TEMA 8: LA ANTIGUA ROMA

En este tema vamos a ver la última gran civilización de la Historia Antigua y la más importante
para nosotros: la antigua Roma. Esta civilización existió durante más de mil años, consiguiendo
crear un enorme imperio que se extendía por Europa, África y Asia. Los romanos cambiaron
completamente los territorios que conquistaron construyendo nuevas ciudades y extendiendo su
lengua y su cultura: como irás viendo a lo largo del tema, a pesar de haber pasado 1500 años de
la caída del Imperio Romano, se puede decir que hoy día somos “hijos de Roma”.

1-¿CUÁNDO Y DÓNDE TUVO LUGAR LA CIVILIZACIÓN DE LA ANTIGUA

ROMA?
¿Dónde tuvo lugar? La civilización romana, como es lógico, nació en la ciudad de Roma,
situada en el centro de la Península Itálica. Esta pequeña ciudad empezó a conquistar territorios
poco a poco, hasta formar un inmenso imperio que se extendía por gran parte de Europa, el
Norte de África y parte de Asia, como puedes ver en el siguiente mapa:

¿Cuándo tuvo lugar? La civilización romana se desarrolló desde el S VIII a.c. hasta el S V d.c,
cuando los pueblos germánicos conquistaron el Imperio Romano de Occidente, como
estudiaremos en los últimos días del curso.

2-EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La Historia de Roma fue larguísima, ocupando más de mil años. En este extenso punto vamos a
ver las tres etapas en las que se dividió (monarquía, república e imperio), explicando
brevemente los sucesos históricos más importantes que tuvieron lugar en cada una de esas
etapas.

2.1-LA PENÍNSULA ITÁLICA EN EL S VIII A.C.

Tal y como puedes ver en el siguiente mapa, en la Península Itálica había varios
pueblos, destacando tres:

-En el norte estaban los etruscos, un pueblo muy

misterioso y avanzado en aspectos como la arquitectura.
-En sur había varias polis griegas, ya que en Grecia la tierra era muy poco fértil y miles
de griegos tuvieron que emigrar a otras zonas para vivir, como por ejemplo al sur de la
Península Itálica.
-En el centro estaban los latinos, un pueblo menos avanzado que los anteriores. Fueron
los latinos los que fundaron la ciudad de Roma en un terreno rodeado por siete colinas
al lado del Río Tíber, sin poder imaginarse que unos siglos más tarde se convertiría en
la ciudad más poderosa del mundo. Hay que aclarar que, como llevamos viendo durante
todo el curso, en la Historia Antigua les encantaba inventarse leyendas para explicar las
cosas, y la fundación de Roma también se explicó con una leyenda, la de Rómulo y
Remo: dos hermanos gemelos que fueron criados por una loba y, cuando crecieron,
fundaron la ciudad de Roma. Posteriormente, Rómulo mató a Remo y se convirtió en el
primer rey de Roma.
2.2-PRIMERA FASE: LA MONARQUÍA (S VIII a.c- 509 a.c)
Antes de nada, hay que deja claro que conocemos muy poco de esta primera fase, ya
que no hay casi fuentes históricas que expliquen lo que pasó en esta época. Estas son las
principales cosas que sabemos:
-Roma era una ciudad pequeñita y poco importante, dedicándose la mayoría de sus
habitantes a la agricultura y la ganadería.
-Roma era una monarquía, es decir, había un rey que era el que mandaba, teniendo
mucho poder. Siempre se ha dicho que hubo siete reyes en total, pero no está claro.
-Había dos grupos sociales:
Los patricios, que eran las familias ricas, propietarios de la mayoría de las tierras. Como
es lógico, eran una minoría.
Los plebeyos, que eran las familias pobres, dedicados a cultivar las tierras de los
patricios, a la artesanía y al comercio. Eran la mayoría de la población.
-Los etruscos conquistaron Roma (los últimos tres reyes de Roma fueron etruscos),
pero los romanos se rebelaron contra ellos, consiguiendo la independencia en el año 509
a.c.
Antes de empezar con la segunda fase, hay que aclarar una cosa muy importante: los
romanos no eran los más fuertes, ni los más inteligentes, pero tenían una cosa muy
buena que hizo que llegasen a ser los más poderosos: aprendían mucho de los pueblos
que estaban más desarrollados que ellos. Por ejemplo, aprendieron de los etruscos
técnicas de construcción (el uso del arco y la bóveda, los acueductos, etc) y de los
griegos aprendieron también muchas cosas como el uso de la moneda, la manera de
luchar, los dioses, etc.

2.3-SEGUNDA FASE: LA REPÚBLICA (509 a.c-27 a.c)

¿Cómo se organizaba Roma durante la República?
Una vez que los romanos echaron al último rey, Roma pasó a ser una república (una república
es un país donde no hay rey). Al no tener rey, los romanos tuvieron que pensar una nueva forma
para gobernar la ciudad, y para ello crearon dos cosas: el Senado y los magistrados.

-El Senado era un edificio donde se reunían 300 personas (senadores) para tomar las decisiones
más importantes de la ciudad: declarar la guerra, poner impuestos, etc. Todos los senadores eran
patricios, es decir, provenían de las familias ricas de Roma. Además, una vez que eran
nombrados senadores, lo eran de forma vitalicia, es decir, para toda la vida. Al morir un
senador, lo sustituían por otro patricio.

-Los magistrados eran personas elegidas cada ciertos años por el Pueblo de Roma (no votaban
ni las mujeres ni los esclavos) en las elecciones para ocuparse de diferentes asuntos. Estos eran
los más importantes:

Los dos cónsules eran los magistrados más importantes: sus funciones eran dirigir la ciudad y a
los ejércitos en las guerras.

Los pretores eran los jueces, que se encargaban de impartir justicia.

Los cuestores eran los que controlaban el dinero.

Los romanos estaban muy orgullosos de haber echado a los reyes y de gobernar su
ciudad con el Senado y los magistrados. Por esa razón, el lema de Roma era SPQR, es
decir, “El Senado y el Pueblo de Roma”.
Las conquistas de Roma durante la República
Los romanos fueron famosos por muchas razones, pero sobre todo por las grandes
conquistas que realizaron, pasando Roma de ser una pequeña ciudad en el centro de
Italia al mayor imperio del mundo en su época. La gran mayoría de las conquistas se
realizaron durante la República, así que vamos a estudiar ahora cómo era el ejército
romano y los territorios que se conquistaron:
El ejército romano
Todos los hombres de Roma entre 17 y 60 años podían luchar en las legiones (así se les
llamaba a los ejércitos romanos) si era necesario. Por eso, cuando eran jóvenes los
romanos hacían un servicio militar obligatorio, donde se les enseñaba a utilizar los
distintos tipos de armas (espada, lanza, escudo) y lo más importante: se les enseñaba
que, para vencer en una batalla, debían tener mucha disciplina y luchar siempre en
grupo, ordenadamente.
La mayor parte de los legionarios luchaban a pie (infantería), pero algunos de ellos, los
más ricos, luchaban a caballo (caballería).
Cuando las legiones entraban en territorio enemigo construían campamentos con
murallas y torreones para descansar y protegerse de posibles ataques. Algunos de estos
campamentos, con el tiempo, se fueron convirtiendo en ciudades, como por ejemplo la
ciudad de León.
Por último, señalar que los romanos tenían tácticas y máquinas para conquistar ciudades
amuralladas, como torres de asedio o catapultas.

Los territorios conquistados

Roma, la dueña de un enorme territorio. A lo largo de toda la república (500 años
aproximadamente), Roma pasó de ser una pequeña ciudad en el centro de la Península
Itálica a controlar un enorme territorio que se extendía por tres continentes, como
puedes ver en el siguiente mapa: Europa (España, Portugal, Francia, Bélgica, Holanda,
Suiza, Italia, Grecia, etc), Norte de África (Egipto, Túnez y Libia) y parte de Asia
(Turquía, Palestina, Siria, etc).
¿Cómo fue eso posible? Roma conquistó todos esos territorios por muchas razones: su
poderoso ejército, unos generales muy inteligentes y, cómo no, por tener suerte en
algunas ocasiones (Roma estuvo a punto de ser aniquilada en varias ocasiones).
Ejemplos de conquistas. Podríamos estar explicando las guerras de Roma durante todo
el curso, pero vamos a centrarnos en dos guerras concretas:
1-Las guerras púnicas. Fueron tres guerras contra el mayor enemigo que tuvo Roma en
su historia: Cartago. Cartago era una poderosa ciudad del norte de África que tenía
también un gran imperio que se extendía por el Norte de África y la Península Ibérica,
llevándose muy mal con los romanos. El general cartaginés más famoso fue Aníbal, que
organizó una espectacular expedición militar cruzando a pie la Península Ibérica y los
Alpes con miles de soldados y varios elefantes de guerra. Aníbal derrotó a los romanos
en muchas batallas y a punto estuvo de conquistar Roma, pero finalmente los romanos,
gracias a Escipión, uno de los mejores generales de su Historia, consiguieron vencer a
los cartagineses y arrasaron la ciudad de Cartago, matando o esclavizando a todos sus
habitantes.
2-La conquista de la Galia. En el actual territorio de Francia vivían millones de personas
conocidos por los romanos como “los galos”. Los galos se dividían en multitud de tribus
que eran más atrasadas que Roma en casi todos los aspectos, pero eran muy numerosos
y famosos por ser grandes guerreros. Cayo Julio César, importante patricio y general
romano, decidió reclutar un ejército romano con su propio dinero y conquistar ese
enorme territorio para Roma. Tras siete años de violentos combates en la Galia y
millones de muertos, César conquistó la Galia, que pasó a ser un territorio más de
Roma.
¿Y las personas que vivían en esos sitios conquistados? En muchas ocasiones, cuando
hablamos de los romanos lo hacemos con admiración: hicieron un gran imperio, construyeron
grandes ciudades, etc, pero por desgracia se nos olvida cómo hicieron todo eso: aprovechándose
de millones de personas que vivían en los sitios que conquistaban. Los romanos conquistaron
todos esos territorios mediante violentas guerras, realizando terribles masacres contra las
personas que allí vivían. Además, millones de personas fueron esclavizadas, perdiendo su
libertad y siendo tratadas como objetos.

El fin de la república: las guerras civiles del S I a.c

Las guerras civiles. Las grandes conquistas de Roma se consiguieron gracias a grandes
ejércitos romanos, cada uno dirigido por un general importante. Estos generales se
enriquecieron muchísimo con esas conquistas (se quedaron con gran cantidad de oro y
de esclavos de las zonas que conquistaban) y, ya que eran ricos y tenían grandes
ejércitos que les eran fieles, intentaron quedarse ellos con el poder de toda Roma.
Esto hizo que estos generales y sus ejércitos se enfrentaran durante décadas entre ellos,
produciéndose guerras civiles de unos romanos contra otros romanos (los romanos que
apoyaban a un general contra los romanos que apoyaban al otro). Vamos a ver aquí
brevemente dos de estas guerras civiles:
Julio César contra Pompeyo. Pompeyo fue un importante general que conquistó
varios territorios en Asia, como Siria. Su gran rival fue Cayo Julio César, también de
familia rica, que conquistó la Galia y Egipto, siendo amante de la reina cleopatra, la
bella reina de Egipto. Los dos generales se enfrentaron en una guerra civil que venció
César, siendo Pompeyo asesinado. Cuando parecía que César lo tenía todo para ser el
dueño de Roma (dinero, apoyo del Pueblo de Roma y un buen ejército muy fiel a su
persona), algunos senadores (entre ellos Bruto, su hijo adoptivo) le asesinaron a
cuchilladas en el Senado.
Marco Antonio contra Octavio. Tras el asesinato de César, sus dos fieles
colaboradores, Marco Antonio y Octavio, vengaron su muerte mandando asesinar a los
senadores que le habían matado y a sus aliados. Marco Antonio era un gran militar que
había luchado junto a César durante años y Octavio era el hijo adoptivo de César, que
destacaba por su enorme inteligencia (César quería que él fuese su sucesor). Tras la
venganza, Marco Antonio y Octavio mandaron juntos en Roma, pero pronto empezaron
a discutir y Marco Antonio decidió irse a Egipto, el territorio más rico de Roma, donde
se convirtió en la pareja de Cleopatra durante años. Como no podía ser de otra manera,
pronto estalló la guerra entre ellos, venciendo Octavio. Marco Antonio y Cleopatra se
suicidaron y Octavio se convirtió en el dueño y señor de toda Roma, como veremos en
el siguiente punto.
2.4-TERCERA FASE: EL IMPERIO (27 a.c- Siglo V d.c)
El poder de los emperadores. Con su victoria sobre Marco Antonio, Octavio se
proclamó emperador de Roma, terminando así la fase de la república, que había durado
cinco siglos, y comenzando la última fase, el Imperio, que duró otros cinco siglos.
Durante el Imperio el que mandaba era el emperador, que tenía un poder absoluto
(mandaba sobre el ejército, ponía impuestos, hacía las leyes, etc). Además, el emperador
también era venerado como si fuese un Dios: para que lo entiendas, tenía tanto poder
como los antiguos faraones para los egipcios.
Este enorme poder provocaba envidias entre familiares del emperador o grandes
generales que querían ser ellos los emperadores, siendo algunos emperadores
asesinados. Por esa razón, los emperadores tenían una guardia personal, la guardia
pretoriana, formada por los mejores soldados del ejército romano.
La organización del imperio. El Imperio Romano era inmenso, por lo que, para
gobernarlo mejor, se dividió en partes llamadas “provincias”. En este mapa puedes ver
lo grande que llegó a ser el Imperio Romano, con todas sus provincias:

Una vez que los romanos conquistaban un lugar, empezaba allí un proceso conocido
como “Romanización”, que consistía en obligar a las personas de ese lugar a adoptar la
cultura romana: se les imponía el latín (la lengua de Roma), las costumbres romanas, se
construían nuevas ciudades con puentes, acueductos y cloacas, se construían millones
de kilómetros de vías para mejorar el comercio, etc. En definitiva, las personas perdían
sus costumbres y el modo de vida que habían tenido durante siglos, aunque por otra
parte, adquirían los conocimientos de una civilización superior a la suya: la romana.
El Imperio: una etapa de gran esplendor. Al controlar esos enormes territorios, los
emperadores eran inmensamente ricos y poderosos, convirtiéndose Roma en la ciudad
más rica que ha existido nunca. Toda esa riqueza permitió que se construyeran allí
bellísimos monumentos que aun hoy nos siguen sorprendiendo a pesar de quedar solo
partes de ellos.
Emperadores más importantes. En los cinco siglos que duró el Imperio Romano hubo
muchísimos emperadores, algunos de los cuales fueron buenos, mientras que otros
fueron unos auténticos locos y asesinos. A todos ellos se les llamaba también “césares”,
en honor a Julio César, que era venerado como un Dios. Estos fueron algunos de los
más conocidos:
-Octavio: fue el primero y el más importante. Fue emperador durante más de 40 años,
embelleciendo Roma con preciosos monumentos de piedra y mármol y trayendo la paz
al imperio tras siglos de guerras.
-Nerón: fue un emperador loco, cruel y despiadado. Mandó quemar parte de Roma para
tener espacio donde construirse un lujosísimo palacio. Además, echó la culpa del
incendio a los cristianos, persiguiéndolos como veremos posteriormente.
-Trajano: gran emperador de origen español (nació en Itálica, la actual Sevilla). Destacó
por la conquista de la Dacia, la actual Rumanía, con la que consiguió enormes riquezas
que utilizó para embellecer la ciudad de Roma. Como dato curioso, hay que señalar que
Trajano ordenó la construcción de una gran columna con muchos relieves donde
aparecen escenas de la conquista de la Dacia.
-Constantino: conocido como “el grande”, destacó por fundar nuevas ciudades como
Constantinopla (la actual Estambul, en Turquía) y por ser el primer emperador cristiano.

3-LA SOCIEDAD ROMANA DURANTE EL IMPERIO

Como vimos al inicio del tema, en los comienzos de Roma había dos grupos sociales:
los patricios y los plebeyos. Sin embargo, durante el Imperio había más grupos:
El emperador
Como hemos visto, el emperador tenía el poder absoluto durante la época imperial.
Patricios
Durante la época imperial, los patricios tenían unas inmensas riquezas, viviendo una
vida de grandes lujos: enormes domus (casas), decenas de esclavos, fiestas, banquetes,
etc. Además, las familias patricias tenían lujosas casas de campo llamadas “villas”,
donde iban a relajarse y descansar.
Plebeyos
Eran personas libres pero humildes, dedicándose a la agricultura, la artesanía, el
comercio o a ser legionarios. Vivían en bloques de pisos muy humildes, pequeños y
malolientes.
Esclavos
Cuando Roma conquistaba un territorio, gran parte de las personas de ese lugar eran
convertidas en esclavos, perdiendo su libertad y siendo vendidos en mercados como si
fuesen carne o lana. Como conquistaron tantos territorios, había millones de esclavos
que eran tratados como objetos y hacían las tareas más duras: minería, agricultura,
construcción, etc. Los esclavos más valorados eran los griegos, famosos por su
inteligencia y cultura, que eran comprados por las familias patricias para que fuesen
profesores de sus hijos. También eran muy valiosos los esclavos que luchaban como
gladiadores en los anfiteatros. Si el dueño del esclavo quería, podía darle la libertad,
convirtiéndose ese esclavo en liberto.
4-LA ECONOMÍA
El Imperio Romano fue uno de los más ricos de la Historia, ya que todas las riquezas que se
sacaban de cada uno de los lugares del imperio, iban hacia Roma: productos agrícolas como
trigo de Egipto o el aceite de Hispania, metales preciosos como oro y plata, madera, etc.

Para que todos esos productos llegasen a Roma, fue necesaria la construcción de un montón de
carreteras, que los romanos llamaban vías. Las vías llegaban a Roma desde todos los lugares del
Imperio, de ahí el refrán que hoy existe de “todos los caminos llevan a Roma”. Aparte de las
vías, muchos productos llegaban a Roma por mar, a través del puerto de Ostia.

5-LA RELIGIÓN
Los romanos tenían por costumbre coger las religiones de los pueblos que conquistaban.
Por esa razón, había muchas religiones diferentes en Roma. Estas eran las más
importantes:
-Dioses griegos. Cuando conquistaron Grecia, a los romanos les gustaron los dioses que
tenían los griegos (Zeus, Atenea, etc), así que los cogieron para ellos cambiándolos el
nombre. Por ejemplo a Zeus le llamaron Júpiter, a Poseidón le llamaron Neptuno, etc.
-El emperador. Los emperadores romanos eran considerados dioses, teniendo templos
en su honor para que los ciudadanos les hicieran ofrendas y les rezaran.
-Los antepasados. Los romanos creían que los espíritus de sus antepasados les
protegían desde el más allá. Por eso, dentro de las casas había un pequeño altar con
bustos de sus antepasados, que sacaban en procesión una vez al año.
-El cristianismo. Jesucristo nació en el Imperio Romano en época de Octavio en Palestina, y
por esa zona estuvo predicando hasta que fue crucificado en Jerusalén. A su muerte, sus
discípulos (San Pedro, Santiago, San Pablo, etc) estuvieron predicando por todo el Imperio
Romano para extender esta nueva religión. A pesar de que algunos emperadores como Nerón
persiguieron a los cristianos y mataron a miles de ellos, el cristianismo se fue extendiendo poco
a poco hasta que llegó a convertirse a finales del Imperio Romano en la más poderosa de todas,
desapareciendo las otras religiones.

6-LA ARQUITECTURA ROMANA

Características de la arquitectura romana

Los romanos fueron unos magníficos arquitectos e ingenieros: usaban el arco y la bóveda,
inventaron materiales como el hormigón, que permitía que sus edificios fuesen muy resistentes
y todos sus edificios tenían que tener tres características: que fuesen bonitos, que fuesen útiles y
que fuesen duraderos.

¿Cómo eran las ciudades romanas?

Roma fue una civilización urbana, con muchas ciudades en todo el imperio. El espacio central
de las ciudades romanas era el Foro, algo parecido a la plaza mayor de nuestros pueblos, donde
estaban los edificios más importantes de la ciudad (templos, juzgados, mercados, etc). Las
ciudades romanas estaban formadas por calles rectas y ordenadas para aprovechar mejor el
espacio y tenían comodidades de todo tipo: fuentes para abastecer de agua a los habitantes,
cloacas para que la suciedad fuese bajo las calles, etc.

Tipos de edificios que construían los romanos

Teatros. Los romanos copiaron de los griegos su gusto para el teatro, así que
construyeron muchos en todo el imperio. Hay que destacar que los romanos no
necesitaban usar las laderas de las montañas para hacer las gradas como los griegos, ya
que conocían el uso del arco y de la bóveda, lo que les permitía elevar los edificios tanto
como querían. Uno de los mejores teatros romanos está en Mérida.
Circos. Eran construcciones muy parecidas a nuestros actuales hipódromos, es decir,
una especie de estadio de forma alargada donde se celebraban carreras de carros. El más
importante era el Circo Máximo de Roma, con una capacidad para 250.000
espectadores.
Anfiteatros. Eran construcciones de forma casi circular (parecido a una plaza de toros)
que servían para celebrar las luchas de gladiadores y las luchas entre animales y
gladiadores. Eran espectáculos muy sangrientos, pero que les encantaban a los romanos.
El anfiteatro más famoso del mundo es el Coliseo de Roma.
Termas. Eran unos enormes edificios donde los romanos iban a relajarse: allí había gimnasio,
sauna, bibliotecas, salas de masajes y, sobre todo, grandes piscinas con tres tipos de agua:
caliente, templada y fría. Las termas más famosas son las de Caracalla, en Roma.

Arcos de triunfo. Eran monumentos que se construían para celebrar la victoria de

Roma ante un enemigo. En el arco había relieves (dibujos en piedra) y escritura que
explicaban a qué enemigo habían derrotado y cómo había sido esa guerra. El arco de
triunfo más importante es el de Constantino, en Roma.
Templos. Servían para adorar a los dioses. Eran muy parecidos a los templos hechos por los
griegos. El más impresionante es el Panteón de Agripa, que destaca por su gigantesca cúpula,
considerado como el edificio más impresionante de toda la época romana.

Acueductos. Servían para abastecer de agua a las ciudades romanas. Eran las
construcciones más complicadas de todas, ya que los acueductos a veces tenían más de
50 kilómetros de largo, desde el pantano donde se cogía el agua hasta la ciudad. El
mejor ejemplo de acueducto romano es el de Segovia.
Puentes. Los romanos construyeron miles de puentes a lo largo de todo el Imperio para
cruzar los numerosos ríos que había. Han pasado dos mil años y todavía hoy se usan
muchos de ellos
Aquí tienes imágenes con algunos de estos edificios

Reconstrucción del Circo Máximo

Restos del Coliseo
Arco de Constantino Panteón de Agripa

Reconstrucción de unas termas Acueducto de Segovia