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SMILEY
La carita amarilla con dos ojos y una sonrisita pintados sobre ella es
hoy un símbolo omnipresente, un dibujo que significa alegría y que internet
y las redes sociales han convertido en hegemónico. Según datos de la
compañía SwiftKey, con sede en Londres, cada día se envían más de mil
millones de iconos de la gran familia de los emoticonos, y el 45% de ellos
(4.500 millones diarios) son de caritas felices.
Sin embargo, el origen de este símbolo universal no está del todo
claro. Todo indica que los primeros smileys surgieron a principios de la
década de los 60, cuando la cadena de radio de Nueva York WMCA puso en
marcha, en 1962, un concurso en el que quienes respondían correctamente
a una pregunta recibían como premio una camiseta con una carita feliz
estampada en la parte delantera. En 1963, un programa estadounidense de
televisión dirigido a los niños, The Funny Company, adoptó ese símbolo
como logotipo.
Ese mismo año, Harvey Ball, un diseñador gráfico de Massachusetts,
también en Estados Unidos, recibió el encargo de crear el logotipo de una
compañía de seguros local. Se sacó de la manga el smiley y recibió por su
creación un solo pago de 45 euros. Nunca registró el logo, lo que explicaría
su enorme difusión por todo Estados Unidos primero y el resto del mundo
después.
Pero otras fuentes señalan a un periodista francés, Franklin Loufrani,
como padre de este famoso icono que perdura hasta nuestros días. Loufrani
trabajaba en el periódico France Soir cuando el director del mismo, Pierre
Lazareff, le pidió a principios de los años 70 que desarrollara una campaña
para tratar de transmitir a los lectores un poco de optimismo en medio de
las malas noticias que suelen poblar las páginas de los diarios y, así,
aumentar el número de lectores.
A Loufrani se le ocurrió entonces la siguiente idea: que los reportajes
con un contenido positivo fueran acompañados de una carita feliz. El 1 de
octubre de 1971, el logotipo, bautizado ya como Smiley, fue debidamente
registrado en el Instituto Nacional Francés de la Propiedad Industrial. Un
año después, el reportero Loufrani puso en marcha una empresa a la que
bautizó del mismo modo, Smiley, propietaria en más de 100 países de todos
los derechos comerciales relacionados con el logotipo de la carita feliz.
EL INFINITO
ARROBA
FEMENINO
MASCULINO
DÓLAR
PAZ
RIESGO