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LEVIATÁN1

... contra el sometimiento continuado de los individuos a las condiciones objetivas (que siguen siendo
relaciones de dominación), el arte representa el objetivo último de todas las revoluciones:
la libertad y la felicidad del individuo.2

La potencia del documento que revela el largo proceso de preparación de la actual miseria que
embarga al sujeto en su contemporaneidad se refleja en historias que educan: lejos de inspirar
melancolía proporcionan armas a la gente. Esta idea que aparece al inicio del texto Una
pedagogía materialista sigue diciendo que “… la penetración y actualización dialéctica del
pasado, tal como este conecta con el presente, es la prueba de la verdad de la acción presente.” 3
Benjamin, desde su pensamiento materialista, señala que el concepto de progreso consiste en un
huracán que ocurre ajeno a cualquier lógica de mejora en el horizonte sociocultural, y que lo que
opera en realidad es un proceso de actualización de realidades objetivas y concretas.
Haciendo de Benjamin más eco de lo que el autor mismo reconociera en su escritura, Marcuse
señala que la noción de progreso capitalista reprime y está desvinculada de toda reconstitución
social armonizada. La tensión entre actualidad (discursiva) y la realidad material subyacente es
sustancial en términos de mapear la desigualdad en el entorno del capitalismo avanzado. Si
consideramos a la actualidad como una consecuencia histórica, evolutiva y lineal trazada por la
historiografía hegemónica consagrada, más que a mostrar la verdad, a construir narrativas
heroicas en torno a figuras y procesos convenientes para la sociedad establecida, esta choca de
frente con la realidad que la sostiene. Tal tensión tangible y creciente es lo que presenta Leviatán
—largometraje de Andrey Zvyagintsev, Rusia, 2014 y música de Philip Glass— que reconstruye
el contexto de injusticia y corrupción impartido por un Estado funcional que, con todo y sus
contradicciones particulares, vela por los intereses universales de las élites y del capital.

En concordancia con Marcuse quien señala que la tendencia ante el mantenimiento de un nivel de
vida tecnoestructuralmente alto, en combinación con “[u]na estructura de poder virtualmente
inmune al control popular,” la película retrata en los personajes alrededor del protagonista, a
gente dependiente que se vuelve “...indiferente, si no es que totalmente hostil, al socialismo” 4
como puede apreciarse de distinta forma en los funcionarios de gobierno que no responden
1
Comentario de Marlene J. Kauppert, MEyA Gen21.
2
Marcuse, La dimensión estética, p. 108.
3
Buck Morss, Dialéctica de la mirada, p. 315.
4
Marcuse, Contrarrevolución y revuelta, p. 14.

1
conforme a un código ético en oposición a los desplazamientos humanos por gentrificación
(mecanismo mediante el cual el capitalismo se adueña de espacios de manera intempestiva e
inhóspita), en las amistades que asisten a la celebración de cumpleaños del policía quienes
subliman sus pulsiones alcoholizándose, disparando armas y desplegando intolerancia ante
formas alternativas de amar, en la juventud carente de espacios específicos que se reúne en un
templo derruido con tal de hacer sentido en comunidad, en la mujer suicida y su carencia de un
propósito claro, en la gente reunida en la iglesia para socializar su conformismo desde la fe
religiosa...

En todos ellos se refleja la destructiva configuración actual de explotación y desigualdad que,


pretendiendo justificarse en la producción de mercancías normaliza “la violencia, la fealdad, la
ignorancia y la brutalidad”5 a través del despilfarro, y la racionalidad instrumental que con sus
disciplinas burguesas (derecho, economía, publicidad, mercadotecnia, política, educación,
biotecnología, psicología...) mantiene en movimiento al paradójico progreso capitalista 6
inhibiendo el potencial revolucionario que conduce a una totalidad, cualitativamente distinta en
términos morales, estéticos, psicológicos e intelectuales inherentes al socialismo dibujado por
Marcuse. Leviatán presenta la actualidad en tiempos de “la amenaza de una revolución que sería
la más radical de todas las revoluciones históricas, la primera verdaderamente mundial e
histórica”,7 aún por venir.

El filme ilustra el correlato que, en las sociedades industriales avanzadas, conlleva creciente
servidumbre e intensificación de la “subordinación del hombre a sus instrumentos de trabajo” 8
como forma manifiesta que predomina a escala trans local.9 La pluma optimista de Marcuse
apuntando al ámbito de la transformación latente, señala que si bien “...el grado más alto del
desarrollo capitalista corresponde ... al más bajo nivel del potencial revolucionario ... detrás de la
apariencia, existe una realidad muy diferente (¡y vaya si es real!).10

Si bien el contexto de Leviatán se desmarca de la lógica occidental dado el desarrollo político en


Rusia del 2014, este hace evidente la corrupción estatal (que genera infortunios que no concilian
5
Ibidem, p. 13.
6
Paradójico también en cuanto que, a juicio de Marx, la productividad necesaria para superar la pobreza y al modo capital
mismo, ya está consolidada y sin embargo esta opera en detrimento y descrédito del socialismo.
7
Ibidem, p. 12.
8
Ibidem, p. 13.
9
Buck-Morss enfatiza que usar el término trans local es más apropiado que “global” pues el segundo connota al autoritarismo
contra el cual se lucha por diluir.
10
Marcuse, Contrarrevolución y revuelta, p. 15.

2
justificación alguna), la protección de las burocracias descentralizadas que no compaginan con el
Moscú en ese momento de la historia.11

Como señala Sutton, a través del título la película queda puesta en relación con tres fuentes de
influencia relativas a su contenido simbólico y mitológico: el libro de Job, el Leviatán mitológico
que mora en las profundidades oceánicas, y la obra de Hobbes del mismo nombre, “cuya
organización del estado ideal y su contrato social presenta al humano como parte integral del
Estado.”12 ¿Qué tan ajenos son los inocentes de las atrocidades que sus gobiernos cometen sobre
sí mismos? O ¿qué tan inocentes son los que están ajenos a las acciones del gobierno? Leviatán
critica a la sociedad contemporánea particularmente en torno al cinismo de las ficciones jurídicas
erigidas para el resguardo de los intereses de las élites. El ciudadano de a pie ante el abuso de
poder, tiene de su lado el poder político del interés común para actuar, en contra de la
degradación generalizada de valores.

Haciendo guiños a la cinematografía de Tarkovsky en el modo en que retrata los entornos


naturales, cuerpos de agua, esqueletos de ballena, alrededores naturales de la vivienda en disputa,
el proceso de destrucción de la casa, o en el carácter metafísico de los personajes, Leviatán deja
claro que lo más notable es su pedagógica forma de interrogar en torno a una deseable y armónica
reconstitución social, así como las reflexiones emergentes al momento del choque entre las
fuerzas de la actualidad y las de la realidad subyacente cuya resultante constituye una enorme
fuente de confusión social.

Recursos:
Buck Morss, Dialéctica de la mirada
Marcuse, H. 2007, La dimensión estética

11
Milosevich-Juaristic
12
https://www.elespectadorimaginario.com/leviatan/

3
Marcuse, Contrarrevolución y revuelta
Milosevich-Juaristic M., El putinismo, sistema político de Rusia, https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/el-
putinismo-sistema-politico-de-rusia/
Sutton C., Una lucha sobrehumana https://www.elespectadorimaginario.com/leviatan/
Zvyagintsev, A., 2014, https://www.youtube.com/watch?v=1uywipZrLf0
Del texto de Milosevich-Juaristic M.
De Castri:
Benja ofrece una concepción alternativa a la crítica literaria y artística.
Su Trauerspiel (obra de la nostalgia característica por su simplicidad de acción). Un tipo de teatro de a finales del
XVI y mediados del XVII. Descentra su atención de Shakespeare y Calderón de la Barca, sus representantes más
egregios, para mirar a Opitz. Y otros autores marginales de segunda y tercera. Benja apuesta por los márgenes. La
idea de la reconstrucción de la literatura y la filosofía (40´40´´)
Contexto de la guerra de los 30 años
Concepción teológica de la historia y la concepción secular de la misma.
Ausencia de profundidad psicológica (Zárate) puro estereotipo + uso abundante de la maquinaria teatral y uso de
violencia y muerte.

Cr´tica de concepción neoclásica del teatro barroco que pretendía imponer los criterios externos de la poética de
Aristóteles.
Analizar las obras desde sí mismas. Ellas ofrecen su propio criterio de interpretación y valoración.
De Nietzsche toma que no se debe no confundir tragedia ática con tragedia moderna y la antítesis entre la apariencia
apolínea y la verdad dionisiaca entendida como contraposición entre los momentos expresivos y de no expresión
La verdad de la oa se encuentra donde no expresa nada, que es forma desarmónica que expone los límites de la
apariencia.

Se aparta de Nietzsche en cuanto a la concepción de la filosofía de la historia.


Tragedia clásica es recuperada por WB como momento irrecuperable por la modernidad. Conflicto entre dioses
familiares y los de la nueva comunidad px, la modernidad.
WB trata de dar con en qué consiste la cesura moderna: en sus obras del período francés va a encontrarlo en el estado
de shock.
Objeto y contenido del Trauerspiel no es la tragedia como paso del mito al logos sino la vida histórica. Paso de la
concepción teológica del tiempo a su concepción secular.: en el trauerspiel topamos síntesis de la concepción secular
de la historia como conjunto de pasiones que en cada trama singular se ejercita la historia de la humanidad…
Hay que situar “La crítica de la violencia” (fragmento integrado en un texto más grande comentado por texto de
Schmidt en Hamlet y Hécuba y por Derrida en Fuerza de ley) en este contexto del Trauerspiel sino o se entiende
nada uno de sus textos más celebres no publicados en vida.
Muestra el Trauerspiel el paso de la lucha por la redención humana a la lucha profana por el poder político. Leviatán
poner.
Sugiere poéticamente que todo status quo jurídico se sostiene sobre una violencia primigenia que pretende ser
negada. Ante la violencia sistémica oculta detrás del concepto de ley, se opone una violencia sagrada que va en
busca de la construcción de posibilidades políticas alternativas. Mistifica a la figura de criminal que apunta a una
condición distinta de lo válido y lo inválido, subvirtiendo el concepto de ley. Aborda también el estado de excepción.
Ver Agamben comentando las diversas concepciones sobre el Estado de Excepción entre Schmidt ( )y WB (con su
concepción de la revolución como un impasse temporal histórico).

El objeto del Trauerspiel no es el sufrimiento desde su concepción clásica, sino uno que está especializado
temporalmente.

Esa sessión hay que anotarla toda. Mirar lo que ya tenga quizá anotado por ahí.

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