Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2
“Hay momentos tan bellos en la vida,
que incluso las palabras son una profanación.”
Diana Palmer
3
PRÓLOGO
Una pequeña risa burlesca salió de los labios de ella, girándose para
enfrentarlo -¿Es una broma cierto?- acercándose a su rostro, el cual
tomó entre sus manos y delineo gentilmente con las yemas de sus
dedos. -Porque si lo es, no es para nada graciosa.
4
-Ustedes amor... -se aproximó una vez más a ella intentando
abrazarla. Y ella bajo su manto de tristeza e incomprensión, le
permitió esta vez acercarse -... ustedes son lo más importante que
tengo...lo que más amo - le dijo besando su frente, a la vez que
lágrimas caían por sobre sus mejillas -Es por eso que te pido que te
vayas...
Un beso.
-Eso es, lo estás haciendo muy bien... sigue pujando -dijo una
anciana mujer.
5
Encontrándose ahora recostada sobre el nido que había elaborado
con esmero, para este esperado momento.
Ella sin poderlo prever y evitar comenzó a llorar. Sin saber si era la
felicidad o tristeza la que la forzaban a hacerlo. Ya que su omega
pedía por su alfa, que aunque no le había reclamado le necesitaba en
ese momento.
6
Ella observó su castaña cabellera que hacía una perfecta
combinación con su blanca piel. Tocando su pequeña naricita y sus
diminutos dedos. Su pequeño le apreciaba del mismo modo a ella,
mirándola por entre las pestañas de sus ojos azulinos y
enmudeciendo su llanto al reconocer el calor de su madre -Te he
adorado desde antes de concebirte amor mío- dijo la mujer mientras
besaba las manos de su cachorro y aspiraba su aroma.
7
CÁPITULO 1
8
Y si bien, hubo omegas que sobrevivieron, ahora eran considerados
betas. Ya que ya no existían sus celos, sus aromas habían
desaparecido y su lobo había pasado a una especie de hibernación.
9
Fue él además, quien estaba colaborando con Taehyung en la
búsqueda de una cura para la enfermedad que estaba afectando el
desarrollo de los omegas. Así como la ausencia de nacimientos de
nuevos cachorros. Algo que le preocupaba mucho al actual monarca.
Ya que si bien Yeoreum era un reino poderoso, su población en algún
momento envejecería y posiblemente su reino desaparecería
producto de eso.
10
-Es que ella tiene una gran dependencia....- reflexionó Insung
perdido segundos entre pensamientos-...aunque no exista lazo, desde
niños ha sido así. Por lo que debe ser difícil sentirse alejada de ti.
Taehyung miraba sus pies y sus ojos dejaban una señal de cierta
amargura -Lo se... pero ella debiese confiar un poco más en mí. Esto
lo hago por mi pueblo, mi madre, por ella....por nosotros.
El sonido de las ruedas del carruaje y las pisadas de los caballos era
lo único que oía. Habiendo instantes de silencio abrumador, común
al encontrarse acostumbrado a la ruidosa ciudad.
Verla saludable.
Fue así que perdido entre tantas cosas que complicaban sus ideas,
que no se había percatado que estaban detenidos. Levantando su
cabeza y abriendo ligeramente la cortina para observar la causa de
su pausa en el trayecto. Sin embargo por la gran oscuridad, no puso
ver nada.
Silencio
Disparo
12
Su corazón latió apresuradamente, los caballos comenzando a
relinchar y mover el carruaje. Se afirmó de la madera intentando
encontrar estabilidad, para así conseguir tomar su forma de lobo.
Pero todo fue cosa de segundos de caos y el carruaje se volteó,
quedando atrapado.
Disparo
Disparo
La ubicación del sol sobre las montañas mostraba que horas habían
pasado desde que había aclarado. Aunque el frío en aquella pequeña
casa pareciese que era más temprano de lo que marcaba aquel astro
en el cielo.
13
Furiosamente comenzó a subir las escaleras, la que emitía pequeños
ruidos producto de sus antiguas y gastadas uniones.
Y si bien había salido descalzo, sus pies antes fríos habían sido
calentados por los rayos del sol, los cuales movía de vez en cuando
para que no volvieran a entumecer.
Abrió sus brazos hacia los lados con sus palmas abiertas hacia el
cielo, la brisa cálida le golpeaba y eso solo le hacía relajar. Y aunque
sabía que le esperaba un castigo al volver a casa, haría que valiera la
pena.
Siendo tan rápido aquel giro, que no había visto bajo sus pies algo
que le hizo tropezar, cayendo estrepitosamente sobre la hierba-
¡Aaaaah!-exclamó mientras sobaba una de sus rodillas.
15
Rojo era peligro y nada bueno.
Miro hacia a su alrededor, sin saber bien porque lo hacía. Para luego
titubeando, poner nuevamente su mano sobre el pecho del joven. A
la vez que llevaba su otra mano hacia su propio pecho.
Tun..........tun.....tun....
O a un muerto.
16
Su cuerpo con escalofríos se acercó al rostro del joven, tomándolo
entre sus manos a la vez que lo giraba para observar sus costados.
Sonrió.
Sus labios.
Se sentían cálidos.
17
¿Y si se estaba muriendo? -pensó
Estaba atardeciendo.
Lo mas importante.
18
Movió sutilmente los dedos de sus manos y se percató que todo su
cuerpo dolía. Porque los dedos de sus manos lo estaban haciendo, al
igual que sus piernas, espalda y pies.
Ido entre sus pensamientos, sintió algo entre los dedos de sus manos.
Una vara.
Una flor.
19
CÁPITULO 2
Las ventanas que daban una vista preciosa al gran valle por entre
las montañas, poseían dos o tres vidrios trizados. Sin tener cortinaje
que ocultara los rayos del sol o les ocultara bajo la noche.
20
con una sencilla escalera, similar a la de un camarote de la cual
venía bajando aquel chico.
La mujer realizó unas señas con sus manos, indicando algo que
Taehyung no pudo comprender del todo, hasta que aquel chico se
acercó hacia él y dejó unas prendas de ropa sobre la mesa.
21
-Ehhh...creo que cerca de tres semanas-respondió intentando no
intimidarse por el modo en el chico caminaba frente a él, sin
pretender soltar su mirada.
-Sí señora.
-Kim...Kim Taehyung.
22
-Está bien señor rey Kim Taehyung- dijo Hyejin mientras se giraba
hacia Taehyung de forma intimidante y con la cuchara de madera
con la que cocinaba en una de sus manos- Explíqueme entonces
¿qué hacía usted en este valle a cientos de kilómetros de distancia
de su reino?
23
El monarca le observó entrecerrando sus ojos- ¿Pero....como es eso
posible?
¿Es que como pudiese ser posible que aquel lugar no haya sido
marcado en alguno de los mapas de su reino?
-Digamos que está más cerca de Gaeul que de su reino señor rey
Kim.
24
-Entiendo muchacho. Pero no creo que sea el mejor momento de...-
Hyejin se vio interrumpida por el chico de castaña cabellera que
ingresaba casi a tropezones con varias elementos entre sus manos
y que procuraba envolver con sus brazos-¡Hey! Hey con cuidado-
hablaba la anciana mientras con sus manos le señalaba al chico que
se calmase para no caer.
El chico dejó aquello que traía sobre la mesa, intentando con sus
dedos indicar algo que Taehyung no comprendió por lo que detuvo
sus señas.
-Él en sus dieciocho años de vida, nunca había visto a otra persona
aparte de mí-habló de pronto la anciana con un ligero tinte de
tristeza en sus palabras. Mientras Taehyung le miró, dejándole
entender que no había escuchado lo que dijo -Él....Jungkook...
jamás había visto a otra persona que no fuese yo. Es esa la razón
por la que le ve con tanto asombro.
25
Taehyung desvió nuevamente su mirada hacia el chico, quien
parecía no parpadear frente él.
Su corazón se agitó.
Maldición.
26
interrumpiera-finalizó tímidamente por haberlo nombrado por
primera vez.
La mujer terminó de servir los dos platos restantes, por lo que retiró
su delantal y se sentó junto a ambos chicos en la sencilla mesa.
28
Su pequeño.
29
Estúpido lobo.
Ridículo.
30
Y descansado en aquel cuarto, secando su cuerpo luego de aquel
baño fue que Jungkook se adentró sin percatarse de su presencia.
Y olía a él.
31
Escuchó unas ligeras risas provenientes de algún lugar. Fue
dándole la vuelta a la esquina de la vivienda, encontrándose la
espalda del castaño quien estaba sentado en posición de loto.
Tierno.
Jungkook se veía luminoso con sus ropas blancas, las que hacían
juego con el par de conejitos que se movían por sobre sus piernas.
Bonito.
32
Parpadeando varias veces y sacudiendo su cabeza para desechar
aquellos pensamientos.
33
-Debe ser por el lunar que tienes en tu nariz-dijo la anciana con
total naturalidad.
Extraño.
34
le miraba absorto en sus orbitas azules y el continuaba acariciando
aquella mancha bajo su boca.
35
CÁPITULO 4
Su familia.
Por su puesto que les pensaba cada noche antes de dormir. Y cada
mañana después de despertar.
Seulgi.
36
Esperaba con esperanza que alguien que pudiese resguardarlo de
regreso a Yeoreum le encontrara. Ya que no podía ingresar a la cuidad,
con la incertidumbre de que sus sicarios se encontrasen en ella.
37
Es que había algo en el chico que Taehyung nunca había percibido.
Pero claro que no lo había señalado, pues al parecer era el único que se
percataba de aquello.
El agua corría por sus pies, ya que sin advertirlo había comenzado a
mojarlos con la manguera. Mientras Hyejin negaba con la cabeza, al
apreciar a su pequeño chico ido en sus pensamientos.
38
hacían como si jamás le hubiesen necesitado. Existiendo incluso
conversaciones que ella no comprendía.
Extraño.
Pero era inútil hacerlo cuando a lo que más temor tenía, se estaba
presentando ante sus ojos.
Le había condenado a una vida solitaria al igual que ella sin quererlo.
El amor.
Y se sentía egoísta por haber pensado que era lo mejor para Jungkook.
—Gracias señor rey Kim. ¿Le ha costado mucho espantar a las gallinas
esta vez?—dijo la anciana mientras reía, recordando cuantas veces
Taehyung había corrido espantado por los escandalosos cacareos de las
aves.
39
sobreviviré—hizo un gesto simulando fuerza y sonrío—Seguiré
empapando la tierra de las hortalizas. Con su permiso.
—Seulgi debes comer. Al menos haz el intento por favor—dijo una voz
que apenas distinguió, debido a que su cabeza no se encontraba atenta
a lo que su cuerpo hacía.
La chica solo miró hacia la ventana, sin desear emitir una respuesta a
aquella interrogante.
41
Jimin hablaba y quitando su ceño le miraba y sonreía —Tu mejor que
nadie sabes lo obstinado que es mi primo en cuanto al reino se trata.
Además que no solo por eso, también pensaba en el bienestar de su
madre... y el tuyo Seulgi.
Cada familia llevaba algo para compartir con los demás. Y si bien no
habían niños, los adultos y ancianos se encargaban de rememorar
navidades de su infancia, las que compartían con todos el grupo que
asistía.
Era hermoso.
-No sé qué sucede con ese chico que aún no baja-habló la anciana
mientras revisaba la carne asada en el horno de la cocina.
—Hasta que bajas—habló la anciana a la vez que hacía seña con sus
manos para que el muchacho le viese.
Jungkook venía sonriente con una pequeña cajita entre sus manos. Su
cabello semi ondulado estaba peinado y en su rostro tenía sutiles toques
de maquillaje.
Bonito.
43
La anciana le miró de pies a cabeza y simplemente suspiro y se dispuso
a ordenar la mesa.
Aunque esta vez Taehyung sentía que el aroma del castaño era más
intenso.
Estaba anocheciendo.
Su estómago dolía.
Comenzó a caminar hacia donde éste se ubicaba y sin querer las piedras
bajo sus pies crujieron. A lo que él giró su rostro y le vio.
—No puedo creer que haya vivido sola desde hace tantos años—habló
Taehyung, mientras le miraba con ojos muy abiertos frente a ella—
Usted es muy valiente Hyejin, de verdad me ha sorprendido.
La anciana sonrío.
45
—Por supuesto. Pero es admirable que lo haga acá, lejos de la ciudad y
entre las montañas.
El castaño asintió.
—Mis padres me prepararon para la vida en este lugar señor rey Kim.
Yo siempre estaba al tanto que nada me haría falta—la anciana tocó el
hombro de Jungkook y le miró enternecidamente—Pero ya luego, me
ha llegado este pequeño saltamontes de compañía y no me puedo
quejar. Al él también le he preparado para sobrevivir en un lugar como
este.
46
Jungkook abriendo sus ojos desesperadamente, hacía señas con sus
manos en negación—"Aun no"
Glicinas.
Lindo.
47
Taehyung le había indicado que la fiesta de cumpleaños era un
momento significativo, por lo tanto se entregaban a la persona
obsequios para demostrar aprecio.
—"Es hermosa"
Eres hermoso.
—"Mucho"
48
Su lobo estaba inquieto.
Se sentó sobre la cama, mientras cubría sus ojos con ambas manos.
No puede ser.
Duérmete ya.
49
El chico aun con su pijama puesto intentaba con la fricción, buscar
alguna especie de calma a su estado.
Un gruñido.
50
Jungkook tironeo levemente de la camisa de Taehyung, algo que éste
captó como una petición. Por lo que la retiró, mientras no dejaba de
mirarle.
51
Fue asi que este último comenzó a simular embestidas sobre sus ropas,
mientras una de sus manos se entrometía bajo la camisa del castaño
tocando su cintura. Y con su otra mano tomaba el rostro de Jungkook,
admirando sus labios entreabiertos y sus ojos cristalizados por la
excitación.
-Omega.
52
CÁPITULO 5
No entendía aun el como ese día, había permitido que su lobo tomara
el control de su cuerpo.
Omega.
El miedo había bajado por sus entrañas. Ya que en sus veintiun años
de vida, él nunca había estado frente a uno. Y no sabía el cómo
debiese actuar.
53
Desconocía su naturaleza, salvo por pequeñas historias en libros y
una que otra relatada a escondidas por sus maestros. Pero jamas tuvo
la oportunidad de preguntar sobre ello, puesto que esto se guardaba
como una especie de tabú en su reino.
Alfa.
Maldición.
Él no deseaba causarle daño al chico, por supuesto que no. Pero ese
día Hyejin le había dejado en claro que sus actitudes hacia él podrían
hacerlo.
Y por lo que según palabras de ella, lo mejor sería que Taehyung
tomase distancia de él.
No.
54
Él no podía involucrarse con Jungkook, por mas que su lobo
pataleara en su interior. No estando involucrado con alguien mas.
Se lo debía a ella.
Maldita sea.
Fue una lucha consigo mismo, la que debía ganar pues las
consecuencias serían graves y estas jamas sanarían en él.
La peor noche.
55
Su cuerpo sudaba y una especie de fiebre le había comenzado a
atacar.
- Estas hierbas deberán servir para bajar esa fiebre y estabilizar tus
emociones. Si, tengo claro que tu cuerpo debe estar resentido por lo
que he hecho - la anciana habló sin dejar de lado lo que estaba
haciendo. Y Taehyung se sorprendió por ser la primera vez que ella
le tuteaba.
Estaba molesta.
¿Qué?
56
Él apretó sus puños. No le estaba agradando esta conversación.
57
Su figura estoica se apreciaba luminosa en aquel gran salón.
Luciendo una dorada corona que se había instalado momentos atrás,
se preparaba a decir sus palabras.
-Deben saber que mi primer objetivo como rey, será encontrar a los
culpables de tan macabro acto. Es por eso que ya he realizado la
orden para investigar a los reinos vecinos. Ya que estoy seguro que
esto ha sido un motín para hacer caer a nuestro reino, ya que hemos
58
sido blanco de envidia debido a nuestro gran ejercito ¡Queriendo
hacernos caer tomando la joven vida de nuestro monarca!
-¡Los haremos caer a ellos uno por uno! ¡Obtendremos venganza por
la muerte de nuestro rey!- agregó cerrando su discurso, retirándose
hacia atrás mientras recibía el saludo de algunos nobles.
Aun no amanecía, pero la mujer debía salir antes del alba para
alcanzar a regresar al atardecer.
59
Su corazón latía angustiado, era claro que su lobo estaba preocupado
por la situación del omega.
Fiebre.
Jungkook.
60
Nadie lo hacía.
61
Su imagen que si bien había mejorado durante los últimos días, aun
lucía enfermiza. La escasa comida que estaba aceptando no le hacía
recuperar su peso, mientras que sus oscurecidas ojeras delataban lo
poco que dormía.
62
-Sin embargo hay algo- ella le miró con una mirada curiosa- Hoseok
me dijo que ese día Taehyung había viajado con veinte soldados. Él
está seguro de eso.
-No entiendo...
-Seulgi ese día llegaron tres cuerpos calcinados, uno de ellos traía el
anillo de Taehyung...por lo que suponemos era él- ella sólo asintió
dejándole su prosiguiese- Pero también regresaron solo veinte
personas, incluyendo a Taehyung.
-Entonces...
Vergonzoso.
Sorbió del cucharón y pensó que no sabía tan mal, después de haber
utilizado todas las especias que encontró en la despensa de Hyejin.
63
Afuera llovía y el solo esperaba que la anciana no se empapara tanto.
Agarrando un resfriado y que las cosas terminasen aun pero que
antes.
Jungkook.
64
El castaño quien lo hizo, sintió la mano de Taehyung humedecida
por el agua sobre su nariz. Mientras veía que el agua que chorreaba
cristalina, se volvía rojo escarlata.
Sangre.
-"Jungkook estará bien"- Taehyung movió una vez mas sus manos
para tranquilizar al chico.
Una vez terminado, le entregó una toalla para que secase su rostro.
Mientras el limpiaba los restos de sangre que habían quedado en el
lavamanos.
Estaba nervioso.
65
quería que el chico terminase mas confundido en un principio. Y
tampoco deseaba lastimarlo.
Taehyung abrió sus ojos, sorprendido por el coraje del castaño para
iniciar aquella conversación.
66
pelirrubio hacia la cocina, donde un delicioso aroma a comida le
esperaba.
67
CÁPITULO 6
Ninguno de los dos volvió a mencionar el tema, logrando así que las
cosas entre ellos no se tornasen incomodas.
Es que ya habían sido varias las ocasiones en aquel día, en las que
había aplastado más de algunos de sus dedos con el martillo. Sus
68
intenciones de colaborar en la casa eran muy grandes, pero su
experiencia en aquello casi nula.
69
Fue por eso que decidió decir algo al castaño para contradecirle y no
quedara él como el ganador de su pequeña discusión - "Jungkook
..."- más su insulto quedó en el aire al apreciar como el castaño
llevaba su dedo lastimado a su boca.
Sabía que lo que estaba sintiendo era incorrecto, que no debía dejar
que su lobo tomase el control y se comportase como un hormonal
frente al omega.
70
Se debía a los demás, eso le habían enseñado. El rey de Yeoreum
debía serio. Convirtiéndose a muy temprana edad en la cobija de su
pueblo, la protección de su familia.
La protección de ella.
Besarle.
Pues el aroma a Glicinas que desprendía cada vez que estaban cerca,
le hacían concluir aquello.
Como atrayéndole.
71
El castaño estremeciéndose por él contacto de Taehyung, tocandole
en aquel lugar tan sensible, abrió su boca liberando el dedo del
pelirubio. Su pecho ardiendo y sintiendo como el aroma del pelirubio
se filtraba por sus poros.
Deseo que vio interrumpido por una anciana, quien venía entrando
apresuradamente hacia el interior de la casa.
72
-Gracias Señor rey Kim ¿Hace demasiado frío no?- dijo mientras
tomaba uno de los leños, abría una de las repisas de los muebles y
dejaba el madero en su interior. Ante la atónita mirada de ambos
chicos.
No de nuevo.
-No entiendo ¿Por qué Jung me ocultaría algo así?- habló Insung un
tanto intrigado por aquello.
En eso su padre tenía razón. Hoseok era quien decretaba cada orden
al interior de la milicia en Yeoreum , debió haber informado sus
sospechas con respecto a la supuesta muerte de Taehyung a su padre.
-No lo se, quiero pensar que tuvo sus razones para hacerlo. Quizás
quiso esperar a tener una idea clara sobre lo que estaba pasando
papá- le defendio Jimin- Piensa que aquel cadáver traía en anillo de
Taehyung con él, era obvio que debía ser él y todos nos cegamos
ante eso.
73
Insung sentado en aquel escritorio suspiró- No lo se Jimin. Todo esto
es muy sospechoso.
-Lo tengo claro papá, pero por el momento creeré en ese mínimo
porcentaje.
Insung le sonrió- De todos modos hablaré con Jung, para que tenga
mi autorización para salir del reino- Jimin le devolvió la sonrisa y
asintió- Por otra parte Jimin, hoy vendrá Sooyoung . No lo olvides.
Como olvidarlo.
-"Jungkook cargo"-
Jungkook le dice que ya había estado enferma así antes.
75
Donde la anciana no deseaba levantarse y Jungkook tiraba de ella
intentando que se saliera de esa cama.
Y Taehyung intentó ignorarlo, claro que lo intentó. Pero su lobo
empezó a desesperarse y él también, cuando escuchó que la anciana
le hablaba al chico, como olvidando que Jungkook no le oía. A la
vez que el castaño comenzaba a lloriquear producto de la impotencia.
76
Pero los ojos con los que Jungkook le había mirado, parecía que le
había comprendido. Sintiendo como el chico soltaba a la anciana,
mientras le entregaba a él una última mirada llena de amargura y
salía de la casa.
77
El castaño sollozaba sacudiendo sus hombros, demasiado
ensimismado para percatarse de la prescencia de Taehyung. Quién
se agachó a su altura y le atrajo en un abrazo, mientras le cubría con
la manta.
78
-"Taehyung mentiroso"- respondió el castaño bajando su mirada, ya
que se sentía ligeramente abochornado.
Sintió como una fría mano del pelirubio le hacía mirale de nuevo -
"Jungkook bonito" - le señaló Taehyung otra vez, soltando su
mentón y explicando con ambas manos- "Bonitos ojos".
79
El castaño sabía que aquello era un beso, lo había visto muchas veces
en los libros que guardaba con recelo Hyejin.
Suponía que beso era gustar, suponía que beso era amor.
Así que saliendo de su parálisis inicial, quiso seguir aquel beso. Mas
Taehyung se alejó, a la vez que ambos abrian sus ojos.
80
Taehyung sintió que su lobo estaba afectándose por lo narcótico que
le era el aroma del castaño, sintiendo que debía hacer algo antes que
este tomara el control. Por lo que decidió contra sus impulsos,
romper aquel beso.
Estaba asustado.
81
Taehyung le tomó de la cintura y lo giró, dejando un beso sencillo
sobre sus labios. Algo sutil, que marcara que para él también fue
importante lo que había pasado en aquella bodega.
-"Hyejin no está"- le dijo con sus manos a Taehyung. Por lo que fue
decidido a buscar a la anciana al baño.
82
CÁPITULO 7
Los días estaban siendo pesados para Jungkook. Días en los que
intentaba hacer una rutina que Taehyung, no estaba muy seguro de
que estuviese haciendo bien al castaño.
83
Eso había provocado varios enfrentamientos entre ellos dos. Cosa
que los había distanciado a ellos y a sus lobos.
84
La anciana estaba deteriorandose rápidamente. Y el pelirubio sentía
como el aroma de Jungkook se volvía cada vez más amargo producto
de la tristeza.
Omega.
Lo había humillado.
85
Aún sentado sobre el frío suelo, sintió sus ojos humedecer. A la vez
que escuchaba como el castaño caía de rodillas y comenzaba a
sollozar.
86
Sintió como el chico se liberaba de su agarre y le miraba. Aquellos
ojos intensamente azules, teñidos con tintes rojizos que marcaban el
dolor que sentía.
Ese simple gesto les había llevado a ambos a aquel lugar. Al que
durante todos esos meses habían mantenido muy curioso a
Taehyung.
Un espacio tras la casa que era resguardado por una gran cerca, la
que se cubría por vegetación y poseía una sencilla puerta sellada bajo
llave. Lo preciso para que Taehyung entendiese, que a aquel lugar
requería de autorización para ingresar.
Permiso que había recibido minutos atrás por parte del castaño.
87
Jungkook los encendió y juntó sus palmas en posición de oración.
Mamá.
88
jamás podría reemplazarse. Sabía que sin sus pilares, habría caído
facilmente.
90
Aquella acción provocó que el rubio soltara un sonoro sollozo, que
hizo que Hoseok se volteara hacia él, viendo como Jimin le miraba
con sus ojos cubiertos de lágrimas.
91
Perdiéndose en aquel mundo, con sus aún cortas piernas
difuminandose por entre la hierba.
-"Sí, también calor. Cálido" - la mujer esta vez apuntó hacia abajo,
donde el niño se encontraba sentado -"La hierba del campo ¿qué
más?
92
La anciana le sonrió -"Exacto, la naturaleza ¿verdad?"-la anciana
miró entonces hacia el cielo y lo apuntó con su dedo-"Cielo ¿qué
mas?"
El abrió formó una "o" con sus labios, sorprendido de aquel sencillo,
pero a la vez grandioso descubrimiento. Para luego reír mostrando
sus dientecitos pequeños.
Frotó su nariz sobre el pecho del alfa, relajandole aquel suave aroma
que desprendía de él. Juntos se habían dormido abrazados, sentados
sobre una manta apoyandose en una de las paredes de aquella cocina.
El castaño retiró los brazos del alfa, los cuales habían estado
abrazando su cintura durante su sueño. Dejando un beso sobre la
quijada de este, para luego levantarse y cubrirlo con una de las
mantas.
93
Sonrió al ver como Taehyung buscaba su cuerpo aun medio
dormido.
94
Sus manitos pequeñas se habían aferrado a ella aquel día, donde un
cumulo de flores se posaba sobre la tierra recién removida. Sus ojos
azules aún enceguecidos por la luz de aquel nuevo mundo, la
invitaban a sostenerlo y enseñarle todo lo que fuese posible.
Eso le hizo sentir temor, sobre todo cuando con el pasar de los meses
se percató que algo en la condición del bebé no andaba bien. No
reaccionando a su voz cada vez que ella le hablaba.
Sin embargo el chico era mas valiente de lo que ella creía. Viendo
cada vez como la fragilidad de su cuerpo, crecía como una bella flor
en el campo libre.
95
Pero estaba al tanto de los nacientes sentimientos del castaño hacia
aquel chico. Podía notarlo por como este se comportaba desde el
primer día en que los encontró en aquel campo.
-No llores - le dijo ella - Eres demasiado joven para lastimarte de ese
modo.
La anciana sintió el suelo crujir y pudo ver la imagen del rubio alfa
de pie junto a su cama. Su rostro mostrando angustia y preocupación.
96
Jungkook quien lloraba con su respiración agitada, la observó viendo
como esta de forma dificultosa movía sus manos -"Volare a las
estrellas"- el castaño negó con la cabeza mientras un fuerte ruido de
llanto explotaba desde su garganta - "Es tiempo"
97
CÁPITULO 8
-No era necesario que usted trajese mi comida- dijo la chica desde la
cama, observando como la mujer ingresaba con una bandeja de
comida. Una sopa liviana, fruta fresca y una tostada con mermelada.
Alimentos que claramente no consumiría en su totalidad.
98
-Para mi no es una molestia Seulgi- habló determinada la mujer,
mientras caminaba hacia la ventana y se detenía a observar la
hermosa vista de la cuidad, apoyando una de sus manos sobre el
marco de madera.
99
-Seulgi cariño, nunca he querido que te sintieses de tal modo.
Creeme que estoy al tanto de lo mucho que Taehyung te apreciaba.
No era que dudara de que Taehyung sintiera real cariño por la chica.
Pero no deseaba que su hijo se equivocara, tomando una decisión
apresurada que de paso dañara a Seulgi.
-Eres una mujer muy fuerte Seulgi, mi hijo estaba orgulloso de eso-
Jiwon le dijo mientras la abrazaba y besaba su cabello. La mujer
había acortado la distancia, al observar como la chica se quebraba
frente a ella-No importa lo que haya pensado yo, ni lo que hubiese
deseado. Mi Tae te escogió por alguna razón Seulgi y se que lo ha
hecho con toda la honestidad de su corazón.
100
Y es que la tristeza dolía en todo su cuerpo, amenazando con
desgarrarle la piel. Solo manteniéndola a salvo aquella única
esperanza que le hacía vivir. Aquella pequeña luz que le permitía
respirar. Aquel firme anhelo de volver a ver a Taehyung.
Cada mañana tomaba algo para comer durante el día, corriendo luego
hacia aquel valle. Como si ella le estuviese esperando y le regañara
si es que llegase tarde.
Allí pasaban sus horas tan rápidas, que no se percataba del momento
en el que ya el cielo comenzaba a oscurecer. Debiendo volver a casa.
Y es que estos días habían sido extraños para él. Hyejin ya no estaba
en casa y de alguna forma él sentía como si no perteneciese a aquel
101
lugar. Detestando los espacios vacíos que había dejado la anciana en
ella.
Incluido Taehyung.
Bonito.
102
Taehyung disfrutaba ver sonreír al chico, llevaba semanas de no
apreciarlo de ese modo. Y su lobo agradecía haber conseguido sentir
su risa.
103
❀
La noche caía fría sobre las montañas, ocultando todo ante ella
debido a la falta de luna. Escuchándose a lo lejos, el aullido de lobos
alfa que resguardaban los límites de sus propios reinos.
Durante el camino recorrido, debían dar con alguna pista que los
llevase a algún lugar en concreto. Un respaldo que indicase que Kim
continuaba vivo. Sin embargo, solo deambularon sin rumbo y sin
encontrar rastro alguno del rey.
104
Hoseok guardó un breve silencio- Deseo confiar en nuestro rey. Él
recibió un entrenamiento muy similar al nuestro, hay muchas
posibilidades de que sobreviviese sin ayuda de alguno de nosotros.
Y bueno en relación a lo otro, debemos regresar lo antes posible para
apoyar a nuestro ejercito.
-Aun nos quedan los límites- dijo uno de ellos- Jamás he ido hacia
esos lugares, pero creo que es justo que busquemos allí también.
105
Es que desde que Hyejin había caído enferma, el rubio se estaba
haciendo cargo de gran parte de las funciones de la casa. Habiendo
viajado incluso hacia la pequeña ciudad a la orilla de los límites de
las montañas.
106
eso los estaba haciendo entrar en una problemática, de la cual
dificilmente saldrían.
Le había prometido tantas cosas, aun siendo un niño sabía que ella
necesitaba de la protección de alguien. Él se la daría.
107
Sabía que lloraba cada noche, hasta dormirse de cansancio.
108
Con un poco de inseguridad, decidió encender la luz. Encontrándose
con el castaño en pijama y de pie frente a él, sus ojos enceguecidos
por la repentina luminicesncia.
—"¿Que pasa?" — dijo con sus manos al castaño que le miraba con
ojos de cervatillo.
Bueno, eso era una propuesta. La que el rubio no estaba muy seguro
de poder aceptar.
Aquello tenía una clara señal de peligro marcada con letras rojas.
109
adelantado, mientras movía la cola y daba giros en aquella
habitación.
No.
110
Abrazándole con tal de entregarle calma. Pues no había hecho nada
malo y sentía que el castaño estaba triste y avergonzado.
111
CÁPITULO 9
Sin embargo, sientió sobre su estómago algo más pesado que el frío,
adentrándose en él como tormenta cálida desde hace ya varias
mañanas.
112
Y es que Jungkook era sencillamente precioso y el tenerlo con su
rostro relajado y tan cerca de él, hacían burbujear su pecho.
Ambos la sentían.
Pero ¿entonces que le sucedía cada vez que veía al castaño sonreír y
las mariposas chocaban unas con otras en su estómago?
O ¿Por qué reía como estúpido al ver que el chico le buscaba entre
sueños solo guiado por su olor?
113
Y estaba asustado.
Porque él siempre hizo las cosas bien. Porque siempre fue correcto.
Y tal vez no estaba equivocándose, pero no quería lastimarlo.
114
Ninguno cerró sus ojos, pendientes de sus movimientos y riendo por
aquel juego que habían iniciado.
Curioso, el castaño pasó una de sus manos tras la nuca del pelirubio,
abriendo y cerrando las hebras de su cabello. Provocando una
agradable sensación que hizo cerrar los ojos a Taehyung.
Se sintió apreciado.
115
Taehyung se encontraba quieto y solo su respiración entrecortada
daban cuenta de que algo hacía corto circuito en él. Su mano
dibujando constelaciones sobre la cintura de Jungkook.
Sedosa y abrasadora.
116
Taehyung sin poder evitarlo, rio a carcajadas. Distinguiendo como
el rostro del castaño estaba rojo de la vergüenza.
Precioso.
Es que luego días sin ningún rastro del paradero del rey Kim, habían
dado con pequeños comentarios de personas en aquella ciudad. Los
que tenían puntos en común.
Es que las noticias ya habían llegado a ese lugar, no siendo para nada
alentadoras.
118
Yeoreum había iniciado una especie de tregua con los demás reinos.
Sin embargo, no sabía hasta que punto aquel acuerdo funcionaría.
Entendiendo el estado de las relaciones políticas en aquel momento.
Jimin.
119
Siendo su primer impulso el evitar que todo pasara a mayores y
tuviese consecuencias de las que ambos luego se arrepentirían.
120
Su cuello fue dibujado por una sensación cálida y palpitante, que
intentaba grabarse en él.
Fue caótico.
Jungkook.
Y ahí estaba aquel castaño con sus ojos que parecían centellear, su
cabello comenzando a alborotearse y sus mejillas muy rosas.
121
Su sexo palpitó, habiendose estimulado por el suave vaivén de las
caderas del castaño.
Celo.
Demonios.
Por eso fue que ofuscado y un tanto enojado, había tomado al omega
de la cintura y dejado no con mucha suavidad sobre el colchón.
122
Sabía que Jungkook no buscaba tentarlo para avergonzarle. Pero sin
embargo su parte lobo y su parte humana, se encontraron en una
discusión que hicieron que él no actuase amablemente con el chico.
Por eso consideró que su lobo sería lo más cauto para aquello.
Olfateando cada espacio por donde el omega había corrido,
seguramente también en su forma animal.
Su instinto le llevó a una gran cascada, que caía escondida por entre
las rocas de las montañas. Nunca había estado allí.
123
Y le encontró. Tan frágil y etéreo. Desnudo bajo el agua de la
cascada.
Corrió por sobre las rocas, sus patas resfalando un poco por los
musgos que habían en ellas.
El omega creía que su celo quizás era malo, que no debía sentirlo.
Confirmándolo mas aun, con su reciente rechazo.
-Vamos a casa.
124
El alfa se inclinó mostrándole su lomo, invitándole a subir sobre este.
125
No puede ser.
Si, eso.
Hermoso.
126
El castaño temblando sentía su pantalón mojarse, su lobo arañandole
e implorando por tocar a Taehyung. Su pecho doliendo por él mismo
contrariarse a sus propios deseos.
127
CÁPITULO 10
Sin miedo.
128
No debía permanecer ahí, pues su cuerpo cedería y tomaría al chico
sin pensar en las consecuencias.
Suyo.
En él.
Vete, vete.
Huir de él.
Ser tocado.
129
El rubio había llegado como una estampida a él. Modificando su
orden y enseñándole lo valioso de aquel sentimiento.
De sentirse repudiado.
El castaño apoyó sus manos sobre el pecho del alfa, el que rugió ante
aquello. Advirtiendo como su corazón palpitaba furioso, a la vez que
su boca perseguía la oscilación de la del contrario.
130
Que se detuviese.
Por poseerlo.
No quiero lastimarnos.
Sintiéndose hermoso.
Sintiéndose amado.
Por lo que posando sus manos sobre las que aún el alfa mantenía
sobre su rostro, presionó su boca sobre la de Taehyung. Empujándole
a responder y continuar lo que ambos habían empezado.
131
Lo que ambos deseaban.
-Ahhh- aún con sus ojos cerrados, percibió como Taehyung soltaba
su boca para pasar su lengua sobre su labio inferior, inevitablemente
dejando escapar un jadeo más fuerte a causa de aquello.
-Omega...
Quiso tocarlo, por lo que acomodó las dos manos de Jungkook sobre
su cabeza, sujetándolas con su mano libre. El chico comenzaba a
moverse buscando encontrar fricción entre sus cuerpos.
-Mío.
132
Jungkook se encontraba perdido, percibiendo como su cuerpo antes
frío, se calentaba ante las aturdidoras caricias que recibía de parte
del alfa.
133
Él lo hizo.
Más agudo.
El rubio dejó los labios del chico para chupar su cuello, dirigiéndolos
a ambos hacia la cama. Mientras escuchaba como Jungkook no
dejaba de gimotear sobre su oído.
134
El alfa filtró su mano libre bajo la prenda superior del pijama de
Jungkook, sintiendo como su piel se erizaba debido a aquel contacto.
Sus lobos les exigían sentirse. El calor de sus pieles volviéndose uno.
Taehyung dejó su boca, solo para mirarle tan ido en las sensaciones.
Y el castaño le observó, sin dejar de moverse, buscando las
embestidas del alfa.
135
Por lo que aproximó su boca hacia uno de sus pezones y sin pedir
permiso, lo tomó brutalmente.
136
Taehyung sacó su sweater, arrastrando también la camisa que
llevaba bajo este. Mostrando su acanelada piel.
Su piel chispeó y tembló ante el roce. Siendo otra vez tomado por la
boca del alfa, aferrándose a las rubias hebras de sus cabellos con
ambas manos.
-Omega.
137
Un gemido roto fue suficiente para que el rubio arrastrara el pantalón
de pijama del castaño, dejando expuestos solo sus glúteos.
Amasándolos y arañándolos superficialmente.
Y el único.
138
El alfa se encontraba embelesado por la desnudez del omega. Y
aunque le vio desnudo bajo la cascada e incluso sintió su piel cuando
se recostó sobre su pelaje durante el trayecto a casa.
-Eres hermoso.
Su alfa.
139
El rubio chupó de la boca de Jungkook, concentrándose luego en su
labio inferior, a la vez que arremetía sobre su pelvis.
Posó uno de sus dedos sobre aquel lugar, tanteando de a poco para
no causarle daño al chico por la intromisión. Sin embargo, a este
parecía complacerle aquello.
140
Taehyung gimió ronco, acelerando sus movimientos debido la
ansiedad que sentía, empujando de forma más rápida su dedo en el
interior del omega. A medida que iba endureciéndose bajo su mano.
Dulce y caliente.
141
A medida que el castaño gemía, Taehyung iba ingresando de forma
sosegada, hasta estar completamente adentro.
Cálido y luminoso.
Por lo que de modo sutil comenzó a mover sus caderas, buscando ser
penetrado.
Maldición.
142
El cuerpo de Taehyung comenzaba a doler por la postura, por lo que
subió sobre Jubgkook mientras no dejaba de empujar su sexo en su
interior.
Alfa.
Dejó la boca del chico para arremeter mas duro contra él, tomándole
con una de sus manos la pelvis. Mientras que con la otra se sujetaba
del respaldo de la cama.
143
Se encontró con la mirada de Taehyung, ambos con sus ojos
cristalizados a punto de alcanzar su orgasmo.
A ambos.
-"Te amo".
Taehyung apretaba sus colmillos sobre la carne del cuello del omega.
Su omega.
144
A la vez que el orgasmo de Jungkook había caído en blancas tiras
sobre su vientre. Y el de él invadía cálidamente el interior del
castaño, haciéndolo tiritar y estremecer debido a su nudo.
145
CÁPITULO 11
Sus ojos sin poder detenerse en otra cosa, que no fuese observar a
aquel chico vestido completamente de blanco, con su cabello
brillante reflejando las miles de tonalidades de las flores.
Aquel día su nudo había tardado en bajar, por lo que había aferrado
al castaño junto a él, para besar y lamer la mordida sobre su cuello,
cuidando de no moverse demasiado y lastimarlo.
146
castaño latía sobre el suyo casi en sincronía y su aroma se comenzaba
a volver uno solo.
Omega. Su omega.
Seulgi.
147
Antes de aquel viaje estaba seguro de haberle amado, de haber
decidido que era ella con quien deseaba compartir cada parte de su
vida. Sacándole de la desdicha en la que la chica vivía, apagada en
busca de una luz que le ayudase a sentirse bien día a día.
Maldita sea.
148
El rubio soltó una carcajada, recordando cuantas veces había leído
aquella frase en las manos del chico durante los días que duró su
celo. Y si bien, ese estado había terminado en el castaño con el con
el pasar de las horas. El de Taehyung duró casi cuatro días. Siendo
Jungkook un curioso y desvergonzado omega que había
aprovechado de aquello.
Bonito.
-"¿Por qué ríe Taehyung?"- le señaló con sus manos el castaño, quien
se acercaba quedando sentado junto a él y ponía sobre sus piernas
todo lo que había recolectado.
Precioso mío.
Alfa mío.
149
hacerlo, luego de contarle al rubio lo que había visto en aquel libro
de Hyejin.
150
dirigir su boca al dedo anular del chico, depositando en el un suave
beso. E inevitablemente el omega se sonrojó, observando como el
rubio le decía-"Ahora Jungkook".
Absolutamente todo.
Y lo supo.
151
Justo ahí había sido quemado. El frío de las estaciones anteriores
habiéndolo conservado hasta que volviese a crecer vida sobre el.
Como esperando a ser descubierto.
Solo esperaba que fuese lo segundo y que siguiese con vida. Según
lo que le habían dicho, debía ser así. Lo debía, lo debía.
152
-General Jung, ya está anocheciendo y creo que debiésemos armar
campamento en este lugar- el soldado a su espalda rompió con sus
pensamientos, apreciando que habían llegado a un gran valle entre
las montañas.
153
Se lo había prometido a Jiwon y a Jimin. Se lo había prometido a él
mismo.
Estaba enamorado.
Quería llenar cada espacio de él, que sus ojos permanecieran por
siempre en la sincronía de los suyos. Deseando ser valiente e incluso
mejor persona solo por y para él.
Lo amaba tanto.
No temería a nada.
Ni a nadie.
155
su corazón palpitando acelerado, ante la incertidumbre que le
provocaba aquello.
Observó con precaución tres siluestas por entre las cortinas, sus pies
sintiendo la fría madera bajo ellos, provocando un leve ruido que
hizo levantar la cabeza de uno de ellos hacia su dirección.
No puede ser.
-¡Hoseok!- habló el rubio casi sin voz, pues el aire se le había ido
debido a la agitación.
156
El hombre tomó él rostro del chico entre sus manos, ambos viendo
las emociones de su reencuentro reflejadas en sus ojos- ¡Si hasta más
adulto te ves! - le señaló Jung, para luego volver a abrazarle,
conteniendo al monarca. Tantos meses considerándole muerto y
quizás él mismo considerarse olvidado.
No.
157
-Aguarda dejame respirar- le respondió de pronto Taehyung,
aspirando pesado y duro, girándose para darles la espalda, sus manos
temblando e intentando encontrar sustento en su cintura.
Taehyung lo sabía. Sabía que esto podría suceder, que debiese estar
preparado para enfrentarlo.
Aquella casa.
158
aquel problema y solucionar el resto de los inconvenientes que debía
enfrentar como hombre.
No a él.
159
revelando como el lazo que los unía, le había informado de sus
intenciones.
-"Te amo"- le dijo a través del gesto, para luego besarle como si
dejara su alma en aquel beso. Percibiendo como el castaño intentaba
seguirle el ritmo entre el llanto - Amor mío, solo espera por mí-
hablandole sobre los labios le dijo, deseando robarse el aire cálido
de su aliento. Llevándose algo que le hiciese saber que el castaño
esperaría por él.
Jungkook.
Su lobo.
Su omega.
Se levantó rápido y sin mirar, girándose sobre sus talones para salir
lo antes posible de aquella casa, su lobo rasguñándole las entrañas.
Y su cuerpo omitiendo la necesidad de regresar y sostener entre sus
brazos al chico que se desmoronaba tras de él.
160
CÁPITULO 12
Nadie podía.
161
No cuando él no había sido capaz de decirle la verdad. No cuando
había sido estúpidamente pusilánime. Percatándose de que no podría
lastimarla, desde que le vio aquel día que volvió a Yeorum.
Tan frágil.
A ninguno de ellos.
Jungkook.
162
Su pecho palpitó estruendoso, sintiendo una punzada sobre él. Su
omega le estaba llamando.
¡Reacciona imbécil!
163
—¡Ey Taehyung! — le había gritado Jung, a la vez que tiraba de él
hacia atrás—¡Suéltala!
Quería encontrarle.
Pero ¿por qué todo estaba tan oscuro? ¿por qué estaba tan asustado?
No de él.
164
Su cuerpo se ovilló bajo las mantas, necesitando de que algo calmase
aquel dolor que rasgaba su piel. Y aquel llanto que se internaba en
sus oídos. Su omega lloraba. Lo percibía a la distancia, con su cuerpo
temblando al igual que él.
—Amor mío...
El de su madre. El de su hijo.
165
Su madre le escudriñó con la mirada húmeda, como percibiendo algo
diferente en él. Algo que el Taehyung de meses atrás no tenía.
Distinguiendo un leve aroma que no paso desapercibido para ella.
—¿Taehyung tú?
Sabía como era Taehyung. Sabía que eso no estaba resultando fácil
para él.
166
Jiwon asintió con la cabeza, sonriendo con dulzura—Debes hablar
con Seulgi.
No debía serlo.
Aun así, ahí se encontraba con sus ojos empapados y hipando como
un niño, aferrado al vestido de su madre.
—Pero debes hacer las cosas bien Taehyung— le dijo ella. Sus
palabras sonando duras y comprensivas a la vez— Si te han devuelto
la vida, debes hacer lo correcto. No antepongas la felicidad de los
demás por sobre la tuya hijo.
167
cachorro— Te amo tanto—le dijo acercándose a su pecho para sentir
su olor, aquel que le calmaba cuando todo le sobrepasaba.
168
No me dejes.
Quédate, quédate.
¿No es así?
169
Su hermoso castaño debía de estar esperando, porque él le prometió
volver.
¿No es verdad?
Junto a él.
Su relación estaba prohibida. Algo que nunca podría ser. Aun así,
ahí estaba él anhelandole.
171
Necesitandole.
Se dejase amar.
172
La chica era preciosa. Sus ojos cafés a tonalidad con su cabello y
unos labios que solo evidenciaban gentileza. Parecía ser la
compañera adecuada para el joven alfa.
Debía tomar aire, debía hacerlo. Pues una nueva crisis amenazaba
con aparecer.
Y le sintió.
Y sin siquiera pensarlo corrió, sin pensar en las ropas de cama que
vestía y sin un rumbo definido. Solo guiado por la ambrosía suave
de aquel chico.
Alfa.
Aguarda corazón.
174
De pronto se encontró en un subterráneo, donde ribetes de acero
formaba pequeñas jaulas en uno de los costados.
—El general Jung nos dijo que le cuidáramos ¿Pero no sería mejor
si nos divirtiésemos un rato?— la voz de un hombre llegó hasta
Taehyung, quien seguía avanzando hasta donde provenían las voces.
Omega.
—No hablará pero bien que ya está preñado— el segundo de los alfas
se aproximó mas hacia él, deseando tocarlo— ¿Bien que te ha
gustado no? ¿Quieres que te lo hagan otra vez?
175
Aquello fue suficiente, cuando aquel soldado sintió que algo le
tomaba por la espalda brutalmente y le hacía voltearse.
Confrontando a un par de ojos miel que le miraban incendiados de
furia.
—No lo toques.
176
CÁPITULO 13
Sus colmillos habían tirado fuerte de sus encías, ansiosos por salir y
ser enterrados sobre la carne de algún alfa. Su lobo se estaba
conteniendo mas de lo soportable y ya no sabía si podría impedir que
tomase el control.
Le habían traicionado.
-¡Maldito seas Hoseok!- había empujado con ira el pecho del alfa.
177
¿Qué pretendía? ¿acaso él había organizado todo aquello?
Los dos soldados salieron cautos del lugar, percibiendo como los
intensos aromas de ambos alfas encrespados, se impregnaban en las
paredes de aquellas celdas.
Necesitaba a su alfa.
Necesitaba a Taehyung.
178
Sin embargo el rubio solo tenía la intención de destrozar al alfa frente
él, con su cabeza nublada por la rabia.
Por eso que con sus ojos mezclados entre furia y congoja, había
alcanzado a impactar una de sus mejillas. Acción que duró
momentáneamente al sentir como Jung le devolvía el golpe,
rompiéndole este y haciéndole caer al suelo -¡Cálmate Taehyung!
179
Los azules ojos de Jungkook le examinaban inquisidores, como si
quisiesen verificar que se encontraba del todo bien. Mientras sus
labios que se encontraban entreabiertos, evidenciaban su aflicción en
aceleradas inhalaciones.
Pequeño mío.
Su chico.
180
Jungkook se alejó un poco de él, observándole de forma tímida -
"¿Jungkook está bien?"- le dijo con sus manos el rubio, para luego
tocar su cabello castaño que había crecido notoriamente durante esos
tres meses.
Hermoso.
Aquello dolió mucho más que su labio herido. Sabía que lo había
lastimado, pues el mismo se había causado daño. Percibiendo su
miedo y soledad, día tras día por medio de su lazo.
181
El rubio ubicó su nariz sobre el cuello del omega, mientras las yemas
de sus dedos se deslizaban sobre la espalda de éste. Aplacandoles a
ambos.
Cariño.
Taehyung sabía que aun era pequeño, pero aun así lograba asomar
en forma de una bonita curva sobre el estómago del castaño.
Su cachorro.
182
embarazo a término. Imposibilitándolos finalmente incluso de
gestar.
-"Es un bebé"-le dijo Taehyung con sus manos, para luego acariciar
una de sus mejillas.
183
El alfa le sonrió-"Cuando estuvo dentro de ti"- le indicó observando
el sonrojo de Jungkook, acercándole hacia él- Cuando te amé con
cada parte de mi ser-le susurró, palabras que se volvieron aliento
cálido sobre su oído.
Gracias.
El alfa le soltó solo para susurrar sobre sus labios -Te amo amor
mío...lo hago tanto- sintiendo como Jungkook rozaba su nariz con la
suya, a la vez que comenzaba un suave ronroneo.
184
Tan perdido se encontraba el rubio en el omega, que no escuchó las
pisadas que se acercaban hasta ellos - ¿Se puede saber que sucede
aquí?
Fue así que ignorando a su tío, llevó al castaño a un lugar seguro para
que este pasase la noche. Ya que si iba a mantener aquella
conversación con él, sería sin la presencia del omega.
-Lo que has visto tío, creo que es evidente- la verdad es que no había
deseado sonar tan desafiante, pero su lobo no pretendía entrar en
razón.
185
El alfa frente a él bajó la mirada, hacia donde sus manos se
encontraban entrelazadas - Omega...Jungkook.
186
Insung le sonrió- Tu sabes que te apoyaré en lo que sea Taehyung,
confío en tus principios. Sin embargo... es necesario que hables con
Seulgi.
Su vientre.
Cachorro.
187
por como crecería su cachorro allí dentro. Esperando que no creciera
demasiado.
-Ahí está- habló la anciana para ella misma, a la vez que sonreía y se
retiraba del chico- "Pequeño, pero corazón late fuerte"- le dijo con
sus manos, a lo que Jungkook le miraba curioso y atento -"Bebé
hermoso, tú ojos muy bonitos."
188
Jiwon se aproximó hacia él, observando que este llevaba la bata de
su hijo y apreciando la belleza del omega.
Sabía que necesitaba hacer eso antes de ir con él. Ya que aunque
había deseado haber pasado la noche abrazado a su omega, de algún
modo aquello se sentía incorrecto. No cuando antes debía hablar con
ella.
El pelirubio avanzó hacia ella y tomó una de sus manos para besarla-
Luces muy bonita el día de hoy Seulgi- y no le mentía, parecía a que
la chica había despertado de mejor ánimo y eso se manifestaba en su
rostro.
Por todo.
Sin embargo la chica rió, apretando sus manos con las de ella- Por
dios Taehyung ¿por qué dices eso? ¿Lo dices por los meses en que
no estuviste para mi?- ella rió nuevamente- Te aseguro que los
recuperaremos. Tu nunca me has fallado, tu menos que...
-He estado con alguien más- Taehyung pasó saliva por su garganta,
percibiendo como la chica se tensaba frente a él. Se sentía horrible
estar haciéndole eso.
Ella no lo merecía.
190
-¿Un c-cachorro? ¿Es o-omega?- la respiración de la chica se
escuchó acelerada y se mantuvo callada, recibiendo la respuesta
tácita que nunca salió de los labios de Taehyung - Entonces s-será
nuestro Taehyung... yo ...yo l-lo amaré como si fuese m-mío.
Jamás podría.
-¿Te gustó no es así? - le preguntó una vez más al ver que el rubio
no le respondía- ¡Ohh si ! Claro que te gustó ¿A qué alfa no le
agradaría que se le regalaran con las piernas abiertas?- el intentó
acercarse a ella para tranquilizarle -¡Demonios no me toques
Taehyung!
-¿Por qué yo no? ¿Por qué no me has tocado todas las veces que te
lo pedí?- Seulgi lloraba apretando en puños su vestido, en su cuerpo
191
formándose temblores debido a este-¿A-acaso tanto asco te p-
produzco?
192
CÁPITULO 14
Le extrañaba tanto.
193
Sarang, la pálida mujer de blanca y larga cabellera hecha trenza, era
la más antigua de las personas del servicio en el palacio. Quién se
dedicó durante años a la crianza de los niños que allí nacían y
crecían, asistiendo todos los partos de omegas de la dinastía Kim.
Resultando en este caso, la persona más idónea para asistir a
Jungkook, sobre todo por su facultad para comunicarse con el chico
al haber tenido un hermano de su misma condición.
Él miró su vientre, sin saber muy bien los días exactos que habían
transcurrido desde la última vez que se encontraron. Pero
percatándose si, de que éste había respingado un poco más durante
todo este tiempo. Sarang le había dicho que su pequeño cachorro
estaba creciendo, por eso su piel tiraba cada vez que lo hacía.
Pequeña luna.
194
Acarició su estómago, pensando que su bebé crecería de a poco
como el astro en el cielo. Intentando con ello también, calmar la
tensión que se formaba sobre él ante la angustia que le provocaba
toda la situación.
Quería tanto a Taehyung con él, necesitaba tanto de su alfa. Que éste
le mimara antes de dormir o simplemente sobara su espalda, cada
vez que su cuerpo repudiaba todo lo que comía.
Y donde le vio.
Su rubio cabello reflejándose por los rayos del sol, que caía suaves
sobre su piel dorada. Y aquellos ojos color miel que se achinaban
cuando sonreía.
Y quiso tocarlo.
195
Su corazón indicando que se moviese hacia él. Dando pequeños
pasos escondido tras un arbusto, observando como Taehyung sonreía
con aquel dibujo cuadrado que se marcaba hermosamente su boca.
Alfa.
A él no le dolía.
196
Jungkook tonto.
¿A ambos?
Él se lo prometió.
Él le amaba.
Él...
197
ingresaba la imagen de un hombre alto y de cabello oscuro quien
saludaba a la anciana respetuosamente. Intercambiando palabras que
el castaño claramente no comprendía.
Lástima.
198
Él botó aire por la boca, mientras se llevaba una de las manos sobre
el cabello, exasperado por la situación-Seulgi también lo hace.
-Lo sé mamá, lo sé- su corazón dolía pero debía ser fuerte -Pero
Seulgi ella...e-está tan lastimada yo...tengo miedo de que algo le s-
suceda y no estar ahí para ella.
-¡Tú omega también lo está! ¡Mira como todo esto esta afectándote
por dios date cuenta!- le dijo ella realmente afectada, empatizando
con la condición del chico - ¡Taehyung maldita sea! ¡Él espera a tu
cachorro!
199
Todo le estaba destrozando. Mas aun cuando Sarang le dijo que su
chico estaba vomitando todo lo que comía, producto de los síntomas
del embarazo. Que había bajado drasticamente de peso y que muchas
veces lloraba por las noches.
Amor mío.
Deseaba estar con él, deseaba abrazarle y besarle hasta que todo
calmara.
Y si bien Seulgi tenía días buenos, también tenía días en los que
prácticamente no se levantaba de la cama. Y él se lo había prometido
a su padre y a ella. Era lo único que le quedaba por hacer
correctamente, antes de regresar con su omega.
-Él puede perder su cachorro Taehyung- dijo una vez más Jiwon,
entendiendo un poco el conflicto que tenía su hijo en aquel momento
y provocando que éste abriese sus ojos y le observara asustado-
Sinceramente no se como será con Jungkook, cada gestación es
diferente. Pero no es bueno que un omega pase su embarazo alejado
de su alfa Taehyung -Ella suspiró -Sus lobos se deben acompañar
durante este tiempo. Tu omega incluso puede sentirse rechazado por
tu lobo y...
200
Ella le observó triste- Su lobo puede rechazar el cachorro con la
intención de que regreses con él. Él omega de Jungkook puede
abortarlo Taehyung.
No.
-Y-yo no lo sabía ¿P-por qué nadie m-me lo ha dicho? -la voz del
pelirrubio sonaba rota, su lobo sintiéndose herido por toda la
información.
Lucía inhóspito.
202
-Él tiene tus ojos sabes- dijo sin esperar a que éste entendiera sus
palabras. Su estado mental bastante deteriorado como para poder
hacerlo.
Proteger a su familia.
Y se desconocía.
No.
204
-¿C-cómo que no está Jimin?-su pecho comenzó a agitarse, así como
la respiración se volvía intermitente y escasa.
-No lo se Tae, pero Sarang acaba de venir a avisarte. Dijo que él salió
por la mañana y aún no regresa, está preocupada y...¡Espera!
¡Mantente calmado!-le gritó Jimin, al apreciar como su primo salía
corriendo de aquel lugar y sin terminar que él hablase.
Por lo que corrió escaleras abajo, mientras los sirvientes del palacio
le observaban con preocupación, intentando ayudarle en lo que sea
que le estuviese sucediendo.
"Te amo"
205
Se encontraba furioso y asustado.
¿Y si estaba herido?
206
iba a caer rodando sobre el césped. Tan acelerado que creyó el
oxígeno le faltaría y no alcanzaría llegar a él.
207
CÁPITULO 15
Omega.
Necesitaba de su omega.
Amor mío.
A él y su cachorro.
208
Oyó un fuerte sollozo que fue la antesala a un grito desgarrador que
salió de la boca del castaño, quien intentaba dar golpes aprisionado
bajo el cuerpo del rubio. Ambos mojándose bajo la incesante lluvia.
Sintió que alguien tiró con ímpetu de sus hombros, lanzandole hacia
el suelo y propinándole un buen golpe sobre uno de sus pómulos -
¡Ya basta! - la voz alfa de Jimin salió firme y dura, mirándole
impasible de pie frente a él.
209
maldito ímbecil! - le dijo para luego soltarle de forma brusca,
mientras él veía como su madre y Sarang corrían a auxiliar al omega.
-Taehyung...
210
Sin embargo el alfa negó.
Estiró ambas manos hacia el fuego, las yemas de sus dedos aún
envejecidas por la humedad de la lluvia. Su piel aún fría esperando
entibiarse.
Las detestaba.
211
¿Cuando superaría aquello?
212
-Sabes lo que estás haciendo- le dijo Jung, sintiendo como la otra
mano de el alfa más joven se deslizaba sobre su pecho. Movimientos
sutiles sobre su ropa mojada -No juegues.
Y aquello fue necesario para que rompiera con la mesura del castaño,
quién tiró hacia él desde su cintura, provocando que sus pechos
chocasen. Sus respiraciones resultando agitadas y encontrándose una
vez Jimin volviera a enfrentar su rostro.
Sus miradas como dos fuerzas opuestas atraídas como imanes. Y sus
cuerpos estremeciendo ante la cercanía de su aliento.
Algo que no fue bien visto por Insung aquel día hace dos años atrás.
Cuando había observado a su hijo besarse con el general Jung, a
escondidas de todos luego de la coronación de Taehyung.
Y bendita locura.
213
Él lo aceptó.
El rubio posó ambas manos alrededor del rostro del alfa castaño-
Nadie lo hará...nadie vendrá. Nadie tiene permitido hacerlo a esta
hora.
Y bastó aquello para que sus bocas se unieran de forma voraz, como
si estuviesen hambrientas y el otro fuera el festín que llevaban años
esperando.
Podrían sellarlo bajo la llave del mejor cerrajero. Y aún así aquel
candado cedería.
214
Eran sus almas buscando calmar aquello que llevaban marcado bajo
su pecho. Latiendo tan rápido que sería imposible de detener.
Si, sabía que se trataba de un chico. Pues los rumores corrían rápido
en ese lugar y habían llegado pronto a sus oídos. Aquellos hablaban
de un joven omega albergado en una de las casas del palacio, siendo
custodiado día y noche por la anciana Sarang.
Y solo bastó que uniera cabos, para que pensase que aquellos
rumores eran reales, puesto que tampoco había visto a la anciana
durante las últimas semanas. Y aunque nadie había mencionado del
estado de gestación del omega, daba por hecho que si la mujer estaba
con él se debía a ello. Ya que nadie podría ser mejor que en ella en
ese tema.
Su cuerpo inútil como una jaula que le tenía atrapada en él. Sin lograr
ni siquiera movilizarse unos pasos para cooperar con quienes le
auxiliaban.
Maldita enferma.
Ponerse de pie y dar cortos pasos que hagan sentir que su cuerpo
sigue vivo. Que no está muerta. Que su cuerpo siente y desea
aferrarse a la vida.
216
Negó con la cabeza, apoyando las palmas de sus manos a ambos
costados de la silla de madera, con la clara intención de sostenerse y
ponerse de pie.
Y con toda la fuerza que le fue posible, se impulsó hacia arriba. Sus
brazos temblando debido a la repentina exigencia.
Inútil.
217
para enfrentar a quien le había ayudado, encontrándose con la
imagen de quién menos imaginaba.
No pudo evitar ver sus ojos azules que hacían un juego fascinante
con el castaño de su cabello y lo pálida de su piel. Percatándose
enseguida el porqué Taehyung había bajado sus muros con aquel
omega.
Y claro que se había dado cuenta que se trataba de él, pues llevaba
la mordida sobre su cuello y que marcaba su lazo. Y lo más
importante, no podía evitar el pequeño vientre se delineaba bajo su
camisón.
218
-¡Responde te lo estoy ordenando! - insistió la joven beta, su
respiración acelerándose producto de la agitación.
-No tienes porque mentir, tengo claro quién es- le dijo ella con rencor
en su voz. Sarang también le había cuidado a ella desde que era una
bebé. Ahora al igual que todos.le estaba traicionando.
219
en su pensar -Y el chico no le ha respondido por que no quisiese. Lo
que pasa es que él no se comunica como todos lo hacemos. El joven
Jungkook es especial.
Estaba asustado.
-Le has dejado solo Taehyung. Han sido tres semanas en que él te ha
esperado y tu no has llegado-le dijo la anciana sin filtro y jamás
olvidando su trabajo como educadora.
220
-¿Qué esperabas? ¿Qué te recibiera con los brazos abiertos? Has
humillado a su lobo Taehyung. Es obvio que está resentido por el
abandono. Y sorpresa, resulta que tu omega es bastante orgulloso y
no esperará por ti por siempre. Así como lo veo te dejará de lado con
el fin de proteger a su cachorro.
221
para que arreglaran lo que tuviesen que arreglar, dejandoles solos
durante esa noche.
Era su omega.
Era su cachorro.
Por eso que decidido abrió aquella puerta. Sin tocar, siendo
innecesario pues el chico no le oiría.
222
CÁPITULO 16
Taehyung tonto.
223
Percibió el sutil aroma del rubio, cada vez tornándose mas espeso a
medida que se aproximaba hacia su cuarto. Por lo que
inconscientemente apretujó su blanco camisón con las manos,
tensándose al sentirle tan cerca.
Bebé.
224
Que le amara otra vez.
Pero no lo haría.
Por eso que con ningún gesto le dejó entrar. Viendo como el alfa a
pasos inciertos avanzaba y se sentaba frente a él.
Las palabras sin nacer de sus manos y aún menos de sus bocas. Solo
guardadas ahí durante minutos sin decir algo, como si sus lobos
estuviesen intentando recuperar el lazo de confianza que habían
hecho.
Amor mío.
225
Su pecho latía ferviente, siendo imposible para él no entreabrir sus
labios para respirar con mayor facilidad.
Ambos lo harían.
Le temía.
226
Taehyung se acercó tímido, agachandose un poco y ubicando su
nariz por sobre el estómago del castaño. Olisqueando sobre la tela,
aquel dulce aroma de su bebé provenir de allí. Muy similar a las
flores de aquel valle por entre las montañas.
Pero no podía.
No creía merecerlo.
Cobarde.
¿Acaso lo era?
227
El abandono del omega repercutía ahora en ellos, en el aroma que
desprendía.
Eres un ímbecil.
Y el alfa deseó salir de allí solo un momento, pues el aire era pesado
y debía sopesar su respiración. Aquel dolor que pesaba sobre su lobo.
Cariño mío.
No me dejes.
228
Decidido y aún ambos entre sollozos, besó sus lágrimas, deseando
calmarles a ambos. Pues sus lobos lloriqueaban mientras se lamían,
demasiado asustados de la distancia que les habían impuesto.
Taehyung besó sus ojos. Sus dulces ojos, los que se cerraban cada
tanto, permitiéndole aquellas caricias con sus labios. Para luego
bajarlos hasta su cuello, aspirando fuerte el aroma azucarado de su
omega y regalar palabras tibias sobre su oído.
Tu alfa es un tonto.
229
Ambos fundiendose impasibles, percibiendo como el sabor del otro
se adheria a ellos hasta los huesos.
Taehyung movió sus labios a juego con los del castaño, quien le
seguía seguro y consistente. Y es que su piel pedía sentir el calor de
su alfa, desmoronarse y desmoronarle a él todas las veces posibles.
Hermoso.
230
Justo lo necesario para que Taehyung le tomará desde la cintura,
acercandole hacia él -También te necesito cariño...no sabes cuanto
lo hago- le dijo para luego romper aquella distancia en un beso
profundo.
¿Eres mío?
Soy tuyo.
Sabía que Jungkook era su todo, sabía que él era el del castaño.
Mío.
231
Una pequeña luz dorada capturó la atención del castaño,
distinguiendo como una delicada cadena con una pequeña ave le
rodeaba el cuello al alfa.
Su collar.
Omega.
Perdoname.
Sabía que había errado y que todos los días de su vida los dedicaría
a adorar a su omega.
232
Haciéndole saber lo mucho que significaba para él.
Por lo que arrastrando sus manos por las piernas del omega. Tersas
y tibias. Le atrajó hacia él, levantandole y dejandole sobre las
rodillas, para luego besarle y terminar ambos jadeando sobre sus
bocas.
Alfa.
Dulce.
233
Un gemido más agudo salió de la boca del castaño, cuando la mano
que atendía su pezón bajo hasta su miembro, sintiendo como el alfa
le masturbaba suave y sin prisa.
Tocame.
Por lo que decidió hundir uno de sus dedos, sin dejar de lamerlo.
Presionando con cuidado para no lastimar a su omega. Pues había
sido demasiado tiempo desde la última vez.
Le necesitaba.
234
Su cuerpo le añoraba desde hace meses y su lobo se revolcaba
impaciente por acoplarse con el alfa. Por lo que luego de sentir que
Taehyung le dilataba con dos de sus dedos, decidió apartarse y
encararle. Besandole sin mesura, sintiendo el dulzor de su propio
sabor en la boca del rubio.
Alfa mío.
Bebé.
235
Jungkook se tuvo que sostener de los hombros del alfa, cuando se
sintió tambalear y percibió que éste soltaba palabras incomprensibles
para él, justo por encima de la curva de su estómago.
-Soy papá -la boca del alfa chocaba con la piel cálida de Jungkook y
a éste se le prendían los poros ante la sensación -He tardado en venir,
debes saber que tienes a un padre bruto -rió mientras cerraba sus ojos
-Pero pretendo que valga tu espera cachorro mío... Aun ni asomas tu
carita y ya me pareces perfecto desde acá afuera - sintió la mirada de
Jungkook sobre él, por lo que decidió acabar su corta conversación-
Te dejaré por ahora. Estoy a punto de darle amor a papá y creo que
lo estoy desconcentrando.
Me mira extraño.
Te amo-le habló finalmente para luego dejar un pequeño beso sobre
el vientre del castaño.
Te amo tanto.
El alfa buscó con sus dedos la entrada del omega. Asegurandose que
continuase lubricada y preparada para recibirle. Mientras que con su
mano libre, apretaba la carne de uno de sus glúteos. Gimiendo sobre
la boca de Jungkook, cuando este nervioso se atrevio a tocarle.
Mío. Tuyo.
236
Sus aromas se combinaban silenciosos en aquel lugar, solo los
pequeños sonidos que huían de sus labios siendo la confirmación de
lo que ellos compartían en ese momento.
Era sublime.
237
Por lo que ya sin poder contenerse más, su parte animal inició
embestidas lentas hacia la pelvis del omega, tomando uno de sus
pezones entre sus labios y pasando su lengua sobre este.
Bendito destino.
Todos sobre el verde césped, que iba apareciendo entre las flores de
aquel valle. El omega con su lengua asomada entre sus dientes,
concentrado y haciendo pequeñas coronitas de flores para sus
cachorros. Dos de ellos corriendo a su alrededor, con sus piernitas
cortas y pancitas al aire. Siendo atrapados por el alfa, quien
restregaba su nariz por encima de ellas haciendoles cosquillas a
ambos. Su mirada dirigiendose luego al pequeño bultito arrullado
entre los brazos del omega, sostenido por una fina tela y aferrado al
pezón del castaño.
238
Y llamenlo estúpido pero quiso llorar.
Y maldición.
Taehyung los sentía cerca a ambos, por lo que sujetando con una de
sus manos la cadera de su omega, tomó con la otra el sexo de éste.
Estimulandolo para que obtuviera aquello que tanto buscaba. A la
vez que se empujaba más fuerte, sintiendo que sus ojos se
humedecian precipitados sobre el placer.
Olisqueó la piel del cuello del omega, saboreando la sal desde la piel
de su omega a través de rápidas lamidas. Fundiendose con el
extasiante dulzor de su esencia.
Y de pronto sucedió.
239
Y se asustó, sintiendo como Taehyung le abrazaba y temblaba bajo
su cuerpo, como si intentase contener algo intangible. Por lo que aun
aturdido y sin siquiera salir de su propio éxtasis, le tomó inquisitivo
el rostro entre sus manos. Frunciendo su ceño y exigiendo encontrar
una respuesta en el rubio.
Y el omega rozó su nariz con la del rubio y cerró sus ojos, solo
guiandose del tacto de sus dedos, para retirar con delicadeza la
humedad de sus mejillas.
Inminente y necesaria.
240
Pero por el momento solo requerían de aquello.
Su aroma, su sabor.
241
CÁPITULO 17
Demasiado inseguro.
242
Impregnado y enredado entre las mantas, casi como adherido a su
piel.
Mío.
Había abierto sus ojos. Cuidadoso y sin apuro. Sintiendo como sus
rodillas chocaban con las del castaño, por lo que resultó inevitable
deslizar una de sus manos por la orilla del muslo del chico. La que
suave y tibia le recibió erizandose ante su toque.
Tan bonito.
243
Que era él con quien quería estar.
Sencillamente hermoso.
244
El castaño asintió, percibiendo como le alfa le tocaba de manera
suave la cadera, solo con la yema de sus dedos- "Ella triste,
Taehyung lejos. Jungkook no quiere eso"
Los ojos del alfa brillaron y quiso besarlo tan fuerte, pues su lobo
aullaba encantado del omega -Eres hermoso ¿Lo sabías? - le dijo
embelesado por la actitud del castaño, quien lo miró curioso al ver
como Taehyung movía sus labios -"Te amo"... te amo tanto car... -
le dijo ya finalmente y sobre su boca, dejandole un pequeño beso
que duró unos segundos en Jungkook.
-"Pero solo Jungkook toca a Taehyung"- los ojos del omega que
antes reflejaban comprensión, se enfurruñaron posesivos.
245
Sus cuerpos bajos las telas, crearon un bello contraste que los
dibujaba a ambos sobre el fondo blanco.
El alfa gozaba de aquel juego, que aunque sabía era tortuoso para
el castaño, estaba disfrutando mucho. Sobre todo al observar como
el omega lagrimeaba de risa.
Había sentido su corazón palpitar fuerte -¡Oh no! ¡Ni pienses que
te escaparás cariño!- dijo para luego correr desnudo tras el chico,
capturandole no muy tarde cuando le encontró escondido, justo
bajo la mesa de la cocina. Y el omega había gritado a la vez que
reía cuando Taehyung le intentaba sacar de ahí.
-Hace años que no veía ese trasero-Sarang le había dicho sin mas
preocupaciones que buscar lo que necesitaba en uno de los estantes
246
de aquel lugar. Mientras el alfa se ruborizaba bastante avergonzado
e intentaba cubrirse con la sabana del omega, quien reía tironeando
de ella para que este no pudiese ocultar su desnudez.
Y es que que le diría ¿Qué temía que le arrancara los ojos? O tal
vez ¿Ella quisiese arrancárselos a él?
247
El rubio suspiró, aquello sería más difícil de lo que esperaba.
¿Debería llevárselo?
Vio al omega de pie frente a Seulgi, quien agitaba sus hombros con
su cabeza agachada y apretaba su vestido firmemente con ambas
manos. Taehyung avanzó unos pasos, deteniéndolos al instante
cuando apreció a Jungkook arrodillarse frente a la chica y tomar
una de sus manos.
Palabras silenciosas que ninguno pudo oir, pero que sin embargo el
castaño de alguna forma le hacía saber.
248
Ella sintió su mano siendo sostenida por alguien, siendo consciente
que no era el alfa quien la tomaba. Pues ésta era mas pequeña y
más cálida.
249
tocándose nerviosamente una mano con otra -Y yo agradezco eso,
también me aburren.
Sin embargo el rubio rió ante su respuesta -¿Y que quieres que crea
Hoseok? Le has estado visitando día tras día. Y oye está bien, no
pienses que te culpo por algo, el chico es bonito.
250
Maldición.
-¿Por qué piensas eso? -dijo el alfa mas joven, ahora con su actitud
más calmada e incluso preocupada -¿Por qué crees que él quiera
hacerle daño?
Tenerlo de su lado.
251
- Espérame hoy en tu habitación- le dijo Jimin para seguir el camino
de su esposa -Escucharé todo lo que tengas que decirme.
¿Quién?
Extraño.
A ella y su panza.
A ella y su bebé.
252
¿Cachorro?
Se supone que...
No
Estaba llorando.
En su memoria. En su corazón.
Nunca. Jamás.
Sus órbitas azules eran las únicas que les permitían seguir las
facciones del chico, ya que su cuerpo se encontraba inerte y
253
observando como este le regalaba una última sonrisa, distinguiendo
la calidez de sus manos tocar una de las suyas. Capturando su
atención el como él, delineaba con sus yemas los profundos surcos
de su piel.
¿Quién?
"Volveré"
Sabía que debía hacerlo, pero aquel hombre se veía tan frágil,
tímido y temeroso, que tenía miedo a que la presencia de alguien
más le ahuyentara. Y no quería aquello, pues él era como
Jungkook.
254
Si, él era como Jungkook.
¿Dolería?
255
-"Taehyung preocupado. Jungkook debe avisar" - le respondió el
alfa negando con su cabeza, para luego suavizar su mirada y dejar
un tierno beso sobre la frente del omega- "Ven, alguien te espera"
256
CÁPITULO 18
Sus mejillas volviéndose más rellenas día tras día, dejando atrás
aquellos en que su peso era un preocupante para su estado y
asomaba sus costillas por los costados de su torso.
No pudo evitar ver sus pechos los que se estaban hinchando tímidos
y comenzaban a avergonzarle. Siendo Sarang quien le había notado
tan angustiado un día y deseando calmarle, le indicó que allí solo
se albergaba el alimento de su bebé.
257
Su pareja.
Jamás.
Tonto Jungkook.
258
Pequeña luna.
259
Su alfa estando presente en cada una de sus noches, resguardando
de él y su pequeño cachorro. No dejandole, tal cual le había
prometido.
Y se sentía tan bien el sentirse de esa forma, que deseó con todas
sus fuerzas replicarlo en Seulgi.
Alfa.
260
El rubio frunció sus cejas. Sabía que desde hace al menos las
últimas cuatro semanas, Jungkook se había puesto muy receloso
con su cuerpo. Percibiendo como éste se escondía de él cada vez
que lo veía desnudo o sencillamente quería tocarlo.
Sentirlo.
Solo eso bastaba para desear adentrarse en él todas las veces que
pudiese, pues consideraba que su castaño se ponía a cada instante
mas bonito.
Omega.
261
Sin embargo su miedo pesaba aún mas.
"Lo siento"
262
Su lazo le hacía entender que el omega se disculpaba con él, a lo
que negó suavemente con su cabeza, ya que no importaba. Le
bastaba tenerle ahí, aspirar su aroma hasta sentirse saciado.
Su cachorro.
Percibió que el castaño se separó de él, abriendo sus ojos para verlo
con sus mejillas rosas y su cabello estilando.
Oh Dios.
¿Qué?
Y fue instantáneo.
Omega travieso.
263
Tan bonito.
Las cosquillas.
Amor.
264
Jungkook le miró estático y al confundir la mirada de Taehyung
con una de pánico, se soltó a llorar.
Él.
265
-Jungkook, su nombre es Jungkook- le dijo el hombre a su lado,
mientras acomodaba las pequeñas mantas sobre la cama
improvisada en el suelo.
-Te dije que tenía tus ojos y es más...su cabello se ondula igual que
el tuyo cuando crece- pero el hombre apenas comprendía sus
palabras. Su mente siendo un puzzle de recuerdos que vagaban
incongruentes- A veces hasta siento envidia, me hubiese gustado
tener tu cabello - aquello le hizo mirarlo, la imagen de esa persona
siendo bastante similar a la de él.
-Me ire, te he dejado más mantas para que te cubras. Las noches
están siendo más frías- le dijo el hombre mientras acomodaba sus
cosas para salir de allí- Solo espera un poco más. Hazlo por
Jungkook. Por ambos.
266
-¿Te han traído abrigo?- le dijo el hombre quien le sonreía de lado.
Una mueca de burla que solía hacer a menudo cuando le hablaba.
-No creo que necesites esto- aquel hombre tomó las mantas,
juntandolas todas en una pequeña ruma en una esquina de aquel
lugar - Ningún corazón frío morirá congelado. Y el tuyo ha sido el
más frío ¿no es así?- el hombre encendió un cerillo, iluminando
todo a su alrededor- Ni siquiera entiendo como él ha logrado
perdonarte. Imaginate, cuando le has causado tanto daño a su
madre. Es curioso -le dijo finalmente para encender el fuego sobre
aquellas mantas.
Su alfa.
Ni siquiera él lo entendía.
Fue solo que al verle tan cerca de ella había despertado a su lobo
tan agresivamente. Siendo posesivo y no entregando tregua a su
razón.
267
Pero es que no había razón aparente. Pues la chica de había
comportado con él lo bastante amena como para iniciar una
relación cordial e incluso fraternal. Y aunque sus primeros
encuentros fueron tensos, debiendo hacer partícipe a Taehyung de
todos ellos para su tranquilidad. Aquello ya no era de tal modo.
Por eso para el omega fue inevitable el pensar que había estropeado
todo. Y que retrocedería todos aquellos avances por su
impulsividad y el instinto básico de un omega celoso.
Y embarazado.
268
Subió el borde de su camisa, descubriendo su vientre y sobandolo
con su manos hasta donde llegaban las pataditas. Pensando que
hasta su pequeño cachorro les estaba haciendo entender que se
había equivocado.
Sin embargo, nunca imagino que hubiesen más como ellas. Más
como Taehyung.
¿Pero qué?
269
Fue por eso que dudoso y un tanto temeroso preguntó a Taehyung
un día el porqué Jungkook era diferente. En donde éste nervioso le
había explicado de la desconocida existencia de sonidos, que él
interpretó a su modo sin comprender del todo aquel concepto lejano
a su propia experiencia.
Todo siendo tan irónico cuando vio como el castaño empujaba con
sus dos manos a la chica, en un intento por alejarle de Taehyung.
Y evidentemente malinterpretando su cercanía.
270
-Detente Jungkook- le dijo, más sabía éste no le escucharía.
Desviando su mirada hacia la chica, quién le observaba asustada y
sin saber que hacer - He dicho que te detengas - fue ahí que sintió
que su tío Insung y su madre se asomaban por el salón. Deseando
que todo acabase luego y solo sacar a Jungkook de ahí. Dejandole
solo una opción, ya que el castaño se encontraba perdido en sus
instintos - ¡Basta omega!
Cariño.
271
-"Jungkook lo siente. Lo siente tanto"- le dijo mientras su boca
puchereaba y sus lagrimas caían sin control. Sus manos apretando
la tela sobre su vientre y pecho.
¿Qué?
-¿Qué dices cariño? -le respondió el alfa con sus ojos bien abiertos,
intentando digerir lo que le acababa de decir el chico-"Eso no es
verdad, Jungkook es hermoso". Eres precioso amor - porque si, no
le había tocado pero no porque no lo quisiese. Brutalmente lo hacía,
pero había respetado los límites que el mismo omega había trazado.
272
-"Jungkook siente miedo"- aquello provocó que el alfa se
acomodará nuevamente frente a él - "Jungkook diferente" - el
castaño distinguió como los dedos de Taehyung le acariciaban el
rostro- "Y si cachorro igual que Jungkook. Jungkook no quiere
eso."
Amor mío.
273
doble a Jungkook. Jungkook y pequeña luna"- le dijo finalmente
para arroparle, mientras lo abrazaba desde la espalda, respirando
sobre su cuello aquel dulce aroma de su omega. Y posaba su mano
sobre su cachorro, quien pateaba con fuerza haciéndose notar.
274
CÁPITULO 19
Más bien era su corazón el que no deseaba ser lastimado una vez
más.
¿Por qué?
275
al cielo, despojandose de todos sus bienes, solo por nacer de nuevo
saludable y fuerte.
Era mágico.
Tanto que ella dudaba que de haber sido otra su vida, habría
impedido que el Alfa se fijase en él.
Por supuesto que no, pues era como aquello llamado destino.
Si el chico era todo lo que ella no era y alguna vez le habría gustado
ser.
276
atrayente y radiante. Como si la vida se agolpara contra él, no
deseando jamás abandonarle.
Solo un poco.
Mi dulce Tae.
277
inmenso a su compañía. Tal vez necesitando de ella del mismo
modo, cobijados ambos de una fantasía que les protegía de aquella
solitaria infancia.
Pero pensó en ella misma una vez mas. Y tal vez sosteniendose de
la añoranza de que el alfa pudiese ser feliz algún día a su lado,
permitió que este prometiera a ella y su padre acompañarla en lo
que restara de su vida.
Su padre.
Mi preciosa niña.
278
Aun así, siempre persistió en ella el espejismo de su madre.
Dibujandose en cuadros borrosos de una persona que más nunca
llegaría a conocer.
¿Por qué debía ser así? ¿Por qué su vida no podría ser de otro
modo?
Miro sus manos que traslucian sus venas a través de su blanca piel,
apretando fuerte las mantas que le cubrían. Poniéndose luego en
alerta, cuando escuchó como la puerta de su habitación se abría
lento y con sigilo.
¿Puedo pasar?
279
Y rió. Pues le causó ternura el modo en que el omega tambaleaba
sus dedos sobre su vientre, inquieto y sin saber que hacer. Estando
muy segura de que nunca le había visto de esa forma.
Cálido.
Seulgi:
Ella sonrió.
280
Por favor perdona a Jungkook linda Seulgi.
"Gracias"
"¿Puedo?"
281
asentía y ella arrastraba un poco su cuerpo, para posar su cabeza
sobre sus piernas y frente al estómago del castaño.
Un arrullo.
Estoy aquí.
Me llevaré el miedo.
Ya se irá.
282
Porqué sabía que Yeoreum siendo un reino poderoso, carecía de
algo tan esencial como eso. La sola calma que obtenía de la
fragancia del castaño le hizo entenderlo. Y su pecho se llenó de
algo muy similar a un agradable ardor, que le cubrió por completo
hasta hacerle dormir apacible por primera vez en su vida aquella
tarde.
A ellos.
Sin ser buscado y solo apareciendo ante él, como si hubiese todos
esos mismos años ansiado por su lobo.
Tan dulce y extasiante, que parecía querer llevarse con ella toda su
respiración.
Todo su aliento.
De no tocarla.
Pequeño.
284
Por eso le resultaba tan difícil. Por eso no quería fallar y sucumbir
a eso que en un principio pensó era simple antojo de su lobo.
Vulgar placer.
Maldito.
Y ella era tan joven, quizá siendo aún niña al lado de él. Y estaba
entregandole todo. Sin miedo y sin esperar nada a cambio.
Pero le quería con él, pues le amaba. Tanto que haría lo que fuese
por ella. Y aun con mas razón cuando con temor le había dicho que
estaba encinta. Que un cachorro había en ella y siendo resultado de
su poderoso amor.
No.
Por ambos.
Debes irte.
285
Pero muy seguro que allí en Yeoreum no sería un lugar seguro.
Cachorro.
286
Algo que había comprobado al verle entrar aquel día por primera
vez en ese frío lugar.
Con sus ojos azules indicándole la duda y aquel pequeño lunar que
hubo besado tantas veces en ella, señalandole que se trataba de él.
Aún cuando su dulce aroma de flores, cabello y manos, le hiciesen
verla una vez más.
Jungkook.
Tanto, tanto.
Su cachorro.
Su pequeña vida.
Lo siento.
287
Jungkook le miró confundido, pero a la vez sintiendo sobre su
pecho el burbujeo de una herida abierta. Pareciendole horrible la
sensación de sentir aquello y volviéndose necesario abrazar al
hombre.
Tranquilo.
Respira.
No me iré.
Sin palabras.
No temas.
El omega barrió sus dedos por sobre las marcadas arrugas del
hombre, suavizando sus yemas en donde las cicatrices se
profundizaban. Observando como este giraba su rostro para
encontrar su mano y besarle la palma.
288
Perdóname.
Lo hago.
No te vayas.
289
Pero él no pudo asentir, cuando el omega le sujetó el rostro y le
besó la mejilla. Tan terso y profundo, que se quedó sobre su pecho.
Le habría salvado.
A todos.
A él. A su madre.
290
- Debes saber que te he aprendido a entender. Nuestro corazón es
algo que no podemos manejar y es inevitable cuando éste solo pide
a una persona a tu lado- el hombre quiso levantarse, mas las
cadenas habían herido demasiado sus tobillos y inmovilizándole
debido al dolor- Tan solo siempre deseé verte de nuevo...n-nunca
quise sentirme solo.
Lo lamento.
291
CÁPITULO 20
No.
292
No,no,no.
Duele.
¿Por qué?
-¿T-tú estás seguro d-de eso? - y es que sabía que aquello no solo
le estaba despedazando a él. Tenía claro que para el chico podría
resultar casi igual de doloroso.
Maldita sea.
293
-Lo he visto Jimin...y luego lo he confirmado-y es que una vez él
se marchó, fue a donde se encontraba el hombre, ya con su mirada
perdida y su pulso silenciado. Marcándose ahora sobre su
uniforme, el que se encontraba manchado y cubierto de sangre.
-Ha sido él Jimin - Jung le dijo luego de liberar sus labios - ...quién
ha enviado a matar al soldado que ha confesado todo meses atrás.
Quién no ha logrado asesinar a Taehyung.
294
Sabía que aquella era una terrible verdad. Tan dolorosa que sentía
no soportaría escuchar. No aún.
Pequeño posesivo.
295
-"¿Taehyung dejará Jungkook? ¿Dejará bebé"- el omega le señaló
un poco nervioso y el rubio podía percibir su tristeza.
Por eso con ahínco el alfa negó con la cabeza y se acercó a él para
hacerle saber que todo estaba bien - No amor. "Eso nunca.
Taehyung jamás dejará Jungkook. Taehyung ama a Jungkook y
bebé"- aquello tranquilizó al castaño, quién se mantuvo atento a lo
que el alfa le decía, mientras sintió a su cachorro moverse inquieto
en su vientre-"Pero Taehyung valiente. Taehyung debe cuidar
todos. A Jungkook, a pequeña luna."
Su familia.
Y Taehyung sabía que lo único que podía hacer, era hacer frente a
aquella verdad que por años habían estado intentando ocultar. Un
secreto a voces que los haría pasar del reino más poderoso, a al más
vulnerable.
296
-Lo se tío. Yo solo debo hablar con mi omega en caso de...
Casi pegado a él, pensó. Pero no tenía porque contarle que adoraba
dormirse abrazado al vientre del omega, obligándole a dormir con
su camisa abierta para poder respirar desde su piel, el dulzor que se
había tiernamente suavizado por su estado.
El aroma a flores del castaño, fundido con algo muy similar a flores
de algodón.
297
Y su chico le había comprendido, entonces ¿por qué sentía que su
corazón dolía y pareciese le clavaran espinas en él?
Alfa.
Jungkook.
-No he hecho una pregunta soldado, he dado una orden -el rubio
instintivamente retrocedió unos pasos, su pulso acelerandose
precipitado y sus colmillos comenzando a asomar.
298
Y les vio a los ojos, notando como estos brillaban luminosos por la
presencia de sus lobos. Él mismo llamando al suyo sintiendo
rasgarle la piel y cubriéndola de un frondoso pelaje blanco.
Mutando ya que aquello era lo único que podría llevarle hasta
donde su omega.
Y se encontraba feliz, pues esa sería la primera vez en años que iría
mas allá del jardín que siempre visitaba.
299
Sarang le dejó un beso en la frente y luego acomodó su ropa para
mirar al omega -"Está lista"- observando como Jungkook casi
corría para tomar la silla de la chica y conducirla hacia afuera -¡Ey
tranquilo! ¡Jungkook! ¡Se pueden...! Ay, lo que sea-dijo
finalmente, solo sonriendo al ver como el chico desaparecía de su
visión y Seulgi reía por aquello.
Lo prometo.
Bonito.
300
manzanos de manchuria. Sabiendo muy bien en ese momento, cual
sería su respuesta a aquella pregunta.
Pequeño travieso.
Ella giró sus ojos hacia arriba, sin dejar de reir y negar con la
cabeza. Viendo como el omega calmaba su risa y le señalaba una
pequeña puerta que se escondía en la frondosidad de un arbusto.
Demasiado frío.
301
Dirigiéndose enseguida al sitio donde el hombre siempre se
hallaba, con sus pasos dubitativos al no percibir movimiento
alguno donde precisamente observaba. Sintiendo una ráfaga de
miedo que le heló todo el cuerpo, al apreciar la gran mancha de rojo
sobre el suelo.
No.
¡No!
302
Por favor.
-¡¡Maldita basura!!
Alfa.
303
A pesar de ver como el hombre seguramente gritaba encima de su
cuerpo - ¡¿Qué te has creído?! ¡¿Acaso te crees especial porqué
Taehyung te ha preñado?! -el alfa rió - Ustedes sólo nos vuelven
vulnerables....incluso sabiendo que ese imbécil era débil, jamás
pensé que podría serlo aún mas - Jungkook comenzó a llorar ya no
soportando toda la presión que sentía, sintiendo como su cachorro
se movía intranquilo en su vientre- ¿Lo quieres a él no es así?
¿Acaso quieres que venga?- aquel cuchillo rasgó su camisa- Pero
no te preocupes por él querido Jungkook...- él se acercó
nuevamente a su boca- ...mi sobrino es tan idiota que ya ha de estar
muerto.
No,no,no.
Ven.
Sabía que no podría contra aquel alfa, que lo que deseaba lograr
sería inevitable. Mas intentaba alargar el momento en que
ocurriera. Pues no deseaba que él le tocara.
304
pantalón para liberar su sexo. Y el cuerpo de Jungkook reaccionaba
y le obligaba recibir a alguien que no era él.
No había nada.
Taehyung.
No me dejes.
Perdóname.
-¡No lo toques!
305
poder entender que sucedía. Viendo como la chica aferraba sus
dientes en la pierna del hombre, siendo evidente que se había
arrastrado hasta llegar a él.
Seulgi.
306
Y las patas le habían fallado durante el camino, haciendo que
tropezara y cayera más de alguna vez. Pues le resultaba incluso
tortuoso moverse, ya que la lucha con aquellos alfas le había dejado
maltratado y debilitado. Percibiéndolo en todo su cuerpo, donde
magulladuras superficiales y lesiones más profundas le escocían
hasta hacerlo delirar.
Omega.
Lo siento.
307
Y sintiendo un miedo que jamás en su vida creía haber sentido.
Por favor.
Y quiso matarlo.
Iba a matarlo.
Amor mío.
No.
308
Su amiga.
309
CÁPITULO 21
A ambos.
Y todo fue silencioso en aquel momento. Más solo los sollozos del
castaño escuchándose en el ambiente, a medida que ambos alfas
tomaban a la chica entre sus brazos para examinarle. Confirmando
enseguida que ya no tenía pulso.
Maldito.
310
brazos. Más intentó calmar su ira al percibir el temor de su omega
a su lado, quién le observaba con sus ojitos hechos perlas y
enrojecidos debido al llanto.
Desagradable.
Su bebé.
Pequeño valiente.
311
Salvo por las pequeñas lágrimas que se formaban en sus ojos, pero
que aun así se negaban a caer.
¿Por qué?
Jungkook.
312
Y Sarang le había dicho que aquello era lo mejor para el cachorro.
Y sí. Había perdido su ojo derecho. Pero lo haría una y mil veces
más por su omega y su pequeño cachorro.
Dulce omega.
313
Y ambos sabían que requerían de aquello.
Tocarse y sentirse.
Por eso su parte animal les exigía sanar. Curar las heridas que no
eran visibles para ninguno.
Condenada decencia.
Pero era claro que aquello no era un real problema para Jungkook.
Quién ahora lo miraba serio y con sus labios húmedos y rosas
debido a los besos.
314
Oh dios mío.
Su omega.
Bendito recato.
315
-Él se queda- habló Taehyung sin titubeos, refiriéndose claramente
al castaño sobre él, quien miraba con expectación lo que sucedía.
Y quizás un tanto perturbado por el aroma de los alfas- "Tranquilo,
nosotros hablaremos" -le dijo Taehyung buscando que este se
calmara -Sólo siéntense.
Es que para todos había sido un tema casi tabú al interior del
palacio. Habiéndolo evitado durante esas dos semanas que llevaban
con el ex monarca y casi todo el ejercito desaparecido.
316
-Tenía mis sospechas, desde hace años-continuó- Más cuando
usted has sido atacado y desaparecido...eso sólo ha confirmado lo
que yo creí desde que comencé a investigar todo esto-hubo un
silencio. Uno corto pero profundo para procesar lo que debía
explicar -Mi padre era el médico Jung Gonyoo ¿Has escuchado
hablar de él alguna vez?
317
fueron un problema para él, pues no eran fuertes como un alfa. Ni
tan productivos como un beta -las manos le temblaron, pues aquello
dolería para siempre- Y bueno, ha sido mi padre quién le ha
ayudado a acabar con ese problema.
-Yo t-tampoco.
-Mi padre tenía una amante -rió-Bastante mas joven que él.
318
-Yo lo lamento.
-No majestad, no hay nada que lamentar. Son solo cosas que
suceden... la vida misma supongo -Jung vio a Taehyung asentir por
lo que prosiguió-Esta persona era sobrina de mi madre, mi padre le
ha conocido en una reunión familiar. Lo se porqué ella me lo ha
confiado antes de morir-suspiró, pues el recuerdo de su madre lo
guardaba pesadamente- Ocasión en la que también me ha contado
que tenía un hermano. Tal vez hermana.
-Mi padre procuró llevar a la omega lejos, pues como usted sabe,
durante aquel tiempo los y las omegas en gestación perdían a sus
cachorros e incluso fallecían debido a la enfermedad. Y en el mejor
de los casos, sobrevivían adquiriendo la condición de beta como ha
ocurrido con su madre.
-Entonces el cachorro...
319
-Claro que si majestad Kim. Mas de lo que cree- le dijo Jung
sonriendo. Su pecho un poco hinchándose de un cálido regocijo.
-¿Quién?
320
informado esto antes. De haber sido así, hubiésemos
bueno...evitado muchas cosas-aquel alfa suspiró, mientras Jimin
presionaba fuerte su mano-Mi padre estaba vivo. Insung lo
mantuvo durante años en un calabozo en condiciones...deplorables.
321
claramente pretendía lo mismo con su omega- Jung le dijo
intentando no alarmar demasiado a Taehyung - Jungkook no solo
es un omega, él también lleva a su cahorro y potencial heredero de
Yeoreum. Eso es un arma en su contra, mas si pensamos que por
algo ha intentado eliminarlo.
-Es muy seguro que así fue su majestad- le respondió Jung, a lo que
Taehyung presionó fuerte sus manos sobre la tela de la ropa del
omega- Tanto él como usted, eran impedimentos para que él llegara
al trono.
Teniendo muy claro que el chico era casi todo lo que le quedaba.
Él y su pequeño cachorro.
322
-Deben irse-Taehyung pronunció tajante, levantándose rápido de
aquel sofá y retirando al castaño de su torso.
Es lo correcto, es lo correcto.
No.
323
Mi precioso omega.
El alfa observó aquella ropa que siendo suya, estaba tirada sobre la
cama del omega. Un nido improvisado que el castaño había estado
preparando durante esos meses y ambos habían compartido. Y que
ahora debía sacar de allí y llevarlo a un lugar más adecuado para
recibir a su cachorro.
Cariño.
Aquella cadena que el omega tan bien conocía, brilló frente a sus
ojos. Provocando que sollozara dolorosamente y agitara su cabeza
de lado a lado.
324
Taehyung sabía que arriesgaba mucho con lo que estaba haciendo.
Pensando y sin querer hacerlo, que había muchas posibilidades de
que aquel beso fuese el último.
Amor mío.
Amor de mi vida.
O ella.
325
Ambos estaban creando una vida y era precisamente eso, por lo que
Taehyung daría incluso la suya.
Aunque le doliese.
Debía hacerlo.
-Te amo bebé- le dijo ella, para luego mirar y acariciar el rostro de
Jungkook, húmedo por el llanto- Todo estará bien cariño.
326
-Te amo mamá. Gracias -y ella le sonrió, alejándose para subir al
carruaje e indicando a un soldado que subiese todo el equipaje.
327
-Lo lamento Taehyung- la voz de su primo le atravesó el
pensamiento.
Taehyung le tomó el rostro para mirar como sus ojitos estaban rojos
e hinchados de tanto llorar.
328
El omega soteniendose de la tela del alfa, apoyando sus dos manos
sobre su pecho. Su vientre chocando con el ombligo de Taehyung.
Vida mía.
Omega. Mi omega.
Alfa. Mi alfa.
Los dos esperando que aquello fuese suficiente para enfrentar los
días que se avecinaban. Y solo esperando volver a encontrarse una
vez más.
329
CÁPITULO 22
Lejos de su alfa.
Taehyung.
330
Preocupándose de suplir cada necesidad que exigiese su cuerpo,
preparando cualquier tipo de comida que a su bebé se le antojase
comer.
Tan bonito.
Le contuviese.
Más entendía que no debía dejarse llevar por ese tipo de emociones.
Sarang se lo había señalado apenas llegaban a aquella casa.
El aroma a Hyejin.
331
Lo que le hizo caminar directamente hacia el antiguo cuarto de la
anciana y comenzar a sacar toda la ropa que esta guardaba en los
cajones. La que luego lanzó y apiló sobre la cama, sin preocuparse
mucho si las prendas estaban húmedas. Metiéndose entre ellas y
haciéndose ovillo bajo estas, apretándolas con sus manos y solo
dejando asomar sus ojos.
Y el castaño había cerrado sus ojitos. Los que le ardieron bajo sus
parpados, deseando una vez más llorar. Mas su cuerpo sintiéndose
lo bastante fatigado como para volver hacerlo.
Ni en su cachorro.
332
-Dime Sarang-le respondió esta sin dejar de lado lo que se
encontraba haciendo.
Solo un rato.
333
-Segura Sarang- respondió esta con seguridad-Solo dile que se
abrigue un poco antes de salir.
Mi alfa.
Omega gordo.
Ay pequeña luna.
334
Y avanzó hacia la puerta, donde ambas mujeres le miraban desde
lejos y pendientes de lo que el chico hacía. Aun con un poco de
resquemor debido a su salida.
335
Preocupante al saber que no estaba a nada de dar a luz.
336
Retrocediendo en el tiempo.
Un pequeño menor del que fuese héroe cada vez que este tuviese
miedo.
No.
El rubio alfa movía sus dedos sobre aquel escritorio, mientras leía y
repasaba aquella carta que podría llevarle a resguardar a su reino.
O al menos a su gente.
337
Eso es lo único que Taehyung deseaba, considerando incluso dejar
su liderazgo a alguien más con tal de disminuir las pérdidas de vidas
humanas. Las que las últimas semanas habían sido notorias. Y donde
Insung había enviado a atacar a su mismo pueblo, con tal de
desabastecer a Yeoreum de alimentación y redimiendo a su ejército.
Jungkook.
Días en los que solo procuraba ordenar todo y gestionar las mejores
reuniones para el bienestar de Yeoreum. Y sin pensar demasiado en
el omega.
Amor.
Mi precioso omega.
338
Imaginando que su bebé ya debiese tener el tamaño indicado para
desear salir.
Cachorro.
Mi cachorro.
Sonrió.
¿Y sus ojos?
Jungkook.
Su Jungkook.
Deseaba tanto estar ahí para él. Pues percibía a la distancia el miedo
del omega, el que crecía a medida que pasaban los días.
Y el momento se acercaba.
339
Que todo estaría bien.
Amor mío.
Incompetente alfa.
De pronto unos golpes desde el pasillo les hicieron abrir los ojos a
ambos. Siendo el mismo Jimin quien ya hurgueteaba en su bolsillo
340
un arma de fuego que traía consigo desde semanas. Y guardándola
enseguida cuando vio a uno de sus soldados aparecer por la puerta.
Jungkook.
No.
Y Taehyung tenía sus ojos brillando, tan luminosos que Jimin estaba
seguro jamás haberlos visto de ese modo.
341
-E-es el cachorro....está naciendo....mi bebé está naciendo Jimin-y
aquello fue lo último que dijo, ya dejándose caer en un angustiado
llanto.
342
Y Jungkook gruñó al alfa, no muy consciente de porqué hacía
aquello. Más solo sabiendo que el aroma de aquel alfa le molestaba.
-No te sientas mal... es solo que su lobo está pidiendo por el padre
de su cachorro- le dijo Jiwon al alfa, quien ya se alejaba un poco de
la escena. No deseando incomodarle en aquel momento.
Pues a pesar de que afuera nevaba, sentía que algo le quemaba desde
la espalda hasta las caderas. Como si alguien les estuviese pateando
constantemente e hiciese temblar sus piernas de dolor.
Y maldijo a Taehyung. Tal vez solo un poco, por haber puesto ese
bebé en él y ahora estuviese doliendo tanto.
343
Dulce vida.
Necesitaba de Taehyung.
Los dedos de los pies del castaño se crisparon, a la vez que juntaba
sus dientes haciendo la fuerza necesaria para sacar a su bebé de allí.
344
Ya bebé, ya.
Bebé.
Mi bebé.
345
¿Viajaría con Hyejin hacia las estrellas?
Deseando conocerle.
-"Un poco más Jungkook"- le indicó Sarang frente a él. Por lo que
con firmeza pujó una vez más, esperando que sus manos no se
soltasen de la tela -Ya viene corazón, lo estoy viendo.
346
Percibiendo de pronto como su barriga se vaciaba. Soltando aquella
sábana y cayendo de golpe en la cama.
Y él le pudo oir.
-E-es hermosa- dijo Sarang conmovida por lo que todos vivían. Sus
ojos húmedos al igual que los de Jiwon y Hoseok -"Es una niña"- le
señaló la anciana, para luego tomar a la bebé entre sus manos,
cubriendola con una suave tela blanca.
347
Sólo deseando calmar su propio llanto y el de ella, meciendola un
poquito a medida que le olisqueaba el cuellito y le veía de a poco
tranquilizarse.
Pequeña mía.
Tan bonita.
348
CÁPITULO FINAL
Maldito infierno.
Maldito infeliz.
349
Percibiendo como su cachorro aparecía entre ellos como una
ronroneante sensación de calidez. Tranquilizandole en algo, al sentir
como el castaño había menguado su miedo durante esos últimos días.
Amor mío.
No valiese nada.
350
Haría todo por Yeoreum, aquello lo había jurado al cumplir los
dieciocho años, pero lo tenía asumido desde que era un niño.
Y sabía que su gente quedaría en buenas manos. Mas que mal, Gaeul,
Bom y Gyeoul estaban solidarizando con el conflicto interno de su
propio reino, apoyandole con gran parte de sus ejercitos para lograr
derrocar a Insung.
351
- ¿Tú lo amas?- preguntó sin tapujos Taehyung, asumiendo que no
era el momento ya para guardar secretos.
-Decir que amo a Hoseok suena tan tonto y pequeño Tae...yo a ese
alfa le he entregado todo de mi y se ha llevado todo lo que le he
dado...y sin pedir nada a cambio-la garganta de Jimin dolía, pues
para él sería sencillo lanzarse de rodillas y tan solo llorar.
De rabia.
De frustración.
De lo que sea.
Y él no flaquearía.
-Yo a ese hombre lo adoro con la vida Tae- Jimin aseveró- Tanto que
se me hace imposible vivir sin él...creo que ya no puedo hacerlo- una
suave risa se escuchó desde sus labios- A menudo cuando estoy solo,
pienso que lo mucho que desearía ser un omega o que él lo fuese.
Las personas no nos juzgarían, a pesar de nuestros años de
diferencia.
352
Su primo rio y le miró. Sus ojos color miel comenzando a dejar salir
una pequeña lagrima.
Las lágrimas caían por el rostro del más bajo, casi perdiéndose en la
helada brisa- Gracias Tae, yo...es lo que he esperado escuchar por
años- le dijó riendo, a pesar de encontrarse llorando.
353
-También te amo Jimin, eres mi familia. Jamás lo olvides.
Un disparo.
No.
Y que les hizo subir a los caballos rápidamente junto a todos los
soldados que les acompañaban.
354
Y si, su bebé estaba siendo una pequeña recelosa desde ya y eso que
solo llevaba tres días de nacida. Soltándose a llorar apenas sentía que
el omega se desapegaba de ella. Y bueno, tampoco era algo de lo que
Jungkook pudiese mucho quejarse, pues prácticamente dormía
pendiente de lo que hiciese su cachorra.
Su pequeña lunita.
Su voz.
Su alfa.
Su Taehyung.
Bebé.
355
De espalda, con sus bracitos estirados y apretando sus manitos en
puño. Utilizando la blanca ropita que Sarang había hecho para ella y
que aún le quedaba muy grande.
Mi amor.
Mi preciosa bebé.
356
en llanto. Relajándose para descansar junto a su bebé, hasta que esta
decidiese que ya era hora de una nueva merienda.
Alfa.
357
Provocando un dolor intenso en su nuca, que se acrecentaba al sentir
como su cachorra comenzaba a llorar por la fuerza con la que ambos
cayeron.
Ya, ya bebé.
Y el omega lo único que podía hacer a esas alturas era llorar. Muy
seguro que pese a todo, no soltaría a su bebé.
Y su lobo lloró.
Sintiendo la necesidad de él. De su presencia.
Alfa.
358
Y Jungkook lloriqueo, percibiendo que el calor de las llamas le
quemaban el rostro.
-"Vete. Jungkook debe irse"-le dijo el alfa con sus manos- "Lleva a
cachorro lejos" - a lo que el omega negaba y lloraba, con su bebé en
359
brazos en el mismo estado que él. Y el alfa se alarmó al ver como
Insung con el hombro herido, trataba de recomponerse a sus
espaldas-"Sarang y Jiwon esperan afuera"
-¡Por dios Jung! De todas las estupideces que has hecho, esta ha sido
la peor-volvió a reir- es decir, mírate, estás herido y aun así intentas
hacerte el héroe.
360
Y Insung gruñó, pues la ira le carcomía- Maldito bastardo- dijo el
viejo alfa acercándosele- Debería de haberte matado apenas te vi
aprovechándote de mi hijo
Aquellos ojos color miel tan bonitos y que él conocía tan bien.
-C-cariño estoy aquí-le dijo al alfa castaño- Soy Jimin ¿m-me ves
amor?- y vio como el alfa en sus brazos asentía, dejando caer una
361
pequeña lagrima por uno de sus pómulos. A lo que este solo le abrazó
más fuerte, sintiendo como su cuerpo se encontraba frío a pesar de
estar encerrados entre las llamas.
Y Jimin rio-¿Soy tu hijo? ¿D-de verdad c-crees que aun los soy?-le
respondió el joven alfa.
-No...yo me quedaré.
362
-¡Yo lo amo papá!-le gritó ya no soportándolo más, su cuerpo
sintiéndose demasiado pesado para moverse de aquel sitio- Pero eso
es algo que tú nunca entenderás.
-Yo no. Tan solo vete- se interpuso Jimin a sus palabras. Las que
carecían de sentido y habían perdido todo significado.
363
-L-lo recuerdo- Jung dijo de la nada y con su voz rasposa. El oxígeno
evaporándose de sus pulmones.
No por favor.
364
Su bebé.
Amor mío.
Su reino.
Su gente.
365
salir de Yeoreum. Y enterrándola firme sobre la arteria principal del
cuello del alfa.
Y el rubio vio a su tío reir- Por favor Taehyung ¡Tanto tu padre como
tú debiesen agradecer lo que he hecho por Yeoreum!- gritó el viejo
alfa, casi con la mirada perdida- ¡Si no hubiese sido por mi ese reino
no sería nada!
366
gritó con odio- ¡¿Aun crees que sin ti no hubiésemos sido nada?!
Hubiésemos sido mucho. Incluso más. Así que discúlpame, pero tus
esfuerzos no han servido de nada ¡Para Yeoreum no vales nada Kim
Insung!- dijo con rabia y no deteniéndose a guardar nada de todo lo
que estaba afectándole aquello.
Su omega, su cachorro.
Su familia.
367
❀
Era miedo.
El suyo y el de Hyejin.
No había nada.
Alfa.
Como si desapareciera.
368
Por favor.
Quédate conmigo.
Mi dulce amor.
Tanto Sarang como Jiwon iban al exterior de esta, diciéndole que era
lo mejor en caso de que fuesen atacados. Y él no sabía si ellas serían
capaces de mutar. De cuidar sus vidas.
369
Que todo ocurriese rápido.
En las estrellas.
Su alfa.
Había mutado.
370
Y ambos sintieron a sus lobos rodar por la nieve. Lamiéndose y
olisqueando sobre sus cuellos para firmar ese reencuentro.
Omega.
Alfa.
Su cachorra.
Su pequeña lunita.
371
Solo evidenciándose lo vivido en las pequeñas manchitas de carbón
que tenía sobre su naricita y que el mismo omega llevaba sobre su
cuerpo.
Y era preciosa. Taehyung podía jurar que jamás había visto algo tan
bonito como su bebé.
-"Es niña. Jungkook tuvo una niña"- le dijo con sus manos el
castaño-"Ambos. Taehyung y Jungkook hicieron una niña"
372
EPÍLOGO
Pequeño travieso.
373
Aquel día era especial, por lo que Jungkook había decidido hacer un
pastel para celebrarlo como se debía.
Su precioso bebé.
Su bonita cachorra.
Mas aun cuando Taehyung comprobó que tanto Jimin como Hoseok
no habían sobrevivido al incendio. Siendo la evidencia de ello, sus
cuerpos carbonizados, hallados por soldados de Gaeul.
Y debían ser ellos, pues eran los únicos quienes no tenían registro de
desceso. Y lo más importante, se encontraban abrazados bajo las
cenizas.
Maldito infierno.
374
Y Taehyung ese día había llorado desgarradamente. Con su cuerpo
liberando todo aquello que duramente había soportado y de lo que
ya no creía estar preparado.
Nunca.
Aquel día había perdido mucho mas que un reino, muchísimo más
que una corona. Había perdido a gran parte de su familia, incluso en
sus propias manos al haberle quitado la vida a su tío.
Aquella estrellita que se mantenía con vida y les exigía todo de ellos.
Su pequeña cachorra.
375
Moonbyul traía una estrellita en su frente y quería hacerselos saber.
Siendo su llanto tan explosivo y entusiasta que irremediablemente
les envolvía a todos.
Ay bebé.
Bebé testaruda.
376
Poderoso.
Bebé manipuladora.
Bebé valiente.
Y era extraño como sus vidas habían cambiado. Ya que si bien todos
continuaban viviendo en el antiguo palacio de Yeoreum, la
monarquía del reino ahora era inexistente.
377
Pero Taehyung no había aceptado.
Y esto también corría para los habitantes de los demás reinos. Y por
lo que Yeoreum pasó a ser a una extensión de los tres, posibilitando
la opción además, de contraer nupcias con habitantes de los demás
reinos.
378
Y la anciana rió ante lo exagerado que estaba siendo el alfa - En el
jardín, con tu madre y tu pequeña cachorra cascarrabias. Pero
Taehyung, él está bien. No le asustes tú con tu actitud.
Pero es que había sentido a su omega tan asustado a traves del lazo,
que solo consideró regresar de inmediato de aquellas reuniones en
los demás reinos.
Extraño.
379
-¿Sentiste a Jungkook no es así?- le dijo su madre, riendo un poco-
Él no ha querido hacerlo, pero le resultó inevitable. Lo mejor será
que él te cuente lo que sucede.
380
su instinto de lobo, solo había deseado preñar al omega durante el
apareamiento.
Y Jungkook olía dulce, muy dulce. Haciéndole entender que era real
lo que ambos vivían.
Pequeña florecita.
381
Y lo mejor de todo, su alfa había estado allí. Besando y hablando a
su vientre cada vez que se recostaban para mimarse y esperar por el
importante día.
Su pequeña luna.
382
Y ese algo se movió.
Tétrico.
383
Y la cachorra pasó su vista desde el castaño hasta Taehyung.
Mirando de vez en cuando al extraño bebé llamado Seokjin , que
solo movía su boquita sin entender mucho de lo que allí sucedía.
Celosa cachorrita.
384
Y funcionó. Pues al pasar los meses, Moonbyul avisaba al castaño
cada vez que el bebé lloraba y su padre no podía oirle. Haciendo
esfuerzos de mecer la cuna con sus manitos, mientras esperaba a
papá. O balbuceaba canciones que su abuela Jiwon le enseñaba,
mientras su pequeño hermanito se alimentaba, tomaba un baño o era
cambiado de pañal por uno de sus padres.
Cachorrita preciosa.
385
Cachorra apasionada.
Dulce cachorro.
-Un niño ijo que papá Unku tonto- dijo el pequeño castañito de casi
tres añitos -Porqué papá Unku no cucha como todos papás.
-Sejin ijo que papá Unko diferente, pero indo igual que todos papás.
Y que papá Unku valente, mu valente -le respondió el pequeño
cachorro y muy seguro de sus palabras.
386
de el ex monarca- ¿Y qué te ha dicho él? ¿Se ha disculpado?-
preguntó curioso el alfa.
-No- le dijo el cachorro- Ha dicho que Sejin mentía, que papá Unku
tonto y papá Tayun feo- Seokjin parecía restar importancia al decir
aquello- Ahí Moonbul pegó a niño - y si, las palabras del niño
sonaban tranquilas, tan apacibles cómo él era. Aún así Taehyung
abrió sus ojos y observó a la cachorra a su lado.
Su omega.
Pareciendo encandilarse aún mas con el castaño cada vez que le veía
sonreír, le besaba la boca o lo marcaba como suyo cuando le hacía
el amor.
387
Su familia.
Quién era.
Amor mío.
Cariño.
388
Y el alfa se había levantado enseguida de la cama, abriendo la puerta
y encontrándose con el omega sentado en una esquina, con una
delgada camisa y estremeciendose debido al llanto.
Lo amaba.
389
La vida.
Alfa. Mi alfa.
390
Tan frágil.
Tan valiente.
Hoseok.
391
-Así es bebé- le respondió Taehyung agachado a su altura.
-Moonbul enseñará a Hosok a mover sus manos ¿Tá bien Sejin?- dijo
la rubia cachorra, preguntando a su hermano. Viendo como este
sonreía y asentía. Acercándose muy cerca del bebé y aunque
sabiendo que éste no le oiría diciendole en murmullo - Y Moonbul
señará a pelear a Hosok. Nadie pegará nunca.
Hermosa vida.
392
había resguardado de todo. Y que para su omega era tan importante.
Pues allí estaba dos de las personas más importantes de su vida.
Su madre y Hyejin.
Por lo que había un lugar especial para ellos también en aquel lugar.
Lleno de flores.
Hermosas flores.
Por lo que era el lugar indicado para celebrar cada uno de los
cumpleaños de sus cachorros. Volviendolo nuevamente, un espacio
de preciosos recuerdos y así olvidar aquel trágico día.
Paso... y silencio.
Paso,...paso...silencio.
Muy bien.
393
-No bebé, claro que no escaparás de mí- dijo el alfa, para atraparle y
girarse sobre él. Cayendo de espaldas al suelo y ésta vez con el
omega sobre su cuerpo.
Travieso.
Omega mío.
394
Y el alfa levantó su torso rapidamente -"Taehyung no ha sacado a
Jungkook de allí, porqué Jungkook nunca ha estado allí. Jungkook
siempre ha tenido en él los sonidos más hermosos y se los ha
regalado a Taehyung. El de su risa, sus besos, sus suspiros, su
respiración y el mas importante, el del llanto de sus cachorros"- le
señaló Taehyung -"Te amo amor mío, gracias por darme aquello"-
finalizó para luego besarle, sosteniendole la cintura y percibiendo
como el castaño entrelazaba su mano con la suya y la llevaba hasta
su pecho.
Por favor.
Por lo que iba a desatar el pantalón del alfa, cuando de pronto notó
que este se tensaba bajo su toque. Y un dulzor muy conocido le
llegaba a la nariz.
395
Taehyung sonrió, su cachorra era demasiado astuta.
¿Lodo?
¿Él?
¿Qué?
De su bebé.
396
Levantándose de golpe desde el suelo, haciendo que Jungkook
cayera a su lado y los niños gritaran, pegando un salto en su lugar.
Ahh cachorros.
-Ha sido idea de él- dijo de pronto y como si nada la rubia. Indicando
evidentemente a su hermanito en brazos.
-Lo que han hecho es muy peligroso niños- dijo el alfa, muy
consciente de que Seokjin no hubiese sido capaz de salir de la casa,
de no ser por su hermana. Pero no deseando tomar partido por
ninguno.
397
No podía evitar que sus bebés fueran tan unidos y desearan incluir
en todo a su rechonchito bebé más pequeño.
Preciosos cachorros.
-¿Y papá por qué tiene crema? Se ve racioso - dijo la niña ahora
riendo de su padre, quién ignorando la pregunta comenzó a rozarle
la nariz en el cuello y a hacerle cosquillas.
Bebé hermoso.
Auch.
398
De verdad que su hija mayor era demasiado inteligente.
-¡Yo voy primera! ¿Ya Sejin?- dijo la niña, mientras su padre mutaba
en su forma de blanco lobo. Agachandose para que estos subiesen
sobre su espalda.
Y Taehyung podía decir que aquel valle olía a felicidad. Pues jamás
se sintió más calido, siendo su principal fuego, el abrazo de sus
cachorros y su omega desde la espalda.
Y con los sonidos más hermosos que alguna vez haya escuchado.
399
400