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3: LA REVOLUCIÓN
INDUSTRIAL
1.¿Qué entendemos por Revolución Industrial?
El hombre solo ha provocado dos grandes revoluciones: la revolución agraria del neolítico y la Revolución
Industrial. La Revolución Industrial es un proceso irreversible de crecimiento fuerte y auto sostenido en la
producción de bienes y la productividad de los factores y fue una transformación rápida, localizada en
Gran Bretaña, concentrada en unos pocos de procesos industriales, preparada y sostenida por el
crecimiento agrario y con el apoyo del poder del estado y su concepto central es la innovación.
La Revolución Industrial inició el proceso con una fuerte y auto sostenida aceleración, seguida de un
proceso de difusión a otros sectores productivos y a otros países (industrialización), su difusión se produce
a ritmos muy distintos y en la actualidad muchos estados no han alcanzado aún el nivel de sociedades
industriales.
Por otro lado, fue una revolución económica importante con importantes efectos sociales y políticos, que
representaron el paso definitivo del feudalismo al capitalismo, donde el factor capital adquiere mayor
importancia que el factor trabajo. A demás ya no es el hombre quien marca el ritmo de la producción, sino
la máquina y el resultado a largo plazo fue una transformación radical de las estructuras económicas y
sociales.
Desde el punto de vista económico, el principal condicionante es la disponibilidad y el buen precio de los
alimentos. Aunque no haya relación directa entre revolución agrícola y Revolución Industrial, esta solo es
posible si la productividad de los trabajadores agrarios es bastante elevada para generar un excedente
que permita alimentar a una creciente masa de población no productora directa de alimentos.
Igualmente, importante es la tradición manufacturera (sector manufacturero). Gran Bretaña fue un país
precozmente industrializado gracias a la difusión de la industria rural, la existencia de un mercado previo y
el fuerte grado de urbanización de la población británica y la importancia de la población asalariada,
incluso en el campo, hacían que la sociedad británica fuera mucho más al mercado que las sociedades
continentales.
El comercio exterior y el dominio de espacios coloniales importantes representan una ampliación del
comercio interior, y son importantes como fuente de materias primas y como el mercado manufacturero.
El último condicionante es el estado, según cuál sea su organización estatal y su política económica,
puede constituir una ayuda o un obstáculo al proceso de industrialización.
6.Las consecuencias sociales de la Rev Industrial: el debate sobre los niveles de vida.
La revolución Industrial supone el inicio de una transformación en la producción, pero también de cambios
radicales en las formas de vida de una parte creciente de la población debido a que ofrece grandes
posibilidades de crecimiento, de enriquecimiento y de ascenso social y, por tanto, genera fuertes
desigualdades, conflictos y desequilibrios cada vez mayores.
La principal consecuencia social de la revolución Industrial es la aparición de la clase obrera y, dentro de
ella, el proletariado: su característica principal es la conciencia de clase, esto es, el sentimiento de
pertenencia a una misma clase social sometida a iguales condiciones de vida.
La cuestión de niveles de vida de la clase obrera, en su doble vertiente de renta y condiciones de vida, ha
sido y es todavía muy discutida.
Los cálculos sobre la evolución de la renta son muy variados, pero para la época de la Revolución
Industrial la mayoría coinciden en señalar que la renta real de los trabajadores bajó o, como mucho, más
o menos se mantuvo. Tras 1815, los salarios reales crecieron, pero hasta 1850 existía un fuerte malestar
social. En cambio, en la segunda mitad del siglo el crecimiento del salario real es poco discutido y se ve
forzado por otros indicadores, como el fuerte aumento del consumo del azúcar.
La evolución de las condiciones de vida es un tema mucho más complejo que el del salario real. Las
opiniones pesimistas se basan sobre todo en el crecimiento de la mortalidad, también se han usado como
indicadores del bienestar medidas antropométricas como la altura de la población.
La Revolución Industrial dio oportunidades de trabajo y de especialización a muchos obreros, aunque los
niveles de vida eran extremadamente bajos en 1850. En definitiva, no se puede culpar a la Revolución
Industrial de haber empeorado los niveles de vida de la clase obrera.