Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Práctica Calificada 2 Corrupción en El Sector Privado
Práctica Calificada 2 Corrupción en El Sector Privado
COMBATIRLA
No hay un solo motivo por el cual existe corrupción en el sector privado, sino
que se trata de una suma de factores. Los gerentes lo saben: la falta de valores
éticos y la ausencia de mecanismos de control son también percibidos por
muchos como facilitadores del problema, muy cerca de los dos primeros ítems.
Para saber cómo combatir la corrupción, sirve primero conocer qué la motiva.
Para Jorge Medina, presidente de Proética, hay que tener claro que la
corrupción es un problema transversal: lo que ocurre en el sector privado no
puede entenderse sin analizar también al sector público. “La corrupción en el
sector privado ha aumentado en los últimos años porque la corrupción en
general ha aumentado. Si el Estado fuese más eficiente y si la justicia
funcionase mejor, la corrupción privada habría disminuido.”, opinó el
especialista.
Sin embargo, si bien existe una relación positiva entre la corrupción pública y la
privada, la primera no puede ser entendida como la causa de la segunda,
indicó Patricia Zárate, investigadora principal del Instituto de Estudios
Peruanos. “El hecho de que alguien quiera ganar concursos o acelerar trámites
y que exista una autoridad que le permita hacerlo a cambio de dinero, no es
motivo suficiente para que haya corrupción: la decisión final está en el privado”,
agregó.
Un hecho que puede haber influido en las opiniones reveladas por la EGG, al
menos en parte, es que hoy la sociedad peruana no condena gravemente —y a
veces incluso acepta— la corrupción. Esto se da porque la corrupción se siente
como algo cercano: según el Barómetro Global 2013 de TI, el 44% de los
ciudadanos peruanos ha pagado o tiene un familiar que ha pagado una coima a
un policía, y el 32% ha hecho lo mismo con un juez.
El año pasado, una encuesta de Datum reveló que el 41% de los limeños
votaría por un candidato que “robe, pero haga obra” (ver “Roba pero hace
obra”: ¿Por qué los peruanos toleramos la corrupción?). Con todo esto, no
sorprende entonces que en otra encuesta de Ipsos, de setiembre del año
pasado, sólo el 22% de los encuestados haya declarado que se fija en que un
candidato no haya estado involucrado en casos de corrupción antes de votar
por él.