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TRABAJO REALIZADO POR: Edna Catherine Gutiérrez Ayala, Estudiante de la

Licenciatura en Matemáticas y Especialización en Necesidades de Aprendizaje en


Lectura, Escritura y Matemáticas, segundo semestre de 2022, Grupo 2.

ENTREGADO A: Tatiana Avellaneda

MEMORIAS DE MIS ANCESTROS

CONTEXTUALIZACIÓN:

Empezamos de nuevo con una hoja en blanco, para realizar este escrito,
comienzo describiendo el lugar en donde vivo, en donde vive toda mi familia, los
que me ayudan con sus memorias para poder realizar este trabajo de
investigación.

Luego empezare contándoles el


nombre de la vereda en donde vivo,
tiene por nombre Vereda Runta Parte
Alta, ¿por qué se llama parte alta?
Siempre me preguntaba y se lo
comente a mis padres y ellos me
dijeron que, porque queda ubicada
Fuente: https://Figura-1-Localizacion-geopolitica-de-Runta
en la parte de arriba de la avenida
por la salida para Bogotá, y esta parte de la vereda prácticamente se ubica en
cuatro montañas de la cordillera central de Colombia.

Runta es una de las 10 (Diez) veredas que conforman la zona rural de la ciudad
colombiana de Tunja. Se encuentra
limitando los barrios del sur de la
ciudad, sus restaurantes tienen buena
popularidad local debido a su
diversidad gastronómica, el cuchuco de
trigo con espinazo, acompañado de
chicharrón toteado, con una picada de
papa criolla frita en grasa de cerdo igualmente la salchicha (roja), la longaniza o
chorizo, rellena y costilla de cerdo, por último, una colombiana para bajar las
papas.

También se caracteriza por ser un lugar


muy seguro y libre de contaminaciones,
tiene grandes cultivos agrícolas de
papa, maíz, avas, rubas, alverja, yuca,
arracacha y pocos cultivos de cebada,
en algunas ocasiones llamados tapetes
agrícolas por los campesinos, la calidad
de mi comunidad Runtana, son
personas muy respetadas y reconocidas en la ciudad por sus apellidos (Gutierrez,
González, Ayala, Vargas… etc.)

Cuando yo era pequeña estas personas solían vestirse de una manera diferente a
lo que lo hacen ahora, ellos solían ir vestidos con trajes de paño, botas o zapatos
de cuero negros, ruana y un sombrero negro o verde oscuro para los hombres, las
mujeres solían vestir con falda ancha y larga, blusas de colores de manga tres
cuarto, un chal negro o de colores, una ruana, sombrero y alpargatas o botas
según la ocasión, pero eso cambio, ahora utilizan pantalones y los hombres más
deportivos, pero siempre se
caracterizan por llevar su ruana tejida
con lana de oveja y su sombrero de
copa redonda.

Todos los vecinos se ayudan


mutuamente, nos gusta que todo este
en paz que no hallan problemas en la
comunidad, siempre que alguien requiera ayuda o necesite algo, juntamos dinero
y compramos lo necesario para darle a esas personas que lo requieren, somos
RUNTA UNIDA.
Las dinámicas de las familias en los días de semana santa es que se reúnan para
hacer el almuerzo y compartirla con los vecinos es prohibido clavar o desclavar las
estacas de las vacas, los niños no pueden jugar porque sería un pecado, jugar con
números o cartas es burlarnos de nuestro señor Jesucristo, debemos guardar total
respeto y no hacer muchas actividades los días jueves, viernes, sábado y
domingo.

En las navidades y año nuevo se suelen reunir en la


casa de los abuelos para poder partir la navidad y el
año nuevo con la familia,( tíos, primos, abuelos,
hermanos y padres) en la navidad se suele hacer
tamales o sancocho de gallina como cena, cuando
llegan las doce gritamos a la misma voz Feliz Navidad
para todos y deseamos con un caluroso abrazo una
feliz navidad, luego repartimos las galletas y el vino, en
seguida salimos al patio que en la mayoría de casas es
descubierto para lanzar algo de pólvora, se termina la noche y todos nos
despedimos y nos vamos para nuestras casas a descansar, para en la mañana
madrugar a hacer caldo de gallina y prender el fogón, para hacer el asado de
pollos campesinos, mazorca asada y unas papas tocarreñas raspadas. Se suele
hacer casi lo mismo para el año nuevo, pero el asado no es con gallina sino con
un cerdo entero para compartirlo con los vecinos.

PROBLEMATIZACIÓN:

Las memorias narradas por nuestros abuelos, tíos y padres, son historias de vida
de cuando ellos eran pequeños, adolescentes y cuando conformaron su familia,
cuando aún nosotros no veníamos a este mundo, estas memorias son muy
importantes para nosotros, en ellas nos damos cuenta en la forma que ellos vivián,
el tipo de cultura que se podía apreciar en el pasado.
En los años setenta la educación no fue la misma a la que es hoy en día, ellos
debían caminar grandes distancias para ir a clases, en ocasiones no tenían nada
que comer a la hora de recreo, porque sus padres no contaban con muchos
recursos económicos, los profesores eran más drásticos, rudos; cuando algún
estudiante se comportaba mal era castigado, lo ponían a dar vueltas a la cancha
de futbol, los docentes ponían barios libros en las manos de los estudiantes; los
niños debían pararse con las manos levantadas aguantando el peso de los libros
por algunas horas, les pegaban con las reglas en las manos, jalaban sus orejas,
algunos estudiantes tenían sus uniformes impecables, pero otros estudiantes no
contaban con la misma facilidad de tener un uniforme impecable, estaban algo
sucios y rotos por trabajar en el campo con sus padres, cultivando y sembrando en
sus campos.

Estas memorias narradas por mis familiares, solo se quedan en el pasado, jamás
le tomamos importancia ni relevancia, entonces de acá surge mi problema, del por
qué en vez de que esas historias se vayan olvidando con el tiempo, escribirlas en
algo físico, donde se puedan guardar sin que se borren, porque la vida de las
personas que jamás tuvieron que ver con la tecnología en su niñez es la mas
bonita que pudo existir, salir a disfrutar de la naturaleza, el cultivar, el jugar con el
lodo (la tierra con agua), hacer casas con las ramas de los árboles, jugar a las
escondidas, trepar los arboles pequeños, tomar una rama de los árboles y
columpiarse encima del rio, bajar al chorreron a refrescarse, ir a coger moras
donde el vecino.

Son tantas las cosas que ellos realizaban cuando pequeños, que me es imposible
no mencionarlas en este escrito, son cosas que valen la pena recordar y no dejar
que se olviden para siempre, como si el viento se las llevara; leerlas a nuestras
generaciones, a nuestros hijos, sobrinos, nietos; lo que realizaban sus
antepasados al transcurso de los años sesenta (70), ochenta (80) y noventa (90),
cuando en ese entonces en el campo no entraba la ciudad.

Por todo lo que tenían que pasar para poder llegar al colegio, en ocasiones sus
padres les impedían ir, porque tenían que quedarse para ayudar con los cultivos
de papa, mazorca, ava, yuca y frijol, que en aquel entonces se cultivaba en varios
terrenos, tenían que preparar los bueyes para arar, preparar el terreno para
sembrar las semillas. Por lo tanto, algunos niños a edad muy temprana se
retiraban del colegio con el fin de ir a ganar dinero con sus padres en la
agricultura, y los que continuaban no terminaban sus estudios llegaban a grado
quinto de primaria, se retiraban para salir a trabajar con sus hermanos mayores.

Todas estas memorias me hacen pensar en las dificultades que antes se tenia en
los colegios, pero también estas historias nos enseñan en el como mis abuelos se
guiaban por la luz de la luna para que sus cosechas fueran mas fructíferas, que no
se secaran por las sequias, ni que se marchitaran por las heladas, ellos tenían
días específicos en los que debían regarlos y cuando no. Todos estos
conocimientos van pasando de generación en generación, pero todo va
cambiando, con esto de la tecnología las cosas se modifican y los campesinos
fueron siendo evacuados a la ciudad, porque no pagaron sus impuestos y sus
tierras fueron confiscadas.

El no olvidar estas memorias y escribirlas para un futuro, puede ser lo único que
quede plasmado de lo vivido en el pasado.

 Focalizado en la escritura a través de memorias de mi familia.

- Las diferencias de contar una historia a medida que van pasando los años:
estas historias no son contadas de la misma forma que lo hacen mis familiares,
ellos lo hacen de una forma tan fluida y tan emocionante, en ocasiones estas
historias son tan llamativas que todos nos quedamos en silencio para poder
escuchar e imaginarnos lo que van narrando.
- Tomarse el tiempo de ESCUCHAR a mi familia contando sus memorias: es lo
más importante y relevante que se debe hacer, antes de empezar a escribir
estas historias, ya que, si sabemos escuchar, los escritos serán muy detallados
y plasmaran lo que la familia nos cuentan.
- Escribir lo escuchado en un contexto diferente al de la época mencionada: con
esto de la tecnología pueda que algunas palabras que ellos utilizan cambien o
varían por otras y los escritos no sean comprensibles para ellos, que
signifiquen otras cosas muy diferentes a las de las historias de mi familia.
- Ver la cultura que antes tenían nuestros antepasados con las memorias
narradas por mi familia: se puede imaginar lo que antes realizaban como en los
días de semana santa, en las navidades, en os cumpleaños, como lo
mencionado anteriormente en la página 2 y 3 del escrito. No solo su cultura
sino también sus costumbres, su diario vivir.
- Legado educativo de los padres hacia los hijos: lo que mis padres siempre han
querido es vernos triunfar, que nosotros hagamos lo que ellos no pudieron
hacer, ir a estudiar y culminar una carrera universitaria, eso para ellos es su
gran motivación y legado que nos pueden dejar, también para dejárselo a las
nuevas generaciones, el estudio es muy importante para salir adelante y no
sufrir con un trabajo pesado.

En este orden de ideas, formulo la siguiente pregunta de investigación:

¿Qué legado educativo me enseña mi familia con sus historias de vida?

Objetivo general:

- Comprender e interpretar el legado educativo de mis familiares, escuchando y


escribiendo sus memorias de vida.
ANEXOS

RECORDANDO EL PASADO DE MI FAMILIA (Observación Uno)


Por: Edna Catherine Gutierrez Ayala
Era una noche del 11 de octubre en la cual la lluvia tocaba nuestras puertas con
mucho estruendos, y los relámpagos caían sin cesar, alumbrando todo a su paso,
cuando de repente uno de ellos cae tan cerca de nuestra casa que nos alumbro
con gran intensidad, nos hizo estremecer pensando que algo malo nos pasaría,
pero no! lo que sucedió era que la cañuela se vería afectada con tanta energía del
relámpago ocasionando que se fuera la luz, es hay cuando mi madre Leopoldina
nos llama a todos nosotros gritando “vengan para acá”, ella se encontraba sentada
en la sala tejiendo una de las carpetas para el comedor, cuando escuchamos su
grito nos decidimos a salir de los lugares donde nos encontrábamos.
Mis tres hermanos, Yohan el mayor, Herson el de en medio, Duvan el más
pequeño, yo Edna la única mujer y mi padre Abel, ella nos reúne en la sala, mi
hermano mayor baja de su habitación que se encuentra ubicada en el segundo
piso de nuestra casa, Herson el de en medio entra a la casa, ya que estaba afuera
en el patio de ropas, lavando unos zapatos que necesitaba para la universidad,
Duvan el pequeño ya se encontraba en la sala cuando yo me dirigía Asia haya; yo
estaba en mi cuarto con la televisión encendida escuchando una canción, esta
canción estaba sonando “Ya me enteré que soy el malo y todo el mundo te cree,
que estás mejor desde que ya no me ves, más feliz con otro a lado, a quien
piensas que vas a engañar, sabes bien que eres mi otra mitad, olvídate es un
perdedor y repítele que yo soy mejor, que no le eres fiel con el corazón…” y de
repente la televisión se apaga con un ruido que hasta miedo me dio, mi padre
estaba en la cocina estaba sirviendo algo de tomar, ya que hacía unos minutos
había llegado de trabajar, todos nos sentamos alrededor de mi madre en los cinco
sillones que hay en la sala, ella nos dice que aún no nos vayamos a dormir que
quiere contar algunas historias, las historias de su juventud, a todos nos llama la
atención saber lo que paso antes que nosotros naciéramos, la historia que
nosotros no vivimos de la que uno no forma parte, saber cómo o por cual motivo
se conocieron ellos, que fue lo que paso para que ellos ahora se encuentren
juntos y con cuatro hermosos hijos a su lado, ella empieza preguntando, ¿ya les
Conte cuando su padre y yo nos conocimos?, y ella hace una risa entre picara y
conmovida, es hay cuando mis hermanos y yo respondimos que no, mi hermano
Yohan le dice a mi mama que también le cuente la historia de cuando el nació, si
él fue planeado o no, todos nos quedamos viendo, nos reímos y entre chiste y
chanza le dijimos que era adoptado, a él no le gusto nos miró muy mal, dijo que él
fue el primero como no iba a hacer planeado que nosotros éramos los adoptados
ya que somos monos y de ojos verdes, Duvan le dijo que donde le veía lo mono y
lo ojo verde, que él tenía el pelo más negro que el carbón, yo me reía sin parar
agarrándome el estómago con ambas manos porque ya me dolía de tanto reír, mi
mamá me empezó a mirar y se contagió de mi risa y empezamos ambas a reír,
mostrábamos los dientes, mi padre y hermanos nos miraban riéndose también,
luego hubo un poco de silencio, es cuando mi madre rompe ese silencio diciendo
a mi hermano pequeño Duvan y a mí que fuéramos a la cocina por unas velas
para encender y alumbrarnos porque estábamos con la linterna del celular y se
podían quedar sin batería, bueno fuimos con mi hermano y llevamos las velas con
unos fósforos para encenderlas, al encenderlas apagamos la linterna del celular,
las velas nos empezaron a alumbrar y mi madre empieza con su relato; en ese
momento todos nos quedamos en silencio para escucharla, ella dice como es
lógico de suponer, todo empieza cuando nos conocimos, dice que fue en un baile
que hacían todos los años en su vereda natal Runta, y al que iban todos los
jóvenes de las veredas vecinas.
Dice que en ese entonces trabajaba y estaba ayudando en la tienda de su padre
mi abuelo, sin saber muy bien qué hacer con su vida. Pero tan pronto vio a mi
padre sentado en un banco y rodeado de sus amigos, supo lo que el futuro le
deparaba y supo que sería con ese muchacho, cuyo nombre ni siquiera conocía.
Incluso dice que pudo ver nuestras caras, la mía y la de mis hermanos, como si
fuéramos un recuerdo lejano de algo que tardaría en ocurrir.
En ese momento mi padre interrumpe a mi madre y dice que el recuerda una
historia distinta. Dice que ya se habían conocido, un par de años antes de ese
baile, a través de una amiga en común que frecuentaba ambas veredas. Y que mi
madre no había querido prestarle la menor atención. Quizá porque todavía era
muy pequeño. Hasta que dos años después cuando se enteró de aquel baile, se
puso su mejor traje y se escapó de casa con sus amigos. Estaba seguro de que
en ese baile se encontraría a mi madre y de que esa ves no pasaría inadvertido.
Como él nos cuenta la historia, tuvo razón.
Todos empezamos a mirarnos y yo me tomo el atrevimiento de decirles porque
ellos si se podían escapar de casa para ir a fiestas y bailes y no les decían nada,
porque a nosotros si no nos dejaban salir, pero era en recocha; nos reímos un
poco y lego mi madre nos cuenta que ella estaba terminar el bachillerato y que
soñaba con asistir a un curso de tejido. Nuestra familia trabajaba en el campo
desde hacía varias generaciones, pero ella no quería nada que ver con papas,
avas, yuca y maíz, sino que soñaba con dedicarse a los tejidos.
Nos dice también que la noche del baile, después de haber dado vueltas y vueltas
en los brazos de mi padre, le contó todo aquello mientras tomaban aire fresco. “Yo
sabía que eras diferente”, dijo que le había dicho mi padre, antes de proponerle
que escaparan juntos a la ciudad: ella estudiaría y él trabajaría para mantenerlos a
ambos, y cuando acabara el curso, volverían juntos al pueblo para abrir un
negocio. Y así, a la semana siguiente, sin contarle a nadie sus planes, se fueron
juntos a vivir a la ciudad.
Mi hermano menor pregunta por sus primeros años juntos, pero a ninguno de mis
padres le apeteció responder. Entonces y de repente mi madre se levanta y se va
para la habitación de ellos donde entra y saca en sus manos el álbum de
fotografías familiares, que tenían fotos de nosotros, de cuando ellos eran jóvenes
y se casaron. Empezamos a ojear algunas de las fotos sospecho que fueron
tiempos difíciles, a juzgar por las fotos. Se los veía flacos, un poco tristes,
sentados en una plaza entre árboles secos y estatuas extrañas. En otras fotos
solamente aparece mi padre, con su overol de obrero de construcción repleto de
manchas de cemento. Pero siempre con esa mirada de confianza, como
convencido de que al final las cosas saldrían como deben. Tal vez porque había
tenido aquella visión en el baile.
Ella sigue con su relato nos dice que ese mismo año decidieron casarse, una
ceremonia pequeña y casi sin testigos, de la que nos quedan un par de fotos y una
fotocopia del acta de matrimonio original, en la que el nombre de mi padre está
mal escrito. No hay fotos de su luna de miel, que fue en Bogotá, en la región
montañosa que mi madre había conocido cuando estuvo haya y que ahora quería
compartir con su esposo. De allí salió el nombre de mi hermano, Abel, que es el
nombre de mi padre, durante aquella semana de viaje en el automóvil de segunda
mano de mi padre.
Abel nació a comienzos del año siguiente 1996. Es el que más fotos tiene: en la
cuna, recién nacido; en el baño unos pocos meses después; sobre los hombros de
nuestro padre, en el parque; o llorando desconsolado en las rodillas de Papá Noel.
Además, en las fotos, nuestros padres no podrían lucir más felices. Creo que Abel
llegó en el mejor momento.
Yo me quedo pensando y digo que n año después en 1997, me tocó a mí el turno
de entrar en esta historia. Abel dice que no me estaban esperando, que fue todo
sorpresa. Pero solo eso para molestarme.
Es aquí donde mi madre termina la historia secreta de cómo se conocieron con mi
padre, la que tuvo lugar antes de que yo naciera. Es difícil no sorprenderse con
todo lo que tuvo que ocurrir para que uno venga al mundo.
¿Qué es el pasado?
¿los recuerdos son lo más preciado para el ser humano?
¿Por qué el pensar te hace vivir de nuevo lo vivido?
¿Por qué se ama a otra persona, cual es el sentido de amar?
¿Cómo surge el amor o la atracción hacia alguien?
¿Es bueno recordar el pasado?
¿Cómo una historia de tu familia te hace ir más allá de tus conocimientos,
realizando una investigación de cómo eran sus costumbres y en la forma que
vivían antes?

UNA MAÑANA CON MI HERMANO PEQUEÑO (Observación Dos)


Por: Edna Catherine Gutierrez Ayala

Todo empieza un jueves 13 de Octubre a las 6:20 de la mañana, todos nosotros la


familia Gutierrez Ayala nos encontrábamos durmiendo, pero como siempre se
escucha a lo lejos un tono melodioso de una alarma que mi madre había colocado,
ya que mi padre, mi hermano mayor y mi hermano el de en medio tenían que salir
muy temprano a cumplir con un compromiso familiar en Sutamarchan, ellos se
levantaron conforme sonó la alarma mi madre tomo su celular en sus manos y la
apago, abrió las cortinas de su alcoba y la primera luz solar de la mañana entra
por su ventana alumbrando la oscura habitación, mi padre también se levanta
llamando a mis dos hermanos para que empezaran arreglarse para poder salir de
casa antes de las 7:30 de la mañana.
Mi hermano pequeño y yo no podremos asistir porque hay que haceres que hacer
en casa, como salir a ordeñar las dos vaquitas que tenemos y ponerles pasto y
agua, sacar a comer pasto a las Camuras que cada una de ellas tienen sus dos
crías, echarles maíz a las gallinas que ya el gallo se ha hecho escuchar con su
canto desde muy temprano, llevarle sus zanahorias a los conejitos pequeños y
purina a los más grandes, alimentar a Goteen y Goku que son nuestros gatos y
también sin olvidar a nuestros dos perros Snoopy y Ragnar; nombrado así por la
serie de los Vikingos que les encanta a mis hermanos, a mí por lo general no me
llama mucho la atención pero es un nombre muy llamativo y según ellos (mis
hermanos) él era el rey de los vikingos.
Bueno luego de que mi madre y padre se levantan y llaman a mis hermanos ellos
se disponen a preparar el desayuno, chocolatito, panecito hojaldrado, unos huevos
revueltos y para acompañar con el pan una tajada de queso, cuando el desayuno
está listo todos nosotros salimos de nuestras habitaciones, nos sentamos en el
comedor y mi hermano mayor termina de servirnos el desayuno, todos decimos
“buenos días” y mi pare dice, “un día nuevo y soleado nos espera, así que
arréglense rápido para que la tarde no nos coja”.
Mientras estábamos desayunando mi hermano menor se quema con el chocolate
su expresión fue de ¡dolor! y no sé porque, pero nos dio risa porque hizo un
reguero, él come como un niño pequeño, pero ya tiene 21 años, es cuando en mi
cabeza me hago la pregunta “¿por qué el dolor humano nos da placer?”, pero la
dejo ir volando por mi mente mientras me como mis huevos favoritos
¡Revueltos…!, mi hermano mayor ayuda a mi hermano pequeño con su reguero,
mi mamá y papá ya terminaron de desayunar y se levantan de la mesa, ellos nos
dicen que se irán a bañar mientras mis otros dos hermanos terminan de
desayunar para también ir a bañarse y terminar de arreglarse.
Entonces mis padres después de bañados entran a su habitación a cambiarse y
arreglarse como corresponde para la festividad que les espera más tarde, a
continuación, entra mi hermano el de en medio al baño, pero se demora un poco y
mi hermano mayor al que dejaron de ultimas para bañarse empieza a golpear
desesperado para que mi hermano salga, pero parece que no funciona tuvo que
esperar otros cinco minutos mientras Herson el de en medio terminaba de
bañarse, olvidaba contar que en nuestra casa solamente hay un baño entonces es
muy complejo que todos nos tomemos el tiempo para ducharnos, hay que hacerlo
rápido.
Mientras yo y mi hermano menor notamos en sus caras un poco de estrés,
nosotros seguíamos sentados en el comedor observando todo lo que sucedía,
supongo que ellos ni cuenta se dieron que nosotros seguíamos hay por el afán
que tenían de salir a la hora acordada, mis padres no se demoraron mucho en
salir de su cuarto. De repente mi hermano mayor sale del baño corriendo para
subir al segundo piso a cambiarse y perfumarse, mientras mi hermano Herson
sale a los cinco minutos que mis padres salen, mi papá toma las llaves del carro,
escuchamos desde sentados como se escuchaba el motor del carro, en esas no
sé cómo lo hizo pero mi hermano mayor se cambió y perfumo en cinco minutos
eso jamás lo había hecho, antes de subirse al carro todos se despiden de nosotros
(mi hermano pequeño y yo) mientras levantábamos la loza del comedor, pero
bueno todos se montan en el carro y toman rumbo a su destino que los espera
Sutamarchan.
La casa queda en silencio y mi hermano y yo nos ponemos la ropa de trabajo para
salir a ver nuestros animalitos, el decide que va a sacar las camuras, darles de
comer a los conejos, echarle a las gallinas y que yo hiciera el resto, entonces yo
me fui a ordeñar, empecé maneando las patas de las vacas para que no se
movieran mucho y no me hicieran regar la leche, después de un tiempo de estar
ordeñando me empezaron a doler las manos y llame a mi hermano para que me
ayudara, él estaba con los conejos y vino en seguida tomo un valde para sentarse
y me ayudo a ordeñar, terminamos más rápido que si lo hubiese hecho sola, luego
de terminar me levante y empecé a ponerle pasto a las vacas y cargar agua desde
casa para que tomaran, mi hermano se fue a terminar de alimentar a los conejos y
después le hecho el maíz a las gallinas, mientras yo sacaba la purina y un poco de
leche para darle a nuestros gatos, anteriormente mencionando como se llamaban,
ya para terminar mis labores, les di de comer a nuestros dos perros que nos
hicieron compañía mientras ordeñábamos las vacas, bueno les heche de comer
purina y los dejamos comiendo.
Eran las 8:07 de la mañana cuando entramos con mi hermano nuevamente a
casa, cada uno nos fuimos a nuestra habitación para cambiarnos de ropa, mi
hermano entro al baño porque tenía que salir a clases de la universidad entonces
no quería ir oliendo a conejos ni a vacas, se bañó se arregló y tomo su bicicleta
para tomar la carretera Asia la Universidad. yo en cambio me di una ducha, pero
me puse de nuevo el pijama y me acosté un rato más, luego me levanté, encendí
el equipo de sonido para escuchar música y ponerme a arreglar la casa y ordenar
el desorden que había quedado en la mañana por el alboroto de salir temprano de
mis padres y hermanos.
¿Por qué la familia siempre se preocupa por lo que te pasa?
¿Cómo la familia se da cuenta de que te pasa algo?
¿De qué manera un compromiso familiar hace cambiar tu rutina?
¿Cómo una historia de tus abuelos, te hace pensar en cómo eran las fiestan antes
de que nacieras?
¿Por qué el campo tiene esa sensación de sentirte liberado de tus cargas
laborales y educativas?

LA ESCRITURA DESDE UNA HISTORIA FAMILIAR (Observación Tres)


POR: Edna Catherine Gutierrez Ayala

Si pudiera contar la historia de mi vida todo sería como un cuento de princesas,


todo empieza por una niña que nace el día 28 de junio del año 1997, un día muy
lindo y soleado faltando un cuarto de hora para la una de la tarde y por sorpresa a
la niña se le ocurre patear con mucha fuerza a su mamá provocándole las
contracciones lo primero que siente una madre antes de traer a un hijo al mundo y
en este caso es una niña blanca, con pelo mono, ojos muy claros como los del
cielo, muy gordita y llorona, aquella niña que les describo soy yo Edna Catherine
Gutierrez Ayala a la cual sus padres quisieron muchísimo desde el primer día de
nacida, me acogieron en sus brazos calientitos y me dieron mis primeros mimos,
besos y murmullos, la enfermera me llevo con mi mamá porque tenía que darme
de comer porque ella de tanto pujar, a mi hasta hambre me dio, ella me puso en
su pecho podía sentir su corazón latiendo muy rápido, supongo porque la hice
sufrir mucho para que me tuviera para que yo saliera de esa barriguita bien
gordita, desde que nací era la adoración de la familia, era la primera niña mona y
con ojos claros.
Imagínense ustedes ser la primera niña con esos rasgos en su familia todo
debería ser diferente para ella eso pensaba pero no, mis padres son personas
igualitarias que si le dan a mi hermano un carro a mí me darían una muñeca, pero
que pasa con las muñecas no me gustaban y al final resultaba quitándole los
carros a mi hermano para poder jugar a las competencias con él, subirnos en la
arena y lanzar los carros para saber cuál llegaba de primeras a la meta, mi vida
fue sensacional jamás me hizo falta nada a pesar de que mi familia es muy
humilde y no cuenta con muchos recursos económicos, el amor de mi padre y mi
madre es lo que más recuerdo y sin dejar atrás al de mi hermano al ser mayor él
siempre me protegía de todo, y dormía conmigo porque desde pequeña le eh
temido a la oscuridad el me arrunchaba en sus bracitos mientras mis padres nos
contaban las historias cuando ellos eran niños.
Desde pequeña, uno de mis sueños era entrar al colegio, ya que mi hermano es
un año mayor y el siempre salía super emocionado para clases y me gustaba
acompañarlo a donde cogía el bus, yo le decía a mi mamá que, si podía ir con él a
estudiar, ¡pero me decía que no! Que aún estaba muy pequeña que en un año
más ya podía ir a estudiar, pero para mí un año se me hacía muy lejano en ese
entonces yo tenía 4 años y medio, pero mi madre hablo con el rector del colegio,
la institución tenía el nombre de: Institución Educativa Rural del Sur un colegio
rural que quedaba un poco alejado de mi casa, pero yo tendría la oportunidad de
quedarme con mis abuelitos, ellos vivían muy cerca al colegio caminando a diez
minutos y mi mama accedió a escribirme al colegio, las primeras semanas fue algo
duro para mí, porque no veía mucho a mi mamá y como me decía mi abuelita ya le
dio mamitis: ella decía que mamitis es que extrañaba a mi mamá, pero bueno me
fui acostumbrando a solo ver a mis padres los fines de semana así paso el primer
año de colegio para mí, yo era una de las niñas más pequeñas en el curso y todos
me querían muchísimo.
Pero bueno los años pasaron y ahora estoy acá mirándome en el espejo viendo
las diferencias que fui adquiriendo al transcurrir los años, en este momento tengo
25 años y estoy por terminar una carrera universitaria, “licenciatura en
matemáticas”, me siento muy orgullosa de mí misma por lograr tantos triunfos en
mi vida.
Con mis amigas tenemos un equipo de microfutbol y siempre nos llaman a jugar
los Inter veredales en el IRDET, son estos juegos donde participan todas las
veredas que tiene Tunja, son 13 veredas, y en muchas ocasiones ante estos
partidos o juegos como suelo llamarlos, hemos quedado campeonas, el futbol es
mi más grande pasión, en la cancha me libero de mi rutina, de mi estrés, de mis
pensamientos, una patada al balón me hace olvidarme de mi presente, solo pienso
en jugar, divertirme y hacer muchos goles, por supuesto soy una de las mejores
jugadoras en el equipo o bueno eso me hacen pensar y también me lo dicen mis
amigas, hace un par de días atrás estuvimos en uno de los partidos que les
comento y tuve la oportunidad de marcar en dos ocasiones, te sientes tan feliz, tan
emotiva cuando todos los que te rodean te aclaman y te felicitan por hacer las
cosas bien en la cancha.
Me quedo pensando si a mi familia les emociona que participe en esos juegos, le
pregunto a mis hermanos que, si les gusta que yo juegue los partidos, ellos me
responden que si porque ellos sienten esa misma pasión. Ellos fueron quienes me
ayudaron a ser la jugadora que soy en estos días, mi padre también nos motivó a
todos nosotros para entrar al mundo futbolero, él era el arquero de un equipo muy
mencionado en Tunja “Independientes del sur” era un equipo muy bueno y ni se
diga de su barra brava eso si era motivar a su equipo, mi madre hacia parte de ella
ya que pues quien no siendo la esposa del mejor portero.
Bueno esto va para largo y no quiero extenderme mucho, entonces con todo lo
mencionado anteriormente, comienzo con la tercera observación preguntándome
¿los recuerdos son lo más preciado para nosotros los seres humanos? esa
pregunta ya la respondí con lo narrado en la primera página todos los recuerdos y
más si son familiares es lo más preciado para todos o en especial para mí y mi
familia, ¿qué piensan ustedes?
Nosotros la familia Gutierrez Ayala, somos muy unidos, siempre estamos todos en
cualquier reunión, entonces el día 6 de noviembre hubo una reunión familiar, era la
confirmación de mi prima Natalia, todos nos levantamos temprano porque la
eucaristía era a las ocho de la mañana se celebraría en la iglesia de San José
ubicada en el Bolívar, cada uno entro a la ducha se bañó, se cambió y todos
salimos al tiempo para subirnos al carro y llegar puntuales a la eucaristía.
Llegamos a la iglesia habían muchas personas, porque no solamente se realizaba
la confirmación de mi prima sino de otras 32 personas, habían algunas sillas
desocupadas, nos fuimos bien adelante para poder sentarnos primero se sentó mi
madre, luego mi padre, luego me siento al lado de mi padre, después mi hermano
mayor y Herson al final, olvide comentar que mi hermano pequeño no pudo asistir
porque tenía que trabajar en el restaurante, ya sentados y después de 15 minutos
en la iglesia, el padre sale con su túnica a decir la santa misa, se empieza con la
bendición y termina con la bendición y todos empiezan a acercarse al altar para
tomarse las fotos con el padre, terminada la sesión de fotos tomamos rumbo a
donde se realizaría la fiesta de confirmación, donde nos darían el almuerzo, el
ponquecito y claro la bebida para bajar el almuerzo.
Después de almorzar, cada uno de nosotros se fue a una habitación que hay
afuera en el patio en la casa de mi tío el padre de Natalia, cada uno escoge su
tejo, porque todos propusimos en irnos a jugar tejo para saber quién era el que
más hacia mechas o bocines, bueno empezamos algo chuecos sin atinarle a la
cancha, estábamos un poco oxidados, pero después de dos tiros ya fuimos
atinando a la cancha de tejo, las canchas no son muy grandes son pequeñas tal
vez por eso no atinábamos, pero bueno ya hubieron algunas mechas que nos
dejaban un poco sordos por el ruido y los bocines tampoco se quedaban atrás, y
todos rechiflamos a un tío que se hizo una moñona, esta consta de entrar al bocín
y a la misma vez totear una mecha, todos empezaron a ponerse más certeros con
sus tiros para no quedarse atrás, hasta yo que casi nunca acertaba me hice una
mecha.
Bueno así nos la pasamos casi toda la tarde, ya luego nos llamaron a partir el
ponqué, pero ya sabemos que partida de pastel sin fotos de cada cabeza de
familia con su familia no es partida de pastel, entonces yo me encargue de tomar
las fotos, todos y cada uno iban pasando a tomarse la foto con la confirmada y
felicitándola por su confirmación, pasamos todos por la foto y mi tía la madre de
Natalia toma sus cuchillos y pala para partir el ponqué, yo tomo una bandeja para
repartir los trozos de ponqué y otra prima pasaba con las copas de champaña,
comimos y algunos de los que estaban jugando tejo empezaron nuevamente a
jugar, yo no jugué ni mi prima ya estábamos cansadas, pero nos quedamos
mirándolos, y ayudándoles a poner las líneas en cada nombre cuan do perdían
cada juego.
Y bueno ese fue mi día del 6 de noviembre resumido a la mitad, me quedan
algunas cosas sin mencionar, pero menciono lo más importante para mi familia,
los recuerdos que quedan después de cada reunión de la familia Ayala.

¿Cuál es la cosa más importante que se puede hacer para ayudarle a un niño a
aprender a escribir?
¿Qué actividades físicas se pueden hacer con los niños para mejorar su habilidad
para enseñar?
¿Cómo podemos ver la escritura en las historias de nuestra familia?
¿Qué diferencia hay entre el pasado y el presente de una historia?
¿Por qué la escritura abre nuestras mentes al pasado?
¿Para qué se escribe en una investigación?
¿Por qué es importante escribir?

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