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CURSO DE COSMETOLOGÍA Y COSMIATRÍA

APUNTE N° 7 - DERMATOLOGÍA

INVOLUCIÓN CUTÁNEA FACIAL


El envejecimiento es el proceso por el cual los tejido del cuerpo van involucionando, o sea
teniendo cambios degenerativos que llevan a una serie de cambios morfológicos e histológicos.
La piel al ser uno de los órganos más expuestos, puede manifestar estos cambios en forma más
notoria y temprana, dependiendo de la exposición individual. Estos cambios empiezan y son más
evidentes en las zonas más expuestas, como la cara, el cuello y el dorso de las manos.
Es importante entender que este fenómeno es fisiológico (o sea natural), por lo tanto inevitable
para todos los seres vivos, e irreversible. Pero hay que tener en cuenta que hay muchos factores
agresivos a la piel que pueden acelerar y empeorar los signos de envejecimiento.
Las causas del envejecimiento cutáneo son muchas y variadas, por lo que podemos decir que es
multifactorial.
Podemos clasificar la involución cutánea en dos tipos:
1. Envejecimiento intrínseco o cronológico: Es aquel que esta prederterminado por
la genética del paciente, o sea es el proceso natural e irreversible de senectud
celular, que rige todas las células de mi cuerpo. No hay que olvidar que aunque no
podemos ver como degeneran las células de otros órganos, estas también sufren este
proceso. Esto significa que nuestros comportamientos no influyen de manera
significativa sobre su velocidad de progresión. Representa el conjunto de
alteraciones anatómicas y fisiológicas cutáneas que se producen como
consecuencia del paso del tiempo. Se trata de un proceso celular individual que
altera los tejidos progresivamente produciendo: pérdida gradual de la pigmentación
intrínseca; desecamiento; atrofia de la epidermis y alteraciones del tejido conectivo
dérmico; disminución importante del tejido celular subcutáneo; arrugas finas que
tienden a mejorar al estirar la piel; pérdida de la elasticidad cutánea; una reducción
significativa del tamaño de los capilares de la dermis superficial.

2. Fotoenvejecimiento (ACTINODERMATOSIS FOTOTRAUMÁTICA): Es el


conjunto de modificaciones fisiológicas y morfológicas que se producen en un
organismo como consecuencia a la exposición de factores externos relacionados con
nuestro entorno y los hábitos de comportamiento. Por tanto, la contaminación, el
hábito de fumar, la alimentación, las carencias hormonales (ejemplo: menopausia),
pero sobre todo los rayos UV son la causa principal de los signos del
fotoenvejecimiento. El fotoenvejecitimiento por lo tanto puede ser evitable. El daño
por radiación ultravioleta es acumulativo e irreversible. Se manifiesta por
modificaciones funcionales y estructurales en zonas expuestas como la cara, cuello,
orejas, escote, antebrazos, dorso de manos y piernas. El grado de
fotoenvejecimiento depende de la calidad y cantidad de radiación ultravioleta
absorbida, de la acción concomitante de diversos factores climáticos, de factores
genéticos del sujeto, de su fototipo (I al III). Como consecuencia de la exposición
ambiental a factores nocivos en la piel aparecen maculas discrómicas que pueden
ser blancuzcas, amarillentas o marrón pardas. La barrera epidérmica pierde su
función y no puede mantener la hidratación dérmica, por lo que existe un
desecamiento y descamación más notoria, con pérdida también de la textura normal
de la piel. El cambio más patológico que ocurre frente al daño solar es la elastosis
solar o actínica, donde las fibras de elastina degeneran y crean un material basófilo
en la dermis, de características coloidales. La piel toma un color amarillento ámbar
y puede estar acompañado de comedones actínicos. Las arrugas son surcos más
profundos y no desaparecen al estirar la piel. Aparecen alteraciones vasculares,
como telangiectasias, equimosis y purpuras seniles, producto del daño y
debilitamiento de las vasos cutáneos. Por último podemos ver neoformaciones,
como tumores benignos, lesiones precancerígenas y malignas.
Causas envejecimiento cutáneo

• La piel envejece por diversas razones. Muchas de las causas del envejecimiento de
la piel son totalmente naturales y no se pueden alterar. Sin embargo, existen varios
factores que hacen que la piel envejezca de manera prematura y sobre los cuales sí
es posible influir.
• Un enfoque del estilo de vida y el cuidado de la piel puede ayudar a reducir los
signos visibles del envejecimiento y a prevenir el envejecimiento prematuro de la
piel.

1. Causas internas del envejecimiento

Algunas de las causas del envejecimiento de la piel facial son inevitables y no se pueden
modificar:

• Edad: Nuestra edad biológica determina los cambios estructurales en la piel y la


eficiencia de las funciones celulares las cuales declinan a medida que pasan los
años.
• El sistema inmunológico: El regulador de todo el proceso de envejecimiento es el
sistema inmunológico, que actúa como defensor del organismo. Al envejecer, el
sistema inmunológico confunde las células óptimas con elementos extraños y las
ataca, dando lugar a las arrugas y la flacidez muscular.
• Circulación: Un suministro sanguíneo deficiente a la piel significa una distribución
deficiente de nutrientes y de oxígeno a la superficie cutánea. Predomina un tono de
piel opaco, y el brillo característico de la piel joven desaparece.
• Genética: Desempeña un papel clave en el modo en que envejece la piel. El origen
étnico y el tipo de piel con el que nacemos determinan cuán pronto aparecerán los
signos de envejecimiento en la superficie de la piel.

2. Causas externas del envejecimiento

Los factores externos que afectan la velocidad con que la piel envejece se deben
al estrés oxidativo el cual libera unas moléculas denominadas radicales libres.

Los radicales libres son moléculas altamente perjudiciales que se encuentran en todos
los seres humanos, en cantidades variables.

Estos enemigos de la juventud destruyen a través de reacciones químicas todo lo que


tocan, como el ADN o la membrana de revestimiento celular.

Los antioxidantes ayudan a frenar el proceso de los radicales libres y una buena forma de
consumirlos es mediante la alimentación:

• Carotenos y vitamina A: en verduras de color verde y con tintes colorados,


anaranjados, como brócoli,espinacas, calabaza, zanahoria. También están en el
melón, mango, hígado, manteca, yema de huevo, lácteos y atún.

• Vitamina C: en cítricos, pimientos, coles, espinacas, coliflor, tomate, banana,


ananá, manzana, melón, frutilla y kiwi.

• Vitamina E (tocoferol): en vegetales de hojas verdes como espinaca y brócoli,


aceites de soja y oliva, yema de huevo y frutos secos.

• Selenio: en carne, pescados, mariscos, cereales integrales, productos lácteos,


huevos, frutas y verduras.

• Zinc: en carnes, vísceras, pescados, huevos, cereales y legumbres.

• Cobre: en hígado, pescados, mariscos, cereales completos y vegetales verdes.


• Flavonoides: en frutas, vegetales, té (principalmente verde) y vino.

Otra forma de consumirlos es por medio de los productos cosméticos:

• Vitamina E o tocoferol: posee cualidades hidratantes y cicatrizantes, pero sobre


todo es uno de los antioxidantes más potentes.

• Vitamina A (retinol) y sus derivados: ayudan a reducir y prevenir la formación


de arrugas, dando a la piel una apariencia más joven.

• Coenzima Q10: un antioxidante liposoluble que previene el daño.

Para neutralizarlos la dermis tiene dos barreras:

 Barrera enzimática constituida por S.O.D. (Superóxido dismutasa)

C.A.T. (Catalasa)

G.P.O. (Glutation peroxidasa)

 Más los minerales. Zn. Cu. Mn. Se.


 Vitamínica constituida por Beta carotenos, vitamina E y C.

Diversos factores del estilo de vida aceleran y desencadenan el estrés


oxidativo:

• Sol: La exposición a los rayos solares es el factor externo


principal responsable del envejecimiento de la piel a través
del estrés oxidativo. Los rayos UV van destruyendo la
elastina y el colágeno de la piel, además de acelerar la
producción de melanina, lo cual se traduce en la aparición
de manchas y arrugas. Las pecas y la hiperpigmentación
son el resultado del intento de la piel para protegerse a sí
misma frente a los efectos dañinos del sol.

• Tabaquismo: Los problemas que se derivan de este mal


hábito son numerosos:

 Destruye el colágeno de la piel


 Disminuye la capacidad de cicatrización
 La nicotina que contienen los cigarrillos disminuye el
diámetro de los vasos sanguíneos, lo cual impide que la
sangre llegue normalmente hasta los vasos sanguíneos de la
capa superficial de la piel, de tal manera que las arrugas aparecen prematuramente y
la piel adquiere un color amarillento.
 Los químicos y la nicotina que contienen los cigarrillos son responsables de un
importante incremento en la cantidad de radicales libres presentes en la piel.

• Contaminación: La piel expuesta a la contaminación de las ciudades, puede


provocar la liberación de radicales libres que dañan la piel. Además, la
contaminación puede empeorar los efectos de la
exposición solar acelerando el estrés oxidativo.
Vivir en lugares en donde se está expuesto al
viento, al calor y a los rayos solares, sin ninguna
protección, puede acelerar el proceso de
envejecimiento.
De ahí la importancia de un tratamiento de
limpieza, humectación y prevención por medio
de productos que le ayuden a su cutis a
contrarrestar los efectos nocivos del medio ambiente.
• La nutrición: Los antioxidantes son moléculas que tienen la capacidad de neutralizar
los radicales libres que dañan la piel y aceleran su envejecimiento. Parte importante
del cuidado de la piel a medida que esta envejece es consumir muchas frutas y
verduras ricas en antioxidantes.

• El estrés e insomnio: El estrés afecta a la piel, reflejándose en la aparición de


manchas, sequedad, etc. Dormir bien es necesario para que la piel se reponga del
cansancio diario.

• Cuidados insuficientes: La piel que recibe pocos cuidados envejece más


rápidamente. La limpieza profunda con productos adecuados, junto con la
aplicación frecuente de productos para el cuidado que sean específicos para sus
problemas cutáneos, puede tener una gran influencia en la piel. La protección solar
eficaz es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

Signos histológicos de envejecimiento cutáneo:

 Se manifiestan en todas las capas de la piel.


 Por lo tanto, las medidas dermocosméticas destinada a cuidar este tipo de piel se
encaminan a cubrir las necesidades y preservar las funciones de las 3 capas cutáneas
(epidermis, dermis e hipodermis)

Epidermis

• La epidermis se hace más fina


• El proceso de renovación celular ralentiza
• La producción de sebo y la capacidad de retener la hidratación disminuyen y por
eso la piel se vuelve más seca y frágil, favoreciendo la formación de las arrugas.
• La pigmentación cutánea puede volverse irregular, con la aparición de
discromías (las llamadas "manchas de la edad").
• La renovación más lenta de las células y la menor producción de lípidos en la
superficie de la piel aumentan la probabilidad de que esta se vuelva áspera y reseca.
• A medida que esta capa específica de la piel envejece, se vuelve más sensible a la
radiación UV.
• Una disminución de la función inmunitaria puede producir un aumento en las
infecciones cutáneas, además de la cicatrización más lenta de las heridas.

Dermis

• A medida que pasan los años, el metabolismo de las células dérmicas se hace cada
vez más lento, lo que influye en la velocidad de la síntesis del colágeno.
• Debido a los cambios hormonales, disminuye la producción de colágeno, elastina y
ácido hialurónico.
• Se hace más fina, pierde firmeza y elasticidad, causando la flacidez cutánea típica
de las pieles más maduras.
• A medida que la piel madura, la elasticidad sigue disminuyendo y se forman arrugas
profundas
• La producción de Ácido Hialurónico disminuye, de modo que las células cutáneas
son menos eficaces para fijar el agua y se resecan.
• La piel también se vuelve más débil , propensa al daño y a la rotura de los capilares.
• La menor microcirculación se traduce en un deficiente suministro de nutrientes y
oxígeno hacia la superficie, lo que lleva a una disminución del color rosado propio
de una piel juvenil.
Hipodermis

• A nivel aún más profundo, en la hipodermis, se producen también cambios


relacionados con el tejido adiposo, o grasa subcutánea, con pérdida de volumen y
efecto «excavado» que afecta sobre todo a las mejillas, donde se encuentra la bola
adiposa de Bichat. La hipoplasia y atrofia de este produce caída del tejido cutáneo
que lo cubre y cambios en la fisonomía y estructura facial. De esta manera
podemos ver como el triangulo facial cambia de base, produciendo una estructura
facial tosca y avejentada.

Signos morfológicos de envejecimiento cutáneo

La piel envejecida presenta:


 Superficie seca y escamosa (descamación y prurito senil)
 Coloración amarillenta
 Flaccidez por disminución del componente fibrilar de la dermis, junto con las
macromoléculas como las GAGS, que producen disminución de la firmeza y
elasticidad del tejido cutáneo.
 Hiperpigmentación: Las manchas oscuras o de edad aparecen en la cara, cuello,
escote, brazos. Esta concentración de melanina, molécula que pigmenta la piel,
aparece sobre todo después de exposiciones prolongadas al sol sin protección.
 Debilitamiento de la capacidad de regeneración celular, que produce atrofia de las 3
capas de la piel, disminución en la cicatrización de heridas.
 Reducción de la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, con pérdida del
manto hidrolipídico y sus beneficios.
 Las arrugas son la principal característica del envejecimiento cutáneo.

¿Pueden evitarse las arrugas?


• Las arrugas forman parte del proceso normal de envejecimiento cutáneo. Durante
este proceso influyen factores individuales como la gesticulación, la salud física,
factores ambientales, etc.
• El sol es la principal causa de los cambios en la piel envejecida.
• Fumar cigarrillos puede también contribuir al desarrollo de arrugas al igual que los
factores hereditarios.
• La buena noticia es: algunas arrugas pueden ser prevenidas.
Para prevenir arrugas por exposición solar, es necesario comenzar en la infancia, se
recomienda usar protector solar con un factor de protección no menor de 15, un
sombrero y ropa adecuada.
Limitar la exposición solar entre las 11.00 y las 15.00 horas.

Clínica

• Las modificaciones de la piel protegida del sol en sujetos añosos son relativamente
sutiles
• Arrugas finas
• Xerosis
• Proliferaciones epiteliales benignas (queratosis seborreicas) y angiomas seniles.
• Las alteraciones de la piel expuesta al sol, son más marcadas, complejas y típicas:
• La elastosis solar se traduce en un engrosamiento uniforme y amarillento de la piel,
distendida y cubierta de arrugas profundas.
• Queratosis actínicas
• Carcinomas basocelulares y espinocelulares
• Melanoma

Lesiones de la piel

Benignas

Queratosis seborreicas
Es uno de los tumores de piel no cancerosos (benigno) más frecuentes en adultos mayores.
Aparece como un crecimiento marron o negro de aspecto sobreelvado. Pueden ser
removidas facilmente.

Nevos rubí

Son inofensivas, pequeñas cúpulas rojas, brillantes, formadas por la dilatación de los vasos
sanguíneos. La electrocoagulación o láser terapia remueven estas manchas.

Telangiectasias

Son una dilatación de los vasos sanguíneos, son frecuentes en la cara. Habitualmente están
relacionadas con daño solar. Responden al mismo tratamiento que los nevos rubí.

Premalignas:

Queratosis actínica (QA)

• También conocida como queratosis solar, es una lesión pre cancerígena de piel muy
común. Es dura, seca y áspera. Cualquier persona que se expone al sol, corre un alto
riesgo de desarrollarla.

Malignas:

Carcinoma

• Existen dos tipos: carcinoma basocelular y espinocelular.


Típicamente se desarrollan sobre el borde de la oreja, la cara, los labios o el dorso
de las manos.
El carcinoma basocelular es la forma más común de cáncer de piel. Usualmente
aparece como una lesión pequeña, lustrosa, brillante en la cabeza, cuello o pecho.
Es más común en personas mayores de piel blanca, pelo rubio o colorado y ojos
azules o verdes.
Pueden sangrar. Raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Cuando son
tempranamente tratados, tanto el carcinoma espinocelular o el basocelular tienen un
95 % de curación.

Melanoma

• Es menos común, pero la forma más seria de cáncer de piel. Usualmente aparece
como un lunar de color marrón oscuro o negro que crece, con bordes irregulares y
colores variables. El melanoma ha sido asociado con quemaduras solares
importantes en la infancia. Los sitios más frecuentes son la parte superior de la
espalda, el tórax y abdomen en hombres y parte inferior de las piernas en mujeres.
Algún cambio en un lunar existente puede ser signo de melanoma y debe ser
examinado inmediatamente por un dermatólogo. El melanoma puede diseminarse a
otros órganos y puede ser fatal

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