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Ensayo Introducción a la ciencia política grupo 1613 por Nicolás Pérez Romo Tema 21

En una democracia liberal, ¿debe tener límites la tolerancia?


Según la RAE, la tolerancia se define como el “respeto a las ideas, creencias o prácticas de los
demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”, pero ¿se puede limitar el derecho de
las personas a expresar sus ideas o hay que tolerar que digan todo lo que piensen? Este es
un problema recurrente hoy en día, en que muchas personas se ofenden a diario simplemente
por la forma de hablar de otros o por la forma de hacer las cosas que tienen. Pero ¿quién tiene
la razón, si es que se puede tener? y ¿puede ser el límite de la tolerancia la solución a este
dilema o es simplemente uno de los problemas sin solución de la democracia?
Churchill dijo una vez que “la democracia es el menos malo de los sistemas políticos
inventados por el hombre”. Con esto no intenta decir que es un sistema perfecto y libre de
fallos, sino que es el mejor sistema político que se ha encontrado hasta este
momento. Obviamente esto sigue siendo la opinión de una sola persona, pero es un ejemplo
claro de lo que se intenta hacer cuando se buscan soluciones a los problemas de hoy en
día. Nadie tiene la verdad absoluta ni la razón sobre ningún tema ya que muchas veces no
podemos saber todos los detalles de un caso o de un problema, por eso las soluciones a un
mismo problema cambian y evolucionan a lo largo del tiempo y no se estancan para
siempre. Por eso, cuando hablamos de temas delicados como la libertad de expresión y si en
algunos casos lo que piense o diga una persona va más allá de ese derecho, las personas se
dividen y es tan difícil encontrar la forma de que todo el mundo se ponga de acuerdo.
Según un sondeo de 2018 del GESOP para El Periódico de Cataluña, un 62% de los españoles
cree que la libertad de expresión en España está en retroceso y que no se puede decir lo que
uno quiera sin temor a represalias. Estos datos surgen después de varios casos como el de
Pablo Hasél, del que una parte de los ciudadanos opina que no se merece sanciones por
criticar a la corona o hasta por apoyar a movimientos que en España son considerados
terroristas. Los datos también muestran que ciertas personas, un 12,4% para ser exactos,
opinan que no existe para nada la libertad de expresión en nuestro país. Esta desconfianza en
el sistema es un problema, ya que hace que la población sea más reluctante a aceptar la
autoridad. Sin embargo, yo veo estos datos como una muestra de que sí que existe libertad y
de que la democracia funciona como debería, ya que en cualquier otro sistema político que
fuera más autoritario ningún gobierno permitiría este tipo de encuestas que ponen en duda la
actuación y la forma de gestionar las cosas del gobierno sin tomar ninguna acción contra
ellos.
Un ejemplo de este debate sobre los límites de la tolerancia en las democracias liberales, lo
vemos en la Sentencia 235/2007, de 7 de noviembre de 2007 del Tribunal Constitucional, en
la que deja claro algunos puntos sobre los límites de la libertad de expresión. En esta
sentencia se deja claro que, a diferencia de otros países en Europa se puede dudar de hechos
históricos ya que «la búsqueda de la verdad histórica forma parte integrante de la libertad de
expresión» y que esta es tan solo una opinión objetiva y está protegidas por el derecho de la
libertad de expresión de la Constitución. Sin embargo, esto no significa que todo lo que uno
diga está protegido por este derecho y que, por ejemplo, está prohibido ofender o atacar a una
o a un grupo de personas usando este derecho como excusa. Esta forma de ver las cosas varía
de estado en estado, en Alemania o en Francia está prohibido siquiera poner en duda ciertos
hechos históricos que sucedieron en estos países, ya que los factores históricos y sociales
varían de un país al otro y esto influye en los límites exigidos y aceptados por la población de
cada país. Lo que sí que deja claro esta sentencia es que hay límites que son necesarios y que
estos límites empiezan cuando se deja de dar una opinión simplemente subjetiva y se empieza
a atacar a un grupo, violando los derechos de este alegando que es simplemente una opinión.
Estos límites sobre lo que se puede y lo que no se puede tolerar son necesarios en un mundo
civilizado ya que no se puede vivir sin respeto a los otros. Lamentablemente, no todas las
personas son respetuosas de por sí y es necesario regular lo que está permitido decir y lo que
traspasa la delicada línea que divide la libertad de expresión del odio.
Como conclusión podemos decir que, aunque a mucha gente, como indican los datos del
GESOP, no le guste o acepte que la tolerancia necesita tener ciertos límites, en este caso sobre
lo que está y no está permitido decir, hay que seguir poniendo límites hasta que se encuentre
una mejor solución, si es que es posible. Esta solución me parece la mejor que se ha
encontrado y la única que puede llegar a tener un efecto positivo y notable hoy en
día. También creo que este es un problema muy serio, pero que solamente es posible este
debate en una democracia en la que exista la libertad de expresión, ya que este es el factor que
permite la confrontación de distintas opiniones y que lo que lo hace tan complicado de
resolver. La democracia, aun con sus límites a lo que es tolerado, permite debates imposibles
de imaginar en otros sistemas políticos menos tolerantes. Al final Churchill sigue teniendo
razón.
Bibliografía:
Sentencia 235/2007, de 7 de noviembre de 2007.: https://www.boe.es/buscar/doc.php?
id=BOE-T-2007-21161
La declaración de los derechos universales de la ONU, articulo 19:
https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
Constitución española artículo 20: https://www.boe.es/eli/es/c/1978/12/27/(1)/con
Artículo del Periódico de Cataluña sobre el sondeo:
https://www.elperiodico.com/es/politica/20180422/sondeo-libertad-expresion-6774062
Pablo Hasél Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Has%C3%A9l

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