Según la RAE la lectura significa: “Pasar la vista por lo escrito o impreso
comprendiendo la significación de los caracteres empleados”. También recoge el carácter de interpretación textual en otra de las acepciones: “Entender o interpretar un texto de determinado modo”; por otro lado, el diccionario CLAVE nos da el siguiente significado: “actividad consistente en comprender un texto escrito o impreso después de haber pasado la vista o el tacto por él”. En ambos significados, nos presenta a la lectura como un proceso cognitivo, en el cual se le da un significado al contenido del texto, no solo a la reproducción fonética y a la composición de las palabras, en ambas definiciones el lector moviliza saberes. Basado en la definición de la RAE, la lectura está asociada e interpretada como una compresión del contenido del texto. Por otro lado, un diccionario convencional portugués nos brinda una definición más convencional del concepto de lectura la cual se refiere a la decodificación de grafías para formar palabras dejando de lado el proceso de abstracción y creación de ideas. La lectura implica muchas más operaciones que leer y pronunciar letras y palabras y que la competencia lectora depende de la eficacia en la interpretación o comprensión del significado del texto. Por lo tanto, leer implica no solo la pronunciación de las palabras, sino comprender el significado del texto e interpretarlo. Tradicionalmente se ha entendido la lectura como un proceso ascendente centrado principalmente en el descifrado de letras y palabras. Se entendía que la lectura conlleva un procesamiento de la información secuencial y jerárquico que se inicia con la identificación de las grafías que configuran las letras y se extiende en un sentido ascendente hacia unidades lingüísticas más amplias. Bajo esta concepción, se entiende que la comprensión era un proceso inherente a lectura, ya que la decodificación de las palabras exige un proceso cognitivo de ordenamiento de ideas. Desde este enfoque, la visión tradicional de la lectura concebía la comprensión como un simple proceso de abstracción del significado por parte del lector y tal significado era algo intrínseco al texto. En este sentido, el lector podía abstraer la información que el texto le proporciona manejando un sentido muy literal del contenido del escrito, todo ello sin contradecir el estructuralismo. Según la metodología estructural o descriptivista, cuando se hayan identificado los diferentes sistemas de una lengua y clasificado sus unidades, se habrá descrito completamente esa lengua, en este modelo, el lector se convierte en solo un decodificador de la información, que, al conocer la lengua, podrá comprender el texto. El pobre conocimiento de las grafías y de los fonemas conlleva a una mala decodificación de la información y a una mala interpretación y comprensión de los textos. Sin importar bajo que modelo de lectura se vea esta postura, es claro que el poco conocimiento y dominio de la lengua limita la capacidad lectora de las personas. La lectura no es una actividad pasiva, sino que implica complejos procesos intelectuales que deben ser activados y dirigidos por el lector. Pone el énfasis en la capacidad de predicción del lector para la comprensión del texto y llama la atención sobre la importancia de sus conocimientos previos y sus expectativas para la lectura eficaz. Decodificar la información mediante la lectura es un proceso integral el lector es parte fundamental del mismo, moviliza conocimientos previos, tanto de información ya decodificada como de información empleada para la construcción y predicción de nuevas ideas. Y según esto la lectura es un proceso comunicativo entre el texto y el lector, no lo descodificación correcta o incorrecta de lo que el texto “dice”. Dado que la decodificación se lleva por parte del lector, esta no siempre puede ser la que el texto pretende mostrar en su contenido ya que se involucran los conocimientos previos del lector. La “Teoría de los esquemas” esta reforzada bajo los anteriores conceptos manejados, información. Ante un texto, el lector, para comprender, debe aportar los esquemas de conocimiento adecuados para integrar y atribuir significado a la información que el texto aporta; en el curso de este proceso, dichos esquemas pueden sufrir cambios, desde leves modificaciones hasta revisiones profundas y enriquecimientos continuos. Esta teoría sostiene que el individuo ordena la información y la modifica en base a los conocimientos que ya posee, interpretando y a su vez modificando la decodificación de la información abstraída. Esta teoría es similar al frame, el individuo se encuentra ante una situación nueva selecciona de la memoria una estructura llamada frame. Se trata de un cuadro de referencia memorizado que se va a adaptando a la realidad cambiando los detalles hasta donde sea necesario forma de relacionarse entre sí las informaciones. Las personas no sabemos muchas cosas diferentes, sino que poseemos unos pocos frames que funcionan como base para inferir y poder comprender. Es decir, los individuos fundamentan sus operaciones de comprensión en la capacidad de reconocer y no tanto de recordar. La capacidad de los individuos de reconocer diferentes situaciones y replantear nuevas, es la base para la adquisición, creación y comprensión de nuevas informaciones, la persona las crea en base a conocimientos que ya posee. Otra noción próxima a la de “esquema” y “frame” es la noción de “script”, un guion es una sucesión ordenada de eventos previsibles en una situación estereotipada, con esta información, la persona va creando relaciones entre diferentes situaciones o conocimientos que posee, tanto el frame como el script, exigen un acomodamiento de la información e ideas que la persona tiene previo a la lectura o presentación de la información a partir de la cual, se crea y comprende la nueva información que posteriormente se podrá convertir en conocimiento. Desde mi punto de vista, y sobre todo por el modelo educativo, social y cultural de nuestro país, la lectura la “separamos” en dos grandes aspectos, por uno, el dominio y reconocimiento de las grafías, fonemas, sintagmas que dan origen a nuestra lengua; y, por el otro, nos da un significado de apropiación del conocimiento en base a la decodificación de la información que lleva a la lectura y al lector a un proceso casi simbiótico para la adquisición no solo de un mayor léxico, sino a un sistema integral de apropiación, ordenamiento, creación e interpretación del conocimiento