Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
08 Sábados Por La Tarde Núñez FINAL
08 Sábados Por La Tarde Núñez FINAL
Rosa Núñez
Caminaron todo San Francisco sin decir palabra alguna. Al llegar a la Plaza de
Armas él se detuvo a comprar unos cigarrillos. “¿Quieres uno?”, le preguntó a
su mujer. Melania movió afirmativamente la cabeza, dejando que un flequillo de
su cabellera cubriera parte de la frente. Luego siguieron caminando hasta
entrar en un café. A menudo lo hacían, sobre todo cuando descubrieron que los
sábados por la tarde resultaban terriblemente tediosos. Al menos, los domingos
ella iba a visitar a su madre, y de lunes a viernes cada quien hacía lo suyo.
Escogieron la mesa más cercana a los portales, desde donde se podía ver la
plaza. El vuelo conjunto de las palomas de la catedral hacia la fuente central y
el grito de los niños que intentaban atraparlas arrebataban la tranquilidad del
lugar. Ella recordaba muy bien cuando era niña, y su padre, después de misa,
la dejaba correr tras las aves. Algunas veces había logrado cogerlas, les
acariciaba su plumaje gris o les daba el triguillo directamente a sus picos; otras
tenía que contentarse con verlas desde el auto, sin poderlas tocar.
“Iremos donde Joaquina, ¿no?”, preguntó ella sin dejar de ver a los niños.
Álvaro fingió no escuchar y se dejó llevar por la suave melodía que sonaba en
los parlantes. Melania no insistió. Tomó el café y continuó viendo la plaza.
Había partes en que parecía alfombrada por esos cuerpecillos grises. “Si
quieres, ve tú”, dijo Álvaro después de un larguísimo rato, cuando ya Melania
se había olvidado de la invitación. “Preguntarán por ti. Después de todo es
nuestra ahijada”, contestó ella. Álvaro pensó en sus compadres, siempre tan
solícitos y atentos, mostrándole, cada vez que podían las fotografías de
Joaquina: su nacimiento, los primeros dientes, los primeros pasos, el primer
año y entonces el bautizo. Melania y él aparecían en varias fotos con la bebé
en brazos. Ella lucía feliz, radiante; él siempre con la misma expresión ausente.
Álvaro se turbó al recordar lo inquieta que era la pequeña. Aquello confirmaba
su idea de no tener hijos. “Ya inventarás algo”, agregó él con un aire de
desenfado. Esa respuesta seca ya no provocaba en ella ningún resentimiento
como antes. Se había acostumbrado a lo largo de esos años a la parquedad de
su marido que se acentuaba más durante los fines de semana.
Continuaron en silencio un buen rato. En la pared del fondo el reloj marcaba las
cinco y media. Ella, cogió su bolso y extrajo un pequeño espejo: ya no tenía el
rostro lozano. “Iré a comprarle un regalo, ¿me acompañas?, le preguntó
mientras se contemplaba. “¿Otro más?, inquirió Álvaro. “Recuerda que es su
cumpleaños, y a mí me encanta la carita que pone cuando abre los regalos”,
agregó ella. “Bueno, pero tendrás que regresarte en taxi, yo voy a ver el
partido”, respondió Álvaro mientras llamaba con un ademán al mozo para pagar
la cuenta. Luego ambos salieron del café, cruzaron la plaza. Las palomas
estaban cobijadas en la catedral. Se despidieron en una esquina y ella subió
tres cuadras más por la calle Mercaderes. Tenía el tiempo suficiente para
buscar algo que realmente la contentara, después iría directamente donde sus
compadres.
Cuando Álvaro sintió que un auto estacionó frente a su casa, se levantó y vio a
través de la cortina: era Melania, que bajaba de un taxi. Le abrió la puerta.
“Llegas temprano, ni siquiera ha empezado el partido”. Ella dijo que estaba
cansada y que mejor se iría dormir. En su cama se ovilló lo más que pudo.
Cerró los ojos y no quiso pensar en nada. Aquella noche soñó con las palomas.
EL ESPACIO
Solo resta decir, por si fuera necesario, que el espacio ficcional no es una
creación salida de la nada, como podría sugerirlo mal esta introducción. El
espacio de los textos literarios es un modelo mental para la creación y la
lectura que toma sus materiales de la Enciclopedia (Eco, 2000:133), donde se
hallan las indefinidas maneras en que la sociedad produce significado para los
términos que usamos. Como las enciclopedias del saber común dependen de
los diferentes contextos en los que nos ubicamos, son siempre variables,
abiertas, incompletas y locales, y de allí la posibilidad de que diferentes
lectores hagan interpretaciones diferentes de la obra (dentro de ciertos límites).
Al leer un cuento nuestra mente va produciendo una imagen del entorno de los
personajes gracias a la experiencia cotidiana y personal que tenemos sobre el
espacio. Así, un lector arequipeño imaginará el espacio producido en el cuento
de Rosa Núñez de modo diferente al del lector piurano o al de Manchester.
Provistos de estos materiales podemos abordar el análisis del cuento.
Rosa Núñez Pacheco es una de las escritoras arequipeñas que desde los años
90 publicaron cuentos innovadores en el ámbito local, pero que han sido
ignoradas por los estudios literarios. Su libro “Objetos de mi tocador” (Lago
Sagrado, 2004) reúne once cuentos y entre ellos el de nuestro interés,
“Sábados por la tarde”. Posteriormente la autora se ha concentrado en la
docencia y la investigación.
El cuento es breve, tiene 825 palabras. Podemos analizarlo por lexías según el
modelo de análisis textual propuesto por Barthes en S/Z, y para el cual “la
fragmentación del texto narrativo en lexías es puramente empírica, dictada por
una preocupación de comodidad; la lexía es un producto arbitrario, es
simplemente un segmento en el interior del cual se observa la distribución de
los sentidos” (1989, pág. 135). Una lexía es una unidad de lectura, no muy
extensa, en la que sea manejable la exploración de uno o dos de los múltiples
sentidos del texto, esto es, de las connotaciones o sentidos segundos.
BIBLIOGRAFÍA
Augé, Marc, (1993) Los “no lugares” Espacios del anonimato, Gedisa:
Barcelona.
Barthes, R., (1989) Análisis textual de cuento de Allan Poe, en La Narratología
hoy, Selección de Renato Prado Oropesa, Editorial Arte y Literatura: La
Habana.
Blanchot, Maurice, (1992) El espacio literario, Paidós: Barcelona.
DeCerteau, Michel (1996) La invención de lo cotidiano. 1 Artes del hacer,
Universidad Iberoamericana: México.
Dennerlein, Katrin, (2008) Theorizing Space in Narrative, recuperado de
https://www.germanistik.uni-wuerzburg.de/fileadmin/05010200/TheorizingSpace
inNarrative.pdf
Eco, Umberto, (2000) Semiótica y filosofía del lenguaje, Lumen: Barcelona.
Friedman, S. (2005) Spatial Poetics and The God of Small Things, en Phelan
(2005) “A Companion to Narrative Theory”, Blackweel.
Grupo M, (1986) Semiótica de la imagen visual, Cátedra: Madrid.
Lakoff, G. y Johnson, M., (1986) Metáforas de la vida cotidiana, Cátedra:
Madrid.
Lotman, Yuri, (1979) La estructura del texto literario,
Moretti, Franco, (1998) Atlas of the European Novel, London: Verso.
Núñez, R., Objetos de mi tocador, Lago sagrado: Puno.
Potter, Jonathan, (1998) La representación de la realidad, Paidós: Barcelona.
Van Dijk, Teun, (1989) Descripción de acciones, en “La Narratología hoy”,
Varios, Editorial Arte y Literatura: La Habana.