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TE1610000025000055
1
DISEÑO Y PROYECTOS DE EDUCACIÒN AMBIENTAL
I EDUCACIÓN AMBIENTAL..............................................................................
1.1 Trayectoria ....................................................................................................................4
1.2 Construcción del concepto de educación ambiental ..............................................14
1.3 Abordaje ético de la educación ambiental ...............................................................17
1.4 Principios d ela educación ambiental.......................................................................21
1.5 Modalidades de la educación ambiental ..................................................................21
1.5.1 La educación ambiental formal ..............................................................................21
1.5.2 La educación ambiental no formal.........................................................................23
2
4.1.6 Dimensión económica………………………………………………………………57
4.1.7 Dimensión cultural…………………………………………………………………..58
3
I EDUCACIÒN AMBIENTAL1
1.1. Trayectoria
Durante las últimas décadas la crisis ambiental ha hecho patente la necesidad de promover
una nueva cultura ambiental. Cambiar la concepción de las relaciones del ser humano con la
naturaleza, tener una nueva visión pedagógica respecto al ambiente. Es decir, ya no basta
enseñar, a la naturaleza como objeto de conocimiento, es necesario operar un cambio
axiológico que conduzca a educar para el medio, este constituye uno de los objetivos
primordiales de la educación.
Este giro supone cambios en todos los niveles de la pedagogía. Requiere de una institución
escolar que responda realmente a las necesidades del medio, que contribuya a formar
hombres y mujeres capaces de participar en la preservación y mejoramiento del medio
ambiente.
En esta investigación se establece que el estudio del medio ambiente no debe realizarse
como una asignatura más, sino que debe constituirse como un proceso integrador del
curriculum escolar. También se advierte que el estudio del medio ambiente incluye no sólo
elementos naturales sino también aspectos sociales, culturales, políticos, que se relacionan
fuertemente. Asimismo, se define que el estudio del medio ambiente debe iniciarse por el
entorno inmediato.
En este año –1949– se aborda la educación ambiental dentro del ámbito de las instituciones
educativas. Será hasta más tarde cuando se pugne porque la educación ambiental rebase
las fronteras de la escuela y se integre a los múltiples y diversos espacios de la educación no
formal.
1
Trayectoria y principios de la educación ambiental en Líneas estratégicas para diseñar un programa de educación
ambiental para la Delegación Cuauhémoc (tesis para obtener el grado de maestría) Universidad Pedagógica Nacional
2003, 228 pp
2
Citado por Novo, María. La educación ambiental. bases éticas, conceptuales y metodológicas, Universitas, Madrid, 1995,
p.23.
4
A finales de la década de los sesenta comenzó a evidenciarse la necesidad de desarrollar
una educación ambiental para transformar las relaciones con el entorno y mantener el
equilibrio con la naturaleza. Durante esta época destacan diversas conferencias como la de
Reino Unido en el marco del Año Europeo de la Conservación (1970). Ahí se reunieron
representantes de diversas organizaciones que trabajaban en la gestión del medio ambiente
con el fin de planificar acciones futuras para preservarlo. Estas acciones tenían un carácter
conservacionista.
El resultado de esta conferencia fue el surgimiento del Consejo para la Educación Ambiental
(Council for Environmental Education) que desde entonces coordina diversas acciones de
educación ambiental.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, que se llevó a
cabo en Estocolmo en 1972, constituyó un espacio importante de construcción y reflexión
conjunta. En la etapa preparatoria, se llevó a cabo la reunión de expertos celebrada en
Founex, Suiza. En el informe de esta reunión se reconoce que crecimiento no es equiparable
a progreso, y manifestó la necesidad de adoptar un modelo integral de desarrollo, en el cual
no se pondere solamente lo cuantitativo, sino lo cualitativo.
Se advierte que los países industrializados habían obtenido un notable progreso económico,
pero que también habían ocasionado graves problemas ambientales, que constituían un
peligro para la salud y el bienestar humano. Se constata que dichos peligros rebasan las
fronteras nacionales y amenazan al mundo en su conjunto. Asimismo, se destacan los
efectos de un crecimiento económico mal planeado: el agotamiento de los recursos, la
perturbación del medio físico, la contaminación y el deterioro.
También se afirma que la problemática ambiental del Tercer Mundo tiene su raíz en la
pobreza y se destaca que la preocupación del medio ambiente debe ir aunada a un
compromiso por contribuir al desarrollo de las regiones más atrasadas del mundo y evitar las
desviaciones que caracterizaron la trayectoria de desarrollo de las sociedades
industrializadas. También se destaca en la necesidad de desarrollar una solidaridad:
• entre países,
5
Estos documentos incorporan desde entonces la dimensión ética, social y económica de la
interpretación de los problemas ambientales. Los documentos de trabajo de esta reunión
sirvieron de base para la Conferencia de Estocolmo.
La Declaración sobre el Medio Humano3 es uno de los productos más importantes de esta
conferencia, la cual marca la política ambiental posterior. Se reconoce que tanto el medio
ambiente natural como el modificado por el ser humano son importantes para el bienestar de
las personas, aquí lo ambiental trasciende los límites de lo natural e incorpora lo social con
todo lo que ello implica.
3
Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, A./CONF48/14 Revista Naciones Unidas,
Nueva York, 1973.
6
La educación ambiental promueve la formación de conocimientos, actitudes, valores y
habilidades en favor del medio ambiente. La formación ambiental es especializada y tiene
como fin promover la formación de profesionales, especialistas y funcionarios en materia
ambiental.
Lograr que la población mundial tenga conciencia del medio ambiente y se interese por él
y por sus problemas conexos y cuente con los conocimientos, aptitudes, actitudes,
motivaciones y deseos necesarios para trabajar individual y colectivamente en la
búsqueda de soluciones a los problemas actuales y para prevenir lo que pudiera aparecer
en lo sucesivo.
7
Caribe) y Helsinki (Europa y América del Norte), donde se formularon recomendaciones en
función de las características, necesidades e intereses de cada región.
Al término de esta reunión se emitió una Declaración conjunta,5 en la cual se destaca que la
educación ambiental debe impartirse a personas de todas las edades, de todos los niveles,
mediante la educación formal y no formal; que debe ser una educación permanente,
orientada a la resolución de problemas a través de un enfoque global, de bases éticas y con
una perspectiva interdisciplinaria; que debe fomentar el sentido de responsabilidad y de
solidaridad entre toda la humanidad.
8
esta Comisión es clarificar la relación entre modelo de desarrollo y problemática ambiental y
plantear una propuesta para reformular el camino del desarrollo, conocido como desarrollo
sustentable.
Se entiende por desarrollo sustentable “aquel que satisface las necesidades de las
generaciones presentes sin comprometer las formas de vida de las generaciones futuras”.6
Supone un compromiso para preservar el equilibrio social y ecológico en nuestro planeta
para asegurar las condiciones mínimas a las generaciones futuras.
A partir de entonces, en la educación ambiental pone mayor énfasis a los principios del
desarrollo sustentable; este cambio es básico en la interpretación de la problemática
ambiental desde la educación.
• El acceso a la información.
• Investigación y experimentación.
6
Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo. Nuestro futuro común, Madrid, España, Alianza Editorial, p.15
9
• Formación de especialistas.
En el marco de una profunda crisis ambiental acentuada por los equilibrios, en 1992 se llevó
a cabo la Cumbre de Río. En este evento se reunieron los representantes de 160 países, que
lo constituyen como uno de los mayores encuentros de jefes de Estado.
Aquí se planteó, la necesidad de alcanzar una política ambiental y de desarrollo
internacional. La finalidad de la Cumbre de la Tierra fue integrar el desarrollo y la protección
ambiental. Se analizó la relación entre el desarrollo y el medio ambiente y la necesidad de
adoptar un modelo de desarrollo sustentable. Los países del Tercer Mundo destacaron la
necesidad de recibir ayuda tecnológica y financiera para poder implementar políticas de
desarrollo necesarias para contribuir a la solución de la problemática ambiental.
Como producto de esta reunión se emitió la Declaración de Río, que señala los principios
para acceder al desarrollo sustentable. Se reconoce la necesidad de “establecer una alianza
mundial nueva y equitativa”, y crear nuevos niveles de cooperación entre los Estados a partir
de acuerdos internacionales que respeten los intereses de todas las naciones y apunten a la
protección del ambiente. El principio 10 de dicha declaración se refiere a la educación
ambiental:
Para desarrollar la Declaración de Río se adoptó una estrategia de acción que se recoge en
la Agenda 21. Este programa plantea medidas para la cooperación internacional en la
10
conservación y gestión de los recursos para el desarrollo y el fortalecimiento de los grupos
implicados. El programa se estructura en cuatro secciones:
• Medios de ejecución.
Este documento contiene elementos importantes para contribuir a mejorar el medio
ambiente. Sin embargo, contiene contradicciones importantes. Por un lado define la
necesidad de cambios profundos en la gestión de los recursos; por otro, afirma que la
liberación del comercio de los sectores económicos es una contribución importante para el
desarrollo sustentable. Por otra parte, en el documento se confunden los conceptos de
crecimiento económico y desarrollo.
En Río se celebró al mismo tiempo el Foro Global, conocido por algunos como la Cumbre
Paralela, en ella participaron 15 000 personas provenientes de todo el mundo, pertenecientes
a la sociedad civil, quienes debatieron sobre los problemas ambientales y sus posibles
alternativas. En este Foro se llevó a cabo una Jornada Internacional de Educación Ambiental
en la que estuvieron presentes representantes de países en vías de desarrollo y
desarrollados. Esto dio una enorme riqueza al evento.
11
éticos y sociales importantes, entre los cuales destacan el respeto a todas las formas de
vida, a la diversidad ecológica y a la diversidad cultural y lingüística. Este planteamiento
resalta en una época en que la cultura occidental y su enfoque etnocéntrico ha destruido
diversas culturas. En el plano pedagógico, el Tratado señala que la educación ambiental
debe formar ciudadanos con conciencia local y planetaria. Indudablemente esto se relaciona
con los aportes del Informe de Brundland.
Otra idea muy importante de este documento es la concepción del conocimiento como una
construcción social, lo cual implica cambios profundos en la forma de educar escolar y
extraescolarmente. Se aborda la necesidad de analizar los problemas a partir de una
perspectiva sistémica, de estudiar las cuestiones ambientales en forma interdisciplinaria y se
insta a los educadores ambientales a trabajar sobre situaciones conflictivas reales, que
impliquen a la población en la resolución de problemas y el cambio de conducta.
12
prioritarios en el campo ambiental y del desarrollo: agua y saneamiento, energía, salud,
productividad agrícola, biodiversidad y gestión de los ecosistemas. Destacó la posición de
liderazgo que asumió nuestro país con respecto a la consolidación del Grupo de Países
Megadiversos. Esto con el propósito de lograr una posición común de defensa y valoración
de este enorme patrimonio genético que significa la diversidad biológica.
En este encuentro todos los países reconocieron, entre otras cosas, que la educación
ambiental es una herramienta sin la cual no se logrará un desarrollo sustentable. Por esta
razón, es imprescindible actuar y emprender acciones concretas para hacer posible un
programa nacional en materia de educación ambiental, ya que tiene un potencial de
elementos críticos y constructivos que deben tenerse presentes en toda la acción educativa
al:
13
inaplazable. Para lograrlo, la educación para el desarrollo sustentable se sostiene en cuatro
líneas:
En la década de los setenta, se amplía el concepto de medio ambiente, que hasta entonces
se había asociado casi exclusivamente con el medio natural. Se inicia el abordaje de la
educación ambiental en términos interdisciplinarios y define que la educación ambiental es
antes que nada un movimiento ético.
14
en la toma de decisiones y en la propia elaboración de un código de comportamiento
con respecto a las cuestiones relacionadas con la calidad del medio ambiente.7
En los años finales de la década de los ochenta y la primera mitad de los noventa, la
educación ambiental entra en relación y se vincula con el desarrollo sustentable.
7
Comisión de Educación de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación dela Naturaleza y sus Recursos) Reunión
Internacional de Trabajo sobre Educación Ambiental en los Planes y Programas Escolares, París, UNESCO, 1970.
8
Comisión Finlandesa para la UNESCO Report of the Seminar on Enviromental Educaction, Jamm, Filadelfia, 1974.
9
González, Édgar. La educación ambiental en el proyecto de la modernización, en Revista Conafe, núm. 2, abril-junio
10
Reyes Javier, “Problemática Ambiental y Participación de la Sociedad Civil”. Documento presentado en el foro “Trópico
Seco”, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. Pátzcuaro, Mich., 1990..; y Pérez, Ofelia. “Hacia una educación
ambiental participativa y autogestionaria”. Tesis de Maestría en ciencias con especialidad en medio ambiente y desarrollo
integrado. México: IPN, 1994
11
Novo, María. "La educación ambiental formal y no formal: dos fenómenos complementarios", en: Revista Iberoamericana
de Educación, Organización de Estados Iberoamericanos, 1996.
15
El reto de la educación ambiental es contribuir a reorientar nuestras pautas de acción hacia
el nuevo paradigma. Contribuir a la transformación progresiva de las pautas de utilización de
los recursos y de interrelaciones personales desde criterios de sustentabilidad ecológica y
equidad social. Las transformaciones que requieren los sistemas educativos son importantes
no sólo para resolver los problemas de cobertura y la calidad, sino también para incorporar
esta nueva ética, sin la cual es muy difícil pensar que se puedan abrir nuevos caminos al
desarrollo social y a la sustentabilidad ambiental.
En este contexto, a la educación ambiental le compete contribuir a la construcción de
sociedades sustentables a través de:
• Crear y fortalecer una conciencia ética que promueva el respeto a la vida humana y no
humana y articule una renovada visión del mundo en la que prevalezcan aquellos
valores que permitan una relación armónica y de largo plazo entre la humanidad y la
naturaleza.
Las líneas de acción de la educación ambiental son muy diversas, propiciar estrategias de
prevención, fomentar la educación para el consumo, y promover la corresponsabilidad y la
participación social. En estos procesos se propone la formación de individuos capaces de
establecer relaciones de solidaridad, cooperación, equidad, tolerancia y respeto a la
pluralidad.
16
capacitación orientado a apoyar cambios en la relación sociedad-ambiente, de acuerdo con
criterios de sustentabilidad política, económica, ambiental y ecológica.
La postura de Gramsci nos ayuda a entender que una transformación ética requiere de una
transformación integral de la sociedad, dado que la realización de valores es resultado de
una praxis social. Esta una mediación necesaria para la eticidad, considerada como algo no
acabado, como un movimiento de realización de valores en el que se valora el esfuerzo de
luchar por la libertad.
Resulta imposible hablar de ética sin hacer referencia a la economía. Existe una relación
estrecha entre los principios económicos y el código ético de los individuos. La ética
instrumental está al servicio de la técnica y la economía, que explica y legitima el modelo
económico y los estilos de vida.
• Visiones parciales del mundo y de la vida, que impiden analizar la interrelación entre los
diferentes elementos.
12
Cfr. Gramsci, Antonio. El materialismo histórico y la filosofía de Benedeto Croce. Trad. I. Flambaun. México, Juan Pablos,
1975, Cuadernos de la cárcel, núm. 258, p.46.
17
• La concepción de la naturaleza como un bien inagotable.
• La búsqueda del goce y del disfrute que elimina a los otros de nuestras vidas.
• La neutralidad de nuestros actos que supone una falta de conciencia sobre las
consecuencias de los mismos.
Estos principios básicos se confrontan abiertamente con el concepto predominante de
educación (subsidiario de la racionalidad instrumental), pues las políticas prevalecientes
definen las prioridades educativas en términos de incrementar las competencias y los
rendimientos de quienes atraviesan los diferentes niveles escolares. La educación, desde
esta perspectiva, se define en lo fundamental como una herramienta que colabora en el
impulso humano por dominar al mundo, y a quienes lo logran se les premia con poder
adquisitivo y prestigio social. La problemática ambiental ha llevado a revisar los principios de
la racionalidad económica que legitima la toma de decisiones sobre las prácticas de uso y la
explotación de los recursos naturales.
13
Leff, Enrique. "Sociología y Ambiente: Formación socio económica, racionalidad ambiental y transformaciones del
conocimiento", en: Ciencias sociales y formación ambiental, Gerisa UNAM, 1994, 321 p. 46.
18
Contra la cultura tecnológica dominante, la ética ambiental genera una corriente crítica de los
principios y fines de la racionalidad. Frente a la centralización económica, la concentración
del poder, la congestión de las macrourbes y los megasistemas de producción, se reivindican
los valores íntimos del individuo, la producción a escala humana, la diversidad cultural, la
democracia participativa y la tolerancia política.14
La ética es, entonces, una piedra angular de la educación ambiental. Plantearlo de este
modo significa reflexionar sobre las bases éticas de los programas educativos, pues ningún
cambio que parta solamente de lo conceptual y de lo metodológico será efectivo si no se
sustenta en el replanteamiento del modelo axiológico de la educación. Debe ser una ética
basada en la vida, en el reconocimiento de nuestro papel dentro del planeta, una ética que
emane de la situación ambiental actual, una ética responsable.
• Búsqueda de equidad basada en el principio de que “no existe mayor injusticia que
tratar como iguales a los desiguales”. Desde este planteamiento, las personas y grupos
no favorecidos ha de beneficiarse con políticas adecuadas.
• Armonía entre los seres humanos y de éstos con otras formas de vida.
La ética debe influir en nuestras acciones para que éstas sean congruentes con el
pensamiento. La acción es el mejor recurso para desarrollar el pensamiento, sólo a través de
la acción comprometida podremos transformar el medio y construir nuestro pensamiento.
Por otra parte, es importante promover la toma de conciencia sobre los problemas
ambientales, pero Mónika Woldin16 afirma que la “conciencia ambiental actual” está
conformada por una postura ideológica dominante, la cual se encarga de situar a la
naturaleza como objeto utilizable por las sociedades. Es necesario impulsar a la construcción
14
Leff, Enrique. op. cit.
15
Novo, op. cit., p.75.
16
Woldi, Monika. Un estudio sobre la percepción ecosocial de los jóvenes, s.p.i.
19
de una “nueva conciencia ambiental” que permita al sujeto darse cuenta de la relación
dialéctica entre la sociedad y la naturaleza.
De acuerdo con María Novo18, hablar de sistemas significa disponer de los requerimientos
básicos para construir un pensamiento sólido, capaz de interpretar la compleja realidad
ambiental que nos rodea. Y un sistema se entiende como un conjunto de elementos en
interacción, que a pesar de poder dividirse en partes, adquiere entidad en la medida en que
tales partes se integran en la totalidad.
Por otra parte, adentrándose en el tema del presente documento, cabe citar los principios y
objetivos de la educación ambiental, de acuerdo con la Declaración de la Conferencia
Intergubernamental de Tbilisi, realizada en 1977. Allí se estableció que mediante los
hallazgos de la ciencia y la tecnología, la educación debe desempeñar una función capital
con miras a crear la conciencia y la mejor comprensión de los problemas que afectan al
medio ambiente. Que la educación ambiental debe orientarse hacia la comunidad; promover
el desarrollo de capacidades para resolver los problemas en el contexto de realidades
específicas fomentar la iniciativa y el sentido de la responsabilidad Que la educación
ambiental debe impartirse a personas de todas las edades, a todos los niveles y en el marco
de la educación formal y no formal. Que debidamente entendida, la educación ambiental
debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los cambios que se
producen en un mundo en rápida evolución, y que, por su propia naturaleza, la educación
ambiental puede contribuir poderosamente a renovar el proceso educativo. Que la educación
17
SEDUE. Recomendaciones para incorporar la dimensión ambiental en el Sistema Educativo Nacional, México, 1991,
p.15.
18
Novo, María. La educación ambiental. bases éticas, conceptuales y metodológicas, p.116
20
ambiental debe propiciar sobre base interdisciplinaria, una perspectiva general dentro de la
cual se reconoce la existencia de una profunda interdependencia entre el medio natural y el
medio artificial
Al celebrarse los 20 años de la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi se realizó en
Tesalónica, Grecia, la Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y Sociedad:
Educación y conciencia pública para la sustentabilidad. Los objetivos de esta reunión fueron:
Al finalizar el encuentro, se aprobó una Declaración conjunta, que entre otras cosas destaca
que la educación ambiental es reconocida como una educación para la sustentabilidad, tanto
por su desarrollo conceptual en el marco de las recomendaciones de Tbilisi, como por su
evolución posterior, en la que se han abordado las grandes cuestiones incluidas en la
Agenda 21.
La educación ambiental se desarrolla en diferentes ámbitos; esto supone una amplia gama
de estrategias. Abordaremos dos tipos de educación, la educación ambiental formal y la no
formal, que constituyen formas educativas complementarias.
21
diversos componentes del complejo sistema que es el medio ambiente. Afrontar el reto
implica luchar contra las “inercias disciplinarias que se resisten a la integración”.19
Los contenidos de los programas deben contener temas transversales que puedan abordarse
dentro de las áreas curriculares a través de una doble perspectiva contextual de la realidad y
la problemática del mundo contemporáneo.
Parece evidente que una de las claves para el desarrollo de la educación ambiental está en
la formación de los educadores. Al respecto, son ya clásicas las recomendaciones del
informe final de la Conferencia de Tbilisi (1977) 21 solicitando a los diversos Estados que:
19
Guillén, Fedro. "Educación, medio ambiente y desarrollo sostenible" en: Revista Iberoamericana de Educación.
Organización de Estados Iberoamericanos, 1996, pp. 107.
20
González, Edgar. "La educación ambiental en el proyecto de modernización” en Revista CONAFE núm. 2 abril-junio .p.18
21
UNESCO. La Educación Ambiental. Las grandes orientaciones de la Conferencia de Tbilisi. París. UNESCO. 1980.
22
Richard J. Wilke22 caracteriza al profesor de educación ambiental como un profesional
competente en conocimientos pedagógicos, capaz de relacionar los objetivos educativos con
los de la educación ambiental; que domine los contenidos ambientales; un profesor
competente en metodología ambiental, en planificación y en evaluación. A todo ello
podríamos añadir, un profesor o profesora sensible hacia la problemática del medio
ambiente, capaz de desarrollar una educación para el medio.
Uno de los retos más difíciles de esta formación -debido a la naturaleza transversal de la
educación ambiental- afecta al profesorado. No se trata aquí de formar sólo al profesor de
Ciencias de la Naturaleza o de Ciencias Sociales, de Matemáticas o de Tecnología, sino a
todo el magisterio. Es importante superar la orientación centrada en reforzar conocimientos
ecológicos, o plantear algunas actividades naturalistas o de análisis de diversos problemas,
sólo desde la biología y la ecología.
Por educación no formal se entiende “toda actividad educativa organizada y sistemática fuera
de la estructura del sistema formal, para impartir ciertos tipos de aprendizaje a determinado
grupos de la población ya sea de adultos o de niños”.23 El término de educación no formal se
institucionaliza en la Conferencia Internacional sobre la crisis en el mundo de la educación,
realizada en 1967 en Virginia, Estados Unidos (TRILLA, 1996)
La educación no formal constituye una importante guía para el desarrollo del trabajo en la
comunidad, tiene una intencionalidad formativa, constituye una opción flexible que promueve
procesos de aprendizaje socialmente significativos. Constituye una opción educativa que
genera la sensibilidad hacia la identificación de los problemas ambientales, con capacidad
para potenciar energías sociales. Esto a su vez contribuye a abonar el camino del cambio
que requerirá la disposición y las habilidades para ajustar concepciones pedagógicas,
procedimientos didácticos y oferta de servicios que den respuesta a las necesidades y a la
sustentabilidad de los recursos locales de las comunidades de base.
La educación ambiental no formal debe llevarse al seno de las comunidades, para dar
respuesta a los problemas que éstas enfrentan. Para ello es indispensable considerar líneas
de acción que articulen los esfuerzos de los miembros de la comunidad y den una mayor
incidencia en la construcción de nuevos modelos sociales que tiendan hacia el desarrollo
sustentable. La educación ambiental no formal cobra una especial importancia por la
22
“Programa de Educación Ambiental para profesores e inspectores de ciencias sociales de Enseñanza Media”. UNESCO -
PNUMA, 1985. Trad. y ed. Los libros de la Catarata. Bilbao. 1995, p.55.
23
La Belle, J.T. Educación no formal y cambio social en América Latina, Nueva Imagen, México, 1980, p.43.
23
cantidad de población que atiende. En esta modalidad hay un empleo intensivo de técnicas
participativas, persigue ejercitar la capacidad de autocrítica, una opción flexible,
La educación no formal tiene una dimensión política25 se debe reconocer e incidir en:
24
Informe Final. Segundo Seminario Latinoamericano de Investigación participativa. Pátzcuaro, Mich., mayo 1982, p.26.
25
Tomado de la conferencia Educación ambiental no formal en el “Encuentro hacia la construcción de un Modelo de
Intervención comunitaria con enfoque de sustentabilidad” DIF-Semarnat/Cecadesu impartida por el Dr. Javier Reyes Ruiz
24
La participación social es el eje fundamental del desarrollo sustentable. Entenderlo significa
buscar principios de desarrollo cultural y económico en el marco de la equidad social. Esta
participación es importante si se busca la transformación de la sociedad para apostar a la
utopía de mejorar el medio y una sociedad más equitativa.
Uno de los problemas más críticos que enfrenta la educación ambiental es sin duda lograr
que los medios masivos de comunicación participen activamente en la sensibilización y
orientación de la ciudadanía, considerando su creciente influencia en los distintos grupos
sociales, para contribuir de manera efectiva en la construcción de nueva cultura ambiental
acorde con el desarrollo sustentable de nuestro país. En este sentido, son muchas las
acciones que deben tomarse en cuenta para lograr su consolidación; desde el desarrollo de
un marco conceptual y metodológico, la formación de comunicadores ambientales y la
promoción de mecanismos de vinculación entre ellos
25
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
BÀSICO
1. Educación
a) Elabore su concepto de educación
b) Enuncie las funciones de la educación
INTERMEDIO
1. Educación
a) Elabore su concepto de educación
b) Enuncie las funciones de la educación
AVANZADO
1. Educación
1. Elabore su concepto de educación
2. Enuncie las funciones de la educación
a) Social comunitario, familia, escuela
b) Económica
c) Política:
d) Económica
FORO
Características y conocimientos básicos de un educador ambiental
26
II LA EDUCACIÓN AMBIENTAL: PRINCIPIOS BÁSICOS DESDE EL PUNTO DE VISTA
CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO•
Ello supone entender el planeta como un macro sistema constituido a su vez por diferentes
subsistemas, naturales y modificados, rurales y urbanos y también por subtemas sociales,
económicos, tecnológicos, etc.
Hablar, entonces de sistemas, sean de uno y otro tipo, se impone como uno de los
requerimientos básicos para construir un sólido pensamiento capaz de interpretar la compleja
realidad ambiental que nos rodea. En consecuencia, vamos a asomarnos con cierto
detenimiento a algunos de los conceptos que puedan ayudarnos a desvelar esos complejos
entramados de interrelaciones que constituyen los sistemas ambientales.
a) ¿Qué es un sistema?
Para BERTALANFFY (1981), en los sistemas abiertos, estructura y función en última instancia,
pudieran ser la misma casa: la primera haría referencias a la organización entre las partes, y
la segunda al orden de los procesos.
El hecho de que el sistema esté constituido por partes significa que éste puede ser
diseccionado, para su análisis, en unidades más pequeñas. Pero conviene recordar que
estas partes sólo adquieren verdadero sentido en la medida en que son constituyentes
integrados de una realidad superior, que en el propio sistema.
Lo que explica la identidad del sistema son, consecuentemente, las interconexiones entre las
partes, de modo que la disección reduccionista que permite en ocasiones el análisis de sus
•
Este documento fue elaborado con base en: Novo, María, 1995. La educación ambiental. Bases éticas, conceptuales y
metodológicas. Universitas, Madrid, 263 pp.
27
componentes debe ser siempre complementada con un enfoque integrador que reconstituya
la complejidad del propio conjunto como tal.
Del mismo modo, a veces caemos en la tendencia a explicar lo que sucede en unas zonas
del planeta sin relacionarlo con lo que acontece en otras áreas, cuando, en la realidad,
sabemos que el simple vuelo de una mariposa en Hong Kong puede provocar una tormenta
en Nueva York… por no hablar del papel que juega el mercado internacional para
interconectar todo aquello que resulta provechoso a los intereses económicos de los más
fuertes, por muy lejano que esté.
La consideración de un objeto como sistema supone entender que éste es más y es menos
que las partes que lo constituyen. Más, porque presenta emergencias. Estas son las
cualidades o propiedades propias del sistema, que no están contenidas en las partes y que
tienen capacidad de retractar sobre el sistema mismo. Por ejemplo, la conciencia es una
“emergencia” del sistema humano que no está alojada en ninguno de los órganos de las
personas en concreto. Se trata de un “producto nuevo” que nace de la organización del
conjunto como tal.
Decimos también que el sistema es “menos” que sus partes. Ello se explica porque el
conjunto organizado, como tal, impone límites y constreñimientos a las partes, que no
pueden actualizar siempre todas sus potencialidades. Por ejemplo, en los sistemas sociales
existen restricciones como la clásica de que la libertad de cada uno termina donde comienza
la libertad de los demás. Este es un caso en que el sistema social, en su globalidad, impone
límites a cada persona como “parte” o componente del mismo, de modo que los individuos
aislados no siempre pueden poner en práctica o realizar todas sus potencialidades o deseos.
El hecho de que el sistema pueda considerarse, en algún sentido, algo más que -algo
distinto de- la simple suma o agregación de las partes se encuentra en el propio núcleo de la
28
sistémica. El comportamiento del sistema, que se manifiesta como una unidad, no se reduce
al de sus partes, sino que la forma en que éstas se articular entre sí, es decir, la estructura,
juega un papel esencial en la explicación de este comportamiento. De este modo, el centro
de gravedad para la comprensión del modo de comportamiento del sistema se desplaza de
las partes a la estructura organizativa del sistema (ARACIL. 1990).
En la medida en que la estructura del sistema viene determinada temporalmente por los
intercambios con el entorno, hablamos de sistemas abiertos (por ejemplo, los sistemas vivos,
los socioculturales, etc.). En ellos ya no resulta posible reconocer al sistema en un estado
estable y permanente, y se hace preciso incorporar las nociones de orden y desorden para
explicar la realidad sistémica como una realidad cambiante.
Lo importante, desde esta perspectiva, es reconocer que los sistemas abiertos, además de
auto-organizarse, se eco-organizan, es decir funcionan tomando en consideración los
aportes del medio y las ligaduras, las restricciones que les impone el entorno.
La entropía es la magnitud que nos permite medir la energía que se degrada en los procesos
que mantienen vivo todo sistema abierto, y expresa asimismo su mayor o menor tendencia al
desorden en un momento dado. La noción de neguentropía se refiere a la información que el
sistema importa del medio y utiliza para mantener su equilibrio contrarrestando la tendencia a
la máxima entropía. Es, por tanto, una medida del orden o de la organización.
La inteligibilidad de los sistemas abiertos estriba en conocer cuáles son los mecanismos que
les permiten mantener su equilibrio a través de intercambios de materia, energía e
información con el entorno. La tendencia hemostática o búsqueda de equilibrio se vincula así
con la idea de cambio. El cambio temporal aporta el concepto evolución (sucesión temporal
de diferencias), mientras que el cambio especial (sucesión de diferencias en el espacio) tiene
que ver con la idea de estructura (WAGENSBERG, 1990).
29
La constatación de que los sistemas vivos son realidades dinámicas, sujetas a permanentes
procesos de cambio y equilibrio, nos obliga a desmenuzar tales conceptos con nuestros
alumnos y alumnas, ayudándoles a comprender los fenómenos de cambio asociados a otra
sugestiva idea: la de incertidumbre.
En efecto, cuando trabajamos con sistemas sometidos a fluctuaciones, como son los
sistemas que alojan vida, los experimentos que diseñamos, las posibles soluciones que
trazamos ente los problemas, no pueden estar planteados como certezas absolutas, sino
más bien en términos de probabilidad, de modo que la incertidumbre, el azar, resulten
reconocidos como elementos de la vida misma.
f) Los isomorfismos
Los isomorfismos descansan en nuestra cognición, por un lado, y en la realidad, por otro
(BERTALANFFY, 1981) y se fundan en la existencia de principios generales tales como los de
totalidad y suma, realimentación, etcétera.
Por ejemplo, el principio de totalidad y suma dice que el sistema como totalidad es una
entidad diferente que la suma de las partes (recordemos cuanto se explicaba anteriormente
sobre las emergencias, las limitaciones, etc.) Pues bien, este principio es aplicable a
cualquier tipo de sistemas, sea éste ecológico, social, etc. Por ello podemos afirmar que se
trata de un isomorfismo.
El reduccionismo intenta conocer y entender una realidad a partir del estudio de sus
componentes más elementales, ha sido útil (y lo sigue siendo) para analizar partes concretas
de los sistemas y conocer sus reglas de funcionamiento, deja definitivamente de servir
cuando se extiende a un campo más amplio que aquel en el que se ha relevado fecundo. No
alcanza, por tanto, a la comprensión de lo infinitamente grande (el universo), de lo
infinitamente pequeño (el mundo subatómico) y de lo vivo.
30
Bertalanffy, incorporando los nuevos conocimientos acerca de los procesos irreversibles, los
sistemas caóticos, etc.
Son sistemas complejos constituidos por un conjunto de elementos vivos (factores bióticos) y
elementos físicos (factores abióticos) en constante interacción, que utilizan flujos de energía
procedentes del exterior (en última instancia de la radiación solar) e información para
desarrollar funciones de mantenimiento y reproducción de las especies, con un nivel de
organización que los conforma.
31
La diversidad de especies y relaciones; los mecanismos de regulación interna; la estabilidad
frente a los cambios exteriores, son factores que condicionan y explican la organización y
comportamiento de los ecosistemas naturales.
Una realidad parcialmente modificada la constituyen los sistemas agrarios, los silvícolas,
ganaderos, etc. En ellos, los seres humanos desarrollan actividades que tienden a adaptar
los ecosistemas naturales a funciones y usos de producción reproducción y mantenimiento
de recursos naturales.
Pero, si bien es cierto los factores bióticos y abióticos definen, en principio, unas condiciones
limitantes para la actividad agrícola, por ejemplo, no es menos cierto que los seres humanos,
a través de diversos medios técnicos (uso de abonos; riesgos artificiales; drenaje de las
tierras; utilización de invernaderos; mejora de especies; obtención de híbridos, etc.)
desarrollamos múltiples estrategias para superar estos límites que impone la Naturaleza.
De este modo vamos adaptando a nuestras necesidades los sistemas productivos que se
dan en el medico natural, a medida que avanza nuestra capacidad técnica y nuestras
posibilidades de inversión. Ello tiene ventajas pero también enormes riesgos si se
sobrepasan los umbrales a partir de los cuales las posibilidades de desestabilización del
sistema son altas o las consecuencias de la aplicación de técnicas intensivas pueden resultar
dañinas para el entorno.
Continuando con los ambientes modificados por la acción humana, llegamos a los que
presentan mayor grado de incidencia: los sistemas urbanos.
32
similares a los que se producen en los ecosistemas naturales, y un nivel propio de auto-
organización que explica y regula sus funciones colectivas como un entramado de relaciones
entre sus distintos elementos.
Sin embargo no parece oportuno ajustarse a una visión excesivamente organista del
fenómeno urbano. La ciudad presenta algunos rasgos diferenciales muy acusados respecto
de los ecosistemas naturales, que merecen ser destacados:
En primer lugar, la materia y energía que nutre a la ciudad (alimentos, petróleo, etc.) no se
producen o sintetizan en el interior del propio sistema, sino que proceden de otros ambientes
apartados, a veces incluso muy lejanos. En consecuencia, no existe tampoco una relación
interna de autorregulación entre el volumen de los productores y el de los consumidores,
como en los ecosistemas naturales.
En este mismo sentido los mecanismos de mercado, al obtener los elementos necesarios
para la sustentación de la ciudad en múltiples mercados exteriores, saltan por encima de
cualquier adecuación reguladora productor-consumidor como la que encontraríamos en un
sistema natural.
Por otra parte, en el sistema urbano no se cierra el ciclo ecológico con la existencia de
organismos descomponedores que devuelvan al medio (reciclen) las materias de desecho,
tal y como sucede en los sistemas naturales. Los ingentes restos inservibles de materia
orgánica e inorgánica que diariamente generan las ciudades no son reciclados
completamente en un proceso cíclico de aprovechamiento, sino que se convierten, en
múltiples ocasiones, en el eslabón final de una cadena que queda concluida en ellos mismos,
sin posibilidades de constituirse en elemento iniciador de nuevos procesos.
Vemos, entonces, cómo una diferencia sustancial separa a los ecosistemas naturales del
sistema urbano: los primeros presentan una organización interna en ciclos de materia que
prácticamente se cierran en sí mismos, mientras que los segundos son mucho más
dependientes del exterior tanto para las entradas (inputs) como para las salidas (outputs), y
no devuelven los productos de desecho a los lugares de origen en los que podrían ser
reutilizados para iniciar nuevos procesos.
Por otro lado, la técnica, el arte, la cultura, los conflictos sociales, son realidades complejas
que confieren unos aspectos diferenciales al fenómeno urbano. Es imposible, pues, concebir
la ciudad de otro modo que como un sistema peculiar, condicionado no sólo por la circulación
de materia, energía e información, sino por un amplio entramado cultural, económico y
33
político que pone en estrecha relación su funcionamiento con el de entidades más amplias,
como la Comunidad o el Estado.
Y es que, como afirma CASTELLS (1979), una ciudad no es únicamente un conjunto funcional
capaz de dirigir y administrar su propia expansión, es también una estructura simbólica, un
conjunto de signos que facilita y permite el establecimiento de contactos entre sociedad y
espacio y la apertura de ámbitos de relación entre Naturaleza y cultura…Donde hay ciudad
hay no sólo funcionamiento urbano, sino también -y al mismo tiempo- lenguaje urbano. Si el
sistema ecológico permite captar la interrelación de las actividades que dan vida a una
ciudad, el sistema semiológico nos hace comprender la comunicación establecida entre los
actores a través de su "situación semántica", localizada para cada uno en la diversidad del
marco espacial.
34
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
Nivel básico
Nivel intermedio
1. Defina su concepto de medio ambiente
3. Qué tipo de acción educativa deriva del concepto de medio ambiente como sistema
complejo
Nivel avanzado
1. ¿Por qué es importante para los educadores ambientales conocer el enfoque
sistémico y sus conceptos fundamentales?
2. Por qué es importante para los educadores ambientales conocer el enfoque sistémico
y sus conceptos fundamentales
3. ¿Qué tipo de acción educativa deriva del concepto de medio ambiente como sistema
complejo?
FORO
¿Por qué es importante para los educadores ambientales conocer el enfoque sistémico y
sus conceptos fundamentales?
35
III BASES METODOLÓGICAS DE LA EDUCA CIÓN AMBIENTAL≈
Del mismo modo que hablábamos de la imposibilidad de ser "neutrales" en nuestra relación
con el ambiente, hemos de aceptar que nuestra opción metodológica jamás puede ser
neutra. El camino que elegimos para lograr los objetivos propuestos, la forma en que nos
relacionamos con ellos que aprenden, el significado que otorgamos al propio proceso… Todo
ello forma parte de un modelo que, explícito o implícito, manifiesta nuestra cosmovisión y
nuestro modo de entender el acto educativo.
Consecuentemente, una educación que pretenda que las personas logren una visión
compleja y comprometida de la realidad y de su papel en ella (como es la educación
ambiental) deberá tener en cuenta la complejidad del mismo educando y adoptar una
metodología adecuada, considerando que el modo de aprendizaje, en sí mismo, se convierte
en contenido educativo (LARA, 1990).
En esas situaciones, de la cuestión a estudiar los sabemos casi todo, pero… ¿y del grupo…?
¿Qué sabemos de lo que sienten, conocen y piensan esas personas, sean niños, jóvenes o
adultos, sobre el tema…?
Lo cierto, sin embargo, es que cualquier sujeto que llega a un programa tiene expectativas
acerca de lo que se va a encontrar, y manejar teorías e hipótesis sobre las cuestiones a
tratar. Tales conocimientos previos están influyendo, por lo tanto, cobre su percepción y
sobre el modo en que se va a relacionar con el proceso de aprendizaje. Lo que
experimentamos depende de las redes que tendemos (EISNER, 1987).
Por otra parte, las redes que las personas lanzan para interpretar la realidad son peculiares,
únicas en cada individuo. Y es desde ellas, desde sus propias claves, como los estudiantes
≈
Este documento fue elaborado con base en: Novo, María, 1995. La educación ambiental. Bases éticas, conceptuales y
metodológicas. Universitas, Madrid, 263 pp.
36
podrán captar los nuevos conceptos, procedimientos y valores que se desarrollen en el
proceso de enseñanza–aprendizaje.
En efecto, la teoría constructivista del aprendizaje nos indica que lo que un individuo
experimenta o percibe en cualquier momento de su vida, a través de sus sistemas cognitivos,
efectivos, etc. está fuertemente condicionado (a veces incluso determinado) por lo que
algunos autores llaman sus marcos de referencia (Eisner, 1987), es decir, por la trama de
conocimiento, afectos y valores previamente establecida por el sujeto. Esta trama influye de
manera notoria en sus expectativas a la hora de aprender algo, en sus bloqueos ante
determinada información y, en definitiva, sobre sus posibilidades reales de relacionar aquello
que aprende con lo que ya sabe y siente.
Para comprender esto claramente hay que tener en cuenta el rasgo básico de la
epistemología constructivista, a saber: que el mundo que es construido es un mundo de
experiencia que está constituido por las experiencias y que no tienen ninguna pretensión a la
verdad en el sentido de corresponder con una realidad ontológica (GLASERFELD, 1987)
Veamos con detenimiento esta cuestión. ¿Qué significa entender el aprendizaje como
proceso…? Supone considerar que, más allá de los fines que se proponga alcanzar la acción
educativa (metas, objetivos, etc.) los procesos a través de los cuales ésta se desarrolla
tienen un altísimo valor intrínseco. En ellos está presente, lo único real en cada momento,
que es tanto como decir que está la vida misma. Y el valor del presente es el valor de lo que
tenemos en las manos, de lo que estamos construyendo. Educar ambientalmente no es sólo
37
preparar para la vida sino, antes que nada, educar desde la vida, desde la realidad de las
personas.
Aceptar el planteamiento procesual supone, como vemos, entender que los sujetos aprenden
en el presente, a través de interconexiones de acontecimientos significativos para ellos, en
las que incorporan nuevas ideas para ampliar o modificar las ya existentes, al tiempo que
elucidan valores, afectos, sentimientos, relacionados con esas ideas y entre sí.
Estos procesos son complejos, de modo que los elementos que en ellos intervienen no lo
hacen a través de secuencias lineales, acumulativas, sino por medio de fenómenos de
interacción, sinergias, etc., que hacen que el conocimiento, como producto del aprendizaje,
tenga la categoría de "emergencia" del sistema. Es decir, llegamos a conocer utilizando todo
nuestro bagaje de posibilidades cognitivas, sensitivas, afectivas, valorativas, a través de
combinaciones y recombinaciones simultáneas que, en un momento dado, operan para
producir eso que llamamos "conocimiento".
Desde esta perspectiva conviene recordar que en la tradición educativa estamos muy
acostumbrados a trabajar casi exclusivamente con el pensamiento, de modo que, cuando se
prepara un programa, generalmente se diseñan estrategias dirigidas fundamentalmente a
modificar el campo cognitivo de las personas. Pero hemos de tener presente que el
aprendizaje es un fenómeno integrado, algo que implica a la persona entera, como
entramado de cogniciones, sentimientos, afectos, valores, etc., y no solamente una cuestión
intelectiva, como tantas veces se cree y se practica en la enseñanza.
Con frecuencia, los seres humanos hemos necesitado dividir la realidad para poder
estudiarla, reduciendo de ese modo los problemas a unas dimensiones abarcables por
nuestro quehacer científico.
Sin embargo esta actitud, como todas las humanas, no debería haber sobrepasado los
límites en que es útil y necesaria (aquellos en los cuales nos permite resolver cuestiones muy
38
concretas). Lamentablemente, esas fronteras hace tiempo que se han desbordado, y en el
pensamiento occidental se ha impuesto un modo de pensar y actuar de corte positivista en el
cual la fragmentación de la realidad es la posición que rige la mayor parte de nuestras
acciones científicas y tecnológicas.
El problema es que hemos perdido la conciencia de unidad entre todas las cosas, dividiendo
el mundo en objetos, hechos y sucesos aparentemente independientes. Esta división ha sido
y sigue siendo útil para afrontar múltiples problemas prácticos (por ejemplo, cómo parcelar un
terreno para establecer en él zonas de diferente uso, o como diseccionar un ser vivo para
estudiar sus órganos) pero su utilidad no debería habernos hecho olvidar que tal división no
es un rasgo fundamental de la realidad. Es una abstracción ideada por nuestro intelecto
discriminador y categorizante (CAPRA, 1987).
Pero, en el mundo de lo vivo, la idea de que todos estos fragmentos existen por separado es,
evidente, una ilusión, y esta ilusión o puede hacer otra cosa que llevarnos a un conflicto y a
una confusión sin fin. Es más, el intento de vivir de acuerdo con la idea de que estos
fragmentos están realmente separados es, en esencia, lo que nos ha llevado a la creciente
serie de crisis sumamente urgente que hoy se nos están plateando (Bohm, 1987).
Pero la realidad es una e indivisible, como uno e indivisible es nuestro propio sistema mente–
cuerpo. Nuestras construcciones científicas deberían recordar, por tanto, que lo simple no
existe: sólo existe lo simplificado (y las simplificaciones las "ideamos" nosotros). Lo que se
pretende desarrollar en esta nueva visión científica es un modo de investigar y proyectar que
vaya más allá del reduccionismo y del holismo. Se trata de moverse en torno a la idea de
unidad compleja, que enlaza el pensamiento analítico-reduccionista con el pensamiento
integrador. Esto significa que si la reducción (la búsqueda de unidades elementales simples,
la descomposición de un sistema en sus elementos) sigue siendo un elemento esencial del
espíritu científico, no es la única ni, sobre todo, la última palabra (MORÍN, 1994).
Una cultura de la complejidad no requiere, por tanto, el abandono del denominado "método
científico", ni eludir la subdivisión de la realidad siempre que ésta sea necesaria. Asimismo,
coincidimos con MAYER (1994) al pensar que un holismo radical puede de hecho ser tan
arriesgado como el reduccionismo; sus consecuencias pueden ser la irracionalidad, el
misticismo, el afirmar la imposibilidad misma del conocimiento…
Como antes comentábamos, estos planteamientos son hoy ya asumidos por multitud de
científicos desde distintos campos del conocimiento. Su actividad se centra
fundamentalmente en ver relaciones y conjuntos de relaciones además de ver partes.
¿Qué puede significar para nosotros, educadores ambientales, la incorporación a este nuevo
modelo interpretativo…? ¿Seremos capaces de superar en nuestras actividades el dualismo
cartesiano que separa el "espíritu" de la "materia" y la presunción de que todos los objetos o
hechos pueden ser estudiados de forma separada…? ¿Sabremos salir de esa cultura que
nos ha enseñado a comprender el mundo y a nosotros mismos como algo escindido…?
39
tarea de reconstrucción e integración de tales visiones. Avanzar desde ese modelo, por lo
demás bastante estático, hacia un modelo relacional y dinámico, supondría, a nuestro
entender, una verdadera revolución educativa.
El reto que se nos plantea consiste, pues, en pasar de un mundo de objetos y hechos
aislados a un mundo de relaciones. Ello significa asumir un enfoque sistémico-complejo tanto
a la hora de interpretar la realidad como en el momento de favorecer el aprendizaje.
Todo ello significa que nuestros alumnos y alumnas, ciudadanos de la aldea global que es el
planeta, deben desarrollar un pensamiento que les permita comprender la problemática
ambiental en su conjunto, y no precisamente como una “suma” de problemas diversos
(contaminación, desertificación, etc.) sino como una “emergencia” del sistema Tierra, en su
conjunto, al ser manipulado por la especie humana.
El paso de un modelo educativo tradicional a otro como el que estamos proponiendo requiere
un proceso de cambio que debe ser impulsado desde la propia practica docente. En esta
línea, han surgido modelos muy valiosos, entre los que se encuentra la investigación-acción.
Con una visión amplia, más allá del campo educativo, la investigación-acción fue ideada por
KURT LEWIN (1946) como una actividad emprendida por grupos o comunidades con objeto de
40
modificar las circunstancias de acuerdo con una concepción compartida de valores humanos.
Es una práctica reflexiva en la que no hay distinción entre la práctica sobre la que se
investiga y el proceso de investigar sobre ella.
ELLIOT (1986) la define como “el estudio sobre una situación social con el fin de mejorar la
calidad de acción dentro de la misma”, afirmando que la investigación-acción aspira a
alimentar el juicio práctico en situaciones concretas, y de la validez de las “teorías” o
“hipótesis” que genera no puede ser tanto de los tests “científicos” de la verdad como de su
utilidad para ayudar a la gente a ser más hábil e inteligentemente. En la investigación en la
acción, las teorías no se hacen validas de forma aislada, para aplicarse después de la
práctica; se hacen validas por medio de la práctica.
Del mismo modo que la educación no es una mera actividad teórica, sino que tiene un
elevado componente práctico, que pretende ocasionar cambios deseables sobre los sujetos
a educar, también lo es la investigación-acción. Se interesa por problemas prácticos acerca
de qué y cómo hacer en las situaciones educativas, problemas cuya solución se logra
actuando. No es una actividad especulativa, cuyos problemas surjan de discrepancias con
marcos teóricos previos, sino una actividad centrada en la acción, aunque no exenta de
teoría, cuya problemática surge de las discrepancias entre las actividades educativas y los
resultados que en ellas se pretende obtener, entre las expectativas y los logros (LARA, 1990).
Como podemos ver, esta estrategia, que se practica <paso a paso> a lo largo del proceso, se
contrapone al modelo de evaluación final de resultados, frecuentemente ejecutado cuando ya
los programas han concluido, y en el cual podemos efectivamente obtener información sobre
nuestra acción educativa pero ya no estamos en condiciones de modificarla, por el desfase
temporal con que nos llega.
41
Para llevar adelante un proceso de este tipo, se requiere la utilización de un amplio
instrumental:
Es interesante observar el tratamiento que se hace en este modelo de dos de los más
significativos agentes de los procesos educativos: los expertos o especialistas que, en cada
caso, manejan la teoría, y los alumnos o alumnas participantes.
Por otra parte, al operar sobre el proceso mismo, en cada una de sus etapas, la
investigación-acción rompe la obsesión por el producto final y permite recuperar para la
educación esa visión dinámica y de sentido del presente a la que antes aludíamos. De este
modo, el objetivo no es un resultado final del proceso sino que se va consiguiendo a lo largo
de éste (LARA, 1990).
42
Si aceptamos que no existe conocimiento sin interés, la pregunta que podemos hacernos,
como educadores ambientales, es respecto al modo de suscitar ese interés en nuestros
alumnos y alumnas para llevar adelante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Del mismo modo, la Ecología como disciplina puede resultar aburrida para quienes no vean
la posibilidad de aplicar sus principios al mundo físico; pero si ponemos a nuestros alumnos
ante la necesidad de interpretar y describir las relaciones que se dan en un ecosistema real,
entonces los conceptos ecológicos se les aparecerán como el instrumental necesario para su
trabajo.
El interés, como vemos, está vinculado con la necesidad y el deseo. De modo que cuando un
proceso educativo se desarrolla dando respuesta a ambos, generalmente se consigue no
sólo que los alumnos y alumnas aprendan aquello que es interesante para ellos, sino que lo
aprehendan.
Vemos entonces cómo la resolución de problemas reales, problemas que afectan a las
necesidades, deseos e intereses de las personas, se constituye en una de las estrategias
educativas más eficaces para trabajar en educación ambiental.
La elección de tales cuestiones no es fácil, y conviene tener presentes para esta tarea las
consideraciones que hemos hecho anteriormente sobre constructivismo. Sí, como
educadores, tenemos la paciencia de no diseñar nuestros programas sin saber cuáles son
realmente los problemas ambientales que preocupan a alumnos y alumnas, estaremos
acercándonos, sin duda, a sus intereses y, con ello, mejoraremos la calidad de lo que
hagamos.
43
La necesidad de trabajar con sujetos y problemas complejos, ha de llevar al educador
ambiental a la búsqueda de fórmulas que permitan que el proceso educativo se desarrolle de
forma abierta y flexible, dando entrada al azar y la incertidumbre, permitiendo el afloramiento
de la innovación, la emergencia de lo inusual, el establecimiento de nuevas relaciones entre
las cosas.
44
i) Problematizador, utilizando los conflictos del entorno como centros de interés para el
aprendizaje.
j) Globalizador/Interdisciplinario, concediendo mayor relevancia al trabajo en proyectos
compartidos desde diferentes ámbitos disciplinarios que a las disciplinas como
compartimentos estancos.
2
Estas cuestiones alcanzan a cualquier currículo, también al que pueda formularse en la educación ambiental no formal.
45
trayectorias y, generalmente, si está bien orientada, conduce a la potenciación de
cualidades como la creatividad, la tolerancia, etcétera.
f) De igual forma, debemos decidir si queremos trabajar suscitando actitudes de
competitividad, a través de procesos que se viven como simples «caminos» (que hay
que recorrer cuanto antes y de cualquier forma) hacia las «metas» (el éxito académico
como la mayor de ellas), o saber si vamos a intentar que nuestra acción educativa
favorezca la cooperación, el trabajo en equipos, el aprendizaje colectivo y las tareas
compartidas.
g) Así como reflexionamos sobre lo anterior, se impone también una necesaria definición
de los modelos de enseñanza-aprendizaje que deseamos poner en juego a fin de
conseguir un verdadero aprendizaje significativo en nuestros alumnos y alumnas. A tal
fin, hemos de escudriñar cuánto queda todavía en nuestro pensamiento y nuestra
práctica orientado al aprendizaje mecánico, y en qué forma podemos enfatizar el
trabajo con ideas o relaciones de ideas potencialmente significativas para quienes
están en nuestras aulas.
h) Finalmente, una última cuestión debería formar parte, a nuestro juicio, de este elenco
de planteamientos curriculares. Se trata de asumir para qué tipo de relación con el
entorno queremos operar, desde la perspectiva de que, en este punto, no existe
neutralidad posible. Es decir, podemos trabajar para el compromiso de la comunidad
educativa con el medio ambiente, y ello configurará un modelo en el que los
participantes en los procesos podrán ir comprendiendo los límites de la biosfera y el
alcance de nuestros impactos, así como las posibles vías alternativas para responder
a los problemas. Pero, si no lo hacemos, no podremos escudarnos diciendo que
nuestro modelo curricular es «neutral» en este aspecto, porque en ese «no hacer»
está implicada otra forma de hacer, que es la de continuar reforzando los modelos
existentes, basados fundamentalmente en el uso sin límites de los recursos y en una
confianza no justificada en que la ciencia y la tecnología resolverán todos los
problemas ambientales.
46
necesidad de que alumnos y alumnas desarrollen valores acordes con tales planteamientos y
elaboren propuestas alternativas orientadas a la toma de decisiones.
Ello significa que la educación ambiental debe estar presente en todo el proceso de
desarrollo curricular no sólo en los contenidos, sino fundamentalmente como una dimensión
que, lo que viene a significar es una nueva perspectiva que orienta en profundidad el acto de
educar y sus referentes. La educación ambiental plantea la necesidad de que la comunidad
educativa incorpore sus principios en todas y cada una de las fases del desarrollo curricular,
tanto a nivel de objetivos como de contenidos o de metodología.
Una visión rigurosa del medio ambiente y sus conflictos asociados no podrá alcanzarse, por
tanto, sin una metodología distinta de la que actualmente impera en muchas de nuestras
instituciones educativas. Para ello, es absolutamente necesario que el educador o educadora
se integren en equipos multidisciplinarios y planteen el trabajo más sobre problemas o
47
centros de interés ambientales que sobre disciplinas aisladas No se trata de que éstas
desaparezcan, sino de que funcionen como propuestas interpretativas parciales que
coadyuven a la comprensión de cuestiones complejas, en vez de justificarse como entes
aislados con valor en sí mismos.
Una visión de interdisciplinaria supone que los enfoques de las disciplinas se interaccionan
para promover la comprensión del tema. La interdisciplinariedad se constituye así como un
requisito fundamental par la enseñanza relativa al medio ambiente. Se trata, como decíamos,
de ir abandonando la idea de disciplinas cerradas sobre sí mismas y concebirlas como
instrumentos para la interpretación y resolución de los problemas del medio.
Como comentábamos, el trabajo sobre conflictos del entorno próximo es un buen recurso
para ello. En tales casos, resulta imprescindible el concurso de muchas «miradas»,
perspectivas y enfoques distintos, para captar el tema sin simplificarlo. Conviene recordar
que cualquier problema ambiental plantea no sólo una cuestión ecológica sino también una
cuestión ética, económica, política, social, etc. Si no queremos «escamotear» todos estos
aspectos del tema, es necesario, por tanto, que en su interpretación confluyan disciplinas tan
diversas como las CC. Naturales, las CC. Sociales, la Ética, la Psicología, etc.
48
para el trabajo grupal de tales personas. No es posible pensar en proyectos interdisciplinarios
si no se cuenta con equipos de docentes dispuestos hacia la construcción colectiva del
conocimiento. Cuando un procedimiento funciona de modo verdaderamente interdisciplinario,
entonces se produce un tipo de conocimiento que es cualitativamente distinto al adquirido por
simple yuxtaposición Se trata del conocimiento integrado, aquel que puede dar cuenta
verdaderamente de la complejidad de los sistemas o problemas que han sido objeto de
estudio.
La experiencia metodológica que supone un proceso como el descrito tiene más allá de su
evidente utilidad práctica, cierto alcance paradigmático: supone ir acostumbrando a las
personas a una determinada forma de ver el mundo, en la que predominan las relaciones
sobre los objetos, en la que todo tiene algo que ver con todo, en la que las acciones en una
parte del sistema repercuten en el resto.....Este modelo de pensamiento, que supone un
modo dinámico y relacional de interpretar la realidad, puede favorecer, en el futuro, la
emergencia de nuevas cosmovisiones que permitan a las generaciones venideras entender
el medio y actuar sobre él desde presupuestos mucho más ajustados y rigurosos de lo que lo
hemos hecho, en general, las generaciones que les hemos precedido.
49
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
BÁSICO
1.- Analice los principios metodológicos de uno de los programas educativos de su institución
• Escriba en n qué concepto de aprendizaje se sustenta
• ¿Reconoce los vínculos entre lo intelectual y afectivo? ¿qué acciones derivan de ese
reconocimiento?
• ¿Posibilita un acercamiento sistémico y complejo a la realidad? ¿Cómo?
• ¿Promueve la comprensión de los problemas globales y las concreta en acciones
locales?
• ¿Parte de la resolución de problemas reales ¿cuáles y cómo lo hace?
• ¿Favorece el desarrollo de la creatividad?
3. ¿En nuestro país qué logros y tareas pendientes tienen la educación ambiental formal y
no formal?
INTERMEDIO
1.- Analice los principios metodológicos de uno de los programas educativos de su institución
• Escriba en n qué concepto de aprendizaje se sustenta
• ¿Reconoce los vínculos entre lo intelectual y afectivo? ¿qué acciones derivan de ese
reconocimiento?
• ¿Posibilita un acercamiento sistémico y complejo a la realidad? ¿Cómo?
• ¿Promueve la comprensión de los problemas globales y las concreta en acciones
locales?
• ¿Parte de la resolución de problemas reales ¿cuáles y cómo lo hace?
• ¿Favorece el desarrollo de la creatividad?
3 ¿En nuestro país qué logros y tareas pendientes tienen la educación ambiental formal y no
formal?
AVANZADO
11.- Analice los principios metodológicos de uno de los programas educativos de su
institución
• Escriba en n qué concepto de aprendizaje se sustenta
• ¿Reconoce los vínculos entre lo intelectual y afectivo? ¿qué acciones derivan de ese
reconocimiento?
• ¿Posibilita un acercamiento sistémico y complejo a la realidad? ¿Cómo?
• ¿Promueve la comprensión de los problemas globales y las concreta en acciones
locales?
50
• ¿Parte de la resolución de problemas reales ¿cuáles y cómo lo hace?
• ¿Favorece el desarrollo de la creatividad?
3. ¿En nuestro país qué logros y tareas pendientes tienen la educación ambiental formal y
no formal?
4.- ¿Por qué es importante promover procesos de investigación acción en los ámbitos de
educación formal y no formal?
51
IV EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA SUSTENTABILIDAD♣
♣
Este documento fue tomado de: Semarnat, 2006. Estrategia de Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México.
SEMARNAT/CECADESU, México, 255 pp.
52
4.1.1 Dimensión política
Cualquier concepto de sustentabilidad que no gire alrededor del principio que enfatiza la
dependencia de la sociedades humanas hacia los ecosistemas, no tiene sentido. Esto puede
sonar a verdad de Perogrullo, pero cabe recordar que existen posiciones, ya mencionadas,
que entienden la sustentabilidad como la estrategia para garantizar el crecimiento
económico, lo que lleva, bajo tales posturas, a rechazar mecanismos de control, que no sean
los del propio mercado, sobre el empleo y administración de los ecosistemas; es decir
paradójicamente existen propuestas para una sustentabilidad no ecológica.
El cúmulo de datos que están documentando la carrera ecocida de las sociedades humanas
resulta hoy en día abrumador, ROBERT GOODLAND (1997), con base en un amplio uso de
cifras sobre la intensidad en el aprovechamiento de los recursos naturales de Tierra y los
desechos generados por los procesos económicos, confirma con claridad, como lo dice el
título de su artículo “La tesis de que el mundo está en sus límites”, lo que implica que el
actual crecimiento de la economía global ya no puede mantenerse. La apropiación excesiva
de la biomasa por los seres humanos, el calentamiento global, la rotura del escudo de ozono,
la degradación del suelo la pérdida de biodiversidad son prueba que presta GOODLAND para
demostrar su tesis. Desde luego, existe, como ya se dijo, una cada vez más abrumadora de
información sobre estos problemas mucha de la cual circula con frecuencia en los medios de
comunicación.
De acuerdo con JIMÉNEZ HERRERO (1979), las actividades económicas están ejerciendo sobre
el entorno natural una doble presión: desde el lado del suministro de materias primas y desde
el de la emisión de residuos, lo que provoca una relación directa entre el agotamiento (por
53
exploración) de recursos y la degradación del medio ambiente. Ya en el informe del Club de
Roma (MEADOWS, 1975) habían señalado que los límites del crecimiento económico estaban
acompañados por los límites de la capacidad de carga del planeta para recibir los residuos
generados por las actividades humanas.
Esta doble presión muestra evidentes impactos negativos sobre el planeta entero; sin
embargo, la gravedad de los mismos es motivo de abierta polémica. La causa principal de la
misma se debe, no sólo a las divergencias ideológicas que pueden estar detrás de cada
posición o a los datos diferentes sobre un mismo fenómeno, sino que fundamentalmente es
consecuencia del alto grado de incertidumbre que la naturaleza posee para el humano. A
pesar de los enormes avances científicos resulta imposible todavía predecir con precisión
sobre el comportamiento de la naturaleza en función de las intensas afectaciones humanas.
Pero aún y cuando el reconocimiento de las divergencias pudiera llevar a aceptar que las
pruebas de la existencia de un colapso ambiental no son suficientes, resulta por demás
conveniente asumir que existe un alto factor de riesgo y que frente a él lo más conveniente
es actuar bajo el principio precautorio; es decir, que deben tomarse medidas prácticas para
proteger el ambiente, aunque no hubiera todas las evidencias científicas que prueben la
inminencia de grandes catástrofes ecológicas. Los costos, por ejemplo, de rechazar la
hipótesis de invernadero, si es verídica, son mucho más grandes que la de aceptarla si
resulta falsa (CONSTANZA, 1999)
A no muy largo plazo se espera que el agotamiento de las materias primas provoque
explosiones repentinas en los precios de las mismas, agudizadas por la especulación (VON
WEIZSACKER, 2001); pero mucho más allá de un problema de mercado vinculado con los
precios y a la escasez de bienes, se enfrentan situaciones donde la sobrevivencia de
importantes grupos humanos esté en juego.
54
indispensables para generar expresiones y soluciones concretas frente a la preocupación por
los ecosistemas.
REDCLIFT (1997), como muchos otros, se pregunta: “¿está capacitada la ciencia ante la tarea
que enfrentamos -equipar a las sociedades humanas para manejar el medio ambienta de
manera sustentable?” y este mismo autor reconoce que la autoridad social de la ciencias y la
tecnología está siendo, en este sentido y en otro, enjuiciada, especialmente en los países del
Norte. Hoy se pone en duda que la labor cognoscitiva, y la práctica que de ella se deriva,
esté contribuyendo a acercarse al mundo o a las realidades regionales, de la manera
realmente esperada por la gran mayoría de la humanidad. Como plantea PRIGOGINE (1989) la
ciencia pasó en 150 años de ser “una fuente de inspiración a ser una amenaza de
destrucción de conocimientos, de las tradiciones, de las esperanzas más enraizadas en la
memoria cultural: no es tal o cual consecuencia tecnológica o resultado científico, sino el
mismo (espíritu científico) el que se ve acusado.”
La educación ambiental para la sustentabilidad tiene entre sus metas, en este contexto,
reformar los modelos de producción de conocimiento, no solamente en lo que refiere a su
parcialización, sino también en lo que toca al núcleo desde el que se producen los
paradigmas; y también lograr la internalización de las dimensiones ambientales al objeto de
conocimientos propio de cada disciplina, del conocimiento científico y la transformación del
currículum de posniveles educativos (TOLEDO, 2000). De ahí la necesidad reconstruir nuevas
formas de analizar y conocer el mundo, en las que el sistema disciplinarista, hoy asociado
con lo excluyente y con lo ineficaz, sea superado, lo que exige modificaciones drásticas en la
vida de la cultura académica (DIDRIKSON, 1999) y le marca pautas a la educación ambiental
para la sustentabilidad.
55
Se refiere a la planeación y diseño de situaciones de aprendizaje, la relación comunicativa
entre los actores del mismo (aspecto al que se le dedicará un apartado completo por la
relevancia que tiene y la escasa atención que se le ha dado) y de sus instrumentos
didácticos (como materiales y medios de difusión) para facilitar la compresión de la realidad y
su transformación en el plano personal y comunitario. La teoría de aprendizaje que subyace
a este diseño pedagógico parte de privilegiar al diálogo y de entender que el conocimiento es
una producción colectiva derivada de un proceso de aprendizaje a través de la cual los que
comparten una misma realidad, al analizarla, se convocan a transformarla.
Usando una propuesta de VILLORO (2000), podría afirmarse que en su dimensión política la
educación ambiental para la sustentabilidad plantea la necesidad de modificar los
comportamientos sociales en le marco de la estructura del poder: en cambio, en su
dimensión ética, plantea la necesidad de la renovación de los valores, lo que presenta, no
solamente en el plano de lo que efectivamente desean los miembros de la sociedad, sino
también en el de lo deseable, del los fines preferibles. Tanto la dimensión política como la
ética requieren una complementación mutua, pues siguiendo a VILLORO, una propuesta de
ética sin referencia a las fuerzas reales perfilaría un mundo armonioso, pero renunciaría a
cualquier intento por configurar una realidad social. A la inversa, la política sin una ética que
la justifique es una fuerza ciega, sin juicio y valores que inviten a la adhesión.
56
La dimensión ética en la educación ambiental para la sustentabilidad se basa en la premisa
de que resulta impostergable hacer un replanteamiento profundo sobre la posición de los
seres humanos ante el mundo. Desde esta perspectiva, la grave devastación ecológica se
presenta como consecuencia de la visión predominante, que ubica a la naturaleza como
adversario que debe ser conquistado y dominado.
Porque, como señala EDWARD CLARK (1997), aún cuando los humanos sobre todo los de las
sociedades contemporáneas, mostramos un escaso nivel de aprendizaje sobre las leyes
fundamentales de las comunidades ecológicas, es decir, tenemos serias limitaciones para
saber como vivir juntos en una relación cooperativa sustentable; y aun cuando se desconoce
la cadena reconsecuencias que la acción humana está provocando en los delicados
equilibrios ecológicos, el problema central no es del conocimiento acumulado, sino los
criterios éticos para usarlos. En otras palabras, el conocimiento sobre el mundo es todavía
limitado, pero más pobre aún es el marco ético en el que nos movemos que no ha asumido la
cooperación y el respeto al otro como condición de la sustentabilidad; es precisamente la
construcción de una ética en tal sentido uno de los retos fundamentales para la educación
ambiental para la sustentabilidad.
Resulta perceptible que las sociedades contemporáneas muestran una “ceguera muchas
veces interesada -cuando vendemos nuestros valores y nuestra capacidad crítica a cambio
de una cuota extra de consumismo y de acumulación material- mientras la realidad empírica
nos demuestra que la acumulación de riqueza es decir, el crecimiento económico, no
constituye y jamás ha constituido un requisito o precondición para el desarrollo de los seres
humanos” (GUIMARAES, 2002).
57
perspectiva más integral que vincule la naturaleza y la cultura. Sin embargo, existe cierto
consenso en que la disciplina científica con menor disposición a este cambio es la economía,
aferrada a mantener como un principio central la búsqueda del máximo beneficio monetario y
a ignorar, o menospreciar, la función vital que tiene el factor ambiental en el desarrollo, no
sólo de la actividad económica, sino de la existencia humana misma.
Su uno de los elementos centrales del cambio ambiental hacia la sustentabilidad son los
sistemas de producción, y la economía en su conjunto, la educación ambiental para la
sustentabilidad debe poner un empeño especial en que sus contribuciones y servicios
educativos conlleven un enfoque que permita impulsar la generación de esquemas para
lograr que los individuos y los grupos sociales reflexionen críticamente sobre el impacto
ecológico del actual modelo económico y, en consecuencia, generen y se vinculen con
tendencias sociales preocupadas por la construcción de la sustentabilidad.
La cultura es una estrategia adaptativa. Es una plataforma que tiene múltiples instrumentos
de adaptación y transformación del medio. Ello significa que la especie humana no se
adapta, o transforma el medio, exclusivamente a través de la técnica, sino también por medio
de instrumentos sociales y simbólicos. La sociedad no es sólo una manifestación de
fraternidad y convivencia, o de odios y guerra, ni los símbolos una simple forma de fantasear.
Representan también formas adaptativas (ÁNGEL, 1996). Materia necesaria de atención de la
educación ambiental para hacer visibles las profundas relaciones entre la cultura y sus
producciones con el territorio donde habita y de sus posibles riesgos para la sobre vivencia
provenientes de las creaciones culturales desadaptativas.
58
El reconocimiento de la pluralidad, el respeto a las cosmovisiones distintas y la recuperación
de los sistemas tradicionales de organización comunitaria para el aprovechamiento de los
recursos naturales son elementos que permitirán a las colectividades la definición de una
cultura ambiental propia.
59
4.2 En busca de la sustentabilidad de la educación ambiental∞
Cuando se observan los precarios avances logrados en los 25 años de educación ambiental
nos asaltan múltiples preguntas. Algunas de ellas se dirigen a cuestionar severamente los
métodos y las técnicas empleados en los proyectos. Otras nos remiten a las aproximaciones
teóricas en boga que, pese a todo, aún no logran definir con claridad los contornos del
campo de la educación ambiental. Ello constituye un reto que debe continuar siendo
explorado y debatido y que no conlleva la pretensión de uniformizar las respuestas
pedagógicas. Otras preguntas más se refieren a las condiciones de la práctica misma y a sus
características de baja prioridad institucional.
Estoy convencido, sin embargo, que la eficiencia de las medidas en términos de la calidad de
sus propuestas para la población meta, su permanencia en el largo plazo y su consolidación,
es decir, la sustentabilidad del propio campo de la educación ambiental está estrechamente
vinculada con la dirección que asuman las controversias sobre el desarrollo sustentable
mismo. De ahí que la finalidad del presente artículo es presentar un conjunto de reflexiones
sobre cómo percibo el campo de la educación ambiental con una óptica de tender hacia la
sustentabilidad y, más específicamente, desde un país en desarrollo.
4.2.1 El contexto
Ciertamente, nadie puede poner en duda que la política ambiental ha justificado y fortalecido
su nicho internacional en este cuarto de siglo. Durante el reciente (octubre, 1996) Congreso
Mundial para la Conservación (UICN) celebrado en Montreal, Canadá, el Primer Ministro de
este país, Jean Chrétien, anunció la creación de dos nuevos parques nacionales en la región
ártica, que juntos representan una superficie mayor que todo Suiza. Plausible decisión del
gobierno canadiense que contribuye a incrementar significativamente el total mundial de
áreas protegidas, para intentar conservar para el futuro espacios naturales representativos
de la biodiversidad del planeta, por una nación que posee el 10% de los recursos forestales
del globo y el 20% de toda el agua dulce.
∞
Este documento fue tomado de: ANUIES, SEMARNAP, Universidad de Guadalajara, 1999. La educación superior ante
los desafíos de la sustentabilidad. En torno a la educación ambiental. ANUIES, SEMARNAP, Universidad de
Guadalajara, volumen 2, México, 453 pp.
2
En 1991. Lester Brown señalaba que durante los veinte años en que se había celebrado el Día de la Tierra desde su
establecimiento en 1970, el mundo había perdido casi doscientos millones de hectáreas de superficie arbolada, casi la
superficie de Estados Unidos al este del río Mississippi. Así como unas cuatrocientos ochenta mil millones de toneladas de
capa vegetal superior, más o menos el equivalente a la cantidad que cubre las tierras de cultivo de la India.
60
último cuarto de siglo y fin de milenio cuando surge la preocupación internacional sobre la
degradación del ambiente planetario, no sólo no se ha revertido el proceso planetario, o
disminuido en sus ritmos mostrados, sino que incluso ha sufrido un incremento. El mismo
gobierno canadiense se encuentra sumamente preocupado ante la lenta recuperación de
algunas especies de peces, pese a una veda en las pesquerías que lleva ya dos años. Lo
cual confirma que el conocimiento sobre la resiliencia3 y en general el conocimiento sobre los
dinámicos procesos ecológicos, dista mucho de tener la precisión y la capacidad predicativa
que algunos todavía creen.4
El pesimismo ecologista ha dado lugar en los países industrializados a una gama de posturas
de diverso corte ideológico-político pero que, en términos generales, se nutren de dosis
variables de un fundamentalismo cuasi religioso con el que han pretendido justificar medidas
restrictivas contra aquello que consideran atenta contra el derecho de los demás seres vivos.
La otra perspectiva la entiende solamente como causa, depositando en los más pobres la
responsabilidad principal del ingente deterioro. Aquí la pobreza se explica como un resultado
directo del explosivo crecimiento demográfico (normalmente explicado como variable aislada)
que tiene lugar en los países en desarrollo lo que, según quienes defienden estos
planteamientos, es lo que les impide alcanzar mejores índices de bienestar.5 Para ayudarlos
en este problema, se fomentan los programas de planificación familiar con un enfoque
asistencialista, actualmente a cargo de nuevos circuitos subcontratados u organizados para
cumplir funciones públicas, principalmente conformados por identidades políticas de reciente
cuño, como las organizaciones religiosas y no gubernamentales y ciertos grupos privados.
3
Capacidad de adaptación a los impactos. Resiliente es el proceso de retorno o no de un ecosistema a las condiciones
anteriores a la perturbación. Depende de múltiples factores, tales como: la intensidad y frecuencia de las perturbaciones,
las condiciones actuales de las áreas, la diversidad de especies y la complejidad de las cadenas alimenticias, entre otros
(Martins. 1993: 369).
4
Para un estudio reciente sobre escenarios previsibles, ver: McNeely Jeffrey A. (Comp.) (1996).
5
Para una discusión sobre el problema de pobreza en México y en América Latina, ver: Plieck & Aguado, 1995; Campos,
1995; Jusidman, 1996.
61
El control demográfico asociado al asistencialismo como política de Estado, se inscribe como
una forma de 'darwinismo social' que tiene como punto de partida un concepto de déficit. Los
pueblos, las clases sociales, las etnias, etc. que se encuentran por encima de los máximos
aceptables de crecimiento poblacional deben ser disuadidos, de diversos modos, de este
comportamiento ante su manifiesta incapacidad de hacerlo por sí mismos, como decisión
propia. Es imponer una visión particular del problema demográfico, como universal.6
6
La imposición de visiones particulares como criterio universal es una actitud ampliamente extendida por los grupos
dominantes. Por ejemplo, es posible encontrarla también en los proyectos dirigidos a estandarizar perfiles profesionales,
cuyo riesgo principal estriba en que dichos estándares puedan ser empleados posteriormente como parámetros de
legitimización, evaluación y sanción, independientemente del contexto desde el cual fueron formulados.
7
Esta definición de desarrollo sustentable fue difundida en Caring for the Earth: A Strategy for Sustainable Living
(IUCN/UNEP/WWF, 1991).
62
concentración de servicios que marca la pauta actual de los procesos económicos. Tampoco
contribuyen de forma ostensible a descentrar los principios generales que rigen el orden
económico-político internacional.
Pareciera a veces ante la ausencia en los propios países desarrollados, de ese tipo de
propuestas "que sí funcionan" tan difundidas por organismos multinacionales y ONG's, que
se intenta promover una clase de "desarrollo sustentable" para las áreas rurales de los
países en desarrollo basado en un concepto de calidad de vida, vis-a-vis del "desarrollo
sustentable" que se fomenta para las áreas urbanas y los países desarrollados.8
Sin embargo y retomando las ideas de Toledo (1996) tal vez lo que ocurra es que las
posibilidades del desarrollo sustentable existen realmente sólo en aquellos "enclaves del
planeta donde la civilización occidental (urbana, industrial y eurocéntrica) no pudo o no ha
podido aún imponer y extender sus valores, prácticas, empresas, y acciones de modernidad
y supuesto progreso. Estos enclaves coinciden con aquellas- regiones del orbe donde
todavía persisten formas contemporáneas de estirpe no-occidental derivadas de procesos
civilizatorios de carácter histórico. Se trata de enclaves predominantes, aunque no
exclusivamente rurales de países como India, China, Egipto, Indonesia, Perú o México, en
donde la presencia de diversos pueblos indígenas (campesinos y artesanales) confirman la
presencia de distintos modelos civilizadores distintos a los que se originaron en Europa".
Una discusión de este tipo podría acercamos más a ver cuáles son las condiciones
requeridas para establecer sociedades sustentables. ¿Es esto posible a nivel global o,
constituye una propuesta que sólo se muestra factible para ámbitos restringidos, bajo
condiciones como las descritas por Toledo?
8
Será que se ha destinado para el mundo en desarrollo una sociedad agrícola y para el mundo industrializado una sociedad
urbana. McNeeIy (1996) citando a Whittaker y Likens (1975) "han estimado que un 'mundo agrícola', donde la mayoría
de los seres humanos fueran campesinos, sería capaz de soportar de 5,000 a 7,000 millones de personas, probablemente
más si la gran población agrícola estuviera apoyada por una actividad agroindustrial. Por el contrario, un número
razonable de población que soportaría una sociedad mundial industrializada con los actuales estándares materiales de
vida norteamericanos seria de 1,000 millones. Con un estándar de vida más frugal tipo europeo serian posibles entre
2,000 y 3,000 millones. Algunos científicos aducen que la más alta calidad de vida vendría con una población humana de
alrededor de 1.5 billones, cerca del mismo número de gente que existía al comenzar el siglo 20" (Rapalus, 1994).
Traducción libre.
9
Una discusión semejante se encuentra en Gotlieb (1996:69) quien propone el concepto de Región Endógena Recuperada
(ERRGN, por sus siglas en ingles) entendido como "aquel lugar de condiciones sociales, económicas y ecológicas
especificas interrelacionadas y contingentes entre si y que colectivamente definen una entidad integral. La Región
Endógena Recuperada es definida como aquella área espacial en la cual las condiciones socioeconómicas. culturales y
ecológicas convergen y comprenden un todo compuesto". Traducción libre.
63
•Ninguna de las trayectorias de desarrollo actuales conduciría espontáneamente hacia el
desarrollo sustentable.
• Las naciones necesitan realizar un intenso esfuerzo social para cambiar dichas
trayectorias, encauzándolas hacia niveles crecientes de sustentabilidad.
• Todos los países, cualquiera que sea su circunstancia y con independencia de su grado
de desarrollo, están obligados a desplegar su máximo esfuerzo de cambio. Ninguna
circunstancia nacional podría justificar esfuerzos vanos.
• El alcance de cada esfuerzo nacional deberá ponderarse en función de las oportunidades
y capacidades que derivan de la situación social, ambiental, económica, institucional y
tecnológica del país.
• Se debe avanzar hacia métodos cada vez más precisos de reconocimiento y medición de
este esfuerzo de cambio.
•Los estados del medio ambiente y de los recursos naturales no reflejan de inmediato la
intensidad del esfuerzo de cambio, por lo cual deben valorarse no solo resultados sino la
viabilidad del esfuerzo de cambio para la adecuada transformación de esos procesos
causales" (Semarnap, 1996a: 9-10).
Con lo anterior, no pretendo impulsar una homogeneización de los estilos de vida que
disuelva las diferencias y opciones culturales, como deliberadamente se induce a través de
la globalización de los mercados y la tecnología de la información,10 que están generando
nuevos balances simbólicos y culturales al propagar una forma regurgitada de organización
de la totalidad del mundo y de sus partes. Se trata de un problema teórico y ético-político
que remite a la consolidación de estándares y niveles máximos de aspiración en la obtención
de satisfactores básicos de bienestar. Estándares y niveles que han sido preasignados de
acuerdo con los términos de la actual geografía económica y política de globalización.
Al respecto, tres autores posmodernos nos ofrecen sus propias visiones del problema. Peter
McLaren dice que "las teorías no son simplemente acerca de las diferentes maneras de ver
el mundo, unas más verdaderas que otras, sino más bien son acerca de las formas
individuales de vivir". Por su parte, Gianni Vattimo (1992) afirma que las imágenes del
10
Ver: González-Gaudiano, Edgar (1997). "Globalization and Sustainability", en Critical forum. Vol. 5, núm. 1 or 2
(Special International Themed Issue). Adult Literacy and Basic Skills Action Coalition. Australia. En prensa.
11
Para una discusión sobre los términos actuales de la tecnología de la información ver: Negroponte, Nicholas P. (1995).
64
mundo no son meras interpretaciones de una "realidad", sino que constituyen una realidad
objetiva del mundo. Y, finalmente, Benjamín Arditi (1996) plantea que tenemos una
necesidad psicológica de falsificar lo real como necesidad práctica. Todo conocimiento es
una falsificación de lo real, que crea la ilusión del ser, de que contamos con un fundamento
estable. Actuamos como si la domesticación del mundo es una voluntad de poderío, una
voluntad de saber, una voluntad de sistema, una voluntad configuradora de orden, de
objetividad del mundo. Voluntad de señorío que pretende dar forma al mundo e imponerla.
Una educación ambiental crítica no puede prestarse a los juegos ambivalentes de concebir
desiguales 'desarrollos sustentables' que, detrás de una fachada de supuesta relatividad
cultural, pretenden enmascarar una obvia exclusión de beneficios a las víctimas
propiciatorias del desarrollo a largo plazo para quienes ya han alcanzado sus estándares.
Esta estrategia sólo conduce a la globalización de un subdesarrollo sostenido (González-
Gaudiano y De Alba, 1994).
12
Ángel Maya (1995,40) denuncia que durante las reuniones preparatorias de la UNCED de 1992, la delegación de Estados
Unidos de Norteamérica desafió al mundo en desarrollo con una frase que establecía los términos de la negociación: "el
patrón de consumo al que han llegado los países industrializados no está en discusión. Es un derecho adquirido".
13
Patricia Cardona (Unomásuno, 13 de octubre de 1996) cita a Steve Trent, encargado de difusión de la Environmental
Investigation Agency y promotor del documento Poder Corporativo, Corrupción y Destrucción de los Bosques
Planetarios, quien señala que la compañía estadounidense Bosie Cascade produce 3.1 millones de toneladas de papel,
1.8 m3 de madera y 180 m2 de aglomerado (plywood) al año. Sus ganaqncias en 1995 alcanzaron los 5.4 billones de
dólares. Pese a todo esta empresa se presenta como líder mundial en el manejo sustentable de los recursos forestales
65
posiciones sobre un mismo problema ni siquiera ha sido identificada. Hemos empleado
indistintamente los conceptos con diferentes enfoques y fundamentos o, ante la falta de
elementos para asumir decisiones propias, nos hemos adscrito fielmente a la definición
propuesta por alguna organización reconocida, como la aludida arriba (Slocombe et al.,
1993).
Quienes, por otro lado, consideran que se trata de discusiones sin sentido práctico,
simplemente ignoran el asunto y continúan con sus actividades. Este abstencionismo teórico
es, desde mi punto de vista, una forma pasiva de impugnación que socava los cimientos de
la educación ambiental crítica, para edificar mejores respuestas pedagógicas a los múltiples
y diversos nudos del tejido social. Y es que la libertad para reconocer la existencia de
alternativas y decidir entre ellas implica riesgos (pérdida de seguridad, de fundamentos, de
esencias) que generalmente no se está dispuesto a correr. De ahí que es preferible proseguir
con la búsqueda de respuestas técnicas que no impliquen discernir para quién están dirigidas
o, invocar a actitudes solidarias foráneas y cómodas (la fauna africana o los niños de Bosnia
o Centroamérica) que no nos hagan ver en nuestro propio alrededor y revisar nuestros
compromisos, escondidos detrás de una aparente caridad franciscana o una ética
protestante.
Por ello, considero tan importante que el primer número de la Revista Canadiense de
Educación Ambiental haya iniciado con el trabajo de Lucie Sauvé (1996), mediante el cual se
pretenden proporcionar algunas coordenadas básicas para que los educadores ambientales
podamos identificar nuestro propio posicionamiento en cuanto al ambiente, la educación y el
desarrollo sustentable.
Al margen de mis diferencias con la autora sobre su tipología de los paradigmas educativos
—lo cual sería materia de otro trabajo—, centraré mi atención sobre su taxonomía de
concepciones de desarrollo sustentable. Las concepciones propuestas establecen la
presencia de cuatro modos distintos de clasificar las concepciones existentes sobre el
desarrollo sustentable, describe sintéticamente sus principales características y las relaciona
con una concepción de ambiente y un paradigma educativo. Todo ello más ampliamente
descrito en el texto de referencia.
14
Sauvé (1996) propone una tipología de seis concepciones de ambiente en la educación ambiental. El ambiente entendido
como naturaleza, como un recurso, como un problema, como un lugar para vivir, como la biosfera y como un proyecto
comunitario. Describe el tipo de relación que se establece con cada concepción, sus principales características y
proporciona algunos ejemplos de estrategias de enseñanza-aprendizaje para cada uno. Una aportación sobresaliente.
66
Las dos primeras concepciones responden al optimismo tecnologista-economista neoliberal
con base en la consolidación del libre mercado global. Aunque en la segunda se otorga una
mayor intervención reguladora de las organizaciones cúpula, en realidad no existen muchas
diferencias cuando se analiza la estructura de estas organizaciones, por ejemplo el Consejo
de Seguridad de la ONU, la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial, etcétera.
15
Esta tradición se arraiga en los primeros trabajos de Aldo Leopold en Estados Unidos, pasando por Hans Jonas en
Alemania, hasta Michel Serrés en Francia y California.
67
Por todo lo anterior, coincido más con la clasificación pre-Río de Michael Colby (1990) quien
propone cinco "paradigmas" de la gestión ambiental del desarrollo: la economía de frontera,
la protección ambiental, el manejo de recursos, el ecodesarrollo y la ecología profunda.
Discrepo del empleo de la noción de paradigma en la tipología, al coincidir más con Sauvé en
el uso de un término menos sobrecargado como concepción o enfoque.
El trabajo de Colby incluye un mayor número de elementos dentro de su tipología de los que
aporta Sauvé, aunque desde luego él no realiza el esfuerzo por vincular educación, ambiente
y desarrollo sustentable. La discusión más reciente ha incorporado otros temas que aún no
son tomados en cuenta en su tipología (Welford, 1995; Cooper & Palmer, 1995). Sin
embargo, Colby advierte que la visión sobre el problema está cambiando rápidamente y que
los "paradigmas" propuestos tienen relación entre ellos, así como que en cada uno existen
desacuerdos y muchas escuelas de pensamiento.
Tabla 1. Una tipología de concepciones de desarrollo sustentable (del Grupo Calgary de
Estudios
Latinoamericanos), tornado de Sauve (1996).
Concepciones de Principales Concepción de Paradigma educativa
desarrollo características ambiente asociado
sustentable asociada
Desarrollo continuo Productividad y El ambiente Paradigma racional:
debido a la competitividad dentro entendido como aproximación parecida
innovación de una sociedad recurso a ser a la concepción previa
tecnológica y el libre dominada por el desarrollado y de desarrollo
comercio. mercado; libre manejado; uso sustentable, pero
CREDO: crecimiento comercio a escala racional de los aceptando algunas
económico con base mundial; innovación recursos para una criticas a las fallas del
en principios científica y ganancia sustentable sistema neoliberal.
neoliberales que tecnológica para el y una calidad de vida
resolverán los crecimiento sustentable.
problemas económico; control
ambientales y jurídico.
sociales.
Desarrollo como Mercado libre a El ambiente Paradigma racional: la
dependiente de un escala mundial; biosférico completo, educación
orden mundial. innovaciones entendido como un entendida como
CREDO: el científicas y reservorio de capacitación,
crecimiento tecnológicas para el recursos a ser como un proceso de
económico resolverá crecimiento manejados transferencia de
los problemas económico; reforma globalmente por información
sociales y de instituciones organizaciones (principalmente de
ambientales, si un políticas, económicas cúpula. naturaleza científica,
orden mundial (desde y sociales: pactos tecnológica y jurídica).
organizaciones mundiales o
cúpula) regula el regionales amplios,
consumo, la acuerdos, legislación,
contaminación y los etc.
68
mecanismos de
distribución de la
riqueza.
Desarrollo alternativo. Desarrollo de una El ambiente Paradigma inventivo:
CREDO: solo un economía entendido como proceso
cambio global biorregional: distinción un proyecto de investigación critica
complete en los entre necesidades comunitario. conducido por la
valores sociales y las reales y deseos, comunidad hacia la
opciones permitirá el reduciendo la transformación de las
desarrollo de dependencia, realidades
comunidades incrementando la sociales.
sustentables. autonomía,
favoreciendo recursos
renovables,
estimulando procesos
democráticos,
participación y
solidaridad, etc.
Desarrollo autónomo Economía colectiva Ambiente entendido Paradigma inventivo:
(indígena). de subsistencia con como construcción de
CREDO: el desarrollo base en la solidaridad, territorio (lugar para significantes
es valorado si esta asociada con el vivir) y contextuales y
arraigado en la territorio propio y como un proyecto conocimiento útil,
identidad cultural y si extraída de una cultural tomando en cuenta los
preserva su integridad cosmogonía distintiva. comunitario. valores y la tecnología
territorial. tradicionales.
69
comparte con el paradigma de protección ambiental- ha dado lugar a numerosos sesgos en
el desarrollo de programas educativos, al no identificar a los responsables específicos de los
diversos problemas en sus muy distintos grados y niveles. Por ende, el "todos somos
responsables" deriva necesariamente en que nadie lo es.
No conozco una propuesta pedagógica integral que responda a los planteamientos más
extremos de la ecología profunda. Quizá porque en la raíz de sus posiciones se tendría que
recurrir a una especie de desescolarización (lllich) preindustrial ruralizada que, dadas las
condiciones actuales, sólo podría aplicarse en algunos países en desarrollo o bajo la forma
de las comunas hippies de los años sesenta o vertebradas con filosofías orientales. Existen,
sin embargo, rasgos de la ecología profunda en muchos proyectos de educación ambiental
orientados hacia la conservación. Es de hacerse notar que tanto el paradigma de la ecología
profunda como el de la economía de frontera proponen un monismo donde en el centro se
encuentra la biosfera o la especie humana.
Aunque no rechazo por entero todas las tesis de la ecología profunda, creo que la búsqueda
de los derechos de la naturaleza no puede cerrar los ojos a los derechos de la gente que
nada tiene, de los que sufren, de los que se han convertido en prescindibles. Ello conduciría
a una sofisticada forma de exclusión social sustentada en excusas verdes. La supuesta
renuncia al antropocentrismo constituye, a mi juicio, una forma de eludir responsabilidades.
No obstante, estoy convencido de que la verdad puede y, sin duda, debe buscarse de
maneras diferentes, incluyendo la espiritualidad, la religión y el arte, para que el ser humano
70
alcance la plenitud, así como de la necesidad de revisar con rigor nuestros límites éticos,
porque la ciencia y la tecnología también se han convertido en instrumentos de dominación,
de poder y de muerte (Delors, 1996). Así, de acuerdo con los resultados de la Comisión
Delors, reconozco que la tensión entre lo espiritual y lo material es un reto para la educación
para alentar a todos y cada uno de nosotros, a actuar de acuerdo con sus tradiciones y
convicciones y otorgando pleno respeto al pluralismo, para elevar sus mentes y espíritus al
plano de lo universal y, en alguna medida, para trascenderse a sí mismo. De ahí que uno de
los cuatro "fundamentos de la educación: aprender a vivir juntos mediante la comprensión de
los otros y de su historia, sus tradiciones y valores espirituales. Esto proporcionaría la base
para crear un nuevo espíritu guiado por el reconocimiento de nuestra creciente
interdependencia y un análisis de los riesgos y desafíos del futuro, lo que induciría a la gente
a llevar al cabo proyectos comunes o a manejar los inevitables conflictos de un modo
inteligente y pacífico. Una utopía, podrían pensar algunos, pero se trata de una utopía
necesaria, vital realmente si queremos escapar del peligroso ciclo sustentado por el cinismo y
la complacencia"16 (Delors 1996,18-22).
c) En relación con las propuestas pedagógicas que pueden desprenderse del paradigma de
la Protección Ambiental, podemos pensar que se remite a un enfoque pedagógico que
enfatiza la corrección del daño. La vertiente de manifestación del impacto aunque contiene
un componente de prevención, suele ser un recurso limitado si no se encuentra soportada
con instituciones fuertes. Este paradigma pretende persuadir de la solución tecnológica
llamada de Tin de tubo'. Su propuesta de internalización de las externalidades, se diluye en
su concepción de gran público, sin atender las necesidades de los grupos más vulnerables a
los impactos ambientales de los procesos productivos. Aún más, al aplicarse en el marco de
un esquema sectorial sus posibles efectos son neutralizados por las políticas y estrategias
institucionales que no se encuentran a menudo orientadas en la misma dirección.
16
Traducción libre
71
Relación Antropocentrismo Fuerte Antropocentrismo ¿Ecocentrismo? Biocentrismo
seres muy acendrado antropocentrismo modificado
humanos-
naturaleza
Amenazas Hambre, Impacto de la Deterioro de Incertidumbre Colapso del
dominantes pobreza, contaminación en recursos; ecológica, cambio ecosistema.
enfermedad. la salud, pobreza, global Desastres
"Desastres especies crecimiento "provocados"
naturales" amenazadas demográfico
Temas Libre acceso / Medidas Eficiencia global. Reestructuración Retomo a la
principales bienes gratuitos.correctivas/ "Ecología generativa. naturaleza.
Explotación defensivas;
de economizada". "Sistemas sociales "Equidad de las
recursos "Ecología Interdependencia ecologizados". bioespecies".
legalizada" como
naturales infinitos Simbiosis Simbiosis
externalidad sofisticada simple
económica
Regímenes de Privatización Privatización GCL + recursos
Ley de recursos Propiedad
propiedad (Neoclásica) o dominante; locales y derechos
(common) privada mas
prevalecientes Nacionalización algunos parques de propiedad
globales comunes propiedad
(Marxista) de públicos privada para la
(GCL) para la común
toda propiedad protegidos equidad
conservación de: intra/ destinada a la
intergeneracional;
océanos, conservación
responsabilidad
atmósfera, clima,
en el manejo y
biodiversidad?
conservación
(stewardship)
¿Quien paga? Los propietarios Los pagadores "Quien contamina "Prevenir la Evitar costos al
(el gran publico, de impuestos paga" contaminación abstenerse del
especialmente (publico a gran (productores y reditúa". Ingresos desarrollo
los pobres) escala) consumidores) indexados,
(los pobres) impuestos
ambientales
72
demográfico salud humana, población y de la capacidad como "Valores
"Mercados libres" "Rehabilitación del tecnología para en MR. intrínsecos".
suelo". incrementar la Reducción de la
Manifestación de capacidad de población.
impacto ambiental carga.
Algún ajuste
estructural.
73
Por último, el paradigma de la Protección Ambiental normalmente ha dado lugar a la
aparición del 'mercado verde', constituido por la publicidad dirigida a los
consumidores sobre las bondades de determinados productos y procesos, con
mayor frecuencia en la rama de los alimentos industrializados. Este fenómeno que
suele no estar completamente regulado en los países en desarrollo, resulta ser en
muchos casos un aparato propagandístico sin suficientes bases, pero que pese a
todo ha contribuido a incentivar la participación pública inhibiendo o induciendo
patrones de consumo en grupos de ingresos medio-alto y alto, quienes están en
condiciones de absorber los diferenciales de precios.
17
Ver: Ballantyne y Uzzell, 1993.
utilizan patrones tecnológicos de base orgánica con lo que producen mucho menos
daños al suelo y al agua, entre otras de sus características. Aunque también se
observa en ocasiones que el proceso se ve más como una oportunidad de mercado
que en términos de un proceso educativo y cultural.
e) Muy relacionado con algunas formas del paradigma del manejo de recursos, el
paradigma del Ecodesarrollo se entiende como un sistema abierto que pone énfasis
en la conservación del capital natural y en su capacidad productiva. Las propuestas
pedagógicas resultantes son más complejas y exigen una acción de mayor
compromiso, en tanto se pretende contar con información veraz y oportuna para
saber orientar nuestra intervención como sujetos, pero también incidir en el campo
de los valores y las actitudes, mediante el impulso de un pensamiento crítico del
status quo.
18
El mundo gasta más de $1,150 billones de dólares americanos al año en armamento. Cantidad que se suponía
tendría direcciones más positivas a partir de la distensión Este-Oeste.
75
discursivos con taxonomías esencialistas, sino de aportar líneas de discusión en un
sistema abierto de análisis para definir mejor nuestras propias posturas frente al
proceso educativo y, justamente, para ventilarlas más francamente en auténticos
intercambios.
76
4.2.6 Bibliografía
Ángel Maya, A., Desarrollo sostenible: Aproximaciones conceptuales, Quito,
Fundación Natura UICN, 1995.
Arditi, B., Notas personales del seminario: Espacio público y universidad, impartido
en el Centro de Estudios sobre la Universidad, de la Universidad Nacional Autónoma
de México, 7 al 9 de agosto, 1996.
Campos, J., ¿Qué hacemos con los pobres? La reiterada querella por la nación,
México, Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, 1995.
HickIing-Hudson, A., "The environment as radical politics: can 'third world education
rise to the challenge?", en International Review of Education, 40(1): 19-36, The
Netherlands.1994.
77
Jusidman, C., Mujeres y pobreza. "Problemas del Desarrollo", en Revista Latinoa-
mericana de Economía, 27(106):! 15-127, 1996.
McNeely, J. A. (Compiler), Conservation and the future: Trends and options toward
the year 2025. A discussion paper, IUCN, Gland, 25 february, Congress
DocumentCGR/1/96/8,1996.
Vattimo, G., The transparent society, Polity press, Cambridge, cit. by Arditi (1995),
1992.
78
Welford, R., Environmental strategy and sustanaible development. The corporale
challenge forthe 21st century, London, Routledge, 1995.
79
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
BÁSICO
Qué importancia tiene contar con la Estrategia de educación ambiental para la
sustentabilidad en México
Elabore un cuadro de las dimensiones de la educación ambiental para la
sustentabilidad
¿Qué concepción del ambiente y del desarrollo sustentable subyacen los programas
educativos que desarrolla el área en la que trabaja?
INTERMEDIO
¿Qué importancia tiene contar con la Estrategia de educación ambiental para la
sustentabilidad en México?
Elabore un cuadro de las dimensiones de la educación ambiental para la
sustentabilidad
Qué concepciones del ambiente y del desarrollo sustentable subyacen en la
Estrategia de educación ambiental para la sustentabilidad en México
AVANZADO
¿Qué importancia tiene contar con la Estrategia de educación ambiental para la
sustentabilidad en México?
Analiza la visión, misión y objetivos estratégicos de la Estrategia de educación
ambiental para la sustentabilidad en México
Elabore un cuadro de las dimensiones de la educación ambiental para la
sustentabilidad
Qué concepciones del ambiente y del desarrollo sustentable subyacen en la
Estrategia de educación ambiental para la sustentabilidad en México
FORO
¿Es adecuado cambiar el término de educación ambiental por educación ambiental
para la sustentabilidad? Argumente su respuesta
80
V LEGISLACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL⊕
⊕
Este documento fue tomado de: Semarnat, 2006. Estrategia de Educación Ambiental para la Sustentabilidad
en México. SEMARNAT/CECADESU, México, 255 pp.
81
especificidades, los elementos que otorgan identidad, y la estructura existente para
operar sus principios.
82
Unidos Mexicanos; asimismo, se reformó la fracción XX del artículo 15 y el artículo
39 de la LGEPPA. La reforma tuvo como finalidad reforzar la presencia de la
educación ambiental en la ley, para contribuir a crear un nuevo sistema de valores,
el conocimiento de nuestro medio ambiente y la conciencia y el respeto del modo
como interactuamos con los demás elementos de la naturaleza.
83
En los últimos años se ha propuesto una Ley de Educación Ambiental presentada en
2003 en la Asamblea del Distrito Federal por el Partido Verde Ecologista de México y
una iniciativa para crear la Ley General de Educación Ambiental, presentada por el
grupo parlamentario del mismo partido en la Cámara de Diputados, en abril de 2004.
Sin embargo, en esta última prevalecen concepciones rebasadas, considerando el
avance del campo, al establecer que las dos vertientes básicas de la educación
ambiental serán la educación formal y la informal, división que en México ha sido
modificada; tampoco es claro el objeto de la ley para concretarlo, ni que son los
servicios educativos.
84
La educación ambiental para sustentabilidad, pensada en el marco de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, debe considerar la
distribución de las competencias que en materia de educación y de desarrollo
sustentable corresponden a la Federación, los estados, el Distrito Federal y los
municipios, lo cual implica:
85
• Regular la comunicación educativa para la sustentabilidad, la difusión y
divulgación de información de contenidos ambientales en apoyo a los
programas previstos.
Con respecto al artículo 4º, párrafo 5º, en el que explícitamente se nos otorga el
derecho a un medio ambiente adecuado para nuestro desarrollo y bienestar, sería
necesario entonces garantizar que el Estado nos brinde los instrumentos y las bases
teóricas y prácticas para una adecuada y eficiente educación ambiental para la
sustentabilidad.
Cabe destacar el trabajo realizado en el 2004 en el sector oficial para realizar una
revisión del marco jurídico en forma conjunta por el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Centro de Educación
y Capacitación paras el Desarrollo Sustentable (CECADESU). Es de esperarse que
este esfuerzo sirva de base para reflexionar en torno a los elementos jurídicos que
deben considerarse para la construcción del marco legal que norme el campo de la
educación ambiental para la sustentabilidad.
86
socioambiental, que a su vez promueva un cambio de valores y actitudes para
avanzar en los procesos de sustentabilidad del desarrollo.
Es claro que el marco legal en este campo resulta insuficiente y que la Estrategia de
Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México debe establecer el impulso a
la discusión al respecto como una de las líneas de acción prioritarias.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
87
VI DISEÑO DE PROYECTOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL⊗
Plan estratégico
1 2 3 4
Montaje inicial
• Preparar las condiciones mínimas para que opere un proyecto
• Obtener los elementos de infraestructura necesarios para operar de acuerdo
al tamaño del proyecto y las capacidades financieras
Equipo Definición
de la
Gente de la Profesionales de las
comunidad o región ciencias sociales estructura
y
funciones
Profesionales de las del equipo
ciencias biológicas
⊗
Este documento fue el elaborado con base en: Esteva, J., y J. Reyes, 1998. Manual del promotor y educador
ambiental para el desarrollo sustentable. PNUMA-SEMARNAT, México,171pp.
88
Una vez que el equipo inicial se ha conformado se debe considerar:
• Niveles de coordinación
• Define quién y con qué supervisión se deberá desempeñar las acciones
iniciales
Ejemplo de estructura
Área administrativa
Asesores
89
• Definir el tipo de sociedad a la que se aspira, los valores, el imperativo ético,
qué se busca más allá de la realización de las actividades previstas en el
proyecto
• Orientar la visión estratégica y metodológica del proyecto, lo cual implica
explicar de la mejor manera las alternativas que pueden seguirse para
solucionar la problemática de la que se ha partido.
Los elementos de un marco teórico tienen una estrecha relación con la utilidad que
éste tiene para el proyecto, por lo que es conveniente considerar los siguientes
componentes:
90
La propuesta específica del El papel de la educación
proyecto en materia ambiental
6.3. El marco de referencia
Se trata de una orientación que a grandes rasgos señala el rumbo y los logros que
se quieren realizar:
91
Líneas de acción
Cronograma general
Esto exige hacer un cronograma en el que se manejen los tiempos con realismo
2006 2007
Trimestres Trimestres
Etapas del
proyecto 1 2 3 4 1 2 3 4
I
Estudio de área y
selección de
comunidades
II 3
Diagnósticos meses
comunitarios y
definición del
programa general
III 6 meses
92
Operación del
programa general
IV 15 meses
Evaluación y
definición del
seguimiento
93
• Se entiende como la formulación de un diagnóstico situacional del desarrollo
sustentable en la misma
• Primer un acercamiento sistemático y global a la realidad donde operará el
proyecto
• Permite la comparación de la situación actual con la situación ideal
Situación Situación
actual ideal
94
Municipio o grupo de municipios
Grupo de municipios o estado
Situación ecogeográfica
• Aspectos políticos
Organización política administrativa.
Movimientos sociales.
Espacios de participación ciudadana.
• Aspectos culturales
95
c) Matriz o tabla de evaluación
Cualquiera de los cuatro puede ser un eje temático en la matriz. Sin embargo, dos
se usan con mayor frecuencia por ser más incluyentes: calidad de vida y manejo
sustentable de los recursos
Áreas
Este elemento lleva a precisar los contenidos de los ejes temáticos, para lo cual
debe responderse a alguna de estas preguntas:
96
• Pesca
• Ganadería
• Producción forestal
• Extracción petrolera
• Minería
• Otras
• Calidad de vida
• Educación
• Salud
• Vivienda
• Infraestructura comunitaria
• Organización social
• Empleo
• Otras
Los problemas
Las causas
Se debe preguntar:
Es importante realizar un análisis profundo para señalar las causas de mayor peso,
de tal manera que el ejercicio sea funcional con lo que se pretende en el siguiente
apartado: identificar en dónde podrían establecerse los principales esfuerzos para
eliminar dichas causas.
97
Las soluciones
98
• ¿Qué institución u organizaciones sociales pueden considerarse seriamente
para su coordinación?
99
La ubicación geográfica estratégica de la comunidad para influir en
otras localidades
Liderazgo de la comunidad para impulsar movimientos ambientalistas
en otras poblaciones
• Necesidad de apoyo externo: está relacionado con el número y calidad de
programas institucionales (gubernamentales, religiosos, civiles, partidistas) en
la comunidad.
Con base en lo anterior puede elaborarse una tabla para evaluar las comunidades
del área.
Puntos totales
impacto extra-
apoyo externo
sustentabilida
socioeconómi
Problemas de
Accesibilidad
Necesidad de
Potencial de
Marginación
Tipicidad en
manejo de
Viabilidad
Localidad
naturales
recursos
política
física
local
ca
d
San 3 3 1 2 1 1 2 13
Pedro
El Molino 3 3 3 3 3 2 2 19
Casas 3 2 2 3 2 1 2 15
Blancas
Ojos de 1 2 1 3 1 1 1 10
Agua
Preselección de comunidades
• Ecológico
• Étnico
• Productivo
• Demográfico
Selección definitiva
100
Cuando ya se realizó la selección es recomendable hacer una caracterización
general de las comunidades escogidas (base de datos) que deberá ser ampliada
durante el proceso de trabajo
• Nombre de la comunidad
• Municipio
• Población
• Composición étnica
• Extensión territorial
• Tenencia de la tierra
• Actividades económicas
• Salario diario promedio
• Categoría política/administrativa
• Formas de organización social
• Formas de organización para la producción
• Organismos externos participantes en la localidad
• Servicios
Cabe aclarar que la tabla de evaluación es una herramienta muy útil, pero a la vez
fría, por lo que deberán tomarse muy en cuenta sus resultados; sin embargo, la
percepción y opinión de los miembros del equipo puede orientar de manera
complementaria la decisión final
Plan operativo
5 6 7 8
101
• Consulta y aprobación de la propuesta.
• Preparación y realización de una asamblea general.
• Ajuste a la estrategia.
La presentación de la información
102
• Justificación del proyecto (resultados del estudio de área y los criterios de
selección de localidades).
• Línea de acción (diagnóstico, planificación, desarrollo tecnológico, gestión,
educación, etc.).
• Duración.
• Miembros del equipo y sus funciones.
• Compromisos y limitaciones (¿en qué puede apoyarse y en qué no?).
• Compromisos que se esperan de los pobladores en el caso de aprobar la
propuesta del equipo.
Escenario 1
La población local apoya por completo su propuesta y se establece un calendario para
iniciar las actividades del proyecto con la realización de un diagnóstico y el diseño de
un plan de trabajo, en el que participen autoridades y miembros de comités y
organizaciones. Es decir, se adopta un modelo de investigación / acción para iniciar el
proceso de promoción y capacitación.
Escenario 2
Se pospone el plan comunal y se autoriza trabajar con organizaciones o sectores
específicos a manera de grupos piloto, con los cuales se procede a identificar sus
necesidades socio-ambientales y a diseñar y ejecutar planes de trabajo específicos. Es el
mismo modelo del escenario 1, pero aplicado en un escala de población más pequeña
103
Escenario 3
La población no desea iniciar con un plan comunal, pero requiere el apoyo específico
a las actividades en curso. Si el equipo del proyecto está en capacidad de apoyar este
tipo de demandas, no hay escapatoria. Un enfoque participativo debe responder a
necesidades sentidas, por respeto a la población y por un sentido táctico. En este
caso se tiene un modelo de acción/investigación/acción. Quiere decir que de la acción
podrán derivarse procesos de diagnóstico y planificación, es un proceso que irá
evolucionando hacia la construcción participativa de proyectos más integrales.
En función del escenario que los integrantes del proyecto encuentren en la o las
comunidades, adecuarán la propuesta de trabajo, tanto en contenidos como en
tiempos.
104
Escenario 1
La población desconoce la práctica sistemática de la metodología participativa, por lo tanto, se
requieren procedimientos sumamente sencillos, que sean entendibles inclusive por gente
analfabeta o de muy baja escolaridad
Escenario 2
La población tiene experiencia en metodología participativa, está interesada en un auto-estudio
profundo y, por consiguiente, en generar un plan más ambicioso respecto al manejo de los
recursos naturales y la calidad de vida.
Escenario 3
La formación de investigadores locales se presenta como un objetivo de primer nivel, lo cual
lleva a un proceso de capacitación de varias semanas, de tal suerte que el grupo sea capaz no
sólo de diseñar y ejecutar el estudio de campo, sino de construir el marco conceptual y
metodológico que lo sustenta.
Para tal fin puede ser de utilidad considerar las propuestas de planeación estratégica
Diseño de talleres
• Convocatoria al taller
Anotar en una hoja, objetivos, fecha y lugar
Distribución de la información oportunamente para asegurar alta
representatividad
105
• Carta descriptiva del (los) taller (es)
Permite reunir en forma sintética los componentes básicos que
debemos considerar en la realización del taller
• Objetivo general.
• Organización curricular del programa.
Áreas curriculares
Sujetos
Eventos de formación
• Cronograma curricular
Objetivo general
106
• Las áreas temáticas en donde se ubican los problemas seleccionados por la
población.
• La idea de sustentabilidad para dejar claro el referente ideológico.
• Precisar las áreas generales del currículum en función de los resultados del
plan de la localidad. Esto resulta de ubicar aspectos muy específicos en
relación con su área general correspondiente.
• Identificar cada tema y su secuencia en función de la capacitación teórico-
práctica respecto a los pasos generales del ciclo administrativo de la
administración de proyectos (diagnóstico integral, organización,
instrumentación de acciones, evaluación y seguimiento).
Los sujetos
Tipos de evento
107
• Cursos: sirven para transmitir conocimientos novedosos a la población.
• Conferencias: se refiere a la exposición de un especialista sobre un tema de
su dominio.
• Encuentros o foros: tienen como fin el intercambio de ideas y conocimientos
entre personas y grupos con intereses afines.
• Reuniones: pueden celebrarse con distintos fines, pero resultan
imprescindibles en todo proceso de investigación-acción participativa
(complementarias a otros eventos).
• Actividades culturales/recreativas: además de su carácter festivo,
incorporan actividades educativas (exposiciones, proyección de videos,
concursos ambientales, etc.).
• Campañas: orientadas a la movilización de la población para acciones muy
concretas (vacunación, reforestación, etc.).
• Recorridos de campo: sus propósitos pueden ser múltiples, dependiendo de
la etapa del programa.
Cronograma curricular
108
6.7 Unidades de educación ambiental
109
Ejemplo de árbol de contenidos:
El ambiente
El ambiente
natural
Ecosistemas
terrestres
Ecosistema forestal
Organización Funcionamiento
Objetivo general
Los aprendizajes finales de la unidad pueden apuntar hacia los siguientes tres
aspectos
De conocimiento
Afectivos
110
• Que fortalezcan el afecto hacia las diversas formas de vida
• Que desarrollen sensibilidad hacia los problemas sociales y ecológicos
Motores
Esta descripción deberá: explicarse en un lenguaje claro y objetivo cada uno de los
componentes, considerando: la relación entre capacitador y participantes, las
instrucciones que guiarán el proceso, así como los productos de cada etapa del
proceso; indicando la cantidad de gente que se necesitará durante la aplicación del
método o procedimiento, las funciones que desempeñarán y la preparación
necesaria para cumplirlas
111
La educación ambiental
Materiales Técnicas
• Folletos • Música
• Videos • Teatro y títeres
112
• Rotafolios • Forocasetes
• Grabaciones en audio • Sociodramas
• Audiovisuales • Recorridos de terreno
• Lienzos didácticos • Demostraciones
• Cuadernos de trabajo • Conocimiento de otras
• Manuales experiencias
En cualquier selección debe cuidarse que los materiales educativos tengan las
siguientes características
• Sencillos
• Amenos
• Flexibles
• Precisos
• Apropiados
• Persuasivos
• Que incluyan elementos críticos frente a la realidad
• Induzcan la creatividad
• Motiven el análisis
• Que relacionen la realidad local con la global
• Participativos en la producción
• Con un desarrollo pedagógico riguroso
• De calidad profesional
• Hechos y difundidos a partir de experiencias probadas
d) Por último los materiales deben mantener una coherencia entre el contenido y
la forma
Los materiales con mejores resultados son los elaborados con base en los
requerimientos del currículum de la educación ambiental popular (desarrollo
comunitario sustentable), y los que han sido diseñados con objetividad, precisión y
manteniendo la coherencia entre los contenidos y el proceso de aplicación como:
• Folletos
• Carteles
113
• Revista
• Manuales
• Rotafolios
Otros materiales con buenos resultados para el desarrollo de contenidos con fines
de motivación son los audiovisuales como:
• Video
• Diapositivas
Sin embargo se utilizan poco para fines de educación popular por lo sofisticado de la
tecnología y los altos costos para su producción
• Teatro
• Salidas de campo
• Debates abiertos
• Observación directa en el manejo de desechos sólidos
Considerando que debe darse contenido a los apartados y tomando como base la
información desarrollada a lo largo de la planeación estratégica y operativa, algunos
de los elementos serían:
114
• Introducción
• Planteamiento del problema y sus causas
• Ubicación geográfica
• Justificación
• Objetivo general (se comprende mejor con una matriz de doble entrada)
•
• Objetivos específicos
• Metas
• Proceso metodológico
• Responsables
• Calendario de actividades
• Presupuesto (recursos materiales y humanos)
• Beneficiarios
• Evaluación y seguimiento
La sistematización
Para determinar qué se quiere sistematizar, debe tomarse en cuenta qué se quiere
evaluar del proyecto. La sistematización y la evaluación como elementos
indesligables favorecen la funcionalidad de ambos.
115
6.10 ¿Cuál es la relación entre la sistematización y la evaluación?
¿Qué se sistematiza?
El contexto
116
Relacionado con el tipo de recursos humanos y materiales empleado y su adecuado
o inadecuado manejo
Se trata de que los registros de las actividades identifiquen hasta dónde se han
alcanzado los logros programados
117
• ¿Cuál es la utilidad práctica de sistematizar dicho aspecto o qué necesidad
específica responderá a la sistematización?
• ¿Qué producto se quiere obtener con la sistematización?
Elaboración de conclusiones
La evaluación
118
Para qué sirven las evaluaciones
Las finalidades de una evaluación pueden ser múltiples; abarcar demasiadas puede
ir en detrimento de la calidad y la utilidad de un proceso de evaluación. Seleccionar y
jerarquizar los objetivos de una evaluación es necesidad ineludible.
Por ello resulta poco realista “hacer evaluación” todos los días
Lo que sí debe existir es una permanente actitud de alerta y autocrítica que vertebra
y da continuidad al proceso de evaluación, siempre que se convierta en
retroalimentación sistemática y directa a las actividades
119
Quiénes deben hacer la evaluación
• Evaluadores externos
• El propio equipo del proyecto o un subgrupo
• Los beneficiarios del proyecto o programa
• El contexto institucional
• Cuestiones administrativas
• La dirección y el planteamiento estratégico del proyecto
• La eficiencia
• El impacto
• La operación del proyecto
El contexto institucional
120
• ¿Hay coherencia entre el proyecto o programa educativo y las orientaciones
estratégicas y las políticas institucionales?
• ¿Facilita la estructura del proyecto una adecuada relación y funcionamiento
con el resto de la institución?
• ¿Los mecanismos de decisión y comunicación dentro del proyecto
corresponden de manera adecuada con lo previsto en el plano institucional?
Cuestiones administrativas
La eficiencia
• Relación entre el logro de los objetivos, y las metas, con el uso de los
recursos para alcanzarlos
121
¿Es adecuada la relación entre el costo del proyecto y los resultados
alcanzados?
¿El logro de los objetivos ha implicado el empleo de recursos bajo una
perspectiva ecológica y el menor desperdicio?
¿Los mecanismos de decisión son suficientemente fluidos, a fin de que
no haya burocratismo ni cuellos de botella?
El impacto
122
• Simplificar demasiado puede llevar sólo a constatar afirmaciones conocidas u
obvias
Algunos pasos básicos para organizar una evaluación pueden ser los siguientes
123
Desarrollo del proceso de evaluación
Instrumentos de evaluación
• Contexto socioambiental
• Perfil de la organización
• Sujetos centrales
• Cobertura
• Tiempo de desarrollo
124
• Abordar los resultados que encontraron los evaluadores durante la evaluación
• Datos
• Opiniones
• Apreciaciones sobre los temas a evaluar
• Respuestas a las preguntas planteadas
Conclusiones
125
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Elija un grupo meta y diseñe un programa de educación ambiental que contenga los
siguientes elementos:
• Objetivo general.
• Organización curricular del programa
• Los sujetos
• Eventos de formación
• Cronograma curricular
• Estrategia de evaluación
126