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MORFOLOGIA DE SUELOS

2.1 EL SUELO.

El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre en la que viven numerosos


organismos y crece la vegetación. Es una estructura de vital importancia para el
desarrollo de la vida. El suelo sirve de soporte a las plantas y le proporciona los
elementos nutritivos necesarios para subdesarrollo.

La morfología de suelos es el estudio y descripción sistemática del tamaño, forma,


disposición e interrelación de sus componentes, como así también de
características tales como color, consistencia, estructura, etc. y su relación con el
paisaje.

Los horizontes del suelo Se denominan así a una serie de niveles horizontales que
se desarrollan en el interior del mismo y que poseen diferentes características de
composición, textura, adherencia, etc. El perfil del suelo presenta el orden vertical
de todos estos horizontes.
Los horizontes de diagnóstico son aquellos horizontes del suelo que tienen una
serie de propiedades iguales y medibles, utilizadas para la identificación de las
unidades de suelos. Epipedión folistico: Horizonte superficial o cercano a la
superficie, constituido por material orgánico.

El perfil de un suelo es la sección o corte vertical que describen y analizan los


edafólogos con vistas a describirlo y clasificarlo. Este suele tener un metro o dos de
profundidad, si la roca madre, o el material parental.

2.2 NOMENCLATURA PARA HORIZONTES DEL SUELO.

Para la designación de los horizontes o capas del suelo, ambos sistemas utilizan
LETRAS MAYÚSCULAS. De este modo la FAO establece 10 horizontes: H, O, A,
E, B, C, R, I, L y W, mientras que el USDA define únicamente 9: O, L, A, E, B, C, R,
M Y W.

2.3 DESCRIPCION DEL PERFIL DEL SUELO.

El concepto de perfil del suelo alude a los cortes verticales que pueden realizarse
para la descripción de éste. El concepto de perfil del suelo alude a los cortes
verticales que pueden realizarse para la descripción de éste.

Es interesante saber que ese término se encuentra conformado por dos palabras
fundamentalmente de dispar origen etimológico. Así, perfil, en primer lugar, deriva
v “ ”, q b b q
v , , “ ”,
q “ ”

Desde la superficie hasta la roca madre, es posible reconocer


diferentes horizontes (capas).

Estos niveles, que se desarrollan


en el interior del suelo, tienen
distintas características. Para que
el perfil del suelo sea preciso, con
los horizontes bien definidos, es
necesario que el suelo
sea maduro ya que, si es muy
joven, las diversas estructuras aún
no se diferencian con claridad.

2.4 CARACTETISTICAS DEL SUELO.


Las características de cada suelo dependen de varios factores. Los más importantes
son el tipo de roca que los originó, su antigüedad, el relieve, el clima, la vegetación
y los animales que viven en él, además de las modificaciones causadas por la
actividad humana.

El tamaño de las partículas minerales que forman el suelo determina


sus propiedades físicas: textura, estructura, capacidad de drenaje del agua,
aireación.
Los gránulos son más grandes en los suelos arenosos. Estos son sueltos y se
trabajan con facilidad, pero los surcos se desmoronan y el agua se infiltra
rápidamente. Tienen pocas reservas de nutrientes aprovechables por las plantas.
Los suelos limosos tienen gránulos de tamaño intermedio, son pesados y con pocos
nutrientes.
Los suelos arcillosos están formados por partículas muy pequeñas. Son pesados,
no drenan ni se desecan fácilmente y contienen buenas reserva de nutrientes. Al
secarse se endurecen y forman terrones. Son fértiles, pero difíciles de trabajar
cuando están muy secos.

Los suelos francos son mezclas de arena, limo y arcilla. Son fértiles y al secarse
forman pequeños terrones que se deshacen. Un suelo con una composición
equilibrada de cada mineral es un suelo agrícola fácil de trabajar y con buenas
reservas de nutrientes. Mantiene la humedad a pesar de drenar libremente.
Cuando los poros entre las partículas de suelo son muy pequeños, se favorece la
retención de agua y el encharcamiento. La presencia de materia orgánica permite
que el agua se impregne e infiltre lentamente, logrando así que las raíces la
aprovechen mejor. A su vez, la presencia de materia orgánica permite limitar la
pérdida de nutrientes y facilita que sean captados por las plantas.

Los suelos no tienen una estructura uniforme: están constituidos por capas que se
diferencian por el tamaño y composición de las partículas. La capa superficial es
más compacta, se seca con rapidez y está poblada por pocos organismos,
especialmente lombrices. Por debajo de ella, está el humus, donde se acumulan
microorganismos y nutrientes.

2.4.1 LA FERTILIDAD

Sabemos que para crecer las plantas precisan agua y determinados minerales. Los
absorben del suelo por medio de sus raíces. Un suelo es fértil cuando tiene
los nutrientes necesarios, es decir, las sustancias indispensables para que las
plantas se desarrollen bien.
Las plantas consiguen del aire y del agua algunos elementos que necesitan, como
el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Otros nutrientes esenciales están en el suelo:
aquellos que los vegetales requieren en grandes cantidades se llaman nutrientes
principales. Son el nitrógeno, el fósforo, el potasio, el calcio y el magnesio. Proceden
de las rocas que dieron origen al suelo y de la materia orgánica descompuesta por
los microorganismos. Los nutrientes deben estar siempre presentes en las
cantidades y proporciones adecuadas.

Un suelo es fértil cuando:

• su consistencia y profundidad permiten un buen desarrollo y fijación de las


raíces.

• contiene los nutrientes que la vegetación necesita.

• es capaz de absorber y retener el agua, conservándola disponible para que


las plantas la utilicen.

• está suficientemente aireado.

• no contiene sustancias tóxicas.

Los suelos naturalmente cubiertos de vegetación conservan su fertilidad. Un


ejemplo es el bosque: las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las
copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que
caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y
son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un
abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe
el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo,
el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra.
La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no
pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes.
Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación
de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de
las semillas.
También protegen el suelo las praderas de pastos bajos y tupidos: las gotas de lluvia
y los vientos llegan al suelo a través de las hojas que atenúan su impacto y la tierra
se mantiene entre sus raíces entrelazadas. El suelo es rico en humus debido al
constante aporte de materia orgánica.

El muestreo de suelos es un procedimiento para obtener una o más muestras


representativas en un terreno. Mediante el muestreo la heterogeneidad de los
parámetros del suelo a ser evaluados son estimados en su valor promedio,
colectando un determinado número de muestras.
2.4.2 MUESTREO PARA DETERMINAR SALINIDAD Y SODICIDAD DEL SUELO.

La salinidad y sodicidad de los suelos y aguas es un problema común en zonas


áridas y semiáridas, las cuales poseen importantes áreas improductivas debido a
esta causa. Las sales presentes en los suelos salinos se originan en la
meteorización de las rocas que constituyen la corteza terrestre. El diagnóstico de
condiciones salinas en suelos se basa en la conductividad eléctrica (CE) de
extractos de saturación de pastas de suelos. Desde el punto de vista taxonómico la
división tradicional entre suelos salinos y no salinos ha sido de 4 dS/m, límite que
sigue vigente a pesar de que algunos cultivos y numerosos frutales, hortalizas y
ornamentales pueden dañarse con valores de CE entre 2 y 4 dS/m, e incluso
menores, y a que el aumento en la eficiencia del riego tiende a disminuir la cantidad
de agua de drenaje.

2.4.3 muestreo con propósito de clasificación de suelo.

Muestreo con propósitos de clasificación de suelos El suelo es subdivido en estratos


y horizontes que evidencian la naturaleza de su desarrollo. Para estudiar sus
atributos, es necesario obtener muestras lo más representativas posible, tanto de
cada sitio de muestreo como del área a estudio. El muestreo para clasificación y
levantamientos de suelos involucra una gran simplificación de la realidad, ya que
por razones prácticas incluye la toma de unas muestras sumamente pequeñas y la
obtención de datos de análisis de suelos, requiere de una muestra todavía más
pequeña.

2.5 CLASIFICACIONES TAXONÓMICAS

Es una clasificación de suelos en función de varios parámetros (y propiedades) que


se desarrolla en niveles: Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo, Familia, y Serie.

2.5.1 unidades de suelo propuesto por la FAO/UNESCO.

Los doce Órdenes de suelo son: Entisoles, Inceptisoles, Molisoles, Alfisoles,


Ultisoles, Espodosoles, Oxisoles, Aridisoles, Andisoles, Vertisoles, Histosoles y
Gelisoles. Y otras clasificaciones radican en la definición de las taxa.

2.5.2 CLASIFICACIÓN DEL SISTEMA AMERICANO.

Una categoría de este sistema es un conjunto de clases que son definidas


aproximadamente al mismo nivel de generalización. El sistema contiene seis
categorías. Del más alto al más bajo nivel de generalización ellas son: orden,
suborden, gran grupo, subgrupo, familia y serie.

2.5.3 NOMENCLATURA DE SUELOS.


El sistema ABC suele ser el más utilizado ya que es sumamente útil en la
descripción de los suelos sobre todo en cuanto a su morfología, a su génesis,
etc. y se puede usar rápidamente en los exámenes de campo. Sin embargo, el otro
sistema (el de la Soil Taxonomy) precisa exámenes de laboratorio para identificar
horizontes y diferentes características. Es de extrema importancia la correcta
asignación de nombres a las capas a la hora de trabajar, ya que gracias a los
mismos podemos conocer los procesos en cuanto a la génesis de los suelos y que
cualquier profesional pueda entender las anotaciones con facilidad sin lugar a error.

2.5.4 CLASIFICACIONES TÉCNICAS DE SUELOS.

2.5.4.1 La clasificación de los suelos según su capacidad de uso es un


ordenamiento sistemático de carácter práctico e interpretativo, fundamentado en la
aptitud natural que presenta el suelo para producir constantemente bajo tratamiento
continuo y usos específicos. Este ordenamiento proporciona una información básica
que muestra la problemática de los
suelos bajo los aspectos de
limitaciones de uso, necesidades y
prácticas de manejo que requieren y
también suministra elementos de
juicio necesarios para la formulación
y programación de planes integrales
de desarrollo agrícola.

El sistema de clasificación está


basado en las Normas y Principios del Servicio de Conservación de Suelos en los
Estados Unidos de América, pero adecuado a los patrones edáficos, climáticos y
topo fisiográficos existentes en el área reconocida.

2.5.4.2 APTITUD DE RIEGO

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