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Debo ser sincero y confesar que nunca había visitado el museo de la capital, en verdad
no sé por qué, Mª Loli y yo hemos viajado bastante antes de que Álvaro naciese y en
cada ciudad que hemos estado siempre hemos sacado tiempo para realizar visitas a
algún museo o centro de artes o de ciencias, pero sin embargo en nuestra ciudad nunca
habíamos dedicado tiempo a visitar el museo, algo extraño la verdad.
Yo debía observar con más detalle sus obras ya que posteriormente desarrollaría una
reflexión de estas y tendría que poner en práctica lo aprendido en clase después de
muchos años de tener aparcados mis conocimientos artísticos que ya de por sí son
escasos.
El autor Juan Morante es almeriense, Licenciado en Bellas Artes por la Facultad Alonso
Cano (Granada), posee cursos de Doctorado por la Facultad Alonso Cano (Granada) y
cursos de Grabado en la Escuela de Artes de Almería.
“El ámbito de la España en que vivo ha sido siempre reacio a la valoración de cualquier
obra creativa que no forme parte de su ideario cultural, por lo que he intentado
desarrollar mi carrera preferentemente fuera”
Yo voy a intentar expresar en las siguientes líneas lo que tras aplicar lo aprendido en
clase me han transmitido las obras al observarlas, cual ha sido mi interpretación de las
que a mí me han despertado algo, llamémoslo sensaciones o emociones pero sí que es
cierto que me detuve algunos minutos más para observarlas desde diferentes ángulos y
posiciones.
A mi parecer todas ellas son metáforas de la vida actual que desarrollamos, con grandes
dosis de estrés, de constantes idas y venidas, de insatisfacción personal, profesional y
familiar, a mi parecer todo ello causado por no saber comprender, dominar y corregir
nuestras emociones ante situaciones diarias que no salen como tenemos previstas o
problemas que surgen en nuestro día a día que están fuera de nuestro dominio y control
y terminamos frustrándonos por no haber sabido interpretarlos o preverlos cuando ello
quizás no era posible o no dependía de nosotros.
CONCLUSIÓN: