Está en la página 1de 3

Nombre: RODRIGUEZ RAMIREZ MARIFLOR DALISA 804-

09-7326
Apellido 1 Apellido 2 Nombre Núm. de
estudiante

CIPO 3011: Principios y problemas de las ciencias políticas 1er.


Semestre 2010-2011
Dr. Roberto Mori González Sección
002
Ejercicio final 13 DE
ENERO DE 2011
SOBRE LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

La democracia, según se entiende en occidente, esta basada en los


resultados del sufragio universal donde la mayoría decide sobre sus
líderes. El individuo se convierte en súbdito y se tiene que someter a las
decisiones grupales o de la mayoría. La democracia tiene como eje
central la soberanía ciudadana, la responsabilidad y el derecho de elegir
su gobierno y gobernar por medio de un régimen de ley que garantice los
derechos de los ciudadanos frente al estado. Basada en este punto de
vista la democracia es, por derecho propio, participativa. Por otro lado el
estado o el poder en su afán de aferrarse al dominio legitimizan la
violencia creando “monopolio de la violencia”. Esta frase acuñada por
Max Weber se refiere a la naturaleza política del Estado. Weber señala
que es éste quien ejerce la autoridad por medio de la violencia en un
territorio específico. Este proceso de violencia esta legitimizando por
aquellas personas o grupos que se aferran al poder. Según el Weber la
condición necesaria para que una entidad se convierta en un Estado es
que se conserve este monopolio. Además señala que el único que tiene
el poder o la facultad de delegar esta violencia a entes o grupos
particulares es el Estado.
En otras palabras, la institución o el grupo capaz de concentrar la
violencia en beneficio del orden e integridad de la sociedad será el que
controle y dirija a la misma. Este control en ocasiones necesita el uso de
la fuerza para convertir al estado en el único. Este concepto esta
presente en la lectura de Héctor Luis Acevedo titulada Sobre la política
del poder y el poder de la política.

Ahora bien en la primera lectura, “Cuando el recuerdo se parece al


porvenir”: Reflexión sobre la crisis política en Puerto Rico” por José Soto
Sonera el autor nos presenta una visión cínica del gobierno de nuestro
país. Es harto conocido las razones por las cuales nuestros electores
votan, se le olvido mencionar que en Puerto Rico el voto es un castigo, ya
que si el elegido se porta mal en las próximas elecciones se le vota en
contra para castigar al “malo del cuatrienio”. Las sugerencias presentadas
por Soto son validas y no ha sido el único que las ha traído a la palestra
pública.
Sus recomendaciones como la unicameralidad podría ser un alternativa
para controlar el poder o al estado, pero tampoco garantiza que sea la
solución. A pesar de que muchos del concepto e ideas presentados por
Soto son conocidas por la gran mayoría de puertorriqueños dentro de ellas
estoy de acuerdo que ya es hora de determinar el estatus de nuestra Isla.
Posiblemente esa misma inestabilidad política es la que nos tenga en este
hueco, donde no importa quien nos gobierne es mas de lo mismo.

Por otro lado en el artículo De la teoría a la práctica ‐ El Nuevo Día


por Laura N. Pérez Sánchez nos menciona la creación en el 1997 de un grupo de
profesionales, Capedcom, preocupados por lograr la participación de la
comunidad en los procesos políticos. Este grupo según el artículo, acepta la
participación de todos los miembros de la comunidad sin tomar en consideración
la ideología política. Aquí se discute, se aclara, se presentan alternativas para
los problemas políticos del país. Este grupo podría considerarse como una gran
herramienta para logra la democracia participativa de la que hablamos.
Lamentablemente grupos como este son pocos y la gran mayoría de la
comunidad no saben de su existencia.

Ahora bien en el artículo del Nuevo Día Limitada la libertad de


expresión por Gloria Ruiz Kuilan se nos señala directamente actos,
aparentemente ordenados por el estado, donde se coarta la expresión de
un pueblo. A pesar de que estoy de acuerdo en que no existe una
democracia en todo el sentido de la palabra y de que en la mayoría de las
ocasiones se nos ha limitado nuestra participación en decisiones, que al
fin y a la postre nos afectan, debemos de también aceptar que existe un
grupo que confunde la participación con la fuerza, con la agresividad y
con la violencia. Esto de ambos lados. La democracia participativa, en su
más justa definición, es posible, siempre y cuando se le de espacio a la
tolerancia, al respeto por la diferencia en los ideales y no ver al opositor
como un enemigo.

Por otra parte, los periodistas no pueden ser limitados bajo ningún
concepto, estos son los responsables de auscultar, investigar y escribir lo
que hoy es noticia y mañana se convierte en historia, pero por otra parte
deben de garantizar una objetividad total, y esto no es posible. En
ocasiones se puede inferir la ideología del periodista por la forma de
escribir, de la forma de investigar se puede

Debemos de aceptar sin lugar a duda que sí tenemos una


democracia participativa, pues podemos votar y elegir a nuestros líderes
y una que otra vez podemos protestar por algo, pero la participación esta
limitada y condicionada por los políticos, por el dinero, el poder y que
somos una sociedad víctima del “monopolio de la violencia”.

También podría gustarte