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LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN
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Amigo lector:
' La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor
vertió en ella conocimientos, experiencia y años de trabajo. El editor
ha procurado dar una presentación digna a su contenido y pone su
empeño y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red
de comercialización.
Capítulo 2
TR.U)UCCION: José Ignacio Rodríguez y Gilda Moreno Manzur
PORTADA: Yíccor M. Santos Gally Principios de comunicación para situaciones
peligrosas o de mucha tensión 39
© 1983 Diana Sullivan Eversrine y Louis Eversrine
© 2000 Editorial Pax México, Librería Carlos Cesarman, S.A. Capítulo 3
Av. Cuauhrémoc 1430 Intervención clínica en situaciones de urgencia 57
Col. Sanca Cruz Acoyac
El primer contacto telefónico con una
México, O .F. 0331 O
persona en crisis 57
Teléfono: 5605 7677
Fax: 5605 7600 Responder a una urgencia 63
editorial pax@edi rorialpax.corn LJegada al escenario de una urgencia
www.edicorialpax.com sin la policía 69
Medidas básicas y objetivos 74
Segunda edición en esca edicorial 76
Estrategias para desactivar urgencias
ISBN 978-968-860-457-1
Reservados codos los derechos ;
Impreso en México I Printed in Mexico 1
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Prefacio
Personas en crisis 9
• • • • • • • • • • • • •
Basta ya de preguntas retóricas que sólo tienen que ver
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idea del sacudimiento de la tierra durante minutos, o incluso
con un aspecto de este libro. Sin embargo, sirven para resal- segundos interminables, como lo han relatado quienes cono-
tar algo importante: que nuestro entrenamiento tradicional cen esta situación, es algo que nadie puede siquiera tratar de
no nos ha preparado para enfrentar situaciones especiales imaginar. Mu cho más grave es el caso de la inimaginable
que ponen en riesgo la vida y en las cuales debemos actuar experiencia del dolor físico intenso, las devastadoras conse-
de inmediato, de ·una manera decidida, mientras que los cuencias de un trauma emocional grave, la aterradora expe-
proceso del paciente para escuchar de forma pasiva y reflexi- riencia de la ira ciega, de la crueldad bestial y de los
va, para descubrir y adquirir conciencia pueden ocasionar la múltiples traumas descritos en este libro, que son capaces de
pérdida de Ja cordura y aun de la vida. destruir por completo la concepción que del mundo tenía la
Para empezar, hay una enorme diferencia entre las trage- víctima. Para prestar ayuda, quien lo haga debe conocer algo
dias humanas que pueden ser reveladas mientras nos encon- más que las técnicas reposadas y amables de la terapia tradi-
tramos sentados en nuestros consultorios, y aquellas que cional, de la búsqueda de las causas en el pasado y de apelar
estallan en el escenario de un accidente o de crímenes vio- a la razón; la psicología de urgencia y la capacidad para
lentos, o los dramas comurii.cados por teléfono, en la madru- resolver de manera ad·ecuada -las ma.nifestaciones de la inte-
gada, por una voz desconocida que expresa el pánico de que racción violenta, son habilidades para las que la mayoría de
esa noche sea interminable -de la experiencia de eternidad nosotros, sin importar el grado de nuestra experiencia clíni-
dentro de un metro cuadrado, como lo expresara Dos- ca, no está bien preparada.
toievsky alguna vez. Este libro, escrito sobre el fundamento de muchos años de
También existe el importante factor de la territorialidad trabajo práctico en urgencias, es una importante introduc-
que casi nunca entra en juego en el consultorio del terapeu- ción a esta difícil área de las intervenciones terapéuticas
ta, debido nada menos a que esa oficina es su territorio. Sin especializadas. Según el marco teórico y profesional del lec-
embargo, las urgencias que son el tema de esta obra y el tor, es posible que esté o no de acuerdo con algunas de las
quehacer cotidiano del Emergency Treatment Center (Centro de opiniones de los autores; sin embargo, lo importante en este
Tratamiento de Urgencias, con siglas ETC) se desarrnllan en aspecto no es la supuesta verdad de una doctrina u otra en lo
el territorio de otros individuos. Sería mortal que pasáramos tocante a las causas de la interacción violenta, sino más bien
por alto esta situación -sólo revisen las estadísticas . de los la adquisición de habilidades que nos permitan resolver estas
policías heridos en cumplimiento de su deber mientras trata- manifestaciones concretas en el momento presente.
ban de intervenir en las interacciones violentas de una fami-
lia dentro del hogar. Paul Watzlawich
Por último, consideremos el hecho de que la psicología
de urgencia resuelve situaciones para las que nadie se
encuentra capacitado por las experiencias previas y una ade-
cuada preparación emocional. Todos conducimos autos, pero,
¿cuántos de nosotros hemos tenido que hacer una parada de
urgencia mientras viajamos a cien kilómetros por hora? To-
dos hemos leído relatos de terremotos y creemos tener cierta
Introducción
Personas en crisis 13
- •
sucede, y las amistades que antes tenía no quieren ayudarla,
- -
Quizá la gente piensa que éstos son acontecimientos aisla-
pues no desean mezclarse en el asunto. dos y raros que sólo suceden a los demás, pero por desgracia,
5:00 a.m. Miguel ha vivido solo durante mucho tiempo y la dichos acontecimientos quedan registrados todos los días en
vida lo ha defraudado con mucha frecuencia. Alarga la mano las minutas de la mayor parte de los departamentos de poli-
a un lado de la cama y toma la botella de somníf~ros, los cía y, al parecer, se presentan cada vez con mayor frecuencia.
cuales ingiere con licor. Muy pronto volverá a dormir en Según la publicación Uniform Crime Reports, del FBI, la fre,..
soledad, y esta vez no despertará. · cuencia de crímenes violentos en los Estados Unidos se ha
¿A quién pueden recurrir estas personas? ¿A quién lla- elevado cada año desde 1977. El Cuadro 1 muestra esta
man? Si realizan una llamada para pedir ayuda, suelen co- tendencia en términos gráficos, representando el lapso trans-
municarse con la policía, debido a que el departamento de currido entre dos crímenes de la misma naturaleza en cual-
policía es el único servicio oficial que trabaja con personas quier parte de dicha nación. Debido a que el lapso se ha
durante las 24 horas del día y proporciona un servicio gra- vuelto menor de un año al siguiente, el cuadro sugiere que
tuito. Además, la policía acude de inmediato al escenario de los crímenes se presentan cada vez con mayor frecuencia, lo
la crisís; sin embargo, además de un asesoramiento legal, que if?.crementa las posibilidades de que cualquier individuo
¿qué pu'ede ofrecer la policía a las personas que necesitan se convierta en. víctima. Es importante observar que, durante
ayuda en urgencias como las anteriores? Los miembros de la los mismos años (según informes del FBI), la frecuencia de
policía han sido entrenados para detener disturbios, restau- crímenes contra la "propiedad" -es decir, crímenes no vio-
rar el orden, escuchar quejas, escribir informes y realizar lentos como robo, hurto o robo de vehículo- no ha aumen-
investigaciones para identificar a los culpables; empero, ¿qué tado de manera concomitante de un año al siguiente. En
pueden hacer con la violencia emocional y psicológica que consecuencia, podemos concluir que aunque los actos crimi-
han sufrido estas víctimas? nales en general no ocurren, necesariamente, con mayor
¿Qué puede hacer un oficial de la policía para ayudar a la frecuencia, aquellos actos delictivos que implican una con-
madre y a la pequeña violada, y evitar que este drama deje ducta violenta se han presentado con creciente frecuencia en
cicatrices profundas durante el resto de sus vidas? ¿Qué los últimos años. La imagen que surge de esta información es
puede hacer un policía para evitar que la esposa maltratada que cada día es mayor 'el número de víctimas, y que sus expe-
(quien suele volver a casa para recibir más- palizas) se con- riencias con el crimen sin duda han sido muy traumáticas.
vierta en otra estadística de homicidios? La mujer violada se Esta tendencia aparece, en los Estados Unidos, durante una
quedará a solas con sus terribles recuerdos de brutalidad y época en que comienzan a decaer los recursos, en la que los
humillación, y pasará mucho tiempo antes que vuelva a sen- sistemas públicos de atención para la salud mental empiezan
tirse en paz consigo misma. El suicida Miguel, solo y desespe- a sufrir reducciones en su capacidad y disponibilidad. En
rado, tal vez llame a la policía para pedir ayuda y, en tal muchas comunidades norteamericanas, la víctima debe ce-
caso, es probable que le den el número telefónic~ de un ñirse a los horarios de oficina para recibir la atención de la
departamento de urgencias y la dirección de una clínica mayoría de los profesionales de la salud mental; y aun si
lejana que empezará a funcionar la mañana siguiente. Si la víctima concurre a una clínica, tendrá que superar muchos
tiene suerte, alguien lo encontrará; de lo contrario .nadie lo obstácu los para resolver con éxito su problema, debido a que
verá. esta persona debe entrevistarse con un desconocido en la
lisis de los principios generales que se refieren a la comuni- vista que el de la observación y el análisis, y no tiene más
cación con individuos que experimentan o han sufrido expe- misión que informar, sugerir y recomendar. La única con-
riencias recientes de estrés extremo (Capítulo 2). Luego se clusión que el lector podría obtener de esta obra es, nada
ofrece una descripción detallada de las técnicas específicas más, que las técnicas prácticas de la psicología de urgencias
para intervenir en situaciones que conllevan un elevado po- pueden ser útiles en situaciones que no sean de urgencias, y
tencial de violencia -incluyendo sugerencias para integrar que quienes intervienen en situaciones de urgencia psicoló- ·
la respuesta de los profesionales en salud mental con la gica están más capacitados para ofrecer mejores métodos
respuesta de la policía (Capítulo 3). terapéuticos.
Hay también dos capítulos sobre violencia familiar, en los
cuales se explican las estrategias generales para trabajar con
familias en crisis (Capítulo 4). Después se estudia el fenóme- Bibliografía
no de las parejas que pelean (Capítulo 5), abordando el
síndrome de la esposa golpeada como un tema independiente U.S. Department of Justice, Crime in the United States: 1977.
(Capítulo 6.). . Uniform Crime Rep.orts, Washington, D. C. Octubre 18, 1978.
Siguen dos capítulos sobre niños y adolescentes; de los U. S. Department of Justice, Crime in the United States: 1978.
cuales el primero es un análisis del niño o adolescente mal- Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Octubre 24, 1979.
U. S. Department of Justice, Crime in the United Sta tes: 1979.
tratado (Capítulo 7) y el segundo trata de los niños o adoles-
Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Septiembre 24, 1980.
centes que son víctimas de ataques sexuales (Capítulo 8). En U. S. Department ofjustice, Crime in the United States: 1980.
el Capítulo 9 se abordan los temas del incesto y la dinámica Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Septiembre 1 O, 1981.
de la familia incestuosa.
El Capítulo 1O contiene un enfoque general del tema de
las personas que han sido víctimas de crímenes violentos, así
como un estudio específico de la dinámica de los rehenes o
las víctimas de un secuestro. Luego se incluye una discusión
de las características de las mujeres adultas que han sido
violadas (Capítulo 11).
El Capítulo 12 es un punto de vista teórico de las causas de
la conducta suicida, y se proponen métodos para evitar un
suicidio.
Por último, el Capítulo 13 plantea los lineamientos para el
psicoterapeuta con respecto a sus obligaciones legales y res-
ponsabilidades éticas. El objetivo de esta sección es hacer que
los clínicos tomen conciencia de sus deberes hacia el cliente y
el público en general.
En términos más amplios, esta obra pretende describir,
analizar, comentar y esclarecer; no presenta más puntos de
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Reconocimientos
Personas en crisis 21
grupo en fecha reciente y ha sido un contribuyei:te creativo
en el desarrollo ulterior del Centro. La doctora Viola Mecke,
quien presta sus servicios como asesora clínica, n?s ha ayuda-
do de manera inmensurable en nuestro trabajo.· CAPÍTULO 1
U na característica del programa descrito en la presente
obra, es la estrecha relación del Centro con las agencias Psicología de urgencias
locales del departamento de ,Policía. Hemos disfrutado de la
cooperación de muchos oficiales de dicho departamento, y
tenemos una deuda de gratitud especial con el alguacil de
Los individuos
Santa Clara County, Roben Winter, el teniente Rick Hous-
ton, del departamento del alguacil, y el sargento Tom Sing,
Cuando los antiguos griegos creaban mitos, sus dioses des-
el sargento Wes Bolling y el teniente Jim Creer, del equipo
de negociación de rehenes del alguacil. cendían a tal escala mortal, que experimentaban los mismos
problemas que padecían los mortales. comune~. Si los proble-
En otros departamentos, los oficiales que han ofrecido
mas tienen una distribución universal, nuestro mejor enten-
especial ayuda son el sargento Bob Lockwood, de Campbell,
dimiento sugiere que han encontrado la manera de incluirse
los oficiales Bob Stevenson y Russ Biehn, de Sunnyvale, el
dentro de la "esencia" que nos hace humanos; y si los proble-
sargento Peter Graves y el sargento Joe Winreb, de San José,
mas son parte de la filogenia, no debe sorprendernos la
la sargento Lucy Carlton, de Milpitas, el oficial Steve Mello,
noticia de que aun nuestros mejores amigos sufren sus re-
de Mountain View, y los oficiales Tony Hernández y Stepha-
nie Wheaton, de Palo Alto. pentinos ataques; y lo mismo se aplica a los vecinos que a los
distantes miembros de la tribu sherpa. En este contexto, la
Los borradores de este libro fueron mecanografiados con
cuidado por Theresa Coombs y Claire Gilchrist, a quienes presente obra pretende abarcar a casi todos los individuos. El
agradecemos su perseverancia. Nuestras editoras de Brun- objetivo del libro es describir las técnicas que pueden ser
ner/Mazel, Susan Barrows y Ann Alhadeff, nos ayudaron de útiles para quienes tratan de ayudar a los demás a resolver
manera muy importante con su interés, atención al detalle y sus problemas. Los problemas en cuestión no son simples,
paciente indulgencia. Y Richard J. Kohlman nos ofreció un y los métodos sugeridos para ayudar a las personas a resol.-
apoyo editorial que agradecemos mucho. verlos son complejos. Este volumen difiere de otros de su
Por último, queremos dar las gracias a todos los maestros especi e en cuanto a la clase de problemas que analiza.
que nos iniciaron en este sendero, en particular al doctor
John Perry y al doctor Roy M. Hamlin, quienes nos estimula-
ron con su ejemplo y nos dieron confianza mediante la refle-
El problema
xión. Nuestros amigos nos alentaron a lo largo del trabajo en
este proyecto, y queremos expresar nuestro afecto y agrade- Entre los males que hereda la carne tenemos los traumas
cimiento a Ray, Gerry, David y Lies, quienes compartieron físi cos co mo parálisis, ataque cardiaco, coma insulínico, sín-
con nosotros la magnífica hospitalidad de la familia Roux, en drome de quemadura y ataque epiléptico. Sin la intención de
Colomb d'Or. mini mizar el terror que estas condiciones engendran o el
mi ed o que inspiran, debemos resaltar que algunas formas de
22 Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 23
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• • •.- - - - - - - - - - - - - -j -
trauma psicológico pueden ser igualmente aterradoras. En • violencia familiar
estos capítulos tratamos de describir lo que experimenta y • síndrome de la esposa golpeada
piensa la gente que sufre de un trauma psicológico agudo. El • conducta suicida
segundo objetive;> es sugerir a los psicoterapeutas la forma • hospitalización de personas muy perturbadas
como pueden pensar y sentir por esta clase de individuos.
Ante todo, pretendemos proporcionar al terapeuta nuevos A lo largo de la historia, los psicoterapeutas se.-han suscrito,
métodos de ayuda para estos pacientes. · en su mayoría, a la opinión de que estos acontecimientos son
La peor clase de problemas que pueden afectar la vida más bien síntomas que trastornos reales. Por ejemplo, duran-
mental, son los creados, inspirados y exacerbados por. la violen- te muchos años el síndrome de la esposa maltratada o gol-
cia. Es dificil, por ejemplo, imaginar la fuerza que vna viola- peada ha sido . considerado como una forma de conflicto
ción puede ejercer en la mujer que ha sufrido esta clase de marital por parte de una pareja en la que el varón manifesta-
ataque. ¿Quiénes dicen que la violación física le ocasionó ba una tendencia a expresar sus fantasías de dominio, o en la
más angustia y dolor (en cualquier definición) que los pensa- que una esposa en exceso agresiva necesitaba que "la pusie-
mientos que asaltaron su mente mientras se desarrollaba el ran. en su sitio"; hasta hace poco tiempo, el maltrato infantil
ataque? ¿cuál es el sitio de la violación? ¿En dónde residen era considerado sólo una conducta en exceso punitiva por
la humillación y la despersonalización? ¿En qué lugar habi- parte de un progenitor que se esmeraba en administrar disci-
tan la ira o los sentimientos de desesperación? plina a su hijo o hija. Los anteriores son ejemplos de un
Estas preguntas pueden haber cruzado las mentes de mu- ambiente terapéutico cuya etiología se encuentra en las eta-
chos profesionales de la salud mental y, en consecuencia, pas iniciales de cambio.
nuestra profesión trata de encontrar una nueva perspectiva En el pasado, algunos mitos arraigados de la vida cotidia-
para este primitivo acontecimiento traumático. De hecho, n a quedaron reflejados en las convicciones que regían a la
aun cuando no podamos eliminar el crimen de violación, es com un idad de salud mental. De manera notable, Freud en-
posible ofrecer comprensión y consejo a sus víctimas; esta- contró h isteria entre sus pacientes femeninos durante una
mos convencidos de que la brutalidad física que experimenta é poca en que la histeria era determinada culturalmente.
la víctima de una violación, es como la punta de un témpano Fre ud y multitud de seguidores dieron más crédito a las
que flota en la superficie del mar. La violación no es, emi- fan tasías incestuosas que a la realidad de dicha conducta a lo
nentemente, un problema médico o incluso legal; por el largo de muchas décadas en las que pocas culturas recono-
contrario, crea también una herida psicológica que puede cían que el incesto era un acontecimiento común. ¿y durante
poner en peligro la vida de la mente. cuánto tiempo ha imperado en los Estados Unidos la máxi-
Sin embargo, la violación es sólo una de muchas urgencias ma: "Escatima el palo y malcría al niño'', como una excusa
psicológicas, y p~r esta razón la presente obra aislará y some- para los padres que responden con violencia hacia sus hijos
terá a examen ciertas fuentes adicionales de trauma, como son: (al grado d e que algunos quedan lisiados o desfigurados
para el res to de sus vid as) . Durante mucho tiempo nues tra
• maltrato infantil profesión ha permitido que algunos de los val ores d e la
• abuso sexual en niilos sociedad entorpezcan nuestros juicios; y en este estad o d e
• incesto somnolenci a, la piscoterapi a se ha convertido, d e cierta ma-
Personas en crisis 33
32 Diana Sullivan °Éverstine y Louis Everstine
! Estas características distintivas del Centro son innovadoras La anterior descripción de los fundamentos y objetivos d e
!1
sólo en la forma como combinan sus elementos; no pretende- ETC pr etende ser conceptual, como una forma de introduc-
mos afirmar que hemos inventado las visitas domiciliarias o ción a nuestro modelo. En términos generales, sirve para
descubierto la intervención en crisis. Como se verá en los esclarecer la manera como ETC entra en contacto con los
siguientes capítulos, la diferencia está en el énfasis y la nove- individuos que experimentan crisis psicológicas y describe
dad, en el nuevo enfoque conceptual. los objetivos a gran escala de nuestro programa. En el Capí-
Hace algunos años, el teórico Gerald Caplan identificó tulo 3 se incluyen los procedimientos detallados de la res-
tres categorías de prevenci6n de enfermedad mental, a las puesta de urgencias y los métodos de tratamiento aparecen
cuales denominó prevención primaria, secundaria y terciaria descritos en los capítulos posteriores. A continuación presen-
( 1964). De las tres, sólo la prevención secundaria tiene rele- tamos un recuento de los principales casos que atendemos en
vancia en nuestro contexto, pues se refiere a la identificación el Centro, así como otros datos cuantitativos relevantes y
oportuna de la enfermedad mental. La identificación opor- pertinentes al programa ETC.
tuna es una importante medida preventiva, pues implica el
descubrimiento de patología antes que ésta se exacerl?e; _de
síntomas antes que se conviertan en síndromes; o incluso Algunos hechos y cifras
de dificultades antes que se transformen en problemas. Son
pocos los programas, en cualquier nivel, que reciben más .- Cada año, ETC abre cerca de 700 casos nuevos -individua-
que una ayuda nominal o que han persistido el tiempo sufi- les, de pareja y de familia. Las visitas iniciales de urgencia a
ciente para demostrar si pueden o no reducir la presentación estos clientes duran como promedio, 3. 3 horas. Este hecho
de nuevos casos; no existe, en los Estados Unidos, un progra- tiene un marcado contraste con el promedio de duración de
ma nacional de prevención de enfermedades .mentales y la primera visita a un terapeuta que trabaja en un ambiente
mucho menos uno diseñado para promover, fomentar o for- institucional o clínico, la cual no excede de upa hora a lo
-talecer la salud mental. sumo. En realidad, el cliente de una clínica pfiblica tal vez
Algún día alcanzaremos ~stos objetivos; por ahora, el deba pasar la primera media hora de la visita inicial respon-
programa de urgencias del Centro ha demostrado, con diendo a una serie de cuestionarios o sometido a una en-
éxito, nuestro modelo de prevención secundaria. Al infor- trevista con un empleado de la recepción, con el fin de
mar de nuestros servicios al mayor número posible de usua- determinar si es candidato o no para recibir un tratamiento
rios -incluidos todos los estratos económicos y grupos de gratuito en la clínica.
minoría-, pretendemos llegar a las personas que tienen el El prom edio de tiempo que transcurre entre la primera
riesgo de sufrir una enfermedad mental. Si resolvemos con llamada d e ayuda y la llegada del equipo ETC a la escena de
celeridad sus necesidades, podremos lograr más con la la urgencia, es de 20 minutos. Mediante los radios de comu-
prevención que con el tratamiento mismo; además, las nicación d e mensajes, los miembros del personal que se en-
técnicas de terapia breve permiten establecer el tratamiento cuentran de guardia permanecen en contacto directo, a
posterior con un mínimo de visitas, lo que reduce el costo cu alquier hora, con el servicio que responde a las llamadas
por caso y evita la consiguiente intrusión en la vida del hechas al n úmero 292-HELP. Al recibir un aviso, el terapeu-
cliente. ta llama al servicio de respuestas, recibe el mensaje y luego
Bibliografía
Caplan, G. Principies of Preventive Psychiatry. Nueva York: Basic
Books, 1964. CAPÍTULO 2
Everstine, D. S. The Mobile Eriiergency Team. Disertación c;Ioctoral no
publicada, California School of Professional Psychology, 197 ~. Principios de comunicació:µ
Everstine, D. S., Bodin, A M., y Everstine, L. "Emergency psychol-
ogy: A rnobile service for police crisis calls". Family ?rocess, 16; para situaciones peligrosas
3:281-292, 1977.
Everstine, D. S., Everstine, L., y Bodin, A M. "The treatment of
o de mucha tensión
psychological ernergencies". En J. R. Hays (editor), Violence and the
Violent Individual. Nueva York: SP Medica! and Scie.p.tific Books,
1981. Este capítulo analiza los aspectos de la comunieaci6n perti-
Santa Clara County, California. "Planning Departrnent: Census,
1975". nentes al trato con personas en extremo agitadas o enfada-
·Watzlawick, P., Weakland,J. H., y Fisch, R. Chance. Nueva York: W. -das, qSÍ como de la comunicación con individuos que se
W. Norton, 1974. encuentran en condiciones de intenso estrés. Aunque mu-
chos de estos métodos son producto de nuestra experiencia
en la negociación de rehenes, los principios de comunicación
que aquí se estudian pueden aplicarse a gran variedad de
situaciones problema, por ejemplo, al trabajar con una fami-
lia violenta o con un individuo que amenaza con suicidarse.
Algunos de estos principios pueden parecer simplistas debi-
do a que lo que se analiza es el lenguaje del propio clínico,
mas es muy sencillo pasar por alto el lenguaje utilizado. Es
frecuente que el terapeuta se relaje y se vuelva descuidado,
adoptando patrones de lenguaje que tal vez pasen inadverti-
dos en la vida cotidiana, aunque pueden ocasionar proble-
mas en el caso de que el terapeuta se vea implicado en una
situación de mucho estrés.
Para empezar, repasaremos algunas reglas básicas de la
comunicación, de las cuales la primera es que una persona
"no puede NO comunicarse" (Watzlawick, 1964, p. 2). Cuan-
do un individuo dice: "Hola" y la .otra persona no responde y
l se da la vuelta, la segunda persona ha comunicado algo con
mucha claridad.
La segunda regla básica es que la comunicación humana
es un "fenómeno de múltiples niveles" (Watzlawick, 1964, p. 3).
••••••••
medios alternos y no violentos para resolver sus problemas gurarme de conocer ambas partes de la historia. Quiero que,
del momento. por turnos, me describan a esta persona". Cuando termina-
Una tercera regla básica de la comunicación es que "el ron de hacerlo, pareció que los dos decían cosas similares
mensaje enviado no es, necesariamente, el mensaje recibido" sobre esta mujer y, por esta razón, el asesor pidió más deta-
(Watzlawick, 1964, p. 4). Sólo porque una persona ha dicho lles, es decir: "¿Quiso decir esto y esto?" Después de dedicar
algo, esto no significa que la otra haya entendido lo dicho. A cierto tiempo a esta forma de traducción a un idioma común,
menudo suponemos que las personas con quienes hablamos la pareja comprendió que las palabras específicas que utiliza-
comparten nuestras opiniones, valores y sentimientos, y con- ban resultaban irritantes para el otro. Al parecer, debido a
cluimos que ciertas palabras tendrán, para otros, las mismas sus diferentes antecedentes culturales, las mismas palabras
connotaciones que tienen para nosotros. Es útil imaginar adquirían connotaciones distintas (de hecho, diferían en su
una serie de acontecimientos como éstos: una persona, un significado). De este modo terminó la mala interpretación. Al
terapeuta, dice algo a otra, una persona en crisis. El terapeu- concluir la sesión, la pareja tomó conciencia de que compar-
ta supone que ese individuo entendió lo que dijo, es decir, tían un mutuo desagrado por J<: otra mujer; este ejemplo
que comprendió el significado denotátivo· y las connotacio- demuestra que las malas interpretaciones suelen surgir
nes de las palabras del mensaje. Empero, la persona en crisis, cuando dos personas olvidan que el mensaje enviado no es,
de alguna manera, ha interpretado mal lo dicho por el tera- necesariamente, el mensaje recibido. La tendencia a olvidar
peuta y su respuesta se fundamenta en esa mala interpreta- esta regla es mayor cuando el terapeuta se encuentra bajo
ción. Después, el terapeuta responde a la contestación de la una intensa tensión y trata de comunicarse con un descono-
persona en crisis, la cual se encuentra también fundamenta- cido, por definición una persona que, tal vez, es muy dife-
da en la primera mala interpretación, y así sucesivamente. rente del terapeuta.
Otro ejemplo al que puede aplicarse esta regla de comuni- La gente comienza a estructurar y establecer reglas para
cación es el de una pareja que acudió a consulta para aseso- sus relaciones tan pronto como se conoce; esto es muy impor-
ramiento. No se trataba de una relación muy conflictiva, tante en situaciones de gran estrés o de urgencia, debido a
aunque ambos tenían dificultades para comunicarse debido a que un clínico necesita tener el control del desarrollo de esta
que provenían de dos grupos étnicos distintos (ella era escan- relación mientras se lleva a cabo la terapia. El terapeuta debe
dinava y él era miembro de la segunda generación de una dirigir la relación de tal manera que la persona en crisis se
familia latina). U no de sus principales problemas tenía que sienta tan cómoda con la relación, que quiera formar un lazo
ver con una amiga de la esposa, sobre quien habían discutido de unión con el terapeuta. Al establecer un fuerte lazo, es
durante los últimos seis meses. En tanto que el marido odia- posible inducir a la persona en crisis a participar de forma
ba a la mujer en cuestión, la esposa consideraba que debía activa en la resolución del estado de urgencia. Lo que dice el
defenderla; la opinión del hombre era que la amiga actuaba terapeuta (el contenido) tendrá especial importancia, debido
con inmadurez, agresividad y desconsideración hacia su a qu e él/e lla tal vez no siempre cuente con la posibilidad de
marido. utili zar otr os canales de comunicación como el no verbal, ni
Durante las sesiones de asesoramiento, una de las prime- disponga de l tiempo para practicar la metacomunicación (el
ras cosas que se pidieron fue una descripción detallada de la an á lisis de la comunicación misma) en la agitación del mo -
mujer en cuestión, con la siguiente indicación: "Quiero ase- mento . En muchos casos, el terapeuta hablará por teléfono
44 Personas en crisis 45
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
entre dos iguales, o dos individuos que se tratan en condicio- mote como "Pedrín", el terapeuta- podría ocasionarle una
nes de igualdad. profunda vergüenza.
El desacuerdo más común en cualquier relación surge Al preguntar el nombre a una persona, es importante
cuando un individuo define la relación como simétrica y el determinar cómo prefiere que le llamen; por ejemplo: "¿Le
otro decide considerarla complementaria. Una persona pide gusta que le llamen Pedro, o prefiere algún otro nombre?"
que le trat~n como igual y la otra responde con un trata- La mayoría responderá a esta clase de pregunta, debido a
miento de inferioridad (o aun de superioridad). Si .el tera- que es un gesto de cortesía que respetan. Cuando surja la
peuta trata a un individuo como superior y esta persona se duda, es aconsejable evitar la presunción de que no debe o
siente incómoda (es decir, tiene miedo de que le traten como no puede haber intimidad. En muchas culturas, no se utiliza
superior), es posible que se torne hostil. el nombre de pila a menos que las personas se hayan conoci-
El terapeuta debe ser muy cauteloso en la forma como do durante mucho tiempo. Por ejemplo, a los individuos de
desarrolla su relación con una persona que se encuentra en origen latino les molesta que, a los pocos minutos de haberse
situación de alto riesgo, como en la negociación de:rehenes. conocido, los norteamericanos empiecen a utilizar su nom-
Debido a que debe· esfor.zar_se para ser en extremo flexible bre de pila al dirigirs.e a ellos ..
acerca de las distintas posturas que debe adoptar, recomen- Los mismos principios se utilizan para establecer una rela-
damos la paciencia en estos casos. Es importante permanecer ción con alguna persona que recibe atención en una crisis. Si
alerta a las pistas que revelan la forma como la persona en el terapeuta habla con un individuo que posee una autoesti-
crisis desea o necesita definir la relación; por ejemplo, si el ma muy baja -alguien que actúa provocado por una ira
terapeuta negocia con un raptor que es además un criminal repentina, que tiene rehenes, o amenaza con suicidarse-,
conocido que se considera un perdedor, la persona en crisis esta persona bien podría estar utilizando el poder por prime-
puede sentirse muy incómoda si el clínico le trata con defe- ra vez en su vida. En consecuencia, al llamarla por su nom-
rencia. Tal vez se sienta más a gusto si el terapeuta adopta bre de pila o apodo, el clínico podría desafiar esta ilusión de
una postura de relativa superioridad al definir la relación poderío; peor aún, es posible que no se dé cuenta de que está
con el propósito de establecer la comunicación. haciendo esto.
Un error frecuente que comete la gente al sentir temor y Una primera medida fundamental, sería presentarse y
tratar de ser amistosa, es hablar con un desconocido de una preguntar a la persona en crisis cómo le gustaría que le
manera en exceso familiar -por ejemplo, utlizando su nom- llamara. Si el aludido se niega a responder, lo mejor es
bre de pila o apodo. Los nombres son muy importantes para renunciar a esta postura y limitarse a llamarlo "usted". Si el
las personas, y algunas tienen emociones muy profundas y terap17uta ha hablado con una persona durante algún tiempo
arraigadas en relación con el nombre. Al conocer por prime- y comienza a sentirse incómodo; podría preguntar algo así:
ra vez a un hombre llamado "Pedro", el terapeuta no puede "Me siento incómodo llamándole usted: de importaría decir-
1
saber que, posiblem<:;nte, la madre, a quien el paciente odia- me su nombre, o algún nombre que podamos utilizar por el
ba, fue responsable de que tuviera dicho nombre, o que momento?" Si percibe mucha renuencia, no debe continuar
durante toda su vida este individuo rechazó el nombre. Debi- con este intento. La persona en crisis tal vez esté muy atemo-
do a que siempre quiso llamarse "Tony", es posible que sus rizada o perturbada psicológicamente, y quizá quiera ocultar
amigos le llamen así; al utilizar su verdadero nombre, o un su identidad por un tiempo más. La mejor estrategia es
J
arrogante sugiere, a la otra persona, que sabemos lo que está "todo" -por ejemplo: "Usted siempre dice eso" o "Eso es todo
pensando o sintiendo. Por ejemplo, si el terapeuta dice: "Tie- lo que le pido que haga". El motivo para esto es que "siem-
ne miedo, ¿verdad?'', dará la impresión de que sabe lo que pre" rara vez sucede y "nunca" es algo raro, y las afir-
experimenta la otra persona. En vez de esto, el clínico debe- maciones exageradas como éstas conllevan una tónica de
ría decir: "Lo que acaba de contestar me hace pensar que arrogancia. Es muy sencillo que el terapeuta cometa el error
tiene miedo. ¿Es cierto?". De esta manera ofrece al individuo de hablar así, en particular si se encuentra agitado, desea
el "espacio" psicológico para explicar o negar una emoción. provocar una respuesta reveladora o se encuentra bajo pre-
Del mismo modo, estas dos afirmaciones pueden parecer sión y no piensa con claridad en la forma como se expresa.
similares, aunque son bastante distintas: "Es usted muy hos- Esto también se aplica a la petición: enúnciela con senci-
til", difiere de: "Lo que acaba de decir me parece hostil. llez y de manera directa. Por ejemplo, al pedir: "¿Le molesta-
¿Dije algo que le hiciera enfadar?" La primera aseveración ría darme la pistola?", podríamos provocar que el individuo
implica: "Es usted una persona hostil" (es decir: "Eres malo; respondiera diciendo: "Claro que sí, me molestaría muchO
algo en ti no funciona bien"). La segunda dice: "Sus palabras darle la pistola", lo que sería una respuesta lógica, y tal vez
[no algo qúe estoy 'leyendo' en sus palabras] parecen de ira, sincera, a .una pregunta· formulada así. En este caso, la mala
y trato de entender por qué las dijo". Ésta es una diferencia comunicación ha ocasionado una demora en la resolución
sutil, pero importante. del problema principal, es decir, que el terapeuta quiere la
El terapeuta no debe tratar de adoptar una intimidad o pistola. Al clínico no le interesa que a la persona le "moleste"
actitud amistosa si no conoce al individuo; lo mejor es evitar o no entregar la pistola. Otra forma condescendiente de
declaraciones como': "Es usted un buen hombre". Un tera- hacer una petición sería: "¿Quiere abrir la puerta?", lo que
peuta puede tener buenas intenciones y tratar de tranquili- sugiere que la persona debería 1) abrir la puerta y 2) desear
zar a una persona asustada y furiosa con una frase sen;iejante, hacerlo (como un "buen niño"). Un último ejemplo de pre-
pero la otra persona bien podría pensar: "¿Cómo sabe que gunta bien intencionada que suele confundir el punto es:
soy bueno? No me conoce". Entre quienes pueden tener un "¿Por qué no me dice por qué está enojado?" La persona
acting-out en una crisis, muchos no se consideran' buenas quizá responda por qué no quiere decirle el motivo de su ira,
personas; muchos poseen sentimientos de baja autoestima. Por en vez de explicarlo. "Por favor, dígame por qué está enoja-
tal motivo, los clínicos no deben dar la impresión de que juzgan do" es una petición simple y directa, y no desvía la conversa-
el temperamento de la persona o deducen sus inteneiones. El ción a discusiones absurdas.
clínico también evitará proyectar sus deseos en el otro, y sólo Al hablar con personas perturbadas, es importante evitar
enfocar su atención en el comportamiento. Por ejemplo: "Lo algunas de las actitudes degradantes que los padres utilizan
que hizo por esa persona fue un.acto de bondad", o "Lo que con sus hijos. Muchas personas han tenido malas relaciones con
dijo tiene mucho sentido" son afirmaciones creíbles debido a los progenitores y cuando un terapeuta hace un comentario
que tienen un fundamento en la realidad, lo que contrasta o una . pregunta de una manera paternal, puede ocasionar
con las suposiciones personales o las fantasías. que la persona enfurezca o "proyecte" en el clínico el papel
Al describir o explicar algo (un acontecimiento, acto o de progenitor sustituto. La mayoría de las personas hacen
afirmación), es importante conservar una presentación sim- cosas por razones específicas, y un individuo muy perturba-
ple y evitar palabras como "siempre", "nunca'', "cualquier" o do no es la excepción. El sistema de la lógica de la persona
60 Personas en crisis 61
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
--•
rá: "Gracias. volveré a llamar en quince minutos" (o el tiem-
urgencia y el consultorio, de tal manera que el profesional
pueda solicitar auxilio y ayuda en caso de que surja un po que considere necesario). De este modo, el personal del
problema inesperado. El sistema de comunicación debe ser Centro sabrá que, en caso de que no reciban un nuevo
lo bastante discreto para permitir que el profesional comuni- telefonema en el tiempo establecido, debe enviar de inme-
que a la oficina su necesidad de ayuda, en tanto que las diato la ay uda de la policía.
personas que se encuentran presentes no se percaten de que
lo ha hecho. El Emergency Treatment Center ha pasado por
atemorizantes momentos en los que los terapeutas se encon- Responder a una urgencia
traron amenazados, aunque por fortuna el personal de ETC
pudo encontrar la forma de salir de su situación. En un caso, Antes de presentar los procedimientos que recomendamos
un terapeuta respondió al llamado de una esposa 'golpeada; para una respuesta de urgencia, será necesario reflexionar
más tarde, el marido volvió embriagado y con un cuchillo (a en algunas consideraciones que dan un carácter exclusivo a
pesar de que la policía lo había sacado del hogar para enviar- esta clase de trabajo clínico. Cuando un psicólogo acude a la
lo al apartamiento de unos amigos, el día anterior). El psicó- escena de una crisis, notará que existen muchos aspeetos que
logo pudo hacer una llamada telefónica al consultorio con difieren de las urgencias que puede enfrentar en un hospi-
una falsa excusa, y así comunicó, con sutileza, que se encon- tal, una clínica o un consultorio; algunas de tales diferencias
traba en grave peligro y requería de la ayuda de la policía. pueden ser muy sutiles y, si las pasa por alto, afectarán el
Ésta fue notificada y acudió de inmediato. curso y resultado del tratamiento de una manera negativa.
Después de otro caso similar que afectaba a un niño Esta sección tratará de analizar dichas diferencias, además de
maltratado, decidimos instituir este sistema telefónico de in- estudiar los métodos no tradicionales con los que podemos
formación en ETC. Cuando los miembros del personal res- trabajar con familias resistentes a las técnicas más tradiciona-
ponden a una urgencia en el campo (cualquier urgencia que les de la psicoterapia.
surja y en la que exista la sospecha de que hubo o puede En la mayor parte de los incidentes de urgencia, los profe-
haber violencia), tan pronto como llegan al lugar de la esce- sionales a menudo se sorprenden de descubrir que una
na, piden a las personas que visitan que les permitan llamar familia puede ser susceptible de cambio si el terapeuta es
al consultorio. Si la situación es peligrosa, el asesor dirá lo cauteloso y se muestra sensible en su forma de abordar el
siguiente (al comunicarse con el Centro): "Habla Jane Doe. sistema familiar. De hecho, la familia que ha luchado con un
¿Hay alguna llamada para mí?" Cuando esto sucede, el per- problema durante mucho tiempo, puede ser más receptiva
sonal del Centro (o el servicio telefónico nocturno) sabe que al cambio simplemente porque ha sufrido más tiempo que
el terapeuta se encuentra en peligro y se comuica de inme- otras. Y no importa cuán enfurecida o polarizada parezca la
diato con la policía. En contraste, si la situación es relativa- familia a primera vista, lo más usual es que, por lo menos
mente tranquila, el psicólogo puede limitarse (por ejemplo) uno de sus miembros reconozca que la ayuda externa puede
a identificarse por su nombre de pila y este método informal ser de utilidad para solucionar el conflicto. Lo más crítico en
de identificción informará al personal del Centro que se este caso es que el psicólogo o psiquiatra que ingresa en el
encuentra bien. En situaciones indefinidas o ambiguas, el sistema familiar debe ser extremadamente sensible al orgullo
psicólogo se identificará con su nombre de pila, pero agrega- y la autoestima de los miembros del grupo; es esencial que
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dos por otra persona mientras realizamos nuestro trabajo. familia. A menudo es más fácil que una terapeuta hable con
Por algún motivo, mucha gente piensa que estas cosas sólo la mujer que se encuentra afectada por el conflicto, sin oca-
ocurren a los demás, en particular a quienes trabajan en sionar sentimientos de ira o celos por parte del marido o
profesiones que brindan ayuda, es decir, a quienes tienen amante, y que un psicólogo varón hable con el hombre en
una concepción humanitaria y optimista de la naturaleza cuestión, sin despertar a su vez celos y sospechas de la otra
humana. En ·el Centro a manudo observamos que los tera- parte.
peutas se muestran reacios a adoptar algunas de la~ precau- Al llegar al escenario de la situación de urgencia, es acon-
ciones necesarias al responder a una llamada de urgencia; sejable proceder de manera cautelosa y bien planificada ;
sin embargo, este hecho no debe sugerir que todas fas perso- aunque lo que el profesional ha escuchado por teléfono pue-
nas en cris_is sean potencialmente peligrosas, pues I!lúchas de de haber parecido una llamada vibrante de temor y angustia,
ellas son seres atemorizados que se sienten atrapados y es importante que su respuesta sea bien calculada; en otras
desesperados debido a que han recibido insoportables heri- palabras, lo mejor es que no se precipite a responder sin
das; algunos más son .individuos que, en otras circunstancias, pensar. Recomendamos el siguiente plan de acción. Estacio-
nunca se atreverían a dañar· a. otra persona. En cualquier ne el auto a poca distancia de. la casa y camine hasta ella
caso, las personas que se hallan atrapadas en una situación despacio y en silencio; trate de percibir ruidos que sugieran
desesperada o de urgencia pueden ser más volátiles y res- disturbios o violencia. Siga escuchando con atención mien-
ponder de una manera agresiva, ciega o violenta. Debido a tras se aproxima a la puerta y no entre en la casa sin permi-
lo anterior, es conveniente observar ciertas precauciones . so. Aunque responda al llamado de una persona que ha
Primero, no es aconsejable acudir solo a un escenario de expresado una profunda ansiedad, no irrumpa en el domici-
crisis, en particular durante la noche; ni siquiera la policía lio; recuerde que se trata del territorio de otra persona y que
responde de manera individual a una violenta pelea familiar la repentina aparición de un desconocido en el hogar puede
u otras situaciones peligrosas. De manera invariable, los ofi- ser interpretada como una agresión, más que como una
ciales de turno piden que los "cubran" (es_decir, la presencia muestra de interés. Además, la persona que llamó pidiendo
de otro oficial o equipo de policía) cuando responden a una ayuda tal vez mintió o distorsionó la situación para adaptarla
situación crítica. Así pues, si un policía no acude solo (equi- a sus necesidades; un miembro de la familia dolorido, que
pado con radio, pistola, maza y otros artefactos) a una situa- llamó motivado por la ira, tal vez comunicó una imagen muy
ción crítica familiar, es lógico suponer que los profesionales distinta de la situación real. Un ejemplo de lo anterior sería
de la salud mental, que carecen de este equipo, tampoco el del cóny uge o adolescente maltratado que desea poner "en
deben hacerlo. su lugar" a la persona que le ha lastimado. La persona lesio-
Hemos observadb que un equipo de hombre y mujer es el nada quizá no se dé cuenta de que ha cambiado los hechos y
ideal para intervenir en las crisis familiares. Nuestro argu- motivad o que el profesional tenga una idea equivocada de la
mento es que con frecuencia es necesario, al principi.o, sepa- conducta de los otros miembros de la familia.
rar a los distintos miembros de la familia y hablar a solas con Las personas que solicitan ayuda durante una crisis fami-
cada uno de ellos, con el objeto de permitir que cada cual li ar a menudo manifiestan gratitud cuando el . terapeuta se
exprese sus sentimientos y se tranquilice antes de· realizar presenta en e l hogar, y con frecuencia se sorprenden agrada-
cualquier intervención terapéutica en presencia de' toda la blemente de que alguien se interesara lo suficiente para
Perso n as e n crisis 89
88 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
IJ/
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10) Contenido de los pensam1entos, incluyendo delirios. un hombre agresivo de mañera que éste no perciba que la
11) Percepción o alteraciones de la percepción. restricción es un desafío a su masculinidad: es decir, cuando
12) Funciones intelectuales. rres o cuatro personas participen en el proceso de restricción,
13) Orientación en tiempo, espacio y persona. el paciente posiblemente no lo considere como un desafío.
14) Juicio (capacidad de juicio y autocrítica). Por supuesto, el terapeuta deberá hacer preparativos para
15) Una clara descripción de la conducta del paciente ·disponer de esta ayuda; una persona perturbada podría sen-
durante la situación de crisis. tirse tentada a actuar con mayor violencia si el especialista
recomienda la hospitalización y después no puede respaldar
su afirmación porque no cuenta con otras personas que le
El individuo peligroso brinden apoyo.
u homicida A continuación presentamos algunos lineamientos para
realizar la valoración de la peligrosidad de un individuo.
Como se dijo antes, muchas personas que pierden ef control, Observe _que la persona en cuestión quizá no parezca violen-
aun las que sé vuelven agresivas u homicidas, tienen miedo ta durante la ·entrevista con el terapeuta; algunos paranoides
de sus impulsos. En muchos casos, esto puede parecer una son capaces de controlar sus tendencias violentas durante
suposición equivocada, en particular cuando la persona en algún tiempo, de ser necesario. En tal caso, sería provechoso
crisis es corpulenta, fuerte y/o se encuentra agitada. Sin em- incluir a una o más personas significativas para el paciente
bargo, no importa cuán imponente sea el paciente, es muy durante la entrevista, debido a que la persona en crisis tal
posible que se sienta asombrado y confuso por sus actos. Así vez no puede enmascarar sus pensamientos o actos con facili-
que lo mejor es proteger a estas personas de todos los estímu- dad en presencia de personas con las que tiene una relación
los provocadores o agravantes posibles; para ello, el terapeu- emocional. Empero, la habilidad clínica será ineficaz para
ta deberá hablar con el paciente en un sitio tranquilo, pero penetrar la conducta apacible de algunos paranoides.
no estrecho, debido a que un área cerrada puede provocar Debido a que no todos los individuos violentos son homici-
pánico en la persona en crisis, quien se sentirá atrapada. das, las siguientes preguntas críticas, sugeridas por Salamon
También es aconsejable, como dijo Salamon (1976), que el (1976, p . 113, 114) podrían ser de utilidad para el terapeuta
terapeuta dé libre acceso a la puerta en el caso de una que pretende diferenciar entre una persona violenta y un
persona agresiva, de tal manera que si ésta quiere escapar no homocida . Primero, ¿qué significa la conducta violenta que se
ataque al profesional cuando trate de cruzar la habitación; está presentando? Es evidente que la violencia dirigida con-
en la mayor parte de los casos, es posible hacer que el pacien- tra una víctima específica presenta una situación más grave.
te vuelva a la habitación recurriendo a la policía o a un ¿Acaso la conducta violenta permitió el descubrimiento por
guardia de seguridac;l en el caso de que trate de fugarse. ser tan abierta, o tal vez el cliente trató de ocultar sus verda-
Si la persona se vuelve agitada y es necesario limitar su deras intenciones? ¿Es posible que la víctima sea inocente, o
movimiento, el clínico no deberá intentar un enfrentamiento hizo algo para provocar la agresión? ¿Cuán delusorio es el
individual sino solicitar suficiente ayuda para impedir la estado del paciente: es decir, conserva algún contacto con la
resistencia. Salamon ( 1976, p. 111) también advierte que un realidad, o su sistema de autoengaño es tan complejo y firme
terapeuta debe tener cuidado al limitar los movimientos de que justifica una conducta homicida? ¿El paciente tiene un
:1<
El terapeuta, en ninguna circunstancia, deberá tratar de de-
plan bien delineado -y acceso a los medios (por ejemplo,
sarmar al paciente; si la persona en crisis se niega a entregar
armas) para llevarlo a cabo?
el arma, el clínico tendrá que entregar el caso al departa-
Los antecedentes personales del individuo pueden ayudar
mento de policía o al servicio de seguridad del hospital.
al profesional de la salud mental a valorar su peligrosidad
Por último, debemos recordar que un elemento funda-
potencial, ¿Esta persona procede de un ambiente familiar
mental para la valoración de la peligrosidad de un indivisJuo
violento? ¿fue víctima de maltrato o brutalidad? ¿AJguna vei
es su respuesta al ofrecimiento de ayuda terapéutica. La
fue sacado de su hogar (aislado de la atención de sus proge-
persona que sea receptiva al tratamiento y tenga el apoyo de
nitores), o tal vez sus padres murieron o lo abandonaron?
parientes y amigos será mejor candidato que el individuo
¿AJguna vez el paciente ha presentado la "triada" de prender
que se resiste a recibir ayuda y no tiene una red de apoyo
fuego (piromanía), mojar la cama (enuresis) y ser cruel con
los animales, descrita por Salamon (1976, p. 115)? Debido a que funcione bien.
que la conducta anterior del individuo es el mejor indicador
de su comportamiento futuro, ¿hay antecedentes de alguna
fo.r.ma de violencia doméstica? Además, debido a que condu- · ·Un caso para ejemplificar
cir un auto puede tener la función simbólica de descargar el proceso de hospitalización
agresión, un antecedente de accidentes frecuentes o inciden-
El Emergency Treatment Center (ETC) recibió una llamada
tes de embriaguez o conducir de forma arriesgada. podrían
de un comandante de guardia, alrededor de las 8 de la
sugerir un mal control de los impulsos agresivos . .
noche, solicitando que enviaran a un clínico a la estación de
Si el psicólogo o psiquiatra descubre que la persona en
policía. El comandante de guar::iia explicó que un joven
crisis lleva armas consigo, lo primero que debe recordar es que
el paciente porta un arma para protegerse contra IOs demás; había entrado en la estación y se comportaba de manera muy
en consecuencia, el terapeuta debe ser muy cuidadoso de no extraña. No sabía qué hacer con él, aunque resultaba eviden-
te que el joven tenía un problema. Cuando el terapeuta
hacer algo que el cliente considere agresivo o atemorizador.
llegó, lo condujeron a una oficina donde esperaba Richard
Puede parecer paradójico, pero el individuo que tiene un
arma está más temeroso del terapeuta que éste del paciente, MacMillan. El comandante de guardia presentó al terapeuta
debido a que quien porta un arma lo hace para sentirse prote- y pidió a Richard que le contara su historia. Al principio, el
gido. Con esto en mente, será más sencillo que el profesional joven se mostró receloso y protestó que ya había relatado su
de la salud mental sostenga negociaciones con el cliente caso en tres ocasiones. El terapeuta aseguró a Richard que
agitado que tiene un arma consigo, debido a que el temor y la acudió a la estación con el objeto de ayudarle, y que ésa sería
desesperación subyacentes pueden entenderse con claridad. la última vez que contara su historia. Después de cierta
Es aconsejable preguntar por qué porta un arma, en vacilación, acompañada de exagerados ademanes, Richard
vez de pedir que la entregue. Después de averiguar la razón, accedió a repetir su relato.
el terapeuta puede tratar de convencer a su cliente de que el El joven dijo que un hombre que se hacía pasar por su
arma no es necesaria, porque él o ella no está armado. El ::~
padre estaba ocupando la casa móvil de su padre. Cuando el
clínico tal vez pueda agregar que se sentiría más cómodo si terapeuta le preguntó qué pensaba que había ocurrido, la
el cliente le entregara el arma o la depositara en una mesa. respu esta fue que no lo sabía, pero que estaba seguro de que
92 Personas en crisis 93
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
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ese hombre no era su verdadero padre. Richard agregó que mudarse a un hotel cercano; no tenía empleo, pero recibía
su padre tenía ojos azules y el impostor los tenía pardos. El un ingreso del seguro social. Richard agregó que estaba solo
terapeuta le preguntó si el hombre se parecía a su progeni- y que deseaba intensamente encontrar a su "verdadero" padre.
tor y Richard replicó, con ademanes y muecas, que el impos- El clínico dijo a Richard que tal vez no pudieran hacer
tor era muy astuto y sabía muc.ho, pero que su auto era de mucho más esa noche, en particular porque él se negaba a
otro color. Cuando el terapeuta preguntó si tepía amigos o que llamaran por teléfono a la gente que ungía ser su fami-
parientes que vivieran en la zona y pudieran identificar a su lia; así que el terapeuta decidió invitar a uno de los (supues-
padre, Richard explicó que todos sus parientes eran imposto- tos) parientes a visitar las oficinas del Centro, la mañana
res. Dijo que también eran muy listos y que, aunque pensa- siguiente, para que Richard pudiera indentificarlo. Aunque
ran que lo sabían todo sobre él, en realidad mentían. A pesar persistía en su recelo, Richard aceptó, con renuencia, la
de que todos se mostraban amigables y a menudo lo invita- proposición. El objetivo del clínico al organizar este encuen-
ban a visitarlos y a cenar, sabía que sólo eran amables para tro era obtener información adicional porque, a pesar del
que no los delatara. Richard agregó que estos parientes trata- hecho de que su conducta era bastante extraña y claramente
rían de sacar a relucir su "pasado'', pero que eso no importa-_ delusoria, en ese momento Richard no parecía tan pertu~ba_
ba. - El terapeuta preguntó qué era lo que esas personas do que requiriera de hospitalización.
tratarían de sacar a relucir; al oírle, Richard se tornó muy Cuando el terapeuta preguntó si había pensado en buscar
agitado y exclamó: "No hablaremos de ello porque nada otro lugar donde vivir que no fuera el hotel, Richard respon-
tiene que ver con esto". dió que estaba buscando algún sitio y "una mujer con quien
El clínico explicó que tendrían que encontrar la manera vivir". Agregó que pensaba encontrar una pensión temporal,
de demostrar si su padre y las otras personas eran o no para no estar solo. El clínico dijo a Richard que el Centro tal
impostores_ Al principio, Richard se opuso porque le pareció vez pudiera ayudarle a encontrar una pensión donde vivir
que no era necesario, debido a que él ya tenía pruebas de su hasta que obtuviera un empleo y hallara un apartamento;
impostura. Eso no importaba, explicó el terapeuta, pues por anotó el nombre y el número telefónico del hotel donde se
razones legales lo mejor sería conseguir un medio de identi- hospedaba el joven y dijo que lo llamaría poco antes del
ficación irrefutable. El terapeuta pidió a Richard que escri- mediodía, al día siguiente. Cuando el terapeuta se ofreció a
biera una lista con los nombres de los parientes que el creía caminar con él hasta el hotel, Richard pareció muy aliviado
eran impostores, y solicitó que incluyera la dirección, el de que alguien tratara de ayudarlo. El clínico concluyó que
número telefónico y una descripción de tales personas. Ri- Richard, aunque esquizofrénico, todavía funcionaba en un ni-
chard dudó, al principio, ante la idea de incluir direcdones y vel que permitía que lo tratara como paciente externo. Quería
teléfonos porque temía que alguien llamara o visitara a los encontrar un lugar para él en una pensión e inscribirlo en
parientes; dijo que se enfurecerían si alguien los llamaba un programa diurno de tratamiento para evitar que el episo-
muy tarde por la noche. Cuando .el terapeuta ofreció hacer dio esquizofrénico del joven pudiera escalar en intensidad.
llamadas telefónicas sólo durante el día, Richard incluyó los Miemtras el terapeuta y Richard caminaban hacia el hotel ,
números. Cuando el terapeuta preguntó a Richard si vivía el joven comenzó a mostrarse cada vez más temeroso. Se
cerca de allí y tenía un empleo, el joven respondió que detuvo frente a la puerta del hotel y dijo: "Por favor, ¿po-
llevaba cuatro meses de residir en esa zona y que acababa de dríam os caminar un poco más? No quiero entrar, porque no
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últimos años, y a con-secuencia de los esfuerzos de diversos Muchas personas preferirían pensar que las familias vio-
investigadores como Gayford (1978), Steinmetz y Strauss lentas pertenecen a otros grupos étnicos o, por lo menos, a
(1974), Strauss (1974) y particularmente el conmovec:Ior tra- una clase social muy diferente de la propia, mas nuestra
bajo de Pizzey ( 1974), la violencia familiar al fin recibe el experiencia clínica, y la de Freitas ( 1979) y Gelles ( 1978)
reconocimeinto de una realidad de dimensiones má's com- (este último escribió que, en los Estados Unidos, 50 por
plejas de lo que antes se pensaba. . ciento de todas las mujeres casadas eran atacadas p0r sus
Un factor importante que contribuye a la violencia fami- maridos durante el matrimonio y que, en un momento de-
liar, a nivel internacional, es la nuclearización de la familia. terminado, cerca de un millón de niños estadunidenses son
La sociedad industrial moderna ha ocasionado que la gran maltratados o abandonados), sugiere que este mito dista mu-
familia extendida se divida en grupos familiares más peque- cho de la realidad. Otra prueba de importancia fue la pro-
ños (nucleares). En ETC, al igual que Glick (1975), hemos_ porcionada por el clásico estudio de Wolfgang (1958) sobre
observado que hay una tendencia a una menor violencia en el homicidio: descubrió que, en tanto que sólo 12 por ciento
la gran familia extendida. Cuando surge la fragmentación, de las víctimas de homicidios son asesinadas por desconoci-
se desintegra con rapidez el sistema de apoyo que a menudo dos, -una gran mayoría murió a manos de parientes y amigos;
impide el conflicto intrafamiliar; sin abuelos, tíos, tías, pri- asimismo, 94 por ciento de los asesinos y sus víctimas perte-
mos y demás, la familia se convierte en un lugar aún más necían a la misma raza. Gel les ( 1978) resumió así la sítua-
"privado" donde el dolor, la ira y las frutraciones se dirigen ción: " . . Ja relación más común entre asesino y víctima, es
intensamente contra una o dos personas. Debido a que la una relación de parentesco" (p. 172).
familia nuclear de hoy suele aislarse de los parientes restan- AJ parecer, la violencia está más próxima a nosotros de lo
tes, son cada vez menos las personas que pueden tener cono- que quisiéramos pensar; nos encontramos más expuestos a la
cimiento de la violencia dentro de una familia. violencia entre amigos y parientes que con el (mítico) desco-
La mayoría preferimos pensar que los actos de violencia, nocido de otra raza. Las posibles causas de esta falsa con-
como golpear al cónyuge y maltratar a los hijos, sólo se cepción son muy complejas; una de ellas puede ser que
presentan en familias "enfermas" o desviadas. Este erróneo y muchos científicos conductistas tienen dificultades para aceptar
común concepto sirve para aislar aún más a las víctimas de la y comprender el hecho de que individuos "normales", como
violencia familiar, de tal manera que sigan pensando que son ellos, en ciertas circunstancias podrían volverse violentos
las únicas personas que sufren actos de violencia; y debido a contra sus cónyuges, hijos o amigos cercanos. Es posible que
que son los únicos, entonces hay algo malo en ellos. Stein- esta renuencia haya ocasionado, en el pasado, que algunos
metz y Strauss (1974) tal vez han hallado una fuente de este clínicos relegaran las verdaderas acusaciones de incesto al
frecuente mito al revisar los medios masivos de información terreno de la fantasía, debido a que este tema era muy desa-
en los Estados Unidos (en particular la televisión y ei' cine), gradable y no podían encararlo como una realidad.
para ver cómo proyectan la imagen de la violencia domésti- Una prueba ulterior de nuestra renuncia a aceptar como
ca. En su estudio descubrieron que la violencia jamás ~a sido real la violencia familiar es el hecho de que esta clase de
plasmada dentro de una familia "normal" o promedio; C'.n con- '-1 conducta no fue un tema común de interés público, investi-
traste, cuando surgía la violencia familiar, la persona que tenía gación académica o, incluso, de discusión entre terapeutas
el acting-out aparecía como un pervertido, criminal o extranjero. sino hasta 1962, cuando Kempe y colaboradores publicaron
\;.~.~~h .
mutua entre los compañeros y terminará con la avería del siste- frustración en este hombre será muy bajo; es posible. que el
ma (Bateson, 1972, p. 68). alcohol lo libere y, cuando su ira y resentimiento lleguen a
niveles superiores al de su tolerancia, el resultado será una
paliza. La mujer, por su parte, trata de tranquilizarlo y com-
Cuando ocurre esta clase de avería, algunos cónyuges son placerlo haciendo lo que cree que él desea, y esto reactiva el
maltratados debido a que resultan en exceso dominantes o ciclo de maltrato. Una v~z más, lo que cada cónyuge piensa
competentes y representan una amenaza para el co~pañero que servirá para mejorar las cosas, en realidad sólo empeora
sumiso o "inferior"; asr, provocan el maltrato por .el simple la situación y, sin querer, provoca violencia. La esencia de
hecho de existir. Otros son golpeados porque se vuelven en esta situación es una relación complementaria (patológica) a
exceso sumisos o "inferiores"; esto frustra al miembro domi- la cual se aferra la pareja de manera obsesiva. Cada uno de
nante del sistema, quien a su vez recurre a la paliza. En los integrantes llega a extremos insospechados para conser-
esencia, una mujer puede ser golpeada por el papel que var este patrón de interacción malsano y, con el paso del
tiene dentro de un sistema complementario que está fuera tiempo, cada cual desarrolla la engañosa ilusión de que no
de control. podría sobrevivir sin el otro. Este temo~ irracional de que
Una situación bien conocida es la del°hombre que se siente uno no podría sobrevivir sin el otr-o es un· componente
atraído hacia la esposa porque, al principio, era inocente y fundamental del sistema, como queda comprobado por los
dulce; sin embargo, esa inocencia y pasividad le ocasionan extremos a que llegan ambos para mantener el sistema ope-
frustración debido a que la mujer no puede cooperar con las
rante todo el tiempo posible.
responsabilidades domésticas. Esto, a su vez, ocasiona el mal-
trato. Por su parte, la mujer trata de tranquilizar y compla-
cer al marido adoptando una postura aún más sumisa, lo que
genera mayor frustración en él y renovadas palizas. Así,
Una esposa golpeada
cuando la esposa realiza un intento para mejorar su situa- Éste no es un caso típico desde el punto de vista socioeconó-
ción, en realidad la empeora. Debido a que los dos descono- mico, porque la mayoría de las esposas maltratadas pertene-
cen lo que el compañero piensa y siente, cada cual se apega
cen a la clase pobre o trabajadora; sin embargo, es un
más y más a este patrón ciclo y escalador. Al avanzar el ciclo,
ejemplo típico desde el enfoque psicológico. Lo incluimos
los _dos elementos de la pareja parecen desarrollar un temor
aquí para esclarecer varios conceptos equivocados que son
casi fanático de liberarse del sistema, en tanto que, al mismo
frecuentes al considerar la situación de las mujeres golpea-
tiempo, dicho sistema se aleja cada vez más de su control.
Puede surgir una forma distinta de sistema complementa- :_~~- : ' das, y para demostrar que la dinámica del síndrome del c6nyuge
rio cuando el marido abusivo ha elegido a la esposa debido a ;l ; golpeado va más allá de toda frontera socioeconómica. Se sabe
:1_
..
de mujeres que vuelven a casa, después de desempeñar un
sus necesidades de dependencia, y porque ella es fuf::rte y
'ii:j; trabajo profesional, para recibir una paliza del marido.
capaz; esta competencia de la mujer es lo que, a la larga, le ''tlt Jo yce tenía 35 años cuando consultó a un terapeuta de
resultará amenazadora y le dará el estímulo que necesita
ETC deb ido a cefaleas y depresión crónicas; su médico sugi-
para atacarla. En un nivel, lo que él desea es que ella
ri ó que la hipnosis o algún entrenamiento de relajación
sea competente y lo cuide, pero al mismo tiempo, resiente
serían de u tilidad. Hacía 1O años que estba casada y tenía dos
esta capacidad. En el mejor de los casos, el umbral _rara la
Personas en crisis 135
134 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
. multitud de explicaciones para justificar que la golpeara.
hijos, un niño de ocho años y una niña de seis. J oyce se
·Describió la infancia de Steve como traumática y trágica; sus
mostró bastante ansiosa y poco explícita al describir la fre-
padres eran alcohólicos y él tuvo que valerse por sí mismo
cuencia y los síntomas de la cefalea; también se mostró esqui-
desde temprana edad, rechazando cualquier ayuda de los
va sobre su situación familiar. El psicólogo tuvo el
progenitores. Joyce lo conoció cuando estudiaban en la uni-
presentimiento de que había un problema más grave y ocul-
versidad y lo admiró por su determinación. Describió a Steve
to en la vida de J oyce, pero si la presionaba para sabe-r más
como un individuo enérgico y trabajador, aunque era muy
de lo que estaba dispuesta a contar, la paciente no volvería.
tímido y reservado para mostrar sus sentimientos. Joyce
Joyce dio su consentimiento para que el terapeuta ha-
agregó que lo había "cuidado como una madre", tratando de
blara con el médico que la refirió, con el fin de obtener
compensar el amor que no tuvo durante la infancia. Debido
información sobre los aspectos médicos de sus cefaleas cróni-
a esto, él había llegado a necesitarla mucho.
cas. Joyce también reveló que era abogada y trabajaba para
Joyce describió a su familia como el opuesto del grupo
una compañía de la localidad, especializada en litigios civi-
familiar de su marido; pertenecían a la clase media acomo-
les. Su marido, Steve, era arquitecto y ella coment:ó, con
. dada y era una familia muy estable. Aunque tenía dos he-r-
sutileza, que aunque sus vidas profesionales eran bastante
manos, siempre fue la predilecta del padre, y] oyce dijo que
exitosas, la existencia matrimonial a veces era tur:bulen-
casi se sentía culpable de la felicidad y estabilidad de que
ta e inestable. Hizo una cita para volver la semana siguiente.
disfrutó durante su infancia, en contrataste con la de Steve.
Cuando el terapeuta llamó al médico de J oyce para pedir
Se casaron poco después que ella se graduara en la escuela
información sobre las cefaleas, el doctor se mostró muy afa-
de leyes, y mientras tuvieron que luchar para abrirse paso,
ble y dijo que se alegraba de que su paciente hubiera acepta-
do la recomendación de consultar con un psicoterapeuta. fueron muy felices.
U nos meses después que ella pasara el examen estatal para
Explicó que aunque le preocupaban las cefaleas de Joyce,
ejercer la carrera y obtener su primer empleo, J oyce volvió a
también estaba muy preocupado por su situación hogareña.
casa una hora después de lo habitual y encontró a su marido
La paciente requirió de tratamiento médico. para varias caí-
en un ataque de rabia. La acusó de tener una aventura con
das inexplicables y otros extraños accidentes que le habían
uno de sus compañeros de trabajo, y cuanto más trataba de
ocurrido durante los últimos años. Aunque el médico estaba
explicar su retraso e insistir en que no le interesaban otros
muy interesado en Joyce, no sabía cómo ayudarla. Describió
hombres porque amaba a Steve y lo necesitaba, más violento
a Steve, el marido, como un hombre seguro de sí y exitoso,
se ponía su marido. Éste la golpeó varias veces, derribándola
difícil de abordar en un nivel personal, y agregó que J oyce se
al suelo. A la mañana siguiente, Steve aseguró que estaba
mostraba muy recelosa para hablar de su matrimonio. Esta
muy arrepentido de lo que hizo, y agregó que el único
conversación con el médico sirvió para confirmar la sospecha
del terapeuta de que J oyce ocultaba algún secreto familiar. motivo de sus actos fue que estaba muy enamorado de ella; si
Durante las siguientes semanas de tratamiento, la historia Joyce lo perdonaba, eso jamás volvería a suceder. Así fue
de Joyce surgió con lentitud. Sus cefaleas eran producto durante casi un año, y para entonces Steve comenzaba a
de las palizas que comenzaba a recibir después de un año de tener éxito en su negocio, en tanto que Joyce daba a luz a su
matrimonio con Steve -una historia de nueve años de mal- primer hijo. La siguiente paliza ocurrió poco después del
trato. Al decir esto, Joyce trató de proteger al marido y dio nacimiento del bebé, y fue a consecuencia de que Steve
137
Personas en crisis
136 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
consideró que J oyce prestó excesiva atención a un cliente; : de que su familia tuviera suficiente dinero, en v e z d e a ctuar
el marido, quien había bebido en abundancia, estalló en una motivad o por Ja necesidad de controlarla.
a
crisis de ira que le produjo J oyce un ojo amoratado y ( En sus e tapas iniciales, la terapia no tuvo éxito d ebido a
una costilla fracturada, por lo que no fue a trabajar durante los temores y las resistencias de Jo yce, así como a su incapaci-
un tiempo, y en este periodo Steve se mostró en extremo ;' dad p ara presentarse con regularidad a las citas . La aterraba
solícito y arrepentido. Como antes, juró que no volvería a la id ea de que Steve supiera que veía a un terapeuta y se
suceder y ella lo perdonó por compasión. n egaba r otundamente a discutir la posibilidad de que él
Transcurrió más de un año antes que ocurriera otra pali- en tr ara en tratamiento. A pesar de la resistencia de Joyce,
za, poco después del nacimiento del segundo hijo . Tal vez la el terape u ta tenía la certeza de que si le daba suficiente tiempo
escena fue ocasionada porgue Steve percibía en el nuevo para conquistar su confianza, la paciente, a la larga, podría
bebé la amenaza de perder más del amor y la atención de en carar la necesidad de cambiar de situación. El clínico tenía
Joyce. En esta ocasión, el marido, furioso y ebrio, la lanzó clara concie ncia de que muchas esposas golpeadas son clien-
por la escalera y le fracturó un brazo; como J oyce lo explicó tes reacias y es difícil persuadirlas de que establezcan una
al terapeuta, era como si a la vez que él se volvía m~s exitoso_ relaci ón terapéutica que pueda facilitar el l:am~io, Estas mu-
en su trabajo, se tornaba cada vez más temeroso y fácil de jeres requieren de una combinación de paciencia, profündo
provocar . Joyce dijo que tenía un profundo sentimiento entendimiento de su situación y firmeza. La mujer debe
de desgracia al pensar en este hombre, quien se esforzaba aceptar el hecho de que, en última instancia, tendrá que
mucho para alcanzar el éxito en la vida, sólo para descubrir tomar las medidas necesarias para acabar con la violencia, ya
que no podría disfrutar de su logro. Ella no parecía darse sea ab andonando el hogar o insistiendo en que el cónyuge
cuenta de que los nacimientos de sus hijos resultaron amena- reciba tra tamiento como condición para que permanezca a
zadores para Steve, debido a que él tenía la sensación de que su lado. Sin embargo, esto requiere de tiempo en muchos
los niños lo privarían de los beneficios del papel nutricio de casos, debido a que son pocas las esposas que tienen la sufi-
su esposa. ciente capacidad o disposición para aceptar o llevar a cabo
Jo yce describió su vida como "vivir con una bomba de estos prerrequisitos para cambiar el sistema. El terapeuta
tiempo" que podría "explotar" en cualquier momento. Dijo debe reco nocer que muchas mujeres golpeadas no se en-
que tenía que explicar a Steve lo que hacía cada m~nuto del cu en tra n preparadas, emocionalmente, para separarse de sus
día y, en consecuencia, sólo podía acudir a su cita con el esposos ni del sistema complementario y violento en el que
terapeuta durante el mediodía (a menudo perdía sus citas) . se hallan atrapadas; a menudo deben realizar varios intentos
Agregó que su marido controlaba por completo las finanzas para liberarse del ciclo. Con mucha frecuencia los terapeutas
familiares y que no sabía en qué bancos tenían sus cuentas. se si en te n desalentados con estas pacientes e interrumpen la
Joyce entregaba a Steve su sueldo mensual y él le daba una terapia de manera prematura considerándolas desmotivadas ,
pequeña pensión, además de algo de dinero adicional en justo en el momento en que realizan sus primeros intentos
caso de que necesitara algo más . J oyce había aceptado la p ara lograr la separación .
situa ción y trató d e racion a li zar la n ecesidad d e Steve d e Es posible interrumpir el ciclo de maltrato e n el primer
co n tr ola r la eco no mía co rn o un a co nsecuencia d e su p obreza <. 41. inLe n to , pe ro la experien cia d e l Centro sugier e q u e éste sería
e n la in fa n cia . Co n sid er aba qu e Steve te nía qu e aseg urar se un resu ltado excepcio n al. U n a muj er go lpeada sue le r e a li-
138 Di a n a Sulliv a n E ve r s tin e y L o uis E v e r s tin e 139
P e r son as e n crisis
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zar, en promedio, entre tres y cinco intentos para abandonar ; llegaba al lugar, Steve escoltaba, por la fuerza, a una llorosa
el hogar antes de mantenerse alejada por completo o insistir •. joyce y a los dos niños al auto, y con un tono de voz controla-
en que el marido reciba tratamiento para regresar q su lado. . do, pero violento, advirtió al terapeuta que se "alejara de su
El clínico debe considerar estos intentos iniciales como un esposa".
proceso de aprendizaje que, a la larga, tendrá un efecto Joyce no volvió a comunicarse en seis semanas después del
acumulativo que permitirá que la mujer logr~ el ro~pimien incidente y, cuando lo hizo, parecía avergonzada y temerosa
to final. Es necesario que las mujeres golpeadas aprendan, de que el terapeuta se negara a recibirla. Éste la tranquilizó y
poco a poco, a contrarrestar los efectos psicológicos de sus concertaron una cita posterior. Durante este nuevo periodo
escenas de crisis; dichos efectos son similares a los del lavado de tratamiento, el terapeuta realizó varios intentos para in-
de cerebro, debido a que distorsionan la imagen de la , cluir a Steve, pero siempre fracasó. A su vez, Joyce hizo dos
realidad de la víctima y la debilitan emocionalmente. El intentos fracasados para abandonar al marido. La separación
cambio de una percepción distorsionada de la realidad re- final ocurrió después de una paliza en la que J oyce sufrió la
quiere de que la mujer experimente una realidad distinta; fractura de la mandíbula y un pómulo, por lo que tuvo que
por ejemplo, necesita saber que existe un refugio para ell~, ser hospitalizada. Un motivo importante para torriar la deter-
como los asilos para mujeres golpeadas donde hay profesio- minación de abandonar al esposo fue que su hija de seis años
I1ales y voluntarios que le brindarán ayuda. también resultó lesionada por Steve durante el último inci-
Aunque J oyce era abogada y conocía sus derechos en un dente de maltrato. En su intento paa golpear a J oyce, asió el
nivel intelectual, fue difícil hacer que los defendiera. Con los brazo de su hija y lo dislocó al separarla de un tirón de la
años (aunque, de cierta manera, era la mujer fuerte y nutri- madre .
cia de quien Steve dependía) se había convertido, desde el Esta lesión de uno de los hijos fue más de lo que J oyce
punto de vista psicológico, en una mujer absolutamente de- podía tolerar. Cuando el terapeuta la visitó en el hospital, la
pendiente del marido. Era como si Joyce fuera dos personas: mañana siguiente, ] oyce apenas podía hablar. El clínico le
la profesional competente, exitosa y que gozaba de una repu- ayudó a planificar adónde iría después de ser dada de alta, y
tación de fortaleza; y la mujer del hogar que, en su papel de también la convenció de que se pusiera en contacto con un
esposa, era una criatura atemorizada que daba, cumplía y abogado para conseguir una orden de aprehensión contra
protegía todos los caprichos y deseos del marido. De cierto Steve, para evitar así que volviera a molestar o dañar a] oyce
modo,] oyce pensaba que Steve era un niño que, a su mane- o a los niños. Al principio, la cliente se mostró reacia a actuar,
ra, dependía por completo de ella. pero al fin accedió a solicitar la orden de aprehensión. El
] oyce hizo varios intentos para abandonar al marido. El terapeuta procedió a hacer una visita a los hijos de J oyce,
primero ocurrió una noche en que Steve llegó ebrio a casa. quienes se encontraban en el domicilio de unos amigos.
Después que él se acostara a dormir, ella huyó con los niños En esta ocasión, J oyce no volvió a reunirse con el marido.
a casa de unos amigos; como a las cuatro de la mañana, Aunque a la larga decidió terminar con la relación debido a
llamó por teléfono al terapeuta, casi histérica. Steve se diri- que Steve se negaba a tomar tratamiento alguno, el proceso
gía a la casa de sus amigos para recogerla con los niños, y no de separación, divorcio y reconstrucción de su vida no fue
sabía qué hacer. El terapeuta accedió a presentarse en la J~. ~> sencillo para ella. Joyce siguió en tratamiento durante un
escena para hablar con los dos. En el momento justo en que año y en ese tiempo, gran parte de la terapia estuvo dirigida
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Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
~ ,. ..
a descubrir las razones por las que permitió que Steve la
golpeara durante tanto tiempo, y cómo pudo ser una perso-
na en el n·abajo y otra muy distinta en el hogar. Un motivo
era que J oyce procedía de una familia tradicional y amorosa CAPÍTULO 7
en la que el padre era la figura dominante. Además, como El niño maltratado
era la consentida del progenitor, llegó a pensar que las figu-
ras masculinas eran benevolentes; en consecuencia, si los
hombres se enfadan, esto se debía a que alguien había hecho
algo malo. Cuando Joyce comprendió que no llegaba a con- Antes de recomendar estrategias terapéuticas para familias
clusiones similares en su vida profesional, se sintió libre para donde existe maltrato o abandono infantil, sería útil iniciar
realizar el cambio personal. · el tema con una definición clara y concisa de "maltrato" en
Es importante reiterar que éste no es un ejemplo típico este contexto. U na vez hecho esto, será posible presentar una
de la mayor parte de los casos de esposas golpeadas, aunque descripción de la clase de personas que maltratan a sus hijos,
sirve para demostrar que la dinámica del maltrato ti.asciende así como de la dinámica psicológica que impera en un siste..:
las fronterás socieconómicas. La realidad de una típica espo- ma familiar que dispara estos acontecimientos patológicos.
sa golpeada es que la mujer no tiene carrera ni prospectos En términos generales, el maltrato infantil por parte de los
para desarrollarla. En su mayo~ía, son las principales res- progenitores no es un fenómeno ligado al sexo; se dice que
ponsables de la crianza de uno o más hijos. Sin recursos, ya son más las madres que maltratan a los hijos que los padres
sean económicos o emocionales, la mujer se siente aislada, en que lo hacen, pero también se afirma que el maltrato de los
todo sentido, de la ayuda e interés de los demás, y se conside- padres es más violento y devastador para el niño. La dinámi-
ra cautiva de una situación de maltrato que, para ella, es ca antes mencionada, así como las estrategias de terapia su-
única y no tiene solución posible. geridas, también pueden aplicarse al maltrato ocasionado
por el padre. Y aun cuando el maltrato ocurra sólo a manos
de uno de los progenitores, el otro comparte en gran medida
Bibliografía la responsabilidad, porque permite el ataque.
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Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
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ll.1
grave, que requiere de atenci6n rnédica. Los "lineamientos para el duos fracasados; además, son personas que suelen sufrir de
diagnóstico de maltrato físico", tomados del libro Child Pro- depresiones frecuentes (Court y Okell, 1970).
tection Team Handbook (Schmitt y Loy, 1978), proporcionan El siguiente ejemplo revela la forma como la baja autoesti-
detalles útiles para ampliar la definición anterior: ma de una madre, y sus arraigados sentimierttos de incapaci-
dad, contribuyen a una conducta de maltrato. El triste caso
.. .lesiones físicas infligidas por el cuidador, hermano o muera; se inicia así: una niña pequeña experimenta una terrible
también llamadas traumatismos no accidentales. Pueden califi- sensaci ó n de incapacidad mientras pasa por el proceso del
carse de leves (algunas magulladuras, verdugones, rasguños, crecimiento; se siente rechazada por uno o ambos progenito-
cortaduras o cicatrices), moderados (numerosas magulladu- res, quizá fue maltratada por uno o los dos. Esta niña tal vez
ras, quemaduras menores o una fractura única), o graves (grandes
quemaduras, lesiones del sistema nervioso central, lesiones abdo- se casará a temprana edad, debido a que, de hecho, trata de
minales, fracturas múltiples o cualquier lesión que ponga en saciar su necesidad de amor y afecto. De mujer, desarrolla
peligro la vida); en casos extremos la consecuencia es la muerte. una arraigada convicción de que es incapaz de hacer algo
A menudo la lesión es ocasionada en un airado intento del proge- bien, pero al alcanzar la madurez física, experimenta el sen-
nitor para castigar al niño por un problema de conducta; a veces .timiento. de tener la capacidad para "hacer algo bien" al · ·
es una respuesta violenta y desmedida contra un niño que se
concebir a un hijo o una hija que le ame. Siente que su valía
encuentra accidentalmente en el camino de un adulto cuando
se desarrolla una crisis no relacionada (pp. 188, 189). aumenta al llevar a término el embarazo y dar a luz; en este
bebé ha proyectado todas las fuentes de amor y afecto que
Resulta evidente que las lesiones antes descritas van mucho echara de menos durante su infancia. Da a luz a un hijo con
más allá de lo que podría considerarse el resultadq de un la esperanza de que sea, por lo menos, el único ser humano
castigo normal para un niño indisciplinado. Casi todos los en su vida que le ame sin reservas o medida.
adultos han experimentado el impulso de golpear a. un niño Cuando lleva a casa al bebé, la mujer inicia su carrera de
difícil o rebelde en alguna ocasión; sin embargo, el 'maltrato madre abrazándolo con temor o torpeza (debido a un sen-
infantil trasciende a esta exaltación aguda, aunque temporal, timiento de temor o torpeza interior), y el niño responde con
de los sentimientos de ira que la mayoría de los adultos movimientos de protesta y llanto al sentirse incómodo. En
controla. vez de percibir esto como consecuencia de la incomodidad
¿Cuáles son los adultos que no pueden controlarse? ¿Qué del niño, la madre piensa que el bebé está gritándole o
clase de ira, dolor o confusión en los adultos es la que se tratanto de escapar. En un nivel simbólico, tal vez ha tenido
vuelca en los niños y, a la larga, puede conducir al maltrato la fantasía de que el bebé la acusa, y de aquí surge algún
y/o abandono? En muchos casos, esta conducta de abuso pensamiento obsesivo como: "He fracasado; aunque por un
tiene origen en la infancia del progenitor mismo; hay mu- momento pensara que tuve éxito, he fracasado de nuevo".
chas pruebas de que una gran mayoría de los progenitores Esta clase de progenitores tienen necesidades internas tan
maltratadores fueron maltratados o rechazados en Ja infan- grandes y tantas esperanzas cifradas en que sus hijos aporten
cia (Feinstein y cols., 1963; Johnson y Morse, 1968; Nurse, tod o aque ll o de lo que carecieron en la infancia, que no
1966; Silver, Dublin y Lorie, 1969; Steele y Pollock, 1968) . pueden percibir ni atender las necesidades de sus hijos
Muchos de los padres maltratadores tienen una autoestima (Green, Gaines y Sandgrund, 1974; Morris y Gould, 1963;
extremadamente baja y la tendencia a sentir que son indivi- Steele y Po llock, 1968). Como progenitores que tienen sus
Personas en crisis
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158 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
1
Un incidente de maltrato infantil durante la terapia, no · el caso, por diversos motivos. Por ejemplo, muchos padres
indica que ésta deba suspenderse, que sea necesari<;> encarce- .·rnaltratadores no pueden enfrentar el estrés, y existe la posi-
lar a los padres o que el niño tenga que abandonar el hogar. blidad de que un maestro o trabajador social provoque sin
Sin embargo, aunque es necesario enfrentar el incidente en querer un nuevo incidente de maltrato infantil al enviar una
la clínica, la primera prioridad es la protección del niño. El nota de mala conducta o desempeño del niño. Cuando sea
mensaje que debemos coi:nunica,r a los padres, desde el prin- factible, el terapeuta debe pedir que esta clase de mensajes
cipio, es que el clínico no les ayudará a encubrir el maltrato. sean canalizados a través de él o ella, y así resolver el proble-
Desde ese momento tendrán que aprender a resolver el ma como parte de la terapia.
estrés cotidiano y a criar a los hijos sin violencia. Estos Hemos observado que el siguiente esquema de citas es más
progenitores deben aprender a reconocer sus problemas y provechoso para estas familias: sesiones individuales semana-
dificultades, y aceptarlos. Para dar fuerza a estos requisitos, les para los padres y una sesión semanal para los padres
hemos observado que es necesario contar con el respaldo del como pareja. Si el niño maltratado tiene la edad suficiente
sistema de justicia de la localidad y/o un servicio de protec- para participar de la terapia, se recomienda agregar un gru-
ción al menor del. departamento -del l?ienestar_ social de la po de tera pía familiar o m·ultifarniliar (c~m otras familias
localidad, con el fin de garantizar que estas familias perma- maltratadoras). También hemos comprobado que lo mejor es
nezcan en la terapia durante las etapas críticas de la misma. que, por lo menos, dos terapeutas participen en el tratamien-
Debido a que los padres maltratadores tienen una incapa- to familiar o multifamiliar, debido a que el tratamiento de
cidad crónica para controlar sus impulsos agresivos, es fun- una familia maltratadora puede ser una importante causa de
damental establecer la regla de que no sólo ése, sino cualquier estrés para el clínico. Dos o tres terapeutas que coordinen sus
incidente subsecuente será informado a las autoridades. La esfuerzos podrán brindarse apoyo y ayuda durante algunas
regla se aplicará a todas las personas que participan de la de las etapas demandantes del tratamiento. En muchos casos,
situación terapéutica, y no habrá represalias entre los miem- la terapia de juego individual es útil para el niño maltratado,
bros de la familia. Además, si los padres abandonan el trata- y esto requiere de la participación de varios terapeutas. Los
miento antes que el terapeuta considere que pueden hacerlo, grupos multifamiliares son una prometedora modalidad pa-
este hecho también será informado a las autoridades ra el tratamiento de las familias maltratladoras, debido a que
-y podrá provocar que el niño deba abandonar el hogar. cumplen con más de una finalidad terapéutica: esta organi-
Nuestra política es recomendar a la corte que todo r'equeri- zación permite acabar con el aislamiento de las familias e
miento terapéutico incluya estas cláusulas; no sólo debe esta- impide que sus miembros sientan que la suya es la única
blecerse un mínimo de duración para la terapia, sino también tragedia que ha ocurrido; también permite disipar la idea de
es necesario especificar el número mínimo de sesion~s; si los que la conducta de los progenitores es producto de una
miembros de la familia no cumplen con estos requisitos, peculiaridad muy personal.
serán obligados a hacerlo. Al edificar la terapia sobre un Al tratar a los progenitores maltratadores, les hacemos
fundamento firme como éste, bu$camos superar la falta de saber que estaremos disponibles en todo momento del día o
motivación al cambio que experimentan los progenitores. de la noche, en caso de que surja una urgencia o un proble-
Todo intento debe estar coordinado con el trabajo del ma dificil de resolver. Esto puede tener gran importancia
terapeuta en escuelas y otras instituciones que colaboren en porque, al iniciar de esta manera, el clínico puede estáblecer
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de hacer responsable al atacante, también son habituales al
,, se siente horrorizado, confuso y traicionado. En la mayor
hablar de las víctimas infantiles (Hilberman, 1976). Muchos
parte d e los casos, el menor sólo buscaba el reconocimiento o
adultos tienden a suponer que los niños son indignos de
afecto del adulto, y no tenía conciencia de las consecuencias
confianza o provocadores, y este estereotipo suele predispo-
potenciales de su conducta.
nerlos a considerar al menor como "la parte culpabl'e". Debi-
Debido a que, en muchos casos, los detalles de los inciden-
do a esta tendencia, muchos incidentes reales de ataque
tes del abuso sexual en niños son terribles y repugnantes,
sexual contra los niños son descontados como productos de
muchos adultos prefieren, de manera inconsciente, no escu-
la imaginación o como una mentira de un niño malo o
charlos o descartarlos como fantasías exageradas. Peters
dificil. De hecho, algunos de los investigadores de este fenó-
(1976) esclareció muy bien este punto al escribir:
meno han demostrado mayor inrerés en el papel de los niños
como "incitadores" del ataque, o si dicen o no la verdad, que En su aversión por los repulsivos detalles, los psicoterapeutas
en el bienestar psicológico de la víctima (por ejemplo, Lipton permiten que sus pacientes repriman los hechos patógenos signi-
y Roth, 1969). Esta predisposición a dudar de que el niño ficativos. Los ataques sexuales reales son considerados como una
pueda ser la verdadera víctima es absurda ante la realidad de fantasía infantil, debido a que es un proceso común del desarro-
. lle-. La consecuencia es que estos traumas de la infancia nunca
los hechos. Por ejemplo, un estudio de 250 niños que sufrie-
son externados para su reconstrucción, ventilación y abreacción.
ron un abuso sexual, reveló que el 60 por ciento fue someti- Además, es importante resaltar que debido a que el agresor suele
do por la fuerza o con amenazas de violencia (De Francis, ser el padre del niño, con el fin de evitar la realidad del incesto
1969). nuestros colegas aprovechan la cómoda suposición de que los
Para agravar la situación, muchos perpetradores se han acontecimientos fueron simples fantasías edípicas ... El propio
defendido argumentando que el niño se mostró provocativo, Freud reconoció haber ocultado el hecho de que el padre fue el
violador en dos casos que presentó en 1895 (p. 402).
seductor o extraordinariamente maduro (en materia sexual)
para su edad; de este modo, el adulto desvía de sí la respon-
En vez de enfrentar los detalles del abuso sexual en la infan-
sabilidad para depositarla en el menor. Meiselman (1978)
cia, es comprensible que muchos terapeutas prefieran adscri-
ha descrito en detalle la forma como algunos progenitores
bir los ataques mismos al terreno de la fantasía infantil. Al
culpan a sus hijos de las relaciones incestuosas -describién-
parecer, aun Freud, él mismo padre y figura controvertida
dolos como sexualmente maduros y seductores cuando, de
debido a sus "escandalosas" teorías sobre la sexualidad infan-
hecho, no lo eran. Meiselman también resaltó Ja importancia
til, prefirió distorsionar los hechos de ciertos ataques perpe-
clínica de enfatizar que el autocontrol es responsabilidad del
trados contra niños y que descubrió en su práctica.
adulto, aun cuando el niño pueda conducirse de una manera
impropia, en términos de sexualidad. , En ETC nuestros hallazgos con respecto a niños y adoles-
centes referidos al Centro en una crisis aguda, confirman los
Aunque los niños en ocasiones actúan de modo seductor
datos de Peters (1973) acerca de que la mayor parte de los
con los adultos, sus actos difieren mucho de las características
informes d e abusos sexuales en niños son ciertos. Todos
de la sexualidad genital madura. Los niños que acti,Jan de
sabemos q ue los niños pequeños no pueden describir el com-
este modo rara vez comprenden lo que podría surgir' de sus
insinuaciones sexuales (Schultz y De Savage, 1975). Cuando portamiento sexual de una manera clara, a menos que hayan
sido expuestos a esta clase de sexualidad; además, a partir
una interacción de esta índole termina en un ataque, el niño
del tr ab aj o con adultos en las urgencias psicológicas atendí-
168 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 1 69
das en el Centro, hecemos descubierto que los traumas se- más graves que surgirán después, debido a que el nmo no
xuales de la infancia, si no son tratados de manera adecuada, puede olvidar lo sucedido. Además, la actitud paterna de
pueden permanecer como heridas latentes que se harán ma- "vamos a ocultarlo" sugiere que están avergonzados de su
nifiestas en años porteriores y ocasionarán graves problemas hijo .
en la adolescencia o la madurez. Peters (1973) describió la Si los progenitores no desean someter al niño al trauma y
violación infantil como una bomba de tiempo emocional que la publicidad de un juício deben, por lo menos, comunicar al
puede estallar en cualquier momento de la experiencia futu- niño, con claridad, que consideran que nada malo ha hecho
ra de la víctima. y que desean protegerlo de ataques posteriores. La impor-
Los niños pueden resultar afectados por una de las dos tancia de esta reafirmación del apoyo y el interés de los
reacciones básicas ante el abuso sexual: 1) una respuesta padres es de vital importancia; y aun si los progenitores no
demorada o "silenciosa" que a menudo es de naturaleza desean que el niño pase por la experiencia de un juicio,
depresiva (Burgess y Holmstrom, 1974a, by c; Peters, 1975a deben permitir que, por lo menos, el pequeño informe del
y b, 1976); o 2) síntomas de presentación inmediatamente ataqu e a la policía. El proces9 de informe de un crimen
posterior al ataque, incluyendo síntomas somáticos agudos ayudará al niño, de manera simbólica; a "resolver" algo del
como alteraciones gastrointestinales y cambios r~entinos trauma .
del aprendizaje higiénico, alteraciones del sueño y enuresis Debido a que muchas víctimas infantiles a menudo son
(en niños pequeños). Las víctimas infantiles con frecuencia reservadas y emocionalmente débiles, podría pensarse que
se alejan de las actividades y relaciones habituales, a veces se no resultaron afectadas por el episodio cuando, en realidad,
niegan a jugar fuera de la casa, o ºmanifiestan una fobia hacia se encuentran deprimidas. Hemos observado (como lo hizo
la escuela. Burgess y Holmstrom (1974c) y De Francis (1969) Peters, 1973) que se requiere de un periodo bastante prolon-
observaron en sus estudios que la mayoría de las víctimas gado de terapia de juego, durante el cual los niños puedan
infantiles presentaba, por lo menos, ligeros síntomas agudos expresar sus sentimientos y manifestar ira contra los adultos,
postraumáticos. Peters (l 975a y b) y De Francis (1969) tam- para que al fin las víctimas externen su ira contra el viola-
bién hicieron notar que muchos progenitores tendían a dor ; la depresión del niño comenzará a disiparse sólo des-
restar importancia al grado del trauma psicológico experi- pués de esta expresión externa de ira.
mentado por sus hijos a consecuencia del ataque. Esta subes- Algunos niños tienen especial dificultad para expresar sus
timación quizá fue producto del deseo paterno de que el sentimientos hacia los adultos; es posible que hayan aprendi-
terrible incidente no hubiera ocurrido. Esta clase de pensa- do a obedecer y no "replicar". Si consideramos el hecho de
miento puede ocasionar que los progenitores crean que el que 70 por ciento de los violadores eran ya conocidos por las
niño no requiere de tratamiento debido a que no resultó víctimas (De Francis, 1969), resulta evidente que el abuso
lastimado en la situación. De este modo, el deseo fantasioso sexual puede colocar al niño en una situación de doble
de los padres puede impedir que un niño reciba el trata- obligación: fue atacado porque obedecía a un adulto, y no
miento que necesita. pued e expresar su ira debido a que no debe hablar en contra
Otra forma de negación paterna es fingir que no importa de los adu ltos. Este conflicto puede ocasionar qúe un niño
lo ocurrido, pues el niño lo olvidará todo. Esta actitud erró- caiga en una profunda depresión ; el conflicto se complicará
nea de los padres puede preparar el terreno para problemas más si los padres responden con una restricción severa o
desa:rollo .psicosex!Jal, la adolescencia es la etapa más difícil .De Fiancis, V. Protecting the Child Victim of Sex Crimes Committed by
Adults. Folleto- de American Humane Assoc., Children's Division,
de todo el ciclo vital, y cualquier agresión durante este perio- Denver, Colorado, 1969.
do puede dejar secuelas para el resto de la vida. Aunque los Finch, S. M. "Sexual activities of children with other children and
autores no consideran que todos los progenitores respondan adults". Clinical Pediatrics, 6:1-2 (comentarios), 1967.
con crueldad o indiferencia a un trauma experimentado por Finch, S. M. "Adult seduction of the child: Effects on the child".
la hija, estamos convencidos de que Ja forma como los adul- Medical Aspects of Human Sexuality, 7:170-187, 1973.
Gagnon,J. H. "Female child victims ofsex offenses". Social Problem.s,
tos importantes en Ja vida de un adolescente responde,n a un 13:176-192, 1956.
ataque sexual, es un elemento clave en la recuperación. Hilberman, E. The Rape Victim, Nueva York: Basic Books, 1976.
Por último, debemos mencionar que en algunos casos de Hilberman, E., "Rape: A crisis in silence" . Psychiatric Opinion.
violación en la adolescencia, este acontecimiento es la 'prime- 14,5:32-38, 1977.
ra experiencia sexual de la joven. Aunque la mayoría' de los Katan, A "Children who were raped". Psychoanalytic Study of the
adultos pueden entender con claridad la diferencia entre la Child, 28:208-224, 1973.
Katz, S., y Mazur, M. A Understanding the Rape Victim, Nueva York:
sexualidad consensual y la violación, una víctima adolescente John Willey & Sons, 1979.
puede tener dificultades para establecer esta distinción si Landis, J. T. "Experiences of 500 children with adult sexual desvia-
carece de experiencia previa. El terapeuta deberá explorar tion". Psychiatric Quarterly Supplement, 30: 91-109, 1956.
este tema con una víctima adolesc~nte con el fin de ayudarle Lipton, G. L., y Roth, E. I. "Rape: A complex management problem
a esclarecer cualquier apreciación errónea sobre la sexuali- in the pediatric emergency room". The joumal of Pediatrics
dad, a consecuencia de una violación. 75(5):8590-866, 1969.
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curso normal de la maduración, mediante el recurso de la
fantasía psicológica, . pueden· ocasionar que la persona se
sienta atraída o contraiga matrimonio con un individuo muy
similar (o totalmente distinto) del progenitor del sexo opues-
to. Si e l progenitor, debido a un mal control, no puede
"mantener a raya" estos impulsos, permitirá que se manifies-
ten en el mundo de la realidad con efectos más nocivos de los
que pud iera imaginar cualquier padre o hijo.
Como las fantasías incestuosas son un elemento muy pro-
fundo e im portante del desanollo sexual, existe la tentación
de supon er que el incesto real tiene beneficios potenciales.
Aunque este fenómeno puede parecer exótico en el terreno
onírico, no lo es en la realidad. Por ejemplo, la película
francesa , Murmullo del corazón, fue una historia de incesto,
envuelta en un gran romanticismo, entre una madre y su
hijo, mas rara vez el incesto tiene parecido alguno con un
resultad o ideal. En la realidad, la historia es más congruente
con un h ijo y una madre que tienen perturbaciones profun-
das, a m e nudo psicóticas (Medlicott, 1967; Shelton, 197 5;
Wahl , 1960). En el mejor de los casos, será la historia de un
joven que se siente muy traicionado y confuso, y tiene pro-
blemas para relacionarse sexualmente con las muj er es sin
m encionar su capacidad para confiar o expresar amor por
una mujer. En cada uno de los extraños casos d e in cesto
188 Di a n a Sullivan Evers tine y I'.ouis Eve r s tine 189
Per so nas e n cr isis
madre-hijo observados por los investigadores, el resultado . bió una "manada primitiva" gobernada por un padre cruel y
distó mucho de ser romántico . El tema del presente capítulo ·. tiránico que no permitía que sus hijos tuvieran acceso a las
es que el incesto representa una terrible violación de las ' mujeres; en consecuencia, los hijos se unieron para revelarse
relaciones de confianza que son los cimientos de la vida contra el padre. Cuando los hijos derrotaron al tirano, lo
familiar. En consecuencia, el aspecto principal que debe devoraron en un ritual canibal, pero después experimenta-
abordar el clínico durante el tratamiento del incesto no es el ron un profundo duelo y gran culpa debido a que habían
sexual, sino la relación de confianza básica que existe entre amado al padre y se daban cuenta de que ahora existiría
el progenitor y su vástago, en torno a la cual podrán cons- competencia entre ellos por las mujeres. Debido a este con-
truirse futuras relaciones de amor y confianza.
flicto, los hijos "crearon" el tabú del incesto y accedieron a
El tabú del incesto, casi universal en todas las culturas, practicar la exogamia. Esta teoría jamás fue muy aceptada, y
tiene un objetivo. Sirve para proteger Ja estructura familiar y el propio Freud no estaba muy conforme con sus razona-
ayudar al sano desarrollo de la especie humana. Aunque mientos para explicar el tabú (Meiselman, 1978).
existen algunas excepciones al tabú del incesto, el detallado El antropólogo Malinowski ( 1927) propuso una teoría que
estudio de ·dich_as _excep~iones revela que, en la mayor parte sostenía que -el incesto, en la práctica, destruiría la estructura
de los casos, existen limitaciones específicas sobre las:conduc- del sistem_a familiar al confundir los papeles y límites genera-
tas incestuosas que, de hecho, están permitidas (Meiselman, les de los miembros del grupo. Las intensas emociones que
1978, p. 3). La conducta incestuosa socialmente aceptable se evocaría la sexualidad entre progenitor e hijo, ocasionarían
encuentra restringida a una clase social especial, por ejem- la caída del equilibrio de poder dentro del grupo, de tal
plo, la realeza, o limitada a rituales religiosos específicos. Las modo que la familia ya no podría funcionar como un sistema
escasas culturas que permiten el incesto, no permiten la económico o social. En fecha más reciente, el sociólogo Par-
promiscuidad entre el grupo privilegiado, y tampoco acep- sons ( 1954) señaló que las fantasías incestuosas, por parte del
tan la conducta incestuosa fuera de circunstancias prescritas. vástago, pueden ser una fuerza de motivación positiva para
Además, la mayor parte de estas culturas sancionan las rela- el desarrollo de la personalidad; su tesis sostiene que la liga
ciones incestuosas entre hermanos, en tanto que prohíben el erótica entre progenitor e hijo sirve como un mecanismo
incesto entre padres e hijos. Para ejemplificar el genera- para impulsar al vástago a través de las etapas, a veces difíci-
lizado tabú hacía el incesto, Murdock (1949) estudió 250 les y dolorosas, del desarrollo normal.
sociedades primitivas y descubrió que cada una de dichas socie- También es muy posible que exista un fundamento bioló-
dades tenía estrictos castigos contra el incesto dentro de Ja gico para el tabú del incesto. Meiselman (1978) resumió la
familia nuclear.
investigación biológica que se ha realizado en torno .al inces-
Se han presentado diversas teorías con respecto al origen y to en la familia nuclear y, aunque la investigación en el tema
objeto del tabú del incesto; a pesar de la explicación de es muy difícil de llevar a cabo, contamos con dos estudios que
Freud sobre el papel de las fantasías incestuosas en el desa- merecen ser tomados en cuenta. Adams y Neel (1967) estu-
rrollo de la psique, muchos críticos consideran que no logró diaron a 18 niños producto de un incesto en la familia nu-
formular una teoría pl;¡i.usible acerca del origen del tabú (por cl ear , contrastado con un grupo control equivalente . Cad a
ejemplo, Meise]man, 1978). Un intento de explicación fue la grupo fue examinado en dos ocasiones, al nacer y a los se is
fábula alegórica T6tem y tabú (1913), en la cual Freud descri- m eses de edad; a los seis meses, sólo siete de los 13 hijos
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Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine 19 1
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Personas en crisis
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supervivientes de las víctimas d€ incesto pudieron conside- . ·informe de incesto es verdadero hasta que se demuestre lo
rarse normales y adoptables (los productos del embarazo de contrario, actitud muy bien expresada por Geiser: "Es mejor
cinco víctimas fueron óbitos o murieron a muy temprana equivocarnos al creer en un informe, que acallar lo que
edad). En el grupo de control, 15 niños pudieron considerar- ;, podría ser el grito de ayuda de un cliente'j ( 1979, p. 62).
se normales a los seis meses. Si un niño hace una velada insinuación de incesto, o una
Otro estudio significativo fue el de Seemanova, en Checos- acusación directa, tendremos en las manos una situación
lovaquia (1971): se revisaron a 161 hijos de víctimas de inces- muy grave. Si el relato resulta falso,. el niño estará manifes-
to en la familia nuclear durante un periodo de ocho años; tando síntomas histéricos o sufriendo de una esquizofrenia
estos hijos del incesto fueron contrastados con un grupo juvenil; en otro contexto, el informe falso puede ser una
control compuesto por sus medio hermanos, quienes no fue- forma de chantaje emocional. Esta situación imaginaria es·
ron productos una unión incestuosa. Se observó retraso men- un ejemplo de lo anterior. Una madre soltera, con una hiji3.
tal moderado a grave en 25 por ciento de los hijos de incesto, adolescente, contrae matrimonio con la esperanza de tener
en contraste con ningún caso en el grupo control. Además, una figura de autoridad y estabilidad en el hogar. Si la hija
20 por ciento de los hijos de ince·sto presentarop malforma- adolescente desea desembarazarse del recién llegado quien,
ciones congénitas o, por lo menos,. una anormalidad física como intruso en su mundo, da órdenes y representa una
importante. Ochenta y nueve por ciento de los niños del amenaza emocional para ella, podría acusar falsamente al
grupo control se consideraron normales, frente al 41 por padrastro de incesto, o conducirse de una manera provocati-
ciento de los hijos de incesto en la familia nuclear. va con él en presencia de la madre u otras personas. En
En términos generales, el generalizado tabú del incesto consecuencia, al iniciar una intervención, el terapeuta debe
puede tener origen en muchas necesidades humanas indivi- valorar las aportaciones relativas de realidad y fantasía.
duales, aunque interrelacionadas. El tabú tiene una fµnción Como regla general, hemos observado que cuanto menor
vital: proteger la estructura e integridad de la familia como es un niño, mayor crédito podemos dar al informe de algún
piedra angular del sistema social. El tabú tiene un' papel requerimiento sexual por parte del progenitor. El niño
importante en el proceso de desarrollo psicosexual, así como pequeño tiene mayor credibilidad debido a que es rhuy posi-
una función biológica al permitir la saludable evolución de ble que no haya tenido oportunidades previas para informarse
la especie.
de la sexualidad del adulto. Por ejemplo, cuando un niño de
Al iniciar el tratamiento de una familia incestuosa, es ne- cinco años describe con exactitud una erección o eyacula-
cesario definir con claridad el problema. Con mucha fre- ción, el relato puede ser cierto porque un pequeño de esa
cuencia, una queja no sustentada o cuestionable de incesto, edad tuvo que haber visto algo semejante para ofrecer una
es calificada de "fantasía incestuosa" o de historia creada por descripción detallada. En el caso de un niño mayor, el infor-
un niño "malo" o neurótico. Cada vez hay mayor evidencia me no debe descartarse de antemano, aunque requerirá de
(Barry, 1965; Cowie y cols., 1968; y Peters, 1976) que sugiere una investigación más cuidadosa porque puede haber mu-
que la mayor parte de los informes de abuso sexual infantil o
chos motivos ulteriores detrás de la acusación, o incluso en
incesto es cierta; en este sentido, resulta trágico que algunos una sugerencia de incesto.
clínicos consideren que los niños son capaces de mentir hasta
Todos sabemos que los niños son muy sensibles y que
demostrar lo contrario. Sería más humano suponer que un
poseen una increíble capacidad para determinar cuándo su-
192 Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 193
. 1
cede algo extraño o malo. Debido a que tal vez no conocen Un enfoque aconsejable en la terapia es considerar el
las palabras correctas, lo que dicen sobre sus percepciones incesto como un problema familiar; y en este contexto el tera-
puede parecer como el informe de una insinuación incestuo- · peuta deberá hacer todo lo posible para asegurar al niño
sa cuando, de hecho, no es así. Lo que percibe el niño puede que la culpa no es suya. A menudo, el progenitor agresor
ser una especie de amenaza mal definida o cierta tensión rrata de culpar al hijo "seductor" o malévolo, pero en la
familiar, y lo que describe (algo que es mitad real y mitad terapia es importante devolw~r la responsabilidad del auto-
fantasía) puede ser sólo una premonición. El ejemplo clásico control a los padres (Meiselman, 1978). El tratamiento enfo-
de lo que un niño "sabe" de cier~o problema, en el nivel de cado sólo en la víctima y el agresor, no reconoce a la familia
percepciones, es el caso en el que el padre dice: "Sí, vamos a como sistema.
separarnos y divorciarnos. No se lo hemos comunicado a los Cuando un niño informa de una situación de incesto a un
niños; no saben nada de lo que sucede", en tanto que, al progenitor no participante y éste descarta la acusación o
mismo tiempo, el terapeuta ha observado que los niños pre- considera que el niño es un embustero o "malo" sin mayor
sentan acting-out y manifiestan otros signos de ansiedad. Los investigación, es frecuente encontrar que este padre también
niños, en un nivel de s~nsacione_s, a menudo tienen concien- forma parte. integral de la situación de incesto. Imagine el
cia de la dinámica familiar básica que los progenitores de- lector que un hijo acusa a su cónyuge de haber tenido rela-
sean esquivar; un niño puede sentir que hay algo malo o que ciones sexuales con él o ella; reflexione en su propia respues-
algo está a punto de suceder, pero tal vez desconoce el ta . Ahora considere lo terriblemente débil y aterrado que
significado de esa intuición y es una situación que se encuen- debe estar un progenitor para ignorar una acusación seme-
tra más allá de su capacidad para expresarla. jante. Muy a menudo, el padre no participante perdona o,
Otro motivo oculto para que un niño haga una acusación incluso, protege esta relación patológica y simbiótica entre el
de incesto, es que puede estar pidiendo protección contra el progenitor incestuoso y su hijo.
progenitor debido a que percibe una amenaza sexual inmi- En ocasiones, al proteger una relación incestuosa, el pro-
nente o un cambio de papeles dentro de la familia. Se ha genitor no participante se protege a su vez de las demandas
visto que muchas situaciones incestuosas se inician con el sexuales adultas que no puede aceptar. Un triste ejemplo es
padre no agresor en el papel de protector fracasado (Weinberg, el caso de una niña de 13 años, buena estudiante y niña
1955). A menudo el progenitor agresor se convierte .en el "buena". Cuando ETC respondió a un llamado en su hogar,
monstruo/villano, en tanto que el otro aparece como el es- el terapeuta descubrió que había ingerido una sobredosis de
pectador mal informado. Sin embargo, este último puede somníferos, así que llamó a una ambulancia para llevarla al
tener un papel tan importante en la familia incestuosa' como hospital y permarn~ció con la niña mientras ésta comenzaba a
el representado por el progenitor agresor (Lustig y· cols., recuperar la conciencia. En un estado semiconsciente, la
1966; Meiselman, 1978). Muy a menudo, la terapia está diri- niña describió cinco años de sexualidad sadomasoquista con
gida a lograr el cambio del padre agresor ("pervertido"), o a su padre. El oficial de Investigaciones Sexuales del departa-
conseguir que el hermano ("pervertido") abandone su con- mento de policía fue informado, y en poco tiempo verificó la
ducta de agresión sexual, sin tomar en cuenta la complicidad historia . El padre se encontraba de viaje, pero volvería en
de los otros miembros de un sistema familiar, quienes ayu- un os días, y debido a lo que representaba el regreso de su
dan a perpetuar el problema. padre para ella, la niña intentó suicidarse. Durante una
194 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine 195
Personas en crisis
... :..- .-.i
197
196 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
ciero y, posiblemente, graves castigos para el perpetrador del para recibir tratamiento y el terapeuta considera que le pro-
incesto. Con algunas excepciones, los miembros "colusorios" de
la familia, con su falta de cooperación, no desmuestran que el genitor o hermano acusado debe ser eliminado del hogar y/o
incesto sea el estilo de vida de su preferencia -sólo que tienen entregado a las autoridades, sus posibilidades para prestar
miedo de las alternativas al statu quo (1978, p. 338). ayuda a la familia serán mayores, a pesar del doloroso proce-
so legal, debido a que el profesional de la salud mental es
Los casos que se presentan a continuación difieren en mu- bien conocido por los integrantes del sistema de justicia.
chos aspectos: el incesto entre un padre de 40 años y su hija El descubrimiento de incesto en una familia puede signifi-
de tres; y entre un padrastro de 35 y su hijastra de 16, en el car, p ara el terapeuta, que la familia ejerza en él o ella una
cual el incesto tuvo lugar durante una noche de ebriedad. gran presión para que no informe del caso a la policía. No es
Sin embargo, ante la ley tienen la misma importancia. Por raro que una víctima cambie su versión de los acontecimien-
supuesto, el terapeuta tendrá que informar de la sospecha (o tos y trate de convencer al terapeuta de que olvide el asunto;
evidencia) de incesto en ambas situaciones (y, para quienes a menudo, en una familia incestuosa, se presenta el mito de
trabajan principalmente con niños y adolescentes, es inevita- que si el incesto es revelado, la familia quedará destruida;
bl~ presentar el informe). El incesto es uno de los crímenes · es. decir, su "mundo" desaparecería y esto sería ocasionado
.menos registrados en los Estados U nidos; Meise1man ( 1978) por el terapeuta. Esta clase de fabulaciones fue descrita por
sugirió que por cada caso de incesto registrado, hay tres no Watzlawick y cols., quienes escribieron:
informados. Es fundamental que quienes trabajen en servi-
cios de urgencias establezcan una buena relación de trabajo No hay duda de que gran parte de los procesos de socialización
con la policía de la localidad y las agencias de Investigacio- en cualquier sociedad, consisten en enseñar a los jóvenes lo que
nes Sexuales del mismo departamento. Una vez que. estas no deben ver, no deben escuchar y no deben pensar, sentir o decir
(1974, p. 42).
relaciones se han establecido y el terapeuta obtiene reconoci-
miento y confianza, dispondrá de más opciones en el caso de Ferreira hizo una observación similar acerca de los mitos de
sospechar de incesto en una familia. Por ejemplo, si des'cubre la familia con las siguientes palabras: "Un miembro de la
un incesto reciente o pasado en el transcurso de una terapia familia puede saber, y a menudo sabe, que gran parte
familiar, y si se trata de un profesional conocido y respetado de la imagen [familiar] es falsa y sólo representa una especie
por la policía, una de las oficinas podría estar dispuesta a de lindero oficial" (1963, p. 458).
recibir su informe. A su vez, dicha agencia tal vez decida no Una de las dinámicas más importantes de la familia inces-
tomar parte activa si el pronóstico del tratamiento es bueno. tuosa es la conspiración del temor, descrita antes, con la cual
Empero, si la familia abandona la terapia o se suscitan nue- algunos sistemas familiares se protegen y mantienen a través
vos episodios e incesto, el informe original puede reactivarse de coaliciones secretas. El terapeuta que se permita partici-
de inmediato. Aunque un padre o hermano convicto deba par de dicha conspiración al no presentar un informe, a
pasar por el sistema de justicia, si el terapeuta es conocido en petición de la familia, penetrará en el modus vivendi patológi-
el sistema, es muy posible que aumenten las posibilidades de co y en la complicada trama de alianzas de la familia. Mante -
que esa persona reciba la orden de someterse a un trata- ..... '1' ·-
ner el secreto puede ser un grave error por varias razones . Al
mi e nto d e psicoterapia (con libertad bajo fianza e n vez de se r sincero con la familia acerca de su deber de informar d e
e ncarce lamiento). Por último, cuando la familia se presenta los casos de incesto (Capítulo 13), el terapeuta interpretará
198 Diana Sullivan Everstin e y Louis Evers tine Person as en crisis 1 99
·'
ame los miembros del grupo _un papel claro y saluda~le de la
ciones sexuales regulares con su hija mayor (de 17 años en
forma como deben enfrentar los problemas. También estará
ese moento) durante tres años. Poco después de este descu-
manifestando: "No voy a entrar en su sistema; pretendo
brimiento, la esposa solicitó el divorcio, el cual acababa de
mantenerme separado del mismo. Voy a establecer reglas
comprensibles y visibles para todos". ' ser aprobado.
En esa ocasión, se descubría que el hijo de 16 años sodomi-
Las familias incestuosas y maltratadoras suelen evitar toda
zaba a su hermana, de 13; además, la obligó a practicar el
clase de tratamiento; tienen temor al cambio y a encarar los
sexo oral con él desde que la niña contaba seis años, y lo
insidiosos problemas que mantienen ocultos. Debido a esta
había hecho con regularidad durante los siete años siguien-
tendencia, quizá sea necesario aprovechar la jurisdicción de
tes. La madre afirmaba que nada sabía de esta situación,
una corte sobre el caso, para inducir a la familia a continuar
hasta que su hija menor se lo comunicó en una nota esa
con el tratamiento una vez superadas las atemorizantes eta-
mañana; también aseguraba que no se enteró de la conducta
pas iniciales. Hay pruebas sustanciales que sugieren que el
incestuosa del marido con la hija mayor hasta que ésta infor-
incesto no se interrumpe, aun después de informarlo a la
mó de la situación a un profesor. Uno de los comentarios de
policía, a -men~s que la familia reciba alguna forma de trata-
está ·madre puede. dar mayor fuerza a la aseveración de que
miento (Weinberg, 1955; Weiss y cols., 1955).
una gran negación es característica de los progenitores no
Hay otras preguntas importantes que el terapeuta debe
agresores de estas familias: dijo al terapeuta, con profundo
responder al continuar evaluando la situación y decidir las
alivio, que estaba agradecida con Dios de que sólo hubiera
medidas que debe adoptar. ¿Hubo muchos incidentes inces-
sido sodomía, porque así su hija seguía siendo virgen.
tuosos o fue sólo un acontecimiento aislado? Si el niño ha
En un caso como éste, cuando el incesto ha existido duran-
informado de un acto incestuoso (y sólo uno) al adulto o el
te mucho tiempo, y debió ser detectado y confesado muchos
progenitor no agresor y algo se hizo al respecto, el terapeuta
años antes, es posible que más de un miembro de la familia
puede concluir que la patología familiar es menos grave que
tuviera que invertir gran cantidad de energía psicológica
si los incidentes se han presentado repetidas veces. Sin em-
para mantener operante el sistema incestuoso. De hecho,
bargo, ¿es posible que haya habido coito entre un padre y su
cuando se informa de una situación de incesto a un progeni-
hijo en varias ocasiones, durante dos o tres años, sin que el
tor que niega el problema, quien no quiere escuchar o inves-
otro progenitor sospechara algo? No parece muy factible,
tigar si la acusación es cierta, este progenitor "no participan te"
aunque una situación semejante se presentó realmente, se-
gún la madre de la familia descrita en el siguiente caso .. se ha convertido en parte integral del problema.
El incesto puede conceptualizarse como un acontecimien-
La policía acudió al domicilio donde se informó de un
incesto. Un especialista de ETC llegó poco después d~ mar- to (o serie de acontecimientos) que tiene el efecto de un
cambio radical de los límites generacionales, es decir, el
charse la policía, y una de las primeras cosas que observó es
papel d e un progenitor cambia en relación con uno de sus
que la casa sólo tenía tres puertas -la frontal, la trasera y
hijos (Figura 1). En muchas familias incestuosas, la madre
una en el baño; las otras puertas interiores habían sido elimi-
puede ser muy inmadura y no desea aceptar un papel sexual
nadas. Como supimos más tarde, el 'incesto formó parte del
adulto (Kaufman y col., 1954). En consecuencia, tiene a pre-
estilo de vida de esta familia durante muchos años. El padre
sionar a su hijo a adoptar un papel "adulto" simulado; d e
ya no vivía en la casa porque se descubrió que sostuvo rela-
este modo, u no de los factores causales del d esarrollo d e un a
200
Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 201
situación incestuosa puede surgir cuando una madre t~ata de
incitar a su hija a abandonar el papel normal de un niño en mer, 1940; Weiner, 1962}. Debido a las expectativas poco
la familia, porgue ella misma desea regresar a la infancia. . realistas de la mujer; el matrimonio es una desilusión para
· ella o, en el mejor de los casos, se ha convertido en una
relación de "tregua". Los platos y pañales sucios, así como
las responsabilidades, han acabado con sus deseos y sueños
Familia mormal
insatisfechos. Muchas de estas mujeres utilizan la negación
MADRE PADRE como su principal mecanismo de defensa (Kaufrnan y cols.,
1954; Machotka y cols., 1967; Weiner, 1962). La negación es
FRONTERA GENERACIONAL Y SEXUAL fundamental para el sistema interno de esta clase de familia,
y a menudo es difícil romper dicho mecanismo, quizá debido
HIJO O HIJOS
a que la negación es un mecanismo de defensa muy primiti-
vo. Además, son muy pocos los casos en los que una madre
Familia_ en La que ocurren
así bri_nda apoyo a su hija-víctima (Meiselman, 1978).
El padre ·incestuoso, como se dijo antes, puede ser alcohó-
amenazas o actos incestuosos
lico o padecer de un trastorno paranoide de la personalidad;
MADRE PADRE muchos se encuentran abiertamente obsesionados con la se-
~~~ xualidad (Gebhard y cols., 1965). Esta clase de padre es
gº~
UX inepto sexualmente e insensible. Al reflexionar sobre la ma-
º;¡µ..¡ nera como esta clase de compañeros conyugales interactúan
HIJO O e: µ.µ.¡<fl
z.¡ >< HIJO O en el terrno sexual, surge un posible esquema de la forma
HIJOS 0 HIJOS
como se establece un sistema familiar incestuoso. La respues-
ta del marido al infantilismo y la incapacidad sexual de la
FIGURA 1
mujer es, a menudo, una gran hostilidad y una mayor inepti-
tud o insensibilidad; quizá no está capacitado para reconocer
o aceptar su ira contra la esposa. Esta interpretación tal vez
resulte confusa, debido a que las familias incestuosas, en
Esta clase de papel vital se interpreta así: es posible que la
madre tenga temor del sexo o esté inhibida en cuanto al apareiencia, pueden profesarse mutuo respeto y resaltar la
mismo. Quizá tuvo fantasías en exceso románticas de lo que importancia de proteger el "hogar". Empero, aunque proge-
significaba "estar casada". Tal vez pensó que contraía matri- nitores e hijos enfatizan su interés por el orgullo y la seguri-
dad familiar, bajo la superficie abrigan la profunda ira y
monio con un hombre "seguro", como lo sería un padre/ma-
desconfianza que la familia se esmera en disfrazar. Sin em-
rido de cuento de hadas, pero después descubrió que' las
realidades de las relaciones adultas le resultaban desagrada- bargo, cuando un padre comete incesto con su hija, ha elegi-
do a la ·tmica pareja sexual que puede castigar y humillar
bles. En muchos casos, las relaciones sexuales se han :inte-
rrumpido por completo entre los progenitores de una mejor a su esposa. En consecuencia, a pesar de la gran leal-
familia incestuosa (Lustig y cols., 1966; Maisch, 1972; Reí- tad que la familia manifiesta en apariencia, en el fondo existe
un intenso resentimiento, una gran rabia y vergüenza.
202
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 203
Otro producto del énfasis puesto en la lealtad familiar es··
la enorme carga de culpa que puede experimentar la víctim~· ¿cómo se descubren los casos de incesto? ¿cuáles son algu-
infantil si permite que el secreto compartido salga del entor~ nos de los "problemas de presentación" que, a la larga, pueden
no familiar. Un caso para ejemplificar lo anterior es el de • revelar una situación incestuosa? Es posible que el incesto surja
una mujer de 34 años que estuvo implicada en una situación como un caso de un adolescente fugitivo, el intento de suici-
incestuosa con su padre entre los siete y los trece años. En .la : dio de un niño o adolescente, o un episodio de promiscuidad
edad adulta aún experimentaba una profunda culpabilidad, repentina. Por otra parte, el incesto puede revelarse cuando
porque creía que había destruido el matrimonio de ~us pro- una joven adolescente manifiesta interés en los chicos y el padre
genitores. Tenía la firme creencia de que, desde los siete respond e con exagerada violencia o se conduce como un
años, hizo algo para seducir a su padre y eso era su culpa, amante celoso. Es posible que el niño haya confiado en algún
porque fue una niña mala y promiscua. Estaba coi:ivencida adulto ajeno a la familia -aunque en nuestra experiencia,
de que, si no hubiera existido, sus padres seguirían felizmen- esto es muy poco frecuente. Presentamos a continuación una
te casados, aunque reconocía que su padre fue, y seguía lista de factores de riesgo potenciales que incluyen las expe-
siendo, un alcohólico incurable. El peso de la culpa acompa- riencias de nuestro Centro, así como las de otros investigado-
ña a muchas víctimas a través de los años, y no debe ser res (HrowHing y Boatman, 1977; Meiselman, 1978, p. 334):
ignorado en la terapia.
Es verdad que los niños son seres sexuales; aun cuando no 1) Padre alcohólico.
lo sean de una manera adulta-genital, poseen verdaderas 2) Padre exageradamente receloso y/o puritano.
sensaciones sexuales y buscan afecto. A su vez, la capacidad 3) Padre violento o autoritario.
responsiva del adulto requiere de cierto autocontrol, para 4) Madre pasiva, ausente o incapaz de ser una fuerza
no explotar la necesidad de afecto del niño. A partir de las protectora en la familia.
experiencias de ETC, es realista concluir que muchos intentos 5) Hija que tiene el papel de madre y asume muchas de
suicidas o episodios psicóticos, en particular los que incluyen las funciones de la madre en el hogar.
fantasías sexuales, tuvieron su origen en situaciones de 6) Progenitores con relaciones sexuales conflictivas o
incesto o abuso sexual infantil que no fueron descubiertos o inexistentes.
revelados. Geiser (1979) observó que en la población de 7) Situación en la que el padre debe quedarse a solas
una clínica para niños perturbados, 20 por ciento fueron con la hija a menudo.
víctimas de incesto. ETC ha recibido varios casos de niños 8) Factores que pueden limitar el autocontrol del padre,
pequeños con brotes psicóticos y crisis delusorias sexuales. como una dependencia farmacológica, psicopatología
Después de hospitalizados y al sentirse protegidos, estos ni- o inteligencia limitada.
ños pudieron revelar que habían sido atacados sexual- 9) Inicio repentino de promiscuidad en la joven.
mente; un niño fue violado por el padrastro homosexual y, 10) Una hija que no permite que la gente establezca lazos
en su caso, la experiencia del brote psicótico durante un de amistad estrechos con ella.
tiempo fue, de cierta manera, una respuesta sana y, tal vez, la 11) Progenitores reacios (o que se niegan) a permitir que
única posiblidad que tenía para resolver lo que le había un terapeuta hable a solas con su hija.
sucedido. 12) Actitud hostil o paranoide hacia los desconocidos por
parte de uno o ambos progenitores, en particular el padre.
204
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 205
13) Incidentes previos de incesto en Ja familia nuclear de .' m al) que r espondía con desafío al padre. Cuando se r e b e la -
uno o ambos progenitores. · ba, e l p rogenitor perdía la calma y la lanzaba contra un a
14) Progenitores que tuvieron infancias con privaciones y pared o la abofeteaba. Pareció que el padre trataba de esta-
carecieron de modelos a imitar. blecer límites más adecuados para una niña de once años :
15) Celos extremos del padre en un caso en que la hija por ej emplo, la hija sólo podía salir una noche cada fin d e
haya llegado a la pubertad recientemente. sem ana, y siempre tenía que volver a casa antes de las 9,
nunca d espués; una vez que hubiera salido, la joven tenía
Estos signos de alarma de una situación incestuosa sirven que per manecer encerrada en la casa durante el resto del fin
como lineamientos para buscar con mayor atención cual- de se m a na. Después de hablar con toda la familia, el tera-
quier conducta incestuosa en la familia. Por ejemplo, .el tera- peuta pidió hablar con cada miembro de manera individual.
peuta puede estar trabajando con una familia cuando, de Cuand o todos accedieron, el terapeuta conversó con los pro-
pronto, observa un cambio en la relación padre-hija. Tal vez genitor es, uno a la vez, mas cuando llegó el turno de la hija,
la hija antes fue la "nena de papá'', pero en fecha reciente, el padre regresó a la sala y anunció: "Voy a trabajar en .~l
· . cuand9 los jóvenes comienzan a prestarle atención, el padre jardín . -con su permiso" . Salió a colocarse justo afuera de la .
se muestra celoso como lo estaría un amante. De repente puerta corrediza de cristal, la cual dejó abierta. Permaneció
comienzan a surgir reglas y restricciones arbitrarias por par- cerca d e la entrada, a no más de un metro de distancia de la
te del progenitor (en respuesta a una llamada de urgencia, puerta y cuando el terapeuta se levantó para cerrarla, el
los miembros de ETC descubrieron que el padre caminaba hombre reapareció y, con una sonrisa, volvió a abrirla; cuan-
enfurecido por la casa mientras gritaba a su hija, más como un do e l t er a peuta repitió el acto, el padre volvió a presentarse y
novio rabioso que como un padre). Esta clase de conducta abrió la puerta para escuchar lo que el terapeuta y su hija
reactiva por parte del progenitor debe ser causa de inquietud. decían . Fue imposible que hablaran en privado, excepto por
Otra señal de alarma puede surgir dentro del contexto de breves instantes. Mientras el terapeuta hablaba con la chica,
una visita inicial de urgenica domiciliaria. Por ejemplo, du- ésta p areció furiosa, pero también exageradamente temerosa
rante el encuentro, el terapeuta de ETC suele hablar a solas del p adre . Después, en las sesiones familiares, el terapeuta
con cada uno de los miembros presentes, por turnos. Cuando trató d e e nfocar la atención en la comunicación familiar y de
el padre o la madre digan: "No, podemos resolver esto como establecer reglas más realistas para la hija, así como de ayu-
familia", o se muestran reacios a dejarnos unos minutos a dar al padre a aceptar el hecho de que las adolescentes.
solas con cada miembro de la familia, sospechamos de que ten ían q u e salir con jóvenes de su edad.
existe un secreto familiar que tratan de ocultar. En el párra- Al p asar el tiempo, ETC comenzó a sospechar de una situa-
fo anterior, describimos un caso así entre paréntesis; el padre ción incestuosa en este caso. Para empezar, la joven no podía
de dicho caso era un hombre rígido y controlador y su establecer relaciones estrechas con nadie; conservaba a sus
hermosa hija de 15 años mostraba una gran madurez social amigos por poco tiempo y luego los dejaba, o se peleaba con
para su edad.
ell os y utilizaba la disputa como una e xcus a p a r a t e rmin a r
Acudimos al domicilio porque, al parecer, la hija escapaba la relación. E l clínico de ETC descubrió, por la madre, que la
a l control d e los padres. Lo que d escubrimos fu e a un a hij a de pron to se había vu e lto e n extremo promiscua, y
ad o lesce nte furiosa y perturbada (pero, en apariencia, n or- agregó que n o podía compre nd er la conducta de la jove n .
20 6 Dia n a Sulliva n Eve r s tine y L o uis Eve rstine Person as e n c r isis 20 7
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.
Cada vez que la chica se sentía lastimada o furiosa; sólo tenía causa de esta confusión, muchos hijos sometidos al incesto
que "levantar" al primer chico que encontrara en el camino; actuaron de manera promiscua --en nuestra experiencia-,
de hecho, a veces elegía jóvenes bruscos que la maltrataban. en parti cular cuando se sintieron lastimados o perplejos.
Por último, la hija escapó de casa una noche y llamó al Gran parte del fundamento de la vida familiar es el víncu-
terapeuta. Estaba ebria, había tomado algunas pastillas y lo bási co de confianza entre padre e hijo, es decir: "Mis
tenía mucho, mucho miedo. El terapeuta la encontró y la padres me protegerán", el cual proporciona un plan de ense-
llevó al consultorio de ETC donde, mientras bebían café, ñanza e lemental con el que se aprende la relación de apego
hablaron durante varias horas. La joven contó una historia norma l entre individuos. Sin embargo; la interacción fami-
de maltrato sexual que se inició cuando el padre tuvo rela- liar incestuosa implica una profunda traición de este vínculo
ciones sexuales con ella por primera vez, a los seis años; de confianza fundamental entre padre e hijo. Cuando la
continuó hasta la edad de 13 años, cuando el padre insistió confianza básica queda destruida en un acto sexual (a menu-
en que practicaran el sexo oral. La joven suplicó al terapeuta do doloroso físicamente), no es difícil imaginar la terrible
que no la hiciera volver a casa y éste la tranquilizó, haciendo perplejidad que experimenta el niño. Hemos observado que
arreglos para su estancia en el asilo estatal par·a menores. muchos hijos en situaciones incestuosas rió pueden ter:ier
Después, las investigaciones demostraron que la terrible his- amigos íntimos; en muchos casos, cuando sucede algo malo,
toria era cierta en todos sus detalles; los progenitores 'acusa- es decir, cuando se sienten heridos o infelices, muchos de
ron que la joven era una "ramera" que había traicionado y ellos se a cuestan con cualquier persona que les salga al cami-
destruido a la familia. La joven vive hoy en un hogar adopti- no. Estos adolescentes tienden a describir su conducta en
vo y, después de un periodo de "poner a prueba los lír,nites", términos bien resumidos en la afirmación de esta adolescen-
ha logrado adaptarse bastante bien. Sus padres se mudaron te: "Sí, n o sé qué sea, pero algo malo me sucede. Cuando
de pronto a otro estado e inten-umpieron todo contacto ~on ella. estoy herida, salgo y quiero embrollarme con alguien. Quie-
Es importante observar que el contacto incestuoso entre ro divertirme y hacerlo con cualquier tipo. No me importan
padre e hija puede interrumpirse cuando lajoven tiene edad quién -cualquiera".
suficiente para concebir. En muchos casos, la actividad se- U na niña que "pasó" por diez hogares adoptivos y también
xual cambia entonces al sexo oral, la cópula anal o la mastur- fue víctima de incesto, se acercaba de inmediato -de una
bación. Por otra parte, el padre en ocasiones elige a una hija manera muy sexual- a cualquier hombre maduro del hogar
más joven. adoptivo más reciente, para "acabar de una vez" con lo que
Otro resultado trágico del incesto se presencia cuando un percibía como una sexualidad inevitable. Era como si dijese: ·
niño o adolescente confunde la sexualidad con la ira, como "Acabemos ya porque no quiero apegarme a ti y que después
cuando se confunde una relación sexual con recibir una me hagas lo mismo que me hizo mi padre". Tan pronto como
lesión. En contraste, el razonamiento más normal es el si- se mudaba a un hogar adoptivo, expresaba este equivocado
guiente: "Sexo, afecto y 'estar cerca' es agradable, pero cuan- medio de defensa sentándose en el regazo del padre adopti-
do estoy enojado o lastimado no quiero estar cerca" . Sin vo d e una manera muy provocativa, lo que provocaba la ira
embargo, en muchas situaciones incestuosas el razonamiento d e la esposa. Durante una semana cumplía, de manera muy
es éste: "Estaba muy cerca de mi progenitor y él (o ella) me sedu ctora, e l menor capricho del padre adoptivo y luego,
utilizó sexualmente; me siento muy confuso y rabioso". A cuan do la m adre adoptiva la descubría actuando sexualmen-
' 1 •'
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morizador, sucede en muchas familias y no es el fin del
de terapia, sería aconsejable -referirla con un terapeuta
masculino. mundo. Sólo porque ocurrió en el pasado, no significa que
volverá a suceder, y haré todo lo posible para evitar que se
Al trabajar con niños víctimas de incesto, es esenc'ial que
repita en el futuro. Sin embargo, creo que es importante
tomemos en consideración cuánto pueden o no aceptar. En
que me digas la verdad; algunas cosas que me has contado
muchos casos, lo primero que hará el terapeuta será tratar de
me hacen pensar que, tal vez, en alguna ocasión tu padre
tranquilizar al paciente, pero la mayoría de los niños se
[madre] te puso las manos encima y te asustó, o tal vez
mostrarán temerosos y faltos de confianza, pues ésta ya ha
trató de tener relaciones sexuales contigo.
sido traicionada por un adulto en quien no debió confiar.
Éste es un problema fundamental, porque durante el proce-
En este momento, es vital permanecer alerta y observar es-
so de establecimiento de una realCión, el niño puede "poner
trechamente la conducta no verbal del niño, en busca de
a prueba los límites" del terapeuta durante mucho tiempo.
movimientos súbitos, desviaciones de la mirada o frotamien-
Los adolescentes cancelarán citas o se limitarán a no presen-
to de la nariz (cuando una persona se frota la nariz, esto
tarse, y enc9_ntrarán la manera de plantear la pregunta más
suele ·indicar que su. interlocutor ha dicho algo que le ocasio-
importante para -ellos: "¿De veras le intereso?" Con algunos
nó ira o malestar). Además, es útil vigilar los pies del niño
clientes, el clínico no puede permitir esta conducta evasiva;
-la mayoría de las personas pueden controlar la conducta
sin embargo, con una víctima de incesto, el terapeuta debe
no verbal de la musculatura facial cuando decide hacerlo,
anticipar bastante resistencia e, incluso, provocaciones, y ten-
pero los pies pueden "revelar" mucha información sobre las
drá que estar preparado para actuar de manera que garanti-
ce que el menor permanezca en el tratamiento. emociones (Ekman y Friesen, 1969). Cuando la persona me-
¿cómo abordar el tema del incesto, o preguntar a un niño ce un pie de pronto, como si fuera un reflejo, el terapeuta
si ha ocurrido? Si el pequeño tiene 1O, 11 o más años, el pued e suponer que la emoción interna no es comparable a lo
terapeuta podría preguntar algo así: que se está expresando verbalmente en ese momento. Al
observar estos indicadores de tensión en el lenguaje no ver-
Como sabes, las relaciones entre padres e hijas [o madres e bal, el terapeuta tal vez no tenga que continuar con el tema
hijos] pueden ser muy estrechas; a veces resultan un poco del incesto en ese momento. En vez de ello, llegará a la
difíciles. Yo tuve sentimientos de afecto por mi padre conclusión de que este tema es muy delicado o doloroso, al
[madre]; todos los tenemos. Pero algunas de las cosas. que mismo tiempo que comunica al niño que no importa qué
me has dicho me dieron la impresión -y dime si me diga, todo será aceptado, y que no es la única persona en el ·
equivoco, porque no siempre tengo la razón- de que algo mundo que ha pasado por esta experiencia.
ha ocurrido entre tu papá (mamá] y tú, algo que te lastimó Cuando llegue el momento indicado, el terapeuta puede
y asustó. · establecer una situación en la que el niño se sienta a gusto al
relatar su historia. Una vez delimitado el contexto inicial, el
En un nivel más profundo, el terapeuta podría deci r: clínico puede decir algo así:
piensan que es terrible, pero aun.que puede ser muy ate- problema, donde existió una relación entre el padre y la
. .'«:. f ·¡ ~
hija [o la madre y el hijo], y hay ciertos patrones-y ciertas la diferencia de edad entre el progenitor agresor y el hijo
cosas que suceden en estas familias. Me parece que hay víctima. En la mayor parte de los casos, cuanto mayor sea
algún parecido entre tu familia y estas otras familias. Es la diferencia de edad o más joven sea la víctima, mayor es la
posible que me equivoque, pero ... probabilidad de que el progenitor incestuoso presente una
patología grave. Por último, un aspecto vital es que el niño
Aquí, el niño recibe la. oportunidad de escapar de la situa- tenga o no la capacidad para comunicar a otra persona los
ción, por ejemplo: acontecimientos incestuosos. Si no habló con el progenitor
no participante, sino que recurrió a personas ajenas al siste-
Podría estar equivocado, y por favor, dime si lo estoy, pero ma familiar, esto puede sugerir que la familia cuenta con
tengo la fuerte corazonada de que esto es lo que sucede en pocas fuentes de apoyo o protección para la víctima.
tu familia. No estoy cien por ciento seguro ...
;ji:
';; ·
,;·;_'.:
muchos tienen la obsesiva idea de que llegará de cualquier
podría ocurrirles jamás. Cuando la infortunada víctima escu-
~~~ i~ parte -aun de las personas conocidas. En consecuencia, las ·
cha tales racionalizaciones, éstas sirven para reforzar su au- ' 'l.-'
; ~· . ~Í víctimas necesitan sentir que quienes las rodean son indivi-
toinculpación; muchas víctimas se sjenten responsables de lo .l ..¡;,
· N~~;
policía y la comunidad en general han fracasado como pro- su peores pesadillas. Durante su experiencia, los mecanismos
tectores. En este error de percepción el raptor aparece como de defensa las aislaron y protegieron de caer en la locura. Si
la única persona que permite que la víctima viva, en tanto un terapeuta ataca (o parece atacar) lo que una víctima
gue Ja familia o Ja policía son los que van a matarla u considera la fuente de fortaleza que le ha protegido en su
ocasionarán su muerte debido a su descuido. Esta percepción momento de mayor necesidad, es muy posible que decida
puede cobrar fuerza con las racionalizaciones del raptor abandonar la relación terapéutica. Una víctima podría con-
acerca de sus motivos para haber raptado a la víctima. cluir que el terapeuta la ha atacado con mayor violencia que
Subyacente a las distorsiones de la realidad, tenemos la ira el agresor.
de la víctima (acentuada por el estado de infantilismo) hacia La tarea del terapeuta es lograr, de una manera nutricia,
quienes, en condiciones normales, debían ofrecerle protec- el equilibrio entre los mecanismos de defensa de la víctima y
ción -por permitir que ocurriera el ataque. Tenemos el lo que puede tolerar su yo. Con el tiempo, el objetivo será
ejemplo de un hombre que fue retenido como rehén por un que la víctima encare e integre las divrsas facetas de lo
ladrón, y atacado brutalmente durante varias horas, y quien sucedido, y que el yo se recupere de las heridas. El psicólogo
luego describió al atacante como "a veces gentil'.'; la víctima, debe apoyar los mecanismos de defénsa s.anos y q~e permi-
después, manifestó una profunda ira contra el vecino que tan la adaptación, en tanto que evita que el paciente adquie-
llamó a la policía, y se negó a ver a los parientes después de ra mecanismos de defensa destructivos o de mala adaptación.
su internamiento hospitalario para recibir tratamiento para Después de establecer el ritmo de tratamiento adecuado
las graves lesiones sufridas. De allí que en muy poco tiempo para la víctima, el psicólogo debe tratar de invertir los facto-
pueda originarse una secuencia de acontecimientos similares res psicológicos que ocasionaron los estados de infantilismo
a los que condujeron a Patricia Hearst, víctima de un secues- traumático y transferencia patológica. De ser posible, el tera-
tro, a convenirse en fugitiva y revolucionaria. Esta conducta peuta intentará trabajar con los parientes y seres queridos
de apariencia paradójica puede comprenderse mejor cuando del paciente, incluirlos en el proceso de terapia para ayudar a
se analiza la dinámica subyacente, como se mencionó antes. la recuperación de la víctima. Es aconsejable considerar
Una vez entendida la dinámica, el terapeuta puede adop- que la familia y las amistades del cliente también son vícti-
tar algunas de las siguientes medidas terapéuticas para ayu- mas, debido a que una persona amada ha resultado herida
dar a que la víctima del terror prolongado se recupere del y no pudieron hacer algo para evitarlo. Después de la libera-
acontecimiento.
ción de la víctima, estas personas significativas a menudo
Primero, es fundamental que el psicólogo trate de crear se convierten en los confusos blancos de la ira del paciente·
un ambiente nutricio donde la víctima se sienta a salvo y -porque son objetos seguros. La ira que la víctima no puede
protegida. Hay escuelas de psicoterapia que consideran noci- dirigir contra su raptor, puede desviarse hacia los protecto-
vos los mecanismos de defensa, y utilizan métodos terapéuti- res fracasados. Por este motivo, la mayoría de estas personas
cos extremadamente confrontativos y/o intrusivos para requie ren de ayuda terapéutica para sobreponerse a sus sen-
romper las defensas del paciente: la finalidad es alcanzar sus timientos, además de dil:igirlos a enfrentar, de manera ade-
"verdaderas emociones". Este enfoque es inadecuado por cuad a, la conduca paradójica y confusa del ser amado en
varias razones: muchas víctimas han pasado por experiencias crisis. En nuestra experiencia, así como en la de otros investi-
aterradoras que las no víctimas sólo han imaginado, aun en gadores (por ejemplo, Fields, 1980), hemos comprobado que
226
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 227
cuando los miembros de la familia participan del tra~iniento puede expresar sus necesidades al psicólogo, aun cuando, al
de la víctima la recuperación es casi siempre más aceleTada. mismo tiempo, tiene la expectativa de que sean satisfechas.
Muchos parientes cometen errores de juicio que, aunque Esto a menudo coloca al terapeuta en la dificil situación de
bien intencionados, pueden ocasionar problemas adicionales adivinar las necesidades del paciente. Es muy importante
a la víctima. Un ejemplo de err.or de juicio es cuando la comprender que la mayoría de las víctimas no "están bien",
necesidad de un ser amado de ver que la víctima "está bien" aun cuando no puedan reconocerlo, y que tienen una enor-
interactúa de manera patológica con el "aspecto de compe- me necesidad de comprensión y protección. El terapeuta
tencia" del paciente; este último estado es resultado de los puede evitar una segunda lesión al crear un entorno en el
afectos aplanados de la víctima justo después de la agresión. que la víctima se sienta a salvo para hablar, a la larga, de
Dicha necesidad de percibir a la víctima como que "esté lo que desea.
bien" ocasiona una errónea interpretación de la apariencia Desd e el inicio del proceso terapéutico, el psicólogo se
de competencia, con la cual las personas significativas tratan esforzará en ayudar a que la víctima recupere la sensación de
de convencerse de que la víctima, de hecho, se encuentra competencia y el control de su vida. Una causa de la pérdida
bien. Esto, a suvez) influye en. la víctima y la hace evitar el de estas sensaciones es la avasalladora impresión de impo-
enfrentamiento con el trauma, lo que complica o impide que tencia, que debe ser contrarrestada al otorgar a la víctima
revele -a esas personas importantes- que está teniendo cierto control de la situación de terapia. Las víctimas son en
problemas. De este modo, la apariencia se conservará y em- extremo sensibles a cualquier forma de intrusión, insensibili-
pezará un ciclo difícil de interrumpir, puesto que sirve para dad o coerción por parte del terapeuta; en consecuencia, el
ocultar el trauma de la víctima y dejar que continúe actuan- clínico inteligente tendrá conocimiento del manejo del po-
do bajo la superficie. Al analizar esta secuencia de aconteci- der y la autoridad en una relación de transferencia. Al desa-
mientos, no es sorprendente constatar que muchas relaciones rrolarse la terapia, el psicólogo adquiere considerable
de afecto terminan poco después del acontecimiento crimi- autoridad en la relación y, aun cuando sus intenciones sean
nal. Las víctimas suelen romper los lazos afectivos estrechos y benevolentes y humanitarias, debe evitar que la víctima pro-
se mantienen aislados de los seres queridos; este aislamiento yecte (en el terapeuta) los aspectos del abuso de autoridad del
puede complicarse cuando los demás tienden a aleja~se, e agresor. Si esto sucediera, la víctima podría desarrollar una
incluso rechazar, a las personas que han sido víctimas, bus- transferencia neurótica y dependiente, o escapar de la expe-
cando motivos para racionalizar por qué el acontecimiento riencia de terapia. De hecho, los límites habituales sobre los
sucedió a ese individuo y no a ellos mismos. Esta respUesta niveles permitidos de interrogatorio en la terapia, no pue- ·
es, sin duda, un medio muy primitivo de negar nuestra den aplicarse a las víctimas del terror prolongado. El psicólo-
vulnerabilidad ante las catástrofes del azar. go debe ser muy paciente con la víctima, hasta que se haya
Quienes trabajan en las profesiones que brindan servicios establecido una sólida relación, y este proceso puede reque-
de atención de la salud, no deben ocasionar lo que Symonds rir de varios meses en los casos .en que las personas han
(l 980a) ha denominado una "segunda lesión'', la cual se sufrido tra umas intensos.
presenta cuando los profesionales no se percatan de cuán Durante la fase inicial del tratamiento, el terapeuta debe
vulnerable se encuentra una persona después de haber sido ayu dar a la víctima a comprender que no es la única persona
víctima de un crimen. En muchos casos, el individuo no que h a pasado por esa situación, y que sus sentimientos y
228 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 229
experiencias son consistentes con los de otras víctimas. El Otro tema que requiere de investigación con las víctimas,
clínico debe tener cuidado de no degradar a la persona ni se refiere a las fantasías que pudieron tener sobre los motivos
sugerir que su experiencia fue menos traumática o' terrible de su captura. Es muy difícil, para la mayoría de la gente,
que la de otro. En vez de ello, la víctima debe recibir ayuda aceptar la causalidad de un acontecimiento catastrófico en su
para comprender su conducta durante y después del ataque; vida, y a menudo las víctimas tienen fantasías de que están
la persona necesita estar segura de que respondió (y, respon- recibiendo un castigo por sus faltas del pasado. Este tema
de) de una manera normal a una situación anormal, y son tiene especial importancia en la exploración de casos donde
muchos los que requieren de la constante afirmación de que hubo algún motivo político o social para la agresión . Al
son aceptados por el terapeuta. Aunque otras personas no analizar las emociones de la víctima sobre el tema, el tera-
entiendan ni acepten lo que la víctima tuvo que hacer para peuta debe ser muy cauteloso acerca de lo que dice sobre el
sobrevivir, es fundamental que el terapeuta lo haga. raptor, debido a que la víctima tal vez crea aún que le debe
Muchas víctimas del terror necesitan repasar, de manera la vida. Es aconsejable no utilizar argumentos lógicos para
obsesiva, los acontecimientos ocurridos durante su cautive- contradecir a la víctima sobre su concepción errónea; ésta
rio, analizar y repetir sus respuestas y lo que hicie·r.on. En esa desaparecerá con el tiempo, pero al principio, la.persona _en
fase, será útil que el clínico enfoque la atención en el concep- crisis n ecesita de considerable libertad para expresar sus
to de la supervivencia, es decir, gue lo más importante es que sentim ientos hacia el raptor, así como la ira contra el o los
la víctima haya sobrevivido a la terrible experiencia. Tam- protectores fracasados.
bién es aconsejable recordar gue la persona podría ser interro- Durante las primeras etapas del tratamiento, es muy im-
gada por quienes tratan de aprehender y condenar al raptor, y porta n te que le terapeuta: 1) adopte una actitud no crítica en
es muy posible gue sea interrogada por la defensa del acusa- la cual la víctima pueda expresar sus emociones libremente;
do. Estos individuos suelen tener muy poca consideración y 2) proporcione al paciente tanta información como pueda
del trauma psicológico provocado por Ja prolongada agresión; asimilar acerca de la realidad de lo acontecido, y de los
así, Ja víctima quizá presente dudas y preguntas adicionales verdad eros papeles y motivos de los distintos participantes.
sobre sus ideas y respuestas ante el proceso criminal-legal. En muchos casos, la única información sobre lo que sucedía
Durante el cautiverio, las víctimas hacen cosas gue ayudan en el "mundo exterior" era proporcionada por el agresor, quien
a sus raptores, y en ocasiones, los defensores hacen hincapié tal vez distorsionaba la información para beneficio personal.
en estos actos ante la corte. El papel del terapeuta es ayudar Durante el periodo de recuperación, el clínico debe ayudar a
a la víctima a poner en perspectiva este "segundo ataque", en la víctima a asimilar y comprender lo que estaba ocurriendo
caso de ocurrir. A veces una víctima no protesta a las ~cusa en realidad; esta información es necesaria para la víctima,
ciones de obediencia, por sentimientos de vergüenza; por pero sólo dentro de un contexto que pueda reconocer y
eso, el terapeuta debe preguntar, de vez en cuando y con aceptar. Si la información es presentada de manera muy
mucho tacto, si las personas significativas para el paciente directa o precipitada, la víctima podría enfurecer y defender
comprenden a la perfección lo que la víctima tuvo que· hacer al agresor, con la creencia de que los protectores fracasados
para sobrevivir en cautiverio. Como se dijo antes, el m e nsaje tr atan de hacer racionalizaciones que justifiquen sus actos .
de que la víctima sólo hizo lo necesario para sobrevivir, quizá En muchos casos habrá una relación directa entre la capa-
deba repetirse muchas veces, hasta que sea aceptado. cid ad de la víctima para percibir con exactitud los acontecí-
230 Diana Sullivan Everstine Y, Louis Everstine Personas en crisis 23 1
"'.r-
rnientos de la situación traumática y la cantidad de control
que haya recuperado sobre su vida. Aun en el proceso de
recuperación posterior a un crimen de breve duración, pue-
de ser necesario que transcurra bastante tiempo antes que el CAPÍTULO 11
individuo pueda expresar ira contra el perpetrador. Sin em-
bargo, como se dijo antes, ~uando la ira logra una expresión, La ~ujer víctima
debe tomarse como , una señal importante en el proceso de de una violación
recuperación de la víctima. El paciente necesita apoyo para
expresar su ira contra el agresor, y el terapeuta puede ofre-
cerle la seguridad de que esa ira no provocará una ve~ganza.
En pocas palabras, el terapeuta puede considerar el trata- Consideraciones generales
miento de una víctima de terror prolongado como un proce-
so de dar la bienvenida a un amigo (Symonds, l 980b), en el La violación es un crimen violento y complejo, y es necesario
cual el psicólogo ayuda a dirigir ·al il).dividuo. hacia una tomar en consideración diversos .elementqs para trazar el
perspectiva más sana de sus relaciones con los demás.: plan de tratamiento para la víctima de una violación. Con
mucha frecuencia, terapeutas y consejeros concentran toda
la atención, principalmente, en el aspecto sexual del ataque
Bibliografía (Amir, 1977; Notman y Nadelson, 1976), y no ayudan a la
víctima a resolver otras profundas interrogantes psicológicas
Bard, M., y Sangrey, D. "Things fall apart: Victims in crisis". que tal vez tuvo que enfrentar durante y después del ataque.
Evaluation and Change. Special Issue: 28-35, 1980.
La violación es un acto violento que destruye el sentimiento
Burgess, A W., y Holmstrom, L. L. Rape: Victims of Crisis, Bowie,
Maryland: RobertJ. Brady, Co. 1974. de integridad y competencia personal de la víctima, así como
Fielcls, R. "Victims of terrorism: The effects of prolonged stress". su confianza en los demás; asimismo, la violación es una
Evaluation and Change, Special Issue: 76-83, 1980. invasión de la territorialidad de la víctima, debido a que el
Lindemann, E. "Symptomatology and management of acute grief'. cuerpo de un individuo es su "territorio".
Americanjournal of Psychiatry, 101:141-148, 1944.
Los humanos son seres que tienen un profundo sentido de
Sutherland, S., y Scherl, D. "Patterns of response among victims of
rape". Americanjoumal of Orthospychiatry, 40(3):503-511, abril, 1970. territorialidad: pensemos, por ejemplo, en la sensación de
Symonds, M. "Victims of violence: Psychological effects and afteref- encontrarnos en un elevador, rodeados de desconocidos. Ex-·
fects". The Americanjoumal of Psychoanalysis, 35:19-26, 1975. presamos y experimentamos esta sensación de territorialidad
Symoncls, M . "The 'second injury' to victims". Evaluation and en infinidad de situaciones, y es un impulso tan primitivo
Change, Special Issue: 36-38, l 980a.
que rara vez pensamos, conscientemente, en nuestro "territo-
Symoncls, M. "Acute responses of victims to terror". Evaluation and
Change, Special Issue: 39-41, l 980b. rio" como tal. Todo individuo posee una región de "espacio"
privado que tiene un radio de más o menos cuarenta y cinco
a sesenta centímetros, aunque esta distancia varía depen-
diendo de la cultura. Por ejemplo, los europeos del norte y
los norteamericanos tienden a exigir un espacio personal
232 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine 233
Personas en crisis
_J
) a.s
_,;;. amp los latinoamericanos. En un ataque sexual,
· · 1-I 0 que .
ción, esta sensación de impotencia acaba con su sentimiento
~ Já' fuentedel trauma más profundo es la arrolladora inva-
de ser capaz de interactuar con los demás y tener cierto
sión, y la destrucción temporal de esta sensación de límite
territorial de la víctima. contro l sobre su vida.
Com o se dijo antes, el ataque sexual puede lesionar, de
Las personas que son víctimas de un robo experimentan
manera muy profunda, la confianza de la víctima en quienes
un sentimiento similar de violación territorial, aunque en un
la rod ean. Estas suposiciones de confianza son el fundamen-
grado menor. Un ejemplo de esto es el caso de una paciente
to de las relaciones personales y la sociedad misma. Muy
cuyo apartamento fue robado; aunque los ladrones no se
pocas pe rsonas toman conciencia de la medida de la confian-
llevaron objetos de valor, al llegar a su casa Ja mujer encon-
za implícita que depositan en los individuos con quienes
tró que su ropa y sus pertenencias se encontraban dispersas
comparten sus relaciones sociales; todos suponemos que na-
por todo el apartamento y, durante varias semanas, se sintió
die nos lastimará de una manera intencionada. Pero luego,
inquieta en la intimidad de su hogar. El apartamento se
en un terrible momento, la víctima se percata de que siem-
había convertido en un espacio "violado", y pasó mucho
pre ha sido vulnerable a los demás.
tiempo para que recuperara la sensación de sentir.se segura
Aunque el ataque sea sexual, la víctima no presenta heri-
al volver a casa. Este sentimiento, con una intensidad cien
das físicas especialmente importantes, pues las lesiones más
veces mayor, podría describir el estado anímico de una per-
graves se encuentran en el invisible plano psicológico. Estos
sona violada; porque no sólo sufrió una invasión de su espa-
efectos psicológicos, sumados al ataque físico, dejan a la vícti-
cio, sino que la piel misma "el límite último del territorio
ma en un profundo estado de choque. Los autores conside-
corporal" también ha sido invadida. Hay pocas ocasiones en
ran qu e, desde el punto de vista clínico, es importante
las que el cuerpo es sometido a una penetración involuntaria
establece r una marcada división entre las dos principales
y éstas son un apuñalamiento, una herida de bala' o una
violación. etapas d e l proceso postraumático -de allí la utilidad del
~~ ciclo d e respuesta y recuperación del trauma, que describe
Para comprender mejor la violación y otras formas de ata-
que sexual, es importante entender que la sensación de inte- dos procesos diferentes que están señalados por la liberación
de la víctima de manos de su agresor (vea el Capítulo 10).
gridad de la víctima queda destruida temporalmente; los
sentimientos elementales de integridad física, fortaleza y au- Las víctimas tienen necesidad de preguntar: "¿Por qué?";
es deci r : "¿Por qué ocurrió esto?", "¿Por qué a mí?", "¿Qué
tocontrol desaparecen y, en consecuencia, la persona pierde
daño cau sé ?" Por ejemplo, aun en el caso de la mujer que se
confianza en su capacidad para negarse, decir que no. La
encu e ntra sola en su casa, dormida en la cama, cuando al-·
mayoría nos sentimos lo bastante seguros, interiormente, pa-
guíen invade su hogar y la viola, amagándola con un cuchi-
ra pensar que si decimos: "No quiero que hagas eso", o :
llo, es muy probable que la víctima se pregunte por qué le
"Déjame en paz", la persona a quien damos la orden obede-
ocurrió algo así. En esencia, los seres humanos son criaturas
cerá; esto es algo que aprendemos desde los dos años de
racio nales y necesitan una explicación lógica para las situa-
edad, durante la etapa de descubrimiento del vocablo "no".
cio n es qu e enfrentan, en particular algo tan traumático co-
Empero, de pronto, en la edad adulta, el intento de una
mujer para contener a un atacante es ineficaz; en ese mo- m o un maque sexual. La mayoría tenemos principios
reli giosos y creemos, por lo menos, en el destino o alguna
mento fue impotente. En el caso de la víctima de una viola-
form a de j uicio divino, hecho que serviría para explicar el
234
Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 235
cuestionamient 0 .que se hace la víctima: ''<:Por qué me casti- , "crímenes de oportunidad" (por ejemplo: "La ventana estaba
gan?", o: "(Qué hice para merecer esto?". abiera"; "Caminaba por la calle sin sospechar que corría
Si antes del ataque la víctima' hizo algo, como a menudo peligro"; "Conducía su auto y cuando se detuvo en el semá-
sucede, que le ocasiona culpa o remordimiento, podría con- foro, con la puerta del pasajero sin seguro, un hombre arma-
cluir que el ataque fue una forma de castigo por su acción do se metió en el coche"). Así, es inevitable que lo azaroso de
anterior. Un ejemplo de esta clase de interpretación errónea una situación como éstas provoque cuestionamiento sobre el
es el caso de la adolescente víctima de una violación, que se destino y su injusticia.
expone a continuación. La joven estaba reacia a aceptar Las víctimas de una violación, como las víctimas de otros
tratamiento, pero sus padres insistieron debido a lo anormal crímenes violentos, experimentan un estado semejante al del
de su conducta; la víctima no quiso informar de la violación, duelo agudo, debido a su profunda pérdida psicológica (Lin-
aun cuando el violador la golpeó de manera brutal. Manifes- demann , 1944). Necesitan pasar por el ciclo de recuperación
taba una extraña resignación ante la violación y no cooperó que abarca el estado de choque, depresión, los cambios de
con la policía cuando los progenitores informaron del acon- humor, la ira, la actitud filosófica y, por útlimo, el "dejar en
tecimiento. La joven se negó a dar una descripción del viola- paz". El orden de estas etapas puede variar un poco, pero es:
a
dor· o mirar las fotografías de los sospechosos, a pesar de que en esencia, un proceso unificado. Este ciclo implica los mis-
dijo a sus padres que pudo verlo con claridad. Después mos procesos dinámicos que permiten reconstruir el yo después
que el terapeuta atendió a la chica durante algún tiempo, de cualquier desgracia personal o un trauma devastador.
descubrió que, hasta ,un año antes de la violación, pasó por
un periodo de acting-out de dos años de duración. En esta
etapa estuvo relacionada con "malas" amistades, fue s~xual Técnicas terapéuticas
mente promiscua y experimentó con drogas; sin embargo,
durante el año previo al incidente, dejó de frecuentar a sus Cuando e mpezamos a trabajar con las víctimas de una viola-
"malos" amigos y no volvió a utilizar drogas. No obstante, ción y su familia, a menudo adoptamos una conducta más
tenía la creencia intuitiva de que ése era el castigo de Dios directiva y educativa que la utilizada con otros pacientes. La
por haber sido una "mala chica" en el pasado. Una vez que justificación de esto es que la víctima suele necesitar infor-
esta idea fue descubierta y analizada con sus padres', pudo mación básica, alguna respuesta a las preguntas que le asal-
superar con éxito la experiencia de la violación con la ayuda tan, y que alguien la tranquilice asegurándole que no se ha
de una terapia individual y familiar. "vuelto loca" y que sus interrogantes son razonables. Por ·
Todos vivimos con problemas, temores y tristezas, pero ejemplo, muchas víctimas derivan beneficios de una explica-
casi siempre existen un orden y una razón subyacente en ción sobre los mecanismos de defensa del yo, de la forma
nuestras vidas, y de pronto se desarrolla un acontecimiento como se adquieren dichos mecanismos y cómo funcionan.
inexplicable y devastador, un acontecimiento que va más allá U na vez que el choque emocional desaparece, la víctima tal
del alcance de nuestro contexto conceptual. Como muchas vez tratará de utilizar alguno de estos mecanismos como ele-
agresiones sexuales son perpetradas por desconocidos, di- m ento fu n d amental del ciclo de recuperación. El objetivo
chos ataques son (desde el punto de vista de las víctimas) d e esta clase de explicaciones es que la mujer recupere cierta
situaciones que ocurren al azar; de hecho, habitualmente son p er~ pectiva de la totalidad del proceso, y que sus seres queri-
j
ego de la persona se encontrará en una posición riesgosa, a
japoneses kamikaze durante la Segunda Guerra Mundial. Por saber:
último esta discusión no abarcará a quienes, convencidos de
ESTADO PENSAMIENTO
que existe la vida eterna, consideran que la muerte terrenal ESTADO ESTADO DE
SUICIDA
BIENESTAR DEPRESIVO
MANIACO
es una transición dolorosa, pero necesaria, a los placeres de
la eternidad; es decir, el caso de una persona que se dice:
"Voy a matarme para poder renacer para la eternidad" está · Esta dinámica prevalece tanto en las explicaciones clínicas
fuera del alcance de esta obra. como en el pensamiento lego respecto al problema del suici-
Los varios tipos de pensamientos suicidas antes descritos dio. Cuando un médico advierte al personal del ala que una
no son raros, pero sí se considera que abarcan toda una gama persona hospitalizada tiene "potencial suicida", usualmente
de excepciones a los conceptos expuestos a continuación. En esto se justifica por la "extrema depresión" de ésta. El trata-
su mayoría, representan varias formas de pensamiento suici- miento correspondiente probablemente incluya una o más
da involuntario, y podría pensarse que la persona que los de las drogas para "elevar el estado de ánimo". De manera
tiene cede a una fuerza superior que trasciende sus límites sirpilar, la mayoría de los legos, al enterarse de que alguien
de· contr:ol.· Por el contrario, la teoría aquí presentada se ·se ha quitado la vida, normalmente preguntan: "¿Estaba de-
concentra en la motivación suicida voluntaria, de hecho, el !~~: primido?". Y la mayoría de los informes periodísticos de la
it?.-
caso de una persona que desea su propia destrucción y toma muerte por suicidio incluyen algún comentario como: "Se
J
acción como expresión de su voluntad personal. pensaba que durante las últimas semanas había estado depri-
Durante muchos añqs, las teorías prevalecientes de la etio- ~i. mido(a) por . .. ".
,.,
logía del suicidio se han relacionado con la visión estándar ! ~~' Los orígenes de esta visión prevaleciente de la dinámica
de los efectos de la depresión clínica. Según ésta, la desespe- del suicidio tienen profundas raíces teóricas. Freud sostenía
I~:
ración que llega a proporciones patológicas se considera un la teoría, sugerida primero por Stekel ( 191 O, informada por
factor causal suficiente de la conducta suicida. La teoría sos- Friedman, 1967) de que los impulsos suicidas se basan en
tiene que cuando se permite que un estado depresivo· em- sentimienos de culpa que emanan del superyó. Stekel propu-
peore, pueden tenerse pensamientos para los cuales la única so que la antigua "ley del talión" ("ojo por ojo y diente por
solución es un acto suicida. La visión tradicional sugiere un diente") puede servir como explicación del pensamiento pa-
continuo patológico en el cual el suicidio es una p9sible tológico de una persona suicida; sostenía que esta ley se
extensión del estado seriamente depresivo, es decir: aplica básicamente en esta forma: ·
...las personas pro pensas al suicidio ... encubren con sus vínculos U na visión interacciona!
positivos conscientes grandes y escasamente dominadas cantida-
des de hostilidad imconsciente (el deseo de matar) [permiten] que Librarse de la tendencia de buscar un estado depresivo (u
el impulso asesino ~ ahora liberado, se consagre a la persona que lo
otro estado intrapsíquico) como precursor del acto suicida
origina como objeto sustituto, logrando así un asesinato despla-
zado ·(pp. 32, .50). 1¡. .. permite analizar el suicidio y la depresión en nuevos contex-
?~ tos,· como veremos a continuación. El enojo sin objeto y que
f,
La base teórica del "asesinato desplazado" permaneció· sin no encuentra salida en la sublimación puede muy bien re-
utilizarse para todo intento y propósito durante muchos vertirse hacia el propio ser. Según la lógica, no existe otro
años, principalmen te debido a que gran parte del pensa- medio posible de expresión. Ciertamente, a través de actos y
miento clínico respecto a la patología se originó en la fórmu- procesos masoquistas, como los desórdenes psicosomáticos
la intrapsíquica del psicoanálisis ortodoxo. Pero los y la propensión a los accidentes, una persona puede herirse a sí
terapeutas recientes han comenzado a buscar las causas de mismo . O puede permitir que ocurran la debilitación y au-
los desórdenes emocionales en un contexto más interactivo. toimprecación verbal características de los estados de depre-
Este nuevo movimi ento de la teoría de la psicopatología fue sión aguda. Pero incluso este masoquismo es una salida de
introducido por Bateson, et al. en su pionero trabajo "To- los sentimientos y un medio de expresarlos abiertamente.
ward a Theory of Schizophrenia" (Hacia una teoría de la Un acto o síntoma masoquista puede considerarse un meca-
esquizofrenia) ( 1956). nismo de "exhibición" que opera en un contexto interperso-
Después de la contribución de Menninger, no se dieron nal. Las lágrimas de la persona deprimida y la piel hinchada
desarrollos importantes en el campo de la suicidología hasta de quien padece urticaria pueden considerarse "actuaciones'~
el surgimiento del trabajo de Shneidman y asociados. Se públicas; a la misma categoría pertenecen las cicatrices en la
observa la huella del concepto de Menninger del "deseo de muñeca de quien crónicamente intenta suicidarse. Estos ac-
matar" en esta descripción de Shneidman ( 1969) de un tipo tos de autonegación y otros parecidos se realizan para mani-
de suicidio llamado "de pareja": festar algo, para enviar un mensaje a otra persona. Lo que
parece ser un gesto autista se convierte en un intento patéti-
... en el cual la muerte se relaciona principalmente con las co de comunicación.
necesidades y deseos profundos e insatisfechos ligados con la
pareja significativa en la vida de la víctima. Estos suicidios tienen Cuando se observa un enojo dirigido hacia afuera en un
esencialmente ... una naturaleza social y relacional ... el suicidio de contexto interacciona!, podrá verse que se ha formado una
relación entre quien actúa en forma exagerada y quien reci-
260 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 261
( En efecto, esta teoría de la-etiología suicida sostiene que el
be el enojo. Y dado que una interacción se conduce en
suicidio se comete hacia al menos alguna otra persona, con
muchos niveles, del verbal al físi~o, los dos interactuantes
) el propósito de transmitirle información. En el caso "ideal'',
representarán sus papeles en el "toma y daca" del enojo, con
tanta sutileza como la establecida en sus relaciones en gene- , quien recibe esta información se verá forzado a reflexionar
ral. Cada persona posee múltiples métodos de transmitir el sobre ella y a sacar conclusiones al respecto. El impacto final
sentimiento de "Quisiera que estuvieras muerto'', y la forma ·en la otra persona es que ésta debe contemplar, comprender
y reaccionar a lo que ha sucedido. La representación simbóli-
elegida es la más directa o indirecta de acuerdo con los
ca de un suicidio realizado es la "muerte" o la "muerte en
lineamientos que ya operen en la relación. Estos tipos de
vida" de un sobreviviente. A este ser importante se le asigna
mensajes, transmitidos por un cónyuge de uno en otro matri- .'f{;
' ~t el papel de quien sobrevive pero que, por poder, ha sido
monio, se ejemplifican en un caso descrito al final del capítu-
asesinado . De allí que con un solo acto se pretenda cometer
Ií'"
lo, en la sección "Un intento serio".
El deseo de la muerte de alguien -aspecto central del - ~
\__jos muertes: una verdadera y una simbólica.
~~: ,,- En r.esumen, un suicida atraviesa estas etapas: 1) desea la
principio del talión-. tiene una base sólida en la realidad
muerte de otra ·persona; 2) se ve impedido de hacer realidad
psicológica. Sin.embargo, en.la imcompatibilidad de ese de-
seo con el pensamiento suicida encontramos una paradoja: ( este deseo; y 3) "mata" al sobreviviente por medio de la eficaz
¿por qué una persona se quitaría la vida en una situación técnica de matarse . El sobreviviente se ve forzado a seguir
que patentemente clama por el homicidio? En el siguiente viviendo y su vida quedará marcada en forma indeleble.
\
diagrama se muestra eh forma gráfica esta paradoja:
~---En muchos casos de suicidio se logra un proceso de "mar-
cación de la víctima" mediante la conducta simbólica del
LA PARADOJA DEL TALIÓN suicida, conducta que no es menos brutal por su sutileza. Un
ejemplo es el caso de un joven de veintitantos años que se
Deseo matar a X
1 Me voy a matar mató poco más de un año después del nacimiento de su
primer hijo, un varón. El joven no había conseguido trabajo
a raíz del nacimiento del niño, pero su esposa sí y se había
La paradoja se resuelve de esta forma: un suicida llega a la convertido en el sostén de la familia. Un día, cuando ella
conclusión de que, matándose, podrá lograr mejor, por me- estab a en el trabajo y el niño en casa de la cuidadora,
dios simbólicos, el asesinato de X. · el esposo se colgó con una corbata de la barra que sostenía lp.
De la premisa de que el suicidio ocurre en un contexto cortina de la ducha. Murió solo en el apartamento. Él no
interacciona!, se desprenden las siguientes premisas: podía estar seguro de quién lo hallaría y el método que
eligió para colgarse fue especialmente cruel: eligió una
1) El suicidio es un suceso que pretende enviar un men-
j
i
saje de una persona a otra;
2) Existe una persona expecífica que se espera reciba el
mensaje del suicidio; el acto suicida se comete por esa
corbata que su esposa le había regalado la N aviciad ante-
rior y que tenía un doloroso significado pues era el único
regalo que ella podía pagar en ese entonces. Ella era el
i persona, por encima de todo; y "prospecto de víctima".
¡
El propósito del asesinato simbólico llevado a cabo con el
3) El principal contenido del mensaje que se transmite es
sµi cidio es asegurar que un sobreviviente viva contemplando
l,__ el enojo.
Personas en crisis 2 63
262 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
cuyos esposos se habían suicidado. En After Suicide (Después
la tragedia constantemente y cargando con la responsabili-
dad. Se le condena, en forma póstuma, a prisión perpetua. Si del suicidio), Wallace (1973), sacó esta conclusión:
la muerte de una persona "me disminuye" (según palabras
El suicidio de un cónyuge es una acción amenazante para la vida, y
del poeta John Donne), es lógico que la muerte de un ser produce un dolor más intenso que cualquier otro tipo de muerte.
querido me disminuya profundamente, y que la muerte au- Algunos investigadores lo llaman dolor ·:complicado" y otros,
toprovocada de un ser amado me disminuya totalmente y sin "agudo" pero, sea cual sea su nombre, su intensidad es abrasado-
recompensa alguna. . ra (p . 2 29) . ·
Los procesos dinámicos descritos se basan en la evidencia
que comienza a surgir a través de un proceso llamado "au- Esta descripción puede aclararse sustituyendo la palabra
topsia psicológica" (consúltese Shneidman, 1979, p. 161). "dolor" por "culpa", como sigue:
Irónicamente, los hechos sobresalientes revelados por el pro-
ceso de autopsia proporcionan más información sobre los • El suicidio de un cónyuge es una acción amenazante
sobrevivientes del suicidio que sobre los pensamientos o senti- para la vida, y produce una culpa más inten.s_a que cual-
mie_ntos de un suicida antes de cometer el acto. Por ejemplo, · quier otro tipo de muerte .
Whitis ( 1968), en "The legacy of a child's suicide" (El legado • Algunos investigadores la llaman culpa "complicada" y
del suicidio de un niño), estudió los sucesos ocurridos a los o tros, "aguda" pero, sea cual sea su nombre, su intensi-
miembros de la familia de un niño de 13 años, después de dad es abrasadora.
haberse ahorcado éste. Whitis escribió:
Al describir a las doce viudas, Wallace ( 1973) hizo estas ob-
El acto de morir por suicidio es dificil de comprender por parte
servaoones:
de los miembros sobrevivientes de la familia y su secuela emocio-
nal patológica debe ser algo permanente para ellos ... El suicidio, Par a los vivos, la muerte es una pérdida y nuestros tres tipos de
en apariencia un acto intensamente personal, ha llegado a ser viudas sufrieron diferentes tipos de pérdidas. Para los cónyuges
considerado uno con dimensiones interpersonales. Una de las que socialmente iban muriendo en vida del otro, la pérdida de la
áreas relativamente inexploradas es la respuesta de las personas vida del otro ... era deseada, buscada mediante decisiones que, al
íntimamente afectadas por este acto (p. 159). menos la viuda, y probablemente ambos, habían tomado ... El
costo del suicidio para estas ... mujeres fue verse acompañadas
La respuesta en cuestión fue descrita en forma concisa por por la muerte de aquel de quien ya venían huyendo en vida. El
Shneidman (1979) con estas palabras: hecho de que la muerte física siguiera a la social que deseaban lás
hacía temer ser también responsables del suicidio y, de alguna
La verdad sociológica fría es que algunas formas de muerte mar- manera, las más fuertes sabían que lo eran (p. 230).
can más a los sobrevivientes que otras y, que, hablando en
términos generales, el suicidio es el que impone el estigma. ma- Resumiendo su conocimiento de esta muestra de investiga-
yor en ellos (pp. 150, 151). ción d e mujeres sobrevivientes de la muerte de sus maridos,
La colocación de un estigma por parte de una persona a otra Wall ace (1 973) concluyó:
es un acto hostil, directo y deliberado.
El enfoque de autopsia a la investigación de la suicidología . .. una relación, un status y una manera de ser ... pierden cuando
fue adoptado por S. E. Wallace, quien estudió a doce mujeres alguie n se va de nuestras vidas. La ... persona perdida se lleva
265
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
264
también con ella esa parte de nuestro ser que sólo ella mantenía: permitir que otras personas con quienes estoy involucrado se
suiciden con libertad significa que no quiero que se maten ipor el
nuesrro ser que era un hijo, nuesrro ser que era una madre, nuestro
ser que era un cónyuge (p. 231). efecto que su suicidio tendría en mí! (p. 99).
Lo significativo de estos informes de los pensamientos retros- Y, desde la perspectiva de una persona que se mató, tenemos
pectivos de las viudas, y las observaciones hechas de su predi- estas palabras de la tumba: 1:1na nota de suicidio, dejada por
camento común, es que cada mujer ·se había disminuido con el un niño de 13 años, terminaba como sigue:
suicidio de su esposo.
No la voy a matar porque quiero que vea mi cuerpo y se
La teoría presentada en este capítulo rectifica el principio .
~·
menos venenoso por ser privado y personal. ,. :{ Para un clínico, la más leve sospecha de motivación suicida
La energía que motiva el suicidio es tan intensa como es cosa seria y cuando quiera que el tema surja en el curso de
cualquier fuerza generada por el espíritu humano. Esta in- una intervención de crisis o cualquier otro estilo terapéutico,
tensidad puede sentirse en la siguiente nota, escrita por una existe una urgencia definitiva. Por tanto, es preferible que el
mujer de 23 años unas semanas antes de suicidarse ahorcán- terapeuta o consejero (o, de hecho, un investigador poli-
dose (en la nota, "ella" es la madre de la mujer): ciaco, o un trabajador social, un cantinero inquisitivo o
un perceptivo encargado de un motel) llegue a cometer un
.. . La odio a ella y a toda la gente que no fue capaz de error por ser demasiado precavido .
amarme sólo por ser yo. Cuando apenas empezab?ln a El hecho es que muchas personas con instintos suicidas no
amarme, la conocían y su amor por mí cesaba casi de exhiben ningún síntoma que se asemeje de ninguna forma a
inmediato. No voy a dejar que ella me quite a nadie más los de la psicosis; más aún, rara vez actúan en forma poco
de nuevo. Voy a hacer cualquier cosa, por muy mala que usual y rara vez habrán amenazado con causar daño a al!
sea, para impedírselo, por muy drástica que sea ~ No me guien. Por estas razones, no concuerdan con la descripción
detendré ante nada (informado por Shneidman, 1980, de alguien "seriamente incapacitado", y pocos parecen ser
p. 74). personas "peligrosas para los demás". La única categoría
restante que pudiera hacerlos sujetos de un cuidado intensi-
Esta declaración no es la descripción de un estado interno, ni vo de salud mental (es decir, hospitalización las 24 horas del
tampoco un fuego que arda hacia adentro . Al igual que con día) es la de "peligroso para sí mismo'', y resulta extremada-
un impulso homicida, la pasión se dirige hacia afuera y tiene un me nte difícil fundamentarla con evidencias concre tas. Com o
objeto marcado. La fuente del suicidio es el odio . consecuencia, muchos suicidas que han sido llevados a un al a
CAPÍTULO 13
/
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Randall, K. "An un usual suicide in a 13-year-old boy". Med. Sci., &
Law. 6:45-46, l 966. re en cuanto a principios éticos y legales en su desemperi.o
Shneidman, E. S. "Prologue: Fifty-eight years". En E. S. Shneidman laboral, poco éxito podrán esperar, tanto ellos como los
(Ed.), On the Nature of Suicide. San Francisco: Jossey-Bass, 1969. pacientes.
Shneidman, E. S. "An overview: Personality, motivation, and be- Para que el médico se mantenga al corriente de las leyes y
havior theories". En L. D. Hankoff y B. Einsidler, Suicide: Theory and reglamentos que regulan la profesión, es necesario tomar
Clinical Aspects. Littleton, Mass.: PSG Publishing Company, 1979.
dos medidas fundamentales: 1) enterarse de los requeri-
Shneidman, E. Voices of Death. Nueva York: Harper & Row, 1980,.
Stekel, W. "Presentación" (1910). En P. Friedman (Ed.). On Suicide. mientos básicos generales del país con respecto a sus obliga-
Nueva York: Internacional Universities Prees, 1967. ciones d e advertir, informar, etcétera; y 2) enterarse de los
Wallace, S. E. Afler Suicide. Nueva York: John Wiley & So ns, 197.3. requerimientos específicos según el estado donde se ejerza la
Whitis, P. R. "The legacy ofa child's suicide". Family Process. 7:159- prácti ca . Se recomienda también seguir los desarrollos de
169, 1968. .
esta estru ctura de dos niveles conforme se va modificando y
transfo r m ando por leyes nuevas, por nuevas interpretacio-
nes d e "casos especiales", por las normas éticas prevalecí en-
284 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 285
Esta distinción entre ellas fue desglosada por Everstine et al.
tes dentro de organizaciones médicas profesionales y por las
en 1980 de la manera siguiente:
actitudes que los colegas toman hacia estas cuestiones.
Al final de este capítulo, a manera de bilbiografía, se • La confidencialidad puede considerarse un sustrato del
incluye una selección cuidadosa de fuentes de información
concepto de privacía, más amplio.
acerca de estos temas. Son publicaciones que consideran un • La "privada" puede definirse como un espacio concep-
deber mantener bieff informados a sus lectores acerca de tual o "dominio" que pertenece tanto a la persona como
los más recientes desarrollos en este campo complicado y a su identidad y seguridad. Como tal, es una región
volátil. simbólica que el individuo ocupa y tiene derecho a
Un médico que se especializa en urgencias puede esperar controlar. Existen circunstancias determinadas en las
encontrarse con condiciones que son exclusivas de su espe- cuales el médico se ve obligado a transgredir los dere-
cialidad. Las circunstancias prevalecientes son extraordina- chos de privacía de la persona o de la familia; estas
rias, ya que la familia en general o, al menos un miembro cle ella,
circunstancias se describdán más adelante.
está sufriendo una crisis. La tex.tura de la familia se encuen- • La "confidencialidad" puede definirse como el compo-
tra por el momento desgarrada, algunos miembros se.hallan nente informativo de concepto de privada; más aún, la
perturbados o desesperados y el sentido común se ve bastan- información referente a una persona es como una pro-
te disminuido. Bajo estas condiciones, uno de los requeri- piedad de la persona con quien se relaciona. La cuestión
mientos fundamentales para la conducta ética del terapeuta es cómo y hasta qué punto el acceso a dicha información
puede ser difícil, si no casi imposible de conseguir -esto será controlado por la persona sujeto de la misma. Sur-
es, el consentimiento legal para el tratamiento. Este ejemplo gen situaciones en que el médico debe revelar informa-
se discutirá más adelante en este capítulo, ya que se resumen ción confidencial; más adelante profundizaremos en ello.
de manera clara muchos de los 'problemas que el médico
enfrenta en este tipo de trabajo. Pero antes de entrar en detalles, es necesario brindar un
El capítulo se organiza de la siguiente manera: esbozo general de la legislación terapéutica. No existe un
código comprensible ni perfectamente instituido que regule
1) Se establece una diferencia entre privada y confiden- estrictamente la ·psicoterapia. Esperamos que este estado
cialidad del paciente;
de cosas varíe con el tiempo, pero por el momento se puede
2) Se examina el deber de cuidar como un principio con- decir que el tratamiento de enfermedades mentales sólo está
ductor en la práctica clínica;
vagamente legislado. (Por supuesto, esta observación se apli-
3) Se analizan en forma separada, el deber de hospitali- ca más al sector privado que al sector público de la profe-
zar, el deber de advertir y el deber de informar. sión.) Este panorama tiene aspectos positivos y negativos,
ventajas y desventajas a la vez.
Dentro del contexto de cada uno, se describen las circunstan- Ante la ausencia de estatutos rígidos, entran en juego otras
cias específicas prevalecientes en emergencias psicológicas. fuerzas. Éstas son las fuerzas de la "ley común", una serie de
A pesar de que los temas de privada y confidencialidad a reglas de la sociedad no legisladas y, en muchas ocasiones, ni
menudo se contemplan como las dos caras de una misma siquiera escritas. En gran parte, la ley común opera bajo el
moneda, es necesario examinarlos como entidades distintas.
287
Personas en crisis
286 Diana Sullivan Evcrstine y Louis Everstine
principio de que una regla no existe hasta -que se infringe. deben presentar pruebas son los demandantes. Son pocos los
Un ejemplo puede ser el de un hombre y una mujer que médicos que no pueden demostrar que el "deber cuidar" se
viven juntos como esposos sin e~tar casados. Entre ambos aplicó fielmente. La mayoría de los terapeutas se preocupan
existe un vínculu que puede no haber sido formalizado en verdaderamente por el bienestar de sus pacientes y a como
un acta. Pero la "ley común" reconoce que existe un contrato dé lugar tratan de aliviarlos de los problemas por los que
implícito entre dos personas que establecen tal relación y que, han acudido a consultarlos.
por Jo tanto, existen obligaciones mutuas. Si una de las par-
tes reclama que la otra no ha cumplido debidamente, tal
demanda puede ser llevada ante los tribunales. Muchos liti- Obligación de hospitalizar
gios se basan en circunstancias similares.
Por lo que respecta a la ley, la psicoterapia es una forma ¿Qué observaciones acerca de su paciente debe hacer un médi-
de servicio que una persona brinda a otra. Este punto de co responsable antes de determinar o recomendar un inter-
vista se ha extraído de la.contemplación legal de la Medicina namiento? A manera de síntesis, por lo menos uno de los
(Shea, 1978), pero ha sido subsecuentemente modificado. siguientes criterios deber'á ser tomado en cuenta:
Por lo tanto, existen aspectos similares en los requerimientos
legales que gobiernan la medicina en general y la psicotera- 1) Se cree que el paciente puede ser peligroso para otras
pia, y otros marcadamente disímbolos, los cuales examinare- personas;
mos en este capítulo. 2) Se cree que el paciente puede ser peligroso para sí
En la psicoterapia y en Ja medicina general, se espera que mismo;
el profesional ejerza el "deber de cuidar" inherente a Ja ley 3) Se cree que el paciente está "gravemente incapaci-
comün. Es decir, el médico o terapeuta debe cuidar del tado".
paciente. En la realidad, el concepto de "cuidado" queda
definido de manera bastante vaga. Existen muchos grados y En cada uno de los criterios, la frase "se cree que" significa
calidades de "cuidar" que, por lo general, quedan al diterio que el terapeuta se encuentra dentro de márgenes bastante
del profesional. En la práctica, la mayoría de los terapeutas elásticos para tomar su decisión, lo cual no implica en abso-
delegan su juicio acerca de lo que serían "cuidados razona- luto que la decisión pueda tomarse de manera superficial o
bles" a las organizaciones de las cuales son miembros. Casi basándose en lo que alguien diga o en evidencia de segunda
todas ellas han establecido, de hecho, pautas sobre lo que son mano. Hasta cierto punto, una persona hospitalizada ha sido
"cuidados razonables". En caso de una demanda (por trata- privada de su libertad, de su propiedad y de otros derechos
miento inadecuado, por ejemplo),. estas pautas son las que civiles que la mayoría de nosotros damos por hecho. U na
servirán de referencia a la corte para determinar si el médico decisión tan crucial respecto a otra persona debe ser tomada
cumplió o no con las obligaciones de cuidado. Casi siempre, con toda seriedad y justicia y debe basarse en un juicio
el tratamiento inadecuado se interpreta como no haber pro- cuidadosa mente razonado.
porcionado al paciente cuidados razonables. Los tres criterios citados anteriormente contienen on-os
Es necesario enfatizar, para poder llegar a una conclusión, elementos subjetivos bastante sutiles. Por ejemplo, ¿es siem-
que en una demanda por tratamiento inadecuado, quienes pre claro que una persona sea o no peligrosa para otros? Si
j
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Shea, T. E. "Legal standard of care for psychiatrists and
psychologists".
1978. Western States University Law Review, 6(1):71-99,
l6
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
!
1
{
Un principio clave para la tom'a de decisión por parte del
cualquier propósito legal ulterior, esta forma de convenio no
terapeuta en el sentido de informar, será su deber de cuidar
escrito (y con frecuencia no aclarado verbalmente) será sufi-
a su paciente. Si ésta desea que su médico reporte el crimen,
ciente, porque además el paciente cuenta con cierta protec-
debería ser complacida. Incluso si ella prefiere ocultar el
ción d e la ley común.
hecho, el terapeuta puede considerar que notificarlo, a la
Dond e sí se han empezado a tomar medidas para imple-
larga, tendrá consecuencias positivas para la ofendida. Este
mentar los procedimientos de consentimiento es en los casos
tipo de decisión puede ser Ja más difícil de tomar en la vida
de intern ación del paciente, ya sea en instituciones públicas
profesional del médico. Al llevarla a cabo, se debe tener en
o privadas . Se han ido aprobando leyes que garantizan ma-
cuenta que el maltrato a Ja esposa puede convenirse en una
yores d e rechos civiles a los internos, por ejemplo, abreviar su
norma habitual dentro del merrimonio y que un violador
estadía en el hospital o brindar un mejor acceso a medios
que no ha sido castigado puede perpetrar subsecuentes viola-
legal es co n los cuales enfrentar más fácilmente su confina-
ciones. Esta toma de conciencia puede tener cierto contrape-
miento y asegurar una liberación más pronta. En resumen,
so en Ja carencia de recursos emocionales por parte de Ja
el paciente involutario se ve favorecido al liberalizarse las
mujer, así como en su vulnerabilidad ante nuevas humilla-
·ciones y ·ante el dolor psicológico prolongado. leyes . .
Ad emás, la mayoría de hospitales psiquiátricos han elabo-
rado d etallados procedimientos para informar a los pacientes
Características especiales acerca d e sus derechos y muchos han designado a ciertos
grupos del personal para actuar como sus abogados en disputas
en casos de emergencia o qu ejas por malos tratos, etcétera. Estas innovaciones dentro
de los hospitales, aunque con retraso, serán contempladas
Consentimiento para ser atendido
por la mayor parte de los terapeutas como adecuadas. Como
parte d e la tendencia en gran escala hacia la humanización
El concepto de consentimiento para ser atendido es una ,idea de la aten ción a pacientes mentales, el tópico del consenti-
que se maneja actua lmente con frecuencia. Sin embargo; aún miento con conocimiento de causa será una pieza clave (véa-
no se la ha implantado en forma adecuada. Existen pocas se Everstine et al., 1989, pp. 831-833).
instituciones públicas donde se lleve a cabo un procedimien-
.to formal exhaustivo acerca del coosentimiento previo al
Libertades civiles durante
inicio de la psicoterpia de un paciente externo. En forma
una u r gencia
similar, es raro el terapeuta particular que obtenga un con-
sentimiento formal para tratar a su cliente antes de iniciar Ja En ciertos aspectos cualitativos, el trabajo de un psicotera-
terapia. La razón es que éste, desde el momento en que
peuta q ue contesta llamadas de emergencia difiere de cual-
busca una terapia, ha otorgado una especie de consentimien- qui er otro e n el campo de la salud mental. Las personas que
to implícito a todo lo que pueda ocurrir - a unqu e Ja mayor r ea lizan ta les llamadas durante una crisis aguda d e a ngu sti a
parte d e las veces ign ore lo que un a terapi a pu eda co nll evar.
están generalm e nte d e masiad o an siosas para ll evar a cab o
Al e legi r un tra ta mi ento volunta ri am ente, e l pac iente activa
d iscerr11mic n tos basad os e n procesos lógicos. Al g un as pe rso
es pec ie d e contrato cuasi lega l co n el terap e uta . Para n as ni siy ui er a llaman y es un mi embro d e la familia o un
Di a n a Sullivan Evers tin e y Louis Ev e rs tin e 303
Person as e n crisis
e de la policía quien los lleva a la presencia .'de un lleva a cabo, por rutina, un elaborado sistema para obtener
:!~~uta. En tal estado de crisis es difícil que el paciente se consentimiento, contratar los servicios, conseguir un permiso
preocupe por sus garantías individuales o por sus derechos para intercambio de información y determinar si se ha de
civiles. Les importan poco Jos reglamentos, deberes o requisi- cobrar o no una tarifa por las visitas de seguimiento, como
tos legales que rigen a los profesio.nales de la salud mental. corresponde a la función del Centro, que es una corporación
Simplemente se encuentran dentro de sus problemas. Es, por sin fines lucrativos con apoyo de fondos públicos. Lo que
lo tanto, necesario que el terapeuta tome la iniciativa de deseamos remarcar con todo esto es que tal fárrago de proce-
asegurarse de que tales derechos sean preservados mientras, dimientos rara vez puede completarse durante la primera
simultáneamente, brinda la atención requerida por el sujeto entrevista. Y una torpe introducción de cualquiera de ellos
perturbado. durante el curso de una crisis sería la peor forma de intru-
Es importante considerar las circunstancias únicas que ca- sión en la privada del paciente.
racterizan a una urgencia: no hay tiempo para consideracio- Hay momentos en que un terapeuta puede resultar dema-
nes ni reflexiones. Hay escasa oportunidad para ponerse a siado cauteloso, demasiado cuidadoso y demasiado temeroso
discutir sobre Ja Jibe1'tad personal o. Ja privacía o la confiden- de ser dema.ndado -por tratamiento inadecuado. Hay mo-
cialidad de la información. Incluso hacer una advertencia mentos cuando las emociones de una persona en crisis pue-
de "Miranda'', como la que lee un policía a un sospechoso den estar cargadas de manera tan peligrosa como una línea
que acaba de ser aprehendido, parecería desesperadamente de alta tensión, cuando la gota que derrama el vaso del
fuera de lugar en un contexto de urgencia. Un cliente busca miedo se ha vertido y la pesadilla no cesa. No llame a un
alivio a su angustia. En caso de que sea otra persona quien abogado. Recuerde que, como médico, tiene el deber de
ha llamado al equipo de emergencia, ésta deseará que se proteger y si da lo mejor de sí mismo, la ley común le dará el
haga algo de inmediato. Las exigencias del momento invo- visto bueno.
can acción en vez de trivialidades, intervención antes que
cortesía.
Cuando una persona en crisis llama a una línea de urgen- Bibliografía
cias o a un número para prevenir los suicidios, puede mera-
mente dar su nombre de pila a quien conteste y mantener'así California Department of justice: Child Abuse: The Problem of the Abused
cierto control sobre la confidencialidad de sus aseveraciones. and Neglected Child. Sacramento: Crime Preventive Unit, Office of
En contraste, cuando el terapeuta llega a la escena de
la the Attorney General, boletín informativo Núm. 8., 1978.
Coyne, J. C., y Widiger, T. A. "Toward a participatory model of
crisis, gran parte de la confidencialidad se ha quebrantado
psychotherapy". Professional Psychology, 9(4):700-71 O, 1978.
ya, y cuando se entrevista con miembros de la familia en la Everstine, L., Everstine, D. S., Heymann, G. M., True, R. H., Frey,
sala o en la cocina, queda poca privacía que resguardar. D. H., Johnson, H. G., y Seiden, R. H. "Privacy and confidentiality
Como ya se ha implicado, obtener un consentimiento con in psychotherapy". American Psychologist, 35:828-840, 1980.
conocimiento de causa para iniciar un tratamiento es un lujo Fraser, B. G. "The court's role". En B. D. Schmitt (Ed.), The Chüd
que ni el paciente ni el terapeuta pueden darse. El proceso Protection Team J-landbook. Nueva York: Garland STPM Press , 207-
219, 1978
para dar consentimiento, si es lo que se busca, deberá diferir- Garinger, G., Brant, R. T., y Brant, J. "ProLecting children and
se hasta la segunda entrevista. Basta con aclarar que ETC families from abuse". En G. P. Koocher (Ed.), Children's Rights and
304 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 305