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Un corazón de avivamiento

Los avivamientos encienden los corazones y cortan con la tibieza espiritual. Conocemos grandes
avivamientos en la historia de la iglesia. Todos ellos, han comenzado por una persona que se
entregó en oración a Dios y comenzó a buscar con todo el corazón su presencia. Tenemos tantos
ejemplos en la Biblia en la vida de los profetas y en sus enseñanzas, como las de Habacuc “Aviva tu
obra en medio de los tiempos” (Habacuc 3:2) El avivamiento es volver a la vida, a tener la pasión
por conocer lo que Dios desea hacer, es disfrutar de tiempos a solas con la presencia del Espíritu
Santo y adorarle aun en tiempos difíciles. En la clase de hoy hablaremos acerca de cómo buscar el
propio avivamiento y ver nuestra vida ser mudada hacia un nuevo tiempo de consagración y poder.

Las decisiones que avivaron el corazón de Ana

Un hogar debería ser un refugio, un lugar para sentirse protegido y feliz. Pero en el caso de Ana,
tenía problemas en su propia casa. Una mujer de su familia, se burlaba y la acosaba con palabras
dolorosas. “su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido
tener hijos. Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana
lloraba, y no comía” (1 Samuel 1:6-7).

En momentos de tristeza, confusión o soledad, hay una respuesta que viene desde el Cielo. Aunque
parezca que a nadie le importa nuestra condición, hoy es necesario recordar que Dios sí tiene su
mirada puesta en nosotros para ayudarnos a conocer su amor y encontrar el propósito de cada
circunstancia contraria.

En aquella época “…no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21:25).
Tal vez hoy estamos viendo algo similar en nuestra sociedad, donde cada uno tiene un criterio
diferente en cuanto a la moral y al concepto de amor y santidad. Sin embargo, Dios sigue siendo el
mismo y su Palabra permanece para siempre. Ana se sentía acorralada en medio de una situación
de la que no podía salir.
Entonces fue a buscar a Dios y se encontró con un avivamiento en su corazón. Veamos, pues,
cuales fueron las decisiones de esta mujer que la llevaron a ver su vida totalmente transformada y
ver milagros ocurrir impactando aun en la historia de Israel para siempre.

1) En medio del dolor, miró a Dios en oración. “ella con amargura de alma oró a Jehová, y
lloró abundantemente” (1 Samuel 1:10). Ante cada situación, tenemos nosotros mismos la
decisión de ahogarnos en la depresión o la angustia o clamar a nuestro Señor y salir adelante.
Siempre que acudimos a Dios, algo ocurre en nuestro corazón y salimos renovados. Él desea
quitar el temor, los malos pensamientos, la amargura, el dolor. Pero para ello, es necesario
poner en palabras delante del Trono del Señor todo lo que nos ocurre y confiar en su amor.

**¿Cuáles son las situaciones, en lo personal, que te angustian hoy? ¿Cómo te sientes después de
contarle al Señor lo que te ocurre?**

2) No solo oró, sino que oró con FE. Aquí encontramos una gran diferencia. No solo es buscar
a Dios como por las dudas, sino que hay que buscar a Dios con confianza de que nos
escucha y desea respondernos. “E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te
dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva,
sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y
no pasará navaja sobre su cabeza” (1 Samuel 1:11). Ella estaba confiada en que Dios la
estaba escuchando y por eso le declaró la consagración de su hijo. Seguramente no fue una
decisión fácil de tomar, pero ella estaba segura de que se había terminado la aflicción de su
vida.

**¿Te animas a declarar con fe una bendición para tu vida? En este momento, cada
participante puede declarar una promesa o palabra donde todavía hoy no ve respuesta**

3) Tomó con fe la bendición de su autoridad espiritual. “Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el


Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia
delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste” 1
Samuel 1:17-18. Luego de la bendición del sacerdote, Ana se levantó con fe y no volvió a
estar triste. Aunque todavía la situación no había cambiado en lo natural, y no tenía a su hijo
en brazos, su corazón había sido avivado por la fe en Dios. Fue allí, que comenzó la
transformación. Su vida volvía a estar en las manos del Señor.

**¿Cuáles son las enseñanzas que más te han impactado de las reuniones online, del Curso
“Creciendo en la fe” o del grupo? ¿Cuál es la importancia de estar conectados en estos
tiempos?**

La bendición sobre Israel por la actitud de Ana

Y luego la historia nos cuenta, que ese primer hijo varón fue nada menos que el profeta Samuel que
desde pequeño servía a Dios en el Templo “El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de
Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.” (1 Samuel
3:1) “Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras. Y
todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová” (1 Samuel
3: 19-20).

Por este niño, que decidió aprender y valorar las Escrituras y la presencia de Dios, es que la nación
de Israel fue también bendecida. Samuel fue quien ungió al primer rey de Israel y enseñó acerca de
sus maravillas al pueblo durante toda su vida. Él fue fruto de la oración de una mujer que en lugar de
ahogarse en su angustia o en el rencor, decidió tomar el camino de Dios.

Conclusión
Por tanto, es tiempo de levantarte en fe. En lugar de darle lugar a la angustia o al temor, puedes
tomar la decisión de orar a Dios, derramando con clamor tus preocupaciones. Pero no solo contarle
tu situación, sino buscar con fe esa respuesta de parte de tu Padre Celestial que te llevará a ver el
propósito y las decisiones que se deben tomar. Es por eso que es necesario estar conectados a la
iglesia para recibir las palabras que son sembradas en nuestro corazón de parte de nuestros
pastores y guías que nos ayudan a ser fuertes en medio de la tempestad y avanzar hacia lo que Dios
ha planeado de antemano. Hoy tu corazón puede ser renovado, ¡es tiempo de buscar el avivamiento
en tu vida!

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