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Inclusión en la educación: Un reto importante

para atender la diversidad y elevar la calidad


educativa de la Nueva Escuela Mexicana.

Autores:
Vanessa Debary Ortiz Carrillo
Estudiante del 8° semestre de la Licenciatura en Educación Primaria
vanessa.ortiz16@al.enmfm.edu.mx
Adriana Saldívar Domínguez
Doctora en Educación
adriana.dominguez@enmfm.edu.mx
Osvaldo Ortiz Jaramillo
Maestro Investigador
everardo.ortiz@enmfm.edu.mx
Escuela Normal “Miguel F. Martínez” Centenaria y Benemérita

Línea Temática: Práctica Docente en Materia de Equidad e Inclusión.

Resumen
Hablar de Inclusión es hablar de una estrategia establecida para elevar la calidad
educativa de la Nueva Escuela Mexicana, que permite mejorar las prácticas educativas y de
gestión. Esta investigación resalta la importancia que adquiere la Inclusión en los centros
escolares, el objetivo principal se enfoca en establecer cómo debe ser una práctica inclusiva
en un grupo de primer grado de primaria para elevar la calidad educativa. Para esto, se
desarrolló una investigación cualitativa de tipo exploratoria, mediante una entrevista de
preguntas abiertas para recabar las concepciones de una muestra de docentes, quienes
expresan las ventajas, lo que esperan aportar y aprender al trabajar la inclusión en sus salones
de clase. Al mismo tiempo, se revisaron diversos autores que hablan de inclusión, la manera
en cómo se aborda desde la formación inicial docente, así como también lo establecido en
planes y programas actuales relacionados a la inclusión. La esencia de este trabajo se enfoca
en reconocer que, maestros y maestras, no pueden limitarse a brindar un mismo trato para
todos, ya que nuestros alumnos son muy diversos. Los docentes nos vemos envueltos en una
exigencia que nos obliga una capacitación constante para poder mejorar las futuras
generaciones.
Palabras clave: Inclusión, Prácticas docentes, Calidad educativa, Nueva Escuela Mexicana.
Planteamiento del Problema
Hoy en día, ser docente es una tarea cada vez más compleja que implica tener y
mantener desarrollados una gran cantidad de aspectos indispensables de conocimientos,
habilidades y actitudes que permitan cumplir con el perfil deseado que el docente requiere
en la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Los maestros y las maestras aprenden (además de
cursos, talleres, diplomados y estudios) a través de la experiencia y de la práctica que
consigue en ella: realizan planeaciones, proyectos, actividades de gestión, diálogo con los
padres, alumnos, entre otras, pero pocas veces saben ¿cómo generar una práctica inclusiva
en un grupo de primaria para elevar la calidad educativa?
En los planes de estudio vigentes para la educación básica se establece que los
decentes deben trabajar en proyectos, compartir las estrategias y experiencias con otros
compañeros maestros, trabajar a la par con los alumnos y padres de familia, con el fin de
retroalimentar y mejorar su práctica educativa. Uno de los fines que persigue la Nueva
Escuela Mexicana es el de elevar la calidad educativa a través de prácticas inclusivas
eficientes y de calidad, con el fin de generar un cambio en el trabajo docente que se realiza
en los centros escolares, donde todos los actores se involucren en las tareas, basándose en
principios de aprendizaje, igualdad, inclusión, equidad, diálogo y comunicación, de tal forma
que los docentes desarrollen el sentido de pertenencia con sus centros escolares y trabajen
en conjunto para la mejora de la educación.
En un grupo de primer grado de educación primaria, donde se realiza la práctica
profesional de octavo semestre, se identificó como problema principal que los alumnos no
reciben la misma atención, algunos de ellos son ignorados y no se les brindan las mismas
oportunidades de enseñanza, continúan habiendo muchos estragos en las prácticas escolares,
las cuales afectan el aprendizaje de los niños y niñas. A esto se le suman diversos factores
como la actitud del docente, la motivación de los alumnos, la falta de atención de los padres
y madres de familia, entre otros aspectos. Se plantea que el problema de esta investigación
trata sobre la falta de inclusión que se presenta en las prácticas diarias de aprendizaje, con
esto se pretende determinar qué impacto ha tenido en el mejoramiento de la calidad educativa
del alumnado que compone el grupo de primer grado.
Marco teórico
Es congruente con las teorías, los enfoques, los antecedentes y todo aquello en
general que se refiera al problema de investigación (Hernández Sampieri, Fernández
Collado, & Baptista Lucio, 2010, 5ta edición ). Para ello, se realizó un índice vertebrado con
los temas desarrollados en cuanto a lo relacionado al tema de la inclusión, dentro de éste se
encuentran temas como antecedentes, desigualdad social, equidad, calidad educativa, entre
otros.
1. Inclusión en la educación
1.1 Antecedentes de la inclusión y su impacto en la educación
A lo largo de varios años, la inclusión se ha tocado desde las diversas perspectivas
que conlleva. Echeita (2013) es un autor que ofrece algunas obras hablando respecto a la
inclusión, colaborando con otros autores y también siendo investigador único, como en su
obra Inclusión y Exclusión Educativa. De nuevo “Voz y Quebranto” que trata de una
investigación en escuelas de España que entrega un estudio de lo que conceptúa la inclusión,
tales como la desigualdad de oportunidades y otros factores sociales con el objetivo de ir
más allá de lo que se ha conseguido con los programas de integración escolar.
Un estudio descriptivo desarrollado en México por Aguilar (2013) desprende la
problemática que radica en que la educación en el país se ve de manera lineal donde no
siempre se atienden las necesidades, las diferencias y la multiculturalidad. Educación,
diversidad e inclusión: La educación intercultural en perspectiva trata de reconocer que la
educación se da en un espacio con diversidad de situaciones y contextos que deben ser
tomados en cuenta para crear estrategias que garanticen una atención a la diversidad.
Hernández-Ayala y Tobón-Tobón (2016) realizaron una investigación descriptiva
sobre los factores de la experiencia docente que afectan la práctica incluyente. Análisis
documental del proceso de inclusión en la educación describe algunas dimensiones centrales
que impactan en las actitudes que tienen los maestros hacia la educación inclusiva. Además,
describe distintas perspectivas de la inclusión vista desde el enfoque socioformativo, entre
otros. Identifica los factores que afectan en los profesores experimentados para realizar una
práctica inclusiva y se concluye que la actitud es un factor muy importante.
1.2 Importancia de una educación inclusiva
Echeita (2013) menciona en un momento de su investigación que la educación
inclusiva ha batallado en abarcar un enfoque global, es decir, que no sólo se atienda a las
necesidades de los niños con discapacidad, niños indígenas o niños en situación de calle,
sino también a aquellos que quedan fuera de este marco. (p. 104). Complementando esta
anterior propuesta, en las prácticas inclusivas influyen muchos factores, como la motivación
de los alumnos, la equidad, la justicia y las actitudes de los docentes ante esta praxis. “Un
elemento que emerge con relevancia es la actitud del profesorado hacia la inclusión
educativa, pues ésta puede facilitar la implementación o puede constituirse en una barrera
para el aprendizaje y la participación del alumnado.” (Granada Azcárraga, Pomés Correa, &
Sanhueza Henríquez, 2013).
2. Barreras del aprendizaje
2.1 Desigualdad social
Ralf Dahrendorf (1995:133) citado por Vité Pérez (2007) asegura que “la desigualdad
social la interpreta como parte de los esfuerzos que cada individuo desarrolla para mejorar
sus condiciones de vida; en ese sentido, la desigualdad es una fuente de esperanza e impulso
hacia el progreso.” (p. 49). Entonces viene a centrarse en una perspectiva económica, donde
esa desigualdad se genera desde las áreas más beneficiadas y las no tan beneficiadas. Algo
muy observable en la educación actual de nuestro país, donde la región norte, siendo una
región de grandes alcances económicos, y la región sur, siendo menos beneficiada, se denota
una gran brecha entre los resultados obtenidos como prueba del aprendizaje de sus alumnos.
2.2 Diversidad cultural
Matencio-López, Molina-Saorín y Miralles-Martínez (2015) afirman que la
diversidad cultural es más que una característica escolar, una social, y que es responsabilidad
del docente lograr una educación intercultural, dando cabida a una escuela que la atiende y
no homogeneiza, lo que ofrece que se integre una sociedad más justa e igualitaria. Se
entiende que la diversidad es propia de la existencia humana, no hay dos seres humanos
iguales y que piensen de la misma forma, y mucho menos que aprendan de la misma manera,
debe reconocerse que tenemos distintas capacidades y que la escuela se conforma como un
espacio que las une todas, por lo que hay que atenderlas a través de prácticas que consoliden
el aprendizaje de cada una de las mentes que llegan a los planteles.
3.Calidad educativa
3.1 ¿Qué se entiende por calidad educativa?
La calidad en la educación se ha aludido muchas veces al desempeño docente, es por
eso que Casanova (2012), citando a Carr y Kemis (1988), exponen que “La calidad de la
enseñanza se concibe como el proceso de optimización permanente de la actividad del
profesor que promueve y desarrolla el aprendizaje formativo del alumno.” (p. 8). Esto remite
encarecidamente al enfoque formativo que aluden los Planes y Programas de estudio
recientes, donde el docente tiene que formarse continuamente para lograr la calidad a la que
se refieren grandes organizaciones como la UNESCO o la UNICEF.
3.2 Prácticas dirigidas a elevar la calidad educativa
En el plan y programa de estudios actual, se establece que el aula es considerada
como un espacio de intercambio de aprendizaje que incluye a todos los estudiantes que la
conforman y a medida de lo posible satisface las necesidades comunes de cada uno de los
estudiantes. Se destaca el interés por lograr una inclusión entre los estudiantes, para poder
generar una mejor calidad inclusiva escolar, debido a que, si los estudiantes crearán un
ambiente de aprendizaje inclusivo, el nivel educativo que presenta irá aumentando de manera
favorable para el grupo, esto implica tomar en cuenta las habilidades de cada uno de ellos,
para poder aceptar y atender la diversidad.
Muntaner (2014) asegura que, como se ha mencionado anteriormente, el profesorado
es el responsable de estas prácticas inclusivas, por eso debe concretar las siguientes acciones
(p. 66):
1. Cambiar la actitud del profesorado para la aceptación real de todo el
alumnado.
2. El currículum debe ser inclusivo, flexible y abierto.
3. Aplicación de un nuevo modelo educativo que atienda la participación de la
comunidad.
4. Implantar una metodología didáctica basada en la interdisciplinariedad para
favorecer la diversificación del proceso educativo.
4. La Inclusión en el marco de la Nueva Escuela Mexicana
Uno de los propósitos establecidos para la construcción de la Nueva Escuela
Mexicana (NEM), es que todas las personas ingresen, permanezcan y concluyan el proceso
educativo en las mismas condiciones que todas las personas de cualquier clase social o nivel
educativo, tomando en cuenta que las barreras de aprendizaje no son inherentes a los
estudiantes, sino que se generan en el momento de la integración con el contexto escolar y
en muchas ocasiones son actitudinales, físicas o pedagógicas. Las prácticas de inclusión son
la estrategia perfecta para generar la equidad, la excelencia y la mejora continua en la
educación, planteada por la NEM.
A través de la práctica inclusiva, los maestros pueden lograr, por una parte, que la
visión y las metas académicas que comparten a sus alumnos sean logradas para mejorar el
desempeño y la calidad de los aprendizajes que reciben, mientras que por otra parte, ser
inclusivo le permite a los maestros la mejora continua de sus prácticas y la organización
escolar, a través de la planeación, organización, evaluación y reconstrucción de acciones,
donde alumnos, padres de familia, directivos y maestros trabajen en conjunto para lograr los
objetivos del Programa Escolar de Mejora Continua que se establece a partir del diagnóstico
institucional (SEP, 2020).
El gran reto de consolidar una Práctica Inclusiva de Calidad en un centro escolar es
que todos los participantes logren entenderse como parte de una misma comunidad, donde
trabajen y colaboren en conjunto los principios mínimos de inclusión para lograr los
objetivos de igualdad, equidad y justicia a los que se aspiran. Además, esto no solo queda
dentro de una escuela, sino que se puede extender entre varias escuelas de una misma zona
escolar, región, o inclusive entre niveles, como lo es educación inicial preescolar, primaria
y secundaria.
Por lo anterior, la Secretaría de Educación Pública ha decidido crear un espacio de
análisis y reflexión entre los diferentes niveles de Educación Básica (preescolar, primaria y
secundaria) a través de las juntas del Consejo Técnico Escolar, con el fin de tener un primer
acercamiento para conocer qué se espera del perfil de egreso de cada nivel escolar, de tal
forma que los maestros, al conocer el panorama global, puedan diseñar estrategias y acciones
inclusivas para mejorar su práctica educativa. Como una propuesta a la que se aspira
alcanzar, llega el término de Prácticas Inclusivas, donde se establece que gracias a ellas es
posible atender la diversidad y llevar a cabo la innovación y el mejoramiento de los centros
escolares.
De forma paralela, el perfil docente que se establece en el documento Marco para la
excelencia en la enseñanza y la gestión escolar dirigidas al aprendizaje y el desarrollo
integral de todos los alumnos (SEP, 2019), menciona en el dominio dos que, una maestra,
un maestro que conoce a sus alumnos para brindarles una atención educativa con inclusión,
equidad y excelencia, en donde el docente se concibe como un actor que colabora con y para
su comunidad educativa, trabaja de la mano de los padres de familia para apoyar el desarrollo
de los alumnos, participa en acciones con disposición y efectividad, comparte experiencias
y proyectos con colegas, tanto en las necesidades del contexto escolar como en las de mejora
en la profesionalización, considera la participación de todos sus alumnos, es inclusivo y
equitativo con sus actividades, es decir, constantemente busca la generar la inclusión como
docente.

Metodología
La presente investigación se desarrolló bajo el enfoque cualitativo “que permite
profundizar con mayor amplitud el fenómeno educativo (…), posibilita analizar y explicar
la comprensión de la complejidad, el detalle, el contexto y la interacción social” (Iño, 2018).
De esta forma conocer a fondo las características que se deben considerar en las prácticas
inclusivas para elevar la calidad educativa es el primer paso, para comprender hacia dónde
vamos y qué es lo que se pretende obtener.
La investigación cualitativa de tipo exploratorio nos permite indagar acerca de las
ideas que tienen los docentes con respecto a esta estrategia, por lo que se diseñó y aplicó un
cuestionario de preguntas abiertas a una muestra de diez docentes con menos de cinco años
de experiencia frente a grupo, con el fin de conocer las concepciones que tienen acerca de la
inclusión educativa que se establecen en la construcción del perfil docente de la Nueva
Escuela Mexicana y de qué forma esperan contribuir y aportar con sus prácticas docentes a
la inclusión educativa.
El instrumento de investigación consistió en un cuestionario de diez preguntas
abiertas con el fin de conocer las concepciones de los docentes con respecto a las prácticas
docentes inclusivas. Con la información recabada se llevó a cabo la sistematización mediante
el proceso de categorización, con el fin de analizar con detalle los datos. En la siguiente tabla
que se muestran las preguntas y las categorías que se utilizaron para recabar la información.
Tabla 1. Cuestionamientos y categorías.
Cuestionamiento Categorización
¿Cuáles son los lineamientos que sostiene la
propuesta de la Nueva Escuela Mexicana El porqué de una buena práctica de
con respecto a la inclusión? inclusión
¿Cómo define una práctica docente
inclusiva?

¿Cuáles son las características que debe tener


el docente para realizar una práctica docente Las características que deben tener una
inclusiva? comunidad docente inclusiva

¿Cómo describiría el trabajo que se lleva a


cabo en un ambiente inclusivo?

¿Cuál es el fin que persigue la Inclusión


Escolar? Los beneficios de las prácticas de inclusión

¿Cuáles son las actitudes que muestran los


estudiantes al momento de trabajar y
convivir entre sí? (al sentirse incluido)

¿Cómo docente, qué espera obtener del


trabajo en colectivo de Inclusión Escolar? La estrategia concreta y el seguimiento de
la inclusión educativa
¿Qué desventajas o factores de riesgo
considera que puedan presentarse?

¿De qué forma describiría el actuar docente


dentro del marco de la inclusión y equidad La inclusión en las comunidades
con otros docentes? profesionales de aprendizaje

¿De qué manera considera que los docentes


deben actuar para lograr la inclusión y la
equidad en el salón de clases?

Fuente: Elaboración propia.


Para el análisis de los resultados se realizó una triangulación entre las aportaciones
de la muestra participante y la confrontación teórica acerca de la construcción, el
funcionamiento, los beneficios y lo que se espera lograr a partir de ello.
Resultados
Las aportaciones y la teoría dieron como resultado las siguientes categorías de
análisis donde se expresan las conceptualizaciones y experiencias de docentes de una escuela
primaria, las cuales tienen como objetivo analizar la funcionalidad de la propuesta de
implementar la Inclusión Educativa en el marco de la Nueva Escuela Mexicana para
fortalecer la mejora escolar y la formación continua del docente.
a) El porqué de una buena práctica de inclusión
Una de las características de la Nueva Escuela Mexicana, es la revalorización del
perfil profesional y ético del docente. Un docente que conoce a sus alumnos para brindarles
una atención educativa con inclusión, equidad y excelencia (SEP, 2019). Una de las líneas
de acción para favorecer lo anterior, es el establecimiento de las prácticas inclusivas de
calidad.
Los docentes expresan que el perfil del docente que se requiere debe tener cualidades
tal como la responsabilidad, el compromiso, la disposición, la ética y la preparación y
capacitación continua, por lo que poner en práctica la inclusión, les permitirá desarrollar
estas habilidades docentes, al tener comunicación y trabajar en colaboración con sus
compañeros, mediante la participación activa dentro de la escuela, todo enfocado a la mejora
del aprendizaje de los alumnos.
Los maestros mencionan que la inclusión permite que los alumnos tengan un espacio
para compartir, reflexionar y actuar, puede ser una alternativa para garantizar el buen
desempeño profesional de los docentes, al reconocer la cultura escolar de cada contexto para
actuar a favor de ella.
b) Las características que deben tener una comunidad docente inclusiva
Una comunidad docente inclusiva es un espacio para compartir el trabajo de forma
colectiva. Se propone que en las escuelas se enseñe y trabaje a partir de propuestas basadas
en el diálogo y las interacciones entre los miembros de la comunidad educativa (Krichesky,
Murillo, 2011). En un ambiente de respeto, tolerancia, cordialidad, participación equitativa,
donde cada integrante aporte sus propuestas y se sienta en confianza para expresar dudas o
preguntas para conseguir recomendaciones o asesoría por parte de sus colegas que, con
amplia experiencia, puedan ofrecer un acompañamiento en el desarrollo de sus compañeros.
Es necesario favorecer el diálogo y una estrategia real que permita mantener el contacto y la
comunicación con los demás docentes, ya que en la medida que se trabaje en conjunto, será
más fácil lograr las metas en común.
Por otra parte, para la integración de las comunidades docentes de inclusión, se
requiere del trabajo colaborativo con los padres de familia y alumnos, ya que estos últimos
son para quien se pretende. Una de las principales características de las prácticas inclusivas
es dar solución a las necesidades que presentan los alumnos para desarrollar su aprendizaje
(SEP, 2020). Por tal motivo es importante hacer un diagnóstico a conciencia, tanto
institucional, como social, reconocer que la escuela pertenece a la comunidad y, por lo tanto,
las acciones que sean llevadas a cabo tendrán un impacto social.
c) Los beneficios de las prácticas de inclusión
Construir una Nueva Escuela Mexicana Inclusiva es una responsabilidad de todos los
actores que intervienen en el quehacer educativo, (directivos, maestros, personal
administrativo y de apoyo, autoridades educativas, padres y madres de familia, entre otras).
El participar en conjunto con todos estos actores genera un liderazgo que, sin duda alguna,
redirecciona la práctica educativa para mejorar la calidad educativa y el aprendizaje de los
alumnos.
Desarrollar y aplicar prácticas inclusivas permitirá a los docentes establecer redes de
apoyo y trabajo efectivos, donde no sean propuestas impuestas a la mejora escolar, sino que,
en su conjunto, se decidan las acciones específicas a seguir de acuerdo a la realidad escolar.
Por tal motivo, el trabajo colaborativo entre docentes sugiere una alternativa eficaz para la
construcción de la Nueva Escuela Mexicana. De esta forma, se cumple con los dominios del
perfil docente, al llevar a cabo la articulación en el seguimiento del perfil de egreso de los
alumnos, donde cada nivel educativo identifica y reconoce su función y lo que se espera de
ello.
d) La estrategia concreta y el seguimiento de la inclusión educativa
Los docentes comentan que les gustaría desarrollar buenas prácticas inclusivas con
sus grupos, sin embargo, ven muy lejano consolidarlas si no se tiene un claro ejemplo de lo
que se debe llevar a cabo, están convencidos que falta mucha capacitación y actualización a
la función docente. Algunos docentes comentan que han recibido cursos, talleres, se han
inscrito en diversos diplomados o estudios para mejorar su práctica docente a través de
prácticas inclusivas, sin embargo, no han trabajado en ellas con la formalidad que implica.
Otros maestros comentan que en ocasiones comparten estrategias y experiencias con sus
compañeros de generación o de escuela, pero lo hacen de manera informal.
Para el caso de trabajar un proyecto institucional, se lleva a cabo un consenso en el
centro de trabajo en los días de Consejo Técnico Escolar, pero la mayoría lo percibe como
un proceso administrativo que deben cumplir porque así lo marca la agenda de la guía de
trabajo, dejando de lado problemáticas de su contexto o en ocasiones, no logran llegar a un
acuerdo que permita resolver dichas situaciones.
Por lo anterior sugieren que sería conveniente crear un espacio exclusivo para
formarse y poder trabajar profesionalmente con buenas prácticas de inclusión, puesto que
consideran que una capacitación efectiva será el principio de establecer esta estrategia en sus
centros de trabajo, por otra parte, evaluar el nivel de seguimiento que se logre con esta
estrategia, y se pueda recibir asesoría y orientaciones para trabajarla adecuadamente
debieran ser las principales prioridades al momento de establecer como parte de las
actividades de organización escolar.
e) La inclusión en las Comunidades Profesionales de Aprendizaje (CPA)
Una propuesta docente no debe ser descalificada o aprobada sin antes haber
consultado en conjunto las ventajas y desventajas. Evitar menospreciar las participaciones
de los compañeros docentes debe ser una de las principales actitudes éticas que debemos
retomar ya que esto es algo que pedimos a nuestros alumnos, sin embargo, como docentes a
veces actuamos sin considerar lo anterior.
Como sabemos, la teoría sustenta la práctica docente: un docente que investiga
colabora, aplica, evalúa, valora y reconstruye es capaz de mejorar su práctica educativa. En
los últimos años, se le ha dado un enfoque a la inclusión como una alternativa para elevar la
calidad educativa, pero se ha encasillado en las Necesidades Educativas Especiales (NEE) y
en las Barreras Para el Aprendizaje (BPA) que presentan los alumnos.
Sin embargo, la inclusión va más allá, porque en su esencia pretende que todos los
integrantes de una comunidad o grupo sean aceptados por sus cualidades y valor como
personas, la inclusión aplica para todos los individuos de una comunidad, porque cada quien,
en su individualidad, es diferente del resto y cada uno tiene necesidades, intereses y
habilidades distintas, por lo que al referirnos a cómo manejar la inclusión en las CPA, la
mayoría de los docentes lo dirigían hacia el trato con los alumnos, pero desconocían la parte
en la que los mismos docentes son incluyentes con sus compañeros docentes.
En este orden de ideas, es necesario sensibilizar a los docentes en que la inclusión
también se debe dar entre ellos mismos y que deben estar abiertos a escuchar nuevas ideas;
lo cual es aplicable completamente al funcionamiento eficaz de una CPA, porque como
menciona Shirley Hord (1997),el liderazgo y la visión deben ser compartidos, la práctica
personal compartida dentro de un clima positivo y de confianza, las condiciones de
relaciones y estructuras de apoyo son ejes centrales para llevar a cabo el trabajo colaborativo.
La inclusión y la equidad son factores relevantes en la construcción de una CPA, porque a
partir de ella, con base en sus necesidades y recursos, se debe actuar con disposición,
empatía, responsabilidad y respeto, los cuales son pilares del trabajo colaborativa.

Discusión y conclusiones
Durante la marcha de la investigación se identificó que no existe un concepto muy
claro de lo que significa la inclusión, aunque los alumnos presentan conductas que se
consideran inclusivas al aceptar a todos sus compañeros, al trabajar en equipos y evitar
conflictos por sus distintas formas de pensar y llegar a acuerdos. Esto no significa que ellos
puedan desarrollar un ambiente de inclusión, por lo contrario, les genera tener poca
disposición, incluso pierden el interés por la clase, debido a que en el plantel educativo
conviven una gran cantidad de personas con distintas formas de pensar y actuar, costumbres,
culturas, conocimientos, destrezas y habilidades que interactúan entre sí en los espacios
escolares.
Muchos de los estudiantes provienen de otros estados del país, motivo por el cual no
reciben la misma atención por parte de sus compañeros, debido a que, en muchas ocasiones,
éstos no conocen de las culturas, tradiciones o los lugares provenientes de esos niños.
Constantemente se presentan situaciones relevantes en la práctica escolar, que afectan el
aprendizaje de los niños y de las niñas, a esto se le suman diversos factores que los afecta,
como la actitud del docente hacia los estudiantes que conforman el grupo, la motivación de
cada uno de ellos, la falta de atención de los padres y madres de familia hacia sus hijos, entre
otros aspectos.
Este tipo de situaciones no solamente se presenta con alumnos que provienen fuera
del contexto educativo, también se presenta con los estudiantes que tienen una dificultad de
aprendizaje, un rezago escolar o una discapacidad. Es por eso que se dirige la mirada a este
problema, recalcando que el proceso de la inclusión en la educación no es exclusivo de una
población.
Las Prácticas Inclusivas nos ofrecen un potencial de desarrollo profesional como
docentes y como centros escolares. Por una parte, permite un espacio en el que los maestros
puedan socializar y compartir sus ideas, experiencias y necesidades, para en conjunto, con
los padres de familia y alumnos, logren desarrollar un plan de acción focalizado en la mejora
de los aprendizajes de los educandos.
Los beneficios que conlleva una Práctica Inclusiva funcional da como resultado un
avance en la mejora educativa, por lo que esta estrategia debe ser diseñada y estructurada al
nivel del contexto escolar, además, la capacitación, el asesoramiento y el seguimiento de las
Prácticas Inclusivas son indispensables para lograr consolidar esta estrategia y que no quede
en una simple utopía o carga administrativa sin efecto.
Finalmente, las Comunidades Profesionales Inclusivas permiten trabajar en un
ambiente colaborativo, positivo, activo y responsable, donde la inclusión y la equidad son
factores esenciales, donde cada uno de los participantes aportan activamente sus ideas y
necesidades. Las políticas actuales en educación establecen el requerimiento de un nuevo
perfil docente, que sea capaz de trabajar los dominios a favor de su comunidad escolar, por
lo que ir aprendiendo acompañados de otros colegas docentes facilita en gran medida el
camino. Los docentes con experiencias, los alumnos con sus habilidades e intereses, los
padres de familia con su apoyo y la comunidad inmersa en su contexto pueden ser
potencialmente desarrolladas a medida que se trabaje en conjunto.

REFERENCIAS
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