este modo, la resta en cuestión más bien pareciera tener la
intención de evitar una duplicación, en tanto dicho monto debe estar contabilizado primero como nueva
riqueza, pero también como el interés mismo, de modo que debe ser descontada una vez. Cabe destacar
que esta situación no es aplicable al sector privado, en tanto el interés recibido por un capital individual
ya está descontado del superávit de explotación del capital individual que paga el interés, no existiendo
como tal la duplicación.

Cuenta Nº 2 – Ingreso neto nacional a costo de factores


Contr N° Debe Haber N° Contr
3.6 2.1 Masa salarial doble bruta Producto Neto Interno costo de factores 2.8 1.1
3.7 2.2 Ingreso F por sus prop. y empresas (YNFE) 2.9 5.2
4.8 2.3 Impuestos directos de S.A.
6.4 2.4 Ahorro de las S.A.
4.9 2.5 Ingreso G por sus prop. y empresas
6.5 2.6 Ahorro Empresas Públicas
4.3 2.7 (Intereses Deuda Pública)

5.3. Cuenta N° 3: Ingresos y Gastos corrientes de las Familias

Para la presentación de la Cuenta N° 3, a diferencia de las dos anteriores, no listaremos por un lado
los componentes del haber y por el otro los del debe, sino que organizamos la exposición de forma tal de
considerar en primer lugar lo que esta cuenta “capta” de las dos primeras, es decir, de la producción de
bienes finales y la distribución primaria del ingreso, para luego mostrar la incorporación de las partidas
correspondientes a la redistribución del ingreso.

Así, en la Cuenta N° 3 se acreditan los ingresos debitados en la Cuenta N°2 correspondientes a las
familias, esto es 3.6 (2.1) Masa salarial doble bruta y 3.7 (2.2) Ingreso de las Familias por sus
propiedades y empresas. Por su parte, en el debe se registra la utilización que de esos ingresos en la
adquisición de bienes finales, es decir, 3.1 (1.5) Consumo privado.

Como quedó dicho, parte de la masa salarial doblemente bruta corresponde a los aportes que el
propio trabajador y su empleador (en nombre de aquél) realizan al sistema de seguridad social, monto
que por lo tanto debe debitarse, lo que se hace en 3.3 (4.11) Aportes y Contribuciones Jubilatorias. Este
flujo de ingresos al Gobierno tiene como contracara lo que los trabajadores retirados reciben por sus
aportes realizados en el pasado; es por ello que en esta cuenta se acreditan como un ingreso de las
Familias las 3.8 (4.4) Jubilaciones.

Por lo explicado previamente, hasta aquí sólo hemos considerado los impuestos directos
correspondientes a las sociedades anónimas. De más está decir que no son esos los únicos impuestos
directos existentes en la economía: deben sumarse los que gravan la ganancia de las empresas no

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constituidas como sociedades anónimas, los que gravan la propiedad, y cualquier otro tipo de impuesto
directo. Es por esto que en esta cuenta se debita como un uso 3.2 (4.10) Impuestos directos de familias.

Finalmente, debemos considerar todo el resto de los flujos que transitan del Gobierno a las Familias 13
y viceversa. Así, en la Cuenta de las Familias acreditamos en la partida 3.9 (4.5) Otras Transferencias
corrientes del Gobierno pagos por “…ayuda y asistencia social, transferencias a entidades culturales, de
beneficencia, deportivas y a particulares en forma de becas de estudio, etc.” (BCRA, 1975; pág. 28), mientras que
debitamos en la partida 3.4 (4.12) Otras Transferencias corrientes al Gobierno los pagos de las familias
“… que no están comprendidos en los gastos de consumo de aquellas: derechos de inscripción en escuelas y
universidades, derechos de expedición de pasaportes y documentos de identificación, multas y otras penas
pecuniarias” (BCRA, 1975; pág. 30).

La cuenta de las familias se cierra con la partida que recoge el saldo entre el total de ingresos y el total
de egresos, esto es, 3.5 (6.6) Ahorro de las familias que está considerado una utilización más de los
ingresos y, por tanto, se debita. Como tal, el ahorro de las familias puede ser positivo (si la masa de
ingresos supera a la de egresos), nulo (si ambas magnitudes son idénticas) o negativo (si se observa la
situación contraria).

Cuenta Nº 3 – Ingreso y Gastos corrientes de las Familias


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.5 3.1 Consumo privado Masa salarial doble bruta 3.6 2.1
4.10 3.2 Impuestos directos de familias Ingreso F por sus prop. y empresas 3.7 2.2
4.11 3.3 Aportes y Contribuciones Jubilatorias Jubilaciones 3.8 4.4
4.12 3.4 Otras Transferencias corrientes al G Otras Transferencias corrientes del G 3.9 4.5
6.6 3.5 Ahorro Familias

5.4. Cuenta N° 4: Ingresos y Gastos corrientes del Gobierno General

La cuenta correspondiente al Gobierno no incorpora ninguna novedad, en el sentido de que “toma”


de las corrientes ya presentadas las correspondientes a éste. De esta forma, nos limitamos a presentarlas
pues todas fueron definidas oportunamente. Seguimos el mismo orden de presentación que el utilizado
para la cuenta anterior.

En este marco, lo primero que registra la cuenta son los 4.7 (1.3) Impuestos indirectos como un
crédito y los 4.1 (1.4) Subsidios como un débito. Nótese que los Subsidios aparecen debitados tanto en la
Cuenta N° 1 como en ésta, aunque en aquella está registrados con signo negativo. Así, sin violar el
principio de partida doble (pues es lo mismo que un partida se registe una vez como débito y una como

13 Tanto en el trabajo de CONADE – CEPAL (1965) como en el del BCRA (1975) las Jubilaciones y el resto de las
transferencias se encuentran agregadas en la cuenta Transferencias del Gobierno a las Familias. Dada la naturaleza
y el monto de las Jubilaciones, nosotros optamos por desagregar aquella partida en Jubilaciones y Otras
Transferencias del Gobierno.

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crédito que se registre dos veces en un sentido pero en una con signo cambiado), esta forma de registro se
ajusta más a la naturaleza de la Cuenta N° 4, pues al debitar los subsidios (en lugar de acreditarlos con
signo contrario) lograremos tener en el debe el total de gastos corrientes del gobierno, que es justamente lo
que esta cuenta intenta captar.

En segundo lugar, la Cuenta N° 4 toma los ingresos debitados en la Cuenta N° 2 correspondientes al


Gobierno, esto es 4.8 (2.3) Impuestos directos de Sociedades Anónimas y 4.9 (2.5) Ingreso del Gobierno
por sus propiedades y empresas, mientras que, por idénticas razones a las expuestas en el párrafo
anterior en relación a los Subsidios, se debitan los 4.3 (2.7) Intereses de la Deuda Pública. Por su parte, se
acredita la “compra” de bienes finales que lleva a cabo el gobierno, esto es, el 4.2 (1.6) Consumo Público.
A partir de aquí, la Cuenta N° 4 registra la contrapartida de las corrientes de la Cuenta N° 3
correspondientes a al distribución secundaria del ingreso. Así, se acreditan como ingresos del gobierno
4.10 (3.2) Impuestos directos de las familias, 4.11 (3.3) Aportes y Contribuciones Jubilatorias y 4.12 (3.4)
Otras Transferencias corrientes al Gobierno, mientras que se debitaran 4.4 (3.8) Jubilaciones y 4.5 (3.9)
Otras Transferencias corrientes del Gobierno.

La cuenta se cierra con el 4.6 (6.7) Ahorro del Gobierno, con la misma lógica que lo señalado para el
caso de las Familias.

Cuenta Nº 4 – Ingreso y Gastos corrientes del Gobierno


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.4 4.1 Subsidios Impuestos indirectos 4.7 1.3
1.6 4.2 Consumo Público Impuestos directos de Soc. Anónimas 4.8 2.3
2.7 4.3 Intereses Deuda Pública Ingreso G por sus prop. y empresas 4.9 2.5
3.8 4.4 Jubilaciones Impuestos directos de familias 4.10 3.2
3.9 4.5 Otras Trans corrientes del G Aportes y Contribuciones Jubilatorias 4.11 3.3
6.7 4.6 Ahorro del Gobierno Otras Trans corrientes al G 4.12 3.4

5.5. Cuenta N° 5: Sector Externo

Antes que nada, lo primero que debe decirse para evitar todo tipo de malentendido es que esta cuenta
está vista “desde el resto del mundo”, exactamente con la misma lógica que las que reflejan la situación de
las Familias y el Gobierno. Es decir, el Sector Externo es un sector institucional más, de modo que la
cuenta que a éste corresponde debe reflejar como ingreso (egreso) aquello que para el Sector Externo es un
ingreso (egreso). Dicho en otros términos, esta cuenta no es lo mismo que el Balance de Pagos,
instrumento que refleja la situación de un país con el resto del mundo sino todo lo contrario, el resto del
mundo respecto a nuestro país.

Así, el ingreso para el Sector Externo lo constituyen las compras que el país en cuestión realiza al
extranjero; es por esto que en esta cuenta se acreditan las 5.4 (1.10) Importaciones. Por su parte, los
egresos para el Sector Externo son las compras que hacen al país en cuestión, razón por la cual se debitan
las 5.1 (1.9) Exportaciones. En cuanto al resultado de los flujos de remuneración a factores, la lógica

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indicaría que, siendo un ingreso del resto del mundo, debieran registrarse con su signo en el haber de la
Cuenta. Ahora bien, lo normal es que se registren con signo cambiado en el debe (recordemos que en la
Cuenta N° 2 se registraban con signo cambiado en el haber).

Finalmente, y al igual que en las dos cuentas previas, la partida 5.3 (6.8) Ahorro del Sector Externo
recoge el saldo de los egresos e ingresos. Si el signo de tal ahorro es positivo, implica que el país en
cuestión tiene un nivel de consumo e inversión interno mayor al que le permite su propia producción,
ocurriendo lo contrario cuando el signo es negativo. Es decir, en el primer caso el resto del mundo
financia al país en cuestión, mientras que en el segundo es dicho país el que financia al resto del mundo.

Cuenta Nº 5 – Sector Externo


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.9 5.1 Exportaciones Importaciones 5.4 1.10
2.9 5.2 (YNFE)
6.8 5.3 Ahorro del Sector Externo

5.6. Cuenta N° 6: Ahorro e inversión

La Cuenta N° 6 es la que cierra el SCN, y su objetivo es reflejar el financiamiento de la acumulación de


capital, esto es, la Inversión Bruta Interna. Es por esta razón que la misma registra como fuentes, en el
haber, los distintos ahorros que van apareciendo en el resto del sistema, incluyendo, como quedó dicho
previamente, la Asignación para el Consumo del Capital Fijo, que es un ahorro que financia la parte de la
Inversión que corresponde al desgaste de los medios de producción ocurrido en el período en cuestión.

Debe tenerse presente que esta cuenta considera la financiación de la Inversión Bruta Interna, esto es,
el agregado de la IBIF y la Variación de Existencias. Esto es importante al momento de interpretar qué
significa la igualdad aquí presente entre la masa de ahorros y la de inversión. El ahorro es un ingreso no
consumido; ahora bien, si ese ingreso existe es porque tiene como contraparte la producción de
mercancías, en nuestro caso, un determinado valor de bienes finales. De esta forma, si el ahorro no tiene
como contraparte medios de producción (es decir, Inversión Bruta Interna Fija), implica que bienes
producidos no se realizaron, es decir, la Variación de Existencias será positiva. Dicho sencillamente, la
igualdad entre ahorro e inversión presupone que la variación de existencias es parte de la inversión (en
nuestros términos, la igualdad del ahorro es con la Inversión Bruta Interna y no con la IBIF).

Cuenta Nº 6 – Ahorro e inversión


Contr N° Debe Haber N° Contr
1.7 6.1 Inversión Bruta Interna Fija ACKF 6.3 1.2
1.8 6.2 Variación de Existencias Ahorro de las Soc. Anónimas 6.4 2.4
Ahorro Empresas Públicas 6.5 2.6

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Ahorro Familias 6.6 3.5
Ahorro Gobierno 6.7 4.6
Ahorro Sector Externo 6.8 5.3

5.7. Una presentación alternativa: el “modelo de tres brechas”

Una forma alternativa de presentar el mismo contenido que expresa el SCN es el conocido “modelo
de tres brechas”. Partiendo de la Cuenta N° 1, una presentación simplificada del mismo sería:

YNI cf + ACKF + Ti – S = C Pr. + C. Púb. + IBI + Var. Ex.+ X – M

W + SNE + ACKF + Ti – S = C Pr. + C. Púb. + IBI + Var. Ex.+ X – M + (YNFE)

(W – C. Pr) + (Ti – S – C. Púb.) + (M – X – (YNFE) + SNE + ACKF = IBI + Var. Ex.

Ah. Flias + Ah. Gob + Ah. S.E. + SNE + ACKF = IBI + Var. Ex.

Que no es más que el contenido de la Cuenta N° 6, solo que aquí para simplificar supusimos que nada
del SNE “pasa” a las Familias, a la vez que omitimos las corrientes que fluyen entre el Gobierno y las
Familias en la distribución secundaria del ingreso (que podrían agregarse, modificando los ahorros de
ambos sectores institucionales, aunque no la suma entre ambos). Por lo general, en el “modelo de tres
brechas” se agregan familias y empresas, de modo que:

(W + SNC + ACKF – C. Pr – IBIF – Var. Ex.) + (Ti – S – C. Púb.) + (M – X – (YNFE) = 0

Ahorro Sector Privado + Ahorro Sector Público + Ahorro Sector Externo = 0

Donde las “tres brechas” son los sectores privado, público y externo, y el contenido es que la suma del
resultado de cada uno de estos sectores debe ser cero, de modo que el déficit (superávit) de alguno de
estos sectores debe ser financiado por el superávit (déficit) del resto de los sectores. Como dijimos antes,
de una forma alternativa esto es lo que está expresado en la Cuenta N° 6 del SCN.

6. Bibliografía
BCRA (1975), “Sistema de cuentas del producto e ingreso de la Argentina”, Buenos Aires.

CONADE – CEPAL (1965), “Distribución del ingreso y cuentas nacionales en la Argentina”, Tomos I y II.,
Buenos Aires.

Dirección Nacional de Cuentas Internacionales (2007), Metodología de Estimación del Balance de Pagos,
INDEC – MECON, mayo.

Müller, A. (1998), “Economía descriptiva. Nociones de cuentas nacionales e indicadores socio-


económicos”, Catálogos, Buenos Aires.

Naciones Unidas (1970), “Un Sistema de Cuentas Nacionales y correspondientes cuadros estadísticos”, Serie
F, Nº 2, Rev. 3, Nueva York, 1970.

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