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Presión Nominal y Diseño de Tuberías por Presión Interna

En el diseño de líneas de conducción, específicamente en lo que solemos definir como el diseño


de tuberías a presión, el concepto de presión nominal o clase de la tubería aparece como principal
elemento de control.

Básicamente la presión nominal es la máxima presión que, en condiciones de operación normal,


es capaz de resistir la tubería en función a sus propiedades físicas (material) y geométricas
(diámetro, espesor).

Si por ejemplo hablamos de tuberías de acero, es común determinar la presión máxima admisible,
o el espesor nominal de tubería, utilizando la fórmula de Barlow tal como explicamos en este
tutorial.

Tuberías de otros materiales, como en el caso de la Tubería de Hierro Dúctil o el PVC, al ser
tuberías prefabricadas, suelen salir al mercado con una presión nominal estándar, definida en
función a la norma o reglamento utilizado por el fabricante.

Por ejemplo, las normas ISO[1] para tuberías de hierro fundido dúctil (HFD) presentan las
siguientes clases:
tuberias-de-hierro-fundido-ductil-Normas-ISO

Así, si en el diseño tuberías para una aducción de 900 mm de diámetro y conformada por tubería
de Hierro Dúctil fabricada bajo esta norma, se tiene que en determinado punto de su recorrido la
presión máxima de operación es de, por ejemplo, unos 235 metros de columna de agua (23,5
Bar) podrás ver, de la tabla anterior, lo siguiente:

Tabla-clases-de-tuberias-segun-norma-ISO

De la cual podemos concluir:

La tubería Clase K7 en diámetro nominal 900 mm es capaz de soportar hasta 23 Bar (230 metros
de columna de agua), por lo tanto queda descartada a ser éste valor menor que la presión de
operación (cierto, la diferencia es mínima, sólo 0,5 bar, y podrías utilizarla sin problemas, pero
estamos siendo estrictos numéricamente, por así decir).

Las clases K8 y K9 resisten hasta 27 (270 mca) y 31 (310 mca), respectivamente. Con lo cual
podrían ser utilizadas en el punto en cuestión de la aducción.

Si bien es algo que habrás intuido, te queremos destacar el hecho de que, en la medida que la
tubería es capaz de resistir mayores presiones, su costo, para el mismo diámetro, se incrementa
y, obviamente, parte del diseño de conducciones consiste en minimizar los costos totales.

En este caso observa en la tabla de referencia que el espesor de pared de la tubería, siempre para
el mismo diámetro nominal, se incrementa conforme aumenta la clase o presión nominal resistida.
Esto no sólo se traduce en mayor costo de fabricación y suministro de la tubería (más material
por metro lineal de tubería) sino también en incremento en el costo de colocación pues, como
imaginas, es más pesada, disminuyendo los rendimientos de construcción y, por ende,
incrementando los costos respectivos.

En el ejemplo previo alguien pudiera pensar que es “más seguro” utilizar tubería clase K9 pero,
en términos prácticos, y aceptando que se han realizado los cálculos hidráulicos necesarios para
determinar cuál es la presión máxima (estática o dinámica) en el punto en consideración bajo
condiciones normales de operación, no se justifica ir más allá del uso de la clase K8.

En el Diseño de Tuberías: ¿Qué se considera como “Condición Normal de Operación”?

Claro, hemos resaltado un par de veces en el texto anterior que la presión de operación a ser
comparada con la presión nominal o la clase de la tubería es la que se debe a las condiciones
normales de operación de la línea de conducción de agua que estamos diseñando por presión
interna.

Recuerda: el diseño de tuberías por presión interna se orienta a que seleccionemos u optimicemos
(el tema de los costos que ya referimos) la ubicación de cada clase de tubería a lo largo de la línea
de conducción.

Así, se considera como condiciones normales de operación aquéllas que predominarán la mayor
parte de la vida operativa de la conducción. Diríamos que son aquéllas condiciones bajo las cuales
realizamos el diseño del sistema utilizando conceptos hidráulicos y ecuaciones asociadas al
régimen permanente de flujo.

La idea entonces es seguir una secuencia similar a la que definimos a continuación:

1. Realizar el diseño hidráulico de la aducción.

El diseño hidráulico tiene como objetivo principal el determinar el diámetro de la tubería que
permite cumplir con el objetivo de la aducción. Como objetivo secundario, el obtener las presiones
de operación correspondientes.

Podríamos mencionar las actividades principales para realizarlo:

Determinar el caudal de diseño. Aquí, en atención a la finalidad de la conducción, debemos


establecer cuál es el caudal máximo a conducir. Si, por ejemplo, hablamos de una línea de
aducción para abastecimiento de agua, en función a la población de diseño de la red de
distribución respectiva, determinarás cuál el consumo máximo diario el cual es, en la mayoría de
las normativas correspondientes, el caudal de diseño a utilizar.

Determinar el diámetro nominal de la tubería. Aceptando que el caudal es constante a lo largo de


toda la aducción (dado que ésta no distribuye agua en su recorrido) tendrás, luego de definir el
caudal de diseño, que determinar cuál es la energía disponible entre el inicio y el fin del sistema
(según esté abastecida por gravedad o por bombeo) y en atención a esto determinar cuál debe
ser su diámetro nominal.

Establecer, en función al perfil longitudinal de la conducción, cuáles son las presiones máximas
en régimen permanente (operación normal). Aquí, debes aplicar los conceptos de principio de
energía y pérdidas por fricción para poder establecer, en función a las elevaciones en distintos
puntos de la aducción de agua, las presiones necesarias para definir posteriormente la presión
nominal de la tubería.

2. Realizar el diseño por Presión Interna del Sistema.

Aquí el objetivo es definir, ya en función a las presiones calculadas en la etapa previa, cuáles son
las clases de tubería a colocar.
Así, el procedimiento pasa por las siguientes etapas:

Definir, en función al material seleccionado para la conducción, cuáles son las clases o presiones
nominales disponibles para el diámetro calculado.

En este caso, tal como hemos referido al inicio, debes recurrir a catálogos de fabricantes de
tuberías en tu país a fin de que puedas obtener tablas similares a la mostrada al inicio de este
artículo y desde las cuales puedas, en función a la presión en cada punto, escoger la clase
correspondiente.

Establecer la ubicación a lo largo de la aducción de la clase o clases necesarias para resistir las
respectivas presiones. En este punto es en donde optimizas, por así decir, el diseño de las tuberías
por presión interna. Quisiéramos hacerte ver esto en más detalle utilizando una captura de pantalla
de uno de los videos del curso de Diseño de Redes de Abastecimiento de Agua que tenemos
disponible en la web Cursos Ingeniería Civil:

Diseno-por-presion-interna-de-aduccion-por-gravedad-curso

En el ejemplo utilizado en el referido curso, se presenta el diseño por presión interna de una
aducción abastecida por gravedad (cuyo perfil longitudinal ves en línea azul clara en la figura).

En ese diseño se establecen 4 clases de tuberías en función a presiones nominales de 70, 105,
140 y 175 mca (tabla en la parte superior).

Y, de acuerdo a las presiones estáticas calculadas, se define la ubicación de las clases de tubería
en el referido perfil (flechas en colores sobre el gráfico y última columna de la tabla a la izquierda).
Observa que en este ejemplo, la presión máxima es del orden de los 152 metros de columna de
agua (mca) la cual se registra en el punto de menor cota del perfil longitudinal (progresiva 3+000
aproximadamente).

Si nos fuéramos por la vía “más segura”, podrías pensar que con seleccionar la tubería clase 4
(que resiste hasta 175 mca) para todos los 4027 metros de la aducción sería una solución.

¿Pero te parece la solución más económica?

¿Piensas que se justifica colocar esta clase de tubería en puntos de la aducción en donde la
presión de operación máxima es de tan sólo 12 mca?

Ciertamente la respuesta a ambas preguntas es NO.

Es por ello que verás que el diseño de tuberías por presión interna resultante en el ejemplo,
concluye con la colocación de los 4 tipos disponibles a lo largo de la aducción:

Ubicacion-de-cada-clase-de-tuberia-en-la-aduccion

Claro, todo el proceso se ha realizado utilizando hojas de cálculo que permitan precisamente
obtener las presiones máximas en la mayor cantidad de puntos posibles del perfil longitudinal de
la aducción, con miras a definir adecuadamente la ubicación de cada clase de tubería.

Y después del diseño por presión interna de la aducción ¿Qué falta por hacer?

Si bien te hemos hablado de las condiciones de operación normal como punto de referencia para
el diseño por presión interna de aducciones, hay un último paso a realizar.
Este paso involucra realizar la revisión de la aducción para condiciones de operación de
emergencia o atípicas.

Un ejemplo de este tipo de operación atípica, es la ocurrencia del fenómeno del golpe de ariete
en la aducción.

El golpe de ariete en términos básicos puede generarse por operación inadecuada de válvulas que
pudieran existir en la línea de aducción o, más frecuentemente, en aducciones abastecidas por
bombeo en las cuales, ante la falla de energía eléctrica, los equipos se detienen de forma
inesperada.

Al sucederse el golpe de ariete (un fenómeno que se estudia utilizando conceptos de la hidráulica
aplicables al régimen no permanente) pueden generarse presiones mucho mayores a las que
hemos estimado para condiciones de operación normal en la aducción lo cual, como imaginarás,
excedería eventualmente la presión nominal de las tuberías que hemos colocado como parte de
nuestro diseño por presión interna.

Esto podría hacer colapsar físicamente al sistema, con las consecuencias correspondientes.

Así, una última tarea a necesaria en nuestro diseño por presión interna de la aducción es la de
realizar el cálculo de las presiones máximas que se generarán en la aducción ante la aparición del
golpe de ariete.

Esta tarea, al menos en forma preliminar, puede ser realizada de forma manual, tal como
explicamos en el curso de diseño de redes de abastecimiento de agua, y está orientada a que
determinemos, nuevamente para cada punto característico del perfil longitudinal de la aducción,
cuál es la presión máxima bajo esta condición.

Así, al compararla con la presión nominal, se determinaría si hay que implementar alguna
modificación al diseño, como podría ser:

Incremento de la presión nominal de la tubería en el punto en consideración: Cambio de clase


(Tuberías prefabricadas) o aumento de espesor nominal (Tuberías de Acero).

Adición de dispositivos amortiguadores de la presión resultante del golpe de ariete que permitan
proteger a la tubería de la excedencia de su presión nominal.

En realidad esto ya es un tema bastante complejo del cual te sugerimos investigues un poco a fin
de conocer los métodos manuales existentes para el cálculo.
¿Y ahora?

Pues hemos realizado un esquema de los aspectos involucrados en el diseño por presión interna
de tuberías para el abastecimiento de agua.

La ventaja de todo esto es que la mayor parte del trabajo involucra cálculos que pueden ser
realizados fácilmente con el apoyo de hojas de cálculo y ecuaciones relativamente simples de la
hidráulica de tuberías.

Nuestra recomendación, si deseas ahondar en este tema, es que te matricules en el curso de


Diseño de redes de abastecimiento de agua potable, en el cual, en su módulo 5 cubrimos en
detalle, con cinco vídeos, este tema del diseño por presión interna de aducciones:

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