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FACULTAD DE PSICOLOGÍA Y CIENCIAS SOCIALES

CARRERA: LIC. EN PSICOLOGÍA Y LIC. EN PSICOPEDAGOGÍA

ASIGNATURA: PSICOPATOLOGÍA I - TURNO MAÑ ANA

PROF. GUADALUPE GUZMÁ N - AYUDANTE DE CÁ TEDRA: EMILIANO GONZÁ LEZ

Obsesiones y fobias. – S. Freud – 1895 (Ficha de cátedra).

Freud comienza distinguiendo las “verdaderas obsesiones” de las fobias. Explica


que en las 2 suceden siempre 2 cosas: una idea que se impone, y un estado emotivo
asociado a ella. La diferencia que establece entre las obsesiones y las fobias, es que en
las últimas la emoción asociada es siempre angustia, ansiedad, temor. Mientras que en
las primeras puede ser ansiedad, cólera, remordimiento o duda. Además, luego agrega
que las fobias suelen ser monótonas y típicas, mientras que las obsesiones son más
especializadas y diversas.

Menciona que el mecanismo psíquico de las fobias y las obsesiones es


claramente diferente:

 Obsesiones: la idea impuesta puede variar, mientras que el estado emotivo


siempre persiste (y es lo principal). Este estado siempre está bien justificado, se
puede pensar como razonable. Pero el “sesgo patológico” consiste en otros dos
aspectos: “el estado emotivo se ha eternizado” y “la idea asociada ya no es la
idea original, justa, en relación con la etiología de la obsesión, sino que ella es
un reemplazante, un sustituto.”
Luego, repite lo que había dicho en Neuropsicosis de defensa: la idea sustituida
corresponde a experiencias verdaderamente penosas en la vida del sujeto, las
cuales quiere olvidar y por eso las reemplaza. Esto es lo que explica el carácter
absurdo propio de las obsesiones. Freud allí da una serie de ejemplos clínicos
para confirmar su teoría.
¿Cómo se consuma? Herencia. ¿Cuál es el motivo? Defenderse. ¿Por qué el
estado emotivo persiste? Por el hecho mismo de la sustitución.
 Fobias: distingue dos tipos (teniendo en cuenta el objeto del miedo), comunes y
ocasionales. Las comunes dirá que son aquellas en las que el miedo exagerado es
hacia las cosas que la gente en general teme, como la soledad, la noche, la
muerte, los peligros, las serpientes, etc. Las ocasionales, por su parte, expondrá
que el miedo es hacia objetos que no le inspiran temor a una persona sana (por
ejemplo, agorafobia). Estas últimas no son obsesivas como las 2 clasificaciones
expuestas anteriormente, ya que el estado emotivo de angustia solo aparece en
esas condiciones especiales que se buscan evitar cuidadosamente por parte del
enfermo.
Remarca luego el hecho de que el mecanismo en fobias y obsesiones es
completamente diferente, ya que en las fobias no hay sustitución, sino que
simplemente se halla el estado emotivo de ansiedad. Y señala que esta angustia
no proviene de un recuerdo cualquiera, por lo que es necesario preguntar cuál
puede ser la fuente de ese estado emotivo.
Define a las fobias como una “neurosis ansiosa”, separándola de la neurastenia.
Por eso mismo señala que carece de mecanismo psíquico en sentido propio.

Para finalizar, Freud advierte que se pueden presentar al mismo tiempo una fobia y una
obsesión propiamente dicha, donde la fobia en tal caso se refuerza con una sustitución.

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