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Br.

Alejandra Fernandez

Lunares

Los lunares son crecimientos sobre la piel. Se producen cuando las células productoras de pigmento de
la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos. Los lunares son muy comunes. La mayoría de las
personas tiene entre 10 y 40 lunares. Una persona puede desarrollar nuevos lunares hasta los 40 años
aproximadamente. Suelen ir desapareciendo a medida que envejecemos.

Los lunares suelen ser rosados, morenos o marrones. Pueden ser planos o elevados. Generalmente son
redondos u ovalados y no mayores que una goma de lápiz.

Los cinco factores a tener en cuenta a la hora de saber si un lunar se ha convertido en melanoma es
seguir la regla A-B-C-D-E.

 Asimetría, cuando la mitad del lunar es diferente a la otra.


 Bordes irregulares, desiguales o poco definidos.
 Coloración heterogénea, es decir, cuando el lunar presenta sombras marrones o negras e
incluso manchas rosadas o rojizas.
 Diámetro, si el diámetro del lunar es mayor de 6 mm podría tratarse de un melanoma.
 Evolución, debes observar aquellos lunares que cambien de tamaño, forma color o altura,
sobre todo si se ha vuelto de color negro. Ciertos lunares pueden evolucionar y mostrar
nuevos signos y síntomas, como picor o sangrado.

Otras señales de advertencia son:

 Una llaga o ulceración que no sane


 Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
 Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar
 Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor)
 Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una
protuberancia o nódulo)

La mejor manera de impedir la generación de cáncer de piel y que los lunares se vuelvan malignos, es
evitar la exposición solar excesiva y usar crema fotoprotectora con factor de protección solar superior a
15.

Tanto los lunares presentes desde el nacimiento, nevus congénitos, de tamaño superior a 10
centímetros, como los nevus clínicamente atípicos, deben de ser revisados por un dermatólogo al menos
una vez al año, o en caso de que presenten algún cambio en su forma, color o tamaño.
¿Qué aspecto tiene un lunar común?

Usualmente, un lunar común tiene menos de 5 milímetros de ancho (cerca de un cuarto de pulgada, lo
que tiene de ancho un borrador de lápiz). Es redondo u ovalado, con una superficie lisa y un borde
definido, y, frecuentemente, presenta forma de cúpula. Ordinariamente, un lunar común presenta un
color rosado, tostado o castaño uniforme. Las personas de piel o de cabello oscuro tienden a presentar
lunares más oscuros que las personas de piel clara o de cabello rubio

¿Qué es un nevo displásico?

Un nevo displásico es un tipo de lunar de diferente apariencia al de un lunar común. (Algunos médicos
usan el término "lunar atípico" cuando se refieren a un nevo displásico). Un nevo displásico puede ser
más grande que un lunar común, y su color, superficie y bordes pueden ser diferentes. En general, tiene
más de 5 milímetros de ancho (1, 3). Un nevo displásico puede presentar una mezcla de varios colores,
desde rosado hasta castaño oscuro. Usualmente, es plano con una superficie lisa, ligeramente escamosa
o arenosa, y tiene un borde irregular que puede desvanecerse en la piel del rededor.

Descripción de lesiones

Imagen 1: maculas hipopigmentadas en racimo, localizadas en región superior del tórax (región foto
expuesta)

Imagen 2: múltiples maculas hiperpigmentadas, múltiples pápulas hiperpigmentadas y otras


hipopigmentadas en región glútea. Se observan entre distintas pápulas los túneles de escabiosis

Imagen 3: placa descamativa hiperpigmentada, con bordes bien definidos, sin predominio de áreas
irregulares, localizada en región interescapular a predominio izquierdo. De aproximadamente 10 cm de
diámetro

Imagen 4: múltiples condilomas de distintos tamaños en región dorsal de la mano izquierda, con bordes
irregulares

Imagen 5: nódulo de bordes bien definidos, redondo, impresiona no adheridos a planos profundos

Imagen 6: tumoración de mama izquierda, hiperpigmentado, irregular, con múltiples zonas de necrosis
que impresiona aproximadamente unos 8-9 cm de diámetro en una mama aumentada en tamaño y en
volumen. Aproximadamente a 3-4 cm se evidencia imagen ulcerada, necrótica de bordes irregulares,
hiperpigmentada y en cuadrante inferointerno de la mama se evidencia una lesión de aspecto tumoral
de aproximadamente 3 cm de diámetro con bordes irregulares, hiperpigmentada

Imagen 7: vesículas en racimo, hipopigmentadas con fondo eritematoso

Imagen 8: flictena de bordes regulares, bien delimitada, con fondo eritematoso, que impresiona con
contenido liquido en su interior

Imagen 9: pústulas con bordes regulares con fondo eritematoso y en su interior se evidencia material
purulento. A su vez, se evidencian maculas hiperpigmentadas de bordes regulares con fondo
eritematoso y también se observan ulceraciones hiperpigmentadas de borde regular con fondo
eritematoso

Imagen 10: liquenificación áspera de fondo eritematoso, bordes irregulares

Imagen 11: placas hiperpigmentadas, de amplia distribución en región torácica, cuello y parte de la
región facial, de bordes definidos, irregulares

Imagen 12: pápulas eritematosas, redondas. Vesículas en racimo ubicadas en los labios de bordes
regulares. Costra eritematosa ubicada en nariz

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