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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)

Facultad de Ciencias Jurídicas

Asignatura

Derecho Penitenciario

Profesora

Sonia Díaz Inoa

Asignación

Sistemas penitenciarios existentes en el mundo

Sustentantes

Leo José Vásquez 100523887

Mery Ann Escolástico. EI7483

Alexander Ventura. 10035211

Keila Díaz. CG8566

Ansely Huma Paulino. 100077951

Santo Domingo, Distrito Nacional


27 de octubre 2022
INTRODUCCIÓN

En el presente material estaremos hablando sobre los Sistemas penitenciarios


existentes en el mundo y sus características. Señalaremos además de las
diferentes cárceles que tiene los Estados Unidos en su sistema penitenciario.

Tenemos que resaltar que la adopción de los poderes públicos sobre el sistema
penitenciario es para colaborar con la disminución de personas que cometen
delitos esté en las calles y a través de este se puedan reformar al cumplir con
su condena.

Cada país adopta el sistema penitenciario que se adecue a sus leyes y va con
la necesidad y capacidad de este. Estos recintos se rigen por principios
definidos y establecidos.

La vigilancia constante de instituciones son las que procuran que estos internos
tengan una gestión humanitaria de los sistemas penitenciarios , las políticas y
la legislación de los países establecen respeto de estas entidades, al igual que
las normas internacionales, que contemplan y garantizan la protección de los
derechos humanos de los reclusos. Asimismo, describiremos las categorías
especiales de los privados de libertad.
Se tiene la costumbre de creer que la prisión era una especie de depósito de
criminales, depósito cuyos inconvenientes se habrían manifestado con el uso
de tal forma que se diría era necesario reformar las prisiones, hacer de ellas un
instrumento de transformación de los individuos. 
Michel Foucault, 1980
SISTEMAS PENITENCIARIOS
EXISTENTES EN EL MUNDO
El sistema penitenciario va a depender de cada lugar en el que este exista, ya
que se encuentran diferentes tipos de cárceles.

Cuando se habla de cárcel, se está describiendo a esa institución autorizada


por el gobierno, que tiene en sus instalaciones bajo un sistema de seguridad a
personas que han cometido algún delito o que están siendo investigada.

Las prisiones tienen los objetivos

 Proteger a la sociedad de las personas peligrosas,


 Disuadir a aquellos que tengan en mente cometer crímenes o delitos,
 Separar al convicto del ambiente de criminalidad, reeducar al convicto para
así lograr su reinserción
 Impedir que un acusado huya del país mientras se está realizando un
proceso judicial.

Existen categorías especiales de reclusos, estos son

 Menores, algunas jurisdicciones tienen contemplado penitenciarios


separados para los menores y los jóvenes adultos (con edades
comprendidas entre 18 y 21 años), en los que se pueden utilizar
sistemas intermedios. Esta segmentación se encuentra establecido
entre las reglas de las Naciones Unidas.
 Mujeres, tienen necesidades especiales que es preciso atender.
 Enfermos mentales, este tipo de reclusos que requieren asistencia
psiquiátrica está en aumento en numerosos países.
 Grupos predominantes, las prisiones acusan un notable predominio
de minorías étnicas, raciales e indígenas, así como de extranjeros, a
pesar de su presencia predominante en la población carcelaria,
pueden sentirse aislados debido a sus hábitos culturales o religiosos
diferentes, por no hablar de la posible discriminación de la que
pueden ser objeto.
 Presos condenados a cadena perpetua o a penas de prisión de larga
duración, en algunos casos tienden a sufrir diversos trastornos
psicológicos, afectándoseles afectar la capacidad de socialización de
los reclusos. En los países en que se ha abolido la pena de muerte,
los delincuentes que antes habrían sido condenados a muerte,
reciben ahora sentencias de prisión de hasta 25 años

Entre los tipos de cárceles se encuentran

Cárcel de primer grado, es aquella que se basa en un régimen cerrado, con


aislamiento físico aplicado a los presos considerados más peligrosos o
socialmente inadaptados que no pueden participar en las actividades normales
dentro de la prisión. Con estructura en forma de módulos de aislamiento, donde
encierra a los reclusos que han provocado altercados; o bien simplemente
módulos o centros de régimen cerrado, donde los presos, por peligrosidad o
inadaptación a los centros convencionales, son recluidos.

Cárcel de segundo grado, este tipo de cárceles forma parte del régimen
ordinario y en ella se encuentran recluidos los penados de segundo grado,
aquellos que desarrollan una convivencia normal pero todavía no tienen
capacidad para vivir en régimen de semilibertad. Participan en actividades
normales dentro de la cárcel, pero en ningún caso pueden salir del centro.

Cárcel de tercer grado, su régimen es abierto donde se encuentran recluidos


los penados de tercer grado, es decir, aquellos que pueden continuar su
condena en un régimen de semilibertad. A excepción de la libertad condicional,
es la situación penitenciaria que otorga más autonomía al recluso. También se
aplica a presos enfermos en situación terminal. Pueden salir de la prisión
durante el día y solo tienen que regresar para dormir, estimulando así una
paulatina reinserción.

La Prisión local es un concepto propio del sistema penitenciario


estadounidense que sirve para designar aquellas cárceles destinadas a una
estancia del recluso a corto plazo mientras está pasando por el sistema judicial
penal. Son de carácter local y tienden a ser multitudinarias. En Estados Unidos
hay más de 3.100 prisiones locales.

Prisión penal federal, también es propio de Estados Unidos, cuyas prisiones


federales, la jurisdicción corre a cargo de la Federal Bureau of Prisons, que ya
son cárceles destinadas a una estancia a largo plazo donde el recluso es
enviado tras terminar el proceso judicial. Existen 110 prisiones federales en
Estados Unidos.

En concreto, las Prisiones penales federales son aquellas donde son


recluidos los convictos que, si bien han cometido delitos graves vinculados a la
malversación de capital o los fraudes económicos, no se consideran peligrosos,
pues no han cometido crímenes violentos. Son, dentro de este sistema federal,
las cárceles de mínima seguridad.

Las Prisiones federales de seguridad media siguen teniendo una


administración a cargo de la Federal Bureau of Prisons y son las cárceles más
comunes dentro del sistema federal. Se trata de penitenciarías con mayores
perímetros de seguridad y, a diferencia de las anteriores, presencia de guardias
armados.

Las Prisiones federales de seguridad alta son las cárceles de máxima


seguridad, aquellas donde son recluidos los convictos considerados como más
peligrosos y violentos. Presentan varias capas de seguridad y aislamiento,
haciendo que sea un recinto prácticamente hermético. A modo de curiosidad, la
USP Florence ADMAX es la prisión de más alta seguridad en Estados Unidos.
Ubicada en el condado de Fremont (Colorado), cuenta con 490 celdas
individuales donde los reclusos, que consisten en personas condenadas por
terrorismo, espionaje, líderes de organizaciones criminales y ex reclusos de
otras prisiones que habían asesinado a funcionarios, pasan 23 horas del día en
confinamiento solitario. Algunos funcionarios que han pasado por ella dicen que
es “peor que la pena de muerte”. Nadie ha escapado jamás de ella.

Asimismo, los Estados Unidos tienen Prisión estatal, las cuales hay unas
1.800 en el país estadounidense y cuya administración corre a cargo del
gobierno, por lo que su gestión se financia con dinero público. Sus
características varían mucho dependiendo del centro en cuestión, pero es
cierto que suelen contener reclusos que han cometido delitos serios e incluso
crímenes de estado.

Corredor de la muerte, aquí en el año 2019, 56 países del mundo mantenían


en su legislación la pena de muerte como sanción penal para los delitos más
graves, aunque 28 de ellos llevan, como mínimo, una década sin llevar a cabo
ninguna ejecución. Sea como sea, el corredor de la muerte es el nombre que
reciben las celdas destinadas a la estancia de los reclusos que están
esperando su ejecución.

Los Hospitales psiquiátricos penitenciarios son centros destinados al


cumplimiento de los regímenes de privación de libertad de reclusos que han
sido diagnosticados con una enfermedad mental o alteración psíquica que les
impide comprender la ilegalidad del delito que han cometido. Su objetivo
principal es, a través de un equipo multidisciplinar, lograr una estabilización
psicológica del paciente recluso y una reducción de su peligrosidad. La
permanencia no puede sobrepasar el tiempo máximo de pena fijado durante el
proceso judicial y la sentencia.

La Prisión militar es aquella cárcel donde son recluidos los soldados,


suboficiales, oficiales y distintos cargos del ejército de un país cuando han
incumplido el código penal militar que, por formar parte de dicho ejército, deben
cumplir bajo pena de ingresar en dicho centro penitenciario. La prisión es
operada por el ejército.

Los Calabozos son celdas que se encuentra en una comisaría o cuartel de


policía, pero no en un centro penitenciario como tal. Se trata de una instalación
de encarcelamiento de muy corto plazo (el detenido no puede pasar en ella
más de 72 horas) donde se recluye a una persona que ha sido detenida a la
espera de un juicio.

Por otra parte, la Correccional de menores o reformatorio es una instalación


que busca la rehabilitación y educación de los menores de edad que han
cometido un delito. Se trata de un encarcelamiento para jóvenes con el objetivo
de transformar su conducta y evitar que las conductas delictivas que han
desarrollado les acompañen en la vida adulta.

En las unidades dependientes las instalaciones residenciales situadas fuera de


los centros penitenciarios estándar, en los núcleos urbanos, para así favorecer
la reinserción en la sociedad de aquellos reclusos que ya se encuentran en un
régimen de semilibertad. Son positivos también para que estos vuelvan a
reforzar sus relaciones familiares y laborales.
Finalmente, las Unidades de madres, en estas instalaciones separadas
físicamente de los centros penitenciarios donde las mujeres que sean madres y
que estén en régimen ordinario (segundo grado) o de semilibertad (tercer
grado) pueden convivir con sus hijos o hijas pequeñas. Cuentan con una
escuela infantil y todas las facilidades para que los pequeños se desarrollen en
un ambiente de armonía y puedan establecer una correcta relación con sus
madres.

El sistema filadélfico o pensilvánico celular (1829)

Este sistema fue establecido en la prisión Walnut Street jail, construida en 1176
en Walnut y, asimismo, en Western Pennsylvania Penitentiary, otra prisión que
se construyó en 1818, en Pittsburgh, ambas de Estados Unidos. El régimen de
vida que se seguía en ellas era el de aislamiento celular de los presos, tanto
nocturno como diurno por ello se denomina también como sistema celular. En
estas prisiones no se llevaba a cabo ningún tipo de trabajo, pues se
consideraba que esto podía distraer a los reclusos de su recogimiento y
arrepentimiento, que era el objetivo fundamental de este sistema. Por lo tanto,
lo único que se les facilitaba era una Biblia. Más tarde se admitió el trabajo en
la misma celda, para acabar con la monotonía, pero este no resultaba
productivo ni educativo. Con este aislamiento también se intentaba evitar el
contagio criminal de unos a otros. Lo positivo de este modelo fue que se mejoró
la salud e higiene de las prisiones. Se extendió por Europa, donde se llegó a
aplicar en numerosos países, especialmente en los nórdicos durante el siglo
XIX. Sin embargo, en España no llegó a implantarse.

REGIMEN FILADELFICO O CELULAR.

Sistema de aislamiento celular, como consecuencia de la aplicación del


derecho canónico, donde primó el carácter de la penitencia ayuno, privaciones,
etc. Aparece en las colonias británicas en América del Norte Pensilvania. Este
sistema se caracteriza porque hay encierro completo del prisionero en su celda,
separándolo hasta el extremo en que le es imposible conocer a los demás
compañeros de reclusión. Durante la permanencia en la prisión, se le designa
con el número de la celda, y apenas se le permite leer y trabajar en algún
oficio. La disciplina es la misma para todos. Su origen lo encontramos en las
ideas de Howard, las que sirven a Franklin para que en el año de 1787 funde la
Sociedad de Filadelfia y tres años después construya la primera prisión celular,
popularizándose así el sistema no solo en los Estados Unidos de Norteamérica,
sino en Europa. Existen dos tipos de régimen, de ésta naturaleza el rígido, que
mantiene el aislamiento durante las 24 horas del día y el moderado, que
concede cierta libertad de contacto con los demás presos.

Desde un plano de observación inmediata puede señalarse el pro y el contra de


la forma punitiva, tal como ha sido planteada por sus impugnadores, y por sus
defensores. Señálense entre sus ventajas la disciplina, la reflexión y autocrítica,
una vez puestos en libertad no pueden los reclusos reconocerse y asociarse en
sus actividades delictivas, la absoluta imposibilidad de las evasiones y, desde
un punto de vista puramente económico, el que se reduce el número de
guardianes, y se evita la construcción de varios edificios para separar a las
distintas clases de penados. La anterior serie de consideraciones no pesan sin
embargo tanto como los inconvenientes que aducen sus opositores,
principalmente el de la soledad que es contraproducente para la naturaleza
humana que la sufre, trayendo la imposibilidad para ejercitar su propia
voluntad, incrementa el ocio induce a pensar sobre nuevas actividades
delictivas desadapta, al preso del medio ambiente social y predispone a las
enfermedades mentales y distorsión de la conducta. Entre los que critican este
sistema se destaca Ferri, quien lo considera como una de las aberraciones del
siglo XIX. Para el penalista argentino reúne estos defectos, es incompatible con
la naturaleza social del hombre, dificulta la readaptación del delincuente,
importa el sufrimiento cruel, expone al abatimiento, requiere un personal de
guardia con actitudes varias y complejas dificulta, tanto la instrucción como el
trabajo, origina gastos cuantiosos no se aviene con la diferente idiosincrasia de
los infractores, y desconoce que las legislaciones tienden paulatinamente a
limitar la duración de la condena. Sistema auburniano o del silencio.

El sistema auburniano o del silencio

Nació en 1821 por consecuencia de los problemas mentales ocasionados por


el aislamiento absoluto en las celdas. El sistema auburniano, fue implementado
en Nueva York, por el capitán Elam Linyns en 1823. Mediante este modelo, los
condenados debían de respetar la regla del silencio durante el día. En cambio
el que no obedeciera en la noche sería castigado. Este sistema se aplicó de
forma generalizada en Estados Unidos. Este sistema debería de cumplir ciertas
características, estas eran, rígida disciplina, trabajo en común durante el día,
silencio absoluto y separación completa en la noche, severo régimen de
castigos y aplicación de penas corporales.

El reformatorio (1876).

Posteriormente, apareció el sistema reformatorio especializado para jóvenes


delincuentes. Consecuencia de las tendencias del positivismo criminológico en
1876, se constituyó el reformatorio de Elmira de ahí que este modelo también
sea denominado como sistema de Elmira. El régimen de este sistema se
basaba fundamentalmente en el ejercicio físico, la instrucción, la progresión de
grados y la sentencia indeterminada del penado hasta que este hubiera
conseguido reformarse. El interno podría progresar o regresar de grado,
conforme a la conducta que el mismo tuviera dentro de la prisión. Como se
puede apreciar, este sistema viene a ser un claro precedente de lo que
posteriormente será el sistema de clasificación penitenciaria dividido en grados
clasificación científica, de los penados que actualmente se aplica en España,
cosa que no ocurre en otros países de Europa donde predominan los planes
individualizados de ejecución, de penas sin asignar grados vinculados a un
determinado régimen penitenciario.

Sistema progresista

Sirviendo de base los tres últimos sistemas penitenciarios americanos y


conforme a las características de cada uno de ellos en sus distintas fases,
surgirán durante la primera mitad del siglo XIX. Los sistemas progresivos
europeos, caracterizados por dividir el tiempo de cumplimiento de la condena
en diferentes periodos o fases. Es decir, en caso de que el reo superase estas
fases o grados, antes obtendría la libertad. Con estos nuevos sistemas, como
dijo TÉLLEZ AGUILERA y ha afirmado también LEGANÉS GÓMEZ, el penado
dejará de ser un sujeto pasivo del sistema penitenciario para convertirse en un
agente que dispone, a través de su comportamiento y de su trabajo, de la
posibilidad de conseguir su excarcelación de forma anticipada. Según el último
autor mencionado, el penado se convierte entonces en el gran protagonista en
la ejecución de la pena, ya que será él mismo quien influirá en la evolución de
su condena, según actúe, será libertado antes o no. Dentro de estos sistemas
es preciso citar el sistema inglés de Maconochie, el alemán de Obermayer, el
irlandés de Walter Crofton y, como precedente de todos ellos, el sistema
español, ideado por Abadía y continuado y mejorado por el coronel Montesinos.
Todos ellos establecían diversos periodos o grados penitenciarios, cuya
superación permitiría al penado mejorar la calidad de vida dentro del presidio,
pues adquirirían con el tiempo, el trabajo y la buena conducta mayores
derechos que permitirían su libertad anticipada.

Sistema del coronel montesino y molina.

Lo más característico del sistema penitenciario de Montesinos, muestra de su


evidente validez y eficacia, es además de su ajuste a necesarios principios de
humanidad, la forma de tratar al penado, separarlos por categorías etc. serán
los índices de reincidencia en el delito. Este sucesor de Abadía obtuvo unas
cifras impresionantes como director del presidio peninsular de Valencia,
aplicando la Ordenanza General de Presidios de 1834, que dieron como
resultado unos índices casi nulos de reincidencia respecto a aquellos que
cumplían su condena en el Establecimiento valenciano. Empero, a pesar de
que este sistema tuvo unos resultados tan increíbles y fue considerado como el
más dignificador y humanitarista de todos por haber utilizado por primera vez
métodos de persuasión y psicología habilitadora para corregir al penado, en
vez de fuerza física o castigos severos, su obra fue olvidada pocos años
después, siendo despreciada toda su experiencia por ideas penales que
tendrían mayor solidez que las suyas y que, además, serían plasmadas en el
Código Penal de 1848. Pero el olvido de su obra no llegaría a ser completo,
pues su trabajo, tan bien hecho y tan bien presentado, ha continuado siendo
recordado por su indudable relevancia, tanto en la ciencia penitenciaria
española como en la comparada.

El sistema del Teniente General Francisco Xavier Abadía.

La transformación y nueva orientación hacia una nueva forma de ejecución


penal en los presidios en Cádiz, donde el Teniente General Francisco Xavier
Abadía llevo a cabo varias iniciativas, organizo el trabajo industrial en la cárcel
de Cádiz en el Presidio correccional y, por último, llevo a cabo una formación
sistemática de la organización penitenciaria general. Las notas características
de la formación y personalidad penitenciarias de Abadía y de todos sus logros,
fueron recapituladas por el maestro de Angüés. El Teniente General se
especializó al frente del presidio correccional de Cádiz y en 1822, considerado
como una autoridad en esta materia, presidió de manera transitoria la Junta
encargada de organizar las cárceles, Asimismo, fue uno de los autores del
Reglamento de 12 de septiembre de 1807 para la formación de presidios
correccionales en las capitales y pueblos, y participó en la configuración de la
Ordenanza General de 1834, que fue promulgada dos años antes de su
fallecimiento. Casas de Corrección, y en 1831, la Junta para el total arreglo de
los presidios españoles. El fruto de la labor práctica y legislativa de Abadía se
observa en el primer tercio del siglo XIX, estableciendo una visible inercia en
los posteriores modos de ejecución penal, inicialmente en la capacidad de
organización, y en la creación de normativas de gran importancia como, por
ejemplo, los Reglamentos de 1805 y 1807. Sirvió tres años en Ceuta, donde se
impregnó del su característico sistema y sus singulares prácticas
penitenciarias.
CONCLUSIÓN

Después de consultar varias fuentes, establecemos que el Sistema


penitenciario, son esas instituciones encargadas velar por el cumplimiento de
las penas impuesta a la persona que cometió algún hecho que va en contra de
la ley. Estas después del cumplimiento de la condena deberán reinsertarse a la
sociedad de una mejor manera, esas herramientas para la nueva vida del
individuo son proporcionadas por estos centros penitenciarios, aunque algunas
veces el individuo es condenado a muerte o cadena perpetua, en los lugares
que lo tienen establecido.

Vimos que los menores, mujeres, enfermos mentales, grupos predominantes y


Presos condenados a cadena perpetua o a penas de prisión de larga duración,
pertenecen a las categorías especiales de reclusos.

Conocimos además, sobre los diferentes sistemas penitenciarios y que cada


uno de estos tienen características diferentes, por la calidad de privado de
libertad que este tiene en sus instalaciones.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Beltran, P. (2022), Los 15 tipos de prisiones (y sus características). Médico.


https://medicoplus.com/ciencia/tipos-prisiones

Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito. (2010), Manual de instrucciones para
la evaluación de la justicia penal, Medidas privativas y no privativas de la libertad el sistema
penitenciario.file:///C:/Users/user%20y40/Downloads/The_Prison_System_Spanis
h.pdf

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