Temática de hoy: “Del cansancio a la fortaleza”

Antes de comenzar con el tema, es muy bueno tomar un pequeño tiempo para:
*Darle la bienvenida a la persona nueva que llega al grupo
*Recordar los cumpleaños de la semana
*Dar lugar para que se pueda compartir algún testimonio de cómo obró el Señor en las
vidas
*Compartir los anuncios y las áreas de servicio disponibles
*Plantear, como grupo, un desafío semanal

“Del cansancio a la fortaleza”

“Las enseñanzas del Señor son perfectas; reavivan el alma. Los decretos del Señor son confiables;
hacen sabio al sencillo. Los mandamientos del Señor son rectos, traen alegría al corazón. Los
mandatos del Señor son claros; dan buena percepción para vivir. La reverencia al Señor es pura;
permanece para siempre. Las leyes del Señor son verdaderas; cada una de ellas es imparcial” (Salmo
19:7-9)

**En este punto, sería muy valioso motivar a los participantes del grupo a que compartan que
estrategias utilizan para renovar las fuerzas cuando se sienten cansados o para retomar la comunión
con Dios cuando se dan cuenta que la han descuidado**

La fuente de las fuerzas ilimitadas

Es más que imprescindible dejar que luchar en nuestras fuerzas (que son limitadas) y volver a buscar
el aceite que solo viene del cielo cuando nos encontramos cada día con el Espíritu Santo, rindiendo
cada peso y preocupación. La fortaleza que necesitamos no puede lograrse por medios humanos; es
Jesús quien llena todas las cosas. Él nos dejó los recursos para transitar este mundo haciendo de
nosotros siervos poderosos en manos de un Dios Todopoderoso.

El pasaje con el que comenzamos nos muestra los efectos que las enseñanzas del Señor dejan en las
personas que creen en Él. La Palabra de Dios es:

✔ Perfecta, en un mundo donde hay inseguridad.

✔ Confiable, porque nuestro Dios es veraz.
✔ Fuente de sabiduría, pues las Escrituras nos dan entendimiento divino.
✔ Recta, ya que sus verdades nos conducen a caminos satisfactorios.
✔ Motivo de alegría, pues sus mandamientos proveen gozo.
✔ Clara, y al reunirnos alrededor de ella recibimos bien.
✔ Pura, pues la voz de Dios limpia nuestras almas.
✔ Verdadera, dando fe y autoridad.
¿Qué más produce la Palabra en nuestras vidas?

✔ Restauración y avivamiento. El fuego que quizás se esté apagando puede volver a arder si
rendimos nuestros corazones a lo que Dios dice en Su Palabra. Así sucedió en los tiempos de
Esdras, cuando, tras la reconstrucción del muro de Jerusalén que tristemente había sido
derribado, le enseñó al pueblo las verdades de las Escrituras. Cuando Esdras comenzó a leer y
toda la ciudad lo escuchó, los corazones se avivaron y se volvieron a Dios (leer Nehemías 8:3-
5).
✔ Honra a Dios. Leer la Biblia, provoca un temor reverente hacia Dios que nos lleva a obedecer
sus mandamientos, como sucedió con el pueblo de Israel en aquel mismo tiempo (leer
Nehemías 8:6).
✔ Empuje hacia adelante. La Palabra nos mueve hacia lo que viene de parte de Dios, como hizo
con Elías en un momento crítico de su vida, en el que fue instado a ir hacia delante luego de
refugiarse en una cueva por una fuerte intimidación del enemigo (leer 1 Reyes 19:9-10,15-18).
El Señor también nos sacará de aquel lugar de inmovilidad y temor para llevarnos hacia Sus
propósitos.
✔ Alegría en el corazón y provocar unidad. Cuando uno decide buscar la sabiduría de Dios a
través de la Biblia, sin dudas, librarse del peso del pecado, del temor y poder perdonar, nos
trae alivio y gozo. Es por eso que en este tiempo de reconstrucción, en el que estamos
atravesando, es necesario volver a afirmarse en nuestra iglesia para poder dejarnos ayudar y
también levantar a otros. Nehemías no hizo la tarea solo con el Señor, sino que se unió al
pueblo para cumplir una meta poderosa que trajo bendición a todas las generaciones desde
ese instante.

Dios no nos llamó para estar fundidos o deprimidos, sino para fortalecer las manos cansadas y afirmar
las rodillas endebles (Isaías 35:3).

**En este punto, cada participante podría indicar qué punto le llamó más la atención y por qué
También se puede elegir a una persona al azar **

Obedecer al Señor, trae descanso

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” Mateo
11:28-29.
Efesios 2:6 nos enseña más verdades sobre las promesas del Señor y sobre la misión que tenemos por
delante: “Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con
Cristo Jesús”.

Estar sentados con Cristo implica que en Él hallamos descanso, y que podemos vivir en confianza,
porque ya realizó la obra por nosotros. La vida cristiana comienza entonces con un llamado a
descansar en la soberanía y propósitos de Dios. Por eso, si estamos cansados y afligidos, esta Escritura
nos muestra la importancia de una experiencia espiritual con el Señor, pues así comprendemos que
somos aceptados y amados (leer Efesios 1:6), pero también llamados para mucho más, para
compartir esa bendición con otros.

En Hechos 11:24 se habla de un colaborador de la Iglesia llamado Bernabé: “… era un hombre bueno,
lleno del Espíritu Santo y firme en la fe. Y mucha gente llegó al Señor”. Aquellos que hoy estamos
gozando de los beneficios que la presencia y la Palabra de Dios nos ofrecen cada día, tenemos un
llamado a unirnos para colaborar en la obra del Señor. Como hemos visto en relación con Bernabé,
Dios no busca oratoria, capacidad de comunicación o popularidad; solo hombres y mujeres buenos,
llenos del Espíritu Santo y firmes en la fe. Salgamos entonces como estos primeros creyentes, unidos
como un equipo fuerte, siempre listos para caminar por nuestra ciudad y llevar el evangelio a otros.

** ¿Por qué la obediencia a Dios, trae descanso?

¿Qué costumbres me preocupan? ¿Qué pequeño paso puedo dar para comenzar el
proceso de cambio? **

Conclusión

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” Mateo 24:35

¡Qué importante es la Biblia para nuestro crecimiento y diario andar! Por tanto, pide al Señor poder
sobrenatural para vivir firme en la fe, con un corazón sano y plantado en la iglesia para poder dar
mucho fruto.

Tienes la gran oportunidad de experimentar la presencia de Dios llenando tu vida y ser iluminado con
Su verdad. Descansa en Cristo, pues Él ya ha hecho la obra por ti y te ha dado la victoria. En la medida
en que camines en Dios y te mantengas en comunión con el Cuerpo de Cristo, Él te irá revelando Sus
propósitos. El Señor te lleva del cansancio a la fortaleza, y como sucedió con la Iglesia primitiva, serás
usado para llevar la luz del evangelio en el poder del Espíritu Santo.

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy
seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro” Romanos 8:37-39