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ACTIVIDAD FORMATIVA

Semana: 4

Nombre del estudiante:


MIRIAM STHEFANIA FUNES MARTINEZ
ASTRID CRUZ DOMINGUEZ
BRENDA LIZETH PINEDA
Número de cuenta:
32211136
31851425
31421355

Sede de estudio:
CEUTEC TGU PRADO

Docente:
ABOGADO VENANCIO ALONZO CALLEJAS MOLINA

Sección:
1465

Fecha de entrega:
JUEVES 3 DE NOVIEMBRE DE 2022
1.1. Modernización, dependencia y democracia

En este estado se estudió del paradigma de la modernización, se vincula al cambio de una


sociedad tradicional o una moderna, y se dividen en tres etapas que pertenecen a diversos
paradigmas dominantes, los cuales son:
a) Paradigma de la Modernización: En este se hace referencia que en los años 50, donde
la relación Estado-sociedad se estudiaba vinculada al paso de la sociedad tradicional a la
moderna. La modernización consistía en el avance del proceso de secularización y
urbanización, cuyos rasgos básicos eran la acción electiva y la legitimación del cambio.
Se pensaba a la sociedad latinoamericana sobre la base de un proceso de cambio
irreversible que tenía a la tradición como obstáculo principal, pero también con una
escasa inversión o falta de motivaciones para el cambio. Así, el Estado debía maximizar
el cambio social, aumentando los contactos con las sociedades centrales para inyectar los
impulsos económicos, sociales y culturales para acelerar ese proceso. Era una concepción
donde el Estado alcanzaba un papel singular a través de la modificación de
costumbres, proveyendo innovación técnica.

b) Paradigma de la dependencia: En los ’60, emerge un paradigma contestatario que pone


en duda los supuestos y expectativas del anterior acerca de la posibilidad de recorrer el
mismo camino y destino de las sociedades centrales. Su foco central será la contradicción
centro-periferia. Este paradigma iluminaba un nuevo sujeto del cambio: la clase
trabajadora. El gran aporte teórico-método-lógico de este paradigma radicó en centrar
el papel de la estructura interna de las sociedades capitalistas dependientes, cuyo
proceso constitutivo era de una doble dialéctica: la de su propia dinámica o conflictividad
de clases, y la del proceso de internalización de los factores externos.

c) Paradigma de la transición: los ’70 constituyen un momento de transición para las


Ciencias Sociales. Se asiste, junto a la caída de gobiernos populares, al auge del estudio
del Estado burocrático-autoritario. La reflexión sobre el Estado aparece ocupando un
espacio cada vez más amplio y dominante. Se puso el acento más en lo político, en la
distinción entre Estado y régimen, y la influencia de otros actores en el proceso de
modernización. La teoría de la transición surge a finales de los ’70. Se trata de un
paradigma político lógico, un enfoque en donde los problemas a resolver ya no eran la
modernización, el desarrollo o la revolución sino la participación ciudadana, la mediación
política y el sistema de partidos.

Este nuevo paradigma alentó una visión donde el Estado desaparecía bajo el término más
neutro de sistema político y que luego devendrá en clase política. El gran debate sobre el
Estado autoritario fue desplazado durante los ’80 por la discusión acerca de la
democracia.

2. DEL INDUSTRIAUSMO SUSTITUTIVO A LA ECONOMÍA DE UBRE


MERCADO
El Estado se caracterizó por el compromiso social, capital-trabajo, la intervención estatal en
la reproducción social y la garantía de derechos sociales. De cuales los rasgos más notables
fueron poner énfasis en el empleo público, el desarrollo industrial y la autonomía
económica nacional. Caracterizado por el impulso de planes sociales con coberturas de
carácter universalista.

LA ECONOMÍA Política DEL INDUSTRIALISMO Sustitutivo

La intervención del estado en la producción comienza a desarrollarse de forma continua a


partir de la crisis de los 30, implementando medidas rigurosas en el mercado interno, este
fue conformado por la sustitución de portaciones: promoción de la demanda interna,
política industrial de protección con altas tarifas, sistema redistributivo mediante arbitraje
estatal en el conflicto salarial y una industrialización, subvencionada por el Estado. Este
complejo sistema implicó un tipo de relación Estado-economía sumamente estrecho, una
subordinación del mercado al control político para ser receptivo a demandas sociales de
grandes colectivos y tasas de crecimiento que, si bien no fueron altas, permanecieron
constantes durante más de cuatro décadas.
Este modelo de acumulación es también denominado "desarrollo hacia adentro", modelo de
regulación "fordísta", de "compromiso keynesiano" o de capital centrado en el Estado y
basado en la sustitución de importaciones.
Argentina adopta una crisis siendo el resultado de la conjunción de factores externos e
internos y aparece como crisis fiscal del Estado. La crisis fiscal se produce por un
desequilibrio generado a partir de la menor productividad y disminución de la capacidad
contributiva y, a la vez, por aumentos crecientes del gasto y de las demandas sobre el
aparato estatal, lo cual tiende a generar un proceso inflacionario cada vez más
incontrolable. El Estado deja de ser un agujero negro que todo lo puede absorber, el gasto
publico aumenta consideradamente
No obstante, las teorías que explican la crisis del Estado de bienestar en la Argentina no
revelan gran consenso y lo hacen a través de tres procesos habitualmente analizados por
separado:
1. El agotamiento del modelo sustitutivo. Este enfoque muestra las dificultades del
Estado para garantizar la expansión industrial sostenida y la incorporación social sin
un creciente conflicto distributivo. Otra línea argumental sobre el agotamiento del
modelo sustitutivo señala que se habría acabado "la etapa fácil" de la sustitución de
importaciones.
Las diferencias de explicación sobre el agotamiento del modelo sustitutivo entre
perspectivas neoliberales y neo estructuralistas es que las primeras cargan el acento
sobre el exceso de demandas, mientras que las segundas lo hacen sobre empresarios
no verdaderamente capitalistas, que vivían a costa del Estado.
2. El endeudamiento externo. Este enfoque muestra que las políticas suben las tasas
de interés internacionales y se produce la crisis mundial del endeudamiento se
explica por la necesidad de lograr superávit fiscal para poder pagar los servicios de
la deuda contraída durante la dictadura y luego legitimada por los gobiernos
democráticos.
3. Globalización. Esta tercera explicación se centra en los cambios profundos producidos
en el sistema capitalista a nivel mundial de comienzos de los '70. Con la no
convertibilidad del dólar en los EUA, la crisis del petróleo, la revolución tecnológica y
la crisis en la tasa de ganancia, habría comenzado una nueva era.
1.3 Un logro importante en el proceso de transición es la institucionalización del estado de
derecho, asegurando el funcionamiento autónomo del poder estatal y asegurando el respeto
a las libertades tras el derrocamiento de la dictadura. En un país acostumbrado a la
inestabilidad política y un ejemplo clásico del ciclo autoritario-democrático de América
Latina, esto no es poca cosa. Estamos hablando del proceso de cambio de régimen, que en la
década de 1980 cambió no solo el panorama político de Argentina, sino también de la
mayoría de los países de la región. Sin embargo, también se ha establecido el funcionamiento
de varios poderes del Estado, el proceso electoral va tomando forma, y la libertad de prensa
y la formación de una nueva clase política son claros indicadores de consolidación. En la
década de 1980, esta transición de un régimen autoritario a un régimen democrático fue
estudiada como un proceso de liberalización y democratización, la composición de reglas y
actores, y el proceso de transición.

REPRESENTACIÓN Y ESTATUS SOCIAL

Este modelo se basa en una interpretación histórica de la existencia del sujeto, teniendo en
cuenta al pueblo en la formación del Estado, y como interpretación del sentimiento y voluntad
del pueblo frente al grupo gobernante, la democracia que se hace visible. como participación.,
una. tradiciones populares y democracia,
En nuestro país, la experiencia de participación política en un sistema democrático irrestricto
proviene de movimientos hegemónicos excluyentes, no de partidos que legitiman la
competencia y la reciprocidad. Por tanto, no reconocen otras identidades jurídicas,
descalifican la democracia "formal" y no se apoyan en la mediación institucional.

Con victorias electorales constantes y un apoyo similar al de un referéndum para un gobierno


elegido por el pueblo, el liderazgo carismático es importante como intérprete de este tema.
Este modelo se basa en los temas de la historia de la fe y ve en el Estado el principal
instrumento de transformación a partir de los intereses de la mayoría en la opinión popular,
expresados objetivamente. Esta formulación se basa en una visión de la globalización que no
prioriza la creación de un sistema de partidos en relación con la competencia y las relaciones
pluralistas entre los diferentes actores, sino como una herramienta para ganar poder, y los
conflictos deben resolverse "internamente". Deportes. Dominante. Este modelo, que cruza
democracia y populismo, apuesta fuertemente por la unidad a nivel político y social. El
movimiento está relacionado con el peronismo y su constitución, que se basa en el
surgimiento de un líder carismático y un modelo que otorga mucho poder al sector popular a
través de los sindicatos, y tiene fuertemente arraigados ideales igualitarios. Este modelo
comparte rasgos con otras sociedades latinoamericanas que implementan en gran medida la
matriz etnopopular y que la teoría política equipara en un sentido más autoritario que
democrático. Sin embargo, como señala A. algunos estudios de transición parecen ignorar el
hecho de que el nacionalismo popular, al menos en Argentina, Brasil y México, es un
"movimiento" político y social claramente diferente de los partidos de clase europeos. La
forma, en su ideología, "significa que hay una tradición de 'modernismo' en América Latina,
que no siempre está ligada al Estado, ni a sus fortalezas y limitaciones". Sin embargo, incluso
sociedades con sistemas multipartidistas, como Chile, se caracterizaron por la formación de
un sistema en el que los partidos eran vistos como parte de un proyecto social global durante
la dictadura anterior a Pinochet. Un proveedor que entiende que la política es una
confrontación ideológica dentro de un programa.

tiende a fusionar estado y sociedad sin una distinción clara entre los actores y el estado y los
sindicatos y partidos políticos. "El islamismo se centra en el individuo, pero la democracia
se centra en la comunidad". De hecho, “el liberalismo es ante todo una técnica para limitar
el poder del Estado, mientras que la democracia es la colocación del poder del pueblo en el
Estado”, en la teoría de la democracia. Por otro lado, la tendencia de polarización política e
ideológica surgió en el marco de la Guerra Fría, creando visiones diferentes y opuestas del
orden político, afectando la estabilidad de los sistemas políticos democráticos y autoritarios.
En consecuencia, este contexto internacional de lucha Este-Oeste no ayuda a superar la crisis
de legitimidad derivada de la falta de acuerdo sobre las instituciones democráticas en el
sistema de partidos. En este sentido, surge otra gran diferencia entre el estado de bienestar de
Argentina y el estado de bienestar del gobierno central, no tanto en la amplitud o profundidad
de la intervención económica como en el régimen. Política, porque aquí un sistema estable
de sistemas de partidos no se fortalece con un consenso sobre este modelo de Estado, por lo
que no se reduce la carga ideológica de la lucha política. Los regímenes autoritarios han
desbaratado el sistema político anterior al suprimir, prohibir los partidos y suspender
sistemáticamente toda práctica política excepto el cabildeo empresarial en la arena estatal.
Fuerzas desarmadas ocupan todos los espacios públicos en un intento de acabar con una
combinación de populismo, poder sindical, disciplina social y caos político. Después de la
derrota de Malvinas se produjo un "renacimiento de la sociedad civil" y un renacimiento de
los partidos políticos al iniciarse el proceso de transición. máquina no. 11 Guillermo
O'Donnell no cayó, “Apuntes analíticos sobre el cambio de la burocracia, del autoritarismo
a la democracia”,

EL ACTIVISMO TRATA DE RESOLVER


El primer gobierno democrático asumió a partir de 1983 el problema de la centralidad de este
régimen político democrático. El radicalismo intentó resolver la crisis cíclica caracterizando
el foco principal de la inestabilidad como fruto de la falta de una cultura política democrática.
De acuerdo con este diagnóstico, la cultura propia del movimientismo ampliaba de manera
desmedida las de- mandas de la sociedad frente al Estado con peligro de ruptura para el
sistema democrático. Esta opción partió de la necesidad de disminuir rápidamente el fuerte
peso de las corporaciones en el Estado que según este diagnóstico debilitaban el espacio de
la política.

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