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Somos Materia

Desde que escuche del proyecto en una de las aulas del Parque de Emprendimiento e Innovación
Sinaloa (PEIS) del Tec de Monterrey, sabía que Culiacán a dar de qué hablar en temas de ciencia,
innovación y tecnología. Recuerdo perfectamente la emoción que me generó ver el video
promocional del Cubo 8K que iba a ponerse en funcionamiento en un espacio emblemático del
antes llamado Centro de Ciencias de Sinaloa (CCS).

A lo largo de mis estudios de secundaria, parte de las actividades curriculares de la escuela era
asistir, precisamente, los talleres de arte, física, química y tecnología que el CCS ofrecía. Son
invaluables los recuerdos y aprendizajes que en los distintos talleres adquirí, adicional a las
enseñanzas de los diversos recorridos al interior del Centro. ¡Cómo no recordar el icónico péndulo
que se situaba en al centro y que era básicamente la primera impresión del lugar!

En 1992, bajo el mandato del Lic. Francisco Labastida Ochoa, se creó este organismo público
descentralizado del Poder Ejecutivo Estatal. Bajo la premisa de instaurar una educación de
carácter integral se pregona la necesidad de incentivar la ciencia y la tecnología para atender y
resolver las necesidades reales de la sociedad.

Era más que evidente que el CCS necesitaba un cambio trascendental para atraer de nueva cuenta
a los visitantes. Con la propuesta de rediseño del espacio, se le dio la titánica de reinventar el
espacio físico al Arq. Alberto Kalach, creador de la biblioteca Vasconcelos, quien fue capaz de
respetar los característicos cimientos del viejo edificio para dar lugar al Museo Somos Materia.

Tuve la oportunidad de asistir este fin de semana acompañado de mi novia y quedé impresionado
con el nuevo concepto. Al entrar, te sientes maravillado y atraído por la cantidad de obras,
talleres, estructuras, tecnología y demás elementos que hacen sentir a cada asistente
transportado a un museo de primer mundo.

Aclaro que, de acuerdo a los colaboradores que nos orientaron (la gran mayoría jóvenes), nos
explicaron que el espacio al interior es evolutivo, es decir, que cada seis meses la temática cambia
y se actualiza totalmente el contenido. Desde el Taller Mecacollages de Erró, en donde tienes la
capacidad de crear tu autorretrato híbrido y surrealista partiendo de imágenes de revistas
científicas y de mecánica, hasta el deslumbrante Cubo 8k en donde podrás explorar la superficie
de planetas, galaxias y constelaciones; asimismo podrás observar de manera detallada la famosa
pintura “Mona Lisa” y descubrir uno de los misterios de Leonardo da Vinci. Por último, mencionar
que el Cubo es una realidad virtual aumentada en un formato 8k, y para presumirles que esta
tecnología solamente la tienen Austria y Sinaloa.

Sin duda alguna coincido con las palabras del Director General, Luis León, en lo siguiente “En
Museo Somos Materia buscamos incentivar un ecosistema de innovación y transformación a
través de laboratorios experimentales enfocados al futuro”. El presente constantemente está
delineando y orientando el futuro en el que vamos a vivir; un futuro repleto de autos inteligentes y
autónomos, inteligencia artificial, de uso de energías renovables, robótica a donde gires tu cabeza
y demás elementos con los cuales tenemos que aprender a convivir.

Escuchar una obra creada por inteligencia artificial a través de la lectura de la forma del meteorito
de Bacubirito, la esfera de LED más grande de México, un laboratorio de fabricación digital al
público usando tecnología de impresión 3D, disfrutar proyecciones en Jardín Evolutivo en
compañía de tus seres queridos. Estas y muchas más experiencias son las que viví en uno de mis
lugares favoritos de Culiacán; anímate y vive tú mismo la experiencia de visitar Somos Materia.

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