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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS

ADMINISTRATIVAS

CARRERA DE CONTABILIDAD Y

AUDITORÍA

UNIDAD DIDÁCTICA DE ÉTICA PROFESIONAL Y


RESPONSABILIDAD SOCIAL

SEMESTRE: SEXTO

DOCENTE: MSc. INÉS YÁNEZ ANDINO

PERIODO: 2022-2023
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UNIDAD 1
LA ÉTICA COMO SUSTENTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

1.1. Ética y responsabilidad social

Hablar de ética se ha convertido en un tema cotidiano y de preocupación en los espacios


públicos y privados. Hay un debilitamiento profundo de la estructura ética de las personas y
las instituciones, corrupción, fraude, incumplimiento de la ley, dinero fácil, por estas razones
es fundamental fortalecer los principios ético y morales en las personas e instituciones.

La palabra ética y moral tiene implicaciones profundas en la construcción personal y social.

1.1.1. Importancia de la ética empresarial.

La palabra ética proviene del griego “ethik”, un adjetivo que se deriva el nombre “ethos”,
entendiendo como lo más profundo del ser humano y de las experiencias de su vida.

La ética es tan antigua como el hombre, quién de acuerdo con las diferentes épocas de la
historia fue creando conceptos éticos.

La ética como disciplina filosófica, nació con Sócrates, quien empleó toda su vida en
enseñar la moral a sus ciudadanos y trató de buscar normas de la vida humana. Anterior a
ello, la tradición es la que daba la autoridad a dichas normas, pero Sócrates le dio fundamento
racional. La virtud y el respeto a las normas, una de sus máximas socráticas, “Vale más sufrir
una injusticia que cometerla “, la cumplió. Cuando los amigos le propusieron fugarse de la
cárcel respondió, si “toda mi vida he predicado la virtud y el respeto a la Ley, como voy a
quebrantar la ley “.

Platón uno de sus discípulos y uno de los más grandes filósofos del mundo, trato de lograr
una sólida moralidad con sus ciudadanos. Su ética era ética de valores.

Para Aristóteles, considerando la cima del pensamiento ético, la ética se enfoca en torno a
las virtudes del bien.

Grandes filósofos, pensadores han estudiado con profundidad la ética, incorporada en


todos los ámbitos, político, religioso, científico, psicológico, empresarial, etc, Puesto que se
refiere a la vida, al comportamiento humano, al cumplimiento de la ley, a ser coherentes,
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asumir sus responsabilidades con uno mismo y con los demás seres humanos, seres vivos y
medio ambiente.

Es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal,


es el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona.

La ética es “el intento de comprender la naturaleza de los valores humanos de cómo

debemos vivir y de que constituye una conducta concreta” (Norman, 1998)

Chambers: “Ética es el estudio o ciencia de la moral “


Moral: “Es el sentido de lo que está bien y lo que está mal”
La ética es ciencia práctica que estudia el comportamiento de los seres humanos ante una
serie de normas que pretenden ordenar sus actuaciones.
Es una reflexión interna de por qué hacemos lo que hacemos.
Entonces se puede definir a la ética como una “disciplina filosófica que estudia el bien y el
mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano “y “Conjunto de costumbres y
normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad “.

El Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social – CERES, define a la ética


comola disciplina que busca fundamentar racionalmente lo que debemos hacer para lograr el
perfeccionamiento de cada ser humano, de cada organización y del conjunto de la sociedad.

La ética no se ocupa de lo que se “puede” o “podría” hacer desde el punto de vista técnico,
legal, económico, social, cultural, etc., sino que tiene como meta fundamentar lo que debemos
hacer para que la persona sea respetada en su dignidad y la organización logre las finalidades
propias de su identidad, contribuyendo al bien de sí misma y del conjunto de la sociedad.

La ética es tan importante ya que, se ocupa de formular cuáles son los valores, principios y
normas que garantizan que, tanto el ser humano como las organizaciones en las que éste se
desempeña, logren producir el máximo bien posible y minimizar cualquier perjuicio que
pueda causarse a la persona, a las organizaciones o al conjunto de la sociedad.

La ética es parte esencial de la filosofía empresarial porque indica a sus miembros el


sistema de valores que permite discernir conductas de diversa jerarquía o rango moral. Ubicar
así, en un extremo, las que se consideran obligatorias e imprescindibles; en el medio, las que
se consideran óptimas o deseables; y en el otro extremo, las que se consideran prohibidas o
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reprobables porque degradan o perjudican a la persona, a la organización o al conjunto de la


sociedad.

La Europea Business Ethic Network (EBEN) define que “La Ética de los negocios es una
reflexión sobre las prácticas de negocios en las que se implican las normas y valores de los
individuos, de las empresas y de la sociedad “.

Definición que conlleva:

 La conducta, el deber ser.


 El cumplimiento normativo de la naturaleza moral, es decir que se enfoca en el
espíritu de la ley.
 La aplicación de principios éticos en la hora de tomar decisiones, discerniendo entre
lo que es correcto e incorrecto, en la organización de la empresa, en la conducta del
mercado, y.
 Los compromisos asumidos con los trabajadores, clientes, comunidad y medio
ambiente.

La palabra ética y moral tiene implicaciones profundas en la construcción personal y social.

En conclusión, la ética es que garantiza cumplimiento, y ponerla en práctica es de


responsabilidad social corporativa.

1.1.2. Objetivos éticos en la empresa

La ética es una disciplina filosófica cuyo objeto de estudio es la moral, trata de aplicar
principios éticos en la toma de decisiones y en acciones concretas, y aporta herramientas que
eleven el nivel ético de las empresas.

Analiza la ética de las actuaciones de la empresa. Se ocupa de las políticas de buen


gobierno en los órganos de decisión más importantes de las empresas, en los procedimientos
y normas para integrar la ética en la gestión diaria, en la transparencia, en la comunicación
interna, en la calidad de los productos, en la misión y visión de una organización, en los
códigos de valores o de conducta, en el clima ético, etc.

El objetivo de la ética es identificar tanto las reglas que gobiernan el comportamiento


humano como los bienes que valen la pena buscar. La ética necesita de la moral para sacar
sus conclusiones, para explicarla, para elaborar sus hipótesis y teorías, la ética no puede
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prescindir de la historia de la moral concreta, pero esto no significa que se pueda confundir
con ella.

1.1.3. Importancia de la responsabilidad social

La conducción socialmente responsable de una empresa genera decisiones de negocios


mejor informadas, construye fidelidad, enriquece la imagen y favorece, en forma cuantitativa,
a la rentabilidad de esta. La empresa puede orientar sus prácticas responsables hacia el
interior o hacia el exterior de esta. En cada caso, existen diferentes grupos interesados hacia
donde puede focalizar sus acciones.

La creciente preocupación de la sociedad sobre los problemas de carácter ético, ambiental


y social hace que las empresas traten de abordarlos en profundidad, adquiriendo un
compromiso permanente con todos los grupos de interés. Esto implica que las empresas
adopten una postura activa y responsable en torno al impacto de sus operaciones. Esta cultura
es una forma de hacer negocios que le garantiza mayor sostenibilidad a largo plazo a la
empresa y crecimiento económico. La RSE es un aspecto esencial para la subsistencia de
cualquier organización.

Ésta se está convirtiendo en una cuestión inevitable, independientemente del tamaño o


sector de la compañía. Contribuir de forma positiva a la sociedad gestionando el impacto
medioambiental de la empresa, puede aportar beneficios directos y garantizar la
competitividad de esta.

Hoy en día, los empresarios están cada vez más convencidos de que el éxito comercial y
los beneficios duraderos para sus accionistas no se obtienen únicamente con una
maximización de los beneficios a corto plazo, sino con un comportamiento orientado por el
mercado, pero de manera responsable.

Así es, que las empresas son conscientes de que pueden contribuir al desarrollo sostenible
orientando sus operaciones a fin de favorecer el crecimiento económico y aumentar su
competitividad, al tiempo que garantizan la protección del medio ambiente y fomentan la
responsabilidad social, incluidos los intereses de los consumidores. Con respecto a la
conceptualización de RSE, cada empresa, cada organización, debe ser capaz de lograr su
propia definición, sobre la base de su cultura organizacional y los valores que en ella rigen.

Es por esto por lo que no se encontrará una concepción unívoca sobre lo que implica la
Responsabilidad Social, aunque sí existen definiciones consensuadas por distintas entidades.
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Según la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas: “La


responsabilidad social empresarial es el compromiso voluntario de las empresas con el
desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su composición
social y un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con
quienes se interactúa.

Ésta centra su atención en la satisfacción de las necesidades de los grupos de interés a


través de determinadas estrategias. Va más allá del mero cumplimiento de la normativa legal
establecida y de la obtención de resultados exclusivamente económicos a corto plazo. Supone
un planteamiento de tipo estratégico que afecta a la toma de decisiones y a las operaciones de
toda la organización, creando valor en el largo plazo y contribuyendo significativamente a la
obtención de ventajas competitivas duraderas”

Por lo que puede destacarse que la RSE apunta a cómo las empresas deben actuar para
mejorar los impactos de sus operaciones, ya sea internamente, para fortalecer sus relaciones,
o externamente, para salvaguardar el medioambiente en el que interactúan.

Haciendo referencia a El Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria


(IARSE) creado a mediados del año 2002 con la misión de “promover y difundir el concepto
y la práctica de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE) para impulsar el desarrollo
sustentable de Argentina, trabajando junto a las empresas a través de redes de información,
intercambio de experiencias y colaboración”. Partiendo de concebir a la Responsabilidad
Social Empresaria como modelo de gestión que contempla los impactos económicos,
ambientales, éticos y sociales derivados de la actividad empresarial, el Instituto crea valor
para las empresas y la sociedad trabajando junto al mundo de los negocios, genera
herramientas de gestión y mecanismos de información e intercambio de experiencias.
Promueve, además, la colaboración entre las empresas que han decidido hacer de su conducta
responsable un valor a partir del cual contribuir a la construcción de una sociedad más justa y
sustentable.

El IARSE produce información, conocimiento, divulga buenas prácticas, trabaja en red y


establece alianzas con otras organizaciones comprometidas con la promoción de RSE en
Argentina y en la región, para facilitar el compromiso gradual y creciente del mundo de los
negocios con una gestión ética y socialmente responsable.

1.1.4. Objetivos de la responsabilidad social


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El objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades para aquellos grupos vulnerables


con dificultades para acceder al trabajo y desarrollar sus actividades laborales.

El organismo estimula el diálogo social para responder a las demandas de diversos


públicos y construir prácticas de valor compartido e inclusión social, implementar proyectos
de calidad, innovadores y con impacto social para la promoción del empleo.

Crear programas de acción específicos para ser ejecutados dentro del marco de la RS entre
las empresas que atiendan la gestión asociada dirigida a:

El respeto de los derechos laborales.

La promoción del desarrollo sostenible.

La inclusión social de grupos vulnerables.

La generación de competencias para el aumento de oportunidades de


empleabilidad.

El desarrollo de habilidades emprendedoras.

Coordinar el diseño e implementación de un mecanismo de certificación de


indicadores de trabajo decente y posicionarlo a nivel nacional e internacional.

Consolidar local e internacionalmente la promoción de la dimensión laboral de


la responsabilidad social.

1.2. La empresa como comunidad de personas

El elemento esencial de la empresa son personas; en ellas también existen otros elementos
materiales e inmateriales (inmuebles, equipos, existencias, marca, etc.) pero estos tienen su
causa en las personas que los aportan, producen o los emplean para llevar a cabo su actividad.

Un enfoque ético del gobierno de la empresa presupone aceptar que ésta, no es sólo una
organización para obtener beneficios, sino una comunidad de personas que requiere un
gobierno responsable.
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Según el filósofo Mexicano Carlos Llanos, en la sociedad contemporánea la empresa


desarrolla un papel muy importante, y define la empresa como “Una comunidad de personas
en donde la condición de ser persona prevalece sobre cualquier otra condición, incluso la
condición que se deriva de su presencia a esa comunidad que llamamos empresa”.

Se concibe así la empresa como una comunidad de personas, que aportan conjuntamente
su trabajo directivo, su trabajo operativo y su inversión. La tarea principal de la empresa
desde este punto de vista es conseguir la síntesis y el logro de todos los intereses de las
personas que constituyen la empresa.

1.2.1. La ética en la empresa

La ética de la empresa trata de aplicar principios éticos en la toma de decisiones y en


acciones concretas, y aporta herramientas que eleven el nivel ético de las empresas. Para
Adela Cortina la ética de la empresa es “el descubrimiento y la aplicación de los valores y
normas compartidos por una sociedad pluralista al ámbito peculiar de la empresa, lo cual
requiere entenderla según un modelo comunitario”. Para la European Business Ethic
NetWork (EBEN): “La ética de los negocios es una reflexión sobre las prácticas de negocios
en las que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la
sociedad”.

En definitiva, la ética de la empresa son las normas y principios éticos que se utilizan
para resolver los diversos problemas morales o éticos dentro del contexto empresarial.

Los casos de corrupción, especulación financiera e inmobiliaria, intoxicaciones


alimentarias, desastres medioambientales, la falta de veracidad de la publicidad, entre otras,
han de concientizar a la sociedad de la importancia que la empresa actúe conforme a unos
principios y valores éticos. Aparte los clientes, los ciudadanos y la sociedad en general
demandan a las empresas que se comporten de forma transparente, que se comprometan con
el desarrollo de sus entornos, que sean honestas y responsables con sus comportamientos.

También las empresas reconocen cada vez más la importancia de incorporar prácticas
éticas en la gestión empresarial, como elemento en la toma de decisiones y de mejora en la
reputación de la empresa.
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La ética de la empresa se debe hacer patente en todas sus áreas, pero el departamento que
ejerce un mayor impacto en esta materia, el que contribuye a configurar la ética de la empresa
y determina en mayor medida la manera de trabajar de sus empleados, es el de Recursos
Humanos.

Conviene distinguir también lo que es la ética de la empresa frente a lo que es la ética del
sistema económico y ética de las personas que trabajan en una empresa:

1.2.2. Valores éticos en la empresa:

Todas las organizaciones se gobiernan o dirigen por valores. Estos valores son
explícitamente declarados por las empresas en algunas ocasiones. En otras no se declaran,
pero se manifiestan en el ambiente o «clima» de la organización. Estos valores son un
elemento motivador de las acciones y del comportamiento humano, definen el carácter
fundamental y definitivo de la organización, y crean un sentido de identidad del personal con
la organización.

Para Salvador García y Simón Dolan, “los valores son guías, principios de acción
adecuados para conseguir lo que nos proponemos. Orientan las conductas ante el trabajo, las

relaciones entre las personas y los resultados a obtener. Los valores deben ser claros,

iguales, compartidos y aceptados por todos los miembros y niveles de la organización,


para que exista un criterio unificado de actuación”. (Eugenio Ruiz Otero, 2013)

Cada empresa tiene sus propios valores que, para ser considerados éticos, deben coincidir
con los valores compartidos por la sociedad.
La EA-10, Modelo de autoría ética creada por la Fundación Etnor, propone un listado de
10 valores éticos como imprescindibles:
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Integridad Coherencia entre lo que se dice y se hace.


Confianza Credibilidad y reputación de la empresa.
Justicia Distribución equitativa de cargas y beneficios.
Diálogo Participación y consenso.
Transparencia Veracidad y comunicación interna y externa.
Dignidad Respeto y fomento de los derechos humanos.
Legalidad Cumplimiento de las disposiciones legales.
Compromiso Cívico Corresponsabilidad social.
Ecología Respeto y mejora del medio ambiente.
Responsabilidad Respuestas ante expectativas y demandas sociales.

1.2.3. Aplicación de la ética en la empresa:

La aplicación de la ética de la empresa se basa en dos pilares importantes:

 La definición y aceptación por parte de la empresa de un conjunto de valores y


criterios de actuación, que a su vez han de ser integrados en la cultura de la empresa.
Son los valores y criterios que definen la organización al resto de grupos de interés
que interactúan con empresas (stakeholders), como son: accionistas, clientes,
proveedores y sociedad.
A la vez, la empresa debe definir su responsabilidad social, que consiste en la
valoración del efecto total de sus decisiones en la sociedad en su conjunto y que es un
componente de la ética empresarial (la ética de la responsabilidad).
 La creación de herramientas que sirvan de referencia o pautas de conducta, o prácticas
éticas.

Las prácticas éticas son una manera eficiente de sensibilizar a la organización sobre la
importancia de la ética. Se trata de documentos y/o programas que normalmente se establecen
de la empresa para definir, transmitir y potenciar los valores y criterios éticos que se espera
que sigan quienes trabajan en la empresa.

Estas prácticas son diversas y dependen de las características particularidades y


necesidades de cada empresa, se destacas las siguientes:

a) Documentos formales:
 Códigos éticos o de buena conducta
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Las declaraciones, o códigos éticos de conducta de valores, son documentos formales


cuya función principal es explicar el proyecto, los principios, los valores y las reglas
de actuación de la empresa.
Un código ético, según ETNOR, es un documento formal donde se expresan los
valores de la empresa y los compromisos adquiridos que deben guiar a la actividad de
las personas de la organización. Es un documento que manifiesta el conjunto de
valores que guían la conducta de la organización y orienta a sus miembros en toma de
decisiones.
Una vez definido lo que es el código ético de conducta, hay que señalar cuál es el
contenido y funciones y de qué tema trata principalmente:

Código de conducta
Contenido  Visión, misión de la empresa
 Valores propios de la empresa.
 Normas y deberes.
 Responsabilidades y obligaciones hacia los
stakeholders.
Funciones  Definir responsabilidades, derechos y obligaciones de
todos los Stakeholders.
 Servir de Criterio para la toma de decisiones.
 Manifestar el compromiso de la dirección de adoptar
un enfoque ético en la gestión empresarial.
 Explicar los valores con los que la empresa quiere ser
identificada.
 Dar prestigio a la empresa.
Temas tratados en  Corrupción y sobornos.
los códigos éticos  Discriminación.
(por empresas  Confidencialidad de la información.
líderes)  Productos y servicios.
 Relaciones con la competencia.
 Conflictos de intereses.
 Seguridad y salud laboral.
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 Violencia o acoso.
 Igualdad.
 Entorno de trabajo.
 Uso de recursos.
 Otros.

Códigos del buen gobierno corporativo:

Debido a los grandes escándalos empresariales, los accionistas inversores demandan una
mayor información sobre sus inversiones a los máximos responsables de las empresas, A la
vez que solicitan participar en las decisiones estratégicas de la compañía. Existe una creciente
preocupación por el desarrollo de códigos del buen gobierno, tanto nivel internacional como
nacional. Estos códigos complementan a las leyes y reglamentos de obligado cumplimiento
que regulan la vida de las empresas y nunca deben sustituir.

El buen gobierno corporativo está adquiriendo cada vez más importancia entre a las
empresas ya que genera confianza y establecen las reglas de actuación que garantizan las
transiciones económicas.

Responsables de prácticas éticas:

En nuestro país no es tan frecuente en la figura de Departamentos o cargo directamente


relacionados con la ética. Sin embargo, en la medida en que las prácticas éticas están
generalizando será necesario que las empresas creen estas figuras encargadas de supervisar su
cumplimiento y de incentivar su uso.

Existen empresas que han constituido el comité de ética; otras, departamentos específicos;
pero la mayor parte de las empresas asignan esta labor algún otro departamento como el
jurídico, el de responsabilidad social o el de recursos humanos, ya que muchos de los
aspectos que se relacionan con ética de la empresa tiene que ver con los recursos humanos,
como el respeto de los derechos humanos, la intimidad de sus trabajadores, la no
discriminación y promoción de la igualdad , la creación de empleo, en la mejora de las
condiciones de los empleados y el apoyo de la conciliación de vida laboral y familiar.

El comité de ética está vinculado al desarrollo de códigos éticos, y empezaron a surgir


dentro del ámbito sanitario investigador.
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Tiene como funciones:

 Vigilar el cumplimiento del código ético. Resolver conflictos y dilemas.


 Interpretar las normas.
 Asesorar en la búsqueda de soluciones a los problemas éticos; valorar los intereses
de los Stakeholders de la empresa.

Para funcionar correctamente, los comités de ética deben estar compuestos por personas
que representen a todos los estamentos de la empresa y a todos los grupos de interés.

La auditoría ética:

Las empresas deben valorar el cumplimiento del compromiso ético de la empresa. Las
auditorías éticas son una herramienta fundamental para responder a la mayor exigencia de
transparencia, y como herramienta para la dirección de las organizaciones en un entorno de
mayor complejidad económica, social y cultural.

Formación ética:

La formación ética proporciona a los directivos y empleados una base para la resolución de
dilemas éticos. Esta herramienta es muy valiosa, ya que como demuestran varios estudios la
mayoría de los incumplimientos éticos no se deben a una mala voluntad sino el
desconocimiento de las cuestiones éticas. La formación en ética Empresarial es un elemento
básico y primordial para implantar el comportamiento ético en cualquier ámbito, sea público
o privado.

La formación en ética es muy distinta en cada empresa y, frecuentemente, es impartida por


el Departamento de Recursos Humanos. Se utiliza principalmente para transmitir la
preocupación de la organización por integrar la ética empresarial en el día a día e informar
sobre qué es y cómo se lleva a cabo la ética en la empresa.

Canales éticos:

Son canales formales para resolución de conflictos o dudas éticas. También algunas
empresas promueven políticas de “delatores “que transmiten las actividades poco éticas a la
oficina o al comité ético de la empresa, que juzga e investiga la situación de forma justa e
imparcial. Las políticas de delatores protegen a los empleados que revelan las prácticas
ilegales o inmorales.

1.3. Ética y gestión de Recursos Humanos


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Las áreas funcionales donde se plantean problemas éticos con más frecuencia son:
recursos humanos, compras, comercialización y ventas ya que su propia naturaleza las más
propicios a la aparición y detección de problemas éticos.

En el caso de recursos humanos, puesto que su función está íntimamente ligada la relación
y desarrollo de las personas, es fácil establecer la relación entre problemas con las personas y
problemas éticos.

La gestión de recursos humanos es una herramienta clave para la reconstrucción de la ética


de la empresa. Es un departamento clave para la integración de la ética en la gestión diaria.

 El reclutamiento y selección:
El reclutamiento es un conjunto de actividades cuya finalidad es atraer un número
suficiente de candidatos, potencialmente cualificados, para cubrir los puestos de
trabajo vacantes. El proceso de reclutamiento se inicia con la búsqueda de
candidatos y termina cuando se reciben las solicitudes de empleo.
El reclutamiento y la selección forman parte de un proceso integrado por varias
fases; este proceso se inicia con la detección de la necesidad de cubrir un puesto
de trabajo y finaliza con la contratación e integración en la empresa de una
persona para cubrirlo.
Se deben seleccionar aquellas personas cuyos principios y valores coincidan
con los de la empresa. Pero también las empresas deben ofrecer algo más que un
salario competitivo, y son ellas las que deben «vender» la organización y el puesto
de trabajo a los entrevistados. También existen múltiples posibilidades de realizar
aquí acciones con capacidad de afectar positivamente al clima, que construyen una
cultura de la organización y que forjan la ética corporativa, como, por ejemplo,
seleccionar a personas capacitadas para el puesto, pero marginadas por algún
motivo, como discapacitados físicos, mujeres en entornos «machistas», extranjeros
en entornos xenófobos, etc. Otro ejemplo de integración de la ética en el proceso
de selección es la gestión de la información personal necesaria para llevar a cabo
la selección. Es este sentido, se deben desarrollar políticas que fomenten la
diversidad, crear entornos de trabajo que transmitan claramente a los empleados
que serán valorados por lo que pueden aportar y no por elementos relativos a su
persona. Así, la nacionalidad, la raza, la edad, la religión o creencias, el sexo, el
estatus social, etc., no deben ser elementos determinantes a la hora de seleccionar
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al personal (Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social y Sostenible.


(2020). Responsabilidad social empresarial. Revistas Especializadas , 244)

 La evaluación del rendimiento:


La evaluación del rendimiento es un sistema de valoración de empleados. Debe
utilizarse más que como una forma de control como un reconocimiento para
motivar a los empleados y generar cohesión. La dirección por valores, como ya
veremos, permite evaluar a los individuos a partir de la demostración de la
aplicación de los valores en el día a día.
 La formación y desarrollo del individuo:
La gestión de los recursos humanos también se responsabiliza del proceso de
formación y desarrollo de los empleados. La formación en la ética empresarial es
una forma de conseguir que los empleados revisen sus valores y comprendan los
valores corporativos. El administrativo de recursos humanos, como integrante del
departamento de recursos humanos, debe adecuar su comportamiento a las normas
y principios éticos de la empresa en el desempeño de sus funciones. Todas las
actuaciones deben corresponderse con ética de la empresa.
1.3.1. Comportamiento Ético

La ética del comportamiento es el estudio de porqué las personas toman las decisiones que
toman, ya sean decisiones éticas o no. Esta línea de investigación se da en campos como la
psicología del comportamiento, la ciencia cognitiva y la biología evolutiva.

La ética del comportamiento es distinta a la filosofía tradicional. En vez de preocuparse de


cómo la gente se debe comportar, la ética del comportamiento se enfoca en porqué las
personas actúan de la manera en que actúan. Se puede deducir que es más práctico entender
nuestras propias motivaciones que entender la filosofía de Aristóteles.

Estudios en la ética del comportamiento encuentra que las personas no son totalmente
racionales. La mayoría de nuestras decisiones éticas se toman de manera intuitiva, tomando
en cuenta las consideraciones sentimentales, y no siempre de manera calculada o racional.
Normalmente las personas que toman decisiones poco éticas son influidas inconscientemente
por los sesgos o prejuicios internos, como el sesgo egoísta, por presiones externas como el
conformismo y por factores contextuales de los cuales no son conscientes.
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Por lo tanto, la ética del comportamiento busca entender por qué las personas, aun con las
mejores intenciones, pueden llegar a tomar decisiones poco éticas.

1.3.2. La empresa y su responsabilidad

La responsabilidad social de las empresas (RSE) aparece como un conjunto de actividades


y prácticas encaminadas a establecer la relación de la empresa con la sociedad en las que
opera en un doble sentido: gestionar los impactos y colaborar con las comunidades en las que
actúa. En el caso de las empresas multinacionales además hay que articular diferentes
intereses, culturas, normas y representaciones.

Es un proceso sistematizado y, generalmente, regulado voluntariamente según estándares


reconocidos. Este proceso está destinado a integrar las preocupaciones sociales, ambientales y
éticas, el respeto de los derechos humanos y las preocupaciones de los consumidores en sus
operaciones empresariales para, por una parte, maximizar la creación de valor compartido
para todos, y, por otra, identificar, prevenir y atenuar sus posibles consecuencias adversas. La
RSE solo aplica si, previamente, se ha respetado la legislación aplicable y los convenios
colectivos entre los interlocutores sociales.

La RSE se debe de traducir en una forma de gestión de la empresa que implique su


colaboración con la sociedad, incorporando las preocupaciones de ésta como parte de su
estrategia de negocio y asumiendo el compromiso de dar cuenta de sus actuaciones con la
adecuada transparencia.

La Unión Europea ha desarrollado investigaciones sobre la Responsabilidad Social


Empresarial desde finales del siglo XX, pero su primer gran documento fue promovido en el
año 2001 por la Comisión, y se denominó Libro Verde de la Responsabilidad Social
Empresarial. En este documento informa del carácter potestativo de las líneas sobre RSE y
define lo que entiende la Unión Europea por Responsabilidad Social Empresarial: “la
integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y
medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”.

El Libro Verde menciona entre sus indicaciones que la RSE ha de potenciarse no solo
entre las grandes corporaciones, sino que es un instrumento útil de gestión de la pequeña y
medianas empresas y reconoce la importancia de canalizar esta responsabilidad tanto dentro
de la organización como entre los sujetos externos (clientes, proveedores, etc.) con los que se
relaciona la empresa.
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Junto a este documento, en el ámbito de la Unión Europea se han creado dos iniciativas
que contribuyen al desarrollo de esta materia: el Foro Multilateral Europeo sobre la
Responsabilidad Social Empresarial y la Alianza Europea para la Responsabilidad Social de
la Empresa.

1.3.3. Responsabilidad de los recursos humanos

Los recursos humanos son el conjunto de trabajadores, empleados o personal que


conforman una empresa. sus funciones, las empresas necesitan elementos que, en economía,
se denominan factores de producción. Los factores de producción pueden ser materias primas,
maquinaria, energía, tecnología, personas, etc. (Ortegga, 2013)

De todos los factores de producción, los recursos humanos, es decir, las personas
(trabajadores, mandos intermedios, directivos) es el más importante. Sin los recursos
humanos, el funcionamiento de las empresas es inviable, puesto que todos los procesos
productivos y los servicios dependen de ellos: las personas establecen los objetivos y
estrategias empresariales, diseñan y planifican los productos, gestionan la producción, son las
responsables de su comercialización y son la clave para lograr los objetivos empresariales.
(Ortegga, 2013)

Los recursos humanos son especialmente importantes para las empresas porque pueden
marcar una «diferencia competitiva» respecto de sus competidoras en el mercado para lograr
los objetivos que se proponen. La importancia que se presta a los recursos humanos en una
organización se establece en la visión, la misión y la estrategia que tenga:
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Para garantizar el correcto funcionamiento de la empresa, los departamentos de Recursos


Humanos deben afrontar una serie de responsabilidades:

Fomentar la comunicación interna: el departamento de RR.HH. no puede ser percibido


como una entidad cerrada. Debe interactuar en todo momento tanto con los empleados como
con los demás departamentos, así como atender los reclamos, consultas o peticiones. El tipo
de comunicación depende del estilo de dirección, y puede ser descendente, ascendente u
horizontal.

Crear un código de conducta: es necesario que existan una serie de normas que rijan el
código ético de la empresa. Todos los trabajadores deben conocerlas y cumplirlas para
asegurar un buen ambiente de trabajo.

Clima laboral: otro de los aspectos importantes para los departamentos de RR.HH.
Conocer el clima laboral de la compañía media encuestas y, en función de los resultados,
elaborar planes de acción. El objetivo es mejorar la satisfacción laboral de los trabajadores.

1.4. Criterios éticos

Los criterios éticos pueden definirse y reconocerse como estándares que cada sujeto
emplea para discernir o determinar si algo es moralmente correcto o a su vez no lo es. En la
toma de decisiones la ética es primordial, para lo cual el individuo puede hacer uso de
criterios diferentes que le permitan determinar cuál es la mejor opción.

1.4.1. Criterios éticos y responsabilidad social:

En una investigación realizada en la Universidad Central del Ecuador se pensó que una
manera de elegir criterios éticos es consultando a los estudiantes y futuros profesionales por
su percepción acerca de la corrupción, transparencia, la moral y honestidad; sin embargo, fue
necesario destacar ciertos criterios con base en la experiencia de los investigadores,
impulsado los criterios éticos más relevantes que intervienen dentro del accionar de la
empresa y la universidad. Orientaciones como elegir correctamente sin lastimar o atropellar a
otras personas; favorecer a la sociedad y no beneficiarse individualmente; cómo actuar si
ofrecen mucho dinero; procurar un control de sí mismo para no afectar al entorno; tomar
decisiones apegadas a la ética y a la moral. Todo ello, se debe tomar en cuenta antes de
realizar una actividad antiética que pasa por encima de valores y principios. Se está
orientando cada vez a que el profesional y estudiante valora el éxito en base a sus ingresos o
bienes materiales y nos estamos olvidando de que existen valores y principios que el dinero
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no lo puede reemplazar. Los criterios éticos reconocidos por los estudiantes como
primordiales a través de una encuesta fueron independencia; bondad; maldad; conciencia
moral; libertad, honestidad y decisiones (González y Dávila, 2017).

1.4.2. Diseño de código de ética empresarial

Es uno de los instrumentos que puede utilizar la empresa para expresar y recopilar el
conjunto de valores, principios y normas éticas que la organización ha hecho propios. Como
forma de ponerlos en práctica, en los Códigos suelen formularse por separado aquellos
imperativos conductuales considerados obligatorios, de los óptimos, deseables o prohibidos.

La aplicación del Código no prevalece sobre las disposiciones legales; más aún, busca una
excelencia mayor a la que obliga la ley vigente.

Teniendo en cuenta la definición antes formulada, un Código de Ética es un texto escrito


que cumple con las siguientes funciones:

 Identificativa: El texto señala los cometidos, metas y roles que la organización


pretende cumplir en la sociedad.
 Declarativa e informativa: El texto indica cuál es la teoría ética que configura la
filosofía empresarial y cuál es el conjunto de valores éticos asumido por la
organización como propios. Esta función será mejor cumplida, en cuanto más
precisión se logre en cada uno de los valores éticos adoptados por la organización.
Por ejemplo, si uno de los valores que se reconoce en la organización es la
dignidad de la persona, un imperativo ético consecuente con ese valor
fundamental es el de la igualdad de trato y la prohibición de toda discriminación.
Los imperativos, a su vez, se concretan en forma de conductas valoradas por la
función discriminativa.
 Discriminativa: El texto del Código es suficientemente claro como para que los
involucrados puedan distinguir o percibir como distintas, aquellas conductas que
son “obligatorias”, de las que se consideran “óptimas”, de las que se consideran
“deseables” y, finalmente, de las que se consideran “prohibidas” o reprobables.
Sin esta función discriminativa no se puede hacer un discernimiento ético ni tomar
las decisiones consiguientes.
20

 Metodológica y procedimental: El texto establece las vías adecuadas para llegar a


la solución de los conflictos o de los dilemas éticos que se puedan plantear en la
organización, sin tener que caer en conductas reprobables. También puede prever
los mecanismos de evaluación de las conductas éticas y quiénes son los
responsables de aplicar el sistema de sanciones.
 Coercitiva: El texto establecerá el sistema de sanciones que tiene la organización,
y deberá formular los procedimientos “justos” para su aplicación o, por el
contrario, las recompensas por las buenas conductas. Se cumplirá tanto mejor esta
función, en la medida en que las sanciones sean progresivas y proporcionales a la
responsabilidad del individuo en las conductas evaluadas, no en función de la
magnitud del daño ocasionado.
 Protectiva: El conjunto de todas las funciones anteriores tiene como objetivo
proteger al individuo de eventuales injusticias, y proteger la imagen y reputación
de la organización.

Pasos para la elaboración del código de ética empresarial


Decisión de la Todo camino de gestación de un Código de Ética tiene como punto de
alta dirección partida la decisión de la Alta Dirección de dar comienzo a un proceso de
esta naturaleza. Deberá preverse una ocasión propicia para anunciar tal
decisión. El mensaje de la Alta Dirección fijará la postura de la
organización hacia el compromiso ético. Debe transmitir la importancia
de la ética y su cumplimiento para la organización, así como para los
colaboradores y el resto de los grupos de interés.

La dirección es quien debe presentar la iniciativa para la generación de


este documento, compartiendo su interés en desarrollar estos temas con
el área responsable, y convocar a participar a otras áreas afines o partes
interesadas. La definición de las áreas más afines está dada por el tipo
de estructura organizacional, pero por lo general, predominan las áreas
de Recursos Humanos, Gestión Humana, Responsabilidad Social, e
21

inclusive en algunas empresas en particular, Seguridad e Higiene o


Gerencia de Prevención de Lavado de Activos u otras.
A quién aplica Un Código de Ética debe indicar claramente quiénes son sus
destinatarios. Cada empresa deberá definir quiénes son las personas que
se espera cumplan con los valores éticos (trabajadores, proveedores,
etc.). Se recomienda, en tal sentido, que la propia empresa defina a
quiénes considera sus colaboradores. Una definición frecuente de
colaborador es la que incluye a todo aquel individuo que por el
desarrollo habitual de sus tareas toma decisiones o realiza acciones que
producen efectos en todos aquellos que se relacionan con la empresa. El
alcance de dicha definición constituye un primer paso para reflexionar
sobre quiénes son los destinatarios de un Código de Ética. De esta
manera, una empresa podrá definir con un alcance restringido, que
contemple solamente a aquellos colaboradores contratados directamente,
o en un sentido más amplio, a aquellos individuos contratados en forma
indirecta, o subcontratados. La opción elegida dependerá, entre otros
factores, de cómo evalúe la empresa el impacto de los colaboradores
sobre los públicos interesados. Es importante que quede de manifiesto
que, independientemente del alcance que le demos al término
colaboradores, en todos los casos están incluidos todos los niveles
jerárquicos de la organización, sin excepciones.
Conformación El área o equipo que tome el tema deberá planificar las acciones a
de un equipo realizar y establecer un cronograma de trabajo. Al planificar la instancia
que lo definirá a qué personas, tanto dentro como fuera de la organización, se
dinamice invitará a trabajar en el proyecto. Este equipo será responsable de la
definición de los temas, los plazos, los recursos económicos a considerar
en cada etapa, etc. En el armado de los grupos se recomienda que no
sean muy numerosos (máximo 10 personas) y que se designe a un
responsable de equipo.
Instancias de Entendemos adecuado generar primeramente una serie de talleres de
sensibilización sensibilización para los integrantes de la organización, con el objetivo
y participación de propiciar instancias de intercambio y discusión sobre casos prácticos
que pueden ocurrir en la empresa, y considerar cuál debería de ser la
22

en la posición para adoptar. Estos talleres deberán estar integrados por los
elaboración diferentes niveles de la organización y ser liderados por la Dirección de
la empresa. Deberán abordar las temáticas de interés de cada
organización (tales como confidencialidad, conflictos de interés,
declaraciones, trabajo de parientes, etc.).
Recopilación Cumplidas las fases anteriores, se pasa a la siguiente etapa que consiste
de insumos y en la conformación de un equipo, más reducido en su integración,
redacción abocado a la redacción del Código. Los integrantes de este grupo de
provisoria trabajo tendrán facultades para seleccionar los insumos recibidos y
redactar los contenidos del Código de Conducta.
Consultas Una vez redactada una primera versión del Código, deberá hacerse una
multisectoriales nueva ronda de consultas a todos los niveles para recoger los aportes y
correcciones, antes de una redacción final.
Consulta a Cuando se cuente con un documento borrador se deberá compartir con
peritos asesores legales de la empresa, así como también con personas u
organizaciones idóneas en el tema (CERES, etc.). Asimismo, se
recomienda que el documento sea revisado por los asesores legales de la
empresa a los efectos de lograr una coherencia con algunas definiciones
que se encuentran en distintas disciplinas del Derecho (por ejemplo:
conflicto de interés, protección de información, acoso sexual,
competencia desleal, entre otros).

1.4.3. Utilidad de los códigos de ética en la empresa.

Nuestras acciones no solo nos afectan a nosotros mismos, sino también a quienes nos
rodean. Muchas de nuestras decisiones profesionales involucran ética. Si decimos una
mentira, podemos perder la confianza de alguien y socavar nuestra propia integridad. Si
usamos materiales de mala calidad o mano de obra poco cualificada en el trabajo, podemos
poner en peligro la seguridad de los demás.

Las cuestiones de moralidad y ética se pueden encontrar en todos los niveles de la


sociedad. El comportamiento ético es igualmente importante en el lugar de trabajo que en el
ámbito privado. La ética importa en cualquier aspecto.
23

En el plano de los negocios, donde el éxito depende de la confianza de varias partes:


empleados, gerentes, ejecutivos, clientes, proveedores e incluso competidores, es fundamental
saber construir y mantener la base de esa confianza. Junto con el cumplimiento, la integridad,
los principios y valores, se sitúa la ética, uno de los pilares sobre los que desarrollar una
empresa consciente.

1.4.3.1. Bioética y medioambiente

Como ejercicio transdisciplinar, la Bioética nos permite observar los diferentes problemas
globales, regionales, que sobre lo ético, filosófico y biológico son complejos a la toma de
decisiones.

Etimología del término Bioética La etimología del término Bioética está definida por
raíces griegas que significan:

Ethos = valores y normas


de conducta, la bondad o
Ética para la vida =
Bios = vida. maldad de los actos
Bioética.
humanos y las reglas de
comportamiento.

Ética ambiental =
Ética ecológica = relaciona
relaciona la conducta del
la conducta del hombre
hombre en la relación
en la relación hombre-
hombre-sociedad-
naturaleza.
naturaleza.

Disciplina que forma, examina e intenta darle una respuesta a los problemas éticos
recurrentes de la vida, que emergen del diario vivir de predominio científico y tecnológico,
moral, social, cultural político y económico.

Disciplina que estudia, analiza e intenta responder a los problemas éticos de la vida, que
surgen en la vida cotidiana de predominio científico y tecnológico, moral, social, cultural,
político y económico.
24

Se considera una disciplina que conduce a un nuevo modo de enfrentar los problemas
relacionados con la vida humana y el medio ambiente.

Bioética: estudio sistemático de la conducta moral (ética) en las ciencias de la vida. Para
Potter (1971) “la Bioética consiste fundamentalmente en servirse de las ciencias biológicas
para mejorar la calidad de vida y fundamentar los valores”.

Para destacar la importancia del estudio de la Bioética y medio ambiente es importante


partir del planteamiento por parte de la Unesco, que referencia estos elementos.

1.4.3.2. Dirección por valores y Liderazgo

Íntimamente relacionada con ética y los valores de la empresa esta es la dirección por
valores.

En el año 1997 aparece la dirección por valores como una nueva forma de liderazgo
estratégico. El término “dirección por valores “aplicado la dirección de empresas fue acuñado
por los profesores Salvador García y Simón Dolan en España, al mismo tiempo que Ken
Blanchard y Michael O’Connor en EE.UU.

La dirección por valores pretende introducir la dimensión personal dentro del pensamiento
directivo, no únicamente de manera formal, sino en la práctica diaria.

Para García y Dolan la dirección por valores es una herramienta de liderazgo estratégico
que ha de orientar las conductas y decisiones cotidianas. Según García y Dolan algunos
elementos claves de la dirección por valores son:

 La identificación de valores esenciales de la empresa: su integración en la visión y


misión de la organización.
 Incluir los valores esenciales en los objetivos de acción.
 Realizar una dirección de personas basada en valores.

Para Salvador García, la dirección por valores es, además de una nueva forma de
dirección, “una nueva mirada sobre la forma de trabajar y vivir, de utilizar el poder, de
comprometernos éticamente como ciudadanos, disfrutar y de dar sentido a nuestro paso como
humanos por el planeta tierra “.
25

1.4.3.3. La comunicación y enseñanza de la ética.

La comunicación de los comportamientos éticos de la empresa se transmite con la propia


actividad empresarial, si bien la transmisión espontánea de los mismos hoy día no es
suficiente y muchas empresas planifican y ordenó la transmisión de su imagen a través de lo
que se conoce con el nombre del Plan de Diseño de la Imagen Corporativa y Plan de
Comunicación de la Imagen Corporativa.

El plan de diseño de la imagen corporativa se puede definir como el conjunto de acciones


que una empresa planifica y desarrolla para configurar y comunicarse imagen corporativa el
conjunto de la sociedad. En este plan se incluye la comunicación a los diferentes grupos de
interés de los valores éticos que la empresa ha adoptado.

Entre las herramientas que utilizan las empresas para comunicar sus comportamientos
éticos, y en consecuencia difundir la imagen de la empresa, encontramos la construcción y la
documentación de la propia cultura empresarial, la formación de trabajadores en los valores
éticos de la empresa y la creación de campañas publicitarias y programas de actuación
concreta.

 La construcción y documentación de la propia cultura empresarial: en la


actualidad, muchas empresas documentan su sistema difundiendo los valores, que
tienen que regir sus comportamientos, por escrito de la “misión y visión “de la
empresa, documentos que se han analizado anteriormente.
 La formación de los trabajadores en los valores éticos de la empresa:
Normalmente, la formación de unos valores debe generar la incorporación de estos a
Las actividades, creando una forma de estar concretamente en el medio empresarial
que identifica el actuar de la empresa y la diferencia de los demás.
 La creación de campañas publicitarias o programas de actuación concreta sobre
una materia de importancia para algún grupo de interés: si observamos el
comportamiento de algunas empresas, podemos ver, muchas de ellas incluyen entre
sus actividades la difusión de campañas publicitarias en las que le ponen alguna
acción relevante de su política empresarial o patrocinan algún evento de interés
(deportivo, cultural, o con fines humanitarios) y otras veces son ellas mismas Las que
crean programas para difundir su comportamiento con comportamientos éticos
relevantes para la organización.
26

El libro verde de la Comunidad Europea analizado por Chacón (2001) establece como
prioridad el dictado de cursos y módulos de ética empresarial que deben impartirse en
principio en las universidades para generar un cambio, aunque esto abarque parcialmente el
concepto más general de responsabilidad social, según refiere la autora.

En forma específica, según Brickey (2003) la ética es un tema por demás importante y su
implementación genera inclusive el denominado valor accionario, es decir mayores beneficios
no solamente económicos a las empresas sino también a la comunidad, así como es efectiva la
implementación de los denominados códigos de ética para impedir el comportamiento no
ético.

Los códigos de ética según este autor enfatizan entre otros, aspectos como:

 Los empleados deben obedecer la ley y observar las regulaciones estatutarias. 


 Tanto la reputación como la integridad de la compañía en su relación con los
consumidores son de suma importancia.
 Los empleados deben apoyar las políticas de la compañía hacia los consumidores.
 Deben evitarse los conflictos de intereses entre la compañía y los empleados.
 La información confidencial obtenida en el curso de una acción de negocios no debe
ser usada en forma inapropiada

El hecho de especificar los comportamientos requeridos en este sentido promueve un canal


de comunicación directo que debe compaginarse con la formación profesional impartida en
las universidades.

De lo anterior puede concluirse que la ética en las organizaciones puede impulsar una
posición más sólida respecto a la competencia al poseer una serie de ventajas competitivas
sobre sus competidores, al establecer en forma clara su pertinencia con el entorno
relacionándose favorablemente con el mismo.

Al hacer referencia a la Pertinencia de la Formación Gerencial, Moreno et al (2002)


plantean que el sector productivo para lograr adaptar sus estructuras a las nuevas realidades
debe solicitar alianzas con los centros de investigación de las universidades, en las cuales
participen o no organizaciones gubernamentales, como respuesta a las exigencias de la
sociedad. Esta necesidad amerita crear un vínculo permanente entre la universidad,
27

reforzando sus valores de intercambio con el entorno y proporcionando una retroalimentación


positiva con el entorno al cual se debe incorporar.

La existencia de un divorcio entre la escuela y el mercado real de trabajo según refiere


Llano (1997) producto de una sincronización inexistente pero necesaria, entre los
profesionales que salen al mercado de trabajo y los requerimientos existentes por parte del
sector empleador han resultado devastadores para la responsabilidad social que las empresas
deben cumplir.

Llano (1997) menciona que actualmente la diuturnidad de las empresas y organizaciones


generado porque las instituciones educativas deben fomentar la formación de los ejecutivos
de las empresas de acuerdo a las necesidades existentes, cumpliendo así con las exigencias
para las cuales se crearon las universidades, es decir para la capacitación integral de los
ciudadanos pero atendiendo a necesidades específicas de Formación que la sociedad amerita
de ellas, a fin de garantizar la ubicación de los profesionales en el mercado de trabajo.

A tales efectos este autor establece la necesidad de adecuar la disposición de las clásicas T
que rigen las relaciones del personal (to transform, to transfer, to tolerate, to tire) con su
empresa, específicamente incorporando la vinculada con el Tamiz o una buena selección del
personal, para evitar desechar un personal que ya ha sido seleccionado. Es allí, donde resulta
necesario involucrar entre los requisitos de la selección las características de los profesionales
que egresan de las universidades y viceversa, de acuerdo a las necesidades del entorno debe
existir una mayor coordinación entre la empresa y la universidad, para formarse los cuadros
gerenciales en las instituciones educativas, producto de esta sincronización.

La investigación realizada por Hernández (2002) en gerentes venezolanos arrojo que el


80% de las unidades de información consultadas eran profesionales, egresados de tercer y
cuarto nivel. La citada investigación coincidía ampliamente con la realizada por Granell
(1994) la cual obtuvo que el nivel educativo del personal de las empresas es alto, producto de
la Formación gerencial de los recursos existentes dada la escasez de personal capacitado en el
mercado de trabajo, para algunas áreas específicas.

Estos resultados obtenidos en empresas grandes y exitosas demuestran la incidencia que


tiene la formación gerencial en las exigencias de las organizaciones.
28

UNIDAD 2

2. EL PAPEL DE LA EMPRESA EN EL SIGLO XXI

2.1. Fundamentos de aplicación de la RSE


2.1.1. Antecedentes – Historia

El concepto de RSE sigue en construcción y aún sigue en desarrollo. Por ello se vincula
este concepto con términos como sustentabilidad, sostenibilidad, ciudadanía corporativa
global, triple cuenta de resultados, y otros que se relacionan con la RSE. De todas formas,
instituciones empresariales tanto nacionales como internacionales otorgan al concepto una
connotación operacional.

Para el Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social, CERES, La


Responsabilidad Social Empresarial es una nueva forma de gestión, con cual las empresas y
organizaciones operan en forma sustentable en lo económico, social y ambiental,
reconociendo los intereses de distintos públicos con los que se relaciona, como los
accionistas, los empleados, la comunidad, los proveedores, los clientes, considerando el
medio ambiente y las generaciones futuras.

El análisis y discusión del concepto de responsabilidad social empresarial comienza


formalmente en la década de 1950. En su inicio, el concepto sugería que la empresa debía
tomar en cuenta las implicaciones sociales derivadas de sus decisiones. En una segunda etapa
se lo relacionó con la gestión empresarial. Posteriormente, se vinculó el concepto de RSE con
el de dirección estratégica de la empresa y se analizó a los grupos de interés. En la etapa
actual, el concepto de RSE se integra a la gestión de la empresa como un tema incluyente. De
todas formas, la RSE aún no tiene una definición consensuada. Dos posiciones divergen sobre
la pertinencia de aplicar o no acciones de RSE dentro de la empresa. Una de ellas considera
que la responsabilidad empresarial se limita a maximizar la utilidad de la empresa. La otra
considera que la preocupación de la empresa, además de procurar beneficios económicos,
debe prestar atención al entorno social y ambiental. Esta última orientación la defiende Henry
Mintzberg, un estudioso quien sostiene que las decisiones empresariales en el ámbito
económico tienen repercusiones en lo social, línea de pensamiento que la comparte Peter
29

Drucker, otro autor para quien la responsabilidad social empresarial es el compromiso que
debe asumir la empresa para atender los efectos que sobre su público interno y externo haya
causado su actividad. Actualmente dos posiciones marcan el desarrollo del tema de la RSE a
nivel mundial: La de los Estados Unidos de América que enfoca el tema desde la óptica
empresarial. Una posición pragmática liderada, entre otras organizaciones, por la Business for
Social Responsability entidad que agrupa a 1.400 socios, cuyos ingresos anuales alcanzan
U.S.$. 1.5 trillones, y genera trabajo para seis millones de personas. La otra posición es
defendida por gobiernos, organizaciones de consumidores y empresas de países europeos.
European Business Network for Social Cohesion, integrada por alrededor de 60 empresas y
18 organizaciones empresariales de ámbito nacional, es una de ellas. Esta posición tiene una
perspectiva más humanista. A nivel del continente americano, en 1.99 7 se creó Forum
Empresa, organización integrada por cerca de 3.000 empresas, que trabaja por la promoción y
desarrollo del tema en la región, y sostiene el criterio de que el sector privado debe contribuir
al desarrollo de una economía más equitativa y sustentable. El Consorcio Ecuatoriano para la
Responsabilidad Social, CERES, es el punto focal ecuatoriano de Forum Empresa

En sus inicios se ha conocido como responsabilidad social corporativa y ha evolucionado


en cuanto a su concepto y alcance. Según Garriga y Melé, los intentos por generar un marco
conceptual de la responsabilidad social inician hacia mediados del siglo XX. “Howard Bowen
publica su libro titulado Social Responsibilities of the Businessman, donde teoriza la relación
entre empresa y sociedad. Bowen se interesa por indicar cuáles son las políticas, decisiones y
líneas de acción de la empresa en términos de los valores y objetivos sociales, y cómo se
puede promover la responsabilidad social a través de cambios institucionales”

A partir de entonces, varios son los enfoques y teorías que se han desarrollado alrededor de
la responsabilidad social de las empresas. En la investigación sobre responsabilidad social
desarrollada por Garriga y Melé, los autores “asumen la hipótesis de que las teorías y
enfoques de la RS presentan varias dimensiones relacionadas con: los beneficios, la actuación
política, las demandas sociales y los valores éticos”. Estas teorías se reúnen en cuatro grupos:

Teorías instrumentales, en las que la empresa es vista exclusivamente como un


instrumento para la creación de riqueza, y sus actividades sociales son consideradas como un
medio para alcanzar resultados económicos. En este grupo de teorías se incluyen:
30

• La maximización del valor para el accionista como criterio supremo para evaluar las
actividades sociales corporativas

• Las estrategias para lograr ventajas competitivas. Estas tienen tres enfoques importantes: el
de inversiones sociales en un contexto competitivo; el de la firma y las capacidades
dinámicas, sustentadas en los recursos naturales; y el de estrategias para la base de la
pirámide económica

• El marketing con causa.

Teorías políticas, que hacen referencia al poder de las empresas en la sociedad y a un


ejercicio responsable de dicho poder en el escenario político. Los aspectos más importantes
serían:

• El constitucionalismo corporativo, en el que la empresa es una institución social y debe


ejercer el poder de forma responsable

• La teoría del contrato social integrador.

• La ciudadanía corporativa

Teorías integradoras, en las que la empresa se centra en la captación, identificación y


respuesta a las demandas sociales. Con ello pretende obtener legitimidad social y una mayor
aceptación y prestigio social. Este grupo de teorías comprende:

• La gestión de asuntos sociales

• El principio de responsabilidad pública

• La gestión de los grupos de interés o stakeholders

• La acción social corporativa, que busca la legitimidad social a través de procesos que
ofrezcan las respuestas adecuadas

Teorías éticas, basadas en las responsabilidades éticas de las empresas para con la sociedad.
Se fundamentan en principios que expresan qué se debe y qué no se debe hacer o la necesidad
de construir una sociedad mejor. Los enfoques son:

• La teoría normativa de grupos de interés

• Los derechos universales

• El desarrollo sostenible

• El enfoque del bien común


31

“A pesar de las importantes diferencias existentes en este grupo de teorías, los autores ven
algunos puntos en común: un fuerte sentido de la responsabilidad de la empresa con respecto
a la comunidad local, asociaciones y preocupación por el ambiente. A consecuencia de la
globalización empresarial, la preocupación por la comunidad local se ha convertido
progresivamente en preocupación a nivel mundial”.

La responsabilidad social en las empresas debe ser vivida como un modelo de gestión que,
desde una visión integral de la forma de hacer negocios, contribuye a crear valor para la
empresa y sus grupos de interés y, en esencia, ayuda a alcanzar el bien común.

La responsabilidad social de las empresas se basa tanto en la actuación ética, transparente


y responsable de la empresa como en la visión de ésta acerca de sostenibilidad a largo plazo.
Igualmente, para la toma de decisiones estas empresas consideran las demandas y necesidades
de todos los grupos de interés (público interno y externo, comunidad, proveedores, gobierno,
organismos no gubernamentales, etc.). Esto precisa mantener mecanismos de diálogo
estructurado con los grupos de interés, con base en la estrategia de ganar-ganar.

2.1.2. Aplicación a nivel internacional

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un tema que ha cobrado especial


importancia en las últimas décadas en diferentes países. La importancia se ha visto
representada en un contexto internacional por la propagación de normativas cuya finalidad
fundamental es establecer patrones o parámetros en donde todas las empresas divulguen
información respecto a los procesos que realizan en los temas relacionados a las
responsabilidades sociales corporativas (Valenzuela, 2015)

2.1.3. Aplicación a nivel nacional

La Responsabilidad Social Empresarial es un modelo de acción, las empresas ecuatorianas


en los últimos años han decidido adaptarla a sus procesos de ofrecimiento de bienes y/o
servicios, permitiendo consolidarse como organizaciones llamativas para la comunidad, no
solo por la calidad de productos sino también por la calidez empresarial y su compromiso con
la comunidad donde se encuentran establecidas. Organizaciones ecuatorianas que han optado
por certificarse como una entidad que cumple con el modelo de Responsabilidad Social
Empresarial brindan a sus colaboradores el clima laboral necesario para que estos puedan
32

desarrollar sus ideas. Con la implementación de la Responsabilidad Social Empresarial en


organizaciones del Ecuador, se ha contribuido a varios sectores de diferentes comunidades en
todo el país, creando alianzas estratégicas como la participación de personas no profesionales
a incursar en plazas de trabajo sin experiencia y ofreciéndoles la preparación respectiva, así
como también fomentando un sistema más inclusivo permitiendo el desarrollo integral de la
comunidad a nivel nacional.
2.1.4. Proceso de implementación
El primer paso para aplicar este concepto es conocer a ciencia cierta de qué se trata y
cuáles son sus impactos, tanto externos como internos. Solo de esa manera la RSE se puede
integrar a la visión de negocio y promoverse entre los diferentes equipos de trabajo, así como
en la junta directiva. Además, existen otros pasos que se deben seguirse para desarrollar un
proyecto o campaña de responsabilidad social empresarial, entre ellos:

Definir grupos de interés y actividades

Los programas de responsabilidad social siempre están orientados a grupos o comunidades


específicas. Una empresa socialmente responsable sabe a quiénes quiere ayudar y, además,
define y planifica acciones y actividades para conseguirlo.

Establecer objetivos y metas.

La RSE debe gestionarse como cualquier otra área de un negocio. Todos los proyectos
relacionados a ella tienen que contemplar objetivos y metas realistas y medibles. Asimismo,
al finalizar estas campañas se tienen que realizar balances o análisis de resultados, que
permiten identificar áreas de mejora para futuras acciones.

Medir los resultados y monitorear constantemente

El seguimiento continuo es otro de los factores indispensables a la hora de implementar la


responsabilidad social empresarial. Es importante medir frecuentemente los impactos y
resultados de las acciones y actividades, así como el cumplimiento de los parámetros y
cronogramas establecidos.

Comunicar las acciones

Por último, un buen programa de responsabilidad social empresarial está acompañado de


una sólida estrategia comunicacional. Al tratarse de un área dirigida para el entorno y la
comunidad, las acciones de la RSE deben ser compartidas y difundidas.
33

2.2. Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS)

Los ODS constituyen un compromiso audaz para finalizar lo que hemos iniciado y abordar
los problemas más urgentes a los que hoy se enfrenta el mundo. Los 17 Objetivos están
interrelacionados, lo que significa que el éxito de uno afecta el de otros. Responder a la
amenaza del cambio climático repercute en la forma en que gestionamos nuestros frágiles
recursos naturales. Lograr la igualdad de género o mejorar la salud ayuda a erradicar la
pobreza; y fomentar la paz y sociedades inclusivas reducirá las desigualdades y contribuirá a
que prosperen las economías. En suma, es una oportunidad sin igual en beneficio de la vida
de las generaciones futuras.

Los ODS coincidieron con otro acuerdo histórico celebrado en 2015, el Acuerdo de París
aprobado en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21). Junto con el Marco de
Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, firmado en el Japón en marzo de 2015,
estos acuerdos proveen un conjunto de normas comunes y metas viables para reducir las
emisiones de carbono, gestionar los riesgos del cambio climático y los desastres naturales, y
reconstruir después de una crisis.

Los ODS son especiales por cuanto abarcan las cuestiones que nos afectan a todos.
Reafirman nuestro compromiso internacional de poner fin a la pobreza de forma permanente
en todas partes. Son ambiciosos, pues su meta es que nadie quede atrás. Lo que es más
importante, nos invitan a todos a crear un planeta más sostenible, seguro y próspero para la
humanidad.

2.2.1. Antecedentes-Historia

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se gestaron en la Conferencia de las


Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Río de Janeiro en 2012. El
propósito era crear un conjunto de objetivos mundiales relacionados con los desafíos
ambientales, políticos y económicos con que se enfrenta nuestro mundo.

Los ODS sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con los que se
emprendió en 2000 una iniciativa mundial para abordar la indignidad de la pobreza. Los
ODM eran objetivos medibles acordados universalmente para hacer frente a la pobreza
34

extrema y el hambre, prevenir las enfermedades mortales y ampliar la enseñanza primaria a


todos los niños, entre otras prioridades del desarrollo.

Durante 15 años los ODM impulsaron el progreso en varias esferas importantes: reducir la
pobreza económica, suministrar acceso al agua y el saneamiento tan necesarios, disminuir la
mortalidad infantil y mejorar de manera importante la salud materna. También iniciaron un
movimiento mundial destinado a la educación primaria universal, inspirando a los países a
invertir en sus generaciones futuras. Los ODM lograron enormes avances en la lucha contra
el VIH/SIDA y otras enfermedades tratables, como la malaria y la tuberculosis.

El legado y los logros de los ODM nos han brindado lecciones y experiencias valiosas para
comenzar a trabajar en los de los nuevos Objetivos. No obstante, para millones de personas de
todo el mundo, la labor no ha concluido. Debemos hacer un último esfuerzo para poner fin al
hambre, lograr la plena igualdad de género, mejorar los servicios de salud y hacer que todos
los niños sigan cursando estudios después de la enseñanza primaria. Los ODS también son un
llamado urgente para que el mundo haga la transición a una senda más sostenible.

2.2.2. Objetivos del Desarrollo Sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también conocidos como Objetivos Mundiales, se


adoptaron por todos los Estados Miembros en 2015 como un llamado universal para poner fin
a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y
prosperidad para 2030. Los 17 ODS están integrados, ya que reconocen que las
intervenciones en un área afectarán los resultados de otras y que el desarrollo debe equilibrar
la sostenibilidad medio ambiental, económica y social. Siguiendo la promesa de no dejar a
nadie atrás, los países se han comprometido a acelerar el progreso para aquellos más
atrasados. Es por esto que los ODS han sido diseñados para traer al mundo varios “ceros” que
cambien la vida, lo que incluye pobreza cero, hambre cero, SIDA cero y discriminación cero
contra las mujeres y niñas. Todo el mundo es necesario para alcanzar estos objetivos
ambiciosos. Se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos
financieros de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto.

Estos son Los Objetivos de Desarrollo Sostenible


35

2.2.3. Relación de los objetivos con la empresa

Los ODS son una guía, un mapa que permitirá a las empresas identificar si su impacto
social, económico y medioambiental aporta valor a la sociedad, y en consecuencia fortalecer
su reputación y sus relaciones con los distintos grupos de interés.

La Agenda 2030 ha situado por primera vez al sector privado como agente clave de
desarrollo y coloca sus aportaciones al desarrollo sostenible al mismo nivel que las realizadas
por los estados y la sociedad civil. Naciones Unidas apuesta así, por concebir a las empresas
no solamente como actores que generen riqueza, sino también desarrollo a nivel mundial.

Es aquí donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) juegan un papel esencial,
proporcionando a las empresas un marco universal y coherente para guiar sus contribuciones
al desarrollo sostenible y crear valor compartido. Las empresas, según su sector y modelo de
negocio deben identificar sobre qué objetivos y metas tienen capacidad de influencia y
realizar actividades y operaciones para contribuir al desarrollo sostenible, a nivel local e
internacional.

2.3. Aplicación de los ODS-2030

Las empresas no pueden prosperar en un mundo donde existe pobreza, desigualdad,


inestabilidad y estrés ambiental, y por ello resulta de vital importancia garantizar el
cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS u Objetivos Globales). Al respetar las normas y los principios
reconocidos en materia de derechos humanos, normas laborales, medioambiente y
36

anticorrupción, el mundo empresarial contribuye de forma esencial a la consecución de los


ODS.

Numerosas empresas ya demuestran una participación activa mediante la elaboración de


informes sobre los temas cubiertos por los ODS, tales como el cambio climático, la gestión
del agua y las condiciones de trabajo.

Con motivo del lanzamiento de la plataforma SDG Ambition, el Pacto Mundial de


Naciones Unidas ha presentado un nuevo Marco de Aplicación de los ODS, que tiene como
objetivo guiar a las empresas para que profundicen en la integración de los ODS y los Diez
Principios en la estrategia empresarial, las operaciones y el compromiso con los grupos de
interés.

Para su desarrollo, la iniciativa de Naciones Unidas se ha basado en la experiencia de las


empresas pioneras en sostenibilidad, combinando las recomendaciones clave del Board
Program con guías de referencia en sostenibilidad como SDG Compass, el Blueprint for
Business Leadership on the SDGs o la Guía práctica «Integrando los ODS en los informes
corporativos».

Como resultado, el nuevo marco se ha organizado en tres áreas principales que van desde
la integración de los ODS en la estrategia empresarial y el conjunto de operaciones de la
empresa hasta la implicación de los grupos de interés en el desarrollo sostenible. Éstas son:

Anclar la ambición en la estrategia y la gobernanza

Desde hace tiempo venimos afirmando que la apuesta por la Agenda 2030 no debe
quedarse solamente en los departamentos de sostenibilidad y medioambiente, sino que deben
integrarse en la estrategia de la organización para que toda ella esté alineada con los ODS.
Solo así, la empresa logrará tener el impacto que la Agenda de la Humanidad demanda.

Para ello, el marco propone que las empresas empiecen redefiniendo el propósito
corporativo en línea con los principios de sostenibilidad y destaca dos aspectos clave en este
proceso: (1) considerar dónde puede una empresa aportar más (directamente a través de
operaciones o productos o indirectamente, por ejemplo, ayudando a los consumidores a tomar
decisiones más sostenibles) y (2) tener en cuenta cómo contribuirán esas acciones a impulsar
los objetivos empresariales tradicionales y a crear nuevas formas de valor para el cliente.
37

Asimismo, este propósito debe estar integrado en la gobernanza para garantizar la plena
responsabilidad de la agenda de transformación a través de nuevas estrategias y objetivos
corporativos que se anclan en un cuadro de mando integral.

Profundizar la integración en el conjunto de las operaciones

Una vez que la empresa ha integrado los ODS en la estrategia, puede pasar a la acción
implementándola en el conjunto de las operaciones y los procesos empresariales. Es decir,
deberemos tener en cuenta la implementación de esta en los tres ámbitos principales:

 Productos y servicios: la integración de los ODS en la cartera de productos y servicios


exigirá cambios en toda la cadena de valor, desde los procesos de investigación y el
desarrollo de productos, la obtención y adquisición de materias primas hasta el
establecimiento de cadenas de suministro más sostenibles, pasando por garantizar que
la fabricación y los servicios de apoyo estén alineados para respaldar los objetivos
relacionados con los ODS. Además, debemos asegurarnos de que existan mecanismos
para gestionar el impacto del producto durante su uso y al final de su vida útil.
 Gestión de personas: La inclusión de los ODS en el núcleo de la actividad de la
empresa dependerá de los cambios en la cultura empresarial y las prácticas de gestión
del personal. Éstas pueden incluir la creación de objetivos alineados con los ODS,
descripción de funciones y la gestión del desempeño o incluso la creación de
estructuras de liderazgo y políticas de incentivos.
 Finanzas: Para dirigir los recursos financieros hacia la transformación de productos y
organizaciones, es importante integrar las prioridades empresariales relacionadas con
los ODS en el flujo de capital y en el presupuesto dentro de una organización. Desde
inversiones en investigación y desarrollo hasta asignaciones de capital para nuevas
instalaciones y equipos, estas decisiones son un factor crítico para el progreso en
cualquier iniciativa estratégica.

Reforzar el compromiso con los grupos de interés

Por último, al tiempo que las empresas se embarcan en la integración de la ambición,


también pueden aumentar el enfoque en un tercer pilar: los grupos de interés. En este sentido,
debemos considerar que cada vez más, tanto los consumidores como los inversores reclaman
que las empresas estén alineadas con criterios de sostenibilidad. Por ello es esencial que la
entidad apueste por la transparencia y la rendición de cuentas reportando información sobre
38

su impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible e invierta tanto en el desarrollo de


alianzas como en una estrategia de marketing que ponga en valor el trabajo que realiza la
empresa en este campo. Esto último, ayudará además a ampliar la sensibilización entre grupos
de interés y obligará a los competidores del sector a reaccionar ante un listón elevado,
impulsando una «carrera hacia lo más alto» de la sostenibilidad.

El modelo de negocio para comprometerse con los ODS

Habiendo obtenido el respaldo de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas en
2015, la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible centran los esfuerzos y la
atención a escala mundial sobre 17 problemas acuciantes. El sector privado desempeña un
papel fundamental a la hora de ofrecer soluciones que puedan contribuir a la resolución de
estos retos, además de generar nuevas oportunidades de negocio. Se prevé que los ODS
generarán ahorros e ingresos por un importe superior a 12 billones de dólares para 2030 .
Mediante la identificación y mitigación de los riesgos para las personas y el medioambiente y
la provisión de nuevos productos y servicios que promuevan el desarrollo sostenible, las
empresas pueden obtener beneficios para sí mismas y para los mercados de los que dependen.
Los ODS están adquiriendo una importancia cada vez mayor también para los inversores, ya
que gracias a ellos se «dan a conocer los problemas medioambientales, sociales y económicos
más apremiantes en el mundo y, en consecuencia, actúan como una lista definitiva de los
criterios esenciales en materia de ESG (ambientales, sociales y de gobernanza empresarial)
que deben tenerse en cuenta como parte de la obligación fiduciaria de un inversor». Existe
una sólida justificación económica para invertir en oportunidades alineadas con los ODS, que
incluyen ayudar a los inversores a garantizar unos rendimientos estables, representar mejor
los valores de sus clientes y ofrecer productos financieros sostenibles que marquen la
diferencia en el mercado.

2.3.1. Antecedentes y Estructura

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se gestaron en la Conferencia de las


Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Río de Janeiro en 2012. El
propósito era crear un conjunto de objetivos mundiales relacionados con los desafíos
ambientales, políticos y económicos con que se enfrenta nuestro mundo. Los ODS, sustituyen
a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con los que se emprendió en 2000 una
iniciativa mundial para abordar la indignidad de la pobreza. Los ODM eran objetivos
medibles acordados universalmente para hacer frente a la pobreza extrema y el hambre,
39

prevenir las enfermedades mortal,es y ampliar la enseñanza primaria a todos los niños, entre
otras prioridades del desarrollo.

Durante 15 años los ODM impulsaron el progreso en varias esferas importantes: reducir la
pobreza económica, suministrar acceso al agua y el saneamiento tan necesarios, disminuir la
mortalidad infantil y mejorar de manera importante la salud materna. También iniciaron un
movimiento mundial destinado a la educación primaria universal, inspirando a los países a
invertir en sus generaciones futuras. Los ODM lograron enormes avances en la lucha contra
el VIH/SIDA y otras enfermedades tratables, como la malaria y la tuberculosis.

El legado y los logros de los ODM nos han brindado lecciones y experiencias valiosas para
comenzar a trabajar en pos de los nuevos Objetivos. No obstante, para millones de personas
de todo el mundo, la labor no ha concluido. Debemos hacer un último esfuerzo para poner fin
al hambre, lograr la plena igualdad de género, mejorar los servicios de salud y hacer que
todos los niños sigan cursando estudios después de la enseñanza primaria. Los ODS también
son un llamado urgente para que el mundo haga la transición a una senda más sostenible.

Los ODS constituyen un compromiso audaz para finalizar lo que hemos iniciado y abordar
los problemas más urgentes a los que hoy se enfrenta el mundo. Los 17 Objetivos están
interrelacionados, lo que significa que el éxito de uno afecta el de otros. Responder a la
amenaza del cambio climático repercute en la forma en que gestionamos nuestros frágiles
recursos naturales. Lograr la igualdad de género o mejorar la salud ayuda a erradicar la
pobreza; y fomentar la paz y sociedades inclusivas reducirá las desigualdades y contribuirá a
que prosperen las economías. En suma, es una oportunidad sin igual en beneficio de la vida
de las generaciones futuras. Los ODS coincidieron con otro acuerdo histórico celebrado en
2015, el Acuerdo de París aprobado en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21).
Junto con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, firmado en el Japón
en marzo de 2015, estos acuerdos proveen un conjunto de normas comunes y metas viables
para reducir las emisiones de carbono, gestionar los riesgos del cambio climático y los
desastres naturales, y reconstruir después de una crisis. Los ODS son especiales por cuanto
abarcan las cuestiones que nos afectan a todos. Reafirman nuestro compromiso internacional
de poner fin a la pobreza de forma permanente en todas partes. Son ambiciosos, pues su meta
es que nadie quede atrás. Lo que es más importante, nos invitan a todos a crear un planeta
más sostenible, seguro y próspero para la humanidad.
40

2.3.2. Ámbito económico, social y ambiental

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la


Asamblea General de las Naciones Unidas, establece una visión transformadora hacia la
sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193 Estados Miembros que la
suscribieron y será la guía de referencia para el trabajo de la institución en pos de esta visión
durante los próximos 15 años. Esta nueva hoja de ruta presenta una oportunidad histórica para
América Latina y el Caribe, ya que incluye temas altamente prioritarios para la región, como
la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, un crecimiento económico inclusivo
con trabajo decente para todos, ciudades sostenibles y cambio climático, entre otros.

El conocimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asociados a esta


Agenda ayuda a evaluar el punto de partida de los países de la región y a analizar y formular
los medios para alcanzar esta nueva visión del desarrollo sostenible, que se expresó de
manera colectiva y quedó plasmada en la Agenda 2030. Los ODS también son una
herramienta de planificación para los países, tanto a nivel nacional como local. Gracias a su
visión a largo plazo, constituirán un apoyo para cada país en su senda hacia un desarrollo
sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e
instrumentos de presupuesto, monitoreo y evaluación.

La Agenda 2030 es una agenda civilizatoria, que pone la dignidad y la igualdad de las
personas en el centro. Al ser ambiciosa y visionaria, requiere de la participación de todos los
sectores de la sociedad y del Estado para su implementación. Por lo tanto, se invita a los
representantes de los Gobiernos, la sociedad civil, el ámbito académico y el sector privado a
apropiarse de esta ambiciosa agenda, a debatirla y a utilizarla como una herramienta para la
creación de sociedades inclusivas y justas, al servicio de las personas de hoy y de futuras
generaciones. En su última versión, de enero de 2019, incluye los indicadores mundiales.

2.4. Marco legal e institucional de RSE


2.4.1. Introducción

La responsabilidad social de la empresa implica el cumplimiento cabal de los principios


éticos, valores y la normatividad legal entre ellas:

Las Normas ISO tienen su origen en la Organización Internacional para la Estandarización,


ISO. ISO es una organización no gubernamental, en la que se integran los organismos de
normalización de 157 países, y cuya Sede Central se sitúa en Ginebra, Suiza. El principal
41

cometido de esta organización es desarrollar normativas internacionales que favorezcan el


comercio internacional. Estas normas, promueven la evaluación objetiva de la calidad, como
forma efectiva de evaluar los procesos de un proveedor, reduciendo los riesgos basándose en
el establecimiento de criterios comunes para todo el mundo.

Las primeras normativas publicadas por este organismo fueron los estándares de la Gestión
de la Calidad, en su primera edición en 1987. Nos referimos naturalmente a la serie ISO 9000,
actualmente un referente de la calidad a nivel mundial, beneficiando tanto a los productores
como a los compradores de bienes y servicios con más de un millón de empresas certificadas
en todos los continentes, liderados por Europa con más de 500.000 empresas. Hay que
constatar el éxito de la normalización a nivel mundial, con una tasa de crecimiento anual en el
peor de los casos de un 6%, duplicando cuanto menos el ritmo de crecimiento de la economía
mundial.

2.4.2. Marco legal en Ecuador

El marco legal del Ecuador es amplio en temas sociales, ambientales y económicos. Dicha
normativa define las obligaciones de las empresas y cuenta con mecanismos de fomento o
apoyo a que las empresas tengan prácticas de RS. Tal es el caso de la Constitución de la
República o el Código Orgánico de la Producción, por ejemplo. Si bien no es generalizada
entre los actores la percepción de que el marco legal apoya a la RS, se evidencia que para
algunos casos esta afirmación es positiva. En un estudio realizado sobre Responsabilidad
Social de Empresas de Ecuador realizado por Torresano (2012), al preguntar a los tres actores
si consideran que el marco legal nacional y local es favorable para la implementación de la
RS, se obtuvieron los siguientes resultados:

 Aproximadamente el 20% de las empresas y de las entidades gubernamentales estima


que el marco legal es completamente favorable a la RS. Sin embargo, apenas el 8% de
las organizaciones de la sociedad civil tiene la misma apreciación.
 Cerca del 50% de los actores consideran que el marco legal es favorable para
implementar la RS, únicamente en algunos casos.

La responsabilidad social, para el caso ecuatoriano, es un tema que se vincula en el ámbito


del sector empresarial hace aproximadamente una década. Las prácticas que fundamentan
esta temática se encuentran aún en franco proceso de construcción. Las organizaciones
empresariales, tanto públicas como privadas, son objetos sociales que requieren para su
42

accionar de procedimientos internos y normatividad que regulen sus relaciones internas y


externas. Estas relaciones se dan mediante las diferentes correlaciones entre los sujetos que
conforman el Estado y la sociedad. Las empresas para el cumplimiento de la RS podrían
disponer de un marco jurídico que ordene el cumplimiento de prácticas socialmente
responsables. Sin embargo, esto más bien limitaría mucho la acción organizacional. Lo que
existe es un conjunto normativo que regula ciertas dimensiones de la RS, como, por ejemplo,
la relación entre empresa y el empleado, la relación con el medio ambiente, etc. La regulación
de la RS se encuentra dispersa en la legislación nacional. No obstante, el marco jurídico que
disponen los Estados no son condicionantes únicos para las prácticas de RS. Existen algunas
normas técnicas, como la ISO 26000, la AA 1000, la ISO 8000, por ejemplo, que apoyan a las
organizaciones en sus definiciones. Lo que si se observa es que el cumplimiento de la RS
pasa por la observación del marco jurídico que los Estados disponen en sus varias
dimensiones y que regulan las relaciones entre el capital y el trabajo y entre la sociedad y el
Estado. La observación a las leyes y procedimientos ya constituyen una dimensión de
responsabilidad social a la que se denomina responsabilidad social regulada. La RS está
enmarcada a buenas prácticas que observen procesos regulados o por regularse. Para el caso
ecuatoriano la legislación vigente está direccionada a cuatro dimensiones que pasan
transversalmente por los cuerpos legales que a continuación se cita.

Se puede observar que la responsabilidad social aparece transversalmente en varios


ámbitos en la Constitución Política. En cuerpos jurídicos, como el de la Ley Orgánica de las
Empresas Públicas, también se observa la misma lógica de las cuatro dimensiones citadas
anteriormente. En la Ley de Gestión Ambiental aparece prácticamente en todo su cuerpo
normativo la dimensión que vincula la empresa con el medio ambiente, resaltando la variable
de sustentabilidad. Aparece también en las siguientes leyes ecuatorianas el tema que vincula
las prácticas de RSE, como en la Ley de Régimen Municipal, Ley de Régimen Provincial,
Ley de Hidrocarburos, Ley del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, Ley Orgánica de
Educación Superior, Ley de Protección al Consumidor. También un componente importante
es la inclusión en el Plan Nacional del Buen vivir 2009 – 2013. También en la Ley de la
Economía Popular y Solidaria aparece la dimensión de la RS como una práctica que debe
reflejarse en los denominados balances sociales de las cooperativas nacionales. En el caso
particular del Municipio Metropolitano de Quito se dictó la Ordenanza número 333 en la cual
incentiva y orienta a las empresas del distrito de la capital a poner en práctica la
Responsabilidad Social en las empresas.
43

Se puede encontrar otras orientaciones en algunas normas internacionales que sirven como
guías para el fomento de la RS. Entre ellas están la ISO 26000, que ya mencionamos
anteriormente; la SA8000 y la AA1000. Todas son voluntarias y tienen objetivo de ofrecer
referencias más concretas para implementación de la RS en las organizaciones. La SA 8000
fue creada por una organización estadounidense llamada Responsabilidad Social
Internacional (Social Accountability International - SAI), y tiene como eje central la 48
promoción de mejores condiciones laborales, a partir de acuerdos internacionales y marco
legitimo sobre derechos de trabajadores, justicia social, etc. La AA1000, Accountability
1000, es un estándar para medir e informar sobre el comportamiento ético en los negocios. Es
una norma creada por el Instituto para la Responsabilidad Social y Ética – ISEA (por su sigla
en inglés: Instituto for Social and Ethical Accountability88). Por normatividad, como se ha
observado, no faltan condiciones para la aplicación de RSE en el caso ecuatoriano. Sin
embargo, sabemos que la RS debe ir más allá del cumplimiento de la regulación de los
Estados, para que estas prácticas dejen de ser modas gerenciales o imposiciones y pasen a ser
acciones sustantivas de los actores económicos y sociales del sistema.

2.4.3. Práctica de la Gestión Social Empresarial

2.4.3.1. Introducción
En un ámbito estrictamente general, las prácticas de Responsabilidad Social Empresarial
actúan como un agente que impulsa el crecimiento de la empresa (Aguilera y Puerto, 2012),
sobre todo en entornos donde la competencia y la generación de ventajas competitivas entre
las organizaciones cada vez es más complejo. En un análisis previo sobre los estudios
realizados, muestra que el impacto de las prácticas de RSE se basa principalmente en aspectos
económico-financieros de las empresas (Davis, 1960). En el ámbito empresarial, las prácticas
de RSE también proyectan sus estudios en investigar el desempeño y reputación corporativa.
Por ejemplo y, en relación a esta coyuntura, Gismera y Vaquero (2000) muestran, para el
contexto español, que 9 de cada 10 personas tendrían una mayor disposición a pagar
productos que destinaran parte de sus ingresos a un proyecto de envergadura social, mientras
que 7 de cada 10 personas lo harían por productos cuyas empresas presentan características
ecológicas. En definitiva, y a modo de reflexión, los autores expresan el verdadero impacto de
dichos factores en apoyar la buena reputación empresarial, lo que podría explicar que las
empresas que implementan prácticas voluntarias aceptadas por la sociedad tendrían
consumidores, trabajadores y proveedores más satisfechos y alineados, lo cual potencialmente
repercute significativamente sobre el rendimiento empresarial (Becker-Olsen, Cudmore, y
44

Hill, 2006). Estos precedentes teóricos no se alejan de la realidad que, en Ecuador las
prácticas de Responsabilidad Social juegan un papel cada vez más importante en el desarrollo
de las organizaciones; por ello, las mismas siguen fomentándose constantemente y a pesar de
un notorio desconocimiento por parte de los grupos de interés, surgen como un indicador
viable para medir el desempeño empresarial.
2.4.3.2. Constitución de la República
Hay que señalar que el Art. 10 inciso segundo de la Constitución de la República de
manera expresa dice: La naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la
Constitución; y los derechos de la naturaleza están regulados en los Arts. 71 al 74 de la
Constitución, que disponen lo siguiente:

Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho
a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos
vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.

Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el


cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se
observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda.

El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que
protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un
ecosistema.

Art. 72.- La naturaleza tiene derecho a la restauración. Esta restauración será


independiente de la obligación que tienen el Estado y las personas naturales o jurídicas de
Indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados.

En los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos los ocasionados por la
explotación de los recursos naturales no renovables, el Estado establecerá los mecanismos
más eficaces para alcanzar la restauración, y adoptará las medidas adecuadas para eliminar o
mitigar las consecuencias ambientales nocivas.

Art. 73.- EI Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que
puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración
permanente de los ciclos naturales.

Art. 74.- Las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades tendrán derecho a


beneficiarse del ambiente y de las riquezas naturales que les permitan el buen vivir. Los
45

servicios ambientales no serán susceptibles de apropiación; su producción, prestación, uso y


aprovechamiento serán regulados por el Estado.

2.4.3.3. Ley orgánica de empresas públicas


Art. 1.- Ámbito. - Las disposiciones de la presente Ley regulan la constitución,
organización, funcionamiento, fusión, escisión y liquidación de las empresas públicas que no
pertenezcan al sector financiero y que actúen en el ámbito internacional, nacional, regional,
provincial o local; y, establecen los mecanismos de control económico, administrativo,
financiero y de gestión que se ejercerán sobre ellas, de acuerdo a lo dispuesto por la
Constitución de la República.

Art. 2.- Objetivos. - Esta Ley tiene los siguientes Objetivos:

1. Determinar los procedimientos para la constitución de empresas públicas que deban


gestionar los sectores estratégicos con alcance nacional e internacional;

2. Establecer los medios para garantizar el cumplimiento, a través de las empresas


públicas, de las metas fijadas en las políticas del Estado ecuatoriano, de conformidad con los
lineamientos del Sistema Nacional Descentralizado de Planificación Participativa;

3. Regular la autonomía económica, financiera, administrativa y de gestión de las empresas


públicas, con sujeción a los principios y normativa previstos en la Constitución de la
República, en ésta y en las demás leyes, en lo que fueren aplicables;

4. Fomentar el desarrollo integral, sustentable, descentralizado y desconcentrado del


Estado, contribuyendo a la satisfacción de las necesidades básicas de sus habitantes, a la
utilización racional de los recursos naturales, a la reactivación y desarrollo del aparato
productivo y a la prestación eficiente de servicios públicos con equidad social. Las empresas
públicas considerarán en sus costos y procesos productivos variables socio-ambientales y de
actualización tecnológica;

5. Actuar en cumplimiento de los parámetros de calidad definidos por el Directorio y las


regulaciones aplicables, con sujeción a criterios empresariales, económicos, sociales y
ambientales;

6. Proteger el patrimonio, la propiedad estatal, pública y los derechos de las generaciones


futuras sobre los recursos naturales renovables y no renovables, para coadyuvar con ello el
buen vivir;
46

7. Crear el marco jurídico adecuado para que el Estado establezca apoyos, subsidios u
otras ventajas de carácter temporal, en beneficio de sectores económicos y sociales
determinados;

8. Prevenir y corregir conductas que distorsionen las condiciones para la provisión de


bienes y servicios y en general cualquier otro acuerdo o práctica concertada, escrita o verbal,
oficial u oficiosa, entre dos o más agentes económicos, tendientes a impedir, restringir, falsear
o distorsionar las condiciones de acceso de los usuarios a dichos bienes y servicios; y,

9. Establecer mecanismos para que las empresas públicas, actúen o no en sectores


regulados abiertos o no a la competencia con otros agentes u operadores económicos,
mantengan índices de gestión con parámetros sectoriales e internacionales, sobre los cuales se
medirá su eficacia operativa, administrativa y financiera.

Art. 3.- PRINCIPIOS. - Las empresas públicas se rigen por los siguientes principios: 1.
Contribuir en forma sostenida al desarrollo humano y buen vivir de la población ecuatoriana;
2. Promover el desarrollo sustentable, integral, descentralizado y desconcentrado del Estado,
y de las actividades económicas asumidas por éste. 3. Actuar con eficiencia, racionalidad,
rentabilidad y control social en la exploración, explotación e industrialización de los recursos
naturales renovables y no renovables y en la comercialización de sus productos derivados,
preservando el ambiente; 4. Propiciar la obligatoriedad, generalidad, uniformidad, eficiencia,
universalidad, accesibilidad, regularidad, calidad, continuidad, seguridad, precios equitativos
y responsabilidad en la prestación de los servicios públicos; 5. Precautelar que los costos
socio-ambientales se integren a los costos de producción; y, 6. Preservar y controlar la
propiedad estatal y la actividad empresarial pública.

2.4.3.4. Ley de gestión ambiental

Art. 1.- La presente Ley establece los principios y directrices de política ambiental;
determina las obligaciones, responsabilidades, niveles de participación de los sectores público
y privado en la gestión ambiental y señala los límites permisibles, controles y sanciones en
esta materia.

Art. 2.- La gestión ambiental se sujeta a los principios de solidaridad, corresponsabilidad,


cooperación, coordinación, reciclaje y reutilización de desechos, utilización de tecnologías
alternativas ambientalmente sustentables y respecto a las culturas y prácticas tradicionales.
47

Art. 3.- El proceso de Gestión Ambiental, se orientará según los principios universales del
Desarrollo Sustentable, contenidos en la Declaración de Río de Janeiro de 1992, sobre Medio
Ambiente y Desarrollo.

Art. 4.- Los reglamentos, instructivos, regulaciones y ordenanzas que, dentro del ámbito
de su competencia, expidan las instituciones del Estado en materia ambiental, deberán
observar las siguientes etapas, según corresponda: desarrollo de estudios técnicos sectoriales,
económicos, de relaciones comunitarias, de capacidad institucional y consultas a organismos
competentes e información a los sectores ciudadanos.

Art. 5.- Se establece el Sistema Descentralizado de Gestión Ambiental como un


mecanismo de coordinación transectorial, interacción y cooperación entre los distintos
ámbitos, sistemas y subsistemas de manejo ambiental y de gestión de recursos naturales. En
el sistema participará la sociedad civil de conformidad con esta Ley.

Art. 6.- El aprovechamiento racional de los recursos naturales no renovables en función de


los intereses nacionales dentro del patrimonio de áreas naturales protegidas del Estado y en
ecosistemas frágiles, tendrán lugar por excepción previo un estudio de factibilidad económico
y de evaluación de impactos ambientales.

2.5. Contexto internacional y normativa ISO


2.5.1. Normas ISO 26000

En la Norma ISO 26000 de Responsabilidad Social, la responsabilidad social de las


organizaciones - y claro está, de las empresas - se define de la siguiente manera:

“Es la responsabilidad de una organización por los impactos de sus decisiones y


actividades en la sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y
transparente que:

Contribuya al desarrollo Tome en consideración las


sostenible incluyendo la salud expectativas de sus partes
y el bienestar de la sociedad; interesadas;

Cumpla con la legislación Esté integrada en toda la


aplicable y sea coherente con
organización y se lleve a la
la normativa internacional de
práctica en sus relaciones”.
comportamiento y
48

La Norma citada, tiene lo que se denomina las siete materias fundamentales de la


responsabilidad social, cada una con su nivel de especificidad. Las materias son:

Gobierno
Medio ambiente Derechos humanos Prácticas laborales
organizacional

Involucramiento de
Prácticas Temas de la comunidad
operacionales justas consumidores /desarrollo de la
sociedad

La Norma ISO26000 es una guía que facilita a las empresas el proceso de implementación
de la responsabilidad social.

ISO 26000 tiene por objeto ayudar a las organizaciones a contribuir al desarrollo
sostenible. Las alienta a ir más allá del cumplimiento de la legislación, reconociendo el
cumplimiento de la misma.

Conforme avanzan los mecanismos de implementación de la responsabilidad social en las


empresas, también se evidencia una evolución de las herramientas de medición de sus
resultados. Esto es importante, toda vez que permite a las empresas conocer cuán eficiente es
su estrategia de RS y, por otra parte, facilita el proceso de toma de decisiones, dado que se
cuenta con información oportuna.

¿Qué beneficios se pueden lograr con la implementación de ISO 26000?

El desempeño de una organización en materia de responsabilidad social puede influir,


entre otras cosas, en: • Ventaja competitiva • Reputación • La capacidad de atraer y retener
trabajadores o miembros, clientes y usuarios. • El mantenimiento de la moral, el compromiso
y la productividad de los empleados • La percepción de los inversores, propietarios, donantes,
patrocinadores y la comunidad financiera • Relaciones con empresas, gobiernos, medios de
comunicación, proveedores, pares, clientes y la comunidad en la que opera.

En los últimos años ha tomado vigencia la metodología desarrollada por el Global


Reporting Initiative (GRI) para elaborar informes o reportes de sostenibilidad. En la Guía G3
de esta entidad, así como en los protocolos y los suplementos sectoriales, se dispone del
detalle para conformar los indicadores que permitan medir la sostenibilidad de las empresas.
49

2.5.2. Normas SA8000 Y AA1000

Normal SA800

Fue creado en 1989 por la SAI (Responsabilidad Social Internacional), un miembro del
Consejo de Prioridades Económicas, y está considerado como el estándar independiente de
puestos de trabajo más reconocido a nivel mundial. Se puede aplicar a cualquier empresa, de
cualquier tamaño, y en todo el mundo.

La certificación SA 8000 aborda temas como el trabajo infantil y el trabajo forzado, la


salud y la seguridad en el trabajo, libertad de asociación y negociación colectiva,
discriminación, medidas disciplinarias, horario de trabajo, remuneración y sistemas de
gestión.

Además de establecer estándares sobre el puesto de trabajo en todo el mundo, la SA 8000


incorpora también acuerdos internacionales, incluyendo convenios de la Organización
Internacional del Trabajo, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención
de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

Adoptar la norma SA 8000 implica que la empresa considera el impacto social de sus
operaciones, además de las condiciones en que trabajan sus empleados, socios y proveedores.
Se puede aplicar a cualquier empresa, de cualquier tamaño, en todo el mundo. La
certificación de su empresa según SA 8000 con una auditoría de SGS le ayudará a desarrollar
y mejorar la responsabilidad social en sus operaciones. La colaboración con nuestros expertos
auditores para implementar el estándar de puesto de trabajo más reconocido a nivel mundial
muestra responsabilidad social a la hora de optar a contratos y expandir su empresa.

BENEFICIOS DEL ESTÁNDAR DE CERTIFICACIÓN SA 8000

Muestra su compromiso con la responsabilidad social y con un trato a sus empleados ético
y conforme con los estándares globales.

Mejora la gestión y el rendimiento de su cadena de suministro.

Le garantiza la conformidad con los estándares globales y limita el riesgo de negligencia,


filtraciones a medios de comunicación y litigios.
50

Apoya su estrategia empresarial y refuerza la lealtad de sus empleados, clientes y otras


partes interesadas.

Le permite demostrar auténtica responsabilidad social cuando opta a contratos


internacionales o se expande localmente para implantar nuevos proyectos empresariales.

La asociación con SGS para conseguir la certificación conlleva mejores procesos


operativos, adquisición de talentos, cadenas de suministro más coherentes y eficaces y más
relaciones sostenibles con clientes, y todo ello se refleja en ventajas competitivas rentables.

Muestre el compromiso de su empresa con la responsabilidad social asociándose con SGS


para obtener la certificación SA 8000. (SOCIAL ACCOUNTABILITY INTERNACIONAL,
2017)

NORMA AA1000

El principio de inclusión se introdujo por primera vez en la Norma Marco de AA1000

publicada en 1999. La inclusión es la participación de los grupos de interés en el

desarrollo y la consecución de una respuesta responsable y estratégica ante la

sostenibilidad. El compromiso de los grupos de interés es un enfoque que las

organizaciones utilizan para que les ayude a lograr la Inclusión.

La Inclusión es el principio básico imprescindible para alcanzar los otros dos principios

de AA1000 de Relevancia y Capacidad de Respuesta. Los tres principios en conjunto

posibilitan la materialización de la accountability.

Para apoyar la consecución de la inclusión, se introdujo una guía sobre cómo diseñar y

llevar a cabo un proceso de compromiso los grupos de interés en la Norma Marco

AA1000. Para el año 2005, esta primera guía se había transformado en el borrador de

la norma AA1000SES (2005): Compromiso de los grupos de interés, la primera norma


internacional a publicar sobre el compromiso de los grupos de interés.

Esta es la segunda edición de la norma AA1000: Compromiso de los grupos de interés.

Se fundamenta en las revisiones de la AA1000APS (2008) y en los avances en la


51

aplicación práctica de procesos de compromiso durante los últimos seis años.

La norma AA1000SES (2011) es un marco, de aplicación general, para el diseño,

implementación, evaluación y comunicación de un compromiso de los grupos de

interés de calidad.

Describe cómo implicarse en el proceso de compromiso de los grupos de interés, cómo

integrarlo con el gobierno corporativo, la estrategia y las operaciones; cómo

determinar el propósito, alcance y los grupos de interés relevantes para el

compromiso; y los procesos que proporcionarán una práctica de la relación inclusiva y

de calidad, y resultados que aporten valor.

Esta norma ha sido


diseñada para permitir a las
organizaciones dar respuesta
de una manera exhaustiva y
equilibrada a cuestiones
relevantes, impactos,
oportunidades y riesgos.

Enfatiza que el compromiso


de los grupos de interés debe
dar lugar a resultados que aporten valor a los involucrados y debe comunicarse de una manera
creíble.

La norma AA1000SES (2011) es aplicable a todos los tipos y niveles de compromiso de


los grupos de interés. Es aplicable tanto al compromiso interno como externo, a
organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil de todos los tamaños. Se puede
utilizar para actividades basadas en proyectos, así como para propósitos continuos. La norma
AA1000SES (2011) está pensada para ser utilizada por los propietarios del proceso de
compromiso de los grupos de interés. También será de utilidad para los directivos y demás
responsables de la toma de decisiones, así como para los grupos e individuos participantes en
el compromiso de los grupos de interés.
52

Los usuarios de otras normas de la serie AA1000 encontrarán la norma AA1000SES


(2011) útil para entender y evaluar la adhesión a los Principios de Accountability AA1000 de
inclusión, relevancia y capacidad de respuesta.

La norma AA1000SES (2011) también puede ser utilizada como apoyo a una amplia gama
de otras normas que recomiendan o exigen el compromiso de los grupos de interés. Se puede
utilizar, por ejemplo, como ayuda a la gestión de riesgos, de la calidad, de las relaciones y del
conocimiento, la responsabilidad social y la sostenibilidad; la transparencia y la
comunicación externa; y el gobierno y la accountability.

La norma AA1000SES (2011) no ha sido diseñada para sustituir o menoscabar los marcos
existentes, como los requisitos de consulta gubernamental o los acuerdos formales de
negociación colectiva entre organizaciones y trabajadores. Puede, sin embargo, ser útil para
informar y apoyar estas actividades de compromiso.

La norma AA1000SES (2011) contiene los requisitos y las directrices para aclarar estos
requerimientos. Dentro de la norma, los requisitos se destacan en cursiva, la guía aparece en
texto normal.

2.6. Valores éticos en la globalización


2.6.1. Introducción

La globalización puede definirse como la interconexión cada vez mayor de las distintas
áreas de la vida social en todas las partes del mundo. De esas áreas las tres que mantienen una
especial interrelación son la cultura, la economía y la política, y aunque se hable de
globalización cultural, económica y política se trata de una misma realidad que se contempla
desde tres dimensiones.

En un mundo global, el principio moral básico que debe regir las relaciones entre países
debe ser un principio de aceptación universal. Este principio es el derecho que tiene toda
sociedad al desarrollo, lo que incluye la necesidad de establecer relaciones de cooperación
que conduzcan a este objetivo. Pero este derecho abstracto y genérico debe ser modulado por
un criterio normativo que permita guiar las decisiones de los individuos en situaciones
conflictivas concretas. Este criterio debe ser la opción por los que en peor situación están.

En este proceso de globalización los que están en desventaja son: los países que menos
recursos tienen o los que no pueden acceder a los avances tecnológicos; las personas cuyas
condiciones de vida se van deteriorando progresivamente por carecer de ciertos bienes
53

básicos o los que no han podido adaptarse al avance de la globalización y los trabajadores no
cualificados o aquellos cuyos activos se van devaluando con el paso del tiempo.

Lo que da sentido y fundamento a este criterio normativo es un concepto base, la idea de


humanidad, tal como aparece reflejado en el imperativo categórico kantiano (“obra de tal
modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro,
siempre como un fin y nunca como un medio”).

El término humanidad debe interpretarse de forma negativa y positiva: “en la negativa,


porque son los seres razonables y racionales los que por poseer humanidad constituyen los
límites contra los que no debemos actuar; en la positiva, porque los fines obligatorios están
íntimamente conectados con el bien de las personas humanas; más específicamente, con el
cultivo de su perfección moral y natural, y con la realización de su felicidad como es debido
(como corresponde a sus fines permisibles). (Ullastres, 2005)

2.6.2. La Industria 4.0

Según (José Luis del Val Román, 2015) el término industria 4.0 se refiere a un nuevo
modelo de organización y de control de la cadena de valor a través del ciclo de vida del
producto y a lo largo de los sistemas de fabricación apoyado y hecho posible por las
tecnologías de la información. El término industria 4.0 se utiliza de manera generalizada en
Europa, si bien se acuñó en Alemania.

También es habitual referirse a este concepto con términos como “Fábrica Inteligente” o
"Internet industrial". En definitiva, se trata de la aplicación a la industria del modelo "Internet
de las cosas" (IoT). Todos estos términos tienen en común el reconocimiento de que los
procesos de fabricación se encuentran en un proceso de transformación digital, una
"revolución industrial" producida por el avance de las tecnologías de la información y,
particularmente, de la informática y el software.

La Industria 4.0 es la consecuencia natural de todo el vertiginoso desarrollo tecnológico y


científico del siglo XX, que ahora cristaliza en el siglo XXI en nuevas formas de hacer las
cosas y, cómo no, en una nueva percepción de lo que somos y hacia dónde vamos. Como
suele suceder en todos los procesos humanos, la industria 4.0 corre libremente por un campo
de bytes infinitos, en tanto otras materias inherentes a la seguridad y el orden social han
quedado rezagadas, entre ellas los marcos legales y las fronteras éticas de esta nueva forma de
trabajar y comunicarnos.
54

El internet de las cosas, la ciencia de datos, el diagnóstico inteligente, el E-Logistic, la


impresión en 3D y el comercio electrónico, son las ramas más destacadas de esta nueva forma
de manejar los bienes, las comunicaciones y los medios de producción.

Uno de sus puntos neurálgicos es la producción completamente automatizada, conectada y


coordinada por computadoras, así como los servicios prestados por robots, lo que ha hecho
que muchos economistas empiecen a plantearse el futuro de la masa laboral media en el
mundo entero. Las cifras son preocupantes. La industria 4.0 podría suplantar hasta 7 millones
de plazas de empleo en los próximos cinco años.

Incluso áreas más humanas, como los servicios médicos, de atención sanitaria, el
transporte o las actividades administrativas podrán ejecutarse a través de programas de
computadora o robots, en tanto que miles de profesionales serán sustituidos, inevitablemente.

2.6.3. La transformación tecnológica

Las transformaciones tecnológicas en curso y proyectadas para el futuro próximo afectan


una amplia gama de actividades productivas y generan enormes oportunidades de desarrollo y
bienestar, pero a la vez amenazas y desafíos, sobre todo respecto al empleo. Respecto a su
impacto en los mercados laborales reina una fuerte incertidumbre que se refleja, por ejemplo,
en estimaciones extremadamente divergentes sobre la posible destrucción de puestos de
trabajo. Lo que está fuera de cualquier duda es que estas transformaciones tecnológicas —
cambios para algunos, revolución para otros— tendrían un profundo impacto en la dinámica
de la eliminación y el surgimiento de puestos de trabajo y en las características de los
empleos y las competencias requeridas. Adicionalmente, las relaciones laborales también se
verían afectadas profundamente dado que las modificaciones de los procesos productivos
ejercen presión hacia una nueva organización del trabajo, tanto en el marco empleo asalariado
como en modalidades laborales emergentes.
2.6.4. Cambios orientados a la protección ambiental
El proceso de gestión ambiental de las organizaciones modernas es una tarea gerencial que
nace dentro de ésta y desarrolla lo que hace la empresa hacia el entorno, cómo lo hace, y para
quién lo hace, procura la consolidación del negocio, avizora los cambios abruptos y
adecuación de tecnologías, asegurando que los desafíos futuros sean afrontados exitosamente
por la organización, a favor de la sustentabilidad y la ecología.

A fines de la década del sesenta, los problemas ambientales de los países industrializados,
como la contaminación, la destrucción de hábitats y de especies, exigieron mayor atención, lo
55

que trajo como consecuencia el debilitamiento del paradigma dominante hasta entonces. La
estrategia de ese paradigma fue la institucionalización del medio ambiente, de los estudios de
impacto ambiental como forma legal de evaluar los costos y beneficios de la contaminación
ambiental.

Los gobiernos crean agencias de protección ambiental, responsables del establecimiento de


límites y mecanismos de corrección cuando éstos fueran sobrepasados, complementados por
instrumentos de comando y control. Los límites aceptables de contaminación eran
determinados por la aceptación y viabilidad económica a corto plazo de las empresas, lo que
los tornaba arbitrarios a la mayoría de ellos. Se justificaba porque los niveles ecológicamente
correctos todavía no eran conocidos. En la industria, la gestión ambiental tenía como
principal objetivo controlar el daño, los límites se concentraban predominantemente en
medidas al final del proceso, en lugar de un tratamiento en toda la planta. Los resultados de
este enfoque con relación a las respuestas de las empresas son todavía menos significativos,
pues la gestión ambiental es vista como costo adicional, que no tiene facilidades de traducir
beneficios ecológicos en términos monetarios. Los problemas ambientales todavía no son
asimilados como límites reales, principalmente debido al carácter omnipotente de la
tecnología, entonces, la interacción entre la actividad humana y la naturaleza se mantiene
unilateral y antropocéntrica, produciendo crecientes saldos negativos para la naturaleza.

2.7. El desarrollo sostenible en la práctica


2.7.1. Introducción

De acuerdo a la información referida (PNUMA 2016). El desarrollo sostenible en la


práctica: La aplicación de un enfoque integrado en América Latina y el Caribe. Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Ciudad de Panamá, el informe menciona que
alrededor de 200 líderes mundiales acordaron trabajar por un planeta más justo, más inclusivo
y más seguro, acabando con la pobreza y protegiendo nuestros recursos naturales. Estas
naciones estuvieron de acuerdo en que el desarrollo social, económico y ambiental han de
tratarse en igualdad de condiciones. También acordaron que todos los actores públicos y
privados deben unir fuerzas. Este informe compila una colección diversa de historias reales e
inspiradoras que reflejan esfuerzos integrados que están ya beneficiando a las personas de
América Latina y el Caribe, y que podrían hacer lo mismo en otros lugares. Los tomadores de
decisiones de todos los sectores se enfrentan a disyuntivas cada vez más difíciles, en relación
a balancear diferentes objetivos y presupuestos. La buena noticia es que no tenemos que
56

escoger entre el ambiente, la economía y el bienestar social. Como demuestran estas historias,
con un poco de ingenio, mucha determinación y una priorización cuidadosa, se pueden lograr
avances en los tres. Por ejemplo, es fácil simplificar el impacto que tiene la ganadería en el
ambiente. Sin embargo, nuevas técnicas están emergiendo en diferentes países de América
Latina y el Caribe. Éstas demuestran el gran potencial para reducir la pobreza, la inseguridad
alimentaria y la pérdida de biodiversidad, a la par que abordar el cambio climático y lograr un
mayor crecimiento económico. Un ejemplo de ello es el proyecto Ganadería Sostenible de
Colombia, gran parte del éxito de esta iniciativa se debe a la amplia cooperación que ha
logrado entre diversos actores, incluyendo gobierno, organizaciones científicas y de la
sociedad civil, así como miles de ganaderos. Varias de las experiencias presentadas aquí
muestran los beneficios del uso de nuevas tecnologías, mientras otras resaltan el potencial
para adaptar ideas novedosas en contextos diferentes. Sin embargo, todas tienen una cosa en
común: corroboran la importancia de involucrar activamente a cada nivel de la sociedad civil
y del gobierno. Esto está particularmente claro en una iniciativa desarrollada en Honduras,
que muestra cómo el conocimiento tradicional se ha revitalizado no solo para revertir la
degradación de los suelos sino también incrementar su valor y demostrar a las nuevas
generaciones que las actividades de tala y quema no son la mejor opción. Estos ejemplos
reflejan la determinación de América Latina y el Caribe para integrar el progreso social,
económico y ambiental, poniendo a las personas en el centro de las prioridades de desarrollo.
Lograr esto de manera contundente, en nuestro frágil planeta de recursos limitados, va a
requerir todavía más cooperación internacional y una asignación más estratégica de las
inversiones. Es por ello que esperamos que todos aquellos que busquen avanzar a nivel local,
regional o global en el desarrollo sostenible usen este informe como una fuente de inspiración
práctica para resolver sus propios desafíos.

Existen varias experiencias que apuntalan el desarrollo sostenible en la práctica, por


ejemplo, Proyecto ejecutado en la práctica: Paseo marítimo de Barbados se puede evidenciar
que es posible diseñar obras de ingeniería para la adaptación al cambio climático que, a la vez
que crean espacios para el disfrute de habitantes y turistas, ayudan a proteger las tortugas
marinas.

Otro ejemplo es el Programa de Gestión Forestal Comunitaria en Bolivia, realizada por


Asociaciones de Productores para la Inclusión Económica y Social con beneficio
AMBIENTAL Fortalecer las comunidades indígenas asegura no solo el conocimiento técnico
57

necesario para beneficiarse de los recursos forestales de manera sostenible sino, también más
capacidad de negociación con empresas privadas.

Otra experiencia de desarrollo sostenible llevada a la práctica es el Plan BOLSA VERDE,


es el plan “Brasil Sin Miseria” incluye una subvención verde que incentiva la conservación y
el uso sostenible de ecosistemas por familias que viven por debajo de la línea de pobreza.

Otra experiencia de BANCO2, Servicios bancarios para proteger los bosques, el


compromiso tanto del sector público como del financiero permite compensar la huella
ambiental de empresas con pagos directos a familias rurales. Es importante mencionar que
existen varias otras experiencias relacionadas con el desarrollo sostenible en la práctica.

Uno de los propósitos principales del desarrollo sostenible es transformar la naturaleza y


los patrones de uso de los recursos para desacoplar el progreso económico y social del
deterioro del medio ambiente. La ciencia y la tecnología desempeñan una importante función
de apoyo en áreas como el reciclaje, la reducción de la generación de residuos, la sustitución
de materiales, los procesos de producción alternativos, el control de la contaminación y el uso
más eficiente de los recursos.

Sin embargo, el progreso tecnológico no es suficiente: la transformación radical que se


necesita para detener y revertir el deterioro ambiental no puede ser considerada de forma
independiente de la sociedad. Algunas de las experiencias recogidas para esta publicación
integraron con éxito nuevas tecnologías para el desarrollo sostenible, pero no podrían haberlo
hecho sin emprender un verdadero cambio cultural.

En Paraguay, la introducción a gran escala de técnicas diseñadas para apoyar una


agricultura familiar climáticamente inteligente, combatir la pobreza y detener la degradación
del suelo requirió campañas continuas de sensibilización, soporte técnico y fortalecimiento de
las capacidades de los pequeños agricultores.

En Brasil, fue crucial empoderar a las comunidades para que gestionaran por sí mismas las
plantas de desalinización que garantizan el suministro de agua para 100.000 personas en la
región más árida del país. Junto con la participación de los gobiernos subnacionales y
municipales, esto aseguró la sostenibilidad de las estructuras de gestión de los sistemas de
desalinización.
58

Sin embargo, los cambios y soluciones culturales no siempre requieren de la adopción de


alternativas externas.

En Honduras, el rescate y la revitalización del uso de prácticas ancestrales fue fundamental


para reducir la degradación de suelos y fortalecer la resiliencia económica, social y ambiental.
El fortalecimiento de las capacidades organizativas de las comunidades indígenas y el manejo
comunitario de los recursos naturales también puede resultar en un uso más sostenible de los
recursos que beneficiará a largo plazo a las poblaciones locales. Uno de estos casos se deriva
del trabajo de la Asociación Forestal Indígena Nacional en Bolivia.

En América Latina y el Caribe las comunidades locales se caracterizan por tener sólidos
sistemas de conocimiento que hacen parte de sus tradiciones culturales. El conocimiento
tradicional incluye tecnologías de subsistencia, gestión ambiental y adaptación a la
variabilidad del clima, todo lo cual puede garantizar que la transición hacia el desarrollo
sostenible reciba amplio apoyo a nivel comunitario. (Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA), 2016)

2.7.2. Desarrollo Sostenible en la práctica

En América Latina y el Caribe, actores de la sociedad civil, la academia, comunidades,


gobiernos y sector privado han puesto en práctica con éxito iniciativas de desarrollo
sostenible desde hace varias décadas. Muchas de ellas avanzan de manera evidente en
enfoques integrados. Si bien muestran una gran diversidad entre sí, las experiencias objeto de
análisis comparten varias características comunes, entre ellas:

 Son procesos de largo plazo, orientados a verdaderas transformaciones hacia la


sostenibilidad siempre con cierto grado de innovación y visión de largo plazo.
 La duración media de las iniciativas compiladas es de entre 9 y 10 años.
 40% de las experiencias utilizaron nuevas tecnologías como base para generar
cambios hacia una mayor sostenibilidad.
 Superan la versión clásica y lineal de análisis costo-beneficio, utilizando un
enfoque de sistemas complejos y un análisis multidimensional de problemas. Una
muestra de ello es que cada experiencia contribuye al avance en promedio de cuatro a
cinco ODS.
 Concilian visiones e intereses diversos de las distintas partes interesadas a la
par que aseguran su compromiso y co-responsabilidad a largo plazo. La mayoría de
59

las experiencias involucran a instituciones de gobierno, sociedad civil y sector


privado.
 Cuentan con el liderazgo positivo de un actor institucional, privado o un
conjunto de organizaciones sociales con una visión clara, orientados al logro de
resultados sustanciales y duraderos y con capacidad de movilización de otros aliados

Los retos de desarrollo reflejan problemas cada vez más complejos que desafían los
análisis tradicionales. A pesar de ello, los esfuerzos para superarlos están frecuentemente
poco coordinados y restringidos por procesos políticos y burocráticos complejos, intereses
diversos y una asignación ineficiente de recursos. A menudo dan lugar a resultados poco
eficientes o inesperados que, según los actores involucrados en las experiencias analizadas de
la región, se pueden minimizar atendiendo los siguientes desafíos:

1. Crear confianza entre actores.

2. Superar la resistencia al cambio.

3. Sobrepasar los intereses particulares.

4. Disponer de información pública para una participación efectiva.

5. Disponer de información técnica para la toma de decisiones.

6. Trascender la visión de beneficio a corto plazo.

7. Superar los campos sectoriales y lograr coherencia entre sus políticas.

8. Lograr la voluntad política e institucional para la continuidad.

9. Conseguir sostenibilidad económica - financiera.

10. Flexibilizar los procesos de planificación pública y de financiación de los proyectos.

2.7.3. Estilo de vida sostenible

En 1986 la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el concepto de estilo de vida


como “una forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un
sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores
socioculturales y características personales”. Un año después, el Informe
Brundtland, realizado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
comenzó a alinear estilo de vida y sostenibilidad: "El desarrollo sostenible es aquel que
60

satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer las suyas".

Desde entonces hasta ahora, el impacto negativo de nuestro modo de vida sobre el medio
ambiente no ha dejado de crecer. La sobreexplotación de los recursos naturales,
la contaminación del agua, la contaminación del suelo y la deforestación, la pérdida de
biodiversidad, entre otros, han agravado los problemas medioambientales a resolver durante
este siglo. Para afrontar estos grandes retos, se han generado acciones encaminadas a
lograr un estilo de vida sostenible a nivel global que evite que el planeta se siga deteriorando.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son buenos ejemplos. Y
los más jóvenes, preocupados por su futuro, parecen estar tomando buena nota.

2.8. Desafíos de la RSE 2021


2.8.1. Introducción

A raíz de la emergencia sanitaria la humanidad está viviendo el mayor desafío al ver


alterada su “normalidad”. Las empresas se han quedado sin poder alojar a sus colaboradores
en sus instalaciones y los trabajadores se han quedado en casa, algunos con trabajo y otros en
el desempleo.

En medio de este escenario, la crisis ha dado lugar a la “flexibilidad laboral” de manera


abrupta, y muchas empresas la han adoptado sin contar con una experiencia previa. El
teletrabajo, la jornada parcial y la jornada compartida son algunos ejemplos.

Estas figuras traen grandes beneficios como un mayor equilibrio entre la vida personal y
laboral, mayor productividad, eficiencias económicas, menor impacto ambiental, fidelidad
con la empresa, entre otros. Sin embargo, todo cambio social demanda un tiempo de
adaptación y gestión de este entre los actores involucrados, así como generar ciertas
condiciones favorables para asegurar su exitosa aceptación y funcionamiento. Caso contrario,
los colaboradores podrían experimentar síntomas como: falta de adaptación, conexión digital
excesiva, comunicación poco efectiva, micromanagement, caída en la productividad y
aparición de riesgos psicosociales.

Teletrabajo: Será una tendencia en el país, quizás se lo practique mayoritariamente de


manera parcial y las empresas tendrán el reto de ordenar y madurar este proceso para asegurar
niveles de productividad sostenible y bienestar en sus colaboradores.
61

Jornada parcial: Es la reducción de la jornada laboral y se la podría aplicar de manera


temporal o permanente.

Jornada compartida: Dos personas comparten una jornada (4 horas cada una), cada una
con objetivos de desempeño, comunicación fluida y coordinada.

Adopción de nuevas formas de trabajo y desarrollo de soft skills: Metodologías de


trabajo distintas como el intraemprendimiento (emprendedores dentro de la empresa), trabajo
colaborativo, asignación a proyectos, equipos multidisciplinarios y estructuras más planas
marcarán la velocidad en la capacidad de respuesta y la calidad del servicio en las empresas.
Implementar estas metodologías fomenta la participación desde las bases con las personas
que ejecutan el trabajo, que conocen al cliente y manejan los procesos

2.8.2. Funcionamiento sistémico del planeta

Puede objetarse, no sin razón, que el hecho de que grupos innovadores de diferentes países
estén defendiendo la conveniencia de utilizar la perspectiva sistémica en el tratamiento de las
ciencias de la Tierra no significa, necesariamente, que sea una opción suficientemente
justificada, ni que introduzca mejoras sobre otras alternativas más clásicas. Bien podría
tratarse, como en tantas otras ocasiones, de una moda pasajera. Parece razonable, en
consecuencia, que nos interroguemos acerca de las ventajas que puede tener una perspectiva
sistémica. Los enfoques holísticos en las ciencias de la Tierra han dirigido su atención, entre
otros terrenos, al desarrollo sostenible (Sequeiros, 1997), y a los efectos de las catástrofes
naturales, casi todas ellas relacionadas con procesos geológicos, como terremotos, volcanes,
riadas, coladas de barro... cuyos efectos son tan demoledores que resulta difícil entender
cómo no se dedican más medios a su estudio y prevención (Anguita, 1994). Así, sólo en
1999, los terremotos de Turquía y Taiwán ocasionaron, respectivamente, 18.000 y 2.500
muertos; en ese mismo año las inundaciones en Orisa (La India) provocaron casi 30.000
víctimas y 20.000 más en Venezuela. El balance total del año 1999 es desalentador: más de
75.000 muertos y, según la aseguradora alemana Munich Re y la suiza Swiss Re, las pérdidas
económicas superaron los 22 billones de pesetas.

Con todo, puede que el argumento de más peso a favor de la consideración de la Tierra
como sistema, aquél que resulta difícil no considerarlo concluyente, es la ausencia de
alternativa para abordar toda una serie de problemas complejos. Las ciencias tradicionales se
muestran incapaces para afrontar algunos de los grandes problemas que hoy se plantean
acerca del funcionamiento de nuestro planeta, como el cambio climático, el agujero de la capa
62

de ozono, o el fenómeno "El Niño". El conocimiento y análisis de "El Niño", por ejemplo, y
la predicción y prevención de las catástrofes que origina, necesita ala oceanografía para
entender las anomalías térmicas que intervienen, pero sin duda esta ciencia resulta
insuficiente; necesita a la climatología para estudiar las turbulencias atmosféricas, los
ciclones y huracanes que genera, pero también es insuficiente, y necesita a la geología para
estudiar y predecir las riadas, los deslizamientos de ladera o las coladas de barro que acaban
provocando miles de víctimas. Las ciencias de la Tierra integran, entre otras, a la geología, la
oceanografía y la climatología y permiten, mejor que cada una de ellas por separado, utilizar
la teoría de sistemas o la teoría de las catástrofes para analizar problemas complejos
(Pedrinaci y Domingo, 2000). En cualquier caso, en esta ocasión queremos destacar algunas
de las aportaciones que la perspectiva sistémica hace a la comprensión del funcionamiento del
planeta. Volvamos al genial Wilson (op. cit.): Un vistazo a una serie cualquiera de resúmenes
de artículos geológicos revelará que los estudios detallados se han convertido en el refugio de
los geólogos. Cada estudio es quizá admirable en sí mismo, pero algunos de los temas,
trabajados incluso durante siglos, en poco contribuirán a nuestra comprensión de la Tierra.

Y, más adelante, apostilla: Mucho hemos aprendido sobre los minerales, rocas, fósiles, la
naturaleza del terreno, o sobre geomagnetismo, sismología y geoquímica. También contamos
con mapas geológicos de todos los países. Pero ¿dónde están la historia y la ciencia de la
Tierra que esperábamos?

Cierto es que la tectónica de placas supuso un salto de gigante, al contemplar la Tierra


sólida en su conjunto y proponer un modelo de flujo de materia y energía que explica de
manera global y coherente los procesos geológicos internos y sus efectos en la superficie
terrestre. Pero parece claro que quedan algunos pasos que dar. En efecto, explicar el relieve
de cualquier zona requiere, como mínimo, dar entrada a las interacciones que ocurren entre
los procesos internos y los externos, y éstos últimos, por definición, son resultado de las
interacciones de la litosfera con la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. En la geología
clásica los procesos externos se estudian de manera unidireccional, indicando la influencia de
la atmósfera, la hidrosfera o la biosfera en la litosfera. Así, se señala una causa y su efecto
(por ejemplo, la atmósfera meteoriza las rocas) omitiendo los cambios recíprocos (la
meteorización de las rocas consume CO2), es decir, omitiendo la interacción. Sin negar la
indudable aportación al conocimiento del planeta realizada por los enfoques reduccionistas,
no cabe duda de que la perspectiva sistémica aporta algo más a la comprensión, incluso, de
aquellos procesos considerados tradicionalmente geológicos. Pero si admitimos que el
63

objetivo último e irrenunciable de las ciencias de la Tierra debe ser entender cómo funciona el
planeta, resulta imprescindible analizar las interacciones que se producen entre la Tierra
fluida (atmósfera e hidrosfera), la Tierra sólida (no sólo la litosfera) y la biosfera;
interacciones que constituyen el objetivo expreso de los tratamientos holísticos (un análisis
detallado de la perspectiva holística puede verse en García, 1995).Para ilustrar lo que estamos
comentando, veremos con algo más de detenimiento dos ejemplos. El primero aborda
cuestiones estrictamente disciplinares, con la intención de mostrar que el enfoque sistémico
aporta nuevas perspectivas también a este tipo de problemas. El segundo es un problema más
complejo, cuya raíz geológica tiene numerosas ramificaciones en todos los subsistemas
terrestres.

2.8.3. Renacimiento sostenible de América Latina

La declaración dirigida desde América Latina hacia el mundo pone énfasis en el carácter
sistémico e interdependiente de las políticas públicas y privadas y promueve un conjunto de
recomendaciones para el renacimiento sostenible de la región, en el que el conocimiento
científico, la solidaridad, una nueva forma de hacer empresa, la cooperación y
complementariedad, además de un Estado moderno e inclusivo, se propongan avanzar hacia
una economía del bienestar, no sólo del crecimiento.

Se trata de sentar las bases para un nuevo “acuerdo por la naturaleza y las personas”, que
plantee los compromisos de los Estados y otros actores hacia un nuevo marco efectivo para
revertir los procesos de pérdida y deterioro de las condiciones naturales del planeta. América
Latina tiene un papel, enormes potencialidades y una responsabilidad singular en la tarea de
reconectarnos con la naturaleza y el sistema de la vida. «Desde nuestra singularidad queremos
enfatizar la necesidad de revisar sustancialmente el orden actual y adoptar el contrato social
necesario para sustentar la paz, dignidad, integridad y la vida de las personas con la promesa
de un desarrollo sostenible y duradero», plantea el grupo.

1. El conocimiento científico debe sustentar las decisiones. La ciencia, como base de


conocimiento para la gestión de riesgos y amenazas globales, debe orientar la cooperación y
las decisiones políticas, económicas y ambientales. La inversión en investigación y
desarrollo, tanto en la prevención de estos riesgos planetarios, así como en las soluciones
posibles debe estar en el centro de las prioridades económicas de entidades públicas y del
sector privado.
64

2. La solidaridad debe guiar la respuesta ante las crisis globales. Para un renacimiento
sostenible, debemos reconocer nuestra interdependencia entre seres humanos y con la
naturaleza, y promover la salud del sistema Tierra, basados en la solidaridad, la cooperación y
la complementariedad entre nosotros.

3. Avanzar hacia una economía del bienestar, no sólo del crecimiento. Para un
renacimiento sostenible, las decisiones sobre “los planes de estímulo económico” en las
estrategias de salida de la crisis económica generada por esta pandemia son definitorias. Es
necesario asegurar que fortalezcan nuestra capacidad de resiliencia, restauren los sistemas
naturales y aceleren la transición hacia una economía del bienestar dentro de los límites
planetarios.

4. Renovar los compromisos climáticos y de biodiversidad en el marco de los


Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Debemos reforzar el ciclo de ambición del
Acuerdo de París, la reformulación de las metas de Aichi a través del Marco Global para la
Biodiversidad Post-2020 del Convenio sobre la Diversidad Biológica y el cumplimiento de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible como un compromiso central hacia 2030. La
postergación temporal de ambas Conferencias de las Partes no altera la responsabilidad
climática ni la requerida para enfrentar la pérdida de naturaleza, especies y ecosistemas. Es
prioritario vincular los planes económicos de recuperación con las Estrategias de Largo Plazo
de “Emisiones netas Cero”, acelerando la transición energética, las soluciones basadas en la
naturaleza y el desarrollo de una sociedad resiliente y dentro de los límites del planeta.

5. Poner el desarrollo de la tecnología al servicio de las soluciones y encuadrada en los


principios democráticos, el respeto a los derechos humanos y el derecho a la privacidad de la
información.

6. Revisión del rol del Estado y de la gobernanza a todo nivel asegurando el


fortalecimiento de las instituciones democráticas y republicanas.

7. Desarrollar nuevos modelos de negocios que integren objetivos económicos,


ambientales y sociales. En el renacimiento de una nueva economía que aspire a ser
sostenible, el papel del sector empresarial es crucial. La existencia de miles de empresas que
se han propuesto redefinir el sentido del éxito de sus negocios, integrando a su actividad
económica objetivos ambientales y sociales, es una señal de que es posible encaminarnos
hacia una economía circular donde nada sobre. Es hora de invertir decididamente en el
ingenio humano y en las tecnologías de la regeneración, donde la empresa aporte capital
65

financiero y humano, consciente de su enorme capacidad y responsabilidad de generar al


mismo tiempo rentas sociales, ambientales y bienestar económico.
66

UNIDAD 3

3. ESTRATEGIAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL


3.1. Responsabilidades de los actores

Es indiscutible que el Estado, la empresa y la sociedad civil son actores sociales


importantes e interrelacionados al momento de construir y ejecutar estrategias de
responsabilidad social, que sean sostenibles en el tiempo y que generen efectos reales. Este
relacionamiento se basa en la puesta en acción de las fortalezas que cada uno tiene: por un
lado, la empresa con su visión de competitividad, mejoramiento continuo, eficiencia y
excelencia; por otro lado, el Estado con la institucionalidad, la estructura y orden básicos; y
finalmente, la sociedad civil con su dinámica, participación y capacidad de asociación (CARE
Ecuador, 2007).

EL ESTADO LA EMPRESA SOCIEDAD CIVIL

La interacción de los tres actores añade valor a las acciones que cada uno podría ejecutar
por separado, y potencia los resultados que se generan en beneficio de la sociedad. Sin
embargo, se reconoce que el trabajo en materia de relacionamiento entre los actores es y será
arduo, ya que persisten ciertos niveles de desconfianza mutua que hace que la sociedad civil y
el Estado, por ejemplo, tengan sus dudas sobre el poder corporativo de las empresas y sobre
la sinceridad de la estrategia de responsabilidad corporativa desarrollada por las empresas.
Por su parte, la empresa mantiene recelo respecto del intervencionismo del Estado y de
ciertos sectores de la sociedad civil (IDE Business School, 2009).

Se trata entonces de que el Estado, la empresa y la sociedad civil se mantengan unidos al


momento de crear valor social, para lo cual es necesario que estos actores fomenten una
“cultura de diálogo” y desarrollen alianzas estratégicas a fin de promover la responsabilidad
social empresarial, con base en la confianza y la credibilidad mutua, sobre el cumplimiento
efectivo de los roles que a cada uno le atañe. Para que el diálogo sea provechoso, conviene
que cada sector tenga claro el papel que le corresponde a sí mismo y a los otros sectores. En
67

el estudio, estos tres actores sociales se denominan actores de la responsabilidad social, por el
aporte que evidentemente tiene cada uno en la construcción e implementación de la RS. Para
el estudio –y especialmente para el diseño del instrumento de investigación (encuesta)– se
consideraron como marco teórico referencial la Norma ISO 26000 y la Guía G3 del Global
Reporting Initiative (GRI).

3.1.1. Responsabilidades de la empresa ante la sociedad

La responsabilidad social empresarial (RSE) se trata del rol que tiene una empresa ante la
sociedad. El World Bank Group la define como “hacer negocios basados en principios éticos
y apegados a la ley”. Por lo tanto, es un modelo de hacer negocios y, como tal, forma parte de
la cultura organizacional.

Contrario a lo que muchos piensan, ser una empresa responsable con la sociedad no
implica dejar de ser rentable. No se trata de un modelo de negocios desinteresado; las
empresas se crean con fines de lucro.

El interés de las empresas de existir a largo plazo (es decir, de ser económicamente
sostenibles), es lo que motiva a muchas empresas a ser socialmente responsables. Esta
responsabilidad social empresarial consiste en crear un balance entre el crecimiento
económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales.

La gestión empresarial responsable crea un efecto dominó que impacta positivamente a la


sociedad, a las empresas y al medioambiente. A esto se le conoce como triple resultado, que
se compone de: recursos humanos, medioambiente y rentabilidad.

Las empresas pueden orientar sus prácticas responsables hacia el interior o hacia el
exterior de la empresa. La responsabilidad interna se enfoca en los valores corporativos que
definen el proceder de la empresa. De otra parte, la responsabilidad externa está orientada
hacia los clientes y la cadena de suministro.

3.1.2. Gestión estratégica de las relaciones entre actores

En general, las pymes se comportan de manera socialmente responsable dentro de las


comunidades en las que desarrollan su actividad, manteniendo buenas relaciones sociales con
sus trabajadores, clientes y proveedores, puesto que su éxito depende en gran medida de estas

relaciones.
68

3.1.2.1. Principios

Una empresa responsable deberá estar alineada con los siguientes principios fundamentales:

Principio de rendición de cuentas: una empresa debería rendir cuentas por sus impactos en la
sociedad, la economía y el medio ambiente, y aceptar el escrutinio de sus grupos de interés. 
Principio de transparencia: una empresa debería ser transparente en sus decisiones y actividades
que impactan en la sociedad y el medio ambiente.

Principio de comportamiento ético: una empresa debería tener un comportamiento ético basado
en los valores de la honestidad, equidad e integridad. Estos valores implican la preocupación por las
personas, animales y medio ambiente, y un compromiso de tratar el impacto de sus actividades y
decisiones en los intereses de las partes interesadas.

Principio de respeto a los intereses de las partes interesadas: una empresa debería respetar,
considerar y responder a los intereses de sus partes interesadas.

Principio de respeto de la legalidad: una empresa debería aceptar que el respeto de las leyes y
normas aplicables es obligatorio.

Principio de respeto a la normativa internacional de comportamiento: una empresa debería


respetar la normativa internacional de comportamiento, a la vez que acatar el principio de respeto
de la legalidad.

Principio de respeto a los derechos humanos: una empresa debería respetar los derechos humanos
y reconocer, tanto su importancia como su universalidad.

3.1.2.2 Stakeholders
Desde la perspectiva de disponibilidad social, las empresas inteligentes piensan que el
ambiente interno y externo se compone de varios grupos y personas interesadas en ellas; en la
literatura administrativa, estos grupos son denominados grupos de interés o stakeholders (Daft,
2000).

Un stakeholder, según Weiss (2006), es cualquier individuo o grupo que pueda afectar o sea
afectado por las acciones, decisiones, políticas, prácticas o metas de la organización. En el
mismo sentido, Freeman (1984) indica que los stakeholders se definen como los grupos o
personas que "pueden afectar el logro de los objetivos de una organización, o son afectados por
el logro de tales objetivos" (p. 46). Y Daft (2000) dice que son los interesados en la
organización, "son cualquier grupo dentro o fuera de ella a quienes afecta su desempeño" (p.
147).

Freeman )2000), por su parte, expone la teoría de los grupos de interés; en ella expresa la
necesidad que tienen las empresas de gestionar las relaciones con los grupos específicos de
stakeholders de un modo orientado a la acción y plantea los tres niveles de análisis que
69

considera importantes para entender la teoría y, específicamente, el tipo de interrelaciones que


surgen en este contexto:

1) Nivel de relaciones;

2) nivel de proceso;

3) nivel de transacción.

A nivel relacional, la empresa debe dejar claras las relaciones con los stakeholders,
determinando cuáles son sus principales grupos de interés. A nivel de proceso, la teoría de los
grupos de interés implica enriquecer procesos comerciales estratégicos atendiendo a grupos de
interés múltiples. La gestión de los stakeholders en el ámbito transaccional hace referencia a
las negociaciones entre los directivos y los grupos de interés. Según Freeman (citado en Midttun
& Granda, 2007, p. 18), la empresa debería interesarse voluntariamente por llevar a cabo dichas
negociaciones, puesto que en caso de no lograr soluciones consensuadas podrían verse
obligadas a aceptar una solución impuesta desde el exterior.

Queda claro que una organización interesada en el tema de la Responsabilidad Social debe
involucrar en su direccionamiento estratégico en primer plano a la comunidad y al medio
ambiente. Aguilera (2010) plantea que "el direccionamiento estratégico busca una adecuada
combinación e integración de los medios con que cuentan las organizaciones para lograr sus
fines"; esto implica que, si el fin u objetivo central de una organización es orientarse al
crecimiento con Responsabilidad Social, la dirección estratégica debe establecer un marco de
acción que le permita alcanzar esta meta. En el juego estratégico entran a participar actores con
múltiples expectativas y marcadas influencias, que la organización debe interpretar y traducir
en acciones que la lleven a ocupar un lugar privilegiado en el mercado. La organización, como
un sistema abierto, debe asumir la correspondencia entre los diversos elementos y coadyuvar a
la construcción de tejido social, en una relación de interdependencia, en la que todas las partes
involucradas se beneficien.

Las empresas no manejan relaciones con la sociedad en abstracto, sino con múltiples grupos
de interés, donde esta actividad es mucho más directa, relevante, real y manejable. Para
Bateman y Snell (2005), "los grupos de interés comprenden la empresa, los empleados, los
accionistas, los clientes, los proveedores y los grupos de interés público" (p. 151).

Las organizaciones deben establecer claramente los objetivos con cada grupo de interés, con
el ánimo de propiciar un mayor entendimiento entre las partes.
70

 Con respecto a la empresa, la Responsabilidad Social es generar utilidad y vigilar el


comportamiento del valor económico, la misión organizativa o propósito, el ambiente
corporativo y los códigos de la empresa y su permanencia.
 En cuanto a los accionistas, garantizar la transparencia y sus derechos mediante el
establecimiento y cumplimiento de reglas de juego justas y concertadas.
 Los empleados o colaboradores: el objetivo con este grupo es proveerlos de las
herramientas que hagan posible su desarrollo profesional y personal, garantizándoles
así una mejor calidad de vida (revista Dinero, 2006), reflejada en las compensaciones,
recompensas, programas de salud y asistencia, licencias, despidos, apelaciones,
renuncias, paros, discriminación, acomodo de familia, seguridad, planeación de carrera,
entre otros (Bateman & Snell, 2005).
 Los asuntos de los clientes: la Responsabilidad Social hacia los clientes busca satisfacer
sus necesidades entregándoles productos o servicios de alta calidad. A los clientes les
afectan las decisiones sobre la seguridad, calidad y disponibilidad de los bienes y
servicios (Daft, 2000, p.148)
 Los asuntos relacionados con los proveedores: se refiere al poder relativo, al trato,
régimen y otros aspectos que pueden llegar a tener los proveedores sobre las
organizaciones y cómo éstas "manejan" estas situaciones para lograr relaciones ganar -
ganar.
 Las cuestiones públicas: la Responsabilidad Social en este aspecto busca promover el
desarrollo económico, social y medioambiental. Incluye salud, la seguridad,
conservación de energía, cuestiones ambientales, involucramiento en la política pública,
donativos sociales y relaciones comunitarias (Bateman & Snell, 2005, p.151).
 El Gobierno y la comunidad son otros grupos interesados en la organización y que le
realizan constante seguimiento y aprobación formal e informal. Entre los grupos de
interés especiales se encuentran las asociaciones mercantiles4, los comités de acción
política, asociaciones de profesionales y los relacionados con los consumidores (Daft,
2000, p.148).
3.1.2.2. Mapeo de los actores relevantes

También conocido como mapas sociales o sociogramas, el mapeo de actores claves (MAC)
supone el uso de esquemas para representar la realidad social en que estamos inmersos,
comprenderla en su extensión más compleja posible y establecer estrategias de cambio para la
realidad así comprendida (Gutiérrez, 2007). El MAC no solo consiste en sacar un listado de
71

posibles actores de un territorio, sino conocer sus acciones y los objetivos del por qué están
en el territorio y sus perspectivas en un futuro inmediato (Ceballos, M. 2004).

El MAC es una metodología ampliamente extendida y vinculada con la teoría de redes


sociales. Esta herramienta descansa sobre el supuesto de que la realidad social se puede ver
como si estuviera conformada por relaciones sociales donde participan actores sociales e
instituciones sociales de diverso tipo. Como señala Gutiérrez (2007) el abordaje de redes
sociales se caracteriza por considerar que se puede pensar a la sociedad en términos de
estructuras, las cuales se manifiestan por diferentes formas de relación entre actores (sean
estos un grupo, una organización, un individuo, una institución, etc.). Los conjuntos de
vínculos o de relaciones sociales forman redes y según sea la posición que los distintos
actores ocupan en dichas redes, van a definir sus valores, creencias y comportamientos.

3.2. Empresa responsable ante la sociedad

La Responsabilidad Social Empresarial (en adelante RSE) ha tomado un rol protagónico


en el desarrollo económico y social a partir de 1990.

Las crisis financieras, sociales y climáticas de los últimos años, en combinación con el
creciente empoderamiento de los consumidores, generaron un escenario donde se
experimenta un permanente escrutinio público sobre los modelos de gestión de las empresas,
exigiéndoles bastante más que hacer negocios.

Por un lado, los grupos de interés se encuentran bien atentos al accionar empresarial y a lo
que hagan las compañías con respecto a sus derechos e intereses. Por otro, la historia reciente,
que incluye ya una buena cantidad de crisis corporativas, puso en evidencia que no considerar
indicadores sociales o ambientales, puede tener un impacto negativo en los indicadores de
desempeño económico.

El concepto de RSE se asocia al de desarrollo sostenible. No se trata únicamente de la


actuación empresarial que intenta reducir las externalidades negativas de su actividad, sino
que incluye un rango de responsabilidades mucho más amplio. La Comisión Europea (CE)
define este concepto como “la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la
sociedad”, que se puede entender en los siguientes términos: “Integración voluntaria, por
parte de las empresas, de las preocupaciones, sociales y medioambientales en sus operaciones
comerciales y las relaciones con sus interlocutores”.
72

De este modo, comprende una dimensión interna, básicamente la relación con los
colaboradores y el modelo de gestión; y una dimensión externa, la relación con las
comunidades, otros grupos de interés, y los impactos ambientales de sus operaciones. Ahora
bien, se puede decir que la situación de la RSE varía en los distintos países en función del
entorno en el cual opera la empresa, condiciones que están creadas, entre otros factores, por el
poder político.

En otras palabras, “las líneas de actuación públicas constituyen una de las fuerzas
socioambientales que influyen en la conformación del entorno en el que opera la empresa y
una de las presiones externas” claves para el accionar empresaria. (La Responsabilidad Social
Empresarial en el contexto de la relación entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños, 2015)

El origen de la RSE data de los años 50 y 60 en Estados Unidos y se asienta en Europa en


los 90, cuando la Comisión Europea utilizó este concepto para involucrar a los empresarios en
una estrategia de empleo que generase mayor cohesión social. El proceso de incluir a los
empresarios en las soluciones de tipo social estableció la reconciliación entre las empresas y
comunidad; tal hecho propició la conexión social, la solidaridad y el respeto al medio
ambiente (Publicaciones Vértice, 2009).

3.2.1. Socialmente responsable

En la década de los 60 y 70, el ambiente político y social se convirtió en una importante


variable para las empresas americanas, dado que la sociedad fijaba su atención en cuestiones
tales como la igualdad de oportunidades, el control de la comunicación, la conservación de la
energía y los recursos naturales, la protección a los consumidores y a los trabajadores
(Bateman & Snell, 2005). El debate público se dirigió a estos aspectos, estableciendo el modo
como deberían responder las empresas ante estos retos; esta controversia se enfocó en el
concepto de Responsabilidad Social Corporativa.

Actualmente, la Responsabilidad Social Empresarial actúa como medio acomodaticio a


través del cual se construyen relaciones de beneficio recíproco entre los objetivos
empresariales y los intereses colectivos de la sociedad. No obstante, la organización se sirve
de estas relaciones para impulsar su crecimiento y garantizar la sostenibilidad integral del
negocio.
73

La Responsabilidad Social Empresarial se define como el compromiso que asumen las


empresas hacia la sociedad en beneficio del desarrollo sostenible, es decir, es el equilibrio
entre el crecimiento económico y el bienestar social. Para Bateman y Snell (2005), "la
empresa socialmente responsable maximiza los efectos positivos sobre la sociedad y
minimiza sus efectos negativos" (p. 147); todo esto conlleva a beneficios a largo plazo,
tendientes a lograr un desarrollo sostenible. Según Daft (2000), entender el concepto de
responsabilidad de la empresa es fácil, como es fácil entender la ética. Señala que la ética
"consiste en distinguir el bien del mal y hacer lo correcto" (p. 147) y define el término
"Responsabilidad Social Empresarial" como la obligación de los ejecutivos de tomar
decisiones y emprender medidas que contribuyan al bienestar y a los intereses de la sociedad
y de la organización.

Para Carroll (1991), la naturaleza de la RSE se encuentra en la creencia general de que la


empresa moderna tiene responsabilidades con la sociedad y que se extienden más allá de sus
obligaciones con los accionistas o los inversionistas.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ha desarrollado el tema de RSE


y lo ha definido como “el conjunto de acciones que toman en consideración las empresas para
que sus actividades tengan repercusiones positivas en la sociedad y que reafirman los
principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos
como en su relación con los demás actores”.

Martínez (2005) define la Responsabilidad Social Empresarial como "el compromiso


audible de la empresa con los valores éticos que dan un sentido humano a su empeño por el
desarrollo sostenible buscando una estrategia de negocios que integre el crecimiento
económico con el bienestar social y la protección ambiental". Se trata de desarrollar la
estrategia de responsabilidad social a partir del perfeccionamiento de la relación beneficios
económicos versus protección del ambiente, buscando más beneficios sociales generales.

La Responsabilidad Social Empresarial es una decisión de carácter voluntario, la empresa


determina deliberadamente si asume o no ese compromiso. Una vez asumida, la
Responsabilidad Social Empresarial debe ir orientada coherentemente con los principios de la
empresa y con el cumplimiento integral de la visión que se ha establecido tanto a nivel
interno como a nivel externo; considerando las expectativas de las partes interesadas
(stakeholders), demostrando el respeto por los valores éticos, por la gente, por las
74

comunidades, por el medio ambiente, y contribuyendo, de esta manera, con la construcción


del bien común.

Según la revista Dinero (2006), en general, el término Responsabilidad Social Empresarial


se refiere al hecho de que las empresas no solamente deben responder ante sus accionistas por
los resultados de su gestión financiera, sino también en los frentes social y ambiental ante la
sociedad y, específicamente, ante los grupos de interés con los cuales interactúan.

En este contexto cabe mencionar a Schvarstein (2003, pp. 48 - 49), quien propone
establecer la diferencia entre la responsabilidad interna que la propia organización siente
hacia sus integrantes y hacia los miembros de la comunidad de aquella que le es impuesta y
por la cual debe rendir cuentas a alguien que tiene la autoridad para exigir su cumplimiento,
es decir, la responsabilidad exigible. La organización debe lograr entonces una armonía entre
lo que se le exige y lo que ella quiere dar, para así conseguir el bienestar y aceptación de
todos sus grupos de interés (en el sentido más amplio) y el de la sociedad en general.
(Aguilera Castro & Patricia Puerto Becerra, 2012)

3.2.2. Estrategias corporativas responsables

1- Diseñar programas de RSE originales: Las empresas suelen ser poco creativas y tienden

a imitar acciones de RSE cuando ven a que a otras les va bien. Es común enterarse de las
mismas acciones, pero de empresas u organizaciones totalmente diferentes. En la mayoría de
los casos no hay una relación entre el tipo de acción y la empresa. A los grupos de interés le
resulta poco sincero y confunde enterarse siempre de las mismas acciones que no generan
ningún cambio social relevante.

Las organizaciones deben esforzarse y no caer en los mismos eventos y políticas de RSE,
sino realizar acciones que realmente aporten algo más y que permita resolver o mejorar la
realidad que lo rodea tanto a nivel interno como externo.

2- Establecer programas de RSE con objetivos a mediano y largo plazo: Gran parte de las

empresas solo realizan acciones de RSE puntuales o a corto plazo que son poco eficaces y en
muchos casos no tienen nada que ver con sus operaciones. Este tipo de políticas son
percibidos por el resto de la sociedad como medidas oportunistas o de marketing social, pero
no de verdadero compromiso social con la comunidad. Una gestión seria de RSE tendría que
tener objetivos más duraderos en el tiempo y con metas sociales claras.
75

3- Trabajar para desarrollar la reputación social: Es común que las organizaciones se

preocupen más por la imagen corporativa y no tanto por la reputación social. Esta última casi
siempre se mide cuando se desencadena una crisis. Es importante que ambos conceptos sean
desarrollados y medidos, y no que se priorice uno más que otro.

La reputación social es la opinión o calificación de los grupos de interés y público sobre el


comportamiento de la empresa. Incluye a sus empleados, proveedores como con al resto de
los sectores de la comunidad. En cambio, la imagen corporativa es el conocimiento y la
penetración de las acciones de marketing y publicidad de la empresa. Para que la reputación
corporativa sea solida se debe tener una gestión responsable dentro y fuera de la organización
para crear valor y lograr una buena reputación social que impactara en una positiva imagen
corporativa.

4- Las organizaciones deberían utilizar la RSE pero también fomentarla: Sensibilizar y

educar a otros sectores sociales sobre la responsabilidad social, es una buena práctica para
lograr más y mejor RSE. Demostrar con hechos a otros integrantes de la sociedad los
beneficios de una gestión responsable.

5- Dejar de diseñar programas, proyectos y acciones de RSE solo para ganar premios,

reconocimientos y distinciones: Es evidente que muchas empresas tienen una gestión frívola
de la RSE por lo que su mayor preocupación es lograr destacarse para tener una imagen
responsable, pero en realidad no lo son. Lograr un verdadero cambio social y una gestión
rentable es lo que deberían que tener como objetivo principal y no preocuparse tanto por
ganar premios.

6- No dosificar la gestión de RSE: La mayoría de las empresas y otros sectores sociales no

están haciendo todo lo que podrían hacer en materia de RSE, se están auto limitando. Esto
ocurre no por cuestiones de falta de dinero para invertir en RSE, sino porque ciertas
conductas no responsables y éticas les dan rentabilidad y mayores ganancias a las
organizaciones. Esta actitud es repudiable y poco aconsejable ya que a la larga se descubre las
acciones irresponsables y luego se paga un costo social alto. Es importante no especular en
materia de RSE y actuar de acuerdo a las verdaderas posibilidades que se tiene en esta área.

7- Equilibrar las acciones de RSE internas con las externas: Es habitual lamentablemente

hablar con empleados de una empresa que tiene gran imagen responsable pero que cuenta que
no practican dentro de ella nada de lo que promueve afuera. Esta contradicción es muy dañina
para las organizaciones. Este tipo de grietas y fallas de gestión en las empresas, no son errores
76

involuntarios. Sino que son planificados ya que hay ciertos aspectos de la gestión que todavía
se niegan a asumir su responsabilidad. Si se utiliza la RSE en la gestión de una organización
debe ser tanto en forma interna como externa para que pueda ser considerada socialmente
responsable.

3.3. Calidad de vida laboral

La calidad de vida laboral se refiere al bienestar de los empleados (Sirgy, Efraty, Siegel y
Lee, 2001). Varias definiciones diferentes de calidad de vida laboral se pueden encontrar en
la literatura definen la «calidad de la vida laboral como la satisfacción del empleado con una
variedad de necesidades a través de recursos, actividades y resultados derivados de la
participación en el lugar de trabajo». El atractivo del trabajo es otro factor de trabajo que
desempeña un papel importante en la calidad de la vida laboral de los especialistas en
marketing.

El atractivo del trabajo refleja «el grado en que un trabajo es emocionante, desafiante y
proporciona una sensación de logro» ( (Cruz Velazco , 2017)). Cuando los empleados
perciben que el trabajo que realizan es atractivo, están más dispuestos a cumplir con él. Por
tanto, les resulta atractivo lo que estimulará la capacidad de trabajar y generar interés para
completar la tarea asignada, y aumenta así la satisfacción por el trabajo. Este atractivo
también se ve reforzado para los empleados con altos niveles de capital psicológico, ya que
no dudan en realizar cualquier trabajo desafiante, siempre persisten y se adaptan a cada tarea
por completar, y son menos propensos a abandonar tareas difíciles o aburrirse con tareas
simples

La Calidad de vida Laboral y la responsabilidad social corporativa

En las economías de mercado, las empresas cumplen la función de adaptar los bienes para
satisfacer las necesidades humanas con el objetivo de obtener el máximo beneficio. La nueva
tendencia empresarial no solo busca maximizar los beneficios, también se manifiesta en la
adopción de medidas relacionadas con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la
gestión. Es decir, la empresa, además de tener obligaciones y responsabilidades con los
accionistas, es también una entidad responsable de los impactos sociales y ambientales de su
actividad y particularmente en el espacio laboral.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha desarrollado como parte de un


sentimiento que nace en el seno de la sociedad. Las sociedades, especialmente las
77

desarrolladas, consideran que la empresa debe devolver a la propia sociedad parte de los
beneficios que logran con sus actividades. La apuesta por volcar parte de la actividad de las
empresas en tareas de Responsabilidad Social sirve para conseguir una importante ventaja
frente a los competidores, puesto que actualmente el trabajo en RSC es un elemento que
aporta diferencias competitivas potenciando y reforzando la imagen corporativa.

La responsabilidad social corporativa (RSC) surge como un concepto abstracto a mediados


de la década de los cincuenta, cuando se buscan explicaciones a diferentes temas, como, por
ejemplo, la definición de los fines y los objetivos de las empresas, así como las
responsabilidades de estas. En las sociedades modernas, el concepto de responsabilidad social
ha ganado vigencia en casi todas las esferas de la actividad humana. Hoy, más que nunca,
existe una necesidad abrumadora de que las organizaciones corporativas se vuelvan
socialmente responsables ante los miembros de las sociedades en las que llevan a cabo sus
empresas discretas.

Esto se basa en la noción general de que ser socialmente responsable mejoraría, en última
instancia, la calidad de la vida humana en la sociedad (Tongo, 2013). Sin embargo, la
responsabilidad social tiene una dimensión tangible que no se puede ignorar: el recurso
humano, al tiempo que contempla un panorama de las actividades emprendidas por las
organizaciones empresariales, reflexiona sobre los desafíos éticos que involucran al ser
humano.

El concepto de gestión de recursos (Human Resource Management, HRM por sus siglas en
inglés), se sostiene como un elemento de explotación que se ha caracterizado como uno de los
enfoques predominantes de la responsabilidad social corporativa en términos de las
estrategias, las políticas y los procedimientos que las organizaciones utilizan para la gestión
de los empleados, en especial en el contexto de la responsabilidad social (Tongo, 2013). Por
tanto, satisfacer las necesidades de los trabajadores mediante la responsabilidad social
corporativa puede elevar de forma simultánea su calidad de vida laboral.

Los estudios han demostrado cómo las organizaciones que ofrecen una mejor calidad de
vida laboral (QWL) tienen más influencia en la contratación y la retención de su valiosa
fuerza laboral. Esto implica que alcanzar un nivel razonable de calidad de la vida laboral tiene
un impacto significativo en el compromiso del individuo hacia su organización empleadora
(Surienty et al., 2014).
78

El nivel de calidad de la vida laboral se ha mencionado como el factor decisivo para


quienes migran a diferentes puestos de trabajo. En un entorno tan cambiante como el actual,
la lealtad ya no puede exigirse a los empleados y, por tanto, es vital saber cuánto es probable
que el sentido de pertenencia de estos hacia las organizaciones prediga su intención de
rotación (Singh y Kumar, 2010).

Por tanto, es crucial que los gerentes planeen sus estrategias de una manera en la que se
presenten menos factores de estrés y una mayor cantidad de desafíos. Por otra parte, la vida
laboral de calidad (QWL) se define como la satisfacción de los empleados con una variedad
de necesidades por medio de recursos, actividades y resultados derivados de los participantes
(Singhapakdi, Lee, Sirgy y Senasu, 2015; Sirgy et al., 2001), y los empleados que tienen una
vida laboral de alta calidad tienden a reportar altos niveles de identificación con sus
organizaciones y menor intención de rotación (Marta et al., 2013).

Las organizaciones deberían implementar estrategias para reducir el nivel de intención de


rotación de los empleados, aumentar las autonomías proporcionadas a los empleados y
mejorar la motivación de aprendizaje a fin de retener a los profesionales. Es por lo anterior
que investigadores en el pasado han postulado que proporcionar autonomía incluye la
autodeterminación del ritmo de trabajo, los estándares de vestimenta y el tiempo de
inactividad del trabajo, lo cual ayudará a reducir la intención de rotación (Tabassum et al.,
2011).

La capacidad de atraer y retener experiencia -el capital humano- puede proporcionar a las
organizaciones una ventaja competitiva sostenida. Como se indicó en los estudios anteriores y
se verificó en esta investigación, la calidad de vida laboral y las intenciones de rotación se
encuentran entre los comportamientos más importantes de los empleados, y son
fundamentales para que las empresas logren un mejor rendimiento (Surienty et al., 2014).

La importancia de la calidad de vida y el compromiso están en función de las tareas a


realizar, ya que estos definen las metas y los objetivos planteados por la entidad, así como
enmarcan el trabajo y la productividad de los empleados, al igual que su disposición al
cambio.

La calidad de vida laboral la entienden Rubiano y Forero (2016) como la percepción entre
las exigencias del trabajo y los medios disponibles a fin de lograr dichas demandas, las cuales
pueden provenir de manera directa del trabajador o de la organización. Este concepto
contiene elementos subjetivos y objetivos: los subjetivos hacen referencia a las creencias que
79

desarrolla el trabajador y que se originan a partir de las realidades laborales. En este sentido,
se afirma que las experiencias subjetivas no son una dimensión de la vida, sino la vida misma.

Por otra parte, los elementos objetivos son aquellos que constituyen el medio ambiente
laboral, como, por ejemplo, las condiciones de trabajo, el salario, la salud, etc. (Torres y
Tomás, 2002). La percepción que tienen los empleados de los elementos subjetivos y
objetivos puede llevarlos a asumir diversas posiciones frente a procesos de cambio que se
estén gestando en las organizaciones.

Según López, García y Antonio (2008), al ser las organizaciones sistemas abiertos y
dinámicos, cambian de manera constante; por tanto, es necesario entender en qué consiste el
cambio, cuáles son los factores que influyen en este y la manera más apropiada de guiarlo en
la organización.

3.3.1. Condiciones de vida

La interdependencia económica internacional y de interacción a distancia se ha venido


acelerando desde finales de la década de 1960, esto ha provocado una nueva división
internacional del trabajo, dada por el dominio del capital sobre el trabajo en la etapa monopólica
del capital a nivel internacional, el cual deja de lado a volúmenes importantes de trabajadores
que no son absorbidos por las empresas.

Por tanto, estos trabajadores tienen que buscar su supervivencia en otros ámbitos, como el
autoempleo o la informalidad, aunque esos trabajadores no dejan de interactuar de alguna
manera con las actividades del gran capital, un ejemplo ampliamente difundido son los
trabajadores insertos en cadenas de producción subcontratadas.

Las políticas neoliberales por parte de los estados y la apertura a la competencia


internacional tanto financiera como del comercio han provocado que las actividades de
producción se lleven a cabo con tecnologías intensivas en capital y las grandes transacciones
comerciales se desarrollen a través de oligopolios que establecen grandes centros comerciales
o redes poderosas de distribución ocultas que llegan a los consumidores a través de vendedores
ambulantes.

Todo esto ha hecho que se deterioren en general las condiciones laborales de los trabajadores
asalariados, además de la contracción de las oportunidades del propio empleo asalariado,
provocando la proliferación de diferentes estrategias de supervivencia entre la población, como
la actividad informal. Es decir, se ha polarizado la economía, y en particular ha aumentado la
80

precarización entre los trabajadores, especialmente aumenta la vulnerabilidad de las mujeres


trabajadoras y se limitan más sus oportunidades de acceso a empleos con las condiciones
laborales mínimas que marca la legislación.

Fujii y Ruesga (2004: 18), refiriéndose a la situación económica actual, señalan: "Uno de
los mayores desafíos se concentra en el plano laboral". En México y en general en América
Latina, un gran volumen de trabajadores lo hace bajo condiciones precarias, sin seguridad social
y con bajos ingresos. El mercado ya es plenamente flexible y presiona sobre el mercadoformal
y da lugar a la caída del salario real.

Las limitaciones del mercado laboral, en general, no se reflejan en las tasas de desempleo,
porque la mayor parte de las personas que pierden un empleo asalariado recurre al autoempleo
(venta ambulante, prestación de servicios precarios, etc.), lo que resulta en una proporción muy
elevada de los ocupados ubicados en el denominado sector informal, puesto que no existe el
seguro de desempleo, y dadas las bajas remuneraciones no hay posibilidades de contar con un
fondo de ahorro, ni personal ni familiar, para poder dedicar tiempo a buscar trabajo sin realizar
ninguna actividad económica, condición que forma parte de la definición del desempleo.

Esta situación plantea grandes interrogantes. Para responder a algunas de ellas se analizan
las condiciones laborales de los primeros años del siglo XXI, las condiciones de trabajo, la
composición ocupacional y el perfil sociodemográfico de las y los trabajadores. Las grandes
preguntas que se busca responder son:

a) ¿Qué tanto se ha dado un


b) ¿Los cambios han sido
proceso de polarización c) ¿Las brechas entre
benéficos o perjudiciales
respecto a la formalidad o hombres y mujeres se han
tanto para hombres como
informalidad de las unidades cerrado o lo contrario?
mujeres?
económicas?

En los recientes 25 años han sucedido grandes transformaciones económicas en México,


las cuales han afectado profundamente al mercado laboral. Julio López ya lo señalaba en
1999 con claridad:
81

A partir de 1982, el crecimiento del empleo formal (concebido como asalariado y estable)
ha estado muy por debajo de las necesidades de generación de fuentes de trabajo estables y
adecuadamente remuneradas que se requieren en el país. Esta situación se puede calificar
como de desequilibrio estructural del mercado formal de fuerza de trabajo en la economía
mexicana (López, 1999).

Diferencias entre los sectores formal e informal

Antes de analizar los indicadores que es posible construir con las estadísticas disponibles,
es necesario abordar aspectos conceptuales y teóricos sobre la definición de formalidad e
informalidad.

Existen dos maneras de definir la informalidad, una es de acuerdo con el lugar o la unidad
económica de trabajo, si ésta es un establecimiento registrado ante el Estado se considera
formal a todo aquél que trabaje ahí; si no es así, el trabajador será informal. La segunda forma
atiende al hecho de que los trabajadores cuenten (trabajo formal) o no (trabajo informal) con
seguridad social, independientemente del tipo de establecimiento en el que desempeñan su
labor.

En las encuestas de empleo mexicanas se pueden segregar trabajadores que cumplen una y
otra definición. En el segundo caso basta con el registro de quienes están afiliados al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Por otra parte, se cuenta con una pregunta que identifica el tipo de empresa en donde se
trabaja. La pregunta incluye seis opciones básicas y adicionalmente se pregunta si la persona
trabaja en Estados Unidos. Cabe recordar que a lo largo de tres mil kilómetros de frontera con
el país vecino del norte hay varias ciudades mexicanas con trabajadores que cruzan
diariamente la frontera para trabajar en la unión americana: entre otras están Tijuana, Ciudad
Juárez, Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa.

Las seis opciones son:


82

1. Una institución de gobierno, 3. Una cooperativa, sindicato,


2. Una cadena industrial,
empresa descentralizada o unión, agrupación o sociedad
comercial o de servicios.
paraestatal. gremial.

5. Es patrón, contratista o 6. Es trabajador a sueldo,


trabajador por cuenta propia y comisión, porcentaje, destajo o
4. Cualquier otro tipo de
su negocio no tiene nombre sin pago y el negocio o
unidad económica con nombre
y/o ningún tipo de registro. empresa donde trabajó o
y/o registro. ayudó no tiene nombre y/o
ningún tipo de registro.

7.La séptima opción es para


trabajadores en Estados Unidos, pero
como no se tienen datos precisos
sobre el trabajo que realizan los
mexicanos en el extranjero se
excluyen, y de cualquier manera no
representan condiciones de trabajo
de México. En todo caso no se
afectan las estructuras porque la
proporción de estos trabajadores no
llega a 0.6 por ciento de la población
nacional ocupada total.

Ralf Hussmann (2001) proporciona algunos aportes importantes para clarificar los
conceptos que hay atrás de las denominaciones informalidad y sector informal, con mucha
frecuencia usadas, pero trabajadas sin rigor. De acuerdo con la definición de este autor, se
considera formal a toda empresa que cuenta con un registro. De acuerdo con esta definición,
el "sector formal" es el conformado con las primeras cuatro categorías.

Con las tres primeras categorías antes referidas no hay problema, evidentemente la
naturaleza de tales empresas exige diversos registros. Sin embargo, la cuarta categoría
"Cualquier otro tipo de unidad económica con nombre y/o registro" comprende una gama
heterogénea de situaciones y en ella se concentra un volumen significativo de empleo, entre
36 y 38 por ciento del total de población ocupada en las fechas consideradas; una quinta parte
de ellas no cuenta con local para trabajar, si estas personas se sumaran al sector informal, tal
sector se incrementaría entre siete y ocho puntos porcentuales. Por lo tanto, se le dedica una
sección específica a su análisis. (Pedrero Nieto, 2009)
83

3.3.2. Derechos humanos

Los derechos humanos engloban aspectos importantes en las relaciones entre la empresa y
sus empleados, contratistas, clientes, y la comunidad. Se refieren a los derechos de las
personas a los que la actividad empresarial puede afectar positiva o negativamente. El Pacto
Global de la ONU, ha fijado la política de las empresas sobre dos principios importantes:
deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos
internacionalmente dentro de su ámbito de influencia; y, deben asegurarse de no ser
cómplices en la vulneración de esos derechos. La empresa que acoge la filosofía y los
principios de la RSE, pero además los practica mediante la implementación de programas
participativos que promuevan y respeten los más elementales derechos humanos, se
beneficiará de lo siguiente: Preservación del capital humano, reconocimiento de la
comunidad al respetar el marco legal. Exoneración de sanciones relacionadas con el abuso del
recurso humano. supresión de campañas negativas y boicots internos o externos a la empresa,
incremento de la eficiencia y productividad de los empleados, satisfacción de demandas
sociales y humanas del consumidor internacional, cuando se trate de una empresa cuyo
mercado es el internacional, contribución a mejorar el bienestar de la comunidad donde
desarrolla su actividad la empresa.

3.3.3. Los derechos laborales

Los derechos humanos están estrechamente relacionados con la dignidad de la persona


frente al Estado. En este sentido, el poder público no puede ser utilizado lícitamente para
ofender los atributos inherentes a las personas y debe ser un vehículo para que vivan en
sociedad con la dignidad que le es consustancial. En consecuencia, el ser humano tiene
derechos frente al Estado, que a su vez está obligado a respetar, garantizar y satisfacer sus
denominados derechos humanos (Nikken, 1994). Para definir los derechos humanos, Barba
(1997) realiza la siguiente integración conceptual:

Son privilegios fundamentales que el hombre posee por el sólo hecho de serlo,
particularmente por su naturaleza y dignidad. Son además derechos que le son inherentes y
deben garantizarse como tal.

Son derechos innatos, inalienables e imprescriptibles que pertenecen a todo ser humano y
con ellos se desarrolla la personalidad, la dignidad y el valor de las personas como tal.
84

Son un instrumento de respeto y estímulo a la dignidad de todos los seres humanos. Son,
derechos reconocidos por el poder político, y el Estado está obligado a garantizar su
cumplimiento.

En cuanto a los derechos humanos laborales se refiere, la oit (2010: 22) establece dentro de
sus fines y objetivos que “todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen
derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad
y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades”. Dentro de este grupo de
personas se encuentran precisamente los trabajadores y sus derechos.

El derecho a la calidad de vida en el trabajo

La calidad de vida en el trabajo para Casas et al. (2002) es un concepto multidimensional


relacionado con todos los aspectos del trabajo que son relevantes para la satisfacción, la
motivación y el rendimiento laboral de los trabajadores. Según estos autores, la calidad de
vida en el trabajo es un proceso dinámico y continuo en el cual la actividad laboral está
organizada, objetiva y subjetivamente, en sus aspectos operativos relacionales a fin de
contribuir al más completo desarrollo del ser humano, particularmente en el trabajo
desempeñado en una organización.

El objetivo de la calidad de vida en el trabajo está centrado en alcanzar una mayor


humanización del trabajo mediante el diseño de mobiliario más ergonómico, con condiciones
más seguras y saludables, así como organizaciones más eficaces, democráticas y
participativas con capacidad para satisfacer las necesidades y demandas de sus miembros y
para ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional y personal (Segurado y Agulló, 2002).

La calidad de vida en el trabajo es importante porque refleja el conjunto de acciones y


factores que repercuten en la so de los trabajadores, es decir, en el completo estado de
bienestar físico, mental y social en relación con el trabajo y no sólo la ausencia de
enfermedad o dolencia de origen laboral (Salanova, 2009). Recientemente, la calidad de vida
en el trabajo ha tomado mayor importancia por las continuas y crecientes demandas que
tienen las empresas del entorno, ya que repercute en mayores exigencias y demandas a los
trabajadores (Bagtasos, 2011).

Es fundamental que toda persona desempeñe su trabajo en un entorno y contexto


organizacional en el que pueda tener calidad de vida en el ámbito laboral. Se entiende este
concepto como las posibilidades que ofrece la organización y el trabajo a la persona para
85

satisfacer una amplia gama de necesidades y expectativas personales importantes,


particularmente en el ámbito laboral y profesional, mediante un trabajo creativo, saludable y
seguro, clave para su realización personal, familiar y social y como un medio para preservar
su salud y su economía (Patlán, 2012).

En este sentido, la calidad de vida del trabajo, se constituye en el derecho a un conjunto de


aspectos que permiten que el trabajador satisfaga un conjunto integrado de necesidades que
contribuyen a su realización, satisfacción y desempeño efectivo en el trabajo. (Patlán Pérez ,
2016)

3.3.4. Integración de personas en espacios laborales

La Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), con apoyo del Fondo Canadiense para
Iniciativas Locales y el Bloque Empresarial LGBTI, desarrolló esta Cajade Herramientas con insumos
para facilitar la integración las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Transexuales e
Intersexuales (LGBTI) en los espacios laborales.
3.4. Gobierno corporativo

El tema de la gobernabilidad corporativa ha adquirido particular relevancia a partir de la


rotura de la burbuja financiera y los desastres de Enron y WorldCom, que han reforzado la
preocupación pública por el creciente poder de las empresas. Se refiere al sistema de reglas y
prácticas que dirigen y controlan las empresas. La estructura de gobernabilidad define la
distribución de derechos y responsabilidades entre los diferentes actores relacionados con las
empresas ─junta directiva, accionistas, administradores, y otros públicos interesados─, así
como las reglas y procedimientos para tomar decisiones. Los sistemas de gobernabilidad
permiten la transparencia, la justicia, y la rendición de cuentas que son un pre-requisito para
la integridad y la credibilidad de los mercados.

La importancia, entonces, de un adecuado gobierno corporativo radica en ofrecer un


conjunto de condiciones que garanticen a los diferentes stakeholders que podrán recuperar su
inversión, más alguna remuneración por ella. Esta visión cuestiona, por lo tanto, la lógica de
que todo el derecho al control residual de la corporación recaiga sobre los accionistas.

Está claro, entonces, que un adecuado gobierno corporativo importa desde el punto de
vista de la distribución de rentas. Sin embargo, el gobierno corporativo tiene, además, un
efecto importante sobre la asignación eficiente de recursos. En primer lugar, dependiendo de
la estructura de gobierno corporativo los participantes en la empresa pueden decidir invertir
86

una cantidad sub-óptima de recursos. Por ejemplo, un empleado puede invertir menos que el
óptimo en capital humano específico a la empresa si no considera que esa inversión será
adecuadamente recompensada. Por supuesto, cuanto menos específica sea la inversión
realizada mayor será la capacidad del empleado de conseguir una adecuada remuneración en
el mercado. En segundo lugar, los agentes invertirán más de la cuenta en actividades que
aumenten su capacidad negociadora ex-post. Por ejemplo, un gerente puede sobre especializar
a la empresa en un rubro en el que él es más experto con el fin de hacerse relativamente más
indispensable para la empresa. (Lefort, 2003)

3.4.1. Descripción del buen gobierno corporativo

Probablemente nadie discutiría que el crecimiento y el desarrollo dependen, entre otras


cosas, de las competencias laborales y profesionales del capital más importante en una
organización: nos referimos a las personas, pues son en definitiva quienes marcan las
diferencias competitivas y comparativas de una empresa respecto de otras.

Para lograr estas ventajas se requiere que la organización desarrolle adecuadas estrategias,
ya sea para proveerse del capital intelectual más idóneo, así como para mantenerlo motivado
e involucrado en el tiempo. Sin embargo, a pesar de los múltiples esfuerzos que realizan
algunas empresas en estas materias, se percibe que uno de los ámbitos donde la
especialización y la posterior asignación eficiente de los recursos transcurren con mayor
dificultad es el de la propiedad y dirección de empresas (Salas, 2002a). Según Salas, resulta
evidente pensar que el tener riqueza personal suficiente para financiar las inversiones que
necesita una empresa no implica que se tenga también la capacidad y la voluntad para dirigir
la organización.

Por otra parte, aquellos quienes posean habilidades directivas pocas veces cuentan con la
riqueza personal suficiente para financiar las inversiones. Por lo tanto, sin duda, estamos
frente a un gran desafío, que tiene que ver con el logro de sistemas de gobierno y dirección de
empresas elevadamente eficaces, pues de esta forma se estarán dando los pasos clave para
competir. Esta situación se ha dado histórica Los conceptos de empresa, compañía u
organización se utilizarán como sinónimos en este trabajo. Eso sí, se entiende que
organización es el concepto genérico. mente de un modo similar, pero en las últimas décadas
del siglo XX se ha acrecentado, dado que los manejos adecuados de las empresas se han
convertido en un factor estratégico medular de su competitividad, progreso y viabilidad. El
mundo de las empresas se caracteriza por desenvolverse en un escenario abierto al entorno, el
87

cual experimenta día a día profusos cambios; además, con una magnitud tal que ha dejado
“fuera de carrera” a muchos enfoques, modelos, teorías y estrategias consideradas hasta hace
muy poco como solventes, apropiadas y pragmáticas.

Es claro que el agresivo incremento en las diferentes industrias y nichos de mercados, la


trascendencia que ha tomado la calidad en la satisfacción de la demanda, lo estratégico del
capital humano, la importancia de respetar el medio ambiente , el increíble desarrollo
tecnológico , la desaparición de las fronteras tradicionales entre los países y la mundialización
de la economía ha conducido a que las empresas se replanteen sus estructuras organizativas
formales y le hayan dado prioridad al estudio del gobierno de la empresa.

3.4.2. Buenas prácticas de gobiernos en la empresa

El Buen Gobierno Corporativo, es el conjunto de principios y normas que regulan el


diseño, integración, engranaje y funcionamiento de los órganos de gobierno de la empresa.
Principios basados en la ética, transparencia en la información, la igualdad de trato a los
accionistas y el orden con el que se lo debe aplicar para de esta manera favorecer a los tres
poderes dentro de una sociedad como son los Accionistas, Directorio y Administración.
Haciendo una pequeña síntesis, un Buen Gobierno Corporativo (GC) es el encargado de
proteger los intereses de la compañía y sus accionistas, y de esta manera monitorear la
creación de valor y el uso eficiente de los recursos.

El concepto de GC nace de la tendencia mundial de brindar mayor protección a los socios


de una corporación, necesidad que involucra conocer el estado en que guarda su inversión;
esto es, saber qué se hace con su dinero y cuáles son las expectativas futuras, de esta manera
el buen gobierno corporativo obliga a los accionistas mayoritarios de un negocio y sus
administradores, a implementar un proceso de apertura de la información, al mismo tiempo de
profesionalización y transparencia en el manejo del mismo.

3.4.3. Políticas y decisiones

El gobierno corporativo es un mecanismo gerencial que funciona como ente encargado de


establecer y regular el cumplimiento de reglas dentro de una institución. Su propósito es el de
mejorar la calidad financiera de una empresa, el logro de metas y el crecimiento de la
compañía.

Las políticas y decisiones deben buscarla igualdad, misma que se caracteriza por el trato
justo de los accionistas y demás partes interesadas, para una conducción honesta y
88

responsable de la compañía. Las actitudes o políticas discriminatorias son totalmente


inaceptables.

 Transparencia: Consiste en la obligación de informar.


 Responsabilidad corporativa: Velará por la sustentabilidad de la compañía,
procurando su sostenibilidad en el largo plazo, incorporando los aspectos de orden
social y ambiental en la definición de los negocios y operaciones.
 Voluntariedad: Los principios, prácticas y lineamientos de estas normas son de
aplicación voluntaria para las compañías, sobre la base del principio de
autorregulación, salvo los que, por circunstancias de orden público, establezca la
autoridad competente como obligatorias.
3.5. Comunidad socialmente responsable

La responsabilidad social es el resultado tanto de la conciencia ética de las personas como


de organizaciones que la practican. Se considera uno de los valores morales fundamentales en
la actualidad. La importancia de la responsabilidad social, y de los valores en general, radica
en la razón de ser del hombre, y es la moral, el aspecto que desde lo axiológico más influye
en la constitución de la personalidad, ya sea del individuo de manera particular o de los
grupos sociales.

De esto depende el comportamiento de estos en la sociedad en los diversos espacios donde


se desempeña. Los valores se toman como pautas y guías de las conductas del ser humano, y
son en última instancia, lo que les permite tomar decisiones con responsabilidad y honestidad.
El presente artículo se dirige al análisis de la responsabilidad social como categoría ética, los
diferentes tipos de responsabilidad social que pueden identificarse y cuáles son las
implicaciones éticas de cada una de ellas.

La responsabilidad social se identifica con el cumplimiento del compromiso u obligación


de los individuos, ya sea de manera particular o como grupo social, hacia sí mismos o hacia la
sociedad en sentido general. Esta definición lleva implícita una dualidad valorativa, desde el
punto de vista ético o legal, determinada por el impacto que pueda tener determinada acción o
decisión del sujeto en la sociedad. El concepto introduce una valoración positiva o negativa al
impacto que una decisión tiene en la sociedad. Generalmente se considera que la
responsabilidad social se diferencia de la responsabilidad política porque no se limita a la
valoración del ejercicio del poder a través de una autoridad estatal.
89

La responsabilidad social es obligación de un individuo de manera particular, o puede ser


tarea de un grupo de individuos que conforman una empresa, una organización etc., que va
dirigida a la adopción de tareas, estrategias, líneas de acción, etc. así como al cumplimiento
de éstas en aras de lograr una armonía social, empresarial, gubernamental o familiar y
contribuir a la disminución de los impactos negativos que las acciones del hombre ocasionan
en la sociedad, el medio ambiente o en las propias relaciones sociales. Antes de hacer
referencia a los diferentes tipos de responsabilidad social es importante señalar que este es un
concepto normativo, pero desde el punto de vista ético, es decir que no tiene obligatorio
cumplimiento.

Sin embargo, las acciones desarrolladas como consecuencia de la responsabilidad social, o


en este caso la falta de ella sí puede tener consecuencias legales, en caso de que se vea
afectada alguna institución, empresa u organismo. Por ejemplo, si un trabajador, por falta de
responsabilidad hacia su labor, olvida cerrar una oficina y como consecuencia de esto se
roban algún medio, entonces el trabajador será sancionando, no por el incumplimiento ético
de su trabajo sino por las consecuencias generadas de esta acción. Un elemento importante a
tener en cuenta en este sentido es que, a pesar de la responsabilidad social no tiene carácter de
obligatorio cumplimiento, su aplicación de manera consciente es muy importante pues genera
beneficios para la sociedad y para la propia empresa u organización ya que aumenta la
reputación de la empresa, fomenta la confianza pública y, mejora la salud de los trabajadores
y de los individuos que conforman la sociedad.

Los estudios acerca de la responsabilidad social surgen a partir de la preocupación de los


individuos por las consecuencias derivadas de las acciones del hombre hacia el medio que los
rodea, imponiéndose la necesidad de centralizar normas que pudieran regir el
comportamiento humano en sus diferentes áreas de interacción social. Por la relevancia que
han alcanzado estos estudios la responsabilidad social se encuentra plasmada en acuerdos
internacionales como: la “Declaración Universal Biótica y Derechos Humanos”, asimismo, en
algunos países como México poseen normas pretenden ayudar a las organizaciones u
empresas a contribuir al desarrollo sostenible, es decir, satisfacen las necesidades actuales de
la población sin comprometer a los recursos naturales y al medio ambiente.

3.5.1. Integración de la RSE en la gestión empresarial

Esta categoría está ligada al compromiso de cada empresa con los aspectos
medioambientales o sociales asociados a ella y a su misión social. Por lo general, la empresa
90

realiza programas sociales que logran alcanzar beneficios útiles para la comunidad y la propia
empresa, mejorando la calidad de los individuos que laboran en la empresa y viven en la
comunidad. Muchas son las definiciones que se han dado sobre este tema, en este aspecto
podemos citar, por ejemplo:

La definición dada la Fundación entorno de España (2003) plantea que: “La


Responsabilidad Social Corporativa gira en torno a conductas esenciales de las empresas y la
responsabilidad por su impacto total en las sociedades en las cuales operan. La
Responsabilidad Social Corporativa no constituye una opción adicional ni un acto de
filantropía. Una empresa socialmente responsable es aquella que lleva adelante un negocio
rentable, teniendo en cuenta todos los efectos ambientales, sociales y económicos – positivos
y negativos – que genera en la sociedad”.

Fundación PRO humana. Chile. “Responsabilidad Social es la responsabilidad que tienen


las personas, instituciones y empresas para contribuir al aumento del bienestar de la sociedad
(local y global)”. La Responsabilidad Social Empresarial es la contribución al desarrollo
humano sostenible, a través del compromiso y confianza con sus empleados y familias, la
sociedad en general y la comunidad lo al en pos de mejorar su capital social y calidad de
vida”. (Milán; Rosa y Villaroel, 2009)

Por su parte el Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social en Brasil considera


que "Responsabilidad social empresarial es una forma de gestión que se define por la relación
ética de la empresa con todos los públicos con los cuales ella se relaciona, y por el
establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la
sociedad; preservando recursos ambientales y culturales para las generaciones futuras,
respetando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales". (Milán;
Rosa y Villaroel, 2009). En esta área se identifican tres niveles esenciales de responsabilidad
social:

 El nivel primario que no es considerado como corporativo, pero constituye el primer paso
para el desarrollo de estrategias sostenibles que tengan que ver con el objeto social de la
compañía y va dirigido a vincular al empleado en las acciones corporativas e identificar
aspectos negativos que impacten el medioambiente. Este nivel tiene un carácter de
diagnóstico, de donde emergen las medidas y estrategias a aplicar en los niveles superiores,
de acuerdo con la cantidad de empleados con los que cuente la empresa u organización, el
91

lugar donde se encuentra ubicado, el fin social que persigue y los niveles gubernamentales a
los que responde.

 El nivel secundario es cuando las compañías vinculan a los empleados y a la comunidad. En


el caso de los trabajadores, es cuando se dan empleos fijos, se desarrolla un entorno autónomo
y creativo, y se da información de la organización a los mismos. En la comunidad, es cuando
se brinda un asesoramiento sobre los conocimientos de la organización, se contrata personal
en situación de discapacidad y se vinculan jóvenes a las prácticas empresariales.

 El nivel terciario es el nivel superior y se da cuando se adquieren responsabilidades que no


son obligatorias para las empresas; es el caso de donaciones a poblaciones vulnerables,
contribuciones a la educación primaria, secundaria y universitaria o generación de entornos
deportivos para la salud y el bienestar de la comunidad, así como se desarrollan actividades
de carácter voluntario que tributan a elevar no sólo la productividad de la empresa en sí
misma sino que permiten que la comunidad se beneficie de ello.

Partiendo de considerar que las actividades productivas y comerciales de las empresas


repercuten sobre el conjunto de la ciudadanía y el entorno de un modo mucho más amplio y
profundo que las acciones individuales, la responsabilidad social empresarial se identifica con
la gestión ética, transparente y legal por parte de las empresas u organizaciones con el fin de
disminuir los impactos negativos del medio ambiente y la sociedad. Actualmente, las
empresas poseen una postura responsable en torno al impacto de las actividades que
desempeñan, es por ello, que las empresas trabajan en favor del Desarrollo Sostenible para
alcanzar el equilibrio entre el crecimiento económico, bienestar social y aprovechamiento de
los recursos existentes.

Esta se asume de manera voluntaria por las organizaciones. Esta responsabilidad va mucho
más allá de asumir las normas y leyes obligatorias tanto nacionales como internacionales. La
responsabilidad social es un valor que la empresa siente como propio, y no una acción que las
empresas llevan a cabo sólo con el fin de obtener otras ventajas asociadas.

3.5.2. Comunicación estratégica de la RSE

La comunicación se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de las empresas,


dada la relevancia que hoy en día suscribe el hecho de mantener un diálogo constante con sus
públicos (stakeholders). Hace algunos años la comunicación corporativa, la publicidad, la free
press, entre otras, eran las prioridades de las compañías para relacionarse con todos
92

susstakeholders. Sin embargo, cambios sustanciales como la irrupción de las Tecnologías de


la Información y la Comunicación (TIC), mercados inestables, la creciente importancia de los
valores intangibles de la marca, las modificaciones en las percepciones del consumidor, entre
otras, han hecho que las empresas tengan que asumir nuevos paradigmas en la comunicación.
Una forma de comunicación, que, aunque sin ser nueva, ha comenzado a impactar en los
presupuestos, las estrategias y las acciones de las empresas en materia de comunicación: nos
referimos a la comunicación de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

3.5.3. Transparencia en la comunicación

El artículo 204 de la Constitución de la República del Ecuador establece la transparencia


de la información pública como un imperativo para el correcto desarrollo del ejercicio del
derecho ciudadano de acceso a fuentes de información. En este sentido, su carácter inclusivo
(afecta a todas las instituciones), expansivo (sujeción de todo el cuerpo funcionarial) y no
reservado (a excepción de aquellas temáticas que tengan que ver con la seguridad nacional)
promueve una cantidad ingente de información que debe ser gestionada de manera ordenada y
sistemática para que sea comprensible por la ciudadanía y que esta puede ejercer la
fiscalización. La normativa internacional en este aspecto, además de lo legal, también
establece preceptos éticos para abordar los distintos niveles de información. Organizaciones
como Transparencia Internacional o el Laboratori de Periodisme i Comunicació per a la
Ciutadania Plural de la Universitat Autònoma de Barcelona, están desarrollando en los
últimos años auditorías a través de la aplicación de cuestionarios para medir el grado de
cumplimiento de la información pública. En este sentido partimos de que la comunicación
institucional, entendida como aquella que se emite desde organizaciones públicas oficiales,
para ser eficaz, debe ser transparente. A nivel metodológico, se ha realizado una ficha de
análisis de carácter mixto que pretende enmarcar el problema de investigación (la escasez de
información pública legal y éticamente exigible), abordando en su totalidad la legislación que
afecta a las prefecturas, sujeto institucional provincial, como son la Ley Orgánica de
Participación Ciudadana (2010) o la Ley Orgánica de Transparencia o de Acceso a la
Información Pública (2004). A nivel experimental, se ha aplicado esta ficha de análisis con
sus correspondientes indicadores a las páginas web de las prefecturas de Pichincha, Guayas e
Imbabura, con la conclusión general de que aún no se cumple lo que las propias leyes
explicitan, ni existe la voluntad política de llevarlo a cabo.

3.5.4. Participación ciudadana y control social


93

Debemos concebir a la participación ciudadana como un mecanismo que apoya la


implementación de los principios de transparencia y honestidad y la disminución de la •
discrecionalidad de las autoridades y funcionarios públicos, lo que hace que los corruptos se
vean desalentados, así se convertirá en un método para el desarrollo social, económico y
humano.

La participación que tienen los actores sociales en el desarrollo local tendrá sentido si en
cada barrio, en cada cantón, en cada comuna, los ciudadanos y por ende sus organizaciones se
proponen como meta de dejar mentalmente dependientes de las iniciativas de otros para
asumir una aptitud autogestionaria conjugando el capital económico con el capital social y
humano", el autor señala aquello refiriéndose a que aunque lleguen las inversiones extranjeras
si no se ha generado capacidades en la sociedad ecuatoriana no se aprovecharán las
oportunidades porque de lo contrario no se podrá despejar en el desarrollo, si no sucede esto
nos limitaremos a ver como salen las riquezas de los manglares, de los mares, de las
montañas, del subsuelo, etc.

3.5.5. Mecanismos de participación

Para la implementación de políticas se utilizan un conjunto articulado y continuo de:


mecanismos, procedimientos e instancias, que, según la norma del Ecuador, serán entre otros:

 Audiencias públicas: Es La instancia de participación habilitada por la autoridad del


GAD, ya sea por iniciativa propia o a pedido de la ciudadanía, para atender
pronunciamientos o peticiones ciudadanas y para fundamentar decisiones o acciones
de gobierno. Las audiencias públicas serán convocadas obligatoriamente, en todos los
niveles de gobierno.
 Cabildos populares: Es una instancia de participación cantonal para realizar sesiones
públicas de convocatoria abierta a toda la ciudadanía, con el fin de discutir asuntos
específicos vinculados a la gestión municipal.
 Silla vacía: Es la instancia que activa cada GAD en sus sesiones públicas en la que se
dispondrá de una silla vacía que será ocupada por una o un representante, varias o
varios representantes de la ciudadanía, en función de los temas que se van a tratar, con
el propósito de participar en el debate y en la toma de decisiones. En las asambleas
locales, cabildos populares o audiencias públicas, se determinará la persona que
deberá intervenir. La persona acreditada lo hará con voz y voto. En el caso de que
94

representen posturas diferentes, se establecerá un mecanismo para consensuar su voto.


Si no se lograra un consenso, solo serán escuchadas sin voto.
 Veedurías: Son mecanismos de seguimiento, vigilancia y fiscalización y control
social de la gestión pública, de las personas naturales o jurídicas que manejen fondos
públicos, presenten servicios públicos o desarrollen actividades de interés público,
para conocer, informarse monitorear, opinar, presentar observaciones, previo, durante
o posterior a su ejecución, exigir rendición de cuentas. Es de carácter cívico,
voluntario y proactivo.
 Observatorios: Se constituyen por grupos de personas u organizaciones ciudadanas
que no tengan conflicto de intereses con el objeto observado. Tendrán como objetivo
elaborar diagnósticos, informes y reportes con independencia y criterios técnicos, con
el objeto de impulsar, evaluar, monitorear y vigilar el cumplimiento de las políticas
públicas.
 Consejos consultivos: Los consejos consultivos son mecanismos de asesoramiento
compuestos por ciudadanas o ciudadanos, o por organizaciones civiles que se
constituyen en espacios y organismos de consulta. Las autoridades olas instancias
mixtas o paritarias podrán convocar en cualquier momento a dichos consejos.
 Consulta previa: Se reconocerá y garantizará a las comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades indígenas, pueblos afroecuatoriano y montubio, el derecho colectivo a
la consulta previa, libre e informada. Cuando se trate respecto de planes y programas
de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables, ellos, a
través de sus autoridades, participarán en los beneficios; y recibirán indemnizaciones
por perjuicios sociales, culturales y ambientales. La consulta que deban realizar las
autoridades competentes.
 Presupuestos participativos: Es el proceso mediante el cual, las ciudadanas y los
ciudadanos, contribuyen voluntariamente a la toma de decisiones respecto de los
presupuestos estatales. Se implementarán de manera inmediata y obligatoria en los
GAD. El debate del presupuesto se llevará a cabo en el marco de los lineamientos del
Plan de Desarrollo, elaborado por el Consejo Local de Planificación del nivel
territorial correspondiente. Es deber de todos los GAD, formular los presupuestos
anuales y están obligados a brindar información y rendir cuentas de los resultados de
la ejecución presupuestaria.
95

 Rendición de cuentas: Es un proceso sistemático, deliberado, interactivo y universal,


que involucra a autoridades, funcionarias y funcionarios o sus representantes y
representantes legales, según sea el caso, que estén obligadas u obligados a informar y
someterse a evaluación de la ciudadanía por las acciones u omisiones en el ejercicio
de su gestión y en la administración de recursos públicos. Las ciudadanas y
ciudadanos, en forma individual o colectiva, comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades indígenas, pueblos afroecuatoriano y montubio, y demás formas lícitas
de organización, podrán solicitar una vez al año la rendición de cuentas.
 Consejos Locales de Participación: Son espacios encargados de la formulación de
los planes de desarrollo, así como de las políticas locales y sectoriales que se
elaborarán a partir de las prioridades, objetivos estratégicos del territorio, ejes y líneas
de acción, definidos en las instancias de participación; estarán articulados al Sistema
Nacional de Planificación. Estos consejos estarán integrados por, al menos un treinta
por ciento (30%) de representantes de la ciudadanía
96

UNIDAD 4

4. ESTRATEGIAS DE CREACIÓN CONJUNTO VALOR ECONÓMICO Y VALOR


SOCIAL
4.1. Indicadores de RSE

Los Indicadores CERES-ETHOS 2011, son una herramienta de aprendizaje y evaluación


de la gestión de las empresas que refieren a la incorporación de prácticas de responsabilidad
social, al planeamiento estratégico, al monitoreo y desempeño general corporativo. Se basan
en las mejores prácticas y estándares internacionales y son un instrumento de autoevaluación
y aprendizaje de uso esencialmente interno a la empresa.
Lanzados por el Instituto ETHOS de Brasil en 2000, fueron adoptados como base de
referencia para el desarrollo de indicadores de otras organizaciones de RSE en Latinoamérica.
De estas experiencias, del trabajo en alianza con las organizaciones de RSE locales y con
el apoyo técnico del Instituto ETHOS, surgió el componente de Indicadores del PROGRAMA
LATINOAMERICANO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (PLARSE)
que tiene por objetivo la utilización de un único patrón de indicadores de RSE para todos los
países de América Latina que forman parte del programa.
Los Indicadores CERES-ETHOS 2011 han sido formulados de modo tal que contemplan
los aspectos comunes a la gestión de RSE en el contexto latinoamericano son 40
indicadores distribuidos en 7 ámbitos y comprenden el componente cuestionario referido a
los INDICADORES EN PROFUNDIDAD (ETAPAS) E , INDICADORES BINARIOS Y
CUANTITATIVOS, que responden al contexto y realidad local de la RSE en Ecuador.
https://fd89faff-e95b-4b52-8a3a-
6e85f09e8b4b.filesusr.com/ugd/8c779e_98fcfab83787497e81cf5d79a3635e2b.pdf
4.1.1. Valores, transparencia y gobierno corporativo

VALORES, TRANSPARENCIA Y GOBIERNO CORPORATIVO


Autorregulación de la Conducta Relaciones transparentes con la sociedad
Indicador 1 – Compromisos Éticos Indicador 4 – Relaciones con la Competencia
Indicador 2 – Arraigo en la Cultura Indicador 5 – Diálogo e Involucramiento de
Organizativa Indicador 3 - Gobierno los Grupos de Interés (Stakeholders)
Corporativo Indicador 6 – Balance Social / Memoria de
RSE / Reporte de Sostenibilidad

4.1.2. Público Interno

Público Interno
97

Diálogo y participación Respeto al individuo Trabajo Decente


Indicador 7 – Indicador 9 – Compromiso con Indicador 15 – Política de
Relaciones con el Futuro de los niños Indicador remuneración, prestaciones y
sindicatos u otras 10 – Compromiso con el carrera
asociaciones de Desarrollo infantil Indicador 11 Indicador 16 – Cuidados de
empleados – Valoración de la Diversidad salud, seguridad y
Indicador 8 – Gestión Indicador 12 – Compromiso condiciones laborales
participativa con la no discriminación y Indicador 17 – Compromiso
promoción de la equidad racial con el Desarrollo Profesional
Indicador 13 – Compromiso y l Empleabilidad
con la promoción de la equidad Indicador 18 – Conducta
de género frente a despidos
Indicador 14 – Relaciones con Indicador 19 – preparación
colaboradores tercerizados para la Jubilación

4.1.3. Medio ambiente

MEDIO AMIBIENTE
Autorregulación de la Conducta Gerenciamiento del Impacto Ambienta
Indicador 20 – Compromiso con la Indicador 22 – Gerenciamiento del Impacto
Mejora de la Calidad Ambiental en el Medio Ambiente y del Ciclo de Vida de
Indicador 21 – Educación y Productos y Servicios
Concientización Ambiental Indicador 23 – Sustentabilidad de la
Economía Forestal
Indicador 24 – Minimización de Entradas y
Salidas de Insumo

4.1.4. Proveedores

PROVEEDORES
Selección, Evaluación y Alianza Con Proveedores
Indicador 25 – Criterios de Selección y Evaluación de Proveedores
Indicador 26 – Trabajo Infantil en la Cadena Productiva[11]
Indicador 27 – Trabajo Forzado en la Cadena Productiva[12]
Indicador 28 – Apoyo al Desarrollo de Proveedores

4.1.5. Consumidores y clientes

CONSUMIDORES Y CLIENTES
Dimensión Social del Consumo
Indicador 29 – Política de Comunicación Comercial
Indicador 30– Excelencia de la Atención
Indicador 31 – Conocimiento y Gerenciamiento de los Daños Potenciales de los Productos
y Servicios
98

4.1.6. Comunidad

COMUNIDAD
Relaciones con la Comunidad Local Acción Socia
Indicador 32 – Gerenciamiento del Indicador 34 – Financiamiento de la Acción
Impacto de la Empresa en la Comunidad Social
de Entorno Indicador 35 – Involucramiento con la Acción
Indicador 33 – Relaciones con Social
Organizaciones Locales

4.1.7. Gobierno y Sociedad

GOBIERNO Y SOCIEDAD
Transparencia Política Liderazgo Social
Indicador 36 – Contribuciones para Indicador 39 – Liderazgo e Influencia Social
Campañas Políticas Indicador 40 – Participación en Proyectos
Indicador 37 – Construcción de la Sociales Gubernamentales
Ciudadanía por las Empresas
Indicador 38 – Prácticas Anticorrupción y
Anticoima

4.2. Balance social

Las empresas tienen objetivos muchos más amplios que los económicos para asegurar su
supervivencia y el bienestar de los sistemas sociales en que existe. Esos objetivos se traducen
en acciones y programas de beneficio común, los cuales se evalúan periódicamente a fin de
controlar su comportamiento y la continuidad de las políticas sociales que la empresa ha
adoptado de forma voluntaria.

Las empresas buscan comunicar el éxito o los desafíos de sus estrategias socioambientales,
así como la coherencia ética de sus operaciones. Uno de los instrumentos de gestión que les
permiten evaluar el cumplimiento de su responsabilidad social es el balance social.

"El informe social es un instrumento en el que se registra en términos cuantitativos o


cualitativos, el desempeño social de una empresa en un periodo dado. El balance social es un
instrumento de gestión para planear, organizar, dirigir, registrar, controlar y evaluar en
términos cuantitativos y cualitativos la gestión social de la empresa, en un periodo
determinado y frente a metas preestablecidas".

El balance social parte de todo un proceso, el cual al finalizar cada periodo y de acuerdo
con los resultados del análisis, brindara información necesaria para evaluar el cumplimiento
99

de la responsabilidad social frente a metas establecidas al interior y al exterior de cada


institución, mientras que el informe social solo describe el desempeño social en un periodo
que por lo general se utiliza en el primer año en que se evalúan las acciones sociales.

También el balance social puede ser definido como el reporte anual producido
voluntariamente por la empresa luego de una auditoría interna para identificar su grado de
responsabilidad social. Esta auditoría interna busca entender la gestión del negocio y
evaluarla según criterios ambientales, socioeconómicos, en los diversos niveles: políticas de
buen gobierno corporativo, valores, visión de futuro y desafíos propuestos.

En el balance social se incluyen valores cuantitativos y cualitativos que pueden orientar la


planificación de las actividades de la empresa para el año siguiente. Es un instrumento que
amplía el dialogo con todos los públicos con los cuales la empresa se relaciona: accionistas,
clientes, comunidad de entorno, funcionarios, proveedores, gobierno, organizaciones no
gubernamentales, mercado financiero y sociedad. Es una forma de reunir informaciones sobre
las expectativas y la percepción de la sociedad y de los socios de la empresa sobre su
desempeño.

4.2.1. Balance Social como Mecanismo de Sustentabilidad

El objetivo de un balance social es brindar información metódica y sistemática en el


cumplimiento a la responsabilidad social a través de una metodología aplicada a todos
aquellos beneficios adicionales a los económicos que las organizaciones transfieren a sus
grupos de interés (Mugarra, 2001). En consecuencia, podemos decir que el balance social es
un sistema de diagnóstico que integra evaluaciones cuantitativas a través de indicadores
sociales, ambientales y financieros; así como cualitativas sobre cumplimiento de normas y
principios sociales (Palencia, 2008).
Entre las principales herramientas más utilizadas para evaluar y difundir la RSE
actualmente tenemos: Modelo Ethos, Global Reporting Initiative (GRI), Libro Verde, ISO
26000 y el establecido por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) del
Ecuador.
En América Latina las empresas que más reportan informes están ubicadas en Brasil
(45%), Chile (20%), México (10%), Perú y Colombia (7% de cada uno) (Gómez &
Quintanilla, 2012). Dada la escasez de información sobre el avance de divulgación de
información a través de memorias de sostenibilidad en América Latina y en especial en
100

Ecuador; el presente trabajo aporta con información sobre el nivel de difusión de prácticas de
RSE a través de memorias de sostenibilidad en las empresas de Ecuador.
4.2.2. Responsabilidad social de la organización

Es una forma de gestión que se define por la relación que existe entre la empresa y su
público, siendo estas relaciones transparentes y éticas, y buscando establecer metas y
objetivos corporativos compatibles al desenvolvimiento sustentable de la sociedad (Instituto
ETHOS). "Es la capacidad de una empresa de escuchar, atender, comprender y satisfacer las
expectativas legítimas de los diferentes actores que contribuyen a su desarrollo".

 "Aunque no existe una definición única de la Responsabilidad Social Empresaria o


Corporativa (RSE), ésta generalmente se refiere a una visión de los negocios que
incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio
ambiente.
 La RSE es vista como un amplio set de políticas, prácticas y programas integrados en
la operación empresarial que soportan el proceso de toma de decisiones".

Este concepto se puede considerar como la integración voluntaria por parte de las
empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus decisiones estratégicas y
operativas, y a la incorporación de procesos y comportamientos que tomen en cuenta tanto las
competencias que éstas tienen sobre los actores y partes afectadas por dichas decisiones como
las expectativas legítimas que éstos tienen de las empresas.

La RSE va más allá de considerar los aspectos generados por la mera actividad empresarial
y la propia rentabilidad del negocio, es decir el lucro, la generación de empleo, el
cumplimiento de las leyes, etc., sino que supone una visión de sustentabilidad que contemple
también el equilibrio ambiental y la igualdad social. Se trata de un concepto complejo, que
hace referencia a la relación de la empresa con sus públicos de interés y el impacto que la
actividad económica de la compañía tiene en la comunidad en que trabaja.

4.2.3. Auditoria de recursos humanos

La auditoría de recursos humanos se define como "el análisis de las políticas y prácticas de
personal de una empresa, y la evaluación de su funcionamiento actual, acompañados de
sugerencias para mejorar”. El propósito principal de la auditoría de recursos humanos es
mostrar cómo está funcionando el programa, localizando prácticas y condiciones que son
perjudiciales para la empresa o que no están justificando su costo, o prácticas y condiciones
101

que deben incrementarse. La auditoría es un sistema de revisión y control para informar a la


administración sobre la eficiencia y la eficacia del programa que se lleva a cabo, en especial
cuando ese programa está descentralizado. Dado que la tendencia moderna es transformar a
cada gerente en un gestor de RH, la auditoría adquiere gran importancia.

Patrones de evaluación y control en Recursos Humanos

El sistema de administración de recursos humanos necesita estándares que permitan una


evaluación continua y un control sistemático de su funcionamiento. Estándar es un criterio o
modelo que se establece previamente para permitir la comparación con los resultados o con
los objetivos alcanzados. Mediante la comparación con el estándar pueden evaluarse los
resultados obtenidos y verificar qué ajustes y correcciones deben realizarse en el sistema para
que funcione mejor.

En general, los estándares permiten la evaluación y el control mediante la comparación


con:

a) Resultados. Cuando la comparación entre el estándar y la variable se hace después de


realizada la operación. La medición se realiza en términos de algo dispuesto y acabado,
al final de la línea, lo cual presenta el inconveniente de mostrar los aciertos y las fallas
de una operación ya terminada, una especie de partida de defunción de algo que ya
sucedió.
b) Desempeño. Cuando la comparación entre el patrón y la variable es simultánea con la
operación; es decir, cuando la comparación acompaña la ejecución de la operación. La
medición va asociada al procesamiento de la operación. A pesar de que es simultánea
y, por consiguiente, actual, la medición se realiza sobre una operación en proceso y no
terminada aún.
4.3. Estrategia de alineación con los ODS
4.3.1. Introducción

La iniciativa ODS Territorio Ecuador es ejecutada por la Fundación Futuro


Latinoamericano junto a Grupo FARO, misma que cuenta con el financiamiento de la Unión
Europea y tiene una duración de tres años (2017-2019). Esta iniciativa se ejecuta en cinco
provincias del Ecuador: Santo Domingo de los Tsáchilas, Galápagos, Manabí, Napo y Azuay.
La iniciativa busca contribuir a la mejora integral de las condiciones y medios de vida en el
país a través del cumplimiento de los ODS mediante su incorporación en las políticas
públicas nacionales y locales, y el fortalecimiento de la sociedad civil y de los GAD en su
102

implementación y seguimiento. Para lograr este objetivo, el proyecto ejecutará tres


componentes en los que participarán actores relevantes al cumplimiento de los ODS a nivel
nacional y local para conformar espacios de diálogo, observatorios ciudadanos de monitoreo a
los ODS y un programa de desarrollo de capacidades enfocado a escala local.

La adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en septiembre del
2015, de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” y sus 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) representa un hito histórico para orientar y coordinar políticas en la
búsqueda de la equidad y la sostenibilidad, así como en el esfuerzo para erradicar la pobreza
extrema. A partir del año 2016, los Estados miembro del sistema de la ONU se encuentran
adoptando acciones para implementar la Agenda y alcanzar las metas propuestas en los 17
ODS. En este camino, todos los sectores y actores son llamados a cumplir un rol relevante en
el marco de la Agenda y sus aportes son fundamentales para su implementación. Si bien el
principal rol para el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus 17 ODS radica en los gobiernos
del mundo por los próximos 15 años, también tienen un rol fundamental sectores clave como
la academia, organizaciones de la sociedad civil, la empresa privada, entre otros. En este
sentido, la implementación eficiente de una agenda que incluye 169 metas requiere del
compromiso y trabajo coordinado entre gobiernos y organismos internacionales, sector
privado y sociedad civil.

La implementación de la Agenda 2030 requiere que los esfuerzos de planificación y


medición se vean complementados por acciones para poner esta planificación en práctica,
contribuyendo al cumplimiento de los ODS en Ecuador. En este sentido, es necesario que los
marcos legales que se generen en el país también estén alineados a los planteamientos de la
Agenda 2030.

La Declaración de la Agenda 2030 reconoce el “rol esencial de los parlamentarios


nacionales a través de la promulgación de legislación, presupuestación y fiscalización para la
efectiva implementación de la Agenda”. En este sentido, los representantes del Poder
Legislativo se encuentran en una posición aventajada para actuar como un intermediario entre
la población y las entidades estatales, y para promover instrumentos de política y leyes
centradas en la ciudadanía, que aseguren no dejar a nadie atrás. En Ecuador se han llevado a
cabo esfuerzos importantes por parte de la Asamblea Nacional orientados a definir su rol con
relación a la Agenda 2030, como un poder del Estado llamado a promover su implementación
a través de la promulgación de leyes y normativas para acelerar el cumplimiento de los 17
103

ODS. Los esfuerzos de planificación, medición y legislación en torno al cumplimiento de los


ODS contribuirán a que el país dé pasos firmes hacia la implementación de la Agenda 2030.
Para esto, entidades estatales como la Asamblea Nacional, SENPLADES, INEC y los GAD
deben desarrollar y aplicar herramientas que contribuyan a este cumplimiento. A
continuación, se analizan las principales herramientas y mecanismos que se han establecido
en Ecuador por parte de entidades estatales para planificar en torno a la Agenda 2030.

Ecuador y la implementación de los ODS

ODS 10 ODS 11
ODS 1
Reducción de Ciudades y
Fin de la las comunidades
pobreza desigualdades sostenibles
ODS 9 ODS 12
ODS 2 Industría, Producción y
Hambre cero innovación e consumo
infraestructura responsables
ODS 8
ODS 2 Trabajo ODS 13
Salud y decente y Acción por el
Bienestar crecimiento clima
económico
ODS 7 ODS 17
ODS 4 ODS 14
Educación de Energía Alianzas para
Vida
calidad asequible y no lograr los
submarina
contaminante objetivos
ODS 15 ODS 16
ODS 5 ODS 6
Vida de Paz, justicia e
Igualdad de Agua limpia y
ecosistemas instituciones
género saneamiento
terrestres sólidas

4.3.2. Alienación de acción con los ODS

La Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia –


CEDIA se suma a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de acuerdo al Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, objetivos mundiales emprendidos en el 2015
con el propósito de construir en conjunto un país innovador, competitivo y sostenible.

Este proyecto busca comprometer a empresarios los Objetivos de Desarrollo Sostenible


(ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas según los alineamientos que conlleva ser la
empresa como tal, con un plan de acción para erradicar la pobreza, conseguir un crecimiento
económico sostenido, combatir el cambio climático o promover sociedades pacíficas. Todo
ello gracias a un compromiso global. (Ecuador 2030, 2019)
104

4.3.3. El voluntariado corporativo a partir del valor social

El voluntariado corporativo (o voluntariado empresarial) es básicamente la combinación


del concepto tradicional de voluntariado social con la estrategia de relación de la empresa con
la sociedad o estrategia de inversión social. El pedagogo brasileño Antonio Carlos Gomes da
Costa definía en 2001 el voluntariado corporativo como “el ejercicio de la ciudadanía
empresarial a través de acciones de voluntariado de los empleados, en el marco de la
institución”, permitiendo a los empleados “la oportunidad de participar en forma constructiva,
creativa y solidaria, a favor de la sociedad”. (Lemonche, 2008)

Por su parte, Business in the Community , organización de referencia en Europa en la


materia, define el voluntariado corporativo como “actividades de carácter voluntario y
compromiso personal, realizadas por empleados de forma organizada y en un marco
estructurado, no remuneradas, y para el beneficio de otros individuos y la sociedad en su
conjunto”. Para Business in the Community, estas actividades incluyen: mentoring y
coaching, formación y transferencia de conocimientos, esquemas de capacitación laboral y de
aprendizaje, servicios a la comunidad, proyectos de team building y jornadas dedicadas al
voluntariado. (Lemonche, 2008)

El voluntariado corporativo es, por tanto, una estrategia de gestión de las organizaciones
públicas y privadas, que contribuye directamente a la comunidad como parte de su cometido
de ser socialmente responsables. En un programa de voluntariado corporativo, el empleado es
el protagonista de los proyectos y materializa el compromiso de la empresa con la sociedad.
La empresa, por su parte, decide, organiza, planea, destina recursos, supervisa y comunica
resultados, e integra los proyectos en su estrategia de acción social. En la práctica totalidad de
los casos, ambos actores coordinan sus esfuerzos con una organización no lucrativa, buena
conocedora de la causa social elegida y de la forma más adecuada de llevar a cabo los
proyectos, que canaliza los esfuerzos y recursos puestos en juego por la empresa en beneficio
de la sociedad. (Lemonche, 2008)

Cada fórmula de inversión social puede reportar a la empresa diferentes beneficios, aparte
del propio beneficio que esta inversión reporte a la comunidad. En concreto, la donación de
activos materiales no financieros para causas sociales (sean excedentes de producción,
maquinaria, materias primas, etc.) puede reportar interesantes beneficios fiscales a la
empresa, si esta donación se realiza de forma ordenada y se cuenta con una estimación
certificada del valor de los productos donados.
105

El objetivo perseguido por el voluntariado corporativo podría sintetizarse en lo siguiente:


Movilizar el capital humano de la empresa en busca de la mejora del entorno en que opera,
ejerciendo de este modo un papel de liderazgo social como empresa ciudadana y responsable.

No se consideran formalmente como voluntariado aquellas actuaciones aisladas,


esporádicas o prestadas al margen de organizaciones sin ánimo de lucro, ejecutadas por
razones familiares, de amistad o buena vecindad. También se deja claro en la ley que la
actividad de voluntariado no podrá en ningún caso sustituir al trabajo retribuido. Cabe realizar
algunos matices a esta definición cuando hablamos de voluntariado corporativo. El primero es
que normalmente existe una relación laboral o mercantil entre el voluntario (habitualmente un
empleado, aunque también pueden participar familiares), si esta relación no se establece
exclusivamente para el desarrollo de la actuación voluntaria. En consecuencia, el voluntario
corporativo recibe una remuneración, pero no por su labor voluntaria, sino en concepto de su
contrato laboral como empleado. En cuanto a los requisitos indispensables para que las
acciones de voluntariado sean consideradas como tales en el seno de una empresa, la Tabla 2
precisa los términos en que estas acciones deberían desarrollarse, de acuerdo con las
restricciones que marca la ley para la actividad de voluntariado.

4.4. Preparación de informes de RSE


4.4.1. Descripción de Informes

Un informe de RSE es un documento publicado por una empresa sobre los impactos
económicos, ambientales y sociales causados por sus actividades cotidianas. Un reporte de
RSE también presenta los valores y el modelo de gobernanza de la organización, y demuestra
el vínculo entre su estrategia y su compromiso con una economía global sostenible.

4.4.2. Importancia de los Informes

Los informes de RSE ayudan a que las empresas midan el impacto de sus actividades en el
medio ambiente, en la sociedad y en la economía (el triple resultado). De esta manera, las
empresas pueden obtener datos interesantes que les ayudarán a mejorar sus procesos y tener
un impacto más positivo en esos tres pilares. Además, un informe de RSE también permite a
las empresas comunicarse externamente con sus partes interesadas, cuáles son sus objetivos
con respecto al desarrollo sostenible y la RSE. Esto permite a las partes interesadas conocer
mejor cuáles son los objetivos a corto, mediano y largo plazo de las empresas y tomar
decisiones más informadas. Los informes de RSE se pueden utilizar para lograr objetivos
internos y/o externos.
106

En términos internos, los informes de RSE son importantes, ya que permiten a las
empresas estimar el impacto de sus actividades en el medio ambiente, en la sociedad y en la
economía. A través de los datos detallados y significativos recopilados para el informe de
RSE, las empresas tienen la oportunidad de mejorar sus operaciones y reducir los costos.

Cuando se trata de beneficios externos, un informe de RSE puede ayudar a las compañías a
comprometerse mejor con sus partes interesadas, lo que puede traer algunos beneficios. Al
informar a las partes interesadas sobre las decisiones de los proyectos a corto, mediano y
largo plazo de la organización, se puede entender mejor a las empresas que pueden tener
resultados financieros positivos.

4.4.3. Informe de sostenibilidad

Un informe de sostenibilidad que se vuelve en un insumo de gran interés para muchos


grupos de interés que de otro modo no llegarían a conocer todo lo que la organización realiza
por su desempeño social, económico y ambiental. El concepto de sostenibilidad se ha ligado
habitualmente a la sostenibilidad del medio ambiente, enfocado especialmente a las
características del desarrollo que aseguren las necesidades del presente sin comprometer las
necesidades futuras. Pero se puede aplicar a la sostenibilidad empresarial. Ha de entenderse
como que las actividades de la empresa han de llevarla a ser una empresa financiera,
ambiental y socialmente sostenible, es decir, que cubra las necesidades económicas,
ambientales y sociales sin poner en riesgo esas necesidades futuras. Esta sostenibilidad puede
alcanzarse de diferentes maneras y no existe una regla mágica que nos aporte la solución.
definitiva, es trabajo de las organizaciones establecer los mecanismos necesarios que la lleven
a ser una empresa sostenible.

4.4.4. Memorias de sostenibilidad

En el ámbito de una organización, una memoria de sostenibilidad expone información


acerca del desempeño económico, ambiental, social y de gobierno de la misma.

Una memoria de sostenibilidad se entiende como una plataforma para comunicar impactos
de sostenibilidad positivos y negativos, y para capturar información que pueda influir en la
política de la organización, su estrategia y sus operaciones de manera continua
107

Así, la elaboración de una memoria de sostenibilidad comprende la medición, divulgación


y rendición de cuentas frente a grupos de interés internos y externos en relación con el
desempeño de la organización con respecto al objetivo del desarrollo sostenible.

En el ámbito de una organización, una memoria de sostenibilidad expone información


acerca del desempeño económico, ambiental, social y de gobierno de esta.
La elaboración de memorias de sostenibilidad es un término muy amplio que se considera
sinónimo de otros términos también utilizados para describir la información relativa al
impacto económico, ambiental y social, como pueden ser la triple cuenta de resultados ó
triple balance, o los informes de responsabilidad social corporativa (RSC ó RSE).
Entre las razones que llevan a empresas y organizaciones a elaborar este tipo de memorias
destacamos las siguientes:
 Mejorar su comprensión de los riesgos y las oportunidades a los que se enfrentan.
 Mejorar su reputación y la lealtad a la marca.
 Facilitar a los grupos de interés la comprensión acerca del desempeño y los impactos
de sostenibilidad.
 Hacer énfasis en la relación entre el desempeño financiero y no financiero.
 Influir en las políticas y la estrategia gerencial a largo plazo, así como en los planes
de negocios.
 Comparar y evaluar el desempeño en materia de sostenibilidad con respecto a lo
establecido en las leyes, normas, códigos, normas de funcionamiento e iniciativas
voluntarias.
 Demostrar cómo la organización ejerce influencia y es influenciada por expectativas
relacionadas con el desarrollo sostenible.
 Comparar el desempeño internamente a lo largo del tiempo, así como con otras
organizaciones.
 Cumplir con normativas nacionales o con requerimientos de las Bolsas de Valores.

En este enlace encontrará un ejemplo de memoria de sostenibilidad.


https://www.pichincha.com/portal/Portals/0/Transparencia/MEMORIA%20RS%20
2020%20BP.pdf?ver=2021-03-11-152153-153
108

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