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Acetilcolinesterasa: estructura, funciones e inhibidores

La acetilcolinesterasa (acetilcolina acetil hidrolasa, EC 3.1.1.7) es una enzima que


se encuentra principalmente en el sistema nervioso central. Su tarea, tal y como el
nombre lo indica, es el procesamiento hidrolítico del neurotransmisor acetilcolina.
Es una enzima asociada con la membrana celular que funciona junto con el
receptor de la acetilcolina para mediar la excitación de las células postsinápticas y
cuyo mecanismo catalítico es sorprendentemente veloz.

Desde el punto de vista mecánico, esta enzima puede ser vista como una serín-
hidrolasa, y en el dominio catalítico de su sitio activo contiene la triada de
aminoácidos característica de las serín proteasas: serina, histidina y un residuo
acídico. Sin embargo, el residuo acídico es un glutamato, mientras que las serín
proteasas poseen normalmente un aspartato.
Una de las primeras observaciones que ligó la actividad catalítica de la
acetilcolinesterasa con los tejidos nerviosos colinérgicos y tejidos musculares fue
la realizada por Dale en el año 1914; posteriormente se ha determinado que
también está presente en neuronas no-colinérgicas y en células hematopoyéticas,
osteogénicas y neoplásicas.
Gracias al estudio de diversos organismos, actualmente se sabe que la enzima
está presente en la membrana de diferentes tipos de células como los eritrocitos,
células nerviosas y musculares, órganos eléctricos y otras.

Estructura

Estructura terciaria y cuaternaria

En condiciones naturales o “in vivo”, la acetilcolinesterasa es una enzima


polimórfica que se compone de varias subunidades catalíticas de más o menos 80
kDa, que se ensamblan para formar una estructura oligomérica (de varias
subunidades).

La cantidad y complejidad de estas subunidades depende del tipo celular y de la


especie que se considere.

Algunas de las formas enzimáticas más complejas presentan subunidades


catalíticas con formas globulares (G) o asimétricas (A) unidas mediante puentes
disulfuro. Los puentes disulfuro son enlaces covalentes formados entre dos
moléculas de azufre de los grupos tiol (-SH) de dos residuos del aminoácido
cisteína.

Cada subunidad G contiene un solo sitio activo, mientras que las subunidades A,
por lo general, se caracterizan por presentar tres dominios estructurales, a saber:
las subunidades catalíticas, unas colas tipo colágeno ricas en residuos de glicina,
hidroxiprolina e hidroxilisina, y otras colas no-colagénicas (diferentes al colágeno).

Las formas asimétricas de la acetilcolinesterasa se conocen como A12, A8 y A4,


que tienen 12, 8 y 4 subunidades catalíticas, respectivamente.

Generalmente, los residuos del dominio catalítico en el sitio activo se encuentran


en una región “profunda” de las subunidades, lo que podría verse como
contradictorio respecto a la rápida velocidad de la reacción que cataliza esta
enzima y la aparente inaccesibilidad del sustrato a estos sitios.

Sin importar el polimorfismo de la enzima, tanto las subunidades globulares como


las asimétricas tienen actividades catalíticas similares.

Variantes

Algunas células diferentes a las células nerviosas, tal y como los eritrocitos,
producen enzimas acetilcolinesterasas predominantemente globulares, diméricas
y asociadas en su mayoría con la cara externa de la membrana plasmática.

La enzima de los eritrocitos, aunque de menor complejidad estructural, es también


una enzima anfipática, cuyo dominio catalítico activo se encuentra en la gran
región hidrofílica, mientras que el dominio hidrofóbico, que contiene la región
carboxilo terminal, se encarga de sostenerla en la membrana.

Estructura primaria

Mucho del conocimiento actual acerca de la secuencia de la acetilcolinesterasa


surgió del estudio de la enzima de Torpedo californica, un pez raya que habita en
el océano Pacífico y que ha sido empleado tradicionalmente como organismo
modelo para el estudio de diferentes proteínas del sistema nervioso.

Las subunidades de la acetilcolinesterasa son sintetizadas como pro-proteínas


que luego son procesadas para dar lugar a subunidades maduras. Cada
subunidad consiste en un polipéptido de cerca de 575 aminoácidos y 65 kDa
de peso molecular, que aumenta por la adición de un 7-8% de residuos
carbohidratados (glicosilación).
La actividad catalítica del sitio activo de las subunidades está determinada por un
residuo de serina en la posición 200, que se encuentra en una región “profunda”
de las subunidades catalíticas.

Diferentes variantes o isoformas de la enzima existen en los organismos gracias a


distintos sitios para el “splicing alternativo” de los pre-ARN mensajeros en ambos
de sus extremos (5’ y 3’). La secuencia carboxilo-terminal de la isoforma de cada
subunidad es la que determina el ensamblaje de los oligómeros entre sí.

Funciones

La acetilcolinesterasa es una enzima con múltiples funciones biológicas no


necesariamente relacionadas entre sí. Hecho atestiguado por su expresión
diferencial durante la embriogénesis, la extensión neural embrionaria, el desarrollo
muscular y la sinaptogénesis.

Como se ha destacado anteriormente, tiene una importante función en la hidrólisis


rápida de la acetilcolina y por lo tanto en la regulación de su efecto en el espacio
sináptico neuromuscular o en los espacios sinápticos colinérgicos del sistema
nervioso central.

Un ejemplo de sus funciones es la contracción del músculo esquelético, que se da


gracias a un tipo de sinapsis química conocida como placa motora, ubicada entre
una neurona motora y una fibra muscular.

En esta sinapsis se consiguen cientos de vesículas cargadas con acetilcolina, que


son liberadas desde la neurona motora para la propagación de un impulso
eléctrico.

Este proceso de neurotransmisión es bastante complejo, no obstante, la


participación de la acetilcolinesterasa es crucial para la terminación de la
transmisión sináptica que depende del neurotransmisor acetilcolina, puesto que
este debe ser degradado y luego debe difundir fuera de la hendidura sináptica
para culminar con la excitación de la membrana.

Así, la enzima acetilcolinesterasa se encarga de regular la concentración de este


transmisor en la sinapsis neuromotora.

Otras funciones “no clásicas” de la enzima se relacionan con la neuritogénesis o


crecimiento de células nerviosas; con los procesos de adhesión celular,
sinaptogénesis, activación de neuronas-dopamina en la sustancia negra del
mesencéfalo, procesos hematopoyéticos y trombo poiéticos, entre otras.
Inhibidores

Los inhibidores de la acetilcolinesterasa funcionan impidiendo que esta hidrolice a


la acetilcolina, incrementando, con ello, el nivel y la duración de la acción de este
neurotransmisor. Pueden clasificarse, según su mecanismo de acción, como
reversibles e irreversibles.

Inhibidores irreversibles

Son aquellos que inhiben irreversiblemente la actividad hidrolítica de la


acetilcolinesterasa por su unión covalente al residuo de serina en el sitio activo de
la enzima. Este grupo está compuesto principalmente por los organofosforados.

En general, estos son compuestos activos presentes en muchos insecticidas y son


los responsables de gran cantidad de muertes accidentales por envenenamiento.
Son ésteres o tioles derivados del ácido fosfórico, fosfónico, fosfínico o
fosforamídico.

El sarín, tabun, soman y ciclosarin se encuentran entre los compuestos más


tóxicos sintetizados por el hombre puesto que pueden matar a un ser humano al
inducir fallas respiratorias y circulatorias por bloqueo de la acetilcolinesterasa en
el sistema nervioso periférico.

El sarín, por ejemplo, es un “gas nervioso” que ha sido utilizado como arma
química de uso terrorista.

Inhibidores reversibles

Este orden de la clasificación agrupa inhibidores competitivos y no competitivos


que funcionan mediante la carbamilación transitoria y reversible de un residuo de
serina en el sitio activo y muchos han sido sintetizados y purificados a partir de
fuentes vegetales o fúngicas.

Los carbamatos como la fisostigmina y la neostigmina son inhibidores reversibles


que se emplean como fármacos para el tratamiento de enfermedades como el
glaucoma y la miastenia gravis, respectivamente.

Otros agentes terapéuticos de este grupo también se emplean para el tratamiento


de la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson, obstrucciones intestinales post-
operatorias (íleo post-operatorio), distensión de la vejiga y como antídotos para la
sobredosis con anticolinérgicos.
Butirilcolinesterasa

Un mecanismo natural interesante contra algunas sustancias inhibidoras de la


acetilcolinesterasa tiene que ver con la participación de una enzima menos
específica conocida como butirilcolinesterasa.

Esta enzima también es capaz de hidrolizar la acetilcolina y al mismo tiempo


puede actuar como un señuelo molecular que reacciona con estas toxinas antes
de que ejerzan su efecto negativo sobre la acetilcolinesterasa.

Acetilcolinesterasa y la enfermedad de Alzheimer

Se ha demostrado que la acetilcolinesterasa forma un complejo estable con los


componentes de las placas seniles características de la patología. Además,
algunos patrones alterados de glicosilación de esta enzima han sido relacionados
con la presencia y la formación de las placas amiloideas en el cerebro.

Muchos de los inhibidores reversibles de la acetilcolinesterasa, por tanto, han sido


empleados como fármacos de primera generación para el tratamiento de esta
enfermedad y de otras condiciones neurodegenerativas relacionadas. Entre ellos
están el donepezilo, la rivastigmina y la galantamina.

Referencias

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