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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA DE LOS SERIS


CONTEMPORÁNEOS. UN ACERCAMIENTO DESDE LA
ANTROPOLOGÍA DEMOGRÁFICA

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE

DOCTOR EN ANTROPOLOGÍA FÍSICA

PRESENTA:

HÉCTOR MARTÍNEZ RAY

DIRECTORA DE TESIS:
Dra. PATRICIA OLGA HERNÁNDEZ ESPINOZA

MEXICO, D.F. 2011


 
INDICE GENERAL

Prefacio . . . . . . . . . . iii

Introducción . . . . . . . . . 1

El problema a estudiar y las consecuentes preguntas de investigación 3

Hipótesis de trabajo . . . . . . . 5

Objetivos de investigación . . . . . . 6

Descripción de capítulos . . . . . . . 7

Capítulo 1
Discusión teórica

Antropología Demográfica . . . . . . 12

Perspectiva Biocultural . . . . . . . 21

A. Antropología Demográfica . . . . . . 21

B. Adaptación biocultural en comunidades humanas . . 27

C. Conceptos de Ecología Humana . . . . . 30


1. Determinismo Medioambiental . . . . . 30
2. Particularismo Histórico . . . . . . 31
3. Ecología Cultural . . . . . . . 32
4. Antropología Ecológica . . . . . . 33
5. Adaptación Humana . . . . . . 35
6. Materialismo Cultural . . . . . . 36

Capítulo 2
Dinámica demográfica regional

Dinámica demográfica . . . . . . . 38
Densidad poblacional . . . . . . 38
Tamaño de la población . . . . . . 39
Tasa de crecimiento . . . . . . 41
Distribución por edad y sexo . . . . . 45
Conyugalidad . . . . . . . 47
La marginación social . . . . . . 51

Capítulo 3
Los seris, aspectos generales

Ocupación histórica de la región . . . . . . 56

Territorio seri en la actualidad . . . . . . 60

Características ecosistémicas . . . . . . 63
Clima . . . . . . . . 63
Fisiografía . . . . . . . . 65
Suelos . . . . . . . . 66
Flora terrestre . . . . . . . 68

Escenario sociocultural y estrategias adaptativas . . . 71


Uso de los recursos marinos por los seris . . . 71
Lengua seri . . . . . . . . 75

Relación de los seris con comunidades vecinas . . . 77


Siglos XVIIy XVIII . . . . . . 79
SigloXIX . . . . . . . . 81
Siglo XX, hasta 1930 . . . . . . 82
Desarrollo moderno de 1930 a 1970 . . . . 85
Desarrollo de 1970 a 2008. . . . . . 93

Organización social y cambios propiciados en el tiempo . . 97


Historia de la organización social . . . . 97
Organizaciones sociales del grupo seri . . . . 105
Cooperativa de pescadores de la tribu seri . . . 107
Ejido el Desemboque y Punta Chueca . . . . 107
Propiedad Comunal de la Isla Tiburón . . . . 108
Consejo de ancianos . . . . . . 110
Uniones consensuales entre los seris . . . . 110

Capítulo 4
Indigenismo y diversidad cultural

Indigenismo . . . . . . . . . 118
Diversidad cultural . . . . . . . . 141

Concepto de diversidad cultural . . . . . . 143


Diversidad lingüística . . . . . . . 144
Identidad étnica . . . . . . . . 146

Capítulo 5
La comunidad seri y su medio ambiente

Elementos conceptúeles . . . . . . . 157

Enfoques teóricos . . . . . . . . 161


La perspectiva neo-maltusiana y boserupiana . . . 162
La perspectiva de los factores mediadores . . . 162
La teoría de sistemas y los sistemas complejos . . 165

Los seris como parte del ecosistema . . . . . 167


Ecosistema . . . . . . . . 167
Adaptación biológica y cultural . . . . . 170
La comunidad seri y su ecosistema . . . . 172
Estructura y límites del territorio seri . . . . 175
Modos de producción y adquisición de alimentos . . 180
Cazadores/recolectores/pescadores . . . . 180
Estrategias de obtención de alimentos . . . . 182
Cambios en los patrones de subsistencia . . . 184
Restricción de los recursos . . . . . 187
Normas operacionales en la Zona Exclusiva de Pesca Seri . 192

Conclusiones y comentarios finales:


los seris y su dinámica demográfica

Los seris y su organización social . . . . . 197


Algunas consideraciones sobre las estrategias de
Sobrevivencia . . . . . . . 200
Cambios en la dinámica demográfica . . . . 201

Referencias bibliográficas . . . . . . . 205


 
A Gaby y Aimée

Con todo mi cariño…


 

 
 
 

Agradecimientos

Los agradecimientos siempre serán cortos, el logro de terminar esta tesis no es

solo mío, me siento en deuda con todos mis profesores en el programa de

posgrado en antropología física, con mis compañeros y amigos que compartieron

largas horas dentro de las aulas. Es un privilegio el haber recibido observaciones y

comentarios por parte de cada uno de ellos. De manera especial quiero agradecer

a mis sinodales que con paciencia leyeron mi trabajo aportando valiosas

correcciones.

A la Dra. Patricia Olga Hernández Espinoza, por toda su dedicación y buen

humor, que con su sola presencia alivia los momentos de angustia. Gracias Paty

por todos tus consejos y por compartir tus conocimientos.

A la Dra. Lourdes Márquez, que con su firme carácter e inigualable

inteligencia siempre encontré un apoyo incondicional.

Al Dr. Ernesto González Licón, por su amable personalidad y transmitirme

su gran pasión académica.

Al Dr. José Luis Vera, por su siempre valioso punto de vista, siempre estaré

agradecido por tu gran ayuda en mi formación.

A la Dra. Florencia Peña, quien leyó concienzudamente mi tesis

aportándome enriquecedores comentarios, gracias Florencia por tu dedicación.


 
 

Al Dr. Carlos Serrano Sánchez, por dedicarme momentos de su valioso

tiempo en leer mi trabajo.

A Shirley G. Mantilla, por todo su apoyo e interés en mi trabajo.

A mi colega y amigo Alejandro López Hernández, que siempre se ha

mantenido firme con sus palabras de aliento.

A mi compañero y amigo Ignacio Hernández Márquez, por su amistad y

solidaridad en todo momento, Nacho en mucho este trabajo también es tuyo.

ii 
 
 

Prefacio

El trabajo de campo resulta ser una experiencia que va más allá de llevar a

cabo cabalmente las técnicas etnológicas, las comunidades no siempre están

dispuestas a recibir al antropólogo y las peripecias resultan ser los primeros

sucesos con las que uno se enfrenta. En mi caso apenas acercarme a territorio

seri implicó una serie de obstáculos, la suspicacia de los miembros de la etnia y la

lejanía de la Ciudad de México significó planear las temporadas de campo en

periodos de tiempo en que las clases en el doctorado me lo permitían.

La realización de este trabajo me permitió acercarme a las

dificultades que la población seri enfrenta día a día, su preocupación por mantener

su cultura e identidad, la serie de conflictos que se suscitan con las comunidades

vecinas, pero sobre todo, me permitió vivir una gran experiencia al convivir con la

comunidad y sentir el significado del trabajo antropológico. El sentirme extranjero y

diferente desde un punto de vista cultural y ser visto como tal, me ayudo a dar

sentido a todo el bagaje de conocimientos que durante tantos años recibí en las

aulas de la ENAH.

La población seri está creciendo, a pesar de los datos contrario que

muestra el INEGI, el proceso de mestizaje es continuo, contribuyendo las fuertes

normas culturales para lo formación de parejas, el territorio es bien custodiado y la

práctica de pesca se explota lo mejor posible, sin embargo es imposible pensar

que los conflictos de la etnia con comunidades vecinas cesarán, la importancia

iii 
 
 

ecoturística de la región es un factor que probablemente suscitará nuevos

conflictos en el futuro. El desierto y el mar conforman el escenario donde se ha

desarrollado la población seri y se fundamenta su identidad territorial, sitio en el

que aprendí que solo soy un hombre entre la tierra y el cielo.

iv 
 
Introducción

Este trabajo representa la continuación de un estudio iniciado durante mi estancia

en el posgrado de Antropología Física a nivel maestría de 2005 a 2007, en la línea

de investigación “La influencia de la cultura en la regulación de la fecundidad”,

dirigida por la Dra. Patricia Olga Hernández.

Durante la maestría presenté un ensayo con el título: “La conyugalidad y el

pago de la dote entre los comcáac (seris)” (Martínez, 2006), que representó un

primer acercamiento a la comunidad seri. Con el trabajo de campo en la costa

sonorense, pude percatarme de las primeras dificultades que representaría

realizar una investigación dentro de la comunidad, la suspicacia de los seris hacia

los extraños es un factor que pone a prueba la paciencia de cualquier investigador.

Los seris se muestran más cordiales hacia turistas y personas que les dejen algún

beneficio económico, invariablemente, se encuentran alertas de los visitantes que

acceden a su territorio.

1
Para los seris, el ser objeto de investigación resulta incómodo, desde su

punto de vista, el investigador debe ser un defensor y difusor de la legitimidad de

sus tradiciones y modo de vida. La información basada en entrevistas resulta ser

en primera instancia un interrogatorio por parte de los miembros del grupo para

saber cuál será su uso y el destino institucional, una desconfianza natural que es

comprensible al revisar la trágica historia del grupo.

Bajo estas circunstancias, irónicamente el investigador resulta ser el objeto

de estudio, principalmente durante las primeras visitas en el trabajo etnológico, el

visitante es observado meticulosamente: el aspecto físico, el lenguaje y la

disposición a contribuir con la comunidad. Los seris estipulan las normas a seguir,

señalando las restricciones para el uso de cámaras fotográficas y de video,

aclarando hasta qué punto se le permite caminar libremente en los alrededores de

la comunidad, por lo tanto, ellos esperan respeto por parte de los visitantes.

Durante la maestría, mi trabajo consistió principalmente en analizar la

conyugalidad como un primer acercamiento para comprender las características

sociodemográficas generales del grupo, considerando este fenómeno como una

herramienta que me ayudó lentamente a familiarizarme con la comunidad seri.

El análisis arrojó resultados interesantes, la edad al matrimonio es tardía

con respecto a otros grupos étnicos, ya que la mayoría de la formación de pareja

se da después de los 24 años de edad. Un aspecto interesante a resaltar desde el

punto de vista cultural, es el pago de la dote por parte de los varones, consiste en

una fuerte suma de dinero que debe otorgarse a la familia de la novia (Martínez,

2006).

2
El pago de la dote entre los seris se ha incrementado significativamente en

los últimos años, por lo que la celebración de uniones consensuales está

relacionada estrechamente con factores económicos derivados de las diferentes

actividades de la comunidad. Así, la economía y las rígidas normas matrimoniales

marcan el mercado matrimonial que se ve reflejado en la edad a la unión.

A pesar de esta normatividad cultural, las uniones se dan como

consecuencia de una inmigración por parte de algunos miembros de comunidades

vecinas, sobre todo de varones que buscan relacionarse con mujeres seri. Esta

circunstancia genera conflictos internos, debido a la tradicional desconfianza que

se les tiene a los mestizos, los hijos de estas parejas suelen ser discriminados por

los seris “puros” lo que da como resultado una desigualdad social en el interior de

la comunidad.

El problema a estudiar y las consecuentes “preguntas de


investigación”

Los seris se caracterizan por mantener una estrecha relación con su medio

ambiente, por lo tanto, el análisis de la organización social del grupo es

fundamental para comprender la manera que se distribuye el trabajo y la

asignación de roles que les permiten diseñar las estrategias de sobrevivencia y las

técnicas para explotar los recursos naturales.

Las alianzas y negociaciones con las comunidades vecinas forman parte

fundamental de su economía, sin embargo, los conflictos con sus vecinos han sido

una constante a lo largo de su historia, circunstancia que emana en una mutua

3
desconfianza que ha derivado en la intervención de las autoridades del estado

para buscar soluciones.

En suma, la comunidad seri experimenta cambios radicales a partir de la

década de 1930, en que dejaron la vida nómada para convertirse en una sociedad

sedentaria dedicada a la pesca, fundamentalmente, y a la fabricación de

artesanías. En los últimos años, con la explotación de los recursos naturales de su

territorio, se han implementado una serie de negociaciones derivadas de la venta

de permisos de caza y pesca que les beneficia, dejándoles ganancias económicas

que son repartidas entre la comunidad, aunque no equitativamente. Estas

condiciones son las que denotan una diferenciación social y económica en el

interior del grupo, siendo que aquellas familias que son consideradas 100% de

“sangre seri” reciben mayores beneficios.

En los últimos 15 años las tasas de crecimiento de la población seri se han

incrementado, un fenómeno sin precedentes y con una tendencia al mestizaje, un

crecimiento que además de la inmigración es el resultado de una vida sedentaria,

si tomamos en consideración que las poblaciones que tradicionalmente llevaron

una vida nómada tienden a mantener poblaciones pequeñas, sin duda, los

cambios en el incremento poblacional marcan el futuro de la comunidad donde el

mestizaje juega un papel preponderante a pesar de las restricciones que la cultura

pueda imponer, por lo cual el problema de éste trabajo podría ser planteado en

una interrogante: ¿De qué manera las normas culturales han modificado la

dinámica poblacional en la comunidad seri de la costa central de Sonora?

Una posible respuesta puede ser formada en los siguientes términos:

existen una serie de organizaciones sociales en el interior del grupo que han ido
4
adecuándose con el devenir del tiempo de acuerdo con los cambios económicos

que se han presentado. Sin embargo, también se mantienen normas culturales

que representan una tradición identitaria del grupo y que han dado cabida a la

formación de parejas, de manera particular, con repercusiones en la natalidad y su

consecuente crecimiento poblacional.

Esto implica tomar en cuenta las características económicas y ambientales

de la región y sus consecuentes estrategias de sobrevivencia que tendrían un

impacto directo en las tendencias demográficas de la población durante los últimos

15 años. Del problema general se desprende el planteamiento de tres

interrogantes:

 ¿Cuáles son las interrelaciones entre las actividades culturales y la

dinámica demográfica?

 ¿Qué cambios demográficos ha experimentado la población seri en

los últimos 15 años?

 ¿Cuáles son las estrategias culturalmente adaptativas que el grupo

seri ha seguido para sobrevivir en su territorio?

Hipótesis de trabajo

1) Considerando la importancia de la diversificación de actividades

económicas y la explotación y aprovechamiento de los recursos naturales,

la población ha modificado sus estrategias de sobrevivencia, experimentado

un crecimiento en su población.

5
2) Las estrictas normas culturales en cuanto al matrimonio han modificado la

tasa de crecimiento de la población en los últimos 10 años.

Objetivos de la Investigación

Objetivo general

Conocer los aspectos culturales que han modificado la dinámica demográfica de la

población seri de la costa central de Sonora.

Objetivos específicos

 Describir las características ecosistémicas del territorio seri.

 Caracterizar el escenario socio-cultural y las estrategias de sobrevivencia

del grupo.

 Identificar las principales actividades económicas y productivas de la

comunidad seri.

 Identificar las organizaciones sociales y políticas del grupo seri y cómo se

han modificado en el devenir del tiempo.

 Investigar los términos en que se relacionan con los grupos y comunidades

vecinas y cuáles han sido las consecuencias.

 Interpretar la manera en que se dan las uniones consensuales al interior del

grupo.

 Interpretar y extraer conclusiones sobre el análisis demográfico en una

perspectiva bio-cultural de la población seri en un contexto regional.

6
Descripción de los capítulos

El capítulo uno aborda la discusión teórica que considero necesaria en la

elaboración de éste trabajo, bajo un enfoque mixto que relaciona los aspectos

cuantitativos y cualitativos. El trabajo está compuesto por dos ejes fundamentales:

el primero, corresponde a un análisis biocultural de los elementos que componen

la Antropología Demográfica: ecología; cultura; evolución humana; y economía

política. El segundo eje complementa el estudio con un análisis de la dinámica

demográfica, utilizando como parámetros de referencia las tendencias de la

fecundidad, nupcialidad, migración y mortalidad.

También hace referencia a la importancia de la perspectiva biocultural en el

estudio de poblaciones humanas, el objetivo del capítulo es crear un panorama de

las diferentes disciplinas que abordan la compleja relación entre lo cultural y lo

biológico. Se divide en dos secciones una donde hago énfasis en la Antropología

Demográfica bajo un enfoque biocultural y la segunda trata específicamente de los

conceptos que contribuyen al análisis de la adaptación biocultural de los seres

humanos.

En el capítulo dos se analizan cualitativamente algunos datos demográficos:

la densidad poblacional; la tasa de crecimiento; la distribución por edad y sexo; y

la marginación social. Esto con el fin de comprender la situación demográfica de la

población al hacer algunas comparaciones censales en los últimos 15 años.

En el capítulo tres se abordan algunos aspectos generales del grupo,

describir el entorno, la localización y su ocupación histórica en la región,

contribuye a entender el medio natural donde han desarrollado su cultura. La

7
singularidad que los distingue se basa principalmente en su gran adaptabilidad al

desierto y el mar, su tradición nómada que históricamente ha sido un factor

dominante en sus tradiciones, es hasta nuestros días un elemento que marca sus

relaciones internas y, por supuesto, la visión y contacto en diferentes niveles con

sus vecinos.

El tercer capítulo está dividido en cuatro apartados, donde se abordan

aspectos referentes a la ocupación histórica en la región, esto con la finalidad de

entender el entorno y la localización donde se ha desarrollado su cultura. También

se describen las características ecosistémicas como un elemento más en la

comprensión del hábitat y como plataforma para describir las distintas estrategias

adaptativas han diseñado a lo largo de la historia. Además realizo un análisis de

las principales organizaciones sociales y las principales actividades económicas

de la población. Por último, se hace referencia a las uniones consensuales entre

los miembros del grupo.

El capítulo cuatro se divide en tres partes, la primera hace referencia a la

construcción ideológica del indigenismo en México, no constituye necesariamente

un resumen histórico de lo que ha sido el indigenismo mexicano, más bien es un

esfuerzo para interpretar lo que yo considero como las tendencias más

representativas. El objetivo de éste capítulo es contribuir en la comprensión de la

relación que han tenido los diferentes pueblos indígenas de México, además de

contextualizar políticamente la situación de la comunidad seri en el entorno

nacional. Por otro lado se menciona la idea de diversidad cultural y el de

diversidad lingüística, con el objeto de brindar un panorama de la riqueza cultural

de los pueblos indígenas de México


8
En el capítulo cinco se abordan aspectos sobre la comunidad y su relación

con el medio ambiente, el objetivo es señalar algunos elementos conceptuales en

la comprensión de la dinámica demográfica de la población. He dividido este

capítulo en cuatro secciones: la primera hace referencia a los elementos

conceptuales que enriquecen y guían la discusión para comprender los cambios

en la población durante los últimos 15 años. La relevancia de los procesos

demográficos y ambientales demanda analizar, en lo posible los vínculos e

interconexiones entre ambos campos, de tal forma que sirva de base para

comprender las estrategias y acciones que han llevado a la población a explotar

sus recursos.

La segunda sección del capítulo cuatro menciona sucintamente algunas

referencias teóricas indispensables para abordar la relación población-ambiente.

De manera general, se incluyen cuatro diferentes enfoques: neo-malthusianismo;

efectos multiplicadores; factores mediadores y el estudio de sistemas complejos.

La tercera sección describe la importancia de la relación de la comunidad

seri y su ecosistema, las poblaciones humanas son parte de los ecosistemas y

están sujetas a los mismos ciclos, regularidades y procesos de las secuencias

ecológicas, junto a otros organismos. La población muestra características de

distribución espacial en su hábitat y está ligada a la densidad de los recursos,

participación en el flujo de energía y materia, además de formar parte de la

cadena de alimento.

Por último, en el apartado de conclusiones y comentarios finales, hago

referencia a la actual organización social y los acontecimientos políticos que los

han llevado a estructurarse de tal forma. Igualmente, hago mención de las


9
estrategias de sobrevivencia que a mi juicio forman parte imprescindible en la

comprensión de la realidad del grupo seri. Por último, comento los cambios en la

dinámica demográfica, sobre todo en los últimos 15 años, y sus posibles causas

como consecuencias de sus normas culturales.

Cuadro de principales informantes.

Nombre Cargo
Antonio Robles Presidente del consejo de ancianos
Josué Robles Asistente técnico de consejo de ancianos
David Morales Astorga Promotor cultural bilingüe
Alejandrina Espinoza Culturas Populares Hermosillo, Son.
Guadalupe Ramos Pescador seri
Juana Perales Artesana seri
Roberto Molina Pescador seri

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Capítulo 1. Discusión Teórica

El objetivo de este capítulo es analizar algunas propuestas teóricas para abordar y

comprender de mejor manera las principales características sociales, demográficas,

culturales y económicas de la población seri en la costa central de Sonora.

El trabajo utiliza una metodología mixta al relacionar los métodos cuantitativo-

deductivo y cualitativo-inductivo con el fin de dar un enfoque biocultural. Una

distinción entre estas dos aproximaciones no sería práctica para los fines de éste

estudio, ya que considerar los resultados de los datos codificados sólo en números o

valoraciones individuales, no me llevaría a cumplir con mis objetivos. Considero que

la aproximación entre el análisis estadístico de números codificados de los datos y el

análisis interpretativo de la información generada por la etnografía, conforman el

mejor camino a seguir en este trabajo. La intención es construir una investigación que

se enriquezca en todos los sentidos, ayudando en el aporte de conocimiento y la

generación de más interrogantes.

11
Finalmente, se hace referencia a varios conceptos y teorías que ciertamente

pueden tener un trasfondo teórico-epistemológico en la visión biocultural de este

trabajo, si bien el rol de dichos conceptos es más bien instrumental, la finalidad es

comprenderlos.

Antropología Demográfica

A mi juicio, el enfoque mixto es el que armoniza o que mejor se adapta al

planteamiento del problema, ya que la importancia de combinar simultáneamente o

secuencialmente los datos producidos por una encuesta con elementos tales como

las observaciones de campo, estrategias etnográficas, además de la información de

archivos e histórica, nos abre un panorama más completo en el estudio de una

población.

Para la recolección de datos me serví de cuatro técnicas: encuestas; métodos

etnológicos; observaciones de campo e investigación histórica y de archivo. Es

importante señalar que la información de primera mano se refiere al diseño de la

encuesta y a la información obtenida de la observación participante. La información

de segunda mano se refiere a los archivos, fuentes históricas y bases de datos

proporcionados por las distintas instituciones gubernamentales encargadas de llevar

estadísticas en las poblaciones.

Por lo anterior, en un primer momento, la investigación es un análisis

cualitativo, examinando el mundo social de la comunidad seri, basándose en un

proceso inductivo, con la finalidad de generar más hipótesis al recabar los datos. Los

datos cualitativos se generaron a partir de descripciones detalladas de las conductas

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sociales y sus manifestaciones por medio de observación discreta, además del

diseño de entrevistas abiertas, revisión de documentos, evaluación de experiencias

personales, registro de historias de vida y la interacción e introspección con la

comunidad en un continuo trabajo de campo.

En un segundo momento, la investigación tomó un enfoque cuantitativo, para

lo cual analicé las bases de datos y las tendencias de los fenómenos demográficos,

en un estudio retrospectivo de las transformaciones que ha experimentado la

población, sirviéndome de los últimos tres censos y conteos del Instituto Nacional de

Estadística Geografía e Informática, además de los datos proporcionados por la

Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Bahía Kino, con el

objeto de determinar tendencias desde una perspectiva secuencial y probatoria,

midiendo las variables y estableciendo comprobaciones respecto a la hipótesis y así

observar los cambios ocurridos en la población a lo largo de 15 años como periodo

de tiempo.

El trabajo intenta reproducir el amplio rango de respuestas humanas, culturales

y biológicas relacionadas con el medio ambiente, factores económicos, procesos

evolutivos derivados del estudio de la cultura, los cambios demográficos, además de

los ciclos económicos y políticos que influyen o están directamente relacionados con

la sobrevivencia, reproducción, longevidad o posiciones especiales de los individuos

en la sociedad. De manera especial, el estudio de las estrategias adaptativas

humanas para la sobrevivencia y en consecuencia, las respuestas a problemas

ambientales, representa otro reto metodológico, ya que la tentativa también es

integrar la Antropología Demográfica con el campo de la Evolución Ecológica

13
Humana, en donde se incorporan conceptos de amplio esquema teórico: cultura y

biología.

El concepto de cultura toma un interés especial, debido a la fuerte identidad

que presenta el grupo con respecto a la relación que guardan con su territorio,

mientras que los datos demográficos que reflejan un fenómeno adaptativo como

producto de la selección natural en la búsqueda de estrategias adaptativas que se

ven reflejadas en la sobrevivencia del grupo (Abella Roth, 2004).

Para Eric Abella Roth (Abella, 2004: 44), la cultura es vista como un sistema

complejo de ideas que conforman un conjunto de roles simbólicos, normas y guías

operacionales que restringen y proporcionan oportunidades para los individuos y al

conjunto de la sociedad. El autor hace hincapié en visualizar la cultura más como una

idealización de la realidad que como un comportamiento; la cultura es puesta como

un patrón de ideas que funcionan como modelo de y para la realidad, esta distinción

es vitalmente importante, por separar el comportamiento humano del idealizado

concepto de cultura.

Visualizando la cultura más como una idealización que como un

comportamiento, la tarea siguiente es encontrar un acercamiento común entre la

Antropología Demográfica y la Evolución Ecológica Humana, la clave se encuentra en

el concepto de estrategias, compartido por ambos campos. Nuevamente, Roth da

una definición clave para la comprensión del concepto y enfatiza en los estudios de

comportamiento ecológico y adaptación humana donde las estrategias condicionales

son vistas como la decisión de roles. Así, define una estrategia como una decisión de

rol (Abella, 2004: 45).

14
La visión de la cultura como una idealización de la realidad pero, a su vez,

como un mecanismo básico para la sobrevivencia, juega un papel fundamental para

resaltar los cambios en las técnicas de subsistencia y los sistemas de producción

construidos en el tiempo, como estrategias de interacción adaptativa desde el punto

de vista biológico (Vessuri, 1994: 190).

El grupo seri ha estado conformado por pocos individuos (menos de mil), sin

embargo, a raíz de mi experiencia anterior en el estudio de la conyugalidad, me

atrevo a decir que en los últimos diez años se ha incrementado el número de

nacimientos, circunstancia que desde mi punto de vista se debe a la inmigración de

personas aledañas a la comunidad que buscan casarse con mujeres pertenecientes a

la etnia y que no se ven obligados a pagar la dote exigida a los miembros del grupo.

Este factor inmigratorio actúa propiciando cambios en cuanto al comportamiento

cultural en la formación de pareja que tradicionalmente se ha llevado a cabo,

interviniendo directamente en las tendencias de la fecundidad.

Considero que la Antropología Demográfica, al ser una disciplina que relaciona

los aspectos de evolución cultural y biológica de las poblaciones humanas, me

proporciona los elementos teóricos necesarios para sustentar la investigación que

realicé. Desde esta perspectiva biocultural, la Antropología Demográfica, plantea un

enfoque compuesto por cuatro elementos que interactúan para dar explicación a los

fenómenos demográficos de las poblaciones en el transcurso del tiempo: el aspecto

evolutivo de la especie humana, la ecología, el comportamiento cultural y la

economía política (Goodman, 1998: 14).

Para comprender los determinantes culturales que influyen en la dinámica

demográfica y las estrategias de sobrevivencia, el trabajo de campo tomó un papel


15
primordial, el análisis cualitativo se encuentra directamente relacionado con la

asignación y el control del trabajo por parte de los individuos que componen la

comunidad. Un estudio del proceso de transformación y aprovechamiento de los

recursos que les proporciona el medio ecosistémico, basado en las decisiones

tomadas sobre la asignación del trabajo (asignación de roles) y la utilización y

distribución de los recursos, me arrojó información fundamental para comprender de

mejor manera su organización social y su mundo cultural.

La Antropología Demográfica, como cuerpo teórico y metodológico, nos

permite acercarnos a los procesos y tendencias demográficas de las poblaciones

humanas a lo largo del tiempo. Sin embargo, debemos considerar las dificultades

que se presentan al elaborar un estudio que relacione variables demográficas y

antropológicas. Zubrow (1976: 7-11), presenta cuatro razones que dificultan la

interacción de las variables antropológicas y la demográficas: (1) las investigaciones

demográficas en antropología son incompletas y limitadas; (2) las variables en

antropología no están estandarizadas como en demografía; (3) las variables

antropológicas no son semejantes a las variables demográficas, no tienen unidades

en común; y (4) tanto la antropología como la demografía incorporan variables de

otras disciplinas. No obstante, el autor propone una serie de variables tanto

antropológicas como demográficas que pueden ser vistas como una primera tentativa

que podría acrisolar los dos campos, no sin advertirnos que se le pueden agregar

otras variables (tabla 1.1).

16
Tabla 1.1 Interacción de las Variables Demográficas y Antropológicas.

Variables Demográficas Variables Antropológicas

Variables estáticas Variables medioambientales


1. Tamaño de la población 1. Localización geográfica
2. Número de nacimientos 2. Ambiente Ecosistémico
3. Número de muertes 3. Clima
4. Número de migrantes
Variables económicas
Variables dinámicas 1. Tipo de subsistencia
1. Mortalidad (general o a edad específica) 2. Productos principales
2. Fecundidad (general o a edad específica) 3. Producción del territorio
3. Proporción del crecimiento total de la población 4. Recursos por tipo per-cápita
4. Emigración 5. Condiciones de comercio
5. Inmigración 6. Productos de consumo
6. Migración neta 7. Inversión
8. División ocupacional
Variables estructurales o distributivas 9. Índice de desocupación
1. Densidad de población 10. Tecnología
2. Distribución de la población total 11. Sistemas de distribución
3. Composición de la población por edad
4. Composición de la población por sexo Variables sociales
5. Mortalidad diferencial 1. Organización política
6. Fecundidad diferencial 2. Complejidad social
3. Estratificación social
Variables de tabla de vida 4. Estratificación económica
1. Edad en años cumplidos 5. Especialización social
2. Probabilidad de muerte entre edades X a edad X+ 6. Organización comunitaria
1
3. Probabilidad de sobrevivencia de edades X a 7. Herencia
edad X+ 1
4. Numero de vivos a edad X esperanza de vida a 8. Parentesco
edad X
5. Tasa bruta de mortalidad 9. Contacto con otros pueblos
6. Tasas de mortalidad por edad y sexo 10. Especialización administrativa
11. Especialización legal
12. Especialización médica

Variables ideológicas
1. Tipo de religión
2. Valores
3. Modalidades filosóficas y psicológicas

Variables lingüísticas
1. Número total de hablantes

Fuente: elaboración propia basada en: Zubrow: 1976: 8-9.

17
La selección de las variables descritas anteriormente se basa en una tabla

presentada por Zubrow (1976: 8-9), concerniente a la interacción de variables

demográficas y antropológicas que recomienda utilizar como un primer acercamiento

y de acuerdo a cada caso de estudio. A su vez, sirvió como base para el diseño

estructural de la encuesta, tomando en consideración las variables que arrojaron

mayor información para cumplir con los objetivos de la investigación.

Obviamente, al servirme de estas variables para el caso de la población seri y

basándome en el método mixto, he colocado a modo de ordenamiento las variables

antropológicas dentro de los elementos que constituyen la visión biocultural de la

Antropología Demográfica.

Diagrama 1.1 Diagrama que muestra los elementos que integran la Antropología
Demográfica y las variables que la estructuran.

Antropología
Demográfica

Evolución Economía
Cultura Ecología
Humana Política

Variables Variables Variables Variables


medioambientale
Sociales Sociales Económicas
s

Variables Variables
Ideológicas Distributivas

Variables
Lingüísticas

Fuente: Olga Patricia Hernández (en prensa)

18
Para el caso de la dinámica demográfica, la tabla 1.2 también me proporcionó

las variables necesarias para estructurar otro esquema que representa los

fenómenos demográficos y las variables que lo componen.

Diagrama 1.2 Diagrama que muestra los fenómenos demográficos que conforman la
dinámica demográfica y las variables que la estructuran.

Dinámica Demográfica

Fecundidad Nupcialidad Migración Mortalidad

Variables Variables Variables


Variables
Estáticas Estáticas Estáticas
Dinámicas

Variables Variables de Variables Variables


Dinámicas Tablas de
Vida Dinámicas Dinámicas

Variables Variables
Distributivas Distributivas

Variables de Tablas
de Vida

Fuente: Olga Patricia Hernández (en prensa)

El estudio de la dinámica demográfica, bajo el enfoque biocultural compuesto

por estos elementos permite identificar las distintas relaciones que existen entre los

cuatro fenómenos demográficos (fecundidad, nupcialidad, migración y mortalidad) y

la estructura por sexo y edad; de esta manera, observar los cambios de cada uno de

dichos fenómenos y la manera en que se modifican unos a otros.

La asignación de variables antropológicas y demográficas podría ubicarse en

distintos elementos o fenómenos, dependiendo de los caminos que siga una

investigación. Es un permanente flujo de acciones, fenómenos y escenarios que

19
intentan describir el mecanismo básico de sobrevivencia de una población en el

tiempo, una dinámica que no cesa mientras exista una población.

Diagrama 1.3 Diagrama que muestra la relación entre los cuatro elementos de la
Antropología Demográfica y el análisis de la Dinámica Demográfica
bajo el enfoque biocultural.

Ecología Fecundidad

Antropología Evolución Dinámica


Demográfica Demográfica
humana
Cultura Nupcialidad Migración

Economía
política
Mortalidad

Fuente: elaboración propia basado en Swedlund y Armelagos, 1976.

Como se observa en el diagrama 1.3, los cuatro elementos que constituyen la

Antropología Demográfica se encuentran en una constante interacción, en donde el

cambio en cada uno de ellos, afecta a los demás. Del mismo modo, los cuatro

fenómenos demográficos se alteran unos con otros, por supuesto, influenciados por

los elementos antropológicos. Es un constante fluir de elementos y fenómenos que

dan cuenta de las transformaciones de una población en el trascurrir del tiempo.

Estos fundamentos teóricos nos permiten presentar una serie de conceptos

que constituyen un cuerpo unitario y no simplemente un conjunto arbitrario de

20
definiciones por medio del cual se sistematizan, clasifican y se relacionan entre sí los

fenómenos estudiados.

Perspectiva biocultural

A. Antropología Demográfica

La búsqueda de respuestas al comportamiento poblacional humano representa un

universo de investigación fascinante. Sin duda, campos de estudio como la

Antropología Demográfica y la Evolución Humana juegan un papel fundamental,

reconociendo amplios esquemas teóricos, incorporando la cultura y la biología como

ejes de investigación.

Dos diferentes acercamientos en el estudio de la demografía humana ponen

de manifiesto su participación: en un extremo, el rol de la cultura en determinados

parámetros de la sociedad, en el otro, los datos demográficos que reflejan un

comportamiento biológico, por lo tanto, adaptativo, como producto de la selección

natural. Ambos acercamientos representan las herramientas fundamentales

utilizadas en la búsqueda de estrategias demográficas que dan sentido a las

explicaciones en el comportamiento de una población. Sin embargo, representa una

labor compleja al pretender integrar los dos campos y desarrollar un esquema,

reconociendo la cultura y las estrategias biodemográficas como ejes estructurales en

la comprensión de la dinámica poblacional de una sociedad.

Algunos trabajos citados por Eric Abella Roth (2004) dan cuenta de lo

complicado que resulta la integración de cultura y biología. Resalta la importancia de

las perspectivas evolutivas en el entendimiento y explicación del comportamiento


21
humano, incluido el comportamiento demográfico. Por un lado, los trabajos

presentados por los ecólogos humanos Lee Cronk y Napoleón Chagnon en 1996

con una reedición del libro Evolutionary Biology and Human Behavior: An

Anthropological Perspectiva. A juicio de Roth, estos trabajos enfatizan la cuestión

biológica y excluyen la cultura, resaltan las ideas del pasado evolutivo de los

ecologistas, que restan importancia a la cultura humana con un determinismo

genético y encuentran a la cultura innecesaria (Abella Roth, 2004: 3).

Otro trabajo, en contraposición del anterior, es el de David Kertzer y Tom

Fricke de 1997, titulado Anthropological Demography: Towar and New Sintesis. El

libro propone una síntesis entre la perspectiva cultural y biodemográfica. Según

Roth, los autores usan el termino anthropological demography (demografía

antropológica) para designar los estudios de antropología cultural en demografía

(Abella, 2004: 2). Este libro busca una síntesis entre antropología cultural y

demografía, más que una reconciliación antropológica entre las perspectivas

culturales y biológicas

A juicio de Roth, Kertzer y Fricke (1997) realizan un excelente trabajo al

presentar sus particulares esquemas analíticos; sin embargo, uno enfatiza la

evolución biológica en el comportamiento demográfico humano y el otro hace

hincapié en la cultura. Ambas se rechazan y mantienen una indeseable apatía hacia

el otro paradigma, dando como resultado ignorar la otra perspectiva. La clave sería,

entonces, analizar los paradigmas históricos de los dos campos e intentar

remplazarlos con datos nuevos para evitar caer en un determinismo, tanto cultural

como biológico. Estos trabajos representan un ejemplo del tradicional rechazo que

existe entre los especialistas del estudio de la cultura y la biología. En general,


22
Abella Roth (2004) incita a la motivación de integrar estos dos campos en un modelo

teórico que permita observar de manera dialéctica el comportamiento demográfico

de una población.

La Antropología Demográfica es una disciplina que permite interpretar los

cambios demográficos de una población, apoyándonos en el cambio cultural que

experimenta en el trascurrir del tiempo, proporciona las herramientas necesarias

para una integración de lo biológico y lo cultural. El objetivo principal de la

Antropología Demográfica es identificar los elementos culturales que influyen en

los procesos demográficos de las sociedades, los cambios en su dinámica

poblacional y las causas de estos cambios a lo largo del tiempo (Hernández: 2002,

41). Considerando que la discusión dicotómica entre investigación cuantitativa y

cualitativa resultaría muy complicada y de muy poco provecho, mientras que la

distinción entre datos estadísticos codificados y el análisis interpretativo de los

mismos es una labor enriquecedora y de mucha utilidad en la comprensión social

de cualquier población.

Un enfoque biocultural es, entonces, el caso que nos ocupa, y una manera

práctica de enlazar los campos biológico y cultural, Roth considera el concepto de

estrategias como la clave entre la conexión que nos permite establecer una

integración entre los dos campos. Tanto en trabajos de demografía antropológica,

como de ecología evolutiva humana, es usado el término de estrategias, el autor cita

varios trabajos y hace énfasis en los estudios de adaptación por medio de la

exanimación de la decisión de roles o estrategias condicionales. Es decir, define una

estrategia como una decisión de rol. (Abella Roth, 2004).

23
Cabe aclarar que la Antropología Demográfica erróneamente ha sido

considerada como una rama de las disciplinas antropológicas; en realidad, es un

enfoque de la antropología física que tiene estrecha relación con la evolución cultural

y biológica del Homo sapiens sapiens, su objetivo: conocer el impacto de este

proceso en las tendencias demográficas de las sociedades humanas a lo largo del

tiempo (Hernández, 2010).

Swedlund y Armelagos (1976: 56) presentan a la Antropología Demográfica

como un cuerpo teórico y metodológico que permite acercarnos a los procesos y

tendencias demográficas que propician los cambios de las poblaciones humanas a lo

largo del tiempo, por lo tanto, forma parte de una gama de visiones que analizan el

proceso evolutivo y social del Homo sapiens. También proporciona los elementos

necesarios para realizar un análisis integral de los resultados numéricos a la luz de

una historia cultural de cualquier población en base en una interpretación objetiva. De

tal forma, constituye una visión biocultural que permite explicar las tendencias

demográficas de una población del pasado o contemporánea enmarcada por un

enfoque integrado por cuatro elementos: el aspecto evolutivo de la especie humana,

la ecología, el comportamiento cultural y la economía política.

Por su parte, Zubrow (1976) y colaboradores en la obra “Anthropological

Demography: Quantitative Approach” realizan un excelente trabajo de análisis de la

relación entre Antropología y Demografía; a su juicio, ambas disciplinas tienen ya una

larga historia de compartir metodologías, conceptos y teorías. Zubrow, define la

Demografía como el estudio de las poblaciones humanas y a la Antropología como el

estudio del desarrollo cultural de esas poblaciones (Zubrow, 1976: 2).

24
La Antropología Demográfica es descrita por Zubrow como un enfoque que

ayuda a la comprensión de las estrategias seguidas por las poblaciones humanas

para adaptarse a diferentes medios ambientes y que están reflejadas en las

tendencias demográficas mostradas a lo largo del tiempo (Zubrow, 1976: 6-7).

Esto significa que están de común acuerdo con Swedlund y Armelagos en una

visión biocultural. Las estrategias significarían en este caso la vía por la cual las

poblaciones se adaptan a su medio ambiente y los resultados demográficos son

datos que permiten medir la adaptación humana. De tal forma, el crecimiento de

una población, su distribución y composición tienen una enorme influencia del

medio ambiente e, implícitamente, se dan cambios en los aspectos biológicos y

culturales, que a su vez impactan a éste.

Como ejemplo, el proceso de selección natural es un mecanismo evolutivo

a través del cual el ambiente, en el sentido más amplio del término, afecta la

estructura genética de las poblaciones. Aquellos individuos con una baja afinidad

genética a ciertos tipos de ambientes serán menos exitosos reproductivamente

hablando que aquéllos con una afinidad positiva para el mismo rasgo serán más

exitosos, reflejándose en un incremento en la población. El resultado se plasmará

en diferentes niveles de fecundidad entre los distintos genotipos de la población.

La comprensión de este proceso ejemplifica la importancia del análisis a nivel

poblacional para la Antropología Física, pues el mecanismo de selección natural

opera a nivel individual, pero los efectos del proceso sólo podrán ser evaluados en

términos de la población total para apreciar las diferencias en los niveles de

fecundidad y mortalidad, como resultado del proceso de selección (Hernández,

2010).
25
Algunas propuestas sugeridas por Zubrow (1976: 12-13) nos acercan a una

noción para verificar la estrecha relación del medio ambiente con las variables

antropológicas y los datos demográficos:

1. Si la relación población-recursos es estable, existe una estabilidad

cultural.

2. Si la relación población-recursos es variable, la adaptación cultural por

los cambios en la estructura social y distribución de los recursos

dependerá del balance entre la relación población-recursos.

3. Si la población es más grande que los recursos: (a) el arrendamiento de

la tierra y las restricciones al matrimonio se incrementan; (b) la

migración a zonas urbanas se incrementa; (c) la importancia de las

redes de parentesco se incrementa; (d) el uso de roles y la diversidad de

tipos de economía se incrementa; (d) la movilidad social decrece.

4. Si los recursos son más grandes que la población: (a) la importancia en

las restricciones matrimoniales decrece; (b) la red de parentesco

disminuye en importancia; (c) el uso de diversificación de roles y

actividades económicas decrece; y (d) la movilidad social se incrementa.

De tal forma, la Antropología Demográfica permite hacer una interpretación

integral de la dinámica de población de una sociedad antigua o contemporánea, ya

que proporciona los elementos necesarios para interpretar y explicar los

resultados numéricos en el marco del desarrollo cultural de esa sociedad. La

información sobre los niveles alcanzados por la mortalidad y la fecundidad de una

población, así como su estructura por grupos de edad y sexo, debe analizarse a la

luz de la historia social de ese pueblo, pues cada uno de esos indicadores está
26
determinado por el desarrollo tecnológico alcanzado, por la organización social,

por las prácticas culturales relacionadas con la reproducción del grupo, por las

costumbres funerarias, por los intercambios económicos, en otras palabras, por

las condiciones materiales que necesitaban para vivir, sus estilos de vida y, por

supuesto el ambiente natural. Ningún dato numérico puede explicar por sí sólo el

comportamiento demográfico de una sociedad, de ahí la necesidad de incorporar

el enfoque antropológico a los estudios demográficos (Hernández, 2010)

B. Adaptación biocultural en comunidades humanas

Los seres humanos son un componente ecológicamente dominante en sus

respectivos hábitats, se apropian de la naturaleza, viven en un entorno que les

proporciona recursos para la subsistencia y para cumplir sus propósitos

intervienen en los procesos naturales. Esto se logra a raíz de los intereses

personales y metas colectivas y, en orden, persiguiendo esos intereses y metas,

se desarrollan estrategias que facilitan el uso de su medio ambiente para la

sobrevivencia. Pero, a lo largo del tiempo, las poblaciones humanas están sujetas

a cambio tanto biológico como cultural, en el contexto del proceso evolutivo. La

adaptación humana siempre abraza esta dualidad de aspectos; las estrategias

culturales y las condiciones biológicas.

Los humanos, como cualquier otra especia animal, se adaptan al medio

ambiente en el transcurso del tiempo, cambiando las condiciones básicas de

comportamiento para alcanzar una maximización en el uso de su hábitat que, a su

vez, comparten con una multitud de otras formas de vida. Estas condiciones

básicas de comportamiento están enmarcadas en gran parte por la influencia de

27
ciertos factores naturales, por ejemplo, el clima, la geomorfología, propiedades del

suelo o la diversidad de especies. Sin embargo, los mismos humanos cambian

estas condiciones básicas aplicando estrategias de sobrevivencia, por ejemplo,

técnicas inventivas (tecnología), acuerdos, roles sociales y modos de organización

que se desarrollan para facilitar la sobrevivencia en su hábitat. Los seres humanos

manipulan y transforman el medio ambiente como parte de sus ajustes de

estrategias.

En un principio, debemos considerar que los seres humanos se han ido

equipando con un conjunto de rasgos biológicos que son adecuadamente

adaptados a las respectivas condiciones del medio ambiente. Cada respuesta

adaptativa puede ser genéticamente codificada; por ejemplo, ciertas reacciones

fisiológicas al frío o al calor y su respuesta a proporcionar una forma de reacción

de la plasticidad genética para le emergencia de los diferentes fenotipos, que son

seleccionados como respuestas exitosas en la variabilidad medioambiental y,

eventualmente, terminan en diferencias en la frecuencia de alelos entre las

poblaciones humanas. (Cavalli-Sforza et al.: 1994). Sin embargo, el conjunto de

estrategias culturales juegan un papel de mayor importancia en la solución

adaptativa para sobrevivir a las restricciones ecológicas.

Las estrategias culturales toman la forma de información adquirida que es

constantemente modificada o ajustada, se incrementa y pasa de generación en

generación de manera no genética, como si fuera un camino socio-genético. Esta

capacidad de adaptarse culturalmente en condiciones ecológicas básicas es

flexible y gradualmente duradera, basada en las experiencias vividas y

conocimientos de diferentes sucesos o relacionando los éxitos y fracasos en la


28
utilización del medio ambiente. Esto explica, de alguna manera, por qué los seres

humanos han sido tan exitosos al extenderse a lo largo del planeta. La cultura

humana, y en un cierto grado también la variabilidad de fenotipos, conformó la

anatomía del hombre moderno y le permitió expandirse a regiones muy lejanas de

donde su historia natural comenzó. Desde un punto de vista evolutivo, la

adaptabilidad humana abarca la adaptabilidad biológica y particularmente las

respuestas culturales generadas a partir reacciones comportamentales a las

adversidades y ventajas del medio ambiente respectivo (Schutkowski, 2005: 4).

Entonces, los seres humanos son genuinamente bioculturales por

definición, ya que la dinámica de interrelaciones entre humanos y sus

medioambientes está interconectada por funciones y procesos biológicos y

culturales que son mutuamente dependientes y se afectan uno al otro. Por lo

tanto, el verdadero significado de la referencia biocultural representa exactamente

una situación en donde las condiciones biológicas necesitan ser explicadas como

un resultado del establecimiento y perpetuación de estrategias culturales.

La cuestión ahora radica en saber los medios utilizados por las poblaciones

humanas por los cuales han tenido éxito en vivir por largos periodos de tiempo en

sus respetivos hábitats. Cabría reflexionar cuidadosamente en la posibilidad de

encontrar patrones generales que puedan ser analizados para todos los grupos

humanos, por otro lado, ¿es el éxito de la variabilidad cultural el resultado de la

particularidad de estrategias locales? En otras palabras, la interrogante descansa

en la interacción entre biología y cultura y sus complejas interacciones en la gran

gama de escenarios en que se ha desarrollado la diversidad humana a lo largo del

tiempo.
29
El punto fundamental para acercarnos a esta interrogante es, sin duda, el

asunto de la obtención de alimentos como una estrategia de sobrevivencia

humana básica para engancharse con su medioambiente y los resultantes ajustes

bioculturales. Por lo tanto, considero necesario hacer una breve revisión de

conceptos que han marcado los análisis en la relación humanos/medio ambiente,

donde la ecología humana ha participado con gran interés.

C. Conceptos de Ecología Humana

1. Determinismo Medioambiental

Hacia finales del siglo XIX y principios del XX se dio en el mundo occidental, en la

estela de la expansión colonial europea, un constante crecimiento de la cantidad

de información sobre pueblos colonizados y que al trascurrir el tiempo se ha ido

acumulando. Apareció un orden clasificatorio de los artefactos exóticos y el

conocimiento etnográfico se incrementó con una constante recolección de datos,

gracias a los viajes y expediciones. La observación de culturas con características

similares se conectó con ciertas localidades geográficas, llevando a la creencia de

que el material cultural y tecnológico de una sociedad fue la causa de las

características del medio ambiente.

El medio ambiente fue considerado, de alguna manera u otra, como el efecto

determinante en el desarrollo de la cultura humana. Se creía que en un medio

ambiente con condiciones similares se darían similares formas de organización

política en una sociedad, esto en el ámbito de la naciente geografía humana

propuesta por Friedrich Ratzel (1844-1904). Esto continuó creyéndose hasta

30
mediados del siglo XX, una visión del determinismo ambiental en la que se creía

que el paisaje o el clima eran los causantes de una fuerte noción en la formación

de las poblaciones humanas y sus instituciones cuyo medio ambiente podía definir

la expresión socio-económica. Sin embargo, el medioambiente no es fijo o

inmutable, ni son respuestas culturales las que se den a ciertas condiciones

medioambientales estáticas. Más bien, el conjunto de la cultura humana es el

resultado de la flexibilidad, plasticidad y la habilidad de responder con soluciones

alternativas siempre bajo condiciones medioambientales cambiantes

(Schutkowski, 2006: 6).

2. Particularismo Histórico

Como una reacción al determinismo ambiental apareció una importante corriente

de pensamiento cuyo máximo representante fue Franz Boas (1858-1942), que

acuño el término de particularismo histórico. De acuerdo con esta corriente de

pensamiento, la naturaleza no tiene influencia directa con los humanos, pero sí da

forma y facilita la posibilidad del desarrollo humano. Su pensamiento se basa en

que la realización de las respectivas opciones bajo determinadas condiciones

medioambientales fue el resultado de particularidades históricas y culturales y la

selectividad por la que las sociedades producen sus cambios. La cultura humana

no es formada sólo por la naturaleza, sino también por el pensamiento subjetivo

de sus propias dinámicas, por lo tanto, las diferencias culturales entre poblaciones

podrían estar fundamentadas en su respectiva y particular historia cultural. En el

contexto del particularismo histórico no es importante explicar el origen de los

rasgos culturales; así, las características del medio ambiente no son requeridas en

31
ordenar y explicar la presencia de rasgos culturales, más bien sirven para dar una

explicación de su ausencia (Schutkowski, 2006: 6-7).

3. Ecología Cultural

Continuando con la extrema comparación de posiciones teóricas del determinismo

ambiental y el particularismo histórico, con su respectivo y exclusivo énfasis en

naturaleza o en la cultura, un concepto absolutamente diferente fue desarrollado

en la década de 1950, que rompió con ambas tradiciones y postuló la interrelación

entre los humanos y sus medioambientes proponiendo una visión más dinámica.

Julián Steward (1902-1972) desarrolló la idea de las conexiones causales que

podrían existir entre las condiciones naturales del medioambiente y las

condiciones de subsistencia y estructura social de una población o sociedad.

Steward postuló que algunas sociedades y estructuras políticas se desarrollaron

bajo condiciones medioambientales comparables y que deberían mostrar causas

similares de conexión entre ellas mismas. Esta noción de Ecología Cultural suscitó

la búsqueda de regularidades y conexiones comunes en comportamiento humano,

estructura social y sistema de creencias que podrían desarrollarse como

respuestas a ciertas situaciones medioambientales. El método de Steward fue el

de comparar culturas en tiempo y espacio y designar con la mayor exactitud en la

búsqueda para generalizaciones en la función y emergencia del comportamiento

humano. Condiciones y modos de obtener alimento constituyen el más inmediato

lazo entre medioambiente y comportamiento. El subyacente mecanismo principal

en el desarrollo de tal comportamiento se creyó como un elemento universal

humano, cuyo ímpetu podría presentarse de la necesidad en el uso de los

32
recursos naturales, tales como la comida (Schutkowski 2006: 7). De acuerdo con

el concepto de Ecología Cultural las instituciones poseen una función interna de

conexión, ciertos modos de producción ocurren en combinación con ciertos modos

de organización social y política o la división del trabajo en una sociedad.

Los aspectos centrales de la relación cultura-ecología se refieren a si las

respuestas específicas del comportamiento son necesarias para la adaptación de

las poblaciones humanas a las diferentes condiciones medioambientales. En este

contexto, la adaptación puede ser entendida como la habilidad de encontrar

siempre mejores soluciones para la posibilidad de usar un hábitat. Para llevar a

cabo este método, primero se investigó la relación entre el medio ambiente y el

sistema de subsistencia practicado. Subsecuentemente, esos modelos de

comportamiento se analizaron en conexión con cierta tecnología de subsistencia,

en orden de evaluación también el estudio debe ser capaz de analizar por medio

de esos modelos de comportamiento los efectos en otros aspectos de la cultura y

la población (Schutkowski, 2006: 8). Así, la Ecología Cultural procura asumir su

soporte básico en la relación causada entre recursos naturales, tecnología de

subsistencia y los comportamientos en una población y facilitar el uso de los

recursos en un dado nivel tecnológico.

4. Antropología Ecológica

Leslie White fue el precursor de una Antropología Ecológica al incluir los principios

de Ecología General. Los humanos son vistos como parte del ecosistema, la

adaptabilidad humana puede examinarse en términos psicológicos, biológicos, las

interrelaciones con otras especies y las condiciones del medio ambiente.

33
La Antropología Ecológica se define como: “el estudio de las relaciones entre

poblaciones dinámicas, organización social y cultura de las poblaciones humanas

y el medio ambiente en el que viven” (Orlove, 1980: 235). Este concepto resultó

ser muy atractivo y con una funcionalidad práctica para los antropólogos, ya que

representa un sistema incluyente donde los individuos como partes individuales,

son conectados con otros individuos y no pueden ser entendidos aisladamente y

fuera del conocimiento de otros. Interpretando y comprendiendo la variabilidad de

las reacciones humanas dadas en condiciones medioambientales donde se debe

considerar la interrelación entre la realidad cultural y factores bióticos y abióticos

dentro de un sistema o hábitat (Schutkowski, 2006:10).

Dentro de los principios de ecología general se adopta el concepto de

homeostasis, que se refiere a que los ecosistemas podrían tener en principio la

propiedad de auto-regulación. La noción fomentó una de las más influyentes

investigaciones que promovió la regulación homeostática de una población en una

situación de recursos locales (Odum, 1986: 35). Así, los ecosistemas humanos

son considerados abiertos y caracterizados por una regeneración positiva, no

lineal, un proceso oscilatorio y de intervención intencional.

Homeostasis y equilibrio dinámico no son equivalentes a la ausencia o

imposibilidad de cambio, al contrario: ellos requieren de ajustes constantes de las

partes del sistema o estructura completa. Los sistemas por lo tanto, mantendrían

un bajo nivel de mecanismos que apuntan en conservar la estabilidad y otros

mecanismos que tienen un efecto en un alto nivel general y que estructuran el

sistema como un todo. En orden de ser capaz de seguir y analizar tales procesos,

la antropología ecológica es así explícitamente orientada hacia un método


34
diacrónico como un énfasis en el estudio del cambio, en orden de identificar la

adaptación como un proceso (Orlove, 1980: 238).

5. Adaptación Humana

A partir de 1960 y paralelamente a la Ecología Cultural y la Antropología

Ecológica, se desarrolló un campo de investigación preocupado por la influencia

de los medios ambientes cultural y natural que actuaban sobre las características

biológicas de las poblaciones humanas. El comienzo del concepto de

adaptabilidad humana tuvo varios partidarios, cuyas disciplinas se basaban en la

idea de que el ser humano era un producto de la evolución natural y su

composición genética podría reflejar el resultado de las adaptaciones de sus

respectivos medioambientes. Sus principales representantes se dieron en

Inglaterra, como: G.A. Harrison, Weiner o Tanner (Schutkowski, 2006:11). La idea

está basada ampliamente en una noción de adaptabilidad que, dice en cierto

sentido, que cada individuo está equipado con un conjunto de posibilidades

abarcando reacciones psicológicas y un repertorio de comportamientos que

proveen los medios necesarios para sobrevivir dentro de ciertos límites.

Así, la adaptación es entendida como:

“un conjunto de reacciones biológicas que reducen las presiones de estrés producidas por

el medio ambiente y/o incrementa la tolerancia contra los estresores y esto puede tomar la

forma de una población con características genéticas específicas, aclimatación psicológica

y aprender comportamientos” (Baker 1988: 442).

En un contexto de integración de conceptos tales como Antropología

Ecológica, este conjunto de adaptaciones biológicas y psicológicas estarían

35
mezcladas naturalmente dentro de un armazón holístico. Con una ligera

diferencia, campos como la antropología prehistórica, se han basado en el

concepto de adaptabilidad extendiendo su idea más allá de un sentido

estrictamente darwiniano e incluye alguna clase de ajustes exitosos ante el estrés

ecológico. La noción de medio ambiente no se limita solamente a condiciones

naturales, abraza también a nociones culturales, sociales y económicas de la

realidad humana (Schutkowski, 2006: 11).

6. Materialismo Cultural

Una segunda línea de investigación que se desarrolló a partir de las ideas de

ecología cultural, fue llamada neo-funcionalismo y es mejor conocida como

materialismo cultural (Marvin Harris, 1974). Ésta línea fue desarrollada por

Steward y White al adoptar sus conceptos como conexiones funcionales entre

subsistencia y cultura. En contraste, la organización social y la cultura de cierta

sociedad son vistas como adaptaciones funcionales por sí mismas, que permiten

el éxito en la explotación del medio ambiente, implícitamente fuera de la

sobreexplotación del hábitat. De tal forma, la población se mantiene estable por

esas conexiones funcionales, aunque no el sistema social. Generalmente, se dice

que el neo funcionalismo, intenta demostrar aquellos aspectos típicos en la

organización social y cultural de sociedades que exactamente satisfacen esas

funciones que marcan una posible adaptación de una población en su respectivo

medioambiente. (Orlove, 1980: 240-241).

El materialismo cultural interpreta un sistema en tres niveles de

organización: infraestructura, estructura y superestructura. En que las funciones

36
culturales se convierten en efectivas (Harris 1974, citado por Schutkowski, 2006:

14). Los modos de producción y condiciones de reproducción pertenecen al nivel

de infraestructura, el nivel de estructura contiene aspectos de economía doméstica

y política económica, mientras la religión, la estética y los aspectos filosóficos son

parte de la superestructura. El nivel de infraestructura es de particular importancia

dado que la producción y reproducción son casualmente conectadas y se cree que

tienen un efecto en común en la demografía, en la tecnología, en la economía y

ecología, ligando cultura y naturaleza. Modos de producción y modos de

reproducción son considerados tareas esenciales de sobrevivencia de una

población. Lejos de una explicación biológica y absolutamente desde un punto de

vista materialista, por ejemplo, el significado de los hijos y la actitud de una

sociedad hacia los hijos, es vista como una función de su utilidad para la

economía, un valor como fuerza de trabajo. La reproducción, así se convierte en

una función de producción y viceversa (Schutkowski 2006: 14).

37
 
Capítulo 2. Dinámica demográfica regional

El objetivo de este capítulo es contextualizar la dinámica demográfica regional del

grupo seri, así como su conyugalidad y la marginación social.

Dinámica demográfica

Densidad poblacional

La población seri tenía 814 individuos en el año 20031, de los cuales 534

habitaban en Punta Chueca y 280 en El Desemboque. Ya hemos visto que el

asentamiento del grupo seri en su actual territorio data de hace unos 2000 años

aproximadamente, sabemos que a lo largo de la historia, éste se ha reducido

hasta en 2120.78 kilómetros cuadrados entre la franja costera y la Isla Tiburón.

Por lo tanto, la densidad poblacional del grupo seri con respecto a su territorio es:

1
Padrón elaborado por la Comisión de Derechos Indígenas (CDI) de Bahía Kino

38
814 habitantes
Densidad de población = ______________________ = 0.38 hab. / km²
2120 km²

Esto nos dice que existe menos de un habitante por kilómetro cuadrado, lo que

hace a los seris el grupo indígena con más territorio por habitante de México.

También contrasta con la densidad poblacional del estado de Sonora que es de 12

habitantes por kilómetro cuadrado (BARCO, 2000).

Tamaño de la Población

La población seri siempre se ha mantenido con un bajo número de individuos,

desde la conquista hasta nuestros días. Sin embargo, y a partir de 1990, se ha

incrementado poco a poco de acuerdo con los datos arrojados por lo Censos y

Conteos de Población y Vivienda del INEGI de 1990 y 2000:

Cuadro 2.1 Población seri en Censos y conteos de México, 1990, 1995,

2000 y 2003.

Censos y Censo Conteo Censo Padrón

conteos 1990 1995 2000 2003

Número de individuos

558 622 671 814

Fuente: elaboración propia en base a censos 1990, 2000, conteo 1995 y padrón 2003 de la CDI de Bahía
Kino.

La situación demográfica del grupo seri presenta algunas particularidades,

sobre todo, en los últimos 10 años, en que se incrementó con mayor rapidez la

39
población. Aunque se mantiene con pocos individuos, es de notar que en 2000,

el Censo de Población y Vivienda del INEGI reportó 671 individuos. Tres años

después el padrón levantado por la CDI de Bahía Kino y en el cual participaron

promotores culturales que pertenecen a la misma etnia, el incremento es

considerable para un corto periodo de tiempo, con 814 individuos en el 2003. Una

de las razones de este fenómeno se debe, tal vez, a un levantamiento incompleto

por parte de los promotores del INEGI, es decir, un error de cobertura, debido al

recelo que sienten los miembros del grupo seri hacia los extraños y, por esta

causa, algunos individuos no participaron en el levantamiento censal. Un factor

importante a considerar en este tema, es el crecimiento poblacional, debido a la

inmigración, además del número de nacimientos efectivos que a veces no se

contabilizan debido a que las mujeres no los declaran porque son madres solteras.

40
Gráfico 2.2 Incremento poblacional del grupo seri, 1990 a 2003.

900 814
800
671
700 622
558
600
500
400
300
200
100
0
1990 1995 2000 2003
Fuente: elaboración propia a partir de los Censos de Población y Vivienda 1990 y 2000;
Conteo I de Población y Vivienda 1995 y Padrón levantado por la CDI de Bahía
Kino 2003.

Tasa de crecimiento

El grupo seri muestra una tasa de crecimiento intercensal 2 de 0.02 por ciento en el

periodo de 1990 a 1995, un valor muy por debajo que el experimentado por el

crecimiento de 3.4 por ciento del estado de Sonora para el mismo periodo. Para el

siguiente periodo, 1995 a 2000, la tasa de crecimiento se reduce a 0.01 por ciento,

fenómeno de reducción que se observa también en todo el estado con 1.4 por

ciento (BARCO, 2000). En el último periodo estudiado, de 2000 a 2003, la tasa de

crecimiento es de 0.05 por ciento y, aunque se mantiene baja, experimentó un

2
La tasa de crecimiento intercensal estima el número de habitantes que se suman cada año en
promedio al total de la población en un espacio dado. Así una tasa de 1.5% anual significa que se
incorporan cada año 15 habitantes por cada mil. Para obtener la tasa de crecimiento (r) es
necesario partir de la fórmula: ]-1, (Hernández, 2004: 36).

41
incremento considerable en el grupo, mientras que a nivel estatal se mantuvo el

1.4 por ciento del periodo anterior (BARCO, 2000).

Gráfico 2.3 Tasa de crecimiento del grupo seri en tres periodos


intercensales.

0.06

0.05 0.05

0.04

0.03

0.02 0.02

0.01 0.01

0
1990-1995 1995-2000 2000-2003
Fuente: elaboración propia a partir de los Censos de Población y Vivienda 1990 y 2000;
Conteo I de Población y Vivienda 1995 y Padrón levantado por la CDI de Bahía
Kino 2003.

Este comportamiento puede ser analizado por separado, ya que son dos las

comunidades que componen al grupo estudiado, las cuales presentan

particularidades muy interesantes que se reflejan en pequeñas diferencias en

cuanto a su demografía. Ya hemos visto que Punta Chueca pertenece al municipio

de Hermosillo, esta comunidad es la que tiene mayor número de individuos

mientas que El Desemboque, que pertenece al municipio de Pitiquito, es más

pequeña.

42
Gráfico 2.4 Incremento poblacional de las dos comunidades seris de
1990 a 2003.

600
534

500 447

400 368
328
280 Punta Chueca
300 259 254
224 El Desemboque
200

100

0
1990 1995 2000 2003

Fuente: elaboración propia a partir de los Censos de Población y Vivienda 1990 y 2000;
Conteo I de Población y Vivienda 1995 y Padrón levantado por la CDI de Bahía Kino 2003.

Es importante resaltar el hecho de que mientras en Punta Chueca se ha

mantenido un incremento constante en la población, en El Desemboque la

población decreció en una década, tendencia medida por los censos de población

de 1990 y 2000. Este hecho puede ser debido en una primera instancia al

movimiento existente por parte de algunas familias que deciden migrar de una

comunidad a otra. También son de considerar las pocas uniones matrimoniales

que llegan a consumarse, debido a las estrictas normas culturales, como el pago

de la dote, como veremos más adelante. La tasa de crecimiento de Punta Chueca

fue de 0.02 por ciento para el periodo intercensal de 1990 a 1995, una tasa muy

baja comparada con los niveles poblacionales del municipio de Hermosillo, con un

3.9 por ciento. Mientras que en El Desemboque se estimó en – 0.004, un valor

negativo, es decir la población decreció para éste periodo (Barco, 2000).

43
Para el periodo intercensal de 1995 a 2000, la población de Punta Chueca

presentó un incremento constante en su tasa de crecimiento, con un 0.03 por

ciento, mientras en El Desemboque el decremento fue menos acentuado con

respecto al periodo anterior, con un -0.02 por ciento.

Para el último periodo estudiado, el de 2000 a 2003, resulta muy interesante

el incremento en ambas poblaciones, pero resalta particularmente el de El

Desemboque, que aumenta a 0.06 por ciento, dando un salto hacia los

porcentajes positivos, es decir, deja su estado de decrecimiento, aumentando su

población, mientras en Punta chueca continúa su crecimiento, aumentando ahora

a un 0.05 por ciento. Cabe resaltar que estos aumentos en ambas poblaciones se

dan en un periodo más corto, de tan sólo tres años.

Gráfico 2.5 Tasa de crecimiento de las dos comunidades seris, 1990 a


2003.

0.07
0.06 0.06
0.05 0.05
0.04
0.03 0.03
0.02 0.02 Punta Chueca

0.01 El Desemboque

0
-0.004
-0.01
-0.02 -0.02
-0.03
1990-1995 1995-2000 2000-2003
Fuente: elaboración propia a partir de los Censos de Población y Vivienda 1990 y 2000; Conteo I de
Población y Vivienda 1995 y Padrón levantado por la CDI de Bahía Kino 2003.

44
Distribución por edad y sexo

La distribución por edad y sexo también constituye un elemento importante para

comprender la demografía del grupo seri, la distribución de la población y los

cambios que se presentan. En este sentido una representación gráfica, como la

pirámide de edad, permite hacer un análisis visual del comportamiento de la

población y establecer comparaciones en distintos momentos en el tiempo. El

caso de la población seri presenta algunas consideraciones a tomarse en cuenta.

Gráfico 2.6 Pirámide de población, seris 1990.

100 y más
95 a 99 años
90 a 94 años
85 a 89 años
80 a 84 años
75 a 79 años
70 a 74 años
65 a 69 años
60 a 64 años
55 a 59 años
50 a 54 años Hombres
45 a 49 años Mujeres
40 a 44 años
35 a 39 años
30 a 34 años
25 a 29 años
20 a 24 años
15 a 19 años
10 a 14 años
5 a 9 años
0 a 4 años
8 6 4 2 0 2 4 6 8
Fuente: Elaboración propia a partir del Censo de Población y Vivienda 1990, INEGI.

45
La composición por edad y sexo de la población seri3 para el año de 1990

muestra una población joven, donde los individuos de ambos sexos engrosan las

cohortes entre 10 y 20 años de edad. Resalta la disminución porcentual en las

cohortes menores de 10 años, los que nos indica una disminución en la tasa de

natalidad a principios de la década de 1980.

Un segundo elemento de interés es la interpretación que tienen las cohortes

de las edades de 60 años y más, con una disparidad considerable que hace ver

discontinua a la pirámide en la parte superior. Debemos recordar que durante la

primera mitad del siglo XX, el grupo seri todavía llevaba un modo de vida nómada

y que los individuos representados en la `parte superior de la pirámide son los

sobrevivientes de ese estilo de vida. Resulta interesante observar que en las

edades de más de 60 años aparece una mayoría de hombres, sin embargo, para

1990 había algunas mujeres mayores de 100 años y ningún hombre.

Para el padrón realizado por la CDI de Bahía Kino en 2003, trece años

después, la situación demográfica del grupo había cambiado, la pirámide muestra

una clara tendencia hacia el crecimiento de la población en las edades tempranas,

los menores de 10 años constituyen una base amplia, representando las cohortes

de con mayor representatividad en la población, lo que significa una población en

pleno crecimiento (grafico 6.6).

3
La información se corrigió por el Método de Graduación de 1/16 para el prorrateo de datos.

46
Gráfico 2.7 Pirámide de población, seris 2003.

75 y más
70 a 74 años
65 a 69 años
60 a 64 años
55 a 59 años
50 a 54 años
45 a 49 años
40 a 44 años
Hombres
35 a 39 años
Mujeres
30 a 34 años
25 a 29 años
20 a 24 años
15 a 19 años
10 a 14 años
5 a 9 años
0 a 4 años

8 6 4 2 0 2 4 6 8 10
Fuente: Elaboración propia en base al padrón realizado por la CDI Bahía Kino, 2003

Conyugalidad

A continuación expondré algunas consideraciones numéricas de los datos

obtenidos de la información del Censo General de Población y Vivienda del año

2000, proporcionados por el sistema de Indicadores sobre la población indígena

de México de la CDI, y así poder realizar algunas conclusiones:

En lo que se refiere al tipo de unión se presentan una serie de tipos de

uniones conyugales, además de los estados de separación, viudez y divorcio.

Tenemos lo siguiente:

47
Cuadro 2.8 Población seri de 12 años y más por tipo de unión y sexo,
4
México, 2000 .

Tipo de unión Hombres Mujeres Total

Unión libre 32 31 63

Está separado (a) 4 5 9

Está divorciado (a) 3 2 5

Es viudo (a) 6 10 16

Casado (a) sólo por lo civil 47 50 97

Casado sólo por la iglesia 1 0 1

Casado (a) civil y religiosamente 59 49 108

Soltero (a) 124 102 226

No especificado 3 6 9

Totales 279 255 534

Fuente: estimaciones propias a partir de C.D.I., Sistema de Indicadores sobre la población indígena de
México, con base en: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

El Cuadro 6.1 presenta el estado conyugal según el tipo de unión de los individuos

mayores de doce años. El número de individuos considerados es de los 534 que

declararon algún estado conyugal, y representa el 73.3 % de la población total de

716. Así, podemos ver que en el grupo existe una diversidad de tipos de unión y

que el estudio de segundas nupcias no es representativo debido a los bajos

porcentajes de viudez, separación y divorcio; saltan a la vista los 226 casos de

soltería que representan el 43% del total de 525 que declararon algún estado

conyugal, proporción muy elevada.


4
La elaboración de esta tabla se basa en datos del censo del año 2000, proporcionados por la
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Cabe destacar que decidí tomar el
número de casos debido al número reducido de la población.

48
En los cuadros resumen siguientes presento el desglose por grupos de

edad y sexo además de su estado en unión consensual o soltería:

Cuadro 2.9 Población seri femenina de 15 a 49 años según uniones


consensuales o solteras por grupos quinquenales de edad.

Edad 15 – 19 20 – 24 25 – 29 30 – 34 35 – 39 40 – 44 45 – 49 Total
quinquenal
años años años años años años años

Mujeres 24 36 34 27 31 17 12 178

(13.4%) (20.2%) (19.1%) (15.1%) (17.4%) (9.5%) (6.7%) (100%)

Solteras 19 24 16 8 6 4 3 80

(23.7%) (30%) (20%) (10%) (7.5%) (5%) (3.7%) (100%)

Casadas 5 12 18 19 25 13 9 101

(4.9%) (11.8%) (17.8%) (18.8%) (24.7%) (12.8%) (8.9%) (100%)

Fuente: estimaciones propias a partir de C.D.I., Sistema de Indicadores sobre la población indígena
de México, con base en: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

Los grupos de edad considerados corresponden al ciclo reproductivo femenino; se

eliminaron a las mujeres de 12–14 años, debido a que sólo se registran dos casos

de 14 años en unión libre y no se consideró como un dato significativo.

De las 178 mujeres registradas entre las edades de 15 a 49 años, 101

(56.7%) están casadas; 80 (44.9%) están solteras. Resulta interesante observar

que en los tres primeros grupos de edad, es decir, entre las mujeres de 15 a 29

años, aparecen 59 mujeres solteras, cifra que sobrepasa al de 35 mujeres

casadas. Para los siguientes grupos de edad, comprendidos entre 30 y 49 años,

es observable que 66 mujeres están casadas, en contraste con 21 mujeres

49
solteras. Es evidente el aumento de la edad a la primera unión conyugal, ya que el

incremento de mujeres casadas se presenta al acercarse a los treinta años de

edad.

Para el caso de los hombres la distribución difiere un poco. Para el

ordenamiento de los casos de varones que declararon algún estado conyugal y

con la finalidad de resumir la información, tomé de la misma manera que en el

caso de las mujeres, las edades comprendidas entre 15 y 49 años. Y para éste

cuadro también dejé fuera el grupo de 12-14 años, debido a que sólo había un

caso registrado de 13 años en unión libre.

Cuadro 2.10 Población seri masculina de 15 a 45 años según uniones


consensuales o solteros por grupos quinquenales de edad.

Edad 15 – 19 20 – 24 25 – 29 30 – 34 35 – 39 40 – 44 45 – 49 Total
quinquenal
años años años años años años años

Hombres 35 33 33 27 31 18 10 187

(18.7%) (17.6%) (17.6%) (14.4%) (16.5%) (9.6%) (5.3%) (100%)

Solteros 32 25 18 11 8 1 1 96

(33.3%) (26%) (18.7%) (11.4%) (8.3%) (1.04%) (1.04%) (100%)

Casados 3 8 15 16 23 17 9 91

(9.8%) (8.7%) (16.4%) (17.5%) (25.2%) (18.6%) (9.8%) (100%)

Fuente: estimaciones propias a partir de C.D.I., Sistema de Indicadores sobre la población indígena de
México, con base en: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

50
Resulta muy curioso observar que el número de hombres solteros en las

edades de entre 15 y 49 años es superior al de hombres casados de la misma

edad con un total de 96 (51.3%) solteros y 91 (48.6%) casados. Además, al igual

que en el caso de las mujeres, se observan pocas uniones antes de los 20 años.

También es notable que al conjuntar los grupos de edades de entre 15 y 29 años,

tenemos 75 hombres que reportaron ser solteros, es decir, el 33.9% de la

población casada, un porcentaje mayor que el caso de las mujeres de la misma

edad.

Al contrastar las cifras que nos arrojan los cuadros 6.2 y 6.3, es fácil

observar que la población masculina en edad casadera es ligeramente superior

que la población femenina, mientras que, la población de hombres solteros

también es superior a la de mujeres solteras, sin embargo, la población de

mujeres casadas sobrepasa al de hombres casados. La razón de esta diferencia,

desde mi punto de vista, se debe a las uniones conyugales que las mujeres

realizan con individuos que no pertenecen a la comunidad comcáac. Es importante

señalar que las mujeres seris tienen una clara preferencia por casarse con

individuos ajenos a la comunidad seri, tal vez esto se deba al impacto económico

que representa la entrega de la dote, ya que un hombre que no pertenezca al

grupo no tiene la obligación de cumplir con ese compromiso.

La marginación social

El índice de marginación es una medida resumen que permite diferenciar a las

localidades censales del país según el impacto global de las privaciones que

51
padece la población como resultado de la falta de acceso a la educación, la

residencia en viviendas inadecuadas y la carencia de bienes. Para su cálculo se

utilizó como única fuente de información el Censo de Población y Vivienda 1990 y

el II Conteo de Población y Vivienda 2005, particularmente la base de datos de los

Principales resultados por localidad (ITER 2005), así como un conjunto de

variables proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e

Informática, a solicitud de la Secretaría General del CONAPO.

El índice de marginación se sintetiza a partir de los ocho indicadores de la

tabla 6.4. En el año 2000, el grado de marginación de Punta Chueca fue

clasificado como medio, con un índice de -0.9859, mientras para El Desemboque

se clasifico como alto, con un índice de -0.7705.

De acuerdo con los datos del año 2000, los rezagos en el servicio de agua

entubada eran mucho mayores en Punta Chueca, con un 96.39% de viviendas sin

agua entubada, a diferencia de El Desemboque, con 55.56%, además de un

mayor porcentaje de viviendas sin servicio sanitario. Es de vital importancia

mencionar este indicador, debido a las condiciones desérticas en las que vive la

población y señalar las diferencias de dichos servicios para cada comunidad.

El caso del servicio de energía eléctrica es diferente, para Punta Chueca se

observa un 10.84% de viviendas sin energía eléctrica, mientras para la comunidad

de El Desemboque el porcentaje es mucho mayor con un 93.33%, de viviendas sin

el servicio, es decir, casi todas.

Con lo que respecta al analfabetismo, podría considerarse que el porcentaje

es bajo con respecto a otras localidades indígenas del país, Punta Chueca

presenta un porcentaje menor (5.86%) con respecto a El Desemboque (12.77%)


52
de personas que no saben leer y escribir. Sin embargo la situación con el

porcentaje de personas que no tiene la primaria terminada es contrastante para

ambas comunidades, 37.01% para Punta Chueca y 41.43% para el Desemboque

(cuadro 6.4).

Cuadro 2.4 Sonora: población total, indicadores socioeconómicos, índice y grado de


marginación por localidad, 2000.

% % % % % Logaritm % % Índice de Grado de


Poblaci Poblaci Viviendas Vivien Viviend o natural Viviend Poblaci marginaci marginaci
ón ón sin sin da sin a sin del as con ón ón ón
analfab primari disponibilid energí agua promedio piso de ocupad
Localidad Poblac eta de a ad de a entuba de tierra a con
ión 15 años comple servicio eléctri da ocupante ingreso
o más ta sanitario ca s por de
total exclusivo cuarto en hasta 2
viviendas salarios
particular mínimo
es s

Punta
Chueca
447 5.86 37.01 26.51 10.84 96.39 0.84 22.89 22.98 -0.9859 Medio

El
Desembo
que 224 12.77 41.43 6.67 93.33 55.56 0.74 11.11 31.76 -0.7705 Alto

Fuente: Índice de marginación por localidad, CONAPO 2000.

Para el año 2005, la situación cambia, sobre todo con los indicadores del

servicio de energía eléctrica para El Desemboque ya que existe una disminución

del porcentaje de casas sin ese servicio (9.52%), otro indicador que resalta es el

del agua entubada para Punta Chueca (48.89%) de casas con ese servicio,

prácticamente la mitad, aunque los servicios de drenaje se mantienen

prácticamente igual que en el periodo anterior. Con lo que respecta a los

53
indicadores de analfabetismo y el de la población con primaria incompleta, no se

observa un cambio significativo de un periodo a otro.

Con el beneficio de la energía eléctrica para el periodo de 2005, El

desemboque presentó un índice de marginación de -0.8988 y Punta Chueca

aparece con -0.6347, los que los coloca en un grado de marginación medio para la

primera comunidad y alto para la segunda (ver cuadro 6.5).

Y podemos observar que dentro de los indicadores propuestos por el

Consejo Nacional de Población (CONAPO), existe un cambio en uno de ellos para

el 2000 se consideraba el porcentaje de la población ocupada con ingreso de

hasta dos salarios mínimos, en el 2005 se sustituyó por el indicador viviendas sin

refrigerador.

Cuadro 6.5 Sonora: Población total, indicadores socioeconómicos, índice y grado de


marginación por localidad, 2005.

% % % % % % % % Índice de Grado
Poblaci Poblaci Viviend Viviend Viviend Viviendas Viviend Vivienda marginac de
Localidad Poblaci ón de ón de as sin as sin as sin con algún as con s sin ión marginac
ón total 15 15 drenaj energí agua nivel de piso de refrigera ión
años o años o e ni a entuba hacinami tierra dor
más más excusa eléctric da en ento
analfab sin do a el
eta primari ámbito
a de la
comple viviend
ta a

Punta
Chueca 29.27 26.37 12.09 48.89 20.88
405 5.51 49.45 41.76 - Alto
0.6347

El
Desemboqu 45.73 14.75
e 253 11.18 3.17 9.52 3.28 25.40 36.51 - Medio
0.8988

Fuente: Índice de marginación por localidad, CONAPO 2005.

54
El análisis de la información sociodemográfica y socioeconómica por

localidad permite observar con mayor detalle la situación del grupo seri, puesto

que a nivel municipal resultarían incomprensibles ciertos aspectos debido a que

dentro del cada municipio se encuentran poblados importantes, con servicios y

una mejor situación económica, lo cual sesga los datos correspondientes a la

comunidad seri en su conjunto.

En síntesis, las dos comunidades seris han incrementado lentamente su

población, debido en mucho a la baja emigración existente, sin embargo, la

movilidad interna es común, con familias e individuos que cambian su residencia

de una comunidad a otra.

55
Capítulo 3. Los seris, aspectos generales

El objetivo de este capítulo es dar un panorama histórico del grupo seri, además

de hacer una descripción de las estrategias de sobrevivencia que les han

permitido sobrevivir y adaptarse a las circunstancias medioambientales.

Finalmente, se presentan las organizaciones sociales y sus cambios propiciados

en el tiempo.

Ocupación histórica de la región

El grupo entnolingüístico seri habita actualmente en dos comunidades ubicadas en

una franja de aproximadamente 100 kilómetros en la costa central del estado de

Sonora. Se encuentran distribuidos en la comunidad de Punta Chueca,

perteneciente al municipio de Hermosillo, y El Desemboque, comunidad

perteneciente al municipio de Pitiquito. Es un medio natural con particularidades

que distinguen la región, dónde el entorno agreste, el mar y el desierto gobiernan y

rigen la vida, combinación que permite la sorprendente adaptación y

consecuentemente la sobrevivencia histórica del grupo.

56
Foto 3.1 Anciano seri en Punta Chueca

Fuente: Héctor Martínez Ray

Durante la colonización española del Nuevo Mundo, en provincia sonorense

de la Nueva España se terminó por designar a los habitantes del desierto e islas

aledañas con el gentilicio de seris5 a las diferentes bandas y grupos de cazadores

recolectores que habitaban la región. Actualmente, los descendientes de esta

tradición cultural se nombran a sí mismos como comcáac.

Los seris habitan la región desde tiempos prehispánicos, los restos

arqueológicos identificados a su cultura datan de hace unos 2000 años (Felger y


5
Los seris se llaman a sí mismos comcaác en su propia lengua que literalmente se traduce como
“la gente”. Yo utilizaré ambas denominaciones indistintamente a lo largo de este trabajo.

57
Moser, 1985). Durante el siglo XVII, a consecuencia del expansionismo colonial,

cuando se dio el primero contacto con los europeos, el territorio seri era mayor,

con una longitud costera que abarcaba desde la desembocadura del Río de la

Concepción en Puerto Libertad, hasta el actual Puerto de Guaymas. Además, el

territorio habitado por los seris incluía la Islas Tiburón, San Esteban, Patos y

Alcatraz. Al norte los límites se encontraban hasta lo que hoy en día es la

población de Magdalena y al sur hasta el Río Yaqui.

Mapa 3.1 Territorio ocupado por diferentes bandas seris.

Fuente: modificado de Moser (1963) y Bahre (1960). (Bourillón-Moreno, 2002: 20).

58
Edgard W. Moser6 afirma que en la época prehispánica estaban organizados en

seis bandas, divididas a su vez en clanes. No existía jefe de clan ni de banda, y

sólo era nombrado para cumplir tal función el individuo más capacitado en épocas

extraordinarias, como la guerra, así como en tiempos difíciles de escasa

recolección, caza y pesca:

Banda I. Xica hai iic coii “los que viven hacia el verdadero viento”. A este

grupo se le señala en la literatura como los tepocas o los salineros.

Banda II. Xica xnai icc coii “Los que viven hacia el viento del sur”. A este

grupo se le conoce, generalmente, como los tastioteños. Esta gente vagaba por la

costa desde Guaymas hasta Bahía Kino.

Banda III. Tahéjoc conca’ac “la gente de la isla del tiburón”. Esta banda se

designa en la literatura con el nombre de los seris o los tiburones. En un tiempo su

territorio incluía sólo el extremo norte y la parte oriental de la Isla del Tiburón. Más

tarde se extendió incluyendo toda la franja costera continental directamente

opuesta a la isla.

Banda IV. Heno conca´ac “la gente del desierto”. Esta banda ocupaba el

valle central de la isla tiburón.

Banda V. Xnaa motat “los que vinieron del sur”. Los seris creen que la

Banda V vino originalmente de algún lugar situado al sur de Guaymas. Es posible

que esta banda haya sido el grupo llamado upanguayma en la literatura, como su

nombre lo indica. Los de la Banda V entraron en contacto con los de la Banda II, y
6
Moser afirma que en la época prehispánica estaban organizados en seis bandas, divididas a su
vez en clanes. W. Moser. “Bandas seris” en The kiva, volumen 28, 1928. Moser, Eduard W. Bandas
Seris, http://www.sil.org/americas/mexico/seri/A004-BandasSeris-SEI.pdf[octubre 1999].

59
ambas bandas vivieron juntas por algún tiempo. Hasta ahora no se ha podido

verificar con certeza si la Banda V era o no seri. Puesto que ningún informante

sugiere que este grupo hablara otra lengua distinta a la seri, parece razonable

creer que los de la Banda V constituyeron simplemente un grupo que hablaba un

dialecto distinto. Los xnaa motat era un pueblo guerrero y, después de luchar con

los de la Banda II, se dirigieron hacia el norte. Finalmente se establecieron sobre

la franja relativamente pequeña que se encuentra al oriente de Punta Tepopa.

Banda VI. “Los que viven en las montañas”. Este grupo, que habitó la isla

de San Esteban, reclamó también la mayor parte de la costa en el extremo sur de

la isla del Tiburón. En tiempos antiguos esta banda se extendió por toda la isla del

Tiburón a excepción de los dos tercios septentrionales del lado oriental, pero

fueron empujados lentamente hacia el sur por los movimientos de otros grupos

(Moser, 1928).

Durante los siglos XVII y XVIII, el territorio seri era mucho mayor de lo que

es en la actualidad, sin embargo, los estragos del colonialismo español y las

constantes guerras por la tierra acaecidas con los colonos en un principio y

posteriormente con rancheros mexicanos, redujeron el territorio

considerablemente.

Territorio seri en la actualidad

Describir la localización y características del territorio ocupado por los seris nos

ayudará a comprender las características sociodemgráficas e identidad del grupo

debido a la importante relación de éste con el medio natural. La escena significa

60
posibilidades, significa también constantes imperiosas como pueden ser el clima,

las estaciones, el relieve y otros tantos factores que en su conjunto dominan

marcan los cambios adaptativos que la etnia ha desarrollado a lo largo de su

historia.

Foto 3.1 Canal del infiernillo

Fuente: Héctor Martínez Ray

Además de la franja costera, el territorio seri incluye la Isla Tiburón y el

canal del Infiernillo. El ancho de la franja costera varía en aproximadamente un

kilómetro cerca de Punta chueca al sur del territorio y se extiende 25 kilómetros

61
tierra adentro cerca de Punta Tepopa. El Desemboque, la segunda comunidad

seri, se encuentra al norte de los límites del territorio. La franja se encuentra

rodeada en su mayoría por ranchos privados. El total del territorio continental es

de 91, 322 hectáreas. La Isla tiburón tiene una superficie de 120, 756 hectáreas, lo

que la ubica como la isla más grande de México. Punta Chueca se encuentra

localizada a 29 Kilómetros al norte de Bahía Kino. El desemboque se encuentra a

98 kilómetros al norte de Punta Chueca.

Mapa 3.2 Extensión actual e histórica del territorio seri

Fuente: Modificado de Bowen (1983). (Bourillón-Moreno, 2002: 18).

62
El territorio seri incluye también vastas zonas marinas, extendiéndose a lo largo de

las costas. Incluye el Canal del Infiernillo y las costas adyacentes a la Isla Tiburón.

El área marina es muy difícil de calcular debido a la falta de claridad de los límites

sobre el mar, en contra parte con lo que sucede en el área terrestre. La falta de

claridad para definir los límites marinos ha sido causa de constantes conflictos con

pescadores vecinos al territorio seri y constituye un tema de análisis que será

abordado más delante.

Características ecosistémicas del territorio seri

Clima

A diferencia de otras zonas costeras, el Golfo de California presenta amplios

rangos de temperaturas anuales, debido a que los fenómenos climáticos del

Océano Pacífico son reducidos en un efecto amortiguador por las altas cadenas

montañosas de la península de Baja California, convirtiendo al Golfo en una

cuenca semi-cerrada tanto meteorológica como oceanográficamente, con una alta

evaporación.

El clima dentro del Golfo está dividido en dos estaciones: un invierno de

latitud media y un verano subtropical. Este fenómeno se presenta en la franja

territorial seri, donde en el invierno existe una temperatura mínima de 6 ºC y una

máxima de 20 ºC en enero, mientras que en el verano es de 24 ºC y la máxima de

34 ºC en agosto. La mayor variabilidad de temperaturas se presenta durante el

verano. La temperatura media en enero en la franja costera seri es de 16 ºC y en

63
julio de 32 ºC (Herring, 2002). El clima del territorio en la clasificación de Köppen

modificada por García es de tipo BWhw (x´) clasificado como muy seco según

Mosiño y García (1974), (Moreno et al, 2005: 24).

Los vientos dentro del Golfo de California, por su naturaleza están

clasificados dentro del tipo monzón, sin embargo, estos vientos cargados de

humedad pasan sobre el territorio habitado por los seris sin descargarla. La lluvia

cae sobre las sierras ubicadas al oriente, al ascender el viento por las laderas de

las montañas tierra adentro y enfriarse. Esto provoca que en el territorio exista una

precipitación anual promedio de 122 mm lo que se considera como región árida al

encontrarse por debajo de 250 mm (Herring, 2002). Por supuesto que la aparición

de tormentas tropicales y huracanes en el Golfo modifica la variación de

precipitaciones, como sucedió en agosto de 1992 con el huracán Leaster y en

septiembre de 2001 con el huracán Julieta que dejaron una alta precipitación

(Moreno et al, 2005: 13).

Los vientos son un factor determinante en la zona, pues influyen

fuertemente en la navegación tanto comercial como recreacional, por lo tanto, su

rango de influencia en las actividades económicas marinas es un factor a tomarse

en cuenta. El ciclo anual dominante presenta fuertes vientos que soplan noche y

día desde el sureste durante el verano (junio-agosto) y fuertes vientos del

noroeste, que por lo regular soplan solo durante el día con duración de 2-5 días en

invierno (diciembre-febrero) (Harring, 2002). Durante marzo y abril se presentan

con calma relativa. Existen otros tipos de vientos, llamados localmente westes,

que provienen del oeste y son comunes de octubre a febrero. Los toritos son

vientos del este que se presentan en verano (Moreno, et al 2005: 13).


64
El siguiente poema expresa el sentir y la visión de un pescador seri con

respecto a los vientos y tal vez, nos ayude a comprender de mejor manera su

visión de la naturaleza

I COOS

(Canción seri)
El viento alegre
Viento rápido, viento alegre,
tú el que haces andar el agua
haz que llenen los peces el mar
esta red que he tendido solo.

Viento rápido, viento alegre,


tú el que vienes en la mañana
haz que llegue a la orilla en que está
una huella de pie que aguarda.
(Versión libre de Daniel García Blanco)

Fisiografía

La fisiografía de la zona es compleja. Se encuentra dentro de la zona fisiográfica

conocida como sierras y llanuras sonorenses (Cervantes–Zamora et al 1990). La

parte sur de la franja costera está clasificada como gran bajada con lomerío, la

parte oriental se encuentra un área de sierra escarpada compleja que se alterna

con una llanura deltaica salina, que es el final del abanico deltaico de Hermosillo,

en lo que era la desembocadura del Río Sonora. De tal forma podemos observar

que el territorio continental seri está formado por tres diferentes subprovincias

fisiográficas (Moreno et al, 2005: 14).

En la parte occidental cruzando el Canal del Infiernillo se encuentra la Isla

Tiburón, que en su zona costera oeste se ubica en la sub-provincia definida como

bajada. En toda esta zona la playa es arenosa. A la altura del sitio conocido como

Cerrito Amarillo se encuentra una salida al mar de la gran zona de sierra

65
escarpada compleja que es la Sierra Comcáac. Esta gran sierra que alcanza una

altura de 800 metros, domina ampliamente este cuadrante de la isla y termina en

una costa rocosa de acantilados bajos. Se vuelve a encontrar bajada en toda la

Bahía de las Cruces al sur de la isla y en otra región unos cientos de metros más

al oeste (Moreno, 2005: 14-16).

Foto 3.2 Planicie y Sierra Comcáac al interior de la Isla Tiburón

Fuente: Héctor Martínez Ray

Suelos

La edafología de la zona circúndate del territorio es de suelos del tipo Solonchak

Takírico (textura gruesa, profundo) y en la zona de sierra el suelo se vuelve de tipo

66
Regosol Éutrico (textura media, profundo). Los suelos son por lo general arenosos

y, en algunas partes, hasta con un 80% de pedregosidad. Aun cuando hay áreas

con dunas, éstas son pobres en nitrógeno y materia orgánica. En las depresiones

del territorio no existen acumulaciones de agua (lagos o lagunas). Tampoco

existen corrientes de agua, salvo el río San Ignacio que nace en la Sierra Seri y

desemboca cerca de El Desemboque, sin embargo, dicho río es temporal y poco

caudaloso. En la parte sureste de la Isla Tiburón sólo se encuentran dos tipos de

suelos: Fluvisol Éutrico y Litosol (textura media, delgados). (Moreno et al, 2005:

19).

Foto 3.3 Llanura sonorense

Fuente: Héctor Martínez Ray

67
Flora terrestre

El desierto sonorense terminó de contraerse y expandirse al final de la última

glaciación, hace diez mil años aproximadamente. En cuanto a su cobertura

vegetal, presenta una gran diversidad al compararlo con otros desiertos del

mundo. Las cactáceas son las plantas emblemáticas de cualquier desierto del

continente americano, sin embargo, sólo en el de Sonora existe el imponente

saguaro y el cardón que durante miles de años han formado grandes “bosques”

formados no sólo por robustos cactos columnares, sino que incluyen cactos

ramificados, biznagas, mamilarias, y muchas otras especies de arbustos y árboles

de mediana talla, como mezquites, palo fierros y palo verdes.

68
Foto 3.4 Saguaro

Fuente: Héctor Martínez Ray

El saguaro es parte fundamental en el hábitat de muchas especies de

animales, desde pequeños roedores que buscan la humedad necesaria, así como

aves que realizan orificios de entrada para construir pequeños albergues,

murciélagos que se alimentan de las flores, hasta los propios seris que han

convertido en toda una tradición la cosecha del fruto.

69
Foto 3.5 Humedales o manglares en la costa de la Isla Tiburón

Fuente: Héctor Martínez Ray

La vegetación y el entorno costero continental, permiten comprender la

historia florística del territorio como un factor a tomarse en cuenta para la

comprensión de las estrategias adaptativas del grupo seri. La vegetación costera

incluye zonas de manglar o humedales rodeadas de vegetación halófila y que se

alternan con matorrales saucocaule y subinerne que a su vez colindan con

matorral desértico micrófilo que no llegan hasta la costa. Existen cuatro tipos de

mangle: mangle rojo (Rizophora mangle); mangle negro (Avicennia germinans);

70
mangle blanco (Languncularia racemosa) y mangle dulce (Maytenus

phyllanthoides) (Moreno et al, 2005: 26).

Escenario socio-cultural y estrategias adaptativas

Uso de los recursos marinos por los seris

Los seris históricamente tuvieron una vida nómada hasta mediados del siglo XX

en la caza, recolección de plantas y frutos comestibles, pesca y recolección de

crustáceos. La población, como sucede con otros pueblos nómadas del mundo,

siempre se mantuvo pequeña.

A la llegada de los europeos a la región, la población se caracterizaba por

su gran adaptabilidad al desierto y su eficacia en la pesca a pesar de lo inhóspito

del medioambiente. La utilización de técnicas tradicionales en la pesca y la caza,

además de la poca agua dulce disponible, son los factores determinantes para el

abastecimiento de alimentos y que repercutió directamente en el tamaño de la

población.

Originalmente se utilizaban balsas formadas por tres manojos entretejidos

de juncos, con un largo de aproximadamente de cinco metros, el manojo central

en cada extremo medía 1.5 metros más que las partes laterales, curvándose

ligeramente hacia arriba. Se impulsaban con remos de dos palas y con pértigas.

En estas embarcaciones cabían de cuatro a cinco personas (Brockmann, 2004:

36). Antes de la pesca comercial y la utilización de sedal y anzuelo, sus cordeles

eran fabricados con raíces de mezquite. McGee distingue dos arpones utilizados

71
por los seris, uno de ellos con punta en forma de gancho, para la captura de

delfines y tiburones además de una variedad de arpones para la captura de

diferentes especies y sobre todo la tortuga marina (1980: 193). Es comprensible

que las técnicas tradicionales de pesca no les permitían explotar los recursos

marinos de manera comercial, por lo tanto, esta estrategia alimenticia proporcionó

alimento para consumo interno durante centurias.

Probablemente, durante su periodos de abundancia donde los factores

climáticos juegan un papel preponderante, los pescadores se establecían en

zonas de pesca por períodos de tiempo en que la abundancia de alimentos se los

permitía, sin embargo, con las técnicas tradicionales no era posible explotar de

manera comercial la gran riqueza de recursos que presenta el Golfo de California,

quizá debido a la austeridad de técnicas en la pesca, sus actividades en la

búsqueda de alimentos se combinaba con la caza y recolección como una

estrategia alimentaria que les permitió adaptarse exitosamente en la región.

Antes de la introducción de las técnicas de pesca modernas, el recurso más

importante, fue la tortuga marina y algunas especie de pescado, como la cabrilla

(Paralabrax spp.), sardinera (Mycteroparca pardalis) y golfina blanca (Cynoscion

albus). De acuerdo con Felger y Moser (1985), almejas, mejillones y todo tipo de

crustáceos fueron consumidos por los seris cuando escaseaban las tortugas y las

especies de peces preferidas debido a los movimientos migratorios naturales.

Recolectaron moluscos y crustáceos además de langostas a lo largo de la costa.

El Canal del Infiernillo fue especialmente importante para el abastecimiento de

estos recursos (Bourillón, 2002: 17).

72
Foto 3.6 Pescador seri de Punta Chueca

Fuente: Héctor Matínez Ray

Con el advenimiento de técnicas modernas en la pesca, extendieron la

explotación de recursos marinos de otras especies que les permitió comercializar

los productos del mar. Actualmente, se utilizan lanchas a motor, redes, trampas

para crustáceos, líneas de monofilamento artificial, sedal largo con varias líneas

para la captura de tiburones y otros grandes peces. Hoy en día, algunas de las

especies más comerciales son: la liza (Muguil cephalus, Mugil curema), el pez

puerco (Balistes polylepis); el corvina (Cynoscion spp.), el pompano (Trachinotus

spp.), algunas especies de pequeños tiburones (Rhizoprinodon longuro, Squatina

73
califórnica, Mustelus spp.) y las mantarrayas (Dasyatis brevis, Gymnura

marmorata, Mylobatis califórnica, Narcine entemedor, Urolopus spp.), algunos

moluscos (Atrina tuberculosa y Pina rugosa), caracol (Hexaplex spp.) y pulpos

(Octopus spp.). En la década de 1990, con técnicas de buceo, se explotó el pepino

de mar (Isostichopus fuscus) en el Canal del Infiernillo, pero no es consumido

localmente. (Bourillón, 2002: 25). Actualmente, debido a la gran demanda de

compradores de Hermosillo y otras poblaciones, se ha explotado exitosamente la

jaiba (Callinectes sapidus).

Cuadro 3.1 Patrones calendáricos de pesca de las principales especies marinas


explotadas por los seris

Principales Patrones calendáricos de pesca


especies
Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.

Sierra

Lisa

Cazón

Lenguado

Jaiba

Callo de hacha

Pepino de mar

Langosta

Pulpo

Fuente: elaboración propia en base a Bourillón, 2002: 25

74
Lengua seri

La lengua comcáac, llamada cmique iitom, es una de las más antiguas de México.

Al no relacionarse estrechamente con ninguna otra lengua conocida no tiene

analogía, por lo tanto, con la gran familia yuto-nahua a la que pertenecen otros

lenguajes de Sonora. Se ha propuesto una relación con la familia yumana pero

son escasas y débiles las evidencias presentadas. En nuestros días se concluye

que el idioma cmique iitom de los comcáac es una lengua aislada7.

Actualmente, la mayoría de la población es bilingüe al hablar el cmique y el

castellano; además, algunos miembros del grupo también hablan inglés debido a

las prácticas comerciales de venta de artesanías, principalmente a

estadounidenses. El siguiente histograma representa el número de hablantes de la

lengua cmique por grupos de edad de la población comcáac.

7
Mary Beck Moser y Stephen A. Marlett, Comp. Comcáac quih yaza quih hant ihíip hac, cmiique iitom –
cocsar iitom – maricáana iitom = Diccionario seri – español – inglés: con índices español – seri, inglés –
seri. Hermosillo, Sonora: Editorial UniSon: Plaza y Valdés Editores, 2005. p. 15

75
Grafico 3.1.
Histograma de grupos quinque nale s de e dad por hablante s
Histograma de grupos quinquenales por edad por hablantes
Frecuencias
Frecuencias

Sí habla No habla
Si habla No habla

No especificado 5

Edad 65 y más 17 7

Edad 60 - 64 9 1

Edad 55 - 59 22 5

Edad 50 - 54 19 1
Grupos Quinquenales

Edad 45 - 49 18 6

Edad 40 - 44 32 8

Edad 35 -39 50 14

Edad 30 - 34 45 12

Edad 25 - 29 60 13

Edad 20 - 24 48 23

Edad 15 - 19 35 26

Edad 10 - 14 38 26

Edad 5 - 9 58 24

0 20 40 60 0 20 40 60

Count Count
Individuos Individuos

Fuente: estimaciones propias a partir de Hernández de la Peña, Leandro, Pedro González Pérez.
Carpetas con Información sociodemográfica de los grupos etnolingüísticos de México. CDI-PNUD
sistema de indicadores de la población indígena de México con base en INEGI: XII Censo de
Población y Vivienda, 2000. México, 2005.

El histograma muestra las diferentes frecuencias para cada grupo de edad y su

condición de hablante o no hablante de la lengua cmique. Se puede observar que

la mayoría de la población es hablante de la lengua, un rasgo muy importante de


76
identidad. Es por eso que ha sido el criterio utilizado para la realización de censos

y encuestas para la construcción de indicadores y de esa manera particularizar y

diferenciar. El criterio emanado exclusivamente de las encuestas y censos puede

resultar engañoso al intentar evaluar los fenómenos que generan explicaciones

sociopolíticas, socioeconómicas o socioculturales.

Relación con comunidades vecinas

A pesar de que actualmente basan gran parte de su economía en la pesca

comercial, durante los siglos XVII, XVIII y XIX las relaciones con las comunidades

vecinas que desembocaban en conflictos que fueron ocasionadas por recursos de

naturaleza territorial, más que marina, los cambios en el medioambiente y la

competencia por los recursos marinos fueron la causa de conflictos con

pescadores vecinos al territorio durante el siglo XX.

Una característica del grupo ha sido su combatividad no sólo contra su

medio ambiente, su historia escrita está permeada de diferentes guerras. Las

relaciones con sus vecinos se caracterizan por permanecer bajo tensión. Desde

tiempos prehispánicos mantuvieron constantes saqueos a sus vecinos yaquis,

ópatas y pimas, pero también hacían la guerra interna entre sus propias bandas.

Los primeros contactos con exploradores españoles resultan confusos debido a la

falta de descripciones de los cronistas y habitantes de la región, pero los informes

77
los califican de crueles y feroces, indígenas habitantes de una inhóspita región

(McGee, 1980: 90-95).

Con la expansión de los jesuitas en el noroeste de la Nueva España es

cuando comienzan los primeros contactos con las bandas. Uno de los informes de

esta orden religiosa, reporta incursiones nocturnas por parte de “seris salineros” a

los poblados de Tupe, Cucurpe y Magdalena, con el objeto de perpetrar saqueos y

matanzas. En enero de 1700, el sargento Juan Bautista de Escalante partió con

quince soldados hacia la Misión de Santa Magdalena de Tepoca en una

expedición de protección y represalia. Es es el primer informe que se tiene

registrado de una verdadera invasión a territorio seri por parte de hombres blancos

(McGee, 1980: 103-104).

Con la orden jesuita y las expediciones militares podemos decir que

comienza el contacto de los seris con poblaciones no indígenas en su territorio.

Trabajos excelentes para la descripción de este fenómeno son los de William J.

McGee (1980), Thomas Sheridan (1979, 1992, 1999) y Felger y Moser (1985).

Estos autores hacen referencia a la historia de los seris y la relación con sus

vecinos, pero de especial manera cabe destacar el trabajo del antropólogo William

Neil Smith que realizó extensos trabajos de campo en el Desemboque y la Isla

Tiburón de 1945 a 1967, sin llegar a ser publicados la mayoría de sus

documentos, los cuales se hallan en el departamento de colecciones especiales

de la Universidad de Arizona. En dichos manuscritos y en la elaboración que Luis

Bourillón-Moreno (2002) hizo de ellos, me he basado para escribir este recuento

de la etnohistoria seri de la primera mitad del siglo XX. De tal forma, el objetivo

78
aquí es describir las relaciones de los seris con otros grupos y las estrategias

adoptadas para sobrevivir a los cambios que el devenir de la historia les trajo a su

propio territorio.

Siglos XVII y XVIII

Un hecho es que la literatura que refiere a los seris durante estos siglos describe a

los seris como un grupo nómada de cazadores recolectores y pescadores que

muestran una gran habilidad para adaptarse y explotar a las nuevas oportunidades

que se les presentan con valor intrínseco para ellos. En el desierto los recursos

deben ser usados eficientemente y lo más rápido como sea posible. Las

inclemencias ambientales son un factor preponderante para la sobrevivencia, los

ciclos de floración y recoleta de frutos, los diferentes ciclos de pesca y caza, sin

duda, determinaron patrones de comportamiento y toma de decisiones para la

adaptación y sobrevivencia del grupo.

Con la llegada de los primeros jesuitas y su ganado, aproximadamente en

el año de 1640, también aparecieron nuevos recursos al territorio seri. Nuevos

patrones en la vida de la etnia comenzaron a surgir. Indudablemente, para un

cazador seri una vaca debió haber sido percibida como algo grande para

abastecer a su familia de carne fresca; los actos de pillaje no se hicieron esperar.

A finales del siglo XVI, la frontera noroeste de la Nueva España entró en una

etapa de prosperidad y relativa paz, a no ser por los seris quienes se vieron

obligados, debido a una gran sequía que afectó toda la región, a hostilizar a las

misiones (Borrero, 2004: 58).

79
Un excelente trabajo que describe las hostilidades de los seris y apaches en

Sonora durante el siglo XVIII lo realizó José Luis Mirafuentes Galván (1987) que

menciona algunas condiciones que permitieron a apaches y seris hacer la guerra a

los colonos españoles, pero también hace énfasis en el destacado papel que

jugaron las misiones en la economía regional como importantes productoras de

ganado, grano y materias primas para el mercado. Sin embargo, el autor atribuye

a los seris y apaches como una de las causas principales en el deterioro

económico que sufrió la provincia de Sonora durante esos años.

En 1748 dio comienzo una brutal guerra de dos décadas entre seris y

españoles. El conflicto surgió por el reclamo de los seris por el reparto de tierras a

españoles residentes en san Miguel de Horcasitas. El reclamo seri fue tomado

como un ataque por parte de las autoridades, en consecuencia se realizaron

incursiones punitivas que consiguieron la captura de mujeres de la etnia que

posteriormente fueron enviadas a Guatemala y otras partes tan lejanas como la

Isla de Cuba. En represalia, los seris atacaron a colonos españoles por todo el

centro de Sonora. Este conflicto fue el inicio de las guerras de exterminio en contra

de los seris entre las décadas de 1750 y 1770. Estas campañas incluyen la

famosa incursión militar a la Isla Tiburón por parte del Coronel Domingo Elizondo

en la década de 1760. Durante estas cruentas persecuciones los seris se

replegaron en recónditos parajes de la Isla Tiburón y sitios montañosos buscando

refugio y escapar (Bourillón, 2002: 27-28).

A pesar de los deseos por parte de los colonizadores españoles y sobre

todo de los jesuitas por convertir a los seris a una vida sedentaria e incitarlos a

practicar la agricultura, además del intento por imponer la religión católica, el


80
grupo nómada nunca fue dominado, no obstante, la reducción de su territorio y la

descenso de la población por enfermedades y guerra fueron hechos que marcaron

el final del siglo XVIII.

Siglo XIX

A comienzos de éste siglo existió una calma relativa, los seris vivían replegados

en parajes del desierto, sobre todo en la Isla Tiburón y en regiones montañosas

como Cerro Prieto entre Bahía Kino y Guaymas. La Independencia de México,

debilitó la autoridad en Sonora, así como en otras regiones del país, circunstancia

que abrió las puertas nuevamente al pillaje por parte de seris y apaches que

hostigaban en ranchos establecidos, principalmente a través del hurto de ganado.

Un hecho significativo que marcó otra etapa sanguinaria fue el

establecimiento del rancho Costa Rica por parte de Pascual Encinas en 1844. En

un principio las relaciones que Pascual Encinas planeaba eran las de dar trabajo y

pagar sueldos a los miembros del grupo, pero no pasó mucho tiempo antes que

abandonaran el trabajo. Tan pronto como el ganado de Encinas pasó a formar

parte de la dieta del grupo, fue declarada la guerra en 1855 y durante 10 años

volvió a decrecer la población seri aproximadamente a la mitad. Estos hechos son

conocidos como la guerra de Encinas. Ya desde 1850, el gobierno de Sonora

ofreció una recompensa de 150 pesos por cada hombre seri muerto y 50 por cada

mujer (Bourillón, 2002: 29).

A mediados de la década de 1860, un grupo de seris que vivía en el interior

de la Isla San Estaban fue aniquilado, presumiblemente por el ejército mexicano.

El resto de la población permaneció nuevamente recluida en parajes de la Isla

81
Tiburón y zonas adyacentes a la costa (Bourillón, 2002: 29). Después de 300 años

desde el primer contacto con españoles, a finales del siglo XIX la resistencia seri

había terminado.

Siglo XX, hasta 1930

Al iniciar éste siglo la población seri había disminuido drásticamente, sin embargo,

poco a poco iniciaron asentamientos en la costa del continente, frente a la Isla

Tiburón, los conflictos con el ejército mexicano y los rancheros habían

desaparecido para 1920.

Los seris siempre han demostrado una gran adaptabilidad, así es como a

comienzos del siglo XX sobrevivían de la caza, la pesca y la recolección,

estrategias adaptativas que no habían cambiado, su estructura social básica se

mantenía, solamente se veían cambios agudos en la reestructuración geográfica

al distribuirse sobre la costa continental en pequeños grupos. Sin embargo, ahora

existía un fuerte rencor surgido de la memoria de las exhaustivas persecuciones

de que fueron objeto años atrás.

Las antiguas bandas habían sido diezmadas y se cree que algunas como

los Guaymas y Upaguaymas se mezclaron con la población mestiza. El resto de

sobrevivientes de las demás bandas probablemente se unieron en un solo grupo y

se cree que actualmente esta es la causa en las variaciones en la lengua comcáac

que han observado los lingüistas (Felger y Moser, 1985).

En las primeras décadas del siglo XX, la desconfianza mutua y el fuerte

prejuicio marcaron las relaciones entre las poblaciones mexicanas y seris, los

conflictos volvieron a surgir, probablemente debido a diferencias surgidas por los

82
espacios marinos en la actividad pesquera, y los asesinatos de ambos lados

comenzaron a resurgir. Un acontecimiento tuvo gran impacto, tanto en el noroeste

de México como en Estados Unidos, debido a la muerte de algunos aventureros

norteamericanos en la Isla Tiburón, que supuestamente fueron asesinados por

miembros del grupo seri para robarles armas y embarcación (Bourillón, 2002: 29).

Desafortunadamente, este hecho, que tuvo gran trascendencia en los

periódicos de la época de ambos lados de la frontera, contribuyó al desprestigio de

la etnia, ya que los titulares aseveraban que los norteamericanos habían sido

atacados por “indios salvajes” que vivían en “la edad de piedra”. Así, surgieron

varios mitos, como que los seris practicaban el canibalismo, que realizaban

prácticas degeneradas como la poliginia, el incesto, la prostitución, que consumían

carne cruda y que eran sucios (Bourillón, 2002: 31-32). De alguna manera, este

tipo de mitos han sobrevivido hasta nuestros días y han sido tomados como

pretexto para la discriminación.

Para mediados de la década de 1920 dos fenómenos marcaron un cambio

importante en la relación de los seris y las poblaciones vecinas a sus territorios: 1)

el establecimiento de un club deportivo en Bahía Kino y 2) el comienzo de la pesca

comercial por parte de la comunidad seri. El club de Bahía Kino fue fundado por

un norteamericano que le dio el nombre de Yates Holmes y marcó el comienzo del

turismo norteamericano a la zona que se vio muy solicitado debido a los años de

prohibición de alcohol en Estados Unidos. El club ofrecía práctica de pesca

deportiva, casería y exploración. El club fue el primer asentamiento no indígena en

Bahía Kino. A finales de la década de 1920 gran parte de la población seri se

establecía durante el verano cerca del club para intercambiar artesanías, pedir
83
limosnas o recibir dinero a cambio de posar para fotografías con los visitantes

norteamericanos (Bourillón, 2002: 34).

El segundo acontecimiento propició, un cambio radical en el estilo de vida

que tradicionalmente había caracterizado al grupo seri: el inicio de las actividades

de pesca comercial que significó, de cierta forma, el cambio de vida nómada a una

de asentamiento más sedentario.

Luis Bourillón hace una revisión exhaustiva de los documentos escritos por

William M. Smith en 1954, y asevera que de acuerdo con Smith, en 1918, Roberto

Thompson Encinas, sobrino de Pascual Encinas, estableció relaciones

comerciales con los seris, la explotación comercial de la vasta riqueza marítima de

Bahía Kino y la experiencia y tradición en la pesca que mostraban los seris dio pie

al comienzo entre 1926 y 1928 del transporte de pequeñas cantidades de pescado

hacia Hermosillo, que Thompson compraba a los seris establecidos en Bahía de

Kino a cambio de comida y vestido. Los seris iniciaron la pesca comercial,

principalmente de totoaba (Totoaba macdonaldi) (Bourillón, 2002: 34). El

significado de esta actividad repercutió considerablemente en el estilo de vida seri,

a partir de este trato comercial comenzó el establecimiento de sitios de pesca para

su explotación comercial, fenómeno que exigió a los seris radicar por tiempos

relativamente largos en puntos a lo largo de la costa dentro de su territorio, es una

nueva etapa en la vida de la comunidad, poco a poco fueron estableciéndose en

campos de pesca y dejaron lentamente la vida nomádica, circunstancia que

repercutirá en el aumento de la población.

A partir de esos años, la pesca comercial comenzó a ser explotada en toda

la región no sólo por los seris, el asentamiento de pescadores mestizos se


84
expandió rápidamente en Bahía Kino. Los pescadores seris, utilizando

herramientas tradicionales de pesca, se veían limitados en la obtención de

recursos, además, muchos de los compradores de pescado en ocasiones

pagaban el producto con mezcal o mariguana. Las consecuencias derivaron en

continuas peleas entre pescadores mestizos y seris (Bourillón, 2002: 35). Un

hecho fundamental derivado de esta nueva relación es el inicio de nuevos

conflictos entre seris y mestizos que enmarcado con violencia se matizaba con el

consumo de drogas y alcohol, además, de un encuentro contrastante desde el

punto de vista cultural entre ambas poblaciones de pescadores, conflictos que han

perdurado hasta la actualidad.

Desarrollo moderno de 1930 a 1970

Luis Bourillón hace referencia a William Smith, que en sus reportes describe el

crecimiento de la población de mestizos en Bahía Kino a partir de 1930, y para el

año de 1939, se había incrementado en términos de ocho a uno a la población

seri, como una consecuencia de una nuevo modo de vida: el sedentarismo. La

identidad étnica y cultural de los seris comenzó a dar signos de una fuerte

desintegración, evidenciada en el consumo de drogas y alcohol así como en la

introducción de enfermedades venéreas. Además, la prostitución de mujeres seris

había dejado un pequeño número de hijos ilegítimos que tenía sólo la mitad de

casta seri, problema que continuará generándose en los siguientes años, creando

conflictos internos en el grupo (Smith, 1954, citado por Bourillón, 2002: 35).

85
Las enfermedades venéreas se introdujeron en la población principalmente

por la prostitución de mujeres seris; sin embargo, los reportes de Smith relatan

que los hombres seri negaban haber tenido relaciones con prostitutas. Estas

mujeres perdieron la oportunidad de casarse con un hombre perteneciente a la

etnia y poco a poco fueron saliendo de la comunidad, migrando hacia las

comunidades vecinas o a Hermosillo. Otro signo de desintegración comunitaria fue

evidente en los seris jóvenes que se cortaron el cabello que tradicionalmente se

usaba largo, además de cambiar su atuendo tradicional por ropa moderna para la

época. Los jóvenes seris comenzaron a tomar una actitud sumisa ante los

mestizos, suplantando el sentido de independencia y orgullo que había

caracterizado a su cultura (Bourillón, 2002: 35).

A mediados de la década de 1930, nuevamente dos fenómenos producirán

cambios en el escenario socio-cultural: 1) una serie de epidemias de sarampión e

influenza que aterrorizó a la ya agotada población y 2) la creación de la

cooperativa de pesca seri.

En 1935, el gobierno mexicano ordenó la organización en Cooperativas de

todo comercio pesquero; Jesús Solórzano, un comerciante colimense con las

características personales y la visión para materializar una empresa económica de

tal dificultad, logró organizar el 29 de noviembre de 1938 en Bahía de Kino la

“Sociedad Cooperativa de Pescadores de la Tribu Seri”. De acuerdo al acta

original, dicha cooperativa estaba compuesta por 59 miembros. Después de un

año de tratar de manejar la cooperativa en Bahía de Kino, fue evidente para

Solórzano que sería imposible mantener algún grado de cohesión entre los seris

86
ante la fuerte competencia con otros compradores en el área, así que en el

invierno de 1940 Solórzano toma una decisión crucial: trasladar la cooperativa 90

kilómetros al norte de Kino, hacia un antiguo campamento en el delta del río San

Ignacio, llamado El Desemboque, haxol Ihoom o lugar de almejas en lengua seri y

se funda así la comunidad que existe actualmente (Bourillón, 2002: 33).

Al cabo de los años, El Desemboque vivió una época de bonanza, las

drogas y el alcohol estaba prohibidas, existía un cuarto de refrigeración para

almacenamiento de pescado, una oficina de la Cooperativa de pescadores y una

escuela federal para la comunidad; sin embargo, un incidente entre algunos seris y

autoridades del gobierno terminó con la salida de Jesús Solórzano y el control

administrativo de la cooperativa decayó. Para 1947 muchos compradores de

pescado, valiéndose de la desestabilización se aprovecharon y, la marihuana y el

mezcal regresaron a la comunidad, acarreando una serie de problemas internos

en el grupo.

A mediados de 1948, un elemento entró nuevamente a la escena

sociocultural del grupo, ocasionando cambios que marcaron el desarrollo posterior

de la comunidad. El señor Héctor Gallego introduce los primeros motores fuera de

borda, concediéndolos en términos de renta a las embarcaciones seris, quienes

gustosos se apropiaron de esta nueva tecnología que les permitía navegar sin el

esfuerzo que remar implicaba y aprovecharon la rapidez de navegación. A través

de esta estrategia, Gallego obtuvo control sobre dos terceras partes de los

pescadores del grupo; los compradores que no pudieron obtener motores fuera de

87
borda tuvieron que aliarse a aquellos seris que igualmente carecían de los

recursos para gasolina y aceite (Bourillón, 2002: 35).

En la primera mitad de la década de 1940, los seris vivieron un periodo de

auge económico, por la demanda de aceite de hígado de tiburón. Así, comenzó la

explotación de este recurso marino en el Golfo de California y el grupo

rápidamente sacó ventaja de la gran abundancia de tiburones en su zona marina.

Tal acontecimiento trajo como consecuencia una derrama económica sin

precedentes, a través de la venta de este producto a los Estados Unidos que

proveía una gran fuente de vitaminas a los laboratorios de aquél país que se

encontraba en guerra. Sin embargo, en el tiempo de post-guerra esta bonanza se

fue reduciendo hasta desaparecer al disminuir la demanda de hígado de tiburón,

debido al descubrimiento de vitaminas sintéticas. Esto significó un decaimiento en

la economía seri, agravándose con la escasez de peces en el golfo ocasionada

por la explotación a gran escala de la pesca con la utilización de dinamita

(Bourillón, 2002: 38).

Las notas de Smith (1954), mencionadas por Bourillón, hacen referencia a

una serie de conflictos que nuevamente se presentaron entre los seris y sus

vecinos, tanto rancheros como pescadores debido a pequeños hurtos y altercados

donde incluso hubo muertes de los distintos bandos. No obstante, un hecho

significativo influenció la sociedad seri: la llegada a la comunidad de El

Desemboque de diferentes misioneros religiosos a principios de 1950 propició un

verdadero cambio en la vida cultural del grupo. Un misionero estadounidense se

estableció por varios periodos en la comunidad, bajo el nombre institucional de

88
Instituto Lingüístico de Verano, con el propósito de aprender la lengua seri y

trasladar el Nuevo Testamento de la Biblia8. En un corto tiempo fueron aceptados

por la comunidad, gracias a una serie de regalos en comida, ropa, medicamentos

y otros elementos (Bourillón, 2002: 41-42).

En 1952 llegaron otros grupos religiosos: The American Friends Service

Committee (A.F.S.C.), operando en México como “Comité de la Sociedad de los

Amigos” y también “Iglesia apostólica de le Fe en Jesús Cristo.” La A.F.S.C. tuvo

una fuerte presencia desde el punto de vista económico, al restablecer la escuela

de El Desemboque. La presencia de los tres grupos de protestantes tuvo un

impacto sin precedentes en las creencias religiosas, las estructuras culturales y

sociales del grupo seri. En los siguientes cinco años, dos tercios de la población

se habían convertido superficialmente a las creencias evangélicas, sobre todo los

matrimonios jóvenes. La tercera parte del grupo fue insensible a las creencias

nuevas y provocó una ruptura en la población por lo que migraron 63 km al sur

sobre la costa, de tal forma se fundó el campamento de Punta Chueca (Bourillón,

2002: 44).

Indudablemente, los efectos de estas tres congregaciones marcaron un

cambio radical en el contexto sociocultural de los seris y las relaciones con los

pescadores vecinos. La división de las comunidades persiste hasta nuestros días,

no obstante, no se reportan conflictos internos por causa de creencias religiosas.

Los cambios socioculturales fueron radicales en la comunidad, desde la forma de

8
La labor realizada por Ed y Mary Becky Moser no se limitó a un trabajo religioso, ellos
produjeron una serie de artículos científicos que describen de manera clara la relación de los seris
con la naturaleza, su trabajo en conjunto continúa siendo un importante referente bibliográfico.

89
vestir y los hábitos de alimentarse, hasta la nueva manera de establecer sus

relaciones matrimoniales. Resulta fascinante el análisis de Smith sobre estas

nuevas creencias, ya que el impacto que tuvieron a mediados del siglo XX forma

las bases para la comprensión del comportamiento cultural del grupo seri

actualmente.

Para la década de 1960 nuevos cambios se precipitaron en el escenario

sociocultural y económico de la comunidad, según Smith, los precios en el

pescado por kilo comenzaron a subir progresivamente para compensar el alto

costo del combustible y el aceite. Además, el pescado comenzó a escasear, por lo

tanto, los pescadores tenían que hacer travesías más largas para su captura en

sitios diferentes a los tradicionales. También comenzó la escases de pescado

grande como la totoaba, baya (Mycteroperca jordaní) y pinta (Mycteroperca

xenarcha) que cada vez había más dificultades en obtenerlos. Por lo tanto, los

compradores de pescado resolvieron comprar otras especies que hasta el

momento no habían sido explotadas comercialmente (Bourillón, 2002: 48). Entre

otras, la tortuga marina, símbolo cultural y parte importante de la dieta seri,

comenzó a ser amenazada, la sobreexplotación redujo considerablemente la

población de esta especie marina en aguas seris, forzando a los pescadores a

buscarlas en otro sitios.

Desafortunadamente, la población de tortugas y otras especies de peces

significo la baja en la producción de recursos marinos afectando de manera

importante a la economía del grupo, afectando dramáticamente la importancia de

El Desemboque como centro de compra de pescado. Por otro lado, el incremento

90
en el turismo de estadounidenses estaba siendo una realidad en Bahía Kino, la

carretera que comunica con la ciudad de Hermosillo se había pavimentado y el

flujo de turistas fue creciendo.

La construcción de la carretera que comunica la capital del estado con

Bahía Kino, dio a los seris una nueva oportunidad económica, la venta de figuras

artísticas hechas de palo fierro (Olneya tesota) y la hechura de canastos (coritas)

fabricados a partir de un arbusto llamado torote (Jathropa cuneata). Esto significó

una diversificación en la economía seri, que tradicionalmente se había basado en

la pesca (Santillán, 1993: 17). La rápida asimilación de patrones económicos

suplió, de alguna manera, las dificultades que se habían presentado por la

disminución de recursos marinos. Una vez más las estrategias adaptativas del

indígena seri demostraban su gran capacidad de adaptabilidad a circunstancias

nuevas.

Es importante mencionar que la elaboración de figuras de palo fierro no era

una labor que hubiese pertenecido a la tradición seri. En 1961, José Astorga,

mimbro de la comunidad, inició con el tallado del palo fierro; al principio José

tallaba cucharas y pequeños cuencos, sin embargo, fue hasta el momento en que

comenzara a tallar las figuras de los animales del desierto y el mar que habitan en

territorio seri que el éxito fue rotundo. En menos de una década, la escultura seri

en palo fierro poseía renombre internacional, los talladores recibían de buena

gana las sugerencias que los turistas les hacían para mejorar su técnica y

acabado, centrándose en aquellas figuras que los compradores buscaban más

(Bourillón, 2002: 54). Los encuentros con estadounidenses y comerciantes de

91
artesanías con la intención de comprar las figuras de madera en la comunidad

fueron cada vez más constantes, las mujeres negociaban la venta de las

esculturas, además, vendían canastas y collares fabricados por ellas mismas.

Históricamente, las canastas o coritas siempre formaron parte de los

utensilios básicos de la tradición seri, pero comenzaron a ser compradas desde

principio de la década de 1930 por los turistas estadounidenses y treinta años

después, eran hechas exclusivamente para su venta, desplegando gran habilidad

en su elaboración y diseño llegando a ser valuadas entre las canastas más caras

del mundo, tanto que algunas coritas de 60 centímetros de altura se vendían por

varios miles de dólares en las galerías de arte. La cestería seri es un arte

exclusivo de las mujeres del grupo que las exhortó a una constante búsqueda de

formas y diseños debido a la gran demanda que tuvieron en los siguientes años.

La venta de figuras de palo fierro, cestería y otras artesanías diversificaron

las actividades económicas del grupo, que hasta entonces se había basado

exclusivamente en la pesca comercial, pero también significó estrechar lazos

económicos con los estadounidenses. Por otro lado, el año de 1963, marcó el

comienzo de un nuevo periodo de conflictos y tensiones entre los seris y las

autoridades de conservación de especies y vida salvaje del gobierno federal

mexicano que repercutió considerablemente para la reafirmación de la identidad

dentro del contexto sociocultural del grupo en los siguientes años.

El 10 de febrero de 1963 el gobierno federal decreta en el Diario Oficial de

la Federación a la Isla Tiburón zona de refugio para la fauna silvestre, como

respuesta ante las quejas de sobreexplotación del venado bura. Ante este decreto

92
la comunidad seri nunca fue considerada en el uso tradicional que de su fauna

hacía y les fue terminantemente prohibido el habitar permanentemente dentro de

la isla, sin duda un hecho autoritario por parte del gobierno federal dando fin a un

ancestral sitio de refugio y asentamiento del grupo, además siete años después en

1967 se estableció un puesto de control militar por parte de la marina en Punta

Tormenta, al norte de la isla, para prevenir la caza ilegal. Esto marcó el inicio de

tensiones entre la comunidad seri y las autoridades ambientalistas, reclamando el

uso de sus espacios tradicionales de los cuales habían sido excluidos.

Desarrollo de 1970 a 2008

A mediados de la década de 1970 la tortuga marina había reducido sus

poblaciones considerablemente debido a la sobreexplotación en la pesca, tanto en

Bahía Kino como en el Canal del Infiernillo. Otra especie amenazada fue el

camarón, que también había sido sobreexplotado en el área, lo que ocasionó que

en 1974 se decretara por orden presidencial al Canal del Infiernillo y la Bahía

Kunkaak como reservas de pesca para proteger las poblaciones de camarón, lo

que propicio la progresiva recuperación de la especie.9

Otros cambios se fueron suscitando, que derivaron en derechos legales del

uso de los recursos naturales por parte de los seris para su sobrevivencia. Las

políticas populistas del presidente Luis Echeverría incluían grandes beneficios de

consideración y atención a los indígenas. Anteriormente, los seris habían estado

luchando por obtener derechos sobre la franja costera, el Canal del Infiernillo y la

9
Diario Oficial de la Federación 1974

93
Isla Tiburón, muchos años antes de estos acontecimientos, como resultado de

estas políticas, los seris obtuvieron los derechos correspondientes sobre el

territorio que habían ocupado desde tiempos prehispánicos, de esta manera se

crearon los ejidos El Desemboque y Punta Chueca10. En 1975 la Isla Tiburón fue

anexada al ejido seri11.

Estos eventos podrían ser tomados como un gran triunfo por obtener

derechos de la tierra y aguas marinas por parte de los seris, sin embargo, esto

significó el inicio de nuevos conflicto entre los seris y sus vecinos. Fuertes

oposiciones comenzaron a surgir por parte de sectores de la sociedad de

mexicana. Esta vez, las luchas entre seris y mexicanos no fueron bajo el fuego de

las armas, los conflictos comenzaron a librarse en tribunales y ministerios de

Hermosillo e, incluso, en la Ciudad de México, debido a los fuertes intereses

económicos que representa el territorio comcáac, basados en el uso de la tierra

para el ganado por parte de rancheros, el turismo y la actividad cinegética,

particularmente dentro de la Isla Tiburón.

Durante el transcurso de año 1975 se introdujeron a la Isla Tiburón 20

especímenes de borrego cimarrón del desierto (Ovis canadensis mexicana)

capturados en la sierra seri, por parte de un programa del gobierno federal para el

estudio y la protección de esta especie en Sonora. Esto se hizo pensando en el

aislamiento del territorio que presentaba la isla de tal forma que la especie

introducida no tuviera competencia con otras especies domésticas como el

ganado o las cabras, y de esta forma incrementar su población, que ya se

10
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 noviembre de1970.
11
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 11 de febrero de 1975.

94
encontraba en serios problemas, debidos principalmente a la cacería ilegal. La Isla

Tiburón junto con todas las islas del Golfo de California fueron declaradas como

zonas protegidas durante el gobierno de José López Portillo, como refugio de la

vida salvaje y aves migratorias.12

Santillán-Mena reporta que para 1974 la cooperativa pesquera no era más

que una facturera, que contaba con 17 lanchas y cinco embarcaciones. También

había cuatro embarcaciones del comerciante armador Alfredo Topete que las daba

a trabajar a algunos seris. Lo que no le interesaba al comerciante era vendido a la

cooperativa. De esta forma, el señor Topete obtenía la factura, documento

indispensable para conseguir la guía que le permitía revender el producto en la

ciudad de Hermosillo (Santillán, 1993: 109). La división del trabajo estaba

establecida; pescadores de la cooperativa, mujeres y hombres artesanos, aunque

había miembros del grupo que no pertenecían a la cooperativa y que traslapaban

sus labores de artesanos y pescadores. Santillán-Mena explica que, de alguna

manera, las mayores ganancias de la pesca eran para los comerciantes

intermediarios que compraban los productos marinos a los seris y los vendían en

otros lugares (Santillán-Mena, 1993: 109-113).

Dúrate la década de 1980, Felger y Moser publicaron un compendio de la

etnobotánica seri, sin embargo, a pesar de ser un extraordinario trabajo sobre el

conocimiento del grupo de su entorno natural, hacen poca referencia a las

circunstancias económicas y socioculturales en este periodo, pero hacen hincapié

en una fuerte identidad cultural del grupo, a pesar de que a su juicio muchas de

12
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 1978.

95
las tradiciones ancestrales se habían perdido con la muerte de las viejas

generaciones (Felger y Moser, 1985: 54).

En el año de 1992, los problemas surgen nuevamente, el gobernador seri

presentó ante un grupo de investigadores y representantes del gobierno que

implementaban un plan general de conservación para las Islas del Golfo de

California. La queja estaba fundamentada en las constante invasión de las aguas

territoriales de los seris por parte de pescadores vecinos al territorio y

demandaban el uso exclusivo que se les había otorgado años atrás. Los

pescadores de Bahía Kino cuestionaban los derechos que los seris tenían sobre la

Isla Tiburón y el uso de sus recursos, argumentando que ellos ostentaban más de

50 años de ser residentes del área (Bourillón, 2002: 57-58).

La década de los noventa también marcó el comienzo de la caza deportiva

legal en la Isla Tiburón. La cacería legal del borrego cimarrón dentro de la isla

incrementó los esfuerzos de grupo seri por tener mayor control sobre su territorio y

los recursos naturales, además, la influencia de las ideas de autodeterminación de

los pueblos indígenas en el contexto creado por la rebelión de los indígenas

zapatistas en el estado de Chiapas, que peleaban por los derechos de autonomía

en enero de 1994.

Los permisos de cacería se venden a altos precios a cazadores profesionales,

el borrego cimarrón constituye una de las presas más caras en todo el mundo.13 El

control de este recurso proporcionó a los seris una base económica para mantener

13
La venta de permisos de caza es una actividad que se ha venido desarrollando en distintos
ranchos cinegéticos del estado de Sonora y Baja California Sur, en el caso del territorio seri, el
borrego cimarrón se introdujo a la Isla Tiburón en donde vive libremente y es protegido por la
comunidad. Los permisos de cacería tiene un alto valor monetario, es una de las presas de mayor
valor entre la comunidad de cazadores de todo el mundo. Ver página: www.xpediciones.com

96
su gobierno independiente de los gobiernos estatal y federal. Parte de este dinero se

utilizó para crear la Guardia Tradicional, que ha servido como un soporte para las

cacerías deportivas y sobre todo como una organización de protección a sus

territorios. 14

Las relaciones con comunidades mestizas se incrementaron, en la medida en

que creció la pesca comercial, la venta de artesanías y ganancias directas como

resultado del ecoturismo como nueva entrada de dinero y algunas actividades

ilegales que dejaron como consecuencia el consumo de marihuana y drogas duras

como la cocaína, entre los jóvenes seris.

Como consecuencia de esto ha ido creciendo poco a poco la inmigración por

parte de mestizos dentro de la comunidad, principalmente en Punta Chueca,

dándose cada vez más casos de formación de pareja entre mujeres seris y hombres

mestizos, creando una serie de discusiones en el interior del grupo debido a las

ganancias económicas y su relación con el grado de sangre indígena seri que tienen

las nuevas parejas, basándose en los derechos sobre el territorio que los miembros

de la comunidad seri consideren (Martínez, 2006).

Organización social y cambios propiciados en el tiempo

Historia de la organización social

El noroeste mexicano representa una región con características muy peculiares al

resto del país, los ecosistemas se dividen en, por lo menos, cinco variantes sub-

14
Comunicación personal por parte de Don Antonio Robles presidente del Consejo de Ancianos

97
regionales, ecológicas y culturales basadas en la adopción por parte de los grupos

de población en su manera de apropiarse de la naturaleza, acorde a la escasez de

agua:

a. Las culturas del sur del desierto, de tradición antigua de caza–

recolección con agricultura ocasional, similares a las mesoamericanas,

como son los yaquis y mayos.

b. Las culturas de la Sierra Madre Occidental, donde se asientan

tarahumaras, guarijíos y pimas.

c. Las culturas pescadoras, seris, yaquis y cucapás.

d. Las culturas del desierto, seris y pápagos.

e. Los grupos yumanos de Baja California que son típicamente

recolectores.

Estas culturas se caracterizaron por la práctica de la caza, recolección y

pesca como principal fuente de alimentación, sin embargo, los intercambios

comerciales y, de manera especial, la depredación entre los distintos grupos,

significaron parte de sus estrategias para sobrevivir en un medio ambiente hostil.

La gran extensión territorial conocida como el noroeste mexicano fue

conquistada paulatinamente por los españoles entre 1564 y 1699, conformándose

en tres provincias: Sinaloa entre los ríos Mocorito y Mayo; Ostimuri, entre los río

Mayo y Yaqui, y Sonora entre los ríos Yaqui y Gila. De modo general, los

primeros estudios en demografía indígena se deben a Carl Sauer publicados en

1935. Posteriormente, Peter Gerhard realiza una investigación que abarca todo el

periodo colonial y nos presenta un cuadro que resume en número de la población

98
indígena al momento del contacto de la siguiente manera (Villalpando, 1995, 248-

248).

Cuadro 2.1 Población indígena del noroeste al momento del contacto

Provincia colonial Población Grupos étnicos


individuos principales
Sub región misional 1530

Sinaloa 220,000 cahita, chínipa

Ostimuri 103,000 ahita, ópata

Sonora 85,000 pima bajo, pima alto

ópata, seri, pápago

Fuente: Peter Gerhard, La frontera norte de la Nueva España, pág. 249, Tomado de Borrero Silva María
del Valle, Fundación, los primeros años de la gobernación de Sonora y Sinaloa 1732-1750, el Colegio
de Sonora, 2004, pág. 30.

Los 408,000 habitantes representan una gran cantidad para la época, pero

debemos tomar en cuenta que la región ocupa un área de aproximadamente 230,

000 kilómetros cuadrados, por lo tanto, la densidad de población al momento del

contacto es muy baja, con 1.7 Kilómetros cuadrados por habitante.

99
Mapa 2.3 Grupos étnicos del noroeste época prehispánica.

Fuente: Edgard H. Spicer, Los Yaquis. Historia de una Cultura, Instituto de


Investigaciones Históricas, UNAM, México, 1994, p.4

El caso de los seris se diferenciaba por ser un grupo estrictamente nómada,

sin prácticas agrícolas. Divididos en grupos o bandas, ocupaban un vasto territorio

comprendido en la franja costera en la costa central, que se extendía desde el

norte con la desembocadura del río de la Concepción en el desierto de Altar; al

100
sur, en la Bahía de San Carlos; al este se internaba tierra adentro hasta el río San

Miguel y al oeste abarcaba una serie de Islas, incluida la Isla Tiburón (ver fig. 2.3).

A través de los años las continuas guerras, unidas a epidemias de viruela y

sarampión, redujeron a los seris a un pequeño grupo de miembros. El sistema de

bandas y clanes perdió su aplicación funcional, ya que la gente continuó viviendo

junta para protegerse mejor. Con el colapso del sistema de bandas, el sistema de

la descendencia de autoridad cambió de patrilineal a bilateral15 y las leyes de

residencia cambiaron de patrilocal a neolocal. Aunque la esencia del sistema de

bandas ha dejado de ser una realidad, el concepto de propiedad de la tierra

perdura todavía.

Actualmente, la organización general del grupo se basa en relaciones de

parentesco. Anteriormente, carecían de una organización política formal, sólo tenían

jefes guerreros que ejercían su autoridad temporalmente, durante las operaciones

militares, y personas experimentadas, que dirigían ciertas ceremonias y festividades.

Ahora, y por la necesidad de establecer relaciones con el exterior, cuentan con un

gobernador tradicional, la cooperativa pesquera y un comisario ejidal, cargos que

tienen una duración de tres años, además de algunas asignaciones de apoyo social

como consejeros técnicos ecologistas y promotores culturales.

Sin embargo, a pesar del sedentarismo que presentan actualmente, existe el

recuerdo de su época de nómadas y, por supuesto, el cambio radical en el estilo de

vida ha dado como resultado el cambio en su dinámica demográfica.

15
Cambio de transmitirse por línea paterna a un sistema bilateral en el que ambos géneros
tenían autoridad.

101
Alejandrina Espinoza nos presenta el siguiente cuadro, donde representa el

número de habitantes según la época histórica y el periodo en años (ver cuadro

2.2).

Cuadro 2.2 Las fluctuaciones de la población seri en distintas épocas.

Época histórica Habitantes Periodo

Porfirismo 350 1875-1910

Post-revolucionario 175 1911-1940

Cardenista y neo 215 1941-1953


Colonizador
Épocas de desarrollo 280
económico estabilizador 500 1966-1979

Época pre-reciente 582 1980-1983

Época reciente 707 1984-2000

FUENTE: Alejandrina Espinoza, Culturas Populares, Hermosillo Sonora, (en prensa).

Los datos del cuadro anterior proporcionan una idea general del

comportamiento demográfico de la población seri, prácticamente a lo largo del

siglo XX, y ligan dicho comportamiento a las circunstancias históricas, destacando

de manera general el bajo número de individuos.

El primer periodo, señalado como la época del porfirismo, los 350 individuos

tendrían que ser relacionados con los sobrevivientes de las intensas guerras de

exterminio propiciadas tras un gran periodo de pillaje y represalias por parte de los

recién establecidos rancheros en la región, acaecidas entre 1850 y 1860,

conocidas como las Guerras de Encinas. Hombres armados con rifles de

repetición se internaban en territorio seri para asesinar a miembros del grupo


102
como represalia de pillajes, sin distinguir entre hombres, mujeres o niños; se cree

que se exterminó al menos a la mitad de la población durante los doce años que

duró la masacre. En algún momento el sistema de bandas se colapsó, al haber

pocos miembros sobrevivientes de las distintas bandas, se integraron en una sola

utilizando como refugio la Isla Tiburón y dando como resultado el grupo que

sobrevive hasta la fecha (McGee, 1980:179-182).

Durante la segunda década del siglo XX, el reducido número de la

población representa a los sobrevivientes a las terribles guerras de exterminio.

Podemos apreciar que fue el periodo llamado post-revolucionario el más crítico en

lo que al tamaño de la población se refiere.

El periodo siguiente nos ilustra la fuerte influencia de la política interior del

país, a cargo del entonces presidente Lázaro Cárdenas, al crearse las

cooperativas pesqueras, que de alguna manera, marcaron el fin de la etapa

nómada del grupo. La necesidad de explotar el excelente conocimiento de la

pesca llevó a los miembros de la comunidad a dirigir sus esfuerzos a esta

actividad, que se vio reforzada por la creciente demanda de aceite de tiburón por

parte de los laboratorios farmacéuticos de los Estados Unidos, a causa de la

Segunda Guerra Mundial (Bourillón, 2002: 35). Este fenómeno mundial significó

para los seris una época de bonanza sin precedentes que tuvo repercusiones

económicas y se reflejaron en un pequeño, pero constante aumento de la

población.

A principio de los años sesenta surgió una nueva actividad económica y

artística de gran importancia para la comunidad: la talla de figuras de palo fierro en

formas diversas, principalmente, con motivos inspirados en su medio ambiente,


103
figuras muy hermosas de fauna marina y del desierto comenzaron a tener una

gran demanda entre el turismo norteamericano. La habilidad del tallado se reflejó

de manera significativa en la economía seri, ya que un gran número de individuos

se iniciaron en este característico arte. Acompañado de la talla de madera, la

cestería, realizada por las mujeres, también tuvo una enorme demanda por parte

de los turistas, entre las décadas de los años setenta y ochenta se vendieron

canastas que podrían compararse al precio de automóviles. De esta forma, la

economía seri se diversificó, las esculturas de palo fierro, el tejido de canastas,

además de la elaboración de collares, incrementaron los ingresos de las familias

que anteriormente se basaron exclusivamente en la pesca16.

A principio de la década de 1990 la actividad cinegética se percibió como un

nuevo recurso, la gran calidad de los ejemplares de borrego cimarrón despertó el

interés por parte de cazadores norteamericanos y con una cacería controlada los

ejemplares se subastaban en las Vegas por precios entre los 60 y 100 mil dólares.

Estas sumas de dinero son aprovechadas por la comunidad en resolver problemas

cotidianos de salud, apoyo a las autoridades ejidales, guardia tradicional, consejo

de ancianos, fiestas tradicionales entre otras.

16
Comunicación personal de Josué Robles, pescador de Punta Chueca.

104
Cuadro 2.3 Población ocupada en hogares seris por ocupación principal
según sexo, Punta Chueca, Sonora, México, 2000 y 2002.

Ocupación principal

Población Pescadores Artesanos Comerciantes Otras No


ocupada especificado
Censo
2000
Total 186 89 49 1 44 3
Hombres
123 84 8 1 27 3
Mujeres
63 5 41 0 17 0
Censo
2002
Total
259 110 111 12 21 5
Hombres
137 106 103 4 16 3
mujeres
122 4 8 8 5 2
Fuente: elaboración propia en base a CDI-PNUD. Sistema de Información e Indicadores sobre la
población indígena de México, 2002, en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. CDI-
PNUD. Bahía Kino, Sonora, Censo comunitario 2002.

Esta serie de cambios en la actividad económica ejemplifica, sin duda

alguna, la toma de decisiones por parte de las autoridades del grupo para mejorar

sus condiciones de vida. La asignación de roles dentro de la sociedad pertenece

significativamente al consejo de ancianos y, por supuesto, el crecimiento de la

población observado en las últimas dos décadas es el resultado de un moderado

crecimiento económico (ver cuadro 2.3).

Organizaciones sociales del grupo seri

La necesidad de mantener relaciones con los gobiernos estatal y federal, además

con otros organismos de índole privada y civil, llevó a los seris a crear cuatro

organismos que les representen organizadamente. Actualmente, el grupo tiene un

105
gobernador, conocido como gobernador tradicional, que supondría la máxima

autoridad en el interior de la comunidad, sin embargo, el poder está dividido en

cuatro diferentes estructuras sociales, cada una con sus miembros: cooperativa de

pescadores se la tribu seri; ejido El Desemboque y Punta Chueca; propiedad

comunal de la Isla Tiburón y consejo de ancianos.

Foto 3.7 Centro de gobierno en Punta Chueca

Fuente: Héctor Martínez Ray

106
Cooperativa de pescadores de la tribu seri

Esta organización fue la primera en aparecer con influencia externa al grupo. La

conformación de esta cooperativa se dio el 29 de noviembre de 1938, con la

autorización del gobierno federal y la designación de un líder. El primer director fue

Alberto Villalobos “vaquero” que tenía 35 años de edad y que era reconocido como

jefe seri por esos años (Bourillón, 2002: 63). En la actualidad, a pesar de sus

altibajos, dicha organización continúa funcionando, aunque algunos miembros del

grupo trabajan por cuenta propia (ver cuadro 2.4).

Cuadro 2.4 Cooperativa de pescadores de la tribu seri.

Nombre de la posición Numero de Forma de elección Duración normal

posiciones

Presidente del Consejo de Mínimo de 4 Planilla electoral por 5 años y puede


administración mayoría en votación ser reelegido
abierta por
cooperativistas
Secretario del Consejo de 1 Igual que arriba Igual que arriba
Administración
Tesorero consejo de 1 Igual que arriba Igual que arriba
Administración
Presidente del Consejo de 1 Igual que arriba Igual que arriba
Vigilancia
Fuente: elaboración propia en base a Bourillón, 2002

Ejido El Desemboque y Punta Chueca

Así como el establecimiento de la cooperativa de pesca causó profundos cambios

en la forma de pescar y, consecuentemente, en la economía seri, la creación del

ejido tuvo un gran impacto en la idealización del territorio seri y el uso de sus

recursos, sobre todo, en la propiedad comunal de la Isla Tiburón. La organización

107
del sistema ejidal contaba con un Comisario Ejidal, un Secretario, un Tesorero y

un Presidente del Consejo de Vigilancia (ver cuadro 2.5), todos los miembros se

reconocían a sí mismos como comuneros (Bourillón, 2002: 63).

Cuadro 2.5 Ejido El Desemboque y Punta Chueca.

Nombre de la posición Numero de Forma de elección Duración normal


posiciones
Comisario Ejidal o Mínimo de 6 Planilla electoral por 3 años
Presidente del mayoría en votación
Comisariado Ejidal cerrada por los
ejidatarios
Secretario del Igual que arriba 3 años
Comisariado Ejidal
Tesorero del Comisariado Igual que arriba 3 años
Ejidal
Presidente del Consejo de Igual que arriba 3 años
Vigilancia del Comisariado
Ejidal
Secretario del Consejo de Igual que arriba 3 años
Vigilancia del Comisariado
Ejidal
Tesorero del Consejo de Igual que arriba 3 años
Vigilancia del Comisariado
Ejidal
Fuente: elaboración propia en base a Bourillón, 2002

Propiedad Comunal de la Isla Tiburón

En la lista de propietarios comunales aparecían 75 hombres lo que no se modificó

hasta la década de los años noventa, cuando la isla adquirió mayor importancia

desde el punto de vista económico y político. En 1996, una reunión con la

Secretaría de la Reforma Agraria incitó a elegir a un presidente de bienes

comunales, un secretario y un tesorero. Así como un Consejo de Vigilancia, con su

respectivo presidente, y dos secretarios. Para 1998 la lista de comuneros había

crecido a 141 y por primera vez, algunas mujeres fueron incluidas como

108
propietarias legales de la Isla Tiburón, todos elegidos por medio de votaciones

públicas de la comunidad (ver cuadro 2.6).

Foto 3.8 Josué Robles y Héctor Martínez, Isla Tiburón

Fuente: Héctor Martínez Ray

109
Cuadro 2.6 Propiedad Comunal de la Isla Tiburón.

Nombre de la posición Numero de Forma de elección Duración normal


posiciones
Gobernador Tradicional o Mínimo de 6 Planilla electoral por 3 años
Comisario de bienes mayoría en votación
comunales cerrada por los comuneros
Secretario de bines Igual que arriba 3 años
comunales
Tesorero de bienes Igual que arriba 3 años
comunales
Presidente del consejo de Igual que arriba 3 años
vigilancia
Secretario Primero del Igual que arriba 3 años
consejo de Vigilancia
Secretario segundo del Igual que arriba 3 años
consejo de Vigilancia
Fuente: elaboración propia en base a Bourillón, 2002

Consejo de Ancianos

Esta forma de organización es, tal vez, la única que no se formó por alguna

influencia externa, está conformada por los ancianos de grupo que comprueben

lucidez mental; actualmente el presidente del Consejo de Ancianos es Don

Antonio Robles (ver cuadro 2.7).

Cuadro 2.7 Consejo de ancianos.

Nombre de la Posición Numero de Nombre de la Forma de Duración


Posiciones Posición elección Normal
Consejo de ancianos No es fijo Miembros Por selección Tiempo de vida
del concilio
Fuente: elaboración propia en base a Bourillón, 2002

Uniones consensuales entre los seris

La conyugalidad se expresa esencialmente en los tipos de unión entre hombres y

mujeres. La Organización de las Naciones Unidas define el matrimonio como: “el

110
acto, ceremonia o procedimiento por el cual se constituye la relación jurídica de

marido y mujer. La legalidad de la unión puede establecerse por medios civiles,

religiosos o de otra clase, reconocidos por las leyes de cada país”.17

Así, se reconoce oficialmente que cada sociedad tiene su peculiar manera

de entender la conyugalidad y el matrimonio. Es innegable, que el matrimonio

representa una alianza en la que participan intereses económicos y

socioculturales. Es preciso señalar que éste ha tenido un desarrollo histórico–

geográfico muy diverso en México.18

Para que se formalice una unión dentro del grupo seri es necesario tomar

en cuenta la procedencia de los novios: por un lado, están las parejas compuestas

por un miembro de la comunidad seri y un individuo que no pertenece al grupo.19

La otra situación es la que se da entre miembros pertenecientes a la población

seri, que será el caso que nos ocupa en este trabajo. De acuerdo con Bourdieu,

las alianzas matrimoniales no se establecen al azar, se efectúan siempre

gobernadas por la acción de un conjunto de principios ordenadores y

disposiciones que orientan a la fecundidad, la filiación, la residencia y la herencia,

dirigidas a una misma función: la reproducción biológica y social del grupo

(Bourdieu, 1991: 306).

17
Organización de las Naciones Unidas, www.un.org/spanish/, 2006.
18
Julieta Quilodrán en su libro Un siglo de matrimonio en México deja asentada la evolución de las
principales características de la nupcialidad de finales del siglo XIX a finales del siglo XX en
nuestro país y divide la nupcialidad mexicana en tres regiones geoeconómicas reconociendo la
gran diversidad social y económica, los modelos de nupcialidad son: el tradicional, el intermedio y
el tipo caribe.
19
Las uniones entre seris y mestizos y/o miembros de otros grupos etnolingüísticos han sido en
realidad muy pocas; sin embargo, en los últimos años se han ido incrementando, sobre todo las
uniones entre mujeres seris y pescadores de la zonas cercanas al territorio.

111
La baja edad al matrimonio, tanto en hombres como en mujeres, es una

situación poco frecuente dentro del grupo seri. Podría pensarse que la población

comcáac, al tratarse de una comunidad tradicional indígena, celebraría uniones

matrimoniales tempranas, sin embargo, los retrasos en los matrimonios son un

fenómeno real. Por otro lado, la fertilidad femenina es celebrada con gran respeto

y se relaciona con los patrones de desarrollo sexual en las mujeres.

La fiesta de la pubertad de las jóvenes constituye el paso o transición a la

adultez, por lo general, su celebración se divide en dos fiestas con duración de

cuatro días cada una. El primer festejo, regulado por una función biológica, se

realiza al aparecer la menarquia y la siguiente a la segunda menstruación20. Hasta

después de la segunda celebración es que la joven ya se considera apta para

contraer matrimonio; sin embargo, esto no quiere decir que las jovencitas se casen

inmediatamente.

En lo que se refiere a la intervención de las familias en los arreglos

matrimoniales, los padres de los contrayentes son los que eligen con quién deben

casarse sus hijos; el matrimonio se lleva a cabo cuando la familia de la muchacha

otorga su permiso a la familia del novio; las uniones deben ser aprobadas por los

miembros del grupo y es el Consejo de Ancianos el que determina si debe

efectuarse la unión, esta aprobación se realiza en una ceremonia colectiva, en una

noche destinada para eso.

Los rituales son la parte medular de la cultura y la dinámica social, a través

de ellos se tejen las redes de parentesco, se establecen alianzas, se sostienen y

20
En la bibliografía podemos encontrar varías etnografías que hacen referencia a esta festividad y
la describen detalladamente. Por ejemplo: Pérez (1993), Pozas (1961), Aguilar (1960).

112
afirman los vínculos entre los miembros del grupo y, además, se delimitan las

fronteras étnicas (González, 1999: 94). Para los seris, la participación del Consejo

de Ancianos en las uniones consensuales es, simbólicamente, una de las

reuniones más importantes de la etnia; representa la permanencia como

comunidad en un territorio y la prolongación de su cultura en el tiempo. Es por eso

que la función primaria del matrimonio es procurar los medios que aseguren la

reproducción del linaje y, con ello, también la reproducción social del grupo.

Además, de manera fundamental e implícita en todo momento, la salvaguarda del

patrimonio expresada en la compensación o pago de la novia.

De esa manera, los padres de la novia reciben un pago por ésta en una

sucesión de regalos, una transferencia monetaria y/o de bienes materiales que se

inicia mucho antes de la ceremonia conyugal y que no culminará con la unión

consensual y pago de la dote, sino que se extiende a lo largo de la vida en un flujo

de bienes y servicios por parte del novio a la familia de la novia.

Es claramente notorio el interés y el papel que juega el intercambio o flujo

de bienes materiales, de un lado, y el de mujeres, por el otro: son uniones

arregladas. El proceso inicia con un período de presentación de regalos, que en

algunos casos puede durar hasta 10 años; sin embargo, en la mayoría de los

matrimonios, la fase preliminar, que comprende la entrega de regalos que

antecede a la celebración matrimonial, es que sea de dos años,

aproximadamente, hasta que el padre de la novia considere que ya es tiempo de

113
la celebración matrimonial21. La familia del novio entrega la dote matrimonial, que

es proporcional de acuerdo con la edad, a menor edad, mayor fertilidad22 de la

joven, y puede ser dinero en efectivo, un automóvil, una lancha a motor, una

casa, muebles domésticos, aparatos electrónicos, tela para vestido, o cualquier

objeto material que se considere de valor.23

Una vez que se establece el precio de la muchacha, el novio debe escoger

a cinco garantes que le acompañarán el día de la ceremonia; él deberá comprarles

la vestimenta adecuada. Así, también cinco damas de compañía para la novia,

que también serán vestidas por cuenta del novio, sin dejar fuera de este beneficio

a los padrinos, por lo tanto, la celebración conyugal constituye un gran precio a

pagar por parte de la familia del novio.

El tipo de unión ideal para la comunidad seri está regido por la religión

protestante que profesa la mayoría de los miembros (iglesia apostólica). Después

de concluida la celebración religiosa, el Consejo de Ancianos realiza otra

ceremonia donde se le aconseja a los nuevos cónyuges cómo deben de tratar a

los hijos y cómo debe de ser la relación mutua. La nueva pareja se establece,

regularmente siguiendo un patrón patrivirilocal, sin embargo, existen casos en los

que la nueva pareja se muda a lugares apartados de la casa de los padres del

novio. Además, recordemos que el novio tiene una serie de obligaciones con la

21
Por supuesto que estas temporalidades de espera, estarán relacionadas con la edad de la mujer
y por lo tanto con su edad reproductiva. Informante: Josué Robles Barnet, asistente técnico del
Consejo de Ancianos de la comunidad seri de Punta Chueca.
22
Fertilidad: capacidad potencial de concebir un hijo.
23
Estos valores materiales y/o monetarios se han diversificado en la actualidad, en la bibliografía
se encuentran descripciones del precio de la dote en otros tiempos en que se exigían otros objetos
como rifles, pieles, pangas y objetos correspondientes a la época [Ver Nolasco (1969) y Pozas
(1962)].

114
familia de la novia que deberá realizar a lo largo de toda la vida en forma de

aportaciones de bienes y servicios.

En la actualidad, se celebran uniones con mestizos e individuos de otros

grupos étnicos de la región; en estos casos la dote matrimonial no es exigida, no

obstante, para que el nuevo integrante sea aceptado plenamente en la comunidad

deberá aprender el idioma y las tradiciones culturales. Para algunos grupos

étnicos de México se reporta “el robo de la novia” (González, 1999), en una visita a

la comunidad se me informó que han existido casos aislados, pero dejó de ser una

práctica común entre ellos.24

Entre los seris es considerado en muy alto prestigio el pago de la novia. Es

innegable el papel que juegan los recursos económicos en la mediación de los

matrimonios; es un elemento sumamente importante en el que se basan todos los

aspectos socioculturales y que simbolizan la vida misma del grupo.

De acuerdo con Bourdieu, debido a que la parte del patrimonio

tradicionalmente heredado y la compensación desembolsada en el momento del

matrimonio no son más que una y la misma cosa, el valor de la propiedad es lo

que marca la cuantía del adot (de adopta, hacer una donación, dotar), dirigiendo a

su vez las ambiciones matrimoniales de su detentador, al mismo título que el

montante del adot exigido por la familia del futuro cónyuge depende de la

importancia de sus bienes. Se sigue de aquí que por mediación del adot la

economía rige los intercambios matrimoniales, tendiendo a hacerse los

24
Ricardo Pozas (Pozas, 1961:50), reporta que antiguamente la fuga era una forma relativamente
común de matrimonio; la pareja se iba al desierto durante cuatro o seis días; a su regreso, los
padres del muchacho y sus familiares reunían el precio de la novia y el matrimonio era considerado
como válido; si por alguna razón el matrimonio no era contraído, se separaban y el incidente se
olvidaba.

115
matrimonios entre familias del mismo rango desde el punto de vista económico

(Bourdieu, 1991: 247).

116
 
Capítulo 4. Indigenismo y diversidad cultural

Este capítulo no constituye necesariamente un resumen histórico de lo que ha sido

el indigenismo mexicano, más bien es un esfuerzo para interpretar lo que

considero las tendencias más representativas. Definitivamente, son más los

autores omitidos que los mencionados, sin embargo, hago hincapié en la posición

de cada autor citado con respecto a un problema específico.

Cabe destacar que para la realización de este trabajo me basé

fundamentalmente en un escrito no publicado realizado a principios de la década

de 1970 por Arturo Warman, proporcionado por el Doctor Héctor Díaz Polanco del

Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

En este capítulo no se hablará de los indios, sino de los indigenistas y de

sus proyectos para el país, en ese sentido no tratará de los otros, sino de

nosotros. Aclarando que el papel del indigenista en el proceso histórico del país es

siempre una tarea intelectual.

117
Por otro lado, el tema de la diversidad cultural ha ido ganando importancia a

nivel mundial debido al fuerte impulso por parte de los pueblos indígenas que han

reclamado procesos de reconocimiento frente a fenómenos sociales como la

migración interna y externa, además de usar como herramienta el desarrollo de las

tecnologías de la información. Esto, tal vez, sea una reacción derivada de los

fenómenos del proceso de globalización tan en boga en los últimos años.

Indigenismo

Indudablemente, la llamada “cuestión indígena o india” en América es un factor

elemental producto de una situación colonial. Desde “el descubrimiento” europeo

del Nuevo Mundo, hace más de medio milenio, las sociedades aborígenes fueron

conquistadas y colonizadas, desapareciendo civilizaciones nativas y gran parte de

la población indígena. Seguido por el genocidio y/o etnocidio, hasta el día de hoy,

basado en la “desculturación” y el rompimiento de las estructuras de valores

culturales y religiones nativas, a la par de la desaparición o disminución de

idiomas a todo nivel. Esto ha escenificado un proceso de usurpación de territorios,

acompañada de marginación económica y social, hasta el punto de convertir a las

poblaciones indígenas en verdaderos representantes de la pobreza, carentes de

los más mínimos derechos humanos.

A comienzos del siglo XIX se produjeron una serie de independencias

políticas, surgiendo las nuevas naciones americanas, después de 200 ó 300 años

de colonialismo. Sin embargo, no fueron las poblaciones nativas las que ganaron

su independencia, a diferencia de lo ocurrido en las viejas naciones asiáticas o las

118
nuevas naciones africanas (que bajo un periodo de colonización europea más

corto, lograron independizarse como poblaciones nativas), las sociedades

americanas estaban dominadas por los propios descendientes criollos de los

europeos25.

La formación de las nuevas naciones americanas no liberó durante el siglo

XIX a sus poblaciones indígenas. Al contrario, continuaron subordinadas y

dominadas en un nuevo sistema llamado colonialismo interno (Warman, 2003: 53).

Las luchas y levantamientos anticolonialistas de los pueblos nativos americanos

se sucedieron casi permanentemente durante toda la época colonial hispana.

Obviamente, antes de la colonización española no había indios. Existían

diferentes naciones, diversas clases, varias áreas culturales con diferentes niveles

de organización social y poder político. El concepto de “indio” surgió como

categoría de oposición entre europeos y nativos americanos. Mejor dicho, fue

creada por los dominadores para agrupar de manera indistinta a los descendientes

de los pobladores anteriores a su llegada. Los europeos eran evidentes y no

necesitaban de ningún concepto para autodefinirse, el indio, era una categoría

social, que se aplicaba por el imperio español en todo el territorio colonizado. En

este sentido, la categoría de indio es una discusión ideológica que se refiere a

categorías sociales, como veremos más adelante.

El proceso de colonialismo interno se desarrolló durante el periodo de las

naciones independientes, a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, dirigido

25
La historia del colonialismo por parte de Gran Bretaña, Francia y otros países capitalistas, pone de
manifiesto la monstruosa explotación de los pueblos sojuzgados, principalmente de Asia y África. Las causas
económicas que engendraron las políticas de conquistas coloniales y los movimientos de liberación nacional
de los pueblos conquistados, serán posteriores al colonialismo español en América (Marx, Engels, 1981).

119
fundamentalmente por las oligarquías terratenientes. Los conflictos clasistas en

contra de la oligarquía, primero por parte de la burguesía liberal, después por la

pequeña burguesía reformista y populista y por la clase obrera, pretendieron

revertir este proceso de colonialismo interno. Pero en ningún caso, para

desarrollar realmente un movimiento de liberación indígena en lucha por su

autodeterminación y aún sin independencia, sino sólo para incorporar a los

indígenas en las clases progresistas y trabajadoras de la sociedad: campesinado,

proletariado y pequeña burguesía artesanal y de servicios (Berdichewsky, 2004:

100).

Tal vez, un primer escrito que puede considerarse como literatura

indigenista producida en México sea “Las Cartas de Relación”, escritas por Hernán

Cortés, aparece como una narración directa de la cultura nativa y de su

sojuzgamiento. En ella, las sociedades prehispánicas aparecen vigorosas,

florecientes y poderosas, pero, a la vez, equivocadas en su idea de Dios, por lo

tanto, infieles. A pesar de ser una descripción cuidadosa, es incompleta y

superficial y a veces exagerada. Intenta describir algunos aspectos de la cultura,

pero presenta poca preocupación por comprender. Es más bien un testimonio

participante, donde el narrador es el protagonista de una epopeya histórica.

Fueron cinco las cartas que se publicaron mucho tiempo después, y son un

documento de la época, la más interesante para muchos es la segunda, donde

trata del desembarco en México y la conquista de Tenochtitlán. Integran casi todos

los elementos que pueden caracterizar a la literatura de los conquistadores. El

propósito de conquista es evidente, no se advierte una preocupación histórica, los

temas de la descripción están preseleccionados por los intereses propios del


120
narrador: aparecen los rasgos que ofrecen peligro, los que prometen riqueza, los

que significan problemas o dificultades, los que son producto del diablo y la

maldad. Sin duda, puede notarse la influencia de los libros de caballería que se

produjeron en Europa durante la Edad Media. El tema de las mujeres es casi

omitido, tal vez por no molestar el pudor de su majestad y de la iglesia, sin

embargo, casi nunca aparece el desprecio por los indios (Cortés, 1970).

El objetivo práctico de los escritos realizados por los conquistadores se

centraba en relatar los méritos personales y pedir el justo premio a sus esfuerzos.

De esta manera, en la obra de Bernal Díaz del Castillo “La historia verdadera de la

conquista de la Nueva España” aparece que este es el motivo principal de la

escritura. Su obra no pretende contribuir al triunfo militar, ya que se escribe mucho

después de terminada la contienda sino, más bien, procura corregir la injusta

distribución del botín y de la gloria. El trabajo de Bernal ha constituido una de las

fuentes más valiosas para el conocimiento de algunos aspectos de la sociedad

prehispánica. Una obra monumental con doscientos doce capítulos narra de

manera sencilla, ágil y directa, el proceso de la conquista de México (Bernal Díaz,

1960).

De cierta manara, las descripciones hechas por los conquistadores con el

afán de obtener reconocimiento para sus esfuerzos y penurias por parte de las

autoridades españolas, representa el contexto en que nace la literatura indigenista

mexicana que se vio enriquecida con la importante participación de los frailes

evangelizadores de las diferentes órdenes religiosas y de los funcionarios del

Estado, todos ellos miembros de la élite y portadores de los conocimientos más

avanzados de su época.
121
Entre las obras producidas por los evangelizadores resalta de manera

especial la “Historia general de las cosas de la Nueva España”, de Fray

Bernardino de Sahagún (fraile franciscano), escrita tanto en náhuatl como en

castellano y apoyándose en los llamados “informantes de Sahagún”, fue más el

organizador y director de un trabajo realizado por los propios indios como sus

colaboradores. Estableció un intercambio bilateral para lograr más que una

descripción, una comprensión profunda de algunos aspectos de la vida y cultura

prehispánicas (Sahagún, 1956).

Sin duda, para los frailes, el conocimiento etnográfico era más necesario

que para los conquistadores, ellos eran los encargados de convertir y transformar

las creencias y formas de organización de la sociedad, para ajustarlas a las

normas del catolicismo occidental. Para ellos, conocer las culturas prehispánicas

era una labor indispensable, más eficaz entre más profundamente observaran.

Junto con la religión, la organización social, la cultura y de manera especial, las

lenguas, fueron objeto de descripción cuidadosa y ordenamiento metódico.

Resulta claro que la etnografía de los evangelizadores en su conjunto

estaba dirigida a proporcionar conocimiento a los conquistadores. Sin embargo, el

proyecto de Sahagún, muestra que ciertas formas del conocimiento resultaban

contrarias y hasta peligrosas para el interés de los dominadores y ofrecían

alternativas a los dominados. Aunque Sahagún no criticó explícitamente la

empresa colonial, su obra y su método pudieron servir para reforzar a una cultura

en proceso de desintegración y así formar una élite intelectual indígena capaz de

ofrecer resistencia.

122
Por otra parte, la obra de los funcionarios y burócratas estaba orientada

igualmente a obtener conocimientos para facilitar el proceso de dominio. La obra

de Francisco Hernández “Historia natural de la Nueva España”, médico de la corte

española enviado por el rey Felipe II bajo el cargo de protomédico general de

todas las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano. Su tarea era describir la

flora nativa y aprender sus usos prácticos y medicinales, un esfuerzo realizado por

el Estado español para conocer las culturas nativas dominadas como un todo e

incluía desde las bases materiales, hasta restos culturales y las tradiciones locales

(Hernández, 1959: 27).

Lo mismo que los escritos de los conquistadores y los evangelizadores, los

trabajos de burócratas y funcionarios civiles, eran fundamentalmente

descripciones directas de los indios vivos, con el objetivo de consolidar el triunfo y

dominio colonial. Estaban inmersas en lo que Arturo Warman llama “indigenismo

aplicado”, uno de los nombres que puede darse al proceso de conquista,

anteriores al indigenismo especulativo.

“A medida que el proceso colonial se consolidaba la preocupación por los indios perdía su

urgencia y daba paso a otro tipo de reflexiones: se debatía la posición y los derechos de la

población nativa y se peleaba el botín colonial entre diversos grupos. El indigenismo

ideológico estaba inaugurado” (Warman, 1970: 34-36).

Se inició un gran debate, en el que intervinieron los políticos e intelectuales

más importantes del imperio español del siglo XVI, como Ginés de Sepúlveda,

Bartolomé de las Casas, Francisco Suárez, entre otros. Se cuestionó la naturaleza

y el origen de la sociedad y se dudó casi de todo, desde la autoridad del Papa y

del Emperador, hasta la calidad moral de los participantes en el pleito. Las

123
posiciones adoptadas fueron muy variadas. Sin embargo, podemos agruparlas en

dos: una que negaba los derechos de los indios y su calidad humana, y la otra,

que los afirmaba y defendía. La toma de partido de la corona quedó en medio y en

muchas partes llegó demasiado tarde: muchas naciones nativas habían sido

físicamente aniquiladas y, de alguna manera, habían sido afectadas en toda

posibilidad de preservarlas en su integridad (Zavala, 1971). Ya no tenía sentido

discutir si las culturas nativas podían conservarse como eran en la antigüedad,

sino como reconstruirlas como culturas nuevas.

La discusión sobre la legitimidad de la conquista y el dominio colonial

intentó responder a varias preguntas esenciales tales, como si los indios tienen

una naturaleza humana; si pese a su paganismo estaban organizados en una

sociedad civil; si los títulos adquiridos previamente eran legítimos y debían ser

respetados; si había un derecho natural y si éste era universal y superior a los

derechos del imperio. Una parte de estas preguntas surgieron de la obra escrita y

del activismo político de Fray Bartolomé de las Casas, en “Historia de las Indias”,

que creó una polémica que todavía persiste en la actualidad, al encabezar el

bando indigenista. Pero la vigencia de Bartolomé de las Casas puede explicarse

por el hecho de que sus críticas al colonialismo no han sido resueltas hasta

nuestros días: “(…) las gentes naturales de todas las partes y cualquiera de ellas

donde hemos entrado en las indias tienen derecho adquirido de hacernos guerra

justísimo y raernos de la faz de la tierra y este derecho les durará hasta el día del

juicio (…)” (de Las Casas, 1951: 102).

Cabe mencionar que por el mismo tiempo, escritores indígenas generaban

polémica en la discusión indigenista. Las obras de Alba Ixtlixochitl (Ixtlixochit,


124
1965) y Crónica mexicana (Tezozómoc, 1944), narran las historias de los antiguos

reinos y de sus dinastías gobernantes, de las que los autores son herederos.

Estos trabajos indiscutiblemente se ubican en el bando indigenista, intentando

demostrar la existencia de una sociedad civil compleja, antes de la llegada de los

conquistadores. Además, procuran establecer la legitimidad de sus gobiernos y

sus títulos de dominio. Los descendientes de la aristocracia prehispánica intentan

distinguirse de los indios vivos para asimilarse la gloria de los antepasados, aún

así, la publicación de estos escritos tropezó con múltiples dificultades, en tanto

que podía significar un peligro o una molestia para el régimen colonial (Warman,

1970: 45).

En Mesoamérica, la sede de las grandes organizaciones sociopolíticas

precoloniales, la población indígena cambió rápidamente debido a la catástrofe

demográfica que no cesó hasta mediados del siglo XVII y que redujo a los

habitantes indígenas hasta en un 60% a 90%, según las fuentes, sobre los niveles

anteriores a la conquista. La antigua diversidad cultural no desapareció del todo,

pero fue velada por nuevos elementos de identidad impuestos a través de un siglo

de dominio; todos los indios eran pobres y estaban sometidos, otros estaban

disgregados territorialmente y otros más atomizados en unidades pequeñas

(Warman, 1970: 47).

Esta nueva condición de dominio se reflejó en la literatura indigenista, ésta

perdió vigor y fuerza, sin producir obras de importancia hasta la segunda mitad del

siglo XVIII, hasta el punto en que el tema indigenista parece agotado y olvidado.

Los indígenas no constituían una amenaza y la distancia entre las distintas capas

de la sociedad se incrementaba. Surgieron nuevos grupos en la sociedad, las


125
castas que quebrantaban el dualismo entre indios y españoles y mediaban el

conflicto. En Europa se hablaba cada vez más frecuentemente de la decadencia

americana y de la degradación inevitable de los seres vivos en la nueva tierra

(Warman, 1970: 47).

A mediados del siglo XVIII surge un nuevo pensamiento indigenista, que en

medio siglo se convirtió en unos de los pilares ideológicos del movimiento de

independencia. El indigenismo “ilustrado” del siglo centraba su atención en el

pasado prehispánico. Los indios del pasado adquirieron tonos de mito y de

ancestros clásicos. La época prehispánica fue visualizada como un bloque único,

sin diferencias nacionales y de clase.

Las contradicciones del indigenismo ilustrado del siglo XVIII reflejaban la ideología de los

criollos, los descendientes de los colonizadores nacidos en el nuevo mundo. Por un lado,

los criollos poseían la tierra, buena parte de las minas y controlaban las actividades

productivas más importantes. Por otro lado, los peninsulares controlaban en su beneficio la

circulación e intercambio de bienes, además el aparato del Estado, que imponía las

condiciones de un intercambio desigual. Genética y culturalmente los contendientes no

estaban claramente diferenciados, pero sí en distinta posición social y económica. Los

criollos convirtieron esta diferencia en oposición ideológica y se declararon americanos

como grupo distinto en su esencia y sus intereses de los de España (Warman, 1970: 52).

En este sentido, los criollos tomaron como propio el pasado prehispánico. Se

proclamaron los herederos de la gran civilización nativa y se adueñaron de un

pasado clásico equivalente a Grecia o Roma. De esta manera, la reivindicación del

pasado otorgó a los criollos una legitimidad histórica diferente a la de los

126
españoles. También convirtió a los criollos en los herederos físicos de un territorio,

de un poder político y de una población sometida (Villoro, 1950: 17).

Al formarse un estado nacional controlado por los criollos, el nacionalismo e

indigenismo se separaron claramente en la primera mitad del siglo XIX. El primero,

adoptó la plataforma liberal emanada de industrialismo, individualista y elitista en

contra de los indios a quienes se atribuía el rezago del país, su falta de

prosperidad y su inestabilidad política (Villoro, 1950: 21).

Podemos decir que en la primera etapa del México independiente existió

una lucha interna entre los grupos dominantes por imponer un modelo de país en

el cual no tenían cabida los grupos indígenas como tales. Su destino, pensado tal

vez de manera inconsciente, era su extinción. Bajo un contexto internacional se

adoptaron los esquemas evolucionistas, que concebían la historia como una

sucesión de etapas que culminaban en un capitalismo liberal. De esta forma, se

consideraba a los indígenas como una etapa primitiva y formalmente caduca. Se

consideró al indio como una afiliación al pasado y sin ningún porvenir.

Tanto para liberales como para conservadores, los indios eran una

categoría amplia que incluía a la mayor parte de la población de México. Casi toda

la población rural, exceptuando a los hacendados y buena parte de los habitantes

de las ciudades, eran considerados indios, sin importar sus prácticas

socioculturales. La definición de “indio” era racial, con una consideración

puramente física, se tomaba en cuenta el color de la piel, la textura del pelo y

rasgos culturales, como la vestimenta, que no era diferenciada entre la diversidad

cultural, simplemente se oponía a la vestimenta “occidental”. Pero, además de

estos aspectos formales, se agregaban otros de tipo social: ser pobre o parecerlo;
127
ser analfabeto; hablar mal el español o usar su lengua. De esta forma se

consideraba a la herencia racial india degenerativa y sólo la mezcla con razas

superiores podía romper con esa cadena (Warman, 1970).

A lo largo del siglo XIX se impuso el programa liberal y en 1857 se elevó a

mandato constitucional, por el cual las corporaciones indígenas eran privadas del

derecho de la propiedad territorial que debía convertirse en propiedad privada. De

esta manera, se expropiaba la tierra y además, cualquier forma de organización

política. Se pensaba que al individualizar la propiedad y el aislamiento de la

personalidad política indígena bajo todas la medidas jurídicas era no sólo en

beneficio de la nación, sino de la desaparición del indio y su problema (Warman,

1970).

Se fundaron las bases de una estructura que beneficiaba a ricos y

terratenientes que apoyados en la legislación y las instituciones liberales

expropiaron los territorios indígenas con violencia, engaño y corrupción. Estos

hechos desataron una serie de rebeliones en defensa de sus comunidades, que

en muchos casos significaron los inicios de la guerra de civil que siguieron a la

promulgación de las Leyes de Reforma, otras revueltas persistieron durante el

porfiriano (Warman, 1970).

También durante la segunda mitad del siglo XIX, durante el régimen del

emperador Maximiliano, se expidió una ley agraria que ordenaba y restituía

donaciones a favor de las poblaciones indígenas. Sin embargo, no se llevó a cabo.

Mientras desde el punto de vista académico el pensamiento indigenista enfocó su

interés en el pasado. Mientras qué el indio del pasado es considerado como una

etapa de la evolución humana: una etapa bárbara. Basados en el evolucionismo,


128
se maneja no como una hipótesis, sino como una ley. El pasado se explica en

función de la historia global de la humanidad. El positivismo es dejado a un lado al

alejarse la relación del observador participante con el objeto de estudio, la verdad

pura, la humanidad completa y su historia como un todo y el progreso como su

objetivo, no se toman en cuenta como recomendaba la ciencia positiva (Warman,

1970).

Una obra que caracteriza este periodo es la de Orozco y Berra, Historia

antigua y de la conquista de México (Orozco y Berra, 1880), como un ejemplo de

la corriente académica. Se trata de un trabajo de recopilación y ordenamiento de

las fuentes documentales escritas. Sin embargo, no se aprecia una interpretación

novedosa y nada que tenga que ver con algún nuevo proyecto para el país, es un

ejemplo claro de legitimación de las leyes de la evolución al proyecto porfirista.

De tal forma, durante el siglo XIX, la etnografía nos ofrece descripciones de

los indios atribuyéndoles elementos bárbaros de origen prehispánico fuera de

tiempo y aislados del contexto nacional. En contraste, durante la primera década

del siglo XX, Nicolás León, desde el Museo Nacional, contribuye de manera

importante en la enseñanza de una etnografía científica (León, 1903). Sin

embrago, es interesante observar en su obra la idea de que el indio vivo constituye

un superviviente del pasado, no lo contextualiza en la realidad del presente

En 1910 se funda en México la Escuela Internacional de Arqueología y

Etnología Americanas, a cargo de Franz Boas, Eduard Seler y Manuel Gamio

(Strug, 1971), evento fundamental en la historia de los estudios antropológicos en

nuestro país. Durante esta primera década del siglo XX, una obra que vale la pena

mencionar es la de Andrés Molina Enríquez, Los grandes problemas nacionales,


129
en ella realiza un esfuerzo que intenta integrar las corrientes académica y política

del indigenismo del siglo XIX, hace énfasis en clasificar raza y clase, conceptos

que relaciona, identifica a los indios como la clase baja y a los mestizos, a la clase

media y a los extranjeros y criollos como la clase alta. A cada clase le corresponde

una etapa evolutiva. Pero también, sin duda, lleva un mensaje de convencimiento,

de agitación y crítica del programa caduco del Porfiriato, como un síntoma de

crisis de un sistema que después estallaría en la guerra llamada Revolución

(Molina, 1953).

La Revolución Mexicana es un fenómeno histórico sin precedentes en

nuestro país, un hecho fundamental emanado de la intelectualidad, es el debatir

sobre un nuevo modelo de país. Los indios participan en la lucha armada, sin

embargo, el enfoque reflexivo por parte de los indigenistas es negativo, ya que a

pesar de que el llamado “problema indígena” se ha agravado, la visión de los

indigenistas se recorta y minimiza al sujeto de su reflexión. La idea del indio como

raza biológica continúa siendo la matriz de clasificación, de hecho, en años

posteriores a la lucha armada esa es la idea prevaleciente.

De 1910 a 1920 la reforma agraria se ubicó como un problema social que

es exaltado, principalmente por los zapatistas, quienes vincularon la problemática

agraria y la cuestión indígena. El plan de Ayala de 1911 representó los principios

revolucionarios pero, además, incluyó sus exigencias agrarias: la restitución de las

tierras, aguas y bosques a las comunidades indígenas que tuvieran los títulos

correspondientes y el reparto de las tierras a las comunidades y campesinos que

no dispusieran de títulos (CEHAM, 1981: 34-38). El proyecto agrario del zapatismo

representaba la expresión de las comunidades del centro y sur del país y se


130
basaba en la creación de una agricultura campesina con base en las tradiciones

de tenencia comunal y en la organización colectiva del trabajo productivo. Por su

parte, las corrientes villistas y carrancistas, más acorde a las perspectivas de la

población mestiza del norte, incluían una visión más individual que comunitaria.

El proyecto de país de José Vasconcelos avistaba en el fusión racial su

llamada “raza cósmica” un camino de desarrollo de la hispanidad que durante los

años veinte veía la constitución de una nación mestiza homogénea y que

consideraba urgente y esencial (Vasconcelos, 1925). Por su parte, Manuel Gamio

plantaba la idea de definir al indio por su cultura, incluyendo la idea de raza. La

cultura era definida antropológicamente como la suma global de las creencias y

prácticas de un grupo humano. Gamio realizó una cuantificación para identificar a

los indios a partir de rasgos diagnósticos de cultura, sin embargo, la arbitrariedad

en la selección y la limitada explicación del concepto, sólo llevó a enlistar una

suma de rasgos aislados (Gamio, 1922).

Otra obra de Manuel Gamio con implicaciones indigenistas es sin duda,

Forjando Patria, a su juicio, la tarea más importante de México era construir una

nación moderna y homogénea, el indio definido biológicamente tenía que

eliminarse y culturalmente debía transformarse debido a su bajo nivel evolutivo,

eran materia inerte, fácil de manipular conforme a dictados superiores (Gamio,

1960). De tal forma, Manuel Gamio y José Vasconcelos consideraban a la

heterogeneidad étnica como un obstáculo para la conformación plena de la

nación. El mestizaje era la clave para la fusión racial y la unificación cultural,

131
lingüística y económica de la sociedad, que debía darse gradualmente integrando

a los grupos indígenas a la nacionalidad dominante.26

En la década de los treinta, el indigenismo mexicano se ve influenciado

levemente por una alternativa diferente a la del Estado que implicaba un cambio

en el modelo del país. Bajo le teoría marxista se planteaba que el desarrollo

evolutivo de los pueblos podía llevarse a cabo bajo el fortalecimiento de sus

tendencias a construir nacionalidades propias. Lombardo Toledano (1973), planteó

la posibilidad de propiciar el desarrollo autónomo de los grupos indígenas como un

mecanismo para incorporarse a la nación.

Vicente Lombardo Toledano rechazaba la política integracionista, pero

proponía algunas medidas que, en principio, y no intentaba resolver “el problema

de las nacionalidades oprimidas en México”, pero sí planteaba el inicio de una

solución futura en dónde, a su juicio, los indígenas pudieran alcanzar su

conciencia de clase. La propuesta consistían en: 1) cambiar la división política

territorial del país para hacer distritos homogéneos, habitados exclusivamente por

indígenas; 2) otorgar autonomía política a estas entidades, de tal forma que sus

autoridades fueran indígenas; 3) fomentar las lenguas vernáculas y

proporcionarles un alfabeto a las que no la tuvieran; 4) crear fuentes de

producción económica en las localidades indígenas y 5) colectivizar el trabajo

indio, así como suprimir la propiedad y la posesión individuales de la tierra en

regiones indígenas (Toledano, 1973: 55).


26
Manuel Gamio, desarrolló los aspectos teóricos del indigenismo integrativo y las bases de un programa de
acción para la política indigenista del Estado. Este programa estaba conformado por cuatro aspectos
fundamentales: “equilibrar la situación económica, elevando la de las masas proletarias; intensificar el
mestizaje, a fin de consumar la homogeneización racial; sustituir las deficientes características culturales de
las masas, por las de la civilización moderna, utilizando, naturalmente aquellas que presenten valores
positivos; unificar el idioma a quienes sólo hablen idiomas indígenas (Gamio, 1975: 35)

132
Para 1940, se celebró el primer Congreso Indigenista Interamericano en

Pátzcuaro, aunque la definición cultural de indio ganaba adeptos, la definición

racial no estaba totalmente descartada. Sin embargo, aspectos meramente

culturales como la lengua, el vestido, algunas instituciones y formas de

organización social, estaban superando el determinismo racista. La atención al

indígena adquirió dimensiones morales y pudo delegarse a un grupo de

especialistas que se concebían como una nueva variedad de apóstoles al servicio

del Estado. En este momento, indigenismo y antropología se convirtieron en

sinónimos y ambos pasaron a ocupar un lugar secundario y alejados de los

centros de poder. El indigenismo, por primera vez dejaba de ser discutido como

modelo de país (Warman, 1970).

La definición culturalista contribuyó a comprender la variedad de pueblos

indígenas, ya no sólo se hablaba de un indio, sino de muchas poblaciones

diferentes culturalmente y aislados entre sí. Las enormes diferencias entre los

indios, en muchos casos eran mayores que las que existían entre los indios y la

cultura nacional, es decir, que lo único que tenían en común era pertenecer

políticamente a un territorio llamado México. Prevaleció la idea de que los indios

vivían en comunidades pequeñas y aisladas. Este tipo de orientación, sin duda,

ejerció una importante influencia en el particularismo de la antropología

norteamericana de ese tiempo, sobre todo si se toma en cuenta que los estudios

etnográficos más rigurosos sobre México se realizaron por antropólogos

norteamericanos, mientras en nuestro país no se estaban formando profesionales.

De tal forma, el “problema indio”, en términos del particularismo, consistía en la

133
suma de una infinita cantidad de problemas únicos, particulares y concretos

(Warman, 1970).

En un contexto nacional, en la década de los cuarenta, mientras el indio

perdía terreno como problema nacional, la reforma agraria 27, la estabilidad política,

la expropiación del petróleo, en fin, bajo los logros revolucionarios, se consolidaba

un Estado Nacional en condiciones de crear la cohesión necesaria para

emprender un programa de industrialización dependiente viable y capaz de

propiciar la acumulación de capital. Bajo estas condiciones, la posición del Estado

tenía el poder para imponer el modelo al conjunto del país. En cuanto a los indios

eran incluidos en la medida que participaban en el mercado de productos y de

fuerza de trabajo.

Los años transcurridos entre 1940 y 1964 estuvieron marcados por un

programa de crecimiento acelerado, “el desarrollo nacional”, bajo un capitalismo

dependiente se establecía en el país, mientras el indigenismo decrecía

paralelamente, a pesar de ser creado el Instituto Nacional Indigenista. Durante sus

primeros veintidós años de existencia, el INI, apenas logró establecer once

centros, dotados con presupuestos bajos, se caracterizaron por la pobreza para el

indigenismo, donde lo que se pensaba para el modelo del país era en capacitar al

indio para incorporarlo a la cultura nacional al menor precio por cabeza (Warman,

1970).

27
La aplicación de una reforma agraria integral se daba con la intención de garantizar los derechos de los
campesinos, indígenas y mestizos, establecidos en el artículo 27 de la Constitución y convertir la organización
ejidal y comuna en la base tanto del desarrollo social en el campo como en la producción agrícola del país.
Para Lázaro Cárdenas, el sistema ejidal debía cumplir un doble propósito: a) satisfacer las necesidades de los
núcleos de población, “liberando” al trabajador del campo de la explotación de que fue objeto, y b) proveer de
productos alimenticios para el consumo nacional, así como abastecer de materias primas a la industria
nacional y al mercado internacional (Cárdenas, 1976: 130-131).

134
Durante esos años, la definición del indio se ajustó por la figura dominante

del indigenismo: Alfonso Caso. El criterio cultural quedó reducido, ya que para la

nueva definición sólo significaba un mero instrumento para la clasificación de

rasgos culturales aislados. De tal forma, el comer maíz o usar la coa eran rasgos

culturales indios. Así, se adicionaron otros criterios, además del cultural: las

características somáticas raciales; el lenguaje, que quedó separado de la cultura;

además, uno de gran importancia, el psicológico, en el sentido de identificarse

subjetivamente con los valores de una comunidad indígena. De tal definición

podemos ver dos elementos fundamentales: el sujeto evidente para la acción

indigenista, la comunidad; y el objetivo claro, el desarrollo cultural de ese sujeto.

En esta última implicación, la cultura era sinónimo de conocimiento, de ciencia, de

racionalidad, que los indios carecían (Caso, 1971). A juicio de Caso, el indio

estaba destinado a la extinción por medio de la trasformación cultural, económica,

científica y hasta humanista (Warman, 1970).

Durante la época de crecimiento estable en el país, surgió en el

indigenismo una corriente teórica que no puede dejar de mencionarse. Bajo una

metodología arraigada en una concepción amplia de la sociedad, Julio de la

Fuente pero sobre todo Gonzalo Aguirre Beltrán, a través de la teoría de la

integración regional y tomando en cuenta criterios económicos y sociales que

Caso llegó a minimizar, Aguirre los retoma y combina con una concepción de la

cultura, a su juicio, el desarrollo de las culturas indígenas sólo será posible en la

medida que las regiones indias se transformen integralmente, incluyendo a los

mestizos asentados en ellas. Las relaciones entre indios y mestizos son

concebidas como una región intercultural, un sistema ligado por relaciones de


135
dominio. Estas relaciones, que llegan a ser conflictivas, sólo pueden superarse

con una visión en conjunto. La desintegración del indio y su consecuente

integración sólo podía darse en una sociedad diferente que haya destruido las

instituciones heredadas de la colonia y, por consecuencia, adoptar las relaciones

modernas de tipo capitalista (Aguirre, 1967). De tal forma, Aguirre Beltrán propuso

un programa para la trasformación de las áreas más retrasadas del país y

consecuentemente, consolidar a México como nación moderna y progresista

(Warman, 1970).

A pesar de las propuestas de Aguirre Beltrán, su trabajo no formula un

proyecto para el país, al igual que Molina Enríquez, los percibe como un crisol de

pueblos en diferentes etapas evolutivas que resumen la historia de México y los

compara con los estadios de la trasformación de la humanidad. La etapa superior

es vista como un México industrial, urbano, racional y moderno, por lo tanto, el

indio representante del atraso, debe desaparecer, necesariamente.

A partir de 1965 la situación económica de México se ve afectada por el

fracaso del programa de crecimiento acelerado del sector capitalista, sus

resultados afloran en malestar colectivo la senda entre clases y grupos sociales es

mucho más grande y profunda. Así, la modernidad buscada en la economía,

absorbió a los sectores más rezagados, pero también la creciente población se ha

multiplicado, existe gran migración interna hacia regiones urbanas y cada vez hay

más pobres. Pese a la explotación de recursos naturales, el país se ha

empobrecido y se ha vuelto más dependiente de los países ricos y

neocolonialistas. Las estructuras políticas se mantienen mediante la represión y el

136
autoritarismo. El programa desarrollista dejó como resultado una crisis brutal

(Warman, 1970).

Durante los años de la década de los sesenta surgen numerosas

organizaciones indígenas y campesinas como contraparte de las malas políticas

agraristas opuestas al gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940), quien había

situado al ejido como eje fundamental de desarrollo nacional. Al frenarse el reparto

agrario, aumentó la propiedad privada, apareciendo un nuevo latifundismo que

acaparaba las mejores superficies de labor y de riego. Las nuevas políticas de

fomento y desarrollo agropecuario privilegiaron la producción para la exportación,

siendo beneficiadas principalmente las regiones norte y noroeste del país

(Sánchez, 1999: 21).

En los censos los indios han representado menor proporción con respecto a

la población total, aunque, irónicamente, como sucede en la actualidad, cada día

son más. El indigenismo desarrollista también es un fracaso. La cultura indígena

ha permanecido estática como superviviente del pasado, pero no se ha

nacionalizado. Las semejanzas entre las diferentes poblaciones indígenas no

aparecen en los rasgos culturales que los identifican, sino en el hecho de

compartir una posición estructural y relaciones de semejanza con otros grupos de

la sociedad. Esto dio pie a un nuevo planteamiento del llamado “problema indio”.

En palabras de Warman, la realidad indígena y su posición en la sociedad no se

derivan de su atraso evolutivo, sino de su opresión por parte de sectores

dominantes; no son un regazo de la barbarie prehispánica ni del feudalismo

colonial, sino una realidad compleja de la modernización dependiente. Ahora se

137
intenta definir al indio a partir de su posición social y no de su raza y su cultura

(Warman, 1970).

Los acontecimientos de 1968 como una lucha social caracterizada por

revolucionar la cultura, principalmente originados en las universidades, marcaron,

entre otras muchas críticas al modelo social y económico del país, el inicio de una

revisión al indigenismo integracionista que ejercía el Estado mexicano. De esta

manera, surge una posición en defensa de la pluralidad y de la diversidad

sociocultural.

El planteamiento teórico de los etnicistas, en términos generales, se basaba

en que los grupos étnicos tienen derecho a ser diferentes y a defender su

integridad cultural. Esta visión relativista, propició un debate que motivó no sólo al

rechazo a la valoración negativa del mundo indígena, sino que se resistía al

mundo “occidental”. De tal forma, se consideró que en México existían dos

civilizaciones, la indígena y la no indígena, y proponían una solución a este

antagonismo civilizatorio: la búsqueda de un proyecto indígena nuevo (Sánchez,

1999: 91-92).

Esta situación propició que al dividir la sociedad mexicana en dos sistemas

culturales enfrentados, se olvidara de las luchas sociales de otros sectores y las

reducía a una lucha entre culturas. Al desvincularse los grupos indígenas de otros

sectores explotados y oprimidos de la sociedad no india, trajo como consecuencia

su aislamiento político. Sin embargo, durante el gobierno de Luis Echeverría

(1970-1976) surgió el diseño de una nueva política indigenista, Consuelo Sánchez

reconoce dos puntos que caracterizaron esta política: 1) el reforzamiento y

ampliación de la acción indigenista por medio del incremento del presupuesto del
138
INI y la creación de 58 nuevos Centros Coordinadores Indigenistas, y 2) las

maniobras para organizar en una estructura corporativa de los indígenas,

mediante la creación del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI) y los

consejos supremos de cada una de las 56 etnias reconocidas en ese momento

(Sánchez, 1999: 94).

También durante el gobierno de Echeverría se llevó a cabo la promoción

del Movimiento Nacional Indígena (1973) y la realización del Primer Congreso

Indígena de Chiapas (1974). A su vez, durante este gobierno se realizaron 56

congresos regionales indígenas patrocinados por el Estado. Hasta la celebración

del primer Congreso Nacional de Pueblos Indígenas realzado en Janitzio,

Michoacán, de lo que resultó la constitución del CNPI, con la participación de los

Consejos Supremos, como representaciones de cada una de las etnias del país.

La “Carta de Pátzcuaro” que resultó de aquél congreso, refleja la versión oficial de

la cuestión indígena: la situación de los indígenas era producto de su “marginación

del desarrollo social democrático” y sería resuelto “por la acción revolucionaria del

gobierno y del pueblo de México”, de esta manera el gobierno se adjudicaba ser el

mejor aliado de los indígenas (Sánchez, 1999: 96).

En la siguiente administración presidencial, a cargo de José López Portillo,

la política indigenista se caracterizó, en primer término, por definir la problemática

indígena como una cuestión de marginalidad y la diversidad cultural como la causa

más importante de su situación. Las acciones del gobierno para dar solución a

este problema iniciaron en 1977 con el programa de Coordinación General del

Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (Coplamar). A juicio de

Consuelo Sánchez el propósito de este programa no era atacar las causas de la


139
marginación indígena, sino procurar la modernización capitalista de las zonas

marginadas (Sánchez, 1999: 97). A su vez, se estableció una política educativa,

basada en el modelo bilingüe-biocultural, con la meta de “contribuir para que los

grupos étnicos adquirieran conciencia de las causas que determinan su

marginalidad”. 28

El gobierno de Miguel de la Madrid continuó con las líneas generales de la

política indígena anterior, pero suprimiendo los programas sexenales de apoyo a

la producción campesina. Por su parte, Carlos Salinas de Gortari legalizó las dos

tendencias ya perfiladas desde el gobierno de López Portillo: suprimir el reparto

agrario y abrir las oportunidades al capital privado mediante la reforma del artículo

27 de la Constitución, dando prioridad a las demandas de carácter cultural de los

pueblos indios por medio de la reforma del 4º constitucional (Sánchez, 1999: 97).

Con estas reformas se dio por terminado el reparto agrario pero, además, un

suceso de gran importancia le acompañó: la posibilidad de privatización del ejido y

de la comunidad, impacto sin precedentes para los pueblos indígenas con una

tradición de apego a la tierra.

El 1 de enero de 1994 sucedió un fenómeno sorpresivo y que marcaría los

debates sobre los pueblos indígenas en los próximos años, con repercusiones de

índole mundial, el levantamiento zapatista demandó la autonomía de los pueblos

indios. El espacio político abierto por el Ejercito Zapatista de liberación Nacional

(EZLN) permitió a los pueblos indígenas de todo el país manifestar sus viejos

reclamos de autonomía.

28
Instituto Nacional Indigenista, Bases para la acción indigenista 1977-1982, México, INI, 1997.

140
Durante todo el gobierno de Ernesto Zedillo la política indigenista estuvo

plagada de discusiones entre los organismos creados por el gobierno y las

comandancias zapatistas, sin embargo, las diferencias continúan hasta nuestros

días.

Con la llegada del nuevo milenio se produjo la trasformación del Instituto

Nacional Indigenista, ahora llamado Comisión Nacional para el Desarrollo de los

Pueblos Indígenas (CDI). El motivo oficial fue que el INI en “su modelo de

atención, ya no resultaba viable; ni su esquema de operación ni su presupuesto

son suficientes para cumplir los propósitos y los anhelos de las poblaciones

originarias de México”.29 La CDI, “tiene como objeto orientar, coordinar, promover,

apoyar, fomentar, dar seguimiento y evaluar los programas, proyectos, estrategias

y acciones públicas para el desarrollo integral y sustentable de los pueblos y

comunidades indígenas (…)”. Sin embargo, esto no representó un cambio

verdadero en la relación entre el Estado y los pueblos indígenas sino que

reproduce la relación autoritaria y asistencialista que el Estado ha mantenido con

ellos. 30

Diversidad cultural

La promoción al respeto y reconocimiento de la diversidad cultural y el diálogo se

convirtió en una de las prioridades para la Organización de las Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que con la finalidad de

29
Palabras del Presidente Vicente Fox cuando firmó el decreto que crea la CDI el 19 de mayo de
2003. Ver http://www.ini.gob.mx/
30
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez Palabras, A.C. 2003, Informe Anual de
Violaciones a los Derechos Humanos 2003, México, pág. 8.

141
asegurar la preservación y la promoción de dicha diversidad, el 2 de noviembre de

2001, en la trigésima primera reunión de la Confederación General aprobó la

Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural y proclamó el

21 de mayo como “Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el

Desarrollo” 31

Dicha Declaración Universal planteó que la diversidad cultural se refiere a la

multiplicidad de formas en que se expresan las culturas de las sociedades; cuando

se manifiesta, enriquece y transmite el patrimonio cultural de la humanidad

mediante distintos modos de creación artística, producción, difusión, distribución y

de su disfrute por las diversas generaciones que habitan el planeta (G.C.I. 2008).

Las culturas incluyen las artes y las letras, así como modos de vida, sistema

de valores, tradiciones y creencias, por lo que la protección y la promoción de la

diversidad plantean un reto: defender la capacidad creativa de la cultura a través

de la multiplicidad de formas materiales e inmateriales y garantizar una

convivencia pacífica de los pueblos que las portan.

Como resultado del esfuerzo internacional a favor de la promoción de la

diversidad cultural y el diálogo, el 20 de octubre de 2005, la UNESCO aprobó la

Convención sobre Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones

Culturales, la cual al ser ratificada por más de treinta países, entró en vigor el 18

de marzo de 2007.

Entre sus objetivos principales destaca el establecimiento de medidas para

promover y proteger las expresiones culturales; crear las condiciones para que las

culturas puedan prosperar y mantener interacciones de forma libre y mutuamente

31
(http://www.un.org/depts/dhl/spanish/cultural_diversity/index.html).

142
respetuosa; promover el respeto de la diversidad de las expresiones culturales;

hacer conciencia de su valor en el plano local, nacional e internacional, así como

reafirmar la importancia del vínculo entre cultura y desarrollo para todos los

países, en especial para las naciones en desarrollo. En nuestras sociedades cada

vez más diversificadas resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa

y una voluntad de convivir de personas y grupos con identidades culturales a un

tiempo plural, variado y dinámico.

México, como miembro de la UNESO (desde el 4 de noviembre de 1946),

adoptó tanto la Declaración Universal sobre la Diversidad cultural, como la

Convención sobre la Protección de la Promoción de la diversidad de las

Expresiones Culturales.

Concepto de Diversidad Cultural

Todas las personas, grupos y comunidades tienen una manera específica de ver

el mundo y comprenderlo, de relacionarse con su entorno, de concebir los

problemas y retos que enfrentan y de responder a ellos, así como de asignar valor

a sus recursos y reglas para su disposición por sus integrantes, por lo que cada

grupo social y comunidad tienen características específicas que los hacen ser

diversos.

No es lo mismo hablar de diferencia, que de diversidad. Si hablamos de

diferencia, tenemos un punto obligado de referencia. Somos diferentes en algo

específico. A menudo, este punto de referencia queda establecido para todos de

acuerdo con los criterios de un grupo determinado. Así, la historia nos dice que las

143
comunidades indígenas de México con frecuencia son evaluadas de acuerdo con

diferencias que tienen respecto a las poblaciones no indígenas.

Cuando se usa el concepto de diversidad, por el contrario, cada persona,

cada grupo, cada comunidad necesita hablar de lo que es, de sus haberes, sus

recursos, sus historias y proyectos, en suma, de su identidad. Porque lo diverso se

define en relación consigo mismo y en relación con los otros, con los diferentes.

Todos y cada uno de los pueblos indígenas de México son diversos y esa

diversidad es la que constituye una fuente de riqueza para todos: conservan sus

propias propuestas para relacionarse con la naturaleza; conciben los problemas

de manera propia y los resuelven, visualizan los problemas del mundo desde

diferentes puntos de vista; su vida cotidiana es una muestra clara de diferentes

formas de vivir estableciendo modelos interpersonales y sociales para

experimentar la reciprocidad, la solidaridad o la relación con los antepasados y los

que todavía no nacen. Son un ejemplo de tenacidad y persistencia de la identidad

asumida a fondo como fuente de energía e insumo para la resistencia.

Diversidad lingüística

La presencia de lenguas distintas en el mundo es lo que se conoce como

diversidad lingüística, que ha estado siempre presente en todas las regiones del

planeta y es parte elemental de la historia de la humanidad.

Cada lengua del mundo es única, expresa una forma de ver el mundo. Las

lenguas habladas por las comunidades indígenas constituyen una riqueza

invaluable, pues cada una de ellas representa una experiencia irrepetible, contiene

la memoria histórica del pueblo que la habla y es parte vital de su cultura e

identidad, además, son expresión de culturas milenarias que sustentan la

144
pluriculturalidad del país y por ello forman parte esencial de la identidad de todos

los mexicanos32.

Un pueblo indígena puede tener diferentes formas de habla, locales o

regionales, ya sea porque sus comunidades integrantes viven alejadas unas de

otras, por razones de orden geográfico, como montañas o ríos que las separan,

por el incremento de personas que hablan otras lenguas o porque sus habitantes

se han separado o migrado, lo que da origen a variaciones lingüísticas. Todo ello

ha dado como resultado que los sonidos y palabras de una lengua se vayan

diferenciado y se desarrollen modos particulares de habla a nivel local o regional.

Las diferencias de habla, locales o regionales, se les llama variantes

lingüísticas, y pueden llegar a ser tan distintas que las personas que las hablan no

se entienden entre sí. El patrimonio lingüístico de México está conformado por 11

familias lingüísticas donde se identifican 68 agrupaciones lingüísticas y 364

variantes. La categoría familia lingüística se define como un conjunto de lenguas

cuyas semejanzas estructurales y léxicas se deben a un origen histórico común

(G.C.I. 2008: 27).

Agrupación lingüística es la manera de habla que: a) presenta diferencias

estructurales y léxicas en su comparación con otras variantes de la misma

agrupación lingüística; b) implica para sus usuarios una determinada identidad

sociolingüística, que se diferencia de otras identidades, lo que da cuenta de la

diversidad de culturas y pueblos indígenas que viven y se desarrollan en el país

32
(Grupo de Coordinación Institucional. 2008 “Campaña Nacional por la Diversidad Cultural de
México” en La Diversidad Cultural (marco conceptual), CNDCM, México.
http://www.conapo.gob.mx/publicaciones/DiversidadCultural01.pdf/ la diversidad cultural/3 de julio
de 2009/Campaña nacional por la diversidad cultural de México.

145
que encuentran referidas en el Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales,

Variantes Lingüísticas de México con sus autodeterminaciones y referencias

geoestadísticas. 33

La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas34,

señala que las lenguas indígenas son parte integrante del patrimonio cultural y

lingüístico nacional y las reconoce como lenguas nacionales junto al español,

otorgándoles la misma validez en su territorio, localización y contexto en que se

hablan.

Identidad étnica

Tradicionalmente, se ha caracterizado a la diversidad cultural de nuestro país de

manera única, sin la suficiente comprensión de la rica heterogeneidad de sus

pueblos. Es por eso que considero una labor importante el observar, reflexionar y

discutir la fundamentación y transformación de los sistemas normativos e

institucionales que deberían regular las relaciones entre pueblos, culturas y

regiones, para difundir el conocimiento generado a toda la sociedad con el

propósito de avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.

Una cultura expresa su identidad, su carácter distintivo, en el patrimonio

material e inmaterial que ha producido, que recrea y genera. México es heredero

de diversas culturas, de diversos patrimonios, que comprenden desde expresiones

materiales como los monumentos históricos y sitios arqueológicos, bienes

33
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de enero de 2008.

34
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de marzo de 2003.

146
artísticos y documentales, hasta los inmateriales como las lenguas, crónicas y

leyendas, tradiciones, fiestas, ceremonias, representaciones teatrales y musicales,

técnicas de producción artesanal o comidas.

No es lo mismo hablar de diferencia, que de diversidad. Como ya mencioné,

al hablar de diferencia debe existir un punto de referencia obligatorio que se

establece de acuerdo a los criterios de un grupo determinado. En el caso de

México, las comunidades indígenas han sido evaluadas de acuerdo a las

diferencias que tienen de las poblaciones no indígenas.

Nuestro país cuenta con una rica diversidad de pueblos indígenas pero,

desafortunadamente, dicha diversidad viene acompañada históricamente con la

iniquidad, la segregación y la injusticia. Ellos tienen propuestas para relacionarse

con la naturaleza con respeto; tienen maneras propias de concebir los problemas

y de resolverlos, cuentan con una gran variedad de puntos de vista desde donde

mirar los problemas del mundo; su vida diaria nos ofrece modelos para establecer

relaciones interpersonales y sociales para vivir la reciprocidad, la solidaridad o la

relación con los antepasados. También ofrecen persistentemente una identidad

como fuente de resistencia (G.C.I. 2008: 21-22).

Es innegable que las desigualdades sociales en México, tienen sus

orígenes en la época colonial, con el establecimiento de castas. Esas condiciones

se han transformado a lo largo del tiempo, hasta nuestros días, y su permanencia

ha generado una serie de problemas que dañan las relaciones entre grupos con

identidades diversas, los llamados grupos étnicos, un problema latente y actual,

que en muchas ocasiones las políticas públicas no contemplan. Cada cultura,

cada lengua, cada pueblo que sobrevive contribuye a la diversidad humana y son
147
parte esencial de la realidad mexicana, es necesario comprender que cada una de

ellas es en sí una manera diferente de ver el mundo, de pensar.

Existen dos términos fundamentales del uso común para designar o

nombrar a los pobladores originarios de las distintas regiones de América, estos

son: “indio” e “indígena”. Al hablar de indígena debemos remitirnos a su referencia

como una identidad (lo que comparte un grupo que se considera o es tratado

como similar y conforma una categoría social). El término “indígena” trata de

minimizar o hacer más amable el concepto de “indio”, sin embargo, ambos

conceptos terminan usándose en la práctica indistintamente. Más adelante haré

una breve revisión del origen de las palabras y los usos que se les dieron en

diferentes épocas de la historia.

El hablar de identidad siempre es polémico y dificultoso: las personas tienen

varias identidades, desde las más sencillas como identificarse como individuo,

formar parte de una familia y una parentela, ser hablante de alguna lengua,

creyente de alguna religión o ninguna, hasta llegar a las más generales y

abstractas: ser humano u Homo sapiens. En cuanto a la identidad compartida o

colectiva, genera un acercamiento, sin embargo, también discrimina: somos

iguales y por ello diferentes a los demás. Al generar lealtades, preferencias y

privilegios en el interior del grupo, relega a los otros considerados diferentes y

fuera de ellos. Entonces, podemos decir que las identidades colectivas generan

prejuicios, agravios y enfrentamientos (Warman, 2003: 15).

Un buen ejemplo de identidades colectivas son las identidades étnicas: se

refieren a que los miembros que la componen tienen un origen común y, por ello,

148
supuestamente, una cultura compartida. Garzón Valdez cita a Bonfil Batalla con

una definición muy adecuada con respecto a la identidad étnica:

Poseer una identidad étnica, esto es, asumirse y ser reconocido como miembro de una

configuración social que es portadora de una cultura propia (...) La afirmación de la

identidad étnica significa, simultáneamente, la decisión de pertenecer al grupo étnico

correspondiente, es decir, formar parte de un complejo nudo de interdependencias que

ubican socialmente al individuo a partir de derechos y obligaciones culturalmente prescritos

(Garzón Valdés, 2004: 39).

Para algunos autores la cultura compartida y la identidad étnica significan lo

mismo, Todorov nos habla de que los seres humanos tenemos pertenencias a

grupos sociales en el ámbito de reglas universales de tamaños variables. Sin

embargo, este autor hace referencia a dos entidades en particular como más

importantes que las demás: las entidades étnicas y las entidades políticas.

Todos nosotros pertenecemos, por una parte, a comunidades que practican la misma

lengua, habitan el mismo territorio, poseen una misma memoria común, tienen las mismas

costumbres (es en este sentido que los antropólogos emplean la palabra “cultura”

haciéndola así un sinónimo de “etnia”) y, por otra parte, a comunidades que nos aseguran

derechos y nos imponen deberes, en las cuales somos ciudadanos y que pueden entrar en

conflicto armado con otras. Por un lado están las culturas y, por otro, los estados (Todorov,

2000: 203).

Warman utiliza el concepto de cultura en su sentido más amplio: “como el

conjunto de conocimientos, instituciones e instrumentos que utilizan las personas y

los grupos sociales para relacionarse con otros seres humanos y la naturaleza”

(Warman, 2003: 16). A juicio del autor, las identidades étnicas, a diferencia de

149
otras que tienen un único y nítido signo distintivo, son múltiples: tienen muchos

componentes sin que ninguno sea de manera regular el definitivo o fundamental.

Las identidades étnicas son fluidas, inasibles y hasta confusas.

Por su parte, Guillermo Bonfil Batalla se refiere a la identidad étnica en los

siguientes términos:

... Ese grupo [étnico] tiene una identidad, es decir, se reconoce como un “nosotros” en

contraste con los “otros”. Los otros son los que participan de identidades diferentes, los que

forman parte de grupos distintos. El problema está en dilucidar en qué descansa esa

identidad étnica, cómo se articula, cuál es su función, su fundamento; y planteo en ese

sentido que todos estos grupos, todas estas formaciones sociales históricas, asumen la

herencia y el dominio de un determinado patrimonio cultural, es decir, de un conjunto de

bienes, unos tangibles y otros intangibles, que abarcan desde un territorio, hasta formas de

organización social, conocimientos, símbolos, sistemas de expresión y valores que

consideran suyos (Bonfil Batalla, 2004: 191).

En lo que se refiere al concepto de etnia existen diversas definiciones, sin

embargo, es reconocido su significado difuso. La palabra etnia deriva vía latina del

griego ethikos el adjetivo de ethnos, una nación o raza. La palabra nación viene

del latín vía el francés natus, pasado participio de nacsi: esto es nato. Natio su

significado es nacimiento. En la introducción de Harvard Enciclopedia of America

Ethnic Groups, los atributos de una etnia son: origen geográfico común; estado

migratorio; raza; lengua o dialecto; religión; lazos de parentesco, vecindad y

límites de la comunidad; comparten tradiciones, valores y símbolos; comparten

literatura, folclor y música; preferencias en comida; establecimiento y empleo de

modelos de comportamiento; participación en instituciones específicamente que

150
mantienen al grupo; un sentido interno que los caracteriza; y una percepción

externa que los distingue (Petersen, 1997: 32).

Existen muchas definiciones del concepto de etnia, pero ninguna tiene

aceptación universal entre quienes las estudian. Se reconocen algunos de los

componentes como los más comunes: raza, lengua, cultura y religión, pero

claramente no son todos y pueden no ser los más importantes. También los

conceptos de pueblo y de nación, emparentados con el de etnia, y que con

frecuencia se intercambian como sinónimos, tampoco están clara y unívocamente

definidos. En este sentido y como ejemplo, el concepto de nación es definido por

Todorov de la siguiente manera:

Por lo que toca a la nación, esta es una entidad a la vez, política y cultural. En tanto las

entidades políticas y culturales siempre han existido, las naciones son una innovación,

introducida en Europa en la época moderna (Todorov, 2000: 203).

Julio César Olivé, reflexiona sobre cuestiones relativas a la igualdad jurídica

y social, las identidades étnicas y la nacionalidad. A su juicio, la nación representa

o constituye el agrupamiento humano más consistente en toda la evolución

histórica de la humanidad. También considera que la nación ha existido desde

épocas muy tempranas y hace referencia a que quizás desde la revolución

neolítica. Por supuesto asegura que ya existía en México en tiempos

prehispánicos.

Raza, lengua, costumbre y territorio suelen considerarse como elementos indispensables

para constituir una nación, pero se analiza y discute cada elemento aislado, comienzan las

dudas; las razas se desvanecen a través de los procesos de mezcla propios del desarrollo

151
de la especie humana, desde su aparición misma en la lejana prehistoria; las lenguas

también cambian hasta transformarse en nuevos idiomas, como lo han constatado la

lingüística histórica y la sociolingüística; la localización territorial puede desplazarse y la

relación entre Estado y territorio es fluctuante, depende de las fuerzas geopolíticas (Olivé,

2004: 178).

A juicio de Warman, las etnias tienen una pretensión histórica profunda, el

pertenecer a ellas es una cuestión que se hereda por generaciones. Sin embargo,

a su juicio, las identidades étnicas no son permanentes, mucho menos,

inmutables. Hay personas que abandonan o rechazan su identidad étnica,

mientras que otras la asumen o solicitan, casi todas las etnias tienen mitos de

origen que las arraigan en un pasado remoto. Con frecuencia, esos mitos llevan

implícito un mensaje de superioridad y de precedencia sobre los demás (Warman:

2003: 24).

Un problema, quizás surgido del desconocimiento de la rica diversidad

cultural de nuestro país, es el referente a la identificación de los diferentes grupos

étnicos. En México se ha caracterizado el concepto de indígena abarcando una

sola etnia, lo que supone que practican la misma cultura, que comparten usos,

costumbres o creencias que son muy parecidos, hemos aplicado el concepto

indígena a una gran variedad de identidades étnicas que componen nuestro país.

No es posible decir que exista una lengua indígena, son muchas, actualmente se

hablan más de 60 y es innegable que en el pasado fueron más. Son idiomas

diferentes, no dialectos de la misma lengua, tampoco podemos decir que exista

una religión indígena, aún sabiendo que el catolicismo es predominante. En

152
México son muchas las culturas indias, seguramente más que sus idiomas

(Warman, 2003: 24).

En la práctica es difícil saber cuántas identidades étnicas indígenas existen

en México, pero entre ellas se dan relaciones complejas de alianza, conflicto y

enfrentamiento, indiferencia y nulo contacto o hasta de desconocimiento de su

existencia de unas con otras y sobre todo en términos históricos, un profundo

resentimiento hacia el colonialismo español.

La comunidad es una identidad étnica primaria de los indígenas mexicanos

al identificarse, primero, en un poblado preciso, que se considera no sólo como

una localidad geográfica, sino como una comunidad humana. Ésta se entiende

como un grupo endogámico dentro del que se forman los nuevos hogares, que

comparte vecindad en un territorio, medio natural, lengua cultura y raíz. La

comunidad es una organización más amplia que la familia o parentela, se

establece como frontera entre nosotros y los demás, dentro de la cuál coinciden y

se integran diversos factores de identidad. La comunidad como organización

social selecciona los rasgos culturales que se adoptan como distintivos de la

identidad: las fiestas, danzas o representaciones, el uso o giros del idioma, el traje

o adorno característico o hasta el conflicto con otra comunidad. La identidad étnica

comunitaria es uno de los recursos más eficaces para la autonomía y resistencia

cultural (Warman: 2003: 20-21).

Al contrario, el concepto de “indio” es supraétnico, se aplica a todas las

etnias originarias del Nuevo Mundo, a las nativas o aborígenes, pese a la

imprecisión de esos términos. Es un concepto estructural que se refiere a la

posición de un conjunto entre otros grupos de la sociedad, más cerca de los


153
conceptos de casta o clase social que de los de identidad cultural. Se trata de una

categoría política que establece restricciones y subordinaciones específicas,

obligaciones particulares en una formación estatal. Agrupa a los descendientes

reales o supuestos de los grupos humanos que ocupaban el territorio de México

antes de la conquista europea (Warman: 2003: 22).

El concepto de indígena, como lo estableció Guillermo Bonfil en el año de

1972, es una construcción colonial. El término fue empleado por los españoles

para agrupar a todos los seres humanos que encontraron en el Nuevo Mundo, a

los que llamaron inicialmente “naturales”. Esta simplificación ignoró las enormes

diferencias que presentaban los pobladores de América entre sí para destacar un

sólo hecho: su origen geográfico. La palabra indio que se les aplicó por error, se

extendió rápidamente entre los conquistadores portugueses, ingleses, franceses y

holandeses, adoptándolo sabiendo claramente que los indios americanos no

tenían nada en común con los del Oriente. La palabra arraigó profundamente,

tanto así que se les nombró hindúes a los indios de la india (Warman; 2003: 22).

Así, el concepto de indio ha estado cargado de ideología y prejuicios; vale

la pena recordar la densa discusión en la corte española para decidir si tenían

alma inmortal y, por lo tanto, si eran seres humanos o eran siervos naturales. Con

esa carga, el concepto adquirió valor legal y jurídico, sólo unos cuantos nobles

indígenas fueron privilegiados con títulos de propiedad privada. Ser indio,

entonces, no era una categoría difusa, era una definición legal que no sólo

señalaba el origen, sino que establecía posiciones y destinos; era una categoría

política que definía muchas restricciones y pocas oportunidades en un Estado

colonial (Warman: 2003: 24).


154
En términos demográficos, la Conquista representó un cataclismo para los

pueblos originarios del Nuevo Mundo, según algunas estimaciones la población se

redujo en un 90% en el primer siglo después del contacto. Los sobrevivientes

recrearon sus culturas para sobrevivir en un contexto de declinación y privación,

de sumisión y bárbara explotación. Mucho de lo que conocemos como indígena se

recreó durante ese lapso, se inventó para hacer frente a la adversidad (Warman:

2003: 26).

Durante el siglo XIX el concepto de indígena se volvió difuso, con el

pensamiento predominantemente racista y evolucionista de la época. Era la

manera en la cual se caracterizó a grupos que no conservaban lenguas y

tradiciones y se identificaba con poblaciones que probablemente eran mestizas

pobres y rurales. En el siglo XX dice Warman, cuando menos en el discurso

público, la aplicación del concepto indígena se redujo a quienes eran portadores

de una lengua y tradiciones asociadas. El peso del concepto de raza disminuyó y

fue sustituido por el de cultura. Al mismo tiempo el término de mestizo fue

conformando su identificación con la nación mexicana. Sin embargo, a juicio de

Warman, en un discurso menos informado y más extendido, el término indígena

permaneció con tintes racistas y se mezcló con clasismo y superioridad cultural,

términos no menos vagos y difusos (Warman, 2003: 39).

Lo que queda es una serie de conflictos que atañen a la nación mexicana.

Tendríamos que preguntarnos ¿qué queda por hacer?, la respuesta es incierta, sin

embargo, propuestas van surgiendo, como veremos en la tercera parte de éste

trabajo, en dónde con base en la razón y el diálogo, se proponen posibles

soluciones a los enfrentamiento que históricamente se han dado al encontrarse


155
dos culturas distintas, y que involucran no sólo los problemas dentro de México

sino que tiene que ver con una problemática de alcances mundiales.

156
Capítulo 5. La comunidad seri y su medio ambiente

El propósito de este capítulo es señalar algunos aspectos conceptuales para

conocer las relaciones entre los cambios de la población seri y su relación con el

medio ambiente. Al describir ciertas características de la población y su

distribución espacial en relación con el medio físico, así como el proceso de

cambio en la población, es necesario utilizar una unidad de referencia que permita

el análisis de ambos campos. En tal sentido, se optó por considerar la

regionalización ecológica como unidad de referencia.

Elementos conceptuales

La dimensión espacial es sumamente importante para comprender los procesos

demográficos, medioambientales y de desarrollo. Es decir, el conjunto de

recursos, población y organización social definen el ámbito al que se dirigen las

tareas de planeación y gestión del desarrollo.

157
El análisis de los términos población35 y medio ambiente36 que

tradicionalmente aludirían a dos ámbitos distintos, contienen en sí mismos la

complejidad de los procesos que influyen en diversos grados con los fenómenos

demográficos, como el tamaño de la población, tasa de crecimiento, dinámica,

estructura por edad y sexo y distribución territorial de la población, además de los

problemas ambientales que derivan, por ejemplo, en la contaminación en sentido

amplio.

Un papel importante juegan los patrones de producción y consumo, las

pautas de acceso a los recursos, las tecnologías disponibles, la disponibilidad y el

acceso al agua, las prácticas culturales, entre otros, que forman y dan sentido a la

relación que establece la población con su medio y no sólo la cantidad de

individuos existentes. Sin embargo, considerar el establecimiento de una

población en un territorio determinado y su temporalidad a largo plazo, constituye

un análisis de significativa importancia para comprender directamente los

fenómenos demográficos que propician la dinámica y los cambios de cualquier

población.

Es cierto que el aumento de la población significa también un crecimiento

en la demanda de productos, y por lo tanto, en la cantidad de desechos, lo que

significará que, en ausencia de un cambio en el desarrollo económico, tecnológico

35
La población es concebida a partir de las actividades que una sociedad realiza dentro de su
territorio, su ocupación espacial, trasformación y explotación entre otras; así se consideran tanto
las características demográficas como las geográficas del territorio, tomando en cuenta que ambas
son dinámicas e interactuantes, por lo tanto se transforman con el trascurso del tiempo. De tal
forma, lo ambiental toma sentido respecto de la población y viceversa (Martínez, 2002).
36
En éste trabajo, el medio ambiente de un sistema o biosistema es conceptualizado como un
sistema ambiental con una organización y dinámica dadas, en interacción con el sistema humano
considerado. “El medio ambiente de un biosistema puede definirse como un conjunto de variables
o factores no pertenecientes al biosistema que están acoplados a elementos o subsistemas del
biosistema” (Galopin, 1980).

158
y social, habrá una presión acumulativa sobre los recursos naturales y, en

consecuencia, una mayor degradación ambiental, según los parámetros de

temporalidad humana.

Por otra parte, el territorio37 es concebido como un sistema conformado, a

su vez, por subsistemas, por ejemplo: el medio físico (clima, aire, agua, suelo y

subsuelo, principalmente), el medio biótico (vegetación y fauna) y los propios

seres humanos, pero también considerando factores como la degradación y los

riesgos ambientales; los asentamientos; el subsistema de población y actividades

de producción y consumo y relaciones sociales y el marco jurídico e institucional.

La regionalización ecológica define diversos niveles regionales de

manifestación de los fenómenos y problemas ambientales, es una herramienta

práctica para la gestión del medio ambiente, permite aplicar políticas y normas

para el planeamiento ambiental. Se integra a partir de la división del territorio en

sistemas terrestres o marinos con características homogéneas y de la

identificación de atributos físicos y bióticos en cada una de ellas. De ésta manera,

la caracterización de cualquier área, incluye parámetros geomorfológicos,

edafológicos y climáticos (Saavedra, 2001: 515-552).

37
El territorio para una población determinada es el gran laboratorium, el arsenal que proporciona
tanto el medio de trabajo como el material de trabajo, además de la sede, la base de la entidad
comunitaria. Cuando la relación del hombre con la tierra es directa, cada individuo se comporta
como propietario o poseedor sólo en tanto miembro de una comunidad. Además los individuos en
tanto “cuerpos”, son mediaciones de relaciones sociales; por eso son “personas”; porque una
persona es mediación, la forma que toma un conjunto de relaciones sociales, en el hombre, no hay
una relación directa entre el cuerpo y las condiciones naturales: lo social media entre ambos
(Saavedra, 2001: 516).

159
La distribución de la población38, su dispersión, integración y concentración,

entre otros aspectos, se relaciona directamente con la dimensión espacial. El

territorio es el espacio donde se relacionan los elementos físicos naturales y las

actividades humanas, donde el proceso de poblamiento toma sentido en una

perspectiva histórica (Saavedra, 2001: 519).

El proceso de poblamiento alude a la manera en que la población va

ocupando, ampliando y trasformando áreas de territorio determinado en función de

su organización socio-política y de las características geográficas, apropiándose

del espacio al desplazarse, instalarse y poseerlo. El poblamiento no es sólo el

proceso de ocupación de un territorio, su comprensión está constituida por las

interacciones continuas de uso y trasformación del medio físico y de la

organización productiva que integra la dinámica demográfica, así como las

circunstancias históricas que han influido en los patrones de asentamiento de una

población (Saavedra, 2001: 520).

Lo espacial se refiere a los ordenamientos, distribuciones, integración,

organización, interacciones y procesos espaciales, entendiendo esto como los

movimientos sobre la superficie terrestre y marina, integra el proceso por el cual

las sociedades ocupan y se apropian de un territorio que contiene la dinámica

demográfica, económica, sociocultural y política que especifican el poblamiento

(Saavedra, 2001: 525).

38
En estadios menos avanzados, el poblamiento estaba relacionado e incluso condicionado por la
disponibilidad de recursos naturales; empero, con el desarrollo socioeconómico, las relaciones de
apropiación y ocupación del territorio van construyendo relaciones de fuerza en el control del
ambiente, que permiten sistemas de asentamientos humanos no dependientes directamente de las
condiciones geográficas y de la disponibilidad de recursos naturales existentes en el lugar donde
se localizan.(Saavedra, 2001: 519).

160
En suma, la relevancia de los procesos demográficos y ambientales

demanda analizar en lo posible los vínculos e interconexiones entre ambos

campos, de tal forma que sirva de base para comprender las estrategias y

acciones que han llevado a la población seri a explotar sus recursos

racionalmente. El territorio seri se caracteriza por pertenecer a una región costera

que guarda gran riqueza marina; sin embargo, existe una serie de factores que

limitan su desarrollo, tales como la pobreza, las desigualdades sociales y

regionales, las pautas de acceso y uso de los recursos, las tecnologías utilizadas

para su explotación, además de los patrones de producción y consumo vigentes

(que toman una especial importancia, ya que al explotarse los recursos de manera

indiscriminada, propician daños irreversibles al medio ambiente en ecosistemas

frágiles y ponen en peligro la sustentabilidad y el desarrollo del grupo). Es por esto

que la población y el medio ambiente constituyen dimensiones que requieren ser

consideradas de manera conjunta para explicarnos su evolución.

Enfoques teóricos

A continuación se mencionarán sucintamente algunas referencias teóricas

indispensables para abordar la relación población-ambiente. De manera general,

se incluyen tres diferentes enfoques: neo-malthusianismo y boserupiana; factores

mediadores y el estudio de sistemas complejos.

161
La perspectiva neo-malthusiana y boserupiana

La postulación de Malthus se basaba en la premisa que mientras la población

humana presentaba una tendencia a crecer de manera geométrica, la producción

agropecuaria de alimentos lo hacía de forma aritmética. De esta manera, el

aumento de la población tendía a exceder la capacidad productiva de los recursos

del suelo. En términos generales, el punto de vista malthusiano sugería que los

recursos naturales limitados establecían una clara restricción al crecimiento de la

población, lo que sugirió un debate sobre los límites de la población. Sin embargo,

Malthus no previó los cambios tecnológicos que acompañarían posteriormente a la

modernización agropecuaria y que darían como resultado un aumento en la

productividad superando el crecimiento demográfico.

Por otra parte, a mediados de la década de los años 1960, la economista

danesa Ester Boserup (1965) tomó en consideración los cambios tecnológicos y

propuso que los avances en la agricultura, históricamente han sido acompañados

por nuevos sistemas especializados, adaptándose a los requerimientos en

alimentación al incrementarse el número de gente (Cohen y Nathan, 1984: 1). La

creciente población ha superado de manera general las carencias alimenticias que

se le han presentado, donde el mayor número de población es un desafío a la vez

que un potencial, pero también, una forma de incrementar la desigualdad social.

La perspectiva de los factores mediadores

En este enfoque se resalta a los factores sociales, culturales e institucionales

como agentes que actúan como mediadores que determinan las relaciones

162
población-medio ambiente. Por supuesto que la influencia de estos factores afecta

las relaciones en distintos niveles, es decir, existen grupos de variables

mediadoras a nivel del hogar, comunidad, nación y en el contexto internacional. A

su vez, se incorporan a estas relaciones una serie de factores socioeconómicos e

institucionales tales como: la pobreza; la tecnología; el crecimiento económico; la

presencia de infraestructura; la estructura de la demanda interna y externa, entre

otros.

Se han definido cinco tipos de variables sociales llamadas fuerzas

conductoras39, que afectan el sistema ambiental (Stern et al., 1992; Kates et al.,

1990).

a) La dinámica poblacional que representa la dimensión demográfica y

social, constituye el agente primario de trasformación. En la medida que

la población crece, aumenta la demanda de productos básicos y más

recursos son requeridos.

b) El crecimiento económico que constituye la dimensión económica y

básicamente expresa incrementos en la producción de bienes y

servicios, lo cual seguramente continuará en un futuro a tasas de

crecimiento variable. La actividad económica presiona al medio

ambiente no sólo a través de la producción, sino también por medio de

residuos peligrosos. Otros factores muy relacionados son la estructura

39
La trasformación ambiental es resultado principalmente de dos tipos de fuerzas: las fuerzas
conductoras; y las fuerzas de mitigación. Las fuerzas conductoras son aquellas que trasforman el
medio ambiente; mientras que las de mitigación son las que se contraponen a las anteriores y que
tratan de reducir o alterar el impacto de las fuerzas conductoras.

163
de los patrones de consumo, las bases de recursos del desarrollo

agrícola y ciertas estrategias de desarrollo intensivo.

c) El cambio tecnológico, esta dimensión puede tener tres efectos

importantes: conduce a nuevas posibilidades de descubrimiento y

aprovechamiento de recursos naturales; puede cambiar la eficiencia de

los procesos de producción y consumo; los diferentes tipos de

tecnología producen diversos impactos ambientales.

d) Las instituciones político-económicas constituyen la dimensión política,

se encargan de controlar el intercambio de bienes y servicios y

estructuran la toma de decisiones. Por lo tanto, estas instituciones tienen

una enorme influencia de los efectos que la acción humana puede tener

sobre el ambiente. Se incluyen instituciones políticas y económicas a

todos los niveles de agregación.

e) Actitudes y creencias representan la dimensión cultural la cual involucra

normas y valores sociales. Existe un reconocimiento generalizado de

que la organización sociocultural tiene una enorme influencia en el tipo

de demanda social que se genera porque influye en un nivel de vida

material esperada, en la permanencia de una sociedad de consumo

masivo y en los medios para alcanzar el primero.

La población, en términos generales, no se puede analizar sólo con

indicadores demográficos tales como tamaño de la población, densidad, tasa de

crecimiento, distribución por edad y sexo, etcétera; sino que también debe incluir

los factores económicos, políticos y sociales que establecen la modalidad de cómo

una población se organiza y utiliza los recursos naturales. Es así como estos
164
factores constituyen las fuerzas mediadoras entre población y medio ambiente,

dado que la relación no es directa ni simple.

La teoría de sistemas y los sistemas complejos

La teoría clásica de los sistemas se fundamenta en la noción de estructuras y las

relaciones existentes. Un sistema es entendido como: “un conjunto o combinación

de elementos integrados, interrelacionados, interdependientes, cuyas relaciones

entre ellos y sus componentes los hacen formar un todo unitario, dichos elementos
40
cumplen una función para lograr un objetivo común”. La teoría general de

sistemas se presenta como “una forma sistemática y científica de aproximación y

representación de la realidad y al mismo tiempo, como una orientación hacia una

práctica estimulante para formas de trabajo transdisciplinarias” (Arnold y Osorio,

1998).

La teoría de los sistemas complejos permite abordar las relaciones

sociedad-naturaleza, población-medioambiente, demografía-ecología, aportando

un marco analítico que comprenda la complejidad de dichas relaciones que se

englobarían en una sola: social-natural, que presenta una variedad de relaciones

complejas no lineales, una dinámica caótica y secuencias multi-causales de

diversa índole (Galafassi, 2000: 407-432; Gallopín, 1986).

Los límites y los cambios de los sistemas complejos deben ser

cuidadosamente estudiados y analizados. Las escalas espacio tiempo y sus

posibles imbricaciones, la configuración de su estructura y su conectividad, entre

40
Von Bertalanffy, Ludwing, “Teoría de los sistemas” 1976, en CONAPO, 1991.

165
otras, estarían en el núcleo de un conjunto de procesos que definen la estabilidad

del sistema y en base a esto, la posibilidad de desestructuración y reestructuración

del mismo. Por otro lado, el destacar y diferenciar entre los distintos niveles de

análisis y los niveles de procesos (García, 1986: 55-56).

La autopoiésis, vista como la capacidad de los sistemas de quedar a

merced de sí mismos, tiene dos implicaciones importantes: la idea de la evolución

y la de la diferenciación. En oposición a las teorías clásicas evolucionistas de

Spencer, Lamarck e incluso Darwin, la evolución en los sistemas complejos

debería ser entendida desde la teoría del caos que deja de lado la linealidad en la

concepción de la evolución y por tanto, de la secuencialidad, que es donde opera

la diferenciación, la cual crea subsistemas que se mantienen en la relación

sociedad-ambiente en tanto el sistema mayor siga operando (Luhman, 1986, cfr.

Arnold, 1999: 15).

En este sentido, la importancia de las macroestructuras económica, política

y cultural, que por sí mismas crecen y se transforman en direcciones no siempre

convergentes y a ritmos distintos, significan una situación de conflicto entre

sistemas parciales, como si partes de la sociedad se volvieran en contra de otras

partes de sí misma (Veizaga, 2008: 26).

La teoría de sistemas complejos contribuye a mejorar la aplicación de la

teoría de las mediaciones, ya que se asume que si bien algún sistema puede

caracterizarse por su rol de mediador, también está dotado de cierta autonomía y

actúa en función de una lógica propia. Entonces, la relación población-medio

ambiente se puede plantear en un escenario en el que se hacen notar tres

sistemas: el poblacional, el medioambiental y el social como organización


166
económica e institucional. Esta complejidad ha sido expuesta por Leff (1993),

destacando la “indeterminación de los procesos poblacionales-ambientales en

virtud de la multiplicidad de factores que confluyen en este binomio” (Leff, 1993:

39).

Los seris como parte del ecosistema

Ecosistema

Los organismos interactúan con su medioambiente en diferentes intensidades y

diferentes niveles. Para la descripción e interpretación de las relaciones entre

grupos de organismos y su acción, en diferentes niveles de integración en el

medioambiente, se creó una categoría epistemológica en ecología: el ecosistema.

Caracterizado como una entidad contenida en una determinada área, abarcando

todos los organismos que interactúan con el medioambiente físico y químico. Esta

diversidad de relaciones biológicas, ciclos de materiales y flujo de energía está

claramente definido en las cadenas alimenticias o tróficas (Odum, 1986: 6-7).

Un ecosistema está compuesto por un conjunto de componentes que

actúan en combinación dentro del sistema y que puede ser dividido en abióticos y

bióticos. Entre los componentes abióticos, el primero de todos es la energía solar,

que impulsa al sistema entero, además, factores químicos en forma de

componentes inorgánicos y orgánicos; también factores físicos, en términos de

temperatura, luz, viento y precipitación. Estos elementos contrastan con los

componentes bióticos, que crean biomasa, es decir, la vida, que utiliza los

materiales que provienen de los componentes abióticos. El reino biótico está

dividido en productores autotróficos, que sintetizan compuestos orgánicos

167
complejos utilizando directamente la radiación solar (fotosíntesis), y consumidores

heterotróficos. Dentro del grupo de organismos heterotróficos existen diferencias

entre organismos macro consumidores, como los herbívoros, carnívoros u

omnívoros, y los micro consumidores que se alimentan de la biomasa tanto de

organismos orgánicos como inorgánicos dentro del sistema (Odum, 1986: 6-10).

Los componentes bióticos y abióticos están directamente conectados a

principios estructurales, que al mismo tiempo denotan las características de un

ecosistema. Un ecosistema es caracterizado por los patrones de distribución

espacial y temporal de sus componentes, por el trasporte de material (flujo de

materia) y la utilización de la energía (flujo de energía), por el intercambio y pase

de información (flujo de información) y por las propiedades de cambio y evolución,

como es comprensible, se define dependiendo del punto de vista del observador,

no tienen un tamaño dado o estructura, pueden tomar la forma de una charca o de

una playa rocosa a la orilla de un bosque, una sabana o una selva lluviosa (Odum,

1986: 10). Cada una de estas unidades es en sí misma un ecosistema en el

sentido arriba definido, podemos decir que es la inclusión de estructuras, donde el

conjunto es más que la suma de sus partes.

Las unidades de espacio, tiempo, materia, información y energía forman la

clave de las categorías ecológicas: la distribución de los componentes de un

ecosistema en el espacio forman el esqueleto de los factores que permiten y

limitan los procesos biológicos. El tiempo determina el curso del desarrollo, las

irreversibles interacciones y la evolución de los componentes del sistema juntos

espacio y tiempo constituyen los mayores elementos de un ecosistema.

168
Dentro de este sistema coordinado, los organismos despliegan distintos

patrones de distribución y características de comportamiento en sus hábitats y

nichos. El hábitat denota la locación típica de un organismo, es su “dirección

casera”, en esta dirección, el organismo tiene una cierta función o “profesión”: éste

ocupa un nicho donde ha definido un rol en los flujos de energía y materia y donde

su comportamiento facilita la interacción con otros organismos y reacciona dando

gradientes al medioambiente. Todo el proceso en un ecosistema está atado a la

materia de alguna clase, que forma el sustrato para la composición y

descomposición de estas estructuras (Odum, 1986: 259).

La trasmisión de información dentro de un ecosistema se basa en la

codificación genética como información biológica en primer lugar. Los ciclos de

información, representan la implementación de información genética en términos

de mapas estructurales de organismos, acciones metabólicas, etc. En este

sentido, la evolución biológica puede ser esencialmente entendida como el

adelanto de información genética que forma las bases para los mapas y redes

operacionales de los organismos, donde “adelanto”, implícitamente media bajo “las

condiciones de la selección natural” (Odum, 1986: 300).

También fluye información que se aprende mediante comportamientos y

experiencias que forman la interacción con su medio ambiente y pasa a menudo

en términos de tradiciones. Esta clase de trasmisión extrasomática de información

contribuye crucialmente en la alta plasticidad que organismos, particularmente

humanos, muestran en sus reacciones a las condiciones del ecosistema. La

energía es el componente necesario para conducir ciclos dentro de un ecosistema,

en la estructura de los flujos de materia y en la construcción y mantenimiento de


169
diferentes niveles de organización estructural (Schutkowski, 2006: 21). En

contraste con la materia, que es constantemente reutilizada, la energía no es

reciclable. De acuerdo con las primera y segunda leyes de la termodinámica: 1) la

energía nunca se crea ni se destruye, pero sí cambia, y 2) la transformación de

una manifestación dentro de otra es siempre conectada con menos energía en

forma de calor (disipación de la energía), como ejemplo se da el caso de la

cantidad de alfalfa que necesita una res para alimentarse y, a su vez, la cantidad

de carne producida por ésta para alimentación humana en peso específico

(Odum, 1986: 37-38).

Adaptación biológica y cultural

La adaptación denota respuestas a factores químicos y físicos en el ecosistema

además de la interacción con otros organismos y con individuos de la misma

especie, que incrementa la probabilidad de sobrevivir y la probabilidad de

reproducción. La adaptación es, por lo tanto, siempre orientada hacia un cierto

medioambiente, natural o social, y se encuentra siempre sujeta a la selección

natural.

Los modos de adaptación se pueden distinguir por las diferencias en

velocidad de reacción que presentan los organismos ante los cambios del

medioambiente o por si se expanden biológica o culturalmente. Ambos aspectos

están conectados por el hecho del éxito adaptativo y pueden ser medidos por el

éxito reproductivo a lo largo del tiempo. Por ejemplo, las adaptaciones a largo

plazo que se desarrollan en un tiempo evolutivo de gran envergadura mantienen

170
una guía con patrones de distribución global en el curso de la historia humana,

como los morfotipos, la psique o la pigmentación, estos fenómenos son

observados o analizados a nivel de población. Aunque la selección, por supuesto,

está presente directamente a nivel individual desde el punto de vista genético

(Schutkowski, 2006: 28).

De acuerdo con Schutkowski (2006: 30), en las adaptaciones a corto plazo,

los ajustes de modificación ocurren directamente en la morfología como

reacciones funcionales a los cambios en el medioambiente. La escala de corto

plazo en que esto ocurre y tomando en cuenta la alta flexibilidad de respuestas a

cambios medioambientales de los organismos, puede ser posible que, a la larga,

se establezcan en características genéticas. Por ejemplo, los ajustes que se dan

durante la etapa de crecimiento, un individuo puede desarrollar ciertas

características morfológicas para contrarrestar las presiones medioambientales,

tales como un gran tórax para contener mayor volumen de oxígeno en altitudes

donde la presión y la escasez de ese gas se presentan, como es el caso de los

Andes o los Himalaya. Tales ajustes estructurales no pueden adquirirse después

de haberse completado el crecimiento, sin embargo, puede existir una pequeña

adecuación a nivel de aclimatación.

La posible flexibilidad o plasticidad puede ser alcanzada por ajustes

regulatorios que se desarrollan en la forma de estrategias que incluyen elementos

culturales, aspectos sociales y características de comportamiento a nivel individual

y poblacional. Esto permite tanto a individuos como a las poblaciones establecer

patrones de reacción a ser mantenidos y nuevas y variables respuestas a cambios

en condiciones básicas a ser desarrolladas. Estos ajustes regulatorios, dominan


171
directamente una mayor gama de combinaciones de ajustes que gobiernan la

sobrevivencia en los seres humanos en un hábitat y su relación con otros grupos

humanos. Un ejemplo lo constituye el aprendizaje necesario para la construcción

de viviendas, la fabricación de herramientas o soluciones tecnológicas para los

diferentes modos de subsistencia. El grado en que los logros culturales, sociales y

comportamentales que se den a nivel individual o poblacional, improvisando

posibilidades para la sobrevivencia en un hábitat, bajo condiciones de cambio,

incrementará la posibilidad de adaptación que se reflejará en un éxito reproductivo

(Schutkowski, 2006: 31).

La adaptación cultural se caracteriza por contener rasgos complejos

que en una base de largo alcance promueve la reproducción de los individuos que

tienen ciertas adaptaciones o rasgos culturales. De esta manera, la preferencia

por cierto comportamiento adaptativo podría permitir a los humanos adquirir

rasgos culturales o aprender ciertas habilidades para promover comportamientos

adaptativos en un medioambiente dado (Schutkowski, 2006: 32). Un ejemplo,

entre muchos otros, es la introducción de una nueva tecnología de pesca en la

población seri y que les permitió ser más eficientes en esa actividad. Esto, sin

duda concede a los individuos o grupos mejorar las oportunidades de

sobrevivencia, por lo tanto, mejorar las condiciones de reproducción.

La comunidad seri y su ecosistema

Las poblaciones humanas son parte de los ecosistemas y están sujetas a los

mismos ciclos, regularidades y procesos de las secuencias ecológicas, junto a

172
otros organismos. Las poblaciones humanas muestran características de

distribución espacial en sus hábitats y están ligadas a la densidad de los recursos,

participan en el flujo de energía y materia y forman parte de la tela de alimento. En

hábitats ocupados por humanos, sus nichos son “un conjunto específico de

capacidades para extraer los recursos para la sobrevivencia y para la competencia

que se acoplan con un conjunto de necesidades” (Schutkowski, 2006: 22).

Para el caso de los seris, Felger y Moser (1985), realizaron un estudio

detallado sobre el conocimiento que en biología y ecología de plantas del desierto

tienen los seris. Documentan y detallan los nombres que los seris tienen para

muchas plantas y animales en el interior de su territorio, los autores registraron

427 plantas y 411 especies botánicas. Más recientemente, otros autores han

realizado su trabajo en territorio seri (Nabhan, 2000 en etno-ecología; Torre 2000

en etno-citología) para detallar el conocimiento tradicional de especies.

Los seris han pescado tradicionalmente para su subsistencia, desde antes

de dedicase a la pesca comercial (siendo una evidencia que reportan algunos

exploradores citados por McGee desde 1898), usando para su captura arpones de

mano en aguas superficiales a lo largo de la costa y en manglares o humedales.

Hoy en día se utilizan trampas metálicas, que es el único método apropiado para

la explotación adecuada de la jaiba, redes con líneas de enganche para la pesca

del tiburón y técnicas de buceo para la extracción del callo de hacha. Las trampas

para capturar jaiba se introdujeron en la región a principios de la década de 1990

como una nueva tecnología. Se compone de una maya metálica recubierta de

plástico para evitar la corrosión. Los seris no construyen estas trampas, pero se

dan a la labor de repararlas al comenzar la temporada.


173
De esta manera, la explotación de recursos marinos, interfiere con el

medioambiente, al adoptar nuevas tecnologías que les han permitido una

disponibilidad de opciones por medio de las estrategias, roles y arreglos, que en

parte, se convierten en elementos nuevos de su cultura y en parte en instituciones

con la creación de organizaciones civiles para la administración de los recursos.

Así, la cultura seri se nutre de un conjunto de información sin precedentes en

tamaño y extensión y su comportamiento cultural puede ser alterado y ajustado: se

transforma.

La información cultural se transfiere de generación en generación a manera

de conocimiento tradicional, reafirmándose como elemento de identidad y a su

vez, ayuda en el alargamiento en el tiempo del ecosistema y su conservación. De

acuerdo con Schutkowski, los humanos perpetúan la cultura dentro de una

categoría ecosistémica de largo alcance y el mismo uso de la información cultural

es un rasgo característico de su nicho (Schutkowski, 2006.:18). Así, los humanos

requieren indispensablemente de la cultura para satisfacer su rol en determinado

nicho.

Las relaciones históricas entre seris y su medioambiente aparecen como

una consecuencia de una constante influencia mutua dentro de su sistema

ecológico. No sólo las características biológicas sino, en particular, las estructuras

culturales, pueden ser explicadas a partir de los antecedentes de esta conexión

sistémica. La condición humana es biocultural y así denota la situación donde las

condiciones biológicas y sus resultados pueden ser explicados como un resultado

del establecimiento y perpetuación de las estrategias culturales.

174
Estructura y límites del territorio seri

La concesión obtenida por la comunidad seri en 1975 no es común en el Golfo de

California y en otros lugares de México, ya que este tipo de concesiones se

otorgan a comunidades que normalmente explotan una sola especie o un conjunto

de especies similares, abarca territorio continental, una extensión marina, la Isla

Tiburón y algunas pequeñas islas adyacentes, puede decirse que, el territorio es

contenido en la región ecológica, dividida en territorio desértico y mar.

En el caso de la concesión seri, incluye todas las especies marinas

comercialmente explotables. Una diferencia que marca la razón por la cual se creó

la Zona de Pesca Exclusiva de la comunidad seri, que además de tener una

actividad económica tiene una función social que ha asegurado la sobrevivencia

del grupo. Agotados después de muchas décadas de guerra y lucha contra

españoles y mexicanos, la concesión presidencial de 1975 por fin dotó a los seris

de un territorio propio, aunque nunca han estado libres de conflictos. Los seris

siempre han dependido principalmente de los recursos marinos, esto decidió la

mejor estrategia para asegurar la sobrevivencia de su cultura y minimizó la

competencia con grupos vecinos de pescadores mestizos.

Por su limitación espacial, grupos humanos tan claramente definidos

pueden ser caracterizados por ser autosuficientes como unidad cerrada; pero esto

ha sido criticado y visto como una simplificación reduccionista del concepto de

integración ecosistémica de poblaciones humanas. De acuerdo con Schutkowski,

las poblaciones locales no son auto-suficientes, sino que se conectan con otras

poblaciones fuera de su hábitat para comerciar o intercambiar bienes, para realizar

matrimonios exógamos o para el establecimiento de alianzas. Los límites de los


175
ecosistemas formados por la actividad humana son abiertos y variables, porque

ellos están en una parte substancial también definida por un contexto funcional.

Para el análisis de los lazos sistémicos, la delimitación espacial, por lo tanto,

puede ser explicada funcionalmente y analíticamente (Schutkowski, 2006:24).

Foto 5.1 Casas en Punta Chueca

Fuente: Héctor Martínez Ray

Como hemos dicho, la población seri está dividida en dos comunidades

independientes respecto a sus actividades en la pesca y tienen diferentes

estrategias para explotar la diversidad de recursos del mar, debido también a la

176
diversidad que presentan sus regiones desde el punto de vista medioambiental.

Los pescadores de Punta Chueca se especializan en la recolecta y pesca de jaiba,

callo de hacha, lisa, corvina, sierra y manta rayas. En el Desemboque los

pescadores participan en la pesca de jaiba, pero sus áreas de pesca están

ubicadas al norte del Canal del Infiernillo y se especializan en la pesca de

tiburones y manta rayas, huachinango rojo, sierra y corvina principalmente.

Foto 5.2 Camino entre Punta Chueca y El Desemboque

Fuente: Héctor Martínez Ray

177
Los 70 kilómetros de separación entre las dos comunidades son también

una separación en términos económicos. Los seris de El Desemboque mantienen

una mayor comunicación y relaciones económicas con Puerto Libertad, por su

parte, los habitantes de Punta Chueca realizan sus intercambios principalmente en

Bahía Kino, con mayor intensidad.

Esta circunstancia dio pie a la necesidad de crear representaciones

políticas de las autoridades seris en cada una de las comunidades. Punta Chueca

se encuentra más cercana a Hermosillo que como capital del estado es el centro

del poder político y, por lo tanto, es más fácil para esta comunidad mantener

relaciones con las autoridades, tanto del estado como federales, por lo que en las

últimas dos décadas el gobernador tradicional que representa a ambas

comunidades ha sido un residente constante de Punata Chueca. Esta situación ha

repercutido en una continua lucha política entre ambas comunidades seris durante

las elecciones de sus representantes. Los políticos de El Desemboque han corrido

con muy pocas posibilidades de ser electos como Gobernadores Tradicionales, sin

embargo, han ocupado las posiciones de Presidentes de las Cooperativas

Pesqueras o también como Comisario Ejidal. Esto debido a la diferencia en el

tamaño de la población en cada una de las comunidades, dado que en punta

Chueca vive la mayoría de la población, como veremos más adelante.

Las distancias políticas han causado desacuerdos debido a la repartición de

los puestos ofíciales entre las dos comunidades, creando un ambiente de división

política que deriva en la baja comunicación y falta de coordinación entre ellos.

Aunque el objetivo de este estudio no es analizar las relaciones entre las dos

comunidades, durante las temporadas de campo que realicé, principalmente en


178
Punta Chueca, pude percatarme de algunas percepciones que tienen los seris de

ésta comunidad con respecto a los del Desemboque, considerándolos más

liberales y menos preocupado por la soberanía ni por mantener “la pureza de su

raza”. En lo que respecta a la actividad pesquera, los seris de El Desemboque son

considerados como conformistas al no mejorar las condiciones en los arreglos

hechos con los compradores de productos marinos, al consentir que se les pague

poco dinero cuando venden sus productos, además de ser más permisibles las

actividades de los mestizos dentro del territorio seri.

Por su parte, los seris de El Desemboque imputan a los de Punta Chueca

de depender demasiado de Bahía Kino y estar corrompidos por la violencia y las

drogas. También los acusan de monopolizar las ayudas por parte de los

programas gubernamentales, que deberían beneficiar a todo el grupo. En general,

los habitantes de El Desemboque consideran a los de Punta Chueca como

conflictivos, locos y agresivos con los visitantes.

A pesar de estos sentimientos encontrados que caracterizan al conjunto de

la comunidad seri, los pescadores de ambas comunidades tienden a converger en

el campo de pesca El Egipto, de noviembre a marzo. Sus sitios de acampar son

distintos a lo largo de la playa y mantienen relaciones basadas en evitarse en lo

posible unos a otros. Los pescadores reconocen los límites dentro del canal del

Infiernillo entre las dos comunidades, creándose así dos subregiones dentro del

territorio total del grupo. Esta división está marcada en el campo de pesca llamado

El Álamo, sobre tierra continental, y por el sitio llamado Punta Mala, en costa de la

Isla Tiburón, aunque estos límites son permeables para los habitantes de ambas

179
comunidades, permitiendo mutuamente trabajar dentro de cada uno de sus

subterritorios.

Modos de producción y adquisición de alimentos

Son diferentes los acercamientos para sistematizar la variedad de estrategias de

adquisición de comida empleados por las comunidades humanas. El más obvio es

tomar desde una visión pragmática y siguiendo las categorías funcionales de la

utilización de recursos a través del establecimiento de un conjunto de modos de

producción. Dos categorías principales pueden ser diferenciadas: la primera,

entiende el forrajeo o cazadores/recolectores/pescadores en comunidades

dedicadas a esa actividad, la segunda, categoría comprende a cultivadores,

agricultores, pastores y sociedades industriales (Schutkowski, 2006: 47).

Cazadores/recolectores/pescadores

Las comunidades que tradicionalmente han llevado un modo de subsistencia

basado en el forrajeo o caza/recolectores han basado su nutrición primaria en

plantas silvestres y animales, sus implementos son manufacturados por materiales

emanados de la misma naturaleza, generalmente, no cultivan ni domestican

especies. Las comunidades forrajeras están constituidas en unas pocas familias

nucleares que forman grupos que raramente superan los 50 individuos. Sus

estrategias de sobrevivencia se ajustan explotando la variabilidad estacional para

conseguir comida y requieren de una alta movilidad en largas caminatas. Esto

usualmente varía en conexión con los requerimientos del hábitat específico. Son

180
grupos muy divididos, por ejemplo, en ordenar la procuración de comida en

diferentes lugares en el hábitat. A pesar de su variable y suelta estructura, la

familia conforma la unidad de la organización social (Schutkowski, 2006: 50).

En el modo de vida nomádico, las posesiones son pocas: el conjunto de

herramientas muestra poca especialización y es universalmente aplicable. La

división del trabajo no es vocacional, ni se basa en aspectos relacionados con el

arte, pero es complementariamente organizada de acuerdo al género y grupos de

edad. La caza y la pesca son tradicionalmente parte de la esfera masculina, en

tanto las mujeres son las encargadas de la recolección de comida y de los trabajos

del hogar. Sin embargo, esto no es un patrón estricto, existen excepciones donde

los papeles se invierten.

La organización política se caracteriza por una ausencia de formalidad para

definir posiciones o liderazgos, aunque una dirección informal del tipo primus inter

pares es común. Las decisiones de cambio de sitio para la búsqueda de recursos

se negocian y se discuten de una manera equivalente. La organización de grupos

es igualitaria, es decir, no existe estratificación social en donde se establecerían

derechos sobre los recursos, ya que cada miembro tiene libre derecho sobre ellos.

En materia de política económica no se personaliza la tierra ni los recursos, aún

así, algunas personas tienden a tener algunos materiales o recursos bajo su

posesión, por ejemplo, la construcción de una presa por una o varias familias,

justifica el uso exclusivo en la pesca (Schutkowski, 2006:10).

181
Estrategias de obtención de alimentos

Las necesidades de los grupos humanos para desarrollar estrategias para el

aseguramiento de la subsistencia están determinadas por factores limitantes de

sus respectivos hábitats. Tales factores o restricciones ecológicas se pueden

presentar, por ejemplo, como resultado de las condiciones climáticas en un bioma,

la diversidad de especies o características geomorfológicas del hábitat, elementos

que conforman los alimentos básicos en la productividad biológica. Cada

ecosistema contiene particularidades con una situación climática específica

dependiendo de su localización geográfica y por lo tanto, cada grupo humano

desarrolla estrategias de acuerdo a estas particularidades.

Tomando las estrategias adaptativas para la adquisición de alimentos como

ejemplo, se puede demostrar el grado de tolerancia humana mediante serios

estresores de hábitats específicos a partir de ajustes bioculturales y el

establecimiento de poblaciones a largo plazo en regiones desfavorables

(Schutkowski, 2006: 54). Sin duda, a lo largo del planeta las distintas poblaciones

encontraron un espectro de alimentos con una variedad correspondiente a la

variabilidad de climas, así mismo, las estrategias de adaptación nutricional y la

eficiencia de la energía; patrones de comportamiento y decisiones operativas que

son consideradas de gran importancia dentro del contexto de adquisición de

alimentos, forman una gama de situaciones en constante cambio.

La riqueza en especies marinas que presenta el canal del Infiernillo y costas

adyacentes a la Isla Tiburón ha sido tradicionalmente aprovechada por el grupo

seri y se han utilizado diversas estrategias para su explotación que, por supuesto,

han cambiado a lo largo del tiempo al irse implementando nuevas tecnologías.


182
El caso de la captura de la jaiba es uno de los ejemplos más recientes de

una estrategia adaptativa; la pesca de jaiba, consiste en colocar grupos de

trampas en el fondo del Canal del Infiernillo, las trampas contienen un dispositivo

que con un cebo que atrae al cangrejo directamente a una de las cuatro entradas

en forma de embudo, la presa queda atrapada en el interior de la trampa en forma

de cubo. Un pescador se encarga de revisar todas las mañanas las trampas a

bordo de su panga, llevando cebo fresco para una nueva captura. Utilizando una

boya se sabe la ubicación de las trampas, y por medio de un hilo de nylon es

llevada a la superficie para su revisión. Si la trampa se ha llenado, se abre y se

colocan los cangrejos dentro del bote. Se remueve el cebo viejo y se remplaza por

cebo fresco, inmediatamente después la trampa es sumergida nuevamente. Esto

se repite hasta que todas las trampas, alrededor de cien por cada bote, son

revisadas en un proceso que tarda alrededor de dos horas con buenas

condiciones en el océano que permitan la actividad. Las trampas son colocadas

normalmente en líneas paralelas a la costa y cada línea está compuesta por

alrededor de veinte trampas, por supuesto, esta técnica de colocarlas en línea

paralelamente a la costa, facilita el pilotaje de los botes, aprovechando el curso de

la corriente marina.

Una vez que se han revisado todas las trampas, los botes regresan

directamente a la playa, donde se coloca el producto en cajas de plástico y es

llevado al comprador que pesa las cajas en una báscula suspendida. Entonces, la

jaiba es sumergida en agua fría y estivada en una camioneta pick up y se cubre

con una capa de hielo para ser transportada a las plantas de procesamiento.

183
Cambios en los patrones de subsistencia

Las poblaciones humanas seleccionan, se establecen y acrisolan modos de

producción que les permiten una coordinación flexible de materia y flujos de

energía y por consiguiente largos periodos de ocupación o asentamiento en

determinados hábitats dependiendo de condiciones ecológicas específicas. Esto

resulta usualmente de estados temporarios, estados de equilibrio entre una

población humana y los componentes bióticos y abióticos de un ecosistema,

incluyendo otras comunidades humanas.

Estrategias complejas son desarrolladas y combinan soluciones técnicas

del uso de recursos con adaptaciones comportamentales y patrones de actividad.

Estos factores se afectan unos a otros mutuamente. Las estrategias se dirigen al

mantenimiento de los estados de equilibrio, con el fin de optimizar los resultados,

continuos ajustes típicos de una locación dada y tiempo adicionan resistencia local

y capacidad de flexibilidad (Schutkowski, 2006: 103). Las poblaciones humanas

enfocan sus bases de subsistencia a largo plazo, seguro y recursos

energéticamente eficientes. Desarrollan estrategias que facilitan una regulación y

distribución de los recursos alimenticios esenciales dentro de una población y su

extensión de riesgo de subsistencia. Frecuentemente, también se explotan fuentes

alternativas de alimentos que sirven como suplementos o una alimentación

alternativa.

Fluctuaciones en la variación de los recursos en una población se

convierten en factores limitantes del hábitat y son probablemente controlados una

vez establecidos como parte de esta elasticidad. Por ejemplo, las consecuencias

de una irregular e impredecible precipitación o cambios profundos o supra-


184
regionales, que son difíciles de predecir y que pueden preocupar a los principales

componentes del sistema, tales como el clima, acceso a los recursos o tecnología,

tienen una alta probabilidad de principiar una desestabilización del equilibrio.

Entonces, las poblaciones disponen de soluciones comportamentales a sus

problemas, sin embargo, la seriedad de los cambios ponen en peligro la

adaptación de la vida en el sistema.

En principio, siempre podría ser probable la posibilidad de emigrar y

establecerse en un nuevo hábitat. Sin embargo, esto no es una opción una vez

que se ha ocupado exitosamente el hábitat por largo tiempo y no sería muy

conveniente abandonarlo. Una de las posibilidades de reacción en el sentido de

restablecimiento del balance ecológico es en ajustar los modos de subsistencia y

cambiar a condiciones básicas y estos cambios en la subsistencia están

directamente relacionados con cambios en la cultura (Schutkowski, 2006: 104).

Desde el punto de vista de la ecología humana, los cambios en la subsistencia

se explican si los componentes del ecosistema cambian o se alteran de tal modo

que estos pueden resultar en modificaciones de las bases de la subsistencia de

las poblaciones humanas. Schutkowski nos presenta un conjunto de criterios para

identificar la plataforma para una identificación de las causas en los cambios de

subsistencia:

 Cambios climáticos. Un cambio duradero en las condiciones climáticas

puede ser causado por eventos naturales o por una intervención de alto

impacto por parte de los humanos, la que podría obligar al requerimiento

implícito del desarrollo de una nueva adaptación en las estrategias de

subsistencia debido, sobre todo, a profundos cambios en el paisaje y la


185
diversidad de especies en el hábitat, si un área no es abandonada por estas

causas.

 El rompimiento de una estrategia de sobrevivencia practicada. Esto puede

suceder por causas intrínsecas o extrínsecas, el rompimiento a menudo

resulta por el abandono obligatorio de recursos cruciales o la extinción de

un componente principal de la base nutricional.

 Optimización de estrategias. Ésta se relaciona con la intensificación en la

producción de estrategias para el procuramiento de alimento o la mejora en

el manejo de los recursos existentes. Esto incluye, por ejemplo, la

introducción y uso de nuevos recursos alimenticios, como el maíz en Norte

América, o nuevas tecnologías que optimicen las alternativas de

alimentación.

 Expansión espacial. A menudo un cambio en patrones de asentamiento

implica la expansión de un área para la adquisición de alimentos. Esta

causa se asocia directamente al crecimiento de la población,

frecuentemente esta clase de actividades es conectada con:

 Cambios socio-políticos. Aquí, dos secuencias contrastantes pueden ser

previstas. Por un lado, cambios en la subsistencia pueden ocurrir como una

consecuencia de la diferenciación social y propiciar cambios en el interior

de la comunidad; y por otro lado, por la imposición de la élite dominante que

puede tomar lugar al introducir un nuevo sistema de subsistencia

(Schutkowski, 2006: 106-107).

186
Los cambios en los modos de subsistencia pueden ser el resultado de varios

de los factores mencionados, actuando en combinación conformando una

complejidad multi-causal, por lo tanto, sería muy difícil intentar explicarlo de

manera mono-causal ya que, por lo general, una causa conduce a otra. Mientras

que las causas de tales eventos no son necesariamente biológicas, los efectos en

los cambios de subsistencia si lo son al repercutir directamente en el medio

ambiente y la salud nutricional de la población.

Dado lo anterior podemos considerar que sí los sistemas de subsistencia

existentes se desarrollan en el curso de un proceso adaptativo basado sobre la

influencia biocultural, combinando propiedades del hábitat natural y la cultura

humana, entonces un cambio de las bases de subsistencia está directamente

relacionado con modificaciones en la organización social y, en consecuencia,

tendrá efectos sobre las estructuras políticas y económicas, al mismo tiempo, esto

se asocia con cambios en tradiciones, costumbres, actitudes y comportamientos,

que al ir ajustándose tendrán dificultades en concebirse o aceptarse, pero que al

trascurrir el tiempo serán los motores de cambio.

Restricciones de los recursos

Las restricciones que enfrentan las comunidades en el uso de los recursos

naturales son parte de la naturaleza en cuestión o son inherentes a la tecnología

disponible para la extracción de éstos. Existen varios aspectos que hacen la

función de restringir a ciertos individuos en la explotación y aprovechamiento de

los recursos. En las siguientes líneas se analiza la substracción como la capacidad

187
relativa de explotar recursos soportando múltiples usuarios y su disminución en el

rendimiento sustentable. La exclusión se refiere al grado en que la propiedad

común de los recursos permite la exclusión de usuarios individuales y de tal modo,

limitando el acceso a los recursos.

(i) Substracción

La capacidad de un recurso de soportar múltiples usuarios se basa en gran

parte en la capacidad natural de reabastecimiento y mantenimiento de las

poblaciones que lo explotan. Las condiciones limitantes para el reabastecimiento

del recurso de la jaiba dependen de la calidad del hábitat o su modificación,

cambios en la estructura de la población ejercen presión en la pesca y cambios en

los patrones de reclutamiento. Medidas indirectas de esos factores pueden ser

obtenidos analizando las corrientes de pesca y las prácticas de acuacultura fuera y

dentro del Canal del Infiernillo, determinando si esto afecta la salud y hábitat de

alimentación o produce crecimiento y/o reclutamiento en la sobrepesca.

La existencia de grandes estuarios y lagunas a lo largo de la costa como

hábitat de los cangrejos Callinetes ha sido explotada para el aprovechamiento de

los pescadores; por el ejemplo, el Estuario La Cruz, adyacente a Bahía Kino, está

distribuido de dos diferentes maneras. Primero, por una granja privada de

acuacultura dedicada al camarón y que bombean grandes cantidades de agua

marina directamente del estuario para llenar las hectáreas en que se componen

los estanques. Algunos pescadores de la zona creen que este tipo de granjas son

la causa de la muerte de gran cantidad de larvas y jaibas jóvenes en los filtros

usados para bombear el agua. Segundo, la desembocadura del estuario fue

obstruida por la sedimentación causada por la instalación de cientos de módulos


188
para la recolección de ostras desde hace años y que ha derivado en el

detraimiento en cantidad y calidad de agua que se cambia en la bahía y

probablemente afecta el hábitat de la jaiba.

La práctica de arrastre de redes por los barcos pescadores a gran escala

puede también ser una causa del impacto en las poblaciones de jaiba. Durante

nueve meses al año, un promedio de entre 20 y 30 botes camaroneros arrastran

sus redes todas las noches en aguas de la Bahía KunKaaK. Esta actividad

pesquera tiene un impacto ecológico en el Golfo de California, ya que con la

intención de atrapar camarón, se arrastra la red en el lecho marino y por esta

causa, además del camarón son atrapadas otras especies de la fauna marina del

mismo hábitat (Watling y Norse, 1998), estos botes regresan al mar grandes

volúmenes de animales muertos. Sin embargo, otras fuentes proponen que esta

práctica de arrojar los desechos de pescado muerto proporciona un nuevo recurso

alimenticio a las poblaciones de cangrejos (Hill y Wassenberg, 1992).

Es de esperarse que toda actividad a gran escala en la pesca repercuta en el

equilibrio ecológico de la región, estos patrones de pesca han tenido un impacto

en la cantidad de jaiba atrapada dentro del Canal del Infiernillo. Por ejemplo, un

alto porcentaje de hembras de jaiba son capturadas y esto, obviamente, incide en

una disminución en la reproducción de la especie. Sin embargo, los pescadores

seris dentro del Canal del Infiernillo capturan pequeños porcentajes de jaibas

inmaduras y hembras con saco de huevos.

(ii) Exclusión

La exclusión de posibles pescadores fuera de la comunidad seri es controlada

por los miembros del grupo, sin embargo, esta exclusión no es absoluta. Las
189
estrategias utilizadas por pescadores mestizos les proporciona varios accesos a

los recursos del Canal del Infiernillo: (a) recurso de la piratería, (b) compradores

ilegales o guaterismo, (c) arreglos formales o informales con las autoridades seris,

(d) trabajadores en territorio seri; (e) mestizos como parte de la comunidad seri.

(a) Piratería

Todas las actividades adyacentes a la Costa de la Isla Tiburón por parte de

pescadores mestizos son consideradas por los seris como piratería. Pescadores

de Bahía Kino y otras áreas en ocasiones se aventuran dentro o en los límites del

Canal del infiernillo, ellos saben el alto riesgo que corren al hacerlo, pero la pesca

en algunas áreas y durante ciertas horas del día implica una baja posibilidad de

ser atrapados. Por ejemplo, los alrededores de la Isla Patos y al oeste y norte de

la costa de la Isla Tiburón son zonas que los pescadores furtivos consideran de

bajo riesgo.

(b) Compradores ilegales

Los compradores ilegales son llamados guateros por los seris, además de

comprar recursos marinos, pueden proveer a los seris con elementos necesarios

para le pesca o tienen arreglos con las autoridades seris. Esta estrategia es

ventajosa para los compradores ilegales, ya que realizan sus actividades en

secreto y pagan por los productos en efectivo, sobre todo, en temporadas en que

algunas especies se encuentran en veda.

(c) Arreglos con autoridades seris

El gobernador seri o el presidente de la cooperativa de pescadores pueden

negociar con pescadores vecinos a la comunidad para los permisos de pesca

dentro de las aguas de la zona exclusiva de pesca seri. Dependiendo de los


190
arreglos a los que se llegue, los pescadores mestizos pueden aceptar una o la

combinación de las siguientes condiciones: a) un permiso de la cooperativa seri

registrando todo el producto extraído en una factura que estipula un precio fijo por

kilo del producto capturado; b) un permiso de llevar dentro de la tripulación al

menos un individuos de la comunidad seri como guía en cada bote pesquero; c)

pagar por el uso de tierra donde los vehículos usados para la transportación del

producto obtenido, esto es conocido como derecho de piso, o derecho sobre el

uso de la tierra; d) pagar por un permiso que cubre toda la actividad, desde la

extracción del producto, a transportación fuera del territorio.

(d) Trabajadores en territorio seri

Algunos pescadores mestizos se emplean bajo patrones seris, esta estrategia es

más común, ya que algunos seris recurren ocasionalmente a contratar pescadores

mestizos de Bahía Kino para capturar el pepino marino, particularmente se busca

a buzos.

(e) Mestizos como parte de la comunidad seri

Algunos pescadores mestizos se han establecido en la comunidad al relacionarse

con mujeres seris. Los matrimonios inter-étnicos entre mujeres seris y pescadores

vecinos son más comunes en Punta Chueca que en el Desemboque. Durante mis

visitas de campo a la comunidad pude constatar que las uniones con individuos de

fuera son “mal vistas” por los miembros de la comunidad, generando conflictos

internos, aunque la incidencia de estas uniones es baja, las uniones entre

hombres seris y mujeres de fuera es muy rara. Sin embargo, se encuentran

algunas madres solteras que han tenido relaciones con mestizos, ya que la mujer

seri, a pesar de ser muy reservada, es muy atractiva, y la curiosidad de la mujer


191
seri es evidente cuando llega un hombre que no pertenece a la comunidad. El niño

nacido entre una mujer seri y un hombre de fuera es llamado mestizo o cruzado

por los seris. Algunos de los pescadores que se han unido a mujeres seris llevan

parte de sus familias a vivir dentro de la comunidad, sin embargo, esta

circunstancia deriva en una discriminación y no son partícipes de los beneficios

económicos derivados de la explotación de los recursos del territorio. Para algunos

seris viejos, sobre todo aquellos que pertenecen al Consejo de Ancianos, la

mezcla con mestizos mexicanos es mala, ellos se oponen radicalmente a estas

uniones.

Normas operacionales en la Zona Exclusiva de Pesca Seri

Es obvio que las normas están dirigidas a llevar un comportamiento adecuado con

la finalidad de explotar, mantener y ordenar la productividad de la Zona de

Exclusiva de Pesca dentro de la comunidad seri. Estas normas están

aparentemente establecidas en mantener la integridad y conservación del territorio

marino y, sobre todo, actúan a nivel ecosistémico y no a nivel de especie. El uso

de los métodos de pesca de alta extracción tuvieron un fuerte impacto en la fauna,

por tanto, los seris no utilizan estas prácticas, está prohibido emplear las redes de

arrastre dentro del Canal de Infiernillo, las técnicas de pesca con dinamita se

abandonaron en la década de 1950. Actualmente se usan técnicas de pesca a

pequeña escala, como son los ganchos para pescar o redes, en el caso de las

jaibas, se usan trampas metálicas.

192
Un ejemplo en la explotación de la jaiba es la concerniente a la carnada que

se utiliza en las trampas. Existen dos tipos de carnada usados para esta actividad:

pescado congelado, que se compra fuera de la comunidad, o pescado extraído

localmente usando ganchos o redes. La carnada es cambiada diariamente y la

vieja es remplazada por una nueva cuando las trampas son revisadas y no ha

caído alguna captura. El cambio diario de la carnada es una estrategia que

mantiene el agua limpia y atrayente para las presas. La carnada no utilizada es

depositada en las playas y sirve de alimento a distintas aves marinas y mamíferos

carroñeros, como el coyote.

(a) Condiciones de decisión colectiva

Las condiciones de decisión colectiva se refieren a las decisiones de

actividad que tengan que ver inmediatamente con la propiedad común. Existen

varios aspectos en la actividad de pesca como resultado de decisión colectiva y se

basan principalmente en el conocimiento ecológico tradicional de los recursos y

sobre la percepción que tienen los seris del impacto ecológico con la actividad

pesquera. Todos estos aspectos tienen que ver con las restricciones de pesca en

ciertas áreas del canal del Infiernillo o de cierta restricción temporal durante la

temporada de pesca en otras áreas para evitar el agotamiento de recursos.

Los pescadores seris han decidido evitar la colocación de trampas dentro

de lagunas con manglar o humedales en donde habitan ciertas especies

potencialmente explotables, ya que son consideradas como estuarios de crianza

(fenómeno que contrasta con los humedales explotados fuera del territorio seri por

pescadores mestizos). También se puede mencionar el cuidado de las flora

marina como un reservorio útil dentro del hábitat de especies explotables y su


193
conservación se considera de fundamental importancia para la salud del

ecosistema.

Todos los pescadores de la comunidad están de acuerdo con estas

restricciones de acuerdo colectivo. Si un individuo decide romper con estas

restricciones, se enfrentará a acciones de castigo tomadas por las autoridades del

grupo. En general, el número de trampas, la cantidad de recursos extraídos y el

evitar capturar hembras en periodo reproductivo, es una decisión de la comunidad

y es generalmente acatada por todos.

(b) Comportamiento individual y reciprocidad dentro de la comunidad

La individualidad es una característica que distingue a los seris como un

aspecto especialmente fuerte. El comportamiento egoísta no está presente entre

los miembros de una tripulación, dado que generalmente ésta se compone por

miembros de una misma familia. Cuando la tripulación se compone por miembros

de diferentes familias, es debido a la necesidad de ser más eficientes en las

operaciones de la actividad pesquera, a razón del deseo de ser más competitivos

y tener mayor éxito en la pesca respecto a otras tripulaciones. Sin embargo, en

general, lo cooperación entre miembros de la comunidad es muy difícil fuera del

ambiente familiar y los favores casi siempre son a cambio de dinero. No es muy

común ver préstamos de botes, autos o herramientas de pesca entre ellos, más

bien, se maneja a base de rentas. Algo interesante sucede en el mar, al contrario

de lo sucedido en tierra, se observa cooperación en casos necesarios, como una

descompostura del motor fuera de borda. Pero en general, la relación entre

miembros de la comunidad es monetaria.

(c) Intereses individuales vs. Intereses comunitarios


194
Existe una serie de arreglos que se negocian con pescadores

extracomunitarios, éstos convenios se hacen directamente con los líderes de la

cooperativa seri o con el gobernador tradicional. Independiente del tipo de arreglo

al que se llegue, lo normal es que el líder seri encargado de negociar se quede

para sí mismo con más del dinero generado por arreglo. Es obvio que los efectos

de estos recursos dentro de una población tan pequeña sean notorios, al verse

beneficios personales, como un nuevo auto o algunas compras extras hechas

fuera de la comunidad.

Otros miembros del grupo se ven beneficiados al ser contratados por

personas que visitan la comunidad permitiendo la entrada a la zona exclusiva de

pesca o como guías turísticos. Por supuesto que estas situaciones generan

conflictos internos, resultando en una mayor hostilidad hacia los visitantes, que

son interrogados constantemente por las causas de su visita, muchos de estos

arreglos, especialmente aquellos que tengan que ver con la actividad pesquera,

terminan rompiéndose y con la expulsión de los pescadores fuera de la

comunidad. Dependiendo de la situación, se toma la decisión de cambiar las

autoridades que realizaron el negocio mediante una protesta pública.

Algunos miembros del grupo se oponen a la entrada de pescadores

foráneos, a pesar de abstenerse de los beneficios económicos, debido a su

preocupación del impacto de sobre-pesca en el medioambiente y ven a los

forasteros como una amenaza a su seguridad y sobrevivencia. Sin embargo,

muchos pescadores mestizos realizan sus actividades en los límites de la zona de

pesca exclusiva seri creando conflictos al introducirse. La visión de los seris, hacia

los pescadores mestizos es que éstos no conocen el Canal del Infiernillo y, por lo
195
tanto, sus actividades en la explotación de recursos no se realizan de manera

sustentable, ya que buscan los máximos beneficios en el menor tiempo posible,

sin tomar en cuenta la reducción y el daño que causan en la fauna marina.

Una razón más para oponerse a la entrada de forasteros se refiere a que

los mestizos suelen tener intención de relacionarse socialmente con la comunidad

seri, sin embargo, durante mis temporadas de campo pude observar muy pocas

intenciones por parte de los mestizos de interactuar con la comunidad ya que los

seris mostraron una generalizada desconfianza hacia ellos.

Dentro del Canal del Infiernillo los seris mantienen un fuerte control del

tráfico de botes, vigilando mientras efectúan sus actividades rutinarias de pesca o

durante los viajes realizados entre las dos comunidades y hacen revisiones a

cualquier embarcación para saber si están involucradas en actividades de pesca o

en el narcotráfico.

196
Conclusiones y comentarios finales:
los seris y su dinámica demográfica

Los seris y su organización social

El grupo etnolingüístico seri representa un caso muy peculiar dentro de los más de

70 grupos indígenas que existen en México y a pesar de ser uno de los más

pequeños, probablemente sea uno de los más ricos en términos de los vastos

recursos naturales que poseen.

Tal vez la particularidad más significativa de los seris sea su lengua, al ser

una idioma aislado no tiene relación con ninguna otra conocida, circunstancia que

en mucho explica su ancestral aislamiento, como un reflejo inexorable de su

ocupación de la Isla Tiburón. Al no relacionarse estrechamente con ninguna otra

lengua conocida, no se integra con la gran familia yuto-nahua a la que pertenecen

otras lenguas de Sonora.

197
La fuerte identidad de la comunidad seri se expresa, principalmente, tanto

en su lengua como en su territorio, circunstancia que ha derivado en una

infatigable defensa histórica de su región que pone de manifiesto su combatividad,

actitud que fortalece hasta nuestros días esa identidad que los caracteriza y los

distingue.

Probablemente, uno de los acontecimientos más importantes en la

historia del pueblo seri sea el otorgamiento en 1975, por parte del gobierno

mexicano, del actual territorio para asegurar la supervivencia cultural del grupo e

intentar reducir los posibles conflictos con las comunidades vecinas. Sin embargo,

mientras los límites de las fronteras terrestres son bastante claros y aceptados a

nivel local, los límites marinos para la concesión de prácticas pesqueras son

vagamente definidos, dejando espacio para la interpretación individual, lo que

deriva en una constante generación de conflictos que en ocasiones llegan a tener

arreglos informales con pescadores mestizos en función de la exclusión que los

seris son capaces de lograr.

Otra peculiaridad que debe tomarse en cuenta para intentar comprender su

forma de vida es, sin duda, su histórica vida nómada. A pesar que sus orígenes no

se conocen bien todavía, algunos investigadores creen que llegaron a Sonora a

través del Golfo de California, cruzando el mar y las islas intermedias en

embarcaciones de totora, procedentes de Baja California (Felger y Moser, 1985).

Éste origen posible coincide con los relatos de la tradición oral que se mantienen

hasta nuestros días. Mantuvieron una vida nómada durante siglos, divididos en

diferentes bandas o clanes bajo una estructura tribal, donde los líderes se elegían

en los caso de guerra.


198
Sin duda y en términos de Schutkowski (2006), el principal cambio en los

patrones de subsistencia fue el dejar la vida nomádica y asentarse debido a los

cambios socio-políticos como resultado de la introducción de la pesca comercial

en la región, que terminó también creando una diferenciación social y una elite

dominante propiciando directamente los nuevos patrones en la obtención de

alimentos.

La estructura moderna de gobierno se formó en el siglo XX, teniendo como

antecedente principal la cooperativa de pesca en 1940 y, más tarde, la

designación del territorio en 1975, donde el gobierno mexicano reconoció tres

puestos políticos y administrativos del gobierno seri: el gobernador adicional, el

comisario del “ejido” y el director de cooperativa pesquera.

El gobernador tradicional es el mayor representante de la comunidad seri

en cualquier asunto externo o interno. El plazo ordinario de duración es de tres

años. A su vez, un consejo de ancianos compuesto por tres ancianos respetables

actúa como una junta asesora del gobernador, el presidente del consejo de

ancianos funge en la realidad como jefe principal en asuntos internos y ha sido

también el representante ante organismos internacionales en defensa de los

derechos indígenas, además, es el encargado de llevar a cabo la serie de

tradiciones y festejos que componen los rasgos de identidad del grupo.

En los últimos 15 años existieron cambios radicales en cuanto a la política

interna del grupo, suscitados por las prácticas deshonestas por parte de

gobernadores corruptos. En 1998, el gobernador interino llamó a elecciones que

representaron una novedad con respecto a las anteriores: los candidatos se

organizaron en bloques, como si fueran partidos políticos; el voto se llevó a cabo


199
en secreto y a las mujeres se les permitió votar por primera vez. Esto sucedió bajo

la sorpresa de los ancianos que tradicionalmente habían llevado el control político,

como si este fenómeno estuviera impregnado de un espíritu democrático que

aparentemente invadía al país.

Algunas consideraciones sobre las estrategias de sobrevivencia

Los seris se han caracterizado históricamente por una gran adaptabilidad para

sobrevivir en las condiciones extremas del desierto de Sonora, sus estrategias de

sobrevivencia se ajustaron explotando los recursos que les ofrecía la variabilidad

estacional para conseguir comida; además, en su condición nómada requirieron

de una alta movilidad en largas caminatas. Los seris se consideran a sí mismos

como una nación guerrera, descendientes de una larga tradición de conflictos

bélicos derivados de rapiñas emanadas de las duras condiciones de vida que

provienen de un agreste y severo clima desértico.

La riqueza que ofrece el mar en la región costera de Sonora ha sido parte

fundamental para el grupo y las estrategias que se han utilizado para su

explotación han ido cambiando a medida en que diversos factores han impulsado

la transformación en la obtención de alimentos con mayor eficiencia.

Desde los cambios climáticos, reducción de territorio e implementación de

tecnologías nuevas, hasta los cambios socio-políticos con su impacto en las tomas

de decisión, las modificaciones y adecuaciones de las estrategias adaptativas son

ser una combinación de estos factores que conforman una complejidad adaptativa,

200
sin embargo, puede ser analizada desde un enfoque biocultural que se ve

reflejado en la sobrevivencia del grupo.

Los seris son un ejemplo vivo de gran adaptabilidad si consideramos sus

sistemas de subsistencia y los cambios propiciados por las circunstancias

históricas a las que se han enfrentado. Un proceso adaptativo basado en una

condición biocultural, donde la naturaleza expresada en las agrestes condiciones

ecosistémicas propicia una adaptación biológica, pero también cultural que se

refleja en tradiciones, costumbres y comportamientos que se ajustan a las

necesidades de sobrevivencia, constituyendo así, a través del tiempo, los motores

de cambio, es decir, la cultura que modifica la estructura biológica de las

poblaciones humanas y, a su vez, la biología, que modifica las relaciones sociales

de los seres humanos.

Cambios en la dinámica demográfica

La dinámica demográfica del grupo seri se ha visto modificada en los últimos

quince años como consecuencia, por un lado, del proceso de modernización en el

que está involucrado el estado de Sonora y, por el otro, por los desplazamientos

de población mestiza a localidades que conforman la población seri.

De acuerdo con el censo de población levantado por la Comisión Nacional

para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Bahía Kino, en 2003, hay un

aumento en la población seri, que ha sido lento y desigual entre las dos

comunidades de esta etnia. La comunidad de Punta Chueca presenta una tasa de

crecimiento más acelerada que El Desemboque, circunstancia peculiar al ser el

asentamiento seri que más contacto tiene con mestizos de la región.

201
El aumento de la población se manifiesta sobre todo a partir del año 2000,

donde la tasa de crecimiento presenta un aumento significativo. La diversificación

de actividades económicas ha derivado en una serie de toma de decisiones y

cambios en la asignación de roles en el interior de la comunidad, lo que ha

implicado modificaciones estructurales en la organización del grupo. Los permisos

de caza y pesca, además de las actividades tradicionales de la manufactura de

artesanías en palo fierro y fabricación de “coras” y el turismo ecológico, siguen

siendo actividades importantes en el aprovechamiento de los recursos naturales.

Sin embargo, también existen ayudas gubernamentales e internacionales en

apoyo a la comunidad, suceso que hace atractiva la inmigración por parte de

pescadores mestizos con la intención de formar pareja con alguna mujer seri.

Las estrictas normas culturales que tradicionalmente se han practicado

entre los miembros de grupo seri, han sido un factor fundamental para disminuir la

formación de parejas entre los miembros pertenecientes a la etnia. Sin embargo,

la aplicación de dichas normas no se lleva a cabo cuando uno de los cónyuges no

pertenece al grupo, quedando, por ejemplo, exentos de dar el pago de la dote.

Esto ocasiona, como mencioné antes, que pescadores de comunidades vecinas

busquen la forma de unirse en pareja con alguna mujer del grupo seri para

beneficiarse de los ingresos de permisos de caza y pesca, además de la serie de

ayudas que la comunidad recibe por parte de organismos no gubernamentales.

A su vez, las formación de parejas “mixtas” tiene una repercusión social

muy significativa, al ser vistas por los miembros “puros” como indeseables y darse

un fenómeno de discriminación hacia los hijos de dichas parejas. Por otro lado,

desde el punto de vista económico, es importante señalar que los beneficios


202
comunitarios derivados de las diversas actividades que les producen ganancias

monetarias son repartidos de manera desigual, es decir, si la pareja está formada

por dos miembros del grupo “100% seris”, recibirán la cantidad que les

corresponde a cada uno de los cónyuges, pero si la pareja se forma de una mujer

seri y un hombre que no pertenece a la comunidad, entonces solo recibirán el

50%, es decir, lo que corresponde a un miembro de la comunidad. Para que un

individuo sea aceptado en la comunidad deberá aprender el idioma seri y realizar

una serie de actividades en beneficio del grupo.

El análisis de la estructura por sexo y edad demuestra que hay una

desequilibrio entre la población casada y la soltera en los dos sexos: entre las

mujeres encontramos un mayor número de solteras en edades de treinta años y

más, mientras que en los hombres los solteros son más jóvenes, lo que implica

que la edad a la primera unión entre las mujeres aumente, siendo contradictorio en

este tipo de comunidades, donde el valor social de las mujeres está en función de

su capacidad reproductiva, un matrimonio en una edad anterior a los veinte años

promete una mayor cantidad de hijos. En el caso de los varones, casarse con una

mujer seri implica tener primero que reunir una buena cantidad de dinero para

pagar la dote, por lo que algunos optan por unirse con mujeres mayores que tiene

menor valor social debido, como dije antes, a su menor capacidad reproductiva.

El cambio en los patrones de formación de pareja es, quizá, uno de los

cambios más notables en su dinámica demográfica, ya que conlleva a la

disminución de las tasas de fecundidad de los que se dicen “puros” de sangre

comcáac, sin embargo, el fenómeno de inmigración de mestizos que buscan

203
formar pareja con mujeres seris propicia un mestizaje que de alguna manera

explica el aumento en la natalidad de los últimos años.

Las parejas mestizas donde la mujer es seri, son cada vez más frecuentes,

el caso de los hombres resulta ser contrario, paradójicamente, su condición de

género masculino los ubica en una posición desventajosa bajo las mismas normas

culturales en lo que se refiere a la formación de pareja. Un hombre seri debe

reunir la cantidad necesaria para pagar la dote de la mujer que depende de su

edad, es decir, si es joven el precio de la dote es mayor, conforme la edad de la

mujer es más avanzada, el precio es más bajo, no es raro ver matrimonios en

donde el hombre es menor de edad que la esposa. Por otro lado, es muy poco

frecuente encontrar matrimonios entre hombre seri y mujer mestiza.

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