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LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN
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Amigo lector:

' La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor
vertió en ella conocimientos, experiencia y años de trabajo. El editor
ha procurado dar una presentación digna a su contenido y pone su
empeño y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red
de comercialización.

Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia "pirata", el


Contenido
autor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inver-
sión que han realizado, y ello fomenta el desaliento de la creación de
nuevas obras.
Prefacio 9
La reproducción no autorizada de obras protegidas por el derecho de Introducción 13
autor, además de ser un delito, daña la creatividad y limita la difusión Reconocimientos 21
de la cultura.

Si usted necesita un ejemp lar de l libro y no le es posible conseguirlo, le


rogamos hacérnoslo saber. No elude en comunicarse con nosotro.s. Capítulo 1
Psicología de urgencias 23
EDITORIAL PAX MÉXICO
Los individuos 23
El problema 23
~
El Centro 27
Título de la obra en inglés: People in Crisis: Strategic Therapeutic Algunos hechos y cifras 35
f n terven tia ns Más allá del modelo 37
Publicado por Brunner Mazel, Inc., Nueva.York, NY, EUA

Capítulo 2
TR.U)UCCION: José Ignacio Rodríguez y Gilda Moreno Manzur
PORTADA: Yíccor M. Santos Gally Principios de comunicación para situaciones
peligrosas o de mucha tensión 39
© 1983 Diana Sullivan Eversrine y Louis Eversrine
© 2000 Editorial Pax México, Librería Carlos Cesarman, S.A. Capítulo 3
Av. Cuauhrémoc 1430 Intervención clínica en situaciones de urgencia 57
Col. Sanca Cruz Acoyac
El primer contacto telefónico con una
México, O .F. 0331 O
persona en crisis 57
Teléfono: 5605 7677
Fax: 5605 7600 Responder a una urgencia 63
editorial pax@edi rorialpax.corn LJegada al escenario de una urgencia
www.edicorialpax.com sin la policía 69
Medidas básicas y objetivos 74
Segunda edición en esca edicorial 76
Estrategias para desactivar urgencias
ISBN 978-968-860-457-1
Reservados codos los derechos ;
Impreso en México I Printed in Mexico 1
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Prefacio

Cuando tenía como ocho años de edad y empecé a leer el


diario, me sentí sorprendido e intrigado por el siguiente
informe: Un gendarme (un miembro de la policía rural aus-
triaca que, en aquellos tiempos, estaba bien armado con
sable, pistola y un rifle del ejército) vio que un hombre
saltaba de ·ún puente al Panubio, con el evidente deseo de
ahogarse. El oficial apuntó su rifle contra el individuo y gritó
"iSalga ahora mismo o disparo!". El hombre nadó hasta la
orilla.
Han transcurrido más de 50 años desde entonces y el
relato me intriga más que nunca. Quisiera que el policía
siguiera con vida para hablar con él. Es evidente que no
había leído las obras de Karl Menninger, Edwin Shneidman
o Milton Erickson. ¿Qué inexplicable e innata comprensión
del aspecto irracional de la naturaleza humana lo instó a
adoptar una medida tan absurda, pero indiscutiblemente
exitosa?
¿Por qué razón un individuo tan responsable y humano
como Victor Frankl se atreve a preguntar a una persona
deprimida: "¿Por qué no se ha suicidado todavía?" ¿Por qué
motivo esto no sirve para hacer que el paciente llegue al
límite de su resistencia, y en vez de ello le ofrece una motiva-
ción para salir de su sufrimiento? ¿por qué una joven anoré-
xica continúa matándose de hambre mientras los miembros
de su fam ilia le imploran que abandone esa conducta de
autodestrucción, y vuelve a comer cuando Mara Selvini su -
giere que continúe con ese leal sacrificio en el interés del
bienestar y la supervivencia de su familia?

Personas en crisis 9
• • • • • • • • • • • • •
Basta ya de preguntas retóricas que sólo tienen que ver
-•
idea del sacudimiento de la tierra durante minutos, o incluso
con un aspecto de este libro. Sin embargo, sirven para resal- segundos interminables, como lo han relatado quienes cono-
tar algo importante: que nuestro entrenamiento tradicional cen esta situación, es algo que nadie puede siquiera tratar de
no nos ha preparado para enfrentar situaciones especiales imaginar. Mu cho más grave es el caso de la inimaginable
que ponen en riesgo la vida y en las cuales debemos actuar experiencia del dolor físico intenso, las devastadoras conse-
de inmediato, de ·una manera decidida, mientras que los cuencias de un trauma emocional grave, la aterradora expe-
proceso del paciente para escuchar de forma pasiva y reflexi- riencia de la ira ciega, de la crueldad bestial y de los
va, para descubrir y adquirir conciencia pueden ocasionar la múltiples traumas descritos en este libro, que son capaces de
pérdida de Ja cordura y aun de la vida. destruir por completo la concepción que del mundo tenía la
Para empezar, hay una enorme diferencia entre las trage- víctima. Para prestar ayuda, quien lo haga debe conocer algo
dias humanas que pueden ser reveladas mientras nos encon- más que las técnicas reposadas y amables de la terapia tradi-
tramos sentados en nuestros consultorios, y aquellas que cional, de la búsqueda de las causas en el pasado y de apelar
estallan en el escenario de un accidente o de crímenes vio- a la razón; la psicología de urgencia y la capacidad para
lentos, o los dramas comurii.cados por teléfono, en la madru- resolver de manera ad·ecuada -las ma.nifestaciones de la inte-
gada, por una voz desconocida que expresa el pánico de que racción violenta, son habilidades para las que la mayoría de
esa noche sea interminable -de la experiencia de eternidad nosotros, sin importar el grado de nuestra experiencia clíni-
dentro de un metro cuadrado, como lo expresara Dos- ca, no está bien preparada.
toievsky alguna vez. Este libro, escrito sobre el fundamento de muchos años de
También existe el importante factor de la territorialidad trabajo práctico en urgencias, es una importante introduc-
que casi nunca entra en juego en el consultorio del terapeu- ción a esta difícil área de las intervenciones terapéuticas
ta, debido nada menos a que esa oficina es su territorio. Sin especializadas. Según el marco teórico y profesional del lec-
embargo, las urgencias que son el tema de esta obra y el tor, es posible que esté o no de acuerdo con algunas de las
quehacer cotidiano del Emergency Treatment Center (Centro de opiniones de los autores; sin embargo, lo importante en este
Tratamiento de Urgencias, con siglas ETC) se desarrnllan en aspecto no es la supuesta verdad de una doctrina u otra en lo
el territorio de otros individuos. Sería mortal que pasáramos tocante a las causas de la interacción violenta, sino más bien
por alto esta situación -sólo revisen las estadísticas . de los la adquisición de habilidades que nos permitan resolver estas
policías heridos en cumplimiento de su deber mientras trata- manifestaciones concretas en el momento presente.
ban de intervenir en las interacciones violentas de una fami-
lia dentro del hogar. Paul Watzlawich
Por último, consideremos el hecho de que la psicología
de urgencia resuelve situaciones para las que nadie se
encuentra capacitado por las experiencias previas y una ade-
cuada preparación emocional. Todos conducimos autos, pero,
¿cuántos de nosotros hemos tenido que hacer una parada de
urgencia mientras viajamos a cien kilómetros por hora? To-
dos hemos leído relatos de terremotos y creemos tener cierta

10 Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 11


-- ., ., .j.j., 11

Introducción

Alrededor de las 3:30 de la tarde una joven madre comienza a


inquietarse porque su hija de nueve años no ha regresado
a casa de la escuela. Por fin, decide salir a buscarla y la
encuentra caminando en un estado de confusión y llanto.
La ropa de la niña está desgarrada y cuando la aterrada
madre pregunta qué sucedió, la niña rompe <J. llorar ~e
nuevo y, finalmente, enmudece. Después, la madre descubre
que su hija ha sido víctima de un ataque sexual.
6:30 p.m. La madre de Jorge le lanza una jarra de café
caliente y le quema un lado de la cara. Jorge es un niño de
14 años hijo de madre alcohólica divorciada. Muchos desco-
nocidos van a vivir con él y su madre, y ninguno permanece
allí mucho tiempo. Presencia muchas peleas y su madre se
vuelve muy violenta cuando ha bebido. Más tarde, esa noche,
Jorge saldrá en silencio de la casa y escapará. Su madre
nunca volverá a verlo.
Ya es tarde por la noche y un auto se detiene en una calle
desierta. Unos hombres sacan a una mujer del coche y se
alejan en la oscuridad. La mujer permanece inmóvil durante
un momento, aturdida, y después se levanta con lentitud. Ha
sido violada y está muy golpeada. Camina con dificultad por
la calle, murmurando algo para sí, en estado de choque.
A las 2:30 de la mañana, una mujer de más de 30 años sale
corriendo de su casa sin saber adónde se dirige. Ha recibido
una violenta paliza de su marido. En su pánico, no se da
cuenta de que sus labios sangran en abundancia, que tiene el
rostro contraído por el dolor de sus emociones. ¿Adónde
puede ir ? ¿Qué puede hacer? No es la primera vez que esto

Personas en crisis 13
- •
sucede, y las amistades que antes tenía no quieren ayudarla,
- -
Quizá la gente piensa que éstos son acontecimientos aisla-
pues no desean mezclarse en el asunto. dos y raros que sólo suceden a los demás, pero por desgracia,
5:00 a.m. Miguel ha vivido solo durante mucho tiempo y la dichos acontecimientos quedan registrados todos los días en
vida lo ha defraudado con mucha frecuencia. Alarga la mano las minutas de la mayor parte de los departamentos de poli-
a un lado de la cama y toma la botella de somníf~ros, los cía y, al parecer, se presentan cada vez con mayor frecuencia.
cuales ingiere con licor. Muy pronto volverá a dormir en Según la publicación Uniform Crime Reports, del FBI, la fre,..
soledad, y esta vez no despertará. · cuencia de crímenes violentos en los Estados Unidos se ha
¿A quién pueden recurrir estas personas? ¿A quién lla- elevado cada año desde 1977. El Cuadro 1 muestra esta
man? Si realizan una llamada para pedir ayuda, suelen co- tendencia en términos gráficos, representando el lapso trans-
municarse con la policía, debido a que el departamento de currido entre dos crímenes de la misma naturaleza en cual-
policía es el único servicio oficial que trabaja con personas quier parte de dicha nación. Debido a que el lapso se ha
durante las 24 horas del día y proporciona un servicio gra- vuelto menor de un año al siguiente, el cuadro sugiere que
tuito. Además, la policía acude de inmediato al escenario de los crímenes se presentan cada vez con mayor frecuencia, lo
la crisís; sin embargo, además de un asesoramiento legal, que if?.crementa las posibilidades de que cualquier individuo
¿qué pu'ede ofrecer la policía a las personas que necesitan se convierta en. víctima. Es importante observar que, durante
ayuda en urgencias como las anteriores? Los miembros de la los mismos años (según informes del FBI), la frecuencia de
policía han sido entrenados para detener disturbios, restau- crímenes contra la "propiedad" -es decir, crímenes no vio-
rar el orden, escuchar quejas, escribir informes y realizar lentos como robo, hurto o robo de vehículo- no ha aumen-
investigaciones para identificar a los culpables; empero, ¿qué tado de manera concomitante de un año al siguiente. En
pueden hacer con la violencia emocional y psicológica que consecuencia, podemos concluir que aunque los actos crimi-
han sufrido estas víctimas? nales en general no ocurren, necesariamente, con mayor
¿Qué puede hacer un oficial de la policía para ayudar a la frecuencia, aquellos actos delictivos que implican una con-
madre y a la pequeña violada, y evitar que este drama deje ducta violenta se han presentado con creciente frecuencia en
cicatrices profundas durante el resto de sus vidas? ¿Qué los últimos años. La imagen que surge de esta información es
puede hacer un policía para evitar que la esposa maltratada que cada día es mayor 'el número de víctimas, y que sus expe-
(quien suele volver a casa para recibir más- palizas) se con- riencias con el crimen sin duda han sido muy traumáticas.
vierta en otra estadística de homicidios? La mujer violada se Esta tendencia aparece, en los Estados Unidos, durante una
quedará a solas con sus terribles recuerdos de brutalidad y época en que comienzan a decaer los recursos, en la que los
humillación, y pasará mucho tiempo antes que vuelva a sen- sistemas públicos de atención para la salud mental empiezan
tirse en paz consigo misma. El suicida Miguel, solo y desespe- a sufrir reducciones en su capacidad y disponibilidad. En
rado, tal vez llame a la policía para pedir ayuda y, en tal muchas comunidades norteamericanas, la víctima debe ce-
caso, es probable que le den el número telefónic~ de un ñirse a los horarios de oficina para recibir la atención de la
departamento de urgencias y la dirección de una clínica mayoría de los profesionales de la salud mental; y aun si
lejana que empezará a funcionar la mañana siguiente. Si la víctima concurre a una clínica, tendrá que superar muchos
tiene suerte, alguien lo encontrará; de lo contrario .nadie lo obstácu los para resolver con éxito su problema, debido a que
verá. esta persona debe entrevistarse con un desconocido en la

14 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 15


• •••••
Cuadro 1
• • 1• • • • • - -
reveló que de los individuos que la Unidad de Intervención
RELOJ DEL CRIMEN VIOLENTO en Crisis Familiares había referido a las instituciones de
salud mental, menos del 15 por ciento estableció contacto
Ataques violentos 1977 1978 1979 1980 subsecuente con la institución respectiva.) El hecho es que
muchas personas aún se muestran recelosas de los sistemas
Asesinato 27 mín 27 min 24 min 23 min de salud mental;- tienen miedo del estigma de ser calificadas
Violación 8 min 8 min 7 min · 6 min de "locas" o "neuróticas", y temen las repercusiones sociales
Asalto* 78 segs 76 segs 68 segs 48 segs u ocupacionales que pudieran surgir en el caso de que al-
Total** 31 segs 30 segs 27 segs 24 segs guien se enterara de su situación.
Por su parte, los profesionales de la salud mental han
realizado grandes esfuerzos para mitificar sus personas y
* Esta categoría es denominada formalmente "asalto con agravantes", definida como métodos ante el público, en especial para la clase trabajadora
"al<lque ilícito por una persona contra otra, con el propósito de infligir un.a lesión
corporal grave o agravante" (Uniform Crime Reports, 1978, p. 20). · o pobre. En consecuencia, debido a que los individuos de
** Incluye "robo" ----"-Categoría que no aparece aquí-o- entre otros crímenes común- dichos estratos sociales slielen. entender mejor el trabajo de
mente denominados "ofensas violentas". ·
la policía, recurren a estos departamentos en vez de contac-
tar a los profesionales de la salud mental cuando pasan por
recepción, quien puede o no pertenecer a su mismo grupo alguna crisis. Cuando no obtienen la ayuda que necesitan de
étnico o clase social, y contar a dicho extraño que ha sido la única fuente que conocen y en la cual confían, puede
violada, golpeada o que trató de suicidarse la noche anterior. dispararse o perpetuarse un ciclo de violencia.
Además, como sucede en la mayor parte de las clínicas públi- Esta obra trata de la condición actual de la disponibilidad
cas, la víctima también debe someterse a una "evaluación" de servicios de salud mental para atender las urgencias psi-
financiera para determinar su capacidad para pagar o no los cológicas en los Estados Unidos. Presenta también un nuevo
honorarios del servicio, antes de tener la oportunidad de modelo para proporcionar asistencia psicológica a un seg-
hablar con el terapeuta. Debido a la humillación que puede mento de población que, hasta hoy, ha recibido poco o nin-
ocasionar una primera entrevista de esta índole, son pocas gún servicio. El objetivo primordial de este libro es proponer
las personas que reciben la ayuda que tanto necesitan al estrategias para la intervención que sean útiles a los profesio-
encontrarse en una situación de urgencia psicológica; mu- nales de la salud mental que estén dispuestos a participar en
chas de ellas nunca regresan a la clínica que visitaron de el trabajo de atención de crisis. Además, estas estrategias tam-
manera tentativa. bién serán útiles a los clínicos que trabajan con clientes o casos
Otro motivo por el cual la gente a menudo no recibe la específicos (como los que se mencionan más adelante), o cuan-
ayuda que requiere es que muchos de los que pasan por una do surgen urgencias graves en el curso de la práctica clínica.
urgencia no la clasifican dentro del orden "mental" o psico- El primer capítulo ofrece una descripción de las activida-
lógico. Por otra parte, cuando se hace la sugerencia de acu- des y logros del Emergency Treatment Center (ETC), progra-
dir a una clínica de salud mental, sólo una minoría de los ma de servicios para la atención de la salud mental que fue
casos establecen contacto con la misma. (Un estudio realiza- establecido en 1975 por los autores de la presente obra y el
do por el departamento de policía del norte de California doctor Arthur M. Bodin (Capítulo 1). Después sigue un aná-
16 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 17
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lisis de los principios generales que se refieren a la comuni- vista que el de la observación y el análisis, y no tiene más
cación con individuos que experimentan o han sufrido expe- misión que informar, sugerir y recomendar. La única con-
riencias recientes de estrés extremo (Capítulo 2). Luego se clusión que el lector podría obtener de esta obra es, nada
ofrece una descripción detallada de las técnicas específicas más, que las técnicas prácticas de la psicología de urgencias
para intervenir en situaciones que conllevan un elevado po- pueden ser útiles en situaciones que no sean de urgencias, y
tencial de violencia -incluyendo sugerencias para integrar que quienes intervienen en situaciones de urgencia psicoló- ·
la respuesta de los profesionales en salud mental con la gica están más capacitados para ofrecer mejores métodos
respuesta de la policía (Capítulo 3). terapéuticos.
Hay también dos capítulos sobre violencia familiar, en los
cuales se explican las estrategias generales para trabajar con
familias en crisis (Capítulo 4). Después se estudia el fenóme- Bibliografía
no de las parejas que pelean (Capítulo 5), abordando el
síndrome de la esposa golpeada como un tema independiente U.S. Department of Justice, Crime in the United States: 1977.
(Capítulo 6.). . Uniform Crime Rep.orts, Washington, D. C. Octubre 18, 1978.
Siguen dos capítulos sobre niños y adolescentes; de los U. S. Department of Justice, Crime in the United States: 1978.
cuales el primero es un análisis del niño o adolescente mal- Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Octubre 24, 1979.
U. S. Department of Justice, Crime in the United Sta tes: 1979.
tratado (Capítulo 7) y el segundo trata de los niños o adoles-
Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Septiembre 24, 1980.
centes que son víctimas de ataques sexuales (Capítulo 8). En U. S. Department ofjustice, Crime in the United States: 1980.
el Capítulo 9 se abordan los temas del incesto y la dinámica Uniform Crime Reports, Washington, D. C. Septiembre 1 O, 1981.
de la familia incestuosa.
El Capítulo 1O contiene un enfoque general del tema de
las personas que han sido víctimas de crímenes violentos, así
como un estudio específico de la dinámica de los rehenes o
las víctimas de un secuestro. Luego se incluye una discusión
de las características de las mujeres adultas que han sido
violadas (Capítulo 11).
El Capítulo 12 es un punto de vista teórico de las causas de
la conducta suicida, y se proponen métodos para evitar un
suicidio.
Por último, el Capítulo 13 plantea los lineamientos para el
psicoterapeuta con respecto a sus obligaciones legales y res-
ponsabilidades éticas. El objetivo de esta sección es hacer que
los clínicos tomen conciencia de sus deberes hacia el cliente y
el público en general.
En términos más amplios, esta obra pretende describir,
analizar, comentar y esclarecer; no presenta más puntos de

18 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 19

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Reconocimientos

De cierta forma, este libro narra la historia del nacimiento


de una clínica, el Emergency Treatment Center. Como sucede
con la mayor parte de los nacimientos institucionales, mu-
chas personas se encontraron presentes e infinidad de otras
desearon parabienes al recién llegado. Queremos expresar
aquí nuestro agradecimiento a todos estos individuos.
No habría un Centro sin la participación del doctor Art-
hur M. Bodin, quien fue su codirector original (con Diana
Everstine) y hoy continúa como la fuerza directiva en su
papel de Psicólogo Clínico Senior.
Desde el principio, el Centro fue un invitado especial del
Mental Research Jnstitute (Instituto de Investigación Mental,
con siglas MRI). Dentro del grupo MRI, el doctor Paul Watzla-
wick, quien contribuyó con el prefacio de este libro, fue de
particular ayuda debido a su importante respaldo y entusias-
mo a lo largo de la evolución del trabajo en el Centro.
En su breve vida, el Emergency Treatment Center ha contado
con muchos benefactores dentro de la comunidad a la que
sirve; algunas de estas notables personas son los honorables
Rebecca Morgan y Rodney Diridon, supervisores de Santa
Clara County, y Lillian Silberstein, directora del Programa
de Ayuda para Víctimas-Testigos del mismo condado.
El personal de nuestro Centro ha sido excepcionalmente
leal y perseverante, aun cuando los caprichos de la obtención
de fon dos públicos pusier"on en peligro su existencia. La
doctora Ei leen Valcov ha sido asesora del Centro desde el
primer día, y David Rasch ha desempeñado su cargo durante
casi el mismo tiempo . El doctor Richard Toft se unió al

Personas en crisis 21
grupo en fecha reciente y ha sido un contribuyei:te creativo
en el desarrollo ulterior del Centro. La doctora Viola Mecke,
quien presta sus servicios como asesora clínica, n?s ha ayuda-
do de manera inmensurable en nuestro trabajo.· CAPÍTULO 1
U na característica del programa descrito en la presente
obra, es la estrecha relación del Centro con las agencias Psicología de urgencias
locales del departamento de ,Policía. Hemos disfrutado de la
cooperación de muchos oficiales de dicho departamento, y
tenemos una deuda de gratitud especial con el alguacil de
Los individuos
Santa Clara County, Roben Winter, el teniente Rick Hous-
ton, del departamento del alguacil, y el sargento Tom Sing,
Cuando los antiguos griegos creaban mitos, sus dioses des-
el sargento Wes Bolling y el teniente Jim Creer, del equipo
de negociación de rehenes del alguacil. cendían a tal escala mortal, que experimentaban los mismos
problemas que padecían los mortales. comune~. Si los proble-
En otros departamentos, los oficiales que han ofrecido
mas tienen una distribución universal, nuestro mejor enten-
especial ayuda son el sargento Bob Lockwood, de Campbell,
dimiento sugiere que han encontrado la manera de incluirse
los oficiales Bob Stevenson y Russ Biehn, de Sunnyvale, el
dentro de la "esencia" que nos hace humanos; y si los proble-
sargento Peter Graves y el sargento Joe Winreb, de San José,
mas son parte de la filogenia, no debe sorprendernos la
la sargento Lucy Carlton, de Milpitas, el oficial Steve Mello,
noticia de que aun nuestros mejores amigos sufren sus re-
de Mountain View, y los oficiales Tony Hernández y Stepha-
nie Wheaton, de Palo Alto. pentinos ataques; y lo mismo se aplica a los vecinos que a los
distantes miembros de la tribu sherpa. En este contexto, la
Los borradores de este libro fueron mecanografiados con
cuidado por Theresa Coombs y Claire Gilchrist, a quienes presente obra pretende abarcar a casi todos los individuos. El
agradecemos su perseverancia. Nuestras editoras de Brun- objetivo del libro es describir las técnicas que pueden ser
ner/Mazel, Susan Barrows y Ann Alhadeff, nos ayudaron de útiles para quienes tratan de ayudar a los demás a resolver
manera muy importante con su interés, atención al detalle y sus problemas. Los problemas en cuestión no son simples,
paciente indulgencia. Y Richard J. Kohlman nos ofreció un y los métodos sugeridos para ayudar a las personas a resol.-
apoyo editorial que agradecemos mucho. verlos son complejos. Este volumen difiere de otros de su
Por último, queremos dar las gracias a todos los maestros especi e en cuanto a la clase de problemas que analiza.
que nos iniciaron en este sendero, en particular al doctor
John Perry y al doctor Roy M. Hamlin, quienes nos estimula-
ron con su ejemplo y nos dieron confianza mediante la refle-
El problema
xión. Nuestros amigos nos alentaron a lo largo del trabajo en
este proyecto, y queremos expresar nuestro afecto y agrade- Entre los males que hereda la carne tenemos los traumas
cimiento a Ray, Gerry, David y Lies, quienes compartieron físi cos co mo parálisis, ataque cardiaco, coma insulínico, sín-
con nosotros la magnífica hospitalidad de la familia Roux, en drome de quemadura y ataque epiléptico. Sin la intención de
Colomb d'Or. mini mizar el terror que estas condiciones engendran o el
mi ed o que inspiran, debemos resaltar que algunas formas de
22 Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 23

1
• • •.- - - - - - - - - - - - - -j -
trauma psicológico pueden ser igualmente aterradoras. En • violencia familiar
estos capítulos tratamos de describir lo que experimenta y • síndrome de la esposa golpeada
piensa la gente que sufre de un trauma psicológico agudo. El • conducta suicida
segundo objetive;> es sugerir a los psicoterapeutas la forma • hospitalización de personas muy perturbadas
como pueden pensar y sentir por esta clase de individuos.
Ante todo, pretendemos proporcionar al terapeuta nuevos A lo largo de la historia, los psicoterapeutas se.-han suscrito,
métodos de ayuda para estos pacientes. · en su mayoría, a la opinión de que estos acontecimientos son
La peor clase de problemas que pueden afectar la vida más bien síntomas que trastornos reales. Por ejemplo, duran-
mental, son los creados, inspirados y exacerbados por. la violen- te muchos años el síndrome de la esposa maltratada o gol-
cia. Es dificil, por ejemplo, imaginar la fuerza que vna viola- peada ha sido . considerado como una forma de conflicto
ción puede ejercer en la mujer que ha sufrido esta clase de marital por parte de una pareja en la que el varón manifesta-
ataque. ¿Quiénes dicen que la violación física le ocasionó ba una tendencia a expresar sus fantasías de dominio, o en la
más angustia y dolor (en cualquier definición) que los pensa- que una esposa en exceso agresiva necesitaba que "la pusie-
mientos que asaltaron su mente mientras se desarrollaba el ran. en su sitio"; hasta hace poco tiempo, el maltrato infantil
ataque? ¿cuál es el sitio de la violación? ¿En dónde residen era considerado sólo una conducta en exceso punitiva por
la humillación y la despersonalización? ¿En qué lugar habi- parte de un progenitor que se esmeraba en administrar disci-
tan la ira o los sentimientos de desesperación? plina a su hijo o hija. Los anteriores son ejemplos de un
Estas preguntas pueden haber cruzado las mentes de mu- ambiente terapéutico cuya etiología se encuentra en las eta-
chos profesionales de la salud mental y, en consecuencia, pas iniciales de cambio.
nuestra profesión trata de encontrar una nueva perspectiva En el pasado, algunos mitos arraigados de la vida cotidia-
para este primitivo acontecimiento traumático. De hecho, n a quedaron reflejados en las convicciones que regían a la
aun cuando no podamos eliminar el crimen de violación, es com un idad de salud mental. De manera notable, Freud en-
posible ofrecer comprensión y consejo a sus víctimas; esta- contró h isteria entre sus pacientes femeninos durante una
mos convencidos de que la brutalidad física que experimenta é poca en que la histeria era determinada culturalmente.
la víctima de una violación, es como la punta de un témpano Fre ud y multitud de seguidores dieron más crédito a las
que flota en la superficie del mar. La violación no es, emi- fan tasías incestuosas que a la realidad de dicha conducta a lo
nentemente, un problema médico o incluso legal; por el largo de muchas décadas en las que pocas culturas recono-
contrario, crea también una herida psicológica que puede cían que el incesto era un acontecimiento común. ¿y durante
poner en peligro la vida de la mente. cuánto tiempo ha imperado en los Estados Unidos la máxi-
Sin embargo, la violación es sólo una de muchas urgencias ma: "Escatima el palo y malcría al niño'', como una excusa
psicológicas, y p~r esta razón la presente obra aislará y some- para los padres que responden con violencia hacia sus hijos
terá a examen ciertas fuentes adicionales de trauma, como son: (al grado d e que algunos quedan lisiados o desfigurados
para el res to de sus vid as) . Durante mucho tiempo nues tra
• maltrato infantil profesión ha permitido que algunos de los val ores d e la
• abuso sexual en niilos sociedad entorpezcan nuestros juicios; y en este estad o d e
• incesto somnolenci a, la piscoterapi a se ha convertido, d e cierta ma-

24 Diana Sulliva n Everstine y Lo uis Eve rstine Person as e n crisis 25


• • .•.- - - - - - - - - - - - - - -
nera, en la víctima de sus propias defensas no analizadas. En trabajar con esta clase de pacientes que presenta esta clase de
la mente se desarrolla una mayor proporción de la vida de lo problemas.
que antes se creía; cuando sufrimos un daño, es necesario
atender la herida emocional. Cuando el trauma surge en
nuestras vidas, el impacto psicológico debe ser medido de El Centro
cierta forma, vigilado y aliviado tarde o temprano . En pocas
palabras, los hechos trágicos de la vida deben ser resueltos Como empresa clínica, la intervención en crisis tiene un
eventualmente. largo pasado aunque su historia sea pequeña. El concepto de
En resumen, uno de los temas de este libro es el trata- intervención en crisis sólo se refiere a responder de inmedia-
miento de los individuos que han sufrido un trauma psicoló- to a las necesidades humanas. Los servicios paramédicos de
gico grave; algunos de los problemas a tratar incluyen los la mayor parte de las ciudades estadunidenses son el ejemplo
que no suelen ser el centro tradicional de la atención en la de este modelo de atención, y muchos legos han solicitado
mayor parte de los casos de la práctica privada o en clínicas entrenamiento _en el arte de la reanimación cardiopulmonar
de pacientes extern"ós. A -pesar de .esto, dichos probl.emas no (RCP) para así prestar ayuda mientras llegan los paramédi-
dejan de ser menos emocionales o psicológicos en su natura- cos. El motivo de esta admirable tendencia es que, con la
leza y, en consecuencia, residen dentro de los territorios de intervención inmediata, es posible salvar un alentador por-
la psicoterapia. centaje de vidas en peligro. Las descripciones que siguen a
El proceso de apertura de nuevas iniciativas en una profe- continuación hacen énfasis en la importancia de esta clase de
sión bien establecida no sólo conlleva la necesidad de ofrecer respuesta inmediata.
motivación para el cambio, sino recomendar también los El Emergency Treatment Center (ETC) es una organiza-
medios para alcanzar los nuevos objetivos, así como las op- ción independiente, no lucrativa que se encuentra afiliada al
ciones para elegir entre más de un método. Muchos clínicos Mental Research Institute (Instituto de Investigación Mental) de
encontrarán, entre estas páginas, técnicas terapéuticas que Palo Alto, California (para información específica sobre la
les resultarán conocidas y que bien podrían utilizar ya en su organización, administración y los recursos de fondos del
práctica cotidiana; algunas otras les parecerán novedosas. Centro, consultar Everstine, 1974; Everstine et al., 1977,
Los autores no afirman que los métodos terapéuticos pro- 1981). Como indica su nombre, ETC fue establecido para
puestos en este libro sean la verdad revelada; por el contra- proporcionar un servicio inmediato en casos de urgencias
rio, abogamos por una cierta estructura mental que pueda psicológicas. No se trata de una clínica tradicional y, como
resultar útil a quienes trabajan con estas clases de pacientes, veremos después, no requiere de un edificio o de complicado
quienes sufren de estas clases de problemas. equipo. Desde que su primer caso fue recibido en febrero de
En la siguiente parte del presente capítulo se relata el 1975, el Centro ha estado operando cada hora de todos los
proceso que siguieron los autores para fundar un centro de días del año.
tratamiento . La relevancia de esta narración no estriba en la ETC fue creado para ofrecer ayuda en situaciones de ur-
descripción del Centro, sino en los conceptos de tratamiento gencia corno: peleas familiares; amenazas e intentos de suici-
que sirvieron de base para el mismo. Al analizar estos con- dio; casos en los que un niño o adolescente ha huido del
ceptos, el lector entenderá por qué nos especializamos en hogar o escapado al control paterno; casos en los que se

26 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 27


considera que una persona requiere de hospitafü;ación; casos defensa de la ley es que la mayor parte de los casos referidos
de violación y abuso sexual de menores; casos que implican a ETC (es decir, los que no son autorreferidos) llegan a noso-
cualquier forma de maltrato infantil y/o cualquier clase de tros enviados por la policía. En el Capítulo 3 se describirán
perturbación personal o doméstica para la cual las personas con detalle los procedimientos mediante los que ETC coordi-
afectadas soliciten ayuda. Si· el individuo que pide auxilio na su labor con las agencias de policía.
dice que la situación es una urgencia; entonces lo es (en caso La razón fundamental del progr.a ma ETC es creer en la
de necesitar ayuda médica, ETC se asegurará de enviarla de importancia de acercarnos a las personas en crisis. De hecho,
inmediato). El número telefónico en los Estados Unidos este enfoque es un rechazo del concepto tradicional de una
(292-HELP) es muy publicado tanto en televisión como en la clínica o centro comunitario de salud mental, donde los tera-
cubierta interior de la guía telefónica que se distribuye den- peutas esperan a que los clientes les busquen. Consideramos
tro del área de servicios de ETC, bajo el apartado Intervenci6n que el objetivo de una clínica queda anulado en esencia si las
en crnis.
puertas sólo se abren 40, 50 o aun 60 horas a la semana.
El Centro se encuentra en Santa Clara County, California, Nuestra cultura pretende que los represeptantes de la ley
con una población total de cerca de 1.5 millonés de-habitan-· sean los guardianes de la noche (incluyendo fines de semana
tes. El área de servicio del ETC abarca más o menos la mitad y días festivos), y la mayoría de los policías aceptan este papel
de dicha población (cerca de 760 000 personas). 1 La composi- con orgullo; de cualquier manera, son pocos los oficiales de
ción demográfica de Santa Clara County es muy peculiar policía que se entregan a la fantasía de considerarse psicote-
debido a su elevado porcentaje de niños y adolescentes. Por rapeutas calificados. Empero, cuando se requiere de un asesor
ejemplo, dentro del área de servicios de ETC, cerca del 20 y es imposible encontrarlo, la policía hace lo mejor que puede.
por ciento de la población tiene entre 1O y 17 años de edad El personal de ETC se encuentra de guardia a cualquier
(según el censo del condado en 1975). Una explicación de hora del día o la noche, y responde directamente a la escena
este fenómeno es que hay una gran cantidad de progenitores de un acontecimiento crítico. De este modo, ETC puede ofre-
solteros que han establecido residencia en el condado, y el cer sus servicios a las personas que, de Jo contrario, no po-
caso típico es una mujer divorciada de alrededor de 30 años drían acudir al "sistema de atención de la salud mental" de
de edad, con uno o dos hijos.
su comunidad y, en consecuencia, recurren a la policía como
El programa de siete días a la semana y veinticuatro horas último recurso. Como a menudo llegan a nosotros referidas
al día en el Centro está coordinado con el trabajo de las por el departamento de policía, las personas que nos llaman
agencias policiacas de las 12 ciudades ubicadas dentro del frecuentemente experimentan un profundo alivio al ente-
área de servicio. Ocho de dichas ciudades tienen departa- rarse de que ETC no forma parte de la enorme burocracia
mentos de policía propios, en tanto que las cuatro restantes que es la salud mental "pública"; el motivo de esto es que a la
reciben los servicios del departamento del Alguacil del Con- mayoría les acomete el temor de ser estigmatizados como
dado, con el cual ETC también trabaja de manera estrecha. "enfermos mentales" o de manifestar alguna forma de debili-
Un motivo para esta íntima relación con los organismos de
dad o defecto emocional. El nombre Emergency Treatment Cen-
ter (Centro de Tratamiento de Urgencias) fue elegido con el
I Hay otras dos agencias similares que prestan servicios en otras regiones de Santa
Clara County.
fin de neutralizar el recelo, evitar esa clase de estigmas y
disipar dichos temores.
28 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 29
-·· • •• • • • - •1 - .,
El componente fundamental del modelo ETC es ,el de res- cía!. Los restaurantes-que abren toda la noche son un punto
,l
¡i ponder de inmediato a una llamada de auxilio. Además, no de reunión frecuente, en particular entre los adolescentes
ignoramos solicitud de ayuda alguna, y tampoco rechazamos que han escapado de su hogar, o de las esposas que han sido
a la persona que llamó por teléfono pero que olvidó decirnos golpeadas, están avergonzadas de las contusiones y temen
que era una situación de urgencia. Tomamos en serio todas volver a casa.
las llamadas; no descontamos las necesidades de atención e El tercer componente del modelo ETC es la concentración·
interés que expresa cada persona. Del mismo moqo, el juicio del esfuerzo para asegurar que la urgencia llegue a su con-
de un policía que afirma que es necesaria la ayuda psicológi- clusión . No basta con responder con celeridad al sitio donde
ca, siempre es aceptado sin discusión. En ETC, la urgencia es se encuentre la persona en crisis; se necesita, además, la
lo que el testigo percibe. buena aplicación de técnicas terapéuticas eficaces. Estas habi-
El. segundo elemento importante del modelo ETC estriba lidades pueden ser necesarias a las tres de la mañana, y sin
en responder a la escena donde se está desarrollando la duda tendrán que aplicarse en un ambiente desconocido;
crisis. 2 A diferencia de quienes tienen a su cargo los teléfonos además, consideramos que puede haber una crisis en desa-
de urgen~ia.o los programas de radio, nuestros terapeutas no rrollo, o .tal ve'.? una tregua momentánea previa a la llegada
se supOnen capaces de ayudar a la gente a resolver sus pro- del terapeuta. Parte de la tarea del clínico es diferenciar la
blemas durante una charla telefónica. Consideramos que crisis presente de los patrones arraigados y patológicos que
una persona que pasa por una crisis aguda, sufre un intenso existen dentro del individuo o la familia. Empero, en una
dolor emocional, ha sido víctima de un crimen, experimen- situación de urgencia, el terapeuta sólo debe prestar aten-
tado el impulso de maltraltar a un niño, o enfrenta la posibi- ción a los aspectos primarios del momento.
lidad de darse muerte, tiene derecho a la presencia de otro La mayoría de los clínicos se complacen en el proceso
ser humano que se muestre interesado y le brinde ayuda si racional y empático de comprender a sus clientes, interpre-
existe la posibilidad de hacerlo. Por este motivo, nuestros tando sus síntomas, ofreciendo consejo, vigilando su desarro-
terapeutas acuden al domicilio de la persona que se comuni- llo y demás. Este proceso requiere de tiempo, aunque nuestros
;: có por teléfono, si ésta lo permite. O si lo prefiere, el tera- colegas que practican la terapia breve nos han convencido de
peuta puede acudir a otro lugar para que se reúnan, por que no tiene que ser, necesariamente, interminable (Watzla-
!;; ejemplo, la casa de un vecino o pariente. Entre los escenarios wick y cols., 1974). Además, la calidad intelectual de la tera-
elegidos por las personas en crisis para una entrevista con pia de urgencia es muy similar al modelo de la terapia breve en
nuestros terapeutas, se encuentran el salón de rece.rción de cuanto a que requiere de un proceso de pensamiento estraté-
un hotel, la sala de urgencias de un hospital, un bar, una sala gico espontáneo que enfoca con rapidez el problema y per-
de aeropuerto, el estacionamiento de un motel, una tienda de mite una acelerada concepción del insight o introspección. En
donas o una cabina telefónica ubicada en un centro comer- contraste, el estupendo aunque lento sistema de interpretar los
procesos intrapsíquicos del paciente no tiene cabida en una
2 Las frases "responder a la escena" o "responder al domicilio" han sido tomadas de situación de crisis; debido a que algunos de los aspectos de
la.jerga policiaca. Aquí las utilizamos en vez de "visita domiciliaria" debido a que esta dilucidar y penetrar, característicos de la psicoterapia tradi-
frase no describe con exactitud el acontecimiento en cuestión. En vez de ello,
"responder" comunica la sensación de urgencia que acompaña a cada visita y tiene la
cional y prolongada, son inadecuados en el trabajo de urgen-
connotación del sentido de responder a un llamado de auxilio. cias, algunos clínicos no disfrutarán de la experiencia de ETC.

30 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 31


lud mental interviene en una situación que puede provocar
El individuo que deriva placer del enfoque ETC y lo practi-
un rompimiento con la realidad, una lesión física o, incluso,
ca correctamente, sin duda será un joven clínico que haya
la posibilidad de quitarse la vida, el clínico debe ser un
terminado su entrenamiento en un entorno institucional y
terapeuta muy bien entrenado y capacitado.
esté deseoso de descubrir cómo es la terapia en el "mundo
Por último, ETC difiere de muchos servicios de urgencias
real". Esto no significa que el promedio de edad del personal
en que quienes .responden a los llamados de crisis serán
de ETC sea bajo, debido a que la mayoría de los empleados
quienes proporcionen la terapia consecutiva cuando haya
son profesionales bien establecidos que combinan el trabajo
pasado la crisis. Este elemento del modelo ETC es en extremo
de urgencias con la práctica privada convencional; de hecho,
importante, debido a que permite que nuestros clínicos apro-
el miembro de mayor edad en el grupo acaba de celebrar sus
vechen al máximo el intenso rapport* y entendimiento que
sesenta años; sin embargo, lo anterior significa que la pers-
han logrado durante la respuesta de urgencias. En conse-
pectiva del terapeuta de urgencias, sin importar su edad,
cuencia, el Centro ha tenido mucho éxito en inducir a los
debe ser más bien aventurera. Cuando un terapeuta recibe
pacientes de alto riesgo o difíciles a continuar con el trata-
una llamada de un oficial de la policía en las tempranas
miento recomendado. Al mismo. tiempo, ~l terapeuta tiene la
horas de la madrugada, o si su radio de mensajes comienza a
posibilidad de visualizar la situación de crisis como el princi-
sonar mientras conduce por la carretera, las .emodones expe-
pio de un proceso terapéutico en el cual participará de ma-
rimentadas son una mezcla de excitación y temor. Al pene-
nera muy directa. Este enfoque nos ayuda a evitar la
trar en el hogar de un desconocido, el terapeuta reconoce
tendencia de algunos servicios de urgencias que se limitan a
que puede ocurrir cualquier cosa.
extinguir el "fogonazo".
Las urgencias requieren de personas interesadas que po-
En resumen, las características fundamentales del modelo
sean mentes inquisitivas y un mínimo de timidez. También
ETC son:
deben haber recibido un entrenamiento mejor y más compren-
sivo en las técnicas de terapia que las personas que trabajan
1) Acudir de inmediato, mientras la urgencia siga siéndolo.
en un medio donde no hay urgencias. Esta opinión se ha
2) Respuesta activa y creativa, en vez de pasiva; esto es,
visto reforzada por los recientes acontecimientos en la aten-
ción médica -por ejemplo, el hecho de que la medicina de responder a las necesidades críticas del cliente y la
urgencias se haya convertido en una especialidad para la situación, en vez de aguardar a que el paciente solicite
cual médicos, enfermeras y técnicos reciben un entrena- la terapia.
miento intensivo. Con esta tendencia, la administración de 3) Ofrecer la mejor atención posible a cargo de terapeu-
los hospitales ha manifestad.Q..su deseo de disponer de perso- tas especialmente capacitados, con el propósito de
nal exclusivo y capacitado en-sus "líneas del frente" .3 En ETC llevar la urgencia a su terminación, incluyendo el tra-
compartimos esta opinión. Cuando un profesional de la sa- tamiento continuado cuando sea necesario.
* N. del T.: Rapport. Acuerdo armónico y consciente que refleja, habitualmente, una
3 En el campo de la salud mental, no hay pruebas de que existan tendencias simila- buena relación entre dos personas. En un grupo, el rapport es la presencia de
res. De hecho, se observa lo contrario, ya que el personal paraprofesional es cada vez capacidad de respuesta mutua que se manifiesta por la reacción espontánea y simpá-
más numeroso en las salas psiquiátricas con el fin de reducir los costos de personal. tica a las necesidades, sentimientos y actitudes del otro. (Según definición de Freed-
Sin tomar en cuenta esta situación, loa autores adoptan la postura de que los man, A. M., Kaplan, H. l., y Sadock, B . J. Compendio de Psiquiatría . Primera edición
pacientes hospitalizados son los más enfermos y por tanto requieren del nivel de en español. Página 854. Salvat Editores, S. A. -Mallorca 43, Barcelona, Espafia. 1977.)
atención más especializado. '

Personas en crisis 33
32 Diana Sullivan °Éverstine y Louis Everstine
! Estas características distintivas del Centro son innovadoras La anterior descripción de los fundamentos y objetivos d e
!1
sólo en la forma como combinan sus elementos; no pretende- ETC pr etende ser conceptual, como una forma de introduc-
mos afirmar que hemos inventado las visitas domiciliarias o ción a nuestro modelo. En términos generales, sirve para
descubierto la intervención en crisis. Como se verá en los esclarecer la manera como ETC entra en contacto con los
siguientes capítulos, la diferencia está en el énfasis y la nove- individuos que experimentan crisis psicológicas y describe
dad, en el nuevo enfoque conceptual. los objetivos a gran escala de nuestro programa. En el Capí-
Hace algunos años, el teórico Gerald Caplan identificó tulo 3 se incluyen los procedimientos detallados de la res-
tres categorías de prevenci6n de enfermedad mental, a las puesta de urgencias y los métodos de tratamiento aparecen
cuales denominó prevención primaria, secundaria y terciaria descritos en los capítulos posteriores. A continuación presen-
( 1964). De las tres, sólo la prevención secundaria tiene rele- tamos un recuento de los principales casos que atendemos en
vancia en nuestro contexto, pues se refiere a la identificación el Centro, así como otros datos cuantitativos relevantes y
oportuna de la enfermedad mental. La identificación opor- pertinentes al programa ETC.
tuna es una importante medida preventiva, pues implica el
descubrimiento de patología antes que ésta se exacerl?e; _de
síntomas antes que se conviertan en síndromes; o incluso Algunos hechos y cifras
de dificultades antes que se transformen en problemas. Son
pocos los programas, en cualquier nivel, que reciben más .- Cada año, ETC abre cerca de 700 casos nuevos -individua-
que una ayuda nominal o que han persistido el tiempo sufi- les, de pareja y de familia. Las visitas iniciales de urgencia a
ciente para demostrar si pueden o no reducir la presentación estos clientes duran como promedio, 3. 3 horas. Este hecho
de nuevos casos; no existe, en los Estados Unidos, un progra- tiene un marcado contraste con el promedio de duración de
ma nacional de prevención de enfermedades .mentales y la primera visita a un terapeuta que trabaja en un ambiente
mucho menos uno diseñado para promover, fomentar o for- institucional o clínico, la cual no excede de upa hora a lo
-talecer la salud mental. sumo. En realidad, el cliente de una clínica pfiblica tal vez
Algún día alcanzaremos ~stos objetivos; por ahora, el deba pasar la primera media hora de la visita inicial respon-
programa de urgencias del Centro ha demostrado, con diendo a una serie de cuestionarios o sometido a una en-
éxito, nuestro modelo de prevención secundaria. Al infor- trevista con un empleado de la recepción, con el fin de
mar de nuestros servicios al mayor número posible de usua- determinar si es candidato o no para recibir un tratamiento
rios -incluidos todos los estratos económicos y grupos de gratuito en la clínica.
minoría-, pretendemos llegar a las personas que tienen el El prom edio de tiempo que transcurre entre la primera
riesgo de sufrir una enfermedad mental. Si resolvemos con llamada d e ayuda y la llegada del equipo ETC a la escena de
celeridad sus necesidades, podremos lograr más con la la urgencia, es de 20 minutos. Mediante los radios de comu-
prevención que con el tratamiento mismo; además, las nicación d e mensajes, los miembros del personal que se en-
técnicas de terapia breve permiten establecer el tratamiento cuentran de guardia permanecen en contacto directo, a
posterior con un mínimo de visitas, lo que reduce el costo cu alquier hora, con el servicio que responde a las llamadas
por caso y evita la consiguiente intrusión en la vida del hechas al n úmero 292-HELP. Al recibir un aviso, el terapeu-
cliente. ta llama al servicio de respuestas, recibe el mensaje y luego

34 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 35


se comunica con el coterapeuta para proporcion,ar informa-
ción sobre la dirección y el tiempo calculado de su llegada. Más allá del modelo
Este procedimiento aprovecha toda la tecnología disponible
Para proporcionar un servicio a quienes han sufrido un
para coordinar y acelerar la respuesta móvil de ETC.
El asesoramiento posteriores un elemento clave del traba- trauma psicológico, no es imprescindible contar con un pro-
jo del Centro. Cada año, ETC proporciona, como promedio, grama de urgencias como el de ETC. Como podremos ver
cerca de 1 800 visitas de seguimiento a sus clientes (además desde la perspectiva de los próximos capítulos, es posible
de la visita de urgencias inicial). Estas visitas tienen una lograr ciertas ventajas en la terapia mediante la intervención
inmediata en un momento de crisis (por analogía con el
duración promedio de 1.7 horas. Cuando contrastamos la
tratamiento de quemaduras graves, por ejemplo, en las que
información anterior con los datos pertinentes a la visita
de urgencias, encontramos el siguiente hecho: del total de la fre cuencia de recuperación tiene una gran correlación
4 893 horas de servicios de un año promedio, 45 por ciento con la rapidez con que se inicie el tratamiento). También es
de esas horas están dedicadas al asesoramiento de urgencias innegable que el trauma psicológico no puede ser ignorado y
en el momento en que se está desarrollando la crisi~. que sus efectos no desaparecerán_ por sí solos. También es
¿Quiénes son los guardianes de este programa de urgencias? cierto que el terapeuta que ayuda a aliviar el trauma cuando
Ante todo, los clientes son quienes comienzan a buscarnos. éste es más intenso, tendrá mejores posibilidades de ayudar
en las etapas posteriores de la resolución del conflicto. Aun así,
Cada año, como promedio, más de 200 clientes nuevos en-
cuentran nuestro número telefónico en la Sección Amarilla o la mayoría de los clínicos no pueden responder a la escena
se enteran de nuestra existencia en los anuncios de servicio de una crisis; sin embargo, esto no debe impedir que cual-
público que se tropsmiten por televisión, en los artículos de perió- quier terapeuta dé cabida en su práctica a las víctimas de
dico que describen a nuestro Centro, o en un cartel colocado crímenes o a quienes han pedido ayuda en una situación
en el tablero de avisos de una escuela. Además, como se dijo de urgencia. Además, los clínicos interesados pueden abrir
antes, muchos de los casos nuevos que solicitan nuestros sus puertas a quienes siempre han tratado de evitar los siste-
servicios han sido referidos por las agencias de policía -por mas d e salud mental, debido al estigma que acompaña a
cualquier cliente de dicho sistema.
lo menos recibimos 100 casos así al año, en proll1:edio. Otra
Un aspecto esencial para encontrar la clase de casos a que
importante fuente de casos nuevos es el departamento de
nos referimos en este libro es, ante todo, el deseo de hacerlo
libertad condicionada para delincuentes juveniles; cada año,
-el interés. La dificultad no radica tanto en la búsqueda de
los oficiales de este departamento refieren a nue~tro Centro,
los casos, sino en la búsqueda de clínicos bien capacitados
más o menos, 90 casos. Además, maestros o consejeros escola-
res refieren a ETC cerca de 50 casos al año. Lo descrito hasta que qui er en aceptarlos. A la vez que aumenta el número de
aquí representa sólo a las fuentes principales de las que ETC puestos de escucha para quienes buscan ayuda, las profesio-
recibe sus casos. Otros más provienen de diversas agencias de nes que prestan servicios deben estar mejor dispuestas a
cu mplir con su parte del trabajo.
salud mental, cortes legales, médicos de casi cualquier espe-
cialidad, hospitales, números telefónicos de urgencias que
ofrecen consejos para suicidas, padres que podrían maltratar
a sus hijos, adictos a drogas y alcohol, etcétera.

36 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine


Personas en crisis 37
• ·1 1 - . 11; 11; 11; llJ llJ

Bibliografía
Caplan, G. Principies of Preventive Psychiatry. Nueva York: Basic
Books, 1964. CAPÍTULO 2
Everstine, D. S. The Mobile Eriiergency Team. Disertación c;Ioctoral no
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Everstine, D. S., Bodin, A M., y Everstine, L. "Emergency psychol-
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Everstine, D. S., Everstine, L., y Bodin, A M. "The treatment of
o de mucha tensión
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Violent Individual. Nueva York: SP Medica! and Scie.p.tific Books,
1981. Este capítulo analiza los aspectos de la comunieaci6n perti-
Santa Clara County, California. "Planning Departrnent: Census,
1975". nentes al trato con personas en extremo agitadas o enfada-
·Watzlawick, P., Weakland,J. H., y Fisch, R. Chance. Nueva York: W. -das, qSÍ como de la comunicación con individuos que se
W. Norton, 1974. encuentran en condiciones de intenso estrés. Aunque mu-
chos de estos métodos son producto de nuestra experiencia
en la negociación de rehenes, los principios de comunicación
que aquí se estudian pueden aplicarse a gran variedad de
situaciones problema, por ejemplo, al trabajar con una fami-
lia violenta o con un individuo que amenaza con suicidarse.
Algunos de estos principios pueden parecer simplistas debi-
do a que lo que se analiza es el lenguaje del propio clínico,
mas es muy sencillo pasar por alto el lenguaje utilizado. Es
frecuente que el terapeuta se relaje y se vuelva descuidado,
adoptando patrones de lenguaje que tal vez pasen inadverti-
dos en la vida cotidiana, aunque pueden ocasionar proble-
mas en el caso de que el terapeuta se vea implicado en una
situación de mucho estrés.
Para empezar, repasaremos algunas reglas básicas de la
comunicación, de las cuales la primera es que una persona
"no puede NO comunicarse" (Watzlawick, 1964, p. 2). Cuan-
do un individuo dice: "Hola" y la .otra persona no responde y
l se da la vuelta, la segunda persona ha comunicado algo con
mucha claridad.
La segunda regla básica es que la comunicación humana
es un "fenómeno de múltiples niveles" (Watzlawick, 1964, p. 3).

38 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine · Personas en crisis 39


De hecho, cualquier intento de comunicación puede resultar de crisis. En estas condiciones, es muy posible que el clínico
un fracaso si se reduce a un solo nivel. Cuando una persona trate de com unicarse con un individuo que no comparte su
habla de manera que ignora el contexto de la comunicación, realidad o las percepciones que tiene del mundo. La otra
lo que expresa bien podría carecer de significado; si dice: persona tal vez habita en un sistema de valores por completo
"No soy la persona que está hablando contigo'', la frase debe distinto, provenga de un ambiente socioeconómico muy dife-
parecer e·xtraña porque no encaja dentro del contexto en el rente, y represente a otro grupo étnico; además, es posible
que fue pronunciada. Así, la comunicación tiene contenido, que ni siquiera hayan nacido en el mismo país. Los detalles
el cual es la información que transmite el individuo, y la de relación y la manera como la otra persona se considere
comunicación sólo puede ocurrir dentro de un contexto es- percibida, pueden tener un papel crítico en la comunicación
pecífico. Por ejemplo, cuando alguien se encuentra en una con individuos que viven urgencias psicológicas y otras situa-
tienda y el vendedor se aproxima y dice: "¿Puedo servirle en ciones de gran tensión o estrés.
algo?'', esta pregunta rara vez va precedida de: "Soy un U na de las funciones primarias del clínico es comprender
vendedor y mi tr:abajo en esta tienda es vender cosas'.'; este la "visión dd mundo" de la persona en crisis, y tratar de
hecho se da por entendido y la telación del empleado con el comunicarse con ·e1ra de una manera consonante con dicho
cliente potencial queda establecida con claridad. En térmi- enfoque. Cuando sometemos a un cuidadoso análisis a esta
nos generales, cualquier desacuerdo sobre el contenido de la visión del mundo, podemos descubrir las discrepancias entre
comunicación puede resolverse con bastante facilidad;' es de- la concepción de la realidad actual de la persona en crisis
cir, si alguien se aproxima a otra persona y dice: "Te ves y la concepción personal del terapeuta (para un análisis
mal'', el aludido podría contestar: "No, me veo bieri; tengo detallado de la forma como las imágenes del mundo pueden
buena vista, así que me veo bien'', y entonces ambos podrían discrepar de la realidad, vea Watzlawick, 1978, Capítulo 5).
recurrir a una tercera persona para que resuelva el desa- Cuando surgen contradicciones de esta naturaleza, el clíni-
cuerdo. Y si alguien dice que la tierra gira alrededor de la co cuenta con dos opciones: 1) cambiar las condiciones de
luna, el escucha puede verificar o descalificar la afirmación. realidad pertinentes a la persona, por ejemplo, haciendo
Empero, con respecto al contexto, los desacuerdos pueden "tratos", dando un consejo práctico, o al persuadir a la
volverse más complicados y tener una carga emocional mu- gente mencionada por la persona en crisis de que es impor-
cho mayor, como se verá en este capítulo. tante que entre en escena; o 2) tratar de cambiar la visión del
Los desacuerdos de contexto surgen con referencia a la mundo de la persona en crisis. Aunque esta última solución
manera como una persona percibe mal a la otra durante una podría parecer imposible, a menudo es la primera opción
conversación, o la manera como una ha interpretado mal lo que adopta un terapeuta hábil y es la mejor respuesta en
que dice la otra. Aunque preferiríamos pensar que vivimos muchos casos . En contraste, el cambio de las condiciones de
en un mundo de realidad, la realidad es que vivimos en un la realidad suele ser muy difícil; de hecho, cualquier altera-
mundo de opiniones personales (Watzlawick, 1976). Gran parte , ción rápida de estas condiciones puede ocasionar increduli-
de lo que cada uno de nosotros considera una realidad, dad en la persona en crisis, en cuyo caso no surtirá el efecto
consiste de la suma total de su conjunto de opiniones perso- deseado. En vez de ello, el clínico a menudo trata de ayudar
nales y absolutamente exclusivas; este hecho tiene vital im- a la persona en crisis a cambiar sus percepciones personales
portancia cuando el terapeuta se encuentra en una situación de la realidad de tal manera que el individuo pueda percibir

40 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 41


.-.,. ¡•

••••••••
medios alternos y no violentos para resolver sus problemas gurarme de conocer ambas partes de la historia. Quiero que,
del momento. por turnos, me describan a esta persona". Cuando termina-
Una tercera regla básica de la comunicación es que "el ron de hacerlo, pareció que los dos decían cosas similares
mensaje enviado no es, necesariamente, el mensaje recibido" sobre esta mujer y, por esta razón, el asesor pidió más deta-
(Watzlawick, 1964, p. 4). Sólo porque una persona ha dicho lles, es decir: "¿Quiso decir esto y esto?" Después de dedicar
algo, esto no significa que la otra haya entendido lo dicho. A cierto tiempo a esta forma de traducción a un idioma común,
menudo suponemos que las personas con quienes hablamos la pareja comprendió que las palabras específicas que utiliza-
comparten nuestras opiniones, valores y sentimientos, y con- ban resultaban irritantes para el otro. Al parecer, debido a
cluimos que ciertas palabras tendrán, para otros, las mismas sus diferentes antecedentes culturales, las mismas palabras
connotaciones que tienen para nosotros. Es útil imaginar adquirían connotaciones distintas (de hecho, diferían en su
una serie de acontecimientos como éstos: una persona, un significado). De este modo terminó la mala interpretación. Al
terapeuta, dice algo a otra, una persona en crisis. El terapeu- concluir la sesión, la pareja tomó conciencia de que compar-
ta supone que ese individuo entendió lo que dijo, es decir, tían un mutuo desagrado por J<: otra mujer; este ejemplo
que comprendió el significado denotátivo· y las connotacio- demuestra que las malas interpretaciones suelen surgir
nes de las palabras del mensaje. Empero, la persona en crisis, cuando dos personas olvidan que el mensaje enviado no es,
de alguna manera, ha interpretado mal lo dicho por el tera- necesariamente, el mensaje recibido. La tendencia a olvidar
peuta y su respuesta se fundamenta en esa mala interpreta- esta regla es mayor cuando el terapeuta se encuentra bajo
ción. Después, el terapeuta responde a la contestación de la una intensa tensión y trata de comunicarse con un descono-
persona en crisis, la cual se encuentra también fundamenta- cido, por definición una persona que, tal vez, es muy dife-
da en la primera mala interpretación, y así sucesivamente. rente del terapeuta.
Otro ejemplo al que puede aplicarse esta regla de comuni- La gente comienza a estructurar y establecer reglas para
cación es el de una pareja que acudió a consulta para aseso- sus relaciones tan pronto como se conoce; esto es muy impor-
ramiento. No se trataba de una relación muy conflictiva, tante en situaciones de gran estrés o de urgencia, debido a
aunque ambos tenían dificultades para comunicarse debido a que un clínico necesita tener el control del desarrollo de esta
que provenían de dos grupos étnicos distintos (ella era escan- relación mientras se lleva a cabo la terapia. El terapeuta debe
dinava y él era miembro de la segunda generación de una dirigir la relación de tal manera que la persona en crisis se
familia latina). U no de sus principales problemas tenía que sienta tan cómoda con la relación, que quiera formar un lazo
ver con una amiga de la esposa, sobre quien habían discutido de unión con el terapeuta. Al establecer un fuerte lazo, es
durante los últimos seis meses. En tanto que el marido odia- posible inducir a la persona en crisis a participar de forma
ba a la mujer en cuestión, la esposa consideraba que debía activa en la resolución del estado de urgencia. Lo que dice el
defenderla; la opinión del hombre era que la amiga actuaba terapeuta (el contenido) tendrá especial importancia, debido
con inmadurez, agresividad y desconsideración hacia su a qu e él/e lla tal vez no siempre cuente con la posibilidad de
marido. utili zar otr os canales de comunicación como el no verbal, ni
Durante las sesiones de asesoramiento, una de las prime- disponga de l tiempo para practicar la metacomunicación (el
ras cosas que se pidieron fue una descripción detallada de la an á lisis de la comunicación misma) en la agitación del mo -
mujer en cuestión, con la siguiente indicación: "Quiero ase- mento . En muchos casos, el terapeuta hablará por teléfono

42 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 43


zados cuando la gente trata de establecer cierta cer_canía al
con un suicida en potencia, quien no puede ver las e~presio­ inici ar cualquier relación. Así, al cometer este error en el
nes faciales ni los sutiles gestos que a menudo acompañan al
aspecto de relación del lenguaje, podemos incrementar con
habla; por ejemplo, la otra persona no sabrá cuándo sonríe
rapidez el nivel de ansiedad de la persona en crisis. En estos
el terapeuta, o cuando su expresión se torna preocupada o
casos se requiere de cierta restricción, sensibilidad y claridad
interesada. Cada cual "leerá" al otro sólo a través de los
sonidos comunicados por teléfono. de expresión. .
Los desacuerdos sobre el aspecto de relación de la comuni-
De hecho, el idioma inglés, que es el utilizado e,n ETC, es
cación son dolorosos y difíciles de resolver. El motivo es que
un medio muy difícil para establecer relaciones. Hay muchos
cuando dos personas están en desacuerdo sobre el aspecto de
idiomas que tienen integrado un "código" de relación; por
relación de su comunicació_n, esto puede significar que el
ejemplo, el francés tiene un estilo familiar de dirigirse a una
deseo de una parte de ser vista de otra forma, no ha recibido
persona, la modalidad "tu" (que' significa lo mismo en espa-
satisfacción. De hecho, una persona puede interpretar la
ñol), y la manera formal en que se utiliza la palabra "vous"
conducta de otra como si conllevara este mensaje: "No
(que significa "usted"). Hay muchos otros idiomas que utili-
te considero un individuo que ·merezC:a_ respeto o valor; te
zan un sistema de dos modalidades, pero· estos. medios
considero como alguien con quien ·tengo derecho de to-
mutuamente excluyentes no existen en inglés, y muchos eu-
marme libertades". Esta postura podría ser especialmente
ropeos que visitan los Estados Unidos consideran que los
norteamericanos son personas groseras debido a que rara vez peligrosa al utilizarla con una persona que lucha contra
se muestran sensibles a los factores sociales en su forma de sus emociones internas de impotencia o debilidad. Una de
hablar. Este juicio es correcto, de cierta manera, porque es las razones por las que el individuo actúa (o tiene un acting-
out) es para obligar a los demás a que le perciban como él
muy fácil cometer errores en cuestiones de relación, en par-
ticular en la dimensión de intimidad contra formalidad. La (o ella) desea percibirse, es decir, como una persona pode-
expresión francesa "tu-toi" significa que se ha establecido rosa . Si el clínico comete un error que hiciera pensar a esta
una relación estrecha o íntima entre dos individuos, como persona que no le percibe como él (o ella) quiere percibirse,
cuando un hombre y una mujer comienzan a interesarse en el individuo en crisis podría enfurecer. Esta clase de pacien-
el otro de una manera romántica. La estructura gramatical tes, bajo su aparente grandiosidad, suele sentirse muy inade-
del lenguaje (en oposición al contenido real) se utiliza en cuada y cualquier cosa que haga el terapeuta para reforzar
este caso para describir ciertas cualidades de una interacción. este sentimiento de inadecuación, provocará un incremento
Debido a que el inglés carece de esta distinción, tiene mayo- en la violencia.
res posibilidades de error, de pasar por alto los "límites", o Las dos variedades fundamentales de relaciones humanas
de intimar en exceso y antes de lo debido con otra persona. son denominadas "complementaria" y "simétrica". La rela-
El establecimiento de una relación mediante el lenguaje es ción complementaria clásica es la de madre e hijo; en una
un proceso muy sutil, pero su importancia jamás será enfati- relación complementaria, una persona tiene el papel domi-
zada lo suficiente. Por ejemplo, este proceso tiene particular nante o superior, y la otra acepta la definición (esto nada
importancia cuando tratamos de razonar con una: persona tien e que ver con la fuerza o debilidad per se y, de hecho, la
psicótica en una crisis, debido a que muchos psicóticos se persona "más débil" o sumisa puede afectar de manera muy
sienten aterrados por las relaciones estrechas y muy amena- importante la relación). Una relación simétrica se establece

44 Personas en crisis 45
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
entre dos iguales, o dos individuos que se tratan en condicio- mote como "Pedrín", el terapeuta- podría ocasionarle una
nes de igualdad. profunda vergüenza.
El desacuerdo más común en cualquier relación surge Al preguntar el nombre a una persona, es importante
cuando un individuo define la relación como simétrica y el determinar cómo prefiere que le llamen; por ejemplo: "¿Le
otro decide considerarla complementaria. Una persona pide gusta que le llamen Pedro, o prefiere algún otro nombre?"
que le trat~n como igual y la otra responde con un trata- La mayoría responderá a esta clase de pregunta, debido a
miento de inferioridad (o aun de superioridad). Si .el tera- que es un gesto de cortesía que respetan. Cuando surja la
peuta trata a un individuo como superior y esta persona se duda, es aconsejable evitar la presunción de que no debe o
siente incómoda (es decir, tiene miedo de que le traten como no puede haber intimidad. En muchas culturas, no se utiliza
superior), es posible que se torne hostil. el nombre de pila a menos que las personas se hayan conoci-
El terapeuta debe ser muy cauteloso en la forma como do durante mucho tiempo. Por ejemplo, a los individuos de
desarrolla su relación con una persona que se encuentra en origen latino les molesta que, a los pocos minutos de haberse
situación de alto riesgo, como en la negociación de:rehenes. conocido, los norteamericanos empiecen a utilizar su nom-
Debido a que debe· esfor.zar_se para ser en extremo flexible bre de pila al dirigirs.e a ellos ..
acerca de las distintas posturas que debe adoptar, recomen- Los mismos principios se utilizan para establecer una rela-
damos la paciencia en estos casos. Es importante permanecer ción con alguna persona que recibe atención en una crisis. Si
alerta a las pistas que revelan la forma como la persona en el terapeuta habla con un individuo que posee una autoesti-
crisis desea o necesita definir la relación; por ejemplo, si el ma muy baja -alguien que actúa provocado por una ira
terapeuta negocia con un raptor que es además un criminal repentina, que tiene rehenes, o amenaza con suicidarse-,
conocido que se considera un perdedor, la persona en crisis esta persona bien podría estar utilizando el poder por prime-
puede sentirse muy incómoda si el clínico le trata con defe- ra vez en su vida. En consecuencia, al llamarla por su nom-
rencia. Tal vez se sienta más a gusto si el terapeuta adopta bre de pila o apodo, el clínico podría desafiar esta ilusión de
una postura de relativa superioridad al definir la relación poderío; peor aún, es posible que no se dé cuenta de que está
con el propósito de establecer la comunicación. haciendo esto.
Un error frecuente que comete la gente al sentir temor y Una primera medida fundamental, sería presentarse y
tratar de ser amistosa, es hablar con un desconocido de una preguntar a la persona en crisis cómo le gustaría que le
manera en exceso familiar -por ejemplo, utlizando su nom- llamara. Si el aludido se niega a responder, lo mejor es
bre de pila o apodo. Los nombres son muy importantes para renunciar a esta postura y limitarse a llamarlo "usted". Si el
las personas, y algunas tienen emociones muy profundas y terap17uta ha hablado con una persona durante algún tiempo
arraigadas en relación con el nombre. Al conocer por prime- y comienza a sentirse incómodo; podría preguntar algo así:
ra vez a un hombre llamado "Pedro", el terapeuta no puede "Me siento incómodo llamándole usted: de importaría decir-
1

saber que, posiblem<:;nte, la madre, a quien el paciente odia- me su nombre, o algún nombre que podamos utilizar por el
ba, fue responsable de que tuviera dicho nombre, o que momento?" Si percibe mucha renuencia, no debe continuar
durante toda su vida este individuo rechazó el nombre. Debi- con este intento. La persona en crisis tal vez esté muy atemo-
do a que siempre quiso llamarse "Tony", es posible que sus rizada o perturbada psicológicamente, y quizá quiera ocultar
amigos le llamen así; al utilizar su verdadero nombre, o un su identidad por un tiempo más. La mejor estrategia es

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llJ .J
"tomar lo que hay", entender el estado psicológico del perso-_ tía cualquier opción ( 1978, p. 68). Con el fin de utilizar
naje en ese momento preciso y tratar de "percibir" a la exitosamente este concepto, es necesario que la persona que
persona como individuo. Este enfoque tiene especial impor- lo aplique tenga una comprensión clara de la "visión del
tancia al tratar con psicóticos -es decir, con personas que mundo" de la otra parte, y que incluya con cuidado las
pueden tener pensamientos muy primitivos, con una tenden- opciones (aunque sean ilusorias) en el esquema que propor-
cia oculta hacia el pensamient<? mágico. Aunque lo que el ciona esa visión del mundo. ·
individuo diga y haga pueda parecer muy extraño, el tera- Con el fin de entender por completo la imagen del mundo
peuta no debe cometer el error de suponer que se trata de de los d e más, es necesario escuchar con atención el lenguaje
un tonto o falto de sensibilidad; por el contrario, es posible utilizado para describir ese "mundo" personal. ¿EJ individuo
que la persona en crisis esté escuchando con gran deteni- habla en términos de ideas abstractas, o de emociones y
miento cada palabra. sentimientos? ¿Qué elementos del ambiente ha elegido para
Existen otros aspectos sobre la manera como nos comuni- prestarles atención o ignorarlos? Una vez que el terapeuta
camos y que pueden facilitar o entorpecer una negociación conozca la imagen del mundo de la otra persona, se dará cuenta
exitosa en situaciones de estrés. Un error frecuente es utili- de que, entre millones de posibilid.ádes, -sólo unas cuantas
zar el término "nosotros", exclusivo de Ii realeza: Aun encajarán en la visión del mundo de ese individuo en parti-
cuando trate de ser amistoso, el "nosotros" suele. parecer cular. La nueva tarea es descubrir las alternativas de la per-
condescendiente a menos que el interlocutor se refiera a algo sona y si es posible presentarlas bajo el engaño de una
que él y el aludido van a hacer de manera conjunta. Lo más libertad de elección entre diversas opciones (en el Capítulo 3
importante es concentrarse y tratar de comprender el mun- se analiza con mayor profundidad este concepto, en particu-
do de la persona en crisis -"ponerse en su sitio-· por un lar en lo pertinente a la intervención clínica real en situacio-
momento. En este contexto, el concepto de Weakland y Jack- nes de crisis).
son (1958) de la "ilusión de opciones" tiene parti¿ular rele- Al iniciar este proceso, es importante hacer que la persona
vancia. Erickson describió una situación que surgió en su acepte algo, es decir, que responda "sí" induciéndolo a con-
infancia, creciendo dentro de una familia que criaba cerdos y testar respuestas poco importantes en afirmativo. El terapeu-
gallinas (Erickson y cols., 1976): se dio cuenta de que su ta debe observar la frecuencia con que puede hacerle
padre solía preguntarle si prefería alimentar primero a los responder "sí" o "de acuerdo'', con el uso de calibradores
pollos o a los cerdos; el hijo tenía la ilusión de que tenía verbales -por ejemplo: "¿Podría pensarlo un momento?"
opción, cuando en realidad no era así, porque no tenía la "¿Entiende eso?" o "¿Está de acuerdo con esto?" Cuando el
posibilidad de decidir si trabajaría o no. Su padre, de mane-
individuo empiece a responder a peticiones en apariencia
ra conveniente, omitió la tercera posibilidad, que era rehu- insignificantes, el terapeuta puede estar seguro de que logra-
sarse a alimentar a los cerdos y a las gallinas y, de hecho,
rá algo. El lenguaje positivo tiene mayor influencia que el
holgazanear. negativo (Watzlawick, 1978).
Podemos encontrar una extensión de este concepto en el
Otro as pecto importante de la negociación con un desco-
arte de la propaganda política. Watzlawick citó el ejemplo de
nocido, es e nfocarse en el comportamiento. Esta estrategia
una propaganda nazi que fue presentada como pregunta:
ayudará al terapeuta a evitar algo que pueda enfurecer a la
"¿Nacional Socialismo o caos bolchevique?", misma que omi-
persona e n crisis: hablamos de "leer la mente". Esta conducta
48 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
49
Personas en crisis

J
arrogante sugiere, a la otra persona, que sabemos lo que está "todo" -por ejemplo: "Usted siempre dice eso" o "Eso es todo
pensando o sintiendo. Por ejemplo, si el terapeuta dice: "Tie- lo que le pido que haga". El motivo para esto es que "siem-
ne miedo, ¿verdad?'', dará la impresión de que sabe lo que pre" rara vez sucede y "nunca" es algo raro, y las afir-
experimenta la otra persona. En vez de esto, el clínico debe- maciones exageradas como éstas conllevan una tónica de
ría decir: "Lo que acaba de contestar me hace pensar que arrogancia. Es muy sencillo que el terapeuta cometa el error
tiene miedo. ¿Es cierto?". De esta manera ofrece al individuo de hablar así, en particular si se encuentra agitado, desea
el "espacio" psicológico para explicar o negar una emoción. provocar una respuesta reveladora o se encuentra bajo pre-
Del mismo modo, estas dos afirmaciones pueden parecer sión y no piensa con claridad en la forma como se expresa.
similares, aunque son bastante distintas: "Es usted muy hos- Esto también se aplica a la petición: enúnciela con senci-
til", difiere de: "Lo que acaba de decir me parece hostil. llez y de manera directa. Por ejemplo, al pedir: "¿Le molesta-
¿Dije algo que le hiciera enfadar?" La primera aseveración ría darme la pistola?", podríamos provocar que el individuo
implica: "Es usted una persona hostil" (es decir: "Eres malo; respondiera diciendo: "Claro que sí, me molestaría muchO
algo en ti no funciona bien"). La segunda dice: "Sus palabras darle la pistola", lo que sería una respuesta lógica, y tal vez
[no algo qúe estoy 'leyendo' en sus palabras] parecen de ira, sincera, a .una pregunta· formulada así. En este caso, la mala
y trato de entender por qué las dijo". Ésta es una diferencia comunicación ha ocasionado una demora en la resolución
sutil, pero importante. del problema principal, es decir, que el terapeuta quiere la
El terapeuta no debe tratar de adoptar una intimidad o pistola. Al clínico no le interesa que a la persona le "moleste"
actitud amistosa si no conoce al individuo; lo mejor es evitar o no entregar la pistola. Otra forma condescendiente de
declaraciones como': "Es usted un buen hombre". Un tera- hacer una petición sería: "¿Quiere abrir la puerta?", lo que
peuta puede tener buenas intenciones y tratar de tranquili- sugiere que la persona debería 1) abrir la puerta y 2) desear
zar a una persona asustada y furiosa con una frase sen;iejante, hacerlo (como un "buen niño"). Un último ejemplo de pre-
pero la otra persona bien podría pensar: "¿Cómo sabe que gunta bien intencionada que suele confundir el punto es:
soy bueno? No me conoce". Entre quienes pueden tener un "¿Por qué no me dice por qué está enojado?" La persona
acting-out en una crisis, muchos no se consideran' buenas quizá responda por qué no quiere decirle el motivo de su ira,
personas; muchos poseen sentimientos de baja autoestima. Por en vez de explicarlo. "Por favor, dígame por qué está enoja-
tal motivo, los clínicos no deben dar la impresión de que juzgan do" es una petición simple y directa, y no desvía la conversa-
el temperamento de la persona o deducen sus inteneiones. El ción a discusiones absurdas.
clínico también evitará proyectar sus deseos en el otro, y sólo Al hablar con personas perturbadas, es importante evitar
enfocar su atención en el comportamiento. Por ejemplo: "Lo algunas de las actitudes degradantes que los padres utilizan
que hizo por esa persona fue un.acto de bondad", o "Lo que con sus hijos. Muchas personas han tenido malas relaciones con
dijo tiene mucho sentido" son afirmaciones creíbles debido a los progenitores y cuando un terapeuta hace un comentario
que tienen un fundamento en la realidad, lo que contrasta o una . pregunta de una manera paternal, puede ocasionar
con las suposiciones personales o las fantasías. que la persona enfurezca o "proyecte" en el clínico el papel
Al describir o explicar algo (un acontecimiento, acto o de progenitor sustituto. La mayoría de las personas hacen
afirmación), es importante conservar una presentación sim- cosas por razones específicas, y un individuo muy perturba-
ple y evitar palabras como "siempre", "nunca'', "cualquier" o do no es la excepción. El sistema de la lógica de la persona

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perturbada puede diferir bastante de la lógica del terapeuta, es necesario que vaya al hospital para poder-hacerlo. No creo
pero existe un sistema, y la labor del clínico es descubrir cuál es que la policía le permita disparar contra alguien y no me parece
dicho sistema. Cuando lo haya descubierto, la conducta del que le dejarán ir. Así que, ¿qué hará?" Al actuar así, la interac-
individuo tendrá mucho mayor sentido. La mayoi:-ía de la ción ya no es de uno arriba/uno abajo, de superioridad/su-
gente, al encontrarse agitada, obedecerá una petición siem- bordinación, y es posible utilizar esta postura en muchas
pre que ésta sea pr~sentada de una manera cortés .y razona- situaciones. Esta forma de expresarse comunica a una perso-
ble; por ejemplo: "Por favor, entrégueme su pistola". "Por na en crisis que el clínico está interesado y le brindará ayu-
favor" es una expresión que temen muchas personas con da; pero, al mismo tiempo, la persona no debe pensar que el
autoridad, o tal vez han olvidado su utilidad. Muchos indivi- psicólogo está tan "involucrado" que podría ser manipulado.
duos en crisis se sienten atrapados y no saben qué hacer. Si el Los suicidas suelen ser manipuladores si consideran que
terapeuta puede sugerir una forma razonable para que la una persona está muy preocupada por ellos. A menudo ame-
otra parte salga de su situación y no pierda mucho en el nazan con actos de autodestrucción para que la otra parte
trato, la persona en crisis aceptará. Sin embargo, es posible experimente compasión o culpa, y así haga cualquier cosa
que este proceso requiera de ·muc~o _tiempo. que ellos soliciten. El clínico. podría responder a un suicida
Al hacer preguntas, el psicólogo no debe poner en duda la con este mensaje básico: "Estoy preocupado; no quiero que se
capacidad de la persona en crisis para realizar cualquier cause daño, pero en realidad usted puede hacer lo que quie-
tarea; por ejemplo, evitará preguntar: "¿Podría hacer eso?" o ra". Se trata de una declaración sincera y creíble, y también
"¿Puede darme la pistola?" Quien interroga quiere saber si aclara que la persona no está dispuesta a ser utilizada con
la otra persona hará o no algo, no si tiene la capacidad de fines de manipulación. Esta idea también se aplica a otras
hacerlo; si cuestionamos la capacidad de un individuo, lo situaciones de violencia potencial, debido a que si el terapeu-
estaremos insultando y lo colocaremos en la posición de un ta responde de manera exagerada y muestra excesivo interés
niño. Esta clase de preguntas a menudo hacen que un adulto cuando alguien actúa y amenaza con dañar a otro individuo,
(en particular uno que tiene baja autoestima) se sienta irrita- esta respuesta exagerada puede reforzar la amenaza ante-
do u ofendido sin darse cuenta de lo que le sucede. Otro rior. Si alguien resulta lastimado y el clínico escucha gritos y
punto importante que no debemos perder de vista al comu- responde con intensidad, la persona que actúa puede llegar
nicarnos con una persona en situación de crisis, es no decir a la conclusión de que la mejor manera de presionar al
cosas que garanticen o prometan, a menos que estemos segu- terapeuta es lastimar de nuevo a esa persona. En estas situa-
ros de que podremos cumplir con lo ofrecido. Si la garantía ciones, el psicólogo debe. t_ratar de apartar la atención de la
fracasa o la promesa no es cumplida, desaparecerá la credibi- persona herida y, en vez de ello, concentrarla en los deseos y
lidad. Es preferible adoptar una postura humilde, es decir: necesidades de quien tiene un acting-out. La razón de esto es
"haré lo que pueda". que al conservar la atención puesta en la persona herida y
Cuando sea necesario establecer límites con una persona responder de manera primaria cuando algo ha ocurrido, o
en crisis, deberán ser presentados de la manera que.se sugie- cuando se lanza una amenaza, la persona en el acting-out
re en el siguiente ejemplo: un terapeuta que trata de conven- puede volverse aún más renuente a liberar al rehén o a dejar de
cer a un paciente psicótico y agitado a que entregue el arma lastimarle. El terapeuta puede preguntar por la salud de la
y acepte ir a un hospital, podria decir: "Quiero ayudarle, pero persona herida, pero lo mejor es hacerlo cuando el indivi-

Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 53


52
duo en crisis no se encuentre en una interacción con er nes u otorgar favores. Esta postura neutral puede ser dificil
rehén, o en un momento en que el nivel de estrés sea relati- de adoptar por una persona orientada a la acción, pero es de
vamente bajo. vital importancia en situaciones violentas.
La comunicación eficaz en situaciones de urgencia a me- El poder del elogio también es mal utilizado en interaccio-
nudo requiere de mucho tiempo, y también de considerable nes de gran estrés. El elogio debe ser formulado y expresado
paciencia y meditación. Estos requisitos pueden ser difíciles con cuidado. La autorreflexión confirmará que es muy, muy
de lograr, en particular debido a que muchas personas que difícil aceptar elogios de alguien a quien no conocemos y en
realizan trabajo de urgencias suelen estar dirigidas hacia la quien no confiamos, en particular cuando nos sentimos ate-
acción. Sin embargo, cuanto menor sea el ritmo de la comu- morizados o enfadados. De hecho, hay ocasiones en que el
nicación en estas situaciones, más tiempo durará y más exito- elogio puede enfurecer aún más a la persona que cualquier
sa será. Se dice que al aguardar y escuchar con paciencia, el crítica o comentario neutral -si la persona no confia o cree
terapeuta tiene más tiempo para encuadrar con pre~isión las en el elogio. Como la mayoría contamos con carreras poten-
respuestas. Una respuesta puede estimu_lar un mayor acting- cialmente exitosas y situaciones de vida positivas, es fácil que
out, o reforzar una conducta serena y reducir así el' ni:vel de olvidemos lo amenazador que puede ·resultar el el9gio para
tensión de la situación. Cuando es deliberado y atento, el las personas que se encuentran en ciertos contextos. El tera-
comportamiento de un terapeuta envía un mensaje sutil, pero peuta no es un individuo que ha entrado y salido sin cesar de
importante: "Quiero escucharle; lo que dice es importante." clínicas, hospitales o cárceles a lo largo de su vida, y tampoco
Al comunicarse, el terapeuta debe evitar la predicción de lleva una existencia constante de humillaciones, fracasos y
acontecimientos futuros y hacer.promesas, y hablar sólo de lo pérdidas. Al comunicarse con una persona cuyo sentimiento
conocido. Si es necesario hablar del futuro, es preferible no de autoestima es muy bajo, el clínico tal vez deba incluir un
parecer muy optimista debido a que la persona en acting-out cumplido entre dos afirmaciones neutrales o negativas -por
sabe que sus prospectos de un futuro no son muy brillantes, y ejemplo : "Su vida ha sido muy dificil y ahora se encuentra
de este modo no creerá en lo que dice el terapeuta. No dé en mala situación, pero me sorprende que haya logrado
garantías; cuando el terapeuta hable de algo que pretenda arreglárselas como lo ha hecho hasta ahora. Me parece que
hacer en el futuro, siempre debe reconocer que es posible debe ser una persona muy fuerte, aunque no creo que quiera
que surjan ciertas dificultades para lograr su cometido. Si escuchar esas cosas en este momento." Estas frases llevan
llegara a ocurrir un cambio positivo importante en la situa- implícito un cumplido; al enmarcar o incluir cumplidos de ·
ción, es mejor trazar planes para que la persona en crisis este modo, el clínico puede elogiar a la persona en crisis de
reciba el crédito del cambio; de este modo, se sentirá respon- una manera compatible con la opinión negativa que el pa-
sable del eventual éxito de la negociación, y el terapeuta no ,- · ciente tiene de sí mismo. En contraste, al cubrir de alabanzas
será visto como el individuo que tiene el poder para hacer a una persona insegura, provocaremos que se sienta incómo-
que ocurran cosas. La postura correcta del clínico debe ser da muy pronto.
neutral, no la de la persona que detenta el poder. El motivo Otro aspecto relacionado es evitar el error común de tra-
de esto es que si el terapeuta es visto como el poseedor del tar de animar a la persona deprimida . Es bien sabido que
poder, la persona en acting-out tratará de manipularlo para muchos individuos en crisis sufren de depresión aguda en el
que haga lo que él o ella quiere, por ejemplo, hacer concesio- momento del incidente. Al realizar intentos para alegrar a

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.,
- - - - - - -'., .';¡_:.
., .J- - - - -J-
esta persona y ayudarle a ver "el lado positivo" de las cosas,
el terapeuta descarta su punto de vista de la realidad y se
conduce como si los problemas 'del paciente fueran insignifi-
cantes o no tuvieran importancia. Por el contrario, esos pro- CAPÍTULO 3
blemas son tan importantes que la persona pretende lastimar
a alguien, o a sí mismo, debido a su existencia. Así que lo
Intervención clínica
primero que debe hacer el terapeuta es comunicar al pacien- en situaciones de urgencia
te que puede escuchar su problema, reconocerlo como tal y
después hacer que explique las cosas que le han causado
dolor o ira. Un terapeuta puede, incluso, dar cierto crédito
al individuo por haber "soportado" durante tanto tiempo, El primer contacto telefónico
con un comentario como el siguiente: "No sé si yo lo habría con una persona en cns1s
soportado tanto tiempo como usted lo ha hecho". De este
_ modo, ~l clínico reconoce que existe un problema y que la - Cuando alguien pide ayuda en una situación de urgencia
persona tiene valor. En este momento, el individuo en crisis (sin importar quién sea esa persona -un oficial de policía,
puede mostrarse más dispuesto a establecer una comunica- un profesional de la salud mental, un adolescente en fuga
ción de una manera activa y positiva. desde una caseta telefónica, un adulto suicida o una mujer
Es de vital importancia que la persona en crisis sienta que que ha sido golpeada por el marido-, la persona ya ha
le comprendemos, o al menos que el terapeuta está dispuesto definido que la situación se encuentra más allá de sus recur-
a entender su punto de vista de la realidad. En pocas pala- sos de control. Con mucha frecuencia, las urgencias han sido
bras, el paciente en crisis quiere contar con alguien en quien ignora das o mal atendidas debido a que la persona que
pueda confiar lo suficiente para correr un gran riesgo, el recibió el llamado de ayuda no se mostró sensible a las
riesgo de interrumpir su conducta patológica e intentar un necesidades o sentimientos de quien pedía auxilio. Un profe-
nuevo enfoque para resolver el problema. sional puede temer que una situación se encuentre a punto
de escapar de la posibilidad de establecer control, pero debi-
do a que estos encuentros con personas en situaciones de
Bibliografía urgenci a son críticos, es necesario enfrentarlos con con-
Erickson, M. H., Rossi, E. L, y Rossi, S. L JJypnotic Realities. Nueva siderable sensibilidad. Como regla general, es aconsejable
York: Irvington, 1976. considerar a quien pide ayuda como una persona que experi-
Watzlawick, P. An Antfwlogy of Human Communication; Text and Tape. menta una verdadera urgencia -tan sólo en virtud del he-
Palo Alto: Science and Behavior Books, 1964. cho d e que esta persona ha descrito la situación como tal.
Watzlawick, P. How Real is Real? Confusion, Disformation, Communica- La p ri mera parte de este capítulo analiza algunos procedi-
tion. Nueva York: Random House, 1976.
mientos tele fónicos básicos para establecer este primer con-
Watzlawick, P. TheLanguageofChange. Nueva York: Basic Books, 1978.
Weakland, J- H ., y Jackson, D. D . "Patient and therapist observa- tacto_ Describe la clase de información que debemos r e uni r
tions on the circunstances of a schizophrenic episode". Archives of al h ablar por teléfono con una persona que se encuentra en una
Neurology and Psychiatry , 79:554-74, 19 58. situación de urgencia . T a mb ién se revisa la form a d e pedir y

56 Dia n a Sulliva n E vers tine y L o u is Everstine Personas en crisis 57


- 11.J -
administrar la ayuda policiaca en situaciones potencialmente cadas en la situación de urgencia. ¿cuántos son los miembros
peligrosas. · de la familia y cuántos se encontraban presentes en el mo-
Al recibir un llamado de urgencia, la primera prioridad es mento de la llamada? Después el terapeuta debe determinat
obtener el nombre y el número telefónico de la persona que si hay armas implicadas en la situación, y si las personas en
hace la llamada. Esto puede parecer insignificante, pero en crisis ·han ingerido alcohol o drogas. No es necesario ser
muchas ocasiones la obtención del número telefónico ha directos o evidentes al formular estas preguntas -por ejem-
salvado la vida de una persona,. La gente que se encuentra plo, si mencionamos las armas de una manera directa, po-
en extremo alterada puede ser presa del pánico y colgar la dríamos atemorizar o volver receloso al interlocutor. El
bocina de repente: por ejemplo, los suicidas a menudo cam- terapeuta podría preguntar: "¿Hay alguien lastimado?" y
bian de parecer mientras hablan por teléfono y cortan la "¿Está usted herido?", y en caso de una respuesta afirmativa:
comunicación, y el terapeuta podría encontrarse en la situa- "¿Lo golpearon con la mano o con otra cosa?" El terapeuta
ción de conocer todos los detalles de su triste problema, pero puede obtener esta información al hablar en términos gene-
sin saber quién era la persona o cómo comunicarse de nuevo rales o formular preguntas sobre el problema con un tono de
con ella. A menudo_ la.gente_proporciona su nombre y núme- voz informal, evitando ~sí la implicación de que la persona
ro telefónico sin dificultad alguna y de manera automática, está siendo interrogada.
en el caso de solicitar la información al iniciar la conversa- Como regla general, el terapeuta debe hablar brevemente
ción y hacerlo de una manera casual. El mejor método para con cada persona presente antes de responder al llamado;
lograr este objetivo es referirse a la "mala comunicación", es esto no requiere de una conversación prolongada, sólo nece-
decir, al fingir que nos preocupa la posibilidad de que inte- sita obtener el consentimiento de todos los afectados para
rrumpan la comunicación, podremos conseguir que la perso- visitar el lugar. Esta médida también permite que todos se-
na perturbada dé el número telefónico sin pensar en lo que pan que un terapeuta está interesado en el paciente y que
hace. Luego, aun cuando el individuo cuelgue de pronto, respeta además los derechos individuales de los miembros de
podremos obtener la dirección mediante un "directorio in- la familia. Entre tanto, también es aconsejable determinar
vertido'', el cual presenta una lista de las direcciones según el si alguien abandonó la ~scena en un estado de ira, es decir, si
número telefónico, y está disponible en el departamento de hay alguna persona que pueda regresar más tarde y sentirse
policía durante toda la noche y los fines de semana, o en la sorprendida por la presencia de terceros en su hogar. Por
compañía de teléfonos en horas hábiles. Existe la errónea supuesto, ésta es una situación que debemos evitar por cual-
suposición de que las llamadas telefónicas son fácilmente quier medio, tal vez organizando un encuentro con la perso-
rastreadas si podemos mantener al interlocutor en la línea; na que pidió ayuda, ya sea fuera del hogar o en un sitio
en realidad, es muy difícil -y a menudo imposible-· hacer distante al lugar de la crisis. La única situación en la que los
esto. En el mejor de los casos, este procedimiento requiere terapeutas de ETC no solicitan el consentimiento de todos los
de, por lo menos, una hora y casi siempre el tiempo aumenta individuos presentes antes de hacer una visita, es cuando se
a dos o tres horas. trata de un problema de vida o muerte: cuando alguien ha
Después de obtener esta impo:r:tante información, el tera- tenido un intento suicida o amenaza con hacerlo; o bien
peuta debe tratar de conseguir una clara descripción del cuando alguien presenta una conducta psicótica aguda y
problema y averiguar cuántas personas se encuentran impli- amenaza con causar dañó a otra persona; o en el caso de una
58 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 59
crisis familiar en la que alguien anuncia que una pers·o na establezca una buena relación de trabajo con el departamen-
puede resultar gravemente lastimada si no hay una interven- to de policía de su localidad, un servicio de ambulancias y el
ción inmediata. Empero, en la mayor parte de los casos en departamento de bomberos (por desgracia, muchos profesio-
que se realiza una respuesta de urgencia domiciliaria, es nales de la salud mental adoptan una actitud antagonista
fundamental mantener el respeto de los derechos civiles del -o, por lo menos, indiferente hacia la policía. Si el terapeu-
individuo -ante todo, su derecho a la intimidad-·-.y obtener ta enfrenta una situación de urgencia que afecta a un niño o
consentimiento para hacer la visita. En pocas pal.a bras, el adolescente y requiere de la ayuda de la policía durante el
terapeuta debe obtener el consentimiento de tod_os los pre- día, el oficial encargado de asuntos juveniles puede ofrecer
sentes en el lugar de la crisis cuando sea posible, a menos su ayuda. En la mayor parte de los departamentos de policía
que haya una vida en peligro. de los Estados U nidos existe un Oficial de Juveniles (en
En muchos casos, como el de un cónyuge golpeado o un inglés: Juvenile Officer) que ha recibido entrenamiento es-
adolescente con acting-out grave, uno o más miembros de la pecial en la atención de jóvenes. Cuando el terapeuta trabaje
familia podrían mostrarse en desacuerdo . con la presencia con adultos, por ejemplo, en una situación de maltrato con-
del terapeuta en el hogar. Por ejemplo, un marido. maltrata- yugal, puede solicitar el apoyo de· un elemento_ del departa-
dor puede no estar dispuesto a hablar con otra persona mento de detectives, el cual es posible que cuente con un
acerca de su conducta y, sin embargo, hay buenas razones especialista en delitos sexuales. Estos oficiales de la policía
para tratar de obtener su consentimiento. Al actuar de este siempre visten ropa de civil y han recibido algún entrena-
modo, el psicólogo comunica con su conducta que está dis- miento especial que les permite ayudar a las personas que se
puesto a tratar al marido como persona y, en consecuencia, encuentran muy perturbadas y en una situación de crisis. Si
su presencia resulta menos amenazadora. Además, este enfo- el clínico no cuenta con la ayuda de alguno de estos especia-
que inesperado o paradójico tal vez permita que el marido listas y debe presentar su solicitud ante el departamento de
cambie su opinión de los terapeutas y, de esta forma, será quejas comunes, es aconsejable que trate de explicar al ofi-
posible eliminar algunas de sus resistencias. cial de turno que se trata de una sítuación familiar de urgen-
Si se obtiene el consentimiento y la situación parece más o cia y que es muy importante que el oficial que responda al
menos segura, el terapeuta puede acudir al domicilio. Si el llamado tenga experiencia en el trato con familias y no se
marido no da su consentimiento en un caso de maltrato conyu- oponga a realizar un trabajo de intervención en una familia
gal, tal vez sea mejor y más seguro ofrecer a la esposa una en crisis. De ser posible, el oficial debe vestir ropa de civil y
entrevista en cualquier sitio alejado del hogar, por ejemplo, conducir un auto común. En tales situaciones, es útil recor-
en la casa de una amiga, en una cafetería o cualquier lugar dar que las personas que llamaron pidiendo ayuda se comu-
que represente un territorio neutral. En los casos en que haya nicaron con un terapeuta o consejero y no con la policía;
una persona en extremo agresiva dentro del domicilio y además, pudieron tener buenos motivos para no desear la
quien haya actuado con violencia o utilizado un arma, lo más intervención de la policía. En cualquier caso, el terapeuta
aconsejable es solicitar la ayuda del departamento de policía. debe adoptar las medidas necesarias para protegerse y ga-
Antes que un terapeuta realice un trabajo de urgencia, o si rantizar la seguridad de su cliente.
el profesional suele entrar en contacto con personas muy Siempre es aconsejable crear un lazo de comunicación
violentas o situaciones de alto riesgo, es aconsejable que seguro entre el o los terapeutas que responden al lugar de la

60 Personas en crisis 61
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
--•
rá: "Gracias. volveré a llamar en quince minutos" (o el tiem-
urgencia y el consultorio, de tal manera que el profesional
pueda solicitar auxilio y ayuda en caso de que surja un po que considere necesario). De este modo, el personal del
problema inesperado. El sistema de comunicación debe ser Centro sabrá que, en caso de que no reciban un nuevo
lo bastante discreto para permitir que el profesional comuni- telefonema en el tiempo establecido, debe enviar de inme-
que a la oficina su necesidad de ayuda, en tanto que las diato la ay uda de la policía.
personas que se encuentran presentes no se percaten de que
lo ha hecho. El Emergency Treatment Center ha pasado por
atemorizantes momentos en los que los terapeutas se encon- Responder a una urgencia
traron amenazados, aunque por fortuna el personal de ETC
pudo encontrar la forma de salir de su situación. En un caso, Antes de presentar los procedimientos que recomendamos
un terapeuta respondió al llamado de una esposa 'golpeada; para una respuesta de urgencia, será necesario reflexionar
más tarde, el marido volvió embriagado y con un cuchillo (a en algunas consideraciones que dan un carácter exclusivo a
pesar de que la policía lo había sacado del hogar para enviar- esta clase de trabajo clínico. Cuando un psicólogo acude a la
lo al apartamiento de unos amigos, el día anterior). El psicó- escena de una crisis, notará que existen muchos aspeetos que
logo pudo hacer una llamada telefónica al consultorio con difieren de las urgencias que puede enfrentar en un hospi-
una falsa excusa, y así comunicó, con sutileza, que se encon- tal, una clínica o un consultorio; algunas de tales diferencias
traba en grave peligro y requería de la ayuda de la policía. pueden ser muy sutiles y, si las pasa por alto, afectarán el
Ésta fue notificada y acudió de inmediato. curso y resultado del tratamiento de una manera negativa.
Después de otro caso similar que afectaba a un niño Esta sección tratará de analizar dichas diferencias, además de
maltratado, decidimos instituir este sistema telefónico de in- estudiar los métodos no tradicionales con los que podemos
formación en ETC. Cuando los miembros del personal res- trabajar con familias resistentes a las técnicas más tradiciona-
ponden a una urgencia en el campo (cualquier urgencia que les de la psicoterapia.
surja y en la que exista la sospecha de que hubo o puede En la mayor parte de los incidentes de urgencia, los profe-
haber violencia), tan pronto como llegan al lugar de la esce- sionales a menudo se sorprenden de descubrir que una
na, piden a las personas que visitan que les permitan llamar familia puede ser susceptible de cambio si el terapeuta es
al consultorio. Si la situación es peligrosa, el asesor dirá lo cauteloso y se muestra sensible en su forma de abordar el
siguiente (al comunicarse con el Centro): "Habla Jane Doe. sistema familiar. De hecho, la familia que ha luchado con un
¿Hay alguna llamada para mí?" Cuando esto sucede, el per- problema durante mucho tiempo, puede ser más receptiva
sonal del Centro (o el servicio telefónico nocturno) sabe que al cambio simplemente porque ha sufrido más tiempo que
el terapeuta se encuentra en peligro y se comuica de inme- otras. Y no importa cuán enfurecida o polarizada parezca la
diato con la policía. En contraste, si la situación es relativa- familia a primera vista, lo más usual es que, por lo menos
mente tranquila, el psicólogo puede limitarse (por ejemplo) uno de sus miembros reconozca que la ayuda externa puede
a identificarse por su nombre de pila y este método informal ser de utilidad para solucionar el conflicto. Lo más crítico en
de identificción informará al personal del Centro que se este caso es que el psicólogo o psiquiatra que ingresa en el
encuentra bien. En situaciones indefinidas o ambiguas, el sistema familiar debe ser extremadamente sensible al orgullo
psicólogo se identificará con su nombre de pila, pero agrega- y la autoestima de los miembros del grupo; es esencial que

62 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 63


no saque conclusiones -precipitadas y que no humille ni sociales, públicos y privados, en los Estados Unidos. Después
"arrincone" a un determinado miembro de la familia, aun de determinar la clase de ayuda adecuada a sus necesidades,
accidentalmente. la persona tiene que encontrar y visitar una institución
Aunque parece paradójico, cuanto antes vea el psicólogo a (suponien do que su crisis suceda en horas de trabajo norma-
la familia en crisis, mejor será para todos, aun cuando uno o les), idea que puede resultar atemorizante por diversas
más miembros del grupo conserven su acting-out o agitación - _( razones, como las barreras culturales o de lenguaje, o las
(la única excepción a la regla sería cuando un miembro de la distinciones de clase socioeconómica. Además, esta persona
familia esté tan embriagado que no tenga una comunicación tendrá que explicar a un perfecto desconocido (en un am-
coherente, o se encuentre bajo la influencia de drogas. En tal biente que puede resultar amenazador) los detalles íntimos
caso, lo más aconsejable es esperar a que todos los miembros de su vida privada. Bajo estas circunstancias, resulta asom-
afectados se encuentren sobrios y coherentes). Si el profesio- broso que haya personas que encuentren ayuda para resol-
nal de la salud mental tiene la oportunidad de ver a la ver sus problemas.
familia mientras se desarrolla la situación de crisis o tan Cuando realicemos una visita domiciliaria, debemos re-
pronto rnmo ésta. termina, el resultado será muy superior . cord~r que, en esencia, el terapeuta es quien entra en el
debido a que las resistencias de la familia a la terapia se espacio de la o.tra persona. Esto es importante aun al reunir-
encontrarán muy disminuidas. Las personas implicadas su- nos en un sitio público con el paciente, porque muchos de
fren de un intenso dolor emocional y, debido a ello, están los aspectos clave del papel y la autoridad del profesional no
más motivadas al cambio o a resolver sus problemas. ,Después se harán presentes en un lugar neutral o público. Muchas de
de un tiempo, los miembros de la familia han dejado de las intervenciones asertivas y/o confrontativas que po-
experimentar mucha incomodidad y en consecµencia se drían dar buenos resultados en el consultorio, se consi-
muestran más reacios a hacer algo para resolver su proble- derarían una amenaza o un insulto durante una visita
ma. Otro motivo para ver a la familia cuanto antes es que domiciliaria o en un encuentro público.
esto comunica a sus miembros que hay una persona que de Un terapeuta que realice trabajo de urgencia debe tener
veras se interesa en ellos y está preocupada por lo que puede conciencia de que aunque su percepción de sí mismo es la de
sucederles; deseamos enfatizar lo anterior, pues muchas fa- un individuo no amenazador que desea ayudar a otros, algu-
milias tratadas con éxito en ETC jamás habrían acudido a una nas personas en crisis pueden considerarlo una amenaza
clínica tradicional, y pudimos ayudarlas porque nos acerca- muy real. Por ejemplo, el ocupar accidentalmente la silla
mos a ellas cuando sufrían un intenso dolor. predilecta del paciente puede hacer que éste se sienta incó-
Es importante tomar en cuenta las medidas que debe modo o irritado sin saber por qué. La precipitada adopción
adoptar una persona que pide ayuda para resolver un pro- de un fuerte papel de autoridad en una familia podría
blema personal o de interacción. Primero, la persona debe ofend er a la madre o al padre, quien percibirá que su papel
tener conciencia (al menos en cierto grado) de que su proble- se encuentra en peligro debido a que no puede resolver el
ma es de índole psicológico. Segundo, el individuo debe probl ema familiar por su cuenta. Un terapeuta puede tomar-
tener la capacidad de determinar la clase de profesional o se más libertades en su consultorio debido a que los clientes
institución que puede darle ayuda -tarea complicada si to- acuden a él (más o menos) porque así lo han decidido y
mamos en cuenta la proliferación de oficinas y programas aceptan penetrar en los dominios del psicólogo.

64 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 65


Sin embargo, cuando el profesional de la salud mental nes, recurre al uso de estupefacientes. Tuvo un aborto que
acude a responder un llamado de urgencia, a menudo lo ·s us padres desconocen. El hermano de Debby, Wayne, se
hace a petición de otra persona, por ejemplo, otro miembro ausenta de casa con frecuencia, pero sus padres no parecen
de la familia, un vecino o un agente de policía. Debido a que notarlo. También ha utilizado drogas y en una ocasión fue
las personas afectadas en la situación tal vez no tenían la arrestado por robar en una tienda, acto que su padre calificó
intención original _de ver al terape~ta, es posible que todavía de broma juvenil; a últimas fe~has se ha dedicado a vender
no hayan determinado que su conflicto es de índole psicoló- marihuana y estupefacientes. Mabel a veces combina tran-
gica; aun cuando han dado su consentimiento para recibir al quilizantes con alcohol, y en dos ocasiones tuvo que ser
asesor o terapeuta, quizá lo hayan hecho de manera tentativa conducida a una sala de urgencias para recibir tratamiento
o con renuencia y su primera respuesta a la presencia del de lo que fue calificado de una sobredosis "accidental".
terapeuta tal vez manifieste temor, ira o ambos. Tal vez La policía visita con frecuencia el hogar de Harry y Mabel,
desconozcan lo que es y hace un profesional de la salud debido a que cuando Harry bebe en exceso, suele perder el
mental, y la presencia de este nuevo individuo puede repre- control y golpea a Mabel. Harry fue suspendido de su em-
sentar una amenaza para ellos, además de la perturbación y pleo durante seis meses, el año pasado; -y las_ co_sas empeora-
humillación ocasionada por la urgencia misma.· · ron en el hogar, pero en esos momentos Mabel estaba muy
En consecuencia, lo más aconsejable es que, fuera del avergonzada y asustada para hablar al respecto con alguien;
consultorio, el terapeuta proceda con mayor cautela de la acudió a una agencia social en una ocasión, pero no cumplió
habitual y establezca sus objetivos terapéuticos de otra mane- con su cita. Los supervisores escolares y el departamento de
ra. A veces los miembros nuevos de ETC se sienten desalenta- libertad provisional están preocupados por la familia, pero
dos después de una visita de urgencia o la segunda visita de ¿qué pueden hacer? Amigos y parientes han sugerido que la
un caso que se inició como urgencia, porque consideran que familia necesita ayuda, pero Harry y Mabel los ignoran; si
no han logrado avanzar gran cosa. Sin embargo, larealidad alguien se atreve a aconsejar a estas personas que tienen un
es que si el terapeuta puede hacer que la familia le permita problema de "salud mental" y que necesitan psicoterapia,
volver, o los persuade de que acudan al consultorio al día Harry o Mabel harían más que mandar al demonio a esta
siguiente o en una semana para una sesión de segu,imiento, persona porque ino están locos!
habrá logrado un gran adelanto y cumplido con una meta .~~ -
Un día, este hombre y su esposa tendrán otro altercado .
muy importante durante su primera entrevista. Ambos estarán embriagados y Mabel recibirá la amenaza de
A continuación se presenta la descripción de una típica otra paliza. Cuando se percate de que se encuentra en
familia atendida en ETC, la cual servirá para ejemplificar verdadero peligro físico -durante la fase más explosiva de
algunos de los puntos mencionados antes en esta sección. la pelea- Mabel quizá llame a la policía. No se le ha ocurri-
Harry y Mabel tienen 18 años' de matrimonio y dos hijos do pedir ayuda a un profesional de la salud mental. La poli-
adolescentes -Wayne (16) y Debby (14). Harry y Mabel cía, por su parte, intervendrá para acabar con la crisis marital,
tienen problemas de alcoholismo y sostienen violentas dispu- pero un a vez cumplida su misión, tendrán muy poco que
tas una o dos veces al mes. Un día, Harry pierde el control y ofrecer a la dolorida pareja. Si Harry y Mabel tienen suerte,
"abofetea" a su hija por haberle "contestado". Debby es una la policía pedirá asistencia a una institución como ETC. Co-
joven muy desilusionada que fuma marihuana y, en ocasio- mo resulta evidente, para que individuos como Harry y Ma-

66 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 67


bel permitan que un terapeuta visite su hogar y después rrario . De hecho, esta conducta comunica a la -persona depri-
acepten una segunda visita, será necesario establecer un rap- mida que, por uno u otro motivo, nadie le presta atención.
port intenso en muy poco tiempo. Con el fin de. ayudar a Con el fin de ayudar a personas como Harry y Mabel, el
muchas personas parecidas a Harry y Mabel, los profesiona- profesional de la salud mental debe aprender a comunicarse
les de la salud mental necesitan desarrollar técnicas muy en términos que sean comprensibles para el paciente. Es
flexibles y fácilmente adaptables; los distintos enfoques adop- necesario enfatizar los problemas reales del aquí y ahora, en
tados por las escuelas tradicionales de psicoterapia tienden a vez de enfocar la atención en los procesos intrapsíquicos que
confundir y ahuyentar a individuos como los antes descritos. tienen origen en el pasado, los cuales no deben ser conside-
Por esta razón el terapeuta debe realizar intervenciones tera- rados relevantes. Además, el terapeuta tiene que compren-
péuticas que encajen dentro de las percepciones de realidad der la percepción de realidad del paciente, sin olvidar que
y los sistemas de valores de Harry y Mabel. aquello que un individuo considera como "realidad" es, en
Al hablar con personas como éstas, suele ser más adecuado esencia, un concepto personalizado de lo que debe ser la
que el terapeuta hable en términos de dificultades y proble- realidad. De hecho, las percepciones de realidad del clínico
mas, en vez de utilizar los ·rérmi.nos psicC?lógicos habituales; pueden diferir mucho de las.de la pe.rsona que sufre una
será más comprensible que hable de la mejor manera de situación de urgencia; y si el terapeuta y el paciente en crisis
resolver dificultades para evitar que se conviertan en proble- deben comunicarse, el primero tendrá que comprender las
mas graves. El clínico puede tranquilizar al paciente diferen cias existentes entre sus dos distintas realidades y
diciéndole que es normal que la vida presente algunas com- "i'
desarrollar la capacidad para hablar de manera coherente
plicaciones y que nadie está exento de ellas; puede agregar con el punto de vista del paciente. También será necesario
que las personas. suelen cometer tres errores comunes al reconocer el hecho de que las personas traumatizadas o que
tratar de resolver sus conflictos: 1) restan importancia a un experimentan el estrés de una situación de urgencia tienden
problema significativo, como cuando la madre ignora el pro- a pensar de una manera rígida y concreta; es decir, cuando se
blema de farmacodependencia de su hijo y los pequeños sienten agitadas o atemorizadas, las personas tienden a afe-
hurtos, considerando que sólo pasa por una "etapa" de la rrarse a su concepción personal de la realidad y el mundo.
adolescencia; 2) exageran la importancia de un problema En consecuencia, durante una situación de crisis es aún más
menor, sacándolo de toda proporción, como el progenitor importante descifrar las percepciones de la realidad de la per-
que responde con exaltación ante un acting-out menor por sona afectada para colocar la intervención terapéutica denrro
parte de un adolescente, haciendo que este último considere de los términos adecuados para la realidad del individuo.
que la magnitud de su crimen debe ser incrementada para
adaptarse a la magnitud del castigo; 3) a menudo resuelven
mal el problema al aplicar una solución de "sentido común" Llegada al escenario de .
que sólo sirve para empeorar la situación, por ejemplo, tra- una urgencia sin la policía
tar de "alegrar" a una persona deprimida, justi'ui1ente lo
peor que puede hacerse porque dicha conducta conlleva. el Aunque casi todos vamos por la vida con la certidumbre de
mensaje de que la persona no tiene motivo alguno para que la existencia tiene tragedias así como alegrías, la mayoría
sentirse deprimida cuando, precisamente, piensa todo lo con- no tenemos por qué contemplar la posibilidad de ser ataca-

68 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 69

,!'
dos por otra persona mientras realizamos nuestro trabajo. familia. A menudo es más fácil que una terapeuta hable con
Por algún motivo, mucha gente piensa que estas cosas sólo la mujer que se encuentra afectada por el conflicto, sin oca-
ocurren a los demás, en particular a quienes trabajan en sionar sentimientos de ira o celos por parte del marido o
profesiones que brindan ayuda, es decir, a quienes tienen amante, y que un psicólogo varón hable con el hombre en
una concepción humanitaria y optimista de la naturaleza cuestión, sin despertar a su vez celos y sospechas de la otra
humana. En ·el Centro a manudo observamos que los tera- parte.
peutas se muestran reacios a adoptar algunas de la~ precau- Al llegar al escenario de la situación de urgencia, es acon-
ciones necesarias al responder a una llamada de urgencia; sejable proceder de manera cautelosa y bien planificada ;
sin embargo, este hecho no debe sugerir que todas fas perso- aunque lo que el profesional ha escuchado por teléfono pue-
nas en cris_is sean potencialmente peligrosas, pues I!lúchas de de haber parecido una llamada vibrante de temor y angustia,
ellas son seres atemorizados que se sienten atrapados y es importante que su respuesta sea bien calculada; en otras
desesperados debido a que han recibido insoportables heri- palabras, lo mejor es que no se precipite a responder sin
das; algunos más son .individuos que, en otras circunstancias, pensar. Recomendamos el siguiente plan de acción. Estacio-
nunca se atreverían a dañar· a. otra persona. En cualquier ne el auto a poca distancia de. la casa y camine hasta ella
caso, las personas que se hallan atrapadas en una situación despacio y en silencio; trate de percibir ruidos que sugieran
desesperada o de urgencia pueden ser más volátiles y res- disturbios o violencia. Siga escuchando con atención mien-
ponder de una manera agresiva, ciega o violenta. Debido a tras se aproxima a la puerta y no entre en la casa sin permi-
lo anterior, es conveniente observar ciertas precauciones . so. Aunque responda al llamado de una persona que ha
Primero, no es aconsejable acudir solo a un escenario de expresado una profunda ansiedad, no irrumpa en el domici-
crisis, en particular durante la noche; ni siquiera la policía lio; recuerde que se trata del territorio de otra persona y que
responde de manera individual a una violenta pelea familiar la repentina aparición de un desconocido en el hogar puede
u otras situaciones peligrosas. De manera invariable, los ofi- ser interpretada como una agresión, más que como una
ciales de turno piden que los "cubran" (es_decir, la presencia muestra de interés. Además, la persona que llamó pidiendo
de otro oficial o equipo de policía) cuando responden a una ayuda tal vez mintió o distorsionó la situación para adaptarla
situación crítica. Así pues, si un policía no acude solo (equi- a sus necesidades; un miembro de la familia dolorido, que
pado con radio, pistola, maza y otros artefactos) a una situa- llamó motivado por la ira, tal vez comunicó una imagen muy
ción crítica familiar, es lógico suponer que los profesionales distinta de la situación real. Un ejemplo de lo anterior sería
de la salud mental, que carecen de este equipo, tampoco el del cóny uge o adolescente maltratado que desea poner "en
deben hacerlo. su lugar" a la persona que le ha lastimado. La persona lesio-
Hemos observadb que un equipo de hombre y mujer es el nada quizá no se dé cuenta de que ha cambiado los hechos y
ideal para intervenir en las crisis familiares. Nuestro argu- motivad o que el profesional tenga una idea equivocada de la
mento es que con frecuencia es necesario, al principi.o, sepa- conducta de los otros miembros de la familia.
rar a los distintos miembros de la familia y hablar a solas con Las personas que solicitan ayuda durante una crisis fami-
cada uno de ellos, con el objeto de permitir que cada cual li ar a menudo manifiestan gratitud cuando el . terapeuta se
exprese sus sentimientos y se tranquilice antes de· realizar presenta en e l hogar, y con frecuencia se sorprenden agrada-
cualquier intervención terapéutica en presencia de' toda la blemente de que alguien se interesara lo suficiente para

70 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en cns1s 71


responder en un momento de necesidad. Empero, hay oca- - adecuad a para la reunión. A menudo es preferible evitai- la
siones en que algo inesperado, y tal vez peligroso, aguarde al cocina, porque en ella hay cuchillos y diversos objetos peque-
terapeuta, así que es mejor abordar estas situaciones con ños y peligrosos que podrían servir de armas. Los lugares
mucho cuidado. Al acudir a un llamado domiciliario, como más adecuados para analizar el problema son la mesa del
se dijo antes, el profesional de la salud mental debe concen- comedor o la sala; si eligen esta última el terapeuta debe
trarse en el hecho de que se trata del hogar del paciente. elegi r una silla de respaldo recto o llevar una a la habitación.
Mientras espera a recibir el permiso para entrar, es aconseja- De esta manera evitará colocarse en el sitio predilecto de
ble que se aparte un poco de la puerta; con esto logrará dos alguno de los miembros de la familia y agredirle sin darse
objetivos: 1) la persona que abra la puerta tendrá "espacio'', cuenta; asimismo, es aconsejable que el profesional de la
y no se sentirá atrapada o amenazada; 2) si quien abre la salud mental se coloque a una distancia segura de la persona
puerta es presa de la ira, la persona que espera no será un en crisis, sin ser muy evidente en su conducta, hasta que la
blanco sencillo y tendrá tiempo para apartarse del camino. situación haya sido evaluada por completo. Entonces el tera-
Es aconsejable recordar que un clínco n_o tiene los mismos peuta podría decir: "Quiero mover esta silla para verles a
derechos y privilegios (ante la ley) que uri oficial ·de policía. todos", y pocas personas considerarán· que-esta afirmación es
Si, por ejemplo, el terapeuta entra en el domicilio sin autori- poco usual o agresiva. Durante este periodo es posible deter-
zación, técnicamente habrá cometido un allanamiento de minar si los miembros del grupo pueden o no discutir sus
morada. Así pues, desde el punto de vista legal y ético, es problemas como una familia; si resulta imposible hablar sin
mejor esperar y utilizar la cautela. . que alguno de ellos enfurezca, el terapeuta podría sugerir
Si una casa es en extremo oscura, será necesario entrar una interrupción (temporal) de la discusión de grupo para
con mayor lentitud para adaptarse a la oscuridad. AJ entrar hablar de manera individual con los elementos de la familia
en el hogar de una persona, el terapeuta debe presentarse y y ayudarles a ventilar la ira antes de volver a incorporarlos al
entregar a las personas presentes una identificación. Entre grupo.
tanto, es importante mirar en derredor en busca de huellas Para determinar si la familia o pareja puede o no hablar
de violencia, por ejemplo, objetos Tatos en el suelo o muebles con calma, el terapeuta podría utilizar la regla de "sólo una
derribados. Además, el psicólogo debe ser cauteloso con el persona hablará a la vez'', es decir, cada miembro de la
"espacio" de la persona con quien habla. En términos gene- familia puede describir su percepción personal del proble-
rales, las culturas norteamericana y europea, en circunstan- ma, por turnos, sin interrupciones o agresiones de los miem-
cias no amenazadoras, consideran que un espacio de entre bros restantes. Cuando la familia pueda apegarse a esta regla,
cincuenta y sesenta centímetros entre dos individuos es una será posible trabajar en grupo; además, dicha regla sirve
distancia segura y cómoda. En una situación de urgencia no para comunicar a cada individuo el mensaje de que el tera-
es aconsejable aproximarse más de un metro a la persona en peuta quiere conocer todos los aspectos de la situación. Es
crisis, a menos que ésta envíe un mensaje claro de que está aconsejable permitir que hable primero el miembro poten-
de acuerdo en que los demás se le acerquen. cialmente más peligroso de la familia; al proceder así, el
Si la urgencia ha cedido lo suficiente de tal manera que los psicólogo le da reconocimiento y respeto y, además, averi-
miembros de la familia se muestran dispuestos a dialogar con guará en poco tiempo si dicha persona puede trabajar dentro
el terapeuta, lo mejor será que éste elija una habitación del contexto de la familia o si requiere de atención individual.
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Medidas básicas y objetivos que sería una pérdida de tiempo y energía recrear una estra-
tegia de cambio que haya fracasado con anterioridad.
La primera medida importante para responder a una urgen- Entonces, el terapeuta procederá a establecer algunos ob-
cia es establecer un buen rapport y obtener la confianza de la jetivos para el tratamiento. Una manera de obtener una
persona en crisis. Este punto es de vital importancia; signifi- descripción conductual del problema útil para la formula-
ca que quien trabaje en el campo de la psicología de urgen- ción de objetivos, es la pregunta: "¿Qué cambiaría si el pro-
cia requiere de la capacidad para establecer el rapport con blema desapareciera?" -es decir, ¿de qué manera sabrá la
diversas clases de personas procedentes de ámbitos distintos. familia que las cosas han cambiado, que el problema ha
Un terapeuta de urgencias debe tener la capacidad de hablar mejorado o desaparecido? Los objetivos, al igual que la defi-
con cualquier persona, desde el joven "callejero" hasta el nición del problema, deben ser establecidos en términos
alcohólico, el fundamentalista cristiano y la persona que vive precisos de conducta. Las metas como: "Quisiera organizar
en una elegante residencia de clase alta. En el trabajo de mejor mis ideas" o "Quiero sentime menos deprimido" no son
urgencia, en particular cuando responde a llamadas de ur.- aceptables. Menor depresión, menor sufrimiento - ..éstos
gencia·de la policía, el terapeuta debe ser lo bastante flexible son deseos inespecíficos, no representan objetivos o metas. El
para responder a cualquiera que se encuentre presente en la cambio terapéutico requiere de definiciones claras y objeti-
escena; en esta clase de trabajo no existe selectividad de vos específicos que puedan ser comprendidos y valorados
clientes, como sucede en las clínicas o consultorios privados. por todos los afectados . Es necesario que el psicólogo conozca
Así pues, la primera medida es lograr un buen rapport con la las capacidades de los individuos una vez desaparecida la
persona en crisis; y si éste es el único resultado de la primera crisis, así como la clase de situaciones que dejarán de repetir-
visita, podremos considerar que fue un éxito. se cuando cambie el ambiente. En el caso particular de las
La siguiente medida, después de establecer el rapport, es personas deprimidas, es esencial dirigir sus pensamientos a
formular una clara definición del problema: ¿cuál es el pro- los cambios concretos de conducta que puede alcanzar (a la
blema real y cómo describirlo en términos de conducta? Es luz de las metas que desean lograr), debido a que los indivi-
sorprendente comprobar que muchas personas no han medi- duos deprimidos tienden a negar sus logros a menos que
tado en la naturaleza de su problema, ni en lo que h~ ocasio- éstos sean demostrados de manera inequívoca.
nado la situación de urgencia. Existen dos definiciones del Por último será importante enfocar la atención en las
problema: el psicólogo puede definirlo de una man.era y la percepciones de la realidad del individuo (o de la familia).
persona que lo experimenta, de otra muy distinta. Qe hecho, Cuando las personas se encuentran en un estado .de crisis,
es posible que el terapeuta no siempre deba compartir con la sus percepciones de la realidad se vuelven muy limitadas y
familia la definición que ha hecho del problema; es aconseja- rígidas a consecuencia del intenso estrés que experimentan.
ble proponer una definición del conflicto que la familia pue- Este fenómeno podría describirse como una "visión en tú-
da comprender en términos claros de comportamiento -en nel" emocional; debido a ello, las personas en crisis son más
un lenguaje simple: ¿qué está mal y quién lo hizo? suceptibles a técnicas corno la de Milton Erickson (Erickson,
Después, es importante que el profesional sepa qué ha et al. , 1976) y las técnicas indirecta o paradójica del Brie{
hecho la persona o la familia, en e l pasado o en la actuali- Therapy Center (Centro de Terapia Breve, Watzlawick, et al.,
dad, para enfrentar o resolver el problema. Resulta evidente 1974) . Algunos enfoques terapéuticos más tradicionales que

74 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 75


requieren de introspe·c ción, razonamiento e interpretación uno nuevo y establecer una relación feliz con dicha persona.
pueden provocar que las personas agitadas o agresivas que De este modo, el amante anterior se daría cuenta de que ya
pasan por una crisis aguda, se vuelvan aún más defensivas no tiene importancia y de que, de hecho, es fácilmente reem-
y resistentes a la terapia. En otras palabras, es absurdo pre- plazable. Y de este modo el suicida en potencia puede tener
tender que las personas en crisis actúen de manera razo- el exquisito placer de estar presente para disfrutar de la
nable. En consecuencia, sugerirnos que el terapeuta trate venganza.
de convertir la rigidez conceptual del individuo. en una Debido a que la realidad es un fenómeno subjetivo, el
ventaja clínica, utilizando los métodos que recomen.damos a profesional de la salud mental puede tratar de alterar la
continuación. percepción de la realidad personal mediante la reformula-
ción de ciertos componentes de dicha percepción, como des-
cribe Watzlawick:
Estrategias para desactivar
En esta capacidad de cambiar las "realidades" subjetivas radica el
urgencia_s_ poder de las intervenciones terapéuticas que hoy son conocidas
bajo la rúbric'a de reformulación. Recordemos que: jamás trata-
El terapeuta debe tratar de incorporar la visión del mundo y mos con la realidad per se, sino con imágenes de la realidad --es
la autopercepción del individuo en crisis al diseño de una decir, con interpretaciones. Aunque es muy grande el número de
interacción. Podemos obtener valiosa información clínica a interacciones potencialmente posibles, nuestra imagen del mun-
través del uso del lenguaje, por ejemplo, cuáles son los valo- do nos permite percibir sólo una -y ésta, en consecuencia, pare-
res de la persona, sus temores y las percepciones del yo y los ce ser el único enfoque posible, razonable y permitido (1978, p. 119).
demás. Debido a que la gente se apega a estas percepciones
cuando cruza por un periodo de crisis, el terapeuta perspicaz La descripción es muy pertinente a las personas en cns1s,
tendrá una gran libertad de movimiento en una situación quienes presentan una resistencia especial a la intervención
crítica mediante la redefinición de una conducta deseada o clínica y el cambio. Debido a que se encuentran atemo-
•" rizadas y confusas, se apegan a sus patrones de conducta
indeseable según la rígida definición de realidad del indivi-
duo. Por ejemplo, si la personalidad fuerte y viril es funda- habituales, aunque neuróticos, los cuales sólo sirven para
mental para la autopercepción del individuo, es posible perpetuar el problema.
reformular (redefinir) la continencia y el autocontrol como Los intentos directos o "racionales" para persuadir a la
conductas masculinas, en tanto que el comportamiento agre- persona en crisis de renunciar a sus antiguas y fracasadas
sivo se vuelve infantil o poco varonil. (U na definición concisa técnicas para solucionar problemas suelen ser inútiles, debi-
de reformular [reframing] aparece en Watzlawick, 1978, do a que lo conocido -aun cuando sea un fracaso- suele
p. 119.) provocar una sensación de seguridad. En consecuencia, sería
~ mejor aceptar la actitud defensiva del paciente e incorporar
Otro ejemplo de reformular la realidad individual·es el de
la persona que desea castigar a un ser amado que le abando- •" esta resistencia a la intervención clínica. Presentamos a con-
nó, recurriendo al suicidio. El terapeuta puede redefinir la tinuación un ejemplo para aprovechar la resistencia .
realidad del suicida en estos términos: si el suicidad~ verdad Un terapeuta del Ernergency Treatment Center recibió
quiere castigar al amante anterior, debe tratar de encontrar una llamada para acudir al hogar de una joven pareja con el

76 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 77


11
••••
propósito de determinar si el marido requería o no de hospi- simple y tal vez poco adecuada para desactivar una situación
talización. A su llegada, la psicóloga fue informada de que el de tanta carga emocional, esta característica es, posiblemen-
marido se encontraba tirado en el suelo, gritando que quería te, lo que aseguró el éxito. En cualquier caso, la terapeuta
morir porque acababa de descubrir que su esposa sostuvo pud o evitar una confrontación al aceptar primero la conduc-
una aventura extramarital. Como la profesional era pequeña ta del marido y después ofrecerle una razón para que fuera
y el hombre muy corpulento, determinó que un ~nfoque él mismo quien la cambiara. .
directo sería poco aconsejable e ineficaz; además, el marido Otro concepto (antes mencionado en el Capítulo 2) que
estaba obteniendo considerable "recompensa" emocional con resulta útil para desactivar una situación aguda de urgen-
sus actos, los cuales servían para estimular la humillación y cia es el de la "ilusión de alternativas" según la definición
el dolor en su esposa. En consecuencia, la terapeuta decidió de Weakland y Jackson (1958), Erickson y Rossi (1975), y
aceptar la resistencia del hombre y trató de "anticipar" (en según Watzlawick ( 1978), quien definió el concepto de esta
inglés, "pre-empt", Watzlawick, 1978, p. 151) cualquier acting- manera :
out ulterior de su parte recurriendo a diversos métodos.
· Primero, dijo a la esposa, con un tono de voz muy severo-. . .. establecer un contexto dentro del cual se ofrezca una opción
·(y° lo ba.stante alto para que la escuchara el marido), que aparentemente libre entre dos alternativas, las cuales conducen
al mismo resultado --es decir, el cambio terapéutico. De este
consideraba que ya había "lastimado" bastante al . esposo. modo se crea una ilusión que sugiere que sólo existen dos posibi-
Además, el hombre necesitaba rodar en el suelo para expre- lidades o --en otras palabras- un estado de ceguera para el
sar sus profundos sentimientos de angustia con respecto a lo hecho de que, en realidad, hay posibilidades fuera de este con-
que ella le había hecho. En realidad, era muy posible que texto (p. 120).
tuviera que permanecer en el suelo durante una hora más
antes de expresarse por completo y así experimentar cierto Esta clase de intervención puede utilizarse, con beneficios
alivio. Luego la terapeuta procedió a estimular al hombre a terapéuticos, en diversas situaciones de urgencia precisa-
gritar con más fuerza y a rodar en el suelo con mayor inten- mente porque la persona en crisis carece de flexibilidad
sidad. Después de unos momentos de semejante inter- perceptual. Por ejemplo, esta técnica podría aplicarse en una
vención, el hombre dejó de revolcarse en el suelo y dijo (a la situación en la que el psicólogo ha determinado que un
terapeuta): "¿Qué le pasa? ¿Está loca?" La terapeuta respon- individuo debe ser hospitalizado y éste se muestra reacio a
dió que no lo estaba, pero que sabía que él se sentía muy aceptar. En el curso de la negociación de este importante
herido y que necesitaba expresar a su esposa la intensidad acontecimiento en la vida de una persona, el clínico puede
del dolor emocional que experimentaba. El marido estuvo de ofrecer transportación al hospital en ambulancia o en auto
acuerdo con este último comentario. patrulla, y dar a la persona en crisis la libertad de elegir
En una situación semejante, si la psicóloga hubiera insisti- entre estas alternativas.
do en un enfoque más directo para tener el control del Habrá ocasiones en que un terapeuta se sienta frustrado
marido, la urgencia habría llegado a una conclusión distinta. durante las etapas iniciales del tratamiento y busque un
Con toda seguridad la policía habría acudido y el marido proceso más e ficaz para obtener información sobre la natura-
habría sido enviado a una unidad psiquiátrica para observa- leza del prob lema. Una manera de hacerlo es pedir a la
ción. Aunque la intervención misma puede parecer bastante gente que no camb ie de inmediato -siempre que no haya

78 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 79


riesgos implícitos en esta petición (por supuesto, esto no se tiendan su versión del asunto . Si el psicólogo actúa de mane-
aconseja como técnica de intervención en situaciones donde ra interesada, pero poco comprensiva, la persona en crisis
hubo violencia). El terapeuta puede pedir a la gente que realizará un esfuerzo especial para esclarecer su punto de
haga anotaciones o lleve un diario de ciertas clases de con- vista. Por supuesto, es importante actuar con cautela para
ducta, según se presenten entre una y otra sesión. El tema de que nuestro interlocutor no pierda los estribos. En este caso,
estos registr:os será los actos o incidentes que el terapeuta el terapeuta podría decir: "Quiero estar seguro de que en-
necesita conocer con mayor detalle y así, durante este perio- tendí bien" y luego repite a la persona lo que acaba de
do, la atención de las personas en crisis se centrará en la explicar, pero lo hace incorrectamente. Como consecuencia,
observación estrecha de sus conductas e interacciones. En la persona en crisis tendrá que invertir mayor esfuerzo y
este proceso se llevará a cabo un cierto cambio, debido a que energía en explicar lo que ha tratado de decir; este proceso
la concentración se desviará de la creciente intensidad del puede disipar parte de la energía de la ira y canalizarla en el
conflicto a la documentación del mismo. Por supuesto, el intento de esclarecer la versión que presenta al terapeuta.
cambio será pequeño, pero tal vez resulte significativo si Otro método útil para calmar a una persona o lograr que
produce informaci6n qu~ el psicólogo pueda utilizar para escuche de una rnane:r:a tolera~te, es enmarcar la conducta
formular nuevas inter-Venciones. - dentro de un contexto más positivo. Esto no significa "verlo
Si la situación de urgencia volviera a escalar en intensi- todo de color de rosa" o actuar con cobardía, sino encontrar
dad, las siguientes tácticas de distracción suelen permitir que los aspectos positivos de la conducta de un individuo y cen-
el terapeuta recupere el control de las circunstancias. Puede trar la atención en esa parte, con el fin de conseguir su
formular una serie de preguntas insignificantes, pero de confianza. Por ejemplo, con un marido agresivo y tal vez vio-
tónica pofesional, acerca de la vida de cada miembro de la lento, el terapeuta podría referirse a su conducta como la de
familia -de hecho, realizará una historia clínica superficial un hombre "fuerte" y hacer algunos comentarios sobre la
al inquirir acerca de cosas como: "¿Cuántos hijos hubo en la importancia de la fuerza. El psicólogo podría decirle que
familia de su madre?" "¿Cuál fue la profesión de su. padre?" da la impresión de ser un individuo que desea controlar su
"¿A qué escuela asistió?" La mayoría estamos acostumbrados ambiente, y que quiere tener cierta autoridad en todo lo que
a visitar al médico y a responder preguntas extrañas~ aunque sucede a su alrededor. Esta táctica resalta los aspectos positi-
inocuas, que evocan respuestas automáticas y estab.leten con vos de la conducta del hombre, mismos que él puede "escu-
claridad que el profesional debe hacer preguntas en tanto char'', y da al terapeuta cierta influencia para inducirlo a
que el paciente responde. En términos generales, a los pocos prestarle atención.
minutos el psicólogo habrá estructurado la situación de tal Existe otro método útil para hacer que las personas se
manera que recuperará el control para proceder a la aplica- tranquilicen y presten atención; es la paradoja. A veces una
ción de una intervención. intervención paradójica cambia la situación o la "disposi-
Otra técnica útil para tranquilizar a las personas es que el ción" de una persona lo suficiente para interrumpir la cre-
terapeuta finja cierta "torpeza" o confusión, o que actúe ciente intensidad del ciclo de ira y violencia. Por ejemplo, el
como si no entendiera con claridad lo que la gente pretende terapeuta, al visitar el hogar de la persona, podría pedir, con
comunicar. La lógica es que la mayoría de las personas, a cortesía, una taza de café o un vaso de agua. Ésta es una
pesar de su perturbación o ira, quieren que los demás en- 'f petición un poco extraña que puede cambiar de inmediato el

80 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 81


papel antagónico en una crisis al rol habitual de ai:ifitrión.
Una solicitud tan simple o inesperada a menudo resulta
exitosa, debido a que sirve para distraer la atención de la
persona el tiempo suficiente para desescalar la ira. Un miem- CAPÍTULO 4
bro del personal de ETC en cierta ocasión interrumpió la
acalorada pelea de una pareja con sólo preguntar: "¿No les
Hospitalización de
parece que huele a gas? Creo que percibo un olor :extrafio". personas en cr1s1s
En un instante, toda la atención quedó concentrada en algo
ajeno al conflicto, lo que dio al terapeuta la oportunidad de
interrumpir el escalamiento del.a ira y proceder a la comuni-
cación de otra manera. Una de las determinaciones clínicas más difíciles que deberá
Por último, el humor puede ser muy útil para distraer, tomar el terapeuta, es la de hospitalizar o no a una persona
tranquilizar o reducir una conducta de ira. Sin embargo, el en crisis. Por supuesto, esta decisión adquiere mayor impor-
· · hu~or debe utilizarse con gran cautela y sensibilidad, para tancia cuando se trata de un internamiento involuntario. A · ·
rio lastimar el orgullo y la dignidad de las personas afecta- menudo . los profesionales de la salud mental que se encuen-
das. Es necesario tener cuidado de que el humor, así como la tran cómodos en un ambiente hospitalario, olvidan que la
manera como lo aplicamos, no sea mal interpretado o toma- hospitalización puede ser aterradora para un "enfermo" y el
do como una forma de burlarnos de otra persona. Algunos significado simbólico o real que adquiere en la vida de la
terapeutas y consejeros utilizan el sentido del humor con persona. La hospitalización significa que, durante un tiempo
naturalidad y otros no pueden hacerlo. Si el humor es algo determinado, la vida del individuo quedará bajo el control
que el terapeuta puede aplicar con facilidad y suavidad, de otras personas que, en la mayor parte de los casos, son
puede ser muy valioso en una situación de urgencia, mas si perfectos desconocidos. Además, el internamiento de un in-
no es espontáneo y natural, es aconsejable que el terapeuta dividuo en un hospital psiquiátrico expone a la persona a la
se abstenga de utilizarlo. amenaza de un estigma difícil de olvidar -gracias a la proli-
feración de bancos de información y a los sistemas de registro
automatizados, combinados con una inadecuada protección
Bibliografía de la intimidad de los expedientes médicos de los clientes.
De allí que la hospitalización pueda afectar al individuo
Erickson, M. H., Rossi, E. L., y Rossi, S. l. Hypnotic Realiti~s. Nueva durante el resto de su vida.
York: lrvington, 1976.
Erickson, M., y Rossi, E. L. "Varieties of double bind". American En situaciones críticas, como las descritas en este capítulo,
journal of Clinical Hypnosis, 17:143-57, 1975. . · el terapeuta a menudo se encuentra bajo una intensa pre-
Watzlawick, P., Weakland, J., y Fisch, R. Change. Nueva York: Nor- sión, por parte de amigos y parientes del cliente, para hospi-
ton, 1974. talizar o no a la persona; el psicólogo o psiquiatra debe
Watzlawick, P. The Language ofChange. Nueva York: Basic Books, 1978. valorar todas las posibilidades de manera independiente y
Weakland, J ., y Jackson, D. "Patient and therapist obseivations on
the circunstances of a schizophrenic episode" . Archive of Neurology fundam e ntar su determinación en lo que considera más ade-
and Psychiatry, 79:554-74, 1958. cuado para su cliente. Este capítulo pretende ayudar al tera-

82 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 83


peuta a tomar esta difícil determinación, sustentado en con- tendrá dificultades para resistir a las presiones de parientes,
sideraciones clínicas. Los aspectos legales de la hospitaliza- amigos o vecinos que votan en favor de hospitalizar a una
ción serán analizados en el Capítulo 13. El presente apartado persona que les resulta irritante. En casos semejantes, el
analiza los procedimientos generales para preparar al indivi- terapeuta debe restituir la responsabilidad del cuidado de
duo para la hospitalización, ya sea voluntaria o no, y ofrece esta persona a la familia o los amigos, que es donde debe
. algunos lineamientos para valorar el grado del potencial de quedar; su obligación es ayudar a estas "personas significati-
violencia del cliente hacia otras personas (consulte el Capítu- vas" a comprender que un periodo de hospitalización podría
lo 12 para obtener información útil sobre la valoración del aliviar, temporalmente, la presión que experimentan, pero
riesgo de suicidio). Aquí presentamos dos estudios de caso que no servirá para cambiar a Ja persona ni facilitará la
para ejemplificar el proceso de hospitalización; además, ha- convivencia. Por el contrario, los cambios de actitud hacia el
cemos sugerencias sobre la manera de enfrentar la situación cliente serán más útiles para alterar, a la larga, una conducta
cuando el terapeuta, contrario a los deseos del cliente y sus inadecuada.
parientes o amigos, determina que la hospitalización.na es lo
más indicadq p;;i.ra los_ intereses de una persona.
Valoración y plan
Cómo decidir si se debe Si la persona en crisis es deconocida para el terapeuta que
o no hospitalizar valora su estado para determinar la necesidad de hospitali-
zar o no, la situación a menudo requerirá de considerable
Aunque el terapeuta tenga una relación prolongada con un habilidad. Ante todo, es aconsejable observar al paciente con
cliente, el proceso de hospitalización no siempre resulta sen- detenimiento, al tiempo que nos aproximamos con lentitud.
cillo. En esencia, la decisión debe tomarse basada en conside- Mientras observamos su conducta no verbal, es importante
raciones como: si el terapeuta cree que el estado del cliente conservar suficiente espacio personal para que el individuo
puede deteriorarse a menos que sea internado en un am- no se sienta atrapado o confuso; las personas agitadas o
biente protegido; si el cliente tiene una enfermedad mental perturb adas pueden considerarse amenazadas a la menor
que representa un riesgo para sí y los demás; si la persona provocación y suelen actuar de repente cuando alguien se les
está tan incapacitada por una enfermedad mental que ya no aproxima mucho. En estos casos, la distancia habitual de
puede cuidar de sí misma. cincuenta o sesenta centímet:-os de espacio personal acepta-
Esta crítica decisión no debe tomarse sólo porque el clien- ble debe incrementarse a un metro o más. Como sucede en
te desea ingresar en un hospital; algunas personas utilizan la otras situaciones de urgencia, el terapeuta debe, ante todo,
hospitalización para castigar o manipular a los demás, y tratar de establecer un buen rapport, al tiempo que trata de
algunos individuos que padecen de enfermedades crónicas entender qué ocasionó el estado de agitación del individuo .
utilizan los hospitales como un refugio que los protege de la Tampoco debe olvidar que esa persona no le eligió como
responsabilidad de vivir. Por otra parte, la decisión de hospi- terapeuta y que, posiblemente, el cliente no haya definido su
talizar no debe tomarse sólo porque una persona actúa de situación como crítica o de urgencia . Con frecuencia el indi-
manera extraña o que complica la convivencia; el te~apeuta viduo sometido a valoración no fue quien pidió ayuda, y

84 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 85


también es posible que haya recibido un tratamiento brusco rancias lo más aconsejable es que el profesional reconozca
o provocativo antes de la llegada del terapeuta; en conse- sus sentimientos de una manera neutral; por ejemplo,
cuencia, el especialista no sólo debe enfrentar el problema puede decir que la persona le hace sentirse incómodo, en
de establecer rapport con una persona perturbada, sino que vez de afirmar que no tiene miedo -lo que podría interpre-
tiene la tarea adicional de hacerle olvidar el tratamiento tarse como un desafío para perpetuar el acting-out. Esta
insensible o cruel· de los demás. También existe la posibili- clase de confesión neutral es la más indicada debido a que,
dad de que la persona en cuestión haya sido hospitalizada si la persona en crisis está irritada y trata de expresar la ira o
con anterioridad, lo que pudo representar una mala expe- de "mantener a raya" al terapeuta, tales palabras le harán
riencia personal. saber que el terapeuta ha comprendido el mensaje. En con-
Para iniciar el proceso de valoración, es útil recordar el traste, una negación de la incomodidad podría provocar una
consejo de Salamon de "tratar con lo sano" ( 1976, p. 11 O), ira mayor en la persona perturbada, pues aumentará su
porque aun una persona que presenta un estado de crisis resentimiento al darse cuenta de que su mensaje no fue
conserva cierta fortaleza del yo. L~ más aconsejable es abor- comprendido. Ante to~·º' es una respuesta más sincera que, a
dar la situación de una manera que inspire confianza, y la larga, será agradecida por la persona en crisis.
transmitir a la persona el mensaje de que su seguridad y El clínico debe adoptar una actitud firme, aunque tranqui-
bienestar son lo más importante. Después, el terapeut~ debe lizadora, y controlar la dirección y el flujo de la conversa-
descubrir cuáles son los motivos con que el individuo explica ción. Las preguntas iniciales serán sencillas, directas y fáciles
su comportamiento; incluso las personas que sufren de una de responder con frases simples; después, el terapeuta puede
perturbación aguda y actúan de manera extraña, tienen al- proceder, con lentitud, a preguntas más abiertas una vez que
guna explicación para sus actos y, con frecuencia, la cond uc- se haya establecido la comunicación y la persona en crisis se
ta que nos parece rara resulta bastante coherente después de muestre más tranquila. Si el cliente se niega a responder, el
analizar la lógica del cliente. Debemos insistir en que las terapeuta podrá aliviar algo de la tensión y evitar un enfren-
personas que pasan por un estado crítico -aun las que tamiento si sugiere que la persona en crisis se limite a asentir
actúan de manera violenta o agresiva- suelen estar muy o negar con la cabeza. Si el paciente insiste en no responder,
atemorizadas; no sólo tienen miedo de sus impulsos, sino de el psicólogo o psiquiatra puede recurrir a un enfoque para-
los impulsos imaginarios o reales de los demás. El éxito dójico fingiendo que le "ordena" no hablar. En tal caso, el
de este proceso de valoración dependerá de la capacidad del clínico podría decir: "Me parece que está muy alterado y que
terapeuta para inspirar confianza y establecer un buen rap- hablar podría ser demasiado para usted, así que creo que lo
port con la persona en crisis. mejor es que no diga más". Este enfoque paradójico puede
Los individuos perturbados son muy sensibles (y percepti- lograr dos objetivos: si la persona habla después, el clínico
vos) a la conducta de los demás, aun cuando ellos mismos no habrá evitado un enfrentamiento; o si la persona permanece
quieran o puedan comportarse de manera adecuada. En en silen cio, se sentirá liberada de una gran presión.
consecuencia, suelen tener conciencia de los mensajes dobles Lo m ás importante es que el terapeuta conserve el cont1·ol
y el engaño por parte del clínico: por ejemplo, cuando el y se con<l uzca con propiedad , sin importar lo que haga Ja
terapeuta afirma falsamente que no tiene miedo, o al mentir perso n a en crisis. Los individuos que sufren de una pertur-
diciendo que le agrada la persona en crisis. En tales circuns- baci ó n ag uda pueden tener la habilidad de provocar ira o
86
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en c r isis 87
11 ·11

aconsejable es llamar con anticipación al hospital para asegu -


desconfianza en los demás, y a menudo utilizan esta. capaci-
rar una cama y, si el terapeuta no es médico, analizar la
dad como un medio para controlar la situación o hacer que
situación con el psiquiatra de turno. Si el terapeuta decidiera
los demás les dejen en paz. Estas personas suelen ser percep-
rnás tarde que no hospitalizará a su cliente, la situación se
tivas y pueden elegir la palabra o acto indicado para frustrar
reducirá a una llamada telefónica para cancelar la cita con el
o irritar a otros; en consecuencia, el terapeuta debe tener
conciencia de sí en todo momento, y los miembros del perso- hospital.
nal tienen que mostrarse sensibles y dar apoyo a su compa-
ñero clínico en estos momentos de gran demanda emocional.
En el transcurso de una entrevista de valoración, el tera-
Hospitalización involuntaria
peuta debe comunicar al paciente que hará todo lo necesario Los estatutos pueden variar de un lugar a otro, pero en los
para ayudarle, pero aun cuando la persona en crisis no esté Estados U nidos, todos los estados permiten la hospitalización
de acuerdo con las medidas seleccionadas, el profesional de involuntaria debido al peligro personal (suicidas), para los
la salud mental tendrá que actuar como crea conveniente._ demás (homicidas) o una incapacidad grave (ver Caf)ítulo.
En pocas palabras, el terapeuta recurrirá a un control exter-
13) . Si el terapeuta no es médico y el cliente debe ser evalua-
no, como la hospitalización, si la persona en conflicto no
do por el psiquiatra de turno del hospital, sería útil propor-
logra controlarse. Aun cuando proteste al principio, el pa-
cionar la siguiente información -debido a que aun las
ciente a menudo experimentará alivio de saber que el tera-
person as muy perturbadas pueden conducirse de manera
peuta está dispuesto a tomar toda la responsabilidad de
basta nte distinta una vez que llegan a la institución:
asegurarse de que recupere el control.
Una vez tomada la determinación de hospitalizar al indi-
1) Información de identificación: es decir, nombre, sexo,
viduo, deberá procederse de una manera muy bien planifi-
fecha de nacimiento, dirección, teléfono, estado civil,
cada (cuando sea posible), y el plan debe presentarse al
fuente de referencia.
cliente de una manera firme, pero positiva. En condiciones
ideales, deberán concluirse todos los trámites antes de infor- 2) Aspecto general.
3) Breve historia clínica.
mar al paciente; el motivo de esto es que cuando una· perso-
na pierde el control o se descompensa a tal extremo que 4) Problema actual.
5) Actitud del cliente hacia el problema actual, hacia el
requiere de hospitalización, la experiencia de ingres<;> en un
clínico y hacia la hospitalización (sumisión, resisten-
hospital puede ser aterradora. Aun las personas agresivas o
violentas pueden sentir temor de sus impulsos y su creciente cia, etcétera).
6) Conducta motora: por ejemplo, postura, marcha,
pérdida de control; así que, en tal situación, a menudo es
tranquilizador para el individuo (aunque proteste' en ese temblores visibles o actitudes.
momento) que el proceso de hospitalización se desarrolle de 7) Forma de hablar.
8) Estado afectivo o emocional: ira, temor, alegría, y qu e
una manera compasiva, pero bien organizada. De hecho, la
desorganización y falta de dirección por parte del profesio- sea o no adecuado a las circunstancias.
9) Procesos mentales: es decir, si los pensamie n tos son
nal puede provocar, de manera accidental, un mayor acting-
out por parte de la persona en crisis. En consecuencia, lo más lógicos o no .

Perso n as e n crisis 89
88 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
IJ/
-~ 111
10) Contenido de los pensam1entos, incluyendo delirios. un hombre agresivo de mañera que éste no perciba que la
11) Percepción o alteraciones de la percepción. restricción es un desafío a su masculinidad: es decir, cuando
12) Funciones intelectuales. rres o cuatro personas participen en el proceso de restricción,
13) Orientación en tiempo, espacio y persona. el paciente posiblemente no lo considere como un desafío.
14) Juicio (capacidad de juicio y autocrítica). Por supuesto, el terapeuta deberá hacer preparativos para
15) Una clara descripción de la conducta del paciente ·disponer de esta ayuda; una persona perturbada podría sen-
durante la situación de crisis. tirse tentada a actuar con mayor violencia si el especialista
recomienda la hospitalización y después no puede respaldar
su afirmación porque no cuenta con otras personas que le
El individuo peligroso brinden apoyo.
u homicida A continuación presentamos algunos lineamientos para
realizar la valoración de la peligrosidad de un individuo.
Como se dijo antes, muchas personas que pierden ef control, Observe _que la persona en cuestión quizá no parezca violen-
aun las que sé vuelven agresivas u homicidas, tienen miedo ta durante la ·entrevista con el terapeuta; algunos paranoides
de sus impulsos. En muchos casos, esto puede parecer una son capaces de controlar sus tendencias violentas durante
suposición equivocada, en particular cuando la persona en algún tiempo, de ser necesario. En tal caso, sería provechoso
crisis es corpulenta, fuerte y/o se encuentra agitada. Sin em- incluir a una o más personas significativas para el paciente
bargo, no importa cuán imponente sea el paciente, es muy durante la entrevista, debido a que la persona en crisis tal
posible que se sienta asombrado y confuso por sus actos. Así vez no puede enmascarar sus pensamientos o actos con facili-
que lo mejor es proteger a estas personas de todos los estímu- dad en presencia de personas con las que tiene una relación
los provocadores o agravantes posibles; para ello, el terapeu- emocional. Empero, la habilidad clínica será ineficaz para
ta deberá hablar con el paciente en un sitio tranquilo, pero penetrar la conducta apacible de algunos paranoides.
no estrecho, debido a que un área cerrada puede provocar Debido a que no todos los individuos violentos son homici-
pánico en la persona en crisis, quien se sentirá atrapada. das, las siguientes preguntas críticas, sugeridas por Salamon
También es aconsejable, como dijo Salamon (1976), que el (1976, p . 113, 114) podrían ser de utilidad para el terapeuta
terapeuta dé libre acceso a la puerta en el caso de una que pretende diferenciar entre una persona violenta y un
persona agresiva, de tal manera que si ésta quiere escapar no homocida . Primero, ¿qué significa la conducta violenta que se
ataque al profesional cuando trate de cruzar la habitación; está presentando? Es evidente que la violencia dirigida con-
en la mayor parte de los casos, es posible hacer que el pacien- tra una víctima específica presenta una situación más grave.
te vuelva a la habitación recurriendo a la policía o a un ¿Acaso la conducta violenta permitió el descubrimiento por
guardia de seguridac;l en el caso de que trate de fugarse. ser tan abierta, o tal vez el cliente trató de ocultar sus verda-
Si la persona se vuelve agitada y es necesario limitar su deras intenciones? ¿Es posible que la víctima sea inocente, o
movimiento, el clínico no deberá intentar un enfrentamiento hizo algo para provocar la agresión? ¿Cuán delusorio es el
individual sino solicitar suficiente ayuda para impedir la estado del paciente: es decir, conserva algún contacto con la
resistencia. Salamon ( 1976, p. 111) también advierte que un realidad, o su sistema de autoengaño es tan complejo y firme
terapeuta debe tener cuidado al limitar los movimientos de que justifica una conducta homicida? ¿El paciente tiene un

90 Diana Sullivan Everstine y Louis Eve1·stine Personas en crisis 91

:1<
El terapeuta, en ninguna circunstancia, deberá tratar de de-
plan bien delineado -y acceso a los medios (por ejemplo,
sarmar al paciente; si la persona en crisis se niega a entregar
armas) para llevarlo a cabo?
el arma, el clínico tendrá que entregar el caso al departa-
Los antecedentes personales del individuo pueden ayudar
mento de policía o al servicio de seguridad del hospital.
al profesional de la salud mental a valorar su peligrosidad
Por último, debemos recordar que un elemento funda-
potencial, ¿Esta persona procede de un ambiente familiar
mental para la valoración de la peligrosidad de un indivisJuo
violento? ¿fue víctima de maltrato o brutalidad? ¿AJguna vei
es su respuesta al ofrecimiento de ayuda terapéutica. La
fue sacado de su hogar (aislado de la atención de sus proge-
persona que sea receptiva al tratamiento y tenga el apoyo de
nitores), o tal vez sus padres murieron o lo abandonaron?
parientes y amigos será mejor candidato que el individuo
¿AJguna vez el paciente ha presentado la "triada" de prender
que se resiste a recibir ayuda y no tiene una red de apoyo
fuego (piromanía), mojar la cama (enuresis) y ser cruel con
los animales, descrita por Salamon (1976, p. 115)? Debido a que funcione bien.
que la conducta anterior del individuo es el mejor indicador
de su comportamiento futuro, ¿hay antecedentes de alguna
fo.r.ma de violencia doméstica? Además, debido a que condu- · ·Un caso para ejemplificar
cir un auto puede tener la función simbólica de descargar el proceso de hospitalización
agresión, un antecedente de accidentes frecuentes o inciden-
El Emergency Treatment Center (ETC) recibió una llamada
tes de embriaguez o conducir de forma arriesgada. podrían
de un comandante de guardia, alrededor de las 8 de la
sugerir un mal control de los impulsos agresivos . .
noche, solicitando que enviaran a un clínico a la estación de
Si el psicólogo o psiquiatra descubre que la persona en
policía. El comandante de guar::iia explicó que un joven
crisis lleva armas consigo, lo primero que debe recordar es que
el paciente porta un arma para protegerse contra IOs demás; había entrado en la estación y se comportaba de manera muy
en consecuencia, el terapeuta debe ser muy cuidadoso de no extraña. No sabía qué hacer con él, aunque resultaba eviden-
te que el joven tenía un problema. Cuando el terapeuta
hacer algo que el cliente considere agresivo o atemorizador.
llegó, lo condujeron a una oficina donde esperaba Richard
Puede parecer paradójico, pero el individuo que tiene un
arma está más temeroso del terapeuta que éste del paciente, MacMillan. El comandante de guardia presentó al terapeuta
debido a que quien porta un arma lo hace para sentirse prote- y pidió a Richard que le contara su historia. Al principio, el
gido. Con esto en mente, será más sencillo que el profesional joven se mostró receloso y protestó que ya había relatado su
de la salud mental sostenga negociaciones con el cliente caso en tres ocasiones. El terapeuta aseguró a Richard que
agitado que tiene un arma consigo, debido a que el temor y la acudió a la estación con el objeto de ayudarle, y que ésa sería
desesperación subyacentes pueden entenderse con claridad. la última vez que contara su historia. Después de cierta
Es aconsejable preguntar por qué porta un arma, en vacilación, acompañada de exagerados ademanes, Richard
vez de pedir que la entregue. Después de averiguar la razón, accedió a repetir su relato.
el terapeuta puede tratar de convencer a su cliente de que el El joven dijo que un hombre que se hacía pasar por su
arma no es necesaria, porque él o ella no está armado. El ::~
padre estaba ocupando la casa móvil de su padre. Cuando el
clínico tal vez pueda agregar que se sentiría más cómodo si terapeuta le preguntó qué pensaba que había ocurrido, la
el cliente le entregara el arma o la depositara en una mesa. respu esta fue que no lo sabía, pero que estaba seguro de que

92 Personas en crisis 93
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
.,.j
ese hombre no era su verdadero padre. Richard agregó que mudarse a un hotel cercano; no tenía empleo, pero recibía
su padre tenía ojos azules y el impostor los tenía pardos. El un ingreso del seguro social. Richard agregó que estaba solo
terapeuta le preguntó si el hombre se parecía a su progeni- y que deseaba intensamente encontrar a su "verdadero" padre.
tor y Richard replicó, con ademanes y muecas, que el impos- El clínico dijo a Richard que tal vez no pudieran hacer
tor era muy astuto y sabía muc.ho, pero que su auto era de mucho más esa noche, en particular porque él se negaba a
otro color. Cuando el terapeuta preguntó si tepía amigos o que llamaran por teléfono a la gente que ungía ser su fami-
parientes que vivieran en la zona y pudieran identificar a su lia; así que el terapeuta decidió invitar a uno de los (supues-
padre, Richard explicó que todos sus parientes eran imposto- tos) parientes a visitar las oficinas del Centro, la mañana
res. Dijo que también eran muy listos y que, aunque pensa- siguiente, para que Richard pudiera indentificarlo. Aunque
ran que lo sabían todo sobre él, en realidad mentían. A pesar persistía en su recelo, Richard aceptó, con renuencia, la
de que todos se mostraban amigables y a menudo lo invita- proposición. El objetivo del clínico al organizar este encuen-
ban a visitarlos y a cenar, sabía que sólo eran amables para tro era obtener información adicional porque, a pesar del
que no los delatara. Richard agregó que estos parientes trata- hecho de que su conducta era bastante extraña y claramente
rían de sacar a relucir su "pasado'', pero que eso no importa-_ delusoria, en ese momento Richard no parecía tan pertu~ba_­
ba. - El terapeuta preguntó qué era lo que esas personas do que requiriera de hospitalización.
tratarían de sacar a relucir; al oírle, Richard se tornó muy Cuando el terapeuta preguntó si había pensado en buscar
agitado y exclamó: "No hablaremos de ello porque nada otro lugar donde vivir que no fuera el hotel, Richard respon-
tiene que ver con esto". dió que estaba buscando algún sitio y "una mujer con quien
El clínico explicó que tendrían que encontrar la manera vivir". Agregó que pensaba encontrar una pensión temporal,
de demostrar si su padre y las otras personas eran o no para no estar solo. El clínico dijo a Richard que el Centro tal
impostores_ Al principio, Richard se opuso porque le pareció vez pudiera ayudarle a encontrar una pensión donde vivir
que no era necesario, debido a que él ya tenía pruebas de su hasta que obtuviera un empleo y hallara un apartamento;
impostura. Eso no importaba, explicó el terapeuta, pues por anotó el nombre y el número telefónico del hotel donde se
razones legales lo mejor sería conseguir un medio de identi- hospedaba el joven y dijo que lo llamaría poco antes del
ficación irrefutable. El terapeuta pidió a Richard que escri- mediodía, al día siguiente. Cuando el terapeuta se ofreció a
biera una lista con los nombres de los parientes que el creía caminar con él hasta el hotel, Richard pareció muy aliviado
eran impostores, y solicitó que incluyera la dirección, el de que alguien tratara de ayudarlo. El clínico concluyó que
número telefónico y una descripción de tales personas. Ri- Richard, aunque esquizofrénico, todavía funcionaba en un ni-
chard dudó, al principio, ante la idea de incluir direcdones y vel que permitía que lo tratara como paciente externo. Quería
teléfonos porque temía que alguien llamara o visitara a los encontrar un lugar para él en una pensión e inscribirlo en
parientes; dijo que se enfurecerían si alguien los llamaba un programa diurno de tratamiento para evitar que el episo-
muy tarde por la noche. Cuando .el terapeuta ofreció hacer dio esquizofrénico del joven pudiera escalar en intensidad.
llamadas telefónicas sólo durante el día, Richard incluyó los Miemtras el terapeuta y Richard caminaban hacia el hotel ,
números. Cuando el terapeuta preguntó a Richard si vivía el joven comenzó a mostrarse cada vez más temeroso. Se
cerca de allí y tenía un empleo, el joven respondió que detuvo frente a la puerta del hotel y dijo: "Por favor, ¿po-
llevaba cuatro meses de residir en esa zona y que acababa de dríam os caminar un poco más? No quiero entrar, porque no

94 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 95


podría dormir". Richard propuso ir al bar de la esquina, 1
rro para la reunión del sábado, el terapeuta hizo una llama-
tomar una cerveza y charlar un poco más; pareció muy da de larga distancia al (supuesto) padre de Richard. El
aliviado cuando el terapeuta accedió. Éste pasó media hora joven habló unos momentos con su padre y, cuando al fin le
más con Richard, asegurándole que no lo abanqonaría. pidió que se reuniera con él y el terapeuta en otro momento,
Cuando preguntó al joven si había tomado alguna clase de el progenitor aceptó. El único comentario de Richard des-
medicamento con anterioridad, Richard ¡;ontestó que sí, mas pués de la prolongada conversación. telefónica, fue: "Es un
no recordaba los nombres de los fármacos; además; no im- buen impostor". El encuentro con Ralph no fue exitoso -el
portaba porque jamás volvería a tomar medicamentos. Habló hermano, de pronto, se mostró muy irritado y partió, dicien-
largo rato del hecho de que su madre había muerto y de do que estaba "harto" de Richard y sus "estúpidas locuras".
cuánto la extrañaba. Aunque contaba 26 años, su vocabulario El terapeuta dedujo que una demostración de cálida acepta-
y actitud parecían propios de un chico confuso, de 12. Des- ción e interés, transformada de súbito en un airado rechazo,
pués de una hora de charla, dijo que pensaba que era hora era la dinámica típica del sistema familiar.
de volver al hotel para acostarse a dormir. Organizó una reunión de Richard con su padre, y éste
Al día siguiente, el terapeuta empezó a local-izar. a Jos repitió el mismo esquema de aceptación-techaz;o .que s~
parientes de Richard y la pensión donde hospedarlo. Por fin presentara durante el encuentro entre hermanos: El terapeuta
10gró comunicarse con un hermano mayor de nombre Ralph, se enteró de que el padre de Richard, hacía algunos años,
hombre casado que vivía cerca del área, y también encontró pasó 1O meses internado en un hospital estatal para enfer-
una pensión que tenía una vacante. El único requisito para mos mentales; al parecer se sentía inseguro y avergonzado
su ingreso era que el cliente se presentara de manera volun- de su enfermedad y la hospitalización. Durante la reunión,
taria para una entrevista psicológica y otra financiera. El el padre rechazó con frialdad a Richard (porque el joven le
personal de la pensión consideraba importante que los clien- recordaba su brote esquizofrénico), y luego, motivado por la
tes potenciales establecieran el contacto con la casa, como culpa de su rechazo, mostraba débiles ademanes paternales;
una muestra de su motivación. pero cuando Richard respondía a las muestras de amistad de
Luego, el terapeuta telefoneó a Richard y le dijo que su padre y trataba de acercarse más a él, el hombre mayor
había hablado con su supuesto hermano Ralph, y que éste volvía a rechazarlo. A lo largo de toda la entrevista, la actitud
estaba dispuesto a presentarse en el Centro la tarde del del padre fue brusca y formal, en tanto que Richard, como
siguiente sábado. Agregó que en esta entrevista podrían era evidente, esperaba que su progenitor mostrara cierto
identificar a Ralph corno un impostor o como el verdadero interés. El padre nada dijo, pero dejó muy claro que no
hermano de Richard. Cuando Richard accedió a presentarse quería tener relación alguna con Richard; permaneció en el
para la entrevista, el clínico le habló de la pensión; el joven Centro durante casi la mitad de la entrevista, programada
no se mostró muy entusiasmado con la idea, reitei;-ó que para una hora de duración, y luego se marchó argumentan-
preferiría encontrar una mujer con quien vivir, pero dijo do que tenía una cita de negocios,
que pensaría en la posibilidad. Después de los rechazos de su padre y hermano, el estado
Al llegar el fin de semana, Richard aún se resistía a· llamar de Richard empeoró. El terapeuta estaba reacio a permitir
por teléfono a la pensión, a pesar de los intentos del 'clínico que viviera sin vigilancia, pero Richard no tenía parientes o
para que lo hiciera. Cuando el joven se presentó en el Cen- amigos que le ayudaran o dieran apoyo en ese momento. Por

96 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 97


esta razón, el clínico lo instó, en repetidas ocasiones, a que buena condición". El hermano también ha mejorado en su
ingresara en la pensión. Richard se negó con testarudez, insis- relación con Richard. Sin embargo, la actitud del padre ha-
tía en que tenía que encontrar a su verdadero padre. El cia Richard no ha cambiado. Richard ha llamado en varias
terapeuta determinó al fin que debía realizar una hospitali- , ocasiones posteriores al Centro, para expresar su agradeci-
zación involuntaria porque Richard mostraba señales de ace- miento e informar al terapeuta sobre su mejoría.
lerado deterioro, al grado de que ya no podía cuidar de sí..
Cuando tomó esta decisión, el terapeuta realizó los prepara-
tivos necesarios antes de foformar a Richard al respecto, Un caso para ejemplificar
porque conocía la intensidad de los sentimientos del joven que las cosas no siempre son
hacia la hospitalización. Habló con los encargados del hospi- , lo que parecen
tal y analizó el caso con el psiquiatra de turno, quien aseguró
que dispondría de una cama en una sala con cerra.dura. El Dan Wilson era un alcohólico crónico de 51 años de edad,
terapeuta pidió que el hospital alertara a dos corl?ulentos quien fue presentado al Centro por un oficial de policía con
asistent_es de seguridad, en caso de necesitarlos, debido a que el cual había entablado amistad dos años antes. Inadvertido
Richard era un joven muy alto y atlético. . por los parientes o amigos de Wilson, el policía observó que
Cuando el clínico presentó a Richard su plan de hospitali- éste tenía una tumoración en el labio superior que parecía
zación, el joven se mostró muy agitado y comenzó a caminar inflamada y crecida; acudió al médico, quien lo refirió a un
con grandes pasos por el consultorio. En ese momento, el cirujano. Este analizó la lesión durante unos momentos, y
terapeuta pidió ayuda; cuando. llegaron dos miembros del declaró que Wilson podría tener una lesión cancerosa en el
personal del Centro, Richard se levantó de un salto, tomó labio; tendría que ingresarlo en el hospital, la semana si-
una taza de la mesa del terapeuta, y la rompió con ademán guiente, para operarlo. Después de dar la noticia, el cirujano
desafiante. Pero cuando se dio cuenta de que los miembros se disculpó para ir a atender a otro paciente. Wilson tuvo
del personal permanecían impasibles, accedió al interna- que hablar con la secretaria, quien hizo los arreglos necesa-
miento. El terapeuta acompañó a Richard durante todo el rios para la hospitalización. Desde que Wilson se enterara de
proceso de hospitalización; lo visitó con regularidad y sostu- la naturaleza de su tumor, pensó que tenía un cáncer incura-
vo varias interconsultas con el personal de la sala psiquiá_tri- ble, que la operación lo dejaría desfigurado, y que en poco
ca. AJ principio, Richard se resistió a todo tratamiento, pero tiempo moriría tras una agonía espantosa.
depués de una semana, comenzó a mostrar mejoría. Cuando Wilson compró una pistola al salir del consultorio del
estaban a punto de transferirlo a otra sala sin cerradura, . el cirujano y después, esa misma noche, se puso a tomar sin
terapeuta del Centro participó en la decisión del sitio al que medida . Trató de suicidarse al estrellar su auto a gran veloci-
sería enviado. Richard accedió, de manera voluntaria, a in- dad contra una pared de cemento; destrozó el vehículo, pero
gresar en una instalación residencial sin cerraduras, la cual él, de manera milagrosa, no sufrió lesiones. AJ día siguiente,
proporciona tratamiento posterior para pacientes que han su familia (es decir, su hijo y nuera) trataron de internarlo
sufrido una crisis aguda. en un salón para alcohólicos del Hospital para Veteranos de
Richard respondió bien al tratamiento; incluso su herma- la localidad, pero cuando lo llevaron a la institución, Wilson
no, Ralph, comentó que no recordaba haberlo visto "en tan se mostró tan atemorizado que se negó al internamiento. En

98 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 99


---- . • • • • • • -• •
ese momento, sus parientes enfurecieron de tal manera, que fueron un fracaso y se mostró aliviado de poder hablar de
lo abandonaron en el hospital. sus temores acerca de la intervención quirúrgica.
Wilson caminó varios kilómetros hasta el domicilio de un Después de esta entrevista con Wilson, los terapeutas con-
amigo, quien lo llevó a su casa. Tan pronto como llegó, llamó cluyeron que aún tenía tendencias suicidas; pidiéron a lajefa
por teléfono a su hijo, le dijo que tenía una pistola y que si de enfermeras que no diera de alta a Wilson hasta después
alguien trataba de hospitalizarlo, qispararía a quien tratara que el segundo cirujano hubiera valorado la tumoración de
de acercarse a él y luego se suicidaría. El hijo, a su vez, llamó su labio. La enfermera accedió y dijo que haría que una
al amigo policía de Wilson porque creyó que su padre había persona lo acompañara al consultorio del cirujano. AJ día
enloquecido y necesitaba que lo encerraran. Cuando el ofi- siguiente, Wilson fue examinado por un renombrado espe-
cial telefoneó a Wilson, éste repitió la amenaza de que pre- cialista en cáncer.
tendía encerrrarse en su casa y suicidarse. El oficial llamó Dos días depués, Wilson llamó por teléfono a los terapeu-
entonces al ETC, pidiendo ayuda, y dos terapeutas de turno tas de ETC para informar que había visto al especialista,
se reunieron con él en la casa de Wilson. Los tres hablaron quien se tomó la molestia de explicarle el problema. El ciru-
con el hombre a través de la puerta cerrada; coi:i eJ ~iempo, jano le dijo que aunque no podría asegurar que la .tumora-
surgió la historia del temido tumor canceroso y se vio que ción no fuera cancerosa hasta que hiciera una biopsia,
Wilson no era una persona que quisiera dañar a los demás. podría quitar el tumor en su consultorio y luego realizar la
En vez de ello, le aterraba que la tumoración del labio supe- biopsia. El cirujano agregó que Wilson tendría los resultados
rior lo dejara desfigurado y, a la larga, lo llevara a la muerte en una semana; si el tumor era canceroso, tendría que quitar
después de una enfermedad prolongada, dolorosa e irreme- un poco más de tejido circundante, para asegurarse de que
diable. Los terapeutas lograron convencerlo de qµe tenía todo el tumor hubiera sido extraído.
alternativas y de que pidiera, por lo menos, otra opinión. De Dan Wilson llamó a ETC en dos ocasiones posteriores. La
mala gana, Wilson accedió a presentarse, voluntariamente, primera vez nos dijo que la operación fue un éxito; con la
en la sala de pacientes psiquiátricos del hospital general segunda llamada informó que la biopsia había demostrado
(para entonces, estaba completamente sobrio). que no tenía un carcinoma. En este caso, pudo evitarse una
Cuando los terapeutas del ETC visitaron a Wilson en el situación de suicidio o encierro, una hospitalización involun-
hospital, esa noche, se encontraron con un hombre muy taria, y se identificó y eliminó un factor contribuyente a una
agradable. Éste les dijo que lamentaba mucho haber ocasio- crisis alcohólica.
nado tantos problemas, pero que tenía dificultades para con-
trolar su terror ante la idea del cáncer que tenía en la cara.
Recordó que el cirujano le había dicho que tenía un carcino- Bibliografía
ma y que sería necesario quitarle la mitad del labio superior.
Uno de los terapeutas sugirió que el personal del hospital Salamon , l. "Violent and aggressive behavior" . En R. Glick, A
general podría ayudarle a encontrar otro cirujano. Wilson Meyerson, y J. Talbott (editores). Psychiatric Emergencies. Nueva
aceptó que era una buena idea que le revisara otro especia- York: Grune & Stratton, 1976.
lista y agregó que, en una época, trabajó como técnico qui-
rúrgico; había visto muchas operaciones de cánceres que

100 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine


Personas en crisis 101
CAPÍTULO 5
Violencia doméstica

La dimensión del problema


Se ha dicho que la violencia familiar es una "cuestión priva-
da" o un acontecimiento que "no se presenta" en las buenas
familias . A menudo, los participantes (tanto la víctima como
·el per:petrador) hacen todo lo posible para ocultar la violen-
cia de su familia ante los extraños. Gelles ( 1972) observó que
las personas suelen reprobar, en público, la conducta violen-
ta que permiten o justifican en privado. Del mismo modo,
Marsden y Owens ( 197 5) describen al marido de la clase
"] ekyl y H yde" que por momentos es amable y amistoso,
especialmente en público, pero después, a solas, se vuelve
violento con su familia. La mayoría de las víctimas conside-
ran que son las únicas personas que han experimentado tal
situación; en realidad, Ja violencia familiar es un problema
internacional y muchas sociedades la permiten de una mane-
ra abierta o encubierta .
Hasta hace poco tiempo Ja gente ha comenzado a recono-
cer la magnitud del problema de la violencia doméstica.
Durante siglos, la familia era considerada el refugio que
nadie, menos aún un extraño al grupo familiar, tenía dere-
cho de invadir. Cuando las esposas golpeadas y otras formas
'ii
de violencia intrafamiliar comenzaron a salir a Ja luz, estos
J casos a menudo eran considerados como situaciones raras,
excepto e n las familias pobres o de extranjeros. Por otra
parte, estos acontecimientos solían ser "ocasionados por mu-
jeres provocadoras" que en realidad querían que "las pu sie-
ran en su sitio" de vez en cuando. Sin embargo, e n los

Perso n as e n c ri s is 103
últimos años, y a con-secuencia de los esfuerzos de diversos Muchas personas preferirían pensar que las familias vio-
investigadores como Gayford (1978), Steinmetz y Strauss lentas pertenecen a otros grupos étnicos o, por lo menos, a
(1974), Strauss (1974) y particularmente el conmovec:Ior tra- una clase social muy diferente de la propia, mas nuestra
bajo de Pizzey ( 1974), la violencia familiar al fin recibe el experiencia clínica, y la de Freitas ( 1979) y Gelles ( 1978)
reconocimeinto de una realidad de dimensiones má's com- (este último escribió que, en los Estados Unidos, 50 por
plejas de lo que antes se pensaba. . ciento de todas las mujeres casadas eran atacadas p0r sus
Un factor importante que contribuye a la violencia fami- maridos durante el matrimonio y que, en un momento de-
liar, a nivel internacional, es la nuclearización de la familia. terminado, cerca de un millón de niños estadunidenses son
La sociedad industrial moderna ha ocasionado que la gran maltratados o abandonados), sugiere que este mito dista mu-
familia extendida se divida en grupos familiares más peque- cho de la realidad. Otra prueba de importancia fue la pro-
ños (nucleares). En ETC, al igual que Glick (1975), hemos_ porcionada por el clásico estudio de Wolfgang (1958) sobre
observado que hay una tendencia a una menor violencia en el homicidio: descubrió que, en tanto que sólo 12 por ciento
la gran familia extendida. Cuando surge la fragmentación, de las víctimas de homicidios son asesinadas por desconoci-
se desintegra con rapidez el sistema de apoyo que a menudo dos, -una gran mayoría murió a manos de parientes y amigos;
impide el conflicto intrafamiliar; sin abuelos, tíos, tías, pri- asimismo, 94 por ciento de los asesinos y sus víctimas perte-
mos y demás, la familia se convierte en un lugar aún más necían a la misma raza. Gel les ( 1978) resumió así la sítua-
"privado" donde el dolor, la ira y las frutraciones se dirigen ción: " . . Ja relación más común entre asesino y víctima, es
intensamente contra una o dos personas. Debido a que la una relación de parentesco" (p. 172).
familia nuclear de hoy suele aislarse de los parientes restan- AJ parecer, la violencia está más próxima a nosotros de lo
tes, son cada vez menos las personas que pueden tener cono- que quisiéramos pensar; nos encontramos más expuestos a la
cimiento de la violencia dentro de una familia. violencia entre amigos y parientes que con el (mítico) desco-
La mayoría preferimos pensar que los actos de violencia, nocido de otra raza. Las posibles causas de esta falsa con-
como golpear al cónyuge y maltratar a los hijos, sólo se cepción son muy complejas; una de ellas puede ser que
presentan en familias "enfermas" o desviadas. Este erróneo y muchos científicos conductistas tienen dificultades para aceptar
común concepto sirve para aislar aún más a las víctimas de la y comprender el hecho de que individuos "normales", como
violencia familiar, de tal manera que sigan pensando que son ellos, en ciertas circunstancias podrían volverse violentos
las únicas personas que sufren actos de violencia; y debido a contra sus cónyuges, hijos o amigos cercanos. Es posible que
que son los únicos, entonces hay algo malo en ellos. Stein- esta renuencia haya ocasionado, en el pasado, que algunos
metz y Strauss (1974) tal vez han hallado una fuente de este clínicos relegaran las verdaderas acusaciones de incesto al
frecuente mito al revisar los medios masivos de información terreno de la fantasía, debido a que este tema era muy desa-
en los Estados Unidos (en particular la televisión y ei' cine), gradable y no podían encararlo como una realidad.
para ver cómo proyectan la imagen de la violencia domésti- Una prueba ulterior de nuestra renuncia a aceptar como
ca. En su estudio descubrieron que la violencia jamás ~a sido real la violencia familiar es el hecho de que esta clase de
plasmada dentro de una familia "normal" o promedio; C'.n con- '-1 conducta no fue un tema común de interés público, investi-
traste, cuando surgía la violencia familiar, la persona que tenía gación académica o, incluso, de discusión entre terapeutas
el acting-out aparecía como un pervertido, criminal o extranjero. sino hasta 1962, cuando Kempe y colaboradores publicaron

104 Diana Sullivan Everstíne y Louis Everstine Personas en crisis 105


su fundamental artículo sobre los niños golpeados de los capacidad del individuo para controlarse bajo condiciones de
Estados Unidos; o hasta 1974, cuando Pizzey publicó su dra- estrés; de hecho, estas sustancias permiten que el temor, la
mático artículo Scream Quietly or the Nieighbors Will Hear (Grita ira o los celos, hasta entonces controlados y mantenidos ocul-
en voz baja, o los vecinos escucharán). A partir de entonces, tos, aparezcan de pronto en un violento acting-out.
varios acontecimientos han dado luz al desagradable tema de Aunque debemos reiterar que no pretendemos afirmar
la violencia familiar, por ejemplo: 1) la Comisión Nacional que la violencia familiar sea un producto de la clase social o
sobre las Causas y la Prevención de la Violencia (organiza- la cultura, otros investigadores que realizan estudios sobre la
ción norteamericana) surgió después de los asesin~tos de violencia (por ejemplo, Gelles) han observado que las perso-
Kennedy y King, y presentó la asombrosa información so- nas de las clases trabajadoras y de familias de bajos ingresos
bre la naturaleza y las dimenciones de la violencia en la vida son las víctimas más frecuentes de la violencia en el hogar. El
de los Estados Unidos (vea, en particular, el trabajo de Mul- motivo no es que dichos individuos tengan un potencial
vihill, et al., 1969); 2) el movimiento feminista sirvi.ó para mayor para la violencia, sino que, como señaló Gelles ( 1972,
despertar la conciencia pública de que muchas mujeres eran 1978), la clase trabajadora y las familias de bajos ingresos son
víctimas de ataques violentos e·n sus hogares. Estas ~ituacio­ más vulnerables a las pre.s!ones sociales como el desempleo y
nes encontraron fundamentos en las revelaciones de Gelles y la inseguridad económica, el hacinamiento y la promiscui-
Wolfgang (mencionados antes), es decir, que la relación más dad, los embarazos no deseados, e infinidad de problemas
frecuente entre asesino y víctima es la de miembros de la similares. Debido a estas presiones, a veces los miembros de
misma familia o amigos. Además, en años rec;:ientes se ha la familia tienen enfrentamientos y recurren a la violencia.
sabido que la violencia familiar es Ja causa de la mayor parte Además, las familias de la clase trabajadora no pueden pagar
de las llamadas de auxilio al departamento de policía. Estos los servicios privados de que gozan las familias de clase me-
llamados son los más peligrosos para dicho departamento, dia y alta, y en consecuencia suelen presentar sus problemas
porque más oficiales resultan heridos o muertos durante una ante una agencia de servicio público, convirtiéndose en parte
intervención en alguna crisis familiar que en cualquier otra de un sistema de registros y en estadísticas públicas.
clase de casos atendidos por la policía (Parnas, 1967). U na facto r significativo en la etiología de la violencia
Hemos observado que existe un factor muy relacionado familiar, según informes de un importante grupo de inves-
con la violencia familiar: las sustancias intoxicantes. De he- tigad ores norteamericanos y extranjeros (por ejemplo, Ba-
cho, en cerca de 40 por ciento de los casos de violencia kan, 1971; Gayford, 1978; Gil, 1971; Gelles, 1976; Kempe y
familiar atendidos por el Centro, un factor contribuyente en cols., 1962; Levine, 1975; Sears, Maccoby y Levin, 1957;
la crisis fue el alcoholismo o alguna otra forma de adicción. Steel e y Pollock, 1968), es que cuanto mayor sea la violen-
Los hallazgos de ETC son consistentes con los del estudio de cia que experimente un niño durante su desarrollo, mayor
Gayford ( 1978) sobre las familias violentas, en el cual descu- será la probabilidad de que se convierta en un adulto violen-
brió que el abuso del alcohol era la causa de casi la mitad de to. Es deprimente comprobar que estos hijos de familias
los casos de esposas maltratadas en su muestra. Esto no quie- violentas se convertirán, posiblemente, en los adultos, cónyu-
re deci r que e l uso de sustancias intoxicantes, por sí mismo, ges y progenitores violentos del futuro, a menos que haga-
sea una causa directa de la violencia familiar, sino q,ue el mos algo humanitario y realista para interrumpir el trágico
alcohol u otras clases de drogas tienden a interferir con la círculo .
106 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 107
j . j .j• -. -j · ·- . , • . . )
·. ejemplo, daño cerebral), o bien psicológico y social. A conti-
Por desgracia, son pocos los p.rogramas sociales~ médicos o
nuación presentaremos un análisis enfocado en los factores
de salud mental que proporcionan servicios adecuados y
psicológicos (por ejemplo, de comunicación) y sociológicos
eficaces para las familias violentas. Los profesionales del sis-
tema de justicia, incluyendo a los oficiales de policía, suelen que conducen a la violencia.
Al describir la violencia familiar, el término "escalamien-
protegerse con la excusa de que, debido a que se trata de
. to" suele utilizarse con libertad; por desgracia, este vocablo
cuestiones privadas o "civiles" (es decir, no "criminales"), no
tiene más de un significado, y sería útil aquí distinguir entre
pueden verse implicados en la situación. En algunas regio-
sus dos acepciones para definir el término con exactitud,
nes de los Estados Unidos, las actitudes comienzan a cam-
según lo utilizaremos en este análisis. Watzlawick y cols.
biar, pero en muchas comunidades imperan todavía los
(1976) utilizaron "escalamiento" para describir la patología
conceptos anticuados (como: "Las mujeres necesitan, e inclu-
que se presenta en las "relaciones simétricas", en Ja que uno
so disfrutan, de los golpes ocasionales para que recuerden
de los miembros de la relación comienza a sentirse muy
quién manda'', y: "Los padres tienen el derecho de castigar a
incómodo si llega a percibirla como "desigual". Esta forma
los hijos, de la forma que mejor les parezca"). A la larga, en
de competitividad suele denom_Ín<J.rse el aspecto de "yo pue-
opinión de los autores, tendrá.que.ocurrir la imprescindible
do hacer cualquier cosa mejor que tú" de una relación simé-
inversión de esta renuencia de la sociedad a verse implicada
trica. U na segunda acepción de "escalamiento" se refiere a la
en situaciones familiares "privadas"; aunque "el hogar de un
hombre es su castilló", esto no le da el derecho de golpear a exacerbación de una dificultad de la vida común, la cual
su esposa o hijos. empieza a experimentarse como un problema; esto puede su-
ceder cuando la manera como un individuo decide solucio-
nar una dificultad, sólo sirve para intensificarla. Como
Parejas que pelean escribieron Weakland y cols.: "La acción que pretendía ali-
viar la conducta de la otra parte, la agrava; el 'remedio' es
con violencia
peor que la 'enfermedad'" (1974, p. 149). Este segundo sig-
Muchos desacuerdos entre los miembros de una pareja pue- nificado del término "escalamiento" es más parecido al de los
den conducir a peleas violentas en las que uno golpea o vocablos "intensificación" o "exacerbación"; sin embargo, existe
lanza un objeto contra otro; esta clase de pelea violenta una relación entre la forma como se utilizó la palabra "esca-
crónica es un fenómeno muy diferente del síndrome de la lamiento", en su versión original (para describir una compe-
esposa golpeada, del cual hablaremos en el Capítulo 6. Esta tencia excesiva en una relación simétrica) y la segunda
sección está destinada a un análisis de la pelea crónica en la acepción del término, es decir, cuando un remedio "razona-
pareja. ble" convierte una dificultad cualquiera en un problema
La conducta violenta suele presentarse cuando se debilita enorme. La relación es que una exacerbación inicial e in-
algún factor (o interacción de factores) que, en condiciones consciente de una dificultad o desacuerdo menor, puede
normales, impide el acting-out, o cuando la persona que se provocar que la familia (o pareja) tome conciencia de un
violenta tiene un mal control de impulsos. Algunos factores problema mayor; una vez que surge esta toma de conciencia,
que pueden ocasionar la pérdida del control son de origen suele originarse una lucha para lograr el control. Es en este
químico (es decir, drogas o alcohol) y neurofisiológico (por sentido - el de una secuencia de acontecimientos, a veces

108 Person.as en crisis 109


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
-----------· .• • • • • • -- -
intencionales y otras accidentales, que conduce a una lucha Este recipiente puede responder con ira hacia el violador y
muy consciente por controlar la situación- que utilizaremos sentirse justificado al actuar de esta forma; además, el reci-
el término "escalamiento" a lo largo de nuestra discusión. piente quizá no pueda articular con claridad alguna "razón"
Una manera como puede presentarse el escalamiento es clara cuando, en ese momento, sea desafiado por el infractor,
mediante la violación de los patrones o "reglas faipiliares" debido a que el recipiente tal vez considere que hizo "bien"
(ver Jackson, 1965). Dichas reglas pueden ser tácita~ e idio- al responder. Y debido a que la represalia no parece tener
sincráticas en cada familia, contrastado con las reglas familia- una justificación visible para el infractor de la regla, éste
res más comunes como fidelidad, intimidad (priv¡:icidad) y podría vengarse a su vez, debido a que se siente "atacado sin
autoridad paterna. Existen ciertas reglas familiares que tie- motivo".
nen reconocimiento consciente y otras que no; algunos ejem- De esta forma, los cónyuges o dos miembros de la familia
plos de reglas más sutiles son la esquivación absoluta de se convierten en combatientes indignados, y ambos afirman
ciertos temas (o su omisión en· presencia de determinados que son la víctima inocente de la provocación del otro.
individuos), y el mito familiar o el "engaño compartido" que Lo que ninguno de los dos comprende es que cada cual tiene
los_ miembros de la familia acuerdan aceptar y proteger. Las· - .~­ razón de cierta manera, y que ambos están equivocados· en
·reglas familiares también pueden implicar una condición de cierto aspecto. Un individuo responde al estímulo proporcio-
importancia o poder de ciertos miembros de la familia. La nado por el otro y, como es natural, cada cual preferirá
violación de alguna de estas reglas, ya sea reconocida cons- interpretar una secuencia de escalamiento que pueda respal-
ciente o inconscientemente, puede originar el proceso de esca- dar su punto de vista de la realidad. Estas situaciones son
lamiento. Esto es más factible cuando un miembro de la aun más complejas y difíciles de descifrar cuando una perso-
familia trata de reparar la falta o restaurar el statu quo de na tien e un grupo de reglas inconsc~entes y la otra respeta
la familia mediante un remedio razonable (aunque errado). reglas conflictivas; es entonces cuando Jos dos proseguirán
A menudo, el escalamiento ocurre de diversas formas, de- con la pelea, y cada cual disculpará su conducta "responsiva"
pendiendo de que la regla violada fuera de la variedad . justificado por el comportamiento "provocador" o "injusto"
consciente o inconsciente. La violación de una regla de reco- del otro. Así, uno siente que ha sido dañado por el otro, pero
nocimiento consciente suele provocar un estallido inmediato ninguno de los dos puede especificar con claridad el motivo
de ira, en tanto que la violación de una regla inconsciente a o la forma como se inició el conflicto. De este modo, una
menudo provoca un estallido de ira retardado. Es fácil com- secuencia de interacción que se inicia con el rompimiento de
prender el hecho de que la violación de reglas que se siguen una regla inconsciente (o en extremo sutil) puede, de súbito,
sin conocimiento consciente provoque un escalamiento más convertirse en una lucha muy consciente y competitiva por
lento, debido a que el individuo que "recibe" la violación de adquirir el poder y el control.
la regla (denominado recipiente) sólo se percata de la misma En ETC hemos observado que existe un importante factor
más tarde (después de que ha sido rota), y es h;;i.sta ese psicológico que puede provocar un acting-out violento entre
momento que aparecen las consiguientes emociones de dolor las parej as: la manipulación consciente o inconsciente del
o ira. De hecho, quien tiene la sospecha de que una r'egla ha temor a la soledad o el abandono. Las personas que ya
sido violada puede sentirse inquieto, lastimado, o "violado", sospechan que no son amadas o dignas de recibir anior -por
sin tener la capacidad de explicar el motivo con exactitud. una parte debido a la conducta del ser amado y, por otra,

11 o Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 111


porque su entrenamiento temprano les orilló a dudar de su conocer el temor y la desesperación que el compañero disfra-
capacidad para ser amados-, son especialmente vulnerables za con una máscara de furia, y requeriría de un grado de
a las amenazas reales o imaginarias de abandono. Debido a percepción que es difícil de encontrar en esta clase de pare-
que no pueden encarar la posibilidad del peor de los aconte- jas. En términos generales, estos intentos razonables para
cimientos (el abandono), no es sorprendente que una situa- manipular al compañero y obtener la confianza necesaria,
ción que implique e~ta clase de amenaza tenga un elevado están condenados al fracaso porque es imprescindible que
potencial para una conducta violenta; esto es especialmente una persona presa de la ira "lea la mente" de otra. Las
cierto cuando se combinan otros factores psicosociales (por necesidades del manipulador en potencia no encontrarán
ejemplo, modelos violentos en la infancia, presiones econó- satisfacción por un motivo adicional: muchas de estas necesi-
micas o temor a la humillación social) que acaban por dades nutricias, por parte de un adulto, son producto de
destruir los controles que la persona podría utilizar en con- necesidades de dependencia que no fueron satisfechas en la
diciones normales. infancia, y muy pocas de estas necesidades serán resueltas de
Una situación de tensión puede ser exacerbada por los manera adecuada por un cónyuge o amante.
intentos de un individuo para sol~ci9nar el problema utili- A continuación presentamos un ejeJD.plo de la forma como
zando uno o más de los razonables reme.dios bien inten- una pelea entre dos personas puede escalar cuando existen
cionados, pero potencialmente peligrosos, por ejemplo: "Si percepciones diferentes o conflictivas de la realidad de la
amenazo con marcharme, lo asust,aré y cambiará". Otros mi- situación. Una pareja de cerca de treinta años solía enfras-
tos del razonamiento que a menudo se convierten en artícu- carse en violentas peleas; tenían cinco años y medio de ma-
los de fe para las personas que dudan de su capacidad para trimonio y desde los primeros seis meses surgían interminables
ser amadas, se refieren a las cuestiones sexuales, como la oportunidades para discutir todos los días. Una vez, cada dos
idea de que "el sexo es mejor después de una pelea". Esta meses, sus peleas verbales estallaban en enfrentamientos físi-
clase de suposiciones suelen estar fundamentadas en el senti- cos qu e alcanzaban el umbral de violencia real; el problema,
miento, por parte de uno o ambos elementos de la pareja, de- según la esposa, era que el marido la ignoraba y no le daba el
que uno de ellos no es adecuado sexualmente bajo circuns- afecto que ella necesitaba, así que se veía obligada a adoptar
tancias más normales; por ello, la pareja desarrolla un pa- medidas extremas para lograr que él prestara atención. De
trón o grupo de reglas basadas en el acuerdo tácito de que la manera periódica, reafirmaba la necesidad que su marido
intimidad será precedida por una pelea. Sin embargo, si tenía de ella mediante estallidos de celos que ella provocaba
durante uno de estos encuentros preparados como preludio de manera consciente cada vez que sentía temor. Él, a su vez,
para la intimidad, una persona "toca un punto delicado" aseguraba que no podía mostrarse afectuoso con ella porque
diciendo algo que de verdad lastime a la pareja, esta pelea su mujer siempre lo "mantenía a raya"; decía que, cuando se
"fingida" puede convertise en una lucha violenta y terrible. sentía más inseguro y temeroso de que ella se interesara en
Debido a que la ira es contagiosa, estas patéticas medidas otro hombre, su esposa salía de la casa y se negaba a decirle
razonables, que fuerdn diseñadas con la inocente intención adónde iba o cuándo volvería. Y cuando él exigía saber lo que
d e evocar demostraciones de amor y afecto, pueden tener un hacía, ella respondía: "iAdónde voy y lo que hago son asunto
resultado paradójico. De hecho, cada elemento de la pareja, mío !" En ese momento, el marido la metía a empellones e n
con el fin de responder de la manera deseada, tendría que la casa y casi siempre se iniciaba un acalorado forcejeo.

112 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas e n crisis 11 3


• • • -----
Muchas peleas familiares, que en apariencia tienen una
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. sólo causaba sufrimiento. El hecho de que no hicieran algo
"víctima" -fácil de identificar y un "villano" igualmente obvio para d etener el ciclo de sus peleas cada vez más violentas (al
(dependiendo del miembro de la familia que· emite su opi- principio mostraban .gran resistencia a la intervención de
nión), tienen origen en un contexto de interacción comparti- extraños, a pesar de las quejas de vednos y de varias visitas
do. Debido a que los miembros de la familia y la pareja " de la policía) sugiere también que el patrón satisfacía alguna
marital comparten antecedentes inportantes, . han tenido necesidad. Por ejemplo, el marido quizá actuaba así para
multitud de oportunidades para aprender los patrones que inducir a su mujer a "sacudirlo" para que abandonara su
constituyen las reglas familiares. De hecho, el marido en el habitual conducta inexpresiva y aislada de autoprotección.
caso antes descrito tenía buenas razones para saber que si Asimismo, las escenas de celos del marido ofrecían una de-
ignoraba a su esposa o no se mostraba afectuoso, ésta enfure- mostración emocional y dramática que la esposa necesitaba
cía (reafirmando a~í que necesitaba el amor de él); pero para sentir que alguien la quería.
debido a que no podía proporcionarle la seguridad que ella Si desea tratar con éxito a la pareja, el terapeuta tendrá
necesitaba, el temor y la ira de la mujer continuaban crecien- que descifrar estas dos "realidades" tan diferentes para inter-
do hasta que se sentía orillada a lanzar su "frase· de _pretar la forma como interactúan saludablemente,- además·
despedida"; ante esto, él respondía con una restricción físi- de hacerlo de una manera neurótica o destructiva. Después,
ca. Cuando se suscitaba esta situación, la esposa estaba tan el clínico podría analizar lo que cada individuo es capaz de
enfurecida que no podía ver que los intentos de su marido recibir con respecto al otro -considerando la condición
para retenerla no eran más que una equivocada muestra de de sus autoimágenes actuales. Debido a que la gente tiende a
afecto; en el forcejeo, ella respondía con mayor ira y s.e resistía pensar de una manera más rígida cuando es presa del temor
a la restricción. El marido respondía con golpes para "hacer- o la ira, la conducta de cada individuo, a su vez, tendrá que
le entender" cúanto la amaba, y así evitar que de verdad ser esclarecida, interpretada y reformada (es decir, expresada
se fuera. en términos que encajen dentro del patrón congnoscitivo de
La esposa también tuvo muchas oportunidades para obsér- cada uno y que no represente una amenaza a la autoimagen
var el patrón de las respuestas de celos y violencia del mari- propia y del compañero). Por último el terapeuta debe favo-
do ante sus discursos de despedida. Sin embargo, como se recer alternativas de conducta que creen patrones de interac-
mencionó antes, es posible ofrecer dos versiones muy dife- ción nuevos y más saludables.
rentes de la situación, dependiendo de la persona interroga- \lito En el ejemplo de la pareja antes descrita, el terapeuta de
da. Para repasar el caso, la imagen que tenía la esposa de la ETC se enfocó primero en la evidencia de que los dos ele-
situación era la de ser una persona amorosa que era ignora- t.
-;), mentos de verdad se tenían afecto, aunque no lo expresaban
da y privada emocionalmente por un marido egoísta y frío; '.e~
de manera adecuada y no lo pedían en términos que la otra
-~f
la percepción masculina de la realidad era que él trataba de ..:11 persona pudiera comprender. El marido fue criado en una
ser afectuoso a su manera, pero ella siempre lo "mantenía a famili a tr adicional donde los hombres eran fuertes y poco
raya" con un actitud distante y misteriosa. t comunicativos; expresaban su afecto con el trabajo y con un
El hecho de que estos patrones de interacción hubiesen pape l de "buenos proveedores". Debido a sus antecedentes,
durado más de cinco años sugiere que cualquiera de los dos él consideraba que era lo que debía ser un bue n marido, y se
habría podido interrumpir el ciclo si hubiera percibido que perci bía como un esposo amoroso . Además, Je parecía que las

114 Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 115


constantes demandas de atención o afecto, por parte de la Un marido violento
esposa, eran una muestra de su falta de aprecio.
En contraste, la mujer procedía de una familia donde el El Centro recibió la llamada de un oficial de policía que
padre y la madre eran alcohólicos; se vio obligada a crecer había respondido a un violento disturbio familiar. Pidieron a
con rapidez para hacerse cargo de sus hermanos menores, ETC que respondiera de inmediato, debido a que la pareja
debido a que los progenitores rara vez estaban en casa. Se (los señores Campbell) seguían en actitud combativa. El ofi-
sintió atraída por el marido debido a que lo consideraba un cial recibió a los terapeutas frente al domicilio de los Camp-
hombre fuerte, estable y amoroso que nunca la abandonaría bell con la noticia de que la situación dentro de la casa
como lo hicieron sus padres. El terapeuta le ayudó a esclare- seguía "candente": el marido había tratado de apuñalar a la
cer que ella había creado una fantasía idílica, cuyo tema era mujer, pero un amigo lo detuvo. El oficial agregó que el
que todas las personas ajenas a su terrible familia original esposo se hallaba sentado en un rincón, maldiciendo y mur-.
eran seres amorosos; una vez que abandonó el hogar pater- murando algo sobre flores. ·
no, la mujer pensó que todo sería distinto. El terapeuta Cuando los miembros del ETC entraron en el sombrío
ayudó. al esposo a darse cuenta, con el paso del tiempo, de hogar de clase media baja de los Campbell, vieron qu·e había .
que era correcto -tal vez incluso masculino- demostrar su muebles volcados y botellas vacías y latas de cerveza en el
afecto. A la larga, el clínico ayudó a la pareja a establecer una suelo. El señor Campbell se encontraba sentado en un rincón
comunicación mutua en términos que ambos podían com- de la estancia; la señora Campbell se hallaba en la habitación
prender y que no representaban una pérdida de prestigio contigua con otro policía, quien llegó a la conclusión de que
para alguno de ellos. la pareja no permanecería separada si alguien no los vigila-
Este caso presenta la manera habitual como las autoimáge- ba. En ese momento, se llegó a la determinación de que sólo
nes conflictivas pueden contribuir a una situación de .interac- un policía permanecería en la escena con los dos terapeutas
ción donde las reglas familiares provoquen el escalamiento de ETC .
de la violencia doméstica. Si la pareja sufre muc.ho, estos Los clínicos decidieron entrevistar al marido en primer
estallidos periódicos de violencia satisfarán las necesidades término, porque era el más airado de los dos y el que estalla-
individuales de sus miembros para permitirles seguir adelan- ría con violencia con mayor facilidad. Después que el señor
te. En ocasiones, reiniciarán el ciclo de manera activa y Campbell se tranquilizó un poco, uno de los terapeutas le
resistirán cualquier intento para impedir que siga desarro- preguntó cuál era, en su opinión, el problema principal. El
llándose sin cesar. hombre respondió que no podía soportar la presencia de su
A continuación presentamos los estudios de dos casos de mujer; cuando le preguntaron desde cuándo no soportaba la
terapia con personas que tuvieron violentas peleas familia- presencia de la esposa, Campbell contestó que desde hacía
res, en los cuales se describen algunas técnicas de interven- tres años la mujer no lo dejaba "en paz" con su alcoholismo.
ción que fueron útiles en el trabajo con estas familias. Dijo que en ese momento se encontraba desempleado, pero
que estaba buscando un trabajo. Los clínicos hablaron un
rato con el señor Campbell, pero resultó evidente que estaba
muy intoxicado y no podrían entrevistarlo de manera eficaz
esa noche. Un terapeuta decidió que Campbell, si era posi-

116 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 117


ble, debía internarse de inmediato en una instalación para Después de una discusión, el clínico hizo una cita de segui-
desintoxicación alcohólica, debido a que hacía algún tiempo miento en el consultorio con la señora Campbell, para dos
que tomaba grandes cantidades. Cuando le propusieron esto, días después. También sugirió que llamara al día siguiente a
Campbell accedió de mala gana a presentarse en las instala- un abogado para obtener una orden de aprehensión y mani-
ciones para pacientes internos. , festar su deseo de iniciar los trámites del divorcio. El tera-
Después, el terapeuta habló con la señora Campbell para peuta, adernás, se. ofreció a hablar con el abogado sobre la
conocer su punto de vista. La mujer dijo que cuando su redacción de una orden de aprehensión especial, es decir,
marido se embriagaba, se volvía irracional y violento; dijo una que incluyera un mensaje específico del juez para la
que era demasiado orgulloso y "ciego" para darse cuenta del policía, indicándoles que intervinieran para conservar el or-
efecto que su hábito tenía en la familia y el trabajo. Agregó den a petición de la señora Campbell (en vez de la más usual
que lo habían despedido de su puesto como capataz, mismo de informar a la mujer que su problema es de orden civil y
que tuviera durante 11 años, debido al alcoholismo y añadió que debe acudir a la corte). El terapeuta también recordó a
que estaba harta de él y que lo había amenazado con el la señora Campbell que la policía opinaba que debía cambiar
divorcio. Cuando el clínico propuso la idea de.hospitalizar al las cerraduras de la casa, en ca~o de que su marido quisiera
señor Campbell, la esposa aceptó que sería una buena idea, volver para vengarse. ·
considerando que su marido acababa de beber en exceso. Durante la primera visita de seguimiento, la señora Camp-
Llamamos a una instalación para desintoxicación de la bell dijo que durante el primer día en la clínica para
localidad, reservamos una cama y pedimos a los trabajadores desintoxicación, su marido la llamó por teléfono y expresó
del 1ugar que enviaran un vehículo para recoger al señor ideas suicidas. Le preguntó cuánto dinero tenía en el seguro
Campbell. Éste se mostró bastante cooperador al principio, de vida y si pagarían la póliza en caso de suicidarse. El
pero cuando llegó el auto se negó a partir y volvió a ponerse terapeuta de ETC le aconsejó que no respondiera a las ame-
agresivo. Por último, el oficial de policía tuvo que intervenir, nazas de suicidio, debido a que esto provocaría un acting-out
informó a Campbell que si no obedecía sería hospit(;\lizado mayor. La señora Campbell también dijo que su esposo sería
;;):
involuntariamente, debido a su anterior ataque a la esposa transferido, esa misma tarde, a una clínica residencial priva-
con un cuchillo. Después que el señor Campbell fue llevado da para alcohólicos. Agregó que la clínica tenía un programa
al hospital, un terapeuta del ETC se quedó en el doiniciliu intensivo de tres meses.
para hablar con la señora Campbell, los hijos adolescentes y . .. . El terapeuta preguntó a la señora Campbell desde cuándo
el amigo que arrebató el cuchillo al hombre alcoholizado. ·~· ··
presentaba su marido ese problema de alcoholismo, y si ella
Este amigo confesó que era un exalcohólico que había deja- sabía de algo específico que puediera relacionar con el inicio
do de beber desde hacía seis años; dijo que Campbell sufría del padecimiento. Ella respondió que su marido había co-
del síndrome del "buen tipo", porque era agradable con sus menzado a tomar desde hacía 12 años y que, más o menos
enemigos y cualquier desconocido, pero muy agresivo con "'' por la misma época, ocurrieron cuatro cosas: 1) nació su hijo;
sus amigos y parientes. El amigo agregó que el señor Camp- 2) murió la madre del señor Campbell; 3) compraron una
bell había agredido sin piedad a la esposa y sus hijos; que casa; y 4) e lla (la esposa) consiguió un empleo. Dijo que
moslestaba a los chicos constantemente, pero presumía de Campbe ll estaba muy arrepentido de no haber demostrado
sus logros cuando éstos no se hallaban presentes. más a fecto por su madre antes que ésta muriera; agregó que
118 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 119
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su esposo tenía miedo de envejecer y que se teñía el cabello, : residente del programa para alcohólicos. Cuando Campbell
aunque no se "alocaba" ni era jovial. Después de cierta vaci- fue dado de alta, volvió a la familia y después participó en
lación, la señora Campbell confesó al terapeuta que había : sesiones de terapia familiar con un terapeuta de ETC. En
tenido un aborto dos años antes y que su esposo estaba muy épocas posteriores, los Campbell tuvieron algunas dificulta-
resentido por eso. También dijo que Campbell a menudo la des; en una ocasión, el señor Campbell se enfureció contra el
llamada "bastarda" porque se había hecho la idea de que ella hijo mayor por haberle desobedecido, tuvo miedo de sus
fue una hija ilegítima. . impulsos y llamó a la policía. Cuando llegaron los oficiales,
A la vez que el terapeuta continuaba la conversación con Campbell explicó lo ocurrido y el agente infonnó al chico
la señora Campbell, resultó evidente que el maridq era un que el padre tenía derecho a disciplinarlo, siempre que no
hombre que consideraba que había perdido el cohtrol de actuara con crueldad o violencia, lo cual, en esa ocasión,
varios aspectos de su vida -en particular su esposa, la fami- no sucedió. Excepto por este incidente menor, los Campbell
lia y su empleo. Debido a su ira contra el marido, la señora se han convertido en una familia bien integrada y no han
Campbell hacía, sin pensarlo, cosas que intensificaban sus tenido necesidad de recurrir nuevamente a la policía.
sentimientos de .impot_encia. Durante la siguiente sesión,
aunque seguía muy irritada por su situación marital, empezó
a enfrentar algunos de los problemas que condujeron a la Un caso de homicidio
crisis de ese momento. Pudo darse cuenta de que tanto ella reconsiderado
como Campbell contribuyeron al conflicto. El terapeuta le
explicó que ella, en repetidas ocasiones, había rescatado y Madilyn Leggett llamó a la policía una lluviosa tarde de
perdonado al marido y, al actuar así, le había impedido, de noviembre, porque tenía miedo de quedarse sola. Una sema-
cierta manera, que renunciara a su alcoholismo. Cuando na antes, esta mujer de más de cincuenta años fue víctima de
Campbell bebía, ella tenía mayor control sobre la familia e un intento de violación por un hombre que entró en su casa,
interpretaba el papel de la mujer sacrificada ante los demás. y lo que ella temía era que el violador regresara para atacar-
En la siguiente visita, la señora Campbell dijo al terapeuta la de nuevo. Su hija y yerno se quedaron con ella desde el
que quería salvar su matrimonio. Explicó que su marido ataque, pero esa tarde terminaban los preparativos para vol-
había tenido una mejoría admirable y que esta situación la ver a su hogar. Debido a que el oficial de policía que respon-
obligaba a analizarse a sí misma. Ahora tenía que aprender a dió al llamado no podía acallar sus temores y tenía que
relacionarse con un hombre que no dependía por completo volver a patrullar la zona, pidió ayuda al Emergency Treat-
de ella, así como un hombre que no hacía promesas vacías. ment Center.
Dijo que Campbell al fin se daba cuenta de lo infantil de su Cuando los terapeutas del ETC llegaron y fueron informa-
actitud, y se mostraba más comprensivo con sus hijos. · dos de los detalles del caso, el oficial se marchó y Madilyn
Un miembro de ETC que hizo la visita de urgencia origi- Leggett ofreció su relato del intento de violación y su insegu-
nal, siguió entrevistándose con la señora Campbell (y, en dos ridad del momento. Al hablar, pareció tranquilizarse de ma-
ocasiones, con los hijos) de manera ocasional en los si~uien­ nera gradual y recuperar la compostura, y por alguna razón,
tes cuatro meses. En ocasiones, el señor Campbell se presen- decidió llevar a los especialistas en un recorrido de la peque-
taba para una sesión individual, mientras permaneci<> como ña casa . Mostró especial placer en la biblioteca, donde guar-
120 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine 121
Personas en crisis
•.-.
daba una enorme colección de libros de ocultismo, religiones Gabrielle respondió diciendo que, de hecho, ella era víctima
esotéricas, etcétera. de una maldición familiar que explicó de la siguiente Mane-
Mientras Madilyn guiaba a los terapeutas en el recorrido, ra. En un álbum familiar descubrió un recorte de periódico,
éstos pudieron ver que un hombre y una mujer aparecían de 20 años de antigüedad, que hablaba de su abuela; ésta
por el camino de vez en cuando; estos desconocidos no pare- (cuyo nombre también era Gabrielle) asesinó al marido con
cían tener una buena relación entre sí. Trataban de evitarse la ayuda de su amante. El amante fue ejecutado y la abuela,
y cuando Madilyn les invitó a la sala, hubo una evidente sentenciada a 20 años de cárcel. Ésta era una maldición que,
tensión entre ellos. Nos enteramos de que se trataba del para Gabrielle, representaba su destino; agregó que Tony,
yerno y la hija de Madilyn, y que estaban pasando por ciertas en una ocasión, disparó contra Buddy Baker cuando éste fue
dificultades conyugales. Cuando les preguntamos si estarían descubierto en su domicilio.
interesados en recibir terapia de pareja, respondieron que sí Por su parte, Tony Rivera reconocía que era un hombre
e hicimos una cita para que acudieran a ver a un terapeuta muy celoso en lo tocante a su mujer. Dijo que Buddy Baker
de ETC al día siguiente. Cuando nos pareció que Madilyn fue amigo suyo en una oc.3:sión, y reconocía haber disparado
Leggett estaba más tranquila d"espués de persuadir a la hija y contra él en un arranque de ira.· De hecho, cierta vez él y
su marido de que se quedaran, por lo menos, otra noche, nos Buddy se lanzaron en frenética persecución en auto por el
despedimos. pueblo donde vivían, chocando entre sí en una loca versión
Al día siguiente, el terapeuta recibió a la hija y al yerno de del juego "la roña". Cuando le preguntaron qué armas tenía
la señora Leggett. Anthony Rivera, de 31 años y maquinista en su casa, Tony respondió que poseía seis pistolas en total;
de profesión, y su esposa Gabrielle, de 32, llevaban casados cuando se le interrogó acerca de si pretendía volver a dispa-
1O años. Gabrielle tenía una hija de 13 años, producto de un rar contra Buddy, replicó que su contestación dependería de
matrimonio anterior, y con Tony había procreado otra hija, lo que Buddy hiciera en el futuro. El terapeuta pidió a Tony
María Teresa, de 9 años en ese momento. El terapeuta de que prometiera llamarle antes si, en algún momento futuro,
ETC los recibió varias veces durante un periodo de tres sema- ·-:3' experimentaba el impulso de disparar contra alguien; para
nas, juntos y de manera individual, y a partir de las entrevis- sorpresa del especialista, Tony accedió.
tas surgió esta dinámica de personalidad. Gabrielle Leggett Dos semanas después, justo a la medianoche, Tony (cuya
Rivera estaba convencida de tener dos identidades: 1) la de voz reconoció el terapeuta de inmediato) telefoneó para anun-
un ángel o el equivalente a la Virgen María; y 2) la de una ciar: "Esta noche es la noche". El terapeuta preguntó: "¿En
prostituta o agente del demonio. En su condición angelical cuánto tiempo puede reunirse conmigo en la oficina?", y la
era una madre y esposa complaciente, y en su estado diabóli- respuesta de Tony fue: "En 15 minutos, y llevaré la pistola
co se entregaba a su amante. Éste, Buddy Baker, tenía 25 conmigo". El psicólogo aspiró profundo y repuso: "Podemos
años y su única ambición en la vida era ser aceptado en el reunirnos en 15 minutos, pero por favor, deje el arma en su
grupo de Hell's Angels (una pandilla). Durante un tiempo, la auto". Cuando Tony aceptó la condición, el terapeuta pre-
terapia con Gabrielle estuvo enfocada en su relación con la guntó si no se oponía a que invitara a dos colegas de ETC a
madre, Madilyn, de quien se decía que había leído miles de que les acompañaran durante la entrevista, y Tony aceptó.
libros sobre ocultismo. En este contexto, el terapeuta pre- A la hora señalada, Tony apareció al pie de la escalera que
guntó si las Leggett tenían un "secreto familiar" o "mito", y conducía al consultorio del terapeuta. Cuando se le pregun-

122 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 123


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tó: "¿Dejó el arma en el auto?", su respuesta fue: "Sí, pero A las dos de la mañana, c-uando la intervención comenzaba
tengo conmigo el cañón, porque algún chico podría abrir el a ser improductiva, uno de los clínicos preguntó a Tony si
auto y herirse". Durante la prolongada sesión posterior, había una persona en el mundo a quien amara de verdad.
Tony observó el cañón dentro de la chaqueta; de vez en Cuando éste respondió: "Mi hija", el terapeuta dijo: "Reclí-
cuando era posible ver la pieza, y los tres terapeutas conclu- nese, cierre los ojos, e imagine esta escena: se encuentra en
yeron que se trataba de una escopeta recortada. prisión porque mató a Buddy; se siente muy complacido
Al trabajar con Tony esa noche, los clínicos empezaron consigo y se regocija de lo que ha hecho; ahora, María Tere-
con la premisa de que el paciente era un joven neurótico sa llega a visitarlo en la cárcel y usted le pregunta: '¿Cómo
cuya ira por los celos (celotipia) había llegado al límite. No estás, cariño?', y ella dice: 'Bien, papi'; y usted dice: 'Dime
era un psicótico, no sufriría una crisis de esta naturaleza, qué te sucede, cariño?', y ella responde: 'Los niños de la
pero su potencial para un acting-out violento era muy gran- escuela cantan esto [aquf, el terapeuta comienza a canturrear
de. En cualquier caso, debido a que ya tenía identificado al y en pocos segundos sus colegas lo acompañan]: «Tu papi es
blanco de su ira,. los terapeutas se sintieron seguros de que un asesino, tu papi es un asesino, tu papi es un asesino ... »' "
no los dañaría .. Los psicólogos. cantc~ron al unísono durante 30 segundos,
Al pasar las horas, Tony lloró y estalló de ira de manera más o menos, mientras Tony se dejaba caer contra el respal-
alternativa; pasaba de inculparse por sus pensamientos ho- do de la silla, muy conmovido; luego, Tony suspiró y des-
micidas a reunir el valor necesario para hacer lo que sabía pués de un prolongado silencio, aspiró profundo. Después
que debía hacer: "Tengo que hacerlo. Sé que estoy loco, de otro silencio, susurró: "De acuerdo, no loharé". Más
porque tengo que hacerlo". Los terapeutas le dijeron que no tarde, como a las cuatro de la mañana, los terapeutas dejaron
estaba loco y que lo que experimentaba era comprensible, salir a Tony, convencidos de que cumpliría su promesa -en
debido a todo lo que su esposa lo había hecho sufrir. Pero particular porque, para entonces, se encontraba muy cansa-
con el paso del tiempo, los especialistas llegaron a la .conclu- do y emocionalmente exhausto.
sión de que no lograban debilitar la resolución de i:-ony de Al día siguiente, cuando los miembros de ETC analizaron
matar a Buddy Baker, y como sabían que utilizaba drogas con los acontecimientos de la noche anterior, tuvieron algunas
frecuencia, concluyeron que se había administraqo algún dudas de lo apropiado de sus actos; por otra parte, deseaban
estimulante esa noche, debido a su nivel de energía 'y fuerza. que su encuentro con Tony se mantuviera confidencial, pero
En un momento determinado, Tony relató, con orgullo, la también tenían en mente todos los requisitos de la decisión
historia de un incidente ocurrido el día anterior y que de- · ·.¡·
Tarasoff (vea el Capítulo 13), que obliga al terapeuta a preve-
mostraba los extremos a que estaba dispuesto a llegar para nir a la víctima potencial de un cliente peligroso. Además,
"arreglar las cosas". Quería que los terapeutas supieran que '.'.1
acordaron que debían hacer algo sobre la escopeta recortada
había dado a Buddy Baker una advertencia de que iba a de Tony, cuya simple posesión es un delito en cualquier
matarlo; el día anterior llevó a Buddy consigo a la estación estado de la Unión Americana.
de policía e insistió en que el oficial lo metiera (a Tony) a la Después de solicitar el consejo de un abogado, un terapeu-
cárcel, diciendo : "Arrésteme porque voy a matar a este tipo". ta de ETC telefo neó al jefe de policía de la población donde
El policía no se dejó amedrentar y les pidió que salieran de residía Tony. El terapeuta explicó la situación sin dar el
la estación. nombre del cliente, y el jefe de policía determinó que lo

124 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 125


., .
mejor sería que ETC tratara de hacer que el hombre entrega- ayudó a llevar su arsenal al auto. Después -de conducir muy
ra sus armas. Si lo conseguían, la policía las conservaría despacio a la estación de policía, el terapeuta pidió hablar
almacenadas durante un periodo indefinido y, lo más impor- ·· con el comandante de guardia y dijo: "Por favor, acompáñe-
tante, tomaría en custodia la escopeta recortada ·sin pre- '· rne al coche. Tengo que entregarle algo".
sentar cargos de posesión ilegal. La entrega de armas y municiones en la estación de policía
Con el fin de proporcionar un aviso oportuno a las posi- señala el últim.o capítulo de este relato de homicidio reconsi-
bles víctimas, el terapeuta que atendió a los Rivera en fecha derado. Al día siguiente, Tony se presentó en la estación y
reciente pidió a Gabrielle que se presentara ese mismo día y pidió que le devolvieran sus armas, pero la policía se negó a
llevara consigo a Buddy Baker. Cuando llegaron, resultó hacerlo . El terapeuta continuó recibiendo a Tony con regu-
evidente que la advertencia Tarasoff no sería escuchada. De laridad . En una ocasión, Gabrielle se presentó en el consulto-
hecho, Buddy recibió la noticia con agresivo desprecio: dijo . rio y el psicólogo le recordó que su libreto de vida exigía un
que estaba dispuesto a enfrentarse con Tony en cualquier asesinado, y le advirtió que rompiera su relación con Buddy
momento y que no tenía intenciones de terminar su relación o Tony; la mujer, una vez más, se negó a hacerlo.
con Gabrielle. Por su parte, la _esposa de Tony no pareció Durante la terapia con Tqny., el terapeuta pudo reformar
alarmada y no mostró la menor inclináción a cambiar su la situación de tal manera que el cliente se diera cuenta de
conducta. que la resolución más fuerte (o "masculina") para sus proble-
El terapeuta telefoneó entonces a Tony y le pidió que le mas sería divorciarse de Gabrielle. Después de un periodo de
visitara en su consultorio a las nueve de esa noche, con el fin duda, Tony solicitó el divorcio y continuó visitando al tera-
de persuadirlo de entregar las armas. El razonamiento era el peuta de ETC durante el periodo de espera de seis meses .
siguiente: como la noche anterior Tony aceptó que no mata- U na vez más pidió la devolución de sus armas, pero el tera-
ría a Buddy, no tenía objeto que conservara las armas, en peuta se negó a complacerlo argumentando que Tony se
especial cuando serían una fuente de tentación para hacer lo encontraba muy agitado en ese momento. Depsués, cuando
que había prometido evitar. Pasó algún tiempo para que estuvo más sereno, Tony volvió a pedirlas y el psicólogo
Tony aceptara que entregasen sus armas, temporalmente, a obtuvo las armas (excepto la escopeta recortada) de la policía
la policía, y aún m?s para convencerlo de permitir que el y las entregó a su paciente.
terapeuta lo siguiera a su casa para confiscar las armas esa Cinco años después, Tony pidió una nueva entrevista con
misma noche. el terapeuta de ETC. Ya estaba divorciado y obtuvo la custo-
Era ya bastante tarde cuando los dos hombres lleg~ron al dia de su hija e hijastra; la hijastra, ya de 18 años, pasaba por
domicilio de Tony. Las seis armas, cargadas, se encontraban "dificultades de crecimiento", y Tony quería ayuda para ser
en la mesa y sobre un gabinete. Despacio y con cuidado, un mejor padre.
Tony las descargó mientras el terapeuta hacía una lista de la Así terminó la participación de ETC en el caso de Tony,
clase de arma, su calibre y número de serie, así como de las Gabri elle, Buddy Baker y Madilyn Leggett. Una caso que se
450 rondas de municiones según su clase y la cantidad de inició con la experiencia de violación de la abuela, terminó
cada clase. Por supuesto, la lista no incluía el nombre del con la crisis de la adolescencia de la nieta. Este caso es
propietario, aunque el terapeuta dio a Tony un recibo firma- relevaule para el terapeuta de urgencias porque comprueba
do por sus armas y municiones. I:uego, un solemne Tony le que:

126 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 127


. • -----
,

1) La ayuda para un problema puede servir no sólo para


solucionar ese conflicto, sino para permitir que smja
Bibliografía
otro problema muy diferente y mucho más grave, y ' Bakan, D. Slaughter of the Innocents: A Study of the Battered Child
darle atención. Phenomenon . Boston: Beacon Press, 1971.
2) La terapia exitosa se logra por muchos medios, a me- ' Freitas, J . "Family Fights: A social cancer must be cured". San Fran-
nudo siguiendo el sentido opuesto del que acostumbra- cisco Sunday Examiner & Chronicle, mayo 13, 1979, Sec. B., 3.
mos seguir; p'o r ejemplo, los procesos del pensamiento Gayford, J. J. "Battered wives". En J. P. Martín (editor). Violence and
the Family. Nueva York: John Willey & Sons, 1978.
pueden ser influidos por medio de un cambio de conduc-
Gelles, R. J. The Violent Home: A Study of Physical Aggression Between
ta, en vez de lo contrario -el sentido más habitual de Husbands and Wives. Beverly Hills, California: Sage Publications,_
la terapia. 1972.
3) Con respecto a proporcionar protección a la !=Omuni- Gelles, R . J. "Abused Wives: Why do they stay?".journal of Marriage
dad, es posible que los profesionales de la salud men- and the Family, 38:659-668, noviembre, 1976.
tal, en vez de la policía, deban desempeñar un papel Gelles, R. J. "Violence in the american family". En J. P. Martín
fundamental en el futuro. Cuando los clínicos estén (editor), Violence and the Family, Nueva York.:.John Willey & Sons,
1978. . . .
preparados y dispuestos a adoptar la respo~~abilidaél, Gil, D. G. "Violence against children". journal of Marriage and the
tendrán éxito para evitar la violencia. Family , 33 :637-648, noviembre, 1971.
4) U na pistola siempre será una pistola; ésta y otras ar- Glick, P. C. "A demographer looks at american families". journal of
mas peligrosas no deben ser ignoradas, ni siquiera por Marriage and the Family, 37:15-27, febrero, 1975.
el terapeuta. De hecho, si el cliente tiene consigo un Jackson , D. D. "Family rules: The marital guid pro quo". Archive of
General Psychiatry, 12:589-594, 1965.
arma potencialmente peligrosa, esto no debe pasarse Kempe, C. H., Silverman, F. N., Steele, B. F., Droegemuller, W., y
por alto durante la terapia; cuando exista la duda, el Silver H . K. "The battered child syndrome".journal of the American
terapeuta deberá suponer que el cliente es capaz de Medica[ Association, 181:17-24, 1962.
utilizarla contra alguien (o como un instrumento de Levine, M. B. "Interparental violence and its effect on the children:
suicidio). A study of fifty families in general practice". Medicine, Science and the
Law , 15: 17 2-176, 1975.
5) El cliente supuesto o identificado quizá no siempre sea
Marsden , D. V., y Owens, D. "The Jekyll and Hyde marriages". New
la persona que más ayuda requiere dentro de la cons- Society , 32 :333-335, 1975.
telación familiar. Mulvihill, D. J., Tumin, M. M., y Curtís, L. A Crimes of Violence, Vol. IL
National Commission on the Causes and Prevention of the Violence.
En suma, habrá ocasiones (a menudo muy inoportunas) en Washington, D. C.: U . S. Government Printing Office, 1969.
que un terapeuta no pueda no actuar, cuando el clínico deba Parnas, R . I. "The police response to domestic disturbance". Wiscon-
sin Law Review, 914-960, 1967.
comprometer toda su energía para realizar una intervención
Pizzey, E. Scream Quietly or the Neighbors Will Hear. Baltimore: Pen-
de vida o muerte. Por último, recordemos que la gente es guin Books, 1974.
capaz de cambiar, y que algunas personas pueden sufrir una Sears, R . R., Maccoby, E. E., y Levin, H. Patterns of Child Rearing.
transformación radical de su personalidad anterior, como el Evanstor, Il : Row, Peterson, 1957.
día y la noche. Steele, B. F., y Pollock, C. B. "A psychiatric study of parents who abuse
infants and small children". En R. E. Helfer y C. H . Kempe (editores),
The Battered Ch-ild. Chigago: University of Chicago Press, 1968.

128 Di-ana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 129


Strauss, M. A "A gene_ral systems theory approach to the develop-
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Strauss, M. A "Leveling, civility, and violence in the family". jour-
nal of Marriage and the Family, 36:13-30, febrero, 1974. CAPÍTULO 6
Steinmetz, S. K., y Strauss, M. A (editores), Violence in the Family,
Nueva York: Harper and Row (publicado-originalmente por Dodd, Cónyuges golpeados
Mead & Co.), 1974.
Watzlawick, P., Beavin, J. H., y Jackson, D. D. Prag;nwtics of Human
Communication: A Study of Interactional Patterns, Pathologi,es, and
Paradoxes, Nueva York: W. W. Norton, 1967. Este capítulo diferencia el maltrato conyugal de la situa-
Weakland, J., Fisch, R . Watzlawick, P., y Bodin, A M. "Brief ción de las parejas cuyas peleas suelen terminar en inciden-
therapy: Focused problem resulution". Family Process, 13:141-168, tes de violencia como empellones, zancadillas, lanzamiento
1978. de pequeños objetos o bofetadas. Los autores consideran
Wolfgang, M. E. Patterns in Criminal Homicide. Filadelfia: University que es necesario diferenciar entre estas dos clases funda-
of Pennsylvania Press, ,1958.
mentales de violencia. Es importante d.émostrar cuán dis-
tinto es el funcionamiento del sistema familiar y la forma
como las parejas que pelean pueden trascender después a
la condición del maltrato conyugal. Esta distinción no sig-
nifica que los autores consideran que cualquier situación
en la que una persona golpea a otra carece de importancia
-la tiene.
En este capítulo, la definición del Gayford del cónyuge
golpeado o maltratado es fundamental: " ... una mujer que ha
recibido una lesión física demostrable, deliberada, grave y
repetida por parte de su compañero marital [o coahabitan-
te]" (1975, p. 237). Gayford procede a explicar que los mari-
dos "golpeados" también existen en todo el sentido de la
palabra, pero que tales casos son en extremo raros por dos
causas: 1) los hombres suelen ser más fuertes que las muje-
res; y 2) los hombres, a menudo, pueden abandonar el hogar
de manera más conveniente. Aunque Strauss (1980) ha seña-
lado que la violencia dirigida hacia los hombres por parte de
las muj eres es mayor de la que se creía, la experiencia de los
autores de muestra que la violencia que suele ocurrir encaja
mej or en la clasificación de pelea que en la de maltrato,
según la de finición antes presentada, es decir: lesión física
demostrable, deliberada, grave y repetida.

130 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 131


.•, - •i
.- ellas toleraron el maltrato durante 10 o más años. Este ha-
Para explicar el fenómeno del cónyuge maltratado (o gol- llazgo plantea la pregunta de por qué algunas de es.t as muje-
peado), el cÓnmovedor estudio de Gayford (1978) de 100 , res maltratadas se conducen de manera paradójica, es decir,
mujeres norteamericanas maltratadas será resumido y ana-
por qué regresan siempre al marido que las ha golpeado. Al
lizdo en detalle. Todas recibieron golpes y 44 de ellas sufrie-
analizar la terrible lista de lesiones sufridas por estas muje-
ron laceraciones adicionales; en 17 casos, las laceraciones
res, e.s imposible imaginar que disfrutaron de la paliza; así
fueron ocasionadas con un objeto cortante como un cuchillo
pues, la interacción de varios factores es lo que impulsa a la
o una botella rota. Veinticinco mujeres sufrieron fracturas
mujer a permanecer o volver a su hogar. Un fenómeno
de nariz, dientes o costillas, por ejemplo, y ocho más tuvie- relevante es que muchos esposos golpeadores aman a sus
ron fracturas de otros huesos como brazos, dedos, mandíbula compañeras; en ocasiones experimentan un intenso remor-
o cráneo. Dos mujeres presentaron mandíbulas dislocadas y dimiento y algunos, incluso, llegan a realizar grandes demos-
dos más dislocación de hombros. En dos casos hubo lesiones traciones de afecto después de un ataque. Algunos de estos
de órganos internos, y una mujer desarrolló epilepsia a causa hombres racionalizan su conducta explicando que la mujer
de las lesiones causadas por el marido. Once mujeres sufrie-
provocó la pal·iza; ~tr9s argumentan que lo hicieron porque
ron quemaduras é» escaldaduras., y siete fueron mordidas.
ella lo "necesitaba". En algunas subculturas una paliza es, de
Aunque todas recibieron el impacto de un puño, los golpes
hecho, una demostración de amor. Después de un tiempo, el
con los pies formaron parte del ataque en 59 casos; el abdo- pensamiento de la mujer se distorsiona de la misma manera
men fue un blanco frecuente, y varias mujeres tuvieron como cambian los procesos mantales de alguien sometido a
abortos. En 42 casos se utilizó un arma, y en muchos de ellos un lavado de cerebro (Gayford, 1975), y empieza a aceptar
ésta fue el primer objeto disponible; sin embargo, en 15 de
cualquier cosa que le diga el marido abusivo. Del mismo
estos casos se descubrió que Ja misma arma (por ejemplo, un
modo, si tomamos en consideración que muchos adultos que
cinturón) fue utilizada de manera repetida. Muchos de los
permanecen en relaciones de maltrato tuvieron padres abu-
ataques fueron estallidos de ira repentinos e incontrolables,
sivos, no es sorprendente que algunas personas relacionen
pero algunos fueron cruelmente premeditados, con lesiones
una interacción amorosa con el maltrato. El pensamiento de
infligidas de tal manera que no dejaron huella visible: por
estos individuos se distorsiona de tal modo, que llegan a
ejemplo, golpes por arriba del nacimiento del cabello, en las
hacer afirmaciones como: "Él me pega porque me ama".
orejas o en la región lumbosacra.
Con el fin de entender mejor la manera como la gente
Los hijos de estas 100 mujeres golpeadas también presen-
queda cautiva de esta clase de relaciones, será provechoso
taban un aspecto de maltrato. Los trabajadores de los refugios
analizar la opinión de Bateson ( 1972) acerca del sistema
adonde fueron conducidos, Jos describieron como "perturba-
"complementario", en el cual un individuo es el dominante y
dos"; exhibían diversidad de problemas como arranques de
otro, el subordinado. En su condición más patológica, este
ira y enuresis. El robo y el vandalismo fueron sucesos comu-
sistema se deteriora de la siguiente forma:
nes, así como "peleas de especial violencia y crueldad" entre
ellos, hecho que resalta el legado de futura violencia domés- .. .la sumisión provocará una asertividad ulterior, que, a su vez,
tica que estos progenitores heredan a sus hijos. ''' provocará una mayor sumisión . A menos que sea interrumpida,
Es importante observar que todas las mujeres del estudio ·' esta "cismagé nesis" conducirá a una distorsión unilateral y pro-
gresiva de las personalidades ... que ocasionará un a hostilidad
de Gayford pensaron que su situación era única, y que 20 de
P~rsonas en crisis 133
132 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine

\;.~.~~h .
mutua entre los compañeros y terminará con la avería del siste- frustración en este hombre será muy bajo; es posible. que el
ma (Bateson, 1972, p. 68). alcohol lo libere y, cuando su ira y resentimiento lleguen a
niveles superiores al de su tolerancia, el resultado será una
paliza. La mujer, por su parte, trata de tranquilizarlo y com-
Cuando ocurre esta clase de avería, algunos cónyuges son placerlo haciendo lo que cree que él desea, y esto reactiva el
maltratados debido a que resultan en exceso dominantes o ciclo de maltrato. Una v~z más, lo que cada cónyuge piensa
competentes y representan una amenaza para el co~pañero que servirá para mejorar las cosas, en realidad sólo empeora
sumiso o "inferior"; asr, provocan el maltrato por .el simple la situación y, sin querer, provoca violencia. La esencia de
hecho de existir. Otros son golpeados porque se vuelven en esta situación es una relación complementaria (patológica) a
exceso sumisos o "inferiores"; esto frustra al miembro domi- la cual se aferra la pareja de manera obsesiva. Cada uno de
nante del sistema, quien a su vez recurre a la paliza. En los integrantes llega a extremos insospechados para conser-
esencia, una mujer puede ser golpeada por el papel que var este patrón de interacción malsano y, con el paso del
tiene dentro de un sistema complementario que está fuera tiempo, cada cual desarrolla la engañosa ilusión de que no
de control. podría sobrevivir sin el otro. Este temo~ irracional de que
Una situación bien conocida es la del°hombre que se siente uno no podría sobrevivir sin el otr-o es un· componente
atraído hacia la esposa porque, al principio, era inocente y fundamental del sistema, como queda comprobado por los
dulce; sin embargo, esa inocencia y pasividad le ocasionan extremos a que llegan ambos para mantener el sistema ope-
frustración debido a que la mujer no puede cooperar con las
rante todo el tiempo posible.
responsabilidades domésticas. Esto, a su vez, ocasiona el mal-
trato. Por su parte, la mujer trata de tranquilizar y compla-
cer al marido adoptando una postura aún más sumisa, lo que
genera mayor frustración en él y renovadas palizas. Así,
Una esposa golpeada
cuando la esposa realiza un intento para mejorar su situa- Éste no es un caso típico desde el punto de vista socioeconó-
ción, en realidad la empeora. Debido a que los dos descono- mico, porque la mayoría de las esposas maltratadas pertene-
cen lo que el compañero piensa y siente, cada cual se apega
cen a la clase pobre o trabajadora; sin embargo, es un
más y más a este patrón ciclo y escalador. Al avanzar el ciclo,
ejemplo típico desde el enfoque psicológico. Lo incluimos
los _dos elementos de la pareja parecen desarrollar un temor
aquí para esclarecer varios conceptos equivocados que son
casi fanático de liberarse del sistema, en tanto que, al mismo
frecuentes al considerar la situación de las mujeres golpea-
tiempo, dicho sistema se aleja cada vez más de su control.
Puede surgir una forma distinta de sistema complementa- :_~~- : ' das, y para demostrar que la dinámica del síndrome del c6nyuge
rio cuando el marido abusivo ha elegido a la esposa debido a ;l ; golpeado va más allá de toda frontera socioeconómica. Se sabe
:1_
..
de mujeres que vuelven a casa, después de desempeñar un
sus necesidades de dependencia, y porque ella es fuf::rte y
'ii:j; trabajo profesional, para recibir una paliza del marido.
capaz; esta competencia de la mujer es lo que, a la larga, le ''tlt Jo yce tenía 35 años cuando consultó a un terapeuta de
resultará amenazadora y le dará el estímulo que necesita
ETC deb ido a cefaleas y depresión crónicas; su médico sugi-
para atacarla. En un nivel, lo que él desea es que ella
ri ó que la hipnosis o algún entrenamiento de relajación
sea competente y lo cuide, pero al mismo tiempo, resiente
serían de u tilidad. Hacía 1O años que estba casada y tenía dos
esta capacidad. En el mejor de los casos, el umbral _rara la
Personas en crisis 135
134 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
. multitud de explicaciones para justificar que la golpeara.
hijos, un niño de ocho años y una niña de seis. J oyce se
·Describió la infancia de Steve como traumática y trágica; sus
mostró bastante ansiosa y poco explícita al describir la fre-
padres eran alcohólicos y él tuvo que valerse por sí mismo
cuencia y los síntomas de la cefalea; también se mostró esqui-
desde temprana edad, rechazando cualquier ayuda de los
va sobre su situación familiar. El psicólogo tuvo el
progenitores. Joyce lo conoció cuando estudiaban en la uni-
presentimiento de que había un problema más grave y ocul-
versidad y lo admiró por su determinación. Describió a Steve
to en la vida de J oyce, pero si la presionaba para sabe-r más
como un individuo enérgico y trabajador, aunque era muy
de lo que estaba dispuesta a contar, la paciente no volvería.
tímido y reservado para mostrar sus sentimientos. Joyce
Joyce dio su consentimiento para que el terapeuta ha-
agregó que lo había "cuidado como una madre", tratando de
blara con el médico que la refirió, con el fin de obtener
compensar el amor que no tuvo durante la infancia. Debido
información sobre los aspectos médicos de sus cefaleas cróni-
a esto, él había llegado a necesitarla mucho.
cas. Joyce también reveló que era abogada y trabajaba para
Joyce describió a su familia como el opuesto del grupo
una compañía de la localidad, especializada en litigios civi-
familiar de su marido; pertenecían a la clase media acomo-
les. Su marido, Steve, era arquitecto y ella coment:ó, con
. dada y era una familia muy estable. Aunque tenía dos he-r-
sutileza, que aunque sus vidas profesionales eran bastante
manos, siempre fue la predilecta del padre, y] oyce dijo que
exitosas, la existencia matrimonial a veces era tur:bulen-
casi se sentía culpable de la felicidad y estabilidad de que
ta e inestable. Hizo una cita para volver la semana siguiente.
disfrutó durante su infancia, en contrataste con la de Steve.
Cuando el terapeuta llamó al médico de J oyce para pedir
Se casaron poco después que ella se graduara en la escuela
información sobre las cefaleas, el doctor se mostró muy afa-
de leyes, y mientras tuvieron que luchar para abrirse paso,
ble y dijo que se alegraba de que su paciente hubiera acepta-
do la recomendación de consultar con un psicoterapeuta. fueron muy felices.
U nos meses después que ella pasara el examen estatal para
Explicó que aunque le preocupaban las cefaleas de Joyce,
ejercer la carrera y obtener su primer empleo, J oyce volvió a
también estaba muy preocupado por su situación hogareña.
casa una hora después de lo habitual y encontró a su marido
La paciente requirió de tratamiento médico. para varias caí-
en un ataque de rabia. La acusó de tener una aventura con
das inexplicables y otros extraños accidentes que le habían
uno de sus compañeros de trabajo, y cuanto más trataba de
ocurrido durante los últimos años. Aunque el médico estaba
explicar su retraso e insistir en que no le interesaban otros
muy interesado en Joyce, no sabía cómo ayudarla. Describió
hombres porque amaba a Steve y lo necesitaba, más violento
a Steve, el marido, como un hombre seguro de sí y exitoso,
se ponía su marido. Éste la golpeó varias veces, derribándola
difícil de abordar en un nivel personal, y agregó que J oyce se
al suelo. A la mañana siguiente, Steve aseguró que estaba
mostraba muy recelosa para hablar de su matrimonio. Esta
muy arrepentido de lo que hizo, y agregó que el único
conversación con el médico sirvió para confirmar la sospecha
del terapeuta de que J oyce ocultaba algún secreto familiar. motivo de sus actos fue que estaba muy enamorado de ella; si
Durante las siguientes semanas de tratamiento, la historia Joyce lo perdonaba, eso jamás volvería a suceder. Así fue
de Joyce surgió con lentitud. Sus cefaleas eran producto durante casi un año, y para entonces Steve comenzaba a
de las palizas que comenzaba a recibir después de un año de tener éxito en su negocio, en tanto que Joyce daba a luz a su
matrimonio con Steve -una historia de nueve años de mal- primer hijo. La siguiente paliza ocurrió poco después del
trato. Al decir esto, Joyce trató de proteger al marido y dio nacimiento del bebé, y fue a consecuencia de que Steve
137
Personas en crisis
136 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
consideró que J oyce prestó excesiva atención a un cliente; : de que su familia tuviera suficiente dinero, en v e z d e a ctuar
el marido, quien había bebido en abundancia, estalló en una motivad o por Ja necesidad de controlarla.
a
crisis de ira que le produjo J oyce un ojo amoratado y ( En sus e tapas iniciales, la terapia no tuvo éxito d ebido a
una costilla fracturada, por lo que no fue a trabajar durante los temores y las resistencias de Jo yce, así como a su incapaci-
un tiempo, y en este periodo Steve se mostró en extremo ;' dad p ara presentarse con regularidad a las citas . La aterraba
solícito y arrepentido. Como antes, juró que no volvería a la id ea de que Steve supiera que veía a un terapeuta y se
suceder y ella lo perdonó por compasión. n egaba r otundamente a discutir la posibilidad de que él
Transcurrió más de un año antes que ocurriera otra pali- en tr ara en tratamiento. A pesar de la resistencia de Joyce,
za, poco después del nacimiento del segundo hijo . Tal vez la el terape u ta tenía la certeza de que si le daba suficiente tiempo
escena fue ocasionada porgue Steve percibía en el nuevo para conquistar su confianza, la paciente, a la larga, podría
bebé la amenaza de perder más del amor y la atención de en carar la necesidad de cambiar de situación. El clínico tenía
Joyce. En esta ocasión, el marido, furioso y ebrio, la lanzó clara concie ncia de que muchas esposas golpeadas son clien-
por la escalera y le fracturó un brazo; como J oyce lo explicó tes reacias y es difícil persuadirlas de que establezcan una
al terapeuta, era como si a la vez que él se volvía m~s exitoso_ relaci ón terapéutica que pueda facilitar el l:am~io, Estas mu-
en su trabajo, se tornaba cada vez más temeroso y fácil de jeres requieren de una combinación de paciencia, profündo
provocar . Joyce dijo que tenía un profundo sentimiento entendimiento de su situación y firmeza. La mujer debe
de desgracia al pensar en este hombre, quien se esforzaba aceptar el hecho de que, en última instancia, tendrá que
mucho para alcanzar el éxito en la vida, sólo para descubrir tomar las medidas necesarias para acabar con la violencia, ya
que no podría disfrutar de su logro. Ella no parecía darse sea ab andonando el hogar o insistiendo en que el cónyuge
cuenta de que los nacimientos de sus hijos resultaron amena- reciba tra tamiento como condición para que permanezca a
zadores para Steve, debido a que él tenía la sensación de que su lado. Sin embargo, esto requiere de tiempo en muchos
los niños lo privarían de los beneficios del papel nutricio de casos, debido a que son pocas las esposas que tienen la sufi-
su esposa. ciente capacidad o disposición para aceptar o llevar a cabo
Jo yce describió su vida como "vivir con una bomba de estos prerrequisitos para cambiar el sistema. El terapeuta
tiempo" que podría "explotar" en cualquier momento. Dijo debe reco nocer que muchas mujeres golpeadas no se en-
que tenía que explicar a Steve lo que hacía cada m~nuto del cu en tra n preparadas, emocionalmente, para separarse de sus
día y, en consecuencia, sólo podía acudir a su cita con el esposos ni del sistema complementario y violento en el que
terapeuta durante el mediodía (a menudo perdía sus citas) . se hallan atrapadas; a menudo deben realizar varios intentos
Agregó que su marido controlaba por completo las finanzas para liberarse del ciclo. Con mucha frecuencia los terapeutas
familiares y que no sabía en qué bancos tenían sus cuentas. se si en te n desalentados con estas pacientes e interrumpen la
Joyce entregaba a Steve su sueldo mensual y él le daba una terapia de manera prematura considerándolas desmotivadas ,
pequeña pensión, además de algo de dinero adicional en justo en el momento en que realizan sus primeros intentos
caso de que necesitara algo más . J oyce había aceptado la p ara lograr la separación .
situa ción y trató d e racion a li zar la n ecesidad d e Steve d e Es posible interrumpir el ciclo de maltrato e n el primer
co n tr ola r la eco no mía co rn o un a co nsecuencia d e su p obreza <. 41. inLe n to , pe ro la experien cia d e l Centro sugier e q u e éste sería
e n la in fa n cia . Co n sid er aba qu e Steve te nía qu e aseg urar se un resu ltado excepcio n al. U n a muj er go lpeada sue le r e a li-
138 Di a n a Sulliv a n E ve r s tin e y L o uis E v e r s tin e 139
P e r son as e n crisis
~\',J·~.'l'...
'.'¡i,j '
.; ·~
zar, en promedio, entre tres y cinco intentos para abandonar ; llegaba al lugar, Steve escoltaba, por la fuerza, a una llorosa
el hogar antes de mantenerse alejada por completo o insistir •. joyce y a los dos niños al auto, y con un tono de voz controla-
en que el marido reciba tratamiento para regresar q su lado. . do, pero violento, advirtió al terapeuta que se "alejara de su
El clínico debe considerar estos intentos iniciales como un esposa".
proceso de aprendizaje que, a la larga, tendrá un efecto Joyce no volvió a comunicarse en seis semanas después del
acumulativo que permitirá que la mujer logr~ el ro~pimien­ incidente y, cuando lo hizo, parecía avergonzada y temerosa
to final. Es necesario que las mujeres golpeadas aprendan, de que el terapeuta se negara a recibirla. Éste la tranquilizó y
poco a poco, a contrarrestar los efectos psicológicos de sus concertaron una cita posterior. Durante este nuevo periodo
escenas de crisis; dichos efectos son similares a los del lavado de tratamiento, el terapeuta realizó varios intentos para in-
de cerebro, debido a que distorsionan la imagen de la , cluir a Steve, pero siempre fracasó. A su vez, Joyce hizo dos
realidad de la víctima y la debilitan emocionalmente. El intentos fracasados para abandonar al marido. La separación
cambio de una percepción distorsionada de la realidad re- final ocurrió después de una paliza en la que J oyce sufrió la
quiere de que la mujer experimente una realidad distinta; fractura de la mandíbula y un pómulo, por lo que tuvo que
por ejemplo, necesita saber que existe un refugio para ell~, ser hospitalizada. Un motivo importante para torriar la deter-
como los asilos para mujeres golpeadas donde hay profesio- minación de abandonar al esposo fue que su hija de seis años
I1ales y voluntarios que le brindarán ayuda. también resultó lesionada por Steve durante el último inci-
Aunque J oyce era abogada y conocía sus derechos en un dente de maltrato. En su intento paa golpear a J oyce, asió el
nivel intelectual, fue difícil hacer que los defendiera. Con los brazo de su hija y lo dislocó al separarla de un tirón de la
años (aunque, de cierta manera, era la mujer fuerte y nutri- madre .
cia de quien Steve dependía) se había convertido, desde el Esta lesión de uno de los hijos fue más de lo que J oyce
punto de vista psicológico, en una mujer absolutamente de- podía tolerar. Cuando el terapeuta la visitó en el hospital, la
pendiente del marido. Era como si Joyce fuera dos personas: mañana siguiente, ] oyce apenas podía hablar. El clínico le
la profesional competente, exitosa y que gozaba de una repu- ayudó a planificar adónde iría después de ser dada de alta, y
tación de fortaleza; y la mujer del hogar que, en su papel de también la convenció de que se pusiera en contacto con un
esposa, era una criatura atemorizada que daba, cumplía y abogado para conseguir una orden de aprehensión contra
protegía todos los caprichos y deseos del marido. De cierto Steve, para evitar así que volviera a molestar o dañar a] oyce
modo,] oyce pensaba que Steve era un niño que, a su mane- o a los niños. Al principio, la cliente se mostró reacia a actuar,
ra, dependía por completo de ella. pero al fin accedió a solicitar la orden de aprehensión. El
] oyce hizo varios intentos para abandonar al marido. El terapeuta procedió a hacer una visita a los hijos de J oyce,
primero ocurrió una noche en que Steve llegó ebrio a casa. quienes se encontraban en el domicilio de unos amigos.
Después que él se acostara a dormir, ella huyó con los niños En esta ocasión, J oyce no volvió a reunirse con el marido.
a casa de unos amigos; como a las cuatro de la mañana, Aunque a la larga decidió terminar con la relación debido a
llamó por teléfono al terapeuta, casi histérica. Steve se diri- que Steve se negaba a tomar tratamiento alguno, el proceso
gía a la casa de sus amigos para recogerla con los niños, y no de separación, divorcio y reconstrucción de su vida no fue
sabía qué hacer. El terapeuta accedió a presentarse en la J~. ~> sencillo para ella. Joyce siguió en tratamiento durante un
escena para hablar con los dos. En el momento justo en que año y en ese tiempo, gran parte de la terapia estuvo dirigida

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• 141
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
~ ,. ..
a descubrir las razones por las que permitió que Steve la
golpeara durante tanto tiempo, y cómo pudo ser una perso-
na en el n·abajo y otra muy distinta en el hogar. Un motivo
era que J oyce procedía de una familia tradicional y amorosa CAPÍTULO 7
en la que el padre era la figura dominante. Además, como El niño maltratado
era la consentida del progenitor, llegó a pensar que las figu-
ras masculinas eran benevolentes; en consecuencia, si los
hombres se enfadan, esto se debía a que alguien había hecho
algo malo. Cuando Joyce comprendió que no llegaba a con- Antes de recomendar estrategias terapéuticas para familias
clusiones similares en su vida profesional, se sintió libre para donde existe maltrato o abandono infantil, sería útil iniciar
realizar el cambio personal. · el tema con una definición clara y concisa de "maltrato" en
Es importante reiterar que éste no es un ejemplo típico este contexto. U na vez hecho esto, será posible presentar una
de la mayor parte de los casos de esposas golpeadas, aunque descripción de la clase de personas que maltratan a sus hijos,
sirve para demostrar que la dinámica del maltrato ti.asciende así como de la dinámica psicológica que impera en un siste..:
las fronterás socieconómicas. La realidad de una típica espo- ma familiar que dispara estos acontecimientos patológicos.
sa golpeada es que la mujer no tiene carrera ni prospectos En términos generales, el maltrato infantil por parte de los
para desarrollarla. En su mayo~ía, son las principales res- progenitores no es un fenómeno ligado al sexo; se dice que
ponsables de la crianza de uno o más hijos. Sin recursos, ya son más las madres que maltratan a los hijos que los padres
sean económicos o emocionales, la mujer se siente aislada, en que lo hacen, pero también se afirma que el maltrato de los
todo sentido, de la ayuda e interés de los demás, y se conside- padres es más violento y devastador para el niño. La dinámi-
ra cautiva de una situación de maltrato que, para ella, es ca antes mencionada, así como las estrategias de terapia su-
única y no tiene solución posible. geridas, también pueden aplicarse al maltrato ocasionado
por el padre. Y aun cuando el maltrato ocurra sólo a manos
de uno de los progenitores, el otro comparte en gran medida
Bibliografía la responsabilidad, porque permite el ataque.

Bateson, G. Steps to an Ecology of Mind . Nueva York: Ballantine,


1972. ¿Qué es el maltrato infantil?
Gayford, J. J. "Battered wives". Medicine, Science and the Law,
15:237-247, 1975. El maltrato infantil no es un castigo estricto, una nalgada o
Gayford, J. J. "Battered wives". En J. P. Martín (editor), Violence and manipulación brusca. Aunque nuestra cultura permite el cas-
the Family. Nueva York: John Wiley & Sons, 1978.
Strauss, M. A "Wife-beating: How common and why?". En M. A tigo corporal, éste, en y por sí mismo, no se considera maltra-
Strauss y G. T. Hotaling (editores), The Social Causes of Husband-Wife to infantil (sin importar la opinión de otros sobre el tema del
Violence. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1980. castigo corporal). Puede decirse que el maltrato infantil ocu-
rre cuando el castigo corporal ocasiona magulladuras u otras lesio-
nes al niño, o cuando el niño ha sido lesionado de una manera tan

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Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
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ll.1

grave, que requiere de atenci6n rnédica. Los "lineamientos para el duos fracasados; además, son personas que suelen sufrir de
diagnóstico de maltrato físico", tomados del libro Child Pro- depresiones frecuentes (Court y Okell, 1970).
tection Team Handbook (Schmitt y Loy, 1978), proporcionan El siguiente ejemplo revela la forma como la baja autoesti-
detalles útiles para ampliar la definición anterior: ma de una madre, y sus arraigados sentimierttos de incapaci-
dad, contribuyen a una conducta de maltrato. El triste caso
.. .lesiones físicas infligidas por el cuidador, hermano o muera; se inicia así: una niña pequeña experimenta una terrible
también llamadas traumatismos no accidentales. Pueden califi- sensaci ó n de incapacidad mientras pasa por el proceso del
carse de leves (algunas magulladuras, verdugones, rasguños, crecimiento; se siente rechazada por uno o ambos progenito-
cortaduras o cicatrices), moderados (numerosas magulladu- res, quizá fue maltratada por uno o los dos. Esta niña tal vez
ras, quemaduras menores o una fractura única), o graves (grandes
quemaduras, lesiones del sistema nervioso central, lesiones abdo- se casará a temprana edad, debido a que, de hecho, trata de
minales, fracturas múltiples o cualquier lesión que ponga en saciar su necesidad de amor y afecto. De mujer, desarrolla
peligro la vida); en casos extremos la consecuencia es la muerte. una arraigada convicción de que es incapaz de hacer algo
A menudo la lesión es ocasionada en un airado intento del proge- bien, pero al alcanzar la madurez física, experimenta el sen-
nitor para castigar al niño por un problema de conducta; a veces .timiento. de tener la capacidad para "hacer algo bien" al · ·
es una respuesta violenta y desmedida contra un niño que se
concebir a un hijo o una hija que le ame. Siente que su valía
encuentra accidentalmente en el camino de un adulto cuando
se desarrolla una crisis no relacionada (pp. 188, 189). aumenta al llevar a término el embarazo y dar a luz; en este
bebé ha proyectado todas las fuentes de amor y afecto que
Resulta evidente que las lesiones antes descritas van mucho echara de menos durante su infancia. Da a luz a un hijo con
más allá de lo que podría considerarse el resultadq de un la esperanza de que sea, por lo menos, el único ser humano
castigo normal para un niño indisciplinado. Casi todos los en su vida que le ame sin reservas o medida.
adultos han experimentado el impulso de golpear a. un niño Cuando lleva a casa al bebé, la mujer inicia su carrera de
difícil o rebelde en alguna ocasión; sin embargo, el 'maltrato madre abrazándolo con temor o torpeza (debido a un sen-
infantil trasciende a esta exaltación aguda, aunque temporal, timiento de temor o torpeza interior), y el niño responde con
de los sentimientos de ira que la mayoría de los adultos movimientos de protesta y llanto al sentirse incómodo. En
controla. vez de percibir esto como consecuencia de la incomodidad
¿Cuáles son los adultos que no pueden controlarse? ¿Qué del niño, la madre piensa que el bebé está gritándole o
clase de ira, dolor o confusión en los adultos es la que se tratanto de escapar. En un nivel simbólico, tal vez ha tenido
vuelca en los niños y, a la larga, puede conducir al maltrato la fantasía de que el bebé la acusa, y de aquí surge algún
y/o abandono? En muchos casos, esta conducta de abuso pensamiento obsesivo como: "He fracasado; aunque por un
tiene origen en la infancia del progenitor mismo; hay mu- momento pensara que tuve éxito, he fracasado de nuevo".
chas pruebas de que una gran mayoría de los progenitores Esta clase de progenitores tienen necesidades internas tan
maltratadores fueron maltratados o rechazados en Ja infan- grandes y tantas esperanzas cifradas en que sus hijos aporten
cia (Feinstein y cols., 1963; Johnson y Morse, 1968; Nurse, tod o aque ll o de lo que carecieron en la infancia, que no
1966; Silver, Dublin y Lorie, 1969; Steele y Pollock, 1968) . pueden percibir ni atender las necesidades de sus hijos
Muchos de los padres maltratadores tienen una autoestima (Green, Gaines y Sandgrund, 1974; Morris y Gould, 1963;
extremadamente baja y la tendencia a sentir que son indivi- Steele y Po llock, 1968). Como progenitores que tienen sus

Personas en crisis 145


144 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
propias necesidades frustradas de dependencia, desplazan la puede percibir al niño maltratado como un competidor por
ira contra sus padres, por falta de amor y apoyo, hacia los la atención del cónyuge (Court, 1970; Wasserman, 1967).
hijos, y esto conduce a un nuevo episodio de esta deprimente Al parecer, se presentan menos casos de maltrato infantil
crónica del maltrato. entre las familias grandes o extendidas, y esto puede expli-
Muchos padres maltratadores presentan una notable ca- carse por varias razones. Primero, en una familia numerosa
rencia de comprensión (o empatía) hacia los h~mores y con- o extendida existe una red social ya establecida para ayudar
ductas de sus hijos. A menudo proyectan motivaciones adultas en la atención de los hijos cuando la madre experimenta
en los actos de un bebé cuando, de hecho, el niño puede ., estrés o alguna dificultad; por ejemplo, cuando hay herma-
mostrarse inquieto porque está triste, mojado o hambriento nas, tías o sobrinas que pueden ayudar en la atención del
(Allen, 1978). Esta ingenuidad tal vez explique el hecho de niño o aliviar a la madre de los deberes de la maternidad
que exista un riesgo de maltrato infantil mucho mayor entre durante un periodo determinado.
las parejas jóvenes que en las maduras (Lynch, 1975; Oliver y Segundo, en una familia grande o extendida los niños
cols., 1974; Skinner y Castle, 1969; Smith, 1975). Además, los tienen más atención en el cuidado de otros niños, de tal
padres maltratadores parecen desconcer las capacidades de_ manera que, cuando se vuelven adultos y contraen· matrimo-
sus hijos; es decir, no tienen conciencia de cuál es la conUcta nio, han adquirido considerable experiencia en el cuidado
adecuada de un niño en diferentes grupos de edad (de Lisso- de un pequeño. Además, estos niños pueden tener una ma-
vey, 1973). Debido a que carecen de entendimiento en lo yor comprensión de la conducta normal y adecuada de un
tocante a niños, presentan graves deficiencias en las habili- niño durante sus diferentes etapas de desarrollo. En el Cen-
dades más básicas para la paternidad; con frecuencia hacen tro hemos observado que muchos casos de maltrato infantil
demandas irreales a sus hijos en términos de obediencia, se han presentado cuando la primera experiencia del proge-
habilidad o capacidad intelectual (Court, 1974; Ounsted y nitor en el cuidado del niño es cuando éste llega al hogar. En
cols., 1975). otros casos, el progenitor maltratador ha tenido pocas opor-
Es frecuente que los padres maltratadores sean personas tunidades de participar en el cuidado, debido a Su propio
aisladas cuyos sistemas de apoyo son débiles o ineficac~s para aislamiento durante la infancia, aun para estar en compañía
darles sostén cuando experimentan tensiones o se encuen- de niños pequeños. Estas circunstancias pueden provocar
tran cautivos de una crisis. Muchos de estos progenitores expectativas muy poco realistas de las capacidades y necesi-
tienen graves problemas conyugales que no resultan eviden- dades de un niño.
tes durante la primera visita; algunos de ellos ofrecen una Las investigaciones han revelado que otro factor impor-
apariencia de contar con un núcleo familiar muy estrecho, tante en el maltrato infantil es que muchas madres maltrata-
amoroso, de "todos contra el mundo". Sin embargo, :al anali- doras dieron a luz de manera prematura o sus partos fueron
zarlo con detalle, el grupo familiar tiene un gran temor a la difíciles (Elmer y Gregg, 1967; Lynch, 1975; Oliver y cols.,
intimidad y la cercanía. Algunas madres que maltratan a sus 1974; Skinner y Castle, 1969). Debido a las complicaciones
hijos son golpeadas por los maridos (Smith, 1975). Otros de un parto prematuro o difícil, los niños a menudo son
padres maltratadores utilizan a un hijo como "chivo expiato- separados de la madre poco después de su nacimiento y, en
rio" de la causa de los problemas de su relación de pareja consecuencia, madre e hijo no permanecen juntos durante el
(Gibbens, 1972). Por ejemplo, el adulto dependiente y celoso tiempo crítico en el cual ocurre la "vinculación" normal.

146 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 147


Quizá, como sugieren los resultados de la investigación, el
-- -- -
,rnayoría de los progenitores maltratadores son personas que
producto de esta falta de vinculación materno-infantil es el · quiere n mucho a sus hijos, mas están tan perturbadas y
mal trato que surge en épocas posteriores (Klein y Stern, experimentan tal dolor psicológico, que no pueden contro-
1971). :· Jarse aun en situaciones de poca tensión. A menudo utilizan
La imagen del progenitor patético, aislado, solitario y te- el mecanismo de defensa de la negación para protegerse de
meroso. es la que emerge de las características de quienes la ·realidad de lo que han hecho (o están haciendo) a sus
maltratan a sus hijos. En su mayoría, son personas .que fue- hijos ; casi siempre declaran que no recuerdan cuándo o
ron víctimas del abandono o el maltrato; muchos ca:i;-ecen de cómo fueron producidas las lesiones que presentan sus
amigos o parientes que vivan cerca y les proporcionen apoyo hijos.
durante los momentos dificiles. Debido a su aislamiento, sole-
dad y baja autoestima, cuando estos individuos son sometidos
a situaciones de estrés tienen muchas dificultades para pedir la Indicaciones diagnósticas
ayuda que tanto necesitan, y esta incapacidad para solicitar generales
auxilio a menudo carac_teriza su·cotidianidad, al extremo de
que a veces tienen problemas ·p ara pedir ayuda para resolver Esta sección analiza algunos indicadores que pueden ser de
los problemas más comunes. Por ejemplo, acudir a un vecino utilidad al terapeuta o asesor para determinar si se encuen-
para pedirle prestado algo que necesitan en la casa (una taza tra an te una situación de maltrato infantil. Hemos resumido
de azúcar o un poco de café) es una tarea bastante simple algunas señales diagnósticas que Barton D. Schmitt presentó
para muchas personas, mas para el padre maltratador en el capítulo "The Physician's Evaluation" del libro The
-debido a su falta de autoestima y su temor- esta petición, Child Protection Team Handbook (1978, pp. 39-57), así como los
relativamente sencilla, se convierte en una tarea descomunal. lineamientos utilizados en el centro. Si el terapeuta, al en-
Se trata de personas que temen la cercanía y la intimidad, tal contrarse envuelto en una situación de urgencia, observa en
vez porque no la experimentaron durante su infancia. O, en una fa milia dos o tres de estos indicadores, debe investigar
los casos donde sí existió la intimidad, a menudo ésta fue con atención para determinar la posibilidad de un caso de
interrumpida por episodios de violencia. maltrato infantil.
Muchos padres mal tratadores son individuos idealistas y
deseosos de superarse; tienen el intenso deseo de alcanzar el 1) U na lesión no explicada o inexplicable: si el progeni-
éxito, pero, al mismo tiempo, se perciben como seres fracasa- tor se muestra reacio a explicar la causa de la lesión y
dos en la vida y consideran que su tarea como progenitores hace comentarios como "Lo encontramos así"; o si la
es virtualmente imposible. Tienden a ser personas impulsi- familia no está dispuesta a dar detalles de la forma
vas con grandes problemas para controlarse cuando se sien- como el niño fue lesionado. La mayoría de los progeni-
ten lastimados, atemorizados o frustrados. Y aunque al lector tores se muestran muy preocupados cuando su hij o
esto podría parecerle difícil de creer, las personas que lasti- su fre una lesión, y hacen todo lo posible para averi -
man o atacan a los niños no son sádicos; es decir, no se trata guar cómo y por qué se lesionó.
de individuos que deriven placer de lastimar a sus hijos. En 2) Una discrepancia entre las descripciones, dadas por los
realidad, a estos padres les ocurre todo lo contrario . La pr oge nitores, sobre la manera como el niño recibi ó la
149
148 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
lesión, cuando los padres han sido interrogados por mismo, puede sugerir que la lesión fue ocasionada por
separado; o una diferencia entre la explicación dada alguno de ellos.
por uno o ambos progenitores y la explicación del 7) Antecede ntes de lesiones sospechosas repetidas: si el
niño cuando son interrogados por separado. niño ha sufrido lesiones inexplicables en más de una
3) Una discrepancia entre la clase de lesión o herida del ocasión, o si un hermano presenta lesiones similares.
niño y el "accidente" descrito: por ejemplo, cuando los Muchos niños así a menudo son calificados de "pro-
progenitores dicen que el niño tropezó con una silla y pensos a los accidentes", "torpes" o "bruscos" por sus
cayó, pero se observa que el pequeño tiene magulladu- padres.
ras en varias partes del cuerpo, o cardenales largos y
angostos que indican que ha sido golpeado con un
cinturón o una regla. Indicaciones físicas
4) Lesiones sospechosas que, se dice, fueron provocadas
por el propio niño. Los pequeños g)Je no tienen un Las heridas diagnósticas del síndrome del niño maltratado
trastorno emocional, rara vez se lesionan dé .manera incluyen magulladuras, cardenales, laceraci_ones y cicatrices
deliberada, y el niño puede tener lesiones que no ha- (las magulladuras y otras lesiones situadas principalmente en
yan sido ocasionadas por él mismo, por ejempfo: si los nalgas y parte inferior de la espalda, a menudo son producto
padres afirman que el bebé cayó de la cama y s.e fractu- de un castigo físico, es decir, de nalgadas). Las lesiones pro-
ró un brazo mientras dormía, o sugieren que el niño es ducidas por bofetones suelen ser numerosas magulladuras
masoquista o que se lastimó al hacer un berrinche. en la mejilla y un puntilleo en el pabellón auricular; del
5) Lesiones causadas por terceros; cuando los padres cul- mismo modo, la mayor parte de las heridas de la cara interna
pan a personas como la n.iñera, un amigo o vecino. del muslo y la región genital fueron causadas por otra perso-
Estas acusaciones deben ser investigadas con deteni- na (cuando las caídas accidentales rara vez ocasionan magulla-
miento. Otras lesiones suspechosas causadas por terce- duras en tejidos blandos, casi siempre provocan magulladuras
ros son las infligidas por hermanos bruscos o compañeros o raspaduras en puntos de prominencia ósea, como frente,
de juego; si después de una acusación semejante, los pómul os o cadera). Además, si hay magulladuras recientes
progenitores no están dispuestos o no pueden dar el en presencia de otras más antiguas, de color amarillento o en
nombre de la tercera persona responsable de la lesión proceso de reabsorción, debe sospecharse siempre de maltra-
del niño, la acusación debe considerarse sospechosa. to . Las hu ellas de manos y lesiones de presión que parecen
Son pocos los progenitores que permitirían que sus ded os o una mano, frecuentemente observadas en brazos y
hijos sigan jugando o al cuidado de personas que les piern as, o marcas de pellizcos que aparecen como dos lesio-
causan lesiones. nes encontradas, en forma de luna creciente, también son
6) Un retraso para solicitar atención médica. La mayoría lesiones diagnósticas de maltrato. Las huellas de mordisco
de los progenitores piden ayuda médica tan pronto human o tam bién adoptan la forma de magulladuras encon- ·
como descubren que el niño sufrió una lesión; si los tracias y en creciente; esta veriedad de lesión debe analizarse
progenitores esperan 12 a 24 horas antes de buscar con detenimiento, debido a que los padres suelen declarar
tratamiento para la lesión de su hijo, este hecho, por sí que fue ocas ionada por un hermano o compañero de juego.
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Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 151
Las marcas de cinturón suelen ser rectangulares y de diver- síndrome del -niño maltratado; los niños que reciben esta
sas longitudes; las magulladuras que aparecen en distintas y clase de contusiones tienden a presentar vómito recurrente
numerosas partes del cuerpo suelen ser infligidas por segun- y/o distensión abdominal, entre otros síntomas. Un hallazgo
das personas, a menos que exista una prueba contundente de frecuente es la rotura de hígado o bazo.
que el niño sufrió una caída. Las caídas son causa de magu- La "insuficiencia de crecimiento" se manifiesta en la forma
lladuras y abrasiones menores, pero se observan principal- de un niño desnutrido, de bajo peso. Estos pequeños a me-
mente en codos, rodillas y hombros. nudo tienen costillas prominentes, nalgas y miembros adel-
Ce;ca del 1O por ciento de los casos de maltrato físico gazados . La insuficiencia de crecimiento o desarrollo suele
implican quemaduras; la quemadura más común es la oca- ocurrir durante los dos primeros años de vida debido a que,
sionada con un cigarrillo y, en general, consiste de más de normalmente, es una época de rápido crecimiento y de de-
una quemadura circular de bordes elevados. Cuando un pendencia de los adultos para comer. Este síndrome se ha
niño tropieza accidentalmente con un cigarrillo, éste sólo observado en bebés aun menores de los ocho meses. Las
ocasiona una marca circular, a menos que la ceniza candente causas de insuficiencia de desarrollo pueden ser orgánicas en
· ·incendie la :ropa. Las quemaduras más pequeñas, aunque · 30 por ciento de los casos, por falta de alimentación debida a··
similares, pueden ser producto de una punta de cerillo ca- un error comprensible en 20 por ciento de los casos, y por
liente. Otra forma de quemadura que debe despertar sospe- deprivación ocasionada por negligencia materna en casi la
chas es la provocada por inmersión en agua caliente; una mitad de los casos.
lesión semejante dejará huellas sobre los tobillos o la muñe- Si un niño se muestra en extremo pasivo o parece catató-
ca, pero no habrá marcas por el salpicado. Los niños nunca nico, esto puede sugerir negligencia o maltrato. De hecho,
meten las extremidades en agua caliente y las dej'an allí los niños maltratados pueden presentar gran variedad de
voluntariamente. síntomas psicológicos anormales; algunos parecen "aplana-
Con respecto a este síndrome, el daño ocular puede in- dos" emocionalmente, con una depresión del estado de áni-
cluir hipema agudo, lentes dislocadas o desprendimiento de mo; suelen carecer de la coloración y la energía de los niños
retina. La hemorragia retiniana sugiere un hematoma sub- normales. En contraste, algunos niños maltratados pueden
dural en niños que manifiestan síntomas de daño al sistema comportarse de una manera impulsiva o agresiva. Empero,
nervioso central. La hemorragia retiniana en niños ·(relacio- el único elemento consistente en la conducta de los niños
nada con una hemorragia intracraneal oculta de importan- maltratados es que no confían con facilidad en las personas y
cia clínica) también puede ser consecuencia de una súbita se muestran muy desconfiados de los extraños.
compresión del pecho.
La peor lesión, en términos de su letalidad, es un hemato-
ma subdural; estas víctimas suelen presentar convulsiones y Valoración de la seguridad
caer en coma. El típico hematona subdural tiene relación
en el hogar
con fractura creaneal provocada por un golpe directo con la
mano, o contra una pared o puerta; suele haber lesiones En algunos casos será necesario que el terapeuta dete rm in e
externas que concuerdan con esta clase de golpe. Las lesio- '¡'- '
si el niño pu ede permanecer o no, con seguridad, e n e l
nes intraabdominales son la segunda causa de muerte en el h ogaL En otras situaciones en las que, por ejemplo, e l niño
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Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
P e r sona s en c ri sis 153
sea sacado del hogar temporalmente, podría ser n~cesario A la larga será necesario valorar el nivel de adaptación de
que el clínico determine si debe o no volver a casa. A conti- los progenitores. Si uno de ellos es un esquizofrénico crónico
nuación analizamos algunos de los factores de riesgo que ' 0
límite (borderline), esto y la evidencia del maltrato son
pueden afectar esta difícil decisión. :. suficientes indicadores para sacar al niño del hogar. En cual-
El primer factor a considerar es si uno o ambos progenito- ;¡ . quier caso, la esquizofrenia no es razón suficiente para desca-
res encajan en la descripción antes presentada del pr-0geni- lificar a una persona para la paternidad. Un elemento más
tor maltratador. ¿También ellos sufrieron maltrato en la importante es la gravedad y duración del maltrato compro-
infancia? ¿son personas aisladas o solitarias, o parecen bas- bado. Si un progenitor pierde el control y golpea al niño en
tante adaptados socialmente? ¿Las demandas que, como pa- una ocasión y no repite la conducta, la situación será muy
dres, presentan a sus hijos son adecuadas o no? ¿Poseen distinta de aquella en la que el progenitor lesiona al niño
habilidades razonables para la paternidad? ¿Administran dis- repetidas veces durante un periodo prolongado. La diferen-
ciplina de manera eficaz y adecuada? ¿pueden diferenciar cia fundamental se encuentra entre la momentánea pérdida
sus necesiddes y sentimientos de los de sus hijos? del control, bajo presiones extremas, y una psicopatología
O~ro elemento fundamental a considerar, es la edad del grave.
n~ño. La niayor parte de las investigaciones realizadas sobre Por último, un factor elemental en la valoración de la
el tema del maltrato infantil, sugieren que los niños son más familia para determinar la permanencia del niño en ella, es:
vulnerables entre los tres meses y los tres años de edad; ¿Cuenta la familia con una red de apoyo conformada por
durante este periodo de vida, el niño es más dependiente, parientes, amigos y consejeros profesionales a los cuales re-
impotente y demandante. Asimismo, durante esta época el currir en situaciones de estrés; o acaso los padres son perso-
niño no puede escapar de un padre maitratador para pedir nas aisladas que no piden ayuda? Cuando una familia de la
ayuda, en tanto que uno de más edad podría hacerlo en caso que se sospecha un caso de maltrato infantil reúne la mayor
de surgir una crisis. Estas consideraciones sugieren que sería parte de los factores antes mencionados, esto debe sugerir la
aconsejable adoptar una postura conservadora al determinar separación, por lo menos temporal, de los progenitores y su
la permanencia de un niño en el hogar cuando se trata de un hijo hasta que pueda realizarse una valoración ulterior y más
pequeño menor de tres años, debido a que los riesgos son detallada del grupo familiar.
mayores.
Es necesario tomar en cuenta si se trata de un niño "difí-
cil" o enfermizo. ¿Es posible que el niño, debido a una.limi- Tratamiento del maltrato
tación o incapacidad física, plantee más demandas de las infantil
habituales? ¿o acaso el progenitor percibe que ese niño es
"extraño" de alguna forma, o capaz de plantear demandas Durante una intervención en cns1s, el descubrimiento del
extremas? ¿Hay antecedentes de incidentes similares en la maltrato infantil puede ser brutal y estremecedor, así que es
familia? ¿Éste o cualquier otro hijo de Ja familia ha sido muy importante que el terapeuta, en tal situación, vigile
retirado del hogar con anterioridad? En tal caso, es necesario y controle sus sentimientos de ira y desagrado, pues de lo
actuar con gran cautela, a menos que existan pruebas de que contrario, estas emociones aislarían (más) y lastimarían a los
el progenitor o Ja familia han realizado cambios importantes. proge nitores maltratadores quienes, a su vez, quizá fueron

154 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 155


niños maltratados. Es necesario aceptar la difícil realidad de estar por el niño en cuestión. Una razón para esto es que
que estas personas no son monstruos despreciables, sino indi- tal vez surja la necesidad de preparar el terreno para
viduos que merecen compasión y comprensión, y que, de , presentar un caso legal; sin embargo, si los progenitores
una manera patética, claman pidiendo ayuda. · se percatan antes de las sospechas del terapeuta, tratarán de
Al principio, la mayoría negará el maltrato, y el terapeuta encubrir las pruebas o evitarán que el clínico se entreviste
debe evitar enfrascarse en la ira y la .violencia del grupo, por segunda vez con el niño. En muchos casos será necesario
permaneciendo lo 1hás aislado posible del sistema patológico. visitar al pequeño en más de una ocasión, con el fin de
El clínico debe estar preparado para el rechazo de los miem- confirmar el maltrato. Otro aspecto fundamental es ganar
bros de la familia; un grupo familiar maltratador temerá y la confianza del niño -es decir, los niños maltratados no
resentirá la presencia de un extraño -incluido el terapeu- sólo son temerosos de los extraños, sino que desconfían de
ta-, debido a que invade y altera el sistema familiar,, y dicho los adultos en general. Además, la mayoría de estos niños
resentimiento quizá persista durante algún tiempo . .fi.unque "quieren" mucho a sus padres y, en consecuencia, perciben
para el terapeuta sería tentador aceptar la propuesta de no como enemigo a cualquier desconocido que ponga en riesgo
informar del maltrato a las autoridades con el ·fin .de gran- a la familia.
jearse la confianza del progenitor o para acabar con amena- Ante todo, antes de emprender cualquier acción, es impor-
zas dirigidas en su contra, esta conducta sería un grave error tante considerar lo que podría ocurrirle al niño si fracasamos
de juicio que en nada ayudará a la víctima (consulte el en el intento. ¿Qué pasará si el profesional se precipita en
Capítulo 13 sobre los requisitos legales para informar sus actos y la familia logra ocultar el maltrato, o escapa de la
del maltrato). detección al mudarse a otro domicilio? ¿Qué sucederá si el
A menudo el clínico recibe el llamado para intervenir en niño al fin aprende a confiar en un adulto -el terapeuta-,
una situación de maltrato a manos de terceros; en ocasiones pero la ayuda que tanto necesita no llega?
un miembro de la familia inmediata es quien pide ayuda, El primer encuentro con una familia de la que se sospecha
mas hemos observado que esto es lo menos frecuente entre maltrato infantil debe ser tan poco confrontador y amenaza-
las familias donde existe el síndrome del niño maltratado. dor como sea posible. En caso necesario, esta postura podrá
U na forma como el terapeuta u otros profesionales descu- cambiarse por una más asertiva posteriormente. El clínico
bren a la familia maltratadora es a través de la terapia por debe averiguar todo lo posible sobre todos los elementos de
otro problema, durante la cual surge la situación del mal- la familia y sus antecedentes. Con el perfil del progenitor
trato. Lo más importante es entender, al iniciar la interven- maltratador presentado antes, sería aconsejable comprobar si
ción, que muchas familias maltratadoras no buscan ni quieren el perfil de los progenitores del caso encaja en la descripción .
ayuda, se muestran defensivas y suspicaces, y tratan de ocul- Luego, el clínico debe valorar la gravedad de cualquier le-
tar la situación. El clínico no debe manifestar sus suspechas sión visible y tomar en consideración la edad del niño. Cuan-
de tal manera que un progenitor se torne aún más reservado do éste deba ser separado de la familia, quizá lo mejor sería
ante la posibilidad de reconocer su conducta de maltrato. actuar durante un periodo de separación natural, como
Durante el encuentro inicial con el progenitor de quien se cuand o el niño se encuentra en la guardería o en la escuela .
tienen sospechas, es importante que el terapeuta evite todo acto De ser p osible, el terapeuta evitará una escena dramática de
impulsivo o emocional, sin importar cuán preocupado pueda separació n violenta; en muchos casos, los niños considerados

156 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 157


• . -¡ ]
.., ~ ...
víctimas de maltrato_pueden ser retirados con mayor facili- con el pediatra e informar de sus suspechas de maltrato
dad de un escenario escolar (y conducidos al pediatra para infantil. El examen pediátrico descubrió que las dos, de he-
una revisión) que mediante una confrontación directa con ' cho, habían sido golpeadas. La nariz de Annie tenía una
los padres. fractura anterior, pero la niña no recibió tratamiento para la
A continuación presentamos un ejemplo de intervención lesión. Las dos sufrían de desnutrición y presentaban verdu-
inicial con dos hermanas maltratadas a quienes llamaremos gones, magulladuras y rasguños que no podían haberse cau-
Annie (de siete años) y Carolyn (de ocho años y medio). Este sado ellas mismas.
caso de estudio también nos permite demostrar las clases de Después de este hallazgo, dos especialistas del Centro se
conductas carcterísticas en los niños maltratados. ETC recibió reunieron con los progenitores, quienes eran bastante jóve-
el llamado de una maestra que estaba preocupada por las dos nes: la madre tenía 24 años y el padre, 25. Como pareja,
pequeñas. Según la profesora, sus ropas siempre estaban luchaban para "sobrevivir"; él tenía un empleo en un taller
sucias, no habían llevado almuerzo al colegio durante más de mecánico y ella trabajaba como camarera en un restaurante
seis meses y presentaban magulladuras y rasguños en brazos de servicio rápido. Al iniciar la entrevista, la pareja se puso
y piernas: U na terapeuta del Centro acudió a la escuela para fi.¿riosa y amenazó con demandar a ETC. Uno de los clínicos
conocer a las niñas, quienes se mostraron muy reacias a explicó qU:e, debido a los resultados del examen pediátrico,
hablar con ella. Por la maestra, la psicóloga supo que las dos no tenían más remedio que informar de la situación y obte-
pequeñas tenían graves problemas de conducta en el colegio; ner una orden para que las dos niñas fueran internadas en
Annie era muy reservada y solía provocarse lesiones delibe- un asilo infantil hasta que pudiera realizarse una evaluación
radas, comentando: "Ya ves, no me dolió". Un día.llegó al profunda de la familia. Esa visita con los progenitores duró
extremo de encajarse unas tijeras. Carolyn, por su parte, era cerca de tres horas, que en su mayor parte transcurrieron
una niña en extremo agresiva y destructora; podía estar en asegurar que nuestras intenciones eran ayudar a los
tranquila y, de repente, estallar en un acto violento:· Carolyn miembros del grupo a vivir de una manera saludable y
ya había atacado a otros niños en varias ocasiones, y una vez gratificante. Aunque los padres permanecieron enfadados
destruyó una exhibición del salón de clases en un arranque con nosotros durante algún tiempo, pudimos persuadidos de
de cólera. continuar con la terapia. Después, las niñas volvieron al
La terapeuta se reunió con las niñas por separado y, du- hogar y al parecer no se ha repetido la situación de maltrato
rante la segunda entrevista con Annie, preguntó cómo la físico.
castigaban sus padres cuando hacía algo malo. La pequeña Al iniciar la terapia con familias maltratadoras, es necesa-
respondió, con gran naturalidad, que la golpeaban con el rio establecer las reglas del tratamiento. Debido a que mu-
¡,
cinturón y, si se comportaba "de veras mal", tenía que dor- {
chas de estas familias reciben la atención involuntariamente,
mir fuera de la casa (en el suelo) toda la noche. Cuando la los progenitores pueden tener fantasías distorsionadas o exa-
:J>: geradas de lo que es la terapia. Por ello es aconsejable escla-
terapeuta se reunió con las hermanas al finalizar la sesión y
repitió las revelaciones de Annie, Carolyn se levantó de recer cuál será el papel del terapeuta y qué puede esperar
pronto y atacó a la menor, gritanto: "Te odio, mentirosa" . d e él la fa milia. A continuación presentamos una combin a-
Al terrninar la segunda entrevista con las niñas, la tera- ci ón de los reglamentos terapéuticos en el trabajo d e Saruk
peuta decidió que tenía motivos suficientes par a enviarlas (19 79).

Personas en crisis
159
158 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine

1
Un incidente de maltrato infantil durante la terapia, no · el caso, por diversos motivos. Por ejemplo, muchos padres
indica que ésta deba suspenderse, que sea necesari<;> encarce- .·rnaltratadores no pueden enfrentar el estrés, y existe la posi-
lar a los padres o que el niño tenga que abandonar el hogar. blidad de que un maestro o trabajador social provoque sin
Sin embargo, aunque es necesario enfrentar el incidente en querer un nuevo incidente de maltrato infantil al enviar una
la clínica, la primera prioridad es la protección del niño. El nota de mala conducta o desempeño del niño. Cuando sea
mensaje que debemos coi:nunica,r a los padres, desde el prin- factible, el terapeuta debe pedir que esta clase de mensajes
cipio, es que el clínico no les ayudará a encubrir el maltrato. sean canalizados a través de él o ella, y así resolver el proble-
Desde ese momento tendrán que aprender a resolver el ma como parte de la terapia.
estrés cotidiano y a criar a los hijos sin violencia. Estos Hemos observado que el siguiente esquema de citas es más
progenitores deben aprender a reconocer sus problemas y provechoso para estas familias: sesiones individuales semana-
dificultades, y aceptarlos. Para dar fuerza a estos requisitos, les para los padres y una sesión semanal para los padres
hemos observado que es necesario contar con el respaldo del como pareja. Si el niño maltratado tiene la edad suficiente
sistema de justicia de la localidad y/o un servicio de protec- para participar de la terapia, se recomienda agregar un gru-
ción al menor del. departamento -del l?ienestar_ social de la po de tera pía familiar o m·ultifarniliar (c~m otras familias
localidad, con el fin de garantizar que estas familias perma- maltratadoras). También hemos comprobado que lo mejor es
nezcan en la terapia durante las etapas críticas de la misma. que, por lo menos, dos terapeutas participen en el tratamien-
Debido a que los padres maltratadores tienen una incapa- to familiar o multifamiliar, debido a que el tratamiento de
cidad crónica para controlar sus impulsos agresivos, es fun- una familia maltratadora puede ser una importante causa de
damental establecer la regla de que no sólo ése, sino cualquier estrés para el clínico. Dos o tres terapeutas que coordinen sus
incidente subsecuente será informado a las autoridades. La esfuerzos podrán brindarse apoyo y ayuda durante algunas
regla se aplicará a todas las personas que participan de la de las etapas demandantes del tratamiento. En muchos casos,
situación terapéutica, y no habrá represalias entre los miem- la terapia de juego individual es útil para el niño maltratado,
bros de la familia. Además, si los padres abandonan el trata- y esto requiere de la participación de varios terapeutas. Los
miento antes que el terapeuta considere que pueden hacerlo, grupos multifamiliares son una prometedora modalidad pa-
este hecho también será informado a las autoridades ra el tratamiento de las familias maltratladoras, debido a que
-y podrá provocar que el niño deba abandonar el hogar. cumplen con más de una finalidad terapéutica: esta organi-
Nuestra política es recomendar a la corte que todo r'equeri- zación permite acabar con el aislamiento de las familias e
miento terapéutico incluya estas cláusulas; no sólo debe esta- impide que sus miembros sientan que la suya es la única
blecerse un mínimo de duración para la terapia, sino también tragedia que ha ocurrido; también permite disipar la idea de
es necesario especificar el número mínimo de sesion~s; si los que la conducta de los progenitores es producto de una
miembros de la familia no cumplen con estos requisitos, peculiaridad muy personal.
serán obligados a hacerlo. Al edificar la terapia sobre un Al tratar a los progenitores maltratadores, les hacemos
fundamento firme como éste, bu$camos superar la falta de saber que estaremos disponibles en todo momento del día o
motivación al cambio que experimentan los progenitores. de la noche, en caso de que surja una urgencia o un proble-
Todo intento debe estar coordinado con el trabajo del ma dificil de resolver. Esto puede tener gran importancia
terapeuta en escuelas y otras instituciones que colaboren en porque, al iniciar de esta manera, el clínico puede estáblecer

160 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 161


••• - ----¡ . ...
,

-ces de responder ante estas crisis momentáneas, el terapeuta


el papel combinado de "buen padre", ayudante y maestro.
-se dará cuenta de que son como niños abandonados que
Estos progenitores necesitan de alguien a quien puedan re-
requieren de nuevos padres para convertirse en adultos sa-
currir cuando se encuentren en exceso tensos y teman tener
nos. Esta etapa de dependencia en la terapia será el momen-
un acting-out contra el niño. El terapeuta debe recordar que
los acontecimientos que la mayoría de la gente consi}ieraría . to en que los padres maltratadores, después de pasar por la
como dificultades menores, .adquieren dimensiones catastró- ira y la negación, empiecen a experimentar alivio, y el clíni-
ficas para estos padres en crisis. co sin duda podrá lograr grandes progresos terapéuticos. Sin
En términos genrales, el tratamiento de estas fmailias se embargo, el terapeuta no debe olvidar que el tratamiento es
'ento y que sin duda requerirá de mucho tiempo para llegar
desarrolla de la siguiente manera. Al principio, hay una
etapa durante la cual los progenitores tienen miedo e ira, y a su conclusión.
Nuestro trabajo con familias maltratadoras consiste de
niegan que haya ocurrido una situación de maltrato.: El clíni-
tres papeles fundamentales: el primero es el del terapeuta;
co debe evitar interrogarlos sobre sus motivos para actuar
el segundo, el de nuevos progenitores; y el tercero es el del
como lo hicieron, o cómo, cuándo y dónde ocurrió el inci-
maestro. Como maestro, el terap-euta s_e esforzará para expli-
dente, o cualquier pregunta que pueda sugerir una acusa-
ción durante esta etapa inicial'. El principal objetivo es car las expectativas realistas y adecuadas que pueden tenerse
"sortear la tormenta" de la ira y ofrecer todo el apoyo posi- de los niños, debido a que los padres en crisis desconocen el
ble, en un intento para conquistar la confianza. En tanto que desarrollo normal del niño. Con el fin de ayudarles a mejo-
la ira de los progenitores parecerá eterna, a menudo se rar sus habilidades para la paternidad, ponemos mucha
convierte (a veces, repentinamente) en dependencia después atención en los conceptos de castigo y recompensa. El mal-
de cuatro a seis semanas. Durante la etapa de dependencia, trato suele iniciarse con un simple intento del progenitor
es importante que el terapeuta o los coterapeutas estén siem- para interrumpir una conducta no deseada castigando al
pre disponibles para los progenitores; se trata de un periodo niño po r algo que ha hecho; el progenitor no tiene conoci-
en el que la familia se encuentra más vulnerable a las tensio- miento d e los medios que puede utilizar y que no requieren
nes. Por primera vez, los padres han permitido que un intru- de viole ncia . Por ejemplo, el padre debe conocer las alterna-
so penetre en su hermético sistema familiar, y por ello es tivas com o "tiempo fuera", es decir, meter al niño en su
importante que el terapeuta "esté allí" en los momentos habitaci ón durante un tiempo, como forma de castigo. Otra
significativos en que se permitirán pedir ayuda. _ posibilidad es establecer un sistema de puntos mediante el
Algunas peticiones de ayuda iniciales pueden ser, en apa- cual el niño pueda perder o ganar puntos a través de su
riencia, superficiales. Por ejemplo, un padre puede pregun- conducta. Estos enfoques hacia el control conductual hacen
tar por el nombre de un medicamento para el resfriado, o que el castigo violento sea innecesario.
quizá uno de los hijos hizo una pregunta y el progenitor Para muchos de estos progenitores, es útil proporcionar
busca consejo para reponderla. El asunto es que los aco,nteci- un "entrenamiento de empatía'', método que pretende ense-
mientos que mucha gente enfrenta sin dificultad, adquieren ñar a las personas a reconocer y comprender los sentimien-
dimensiones exageradas para quienes tienen un profundo tos de los demás. Hemos observado que los padres
empobrecimiento psicológico, como es el caso de los progeni- maltratado res están tan agobiados por sus sentimientos de
tores maltratadores. Al verlos agobiados, perplejos e incapa- in ca pacidad personal, que no pueden reconocer las emocio-

162 Personas en crisis 163


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
En esta e ta pa: del tratamiento, nuestra finalidad es enseñar
nes de tristeza o dolor en los demás. Con -el fin de aprender a los progenitores a seguir un enfoque más dirigid o a la
ernpatía, se pide a la persona que recuerde incidentes en los solu ción de problemas y que les permita resolver sus senti -
que lastimó a alguien, así como los incidentes en que dio
mientos de ira, en vez de permitir que un estímulo provoca-
alegría o felicidad. El objetivo es concentrar la atención en la dor "dispare" la ira una y otra vez. Los instamos a creer qu e,
interacción (positiva o negativa), demostrando así la manera cuando experimentan presiones o estrés, pueden descubrir
como el comportamiento de un individuo puede afectar e Ja causa d el problema y tomar una determinación más racio-
influir en otros.
nal sobre lo que podrán conseguir con su comportamiento.
Por último, el trabajo con padres maltratadores requiere Por último, pueden elegir la acción que consideren más
de enseñarles nuevos medios para responder a su ira. La
adecuada .
finalidad es persuadidos de restringir sus respuestas impulsi-
vas y volátiles ante el desafío o el estrés. Una forma de lograr
esto es utilizar la "fantasía dirigida", y otro es pedir a la
persona que lleve un diario. En Ja fantasía dirigida, el Bibliografía
individuo evoca momentos de -su vida que fueron mi.¡y grati- Allen, J. J. "Child
abuse: A. Úitical teview of the research and the
ficantes; no es sorprendente observar que muchos. padres theory". En J. P. Martin (editor), Violence and the Family, Nueva
maltratadores tienen dificultades para recordar épocas de York: John Wiley & Sons, 1978.
sus vidas en las que fueron felices, si consideramos sus ante- Court, J. "Psycho-social factors in child battering". j ournal of the
cedentes de deprivación y maltrato. Después, pedimos a los Medica[ Women's Foundation, 52:99-106, 1970.
Court, J. "Characteristics of parents and children". En J. Carter
padres que recuerden incidentes de sus vidas en que sabían (editor), The Maltreated Child, Londres: Priory Press, 1974.
que no debían hacer algo y, de hecho, no lo hicieron Court, J., y Okell, C. "An emergent programme to protect the
porque estaba "mal"; luego sugerimos que recuerden el battered child and bis family". Interuention, 52:99-104, 1970.
placer experimentado al controlarse de esta manera. El últi- Elmer, E., y Gregg, G. "Developmental characteristics of abused
mo paso es persuadir a los progenitores de relacionar estas children". Pediatrics, 40:596-602, Parte 1, 1967.
sensaciones positivas del pasado con los acontecimientos y Feinstein, H. M., Paul, N., y Esmiol P. "Group therapy for motl1ers
with infanticida! impulses". Americanjournal of Psychiatry, 120:882-
situaciones que enfrentan en el presente. Este enfoque pue-
882 , 1963.
de ampliarse al pedir a los clientes, durante el transcurso del Gibbe ns, T. C. N. "Violence to children" . Howardjournal, 13:212-
tratamiento, que informen de momentos de sus vidas presen- 220, 1972.
tes en los que han aplazado la actuación de sus frustraciones Gree n, A H ., Gaines, R. W., y Sandgrund, A "Child abuse:
o iras . Pathological syndrome of family interaction". American journal of
Además, pedir a los padres que lleven un diario pued e ser Psychiatry, 131 :882-886, 1974.
Johnson, B ., y Morse, H. A "Injured children and their parents"
un método útil para ayudarles a registrar los incidentes qu e
Children, 15: 147-152, 1968.
evocaron ira. Parte del problema es que muchos de estos Klein, M., y Stern, L. "Low birth weight and the battered child
progenitores no tienen conciencia de los acontecimi e ntos syndrome" . Arnericanjoumal of the Disabled Child, 122:15-1 8, 19 7 1.
qu e les instan a un acting-out agresivo ; algunos respond en Lissovey, V. de . "High school marriages: a longitudinal study" .jour-
co n tal r a pid ez, qu e pierden e l rastro de la secuenci a d e nal of Marriage and the Family, 35:245-255, 1973 .
Lynch, M. "Ill health and child abuse". Lancet, 3 17 :16, agosto, 1975.
aco ntecimi e ntos que provocaron su respuesta violenta.
Personas e n crisis 165
164 Di a n a Sulliva n Everstine y Louis Everstine
Morris, M. G., y Gould, R. W. "R9Ie-reversal: A necessary concept ii
in dealing with the battered child.syndrome". American joumal of )
Orthopsychiatry, 33:298-299, 1963.
Nurse, S. M. "Familiar patterns of parent who abuse their
children". Smith College Studies in Social Work, 35: 11-25, 1966. CAPÍTULO 8
Oliver, J. E., Cox, J., Taylor, A, y Baldwin, J. A "Severely ill-treated
children in North East Wiltshire. Research Report No. 4, Oxford Abuso sexual en niños
Record Linkage Study, Oxford Regional Health Authority", In-
glaterra, 1974.
Ounsted, C. Oppenheimer, R., y Lindsay, J. "The psichopatology
and psychotherapy of the families: Aspects of bonding failure". En
Este capítu lo analiza algunas de las suposiciones y prejuicios
A W. Franklin (editor), Conceming Child Abuse. Nueva York: Chur- más frecuentes con respecto a los niños y adolescentes que son
chil Livingstone, 1975. víctimas de ataques sexuales. Ciertas suposiciones han ocasio-
Saruk, S. "Group therapy with child abusing parents". Artículo nado que jóvenes víctimas reciban el tratamiento reservado
presentado en la convención de Ja Western Psychologica] Associa- al culpable, y en esta sección analizamos algunas de las fuen-
tion, Los Ángeles, 1979.
tes que dan 9rigen a estas desafortunadas confusiones. La pri-
Schmitt, B. D. "The. physic)an's evaluation". En B. D. Schmitt
(editor). The Chíld Protectúrn Team Handbook, Nueva York: Garland mera parte describe la forma como el trauma del ataque sexual
STPM Press, 1978. puede manifestarse en la conducta de los niños, y queda
Schmitt, B. D., y Lay, L. L. "Team decisions on case management". ejemplificado en dos casos de estudio, uno que habla de una
En B. D. Schmitt (editor). The Child Protection Team Handbook, Nueva niña de cinco años que fue violada por un desconocido, y el
York: Garland STPM Press, 1978.
otro de una pequeña de ocho que fue atacada por un vecino.
Silver, L. B., Dublin, C. C., y Lourie, R. S. "Does violence· breed
violence?" American joumal of Psychiatry, 126:404-407, 1969.
Skinner, A E., y Castle, R. L. 78 Battered Children: A Restrospective
Study, Londres: Nacional Society for the Prevention of Cruelty to
Children, 1969. .
La víctima infantil
Smith, S. M. The Battered Child Syndrome, Boston: Butterworths, La discusión está dirigida hacia los niños, y no a los adoles-
1975. .
Steele, B. F., y Pollock, C. B. "A psychiatric study of parent who
centes, aunque algunos principios aquí mencionados son vá-
abuse infants and small children". En R. E. Helfer y V. H. Kempe lidos para los jóvenes en general. La sección no elimina por
(editores). 77ie Battered Child. Chicago: University of Chicago Press, completo el tema del incesto, debido a que muchos abusos
1968.
sexuales en niños son perpetrados por parientes; sin embar-
Wasserman, S. "The abused parent of.the abused child". Children, go, haremos una clara diferenciación entre los abusos inces-
14:175-179, 1967.
tuosos y no incestuosos. La confusión de los síntomas de estas
dos formas de ataque puede provocar una mala interpreta-
ción de la conducta del niño y/o de los miembros de la
familia . La relación incestuosa clásica de padre-hija será des-
crita en el siguiente capítulo.
Muchos prejuicios primitivos entre los adultos víctimas de
ataqu es sexuales, que tienden a inculpar a la víctima en vez
166 167
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis

}1 1.~'
- - .. .. .. .. -
de hacer responsable al atacante, también son habituales al
,, se siente horrorizado, confuso y traicionado. En la mayor
hablar de las víctimas infantiles (Hilberman, 1976). Muchos
parte d e los casos, el menor sólo buscaba el reconocimiento o
adultos tienden a suponer que los niños son indignos de
afecto del adulto, y no tenía conciencia de las consecuencias
confianza o provocadores, y este estereotipo suele predispo-
potenciales de su conducta.
nerlos a considerar al menor como "la parte culpabl'e". Debi-
Debido a que, en muchos casos, los detalles de los inciden-
do a esta tendencia, muchos incidentes reales de ataque
tes del abuso sexual en niños son terribles y repugnantes,
sexual contra los niños son descontados como productos de
muchos adultos prefieren, de manera inconsciente, no escu-
la imaginación o como una mentira de un niño malo o
charlos o descartarlos como fantasías exageradas. Peters
dificil. De hecho, algunos de los investigadores de este fenó-
(1976) esclareció muy bien este punto al escribir:
meno han demostrado mayor inrerés en el papel de los niños
como "incitadores" del ataque, o si dicen o no la verdad, que En su aversión por los repulsivos detalles, los psicoterapeutas
en el bienestar psicológico de la víctima (por ejemplo, Lipton permiten que sus pacientes repriman los hechos patógenos signi-
y Roth, 1969). Esta predisposición a dudar de que el niño ficativos. Los ataques sexuales reales son considerados como una
pueda ser la verdadera víctima es absurda ante la realidad de fantasía infantil, debido a que es un proceso común del desarro-
. lle-. La consecuencia es que estos traumas de la infancia nunca
los hechos. Por ejemplo, un estudio de 250 niños que sufrie-
son externados para su reconstrucción, ventilación y abreacción.
ron un abuso sexual, reveló que el 60 por ciento fue someti- Además, es importante resaltar que debido a que el agresor suele
do por la fuerza o con amenazas de violencia (De Francis, ser el padre del niño, con el fin de evitar la realidad del incesto
1969). nuestros colegas aprovechan la cómoda suposición de que los
Para agravar la situación, muchos perpetradores se han acontecimientos fueron simples fantasías edípicas ... El propio
defendido argumentando que el niño se mostró provocativo, Freud reconoció haber ocultado el hecho de que el padre fue el
violador en dos casos que presentó en 1895 (p. 402).
seductor o extraordinariamente maduro (en materia sexual)
para su edad; de este modo, el adulto desvía de sí la respon-
En vez de enfrentar los detalles del abuso sexual en la infan-
sabilidad para depositarla en el menor. Meiselman (1978)
cia, es comprensible que muchos terapeutas prefieran adscri-
ha descrito en detalle la forma como algunos progenitores
bir los ataques mismos al terreno de la fantasía infantil. Al
culpan a sus hijos de las relaciones incestuosas -describién-
parecer, aun Freud, él mismo padre y figura controvertida
dolos como sexualmente maduros y seductores cuando, de
debido a sus "escandalosas" teorías sobre la sexualidad infan-
hecho, no lo eran. Meiselman también resaltó Ja importancia
til, prefirió distorsionar los hechos de ciertos ataques perpe-
clínica de enfatizar que el autocontrol es responsabilidad del
trados contra niños y que descubrió en su práctica.
adulto, aun cuando el niño pueda conducirse de una manera
impropia, en términos de sexualidad. , En ETC nuestros hallazgos con respecto a niños y adoles-
centes referidos al Centro en una crisis aguda, confirman los
Aunque los niños en ocasiones actúan de modo seductor
datos de Peters (1973) acerca de que la mayor parte de los
con los adultos, sus actos difieren mucho de las características
informes d e abusos sexuales en niños son ciertos. Todos
de la sexualidad genital madura. Los niños que acti,Jan de
sabemos q ue los niños pequeños no pueden describir el com-
este modo rara vez comprenden lo que podría surgir' de sus
insinuaciones sexuales (Schultz y De Savage, 1975). Cuando portamiento sexual de una manera clara, a menos que hayan
sido expuestos a esta clase de sexualidad; además, a partir
una interacción de esta índole termina en un ataque, el niño
del tr ab aj o con adultos en las urgencias psicológicas atendí-
168 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 1 69
das en el Centro, hecemos descubierto que los traumas se- más graves que surgirán después, debido a que el nmo no
xuales de la infancia, si no son tratados de manera adecuada, puede olvidar lo sucedido. Además, la actitud paterna de
pueden permanecer como heridas latentes que se harán ma- "vamos a ocultarlo" sugiere que están avergonzados de su
nifiestas en años porteriores y ocasionarán graves problemas hijo .
en la adolescencia o la madurez. Peters (1973) describió la Si los progenitores no desean someter al niño al trauma y
violación infantil como una bomba de tiempo emocional que la publicidad de un juício deben, por lo menos, comunicar al
puede estallar en cualquier momento de la experiencia futu- niño, con claridad, que consideran que nada malo ha hecho
ra de la víctima. y que desean protegerlo de ataques posteriores. La impor-
Los niños pueden resultar afectados por una de las dos tancia de esta reafirmación del apoyo y el interés de los
reacciones básicas ante el abuso sexual: 1) una respuesta padres es de vital importancia; y aun si los progenitores no
demorada o "silenciosa" que a menudo es de naturaleza desean que el niño pase por la experiencia de un juicio,
depresiva (Burgess y Holmstrom, 1974a, by c; Peters, 1975a deben permitir que, por lo menos, el pequeño informe del
y b, 1976); o 2) síntomas de presentación inmediatamente ataqu e a la policía. El proces9 de informe de un crimen
posterior al ataque, incluyendo síntomas somáticos agudos ayudará al niño, de manera simbólica; a "resolver" algo del
como alteraciones gastrointestinales y cambios r~entinos trauma .
del aprendizaje higiénico, alteraciones del sueño y enuresis Debido a que muchas víctimas infantiles a menudo son
(en niños pequeños). Las víctimas infantiles con frecuencia reservadas y emocionalmente débiles, podría pensarse que
se alejan de las actividades y relaciones habituales, a veces se no resultaron afectadas por el episodio cuando, en realidad,
niegan a jugar fuera de la casa, o ºmanifiestan una fobia hacia se encuentran deprimidas. Hemos observado (como lo hizo
la escuela. Burgess y Holmstrom (1974c) y De Francis (1969) Peters, 1973) que se requiere de un periodo bastante prolon-
observaron en sus estudios que la mayoría de las víctimas gado de terapia de juego, durante el cual los niños puedan
infantiles presentaba, por lo menos, ligeros síntomas agudos expresar sus sentimientos y manifestar ira contra los adultos,
postraumáticos. Peters (l 975a y b) y De Francis (1969) tam- para que al fin las víctimas externen su ira contra el viola-
bién hicieron notar que muchos progenitores tendían a dor ; la depresión del niño comenzará a disiparse sólo des-
restar importancia al grado del trauma psicológico experi- pués de esta expresión externa de ira.
mentado por sus hijos a consecuencia del ataque. Esta subes- Algunos niños tienen especial dificultad para expresar sus
timación quizá fue producto del deseo paterno de que el sentimientos hacia los adultos; es posible que hayan aprendi-
terrible incidente no hubiera ocurrido. Esta clase de pensa- do a obedecer y no "replicar". Si consideramos el hecho de
miento puede ocasionar que los progenitores crean que el que 70 por ciento de los violadores eran ya conocidos por las
niño no requiere de tratamiento debido a que no resultó víctimas (De Francis, 1969), resulta evidente que el abuso
lastimado en la situación. De este modo, el deseo fantasioso sexual puede colocar al niño en una situación de doble
de los padres puede impedir que un niño reciba el trata- obligación: fue atacado porque obedecía a un adulto, y no
miento que necesita. pued e expresar su ira debido a que no debe hablar en contra
Otra forma de negación paterna es fingir que no importa de los adu ltos. Este conflicto puede ocasionar qúe un niño
lo ocurrido, pues el niño lo olvidará todo. Esta actitud erró- caiga en una profunda depresión ; el conflicto se complicará
nea de los padres puede preparar el terreno para problemas más si los padres responden con una restricción severa o

170 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 171


supervisión excesiva del niño después del episodio, situación ·'. :xuales. Las investigaciones de De Francis (1969) y Peters
que el pequeño percibirá como una forma de castigo por (1974) han demostrado que los ataques perpetrados en niños
haber sido utilizado sexualmente. por per sonas conocidas, son más traumatizantes que los ata-
Debido a que los niños muy pequeños tienen una gran ques d e extraños. Está demostrado que la forma como los
dependencia emocional y física de sus padres para recibir padres, parientes, maestros y otros adultos responden al ni-
afecto y protección, a menudo reflejan las emociones de los ño, tie n e un efecto significativo en la recuperación de este
progenitores hacia algo que ha sucedido. En consecuencia, es último (De Francis, 1969; Peters, 1974, 1976). En otras pala-
fundamental que los padres de la víctima obtengan para sí bras, los niños cuyos progenitores responden de una manera
todo el apoyo y ayuda que necesiten, para que puedan res- amorosa y comprensiva manifiestan un trauma menor. Ade-
ponder de manera adecuada ante el niño. En algunos casos, más, se piensa que la edad de la víctima es un elemento
es difícil que los padres entiendan lo que el ataque significa importante en la determinación de la capacidad traumati-
para el niño en términos de su grado de desarrollo, y si se zante del ataque y en la recuperación exitosa del niño (Pe-
encierran en sus sentimientos personales, quizá no puedan ters, 1974), es decir, un niño pequeño ~~ más vulnerable al
responder al hijo en sus términos. Por ejemplo, los pr.ogeni:- trauma y más susceptible de sentirse agobiado por la -expe-
tores pueden experimentar ira contra el niño debido a que riencia que uno mayor.
abordó el auto de un desconocido o porque fue a casa de un Los artículos publicados son bastante controvertibles en lo
vecino a pesar de que le habían dicho que no lo hiciera. Al que respecta a la duración de los efectos de un abuso sexual
dejarse llevar por esta ira, es posible que olviden que el niño en los niños. La investigación de Bender (1965), que suele
ha pasado por una experiencia dolorosa y aterradora. En citarse para demostrar que los niños pueden adaptarse con
realidad, el pequeño tal vez fue un participante curioso· (o aun éxito después de un ataque sexual, es menos que convincente
consentidor) en el acontecimiento; quizá se sintió ha'lagado debido a que su diseño no incluyó un grupo de control.
por la atención del adulto agresor y tal vez incluso experi- Además, en los estudios retrospectivos de Gagnon ( 1956) y
mentó cierto placer sexual con la estimulación inicial. Sin Landis ( 1956), la mayoría de los niños estudiados fueron
. embargo, los padres, al descubrir lo sucedido, responden de víctimas de caricias o exhibicionismo, en tanto que menos
manera desmedida y tal vez dirigen su ira contra el niño; del cinco por ciento sufrieron una violación. De hecho, la
éste se ve privado de la oportunic;iad de expresar sus verda- mayor parte de los estudios que sugieren que los niños no
deras emociones sobre lo ocurrido, por temor de recibir una sufren un trauma perdurable debido a un ataque sexual,
ulterior condena de los adultos. · carecen de grupos de control (de no víctimas) y han incorpo-
Nuestra experiencia tiene consistencia con la de Schultz y rado una amplia variedad de clases de incidentes sexuales
De Savage (1975), quienes escribieron que la cantidad de (en su mayor parte, no fueron físicamente violentos). En
trauma emocional que sufre un niño, suele tener correlación contraste, cada vez hay mayor número de pruebas que sugie-
con la cantidad de violencia o terror experimentado en el ren que el abuso sexual en la infancia va acompañado de un
ataque, además del grado de agresión física a que se vio tra u m a pro longado y problemas posteriores de adaptación
som etido el menor. Landis ( 1956) observó que los niños (B a u er y Stein , 1973; De Francis, 1969; Fin ch, 1967, 197 3;
víctimas de violaciones tenían un daño emocional más grave Ka tan, 1973; MacDonald, 1971; McCauldron, 1967; Pe ters,
que los menores víctimas de otras variedades de abusos se- 1973, 1976; Price, 1975).

172 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 17 3


--.-
Los efectos psicológicos posteriores al abuso sexual · de..: El caso de Lisa
penden de las siguientes variables, según las conclusiones de
Katz y Mazur (1979): Lisa, de cinco años, fue violada por un desconocido cuando
volvía a casa de la escuela. El policía que respondió al llam a-
1) Edad de la víctima: los niños jóvenes son más' vulnera- do inicial pensó que Lisa se sentiría más segura si hablaba
bles al daño permanente que los adolescentes mayores. con ella cuando sus padres se encontraran presentes . Esta
2) Madurez emocional de la víctima: los niños que han decisión fue poco atinada, debido a que los progenitores
presentado problemas emocionales anteriores, pueden actuaron con extrema violencia cuando se enteraron de los
experimentar más problemas subsecuentes, y de mayor detalles de la violación, y ordenaron al policía que abando-
duración. nara la casa. Antes que el oficial se marchara, sugirió a los
3) Experiencia sexual previa: los niños que no han tenido padres que llamaran a ETC para pedir asesoría o para que les
experiencia sexual anterior son más vulnerables. ayudaran a saber qué hacer después.
4) Clase de ataque: la cantidad de violencia experimenta- En menos de una hora, una terapeuta del Centro se pre-
da por el niño tiene una correlación directa con el ·sentó. en el domicilio. Sugirió que le gustaría hablar antés
trauma. con los padres, para que pudieran expresarse con libertad.
5) Ataques repetidos: los ataques repetidos ocasionan ma- Los progenitores estaban muy airados, y desplazaron algo
yor daño psicológico que los abusos aislados. de su ira mediante un interrogatorio a la terapeuta acerca de
6) Agresor desconocido contra conocido: el niño violado sus antecedentes escolares y la experiencia que había tenido
por un conocido, en ocasiones, sufrirá un daño más con víctimas de violaciones. La psicóloga describió sus aptitu-
perdurable que aquel atacado por un extraño. des y experiencia, y trató de tranquilizarlos; al principio,
7) Respuesta de los demás: las respuestas negativas de quiso que desahogaran algo de la ira por lo sucedido a su
policías, padres, maestros o amigos contribuyen al da- hija, luego empezó a ayudarlos a comprender lo que pudo
ño permanente. ser la experiencia para Lisa y explicó que la niña podría
1
8) Terapia: como sucede con los adultos, las víctimas in- interpretar sus manifestaciones de ira como sentimientos de
fantiles de ataques sexuales que reciben tratamiento, enfado dirigidos contra ella. La terapeuta agregó que una
tienen mayores posibilidades de recuperación que quie- niña de la edad de Lisa no podía comprender todos los
nes no reciben terapia (Kats y Mazur, 1979, p. 247). aspectos sexuales de lo acontecido; en vez de ello, sólo sabía
que fue presa del terror y el dolor que le causó un adulto,
En conclusión, existen numerosos factores que deten:ninan cuando hasta ese momento había confiado en las personas
cuán traumático será el abuso sexual para el niño. Nuestra mayores.
experiencia clínica sugiere que el elemento más significativo La terapeuta explicó a los padres de Lisa que la necesid ad
para la recuperación de la víctima de una ataque sexual es la primaria de su hija, en ese momento, era sentirse tan prote-
respuesta de los progenitores, así como de las personas im- gida y amada como fuera posible. Además, tendrían que
portantes en la vida del niño. evitar cualquier palabra o acción que la niña pudiera inter-
pretar como ira o acusación. Al terminar la sesión, los padres
pudieron reconocer que estaban tan heridos y furiosos que

174 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 175


tenían el impulso d~ atacar a cualquiera. Prometiero,n a la ~­ ,~ la terapeuta por qué no le había preguntado del "hombre
terapeuta que a partir de ese momento se concentranan en ·f, :.malo". Cuando la psicóloga respondió que podían hablar de ese
las necesidades de la niña; también decidieron presentar -'' hombre si ella quería, lisa cambió de tema repentinamente.
cargos contra el violador, con la idea de evitar nuevos inci- i Lisa llevó más juguetes consigo para la cuarta sesión. La
dentes con otros niños: Al proseguir la intervención, la terapeuta aguardó a que la niña volviera a mencionar el
terapeuta dijo que si Lisa se sentía cómoda con ella, la acom- tem·a del "hombre malo", pero no lo hizo. Más tarde, el tema
pañaría a la estación de policía, adonde tendría que presen- de la terapia de juego cambió y la escena se trasladó a una
tarse para un interrogatorio. Los progenitores manifestaron piscina. Antes de la siguiente sesión la terapeuta se enteró,
su agradecimiento y el padre confesó que prefería no volver por la madre de Lisa, que la pequeña se negaba a salir de la
a escuchar los detalles de la violación, debido a que se ponía casa porque unos niños mayores la molestaban y atemoriza-
furioso cuando lo hacía. ban. Hubo otras cuatro sesiones de terapia de juego en las
Cuando la terapeuta de ETC pidió hablar cori Lisa, la que se desarrollaron complicadas escenas de alimentación,
madre de la niña la llevó a la sala y las presentó. Lisa era casi siempre_ representadas cerca de la piscina imaginaria.
bastante pequeñá y de aspecto. frágil; hablaba con voz baja y Después de cada escena,. los niños volvían a casa con su
no soltaba la mano de su madre. Después que la terapeuta madre y se metían en la cama.
pasó un tiempo charlando de cosas simples con la niña, pidió A la larga, los temas de la terapia de juego se volvieron
a Lisa que le mostrara su alcoba, a lo cual la pequeña acce- más interactuantes, debido a que Lisa creaban escenas de
dió. La psicóloga jugó con ella durante media hora en la niños que jugaban entre sí o miraban juntos la televisión.
habitación, con los juguetes de la niña. Al finalizar este lapso, Luego cambió la escena para incluir un dormitorio y un
la terapeuta preguntó a Lisa si le gustaría ir a su consultorio baño. Las escenas en esta última habitación consistían en que
para jugar con los juguetes que allí tenía, y Lisa dijo que iría, Lisa revisaba con detenimiento a las figuras masculinas y
si su madre la llevaba. Durante esta entrevista inicial con femeninas, y sus visitas al baño. Cuando habló con los padres
Lisa, la terapeuta evitó aproximarse con rapidez o tocar a la de Lisa, esa misma semana, la terapeuta se enteró de que
niña, a menos que Lisa iniciara el movimiento. Permitió que Lisa estaba más dispuesta a regresar a casa sola de la escuela,
la pequeña estableciera el ritmo de trabajo y la dirección aunque corría todo el camino. Para la siguiente sesión, Lisa
que seguiría ésa y las subsecuentes sesiones de terapia de llevó consigo una muñeca grande que no tenía ropa interior,
juego. La primera cita en el consultorio quedó fijada para y cuando la pequeña hizo un comentario sobre el hecho, la
tres días después. terapeuta preguntó si la muñeca había dejado las bragas en
Durante las tres primeras sesiones, Lisa actuó escenas en el hospital. Lisa respondió con un "no" rotundo. Enterró a la
una casa de muñecas, donde participaba una muñeca niña. muñeca en una caja de arena, pero de pronto la desenterró y
Cada relato hablaba de una niña enferma o lastimada; acu- la tomó en brazos. Mientras la lluvia caía del cabello de la
día al hospital y, después, sus padres se hacían cargo de ella. muñeca, Lisa murmuró: "Como lluvia".
Durante estas sesiones, Lisa se mostró emocionalmente La siguiente sesión se inició con un juego inocente y, de
"aplanada" y deprimida. Relataba largas historias de la niña pronto, Lisa tomó un muñeco adulto y empezó a enterrarlo
lastimada, con expresión insondable. Llevó consigo algunos con fur ia. Dijo que el hombre gritaba pidiendo ayuda, pero
juguetes para la tercera sesión, y fue entonces cuando dijo a que nadi e iba a salvarlo porque era malo; luego, con eviden -

176 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 177


·-- ~
·- -
con llave y no respondió al llamado de su madre, quien
te placer, Lisa rodeó al muñeco con figuras de animales . podía escucharla llorar. Cuando al fin salió del baño y le
atemorizantes. Hundiéndolo en la arena, anunció con tono preguntó adónde había ido ese día, Marie respondió: "Cr;eí
triunfal que el hombre había muerto. Después de esto, retiró ' .· que el señor Smith era un papá", corrió a su dormitorio, y
con cuidado a los animales y los guardó. Luego sacó al volvió a negarse a hablar con su madre. A partir de ese
muñeco de la frena y lo metió en una caja que tapó, dicien- 1• rnornento, según la madre, la personalidad de la niña cam-
do que era "su ataúd". La terapel:lta trató de demostrar a bió: quien antes fuera una pequeña amistosa y bien educada,
Lisa que aceptaba su ira, e intentó asegurarle que tenía . de pronto se volvía agresiva y temperamental, y temía
derecho de sentirse enfadada y de enterrar al hombre. salir de la casa -aun para ir a la escuela. Se aisló de su
Después de esta sesión, el estado anímico de la niña cam- padre y hermanos, con quienes siempre tuvo una estrecha
bió de manera asombrosa; su actitud se volvió mucho más relación. Asimismo, presentaba arranques de ira inesperados
animada y los síntomas de depresión comenzaron a desapa- e inexplicables a diferentes horas del día, y decía cosas extra-
recer. Continuó trabajando con la ira que aún experimenta- ñas como: "Creí que sólo las mamás y los papás hacían eso", y
ba contra el violador, enterrándolo repetidas veces o salía corriendo del cuarto cuando su madre .trataba de inte-
entTegándolo a los animales que lo devoraban. Poco 'a poco rrogarla. Marie también tenía aterradoras pesadillas, y con
la ira comenzó a disiparse y sus escenas de juego volvieron a
frecuencia despertaba gritando.
ser interactuantes, pues creaba más escenas familiares y con Durante el interrogatorio, el agente de Investigaciones
niños que jugaban. Sexuales preguntó qué había ocurrido en la casa del señor
Para entonces, la terapeuta consideró que Lisa había en- Smith, a lo que Marie respondió desviando la mirada, dicien-
frentado todo lo posible de la experiencia de violación para do: "Lo olvidé". El oficial pidió a la madre que saliera para
una persona en su estado de desarrollo psicológico; y deci- que pudiera hablar a solas con la niña; entonces intentó
dió concluir las sesiones de terapia de juego. Cuando se tranquilizar a la pequeña antes de volver a preguntarle qué
reunió con los progenitores de la pequeña, explicó que Lisa había ocurrido. En esta ocasión, Marie rompió a llorar y temblar,
había resuelto la experiencia de· violación tanto como era y su repetida respuesta fue "No lo sé. No lo recuerdo". A
posible para ese momento, y agregó que sería adecuado estas alturas, el agente estaba convencido de que algo había
renovar la terapia cuando Lisa llegara a la adolescencia y ocurrido, pero no sabía qué, con exactitud, Consideró que
empezara a sentirse atraída hacia los chicos. un terapeuta especializado en niños podría ser de utilidad,
así que sugirió a la madre que llamara a nuestro Centro,
El caso de Marie agregando que la hipnosis podría ser de utilidad en el caso de
que Marie, de hecho, tratara de bloquear algo en su mente.
La madre de la pequeña Marie, de ocho años, se presentó Esa misma tarde, una terapeuta de ETC se reunió con el
con la niña en el departamento de Investigaciones Sexuales oficial , Marie y su madre. Después de las presentaciones, la
de la estación de policía, porque le pareció que su hija había
psicóloga d ecidió averiguar si la hipnosis podría ayudar a
sido sexualmente atacada por un vecino. La madre dijo que Marie a recordar lo ocurrido. Utilizó una técnica de "fantasía
Marie fue a visitar al vecino sin su autorización y que se
dirigida" e n la que pidió a la niña que hiciera un "viaje" a un
comportaba de una manera muy extraña desde su regreso.
reino h ermoso, protegido y mágico. En este reino podía
Cuando llegó a casa, Marie corrió al baño, cerró la puerta
179
Personas en crisis
178 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
sentarse en las piernas de un lindo oso policía y recordar lo casa, comenzó a mostrarse muy ang-ustiada; de pronto dejó
ocurrido, porque el oso policía quería a los niños pequeños y de limpiar en la sala y volvió a dibujar.
la protegería. Aunque Marie parecía comoda en su trance e En la siguiente ocasión, Marie regresó a la casa de muñe-
incluso pareció disfrutarlo, tan pronto como abordaron el cas y jugó de nuevo a papá y mamá, pero cuando la muñeca
tema de evocar la casa del señor Smith, la niña se puso a mamá se hallaba en la sala, el muñeco papá le quitó los
temblar y grandes lágrimas rodaron por sus mejillas. Cuan- '.' pantalones y la hizo tenderse en el suelo mientras se frotaba
do salió del trance, la terapeuta volvió a preguntar a Marie si contra su pierna. Al representar esta escena, Marie no dejó
recordaba algo, y la niña respondió: "Nada. Lo olvidé. No de mirar a la terapeuta para ver su respuesta; como la psicó-
puedo recordar". Y se echó a llorar una vez más. loga permaneció tranquila y con actitud de aceptación, Ma-
En ese momento la terapeuta concluyó que Marie había rie prosiguió. Dijo "Él la hizo volverse de espalda y le metió
sufrido una experiencia muy traumática el día que visitó al los dedos por detrás, y la lastimó". La terapeuta preguntó si
señor Smith, pero lo ocurrido era un misterio. Además, creía era eso lo que el señor Smith le hizo; Marie empezó a sollo-
que la niña recordaba lo sucedido, pero tenía miedo de zar y respondió que sí; agregó que estaba embarazada y que
hablar. La psicóloga decidió pedirle. a Marie que volviera al sus padres la echaríaµ de cas~, porque el señor Smith dijo
día siguiente para terapia de juego; explicó a la madre que la que eso hacían cori las niñas malas. La terapeuta alargó los
terapia progresaría al ritmo de la niña, y aseguró a la peque- brazos y estrechó a Marie, asegurándole que el señor Smith
ña que no tendría que hacer o decir nada que no quisiera. era un hombre malo y mentiroso. Explicó a la niña que no
Durante la siguiente sesión, Marie y la terapeuta dibuja- podía estar embarazada porque era muy pequeña, y que
ron juntas; mientras la niña permanecía absorta en el dibujo sus padres no la echarían de casa por lo ocurrido.
de su hermano, comentó que: "El señor Smith me mostró La terapeuta fue entonces en busca de la madre de Marie,
fotografías de personas desnudas de aquí para arriba", indi- y mientras se dirigían al salón de terapia, explicó que la niña
cando que se refería del cuello hacia arriba. La terapeuta había revelado lo que el señor Smith le hizo. La psicóloga
agradeció a Marie que compartiera eso con ella y agregó agregó que era muy importante que se mostrara amorosa y
que sabía que lo que le había pasado debía ser muy atemori- comprensiva si Marie le relataba lo acontecido. Cuando la madre
zante y embarazoso, pero que la culpa no era suya y nadie se entró en la habitación, Marie -sin dejar de llorar- le contó
enfadaría con ella si contaba lo demás. Cuando Marie guar- que el señor Smith le pidió que fuera a ayudarle a limpiar la
dó silencio, la terapeuta cambió de tema y continuó dibu- casa; la condujo al comedor y le mostró fotografías de gente
jando con la niña. · desnuda, y luego le dijo que se quitara los pantalones. Marie
Marie y la terapeuta iniciaron la siguiente sesión con di- obedeció porque estaba muy asustada; el señor Smith le dijo
bujos, pero cuando Marie vio una casa de muñecas en la que no le contara a n'.adie lo sucedido porque si lo hacía, sus
habitación, preguntó si podía jugq.r a "mamá y papá". Mien- padres la echarían de la casa para encerrarla en algún lugar,
tras jugaban en la casa de muñecas, la terapeuta inquirió: porque estaba embarazada. La madre aseguró a Marie que el
"cQué hacen las mamás y los papás?" En respuesta, Marie señor Smith era un embustero y un hombre malo, y que ella
comenzó a representar una escena muy detallada en la que y su padre la querían mucho y jamás la echarían de casa.
papá pedía a mamá que entrara a limpiar la casa. Mientras Al día siguiente, Marie y sus padres volvieron a la estación
continuaba con la fantasía de la muñeca mamá limpiando la de policía e informaron al oficial de Investigaciones Sexuales
180
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 181
todo lo ocurrido en el incidente. Cuando Smith fue arresta- a resolver el trauma experimentado~ Más adelante, una tera-
do, se descubrió que tenía una condena anterior por abusar pia breve podría ser de utilidad durante las etapas críticas
de menores (del mismo modo) en otro estado. D~spués, del desarrollo, como el inicio de la adolescencia.
cuando Smith salió libre bajo fianza, Marie lo vio en ocasio-
nes en el vecindario, y esto la atemorizó y confundió, porque
temía que volviera para "agarrarla". A causa de esto, los La víctima adolescente·
padres de la niña consideraron más adecuado mudarse a
otra ciudad. Ciertos aspectos de la experiencia de la violación adolescente
Como en el caso de Lisa, las sesiones de terapia q·e juego son únicos, y aunque los principios generales de tratamiento
de Marie, durante esta fase del tratamiento, representaron son los mismos que para la víctima adulta (vea el Capítulo
niños lastimados o enfermos que tenían que "escapar" para 11), la experiencia misma requiere de una breve descripción
recuperarse. Después de la aparición de Marie en la corte, de este apartado. .
sus sesiones de terapia de juego revelaron una intensa ira: La adolescencia es la época de la vida en que los jóvenes
tuvo varias crisis de violencia durante las cúales. arrojó cosas someten a prueba los límites y corren riesgos -una caracte-
por la habitación. Sus dibujos consistieron en personas furio- rística vital, aunque irritante, de esta etapa del desarrollo.
sas que peleaban entre sí. Con el tiempo, la ira comenzó a Como consecuencia de esta forma de exploración o acting-
ceder y Marie representó escenas de adopción de papeles out, una adolescente puede colocarse en situación peligrosa
que incluían a sus amigos y escuela. Al aproximarse el fin de y convertirse en la víctima de una violación. Por ejemplo,
la terapia, la psicóloga realizó varias sesiones familiares en puede considerar que pedir "aventones" o hacer auto-stop es
las que los progenitores y hermanos de Marie le hicieron un acto atrevido o emocionante, e ignora las advertencias de
saber que estaban orgullosos de ella por haber actuado con valen- sus padres considerándolas absurdas o insignificantes. Si es
tía. Cuando términó el tratamiento, Marie volvió a jug3.r con víctima de una violación a consecuencia de la desobediencia,
sus hermanos y a sentirse cómoda con su padre. se inculpará con mayor intensidad de lo que lo hacen las
víctimas adultas. Y esto puede ocasionar que oculte el hecho
Los casos de Marie y Lisa sirven para ejemplificar algunos de la violación por temor a comunicarlo a sus progenitores.
patrones de conducta típicos de los niños que han sido Aunque, por desgracia, muchas víctimas adolescentes no
víctimas de un abuso sexua·l. Nuestra experiencia sugiere hablan con sus padres sobre el ataque, este secreto suele ser
que la mayoría de estos pequeños, al principio, parecen descubierto por su conducta. Por ejemplo, los cambios súbi-
emocionalmente débiles o deprimidos; necesitan de mucho tos e inexplicables de la conducta normal de una adolescente
apoyo y seguridad antes de expresar sus emociones sobre el pueden ser una señal de que la joven fue víctima de una
traumático acontecimiento. Por desgracia, los adultos suelen "violación silenciosa" (Hilberman, 1977), es decir, aquella
interpretar mal el afecto aplanado del niño atacado y conclu- que no fue revelada de inmediato. Estos cambios en los
yen que el acontecimiento en nada lo alteró . También hemos patrones de conducta pueden ser muy variados, por ejemplo,
observado que las víctimas de un ataque en la infancía no un marcado ausentismo escolar y/o mal desempeño académi-
siempre requieren de una terapia a largo plazo; en vez de co, promiscuidad abierta y repetitiva, aislamiento de compa-
ello, recomendamos la terapia de juego para ayudar al niño ñeros y grupos de la misma edad, o evidentes conductas

182 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 183


autodestructivas como drogadicción. Cualquiera de estos rructivo por parte de la adolescente. Así, cuando los padres
cambios puede ser la manifestación del deseo de la adoles- . piensan que han hecho "lo correcto", al actuar han contri-
cente a mantener en secreto el hecho de que fue violada. En buido al comportamiento que deseaban evitar.
cualquier caso, este cambio relativamente repentino en la Otra forma que pueden adoptar los cambios de conducta
conducta de la joven llamará la atención en un momento es que la joven responde evitando todo contacto con los
determinado, y así podría descubrirse el secreto. En retros- varones durante mucho tiempo. Esta forma de aislamiento
pectiva, podría decirse que los cambios acelerados en los debe ser respetada. El terapeuta puede ayudar a los padres a
patrones de conducta del adolescente han representado un comprender que, debido a que su hija ha sufrido una expe-
"grito pidiendo ayuda". riencia aterradora, es necesario que ella misma encuentre la
Un elemento clave para trabajar con víctimas adolescentes manera de volver a una "vida social"; es muy importante
de una violación, es recordar que tienen muchas de las nece- evitar la mentalidad de "después de caída, monta el caballo
sidades emocionales de los niños que han pasado por la de inmediato". El terapeuta tiene que aceptar la responsabi-
misma experiencia. Esto tiene particular importancia con lidad de ayudar a padres, hermanos y otros individuos im-
respecto a la necesidad nutricia y de apoyo por parte de los·· portantes en la vida de la joven a permitir que las heridas.
padres. Aunque una adolescente tenga la misma talla y los sanen y el temor desaparezca con el tiempo.
atributos fisicos de un adulto, en muchos aspecto.s sigue sien- En su práctica, el clínico encontrará casos en que descubra
do una niña; su lucha por la independencia de los padres que una adolescente ha sido víctima de una "violación silen-
puede ocasionar que un adulto piense que tiene mayor ma- ciosa" Cuando esto suceda, es importante que no actúe de
durez de la que posee en realidad. De hecho, los propios una manera crítica; debe enfocar su atención sólo en las
progenitores pueden tener la idea equivocada de que su necesidades postraumáticas de afecto y protección -por ejem-
adolescente requiere de menos atención y cariño de la que plo, ¿necesita tratamiento médico y/o una prueba para detec-
recibió en la escuela primaria. tar embarazo? Luego, el terapeuta debe realizar un esfuerzo
En ocasiones, cuando una adolescente informa a sus pa- para obtener su consentimiento con el fin de informar a los
dres de que ha sido violada, los progenitores por su parte progenitores de lo acontecido. El hecho de que la violación
vuelven la atención a la arriesgada conducta y el mal juicio no haya sido descubierta con anterioridad, sugiere que la
exhibido por la hija. Algunos incluso expresan inquietud por joven agradecería cualquier ayuda para dar la noticia a los
la posibilidad de un escándalo público, es decir: "¿Qué pen- padres. El clínico puede comunicar a la paciente que no está
sarán los vecinos?" En su falta de perspectiva, los progenito- obligada a revelar el acontecimiento, pero que él o ella se
res pierden de vista el hecho de que la hija ha vivido una encuentra dispuesto a ofrecerle ayuda cuando la paciente la
experiencia terrible y necesita sentirse amada. Ante todo, socilite .
tiene la necesidad de sentirse protegida. Aun cuando una adolescente desee mantener en secreto la
Cuando la preocupación parterna "se extravía" y su ira "se violación, el terapeuta puede instarla a informar del caso a la
desborda" sobre la víctima de la violación, esto sólo inbuye policía, de manera anónima. Puede argumentar que le gus-
en la joven un profundo sentimiento de culpa o minusvalía taría castigar al agresor y evitar que otras jóvenes sean S\.lS
que incrementa la pérdida de autoestima. Además, esto a víctimas. La mayoría de los agentes de las oficinas de Investi-
menudo se convierte en el motivo de un acting-out autodes- gaciones Sexuales en los Estados U nidos tienen conocimie n -
1 85
184 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
to de gue muchas adelescentes violadas no informan
ataque inmediatamente; sin embargo, si el terapeuta teme
que la demora afecte el éxito 'de la investigación, podría Breuer, R., y Stein, J "Sex counseling on campus: Short term treat-
telefonear al departamento de policía y hacer preguntas sin . rnent techniques". American journal of Orthosychiatry, 43:824-893,
mencionar nombre ni ofrecer información específica. Otra 1973.
razón para que la joven no informe de la violación es que el Bender, L "Offended and offender children". En R. Slovenko
violador puede pertenecer a su grupo de compañeros o ami- , (editor). Sexual Behavior and the Law, Springfiel, Il.: Charles C.
gos, y la adolescente tiene el comprensible temor de ser · Thomas, 1965.
Burgess, A W., y Holmstrom, L L. "Crisis and counseling requests
rechazada por los demás, en caso de revelar la agresión. of rape victims". Nursing Research, 23: 196-202, 197 4a.
En resumen, aunque el caso de una víctima de un ataque Burgess, A W., y Holmstrom, L L. "Rape trauma syndrome".
sexual en la adolescencia contiene elementos similiares a los Americanjoumal of Psychiatry, 131:9:981-986,l974b.
casos de una violación en la infancia o edad adulta, existen Burguess, A W., y Holmstrom, L L. Rape: Victims of Crisis. Bowie,
además factores de características únicas. En términos del MD: Brady, l 974c .

desa:rollo .psicosex!Jal, la adolescencia es la etapa más difícil .De Fiancis, V. Protecting the Child Victim of Sex Crimes Committed by
Adults. Folleto- de American Humane Assoc., Children's Division,
de todo el ciclo vital, y cualquier agresión durante este perio- Denver, Colorado, 1969.
do puede dejar secuelas para el resto de la vida. Aunque los Finch, S. M. "Sexual activities of children with other children and
autores no consideran que todos los progenitores respondan adults". Clinical Pediatrics, 6:1-2 (comentarios), 1967.
con crueldad o indiferencia a un trauma experimentado por Finch, S. M. "Adult seduction of the child: Effects on the child".
la hija, estamos convencidos de que Ja forma como los adul- Medical Aspects of Human Sexuality, 7:170-187, 1973.
Gagnon,J. H. "Female child victims ofsex offenses". Social Problem.s,
tos importantes en Ja vida de un adolescente responde,n a un 13:176-192, 1956.
ataque sexual, es un elemento clave en la recuperación. Hilberman, E. The Rape Victim, Nueva York: Basic Books, 1976.
Por último, debemos mencionar que en algunos casos de Hilberman, E., "Rape: A crisis in silence" . Psychiatric Opinion.
violación en la adolescencia, este acontecimiento es la 'prime- 14,5:32-38, 1977.
ra experiencia sexual de la joven. Aunque la mayoría' de los Katan, A "Children who were raped". Psychoanalytic Study of the
adultos pueden entender con claridad la diferencia entre la Child, 28:208-224, 1973.
Katz, S., y Mazur, M. A Understanding the Rape Victim, Nueva York:
sexualidad consensual y la violación, una víctima adolescente John Willey & Sons, 1979.
puede tener dificultades para establecer esta distinción si Landis, J. T. "Experiences of 500 children with adult sexual desvia-
carece de experiencia previa. El terapeuta deberá explorar tion". Psychiatric Quarterly Supplement, 30: 91-109, 1956.
este tema con una víctima adolesc~nte con el fin de ayudarle Lipton, G. L., y Roth, E. I. "Rape: A complex management problem
a esclarecer cualquier apreciación errónea sobre la sexuali- in the pediatric emergency room". The joumal of Pediatrics
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1976.
Price, V. "Rape victims: The invisible patients". The Canadian Nurse, Casi todas las personas han experimentado impulsos y fanta-
71:29-34, 197 5. sías incestuosas, y sin embargo, nuestra sociedad reserva las
Schultz, L. G., y De Savage, J. "Rape qnd rape attitudes on a college prohibiciones y los castigos más graves a los actos incestuo-
campus". En L. G. Schultz (editor), Rape Victirrwlogy, Springfiels, Il.: sos. Los impulsos de esta índole, cuando son resueltos en el
Charles C. Thomas, 1975.
curso normal de la maduración, mediante el recurso de la
fantasía psicológica, . pueden· ocasionar que la persona se
sienta atraída o contraiga matrimonio con un individuo muy
similar (o totalmente distinto) del progenitor del sexo opues-
to. Si e l progenitor, debido a un mal control, no puede
"mantener a raya" estos impulsos, permitirá que se manifies-
ten en el mundo de la realidad con efectos más nocivos de los
que pud iera imaginar cualquier padre o hijo.
Como las fantasías incestuosas son un elemento muy pro-
fundo e im portante del desanollo sexual, existe la tentación
de supon er que el incesto real tiene beneficios potenciales.
Aunque este fenómeno puede parecer exótico en el terreno
onírico, no lo es en la realidad. Por ejemplo, la película
francesa , Murmullo del corazón, fue una historia de incesto,
envuelta en un gran romanticismo, entre una madre y su
hijo, mas rara vez el incesto tiene parecido alguno con un
resultad o ideal. En la realidad, la historia es más congruente
con un h ijo y una madre que tienen perturbaciones profun-
das, a m e nudo psicóticas (Medlicott, 1967; Shelton, 197 5;
Wahl , 1960). En el mejor de los casos, será la historia de un
joven que se siente muy traicionado y confuso, y tiene pro-
blemas para relacionarse sexualmente con las muj er es sin
m encionar su capacidad para confiar o expresar amor por
una mujer. En cada uno de los extraños casos d e in cesto
188 Di a n a Sullivan Evers tine y I'.ouis Eve r s tine 189
Per so nas e n cr isis
madre-hijo observados por los investigadores, el resultado . bió una "manada primitiva" gobernada por un padre cruel y
distó mucho de ser romántico . El tema del presente capítulo ·. tiránico que no permitía que sus hijos tuvieran acceso a las
es que el incesto representa una terrible violación de las ' mujeres; en consecuencia, los hijos se unieron para revelarse
relaciones de confianza que son los cimientos de la vida contra el padre. Cuando los hijos derrotaron al tirano, lo
familiar. En consecuencia, el aspecto principal que debe devoraron en un ritual canibal, pero después experimenta-
abordar el clínico durante el tratamiento del incesto no es el ron un profundo duelo y gran culpa debido a que habían
sexual, sino la relación de confianza básica que existe entre amado al padre y se daban cuenta de que ahora existiría
el progenitor y su vástago, en torno a la cual podrán cons- competencia entre ellos por las mujeres. Debido a este con-
truirse futuras relaciones de amor y confianza.
flicto, los hijos "crearon" el tabú del incesto y accedieron a
El tabú del incesto, casi universal en todas las culturas, practicar la exogamia. Esta teoría jamás fue muy aceptada, y
tiene un objetivo. Sirve para proteger Ja estructura familiar y el propio Freud no estaba muy conforme con sus razona-
ayudar al sano desarrollo de la especie humana. Aunque mientos para explicar el tabú (Meiselman, 1978).
existen algunas excepciones al tabú del incesto, el detallado El antropólogo Malinowski ( 1927) propuso una teoría que
estudio de ·dich_as _excep~iones revela que, en la mayor parte sostenía que -el incesto, en la práctica, destruiría la estructura
de los casos, existen limitaciones específicas sobre las:conduc- del sistem_a familiar al confundir los papeles y límites genera-
tas incestuosas que, de hecho, están permitidas (Meiselman, les de los miembros del grupo. Las intensas emociones que
1978, p. 3). La conducta incestuosa socialmente aceptable se evocaría la sexualidad entre progenitor e hijo, ocasionarían
encuentra restringida a una clase social especial, por ejem- la caída del equilibrio de poder dentro del grupo, de tal
plo, la realeza, o limitada a rituales religiosos específicos. Las modo que la familia ya no podría funcionar como un sistema
escasas culturas que permiten el incesto, no permiten la económico o social. En fecha más reciente, el sociólogo Par-
promiscuidad entre el grupo privilegiado, y tampoco acep- sons ( 1954) señaló que las fantasías incestuosas, por parte del
tan la conducta incestuosa fuera de circunstancias prescritas. vástago, pueden ser una fuerza de motivación positiva para
Además, la mayor parte de estas culturas sancionan las rela- el desarrollo de la personalidad; su tesis sostiene que la liga
ciones incestuosas entre hermanos, en tanto que prohíben el erótica entre progenitor e hijo sirve como un mecanismo
incesto entre padres e hijos. Para ejemplificar el genera- para impulsar al vástago a través de las etapas, a veces difíci-
lizado tabú hacía el incesto, Murdock (1949) estudió 250 les y dolorosas, del desarrollo normal.
sociedades primitivas y descubrió que cada una de dichas socie- También es muy posible que exista un fundamento bioló-
dades tenía estrictos castigos contra el incesto dentro de Ja gico para el tabú del incesto. Meiselman (1978) resumió la
familia nuclear.
investigación biológica que se ha realizado en torno .al inces-
Se han presentado diversas teorías con respecto al origen y to en la familia nuclear y, aunque la investigación en el tema
objeto del tabú del incesto; a pesar de la explicación de es muy difícil de llevar a cabo, contamos con dos estudios que
Freud sobre el papel de las fantasías incestuosas en el desa- merecen ser tomados en cuenta. Adams y Neel (1967) estu-
rrollo de la psique, muchos críticos consideran que no logró diaron a 18 niños producto de un incesto en la familia nu-
formular una teoría pl;¡i.usible acerca del origen del tabú (por cl ear , contrastado con un grupo control equivalente . Cad a
ejemplo, Meise]man, 1978). Un intento de explicación fue la grupo fue examinado en dos ocasiones, al nacer y a los se is
fábula alegórica T6tem y tabú (1913), en la cual Freud descri- m eses de edad; a los seis meses, sólo siete de los 13 hijos
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Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine 19 1
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Personas en crisis

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supervivientes de las víctimas d€ incesto pudieron conside- . ·informe de incesto es verdadero hasta que se demuestre lo
rarse normales y adoptables (los productos del embarazo de contrario, actitud muy bien expresada por Geiser: "Es mejor
cinco víctimas fueron óbitos o murieron a muy temprana equivocarnos al creer en un informe, que acallar lo que
edad). En el grupo de control, 15 niños pudieron considerar- ;, podría ser el grito de ayuda de un cliente'j ( 1979, p. 62).
se normales a los seis meses. Si un niño hace una velada insinuación de incesto, o una
Otro estudio significativo fue el de Seemanova, en Checos- acusación directa, tendremos en las manos una situación
lovaquia (1971): se revisaron a 161 hijos de víctimas de inces- muy grave. Si el relato resulta falso,. el niño estará manifes-
to en la familia nuclear durante un periodo de ocho años; tando síntomas histéricos o sufriendo de una esquizofrenia
estos hijos del incesto fueron contrastados con un grupo juvenil; en otro contexto, el informe falso puede ser una
control compuesto por sus medio hermanos, quienes no fue- forma de chantaje emocional. Esta situación imaginaria es·
ron productos una unión incestuosa. Se observó retraso men- un ejemplo de lo anterior. Una madre soltera, con una hiji3.
tal moderado a grave en 25 por ciento de los hijos de incesto, adolescente, contrae matrimonio con la esperanza de tener
en contraste con ningún caso en el grupo control. Además, una figura de autoridad y estabilidad en el hogar. Si la hija
20 por ciento de los hijos de ince·sto presentarop malforma- adolescente desea desembarazarse del recién llegado quien,
ciones congénitas o, por lo menos,. una anormalidad física como intruso en su mundo, da órdenes y representa una
importante. Ochenta y nueve por ciento de los niños del amenaza emocional para ella, podría acusar falsamente al
grupo control se consideraron normales, frente al 41 por padrastro de incesto, o conducirse de una manera provocati-
ciento de los hijos de incesto en la familia nuclear. va con él en presencia de la madre u otras personas. En
En términos generales, el generalizado tabú del incesto consecuencia, al iniciar una intervención, el terapeuta debe
puede tener origen en muchas necesidades humanas indivi- valorar las aportaciones relativas de realidad y fantasía.
duales, aunque interrelacionadas. El tabú tiene una fµnción Como regla general, hemos observado que cuanto menor
vital: proteger la estructura e integridad de la familia como es un niño, mayor crédito podemos dar al informe de algún
piedra angular del sistema social. El tabú tiene un' papel requerimiento sexual por parte del progenitor. El niño
importante en el proceso de desarrollo psicosexual, así como pequeño tiene mayor credibilidad debido a que es rhuy posi-
una función biológica al permitir la saludable evolución de ble que no haya tenido oportunidades previas para informarse
la especie.
de la sexualidad del adulto. Por ejemplo, cuando un niño de
Al iniciar el tratamiento de una familia incestuosa, es ne- cinco años describe con exactitud una erección o eyacula-
cesario definir con claridad el problema. Con mucha fre- ción, el relato puede ser cierto porque un pequeño de esa
cuencia, una queja no sustentada o cuestionable de incesto, edad tuvo que haber visto algo semejante para ofrecer una
es calificada de "fantasía incestuosa" o de historia creada por descripción detallada. En el caso de un niño mayor, el infor-
un niño "malo" o neurótico. Cada vez hay mayor evidencia me no debe descartarse de antemano, aunque requerirá de
(Barry, 1965; Cowie y cols., 1968; y Peters, 1976) que sugiere una investigación más cuidadosa porque puede haber mu-
que la mayor parte de los informes de abuso sexual infantil o
chos motivos ulteriores detrás de la acusación, o incluso en
incesto es cierta; en este sentido, resulta trágico que algunos una sugerencia de incesto.
clínicos consideren que los niños son capaces de mentir hasta
Todos sabemos que los niños son muy sensibles y que
demostrar lo contrario. Sería más humano suponer que un
poseen una increíble capacidad para determinar cuándo su-
192 Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 193
. 1

cede algo extraño o malo. Debido a que tal vez no conocen Un enfoque aconsejable en la terapia es considerar el
las palabras correctas, lo que dicen sobre sus percepciones incesto como un problema familiar; y en este contexto el tera-
puede parecer como el informe de una insinuación incestuo- · peuta deberá hacer todo lo posible para asegurar al niño
sa cuando, de hecho, no es así. Lo que percibe el niño puede que la culpa no es suya. A menudo, el progenitor agresor
ser una especie de amenaza mal definida o cierta tensión rrata de culpar al hijo "seductor" o malévolo, pero en la
familiar, y lo que describe (algo que es mitad real y mitad terapia es importante devolw~r la responsabilidad del auto-
fantasía) puede ser sólo una premonición. El ejemplo clásico control a los padres (Meiselman, 1978). El tratamiento enfo-
de lo que un niño "sabe" de cier~o problema, en el nivel de cado sólo en la víctima y el agresor, no reconoce a la familia
percepciones, es el caso en el que el padre dice: "Sí, vamos a como sistema.
separarnos y divorciarnos. No se lo hemos comunicado a los Cuando un niño informa de una situación de incesto a un
niños; no saben nada de lo que sucede", en tanto que, al progenitor no participante y éste descarta la acusación o
mismo tiempo, el terapeuta ha observado que los niños pre- considera que el niño es un embustero o "malo" sin mayor
sentan acting-out y manifiestan otros signos de ansiedad. Los investigación, es frecuente encontrar que este padre también
niños, en un nivel de s~nsacione_s, a menudo tienen concien- forma parte. integral de la situación de incesto. Imagine el
cia de la dinámica familiar básica que los progenitores de- lector que un hijo acusa a su cónyuge de haber tenido rela-
sean esquivar; un niño puede sentir que hay algo malo o que ciones sexuales con él o ella; reflexione en su propia respues-
algo está a punto de suceder, pero tal vez desconoce el ta . Ahora considere lo terriblemente débil y aterrado que
significado de esa intuición y es una situación que se encuen- debe estar un progenitor para ignorar una acusación seme-
tra más allá de su capacidad para expresarla. jante. Muy a menudo, el padre no participante perdona o,
Otro motivo oculto para que un niño haga una acusación incluso, protege esta relación patológica y simbiótica entre el
de incesto, es que puede estar pidiendo protección contra el progenitor incestuoso y su hijo.
progenitor debido a que percibe una amenaza sexual inmi- En ocasiones, al proteger una relación incestuosa, el pro-
nente o un cambio de papeles dentro de la familia. Se ha genitor no participante se protege a su vez de las demandas
visto que muchas situaciones incestuosas se inician con el sexuales adultas que no puede aceptar. Un triste ejemplo es
padre no agresor en el papel de protector fracasado (Weinberg, el caso de una niña de 13 años, buena estudiante y niña
1955). A menudo el progenitor agresor se convierte .en el "buena". Cuando ETC respondió a un llamado en su hogar,
monstruo/villano, en tanto que el otro aparece como el es- el terapeuta descubrió que había ingerido una sobredosis de
pectador mal informado. Sin embargo, este último puede somníferos, así que llamó a una ambulancia para llevarla al
tener un papel tan importante en la familia incestuosa' como hospital y permarn~ció con la niña mientras ésta comenzaba a
el representado por el progenitor agresor (Lustig y· cols., recuperar la conciencia. En un estado semiconsciente, la
1966; Meiselman, 1978). Muy a menudo, la terapia está diri- niña describió cinco años de sexualidad sadomasoquista con
gida a lograr el cambio del padre agresor ("pervertido"), o a su padre. El oficial de Investigaciones Sexuales del departa-
conseguir que el hermano ("pervertido") abandone su con- mento de policía fue informado, y en poco tiempo verificó la
ducta de agresión sexual, sin tomar en cuenta la complicidad historia . El padre se encontraba de viaje, pero volvería en
de los otros miembros de un sistema familiar, quienes ayu- un os días, y debido a lo que representaba el regreso de su
dan a perpetuar el problema. padre para ella, la niña intentó suicidarse. Durante una
194 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine 195
Personas en crisis
... :..- .-.i

.~ nalidad en el progenitor agresor (Raphling y cols., 1967). El


visita subsecuente a la casa, la madre se puso furiosa y pidió ~. diagnóstico cuidadoso es muy relevante cuando el padre
al terapeuta que se marchara. Sus últimas palabras fueron: ' :. agresor ha llegado a la madurez y la víctima es bastante
"¿Cómo pudo decir algo así de él? Acaba de regalarle un
joven (11 años menor o más). Si el padre agresor es esquizo-
estéreo de Navidad". En términos generales, en un caso en el frénico , bien podría pertenecer a la variedad paranoide; o si
que persiste una negación tan grande corno ésta, hemos
el padre es límite y parece normal, al encontrarse intoxicado
considerado prudente sacar al niño del hogar. La respuesta
o bajo estrés psicológico su patología puede manifestarse.
de la madre contenía los signos típicos de que sería imposible Una vez realizada una detallada valoración previa al trata-
establecer una terapia con la familia, debido a que no existe miento, es posible trazar planes más específicos y realistas.
suficiente fuerza o recursos en ella para proteger al niño. La Otro aspecto clínico que debemos tomar en consideración al
madre en cuestión tal vez se encontraba presa de una rela- decidir el plan de tratamiento, es la posibilidad de alcoholis-
ción muy patológica con el cónyuge, y dependía de é.J de tal mo como factor de confusión. En general, existe la fuerte
manera que no podía adoptar un papel protector en benefi-
probabilidad de que uno o más miembros de la familia sean
cio de sus hijos.
alcohólicos cr.ónicos (fyíarcuse, 1923; Gebhard y cols., 1965;
Es importante mericionar que el tema del incesto crea más
Kaufrnan y cols., 1954). El padre agresor puede ser una
tensión que el de maltrato de niños. La simple mención del
persona que parece normal hasta que toma una bebida; en
vocablo "incesto" hace que la gente se ponga nerviosa u
estos casos, la frase: "el superyó es soluble en alcohol" puede
hostil; tal vez por eso muchas personas prefieren considerar
tener relevancia: y de ser así, puede haber una grave patolo-
que una acusación de incesto es producto de la fantasía. La
frase "maltrato de niños" ocupa un cierto terreno común de gía subyacente.
La patología (incluido o no el alcoholismo) de una fami-
comprensión, tal vez debido a que casi todos pueden recono-
lia incestuosa puede ser difícil de detectar, debido a que
cer que han experimentado el deseo de golpear a un niño
una forma de sobrevivir y defender el sistema de una familia
rebelde. Aunque muchos han experimentado deseos inces-
incestuosa es mediante mitos y · reglas de conducta tácitos .
tuosos, socialmente es menos aceptable reconocerlos ante los
demás. Dichos métodos de defensa garantizan la intimidad y el aisla-
El incesto no siempre significa que sea necesario o aconse- miento del mundo exterior que, en ocasiones, es percibido
jable romper una situación familiar. Una familia incestuosa como hostil (o con intenciones de destruir) a la familia.
tiene buenas posibilidades de reestructurarse si recibe el Debido a este temor a los extraños y al potencial de una
tratamiento esencial y cuenta con diversos servicios de apo- patología oculta, el terapeuta deberá proceder de manera
yo. El pronóstico, en los casos de familias que pueden recibir lenta y sistemática al iniciar la terapia con la familia inces-
tratamiento, suele ser bueno. Con el fin de determinar si una tuosa. El tratamiento debe ser precedido o acompañado rápi-
familia en particular es candidata de tratamiento -y, en tal damente por la valoración diagnóstica antes mencionada, así
caso, la clase de terapia que debe recibir-, será necesario como de un profundo análisis del ambiente en el hogar.
realizar una cuidadosa valoración diagnóstica. Dicha valora- Como escribió Meiselman:
ción es importante porque uno de los factores causales que La clave para comprender la conducta de la familia, es entender
podría pasar inadvertido en un caso de incesto es la psi<;:osis que sus miembros se perciben al borde del desastre, en la fo rma
limítrofe o borderline, o un trastorno paranoide de la perso- d e una separación, vergüenza pública, pérdida de apoyo finan-

197
196 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
ciero y, posiblemente, graves castigos para el perpetrador del para recibir tratamiento y el terapeuta considera que le pro-
incesto. Con algunas excepciones, los miembros "colusorios" de
la familia, con su falta de cooperación, no desmuestran que el genitor o hermano acusado debe ser eliminado del hogar y/o
incesto sea el estilo de vida de su preferencia -sólo que tienen entregado a las autoridades, sus posibilidades para prestar
miedo de las alternativas al statu quo (1978, p. 338). ayuda a la familia serán mayores, a pesar del doloroso proce-
so legal, debido a que el profesional de la salud mental es
Los casos que se presentan a continuación difieren en mu- bien conocido por los integrantes del sistema de justicia.
chos aspectos: el incesto entre un padre de 40 años y su hija El descubrimiento de incesto en una familia puede signifi-
de tres; y entre un padrastro de 35 y su hijastra de 16, en el car, p ara el terapeuta, que la familia ejerza en él o ella una
cual el incesto tuvo lugar durante una noche de ebriedad. gran presión para que no informe del caso a la policía. No es
Sin embargo, ante la ley tienen la misma importancia. Por raro que una víctima cambie su versión de los acontecimien-
supuesto, el terapeuta tendrá que informar de la sospecha (o tos y trate de convencer al terapeuta de que olvide el asunto;
evidencia) de incesto en ambas situaciones (y, para quienes a menudo, en una familia incestuosa, se presenta el mito de
trabajan principalmente con niños y adolescentes, es inevita- que si el incesto es revelado, la familia quedará destruida;
bl~ presentar el informe). El incesto es uno de los crímenes · es. decir, su "mundo" desaparecería y esto sería ocasionado
.menos registrados en los Estados U nidos; Meise1man ( 1978) por el terapeuta. Esta clase de fabulaciones fue descrita por
sugirió que por cada caso de incesto registrado, hay tres no Watzlawick y cols., quienes escribieron:
informados. Es fundamental que quienes trabajen en servi-
cios de urgencias establezcan una buena relación de trabajo No hay duda de que gran parte de los procesos de socialización
con la policía de la localidad y las agencias de Investigacio- en cualquier sociedad, consisten en enseñar a los jóvenes lo que
nes Sexuales del mismo departamento. Una vez que. estas no deben ver, no deben escuchar y no deben pensar, sentir o decir
(1974, p. 42).
relaciones se han establecido y el terapeuta obtiene reconoci-
miento y confianza, dispondrá de más opciones en el caso de Ferreira hizo una observación similar acerca de los mitos de
sospechar de incesto en una familia. Por ejemplo, si des'cubre la familia con las siguientes palabras: "Un miembro de la
un incesto reciente o pasado en el transcurso de una terapia familia puede saber, y a menudo sabe, que gran parte
familiar, y si se trata de un profesional conocido y respetado de la imagen [familiar] es falsa y sólo representa una especie
por la policía, una de las oficinas podría estar dispuesta a de lindero oficial" (1963, p. 458).
recibir su informe. A su vez, dicha agencia tal vez decida no Una de las dinámicas más importantes de la familia inces-
tomar parte activa si el pronóstico del tratamiento es bueno. tuosa es la conspiración del temor, descrita antes, con la cual
Empero, si la familia abandona la terapia o se suscitan nue- algunos sistemas familiares se protegen y mantienen a través
vos episodios e incesto, el informe original puede reactivarse de coaliciones secretas. El terapeuta que se permita partici-
de inmediato. Aunque un padre o hermano convicto deba par de dicha conspiración al no presentar un informe, a
pasar por el sistema de justicia, si el terapeuta es conocido en petición de la familia, penetrará en el modus vivendi patológi-
el sistema, es muy posible que aumenten las posibilidades de co y en la complicada trama de alianzas de la familia. Mante -
que esa persona reciba la orden de someterse a un trata- ..... '1' ·-
ner el secreto puede ser un grave error por varias razones . Al
mi e nto d e psicoterapia (con libertad bajo fianza e n vez de se r sincero con la familia acerca de su deber de informar d e
e ncarce lamiento). Por último, cuando la familia se presenta los casos de incesto (Capítulo 13), el terapeuta interpretará
198 Diana Sullivan Everstin e y Louis Evers tine Person as en crisis 1 99

·'
ame los miembros del grupo _un papel claro y saluda~le de la
ciones sexuales regulares con su hija mayor (de 17 años en
forma como deben enfrentar los problemas. También estará
ese moento) durante tres años. Poco después de este descu-
manifestando: "No voy a entrar en su sistema; pretendo
brimiento, la esposa solicitó el divorcio, el cual acababa de
mantenerme separado del mismo. Voy a establecer reglas
comprensibles y visibles para todos". ' ser aprobado.
En esa ocasión, se descubría que el hijo de 16 años sodomi-
Las familias incestuosas y maltratadoras suelen evitar toda
zaba a su hermana, de 13; además, la obligó a practicar el
clase de tratamiento; tienen temor al cambio y a encarar los
sexo oral con él desde que la niña contaba seis años, y lo
insidiosos problemas que mantienen ocultos. Debido a esta
había hecho con regularidad durante los siete años siguien-
tendencia, quizá sea necesario aprovechar la jurisdicción de
tes. La madre afirmaba que nada sabía de esta situación,
una corte sobre el caso, para inducir a la familia a continuar
hasta que su hija menor se lo comunicó en una nota esa
con el tratamiento una vez superadas las atemorizantes eta-
mañana; también aseguraba que no se enteró de la conducta
pas iniciales. Hay pruebas sustanciales que sugieren que el
incestuosa del marido con la hija mayor hasta que ésta infor-
incesto no se interrumpe, aun después de informarlo a la
mó de la situación a un profesor. Uno de los comentarios de
policía, a -men~s que la familia reciba alguna forma de trata-
está ·madre puede. dar mayor fuerza a la aseveración de que
miento (Weinberg, 1955; Weiss y cols., 1955).
una gran negación es característica de los progenitores no
Hay otras preguntas importantes que el terapeuta debe
agresores de estas familias: dijo al terapeuta, con profundo
responder al continuar evaluando la situación y decidir las
alivio, que estaba agradecida con Dios de que sólo hubiera
medidas que debe adoptar. ¿Hubo muchos incidentes inces-
sido sodomía, porque así su hija seguía siendo virgen.
tuosos o fue sólo un acontecimiento aislado? Si el niño ha
En un caso como éste, cuando el incesto ha existido duran-
informado de un acto incestuoso (y sólo uno) al adulto o el
te mucho tiempo, y debió ser detectado y confesado muchos
progenitor no agresor y algo se hizo al respecto, el terapeuta
años antes, es posible que más de un miembro de la familia
puede concluir que la patología familiar es menos grave que
tuviera que invertir gran cantidad de energía psicológica
si los incidentes se han presentado repetidas veces. Sin em-
para mantener operante el sistema incestuoso. De hecho,
bargo, ¿es posible que haya habido coito entre un padre y su
cuando se informa de una situación de incesto a un progeni-
hijo en varias ocasiones, durante dos o tres años, sin que el
tor que niega el problema, quien no quiere escuchar o inves-
otro progenitor sospechara algo? No parece muy factible,
tigar si la acusación es cierta, este progenitor "no participan te"
aunque una situación semejante se presentó realmente, se-
gún la madre de la familia descrita en el siguiente caso .. se ha convertido en parte integral del problema.
El incesto puede conceptualizarse como un acontecimien-
La policía acudió al domicilio donde se informó de un
incesto. Un especialista de ETC llegó poco después d~ mar- to (o serie de acontecimientos) que tiene el efecto de un
cambio radical de los límites generacionales, es decir, el
charse la policía, y una de las primeras cosas que observó es
papel d e un progenitor cambia en relación con uno de sus
que la casa sólo tenía tres puertas -la frontal, la trasera y
hijos (Figura 1). En muchas familias incestuosas, la madre
una en el baño; las otras puertas interiores habían sido elimi-
puede ser muy inmadura y no desea aceptar un papel sexual
nadas. Como supimos más tarde, el 'incesto formó parte del
adulto (Kaufman y col., 1954). En consecuencia, tiene a pre-
estilo de vida de esta familia durante muchos años. El padre
sionar a su hijo a adoptar un papel "adulto" simulado; d e
ya no vivía en la casa porque se descubrió que sostuvo rela-
este modo, u no de los factores causales del d esarrollo d e un a
200
Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 201
situación incestuosa puede surgir cuando una madre t~ata de
incitar a su hija a abandonar el papel normal de un niño en mer, 1940; Weiner, 1962}. Debido a las expectativas poco
la familia, porgue ella misma desea regresar a la infancia. . realistas de la mujer; el matrimonio es una desilusión para
· ella o, en el mejor de los casos, se ha convertido en una
relación de "tregua". Los platos y pañales sucios, así como
las responsabilidades, han acabado con sus deseos y sueños
Familia mormal
insatisfechos. Muchas de estas mujeres utilizan la negación
MADRE PADRE como su principal mecanismo de defensa (Kaufrnan y cols.,
1954; Machotka y cols., 1967; Weiner, 1962). La negación es
FRONTERA GENERACIONAL Y SEXUAL fundamental para el sistema interno de esta clase de familia,
y a menudo es difícil romper dicho mecanismo, quizá debido
HIJO O HIJOS
a que la negación es un mecanismo de defensa muy primiti-
vo. Además, son muy pocos los casos en los que una madre
Familia_ en La que ocurren
así bri_nda apoyo a su hija-víctima (Meiselman, 1978).
El padre ·incestuoso, como se dijo antes, puede ser alcohó-
amenazas o actos incestuosos
lico o padecer de un trastorno paranoide de la personalidad;
MADRE PADRE muchos se encuentran abiertamente obsesionados con la se-
~~~ xualidad (Gebhard y cols., 1965). Esta clase de padre es
gº~
UX inepto sexualmente e insensible. Al reflexionar sobre la ma-
º;¡µ..¡ nera como esta clase de compañeros conyugales interactúan
HIJO O e: µ.µ.¡<fl
z.¡ >< HIJO O en el terrno sexual, surge un posible esquema de la forma
HIJOS 0 HIJOS
como se establece un sistema familiar incestuoso. La respues-
ta del marido al infantilismo y la incapacidad sexual de la
FIGURA 1
mujer es, a menudo, una gran hostilidad y una mayor inepti-
tud o insensibilidad; quizá no está capacitado para reconocer
o aceptar su ira contra la esposa. Esta interpretación tal vez
resulte confusa, debido a que las familias incestuosas, en
Esta clase de papel vital se interpreta así: es posible que la
madre tenga temor del sexo o esté inhibida en cuanto al apareiencia, pueden profesarse mutuo respeto y resaltar la
mismo. Quizá tuvo fantasías en exceso románticas de lo que importancia de proteger el "hogar". Empero, aunque proge-
significaba "estar casada". Tal vez pensó que contraía matri- nitores e hijos enfatizan su interés por el orgullo y la seguri-
dad familiar, bajo la superficie abrigan la profunda ira y
monio con un hombre "seguro", como lo sería un padre/ma-
desconfianza que la familia se esmera en disfrazar. Sin em-
rido de cuento de hadas, pero después descubrió que' las
realidades de las relaciones adultas le resultaban desagrada- bargo, cuando un padre comete incesto con su hija, ha elegi-
do a la ·tmica pareja sexual que puede castigar y humillar
bles. En muchos casos, las relaciones sexuales se han :inte-
rrumpido por completo entre los progenitores de una mejor a su esposa. En consecuencia, a pesar de la gran leal-
familia incestuosa (Lustig y cols., 1966; Maisch, 1972; Reí- tad que la familia manifiesta en apariencia, en el fondo existe
un intenso resentimiento, una gran rabia y vergüenza.
202
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 203
Otro producto del énfasis puesto en la lealtad familiar es··
la enorme carga de culpa que puede experimentar la víctim~· ¿cómo se descubren los casos de incesto? ¿cuáles son algu-
infantil si permite que el secreto compartido salga del entor~ nos de los "problemas de presentación" que, a la larga, pueden
no familiar. Un caso para ejemplificar lo anterior es el de • revelar una situación incestuosa? Es posible que el incesto surja
una mujer de 34 años que estuvo implicada en una situación como un caso de un adolescente fugitivo, el intento de suici-
incestuosa con su padre entre los siete y los trece años. En .la : dio de un niño o adolescente, o un episodio de promiscuidad
edad adulta aún experimentaba una profunda culpabilidad, repentina. Por otra parte, el incesto puede revelarse cuando
porque creía que había destruido el matrimonio de ~us pro- una joven adolescente manifiesta interés en los chicos y el padre
genitores. Tenía la firme creencia de que, desde los siete respond e con exagerada violencia o se conduce como un
años, hizo algo para seducir a su padre y eso era su culpa, amante celoso. Es posible que el niño haya confiado en algún
porque fue una niña mala y promiscua. Estaba coi:ivencida adulto ajeno a la familia -aunque en nuestra experiencia,
de que, si no hubiera existido, sus padres seguirían felizmen- esto es muy poco frecuente. Presentamos a continuación una
te casados, aunque reconocía que su padre fue, y seguía lista de factores de riesgo potenciales que incluyen las expe-
siendo, un alcohólico incurable. El peso de la culpa acompa- riencias de nuestro Centro, así como las de otros investigado-
ña a muchas víctimas a través de los años, y no debe ser res (HrowHing y Boatman, 1977; Meiselman, 1978, p. 334):
ignorado en la terapia.
Es verdad que los niños son seres sexuales; aun cuando no 1) Padre alcohólico.
lo sean de una manera adulta-genital, poseen verdaderas 2) Padre exageradamente receloso y/o puritano.
sensaciones sexuales y buscan afecto. A su vez, la capacidad 3) Padre violento o autoritario.
responsiva del adulto requiere de cierto autocontrol, para 4) Madre pasiva, ausente o incapaz de ser una fuerza
no explotar la necesidad de afecto del niño. A partir de las protectora en la familia.
experiencias de ETC, es realista concluir que muchos intentos 5) Hija que tiene el papel de madre y asume muchas de
suicidas o episodios psicóticos, en particular los que incluyen las funciones de la madre en el hogar.
fantasías sexuales, tuvieron su origen en situaciones de 6) Progenitores con relaciones sexuales conflictivas o
incesto o abuso sexual infantil que no fueron descubiertos o inexistentes.
revelados. Geiser (1979) observó que en la población de 7) Situación en la que el padre debe quedarse a solas
una clínica para niños perturbados, 20 por ciento fueron con la hija a menudo.
víctimas de incesto. ETC ha recibido varios casos de niños 8) Factores que pueden limitar el autocontrol del padre,
pequeños con brotes psicóticos y crisis delusorias sexuales. como una dependencia farmacológica, psicopatología
Después de hospitalizados y al sentirse protegidos, estos ni- o inteligencia limitada.
ños pudieron revelar que habían sido atacados sexual- 9) Inicio repentino de promiscuidad en la joven.
mente; un niño fue violado por el padrastro homosexual y, 10) Una hija que no permite que la gente establezca lazos
en su caso, la experiencia del brote psicótico durante un de amistad estrechos con ella.
tiempo fue, de cierta manera, una respuesta sana y, tal vez, la 11) Progenitores reacios (o que se niegan) a permitir que
única posiblidad que tenía para resolver lo que le había un terapeuta hable a solas con su hija.
sucedido. 12) Actitud hostil o paranoide hacia los desconocidos por
parte de uno o ambos progenitores, en particular el padre.
204
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 205
13) Incidentes previos de incesto en Ja familia nuclear de .' m al) que r espondía con desafío al padre. Cuando se r e b e la -
uno o ambos progenitores. · ba, e l p rogenitor perdía la calma y la lanzaba contra un a
14) Progenitores que tuvieron infancias con privaciones y pared o la abofeteaba. Pareció que el padre trataba de esta-
carecieron de modelos a imitar. blecer límites más adecuados para una niña de once años :
15) Celos extremos del padre en un caso en que la hija por ej emplo, la hija sólo podía salir una noche cada fin d e
haya llegado a la pubertad recientemente. sem ana, y siempre tenía que volver a casa antes de las 9,
nunca d espués; una vez que hubiera salido, la joven tenía
Estos signos de alarma de una situación incestuosa sirven que per manecer encerrada en la casa durante el resto del fin
como lineamientos para buscar con mayor atención cual- de se m a na. Después de hablar con toda la familia, el tera-
quier conducta incestuosa en la familia. Por ejemplo, .el tera- peuta pidió hablar con cada miembro de manera individual.
peuta puede estar trabajando con una familia cuando, de Cuand o todos accedieron, el terapeuta conversó con los pro-
pronto, observa un cambio en la relación padre-hija. Tal vez genitor es, uno a la vez, mas cuando llegó el turno de la hija,
la hija antes fue la "nena de papá'', pero en fecha reciente, el padre regresó a la sala y anunció: "Voy a trabajar en .~l
· . cuand9 los jóvenes comienzan a prestarle atención, el padre jardín . -con su permiso" . Salió a colocarse justo afuera de la .
se muestra celoso como lo estaría un amante. De repente puerta corrediza de cristal, la cual dejó abierta. Permaneció
comienzan a surgir reglas y restricciones arbitrarias por par- cerca d e la entrada, a no más de un metro de distancia de la
te del progenitor (en respuesta a una llamada de urgencia, puerta y cuando el terapeuta se levantó para cerrarla, el
los miembros de ETC descubrieron que el padre caminaba hombre reapareció y, con una sonrisa, volvió a abrirla; cuan-
enfurecido por la casa mientras gritaba a su hija, más como un do e l t er a peuta repitió el acto, el padre volvió a presentarse y
novio rabioso que como un padre). Esta clase de conducta abrió la puerta para escuchar lo que el terapeuta y su hija
reactiva por parte del progenitor debe ser causa de inquietud. decían . Fue imposible que hablaran en privado, excepto por
Otra señal de alarma puede surgir dentro del contexto de breves instantes. Mientras el terapeuta hablaba con la chica,
una visita inicial de urgenica domiciliaria. Por ejemplo, du- ésta p areció furiosa, pero también exageradamente temerosa
rante el encuentro, el terapeuta de ETC suele hablar a solas del p adre . Después, en las sesiones familiares, el terapeuta
con cada uno de los miembros presentes, por turnos. Cuando trató d e e nfocar la atención en la comunicación familiar y de
el padre o la madre digan: "No, podemos resolver esto como establecer reglas más realistas para la hija, así como de ayu-
familia", o se muestran reacios a dejarnos unos minutos a dar al padre a aceptar el hecho de que las adolescentes.
solas con cada miembro de la familia, sospechamos de que ten ían q u e salir con jóvenes de su edad.
existe un secreto familiar que tratan de ocultar. En el párra- Al p asar el tiempo, ETC comenzó a sospechar de una situa-
fo anterior, describimos un caso así entre paréntesis; el padre ción incestuosa en este caso. Para empezar, la joven no podía
de dicho caso era un hombre rígido y controlador y su establecer relaciones estrechas con nadie; conservaba a sus
hermosa hija de 15 años mostraba una gran madurez social amigos por poco tiempo y luego los dejaba, o se peleaba con
para su edad.
ell os y utilizaba la disputa como una e xcus a p a r a t e rmin a r
Acudimos al domicilio porque, al parecer, la hija escapaba la relación. E l clínico de ETC descubrió, por la madre, que la
a l control d e los padres. Lo que d escubrimos fu e a un a hij a de pron to se había vu e lto e n extremo promiscua, y
ad o lesce nte furiosa y perturbada (pero, en apariencia, n or- agregó que n o podía compre nd er la conducta de la jove n .
20 6 Dia n a Sulliva n Eve r s tine y L o uis Eve rstine Person as e n c r isis 20 7

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.
Cada vez que la chica se sentía lastimada o furiosa; sólo tenía causa de esta confusión, muchos hijos sometidos al incesto
que "levantar" al primer chico que encontrara en el camino; actuaron de manera promiscua --en nuestra experiencia-,
de hecho, a veces elegía jóvenes bruscos que la maltrataban. en parti cular cuando se sintieron lastimados o perplejos.
Por último, la hija escapó de casa una noche y llamó al Gran parte del fundamento de la vida familiar es el víncu-
terapeuta. Estaba ebria, había tomado algunas pastillas y lo bási co de confianza entre padre e hijo, es decir: "Mis
tenía mucho, mucho miedo. El terapeuta la encontró y la padres me protegerán", el cual proporciona un plan de ense-
llevó al consultorio de ETC donde, mientras bebían café, ñanza e lemental con el que se aprende la relación de apego
hablaron durante varias horas. La joven contó una historia norma l entre individuos. Sin embargo; la interacción fami-
de maltrato sexual que se inició cuando el padre tuvo rela- liar incestuosa implica una profunda traición de este vínculo
ciones sexuales con ella por primera vez, a los seis años; de confianza fundamental entre padre e hijo. Cuando la
continuó hasta la edad de 13 años, cuando el padre insistió confianza básica queda destruida en un acto sexual (a menu-
en que practicaran el sexo oral. La joven suplicó al terapeuta do doloroso físicamente), no es difícil imaginar la terrible
que no la hiciera volver a casa y éste la tranquilizó, haciendo perplejidad que experimenta el niño. Hemos observado que
arreglos para su estancia en el asilo estatal par·a menores. muchos hijos en situaciones incestuosas rió pueden ter:ier
Después, las investigaciones demostraron que la terrible his- amigos íntimos; en muchos casos, cuando sucede algo malo,
toria era cierta en todos sus detalles; los progenitores 'acusa- es decir, cuando se sienten heridos o infelices, muchos de
ron que la joven era una "ramera" que había traicionado y ellos se a cuestan con cualquier persona que les salga al cami-
destruido a la familia. La joven vive hoy en un hogar adopti- no. Estos adolescentes tienden a describir su conducta en
vo y, después de un periodo de "poner a prueba los lír,nites", términos bien resumidos en la afirmación de esta adolescen-
ha logrado adaptarse bastante bien. Sus padres se mudaron te: "Sí, n o sé qué sea, pero algo malo me sucede. Cuando
de pronto a otro estado e inten-umpieron todo contacto ~on ella. estoy herida, salgo y quiero embrollarme con alguien. Quie-
Es importante observar que el contacto incestuoso entre ro divertirme y hacerlo con cualquier tipo. No me importan
padre e hija puede interrumpirse cuando lajoven tiene edad quién -cualquiera".
suficiente para concebir. En muchos casos, la actividad se- U na niña que "pasó" por diez hogares adoptivos y también
xual cambia entonces al sexo oral, la cópula anal o la mastur- fue víctima de incesto, se acercaba de inmediato -de una
bación. Por otra parte, el padre en ocasiones elige a una hija manera muy sexual- a cualquier hombre maduro del hogar
más joven. adoptivo más reciente, para "acabar de una vez" con lo que
Otro resultado trágico del incesto se presencia cuando un percibía como una sexualidad inevitable. Era como si dijese: ·
niño o adolescente confunde la sexualidad con la ira, como "Acabemos ya porque no quiero apegarme a ti y que después
cuando se confunde una relación sexual con recibir una me hagas lo mismo que me hizo mi padre". Tan pronto como
lesión. En contraste, el razonamiento más normal es el si- se mudaba a un hogar adoptivo, expresaba este equivocado
guiente: "Sexo, afecto y 'estar cerca' es agradable, pero cuan- medio de defensa sentándose en el regazo del padre adopti-
do estoy enojado o lastimado no quiero estar cerca" . Sin vo d e una manera muy provocativa, lo que provocaba la ira
embargo, en muchas situaciones incestuosas el razonamiento d e la esposa. Durante una semana cumplía, de manera muy
es éste: "Estaba muy cerca de mi progenitor y él (o ella) me sedu ctora, e l menor capricho del padre adoptivo y luego,
utilizó sexualmente; me siento muy confuso y rabioso". A cuan do la m adre adoptiva la descubría actuando sexualmen-

208 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 209


te con los niños del vecindario, eso le parecía "el colmo" y que existen muchas urgencias en las que el incesto (o el impul-
pedía que la sacaran de su casa. Esta conducta se repitió en so incestuoso mal enfrentado) representa un elemento im-
varias ocasiones, antes que nadíe pudiera entender lo que portante del problema familiar.
sucedía. En consecuencia, el clínico que observe esta clase de Al tratar a una familia incestuosa, es aconsejable estructu-
conducta promiscua debe investigar su origen; asimismo, rar las sesiones en concordancia con la forma como el tera-
debe sentirse intrigado por la incapacidad de un niño para peuta desee percibir el cambio del grupo. Por- ejemplo, es
"apegarse" o permitir que la gente se le aproxime, sin mos- mejor ofrecer sesiones para toda la familia, además de sesio-
trar un comportamiento seductor hacia los demás. nes para los progenitores como pareja. Por supuesto, las
Otro ejemplo de este temor al apego puede observarse en sesiones individuales para la víctima son un elemento funda-
el caso de una agradable mujer que asistía a sesiones de mental del tratamiento. Durante estas sesiones individuales,
terapia individual. En su adolescencia, fue utilizada sexual- el niño puede experimentar el deseo de externar sus senti-
mente por el padre durante un periodo de tres años; cuando mientos, en tanto que, durante las sesiones familiares, pue-
acudió a recibir terapia, ya había tenido cinco o seis prometi- den analizarse aspectos que afecten a toda la familia .. _Los
d_os _en ma_trimonio. Cada vez que se preparaba para la boda, problemas de los progenitores como adultos, como serían sus
pensaba, sin proponérselo, que el futuro marido podría con- relaciones sexuales, deben ser el tema de un par de sesiones
vertirese en padre, y así terminaba la relación con cualquier por lo menos. Tanto en las sesiones familiares como de pare-
excusa. La idea de un marido que sería el padre de sus hijos, ja, es útil incluir a un coterapeuta del sexo opuesto, debido a
la aterraba. En este caso, el recuerdo de una experiencia que el trabajo con familias puede ser agotador emocional-
incestuosa estaba muy reprimido, con resultados autopuniti- mente y a menudo es necesario el apoyo de un colega, en
vos extremos.
especial durante la fase crítica inicial. También es importan-
Si el terapeuta sospecha de una situación de incesto con te que el terapeuta reconozca sus límites y controle las inten-
un niño de dos o tres años, Ja intervención debe ser minucio- sas emociones que el incesto despierta en todos nosotros.
sa y agresiva, porque puede esperar una grave psicopatolo- Suele ser recomendable que la víctima sea atendida por
gía en el progenitor agresor -con el consiguiente riesgo de un terapeuta del mismo sexo; debido a que en muchos casos
que esta persona pierda el control; un niño de esa edad tiene
el trauma incestuoso ha sido la primera experiencia sexual
una gran necesidad de protección. En contraste, cuando la
del menor, gran parte de la terapia está dirigida a estimular
víctima es un adoleslcente, el terapeuta deberá intervenir
al niño o la niña a expresar sus sentimientos, así como a.
con mayor cautela, con el objeto de desarrollar una relación
proporcionarle una información adecuada sobre temas se-
de confianza en la que sea conside:z:-ado una persona a quien .:..:.., . .·-.-
xuales. Además, el terapeuta no debe sorprenderse o mos-
el adolescente puede confiarse. El clínico deberá establecer, ,;,,J.:¡
trarse receloso si la respuesta emocional al incesto, al
por lo menos, una relación en la que e] adolescente solicite
.·, .n· principio, parece emocionalmente plana (Peters, 1976). Esta
su ayuda en un momento de crisis o cuando se encuentre en ~·;

situación desaparecerá cuando el niño comience a sentirse


peligro. No es aconsejable presionar a los jóvenes implicados
protegido por el terapeuta. Al avanzar el tramiento, podría
en un incesto, a menos que sea absolutamente necesario,
ser aconsejable que la víctima reciba atención de un terapeu-
debido a que el elemento de confianza es fundamental para
ta del sexo op uesto. Al principio, una niña no podrá hablar
realizar una terapia con adolescentes . ETC ha descubierto
con un hombre maduro, pero después de seis meses a un año
210 Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 211
; ..• , ., ,.,

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morizador, sucede en muchas familias y no es el fin del
de terapia, sería aconsejable -referirla con un terapeuta
masculino. mundo. Sólo porque ocurrió en el pasado, no significa que
volverá a suceder, y haré todo lo posible para evitar que se
Al trabajar con niños víctimas de incesto, es esenc'ial que
repita en el futuro. Sin embargo, creo que es importante
tomemos en consideración cuánto pueden o no aceptar. En
que me digas la verdad; algunas cosas que me has contado
muchos casos, lo primero que hará el terapeuta será tratar de
me hacen pensar que, tal vez, en alguna ocasión tu padre
tranquilizar al paciente, pero la mayoría de los niños se
[madre] te puso las manos encima y te asustó, o tal vez
mostrarán temerosos y faltos de confianza, pues ésta ya ha
trató de tener relaciones sexuales contigo.
sido traicionada por un adulto en quien no debió confiar.
Éste es un problema fundamental, porque durante el proce-
En este momento, es vital permanecer alerta y observar es-
so de establecimiento de una realCión, el niño puede "poner
trechamente la conducta no verbal del niño, en busca de
a prueba los límites" del terapeuta durante mucho tiempo.
movimientos súbitos, desviaciones de la mirada o frotamien-
Los adolescentes cancelarán citas o se limitarán a no presen-
to de la nariz (cuando una persona se frota la nariz, esto
tarse, y enc9_ntrarán la manera de plantear la pregunta más
suele ·indicar que su. interlocutor ha dicho algo que le ocasio-
importante para -ellos: "¿De veras le intereso?" Con algunos
nó ira o malestar). Además, es útil vigilar los pies del niño
clientes, el clínico no puede permitir esta conducta evasiva;
-la mayoría de las personas pueden controlar la conducta
sin embargo, con una víctima de incesto, el terapeuta debe
no verbal de la musculatura facial cuando decide hacerlo,
anticipar bastante resistencia e, incluso, provocaciones, y ten-
pero los pies pueden "revelar" mucha información sobre las
drá que estar preparado para actuar de manera que garanti-
ce que el menor permanezca en el tratamiento. emociones (Ekman y Friesen, 1969). Cuando la persona me-
¿cómo abordar el tema del incesto, o preguntar a un niño ce un pie de pronto, como si fuera un reflejo, el terapeuta
si ha ocurrido? Si el pequeño tiene 1O, 11 o más años, el pued e suponer que la emoción interna no es comparable a lo
terapeuta podría preguntar algo así: que se está expresando verbalmente en ese momento. Al
observar estos indicadores de tensión en el lenguaje no ver-
Como sabes, las relaciones entre padres e hijas [o madres e bal, el terapeuta tal vez no tenga que continuar con el tema
hijos] pueden ser muy estrechas; a veces resultan un poco del incesto en ese momento. En vez de ello, llegará a la
difíciles. Yo tuve sentimientos de afecto por mi padre conclusión de que este tema es muy delicado o doloroso, al
[madre]; todos los tenemos. Pero algunas de las cosas. que mismo tiempo que comunica al niño que no importa qué
me has dicho me dieron la impresión -y dime si me diga, todo será aceptado, y que no es la única persona en el ·
equivoco, porque no siempre tengo la razón- de que algo mundo que ha pasado por esta experiencia.
ha ocurrido entre tu papá (mamá] y tú, algo que te lastimó Cuando llegue el momento indicado, el terapeuta puede
y asustó. · establecer una situación en la que el niño se sienta a gusto al
relatar su historia. Una vez delimitado el contexto inicial, el
En un nivel más profundo, el terapeuta podría deci r: clínico puede decir algo así:

Lo que me cuentas es comprensible; muchas personas V


He trabajado con muchas familias que han tenido este
;¡... .

piensan que es terrible, pero aun.que puede ser muy ate- problema, donde existió una relación entre el padre y la

212 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 213

. .'«:. f ·¡ ~
hija [o la madre y el hijo], y hay ciertos patrones-y ciertas la diferencia de edad entre el progenitor agresor y el hijo
cosas que suceden en estas familias. Me parece que hay víctima. En la mayor parte de los casos, cuanto mayor sea
algún parecido entre tu familia y estas otras familias. Es la diferencia de edad o más joven sea la víctima, mayor es la
posible que me equivoque, pero ... probabilidad de que el progenitor incestuoso presente una
patología grave. Por último, un aspecto vital es que el niño
Aquí, el niño recibe la. oportunidad de escapar de la situa- tenga o no la capacidad para comunicar a otra persona los
ción, por ejemplo: acontecimientos incestuosos. Si no habló con el progenitor
no participante, sino que recurrió a personas ajenas al siste-
Podría estar equivocado, y por favor, dime si lo estoy, pero ma familiar, esto puede sugerir que la familia cuenta con
tengo la fuerte corazonada de que esto es lo que sucede en pocas fuentes de apoyo o protección para la víctima.
tu familia. No estoy cien por ciento seguro ...

Luego, el terapeuta puede proseguir de esta manera: "Bue- Bibliografía


no, quizá no fue una relación sexual como ta), sino; .. " Con
cada paso que dé el terapeuta, brinda al niño la oportunidad Adams, M. S., y Neel, J. V. "Children of incest". Pediatrics, 40:1,
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Personas en crisis 215


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Peters, J. J., Meyer, L. C., y Carroll, N. E. Thi Pliiladelphia Assault
Vutim Study, Bethesda, MD: Final Reporte from NIMH, .ROIMH
también se describen algunas de las respuestas sociales más
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Weiss, J., Rogers, E., Darwin, M., y Dutton, C. E. "A study of girl sex de un acentecimiento traumático muy intenso (este ciclo de
victims". Psychiatrn Querterly, 29:1-27, 1955. respuesta y recuperación es, en esencia, similar a la "respues-
ta de due lo" identificada y descrita por Lindemann ( 1944).
Uno d e los papeles primarios del psicoterapeuta en el trata-
mi ento de u na víctima de un crimen violento es ayudarla y
estimularla a pasar por el ciclo de respuesta y recuperación
de l trauma, de modo que favorezca una conducta sana y
adaptativa. La finalidad es ayudar al individuo a recuperarse

216 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 217


de las heridas psicológicas "invisibles" que, si no reciben
. sólo lograrán profundizar la depresión inicial y demorar la
atención o tratamiento, pueden conducir a problemas psico-
lógicos para el resto de la vida. recuperación. Estos pensamientos también pueden conducir
a la estremecedora respuesta: "Fue tu culpa", cuando la vícti-
El tratamiento de una víctima de un crimen violento no es
ma pregunta: "(Por qué me sucedió esto?" Las víctimas sue-
tarea sencilla, debido a que la persona puede resistirse a
len preguntar, a sí mismas y a los demás, cosas como: "(Por
participar en la lucha emocional que conduce a la recupera-
qué yo?" durante mucho tiempo después del ataque. Otro
ción. Además, las presiones sociales pueden resultar extraña-
error parecido que cometen los demás y que retrasa o impide
mente opresivas para la víctima, como explica Symonds (1975):
la recuperación de la víctima es decir, por ejemplo, "Olvida
.. .la sociedad tiene extrañas actitudes hacia las víctimas. Al pare-
lo sucedido", "Piensa en otra cosa" o "Imagina que no ocu-
cer hay una notable renuencia y resistencia a aceptar la inocencia rrió" ; estos son ejemplos del clásico problema de mal mane-
o naturaleza accidental de la conducta de la víctima ... Esta gene- jo, en el sentido de que al minimizar un conflicto, éste puede
ralizada respuesta inicial hacia las víctimas surge de una necesi- volverse más grave. Una víctima no puede olvidar, a volun-
dad básica, en todos los individuos, de encontrar un9-. explicación tad, el acontecimiento traumático, y esa clase de comentarios
racional para los ... crímenes violentos. La exposición a una con-
ducta sin sentido, irracional y brutal hace que la persona se sienta puede ocasionar un ulterior aislamiento de ·1a víctima en_ el
vulnerable e impotente ... La comunidad posee otras actitudes momento en que más comprensión necesita.
que bloquean la respuesta de compasión ... Una es el primitivo Quienes se encuentran cerca de la víctima pueden mane
temor a contaminarse de Ja infortunada víctima. La consecuencia jar mal la situación y entorpecer la recuperación de la perso-
de esta respuesta primitiva de temor es aislar o excluir a la na de otra manera: al responder de manera exagerada con
víctima (pp. 19-20).
histeria o indignación. Esto puede provocar que la víctima
enmascare sus emociones, debido a que teme perturbar más
En muchos casos, aun los amigos y parientes de la víctima
al ser amado. Poco tiempo después del ataque, muchas vícti-
actúan de manera poco compasiva, lo que complica o impide
mas se vuelven hipersensibles a la ira o a una respuesta
que la víctima resuelva la experiencia de agresión. Otros
emocional intensa por parte de quienes las rodean. La mayo-
individuos cercanos a la víctima prefieren racionalizar el
ría se encuentra muy deprimida para expresar su ira duran-
motivo de por qué fue atacada la persona, y así se convencen
te esta etapa, y por ello puede experimentar temor ante la
de que hubo una razón específica para lo sucedido. Además,
ira de otros. Detrás de su temor hay miedo de otro ataque, y
llegan a Ja conclusión de que, como hubo una razón, eso no -~
:.
~-

;ji:
';; ·
,;·;_'.:
muchos tienen la obsesiva idea de que llegará de cualquier
podría ocurrirles jamás. Cuando la infortunada víctima escu-
~~~ i~ parte -aun de las personas conocidas. En consecuencia, las ·
cha tales racionalizaciones, éstas sirven para reforzar su au- ' 'l.-'
; ~· . ~Í víctimas necesitan sentir que quienes las rodean son indivi-
toinculpación; muchas víctimas se sjenten responsables de lo .l ..¡;,

duos que poseen autocontrol y son capaces de protegerlas;


ocurrido y este sentimiento surge aun en las etapas iniciales ~""-

del periodo postrauma. necesitan, con desesperación, recuperar el orden de su am-


-:. J. biente, mientras tratan de enfrentar el caos que el ataque ha
Las víctimas suelen pasar muchas horas pensando en Jos
creado en sus vidas. Por tanto, parte de la labor del terapeuta
aspectos "si tan sólo" de lo acontecido. Si los parientes y
es tratar no sólo a la víctima, sino a las personas significativas
amigos de esta persona tienen pensamientos que desvían la
l' en su vida, con el fin de que los demás no digan o hagan
responsabilidad del crimen hacia la víctima, con su actitud
cosas que, sin saberlo, entorpezcan la recuperación.
218
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 219
El ciclo de respuesta y recuperación del trauma está fun- contrario a lo que suele pensarse, un ataque perpetrado por un
damentado en el trabajo de Bard y Sangrey (1980),. B urgess conocido, que tal vez tenía la confianza de la víctima, suele
y Holmstrom (1974), Lindemann (1944) y Sutherland y Scherl evocar interrogantes psicológicas más complejas y graves que
( 1970). A partir de aquí, estos dos fenómenos psicológicos cuando el atacante fue un extraño. Por último, la localiza-
bien diferenciados serán descritos de manera individual. Pri., ción del ataque puede tener un papel importante en el grado
mero, se analiza una respuesta de la víctima hacia· la situa- del trauma experimentado por la víctima; las personas que,
ción inmediata posterior al ataque, seguida de una discusión mientras duermen seguras en sus camas, son despertadas por
del ciclo de recuperación (que también se inicia al terminar un individuo que apunta un arma contra su cabeza y le
el ataque). Describiremos en detaHe cada fase del ciclo de recu- oprime el cuello con la rodilla, suelen sufrir un trauma más
peración, haciendo sugerencias sobre los métodos de trata- intenso que quienes sufren un ataque en un lugar público,
miento para cada etapa. como una calle por la noche (donde quizá pudieron antici-
En la mayor parte de los casos, la víctima se hallaba ocupa- par alguna clase de problema). En ciertos lugares, la gente
da en sus actividades cotidianas cuando ocurrió el ataque supone que se encuentra segura y protegida, y cuando dicho
-de una manera totalmente inesperada. La víctima ·es prnsa · sitio es violado, la experiencia suele ser desgaiTadora, De
de la incredulidad, la mente se agita mientras trata de enten- hecho, es posible que la víctima desarrolle alguna respuesta
der la situación. La sensación de incredulidad surge debido a fóbic a al lugar del ataque, dependiendo de la participación
que la mente, de una manera primitiva, necesita disipar la de los factores antes citados. Una mujer que sufre una agre-
confusión fingiendo que lo que ocurre no es real. Sin embar- sión sexual en su baño, a las cuatro de la tarde, no podrá
go, cuando la fría realidad se hace presente, aparece una experimentar placer y relajación, en mucho tiempo, cuando
etapa durante la cual el efecto de la víctima se congela o tome una ducha caliente y prolongada.
torna "plano". Todas las funciones cognoscitivas se concen- La mayoría, después del ataque, entra en un estado de
tran en una cosa: la supervivencia. En esta etapa, que choque que le permite aislarse de la experiencia hasta cierto
Symonds ( l 980a) ha denominado "infantilismo psicológico punto. Este estado, con su característico aplanamiento afecti-
traumático" (p. 36), una víctima hará casi cualquier cosa que vo, suele confundirse con una actitud de tranquilidad o de
pueda ayudarle a sobrevivir; la mayoría permanecerá sus- "estar bien". El choque puede durar desde unas horas
pendida en este "estado de supervivencia cognoscitiva" hasta hasta varios días, dependiendo de la gravedad del trauma
que termine el ataque. · experimentado. Después de esta etapa, muchas víctimas en-
Hemos observado que en la intensidad del trauma psicoló- tran en un estado de depresión debido a que muy pocas
gico tiene que ver la interacción de varios factores, de los pueden expresar ira poco tiempo después del acontecimien-
cuales el primero es el grado al cual fue violado el cuerpo. to. Hacia el final de esta fase de depresión, la víctima a
Los ataques que implican una penetración corporal de cual- menudo presenta cambios intensos de estado de ánimo. Ade-
quier naturaleza (por ejemplo, violación, disparos o acuchi- más, durante las primeras etapas, la persona puede sentirse
Ilamientos) son más traumáticos que aquellos ataques en los muy ansiosa por su equilibrio mental y preguntarse si alguna
que esto no sucede. Otro factor es el grado de miedo de vez volverá a ser "normal". A lo largo de estas fases, el
morir en el ataque que la persona tenía. Asimismo, la rela- terape uta debe tranquilizar al paciente, en el sentido de que
ción de la víctima con su atacante' tiene gran importancia; todo lo que sucede forma parte del proceso normal de recu-
220 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine ~ f.:'ii.
Personas en crisis 221
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peración, el cual pasará con mayor rapidez si no trata de Cuadro 2
resistirse. CIC LO DE RESPUESTA Y RECUPERACIÓN DEL TRAUMA
Después de la etapa depresiva, el cliente a menudo entra DE LAS VÍCTil'vIAS EN GENERAL
en una fase de ira activa, la cual puede ser bastante destructi-
va si el atacante no ha sido aprehendido y obligado a "pagar"
por lo que hizo. Éste es el momento en que la víctima puede Respuesta al trauma
desplazar su ira hacia un objeto más "seguro", como. un ser
amado o amigo, y estas personas significativas necesitarán • Choque
mucha ayuda para comprender por qué son atacadas por la • Incredulidad (trata de negar la realidad de lo sucedido)
víctima -en particular porque esta fase suele pres'entarse • Comprensión
algún tiempo después del ataque. Aunque el periodo de ira Estado de supervivencia no afectivo o cognoscitivo
es bastante dificil, el terapeuta puede sentirse tranquilo, pues a
menudo señala el punto crucial del ciclo de recuperación. Liberación o escape
Después de la fase de ira; ·muchas víctimas entran en un
periodo filosófico durante el cual analizan el acontecimiento Ciclo de recuperación
y su significado. Durante esta fase de reflexión, la víctima se
Choque (al verse libre)
percata (si el resto del ciclo ha transcurrido ya) de que ya no
• Depresión
es Ja misma persona de antes y medita en lo que esto puede • Cambios de estado de ánimo
significar en su futuro.
~.¡,.­
• Ira
Después, la víctima procede a un periodo de "dejar en ~'
• Reflexión filosófica

paz", en el cual la experiencia es convertida en un desagra- • Dej ar en paz
dable recuerdo. En el proceso, la persona acepta que su vida
ha cambiado debido al acontecimiento; una víctima de la
violencia jamás podrá olvidar lo sucedido, y habrá perdido
algunas de las fantasías protectoras de las que tocios depen- Víctimas del terror
demos. Sin embargo, si Ja persona ha pasado por todo el prolongado
ciclo de recuperación, logrará poner el acontecimiento en la
perspectiva correcta.
En esta sección se presentan técnicas para realizar una tera-
El Cuadro 2 resume las etapas principales del ciclo de pia con personas que han sido víctimas de un prolongado
respuesta y recuperación del trauma. terror y/o violencia, como quienes son raptadas, tomadas
como r ehenes, o retenidas contra su voluntad durante un
robo prolongado. Por supuesto, muchas víctimas de violacio-
nes y ataques sexuales caen en esta categoría porque ellas, a
su vez, ha n experimentado prolongada violencia y terror; en
mu chos casos, manifiestan síntomas similares a los analizados
en esta secc ión. Empero, debido a la complejidad de la viola-
222 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en cns1s 223
ción y otras formas de ataque sexual en adultos, estos temas
"infantilismo psicológico traumático" (ver antes) en el cual,
serán abordados con mayor detalle en el próximo capítulo.
según Symonds: "Toda la conducta de reciente aprendizaje
El terapeuta que quiera trabajar con víctimas de terror
desaparece y sólo predominan los patrones adaptativos de la
prolongado y violencia, debe sensibilizarse a las fuerzas psi-
infancia" ( l 980a, p. 36). El estado afectivo del individuo
cológicas que interactúan para crear una conducta a veces
queda congelado y adopta una falsa apariencia de calma.
extraña y contradictoria en el paciente. _En general, la gente
Aunque en aspecto la conducta de la víctima es bastante
tiene muchas fantasías sobre lo que haría o debería hacer al
cooperadora, al mismo tiempo todas las funciones cognosciti-
ser atacada; algunos creen que podrían correr o utilizar su
vas son canalizadas hacia la supervivencia.
inteligencia de alguna manera que les permitiera escapar de
Este infantilismo psicológico traumático se manifiesta co-
la situación, mas estas fantasías comunes de fuga rara vez se
vuelven realidad. mo un elemento clave del fenómeno conocido como "identi-
ficación con el agresor" o el "síndrome de Estocolmo". En
En la mayor parte de los casos, cuando la gente es atacada
dicho síndrome o estado, la víctima desarrolla una identifica-
y hecha cautiva, no existen perspectivas reales de escapato-
ción y apego patológicos con su raptor o raptores. Otro
ria. Pocas víctimas pueden avasallar a sus agresores_, pues
elemento del síndrome Estocolmo es lo qu·e Symonds deno-
carecen de fuerza o armas para hacerlo; y aun cuanqo estu-
minó "transferencia patológica" (l 980b, pp. 40-41), en la
vieran capacitadas, la respuesta de la mayoría de los ,indivi-
cual un individuo que ha sido raptadµ o tomado como rehén
duos a un ataque es muy parecida al choque. Bard y Snagrey
percibe que el raptor ha tenido la oportunidad de ma-
(1980), Burgess y Holmstrom (1974), Sutherland y Scherl
tarlo, pero decidió no hacerlo. Esta idea, cierta o no, tiene un
( 1970) y Symonds ( l 980a) llaman a esta respuesta el "terror
poderoso efecto en la persona y la percepción que tiene de
helado". Durante estos momentos, la víctima trata de aplas-
su raptor puede cambiar de manera dramática: es decir,
tar la realidad del ataque con pensamientos como "Esto es un
el raptor puede convertirse en el protector que ha "salvado"
sueño", "No puede estar sucediendo de verdad". Una vícti-
la vida de la víctima. Contrario a la opinión popular, este
ma de una situación de robo bancario expresó su respuesta
de negación de manera muy gráfica al declarar: cambio en la percepción de la víctima puede ocurrir en cues-
tión de horas. Entre los factores más importantes que provo-
can esta tranformación de la percepción se encuentra el
Cuando vi que los hombres entraban en el banco con
grado de impotencia percibida, el grado de vulnerabilidad
armas en la mano, mi primer pensamiento fue que eran
física y la proximidad con la muerte experimentada por la
policías vestidos de civiles. Luego me pregunté por qué
víctima. La tansferencia patológica de esta magnitud puede·
tenían las armas en la mano; sólo después que me obliga-
ron, con los demás que estaban en el banco, a tenderme en ocurrir cuando existen: 1) amenazas contra la integridad
personal ; 2) una idea delusoria de que el raptor ha perdona-
el suelo, mi mente registró la realidad de que se trataba de
do la vida de la víctima; y 3) una percepción distorsionada de
un robo. iY a partir de ese momento, lo único que me
preocupó fue cómo salir vivo de allí! que el raptor es el único capaz de salvar a la víctima.
El concepto de "protector fracasado" también es muy útil
para compre nder la etiología de esta clase de transferencia
Después que pasan la sorpresa e incredulidad iniciales, mu-
patológica . En ese caso, la víctima considera al raptor como
chas víctimas entran en un estado psicológico denominado
un "verdadero" protector, y determina que la familia, la
224 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 225

· N~~;
policía y la comunidad en general han fracasado como pro- su peores pesadillas. Durante su experiencia, los mecanismos
tectores. En este error de percepción el raptor aparece como de defensa las aislaron y protegieron de caer en la locura. Si
la única persona que permite que la víctima viva, en tanto un terapeuta ataca (o parece atacar) lo que una víctima
gue Ja familia o Ja policía son los que van a matarla u considera la fuente de fortaleza que le ha protegido en su
ocasionarán su muerte debido a su descuido. Esta percepción momento de mayor necesidad, es muy posible que decida
puede cobrar fuerza con las racionalizaciones del raptor abandonar la relación terapéutica. Una víctima podría con-
acerca de sus motivos para haber raptado a la víctima. cluir que el terapeuta la ha atacado con mayor violencia que
Subyacente a las distorsiones de la realidad, tenemos la ira el agresor.
de la víctima (acentuada por el estado de infantilismo) hacia La tarea del terapeuta es lograr, de una manera nutricia,
quienes, en condiciones normales, debían ofrecerle protec- el equilibrio entre los mecanismos de defensa de la víctima y
ción -por permitir que ocurriera el ataque. Tenemos el lo que puede tolerar su yo. Con el tiempo, el objetivo será
ejemplo de un hombre que fue retenido como rehén por un que la víctima encare e integre las divrsas facetas de lo
ladrón, y atacado brutalmente durante varias horas, y quien sucedido, y que el yo se recupere de las heridas. El psicólogo
luego describió al atacante como "a veces gentil'.'; la víctima, debe apoyar los mecanismos de defénsa s.anos y q~e permi-
después, manifestó una profunda ira contra el vecino que tan la adaptación, en tanto que evita que el paciente adquie-
llamó a la policía, y se negó a ver a los parientes después de ra mecanismos de defensa destructivos o de mala adaptación.
su internamiento hospitalario para recibir tratamiento para Después de establecer el ritmo de tratamiento adecuado
las graves lesiones sufridas. De allí que en muy poco tiempo para la víctima, el psicólogo debe tratar de invertir los facto-
pueda originarse una secuencia de acontecimientos similares res psicológicos que ocasionaron los estados de infantilismo
a los que condujeron a Patricia Hearst, víctima de un secues- traumático y transferencia patológica. De ser posible, el tera-
tro, a convenirse en fugitiva y revolucionaria. Esta conducta peuta intentará trabajar con los parientes y seres queridos
de apariencia paradójica puede comprenderse mejor cuando del paciente, incluirlos en el proceso de terapia para ayudar a
se analiza la dinámica subyacente, como se mencionó antes. la recuperación de la víctima. Es aconsejable considerar
Una vez entendida la dinámica, el terapeuta puede adop- que la familia y las amistades del cliente también son vícti-
tar algunas de las siguientes medidas terapéuticas para ayu- mas, debido a que una persona amada ha resultado herida
dar a que la víctima del terror prolongado se recupere del y no pudieron hacer algo para evitarlo. Después de la libera-
acontecimiento.
ción de la víctima, estas personas significativas a menudo
Primero, es fundamental que el psicólogo trate de crear se convierten en los confusos blancos de la ira del paciente·
un ambiente nutricio donde la víctima se sienta a salvo y -porque son objetos seguros. La ira que la víctima no puede
protegida. Hay escuelas de psicoterapia que consideran noci- dirigir contra su raptor, puede desviarse hacia los protecto-
vos los mecanismos de defensa, y utilizan métodos terapéuti- res fracasados. Por este motivo, la mayoría de estas personas
cos extremadamente confrontativos y/o intrusivos para requie ren de ayuda terapéutica para sobreponerse a sus sen-
romper las defensas del paciente: la finalidad es alcanzar sus timientos, además de dil:igirlos a enfrentar, de manera ade-
"verdaderas emociones". Este enfoque es inadecuado por cuad a, la conduca paradójica y confusa del ser amado en
varias razones: muchas víctimas han pasado por experiencias crisis. En nuestra experiencia, así como en la de otros investi-
aterradoras que las no víctimas sólo han imaginado, aun en gadores (por ejemplo, Fields, 1980), hemos comprobado que
226
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 227
cuando los miembros de la familia participan del tra~iniento puede expresar sus necesidades al psicólogo, aun cuando, al
de la víctima la recuperación es casi siempre más aceleTada. mismo tiempo, tiene la expectativa de que sean satisfechas.
Muchos parientes cometen errores de juicio que, aunque Esto a menudo coloca al terapeuta en la dificil situación de
bien intencionados, pueden ocasionar problemas adicionales adivinar las necesidades del paciente. Es muy importante
a la víctima. Un ejemplo de err.or de juicio es cuando la comprender que la mayoría de las víctimas no "están bien",
necesidad de un ser amado de ver que la víctima "está bien" aun cuando no puedan reconocerlo, y que tienen una enor-
interactúa de manera patológica con el "aspecto de compe- me necesidad de comprensión y protección. El terapeuta
tencia" del paciente; este último estado es resultado de los puede evitar una segunda lesión al crear un entorno en el
afectos aplanados de la víctima justo después de la agresión. que la víctima se sienta a salvo para hablar, a la larga, de
Dicha necesidad de percibir a la víctima como que "esté lo que desea.
bien" ocasiona una errónea interpretación de la apariencia Desd e el inicio del proceso terapéutico, el psicólogo se
de competencia, con la cual las personas significativas tratan esforzará en ayudar a que la víctima recupere la sensación de
de convencerse de que la víctima, de hecho, se encuentra competencia y el control de su vida. Una causa de la pérdida
bien. Esto, a suvez) influye en. la víctima y la hace evitar el de estas sensaciones es la avasalladora impresión de impo-
enfrentamiento con el trauma, lo que complica o impide que tencia, que debe ser contrarrestada al otorgar a la víctima
revele -a esas personas importantes- que está teniendo cierto control de la situación de terapia. Las víctimas son en
problemas. De este modo, la apariencia se conservará y em- extremo sensibles a cualquier forma de intrusión, insensibili-
pezará un ciclo difícil de interrumpir, puesto que sirve para dad o coerción por parte del terapeuta; en consecuencia, el
ocultar el trauma de la víctima y dejar que continúe actuan- clínico inteligente tendrá conocimiento del manejo del po-
do bajo la superficie. Al analizar esta secuencia de aconteci- der y la autoridad en una relación de transferencia. Al desa-
mientos, no es sorprendente constatar que muchas relaciones rrolarse la terapia, el psicólogo adquiere considerable
de afecto terminan poco después del acontecimiento crimi- autoridad en la relación y, aun cuando sus intenciones sean
nal. Las víctimas suelen romper los lazos afectivos estrechos y benevolentes y humanitarias, debe evitar que la víctima pro-
se mantienen aislados de los seres queridos; este aislamiento yecte (en el terapeuta) los aspectos del abuso de autoridad del
puede complicarse cuando los demás tienden a aleja~se, e agresor. Si esto sucediera, la víctima podría desarrollar una
incluso rechazar, a las personas que han sido víctimas, bus- transferencia neurótica y dependiente, o escapar de la expe-
cando motivos para racionalizar por qué el acontecimiento riencia de terapia. De hecho, los límites habituales sobre los
sucedió a ese individuo y no a ellos mismos. Esta respUesta niveles permitidos de interrogatorio en la terapia, no pue- ·
es, sin duda, un medio muy primitivo de negar nuestra den aplicarse a las víctimas del terror prolongado. El psicólo-
vulnerabilidad ante las catástrofes del azar. go debe ser muy paciente con la víctima, hasta que se haya
Quienes trabajan en las profesiones que brindan servicios establecido una sólida relación, y este proceso puede reque-
de atención de la salud, no deben ocasionar lo que Symonds rir de varios meses en los casos .en que las personas han
(l 980a) ha denominado una "segunda lesión'', la cual se sufrido tra umas intensos.
presenta cuando los profesionales no se percatan de cuán Durante la fase inicial del tratamiento, el terapeuta debe
vulnerable se encuentra una persona después de haber sido ayu dar a la víctima a comprender que no es la única persona
víctima de un crimen. En muchos casos, el individuo no que h a pasado por esa situación, y que sus sentimientos y
228 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 229
experiencias son consistentes con los de otras víctimas. El Otro tema que requiere de investigación con las víctimas,
clínico debe tener cuidado de no degradar a la persona ni se refiere a las fantasías que pudieron tener sobre los motivos
sugerir que su experiencia fue menos traumática o' terrible de su captura. Es muy difícil, para la mayoría de la gente,
que la de otro. En vez de ello, la víctima debe recibir ayuda aceptar la causalidad de un acontecimiento catastrófico en su
para comprender su conducta durante y después del ataque; vida, y a menudo las víctimas tienen fantasías de que están
la persona necesita estar segura de que respondió (y, respon- recibiendo un castigo por sus faltas del pasado. Este tema
de) de una manera normal a una situación anormal, y son tiene especial importancia en la exploración de casos donde
muchos los que requieren de la constante afirmación de que hubo algún motivo político o social para la agresión . Al
son aceptados por el terapeuta. Aunque otras personas no analizar las emociones de la víctima sobre el tema, el tera-
entiendan ni acepten lo que la víctima tuvo que hacer para peuta debe ser muy cauteloso acerca de lo que dice sobre el
sobrevivir, es fundamental que el terapeuta lo haga. raptor, debido a que la víctima tal vez crea aún que le debe
Muchas víctimas del terror necesitan repasar, de manera la vida. Es aconsejable no utilizar argumentos lógicos para
obsesiva, los acontecimientos ocurridos durante su cautive- contradecir a la víctima sobre su concepción errónea; ésta
rio, analizar y repetir sus respuestas y lo que hicie·r.on. En esa desaparecerá con el tiempo, pero al principio, la.persona _en
fase, será útil que el clínico enfoque la atención en el concep- crisis n ecesita de considerable libertad para expresar sus
to de la supervivencia, es decir, gue lo más importante es que sentim ientos hacia el raptor, así como la ira contra el o los
la víctima haya sobrevivido a la terrible experiencia. Tam- protectores fracasados.
bién es aconsejable recordar gue la persona podría ser interro- Durante las primeras etapas del tratamiento, es muy im-
gada por quienes tratan de aprehender y condenar al raptor, y porta n te que le terapeuta: 1) adopte una actitud no crítica en
es muy posible gue sea interrogada por la defensa del acusa- la cual la víctima pueda expresar sus emociones libremente;
do. Estos individuos suelen tener muy poca consideración y 2) proporcione al paciente tanta información como pueda
del trauma psicológico provocado por Ja prolongada agresión; asimilar acerca de la realidad de lo acontecido, y de los
así, Ja víctima quizá presente dudas y preguntas adicionales verdad eros papeles y motivos de los distintos participantes.
sobre sus ideas y respuestas ante el proceso criminal-legal. En muchos casos, la única información sobre lo que sucedía
Durante el cautiverio, las víctimas hacen cosas gue ayudan en el "mundo exterior" era proporcionada por el agresor, quien
a sus raptores, y en ocasiones, los defensores hacen hincapié tal vez distorsionaba la información para beneficio personal.
en estos actos ante la corte. El papel del terapeuta es ayudar Durante el periodo de recuperación, el clínico debe ayudar a
a la víctima a poner en perspectiva este "segundo ataque", en la víctima a asimilar y comprender lo que estaba ocurriendo
caso de ocurrir. A veces una víctima no protesta a las ~cusa­ en realidad; esta información es necesaria para la víctima,
ciones de obediencia, por sentimientos de vergüenza; por pero sólo dentro de un contexto que pueda reconocer y
eso, el terapeuta debe preguntar, de vez en cuando y con aceptar. Si la información es presentada de manera muy
mucho tacto, si las personas significativas para el paciente directa o precipitada, la víctima podría enfurecer y defender
comprenden a la perfección lo que la víctima tuvo que· hacer al agresor, con la creencia de que los protectores fracasados
para sobrevivir en cautiverio. Como se dijo antes, el m e nsaje tr atan de hacer racionalizaciones que justifiquen sus actos .
de que la víctima sólo hizo lo necesario para sobrevivir, quizá En muchos casos habrá una relación directa entre la capa-
deba repetirse muchas veces, hasta que sea aceptado. cid ad de la víctima para percibir con exactitud los acontecí-
230 Diana Sullivan Everstine Y, Louis Everstine Personas en crisis 23 1

"'.r-
rnientos de la situación traumática y la cantidad de control
que haya recuperado sobre su vida. Aun en el proceso de
recuperación posterior a un crimen de breve duración, pue-
de ser necesario que transcurra bastante tiempo antes que el CAPÍTULO 11
individuo pueda expresar ira contra el perpetrador. Sin em-
bargo, como se dijo antes, ~uando la ira logra una expresión, La ~ujer víctima
debe tomarse como , una señal importante en el proceso de de una violación
recuperación de la víctima. El paciente necesita apoyo para
expresar su ira contra el agresor, y el terapeuta puede ofre-
cerle la seguridad de que esa ira no provocará una ve~ganza.
En pocas palabras, el terapeuta puede considerar el trata- Consideraciones generales
miento de una víctima de terror prolongado como un proce-
so de dar la bienvenida a un amigo (Symonds, l 980b), en el La violación es un crimen violento y complejo, y es necesario
cual el psicólogo ayuda a dirigir ·al il).dividuo. hacia una tomar en consideración diversos .elementqs para trazar el
perspectiva más sana de sus relaciones con los demás.: plan de tratamiento para la víctima de una violación. Con
mucha frecuencia, terapeutas y consejeros concentran toda
la atención, principalmente, en el aspecto sexual del ataque
Bibliografía (Amir, 1977; Notman y Nadelson, 1976), y no ayudan a la
víctima a resolver otras profundas interrogantes psicológicas
Bard, M., y Sangrey, D. "Things fall apart: Victims in crisis". que tal vez tuvo que enfrentar durante y después del ataque.
Evaluation and Change. Special Issue: 28-35, 1980.
La violación es un acto violento que destruye el sentimiento
Burgess, A W., y Holmstrom, L. L. Rape: Victims of Crisis, Bowie,
Maryland: RobertJ. Brady, Co. 1974. de integridad y competencia personal de la víctima, así como
Fielcls, R. "Victims of terrorism: The effects of prolonged stress". su confianza en los demás; asimismo, la violación es una
Evaluation and Change, Special Issue: 76-83, 1980. invasión de la territorialidad de la víctima, debido a que el
Lindemann, E. "Symptomatology and management of acute grief'. cuerpo de un individuo es su "territorio".
Americanjournal of Psychiatry, 101:141-148, 1944.
Los humanos son seres que tienen un profundo sentido de
Sutherland, S., y Scherl, D. "Patterns of response among victims of
rape". Americanjoumal of Orthospychiatry, 40(3):503-511, abril, 1970. territorialidad: pensemos, por ejemplo, en la sensación de
Symonds, M. "Victims of violence: Psychological effects and afteref- encontrarnos en un elevador, rodeados de desconocidos. Ex-·
fects". The Americanjoumal of Psychoanalysis, 35:19-26, 1975. presamos y experimentamos esta sensación de territorialidad
Symoncls, M . "The 'second injury' to victims". Evaluation and en infinidad de situaciones, y es un impulso tan primitivo
Change, Special Issue: 36-38, l 980a.
que rara vez pensamos, conscientemente, en nuestro "territo-
Symoncls, M. "Acute responses of victims to terror". Evaluation and
Change, Special Issue: 39-41, l 980b. rio" como tal. Todo individuo posee una región de "espacio"
privado que tiene un radio de más o menos cuarenta y cinco
a sesenta centímetros, aunque esta distancia varía depen-
diendo de la cultura. Por ejemplo, los europeos del norte y
los norteamericanos tienden a exigir un espacio personal
232 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine 233
Personas en crisis

_J
) a.s
_,;;. amp los latinoamericanos. En un ataque sexual,
· · 1-I 0 que .
ción, esta sensación de impotencia acaba con su sentimiento
~ Já' fuentedel trauma más profundo es la arrolladora inva-
de ser capaz de interactuar con los demás y tener cierto
sión, y la destrucción temporal de esta sensación de límite
territorial de la víctima. contro l sobre su vida.
Com o se dijo antes, el ataque sexual puede lesionar, de
Las personas que son víctimas de un robo experimentan
manera muy profunda, la confianza de la víctima en quienes
un sentimiento similar de violación territorial, aunque en un
la rod ean. Estas suposiciones de confianza son el fundamen-
grado menor. Un ejemplo de esto es el caso de una paciente
to de las relaciones personales y la sociedad misma. Muy
cuyo apartamento fue robado; aunque los ladrones no se
pocas pe rsonas toman conciencia de la medida de la confian-
llevaron objetos de valor, al llegar a su casa Ja mujer encon-
za implícita que depositan en los individuos con quienes
tró que su ropa y sus pertenencias se encontraban dispersas
comparten sus relaciones sociales; todos suponemos que na-
por todo el apartamento y, durante varias semanas, se sintió
die nos lastimará de una manera intencionada. Pero luego,
inquieta en la intimidad de su hogar. El apartamento se
en un terrible momento, la víctima se percata de que siem-
había convertido en un espacio "violado", y pasó mucho
pre ha sido vulnerable a los demás.
tiempo para que recuperara la sensación de sentir.se segura
Aunque el ataque sea sexual, la víctima no presenta heri-
al volver a casa. Este sentimiento, con una intensidad cien
das físicas especialmente importantes, pues las lesiones más
veces mayor, podría describir el estado anímico de una per-
graves se encuentran en el invisible plano psicológico. Estos
sona violada; porque no sólo sufrió una invasión de su espa-
efectos psicológicos, sumados al ataque físico, dejan a la vícti-
cio, sino que la piel misma "el límite último del territorio
ma en un profundo estado de choque. Los autores conside-
corporal" también ha sido invadida. Hay pocas ocasiones en
ran qu e, desde el punto de vista clínico, es importante
las que el cuerpo es sometido a una penetración involuntaria
establece r una marcada división entre las dos principales
y éstas son un apuñalamiento, una herida de bala' o una
violación. etapas d e l proceso postraumático -de allí la utilidad del
~~ ciclo d e respuesta y recuperación del trauma, que describe
Para comprender mejor la violación y otras formas de ata-
que sexual, es importante entender que la sensación de inte- dos procesos diferentes que están señalados por la liberación
de la víctima de manos de su agresor (vea el Capítulo 10).
gridad de la víctima queda destruida temporalmente; los
sentimientos elementales de integridad física, fortaleza y au- Las víctimas tienen necesidad de preguntar: "¿Por qué?";
es deci r : "¿Por qué ocurrió esto?", "¿Por qué a mí?", "¿Qué
tocontrol desaparecen y, en consecuencia, la persona pierde
daño cau sé ?" Por ejemplo, aun en el caso de la mujer que se
confianza en su capacidad para negarse, decir que no. La
encu e ntra sola en su casa, dormida en la cama, cuando al-·
mayoría nos sentimos lo bastante seguros, interiormente, pa-
guíen invade su hogar y la viola, amagándola con un cuchi-
ra pensar que si decimos: "No quiero que hagas eso", o :
llo, es muy probable que la víctima se pregunte por qué le
"Déjame en paz", la persona a quien damos la orden obede-
ocurrió algo así. En esencia, los seres humanos son criaturas
cerá; esto es algo que aprendemos desde los dos años de
racio nales y necesitan una explicación lógica para las situa-
edad, durante la etapa de descubrimiento del vocablo "no".
cio n es qu e enfrentan, en particular algo tan traumático co-
Empero, de pronto, en la edad adulta, el intento de una
mujer para contener a un atacante es ineficaz; en ese mo- m o un maque sexual. La mayoría tenemos principios
reli giosos y creemos, por lo menos, en el destino o alguna
mento fue impotente. En el caso de la víctima de una viola-
form a de j uicio divino, hecho que serviría para explicar el
234
Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 235
cuestionamient 0 .que se hace la víctima: ''<:Por qué me casti- , "crímenes de oportunidad" (por ejemplo: "La ventana estaba
gan?", o: "(Qué hice para merecer esto?". abiera"; "Caminaba por la calle sin sospechar que corría
Si antes del ataque la víctima' hizo algo, como a menudo peligro"; "Conducía su auto y cuando se detuvo en el semá-
sucede, que le ocasiona culpa o remordimiento, podría con- foro, con la puerta del pasajero sin seguro, un hombre arma-
cluir que el ataque fue una forma de castigo por su acción do se metió en el coche"). Así, es inevitable que lo azaroso de
anterior. Un ejemplo de esta clase de interpretación errónea una situación como éstas provoque cuestionamiento sobre el
es el caso de la adolescente víctima de una violación, que se destino y su injusticia.
expone a continuación. La joven estaba reacia a aceptar Las víctimas de una violación, como las víctimas de otros
tratamiento, pero sus padres insistieron debido a lo anormal crímenes violentos, experimentan un estado semejante al del
de su conducta; la víctima no quiso informar de la violación, duelo agudo, debido a su profunda pérdida psicológica (Lin-
aun cuando el violador la golpeó de manera brutal. Manifes- demann , 1944). Necesitan pasar por el ciclo de recuperación
taba una extraña resignación ante la violación y no cooperó que abarca el estado de choque, depresión, los cambios de
con la policía cuando los progenitores informaron del acon- humor, la ira, la actitud filosófica y, por útlimo, el "dejar en
tecimiento. La joven se negó a dar una descripción del viola- paz". El orden de estas etapas puede variar un poco, pero es:
a
dor· o mirar las fotografías de los sospechosos, a pesar de que en esencia, un proceso unificado. Este ciclo implica los mis-
dijo a sus padres que pudo verlo con claridad. Después mos procesos dinámicos que permiten reconstruir el yo después
que el terapeuta atendió a la chica durante algún tiempo, de cualquier desgracia personal o un trauma devastador.
descubrió que, hasta ,un año antes de la violación, pasó por
un periodo de acting-out de dos años de duración. En esta
etapa estuvo relacionada con "malas" amistades, fue s~xual­ Técnicas terapéuticas
mente promiscua y experimentó con drogas; sin embargo,
durante el año previo al incidente, dejó de frecuentar a sus Cuando e mpezamos a trabajar con las víctimas de una viola-
"malos" amigos y no volvió a utilizar drogas. No obstante, ción y su familia, a menudo adoptamos una conducta más
tenía la creencia intuitiva de que ése era el castigo de Dios directiva y educativa que la utilizada con otros pacientes. La
por haber sido una "mala chica" en el pasado. Una vez que justificación de esto es que la víctima suele necesitar infor-
esta idea fue descubierta y analizada con sus padres', pudo mación básica, alguna respuesta a las preguntas que le asal-
superar con éxito la experiencia de la violación con la ayuda tan, y que alguien la tranquilice asegurándole que no se ha
de una terapia individual y familiar. "vuelto loca" y que sus interrogantes son razonables. Por ·
Todos vivimos con problemas, temores y tristezas, pero ejemplo, muchas víctimas derivan beneficios de una explica-
casi siempre existen un orden y una razón subyacente en ción sobre los mecanismos de defensa del yo, de la forma
nuestras vidas, y de pronto se desarrolla un acontecimiento como se adquieren dichos mecanismos y cómo funcionan.
inexplicable y devastador, un acontecimiento que va más allá U na vez que el choque emocional desaparece, la víctima tal
del alcance de nuestro contexto conceptual. Como muchas vez tratará de utilizar alguno de estos mecanismos como ele-
agresiones sexuales son perpetradas por desconocidos, di- m ento fu n d amental del ciclo de recuperación. El objetivo
chos ataques son (desde el punto de vista de las víctimas) d e esta clase de explicaciones es que la mujer recupere cierta
situaciones que ocurren al azar; de hecho, habitualmente son p er~ pectiva de la totalidad del proceso, y que sus seres queri-

Personas en crisis 237


236 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
dos entiendan mejor lo que está ocurriendo en el interior de Al finalizar el mes de terapia, la mujer trató de suicidarse
la víctima -aun cuando ella misma no pueda explicarlo. porque, como ella misma lo expresó: "Si hubiera sabido por
Muchas víctimas no se dan cuenta de que se encontraban qué no luché, se lo habría dicho [al terapeuta]. Empecé
en estado de choque al ser violadas o atacadas; en co.nsecuen- a creer que la violación fue culpa mía; me sentí tan insignifi-
cia, tal vez experimenten algo de culpa o interpr<;ten mal cante que no quise seguir viviendo". Una violación o cual-
una con_ducta aparentemente extraña en ellas. Esta duda quier ataque violento no es la clase de acontecimiento en el
puede expresarse en preguntas como: "¿Por qué n,o luché?" que la víctima pueda reflexionar con calma o analizar lógica-
Algunas víctimas describen el ataque en estos términos: "Fue mente. Por el contrario, se trata de una absoluto dominio del
como si estuviera bajo el agua"; "Ni siquiera pude hablar". terror durante el cual el instinto primario de la víctima es el
Muy a menudo la víctima de una violación dirá algo pareci- de supervivencia (Burgess y Homstrom, 1974; Sutherland y
do y luego describirá un sentimiento de culpa ante su inca- Scherl, 1970). Una víctima necesita que alguien le explique
pacidad para luchar. Una buena manera de resolver esta lo que sucedió y por qué respondió como lo hizo.
culpa es explicar a la víctima que, debido a que se encontra- Como la intervención inicial, nuestra estrategia fue explicar
ba en estado de· choq_ue. duraJ?.te el ataque, fue incapaz de el estado de ·c hoque emocional a la víctima, así como la posibili-
luchar -6 aun de darse cuenta de la hora que era. dad de que hubiera bloqueado algunas partes de lo acontecido.
El caso descrito a continuación servirá para ejemplificar la También describimos los mecanismos de defensa básicos, como
cantidad de apoyo e información necesarios, así como para represión, negación, proyección y desplazamiento, con el fin
describir los problemas que pueden surgir si no se ofrecen de ayudarle a recuperar la perspectiva de lo que experimenta-
explicaciones relevantes a la víctima. Una joven que fue ba. A veces es más fácil explicar estos mecanismos a la víctima
violada por un hombre que entró a su apartamento mien- mediante analogías de defensas físicas: por ejemplo, "Igual
tras ella dormía, fue enviada por la policía al Centro después que su cuerpo tiene defensas contra un dolor psicológico
de un grave intento suicida. La mujer había estado en tera- extremo, la mente utiliza estos mecanismos para protegerse".
pia con anterioridad, durante más o menos un mes, con un El terapeuta puede agregar una explicación de otros as-
terapeuta no directivo que, aunque competente, no había pectos del ciclo de recuperación; por ejemplo:
recibido el entrenamiento ni los conocimientos necesarios
para at~nder a esta clase de personas. Durante el curso de Todo acontecimiento crucial en nuestras vidas conlleva
una terapia no directiva, la mujer expresaba ideas como: diversas emociones que necesitamos expresar. El paí·to
"No entiendo por qué, cuando me violaron, no pude luchar; tiene gran cantidad de emociones inherentes, un cumplea- ·
fue como si todo formara parte de una extraña pesadilla". El ños también evoca sentimientos, un divorcio ocasiona
terapeuta solía responder con nuevas preguntas como: fuertes expresiones emocionales, y del mismo modo la
"Bien, ¿por qué supone que no luchó?" Al hablar de esta violación tiene un tenso componente emocional. No im-
manera, el terapeuta, sin saberlo, depositaba la responsabili- ,·l porta qué clase de acontecimiento sea, siempre es necesa-
dad de la violación en los hombros de la víctima, en vez de rio resolver las emociones relevantes.
ofrecer una sencilla explicación del estado de choque emo-
cional y la forma como éste afecta la capacidad del individuo Algu nos de los cambios de personalidad que experimenta la
para responder a los acontecimientos. ';:
' víctima, co mo crisis de depresión, ira, o ataques repentinos
238 Diana Sul!ivan Everstine 'y Louis Everstine Personas en crisis 239
,'i_i,
,. ..,
de euforia y energía, representan esfuerzos de la mente para
olvidar el acontecimiento traumático. U na víctima debe ser cargada en otro objeto más "seguro''. El terapeuta debe ex-
instada a no combatir estos importantes procesos, aunque plicar esta forma de defensa diciendo a la víctima que, du-
algunos crearán fuertes barreras a la expresión de los senti- rante algún tiempo, tal vez no quiera ser "agradable" con los
mientos pertinentes al ataque por diversas razones. Por hombres --o incluso acercarse a ellos-, porque fue terrible-
ejemplo, algunas víctimas de violaciones tienen dificultades mente lastimada por un varón. Alguna :versión del siguiente
para expresar la profunda ira que sienten contra el propio comentario podría ser de utilidad: "Tiene derecho a estar
violador (Hilberman, 1976, p. 4 7). furiosa por lo sucedido, y es posible que ,algo de esa ira sea
Como se mencionó en un capítulo previo, muchas v.íctimas proyectado en su padre, un hermano, algún amigo u otra
tienen la necesidad de demostrar que se encuentran "bien"; persona que sea igualmente 'segura"'. Es conveniente recor-
para ellas, reconocer sus sentimientos y el hecho de que no dar que la víctima también puede abrigar un resentimiento
están bien sería, según la: lógica del pensamiento mágico, inconsciente dirigido contra el marido o el padre, por "no
una manera de permitir que el agresor "sepa" cuántó las ha haber estado allí" para protegerla. El terapeuta deberá ayu-
lastimado. Otro motivo por el cual muchas víctimas se nie- darla a equilibrar su deseo de. desahogar la ira contra la
gan a manifestar sus emociones y resolver el proceso de necesidad de mentener las relaciones ina-sculinas más signifi-
duelo es que están preocupadas por las posibles respuestas cativas de su vida. Además, el terapeuta deberá explicar a
de amigos y parientes (Silverman, 1978). En muchos casos, la estas otras personas significativas (padre, marido, amante, tío
familia y los amigos de la víctiria manifiestan el intenso o hermano) que la víctima tal vez desplace algo de su ira
impulso de desear que "nada hubiera ocurrido", o de pensar: hacia ellos como parte del proceso de recuperación, y que
"Vamos a olvidarlo todo". La gente suele ser muy comprensi- esta respuesta natural, si se resuelve de manera adecuada,
va y compasiva cuando se trata de la necesidad que tiene un desaparecerá con el tiempo. Asimismo, es aconsejable pre-
individuo de hablar de sus lesiones físicas, pero a menudo sentar este concepto a todas las personas importantes en una
domina la impaciencia o la falta de comprensión (y aun la ,., sesión especial en la que la víctima no se encuentre presente,
crueldad) cuando la víctima desea manifestar sus invisibles para que todos tengan la posibilidad de expresar sus emocio-
heridas psicológicas. Los parientes de la mujer violada tam- nes (Silverman, 1978).
bién pueden expresar una obsesiva preocupación por el es- Después de una violación pueden trascurrir entre seis y
tigma social o "lo que pensarán los vecinos"; por esta causa, a dieciocho meses de terapia para que la víctima empiece a
menudo se muestran insensibles a sus necesidades. El con- superar e l trauma y recupere la confianza y su autoestima ..
cepto de una herida psicológica invisible es muy complejo La duración habitual del tratamiento necesario varía entre
para el entendimiento de muchas personas, no obstante esta seis y diez meses. En este sentido, es importante observar
clase de lesión puede ser más grave y duradera que la física, que suele hacerse la equivocada suposición de que la víctima de
y también requiere de un proceso de curación. un ataque sexual es una persona que tiene muy pocos pro-
Cuando la víctima de una violación inicia la fase de ira del blemas adic ionales y, necesariamente, cooperará muy bien
ciclo de recuperación (vea el Cuadro 2, Capítulo 1O), podría con el tratamiento. Es muy posible que la víctima tuviera
derivar beneficios de una explicación del mecanismo de de- muchos otros problemas personales importantes antes del
. fensa denominado desplazamiento, en el cual la ira es des- ataqu e, por ejemplo, tal vez sea miembro de una familia
infeliz y d isfuncional, o quizá se encontraba atrapada en una
240
Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 241
terrible relación matrimonial; el ataque sexual podría inte- De hecho, como se dijo antes, algunas víctimas de violaciones
ractuar y acentuar esta clase de problemas preexistentes (Sil- necesitan repetir la descripción de lo ocurrido varias veces.
verman, 1978). Además, cada vez contamos con más pruebas El terapeuta puede decir a su paciente algo así: "No necesito
de que las mujeres que sufren de crisis existenciales pueden conocer los detalles de lo que le hicieron, pero podemos
ser más susceptibles de convertirse en víctimas de una viola- hablar del asunto si usted quiere. Cuando tenga la necesidad
ción, debido a que sus pensamientos están más enfocados en de hablar de ello, puede decirme lo que quiera ... Sin embar-
la problemática interna que en la seguridad exterior (Hilber- go, no d eseo presionarla a hablar del tema antes de tiempo,
man, 1976, p. 63). u obligarla a decirme algo que le haga sentirse incómoda".
La familia de la víctima puede ser de gran ayuda como Es importante no persuadir a la víctima de que haga o
fuente de apoyo, o crear problemas adicionales. Además, es diga algo que no quiera manifestar, sino comunicarle el
importante conocer el sistema social en que vive la víctima y mensaje de que la primera tarea del terapeuta es ayudarla
obtener todo el apoyo posible del mismo. Amigos y parientes a restablecerse y recuperar su sensación de integridad per-
pueden ayudar en el proceso de recuperación u ocasionar sonal e independencia. Este consejo parece contradecir la
que el· ataque -se convierta en una enfermedad crónica y sugerenda anterior de una conducta directiva, pero en
nunca hablar de lo acontecido. La familia tiene que entender realidad hay una diferencia entre la dirección y el apoyo
que una víctima necesita hablar, pero sin que la obliguen a hacerlo. (ofrecer una clara explicación de los procesos psicológicos
U na razón para que las personas más cercanas aceptep esta ··· .~\ que la víctima experimenta) y obligar a una persona a resol-
;!
necesidad de hablar, es que muchas veces el impulso natural '°;, ver pensamientos que todavía no puede encarar. Debido a
;._
es no escuchar el relato de los terribles detalles una y otra que las víctimas de delitos sexuales fueron obligadas a reali-
vez. Sin embargo, si pueden percibir la importancia de per- zar actos contra su voluntad, es fundamental que no suceda
mitir que la víctima hable del ataque muchas veces, ella la misma clase de coerción durante la terapia, para así esta-
percibirá a los que la rodean como individuos más compren- blecer una firme relación de confianza. Ante todo, la mujer
sivos. A veces una víctima necesita comunicar a su's seres necesita recuperar la sensación de que controla su vida; por
queridos los detalles más espantosos porque, de manera sim- ello, en la terapia es importante que ella sea la que establezca
bólica, pide a un ser querido que le asegure que, a pesar de el ritmo de trabajo (no el terapeuta) para así recuperar cierta
todo lo ocurrido, todavía es digna. de recibir amor. En con- medida de control dentro del contexto de la relación terapéuti-
traste, otras víctimas no quieren comunicar a las personas ca. Muchas de las intervenciones asertivas que el tera-.
más cercanas los detalles de la violación. En cualquier caso, peuta podría realizar con otros pacientes, son incorrectas en
la tarea del terapeuta es descubrir y respetar los deseos de la el tratamiento de la víctima de una violación.
paciente. A veces, durante la psicoterapia, es necesario "confrontar"
Cuando se inicia la terapia con una víctima es aconsejable a un cliente, mas esto debe evitarse con la víctima de una
no hacer preguntas sobre los detalles de la violación; esta violación. Por ejemplo, el terapeuta podría decir: "Creo que
recomendación se aplica, en particular, a los varones tera- d ebe ace ptar la posibilidad de que evita manifestar algunas
peutas. La mujer ha tenido que repetir su historia muchas emociones que necesita expresar, pero no voy a obligarla a
veces ante diversas personas; a la larga, cuando aprenda a hacerlo". Algo que sucedió durante un caso real de terapia
confiar en su terapeuta, hablará del ataque en gran detalle. con una víctima ayudará a esclarecer el punto. La mujer

242 Personas en crisis 243


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
resu elto por completo su trauma. El terapeuta puede solu-
estaba en psicoterapia y se habían realiz;;ido algunas sesiones cionar el problema diciendo: "No me parece que haya asimi-
de hipnosis para ayudarla a identificar al hombre que la lado p or completo sus sentimientos hacia lo ocurrido, y creo
había violado. que hay otros problemas 'que necesita superar. Pero si quiere
Un día, antes de la tercera sesión de terapia, llamó a la interrumpir el tratamiento por ahora, no hay problema. Si
oficina y pidió una cita con el terapeuta, de inmediato. decide regresaT después de un tiempo, puede hacerlo si
Cuando la paciente llegó, resultó evidente que se encontraba lo desea, pero no voy a insistir en que vuelva". La mujer
en un estado de profunda agitación y, al preguntarle qué agradecerá que el terapeuta respete su decisión en este senti-
había sucedido, rompió a llorar sin control. Unos días antes, do; la mayoría regresa a terapia, casi siempre en dos o tres
un amigo la llamó por teléfono y le pidió que lo acompañara meses.
a un encuentro de grupo ese fin de semana. La paciente no Un ejemplo de lo que acabamos de exponer fue el caso
quería confesar al amigo lo de la violación, así que respon- de una joven que trató de volver a trabajar al día siguiente de
dió: "No gracias'', y agregó que no tenía deseos de salir ese haber sido brutalmente violada, golpeada y sodomizada. Se
.,¡j
fin de semana, y luego se despidió. Más tarde, esa noche, el encontraba ya en la oficina, pern de inmediato le asaltó el
amigo volvió a llamar y repitió el ofreeimierito. Esta vez lo
...~;f
deseo de correr a esconderse en el baño de mujeres durante
hizo con mayor determinación e insistió en que la experien- 20 minutos, y luego regresar a casa. Experimentó la enorme
cia de grupo sería positiva para ella y argumentó que debía necesidad de demostrar ante sí -y los demás- que se en-
cambiar de parecer. Cuando la mujer volvió a negarse y él contraba bien; se había negado a llorar o demostrar emocio-
persistió en su acoso, ella colgó la bocina. La mujer expresó nes negativas, con la idea de que si se permitía manifestar lo
que fue sincera en su renuencia a comunicar a ese amigo mucho que sufría, daría al violador la satisfacción de saber,
lo de la violación (de hecho, en ese momento no podía simbólicamente, que la había lastimado. En terapia, se resis-
hablar del asunto con otra persona que no fuera el terapeu- tió a expresar sus emociones durante mucho tiempo y, por
ta). Por último, el amigo llamó por tercera vez, como a las fin, decidió abandonar el tratamiento. Al hablar de su deci-
12:30 a.m. Estaba muy agresivo y dijo que la mujer era una sión, el terapeuta le dijo que se resistía a resolver algunas
cobarde por no querer acompañarlo. Esta vez, medio c;ior- emociones y que podría volver cuando quisiera.
mida, la paciente respondió sin pensar: "Déjame en paz; Cuando reinició el tratamiento, cuatro meses después, du-
acaban de violarme'', y colgó el teléfono con violencia.
rante la primera sesión dijo que ya estaba preparada para
Después de ese incidente, le pareció que la habían violado hablar de sus sentimientos. A lo largo de la primera serie de·
por segunda vez. Sollozaba al concluir el relato: "No quería
visitas, r eveló que había luchado sin descanso para sobrevi-
decírselo ... pero él me persiguió y me persiguió, y tuvo que
vir a cada día; si la hubieran obligado a manifestar lo que
hacerlo. Fue como si me violaran de nuevo ... ¿Acasb he
sentía, cosa que el terapeuta podría conseguir sin dificultad,
perdido el control por completo? iNo puedo negarme a na-
habría salido del consultorio para nunca volver, porque
da!" Este ejemplo ilustra la importancia que tiene, para las
eso hubiera sido otra forma de ataque. Permaneció en tera-
víctimas, el restablecimiento de su capacidad para decir que
pia d u ra nte cinco meses en esa ocasión, y resolvió con éxito
no y sentir que pueden controlar sus 'vidas una vez más.
los conflicros emocionales y sexuales que antes se negó a
Algunas víctimas que se resisten tal vez necesiten abando-
reconocer.
nar la terapia durante algún tiempo, aun cuando no hayan
Personas en crisis 245
244 Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine
Factores sexuales en una violación a desal entar a las víctimas de violaciones que quieren revelar
la totalidad de los acontecimientos, en particular porque la
Es importante reconocer que una violación no es un encuen- mujer es interrogada varias veces por una interminable
tro sexual habitual; por el contrario, se trata de un aconteci-
fila de desconocidos. Sin embargo, en Estados U nidos la
miento en el que una persona resulta lastimada por otra a actitud de la policía ha cambiado de manera considerable en
través del sexo. Así pues, se trata, esencialmente, de un ataque,
los últimos años, debido principalmente a que los oficiales
Por supuesto, en la mayor parte de Jos casos el vio1ad'or se han aprendido que un interrogatorio más amable redunda
encuentra en un estado de excitación sexual al cometer la en mayor cooperación de la víctima y más casos resueltos.
violación, pero lo que lo motiva al acto no es el deseo sexual, En este análisis de los factores sexuales de una violación,
sino un impulso para lastimar a la víctima. El deseo de
será útil esclarecer dos conceptos fundamentales: 1) la "fan-
humillar o destruir es lo que ocasiona la excitación. Muy a
tasía d e violación", y 2) la equivocada idea de que las vícti-
menudo, los violadores consuetudinarios se vuelven c~<la vez
mas de una violación deben reconocer que han "disfrutado"
más violentos al perpetrar el acto, entregándose tanto al
o "sentido placer" con la violación y, por ello, experimentan
ataque contra Ja mujer como al acto sexúal; además, no es
sentimientos de culpa (opinión respaldada, desafortunada-
extraño que un violador presente problemas para tener una
mente, por Whitlock, 1978). Para empezar, la fantasía de
erección hasta que ha lastimado a Ja víctima, o la ha obligado
verse obligada a realizar el sexo oral es creada y controlada
a hacer algo extraño o humillante, es decir, cuando el viola-
por la mujer que tiene la fantasía (Notman y Nadelson,
dor ve que el rostro de su víctima se ha desfigurado por el
dolor o el asco. 1976); es decir, la persona que tiene la fantasía decide quién
va a cometer la violación, dónde sucederá y, de manera
En algunos casos, una víctima que ha sido obligada a realizar específica, cuáles serán los actos sexuales a practicar. La con-
actos en extremo degradantes se mostrará reacia a contar a
sideración más importante es que la mujer que tiene dicha
otras personas, incluso Ja policía, los detalles de lo ocurrido.
fantasía h a decidido que ella quiere ser violada en esta fanta-
Por ejemplo, es posible que la víctima haya sido interrogada
sía específica. Duante una violación real, el violador es, tal
varias veces por el oficial investigador o el fiscal de distrito y
vez, todo lo opuesto a la persona que ocupa la fantasía de la
sin embargo, sólo cuando se encuentra ante la corte y bajo
muj er y, en cualquier sentido, es una criatura tan repugnan-
juramento revela que fue obligada a realizar el sexo oral o
te como la que puede aparecer en la pesadilla más terrible.
sometida a un acto de sodomía. Una posible causa que expli-
Durante una violación real hay verdadero temor y verdade-
ca esta renuencia a ofrecer detalles de importancia vital para
el caso legal es que la mujer tal vez todavía no ha encontrado ra violenci a, no la clase de fuerza imaginaria que una mujer
pued e incluir en una fantasía controlada. De allí que la
a una persona no amenazadora a la que pueda contar su
historia con absoluta honestidad. Muchas veces lo que la violación real no tenga parecido alguno con la fantasía, debi-
víctima está dispuesta a revelar al principio difiere de mane- do a que el objetivo de la primera es ocasionar dolor físico y
ra notable con lo que dirá después, o cuando se sienta prote- psicológico . En vez de buscar placer físico o gratificación
sexual , el objetivo primario del violador es causar daño .
gida y aceptada por el terapeuta. De hecho, un terapeuta
puede descubrir que la víctima sufrió muchas otras cosas Otra in ter pretación errónea con respecto al concepto d e la
fa nta sía de violación es la impresión, compartida por mu-
además de la violación. Por desgracia, el proceso legal tiende
ch os, d e que las mujeres disfrutan de ser "tomadas por la
246 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 247
fuerza". Esta idea es resultado de los papeles sociales pasivos pasado, y cualquier prueba que proporcione una víctima
que las mujeres han tratado de adoptar. Por ejemplo, algu- reciente puede ser la información que hace falta para apre-
nas violaciones han sido perpetradas porque la mujer se hender al violador o reforzar un caso ya existente, pero
limitó a hacer lo que el violador ordenaba, en vez de correr o débil, en su contra. Además, el informe de la violación a la
gritar pidiendo ayuda. Además, surgen muchas malas inter- policía y solicitar justicia de la sociedad, tiene cierto valor
pretaciones sexuales entre ho¡nbres y mujeres porque éstas, simbólico para la víctima. En el proceso de recuperación no
en su infancia, no aprendieron a comunicar que "no" signifi- debe pasarse por alto la importancia simbólica del informe,
ca, justamente, eso, Cuando un hombre supone que "no" no aun cuando muchos hayamos olvidado la importancia simbó-
siempre equivale a una negativa, cuestionará este significado lica o la con ducta ritual en nuestras vidas. En el caso de un
aun cuando lo escuche repetirse por segunda o tercera vez. ataque sexual, aun si el violador no es capturado o escapa del
U na explicación factible para considerar que la víctima de sistema judicial por algún medio, la víctima sabrá que hizo lo
un ataque sexual tal vez deseó o disfrutó de la experiencia, que pudo para resarcirse del daño que le ocasionó. Por último,
puede encontrarse en la conducta típica de las víctimas de si la mujer puede ver que el hombre que la violó encara a la
una violación, antes descrita. La víctima, al. pr.egunt;ir .cosas · justicia, esta experiencia le ayudárá durante la, recuperación
como: "(Por qué me sucedió esto?" y: "(Por qué me castigan y le permitirá sentir de nuevo que su vida tiene un sentido.
por algo que hice en el pasado?", fomenta esta clase de Si el atacante es condenado, la mayoría de las víctimas
sospecha sin darse cuenta, cuando en realidad sólo 'desea experimentan una profunda sensación de alivio y de "con-
ordenar sus pensamientos y recuperar una cierta medida de clusión". Cuando un juicio tiene éxito, esto puede conver-
su autoimagen. Muchas de esas mujeres que interpretan la tirse en un acontecimiento simbólico importante que benefi-
violación como un castigo, a menudo tienen una personali- ciará al proceso reconstructivo terapéutico de muchas mane-
dad pasiva, de aceptación, que fácilmente puede confundir ras, pues ese éxito sirve para demostrar que hay factores
al observador. En nuestra experiencia, hemos entrevistado o sociales que protegerán y resarcirán a las personas que han
realizado terapias con más de cien ~íctimas de ataques sexua- sufrido un ataque violento (sin haber tenido que vengarse
les, y ninguna de estas mujeres disfrutó de un momento de por sí mismas). Ante todo, la mujer habrá combatido a su
la experiencia, en sentido alguno atacante y ganado. La mayoría de las víctimas de una viola-
ción, con quienes hemos trabajado, informan después que el
proceso judicial valió la pena -siempre que el violador haya
El proceso de la justicia sido juzgado y condenado. También es importante observar
que, en Estados Unidos, quienes trabajan dentro del sistema
Aunque la víctima es quien decide si debe o no informar de jurídico criminal (por ejemplo, los fiscales de distrito, agen-
la violación, a menudo instamos a una mujer a hacerlo, por tes de policía y jueces) empiezan a darse cuenta de la impor-
varias razones. Ante todo, sabemos que pocos violadores ac- tancia de proporcionar servicios de apoyo a las víctimas.
túan así una sola vez; lo habitual es que repitan su crimen y (Qué sucede cuando un acusado no es condenado? Ésta es
hay muchas probabilidades de que las violaciones subsecuen- una posibilidad que bien podría darse y que debe ser acepta-
tes sean cada vez más violentas. Cada caso ulterior plantea la da con rea lismo. Sin embargo, aunque no hay una condena
posibilidad lógica de que el violador haya violado en el clara para el cargo de violación, es posible aplicar una sen-

Personas en crisis 249


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
tencia por algún otro cargo, como el de ataque con up. arma impotencia ante la imagen de una ser amado herido, suelen
mortal. En muchas situaciones, esta clase de castigo menor hacer preguntas como: "¿Cómo pudiste permitir que te hi-
proporciona cierto consuelo a las mujeres, en particular si les ciera eso?" o: "¿Por qué no cerraste con llave la puerta del
permite sobreponerse al papel pasivo e impotente en el que auto?" Un exabrupto inopinado como éstos puede agudizar
suelen caer muchas víctimas sin darse cuenta. Aun cuando el el equivocado sentimiento de culpa en la víctima y acentuar sus
acusado no sea condenado por acusación alguna, el terapeu- dudas sobre sí (Silverman, 1978, p. 167). Además, una pre-
ta puede asegurar a su paciente que actuó como debía para gunta acusadora de esa clase, en un momento de crisis psico-
recuperar el control de su vida al tratar de castigar un cri- lógica, puede crear un daño irreparable en la trama de la
men. Por último, debemos enfatizar que la persona que comete relación. Pocas relaciones amorosas soportan el trauma de
un ataque rara vez cambia su conducta después de una pri- una violación. Según una representante de la organización
mera agresión. El caso más reciente tal vez proporcione sufi- norteamericana Women Against Rape del condado de Santa
cientes pruebas para crear un caso menor que resulte en la Clara, California, en casi la mitad de todos los casos de
posterior condena del asaltante en cuestión. violación, la relación amorosa primaria de la víctima suele
. Si la persona que cometió la violación no es atrapada o terminar; empero, muchas de estas relaciones se ·habrían.
castigada, el ciclo de recuperación de la víctima se prolonga- salvado si el ser amado hubiese recibido la misma supervi-
rá y podría acompañarse de pesadillas recurrentes e intenso sión y apoyo durante la crisis, así como durante el periodo de
temor de encontrarse sola, así como del miedo de que el viola- recuperación. En condiciones ideales, el terapeuta organiza-
dor vuelva para atacarla una vez más. Durante este periodo rá dos o más sesiones con la pareja de la víctima y, por
de angustia y temor es importante que el terapeuta, al menos lo menos, cuatro sesiones con los dos.
al principio, reconozca, la necesidad de su paciente de no Durante las sesiones individuales con la pareja de la vícti-
estar sola y trate de fortalecer la red de apoyo. Es aconseja- ma, es importante darle suficiente tiempo para expresar sus
ble, durante la terapia, proceder con lentitud y de mar:iera sentimientos de dolor e ira ante lo sucedido; es posible que
estructurada, para instar a la víctima a actuar cada vez más no pueda manifestar estas emociones en presencia de la
por sí sola. Mientras tanto, el terapeuta puede persuadirla de víctima (Silverman, 1978, p. 167). El terapeuta deberá ayu-
explorar las posibilidades prácticas que tiene la víctima para darle a comprender mejor lo que ocurre en la mujer desde el
garantizar su seguridad personal y proteger mejor su casa. punto de vista psicológico, explicar el ciclo de recuperación
que debe experimentar la víctima para sobreponerse a la
violación, y por qué la mujer tal vez se comporta de una
La red de apoyo manera paradójica. El terapeuta también podría analizar la
importancia de no obligar a la víctima a hablar del ataque,
Si la víctima de una violación tiene una "persona importan- porque aunque ella tal vez tiene deseos de hablar, deberá
te" en su vida, como un marido o amante, es aconsejable que hacerlo cuando esté lista. Aunque la mujer experimenta in-
el terapeuta programe, por lo menos, una sesión a solas con tensa ira, tal vez no pueda expresar estas emociones durante
esta persona. Muy a menudo, durante el periodo de crisis algún tiempo. Esta aparente falta de sentimientos agresivos
posterior al ataque, se pasan por alto las emociones y necesi- en la víctima pueden ocasionar una errónea sospecha (o al
dades de estas personas. Debido a su dolor y sensación de menos confusión) en la pareja; el terapeuta debe explicar

Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas .en crisis 251


que ta l ve Z la muiJ·er no .pueda expresar
- ira en ese momento
.
"d;;bido a que sus mecamsmos de defensa (los procesos psico- tarla al verla titubear o manifestar confusión, y para la vícti-
lógicos de recuperación) están por completo dedicados a la ma sería devastador ver la expresión de dolor, horror o asco
reconstrucción del yo. en el rostro de un ser querido que escucha su descripción.
Durante estas sesiones con la pareja de la víctima, el tera- Los miembros de la familia y la pareja deben también estar
peuta puede ayudarle a resolver algunas de las interpreta- preparados para la posibilidad de que la experiencia en la
cioñes estereotipadas que se refieren a las víctimas de una corte pueda estimular lo que las víctimas han descrito como
violación, como: "Sólo las mujeres malas (o las que lo buscan) "episodios intercalados", durante los cuales la mujer experi-
son violadas'', o quizá un pensamiento sexista como: "¿y lo menta (visual y cinestésicamente) un aterrador recuerdo de
disfrutó?" En estas sesiones individuales, la pareja .'puede la violación. Por supuesto, después de concluido el proceso
aprender a expresar y resolver su propia ira contra la vícti- judicial, la víctima necesitará de la continua atención y pro-
ma por no haber sido "más cuidadosa". La siguiente fase es tección de sus seres queridos.
ayudarle a ver más allá de los factores sexuales de la viola- Los parientes y otras personas que participen del proceso
ción misma y. enfren~ar algunos de fos problemas más impor- y reciban ayuda para comprender lo que experimenta la
tantes que la mujer necesita resolver -por ejemplo, los de su víctima, cuá"les· son sus necesidades y cuál la posible duración
valía personal e integridad. En este sentido, es aconsejable del ciclo de recuperación harán cosas menos destructivas
disuadir a la pareja de tener un acercamiento sexual con la como aconsejar a la mujer para que "olvide el asunto". Los
mujer -en un intento equivocado para "deshacer" el ataque amigos y seres queridos tienden a mostrar una conducta
poco después de ocurrido. Es necesario informar a la pareja inadecuada en estas situaciones: 1) cuando no comprenden
que debe permitir que la mujer sea quien indique cuándo lo que sucede, es decir, si no están enterados del proceso de
está lista para reanudar su actividad sexual, y aun entonces, recuperacón; o 2) cuando son pasados por alto o no tienen
la pareja debe proceder con lentitud y delicadeza. tiempo para hablar con el consejero o terapeuta para expre-
Si la víctima de una violación pretende seguir con el pro- sar sus emociones. En muchos casos, la pareja podrá expresar
ceso judicial, el terapeuta también debe preparar a las perso- su ira antes que la propia víctima lo haga (Hilberman, 1976,
nas significativas para pasar por la experiencia. Durante p. 38). Por ello, la mujer y su pareja pueden recuperarse
algunas etapas del proceso, como las audiencias preliminares emocionalmente del ataque (y los acontecimientos subse-
y el juicio, una mujer tal vez desee que su pareja se encuen- cuentes) con diferente rapidez. El terapeuta debe conocer
tre cerca, pero no dentro de la sala porque, para su caso, es esta posibilidad para que pueda explicar la conducta de la
importante que describa los detalles de los humillantes o víctima a su pareja y viceversa.
extraños acontecimientos con absoluta sinceridad y preci- Aunque es fácil comprender por qué un ser amado desea
sión, y la presencia de un progenitor, el marido o amante actuar con violencia contra el violador, es fundamental que
puede inhibir el testimonio. Algunos de Jos hechos pueden no lo haga. Debe permitir que el sistema judicial realice su
ser difíciles de revelar a la persona amada cuando se encu.en- tarea, la cual será un factor muy positivo para la recupera-
tren a solas; además, cuando la mujer haga su declaración, es ción d e la víctima, porque así se dará cuenta de que hay
fundamental que conserve la compostura debido a que' el fuerzas que la protegerán cuando alguien trate de atacarla.
defensor aprovechará cualquier oportunidad para desacr.edi- En este sentido, la mujer tiene la posibilidad de sentirque ha
retomado cierto control de su persona.
Diana Su!livan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 253
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rape". Americanjournal of 01thopsychiatry, 40(3):503-511, 1970. · l
, ~·
cidarse a lo largo de su carrera. ·Eri este capítulo se analizan
las fuerzas que pueden llevar a una persona a los impulsos
Whitlock, G. E. Understanding and Coping with Real Lije Crises. suicidas y se sugieren ciertas técnicas que pueden impedir
Monterey: Brooks/Cole, 1978. que las amenazas y los intentos se conviertan en actos reales.
,.,.\
Con el propósito de circunscribir los límites de este capítu-
lo, iniciaremos explorando los tipos de suicidio que no se
analizarán en él. En primer lugar, no tocaremos los pensa-
mientos suicidas de una persona moribunda, con un mal
incurable, una persona que se dice: "En unos cuantos días
voy a morir, así que, ¿por qué no matarme yo mismo?". En
segundo lugar, no hablaremos del fugitivo de la justicia o del
asesino a quien se ha atrapado y que casi con seguridad será
condenado a muerte, una persona que se dice: "Voy a ser
ejecutado por lo que hice". En tercer lugar, no se intentará.
discutir los factores causales de suicidio de origen alucinato-
rio o de fanatismo religioso, por ejemplo, una persona que se
dice: "Las voces me ordenan quitarme la vida" o "Es volun-
tad de Dios que yo me quite la vida de esta manera". En
cuarto lugar, no intentaremos analizar los factores causales
en el caso de una persona cuyo sistema de valores da un
significado positivo a la automutilación o al autosacrificio,
por ej em plo, una persona que siente: "Es cosa de honor
quitarm e la vida", como en el notorio caso de los pilotos

254 Personas en crisis 255


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine

j
ego de la persona se encontrará en una posición riesgosa, a
japoneses kamikaze durante la Segunda Guerra Mundial. Por saber:
último esta discusión no abarcará a quienes, convencidos de
ESTADO PENSAMIENTO
que existe la vida eterna, consideran que la muerte terrenal ESTADO ESTADO DE
SUICIDA
BIENESTAR DEPRESIVO
MANIACO
es una transición dolorosa, pero necesaria, a los placeres de
la eternidad; es decir, el caso de una persona que se dice:
"Voy a matarme para poder renacer para la eternidad" está · Esta dinámica prevalece tanto en las explicaciones clínicas
fuera del alcance de esta obra. como en el pensamiento lego respecto al problema del suici-
Los varios tipos de pensamientos suicidas antes descritos dio. Cuando un médico advierte al personal del ala que una
no son raros, pero sí se considera que abarcan toda una gama persona hospitalizada tiene "potencial suicida", usualmente
de excepciones a los conceptos expuestos a continuación. En esto se justifica por la "extrema depresión" de ésta. El trata-
su mayoría, representan varias formas de pensamiento suici- miento correspondiente probablemente incluya una o más
da involuntario, y podría pensarse que la persona que los de las drogas para "elevar el estado de ánimo". De manera
tiene cede a una fuerza superior que trasciende sus límites sirpilar, la mayoría de los legos, al enterarse de que alguien
de· contr:ol.· Por el contrario, la teoría aquí presentada se ·se ha quitado la vida, normalmente preguntan: "¿Estaba de-
concentra en la motivación suicida voluntaria, de hecho, el !~~: primido?". Y la mayoría de los informes periodísticos de la
it?.-
caso de una persona que desea su propia destrucción y toma muerte por suicidio incluyen algún comentario como: "Se
J
acción como expresión de su voluntad personal. pensaba que durante las últimas semanas había estado depri-
Durante muchos añqs, las teorías prevalecientes de la etio- ~i. mido(a) por . .. ".
,.,
logía del suicidio se han relacionado con la visión estándar ! ~~' Los orígenes de esta visión prevaleciente de la dinámica
de los efectos de la depresión clínica. Según ésta, la desespe- del suicidio tienen profundas raíces teóricas. Freud sostenía
I~:

ración que llega a proporciones patológicas se considera un la teoría, sugerida primero por Stekel ( 191 O, informada por
factor causal suficiente de la conducta suicida. La teoría sos- Friedman, 1967) de que los impulsos suicidas se basan en
tiene que cuando se permite que un estado depresivo· em- sentimienos de culpa que emanan del superyó. Stekel propu-
peore, pueden tenerse pensamientos para los cuales la única so que la antigua "ley del talión" ("ojo por ojo y diente por
solución es un acto suicida. La visión tradicional sugiere un diente") puede servir como explicación del pensamiento pa-
continuo patológico en el cual el suicidio es una p9sible tológico de una persona suicida; sostenía que esta ley se
extensión del estado seriamente depresivo, es decir: aplica básicamente en esta forma: ·

ESTADO DEPRESIVO PENSAMIENTO SUICIDA


1) La persona (que más tarde se convertirá en suicida) se
forma el deseo de que otra persona muera;
2) El deseo no tiene manera de expresarse;
Cuando este paradigma se. expande para tomar en cuenta 3) Un deseo asesino es un "crimen" y "el castigo debe ser
el carácter bipolar del estado afectivo maniaco-depresivo, el adec uado al crimen";
suicidio se toma como un producto colateral de un cambio 4) La persona que formuló el deseo debe cargar con la
extremo en la dirección de la depresión. Si el péndulo del culpa de haberlo concebido;
estado de ánimo se inclina demasiado hacia la depresión, el
Personas en crisis 257
256 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
¿Tiene una persona que estar deprimida antes de contem-
5) La culpa sólo podrá expiarse mediante la propia plar la idea del suicidio? En el caso de cualquier muerte que
muerte de la persona (ojo por ojo), muerte que $Ólo se sabe haya sido autoprovocada, ¿fue un estado depresivo
podrá ser auto-infligida. uno de los factores de predisposición? ¿fue el factor princi-
pal? ¿Representa un suicidio cumplido el resultado de una
En términos gráficos, en la teoría de Stekel, éste es el pro'ceso depresión mayor que la implicada en un intento de suicidio,
que ocurre: y representa éste una depresión mayor que la de un gesto o
amenaza de suicidio? ¿Es, de hecho, el estado . emocional
IMPULSO
DESEO
REPRIMIDO SENTIMIENTOS AUTODES- depresivo una fuerza motivadora del suicidio? Éstas son pre-
ASESINO
HACIA POR EL DE CULPA TRUCCIÓN guntas clave para la comprensión de la naturaleza de la
SUPERYÓ
ALGUIEN relación entre el suicidio y la depresión.
Una dinámica crucial del síndrome depresivo es la fuerza
El marco conceptual propuesto por Stekel atrajo tanto a del enojo dirigida hacia adentro, hacia el propio ser. Los
Freud que éste lo incorp~:ffó en su totalidad (sin darle crédito impulsos agresiv.os se revierten_ por no poder dirigirlos abier-
por ello) dentro del contexto más amplio de Mourning and tamente hacia la persona o personas que los provocan. La
Melancholia (Duelo y melancolía) ( 1917). Su única aportación persona deprimida se ve impedida de atacar al objeto de su
fue añadir el concepto de "melancolía" como una variable de enojo y tiene que dar una expresión masoquista del mismo:
intervención entre la culpa y el acto autodestructivo, es el resultado es que la persona enojada cree no tener ningún
valor . Quien está deprimido llora con una ira sin sentido y se
decir:
lamenta repetidamente: "No sirvo para nada". La fuerza tras
SENTIMIENTOS ESTADO DE AUTODES-
esta manifestación es la falta (o la percepción de la falta) de
MELANCOLÍA TRUCCIÓN
DE CULPA
expresión externa de la ira. De hecho, el electrochoque
(,"
-que es todavía el tratamiento preferido para la depresión
Este esquema conceptual ha formado la base para la mayoría ~·
en muchas partes del mundo-- es considerado por algunos
de las explicaciones etiológicas del suicido durante las últi- como un castigo simbólico de los "crímenes" percibidos de la
mas décadas. persona que recibe el tratamiento. Pocos negarían que el enojo
Desde un punto de vista clínico, es difícil tomar en serio es la principal fuente afectiva de la depresión. Pero aún
una visión teórica cuya piedra angular es la melancolía, quedan dos preguntas por responder: 1) ¿es la conducta suicidá
básicamente porque el concepto tiene poca relevancia diag- tan sólo una exageración del estado depresivo?, y 2) ¿cuál es
nóstica hoy día. Desde un punto de vista lógico, se prefiere la relación del enojo con el suicidio? Aunque durante casi
cualquier teoría causal que pueda eliminar una variable de todo este siglo la conducta suicida y la depresión han estado
intervención como la melancolía, porque es muy prob.able estrechamente relacionadas, en este capítulo se cuestiona
que la más sencilla de dos explicaciones sea la correcta. Más esta visión ampliamente aceptada y se presenta un concepto
aún, la existencia de un estado depresivo (melancolía) puede agudame nte opuesto de la fuente de la autodestrucción.
representar una condición necesaria pero no suficiente. para En l 938, Karl Menninger publicó un ensayo reflexivo
la ocurrencia del pensamiento suicida; si éste es el caso,' debe scbre el suici dio, Man Against Himself (El hombre contra sí
buscarse algún otro factor causal más directo.
259
Personas en crisis
258 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
mismo), en el cua..1 fue más allá del axioma de que la depre- pareja es, fundamentalmente, un suceso interpersonal ... Muchos
sión es causa de s.,-u icidio y analizó otras posibles explicacio- suicidios son de pareja y su naturaleza es básicamente transaccional
nes. Expuso tres <rausas principales de la conducta suicida: (pp. 14-15).
1) el "deseo de m01r:i r"; 2) el "deseo de ser mueno"; y 3) el "deseo
de matar". La primera es tautológica, la segunda es esencial- De estas nuevas formulaciones provino una visión del suici-
mente un vestigi0> del pensamiento de Stekel y Freud, pero dio -quizá el más personal de los actos violentos- como
la tercera, el "dese o de matar", fue un concepto verdadera- otra especie de relación entre las personas.
mente innovador. Menninger escribió:

...las personas pro pensas al suicidio ... encubren con sus vínculos U na visión interacciona!
positivos conscientes grandes y escasamente dominadas cantida-
des de hostilidad imconsciente (el deseo de matar) [permiten] que Librarse de la tendencia de buscar un estado depresivo (u
el impulso asesino ~ ahora liberado, se consagre a la persona que lo
otro estado intrapsíquico) como precursor del acto suicida
origina como objeto sustituto, logrando así un asesinato despla-
zado ·(pp. 32, .50). 1¡. .. permite analizar el suicidio y la depresión en nuevos contex-
?~ tos,· como veremos a continuación. El enojo sin objeto y que
f,
La base teórica del "asesinato desplazado" permaneció· sin no encuentra salida en la sublimación puede muy bien re-
utilizarse para todo intento y propósito durante muchos vertirse hacia el propio ser. Según la lógica, no existe otro
años, principalmen te debido a que gran parte del pensa- medio posible de expresión. Ciertamente, a través de actos y
miento clínico respecto a la patología se originó en la fórmu- procesos masoquistas, como los desórdenes psicosomáticos
la intrapsíquica del psicoanálisis ortodoxo. Pero los y la propensión a los accidentes, una persona puede herirse a sí
terapeutas recientes han comenzado a buscar las causas de mismo . O puede permitir que ocurran la debilitación y au-
los desórdenes emocionales en un contexto más interactivo. toimprecación verbal características de los estados de depre-
Este nuevo movimi ento de la teoría de la psicopatología fue sión aguda. Pero incluso este masoquismo es una salida de
introducido por Bateson, et al. en su pionero trabajo "To- los sentimientos y un medio de expresarlos abiertamente.
ward a Theory of Schizophrenia" (Hacia una teoría de la Un acto o síntoma masoquista puede considerarse un meca-
esquizofrenia) ( 1956). nismo de "exhibición" que opera en un contexto interperso-
Después de la contribución de Menninger, no se dieron nal. Las lágrimas de la persona deprimida y la piel hinchada
desarrollos importantes en el campo de la suicidología hasta de quien padece urticaria pueden considerarse "actuaciones'~
el surgimiento del trabajo de Shneidman y asociados. Se públicas; a la misma categoría pertenecen las cicatrices en la
observa la huella del concepto de Menninger del "deseo de muñeca de quien crónicamente intenta suicidarse. Estos ac-
matar" en esta descripción de Shneidman ( 1969) de un tipo tos de autonegación y otros parecidos se realizan para mani-
de suicidio llamado "de pareja": festar algo, para enviar un mensaje a otra persona. Lo que
parece ser un gesto autista se convierte en un intento patéti-
... en el cual la muerte se relaciona principalmente con las co de comunicación.
necesidades y deseos profundos e insatisfechos ligados con la
pareja significativa en la vida de la víctima. Estos suicidios tienen Cuando se observa un enojo dirigido hacia afuera en un
esencialmente ... una naturaleza social y relacional ... el suicidio de contexto interacciona!, podrá verse que se ha formado una
relación entre quien actúa en forma exagerada y quien reci-
260 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 261
( En efecto, esta teoría de la-etiología suicida sostiene que el
be el enojo. Y dado que una interacción se conduce en
suicidio se comete hacia al menos alguna otra persona, con
muchos niveles, del verbal al físi~o, los dos interactuantes
) el propósito de transmitirle información. En el caso "ideal'',
representarán sus papeles en el "toma y daca" del enojo, con
tanta sutileza como la establecida en sus relaciones en gene- , quien recibe esta información se verá forzado a reflexionar
ral. Cada persona posee múltiples métodos de transmitir el sobre ella y a sacar conclusiones al respecto. El impacto final
sentimiento de "Quisiera que estuvieras muerto'', y la forma ·en la otra persona es que ésta debe contemplar, comprender
y reaccionar a lo que ha sucedido. La representación simbóli-
elegida es la más directa o indirecta de acuerdo con los
ca de un suicidio realizado es la "muerte" o la "muerte en
lineamientos que ya operen en la relación. Estos tipos de
vida" de un sobreviviente. A este ser importante se le asigna
mensajes, transmitidos por un cónyuge de uno en otro matri- .'f{;
' ~t el papel de quien sobrevive pero que, por poder, ha sido
monio, se ejemplifican en un caso descrito al final del capítu-
asesinado . De allí que con un solo acto se pretenda cometer
Ií'"
lo, en la sección "Un intento serio".
El deseo de la muerte de alguien -aspecto central del - ~
\__jos muertes: una verdadera y una simbólica.
~~: ,,- En r.esumen, un suicida atraviesa estas etapas: 1) desea la
principio del talión-. tiene una base sólida en la realidad
muerte de otra ·persona; 2) se ve impedido de hacer realidad
psicológica. Sin.embargo, en.la imcompatibilidad de ese de-
seo con el pensamiento suicida encontramos una paradoja: ( este deseo; y 3) "mata" al sobreviviente por medio de la eficaz
¿por qué una persona se quitaría la vida en una situación técnica de matarse . El sobreviviente se ve forzado a seguir
que patentemente clama por el homicidio? En el siguiente viviendo y su vida quedará marcada en forma indeleble.
\
diagrama se muestra eh forma gráfica esta paradoja:
~---En muchos casos de suicidio se logra un proceso de "mar-
cación de la víctima" mediante la conducta simbólica del
LA PARADOJA DEL TALIÓN suicida, conducta que no es menos brutal por su sutileza. Un
ejemplo es el caso de un joven de veintitantos años que se
Deseo matar a X
1 Me voy a matar mató poco más de un año después del nacimiento de su
primer hijo, un varón. El joven no había conseguido trabajo
a raíz del nacimiento del niño, pero su esposa sí y se había
La paradoja se resuelve de esta forma: un suicida llega a la convertido en el sostén de la familia. Un día, cuando ella
conclusión de que, matándose, podrá lograr mejor, por me- estab a en el trabajo y el niño en casa de la cuidadora,
dios simbólicos, el asesinato de X. · el esposo se colgó con una corbata de la barra que sostenía lp.
De la premisa de que el suicidio ocurre en un contexto cortina de la ducha. Murió solo en el apartamento. Él no
interacciona!, se desprenden las siguientes premisas: podía estar seguro de quién lo hallaría y el método que
eligió para colgarse fue especialmente cruel: eligió una
1) El suicidio es un suceso que pretende enviar un men-

j
i
saje de una persona a otra;
2) Existe una persona expecífica que se espera reciba el
mensaje del suicidio; el acto suicida se comete por esa
corbata que su esposa le había regalado la N aviciad ante-
rior y que tenía un doloroso significado pues era el único
regalo que ella podía pagar en ese entonces. Ella era el
i persona, por encima de todo; y "prospecto de víctima".
¡
El propósito del asesinato simbólico llevado a cabo con el
3) El principal contenido del mensaje que se transmite es
sµi cidio es asegurar que un sobreviviente viva contemplando
l,__ el enojo.
Personas en crisis 2 63
262 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
cuyos esposos se habían suicidado. En After Suicide (Después
la tragedia constantemente y cargando con la responsabili-
dad. Se le condena, en forma póstuma, a prisión perpetua. Si del suicidio), Wallace (1973), sacó esta conclusión:
la muerte de una persona "me disminuye" (según palabras
El suicidio de un cónyuge es una acción amenazante para la vida, y
del poeta John Donne), es lógico que la muerte de un ser produce un dolor más intenso que cualquier otro tipo de muerte.
querido me disminuya profundamente, y que la muerte au- Algunos investigadores lo llaman dolor ·:complicado" y otros,
toprovocada de un ser amado me disminuya totalmente y sin "agudo" pero, sea cual sea su nombre, su intensidad es abrasado-
recompensa alguna. . ra (p . 2 29) . ·
Los procesos dinámicos descritos se basan en la evidencia
que comienza a surgir a través de un proceso llamado "au- Esta descripción puede aclararse sustituyendo la palabra
topsia psicológica" (consúltese Shneidman, 1979, p. 161). "dolor" por "culpa", como sigue:
Irónicamente, los hechos sobresalientes revelados por el pro-
ceso de autopsia proporcionan más información sobre los • El suicidio de un cónyuge es una acción amenazante
sobrevivientes del suicidio que sobre los pensamientos o senti- para la vida, y produce una culpa más inten.s_a que cual-
mie_ntos de un suicida antes de cometer el acto. Por ejemplo, · quier otro tipo de muerte .
Whitis ( 1968), en "The legacy of a child's suicide" (El legado • Algunos investigadores la llaman culpa "complicada" y
del suicidio de un niño), estudió los sucesos ocurridos a los o tros, "aguda" pero, sea cual sea su nombre, su intensi-
miembros de la familia de un niño de 13 años, después de dad es abrasadora.
haberse ahorcado éste. Whitis escribió:
Al describir a las doce viudas, Wallace ( 1973) hizo estas ob-
El acto de morir por suicidio es dificil de comprender por parte
servaoones:
de los miembros sobrevivientes de la familia y su secuela emocio-
nal patológica debe ser algo permanente para ellos ... El suicidio, Par a los vivos, la muerte es una pérdida y nuestros tres tipos de
en apariencia un acto intensamente personal, ha llegado a ser viudas sufrieron diferentes tipos de pérdidas. Para los cónyuges
considerado uno con dimensiones interpersonales. Una de las que socialmente iban muriendo en vida del otro, la pérdida de la
áreas relativamente inexploradas es la respuesta de las personas vida del otro ... era deseada, buscada mediante decisiones que, al
íntimamente afectadas por este acto (p. 159). menos la viuda, y probablemente ambos, habían tomado ... El
costo del suicidio para estas ... mujeres fue verse acompañadas
La respuesta en cuestión fue descrita en forma concisa por por la muerte de aquel de quien ya venían huyendo en vida. El
Shneidman (1979) con estas palabras: hecho de que la muerte física siguiera a la social que deseaban lás
hacía temer ser también responsables del suicidio y, de alguna
La verdad sociológica fría es que algunas formas de muerte mar- manera, las más fuertes sabían que lo eran (p. 230).
can más a los sobrevivientes que otras y, que, hablando en
términos generales, el suicidio es el que impone el estigma. ma- Resumiendo su conocimiento de esta muestra de investiga-
yor en ellos (pp. 150, 151). ción d e mujeres sobrevivientes de la muerte de sus maridos,
La colocación de un estigma por parte de una persona a otra Wall ace (1 973) concluyó:
es un acto hostil, directo y deliberado.
El enfoque de autopsia a la investigación de la suicidología . .. una relación, un status y una manera de ser ... pierden cuando
fue adoptado por S. E. Wallace, quien estudió a doce mujeres alguie n se va de nuestras vidas. La ... persona perdida se lleva
265
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis
264
también con ella esa parte de nuestro ser que sólo ella mantenía: permitir que otras personas con quienes estoy involucrado se
suiciden con libertad significa que no quiero que se maten ipor el
nuesrro ser que era un hijo, nuesrro ser que era una madre, nuestro
ser que era un cónyuge (p. 231). efecto que su suicidio tendría en mí! (p. 99).

Lo significativo de estos informes de los pensamientos retros- Y, desde la perspectiva de una persona que se mató, tenemos
pectivos de las viudas, y las observaciones hechas de su predi- estas palabras de la tumba: 1:1na nota de suicidio, dejada por
camento común, es que cada mujer ·se había disminuido con el un niño de 13 años, terminaba como sigue:
suicidio de su esposo.
No la voy a matar porque quiero que vea mi cuerpo y se
La teoría presentada en este capítulo rectifica el principio .

dé cuenta de que porque ella me ha poseído y me ha


del talión cambiando su base dinámica de un mecanismo
encerrado, y se ha encerrado, en cajas de cristal, estoy
interno a un proceso de aceptación de la realidad externa.
muerto. Quiero que la conozcan por lo que es, una mania-
Los sentimientos de culpa interiorizados que previamente se
atribuyeron a una persona suicida -y eran conside~ados ca (informado por Randall, 1966).
una fuerza motivadora- se interpretaban en forrria_diferen-
El niño se refería a su madre.
te. La culpa se vuelve real y se transfiere de un ·miembro a El asesino "muere" y el suicidio "mata". Ese tema, en
otro de la pareja en una interacción. Quien continúa vivien- forma de paradoja, impregna el trabajo de Albert Camus,
do es implicado palpable y evidentemente en la muerte de cuya obra Calígula ( 1958) fue la historia, según la descripción
quien se ha suicidado. Esta culpa transferida se hace pública de Camus, de un "suicidio superior" . El Emperador Calígula
sin un juicio y servirá para matizar las relaciones del sobrevi- asesinó varias veces. Al llegar la tragedia a su conclusión,
viente con otras personas que reconocen la culpa y repre- Calígula fuerza a otros a plenear su asesinato, eligiendo así
sentan al jurado y al juez a la vez. La víctima-sobreviviente se crear su propia muerte. En la escena final, es atacado y
ve forzada a tener una conciencia intensa de su propia mor- apuñalado repetidamente. Al oscurecerse el escenario, se le
talidad y vivirá el resto de su vida preocupada por resolver oye gritar, en las últimas palabras de la obra: "Aún estoy
un enigma. El desenlace de un acto suicida es una reversión vivo". Sin embargo, debido a los excesos de su vida asesina,
involuntaria de papeles del siguiente tipo: el asesinato secre- su espíritu había muerto mucho antes. La alegoría de Camus
to del suicidio crea, en el sobreviviente, el papel mítico del muestra la interpenetración de la vida con la muerte, de
asesmo. los muertos con los vivos. Y la creación de la muerte, bien s~
En un estudio serio llamado "My own suicide" (Mi propio trate de la propia o la de otro, es un proceso voluntario.
suicidio), Arnold Bernstein ( 1976) analizó por qué seguía En resume n, tanto el asesinato en primer grado como el
vivo y, en el proceso, intentó encontrar entre sus propios autoasesinato ocurren de acuerdo con un plan, es decir, con
pensamientos los de alguien que busca la muerte: premeditación. El motivo de cada uno surge de la relación
Dado que la persona que comete un suicidio con éxito deja de que se com parte con otra persona, y en ese aspecto, el homi-
existir, los únicos seres en quienes su acción puede tener impacto cidio y e l su icidio son ambos sucesos que escriben el epitafio
... son aquellos que lo sobreviven y han estado en contacto con de un sistema interpersonal. La naturaleza del sistema deter-
él. Para ellos es para quienes tiene significado el suicidio. Por mina la forma que tome el enc uentro final, y el contenido de
tanto, nuestro análisis de este acto debe cambiarse, de un exa-
men del muerto, a uno de los vivos. La dificultad que tengo l?ara éste puede describirse mejor como ira. Se tomará una vida,

Personas en crisis 267


266 Dia na Sullivan Everstine y Louis Everstine
bien sea la propia o la de otra persona: Al final de este En conclusión, los autores creen _que la presencia de la
capítulo se describe una horrenda tragedia, en la que se depresión es una causa insuficiente de la conducta suicida.
perdieron tres vidas, en "Anatomía de un suicidio". De hecho, este sentimiento puede o no ser antecedente del
Fue Camus quien escribió: "Existe sólo un problema filo- acto en sí. Aunque un proceso intrapsíquico es desde luego
sófico serio y ése es el suicidio" (1955, p. 3). La razón es que un fa ctor en la motivación suicida, es probable encontrar el
hace cuestionar el sentido de la vida. Sin embargo, para la origen d el impulso en una o más de las relaciones de la
psicología, el problema del suicidio es igualmente importan- person a con otros. Para impedir que este impulso se convier-
te porque es la personificación de la forma más íntima de ta en acción, se aconseja al terapeuta concentrarse en las
violencia. En contraste, el acto del homicidio es absurdamen- relaci- m es significativas del cliente suicida. Un elemento fun-
te impersonal; significa que "la vida es barata", y el asesinato dam enta l de este enfoque es la identificación de la "víctima
presenta inexorablemente este mensaje a la opinión pública. pros1)ecto" del suicidio, como se presenta en la siguiente
El suicidio sirve un propósito muy diferente, el cual es un rffe sec ~ ión.
'f
mensaje privado, dirigido a una audiencia privada, y codifi- 'i
'1 '

cado en un lenguaje púvado. Significa que "la vida es valio-


sa" e implica "mira lo que me hiciste perder". Este mensaje Métodos de prevención
no es menos traicionero por ser simple y directo; y no es -~

menos venenoso por ser privado y personal. ,. :{ Para un clínico, la más leve sospecha de motivación suicida
La energía que motiva el suicidio es tan intensa como es cosa seria y cuando quiera que el tema surja en el curso de
cualquier fuerza generada por el espíritu humano. Esta in- una intervención de crisis o cualquier otro estilo terapéutico,
tensidad puede sentirse en la siguiente nota, escrita por una existe una urgencia definitiva. Por tanto, es preferible que el
mujer de 23 años unas semanas antes de suicidarse ahorcán- terapeuta o consejero (o, de hecho, un investigador poli-
dose (en la nota, "ella" es la madre de la mujer): ciaco, o un trabajador social, un cantinero inquisitivo o
un perceptivo encargado de un motel) llegue a cometer un
.. . La odio a ella y a toda la gente que no fue capaz de error por ser demasiado precavido .
amarme sólo por ser yo. Cuando apenas empezab?ln a El hecho es que muchas personas con instintos suicidas no
amarme, la conocían y su amor por mí cesaba casi de exhiben ningún síntoma que se asemeje de ninguna forma a
inmediato. No voy a dejar que ella me quite a nadie más los de la psicosis; más aún, rara vez actúan en forma poco
de nuevo. Voy a hacer cualquier cosa, por muy mala que usual y rara vez habrán amenazado con causar daño a al!
sea, para impedírselo, por muy drástica que sea ~ No me guien. Por estas razones, no concuerdan con la descripción
detendré ante nada (informado por Shneidman, 1980, de alguien "seriamente incapacitado", y pocos parecen ser
p. 74). personas "peligrosas para los demás". La única categoría
restante que pudiera hacerlos sujetos de un cuidado intensi-
Esta declaración no es la descripción de un estado interno, ni vo de salud mental (es decir, hospitalización las 24 horas del
tampoco un fuego que arda hacia adentro . Al igual que con día) es la de "peligroso para sí mismo'', y resulta extremada-
un impulso homicida, la pasión se dirige hacia afuera y tiene un me nte difícil fundamentarla con evidencias concre tas. Com o
objeto marcado. La fuente del suicidio es el odio . consecuencia, muchos suicidas que han sido llevados a un al a

268 Personas en crisis 269


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
No presuma que un cliente no ha pensado en el suici-
de pacientes internos por un oficial de policía, un chofer de una dio; cuando tenga dudas, pregunte; cuanto más pronto
ambulancia o un profesional en salud mental a menudo son se haga esta pregunta en el tramiento, mejor servirá al
rechazados negándoseles el tratamiento para sus problemas.
El punto no es que las personas suicidas estén "locas" y cliente.
deban ser admitidas en hospitales psiquiátricos ante la más Cuand o una persona informe espontáneamente de pen-
leve sospecha de problemas o por el capricho .de algún prac- samientos o fantasías suicidas, es correcto tomarla en serio.
ticante que se haya preocupado por ellas. De hecho, muchas Aunque quienes amenazan o intentan suicidarse en forma
de estas alas tienen poco que ofrecer a alguien que contem- crónica son de los clientes más difíciles, debe recordarse que
pla el suicidio, excepto quizá vigilancia durante las veinti- pocas personas que se matan no han hecho por lo menos
cuatro horas . La realidad es que un suicida potencial sólo una amenaza o un intento previo (Litman, 1976). En efecto, una
está "incapacitado" en sentido metafórico y es "peligroso" amenaza o intento de suicidio realizado durante el curso de
sólo en un sentido que se aborda específicamente en la teoría la terapia es parte vital del proceso terapéutico y la terapia
presentada en este capítulo. ~
rara vez podrá avanzar en tanto no se confronte y res_uelva
[;>,
No queremos decir que la persona suicida no tenga necesi~
de alguna manera esta parte de él.
dades extremas o que su patología sea simplemente una Cuando una fantasía suicida apararece en un contexto
variedad leve de padecimientos. Más bien, estos seres son terapéutico, su efecto en la relación terapeuta-cliente es de in-
agudamente vulnerables y capaces de hacer un inmenso da- calculable importancia, pues, si el pensamiento suicida está
ño psicológico a otras personas también. Un caso así requiere ligado a la relación, uno debe tener cuidado de impedir que la
la intervención inmediata de un terapeuta o, de hecho, de del terapeuta y el cliente se distorsione por este tipo de
cualquiera que pueda actuar para salvar sus vidas. Pero, pensamiento. De hecho, es importante que el clínico no se con-
dado que la hospitalización difícilmente será algo más que
vierta en sustituto de 1a original víctima prospecto del suici-
una "acción de espera", el modelo médico de tratamiento de
los síntomas y no de las relaciones interpersonales puede da . Recomendamos:
resultar el menos eficaz. Por esta razón, el hecho de que un • Intente no ser lanzado a la posición de víctima prospec-
terapeuta pueda o no persuadir al ala de pacientes internos to, aquel a quien se elige castigar con la muerte suicida;
más cercana de admitir a la persona puede convertirse en un esto implicará hacer preguntas, mostrar interés y tomar
ejercicio inútil. Es una lástima que algunos procesos de .psi- en serio las fantasías; también requerirá cierta distanda
coterapia continúen durante años antes que el terapeuta y separación, así como aceptación, sin mostrarse acusa-
haga una pregunta como ésta: "¿Ha pensado alguna vez en
suicidarse?", hecho que refleja el profundo tabú social co'ntra dor ni enjuiciador.
la conducta suicida y la considerable amenaza que el pensa- En el caso de un cliente suicida deben tomarse medidas
miento suicida plantea a la terapia del tipo psicoanalítico, en
inmediatas, pero esto no significa que el terapeuta deba
la cual la transferencia es un componente sumamente impor-
permitirse ser atraído al "sistema" del cliente, y bajo ninguna
tante del éxito.
circunstancia debe convertirse en un "actor" simbólico del
Por las razones anteriores, la primera recomendación aquí ex-
puesta puede parecer trivial, pero es de.importancia primordial: drama.
271
Personas en crisis
270 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Un paso decisivo hacia la intervención con el propósito de considerablemente útil. Es necesario hacer hablar a la perso-
impedir el suicidio es descubrir quién es la posible víctima na hasta que revele lo suficiente de la fantasía suicida como
del cliente. Puesto que el proceso patológico que un terapeu- para tener claro quién es el receptor del mensaje secreto. Le
ta desea interrumpir y reestructurar tiene lugar dentro del recomendamos:
contexto de una relación interpersonal, es vital identificar
cuál de las relaciones del cliente ocupa el centro de la fanta- • Busque entre las relaciones del cliente, pasadas y pre-
sía suicida. En resumen, su tarea es encontrar una cierta sentes, hasta tener claro a quién (o a la memoria de
persona marcada para una tragedia potencial. quién) se ha elegido para compartir la responsabilidad
En muchos casos de amenaza de suicidio, el terapeuta de muerte de quien amenaza: busque víctimas por poder
sabrá de inmediato quién es la posible víctima. En otros; esto y otros objetos sustitutos del enojo.
no será tan obvio y habrá que buscar pistas haciendo pregun-
tas sutiles. No es recomendable preguntar a un client.e, "a Cuando se haya identificado a la posible víctima, el siguiente
r~
boca de jarro", quién sufrirá con más probabilidad PC?r su ' curso de acción será concentrar toda la atención de la terapia
muerte. Debido al fuerte tabú en contra del suicidio, difícil- en esta relación patológica e intentar desvanecer la ira· que
. mente será·el cliente quien proporcione al terapeuta d<::!talles ha "calentado" ésta basta una intensidad fatal. Esto puede
francos de una intención asesina. Aunque el terapeuta pueda hacerse en el contexto de una terapia individual que ya esté
asumir que el candidato más probable para víctima-prospec- bien establecida con el cliente. O puede ser útil implicar en
to es uno de los allegados importantes de un cliente en ese la terapia a la más probable víctima-prospecto, si es que está
momento, esta línea de investigación puede llevar a una disponible y dispuesta a ayudar.
pista falsa. El pensamiento suicida puede implicar incluso a _ A menudo, la persona más importante en la vida de un
Üna persona recordada, o una versión fantasiosa de alguna cliente es quien más se resiste a ayudar en ese momento
relación recordada o inventada. Esta supuesta "víctima" sur- crítico, pero cuando se trata de la posibilidad de un suicidio,
gida del pasado (o esta criatura de la imaginación) puede o este tipo de resistencia deberá abordarse con firmeza. La
no estar representada o personificada por alguien que ahora siguiente recomendación tiene una importancia obvia:
forme parte de la vida real de la persona. De hecho, la
posible víctima puede ser un fantasma, una invención, un • Trate la relación patológica, que puede ser una existen-
espectro o un sueño. Puede tratarse del padre del suicida, te o una que se haya dejado sin resolver en el pasadQ
muerto 20 años antes. O una persona famosa a quien éste distante; implique a Ja posible víctima o a la víctima por poder
jamás ha conocido. El criterio principal es que el suicida tan directamente como sea posible en la intervención.
potencial y Ja posible víctima prospecto están atrapados en
una relación, por muy ilusoria que ésta sea. Dos procesos patológicos que deben resolverse al trabajar
Esta búsqueda de la persona que es socio, aunque en con el cliente suicida son: 1) el odio sin forma y sin nombre
forma inadvertida, del plan suicida es una tarea principal de dirigido hacia otra persona y sin deseos de desviarlo ni di- .
la terapia, una vez que se ha introducido el pensamiento luirlo; y 2) la falta de medios de expresión siquiera de una
suicida. Y para que la búsqueda tenga éxito, la confrontación pizca d e la ira hacia ese posible objeto. Esta última dinámica
de la amenaza de suicidio -como ya se recomendó- será de futilidad, falta de dirección y exclusión de oportunidad es

272 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis


273
la terapia ha empezado a sondear sus implicaciones;
el foco de infección que invade el pensamiento suicida. La cuidado con un periodo aparentemente suave o no
persona con estas inclinaciones vive dentro de una jaula emocional en el que un cliente intente hacer a un lado
emocional de la cual no hay escape racional y en la que no o minimizar el tema de los sentimientos suicidas.
existe canal alguno de comunicación con el carcelero/opre-
sor. Confrontar al objeto del enojo es elegir una de las dos La persona que ha cometido un serio intento de suicidio está
únicas puertas posibles: la locura o la muerte. en un riesgo considerable de hacer otro potencialmente más
Vale la pena observar que muy pocas personas que se "exitoso" en el futuro, y en muchos casos puede darse una
matan son esquizofrénicas en el momento en que lo hacen. fuert e actitud defensiva de negación (o incluso, formación
Pueden haber estado sufriendo de una psicosis aguda o cró- de reacción). Un terapeuta inteligente estará alerta respecto de
nica en algún momento anterior a un intento serio, pero estas defensas y hará uso de la terapia para ponerlas en
pocos se encuentran en un estado disociativo completo en el i:· perspectiva . Será necesario asegurar que ya no se aplique
momento de la verdad (por ejemplo, cuando alguien intenta ningun a de las razones de un int_ento previo de suicidio.
convencerlos de que rtº se echen al va.cío desde una gran Aunque el solo tema es desagradable- para -la sensibilidad
altura justo antes de su salto). Por el contrário, frec·uente- (y ofensivo para el código moral) de muchos psicoterapeutas,
mente se describe a quienes se matan como calmados, incluso una amenaza de suicidio puede ser de cierta utilidad para la
eufóricos, por las últimas personas que los vieron con vida. terapi a. Primero, el pensamiento suicida puede ser el tipo
Pero "euforia" puede ser un término engañoso en este con- más patológico de pensamiento que su1ja durante una psico-
texto porque sugiere justo el tipo equivocado de estado emo- terapi a de paciente externo y en ese sentido, puede tener un
cional. U na persona que ha llegado al punto de decisión gran potencial para percibir en forma fresca dinámicas de
final en el camino al suicidio es una efigie de su propio ser. personalidad previamente ocultas . El cliente puede estar en-
La metáfora correcta es la de alguien cuya imagen ~e ha viando la señal de que un síntoma alguna vez informado era
tallado en una estatua de metal refulgente, forjada por el una "pantalla" tras la cual se encubrían sus temores y confu-
blanco color de la ira. sion es más perturb-a dores. En cierto sentido, el cliente puede
Conforme el pensamiento suicida se va perfilando y el estar forzando al terapeuta a abandonar una línea inútil o
odio maligno hacia alguien se apodera de todo su ser, la engañosa de investigación, y puede haber elegido un medio
persona adquiere una actitud más determinada y resuelta en dramático de dirigir la atención a otra parte. De hecho, esta
su esfuerzo obsesivo. Su mirada es más penetrante y su sonri- amenaza de suicidio puede representar un desafío oculto
sa más fija. El estado de ánimo general es de distracción para el tera peuta, es decir, una prueba de su sensibilidad a
-para el observador- porque un suicida está profunda- las necesidades del cliente y una herramienta para medir la
mente apegado a sus propios pensamientos, dispuesto a con- profundidad de su interés. Dado que, hasta cierto grado, una
centrarse en los medios y a prepararse para el momento. Le amenaza es un "grito pidiendo ayuda", con certeza es uno
recomendamos: que e l terapeu ta, más que cualquiera, está obligado a escu-
char; y de él se espera la resp uesta más sensib le.
• Cuídese de un esfuerzo por parte de quien ha amena- Po r último, e l torbellino de la fantasía puede dar una pista
zado con suicidarse por retractarse de esta amenaza o importante de las relaciones más caóticas del cliente, presen-
por negar haberla hecho, especialmente después de que
275
Personas en crisis
274 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
asiento de su auto, junto a ella. Al reflexionar en lo que
¡~:sry)p'ásada:s. El terapeuta debe recorda~ q~e tras el pe~sa­ había visto, se asustó y llamó a la policía, donde le sugirieron
rriiento suicida se encuentra un centro h1rv1ente de enojo y que recurriera a ETC.
su objetivo es una persona que ocupa un papel principal en Dado que la joven estaba muy fría, pálida y apenas respi-
el espectro de reJaciones del cliente. A menudo encontrará raba, los terapeutas pidieron al oficial de policía que llamara
que la naturaleza de una relación así descubierta llevará a la de inmediato una ambulancia. Después, revisaron las perte-
fuente de otra patología que él busca extü:par o sanar. En nencias de la mujer para descubrir qué droga había ingeri-
resumen, una amenaza de suicidio p'uede representar el tipo do, y pronto hallaron dos frascos de medicamentos con las
de urgencia psicológica que pone en peligro la vida pero que etiquetas de la receta parcialmente desprendidas. Por fortu-
acaba por lograr un resultado benéfico. La amenaza misma
na, en una de ellas se alcanzaba a leer el nombre de la
puede indicar disposición para el crecimiento psicológico y farmacia de un hospital de la localidad, al cual se llamó de
cuando se le trata adecuadamente, esta urgencia puede muy r:
inmediato. Cuando encontraron las recetas, supimos que la
posiblemente convertirse en un suceso que enriquezca la "
1~·
joven había ingerido aproximadamente 15 pastillas de Seco-
vida. .
nal y 10 de Valium. Esta información fue· telefoneada por
anticipado al hospital a donde la llevaría la ambulancia. Esta
llegó y la mujer, conocida por el gerente del motel simple-
Un intento serio mente corno "Cheryl Moore", fue trasladada, aún incons-
ciente . El oficial de policía tomó la pistola y salió para
U na noche, alrededor de las diez, se recibió en ETC una
continuar su patrullaje.
llamada de la esposa del gerente de un motel. El mensaje era
Los terapeutas permanecieron en el motel para obtener
que allí se encontraba una mujer suicida, con una pistola; el
más informción sobre lo que había instado a Cheryl a inten-
lugar se encontraba a unos tres kilómetros de distancia. La
tar suicidarse. El gerente dijo que ella había llegado de otro
esposa del gerente fue vaga, no dio mucha información y
estado hacía tan sólo tres días; durante ese periodo rara vez
varias veces repitió la frase "No quiero tener problemas".
salió de su habitación. Su esposa dijo que Cheryl le había
Debido a la falta de información y al informe sobre un arm¡:i.,
confiado que su marido le había llamado el día anterior para
decidimos pedir a la policía que se reuniera con los terapeu-
tas a la entrada. decirle que quería el divorcio. Por esta conversación quedó
Los dos terapeutas llegaron unos minutos antes que 'la claro que Cheryl había mostrado muchas de las señales de adver-
tencia de un posible suicida. Más tarde, cuando el gerente la
policía y encontraron a una mujer joven, de unos veinticinco
vio desplomada sobre el volante de su auto, su razón para no
años, inconsciente y tirada sobre la cama de su habitación. Su
llamar a la policía fue que no quería ser "involucrado".
cara tenía una tonalidad azul blanquecina. La pistola, carga-
Al revisar las pertenencias de Cheryl, se encontró una
da, estaba a un lado de la cama. El gerente del motel dijo
libreta de direcciones con el nombre y el número telefónico
haberla visto en su auto, dentro del estacionamiento, desplo-
de su esposo; el número pertenecía a una base militar cerca-
mada sobre el volante, desde la una de la tarde. Primero
na . Los terapeutas intentaron, sin éxito, localizarlo y después
pensó que estaba ebria, pero después se preocupó al ver que
no recuperaba el sentido. Cerca de las nueve, la cargó hasta acudieron al hospital a enterarse de la condición de Cheryl.
su cuarto y puso la pistola, que había encontrado en el El médi co informó que ésta era grave y probablemente no

276 Personas en crisis 277


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
recuperaría el sentido en uno o dos días. Le pedimos que acabó por alejarlo. Al irse, George agradeció al terapeuta su
dejara instrucciones de que la enfermera de guardia nos interés y dijo que haría cualquier cosa por ayudar a Cheryl.
llamara tan pronto lo hiciera. La mañana siguiente se hicie- Aunque el terapeuta creyó que estaba realmente preocupado
ron varios intentos infructuosos de localizar al marido, cosa por lo que pudiera suceder, pensó que sería mejor que la
que finalmente se logró ya casi al finalizar el día. George viera lo menos posible.
Moore se preocupó mucho por Cheryl y aceptó venir ,a ha- El otro terapeuta se encontraba en el hospital cuanpo
blar con nosotros tan pronto pudiera salir del trabajo. Cheryl comenzó a recuperar la conciencia. Al irse dando
Uno de los terapeutas que respondieron a la urgencia cuanta de dónde estaba, se enfureció y comenzó a jalar el
inicial se reunió con él durante una hora y media la hoche ~ tubo traqueal y la aguja intravenosa antes que la enfermera
siguiente al incidente. George aclaró desde el principio de la f pudiera detenerla. Repetía y repetía: "Malditos, malditos,
¿por qué tenían que interferir?". Aún tenía muchos senti-
entrevista que, aunque haría todo lo posible por ayudar a
Cheryl, no tenía intención de reanudar su matrimonio. En lo mientos suicidas pero, como seguía bajo los efectos de los
que a él concernía, éste estaba absolutamente terminado. El ~ sedantes, pronto volvió a dormirse.
~j
terapeµta le aseguró que no tenía deseaba presionarlo para El. mismo terapeuta regresó la mañana siguiente a verla y
que regresara con su ·esposa; de hecho, le aconsejó que, en su la encontró totalmente despierta. Aunque con grandes difi-
intento de ayudarla, tuviera cuidado de no hacer nada que cultades para hablar, puso en claro que estaba muy enojada
ella pudiera tomar como un gesto de reconciliación. por la intervención del Centro. Su plan original de suicidio
George dijo que él y Cheryl habían estado separados du- había sido manejar hasta la entrada de la base de su marido
rante seis meses y que él había pedido su traslado a su base -". y morir allí por efectos de la sobredosis. El propósito al llevar
actual esperando que así la separación fuera más fácil para la pistola era dispararle a quien intentara "salvarla". El in-
ella. Añadió que su esposa había sufrido varios impactos terri- tenso resentimiento que tenía hacia su esposo surgió en una
bles desde la separación. Primero, su madre, una alcohólica clara perspectiva. Además. el terapeuta pronto se percató de
crónica, intentó suicidarse tomando pastillas para dormir; cuán obstinada y fieramente competitiva era esta mujer. Se
segundo, su hermano, con quien ella tenía una relación tomó la decisión de movilizar estas cualidades en un esfuerzo
extremadamente cercana, se separó de su esposa; y tercero, por despertar su deseo de vivir. El terapeuta redefinió "suici-
se acababa de enterar de que su padre estaba muriendo de dio" como darse por vencida y "seguir viviendo" como lu-
cáncer. George pensaba que todos estos impactos, experi- char, es decir, demostrar a su esposo que no era tan importante
mentados en tan poco tiempo, eran demasiado para Cheryl, como pensaba. Dado que Cheryl valoraba mucho ser fuerte ·y
quien no era particularmente fuerte. El marido la describió dura, gran parte de la sesión se enfocó en este tema: las
como una mujer con una enorme dificultad para adaptarse personas que sobreviven son fuertes y las que se dan por
al cambio de ningún tipo, quien no podía olvidar sus proble- vencidas son débiles. Ella pareció escuchar lo que se le decía
mas ni perdonar a nadie que le hubiera hecho mal. Cada vez y finalmente aceptó hablar de nuevo con el terapeuta al día
que habían tenido una pelea (o incluso una discusión), ·ella siguiente .
recordaba y describía con todo detalle todas las "cosas malas" El terapeuta hizo cinco visitas de seguimiento a Cheryl en
que él había hecho desde que se conocieron. De hecho, ~íjo, el hospital. Durante su estancia, ella decidió regresar a su
su hábito de no olvidar "nada" era uno de los problemas .que estado natal, para poder estar cerca de sus padres y familia-

278 Personas en crisis 279


Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
dientes . Su padre las quería tanto, según un amigo, que las
res y reanudar su carrera como contadora. También se dio _
"mimaba" y las "cuidaba como gallina clueca" cuando eran
cuenta de que Ja mejor manera de "arreglar" a su esposo o
bebés . Se dijo que cuando eran chicas él "se ocupaba de
de vengarse no era morir, sino, más bien, crearse una vida
ellas" como si fuera "una nana, tal vez incluso mejor que
exitosa. El terapeuta la refirió a un colega en su ciudad natal
una"; de hecho, no dudaba en hacer gran parte del quehacer
y habló dos veces por teléfono con éste para asegurarse de
del hogar para que la madre pudiera tener más tiempo para
que Cheryl continuaba acudiend? a las sesiones.
cuidarlas. También se dijo que, para él, "ellas eran el centro
del mundo".
Un año antes, él y Nicole habían comenzado a tener pro-
Anatomía de un suicidio f)f_1
~ blemas en su relación. Ella, que había renunciado a su
J. trabajo como mecanógrafa para tener hijos y educarlos ade-
En septiembre 17 de 1979 apareció un artículo en el periódi-
cuadamente, decidió regresar a trabajar de tiempo completo.
co de una gran ciudad de Francia con el encabezado "Un
Pronto se dio la separación, al mudarse ella a un departa-
drama atroz" (Luchesi, l 979a). Este artículo, que ocupaba la
mento del otro lado de la ciudad Y" llevarse a su~ hijas. (Más
mitad de una página e incluía una foto de gr~n ~amaño de
tarde, explicó que la razón por la que se fue fueron las repeti-
Jos tripulantes de una ambulancia que alzaban una camilla
cubierta con una sábana, fue seguido por otro, al día siguien- das amenazas de él de que la mataría.) Con la ayuda de un
te, con el encabezado "El drama" (Luchesi, l 979b). En ellos se abogado llegaron a un acuerdo "amistoso" según el cual las
narraba la historia de un padre que había matado ·a sus niñas vivirían con Nicole pero que Lucien tendría todos los
derechos de visitarlas. Siguiendo este acuerdo, Helene y Anne-
únicas hijas, dos niñas de seis y tres años de edad, y d~spués
Marie estaban de visita en casa de su padre el día de su muerte.
se había suicidado. ·
Para Lucien, el futuro entrañaba una demanda de divor-
U na tarde de domingo, Lucien Sardou, plomero de 40
cio que Nicole pronto presentaría en su contra, acompañada
años, cargó seis balas en una escopeta calibre 12 y se dirigió a
de un fallo de custodia con el cual ella se quedaría con las
la habitación donde una de sus hijas dormía la siesta. Le
niñas y controlaría su acceso a ellas. En cierta ocasión, expre-
disparó a quemarropa y después fue al cuarto donde dormía
só a un amigo su más profundo temor: "La idea de que estas
su otra hija y le disparó, también a quemarropa. Para enton-
pequeñas pudieran ser criadas ... que pudieran vivir bajo
ces, había tirado cinco cartuchos. Llevó a cada una de las
niñas muertas a la habitación de él, las puso sobre la cama, se otro techo y quizá finalmente bajo la influencia de otro
acostó entre ambos cadáveres y se dio un tiro con el cartucho hombre; para mí, eso sería insoportable". Con estos pensa-
final. Un drama de tipo clásico había llegado a su escena mientos en mente, Lucien Sardou se transofrmó de un padre
final. ¿cuáles eran las fuerzas que ocasionaron esta tragedia generoso y sacrificado en un destrozado y autoaborrecible
y cómo se predestinaron la fecha, la hora y el instante? La "protector del honor" y defensor de los derechos paternales.
siguiente es la reconstrucción, a manera de una autopsia De alg una manera él les había fallado a sus hijas, pero sólo
psicológica, de la secuencia suicida de los hechos. porq ue su madre -su esposa- le había fallado a él. Lucien
Lucien Sardo u y su esposa N icole, de 39 años de edad, pud o proyectar su enojo a una fuente más allá de sí mismo y
habían sido felices durante varios años en compañía mutua y d e las pro pias niñas . Su enojo podía concentrarse, en toda su
de sus dos hijas, Helene y Anne-Marie, niñas sanas y obe- fatal pasión, en la madre de ellas y la esposa de él.
281
Personas en crisis
280 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
En 1976, el negocio que empleaba a Lucien se declaró en y qu e únicamente decía que él, Lucien, planeaba hacer dos
bamar-rot:-a,-y-aJgunos dijeron que esto había tenido rriuy mal llamadas telefónicas la mañana siguiente. Intrigados y ansio-
efecto en su estado de ánimo. La combinación de estas preo- sos por descubrir las razones de lo que no entendían, regre-
cupaciones y de sus crecientes dificultades maritales, según saron y tocaron la puerta. Siguió un largo silencio. La puerta
las palabras de un conocido, lo ."lanzó a la depresión", y no estaba cerrada con llave; de hecho, las llaves estaban en
estuvo hospitalizado en un pabellón psiquiátrico _durante el piso, justo junto a la puerta. Con precaución. entraron en la
aproximadamente cuatro meses. Lucien escribió cartas na- impecable casita y, al ver a los tres cuerpos sobre la cama, su
rrando sus pensamientos suicidas recurrentes pero nadie le horror fue inenarrable.
creyó a este aparentemente devoto padre y dócil marido. La policía no pudo encontrar a Nicole Sardou, pero al
Después del suceso, un vecino hizo estos comentarios: "Sa- caer la noche ella llegó al apartamento a buscar a sus hijas y,
bíamos que Sardou tenía grandes problemas y que a menudo al saber lo sucedido, quedó postrada por el dolor. En el
hablaba de suicidarse, pero en general, la gente pensaba que artícul o publicado el día siguiente, se le citó como sigue:
la educación de sus hijas, a quienes él dedicaba casi todo su "tuve una terrible premonición, pero no pensé que algo
tiempo disponible, lo haría disuadirse de ese terrible plan". - como esto pudiera suceder, especialmente no a las niñas". ~l
· En lo que a los vecinos respecta, mientras Lucien Sardou hecho d e que Lucien había dejado una nota en su casa fue
"aún amaba profundamente a su esposa", continuó siendo debidamente registrado en el relato periodístico, pero en
un "padre modelo" y con relación a las niñas, era "la persona ella simplemente describía lo que iba a suceder, y sucedió; de
que más las amaba en el mundo". cualquier forma, es poco probable que cualquier cosa que
Llegó un día en que estas expectativas, deseos, esperanzas hubier a escrito aclarara lo inexplicable.
y promesas se redujeron a cenizas y a silencio. Helene, de seis El r eportero concluyó su triste tarea con sensibilidad, mos-
años de edad, esperaba con ansia la visita dominical de su trando que pensaba solamente en las niñas: "Dos vidas fue-
padre, pues acababa de aprobar una difícil prueba de lectura ron sacrificadas como precio por un conflicto entre adultos,
y ya estaba calificada para entrar a primer año de primaria. de qui enes ya eran las víctimas indirectas" (Luchesi, 1979b,
Quería darla la buena noticia e insistió en que su madre les p. 8) . Si ponemos todo en una balanza, ésta parece la lección
permitiera visitar a su padre en su apartamento. Al m<;::dio- más importante.
día de la fecha en cuestión, Lucien Sardou invitó a sus ¿Qué hizo que Lucien Sardou se quitara la vida? Quería
vecinos a tomar una copa con él en su casa. De acuerdo' con matar a su esposa. ¿por qué mató a sus dos hijas? La respu~s­
esta pareja, que se consideraban buenos amigos de Luci.eri, él ta es la misma. ¿por qué llevó sus cuerpos a la cama de él y se
parecía relativamente "relajado" y cuando intentaron descu- acostó entre ellas antes de darse un tiro? Quería que su
brir cuál era su estado mental actual, él aparentó haber esposa viera esa escena al llegar. En los últimos días antes de
recuperado la "esperanza" anunciando que planeaba con- lo sucedido, ¿podría haber recibido ayuda siendo admitido
sultar a un abogado el día siguiente .para que lo asesorara en en un hospital psiquiátrico? Eso quizá hubiera retrasado los
la batalla de la corte. hechos y posiblemente hubiera alterado algunas de las cir-
Tres horas después de salir del apartamento de Lucien, cunstancias, pero los beneficios habrían sido sólo temporales
estos vecinos se asombraron al descubrir en su puerta un y, por tanto, no se habría dad o "ayuda" en el sentido real de
pedazo d e papel con una enigmática nota, escrita por Lucien la palabra . ¿Estaba loco? No, estaba obsesionado . N o estaba

282 Di a na Sullivan Everstine y Louis Everstine Person as en crisis 283


más loco que Van Gogh cuando pintaba girasoles arremoli- .,:}:·

nados en un cielo oscuro. Cuando llegó a su salvaje noche de


sol, Lucien Sardou estaba tan sano como el hielo.

CAPÍTULO 13
/
Bibliografía Etica clínica y
Bateson, G., Jackson, D. D., Haley, J. y Weakland, J. "Toward a responsabilidades legales
theory of schizofrenia". Behavioral Science. 1:251-264, 1956. .
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Camus, A Caligula and Three Other Plays. Nueva York: Alfred A
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Freud, S. "Mourning and melancholia" (1917). En Standard Edition. Usualmente, los médicos detentan cierta carga de autoridad
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Litman, R. E. "A management of suicidal patients in medica! prac- de acuerdo con la relación terapeuta-cliente, es una actitud de
tice" (Capítulo 27). En E. S. Shneidman, N. L. Farberow y R. E. responsabilidad. La profesión médica determina ciertas nor-
Litman (Eds.). The Psychology of Suicide. Nueva York: Jason Aronson, mas d e r ectitud que ningún practicante de la misma puede
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Luchesi, A "Le drame atroce de Nice". Nice-Matin. 17 de sep- ignorar, y la sociedad evalúa su trabajo en función de una
tiembre, l 979a. red de convenciones y leyes. Debido a esto, los terapeutas
Luchesi, A "Le drame de Nice" Nice-Matin. 18 de septiembre, deben mantenerse constantemente al día con sus obligacio-
l 979b. nes, tanto sociales como profesionales, y es aconsejable que
Menninger, K. A Man Against Himself. Nueva York: Harcourt, considere n esta tarea como un programa de educación conti-
Brace, 1938.
nua durante toda su vida. Si desconocen lo que se les requie-
Randall, K. "An un usual suicide in a 13-year-old boy". Med. Sci., &
Law. 6:45-46, l 966. re en cuanto a principios éticos y legales en su desemperi.o
Shneidman, E. S. "Prologue: Fifty-eight years". En E. S. Shneidman laboral, poco éxito podrán esperar, tanto ellos como los
(Ed.), On the Nature of Suicide. San Francisco: Jossey-Bass, 1969. pacientes.
Shneidman, E. S. "An overview: Personality, motivation, and be- Para que el médico se mantenga al corriente de las leyes y
havior theories". En L. D. Hankoff y B. Einsidler, Suicide: Theory and reglamentos que regulan la profesión, es necesario tomar
Clinical Aspects. Littleton, Mass.: PSG Publishing Company, 1979.
dos medidas fundamentales: 1) enterarse de los requeri-
Shneidman, E. Voices of Death. Nueva York: Harper & Row, 1980,.
Stekel, W. "Presentación" (1910). En P. Friedman (Ed.). On Suicide. mientos básicos generales del país con respecto a sus obliga-
Nueva York: Internacional Universities Prees, 1967. ciones d e advertir, informar, etcétera; y 2) enterarse de los
Wallace, S. E. Afler Suicide. Nueva York: John Wiley & So ns, 197.3. requerimientos específicos según el estado donde se ejerza la
Whitis, P. R. "The legacy ofa child's suicide". Family Process. 7:159- prácti ca . Se recomienda también seguir los desarrollos de
169, 1968. .
esta estru ctura de dos niveles conforme se va modificando y
transfo r m ando por leyes nuevas, por nuevas interpretacio-
nes d e "casos especiales", por las normas éticas prevalecí en-
284 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 285
Esta distinción entre ellas fue desglosada por Everstine et al.
tes dentro de organizaciones médicas profesionales y por las
en 1980 de la manera siguiente:
actitudes que los colegas toman hacia estas cuestiones.
Al final de este capítulo, a manera de bilbiografía, se • La confidencialidad puede considerarse un sustrato del
incluye una selección cuidadosa de fuentes de información
concepto de privacía, más amplio.
acerca de estos temas. Son publicaciones que consideran un • La "privada" puede definirse como un espacio concep-
deber mantener bieff informados a sus lectores acerca de tual o "dominio" que pertenece tanto a la persona como
los más recientes desarrollos en este campo complicado y a su identidad y seguridad. Como tal, es una región
volátil. simbólica que el individuo ocupa y tiene derecho a
Un médico que se especializa en urgencias puede esperar controlar. Existen circunstancias determinadas en las
encontrarse con condiciones que son exclusivas de su espe- cuales el médico se ve obligado a transgredir los dere-
cialidad. Las circunstancias prevalecientes son extraordina- chos de privacía de la persona o de la familia; estas
rias, ya que la familia en general o, al menos un miembro cle ella,
circunstancias se describdán más adelante.
está sufriendo una crisis. La tex.tura de la familia se encuen- • La "confidencialidad" puede definirse como el compo-
tra por el momento desgarrada, algunos miembros se.hallan nente informativo de concepto de privada; más aún, la
perturbados o desesperados y el sentido común se ve bastan- información referente a una persona es como una pro-
te disminuido. Bajo estas condiciones, uno de los requeri- piedad de la persona con quien se relaciona. La cuestión
mientos fundamentales para la conducta ética del terapeuta es cómo y hasta qué punto el acceso a dicha información
puede ser difícil, si no casi imposible de conseguir -esto será controlado por la persona sujeto de la misma. Sur-
es, el consentimiento legal para el tratamiento. Este ejemplo gen situaciones en que el médico debe revelar informa-
se discutirá más adelante en este capítulo, ya que se resumen ción confidencial; más adelante profundizaremos en ello.
de manera clara muchos de los 'problemas que el médico
enfrenta en este tipo de trabajo. Pero antes de entrar en detalles, es necesario brindar un
El capítulo se organiza de la siguiente manera: esbozo general de la legislación terapéutica. No existe un
código comprensible ni perfectamente instituido que regule
1) Se establece una diferencia entre privada y confiden- estrictamente la ·psicoterapia. Esperamos que este estado
cialidad del paciente;
de cosas varíe con el tiempo, pero por el momento se puede
2) Se examina el deber de cuidar como un principio con- decir que el tratamiento de enfermedades mentales sólo está
ductor en la práctica clínica;
vagamente legislado. (Por supuesto, esta observación se apli-
3) Se analizan en forma separada, el deber de hospitali- ca más al sector privado que al sector público de la profe-
zar, el deber de advertir y el deber de informar. sión.) Este panorama tiene aspectos positivos y negativos,
ventajas y desventajas a la vez.
Dentro del contexto de cada uno, se describen las circunstan- Ante la ausencia de estatutos rígidos, entran en juego otras
cias específicas prevalecientes en emergencias psicológicas. fuerzas. Éstas son las fuerzas de la "ley común", una serie de
A pesar de que los temas de privada y confidencialidad a reglas de la sociedad no legisladas y, en muchas ocasiones, ni
menudo se contemplan como las dos caras de una misma siquiera escritas. En gran parte, la ley común opera bajo el
moneda, es necesario examinarlos como entidades distintas.
287
Personas en crisis
286 Diana Sullivan Evcrstine y Louis Everstine
principio de que una regla no existe hasta -que se infringe. deben presentar pruebas son los demandantes. Son pocos los
Un ejemplo puede ser el de un hombre y una mujer que médicos que no pueden demostrar que el "deber cuidar" se
viven juntos como esposos sin e~tar casados. Entre ambos aplicó fielmente. La mayoría de los terapeutas se preocupan
existe un vínculu que puede no haber sido formalizado en verdaderamente por el bienestar de sus pacientes y a como
un acta. Pero la "ley común" reconoce que existe un contrato dé lugar tratan de aliviarlos de los problemas por los que
implícito entre dos personas que establecen tal relación y que, han acudido a consultarlos.
por Jo tanto, existen obligaciones mutuas. Si una de las par-
tes reclama que la otra no ha cumplido debidamente, tal
demanda puede ser llevada ante los tribunales. Muchos liti- Obligación de hospitalizar
gios se basan en circunstancias similares.
Por lo que respecta a la ley, la psicoterapia es una forma ¿Qué observaciones acerca de su paciente debe hacer un médi-
de servicio que una persona brinda a otra. Este punto de co responsable antes de determinar o recomendar un inter-
vista se ha extraído de la.contemplación legal de la Medicina namiento? A manera de síntesis, por lo menos uno de los
(Shea, 1978), pero ha sido subsecuentemente modificado. siguientes criterios deber'á ser tomado en cuenta:
Por lo tanto, existen aspectos similares en los requerimientos
legales que gobiernan la medicina en general y la psicotera- 1) Se cree que el paciente puede ser peligroso para otras
pia, y otros marcadamente disímbolos, los cuales examinare- personas;
mos en este capítulo. 2) Se cree que el paciente puede ser peligroso para sí
En la psicoterapia y en Ja medicina general, se espera que mismo;
el profesional ejerza el "deber de cuidar" inherente a Ja ley 3) Se cree que el paciente está "gravemente incapaci-
comün. Es decir, el médico o terapeuta debe cuidar del tado".
paciente. En la realidad, el concepto de "cuidado" queda
definido de manera bastante vaga. Existen muchos grados y En cada uno de los criterios, la frase "se cree que" significa
calidades de "cuidar" que, por lo general, quedan al diterio que el terapeuta se encuentra dentro de márgenes bastante
del profesional. En la práctica, la mayoría de los terapeutas elásticos para tomar su decisión, lo cual no implica en abso-
delegan su juicio acerca de lo que serían "cuidados razona- luto que la decisión pueda tomarse de manera superficial o
bles" a las organizaciones de las cuales son miembros. Casi basándose en lo que alguien diga o en evidencia de segunda
todas ellas han establecido, de hecho, pautas sobre lo que son mano. Hasta cierto punto, una persona hospitalizada ha sido
"cuidados razonables". En caso de una demanda (por trata- privada de su libertad, de su propiedad y de otros derechos
miento inadecuado, por ejemplo),. estas pautas son las que civiles que la mayoría de nosotros damos por hecho. U na
servirán de referencia a la corte para determinar si el médico decisión tan crucial respecto a otra persona debe ser tomada
cumplió o no con las obligaciones de cuidado. Casi siempre, con toda seriedad y justicia y debe basarse en un juicio
el tratamiento inadecuado se interpreta como no haber pro- cuidadosa mente razonado.
porcionado al paciente cuidados razonables. Los tres criterios citados anteriormente contienen on-os
Es necesario enfatizar, para poder llegar a una conclusión, elementos subjetivos bastante sutiles. Por ejemplo, ¿es siem-
que en una demanda por tratamiento inadecuado, quienes pre claro que una persona sea o no peligrosa para otros? Si

288 Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 289


tal fuera el caso, existirían menos crímenes no resueltos en consecuencias para otros. Quienes realmente necesitan ser
los archivos de la policía. Este dilema se discutirá inás a internados pueden no ser admitidos por un capricho, y otros,
fondo a continuación. Con respecto al segundo criterio, esto que perfectamente pueden cuidar de sí mismos, son forzados
es, si una persona es o no peligrosa para sí misma, ¿qué tan a ingresar por razones igualmente cuestionables.
fácil es adivinar que un individuo ha decidido suici9arse? Volviendo al primer criterio para decidir un internamien-
Mu chas personas amenazan con hacerlo una y otra vez a to, esto es, la· creencia de que el paciente es peligroso para
través de los años y, sin embargo, mueren de viejos. Muchas otras personas, será de gran utilidad identificar las circuns-
otras incluso realizan intentos de guitarse la vida sin dañarse tancias especiales. En cierto sentido, "peligroso para otros" es
seriamante. Pero hay otras capaces de ocultar inteligente- el más notorio de los tres criterios porque representa un tipo
mente sus intenciones letales antes de suicidarse realmente. de prueba más observable (ya que no objetivamente mensu-
Todo lo anterior nos lleva a concluir que Ja predicción de un rable). En muchos casos, la peligrosidad se sospecha a partir
suicidio es una profecía altamente incierta. En términos de una amenaza concreta contra una persona, un tipo de
prácticos, juzgar si una persqr;ia es o no potencialmente peli- persona o la gente e!1 general. Por supuesto, cada amenaza
grosa para sí misma, conlleva un proceso sumamente subjeti- debe sopesarse frente ·a otras ·evidencias, muchas de las cua-
vo, con muchos componentes de intuición y casualidad. les se tomarán del historial de violencia del paciente. Cuan-
Decidir que el paciente debe ser internado por s~s tenden- do no existen amenazas específicas, este tipo de información
cias autodestructivas es, en el mejor de los casos, una "cora- será de suprema importancia. En cualquier caso, recae un
zonada de trabajo" que puede producir un elevado número gran peso sobre el juicio personal del terapeuta, que muchas
de "falsos positivos" (es decir, situaciones en las que las per- veces debe tomar la desición de hospitalización basándose en
sonas son hospitalizadas innecesariamente).
una palabra o en un tono de voz; esta situación difiere
La categoría que hemos llamado "gravemente incapacita- mucho de la de un policía ante un individuo pistola en
da" tiene tantas interpretaciones como terapeutas existen. mano: no hay duda de que el individuo debe ser desarmado.
Las reglas para tomar Ja decisión en estos casos son totalmen- Recientemente se ha desatado una importante controver-
te subjetivas y, al aplicarlas, con frecuencia se contraen o sia acerca del problema de predecir la peligrosidad, es decir,
expanden para adaptarlas al caso específico. ¿se relaciona el detectar tendencias violentas (véase Magargee, 1976; Mona-
término "incapacitado" con lo que el individuo fue anterior- han, 1975; Shah, 1981). Por alguna razón, ha surgido la creencia
mente o con lo que cualquier individuo podría ser si fuera generalizada de que los psicoterapeutas poseen una hab.ili-
"capaz"? Por lo general, esta categoría es una especie de
dad o conocimiento peculiar para decidir quién es potencial-
triquiñuela para internar pacientes a los que el terapeuta ya
mente violento y quién no. En realidad, algunos médicos han
no se siente capaz de tratar fuera de una institución. Esto no
fomentado esta creencia, sobre todo aquellos que con frecuen-
intenta sugerir que los médicos la usen de manera poco .sabia
cia ofrecen sus servicios para testificar como "expertos" en
o negligente; lo que se pretende demostrar es que la defini-
juicios por homicidio, audiencias bajo palabra y otros proce-
ción imprecisa del término "gravemente incapacitado" per-
dimie ntos relacionados con la medicina forense. Sin embargo,
mite casi cualquier aplicación. Y cuando un lenguaje tan
n o tod os los terapeutas se proclaman capaces de precedir "la
vago e impreciso se utiliza para justificar un juicio tan delica-
peligrosidad" de un sujeto e incluso los que sí lo hacen deberán
do como puede ser hospitalizar o no a alguien, puede haber
soli citar un amplio margen de error para su evaluación.
290
Diana Sullivan Everstine y 'Louis Everstine
Personas en crisis 291
La primera vez gue estos temas fueron motivo de debate a y dar los pasos necesarios para la admisión. En el
nivel judicial alto, ocurrió durante el caso Tarasoff contra los mejor de los casos, se hará un esfuerzo para persuadir
Rectores de la Universidad de California en 1976. En la siguiente voluntariamente; si no es así, es aconsejable intentar al
sección de este capítulo, la obligación de prevenir, se con- menos una forma de confinamiento temporal.
frontarán directamente tópicos relevantes. En este análisis de 2) Si el paciente se rehúsa a la hospitalización voluntaria
la obligación de hospitalizar, la predicción de la peligrosidad o, por alguna r3:zón no puede arreglarse un confina-
tiene el siguiente significado: si el terapeuta tiene alguna miento temporal (por ejemplo, por falta de cupo en la
razón para creer que su paciente es por el momento o puede institución, o argumentación por parte de alguna au-
pronto convertirse en "peligroso", su obligación profesional toridad de que no existen suficientes pruebas "claras y
será intentar hospitalizarlo. Esto no guiere decir que d~ba convincentes" que la ameriten), la obligación de adver-
someterlo por la fuerza, arrastrarlo hacia las puertas del tir se convierte en un principio conductor de gran
hospital o cerrar personalmente los candados (la norma no importancia. Mientras el terapeuta tenga alguna razón
demanda tal heroísmo, ni se espera que. el médico se convi·er- para creer que las amenazas del paciente siguen sien-
ta en agente pliciaco). Lo que se requiere gen·eralmenre de él do auténticas, sus esfuerzos si~ é~ito para concertar la
es que haga un esfuerzo por intervenir entre la persona consi- hospitalización no serán suficientes en· sí mismos. De-
derada peligrosa y la víctima potencial de esa tendencia berá entonces hacer un esfuerzo por advertir a la víctima
violenta. Una forma de cumplir este propósito es la hospitali- potencial de las amenazas de su cliente.
zación o, si el terapeuta carece de la autoridad suficiente,
una solución igualmente válida será hacer el esfuerzo de per- Cuando a una persona se le hospitaliza contra su voluntad,
suadir a alguien que sí la posea de realizar el procedimiento su privada personal se pierde en gran medida. Aunque se
en su lugar. considera que esta invasión es por su bien (cuando la perso
na es peligrosa para sí misma o está seriamente incapacitada)
o por el bien de la comunidad (cuando es peligrosa para
Obligación de prevenir otros), bajo circunstancias diferentes se trataría de una viola-
ción ilegal, o al menos sin ética, de la libertad personal. Por
La situación clave que entraña la obligación de advertir es el contrario, la violación de la confidencialidad es caracterís-
cuando el paciente comunica al terapeuta sus intenciones de tica de la situación en que debe recurrise al derecho . de
agredir físicamente (o algo peor) a otra persona. La predic- advertir, porque cuando un terapeuta advierte a una vícti-
ción de peligrosidad es inevitable, amén de que el siguiente ma potencial de la amenaza de un cliente, tarde o temprano
paso sea evaluar la seriedad de la amenaza; para efectos de se revelará la identidad y el hecho de que es precisamente
este análisis, asumiremos que el terapeuta cree que es genui- un cliente de terapia. Ambos tipos de infracciones pueden
na. En ese ~aso, en esencia, las medidas a tomar son dos: ser necesarios para el médico que se especializa en trabajo
de urgencia, especialmente porque muchos de los clientes
1) Ya que el comportamiento del cliente responde a uno con quien es uno trata en este trabajo son potencialmente
de los tres criterios para hospitalización, el terapeuta violento s, n otoriamente suicidas o se encuentran a punto
puede decidir ejercer su obligación de hospitalización de r o mpe r con la realidad. Más adelante analizaremos

Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 293


terapeuta en la necesidad de asumir otro papel; por ejemplo,
algunas consideraciones. especiales relacionadas con las el de protector de una víctima amenazada o el de guardián.
urgencias. de la propiedd pública. Ciertos observadores han argumen-
Vale la pena observar que muchos terapeutas nunca se tado que sería conveniente establecer un exhaustivo contrato
verán en la necesidad de recurrir al deber de advertir, pero por escrito entre terapeuta y cliente desde el inicio de su
sí de hospitalizar a un cliente y de ejercer la obligación de relación (por ejemplo, Coyne y Widiger, 1978). Aunque no
denunciar descrita en la siguiente sección. Todo terapeuta compartimos tal opinión, pensamos que cada terapeuta debe
hará su mejor esfuerzo por cumplir con estos requerimientos conocer los puntos que dicho contrato consignaría. Algunos
y es importante que acepte que la privada y la confidenciali- de los esenciales serán las responsabilidades que el médico
dad del cliente no son derechos inmutables. En efecto, cuan- tiene con la sociedad, con la comunidad y con la profesión
do un cliente recurre al tratamiento con la certeza respecto a que representa, además de sus obligaciones dictadas por la
sus derechos, que de otra forma estarían bajo su control, ley común, como ciudadano y como ser humano.
durante la terapia quizá tenga que renunciar a ellos.
Cuando alguien inicia un proceso de terapia, se suscribe al
menos un a_rreglo co_ntractual implícito. Bien sea por escrito Obligació'n de informar
o verbal; existe y hasta cierto grado obliga a cada parte a
asumir responsabilidades implícitas. Dado que existen re- Nuestra profesión se ha ido convirtiendo paulatinamente en
querimientos legales definidos que un terapeuta debe cum- parte del dominio público después de muchos años de morar
plir, es justo que estas condiciones se aclaren al cliente al en el reino de las sombras y el misterio. Sin lugar a dudas, esta
iniciar la terapia. Por ejemplo, la obligación de advertir tendencia es benéfica, tanto para la psicoterapia como profe-
implica el deber, por parte del terapeuta, de avisar al cliente sión como para la comunidad en general. La rápida desmiti-
que existe dicha obligación (Everstine et al., 1989, p. 83'9). El ficación de la especialidad en años recientes permite que sus
paciente tiene el derecho de saber, en forma anticipada:, que aportaciones sean mejor apreciadas. Y, en la medida en que gana
si amenaza con causar un daño físico a otra persona, el aceptación entre el público, la sociedad espera de los terapeutas
terapeuta puede verse obligado a notificar a la víctima po- un papel más activo en el mantenimiento del orden social.
tencial de que se ha hecho la amenaza y dar su nombre. Con el desarrollo de esta apertura, durante los últimos 20
Por otro lado, es justo advertir al paciente que ciertos años, también se ha incrementado la revelación de más y más
comportamientos pueden orillar al .terapeuta a tratar de per- aspectos patológicos de la cultura moderna. Ello ha dádo
suadido para que ingrese a una clínica, o llevar a cabo los como resultado la identificación y denuncia de conductas
arreglos necesarios para que su paciente ingrese en contra más frecuentes que antes se catalogaban meramente corno
de su voluntad. Finalmente, la obligación de informar (tra- "ultrajes a la humanidad". Actualmente se realizan esfuerzos
tada a continuación) es otra responsabilidad que el tera- concertados por descubrir estos crímenes tan pronto ocu-
peuta debe poner en conocimiento del cliente desde el principio rren, castigar a los infractores, brindar ayuda a las víctimas y
del tratamiento. En cada uno de estos contextos, se trata de procurar evitar que ocurran con tanta frecuencia en el
que el médico exprese libremente cuáles son los requisitos futuro . Entre las más notorias de estas conductas patológicas
legales y éticos por los que se rige. El paciente debe tener se encuentran el abuso de menores, el desamparo de meno-
conocimiento de qué tipo de información puede poner al 295
Personas en crisis

294 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine


l
res, a veiación
".) de menores y el incesto. Sólo
· a partir· <;le 1Jos
últimos 1 O o 15 años es que nuestra profesión se ha mvo u- Suceden aproximadamente;;! 000 muertes al año ... en los Esta-
crado activamente para tratar de disminuir tan deplorables dos Unidos. Esto representa una causa principal de muerte entre
los niños. El índice de mortalidad general es de aproximadamen-
condiciones sociales, logrando con ello el reconocir:piento
te 3% a nivel nacional. En áreas donde se detectan y se interviene
por parte del gobierno de la necesidad de amplias reformas oportunamente, el íncide es menor al 1 %, mientras que en las
sociales y de educación pública como medidas preventivas. que la detección es inadecuada, puede elevarse hasta un 10%.
En varios caprtulos de este libro se han descrito en detalle
los traumas sufridos por las víctimp.s de estos crímenes, así La estadísticas hablan por sí mismas. Gracias a nuestro es-
como los métodos para aminorarlos y ayudar a las víctimas a fuerzo por rastrear casos de menores maltratados podemos
recobrar en la medida de lo posible la tranquilidad y el reducir Ja tasa de mortalidad de 10 a 1 por ciento.
bienestar. En este capítulo, sólo discutiremos los requisitos Por lo que concierne al deber del terapeuta, los hechos son
que el terapeuta debe cumplir al informar acerca de su los siguientes: "Cada estado cuenta con una ley que conmina a
conocimiento de tales eventos. Intencionalmente, cada requi- ciertas personas o a ciertos grupos de personas a denunciar
sito es presentado en su. forma más amplia posible, es decir, cualquier sospecha de abuso de menores" (Fraser, 1978, p. 208).
conservadoramente, de manera ·que la posibilidad de error Tales "personas ·o grupos de pc::rsonas" por lo general son:
por parte del terapeuta sea mínima.
Practicantes de las ciencias médicas. Médicos y cirujanos, psi-
Abuso de menores
qui atras, psicólogos, dentistas, residentes, médicos inter-
nos, pediatras, quiroprácticos, enfermeras tituladas,
Para que el lector pueda darse una idea completa de este higienistas dentales, etcétera.
requisito de informar es necesario definir el abuso de menor Encargados del cuidado de menores. Maestros, personal admi-
desde el punto de vista legal. En general, se refiere al daño nistrativo, supervisores de bienestar y atención a menores
no accidental infringido a una persona menor de 18 años, ya o prefectos de escuelas privadas y públicas; administrado-
sea por parte de sus padres, u otros parientes, o tutores, o un res de campamentos públicos o privados; cuidadores titula-
periecto extraño. Esta definición incluye una amplia gama dos; administradores de instituciones comunitarias con permiso
de posibilidades, pero es necesario recordar que cada estado para encargarse de niños, trabajadores sociales de la asis-
define el abuso de menores de manera diferente (Fraser, tencia pública; empleados de orfanatorios, que incluye a
p. 218). El terapeuta deberá enterarse de la legislación espe- los padres adoptivos, personal de hogares comunitaPi.os
cífica que rija dentro de la jurisdicción en la cual trabaja. . y personal de casas de atención; trabajadores sociales y
Existe una serie de buenas razones para denunciar e] abu- agentes vigilantes de personas en libertad condicional.
so de menores -muy aparte de los requisitos legales. Kohl- Practicantes no-médicos. Empleados del sector salud que
man ha señalado que el tratamiento de la víctima de abuso tratan a los menores de enfermedades venéreas o cualquier
tiene éxito si se inicia a la brevedad pero que "el principal otra anomalía de su competencia; forenses; paramédicos;
problema es encontrar a dicha víctima" ( 1974, p. 245). Es más, consejeros matrimoniales, familiares o pediátricos; perso-
como puntualiza Schmitt (l 978a), existen sobrados motivos nal religioso que diagnostica, examina o trata con menores.
para rastrear casos de abuso de menores: Agencias de protección del menor. Departamentos de policía,
296 tribunales de menores u oficinas de bienestar social.
Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine
Personas en crisis 297
¿A uién debe informarse sobre las sospechas de abuso a estos casos, el juicio del terapeuta goza de bastante
menqores? También existen variaciones a este respecto, según elasticidad.
el estado de que se trate, pero Fraser (1978, p. 208) nos
proporciona una breve lista de instituciones: Al existir evidencia de abuso a un menor, automáticamente
queda cancelada la confidencialidad dentro de la relación
• Departamentos de servicios sociales paciente-terapeuta. Este privilegio de confidencialidad, al
• Departamentos de servicios de protección cual se apegan las conversaciones, las grabaciones o anotacio-
Departamentos de servicios a la familia nes del terapeuta, o los resultados de pruebas, pierde validez
• Departamentos de servicios de rehabilitación cuando se intercambia información acerca de abusos. Todos
los datos que conciernan al caso pueden transmitirse a la
El tema de estos reportes es, en su mayoría, alguna evidencia institución u oficina competente del sistema judicial. Es más,
de abuso detectada por el terapeut?- o practicante. Gran par- estos datos pueden proporcionarse a otros profesionales que
te del tópico se deja a la discreción dd informante. A conti- muestren interés legítimo por el asunto. Incluso:
nuación, ennumeramos una.serie de situaciones de las cuales
puede inferirse tal eviden.cia de ahuso: Muchos estados ae la Unión Americana no plantean el requisito
de notificar a la familia ... de que se ha informado de un caso de
abuso de menor. Esto significa que una agencia gubernamental
1) Cuando el menor lo declara abiertamente: de acuerdo puede abrir un proceso de investigación acerca de una familia sin
con Schmitt (l 978b, p. 40), "Cuando un niño indica de que ésta esté enterada en lo absoluto. Incluso cuando se notifica a
motu proprio que un adulto en particular lo ha lastima- la familia, no se le proporciona ningún procedimiento mediante
do, casi siempre es cierto." el cual alguno de los padres o el menor mismo puedan recusar la
2) Cuando un adulto admite haber cometido abuso con- acusación (Garinger et al., 1978, p. 174).
tra un menor: Schmitt ( l 978b, p. 40) agrega que "la
Estos cambios pueden implicar que los legisladores han opta-
confesión por parte del padre o de Ja madre es un
do por dejar de lado ciertas libertades civiles en su celo por
diagnóstico importante, pero muy difícil de obtener."
combatir el abuso de menores. Y ¿quién puede argumentar
3) La comunicación del abuso por parte de un testigo
presencial puede constituir el punto de partida para que su causa sea justa?
tomar medidas al respecto, pero el terapeuta debe so-
pesar cuidadosamente la veracidad de cada testigo y Abandono y abuso emocional
es probable que deba tratar de obtener evidencias de menores
adicionales.
Algunas leyes definen el "descuido" (o abandono) como:
4) Observación directa de algún incidente en el cual se
infrinja un daño no accidental a un menor en la pre- ... cuando un menor carece de la más elemental atención física,
sencia del terapeuta. educativa o moral o cuando vive bajo condiciones y circunstan-
5) La sospecha razonable del médico, casi siempre bas~da cias que pueden dañar el sano desarrollo de su carácter, o cuando
en un criterio físico, como los ennumerados en deta- los padres o tutores se niegan, son incompetentes o están incapa-
citados para proporcionar los cuidados necesarios ... (Garinger et
lle en el Capítulo 7 de este libro. Como siempre en
al. , 1978, p. 177). ·
298
Diana Sul!ivan Everstine y Louis Everstine 299
Personas en crisis
Las formas de abuso a las que se refiere tal definición pue-
d en subdividirse para establecer distinciones más sutiles. Por Abuso sexual
ejemplo, Ja ley de] Estado de California distingue el "descui-
do físico" de la "carencia emocional": Las dos categorías principales de este tipo de delito reconoci -
d as unive r salmente son el incesto y la vejación; a su vez, estos
El descuido fisico consiste esencialmente en la omisión por parte términ os se definen (respectivamente) como "manoseo inde-
de los padres o tutores de proporcionar al infante alimentación bido fa miliar y no familiar de las necesidades y sentimientos
adecuada, techo, vestido, protección, supervisión y atención mé-
dica y dental (1978) . ' sex u ales del niño".
En los capítulos 8 y 9 ya sugerimos algunos m é todos útil es
para la ay uda clínica de este tipo de víctimas . Ahora se ha
Roben M. M ulford, miembro del Comité Nacional de Aseso-
añad ido la categoría de la explotación de menores en los
ría para Ja División Infantil de la Asociación Humana Ameri-
ám b itos d e la prostitución y la pornografía.
cana, define la "carencia emocional" como "las carencias gue
Por lo que se refiere a los requisitos de denuncia, el princi-
sufren los niños cuando sus padres no les proporcionan las
pi o rector para el terapeu(<i, debe ser: si se tienen sospechas ·
experiencias normales gue generar'l"sentimientos de sel- ama-
do, deseado y valioso" (1978). · razonables, repórtense dichas sospéchas. El abuso sexual de
m e n ores es un crimen, ya que es una forma de ataque ;
Para ampliar aún más la esfera de aplicación de esta ley,
igu alm ente son crímenes el maltrato y la crueldad emocio-
se ha determinado la categoría de "abuso emocional" y se
nal. La d e nuncia por parte del terapeuta debe realizarse
refiere a cualquier transgresión del ego del menor que pro-
ante el mismo tipo de agencias y, esencialmente dentro del
voque uno o más síntomas de angustia. En cierto docu-
mismo fo rmato. No hay excepciones a esta regla .
mento que detalla la intención de estos decretos, se utiliza
como sinónimo el término "crueldad emocional".
Vi olación y maltrato de la esposa
A continuación se citan tres puntos finos de esta ley gue
deben ser tomados en cuenta por los terapeutas bien infor-
Ya h emos hablado de estos sórdidos ejemplos de la inhuma-
mados para saber si rigen o no dentro de la jurisdicción en la
cual actúan: nid ad masc ulina hacia las mujeres en los capítulos 8 y 11 ,
pe r o se h ace necesario aclarar las disposiciones legales para
los tera pe utas que intentan ayudar a las víctimas. En teor)a,
1) Estas formas de abuso psicológico (es decir, no-físico),
las mismas víctimas deberían hacerse responsables de notifi-
ad emás del "descuido físico" son crímenes.
car qu e h a n sido golpeadas o violadas. Pero si la mujer está
2) Igual que en el caso de abuso físico, el terapeuta está
sig ui endo una terapia, el propio médico puede sentirse e n
obligado a denunciar sus sospechas razonables acerca
de cualquier abuso mental. ci erta fo rma responsable de denunciar el hecho por su cuen -
ta. El lin eamiento de conducta principal a seguir es su juicio
3) Se le garantiza idéntica inmunidad al informante que
p ro fesion al, ya que ahora no existe ninguna ley que lo obli-
en el caso de abusos corporales.
g u e a informar acerca d e su conocimiento d e m a ltrato o
v iolación a un a mujer adulta. Parace qu e la legislació n q u e
se preoc upa por proteger a los men or es n o t u viera nada
qu e ver con la protección a la muj er mayor d e edad .
3 00
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
Pe r son as e n crisis 301

j
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f

l6
Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine
!
1

{
Un principio clave para la tom'a de decisión por parte del
cualquier propósito legal ulterior, esta forma de convenio no
terapeuta en el sentido de informar, será su deber de cuidar
escrito (y con frecuencia no aclarado verbalmente) será sufi-
a su paciente. Si ésta desea que su médico reporte el crimen,
ciente, porque además el paciente cuenta con cierta protec-
debería ser complacida. Incluso si ella prefiere ocultar el
ción d e la ley común.
hecho, el terapeuta puede considerar que notificarlo, a la
Dond e sí se han empezado a tomar medidas para imple-
larga, tendrá consecuencias positivas para la ofendida. Este
mentar los procedimientos de consentimiento es en los casos
tipo de decisión puede ser Ja más difícil de tomar en la vida
de intern ación del paciente, ya sea en instituciones públicas
profesional del médico. Al llevarla a cabo, se debe tener en
o privadas . Se han ido aprobando leyes que garantizan ma-
cuenta que el maltrato a Ja esposa puede convenirse en una
yores d e rechos civiles a los internos, por ejemplo, abreviar su
norma habitual dentro del merrimonio y que un violador
estadía en el hospital o brindar un mejor acceso a medios
que no ha sido castigado puede perpetrar subsecuentes viola-
legal es co n los cuales enfrentar más fácilmente su confina-
ciones. Esta toma de conciencia puede tener cierto contrape-
miento y asegurar una liberación más pronta. En resumen,
so en Ja carencia de recursos emocionales por parte de Ja
el paciente involutario se ve favorecido al liberalizarse las
mujer, así como en su vulnerabilidad ante nuevas humilla-
·ciones y ·ante el dolor psicológico prolongado. leyes . .
Ad emás, la mayoría de hospitales psiquiátricos han elabo-
rado d etallados procedimientos para informar a los pacientes
Características especiales acerca d e sus derechos y muchos han designado a ciertos
grupos del personal para actuar como sus abogados en disputas
en casos de emergencia o qu ejas por malos tratos, etcétera. Estas innovaciones dentro
de los hospitales, aunque con retraso, serán contempladas
Consentimiento para ser atendido
por la mayor parte de los terapeutas como adecuadas. Como
parte d e la tendencia en gran escala hacia la humanización
El concepto de consentimiento para ser atendido es una ,idea de la aten ción a pacientes mentales, el tópico del consenti-
que se maneja actua lmente con frecuencia. Sin embargo; aún miento con conocimiento de causa será una pieza clave (véa-
no se la ha implantado en forma adecuada. Existen pocas se Everstine et al., 1989, pp. 831-833).
instituciones públicas donde se lleve a cabo un procedimien-
.to formal exhaustivo acerca del coosentimiento previo al
Libertades civiles durante
inicio de la psicoterpia de un paciente externo. En forma
una u r gencia
similar, es raro el terapeuta particular que obtenga un con-
sentimiento formal para tratar a su cliente antes de iniciar Ja En ciertos aspectos cualitativos, el trabajo de un psicotera-
terapia. La razón es que éste, desde el momento en que
peuta q ue contesta llamadas de emergencia difiere de cual-
busca una terapia, ha otorgado una especie de consentimien- qui er otro e n el campo de la salud mental. Las personas que
to implícito a todo lo que pueda ocurrir - a unqu e Ja mayor r ea lizan ta les llamadas durante una crisis aguda d e a ngu sti a
parte d e las veces ign ore lo que un a terapi a pu eda co nll evar.
están generalm e nte d e masiad o an siosas para ll evar a cab o
Al e legi r un tra ta mi ento volunta ri am ente, e l pac iente activa
d iscerr11mic n tos basad os e n procesos lógicos. Al g un as pe rso
es pec ie d e contrato cuasi lega l co n el terap e uta . Para n as ni siy ui er a llaman y es un mi embro d e la familia o un
Di a n a Sullivan Evers tin e y Louis Ev e rs tin e 303
Person as e n crisis
e de la policía quien los lleva a la presencia .'de un lleva a cabo, por rutina, un elaborado sistema para obtener
:!~~uta. En tal estado de crisis es difícil que el paciente se consentimiento, contratar los servicios, conseguir un permiso
preocupe por sus garantías individuales o por sus derechos para intercambio de información y determinar si se ha de
civiles. Les importan poco Jos reglamentos, deberes o requisi- cobrar o no una tarifa por las visitas de seguimiento, como
tos legales que rigen a los profesio.nales de la salud mental. corresponde a la función del Centro, que es una corporación
Simplemente se encuentran dentro de sus problemas. Es, por sin fines lucrativos con apoyo de fondos públicos. Lo que
lo tanto, necesario que el terapeuta tome la iniciativa de deseamos remarcar con todo esto es que tal fárrago de proce-
asegurarse de que tales derechos sean preservados mientras, dimientos rara vez puede completarse durante la primera
simultáneamente, brinda la atención requerida por el sujeto entrevista. Y una torpe introducción de cualquiera de ellos
perturbado. durante el curso de una crisis sería la peor forma de intru-
Es importante considerar las circunstancias únicas que ca- sión en la privada del paciente.
racterizan a una urgencia: no hay tiempo para consideracio- Hay momentos en que un terapeuta puede resultar dema-
nes ni reflexiones. Hay escasa oportunidad para ponerse a siado cauteloso, demasiado cuidadoso y demasiado temeroso
discutir sobre Ja Jibe1'tad personal o. Ja privacía o la confiden- de ser dema.ndado -por tratamiento inadecuado. Hay mo-
cialidad de la información. Incluso hacer una advertencia mentos cuando las emociones de una persona en crisis pue-
de "Miranda'', como la que lee un policía a un sospechoso den estar cargadas de manera tan peligrosa como una línea
que acaba de ser aprehendido, parecería desesperadamente de alta tensión, cuando la gota que derrama el vaso del
fuera de lugar en un contexto de urgencia. Un cliente busca miedo se ha vertido y la pesadilla no cesa. No llame a un
alivio a su angustia. En caso de que sea otra persona quien abogado. Recuerde que, como médico, tiene el deber de
ha llamado al equipo de emergencia, ésta deseará que se proteger y si da lo mejor de sí mismo, la ley común le dará el
haga algo de inmediato. Las exigencias del momento invo- visto bueno.
can acción en vez de trivialidades, intervención antes que
cortesía.
Cuando una persona en crisis llama a una línea de urgen- Bibliografía
cias o a un número para prevenir los suicidios, puede mera-
mente dar su nombre de pila a quien conteste y mantener'así California Department of justice: Child Abuse: The Problem of the Abused
cierto control sobre la confidencialidad de sus aseveraciones. and Neglected Child. Sacramento: Crime Preventive Unit, Office of
En contraste, cuando el terapeuta llega a la escena de
la the Attorney General, boletín informativo Núm. 8., 1978.
Coyne, J. C., y Widiger, T. A. "Toward a participatory model of
crisis, gran parte de la confidencialidad se ha quebrantado
psychotherapy". Professional Psychology, 9(4):700-71 O, 1978.
ya, y cuando se entrevista con miembros de la familia en la Everstine, L., Everstine, D. S., Heymann, G. M., True, R. H., Frey,
sala o en la cocina, queda poca privacía que resguardar. D. H., Johnson, H. G., y Seiden, R. H. "Privacy and confidentiality
Como ya se ha implicado, obtener un consentimiento con in psychotherapy". American Psychologist, 35:828-840, 1980.
conocimiento de causa para iniciar un tratamiento es un lujo Fraser, B. G. "The court's role". En B. D. Schmitt (Ed.), The Chüd
que ni el paciente ni el terapeuta pueden darse. El proceso Protection Team J-landbook. Nueva York: Garland STPM Press , 207-
219, 1978
para dar consentimiento, si es lo que se busca, deberá diferir- Garinger, G., Brant, R. T., y Brant, J. "ProLecting children and
se hasta la segunda entrevista. Basta con aclarar que ETC families from abuse". En G. P. Koocher (Ed.), Children's Rights and
304 Diana Sullivan Everstine y Louis Everstine Personas en crisis 305

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