EL BUSCÓN

QUEVEDO; FRANCISCO DE
LIBRO I
Capítulo primero: en este capítulo relata su procedencia: su padre era barbero, pero roba a la
gente mientras les afeita (su hermano pequeño y murió en la cárcel por los malos tratos de que fue
objeto a causa de ayudar a su padre en la tarea), su madre era prostituta y bruja. Cuando ambos
discuten porque ambos quieren que Pablos continúe su oficio, él decide que lo que desea es
estudiar.

Capítulo segundo: en la escuela era el preferido del profesor y el encargado de aplicar los
castigos que el maestro ordenaba. Por eso todos lo demás niños se metían con él y con sus
progenitores de los que todos conocían su condición, mientras sólo un niño se haría amigo suyo,
Don Diego. Sucedió un año el episodio de la fiesta en que Pablos iba montado en un rocín (la fiesta
del gallo), que fue el desencadenante de que se fuera de casa a la de Don Diego (después de
descubrir, además, que lo que decían de su madre era verdad).

Capítulo tercero: el padre de Don Diego los envía a ambos a un pupilaje donde el dómine Cabra
los mata de hambre. En este episodio es de resaltar los continuos juegos conceptistas acerca de la
fisonomía de Cabra y del hambre que pasaban.

Capítulo cuarto: tras marcharse del pupilaje de Cabra y tras un mes de convalecencia a causa del
hambre van a estudiar a Alcalá. En el camino se paran en una venta de muy mala fama donde
unos pillos hacen que les inviten a cenar opíparamente sin que ellos puedann probar bocado.

Capítulo quinto: en la residencia de Alcalá a Pablos le hacen dos novatadas: le escupen hasta
dejarlo "nevado" y le cagan en la cama sin que se de cuenta con lo que amanece completamente
sucio. A partir de este momento Pablos toma conciencia de su situación (característica
indispaensable en la idiosincrasia del pícaro) y decide despertar a la vida de pillerías.

Capítulo sexto: Pablos se confabula con el ama de su residencia para robar la mitad de la comida
que compran con el dinero de Don Diego. Consigue ganarse fama con sus engaños: consigue
sisarle dos pollos al ama so amenaza de denunciarla a la Inquisición por haberse dirigido a las
aves el "pío, pío" característico; le roba al mismo pastelero dos veces; es capaz de robarles las
espadas al corregidor y a todos los oficiales de justicia mediante un engaño.

Capítulo séptimo: recibe una carta de su tío de Segovia diciendo que su padre ha sido colgado y
que su madre está en la cárcel. Pablos vende sus cosas engañando a todos y se va.
LIBRO II

Capítulo primero: en el camino a Rejas se encuenttra con un loco que tiene planes absurdos para
vencer a los moros en Argel y otras tonterías. Más tade se topa con un hombre que lee un libro de
esgrima y se cree por ello el mayor y más genial maestro (posible crítica alos lectores crédulos) yy
se le une. Por fin llegan a la posada de Rejas donde su compañero de viaje intenta demostrar sus
habilidades aunque fracasa estrepitosamente.

Capítulo segundo: en el camino a Madrid, Pablos reflexiona y decide tornar al camino de la honra
y la virtud, borrando así la poca que tuvieron sus padres: pero sólo se queda en intención, pues
como veremos actúa de otra manera. En el camino se encuentra con un poeta que escribe versos
nefastos, con el que llega a Madrid.

Capítulo tercero: Pablos le lee una premática contra los poetas al clérigo versificador; con ello,
Quevedo se burla de los poetas de oficio y de las novelas pastoriles. De camino a Segovia
encuentra a un soldado fanfarrón (homólogo del "miles gloriosus") y a un sacristán , a quienes
despluma jugando a las cartas y haciendo trampas.

Capítulo cuarto: llega a casa de su tío -verdugo de profesión- donde se reúnen cuatro truhanes
amigos suyos -sucede aquí el famoso episodio de la plegaria (requiem aeternam) por el alma del
difunto cuando van a comerse el pastel de carne-. Su tío y sus amigos se emborrachan y forman
un cuadro patético, ante el que Pablos reflexiona: no quiere meclarse entre esas "vilezas e
infamias", sino con caballeros. Es su segunda reflexión de este tipo; Pablos tiene altas
pretensiones, pero sus actos viles no le permiten alcanzarlas. Pablos se va a Madrid tras dejar una
carta a su tío.

Capítulo quinto: es el camino de Pablos a la corte. Se trancribe la carta en la que confiesa

renegar de su sangre y buscar una nueva vida en la corte, donde parecen abundar las
oportunidades. Entabla relación con un hidalgo que recuerda bastante al del Lazarillo con la
diferencia de que en este caso no se mantiene ese mundo de apariencias, sino que se muestra
franco y le relata a Pablos toda la verdad acerca de su triste condición: tiene que ingeniárselas
para aparentar una posición que no tiene (Quevedo hiperboliza hasta el esperpento su situación).

Capítulo sexto: es el relato de la vida del hidalgo: como se anotó más arriba el encuentro con este
hidalgo tiene semejanzas con el tratado tercero del Lazarillo, pero este se confiesa con Pablos.
Mientras en el Lazarillo tenemos que adivinar las mentiras de su amo o las averiguamos por las
reflexiones interiores del propio Lázaro, aquí es el propio hidalgo el que relata sin tapujo y con
pormenores todos sus trucos y mentiras para mantener el mundo de apariencias.
LIBRO III

Capítulo primero: continúa inmerso en este mundo de apariencia que se utiliza para la estafa y el
robo. LLega Pablos a Madrid con el supuesto hidalgo y se aloja en una casa con su compañero. La
casa es una cofradía de estafadores que se dedican a aparentar para ganarse la vida. Describe
cómo la apariencia se queda literalmente en eso, en lo que se ve, pues bajo la capa, el embozado
o el cuello largo, no tienen ni camisa ni calzas. LLeva la aperiencia hasta sus últimas
consecuencias (la hipérbole es un recurso constante).

Capítulo segundo: sigue entre estos estafadores y describe cómo se "construyen" camisa a partir
de muchos paños enganchados, cómo se remiendan los descosidos y cómo ponen parches a los
agujeros de sus ropas. Cuenta también varios engaños: Pablos se convida a casa de una migo
licenciado que no veía hacía tiempo; luego se las ingenia para quitarles el rosario de oro a dos
damas.

Capítulo tercero: cuenta cómo se las ingenia un ensalmador o animero para engañar a la gente y
hacer ceer que cura. Pablos relata alos demás el suceso del rosario y la vieja alcahueta lo utiliza
para ir por las casas vendiéndolo con la excusa de ser de una muchacha pobre que necesita el
dinero para comer; lo vende junto con otras cosas y en una de las casas reconocen mercancía
robada. Cogen a la vieja que confiesa y acaban todos en la cárcel.

Capítulo cuarto: en la cárcel, los demás presos les hacen pagar un tributo por ser novatos. Pablos
paga con el dinero de la herencia de sus padres, pero los demás, tras tirarles ladrillos y escombros
para convencerlos, han de pagar con sus vestidos. Con sobornos, Pablos sale de la cárcel,
mientras los otros son desterrados seis años.

Capítulo quinto: tras salir de la cárcel se asienta en una posada en donde le empieza a gustar la
hija de la posadera, pero como su atuendo no era apropiado no le tomaban en serio a pesar de que
intentaba ser amable y gracioso. A partir de esto, decide cambiarse de nombre y aparentar ser rico:
les dice a migos que vayan a la casa a preguntar por su persona cuando él no estaba e inventarse
mil historias sobre su gran fortuna. De esta manera consigue engañar a la moza que lo cita una
noche; pero para llegar al lugar de la cita ha de pasar por un tejado del que cae encima del de un
escribano, donde lo toman por ladrón y lo muelen a palos.
Capítulo sexto: el escribano lo retiene en su casa y aún lo quiere denunciar, pero la moza de la
posada y dos de los huéspedes consiguen salvarlo. Como se siente humillado y sospecha que se
empiezan a oler la mentira se quiere ir sin pagar. Para ello llama a dos amigos para que una noche
lo vayan a buscar haciéndose pasar por la Inquisición, pues anteriormente había confesado ser
nigromante. Decide luego hacerse pasar por hidalgo para encontrar mujer y se viste como tal; se
junta con dos caballeros y se van al Prado a hacerles requiebros a dos damas; Pablos les promete
una merienda al día siguiente en la casa de Campo.

Capítulo séptimo: llega la tarde de la merienda en la que se gasta doscientos reales de su

herencia. En el trato con Ana (la moza), se da cuenta de que es más bien tonta -reflexión acerca de
que, como quiere a las mujeres para acostarse con ellas, las prefiere bonitas aunque sean tontas-.
En esto llega Don Diego, su antiguo amo, que lo conoce y casi lo descubre, pero Pablos logra salir
del paso.
Van por la noche a jugar a las cartas acas de un vecino y a todos engaña y estafa haciéndose
pasar por fraile inexperto. Esto enlaza con el episodio de la primera parte en el que fueron
estafados a su vez por un fraile jugando a las cartas. Puede considerarse este episodio como el
último escalón en el proceso de aprendizaje.
Don Diego no quiere que Pablos se case con su prima por lo que lo urde todo para que lo
apaleen. Además, sus amigo le roban el resto de su herencia. Y así, apaleado, robado y sin boda
termina este episodio.

Capítulo octavo: se reestablece de la paliza en casa de una vieja alcahueta. Cuando se le acaba
el dinero tiene que salir de la casa, vende sus ropas y empieza a pedir limosna, actividad con la
que gana cien reales en un mes. Se asocia luego con otro pordiosero con el que roba niños para
devolverlos después con la excusa de haberlos encontrado perdidos, por lo que les premian
generosamente.

Capítulo noveno: encuentra una compañía de comediantes camino de Toledo y se une a ellos.
Hace una crítica d elos dramaturgos, pues afirma que en esos días cualquiera se mete a escribir
comedias. Ocurre el episodia del poeta compañero suyo y de la obra desastrosa, lo que hace que
también él quiera probar escribir obras dramáticas. El director de la compañía acabó en la cárcel y
él, al verse con dinero se marchó.
Se hizo galán de monjas y quiso enamorar a una, pero al final desistió, porque estaba pecando
sin conseguir ningún beneficio, mientras que enamora a otra mujer pecaría sí, pero por caminos
más fáciles y descansados.
Capítulo décimo: se va a Sevilla. Avisa de los trucos y trampas que se hacen en los juegos de
azar. Se junta con unos delincuentes pero, como los buscaba la justicia decide huir a las Indias.
Finalmente, Quevedo promete dar relación de estas aventuras en una futura segunda parte.