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canarias pediátrica septiembre - diciembre 2018 195

Artículos de revisión

Hipofosfatasia
Gabriel Á. Martos-Moreno
Servicio de Endocrinología, Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.
Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa. Madrid. Departamento
de Pediatría, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. CIBER
Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, Instituto de Salud Carlos
III, Madrid

Definición fato inorgánico (PPi) y fosfoetanolamina


(PEA)(Millán JL 2016, Whyte MP 2016).
La hipofosfatasia (HPP) es una enfermedad Sin embargo, la hipofosfatasemia (niveles
metabólica ocasionada por una actividad bajos de actividad de FA sérica) no es in-
deficiente de la fosfatasa alcalina (FA) no frecuente en niños por múltiples causas
específica de tejido, codificada por el gen fisiológicas o patológicas que pueden de-
ALPL (1p36.12; MIM 171760)(Millán JL terminar la presencia de niveles bajos de
2016; Whyte MP 2016).La FA no específi- actividad de FA sérica, en ausencia de HPP
ca de tejido se expresa principalmente en y que son mucho más frecuentes (Tabla 1).
hígado, hueso, riñón y músculo y cataliza
reacciones de desfosforilación fundamen- Caracterización clínica
tales para la homeostasis del metabolismo
calcio/fósforo (Ca++/P-) y en el proceso de La HPP se ha clasificado tradicionalmen-
mineralización, tanto ósea como dental te, en la edad pediátrica, de acuerdo con
(Mornet E 2008, Millán JL 2016, Whyte MP la edad de aparición las manifestaciones
2016). esqueléticas de la misma, en las formas
perinatal (subdividida a su vez, según su
Fisiopatología evolución en benigna y letal), del lactan-
te (inicio < 6 meses) e infanto-juvenil (de
La actividad deficiente de la FA determina inicio posterior a los 6 meses y antes de la
la acumulación de los sustratos metabóli- edad adulta). Asimismo se considera una
cos propios de esta enzima, fundamental- forma de HPP del adulto y una forma de
mentepiridoxal 5’-fosfato (PLP), pirofos- HPP de afectación exclusivamente dental
(odontohipofosfatasia) que puede pre-

Tabla 1: Causas fisiológicas y patológicas de hipofosfatasemia (niveles reducidos de actividad


de fosfatasa alcalina sérica de etiología no genética).

Enfermedades Situaciones clínicas/ causas metodológicas


Displasia cleidocraneal Inmovilización prolongada
Osteogénesis imperfecta tipo II Desnutrición(proteica/calórica)
Acondroplasia Transfusión de sangre o plasma
Osteodistrofia Cirugía (by-pass cardíaco, transplante hepático)
Intoxicación por vitamina D
Anemia intensa Tratamientos farmacológicos (clofibrato,
Anemia perniciosa estrógenos, inhibidores de la bomba de protones,
Enfermedad celíaca bifosfonatos)
Deficiencia de vitaminasgrupo B o C
Deficiencia de zinc o magnesio Recolección inadecuada de muestra sanguínea
Síndrome lácteo-alcalino (oxalato, EDTA)
Enfermedad de Wilson
Metales pesados radioactivos Rangos de referencia de FA inapropiados (edad/
Mieloma múltiple sexo)
Hipotiroidismo Hipoparatiroidismo
Síndrome de Cushing
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sentarse en cualquier edad (WhyteMp, con HPP son la hipotonía y la debilidad


2016, Rockman-Greenberg 2013, Mornet muscular, que determinan una importan-
2008). En el caso de la HPP infanto-juvenil te limitación funcional y retraso en la ad-
se ha sugerido la diferenciación entre for- quisición de los hitos del desarrollo motor,
mas leves y graves (White MP 2015). así como fallo de medro (habitual en estos
pacientes).
En las distintas formas de HPP en el pe-
riodo infanto-juvenil, cabe destacar los Las manifestaciones clínicas y radiológicas
siguientes aspectos clínicos (WhyteMp, de los casos sintomáticos de HPP infanto-
2016, Rockman-Greenberg 2013, Mornet juvenil son análogas a las descritas para la
2008): forma del lactante. En esta forma de HPP
pueden aparecer manifestaciones clínicas
HPP perinatal letal: ausencia de minera- derivadas de malformaciones aparecidas
lización de algunos huesos, desarrollo de previamente o bien desarrollarse de forma
caput membranaceum o desarrollo de evolutiva. Por este motivo es recomenda-
prominencias osteocondrales (“espolo- ble un seguimiento neurológico periódico
nes”) en extremidades. En estos pacientes, que incluya oftalmoscopia hasta la adoles-
las deformidades torácicas, que pueden cencia (por el riesgo de desarrollo de cra-
conducir a la hipoplasia pulmonar, deter- neosinostosis e HTIC). Del mismo modo, en
minan la frecuente necesidad de soporte pacientes pediátricos con manifestaciones
ventilatorio, constituyendo su principal exclusivamente dentales (odonto-HPP) es
causa de mortalidad. preciso el seguimiento clínico periódico
debido a la potencial aparición ulterior de
HPP perinatal benigna, la hipomineraliza- otras alteraciones asociadas a la HPP.
ción (principalmente en los huesos de las
extremidades) mejora espontáneamente Diagnóstico
a lo largo del tercer trimestre de la gesta-
ción. La baja prevalencia de las formas graves
de HPP y su solapamiento fenotípico con
HPP del lactante: desarrollo de deformi- otras patologías más prevalentes dificul-
dades esqueléticas similares a las obser- tan su diagnóstico. Se puede establecer
vadas en el raquitismo (deformidad costal, una secuencia diagnóstica razonada ante
ensanchamiento metafisario, genu varum casos de hipofosfatasemia acompañada
(aunque con signos radiológicos diferen- de manifestaciones clínicas sugerentes de
ciales como son el desflecamiento y las HPP.
áreas de radiolucenciametafisarias). La
presencia de fracturas o el desarrollo de En cualquier caso, el diagnóstico de HPP
craneosinostosis son frecuentes. debe considerarse fundamentalmente en
pacientes que presentan signos y/o sínto-
En los casos más graves, las alteraciones mas músculo-esqueléticos y dentales su-
torácicas predisponen al desarrollo de gerentes (con la particularidad de que en
neumonía e insuficiencia respiratoria y las formas graves perinatales y del lactante
constituyen, como en la HPP perinatal le- los síntomas respiratorios y neurológicos
tal, la principal causa de muerte, siendo apoyan fuertemente la sospecha diagnós-
el principal predictor de desenlace fatal tica).
la aparición de convulsiones (de etiología
multifactorial). Asimismo, estos pacientes El primer escalón diagnóstico debería ser
pueden asociar malformaciones (Arnold la demostración de una disminución de la
Chiari tipo I), hidrocefalia e hidrosiringo- actividad total de la FA ajustada a la edad
mielia, entre otras alteraciones neuroló- y sexo, seguida de la constatación del au-
gicas y complicaciones renales (nefrocalci- mento de ciertos sustratos de la FA. Entre
nosis) ellos, la magnitud del aumento de los nive-
les plasmáticos de PLP se correlaciona con
Al igual que en la HPP perinatal, algunos la gravedad de la enfermedad, siendo éste
pacientes con HPP del lactante pueden ex- el marcador que ofrece una mayor sensibi-
perimentar una progresión espontáneade lidad diagnóstica. Pese a ello, la ausencia
la mineralización ósea. de elevación de sustratos no permite des-
Otros hallazgos habituales en el lactante cartar el diagnóstico de HPP. (Whyte MP,
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2016) tutivo (asfotasa alfa, AA) aceptado por la


agencia europea del medicamento (EMA)
En un paciente con manifestaciones clí- para el tratameinto de las formas graves
nicas sugerentes de HPP y niveles bajos de inicio en la infancia.
de actividad total de FA sérica (en ausen-
cia de otras causas de hipofosfatasemia), Ante una HPP perinatal grave es funda-
con o sin sustratos elevados, es necesario mental el soporte respiratorio (con fre-
descartar otras patologías más frecuentes cuencia intubación con ventilación me-
cuyo fenotipo puede solaparse con el ob- cánica. Asimismo (en cualquier edad) es
servado en la HPP (Tabla 2) (Whyte MP, imprescindible el soporte nutricional y se
2016, Rockman-Greenberg 2013). deben controlar muy estrechamente en la
fase aguda inicial la calcemia, la fosfore-
Bien para establecer el diagnóstico defini- mia y la función renal (riesgo de hipercal-
tivo, bien ante la ausencia de un diagnósti- cemia), monitorizando la función cerebral
co diferencial claro, el hallazgo de mutacio- del paciente para detectar crisis convulsi-
nes patogénicas o deleciones mediante el vas que, en ocasiones, pueden no tener
estudio del gen ALPL permite establecer el correlato clínico (Whyte MP 2017).
diagnóstico definitivo de HPP (si bien algu-
nos autores defienden que la confirmación El impacto funcional de la HPP hace nece-
molecular no es imprescindible diagnósti- saria la participación de médicos rehabili-
co clínico evidente (fenotipo + radiología + tadores y fisioterapeutas en el tratamiento
hallazgos analíticos)(Whyte MP 2016) . de estos niños. En lo referente al trata-
miento médico, es preciso evitar aquellos
Tratamiento fármacos que han demostrado un efecto
deletéreo en estos pacientes (bifosfona-
El tratamiento de la HPP debe ser indivi- tos), empleándose los antiinflamatorios
dualizado y multidisciplinar (en función no esteroideos para el control del dolor.
de las características y gravedad de las
manifestaciones clínicas). Actualmente se El tratamiento con asfotasa alfa ha demos-
dispone de tratamiento enzimático susti- trado un aumento de la supervivencia de

Tabla 2: Principales diagnósticos diferenciales de la hipofosfatasia en edad pediátrica

Forma Diagnóstico diferencial


HPP perinatal Osteogénesis imperfecta (formas graves, particularmente la tipo II)
Acondroplasia / hipocondroplasia
Displasia campomélica
Osteo-condrodisplasias con alteraciones de la mineralización ósea
Hiperparatiroidismo grave
HPP del lactante e Aciduria orgánica
infanto-juvenil Raquitismo
Osteogénesis imperfecta
Acondroplasia
Periodontitis
Displasia cleidocraneal
Síndrome de Carpenter
Osteoporosis idiopática juvenil
Osteodistrofia renal
Osteomielitis crónica no bacteriana
Osteosarcoma
Hipercalcemia idiopática y otras causas de nefrocalcinosis
Neglicencia, maltrato o trauma no-accidental
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los pacientes con HPP grave, especialmen- Clinical Rheumatol 2008; 22:113-127
te en aquellos pacientes con necesidad de
• Mornet E, Yvard A, Taillandier A, Fauvert D, Si-
ventilación mecánica y en aquellos pacien- mon-Bouy B. A molecular-based estimation
tes con convulsiones. of the prevalence of hypophosphatasia in
the European population. Ann Human Genet
La AA se administra por vía subcutánea 2011; 75:439-445
en dosis habitualmente de 2 mg/kg tres
• Rockman-Greenberg C. Hypophosphatasia.
veces por semana o 1 mg/kg seis días por Pediatr Endocrinol Rev 2013; 10 Suppl 2:380-
semana y ha demostrado un buen perfil 388
de seguridad, siendo los efectos adversos
más frecuentes las reacciones locales en • Whyte MP, Greenberg CR, Salman NJ, Bober
el punto de inyección (Whyte MP 2012, MB, McAlister WH, Wenkert D et al. Enzy-
me-replacement therapy in life-threatening
2016, 2017). hypophosphatasia. New Engl J Med 2012;
366:904-913
Finalmente, puede ser necesario el trata-
miento neuroquirúrgico en casos de cra- • Whyte MP, Rockman-Greenberg C, Ozono K,
neosinostosis, hipertensión intracraneal Riese R, Moseley S, Melian A et al. Asfotase
alfa treatment improves survival for perinatal
o malformaciones neurológicas Collman and infantile hypophosphatasia. J Clin Endo-
2009), así como ortopédico para el trata- crinol Metab 2016; 101:334-342
miento de las fracturas o de deformidades
esqueléticas como la escoliosis. • Whyte MP, Zhang F, Wenkert D, McAlister WH,
Mack KE, Benigno MC et al. Hypophospha-
tasia: validation and expansion of the clinical
Nota. Resumen de la ponencia presentada nosology for children from 25 years expe-
en el Curso de “Actualización en salud ósea rience with 173 pediatric patients. Bone 2015;
en pediatría" patrocinado por ALEXION. Jor- 75:229-239
nada multisede (Madrid, Las Palmas de Gran
Canaria y La Laguna). 22 de marzo de 2018 • Whyte MP, Madson KL, Phillips D, Reeves AL,
McAlister WH, Yakimoski A et al. Asfotase alfa
therapy for children with hypophosphatasia.
JCI Insight 2016; 1:e85971
Bibliografía
• Whyte MP. Hypophosphatasia - aetiolo-
• Collmann H, Mornet E, Gattenlohner S, Beck gy, nosology, pathogenesis, diagnosis and
C, Girschick H. Neurosurgical aspects of chil- treatment. Nat Rev Endocrinol 2016; 12:233-
dhood hypophosphatasia. Child Nerv Syst 246
2009; 25:217-223
• Whyte MP. Hypophosphatasia: Enzyme re-
• Millan JL, Whyte MP. Alkaline phosphatase placement therapy brings new opportunities
and hypophosphatasia. Calc Tissue Int 2016; and new challenges. J Bone Miner Res 2017;
98:398-416 32:667-67
• Mornet E. Hypophosphatasia. Best Pract Res

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