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CORRIENTES DE LA PSICOLOGÍA CONTEMPORANEA II

UNIDAD 1.

Adler Alfred – 1870-1937.


Nacido en Viena, Judío, Médico, más tarde se dedicaría a la psiquiatría, rubro donde conoce a Freud y pasa a formar
parte del grupo de trabajo de Freud. (1902) Después de graduarse como médico en la Universidad de Viena en 1895,
comenzó su carrera como oftalmólogo, pero pronto cambió a la práctica general en una zona menos próspera de
Viena, cerca de un parque de diversiones y un circo.
Trabajando con gente del circo, Adler se inspiró en las inusuales fortalezas y debilidades de los intérpretes. Se ha
sugerido que Adler comenzó a desarrollar sus ideas sobre la compensación y la inferioridad durante este tiempo.

Nombrado presidente de la Sociedad Psicoanalítica de Viena.


1911: Ruptura entre Adler y Freud. Surgimiento de la Sociedad para el Psicoanálisis Libre (Posteriormente, Sociedad
de Psicología Individual)

CRÍTICA A FREUD: Adler marca que el desarrollo personal, tanto en su cara normal como anormal, era fruto de
factores ajenos a la sexualidad. Subrayó el papel de los sentimientos de inferioridad, más que el papel de las pulsiones
sexuales, como la motivación básica subyacente a la conducta humana. Para Adler, los sentimientos de inferioridad
conscientes o inconscientes -que denominó ‘complejos de inferioridad'- combinados con mecanismos
compensatorios de defensa, eran las causas básicas de su carácter psicopatológico. La función del psicoanalista, en
consecuencia, sería descubrir y racionalizar tales sentimientos, para terminar con la voluntad de poder
compensatoria y neurótica (y por tanto dolorosa) que engendran en el paciente.
Además, Adler destaca la fuerza del yo individual; en Freud sin embargo, el yo es más frágil por la presión del ello

PSICOLOGIA INDIVIDUAL: Se coloca en el terreno de la evolución y considera todo anhelo humano como una
tendencia hacia la perfección. El impulso vital está ligado a dicha tendencia.
El sentimiento de inferioridad, la tendencia hacia la superación y el sentimiento de comunidad son los pilares básicos
de la investigación psicologicoindividual.
La técnica de la psicología individual supone el conocimiento de los problemas de la vida y las exigencias que esta
plantea al individuo. Al conjunto de fenómenos somáticos y/o psíquicos le dio el nombre de complejo de inferioridad.
El complejo de superioridad es el afán de disimular el anterior, que aspira a una superioridad aparente, siempre
prescindiendo del sentimiento de comunidad.

SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD: Este complejo describe una insuficiencia real o imaginaria, física o psicológica, que
crea una serie de derivados normales o anómalos. La fuerza dinámica que subyace a toda conducta humana es la
LUCHA POR LA SUPERACIÓN de tales sentimientos de inferioridad, buscando encontrar la totalidad y perfección.
La lucha por la superioridad surge debido a que como seres humanos nos sentimos inferiores. Tiene su origen en el
ambiente de la infancia. Recién nacidos somos inmaduros, incompletos, somos dependientes casi por completo de
otras personas. Los sentimientos de inferioridad reflejan un hecho de la existencia.

COMPLEJO DE INFERIORIDAD: El complejo de inferioridad, esto es, el fenómeno permanente de las consecuencias
del sentimiento de inferioridad, la fijación de éste se explica por una disminución considerable del sentimiento de
comunidad. El complejo de inferioridad resultará comprobable a través de (para la PS Individual) esclarecimiento de
los recuerdos más lejanos de la infancia, nuestra experiencia en torno al estilo de vida, influencia ejercida por la
familia (serie de hermanos y hermanas) y la interpretación de los sueños.

COMPLEJO DE SUPERIORIDAD: La tendencia a la Superioridad es también la causa de que el individuo se mantenga


en su línea de retirada ante el problema de la comunidad. Se trata de individuos que, desde su infancia, han crecido
sin verdadero sentimiento de comunidad y que casi no se han ocupado más que de su persona, de su propio placer
o dolor.
El complejo de superioridad, aparecen general claramente caracterizado por determinadas actitudes y rasgos de
carácter y `por la propia atribución de dotes y cualidades sobrehumanas. Asimismo, puede delatarse a través de
exageradas pretensiones respecto a sí mismo y a los demás. (Vanidad, extravagancia, esnobismo, etc.).

ESTILO DE VIDA: Cada individuo comparte el objetivo común de la lucha por la superioridad.
El estilo de vida resulta de una combinación de dos factores: la orientación hacia el objetivo interno del individuo
con sus finalismos ficticios particulares y las fuerzas del ambiente que ayudan, impiden o alteran la dirección del
individuo. Cada estilo de vida individual es único debido a las influencias diferentes de nuestro yo interno y sus
constructos.
Adler creyó que podía distinguir cuatro tipos primarios de estilo, 3 de los cuales denomino “estilos erróneos”. Esto
influyen el tipo dirigente: individuos agresivos, dominantes, que tienen poco interés social o percepción cultural; el
tipo obtenedor: individuos dependientes que toman en lugar de dar; y el tipo evitativo: personas que tratan de
escapar de los problemas de la vida y participan en pocas actividades constructivas desde el punto de vista social. El
4to estilo fue llamado el tipo socialmente útil: personas que tienen una gran cantidad de interés y actividad sociales.

IMPULSO COMUNITARIO: Si los sentimientos de inferioridad y el impulso de poder fueran las únicas fuerzas que
actúan en el ser humano, la convivencia sería imposible, por lo que Adler estimó que también existiría un impulso a
la sociabilidad, que suaviza los sentimientos de inferioridad y frena el afán de poder, favoreciendo la adaptación
sana. Tal impulso comunitario fue entendido como fundamentado filogenética (el hombre únicamente podría
bastarse a sí mismo cuando es situado en condiciones particularmente favorables, pero estas condiciones solo son
suministradas por la vida en grupo) y ontogenéticamente (la sociabilidad no es menos imperativa, dada la debilidad
y necesidad de protección del niño, lo que hace emerger el interés o sentimiento social, bajo lo que queda
subordinado incluso el deseo de superioridad).

FINALISMO FICTICIO: El movimiento de todos los seres vivos es gobernado por objetivos, no podemos pensar, sentir,
tener voluntad o actuar, excepto con la percepción de algún objetivo.
Si conocemos el objetivo de una persona, comenzamos a entender en una forma general la conducta del individuo.
Cuando una persona se comporta de una cierta manera, nos preguntamos porqué.
Adler enfatizó la determinación de la conducta humana al reconocer que la fuerza motivacional de toda acción
humana es el objetivo u orientación futura de esa acción.
Para Adler el objetivo que persigue el individuo es el factor crucial, y llamó a este concepto de orientación hacia un
objetivo el principio del finalismo.
Adler sugirió que muchos de nuestros objetivos guiadores son ficciones, no toma ficción como falsedad. Toma ficción
de la raíz latina fictio “inventar, moda, construir”.
Las ficciones son interpretaciones de un individuo o grupo de los acontecimientos del mundo. Son supuestos
filosóficos.
Este objetivo ficticio de superioridad constituye la premisa fundamental de nuestra vida, dicta nuestra actitud, nos da
seguridad, construye y guía nuestro hacer y obliga a nuestro espíritu a prever y perfeccionarse. En su aspecto negativo:
imprime a nuestra vida una orientación hostil y combativa. Quien persigue este objetivo de igualación, como quien
toma al pie de la letra, pronto se verá forzado a desviarse de la vida verdadera y a comprometerse en la búsqueda de
una existencia lateral, en el arte, en la vida piadosa, neurosis o el crimen.

Neurosis: El modo más difuso con el que intenta ocultar un sentimiento de inferioridad oriundo de la primera infancia,
consiste en construir una superestructura psíquica compensatoria que intenta darse superioridad en la vida: orgullo
excesivo, postura exageradamente precavida provocan un alejamiento de la normalidad. Todas las maniobras y todos
los “arreglitos”, lo rasgos de carácter y síntomas neuróticos, revela siempre a una persona que intenta valorarse, que
aspira imponerse; que a partir de un sentimiento de inferioridad, procura imponerse con una superioridad casi divina
sobre el ambiente que lo circunda.

El sentimiento de inferioridad aun cuando no da origen a la neurosis, es su consecuencia. Esta demostración y todos
sus “arreglitos” inherentes resultan muy necesarios:

• para servir de pretexto, cuando la vida niega el deseado triunfo.


• Para permitir soslayar toda decisión
• Para poder hacer resplandecer las metas eventualmente alcanzadas, pues se alcanzaron “a pesar de los
sufrimientos”

Otra característica más: la de liberarse de un sentimiento de debilidad y alcanzar lo alto.

2 puntos como premisas inconscientes de la tendencia neurótica hacia un objetivo:

• la relación humana es una pugna por lograr una posición de superioridad.


• el asentimiento femenino es experimentado por el neurótico como inferior, y las reacciones contra él le sirven
como medida de la fuerza masculina.

Estas dos premisas inconscientes hacen que todas las relaciones humanas resulten deformadas y envenenadas, que
se manifiestan sorprendentes intensificaciones de afectos y perturbaciones emocionales. El síntoma viene a sustituir
al exagerado afán neurótico de superioridad. Es así como un neurótico compulsivo está pertrechado con principios,
leyes y prohibiciones, que en apariencia lo limitan, pero que, en realidad, le confieren a su sentimiento de
personalidad un poder semejante al de Dios.

El “arreglito” de la neurosis. El sentimiento de inferioridad impulsa al paciente a asignarle a sus aspiraciones un


objetivo que va más allá de toda medida humana. La vida psíquica neurótica se encuentra siempre como
superestructura sobre una situación infantil peligrosa.

Próximos a estos “temores” que crean las seguridades necesarias al exaltado ideal de personalidad y a las vías
neuróticas que conducen a ellas, se encuentran muchas veces “expectativas” excesivas, cuyas inevitables
desilusiones producen afectos intensificados, dolor, odio, descontento, celos, etc. La importancia del amor en la vida
humana, y la búsqueda neurótica de afectos sobrehumanos y de un sobrehumano prestigio en el amor, hacen que
el “arreglito” de la expectativa desilusionada se manifiesta con frecuencia.

Una tercera construcción para evitar una derrota y un grave sentimiento de inferioridad, la constituye la anticipación
de sensaciones, sentimientos, percepciones e intuiciones que anexadas con circunstancias amenazantes adquieren
significación preparatoria, de advertencia, en los sueños, hipocondría, melancolía, manías de las psicosis en general,
neurastenia y alucinaciones.

El objetivo de superioridad, espoleado por el sentimiento de inferioridad, impele todo su querer, pensar, sentir y
obrar hacia ese terreno extraño a la realidad que llamamos neurosis. Los síntomas “arreglados” por el objetivo final
son las formas de expresión de la dictadura del orgullo. El orgullo se ubica detrás del paciente y lo impulsa hacia
adelante, tras las inevitables derrotas, se instala delante y lo hace retroceder.

Teparia Adleriana. Destacar el papel activo que Adler asigna al terapeuta: ha de dialogar, aconsejar, atacar defensas,
analizar conflictos del presente y orientar hacia el futuro, desmontando el significado pseudo adaptativo de la
neurosis, actuando en todo caso cara a cara y con encuentros menos frecuentes que en el psicoanálisis convencional.
Lo que a los psicólogos individuales les interesa, es enfocar el yo y sus defensas, esclareciendo particularmente dos
cuestiones: ¿respecto de qué se siente inferior el sujeto? Y ¿qué quiere demostrar con sus síntomas? Ello conduce a
poner de manifiesto los planes de vida y los estilos de carácter, lleva implícito la aclaración de las metas que se
persiguen y cómo se trata de acceder a ellas. El proceso terapéutico consta de 3 etapas: a) descarga. El neurótico
expone sus problemas, catarsis que origina un cierto grado de alivio, intentando que reste importancia a los síntomas.
b) aliento: animarlo al logro de éxitos personales, con apoyos consejos oportunos, c) carga: comprometerlo en el
cumplimiento progresivo de tareas, con lo que se trata de acentuar el sentido de responsabilidad y de compromiso
social.

Se trabaja con la evocación de recuerdos y con el análisis de acontecimientos actuales.

Carl Gustav Jung – 1875 – 1961.


Nació en Suiza. El padre de Jung era sacerdote de la iglesia Reformada, sus otros ascendientes eran de profesiones
intelectuales. Los padres de Jung no se llevaban bien; su madre extrovertida y terrena, su padre un introvertido y
piadoso hombre atormentado por dudas religiosas. Se crio como hijo único, ya que su hermana le llevaba 9 años.
Su psicología es un intento de conciliar los opuestos, la materia y el espíritu, lo que debió estar influido por los
enfrentamientos que presenció en su infancia entre sus propios padres.
Jung a los 17 y 18 años descubrió a los grandes filósofos. 1962, tuvo unos sueños muy peculiares, con extraños
contenidos. A los 6 años, vislumbró que sus imágenes oníricas tenían afinidad con las que vio en un libro antiguo que
su madre le mostró con posterioridad, el cual tenía dibujos de dioses orientales.

1910: Jung fue nombrado presidente de la Asociación Internacional de Psicoanálisis.


1913: Ruptura con Freud.

CRÍTICA A FREUD: El alejamiento comenzó en relación a la concepción de la libido. En la separación de Freud y Jung
participaron sin duda enfrentamientos teóricos, pero también ciertos asuntos personales.
Jung abandonó muy pronto la concepción de la libido como energía sexual, defendiendo que no era sino la expresión
psíquica de la energía general. Aquí rechazó de plano la similitud entre libido y sexualidad, identificando aquella con
la energía psíquica sin más. Así mismo propuso una descripción del desarrollo infantil con una primera etapa, hasta
los 3 a 5 años de vida, en la que no habría indicios de sexualidad. Rechazó el complejo de Edipo y admitió la influencia
de factores presentes y no sólo infantiles, en la génesis de la neurosis, en una línea cercana a Adler. También planteó
una interpretación de los sueños que iba más allá del cumplimiento de deseos prohibidos, mostrando que podían
implicar una función de anticipación de los hechos y la necesidad de finalizar ciertas tareas inacabadas, la libido como
energía vital, no sexual.

La psicología analítica acoge: a. una perspectiva económica que comprende una serie de principios energéticos que
hacen referencia a la libido. b) un punto de vista dinámico-estructural que acoge la descripción de los contenidos y
funciones que componen la psique, en su porción consciente como inconsciente. c) una perspectiva genética que se
preocupa del proceso denominado individuación. d) comprende una serie de ideas sobre la cultura, la parapsicología,
etc.
Jung no defiende en su estructura topográfica de la psique, en el sentido de que lo consciente se sitúe por encima
de lo inconsciente, sino que afirma que entre ambos sistemas tiene lugar una oposición dinámica. Sostiene que lo
consciente deriva de lo inconsciente. La psique consciente y la psique inconsciente, aunque opuestas se
complementan y conjuntan creciendo la primera sobre la segunda.

Psique: La psique es para Jung un sistema dinámico que se autorregula y auto perfecciona, con carácter energético-
compensatorio: el principio de totalidad psíquica y el principio de la energética psíquica. Jung trató de ir más allá de
Freud, completando la teoría del inconsciente, entendiendo que abarca elementos de toda la historia de la
humanidad y no sólo de la biografía personal. Agrupa el inconsciente en 2 bloques: el personal y el colectivo.

Energía Psíquica: El funcionamiento psíquico se ocasiona gracias a la presencia e intervención en el organismo


humano de una energía vital: la libido, que no sería para él de naturaleza sexual, sino una energía psíquica especie
de continuidad de la energía física, procederían de un tronco común previo, de naturaleza prematerial. El propio
desarrollo se atiene a una serie de oscilaciones autorreguladas entre 2 polo contrarios, persiguiéndose finalmente la
consecución de un cierto equilibrio dinámico. No hay equilibrio ni autorregulación si no hay oposición: sin ésta no se
da manifestación de energía fluyente ni tampoco vida. Habla de principio de conservación de la energía: la cantidad
de libido presente en el sistema psíquico es constante, siendo variable su distribución que viene condicionada por la
nivelación de las cargas energéticas. Marca la traslación de la energía vital a otro lugar, en función de los desniveles
existentes. Esto significa que donde hay un exceso de energía en un lugar, alguna otra función psíquica ha sido
privada.

La libido como energía vital crea así una serie de productos psíquicos, a modo de la sublimación freudiana. La libido
puede seguir un movimiento hacia delante: progresión, hacia atrás; regresión, hacia fuera; extroversión, hacia
adentro; introversión.
Cuando las fuerzas en oposición son adecuadas, la libido puede progresar desde las capas inconscientes de la psique
a las conscientes, experimentándose entonces un estado de placer, bienestar o felicidad. Si la corriente energética
se estanca, trae consigo una separación de los opuestos unidos en dicha corriente, conflicto que conduce al displacer
y a la aparición de síntomas en la esfera somática o psíquica, dado que se instaura una regresión patológica, que es
parcial en la neurosis y total en la psicosis.

Psique Consciente. Cuatro funciones básicas asientan en lo consciente, gracias a las cuales se facilita la adaptación
al entorno: percibir, sentir, intuir, actuar.
La estructura central de lo consciente es el yo. El yo debe diferenciarse de otra estructura psíquica consciente, la
persona, de la que es su núcleo. La persona es una porción del yo.
Las funciones de la conciencia (percibir, sentir, intuir, pensar), se constituyen como pares opuestos, quedando sólo
una de las funciones en la esfera consciente, la contraria totalmente inconsciente y los 2 restantes en parte
consciente y en parte inconsciente.
El pensar es lo que sostiene la comprensión y el entendimiento del mundo y la adaptación a él, mediante relaciones
intelectivas y consecuencias lógicas. El sentir es responsable de la valoración afectiva del mundo, mediante los
conceptos de agradable o desagradable. El percibir permite captar las cosas como son. El intuir nos habla de las
posibilidades futuras.
En el individuo sano, una de las funciones es siempre la predominante quedando la complementaria en el
inconsciente. Los dos pares contrarios de funciones (pensar-sentir y percibir – intuir) se conducen en forma
compensadora.
La extraversión e introversión; son 2 actitudes básicas, se conducen entre sí como compensatoriamente, de modo
que, si lo consciente tiene una tendencia a la extraversión, lo inconsciente la tendrá a la introversión y viceversa. La
extraversión e introversión se organizan en torno a las funciones de la conciencia.
El síntoma supone un estancamiento del flujo energético, con manifestaciones psíquicas y corporales. Los complejos,
pueden ser sanos o morbosos, según la extensión y fuerza que posean y la capacidad del yo para elaborarlos.

La psique inconsciente: complejos, arquetipos y símbolos:


Sostén de la CC, suelo nutricio del psiquismo. No es solo algo negativo sino lo más valioso y creativo del hombre.
Abarca elementos de toda la humanidad y no solo la biografía personal. En lo ICC están asentadas las raíces de todo
lo psíquico. Esta capacitado para organizar el futuro siendo raíz y motor de productos creativos positivos de la
personalidad. Agrupa lo ICC en 2 bloques: ICC personal (constituido por el ICC colectivo y de la CC, constituido por
sedimentos vivenciales de la biografía personal: material reprimido, recuerdos olvidados) y el ICC colectivo
(representante de temáticas vividas x el genero humano, construye el fundamento de la CC y el ICCp. Tales
contenidos ICC adquieren un particular valor tras la confrontación con la psique CC. Trasmite la voz de aquella
naturaleza primigenia. Aquí están los últimos resultados de las problemáticas del sujeto psíquicamente trastornado
siendo de carácter simbólico)
ICC COLECTIVO-ARQUETIPOS: Complejos de la humanidad que se oponen y complementan con los complejos
individuales. Analogía entre psique y mito, Lo que esta dado en las estructuras psíquicas del ind tanto en forma
latente como de factores biológicos o históricos. No son ideas heredadas sino predisposiciones heredadas que
adquieren significado cuando se consolidan en productos. Se nos presentan a través de sueños. Se modifican o
alteran en base al momento histórico y a la influencia de la cultura. No se refiere a nada que haya sido o sea CC, sino
que son elementos ICC condicionados x la historia de la humanidad. Aparecen en forma de símbolos en la esfera CC.
PERSE: No perceptible y existente. Energía Psiq condensada y la simbolización le da forma.
REPRESENTADO: imagen, tiene cuerpo o forma.
SOMBRA: Arquetipo que contiene las tendencias menos aceptadas del yo y que el sujeto desea ocultarse a si mismo
y a los demás incluyendo pulsiones sexuales y agresivas. Es la parte mas inferior y débil de la personalidad, y mas
oscuro de la vida psíquica xq es la suma de disposiciones personales y colectivas que no se hacen presentes a causa
de su incompatibilidad con la forma de vida elegida Puede irrumpir bajo la forma de impulsos y estados anímicos
variados o en sueños bajo definidos símbolos. Se nutre de aspectos del ICCpyc. No solo tiene influencia negativa sino
también positiva, comportándose como la forma compensadora de la CC, dado que tiene deseos normales, impulsos
creadores. Negativamente penetra en el ICCp y en la CC oponiéndose al yo y a la persona, tratando de empujar a la
realización de deseos prohibidos.
ALMA: Arquetipo de personificación, simboliza lo mas importante del ICC, Anima (parte femenina del varon) y animus
(parte masculina de la hembra). Tienen como función actuar de puente entre la CC individual y el ICCc. Poseen
aspectos positivos y negativos. Animus (conocer y diferenciar) Anima (sentir y vivir)
SABIO ANCIANO: Arquetipo de espíritu que acoge a la sabiduría. Tiende a la personificarse (brujo, mago), es el
poseedor del conocimiento, conlleva a la creencia de ser una especie de profeta, ser dotado de aptitudes curativas
GRAN MADRE: Mujer dotada de capacidad para amar y comprender, ayudar y proteger. Puede tomar variadas
simbolizaciones (virgen, abuela, bruja)
El SI-MISMO: Punto central de la personalidad. Se ubica entre lo CC e ICC. Iman que atrae los componentes de la
psique. Representado por la imagen del niño Supone la conciliación de los opuestos (fusión CC e ICC). Meta del
proceso de individualización que facilita las manifestaciones de los distintos componentes de la psique con el fin de
liberar al si mismo de las falsas protecciones de la persona. Es una imagen arquetipica donde se integran todos los
aspectos de la psique, los aceptados y los rechazados.
COMPLEJOS: Referencia al ICCpyc ligados al comportamiento y arqueológicamente al símbolo. Tiene sus raíces tanto
en la historia personal como en la de la humanidad. Deriva del enfrentamiento de las partes CC e ICC en la psique, lo
que genera un grado de energía. Puede suponer algo conflictivo no asimilado y también una nueva pasibilidad de
desarrollo incluso exitoso. Si son elaborados y pasan a la esfera de la CC quedan despojados.
SIMBOLO: Medio x el cual pueden tener acceso a la CC, componentes del ICCpyc . Si los símbolos son aceptados x la
estructura psique CC el yo se convierte en fuente de creatividad, si se ocasiona una excesiva invasión, actúa como
motor del trastorno. Es un arquetipo representado, imagen de un contenido que en su mayor parte trasciende a la
CC. Elemento psíquico no explicable, plurisignificativo y bipolar.
El encuentro con el sí mismo es la meta del proceso que Jung delimita bajo el término de individuación, concepto
esencial en el desarrollo espontáneo sano y en la terapia de la psicología analítica: la individuación facilita las
manifestaciones de los distintos componentes de la psique, siendo su meta liberar al sí mismo de las falsas
protecciones de la persona y de los sugestivos poderes del ánima u animus o de otros arquetipos con potenciales
inflacionistas, como el sabio- anciano y la gran – madre.

Individuación: Según Jung solo se alcanza la totalidad de la personalidad, la genuina individualidad, cuando han sido
bien diferenciados todos los pares contrarios, cuando lo consciente y lo inconsciente logran entrelazarse entre sí y
tienen una viva relación recíproca.
Individuación= autorrealización = mismación: llegar a ser el que realmente eres, hecho ajeno al individualismo,
egocentrismo o autoerotismo, pues implica la superación de todo ello, el encuentro con el mundo y con toda la
creatividad de nuestro inconsciente más profundo, conllevando la liberación de las presiones de la sombra y de los
poderes mágicos de los diversos arquetipos, representados en la cultura por medio de productos tecnológicos,
pseudocientíficos o ideológicos.
Se da en dos estadios: primer período de individuación: implica experimentar la propia sombra, conocimiento de
nuestra otra cara, la oculta o prohibida, el desarrollo de la sombra corre paralelo con el crecimiento del ego. Segundo
período: encuentro con el alma (animus y ánima), que posee actitudes y funciones complementarias a las que
subyacen a la persona. Ya no estamos lejos del objetivo final del desarrollo personal: la parte oculta se ha hecho
consciente, lo sexual contrario se ha diferenciado, nuestra relación con lo más primitivo de nuestra espiritualidad y
naturaleza se ha esclarecido.

Psicoterapia Junguiana: El método de Jung, incluyendo no sólo un diálogo interpersonal, sino intersistémico, tratando
de hallar una síntesis entre consciente e inconsciente y entre todos los opuestos de la psique. Ayudar al sujeto a
construir una síntesis, mirando no sólo el pasado, sino especialmente el futuro, contando en todo caso con la
situación presente.
Para la síntesis entre consciente e inconsciente, se siguen 4 vías: a) método de las asociaciones, b) análisis de los
síntomas, c) análisis amnésico, d) análisis del inconsciente.
Para los junguianos, el sueño es una expresión privilegiada del inconsciente, valiéndose de un lenguaje arcaico,
prelógico y simbólico. Jung considera que toda interpretación de un sueño sólo es válida cuando es asumida por el
sujeto, estimándola como una mera hipótesis que sólo alcanza su fuerza cuando se analizan una serie de sueños más
o menos relacionados y se tiene un buen conocimiento de las condiciones vitales y de la psicología consciente del
sujeto, como del contexto del sueño. No ve en el sueño una mera realización de deseos, sino una plurisignificación,
destacando sus funciones de compensación y anticipación de acontecimientos.
Jung diferencia 2 formas de interpretación, la subjetiva: se interpretan imágenes y acontecimientos del sueño
simbólicamente, teniendo en cuenta los factores psíquicos internos y las situaciones del que sueña y la objetiva: trata
de evidenciar concretamente (no simbólicamente) los elementos del sueño. La proyección y el símbolo son
fundamentales en la construcción onírica. Después hay que ocuparse del ánima y ánimus, luego del sabio-anciano y
la gran madre con objetivos semejantes al que dirigen el trabajo con la persona y la sombra. El objetivo final es
acceder a una conjunción total en el sí mismo, una conjunción que posee un sentido trascendente, lo que es la
esencia de la individuación.

Erick Fromm – 1900 – 1980.


1920 (vibrante excitación en la comunidad académica) Quedo impresionado x los escritos de Freud y Marx e
intento hacer una síntesis de sus ideas. El enfoque de Fromm es descrito como un análisis soc humanístico.
Antecedentes bibliográficos: Nació en Alemania en 1900, hijo de una familia judía. Se interesó en la literatura
religiosa, no practicaba ninguna religión formal, se definió a sí mismo como ateo místico. Las experiencias religiosas
dejaron huella en su obra y personalidad, esos escritos reflejan la atracción a la religión.
Su vida infantil ha sido tensa. Su madre era propensa a la depresión y su padre un comerciante independiente. Vivió
la Primera Guerra Mundial y estaba impresionado por la conducta irracional de la humanidad. En 1919 comenzó a
realizar estudios formales de sociología y psicología y luego recibió el título de doctor en filosofía. En base a su
entendimiento de la teoría psicoanalítica, influenciada por las Ciencias Sociales y la filosofía lo llevaron a la separación
del psicoanálisis ortodoxo. Llego a los EEUU durante la depresión y fue nombrado Prof. de psiquiatría.

El arte de amar; la vivencia de la separatidad.

El hombre está dotado de razón, tiene conciencia de sí mismo, de sus semejantes, de su pasado y de las posibilidades
de su futuro y de su breve lapso de vida, de su soledad y su separatidad, de su desvalidez frente a las fuerzas de la
naturaleza y de la sociedad, todo ello hace de su existencia separada y desunida una insoportable prisión. Se volvería
loco si no pudiera liberarse de su prisión y extender la mano para unirse en una forma u otra con los demás hombres
o con el mundo exterior.

La vivencia de la separatidad es la fuente de toda angustia produciendo vergüenza y un sentimiento de culpa.

El hombre de todas las edades y culturas se enfrenta al problema de la separatidad, a cómo lograr la unión, a cómo
trascender la misma vida individual y cómo encontrar comprensión, el problema es el mismo puesto que surge de la
situación humana y la condición de la existencia humana, las respuestas dependen, en cierta medida, del grado de
individualización alcanzado por el individuo, aun así cuanto mas se libera la raza humana de tales vínculos primarios,
más intensa se torna la necesidad de encontrar nuevas formas de escapar del estado de separación, una forma de
alcanzar tal objetivo consiste en diversas clases de estados orgiásticos las cuales tienen tres características: son
intensas incluso violentas, ocurren en la personalidad total, mente y cuerpo, son transitorias y periódicas. También
existe la unión basada en la conformidad con el grupo, sus costumbres, prácticas y creencias y a veces el miedo a la
no-conformidad se racionaliza como miedo a los peligros prácticos que podían amenazar al rebelde y la mayoría de
la gente que ni siquiera tiene conciencia de su necesidad de conformismo porque hoy en día la igualdad significa
identidad antes de unidad, la proposición de la filosofía del iluminismo, el alma no tiene sexo se ha convertido en
una práctica general, la polaridad de los sexos está desapareciendo y con ella el amor erótico, que se basa en dicha
polaridad, hombre y mujer son idénticos, no iguales como polos opuestos. La unión por la conformidad no es intensa
y violenta; es calmada, dictada por la rutina y por ello mismo, suele resultar insuficiente para aliviar la angustia de la
separatidad. La frecuencia del alcoholismo, la afición a las drogas, la sexualidad compulsiva y el suicidio en la sociedad
occidental contemporánea constituyen los síntomas de ese fracaso relativo de la conformidad tipo rebaño. Más aun,
tal solución afecta fundamentalmente a la mente, y no al cuerpo, por lo cual es menos afectiva que las soluciones
orgiásticas, porque la conformidad tipo rebaño solo ofrece una ventaja que es permanente y no temerosa, además
de la conformidad como forma de aliviar la angustia que surge de la separatidad, debemos considerar el papel de la
rutina en el trabajo y en el placer, el hombre tiene muy poca iniciativa porque aun sus sentimientos están preescritos
y sus diversiones están rutinizadas en forma similar.
Otra forma de lograr la unión reside en la actividad creadora, sea la del artista o la del artesano, sin embargo solo es
válido para el trabajo productivo, para la tarea que se planea, produce, el resultado de su labor, el trabajador se
convierte en un aprendiz de la máquina o de la organización burocrática dejando de ser él, y por eso mismo no se
produce ninguna unión aparte de la que se logra por medio de la conformidad. La solución plena en el logro de la
unión interpersonal, la fusión con otra persona, en el amor, ese deseo de fusión interpersonal es el impulso más
poderoso que existe en el hombre, la incapacidad para alcanzarlo significa insana o destrucción de sí mismo o de los
demás, sin amor la humanidad no pudiese existir, si llamamos al amor al logro de la unión interpersonal estamos en
serias dificultades ya que debemos saber a que clase de unión nos referimos cuando hablamos del amor. Cuando
nos referimos a esas formas inmaduras de amar podemos llamarla unión simbiótica que tiene su patrón biológico en
la relación entre la madre y el feto quienes aun siendo dos son uno solo porque forman parte uno del otro, en la
unión psíquica los dos cuerpos son independientes, pero psicológicamente existe el mismo tipo de relación. La forma
pasiva de la unión simbiótica es la sumisión o masoquismo siendo este quien no toma decisiones, ni corre riesgos,
nunca esta sola, pero no es independiente, carece de integridad, no ha nacido totalmente. Convirtiéndose en un
instrumento de alguien o de algo exterior a él y la forma activa es la dominación o sadismo siendo esta tan
dependiente de la sumisa como esta de aquella; ninguna de las dos puede vivir sin la otra, la diferencia solo radica
en que la persona sádica domina, explota, lastima y humilla y la masoquista es dominada, explotada, lastimada y
humillada.

En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad,
la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre, en el sentido moderno se refiere a una acción que
mediante un gasto de energía, produce un cambio en la situación existente, así un hombre es activo si trabaja,
estudia, hace deporte, sin tomar en cuanta que esto lo podría estar haciendo por una profunda sensación de
inseguridad o por ambición ya que la verdadera actividad del alma solo es posible bajo la condición de libertad e
independencia interiores. Spinoza formulo con suma claridad el segundo concepto de actividad afirmando que el
poder y la virtud son una misma cosa y así el amor es una actividad, no un afecto pasivo afirmando que el amor es
fundamentalmente dar, no recibir sin que esto signifique privarse de algo, porque algunos hacen del dar una virtud
creyendo que la virtud de dar en el acto mismo de aceptación del sacrificio pero no es así ya que dar produce mas
felicidad que el recibir, no porque sea una privación, si no porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad,
el ejemplo de la culminación sexual masculina radica en el acto de dar, darse a si mismo, dar un orgasmo, dar su
semen, el proceso no es diferente en la mujer, si bien algo mas complejo, en la esfera de las cosas materiales, dar
significa ser rico aunque no es rico el que tiene mucho si no el que da mucho, sin embargo la esfera más importante
del dar es el dominio de lo específicamente humano porque el hombre da de sí mismo, de lo mas preciado que tiene,
de su propia vida, de su tristeza, de su alegría, de su interés, de su humor, de todas las expresiones y manifestaciones
y de lo que está vivo en él sin que esto represente el sacrificio de su propios gustos o placeres, pero no solo en lo
que atañe al amor significa recibir además del elemento del dar el carácter activo del amor se vuelve evidente en el
hecho de que implica ciertos elementos básicos, comunes a todas las formas del amor.

Esos elementos son cuidados, responsabilidad, respeto y conocimiento para que el amor sea la preocupación activa
de la vida y el crecimiento de lo que amamos porque cuando falta esta preocupación activa no hay amor, se ama
aquello por lo que trabaja y se trabaja por lo que se ama.

El cuidado y la preocupación implican otro aspecto del amor que es la responsabilidad que significa estar listo y
dispuesto a responder y aunque podría degenerar fácilmente en dominación y posesividad, si no fuera por el respeto
que no significa miedo o sumisión si no la capacidad de ver a una persona tal cual es, preocupándose por que se
desarrolle tal como es ya que el amor es un hijo de la libertad, nunca de la dominación. A las personas no las respetas
si no las conoces, hay muchos niveles de conocimiento; el que constituye un aspecto del amor no se detiene en la
periferia, sino que penetra hasta el meollo y esto solo es posible cuando puede trascender la preocupación por si
mismo y ver a la otra persona en sus propios términos. La necesidad básica de fundirse con otra persona para
trascender de ese modo la prisión de la propia separatidad se vincula. De modo íntimo, con otro deseo
específicamente humano, el de conocer el secreto del hombre y una forma desesperada por conocer ese secreto es
el poder absoluto sobre la otra persona.
El amor es la penetración activa en la otra persona, en la que la unión satisface mi deseo de conocer y como el amor
es la única forma de conocimiento, que, en el acto de la unión, satisface mi búsqueda, la única forma de alcanzar el
conocimiento total consiste en el acto de amar ese acto trasciende el pensamiento, trasciende las palabras sin
embargo el conocimiento psicológico es una condición necesaria para el pleno conocimiento en el acto de amar,
tengo que conocer a la otra persona y a mi mismo objetivamente para poder ver la realidad.

La experiencia de la unión no es en modo alguno irracional por el contrario es la consecuencia del racionalismo, su
consecuencia más audaz y radical. Se basa en nuestro conocimiento de las limitaciones fundamentales y no
accidentales, de nuestro conocimiento. La psicología como ciencia tiene limitaciones y así como la consecuencia
última de la psicología es el amor. Cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento son mutuamente
interdependientes, se encuentran en la persona madura que desarrolla productivamente sus propios poderes que
solo desea poseer los que ha ganado con su trabajo, por encima de la necesidad universal, existencial de unión, surge
otra mas especifica y de orden biológico el deseo de unión entre los polos masculino y femenino, la idea de la
polarización que lleva al hombre a buscar la unión con el otro sexo logrando la unión interior en el que cada uno
vuelve a nacer y a la desviación homosexual se le llama fracaso en el logro de esa unión polarizada.

El problema de la polaridad hombre-mujer lleva a ciertas consideraciones posteriores sobre la cuestión del amor y
el sexo de hecho la atracción erótica no se expresa únicamente en la atracción sexual, hay masculinidad y feminidad
en el carácter tanto como en la función sexual. Cuando la parálisis de la masculinidad es más intensa, el sadismo se
convierte en su principal sustituto y si la sexualidad femenina está debilitada o pervertida, se transforma en
masoquismo o posesividad. Se ha criticado a Freud por su sobre valoración de lo sexual, él percibió agudamente esa
motivación y por eso mismo, luchó contra toda intento de modificar su teoría sexual, pero lo que era cierto alrededor
de 1900 ya no lo es cincuenta años más tarde. Las costumbres sexuales han cambiado tanto que las teorías de Freud
ya no le resultan escandalosas a la clase media occidental, y los analistas ortodoxos actuales practican una forma
quijotesca de radicalismo cuando creen que son los valerosos y extremistas de la teoría sexual de Freud.

2. - EL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS

Al nacer el infante sentiría miedo de morir si un gracioso destino no le protegiera de cualquier conciencia de la
angustia implícita en la separación de la madre y de la existencia intrauterina, aun después de nacer no reconoce
objetos, no tiene aún conciencia de sí mismo, ni del mundo como algo exterior a él, para él la madre es calor, es
alimento, es el estado eufórico de satisfacción y seguridad, solo es real lo que está adentro; lo exterior solo es real
en función de sus necesidades. Cuando el niño crece y se desarrolla, se vuelve capaz de percibir las cosas como son,
empieza a darles nombres, aprende a manejar las cosas, a las personas y todas esas experiencias se cristalizan o
integran en la experiencia: se aman y más exactamente lo aman por lo que es, el amor de madre es incondicional,
significa paz, dicha, no hace falta conseguirlo, ni merecerlo, pero la cualidad incondicional del amor materno tiene
también un aspecto negativo, imposible de conseguirlo en otra persona, producirlo o controlarlo, para la mayoría de
los niños entre los ocho y diez años el problema consiste en ser amado por lo que es, antes de esa edad el niño no
ama; responde con gratitud y alegría al amor que se le brinda, a esa altura del desarrollo infantil el niño piensa en
dar algo a sus padres, en producir algo, por primera vez en la vida de un niño, la idea del amor se transforma de ser
amado en amar, el niño que puede ser un adolescente, ha superado su egocentrismo; la otra persona ya no es un
medio para satisfacer sus propias necesidades; dar es más satisfactorio, más dichoso que recibir, amar, aún más
importante que ser amado.

El amor infantil sigue el principio “Amo porque me aman”, el amor maduro obedece al principio “Me aman porque
amo”, el amor inmaduro dice “Te amo porque te necesito” y el amor maduro dice “Te necesito porque te amo”. En
los primeros meses y años de vida, la relación más estrecha del niño es la que tiene con la madre, su nacimiento
modifica la situación en algunos aspectos, pero tanto como pareciera todavía depende por completo de la madre,
pero día a día se hace más independiente, la relación con la madre pierde algo de su significación vital, la relación
con el padre se torna cada vez más importante.

Para comprender ese paso de la madre al padre, debemos considerar las esenciales diferencias cualitativas entre el
amor materno y el paterno. La relación con el padre es enteramente distinta significa el otro polo de la existencia
humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de la ley y el orden, de la disciplina, los viajes
y aventuras. El padre es el que enseña al niño, el que le muestra el camino hacia el mundo y vincula al desarrollo
económico- social. El amor paterno es condicional, su principio es “te amo porque llenas mis aspiraciones, porque
cumples con tu deber, porque eres como yo”, este amor al igual que el de la madre tiene un aspecto negativo y otro
positivo, el negativo consiste en el hecho mismo de que el amor paterno debe ganarse, de que puede perderse si
uno no hace lo que de uno se espera, el aspecto positivo es igualmente importante.

Puesto que el amor del padre es condicional, es posible hacer algo por conseguirlo; su amor no esta fuera del control
del hijo como el de la madre. Después de los seis años, el niño comienza a necesitar el amor del padre, su autoridad
y su guía, este debe regirse por principios y expectaciones; debe ser paciente y tolerante, no amenazador y
autoritario, debe darle al niño que crece un sentido cada vez mayor de la competencia y oportunamente permitirle
ser su propia autoridad y dejar de lado la del padre. La conciencia materna dice: “No hay ningún delito, ningún
crimen, que pueda privarte de mi amor, de mi deseo de que vivas y seas feliz” y la conciencia paterna dice: “Obraste
mal y no puedes dejar de aceptar las consecuencias de tu mala acción, y, especialmente, debas cambiar si quiera que
te aprecie”.

La persona madura se ha liberado de las figuras exteriores de la madre y del padre, y las ha fundado en su interior, y
en contraste con el concepto freudiano del super yo, las ha construido en su interior sin incorporar al padre y a la
madre, sino elaborando una conciencia materna sobre su propia capacidad de amar, y una conciencia paterna
fundada en su razón y su discernimiento. En esa evolución de la relación centrada en la madre a la centrada en el
padre, y su eventual síntesis, se encuentra la base de la salud mental y el logro de la madurez. El fracaso de dicho
desarrollo constituye la causa básica de la neurosis.

3. - LOS OBJETOS AMOROSOS.

El amor no es esencialmente una relación con una persona específicamente; es una actitud, una orientación de
carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un objeto amoroso.

La mayoría de la gente no comprende que el amor es una actividad, un poder del alma, cree que lo único necesario
es encontrar un objeto adecuado y que después de todo viene solo. Dicen que el amor es una orientación que se
refiere a todos y no a uno, la idea de que no hay diferencias entre los diversos tipos de amor, que dependen de la
clase de objeto que se ama.

a) AMOR FRATERNAL

Es básico en todos los tipos de amor, por él se siente el sentido de la responsabilidad, cuidado, respeto y
conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano, el deseo de promover su vida, este se le entrega a todo ser
humano; se caracteriza por su falta de exclusividad.

b) AMOR MATERNO

Es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades, la afirmación de la vida de un niño presenta
dos aspectos, el cuidado y la responsabilidad absolutamente necesarios para la conservación de la vida de un niño y
su crecimiento. El otro aspecto va más allá de la mera conservación. Es la actitud que inculca en el niño el amor a la
vida, que crea en él el sentimiento de “es bueno estar vivo, es bueno ser una criatura, es bueno estar en la tierra”,
estos dos aspectos del amor materno se expresan muy brevemente en el relato bíblico de la creación.

Dios crea el mundo y al hombre, sin embargo la verdadera realización del amor materno no está en el amor de la
madre al pequeño bebe, sino en su amor por el niño que crece. La mayoría del as mujeres desea tener hijos, son
felices con el recién nacido y apasionadas con sus cuidados a pesar de que no obtienen nada del niño a cambio,
excepto una sonrisa o una expresión de satisfacción en su rostro. La esencia misma del amor materno es cuidar de
que el niño crezca, y esto significa desear que el niño se separe de ella. Ahí radica la diferencia básica con el respeto
y el amor erótico. La madre no solo debe tolerar, sino desear y alentar la separación del niño, solo la mujer que ama,
la mujer que es más feliz dando que tomando, que esta firmemente arraigada en su propia existencia, puede ser una
madre amante cuando su niño está en el proceso de la separación, una mujer solo puede ser verdaderamente
amante si puede amar a todo ser humano y si no es capaz de amar en ese sentido puede ser una madre afectuosa
mientras su hijo es pequeño, pero no será una madre amante, y la prueba de ello es la voluntad de aceptar la
separación y aun después de la separación seguir amando.

c) AMOR ERÓTICO

Es el anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona, es la forma más engañosa del amor que existe,
se confunde fácilmente con la experiencia de enamorarse, pero para la mayoría de la gente la intimidad se establece
principalmente a través del contacto sexual. Puesto que experimentan la separatidad de la otra persona
fundamentalmente como separatidad física, la unión física significa superar la separatidad y ello puede explicar la
atracción pervertida que sienten los integrantes de muchos matrimonios que solo parecen íntimos cuando están en
la cama o cuando dan rienda suelta a su odio y a su rabia recíprocas, pero el deseo sexual puede ser estimulado por
la angustia de la soledad, por el deseo de conquistar o de ser conquistado, por la vanidad, por el deseo de herir y aun
de destruir, tanto como por el amor, como la mayoría de la gente une el deseo sexual a la idea a la idea del amor,
con fascinad incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente, pero si el deseo de la unión física
no está estimulado por el amor, si el amor erótico no es a la vez fraterno, jamás conduce a la unión salvo en un
sentido orgiástico y transitorio.

En el amor erótico si hay exclusividad suela interpretarse erróneamente como una relación posesiva y es exclusivo
sólo en el sentido de que puedo fundirme plena e intensamente con una sola persona. La primicia del amor erótico
es amar desde la esencia del ser y vivenciar a la otra persona en la esencia del ser, el amor debe ser esencialmente
un acto de voluntad, de decisión, de dedicar toda nuestra vida a la de la otra persona, es ese el razonamiento que
sustenta la idea de la indisolubilidad del matrimonio en la que ninguna de las partes elige a la otra si no que alguien
las elige por ellas, a pesar de lo cual se espera que se amen mutuamente. El importante factor del amor erótico es el
de la voluntad, siendo una decisión, un juicio, una promesa, porque si el amor no fuera mas que un sentimiento, no
existirían bases para la promesa de amarse eternamente.

d) AMOR A SÍ MISMO

Es creencia que amar a los demás es una virtud y amarse a sí mismo es un pecado, Calvino califica de peste el amor
a sí mismo, Freud habla de que el amor por si mismo tiene que ver con el narcismo que constituye la primera etapa
del desarrollo humano, y la persona que en la vida adulta regresa a su etapa narcisista, es incapaz de amar; en los
casos extremos, es insano.

Surgen los problemas siguientes: la observación psicológica sustenta la tesis de que hay una contradicción básica
entre el amor a sí mismo y el amor a los demás, es el amor a sí mismo el egoísmo del hombre moderno realmente
una preocupación por sí mismo como individuo, con todas las potencialidades intelectuales, emocionales y
sensuales, no se ha convertido él en un apéndice de su papel económico-social, es su egoísmo idéntico al amor a sí
mismo, o es la causa de la falta de este último. Debemos destacar la falacia lógica que implica la noción de que el
amor a los demás y el amor a uno mismo se incluyen recíprocamente. Si es una virtud amar al prójimo como a uno
mismo, debe serlo también que me ama a mí mismo, puesto que también yo soy un ser humano, este esta ligado a
amor a cualquier otro ser premisas psicológicas básicas son las siguientes: no-solo los demás, sino nosotros mismos,
somos objeto de nuestros sentimientos y actitudes; las actitudes para con los demás y para con nosotros mismos,
lejos de ser contradictorias, son básicamente conjuntivas.

El amor es indivisible en lo que atañe a la conexión entre los objetos y el propio ser. El amor genuino constituye una
expresión de la productividad, y entraña cuidado, respeto, responsabilidad y conocimiento, de ello se deduce que la
persona deba ser objeto del mismo amor al igual que la otra persona. La información de la otra vida, felicidad,
crecimiento y libertad propios, está arraigada en la propia capacidad de amar, esto es, en el cuidado, el respeto, la
responsabilidad y el conocimiento. Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo;
si sólo ama a los demás, no puede amar en absoluto. Dando por establecido que el amor a sí mismo y a los demás es
conjuntivo, como explicamos el egoísmo, que excluye evidentemente toda genuina preocupación por los demás, la
persona egoísta solo se interesa por sí misma, desea todo para sí misma, no siente placer en dar, sino únicamente
en tomar, no ve más que sí misma; juzga a todos según su utilidad; es básicamente incapaz de amar, sería así si el
egoísmo y el auto amor fueran idénticos, pero tal suposición es precisamente la falacia que ha llevado a tantas
conclusiones erróneas con respecto a nuestros problemas. El egoísmo y el amor a sí mismo, lejos de ser idénticos,
son realmente opuestos.

El individuo egoísta no es sino la expresión de su falta de productividad, lo deja vacío y frustrado, es verdad que las
personas egoístas son incapaces de amar a los demás, pero tampoco pueden amarse a sí mismas. Esta teoría de la
naturaleza del egoísmo surge de la experiencia psicoanalítica con la generosidad neurótica, como la depresión, fatiga,
incapacidad de trabajar, fracaso de las relaciones amorosas etc., la persona generosa no quiere nada para sí misma;
solo vive para los demás y le intriga descubrir que, a pesar de su generosidad, no es feliz, y que sus relaciones con
los más íntimos allegadas son insatisfactorias, así pues, es una persona grande y virtuosa la que amándose a sí misma,
ama igualmente a todos los demás.

e) AMOR A DIOS

El amor a Dios tiene tantos aspectos y cualidades distintos como el amor al hombre y en gran medida encontramos
en él las mismas diferencias. En una etapa posterior a la de la evolución, cuando la habilidad humana se ha
desarrollado hasta alcanzar la del artesano o la del artista, cuando el hombre no depende ya exclusivamente de los
dones de la naturaleza, el hombre transforma el producto de su propia mano en un dios. Es ésa la etapa de la
adoración de ídolos hechos de arcilla, plata u oro, en una etapa posterior, el hombre da a sus dioses la forma de
seres humanos, es la etapa patriarcal, como consecuencia, la sociedad patriarcal es jerárquica; la igualdad de los
hermanos se transforma en competencia y lucha mutua. Sea que consideremos las culturas india, griega o egipcia, o
las religiones judeo-cristianas o islámica, nos encontramos en medio de un mundo parcial, con dioses masculinos,
sobre los que reina un dios principal, o donde todos los dioses han sido eliminados menos Uno, el Dios, la diferencia
entre los elementos patriarcales y matriarcales en la religión para mostrar que el carácter del amor a Dios depende
de la perspectiva gravitación de los aspectos matriarcales y patriarcales en la religión.

Es notorio que la mayoría de la gente no ha superado, en su evolución personal, esa etapa infantil, y de ahí que su fe
en Dios signifique creer en un padre protector, esto es una ilusión infantil. En el grado en que Dios representa la
realidad esencial y la mente humana percibe la realidad en contradicciones, no pueden hacerse afirmación positiva
algunas acerca de Dios, examinando la diferencia entre la lógica aristotélica y la paradójica con el propósito de
preparar el terreno para una importante distinción en el concepto del amor a Dios. Los maestros de la lógica
paradójica afirman que el hombre puede percibir la realidad sólo en contradicciones, y que su pensamiento es
incapaz de captar la realidad-unidad esencial, lo Uno mismo, llegando así a la conclusión de que el amor a Dios no es
el conocimiento de Dios mediante el pensamiento, ni el pensamiento del propio amor a Dios, sino el acto de
experimentar la unidad con Dios.

Desde el punto de vista de la lógica paradójica, lo fundamental no es el pensamiento, sino el acto, en resumen, la
lógica paradójica llevó a la tolerancia y a un esfuerzo hacia el auto transformación. La aristotélica condujo al dogma
y a la ciencia, a la Iglesia Católica, y al descubrimiento de la energía atómica. En el sistema religioso occidental
predominante, el amor a Dios es esencialmente lo mismo que la fe en Dios, en su existencia, en su justicia, en su
amor es fundamentalmente una experiencia mental, de tales consideraciones se deduce que el amor de Dios no
puede separarse del amor de los padres. Una cosa es segura: la naturaleza de su amor al hombre, y, además, la
verdadera cualidad de su amor a Dios y al hombre es con frecuencia inconsciente-encubierta y racionalizada por una
idea más madura de lo que su amor es.

El miedo a la Libertad; condiciones y necesidades humanas.

Fromm comenzó con la tesis de que la libertad es una condición humana básica que plantea un “problema
psicológico”. Ser humano es ser aislado y solitario, debido a que cada individuo es distinto de la naturaleza y de los
demás. La soledad también representa una condición humana básica y esta característica es la que separa de manera
tradicional a la naturaleza humana del animal. La condición de soledad encuentra su expresión última en el problema
de la muerte.

Mecanismos de escape

Identifico 3 mecanismos de escape de la libertad comunes: autoritarismo, destructividad y conformismo autómata.


Estos no resuelven el problema subyacente de la soledad, sino que solo lo enmascaran.

Autoritarismo: el individuo busca escapar del problema de la libertad adhiriéndose a una forma nueva de sumisión o
dominación; pude asumir puede asumir ya sea una forma masoquista o sádica. En su forma masoquista, los
individuos que se sienten inferiores o impotentes permiten que otros los dominen. En su forma sádica, las personas
buscan dominar y controlar la conducta de los demás. La persona busca una solución por medio de la simbiosis, la
unión del propio yo con otro o un poder externo. Una característica común es la creencia de que la vida de un
individuo está determinada por fuerzas ajenas a su propio yo, a sus intereses y deseos propios, y que la única forma
de ser feliz es sometiéndose a esas fuerzas.

Destructividad: busca resolver el problema de la libertad, no por una unión simbiótica con otras personas o fuerzas,
sino por la eliminación de los demás y/o del mundo externo. “La destrucción del mundo es el intento último, casi
desesperado, para salvarme a mi mismo de ser aplastado por el”.

Conformismo autómata: La mayoría de los individuos busca escapar del problema de la libertad a través del CA. Dejan
de ser ellos mismos y adoptan el tipo de personalidad propuesta por su cultura. Pueden ya no sentirse solos y
ansiosos, pero han pagado un precio alto: la pérdida de yo. La pérdida del yo y su sustitución por un seudoyó arroja
al individuo a un estado de inseguridad. Se siente obsesionado por las dudas, ha perdido, en cierta medida, su
identidad. Para superar esa pérdida, se ve obligado a la conformidad más estricta, a buscar su identidad en el
reconocimiento e incesante aprobación por parte de los demás.

Fromm percicbió semejanzas entre sus mecanismos de escape y las tendencias neuróticas propuestas por Karen
Horney. El énfasis de Horney era en la ansiedad, el de Fromm en el aislamiento. Los mecanismos de escape no
conducen a la felicidad ni a la libertad positiva.

Karen Horney – 1885 – 1952


Psiquiatra y psicoanalista estadounidense de origen alemán. Perteneció a la denominada escuela humanista del
psicoanálisis, de la que fue máximo representante Erich Fromm. Autora de La personalidad neurótica de nuestro
tiempo.
Padre severo, hosco, madre dinámica, librepensadora, la animó a estudiar medicina. Llegó a EEUU con la Gran
Depresión, apreció el papel de los factores ambientales en la neurosis.
Combatió las ideas de Freud sobre la sexualidad femenina y desarrolló sus propias teorías sobre el origen de ciertas
neurosis. Ella creía que muchos de los problemas psíquicos tenían su origen en la infancia, haciendo especial hincapié
en la cultura y pautas establecidas de comportamiento de la comunidad en la que el individuo ha vivido, las cuales
estarían muy relacionadas con esos trastornos, frente al innatismo y genetismo freudianos.
Destaca también por su teoría de la personalidad, en la que considera al individuo de forma holística, como una
unidad dentro de un marco social, influyendo y siendo influido por su ambiente. Así, según esta autora, la
personalidad consiste en atributos que caracterizan a la organización constantemente cambiante del individuo. Cada
atributo es creado por el individuo y actúa simultáneamente sobre él, exigiendo satisfacción, produciendo esfuerzo
o presionando a la actuación. En opinión de Horney, estos atributos son aprendidos en la familia.
Según esta teoría, los factores motivacionales derivan de los atributos de la personalidad más que de los esfuerzos
libidinales infantiles conservados desde la infancia por compulsión a la repetición. Destaca también su teoría
psicopatológica y dentro de ésta la génesis del conflicto y la ansiedad, las defensas caracteriales contra las defensas
neuróticas y la formación de síntomas.
Decía, podría haber una contrapartida masculina a la envidia al pene en los hombres, la envidia al útero, significando
a aquella envidia que se siente ante la habilidad femenina de criar hijos. Quizás, el grado hasta donde muchos
hombres se dirigen a por el éxito y de querer que sus apellidos perduren después de su muerte es una compensación
por su incapacidad de perdurar una parte de sí mismos a través de llevar consigo, amamantar y criar sus hijos.
Una segunda idea, la cual no tiene mucha aceptación en la comunidad psicológica, es la del autoanálisis. Karen
Horney escribió uno de los primeros manuales de autoayuda y sugirió que con pequeños problemas neuróticos,
nosotros podríamos ser nuestros propios psiquiatras.

Neurosis: la neurosis implica una desviación de la normalidad, criterio en verdad muy importante, aunque insuficiente
para resolver el problema. Existen dos características que nos es dable apreciar en cualquier neurosis, sin necesidad
de conocer íntimamente la estructura de la personalidad: primero, cierta rigidez en las reacciones, y segundo, una
estimable discrepancia entre las capacidades del individuo y sus realizaciones. Es menester explicar mejor ambas
características.
Por «rigidez de las reacciones» entendemos la ausencia de la flexibilidad que nos permite reaccionar de diversa
manera frente a diferentes situaciones. En otras palabras, el neurótico tiene la impresión de que él mismo es un
obstáculo en su propio camino. En general, es éste el método que hemos seguido al indicar que el temor y la defensa
constituyen uno de los centros dinámicos de la neurosis.
Hay todavía otra característica esencial de las neurosis: la presencia de tendencias en conflicto, de cuya existencia,
o por lo menos de cuyo contenido preciso el mismo neurótico no se percata y ante las cuales automáticamente
procura alcanzar ciertas soluciones de compromiso. Esta última característica es la que bajo diversas formas Freud
ha destacado como elemento indispensable dulas neurosis.
Resumiendo estas consideraciones, todavía no podríamos suministrar una definición concisa de la neurosis, aunque
atinamos a discribirla: la neurosis es un trastorno psíquico producido por temores, por defensas contra los mismos y
por intentos de establecer soluciones de compromiso entre las tendencias en conflicto. Debido a razones prácticas,
sólo conviene llamar «neurosis» a este trastorno cuando se aparta de la norma vigente en la cultura respectiva.

Neurosis de Carácter y Neurosis Situacional: La primera originada desde la infancia y cuyo motor principal es la
angustia, como desencadenante de hostilidad reprimida, se observa como un comportamiento dinámico,
desintegrado y cíclico.
La segunda es originada a partir de una situación o suceso en particular, el motor en esta es la ocurrencia del
movimiento de angustia “incontenible” respecto al suceso que fungirá como detonador de la neurosis.
No traducen una personalidad neurótica, sino
sólo una momentánea falta de adaptación respecto a determinadas situaciones dificultosas.

Actitudes predominantes en los neuróticos de nuestro tiempo. Las actitudes así observables pueden clasificarse a
grandes rasgos de esta manera: primero, actitudes frente al dar y recibir cariño; segundo, actitudes frente a la
valoración de sí mismo; tercero, actitudes frente al problema de la autoafirmación; cuarto, la agresividad; quinto, la
sexualidad.
1. En cuanto a las primeras, uno de los rasgos predominantes de los neuróticos de nuestro tiempo es su excesiva
dependencia de la aprobación o del cariño del prójimo. Todos deseamos ser queridos y sentirnos apreciados, pero
en los neuróticos la dependencia del afecto o de la aprobación resulta desmesurada si se la coteja con la importancia
real que los demás le conceden en su existencia.
2. La inseguridad interior, expresada en esta dependencia de los demás, constituye el segundo rasgo que llama la
atención al observar aun ligeramente al neurótico. Jamás faltan en él los característicos sentimientos de inferioridad
y de inadecuación, que pueden manifestarse en una serie de formas tal como la idea de incompetencia, de estupidez,
de fealdad, etc, y que podrán subsistir, aunque no posean ningún fundamento en la realidad. 3. El tercer grupo de
actitudes, las que atañen a la autoafirmación, implica inhibiciones manifiestas. En este sentido, los neuróticos revelan
una amplia serie de inhibiciones. En efecto, están inhibidos para expresar sus deseos o para pedir algo, para hacer
cualquier cosa en su propio interés, para expresar opiniones o críticas justificadas, dar órdenes, seleccionar las
personas con quienes desean relacionarse, establecer nexos, con los demás, y así sucesivamente. También presentan
inhibiciones frente a lo que cabría llamar «imposición de sí mismo», pues suelen ser incapaces de defenderse contra
los ataques ajenos o de decir «no».
4. En el cuarto grupo de dificultades, el relativo a la agresividad, incluimos aquellos actos que, a diferencia de los
autoafirmativos, se dirigen evidentemente contra alguien, expresando una conducta de ataque, ofensa, intrusión o
cualquier otra disposición hostil. Los trastornos de esta índole se manifiestan de dos maneras por completo distintas.
Una de ellas es la propensión a ser agresivo, dominador y sobremanera exigente; a mandar, engañar o criticar.
5. Las peculiaridades del quinto tipo, las de la esfera sexual, pueden clasificarse en forma somera como deseos
compulsivos de tener actividades sexuales, o bien como inhibiciones frente a éstas. Tales inhibiciones son
susceptibles de manifestarse en cualquiera de las etapas conducentes a la satisfacción sexual, expresándose ya ante
la mera aproximación de alguna persona del sexo opuesto, en el galanteo, en las propias funciones sexuales o en el
goce que éstas proporcionan normalmente. Todas las particularidades descriptas en los grupos precedentes se
traducen asimismo en las actitudes sexuales.

Angustia y Miedo: Si alguien se atemoriza al encontrarse a cierta altura o cuando debe discutir un tema que conoce
perfectamente, calificamos su reacción de angustia; mas si ese mismo temor se presenta al perderse en las montañas
durante una tormenta de nieve. tenderíamos a denominarlo miedo. Con lo dicho ya tenemos una distinción simple
y neta: el miedo sería una reacción, proporcionada al peligro que se debe encarar, mientras la angustia es una
reacción desproporcionada al peligro, o inclusive una reacción ante riesgos imaginarios15. Es decir: El miedo y la
angustia son, ambos, reacciones proporcionales al peligro, pero en el caso del miedo el peligro es evidente y objetivo,
en tanto que en el de la angustia es oculto y subjetivo.

Maneras de escapar de la angustia. Nuestra cultura nos ofrece cuatro vías principales para escapar a la angustia:
racionalizarla, negarla, narcotizarla o evitar toda idea, sentimiento, impulso o situación capaz de despertarla.
1. El primero de estos métodos -la racionalización- es el mejor recurso para eludir toda responsabilidad. Estriba en
convertir la angustia en un temor racional. Si pasásemos por alto el valor psíquico de tal desplazamiento, nos sería
dable suponer que con él no ha cambiado mucho.
2. El segundo recurso para escapar a la angustia consiste en negar su existencia. En realidad, nada se hace con ella
en tales casos, excepto negarla, es decir, excluirla de la conciencia. Lo único que entonces se exterioriza de la angustia
son sus concomitancias somáticas, o sea el temblor, el sudor, la taquicardia, las sensaciones de sofocación, la
frecuente necesidad de orinar, la diarrea, los vómitos y, en la esfera mental, una sensación de inquietud, de ser
impulsado o paralizado por algo desconocido.
3. Narcotización: La cual, consiste en lo que el nombre indica, en narcotizarse literalmente y de forma consciente
mediante una gran diversidad de drogas, tales como: alcohol, drogas de diferente tipo, diversiones compulsivas, el
trabajo compulsivo, etc.
4. Regimiento: Como su nombre lo indica, el individuo que emplea este mecanismo va a rehuir a toda situación, idea
o sentimiento que sea capaz de engendrar angustia. El proceso en parte puede ser más o menos consciente, como
en el caso de una persona que siente angustia ante las alturas y rehuye el alpinismo y como en la mayoría de los
casos es inconsciente, como el de la persona que dilata la solución de toda situación o asunto, que sin ella saberlo,
le ocasiona angustia. Íntimamente relacionado con este mecanismo encontramos las inhibiciones que son trabas
para hacer sentir o pensar ciertas cosas.

Represión de la hostilidad, ambiente propiciador de neurosis.


Los lactantes y los niños pequeños son muy dependientes de sus padres, no solo por la supervivencia física sino
también en un sentido de seguridad psicológica. En el caso ideal, el lactante siente que es amado y protegido por los
padres y por consiguiente está a salvo. En circunstancias menos ideales, el niño se siente intensamente vulnerable.
Este desamparo en la niñez, en la ausencia de una crianza adecuada, produce un sentimiento de ansiedad básica, al
que Horney describió como el “Sentimiento que un niño tiene de hallarse aislado y desamparado en un mundo
potencialmente hostil”. Tal inseguridad puede originarse en el niño por obra de una amplia gama de factores
adversos en el entorno: dominación directa o indirecta, indiferencia, conducta excéntrica, actitudes desdeñosas,
exceso o falta de admiración”. Es considerada causante principal de la neurosis. El descuido y el rechazo de los padres
enojan al niño, una condición que Horney denominó hostilidad básica. Sin embargo el niño pequeño no puede
expresar la hostilidad porque esto acarrearía castigo o pérdida de amor. Esta hostilidad reprimida aumenta la
ansiedad.

De acuerdo con Horney, el ambiento como un todo es temido debido a que es observado como irreal, peligroso,
desagradable e injusto. Los niños no sólo temen a sus propios impulsos internos o al castigo debido a éstos, sino que
sienten en ocasiones que el ambiente mismo es una amenaza para su desarrollo y sus deseos más profundos, en
contraste con lo postulado por Freud en sus conceptos de ansiedad neurótica y moral. Una variedad de condiciones
negativas en el ambiente puede producir la falta de seguridad implicada en la ansiedad básica: dominación,
aislamiento, sobreprotección, hostilidad, indiferencia, conducta inconsistente, menosprecio, discordia paterna, falta
de respeto y guía o carencia de aliento y afecto.

Angustia Básica: la fuente principal donde se alimentan, intensifican y generalizan las tendencias neuróticas; está
caracterizada por sentimientos vagos de soledad, impotencia y miedo a un mundo potencialmente hostil. El
ambiente es temido como irreal, injusto, peligroso, amenazante.

Mecanismos para protegernos de la angustia básica.


1. Cariño. El neurótico va a tratar de auto protegerse de la temida ansiedad básica, procurándose cariño de cualquier
forma. La necesidad neurótica de afecto puede en la sociedad occidental, a menudo la forma de una pasión sexual o
de una insaciable sed de goce erótico; esto implica, que lo sexual es un resultado de lo afectivo.
2. Sumisión: El sometimiento se convirtió en el factor determinante de conductas que tranquilizan al individuo en
cuanto que al acatar determinadas normas y órdenes; lo cual, lo hacen sentirse bueno. Este mecanismo llevado a su
forma más extrema ocurre cuando el neurótico ya no se limita a someterse a ciertas normas determinadas por
personas o instituciones, sino que también adopta una forma de complacencia hacia toda y hacia todas; y por lo
tanto, evitando cualquier cosa que pudiera causar resentimiento. Cuando esto ocurre, el individuo reprime toda
crítica hacia los demás y hasta permite que se abuse de él.
3. El poderío: Aquí se concibe cualquier tipo de poderío; tal como, el físico, económico, intelectual, etc. Por
consiguiente, el neurótico se puede proteger contra la angustia mediante sentirse poderoso en algo. El neurótico va
a inflar de forma constante su ego debido a que no puede soportar ningún sentimiento de impotencia e
insignificante.
4. El aislamiento: Es diferente de los tres anteriores ya que aquellos van a lidear con el mundo y este mecanismo, la
persona rehuye esta lucha puesto que consiste en evitar la realidad.

Tipos de personalidad neurótica


La teoría de la neurosis de Horney describe tres tipos de personalidad neurótica, o tendencias neuróticas. Estas se
dividen en función de los medios que utiliza la persona para buscar seguridad, y se consolidan mediante los refuerzos
que obtuviera de su entorno durante la infancia.

1. Complaciente o sumisa
La neurosis caracterial de tipo complaciente se caracteriza por la búsqueda de la aprobación y el afecto de los demás.
Aparece como consecuencia de sentimientos continuos de desamparo, negligencia y abandono en el desarrollo
temprano.
En estos casos el self queda anulado como fuente de seguridad y de reforzamiento, y se sustituye el conflicto interno
por el externo. Así, las personas neuróticas sumisas frecuentemente creen que sus problemas podrían ser
solucionados por una nueva pareja, por ejemplo.
2. Agresiva o expansiva
En este caso predomina la hostilidad en la relación con los padres. Según Horney, los neuróticos expansivos expresan
su sentido de la identidad dominando y explotando a los otros. Suelen ser personas egoístas, distantes y ambiciosas
que buscan ser conocidas, admiradas y, en ocasiones, temidas por su entorno o por la sociedad en general.
3. Aislada y resignada
Cuando ni la sumisión ni la agresividad permiten al niño captar la atención de sus padres, puede desarrollar una
neurosis caracterial de tipo aislado. En estas personas aparecen necesidades de perfeccionismo, independencia y
soledad exageradas que llevan a una vida desapegada y poco profunda.

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