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Índice

Introducción................................................................................................................................................................3
4.- El Estado ...............................................................................................................................................................4
1. El Pueblo ........................................................................................................................................................4
2. La Nacionalidad..............................................................................................................................................5
3. La Ciudadanía.................................................................................................................................................6
4. La Extranjería .................................................................................................................................................7
5. El Territorio Nacional.....................................................................................................................................9
6. Partes que lo Integran .................................................................................................................................. 10
7. Diversos cambios en su División................................................................................................................. 11
8. Bienes de dominio público de la Federación ............................................................................................... 15
Conclusión ............................................................................................................................................................... 17
Bibliografía .............................................................................................................................................................. 18
Introducción
México ha sufrido muchos cambios a lo largo de la historia, el nombre oficial de nuestro país, desde la Constitución
de 1824 es Estados Unidos Mexicanos, aunque comúnmente se denomina República Mexicana o México. La
organización territorial que ha tenido México a lo largo de su historia como país independiente estuvo dada por
diversos decretos y leyes, desde la Ley de Bases para la Convocatoria al Congreso Constituyente hasta el Acta
Constitutiva de la Federación Mexicana, que determinaron la extensión territorial nacional producto de la
integración de las jurisdicciones que correspondieron en su momento a la Nueva España incluyendo la Capitanía
General de Guatemala y los Reinos autónomos de Oriente y Occidente, que finalmente resultaron de la
independencia de España. Las divisiones territoriales a través de la historia de México, generalmente han estado
ligadas a cambios políticos y no a una distribución espacial tendiente a mejorar el desarrollo administrativo,
económico y social del territorio nacional.
4.- El Estado

1. El Pueblo

La Constitución mexicana de 1917, que tiene su antecedente en la de 1857, dispone lo siguiente en su


artículo 39: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable
derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.

En la Constitución se establece que el pueblo de México es libre y que puede decidir su forma de gobierno.
Por eso decimos que la soberanía está en el pueblo.

La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del
pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de
alterar o modificar la forma de su gobierno.

Art. 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana
del pueblo y se instituya para su beneficio. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar
o modificar la forma de su gobierno.

Art. 40. Es voluntad del pueblo de México constituirse en una república representativa, democrática
federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos
en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.

Art. 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes de la Unión, en los casos de la competencia
de éste, y por los de los Estados en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente
establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de los Estados, las que en ningún caso
podrán contravenir las estipulaciones del pacto federal.
2. La Nacionalidad

La nacionalidad es el vínculo jurídico por el que el Estado reconoce a una persona, física o jurídica, como
nacional suyo y, por tanto, como parte de su población. Se trata de un derecho fundamental de la persona
en el ámbito interno en cuanto que permite al individuo el acceso a otros derechos fundamentales de
carácter político, económico y social. En el ámbito internacional, permite al Estado ejercer la protección
internacional sobre sus nacionales.

Al tratarse de un vínculo jurídico entre un individuo y un Estado, las organizaciones internacionales no


pueden tener nacionales, aunque si puedan ejercer su protección sobre determinadas personas como
refugiados y sus propios agentes en el desarrollo de sus funciones.

El artículo 30 de la Constitución Política de México establece que la nacionalidad mexicana se adquiere


por nacimiento o por naturalización. Para probar su nacionalidad, todo mexicano por nacimiento debe
contar con un “acta de nacimiento”, y todo mexicano por naturalización debe contar con una “carta de
naturalización”. Desde 1998 la Ley de Nacionalidad de México permite que las personas mexicanas por
nacimiento cuenten con otra nacionalidad además de la mexicana. Ello significa que todo mexicano por
nacimiento puede adquirir cuantas nacionalidades desee, sin el riesgo de perder su nacionalidad mexicana.

Se entiende por nacionalidad el vínculo jurídico que existe entre una persona y la nación a la que pertenece.
Es un derecho consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 15, donde
también se establece que toda persona tiene derecho no solo a obtenerla sino también a preservarla y
cambiarla.

El concepto de nacionalidad es uno de los sustentos de todo orden jurídico y constitucional. En ella se
refleja la conciencia de un Estado, la idea que tiene de sí mismo y es la medida de su apertura al exterior
y de su introspección dentro de su propia cultura. Al determinar quién es nacional y quién no lo es, el
Estado dibuja un sujeto ideal, una idea de individuo en torno al cual construye todo su edificio cultural.
Los requisitos y exclusiones para la obtención y conservación de la nacionalidad, reflejan el sentimiento
de pertenencia de un grupo, su facilidad o dificultad para admitir nuevos miembros en su entorno y aun la
universalidad que puede permitirse respecto del otorgamiento de la protección que otorga a las personas
en su ámbito jurídico

De la nacionalidad derivan derechos de pertenencia y de protección. En virtud de que la persona pertenece


al Estado y tendrá derecho a ser protegida cuando se encuentre en el extranjero y a su vez, la persona
deberá de contribuir a la vida política y financiera del país de su nacionalidad, ya que lo nacionales dirigen
la vida política, contribuyen con sus impuestos y aportan a la economía del Estado del cual es nacional.

Si bien la Constitución establece en su artículo 37 que ningún mexicano por nacimiento podrá ser privado
de su nacionalidad (entendido este acto como una acción arbitraria de parte de la autoridad), la propia
Constitución no restringe expresamente la posibilidad de que los mexicanos por nacimiento y por
naturalización renuncien a la nacionalidad mexicana. Asimismo, tanto la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en su artículo 15, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su
artículo 20, reconocen que toda persona tiene derecho a una nacionalidad, y hacen una distinción precisa
entre la garantía que goza toda persona a no ser privada arbitrariamente de su nacionalidad y el derecho
que tiene todo ser humano a cambiarla.

3. La Ciudadanía

En la actualidad, ser ciudadana o ciudadano significa ser miembro pleno de una comunidad, tener los
mismos derechos que los demás y las mismas oportunidades de influir en el destino de la comunidad,
asimismo supone obligaciones que es lo que hace posible el ejercicio de los derechos. La ciudadanía se
manifiesta (se hace posible) a partir de tres dimensiones diferenciadas. Siguiendo a Marshall, primero, por
pertenecer a una comunidad que es fuente de identidad colectiva (nacional). Segundo, por la capacidad
que tenemos de ser agentes participantes y decisorios en las instituciones políticas. Tercero, porque supone
cierto estatus legal. Las tres dimensiones -que se presentan interrelacionadas entre sí en el mundo real-
han sido destacadas como claves por diferentes corrientes filosóficas como el comunitarismo, el
republicanismo y el liberalismo (Lois y Alonso, 2016: 61).
En México, tienen este estatus de plenitud de derechos según el artículo 34 constitucional quienes han
cumplido 18 años y tienen un modo honesto de vivir. Aunque algo vago el segundo, podríamos decir que
son ciudadanos quienes no son delincuentes.

Los ciudadanos mexicanos tienen diversos derechos, a saber: votar y ser votado, el derecho de asociación
en materia política, ser parte de las fuerzas armadas, ejercer el derecho de petición, poder ser nombrado
como servidor público, presentar iniciativas de Ley (cumpliendo con los requisitos), votar en consultas
populares, participar en procesos de revocación de mandato.

Las obligaciones de un ciudadano mexicano, conforme al artículo 36 constitucional son:


• Formar parte del registro nacional de ciudadanos (probablemente se trate de la lista nominal del
Instituto Nacional Electoral).
• Hacer el servicio militar, es decir, recibir entrenamiento para formar parte de los cuerpos de reserva
del ejército.
• Votar en elecciones, consultas y procesos de revocación de mandato.
• Desempeñar los cargos públicos para los que sea electo y los cargos municipales para los que sea
designado.
La ciudadanía se puede perder. Los mexicanos por nacimiento no pueden perder su nacionalidad, pero sí
su ciudadanía, lo que constituiría estar en un estado reducido de derechos.

De acuerdo al artículo 37 constitucional, los motivos para perder la ciudadanía son: usar o aceptar títulos
de nobleza dados por otros países; ser funcionario o servidor público de un gobierno extranjero sin permiso
del Ejecutivo Federal; aceptar medallas y otros premios por gobiernos extranjeros sin permiso del
Gobierno de México; ayudar, en perjuicio del país, a un extranjero o a un gobierno extranjero en cualquier
reclamación diplomática o ante un tribunal internacional.

4. La Extranjería

Podemos decir que la extranjería es por una parte la regulación de un Estado determinado sobre los
extranjeros que entren, salgan o residan en su país y por otra parte, es la situación jurídica de una persona
que no es nacional en el país en el que se encuentra o en el que reside.
En ese orden de ideas, la extranjería en México como conjunto de normas que regulan la entrada, salida o
residencia en el país de los extranjeros, se encuentra regulada por la legislación en materia migratoria, que
es facultad del Congreso de la Unión, conforme a lo establecido en el artículo 73, fracción XVI y que la
autoridad en la materia es la Secretaría de Gobernación a través de su órgano desconcentrado denominado
Instituto Nacional de Migración, encargado de instrumentar las disposiciones establecidas en la Ley de
Migración y demás leyes en la materia.

Así, el artículo 35 de la Ley de Migración, establece que corresponde de forma exclusiva al personal del
Instituto Nacional de Migración, vigilar la entrada y salida de los nacionales y extranjeros y revisar la
documentación de los mismos, quienes para entrar o salir del país deben llenar los requisitos exigidos por
la ley.

De acuerdo con la Ley de Migración, una vez llenados los requisitos correspondientes, los extranjeros
podrán internarse legalmente en el país bajo dos calidades migratorias: la de No Inmigrante, cuya
internación es de carácter temporal y que incluye a los turistas y la de Inmigrante. Una vez que el
extranjero adquiere derechos de residencia definitiva en el país, se le puede otorgar la calidad de
inmigrado.

Los extranjeros tienen derecho también a obtener la nacionalidad mexicana por naturalización, siempre
que cumpla con los requisitos legales establecidos en la Ley de Nacionalidad y demás leyes respectivas,
la cual les será otorgada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, mediante la carta respectiva.

El derecho de extranjería suele regular las posibles situaciones en las que se encuentren las personas
extranjeras en el país. De esta manera, dependiendo del tipo de situación en que se encuentre el extranjero,
tendrá unos u otros derechos y obligaciones.

• Estancia: Las estancias hacen referencia a los viajes temporales que suele realizar la población en
otros países por un corto periodo. Cuando una persona colombiana viaja a Brasil 15 días de
vacaciones, se encontrará en situación de estancia. Dependiendo de la relación internacional de los
países no será necesario autorización alguna, sino simplemente la documentación identificativa.
• Residencia temporal: Esta situación ya necesita de una autorización para residir en el Estado
durante un tiempo determinado. Deberá acreditar tener medios suficientes para atender sus gastos
habituales de manutención y vivienda si no realiza actividad económica alguna y en caso de que
así la haga deberá contar con la preceptiva autorización para ello.
• Residencia permanente: Esta situación no tiene límite de tiempo, el extranjero no deberá abandonar
el país y se consigue al haber acumulado un determinado tiempo residiendo en el Estado. Este
extranjero trabajará en las mismas condiciones que los nacionales del país.
• Situación ilegal: Estos extranjeros no cuentan con autorización alguna para estar o residir en el
país y por ello no pueden realizar actividad económica alguna.

Derecho de extranjería: derechos regulados


Los derechos que suele regular esta materia son:

• Derecho a la libertad de circulación y elección de residencia.


• Derecho de la documentación.
• Derechos a la reagrupación familiar.
• Derecho a la participación pública.
• Derechos socio-laborales.
• Derecho a la libertad de reunión y manifestación.
• Derecho a la tutela judicial efectiva.

5. El Territorio Nacional

El territorio constituye el espacio geográfico en el que la nación organizada como Estado ejerce su poder
(soberanía) y la aplicación de su derecho (conjunto de normas jurídicas) en el territorio que le corresponde,
para efectos jurídicos se considere que el territorio no sólo se refiere a una porción terrestre, sino que
además comprende un espacio marino y aéreo además de la plataforma continental.

El territorio nacional comprende el de las partes integrantes de la federación, y además el de las islas
adyacentes en ambos mares. Comprende asimismo, la isla de Guadalupe, las de Revillagigedo y la de la
Pasión, situadas en el Océano Pacífico.
Artículo 42.- El territorio nacional comprende:

I. El de las partes integrantes de la Federación;


II. El de las islas, incluyendo los arrecifes y cayos en los mares adyacentes;
III. El de las islas de Guadalupe y las de Revillagigedo situadas en el Océano Pacífico;
IV. La plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas, cayos y arrecifes;
V. Las aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que fija el Derecho Internacional y
las marítimas interiores;
VI. El espacio situado sobre el territorio nacional, con la extensión y modalidades que establezca el
propio Derecho Internacional.

Concepto de Territorio Nacional en el ámbito jurídico: Se entenderá por México, país y territorio nacional,
lo que conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos integra el territorio nacional
y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial.

6. Partes que lo Integran

El Estado tiene cuatro elementos básicos y generales: 1) posee gobierno (poder político), 2) tiene un
pueblo (como nación); 3) ostenta territorio; y, 4) está regulado con base en un estado de derecho que lo
legitima y que basa su organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Artículo 49. El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse
el Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión,
conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo
del artículo 131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar.”

Artículo 43.- Las partes integrantes de la Federación son los Estados de Aguascalientes, Baja California,
Baja California Sur, Campeche, Coahuila de Zaragoza, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango,
Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán de Ocampo, Morelos, Nayarit, Nuevo León,
Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas,
Tlaxcala, Veracruz de Ignacio de la Llave, Yucatán y Zacatecas; así como la Ciudad de México.

7. Diversos cambios en su División

En vísperas del inicio de la independencia, el territorio de la Nueva España tenía una extensión de más de
4 millones de kilómetros cuadrados. Además del territorio que hoy comprende la República Mexicana,
alcanzaba los actuales estados de la Unión Americana: California, Arizona, Nuevo México, Texas y
Florida. Hacia el sur, el virreinato llegaba a la península de Yucatán y Chiapas.

La Constitución de 1857 formó la Federación con 24 Estados y un Territorio (Baja California). Entre ellos
estaba el Estado del Valle de México, que existiría hasta que se erigiera el Distrito Federal en otro lugar.
Como el Distrito Federal nunca se trasladó a otra ciudad, el Estado del Valle de México sólo fue un
proyecto, por esta razón, en realidad sólo fueron 23 Estados, un Territorio y un Distrito Federal.

Después de sancionada esta Constitución se crearon los distritos militares de Hidalgo y Morelos (el 7 de
junio de 1862), también surgió el Estado de Campeche (19 de febrero de 1862) tomando los límites que
tenía como distrito (esta decisión se ratificó el 29 de abril de 1863).

Recapitulando: A finales de 1864 había 25 Estados: Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Campeche,


Coahuila y Nuevo León, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Valle de
México, Yucatán y Zacatecas; un Territorio: Baja California; y un Distrito Federal.

El segundo periodo imperial y su división territorial (1865-1867)

El 11 de julio de 1863 se decretó la adopción del Imperio como forma de gobierno. Este fue el Segundo
Imperio Mexicano. Con el gobierno de Maximiliano de Habsburgo el territorio mexicano se dividió ocho
grandes distritos (por ley de 16 de marzo de 1865) que, a pesar de su índole militar, formaron parte
importante de la organización territorial. Estos distritos fueron Toluca, Puebla, San Luis Potosí,
Guadalajara, Monterrey, Durango, Mérida y Culiacán.
El Estatuto provisional del imperio Mexicano se expidió el 10 de abril de 1865. En el artículo 52 del Título
XII de este código se consagró la siguiente división provisional: “El territorio nacional se divide […] para
su administración, en ocho grandes divisiones; en cincuenta Departamentos, cada Departamento, en
Distritos, y cada Distrito, en Municipalidades”. En este régimen se procuró que las divisiones coincidieran
con límites naturales para que el gobierno de los Departamentos fuera menos difícil.

Según el historiador Edmundo O’Gorman, en México, desgraciadamente, “la historia de la división de su


territorio puede reducirse, con excepción de la época [del segundo Imperio], a una larga narración de
pugnas entre diversas regiones del país para lograr mayor extensión territorial en detrimento de otras y
con prejuicio del bien público. Cabe, pues la honra a Maximiliano y a su gobierno, de haber sido el único
régimen que intentó una división política territorial científica, piedra angular de toda buena
administración, y elemento esencial en el éxito de todo régimen democrático.” Por eso para él, la
“organización territorial del Imperio [es] la única que merece esa designación”.

La República Triunfante y el Porfiriato

Tras la derrota que los republicanos propinaron al imperio, la República retomó a la Constitución de 1857,
anuló la organización de “tendencia científica” del Imperio y el territorio volvió a la división que se tenía
en 1864.

Sin embargo, los cambios territoriales continuaron: Para el 15 de enero de 1869 quedó definitivamente
erigido como Estado de la Federación el segundo distrito militar creado por el decreto de 7 de junio de
1862, es decir, Hidalgo, integrado por los distritos de Actopan, Apam, Huascasaloya, Huejutla,
Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo, Ixmiquilpan, Zacualtipan y Zimapán, que formaban parte del
Estado de México. Años después, el 16 de abril de 1869, Morelos se erigió también en Estado.

Por decreto de 26 de febrero de 1864 se había decretado la separación de Coahuila y Nuevo León, por lo
que tras el consentimiento de la mayoría de las legislaturas, el 18 de noviembre de 1869 se erigió en Estado
a “Coahuila de Zaragoza”, que desde entonces es independiente de Nuevo León otra vez (recordemos que
se anexó a Nuevo León el 1856). El Territorio de Tepic se creó del séptimo cantón del Estado de Jalisco
el 12 de diciembre de 1884 y el 24 de noviembre de 1902 se creó el Territorio Federal de Quintana Roo.

Recapitulando: Para entonces la división territorial es la de la Constitución de 1857 aumentada con cuatro
Estados y dos Territorios, es decir Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Campeche, Coahuila, Colima,
Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Valle de
México, Yucatán y Zacatecas; tres Territorios: Baja California, Tepic y Quintana Roo; así como un
Distrito Federal (en realidad el Estado del Valle de México nunca existió, por lo que son 27 Estados, tres
Territorios y un Distrito Federal).

La Constitución de 1917

Tras la Revolución, se promulgó una nueva Constitución el 5 de febrero de 1917. Esta Carta Magna
consagró en su artículo 43° la existencia de 28 Estados: Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima,
Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos,
Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas,
Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas; dos Territorios: Baja California y Quintana Roo; y un Distrito
Federal. Respecto a la organización territorial anterior de los Estados y Territorios solo hubo dos cambios:
El Territorio de Tepic se volvió el Estado de Nayarit y, a diferencia de la Constitución de 1857, en la de
1917 se plasmó que el Estado del Valle de México se erigiría sólo si los poderes supremos cambiaban de
residencia.

La Constitución de 1917 plasmó otros cambios territoriales: Se designaron como parte del territorio
nacional a las islas Guadalupe, Revillagigedo y La Pasión, es decir, las no adyacentes al territorio
continental (aunque para entonces no se había resuelto el arbitraje internacional sobre esta última). Por lo
tanto, el territorio mexicano obtuvo una expansión legal a partir de ese año.

Después de la publicación de la Constitución, el territorio sufrió más cambios: El 7 de febrero de 1931


Baja California se dividió en dos Territorios. El 19 de diciembre de 1931 desapareció el Territorio de
Quintana Roo y se distribuyó su territorio entre Yucatán y Campeche. La isla de La Pasión pasó a ser
territorio de Francia (pues México acató el dictamen a favor de este país) el 18 de enero de 1934. El 16 de
enero de 1935 se erigió de nuevo el Territorio de Quintana Roo. El 16 de enero de 1952 se erigió en Estado
de la Federación el Territorio Norte de Baja California.

El 6 de enero de 1960 se reformaron los artículos 42° y 48° constitucionales, aunque esta reforma se
publicó en el Diario Oficial hasta el 30 de enero de 1960. Esta reforma, al declarar lo que comprende el
territorio nacional, hizo una enumeración más cuidadosa y explícita de los territorios marítimos nacionales
y añadió, por primera vez, la plataforma continental, los zócalos submarinos de las islas, cayos y arrecifes,
las aguas de los mares territoriales y el espacio situado sobre el territorio de la República; lo que implicó
un nuevo crecimiento legal en la extensión territorial del país.

Recapitulando: Para esta fecha existían 29 Estados: Aguascalientes, Baja California Norte, Campeche,
Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México,
Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora,
Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas; dos Territorios: Baja California Sur y
Quintana Roo; un Distrito Federal y el territorio marítimo añadido en 1960.

En 1963 México perdió otra porción de territorio. Esta merma tiene su origen en el cambio de curso del
Río Bravo que sucedió en 1864, cuando formó un cauce más hacia el sur. Entre ambos cauces quedó una
superficie de varias hectáreas que pertenecían a una porción territorial de México conocida como El
Chamizal. Como en el Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) se había pactado que todo el territorio situado
al norte del río Bravo pasaba al dominio de los Estados Unidos, esta nación consideró que aquella
superficie ahora le pertenecía. México jamás admitió la legalidad de esa interpretación del Tratado de
Guadalupe Hidalgo, y en 1910 el asunto se sometió a arbitraje.

El 15 de junio del año siguiente, la comisión de árbitros pronunció laudo por mayoría a favor de México,
pero el gobierno de Estados Unidos se negó a acatarlo. Así permaneció el asunto durante muchos años,
hasta que el 30 de junio de 1962 los presidentes Adolfo López Mateos y Kennedy expidieron en México
una declaración conjunta con instrucciones para encontrarle una solución al viejo problema. El 17 de julio
de 1963 las cancillerías de México y Estados Unidos hicieron unas recomendaciones que contenían una
transacción de compensaciones territoriales mutuas y que involucraban a El Chamizal y otras porciones
de territorios limítrofes. Respecto a El Chamizal, sólo unas 148 hectáreas de las 177 que le reconoció el
laudo arbitral a México quedaron bajo su dominio. Los gobiernos de ambos países aceptaron las
recomendaciones en una convención celebrada el 29 de agosto de 1963, misma que fue aprobada por el
Senado de México el 26 de diciembre del mismo año.

Los últimos cambios territoriales de importancia dieron la forma al país como lo tiene ahora: El día 7 de
octubre de 1974 se decretó que los Territorios de Baja California y Quintana Roo se convirtieran en
Estados de la Federación; por lo que actualmente el país se constituye por 31 Estados Unidos Mexicanos
y la ciudad de México.

8. Bienes de dominio público de la Federación

La Ley General de Bienes Nacionales, tiene por objeto establecer principalmente que bienes constituyen
el patrimonio de la Nación, el régimen de dominio público de los bienes de la Federación y de los
inmuebles de los organismos descentralizados de carácter federal, así como la normatividad para regular
la realización de avalúos sobre bienes nacionales.

Son bienes orientados a satisfacer las necesidades del orden social, sean estas colectivas o públicas ya que
pueden ser disfrutados por toda la población sin existir exclusión alguna.

Los bienes sujetos al régimen de dominio público de la Federación son inalienables, imprescriptibles e
inembargables y no estarán sujetos a acción reivindicatoria o de posesión definitiva o provisional, o alguna
otra por parte de terceros.

Algunos de los bienes de uso común que establece la ley son:

• El espacio aéreo situado sobre el territorio nacional, con la extensión y modalidades que establezca
el derecho internacional.
• Los caminos, carreteras, puentes y vías férreas que constituyen vías generales de comunicación
• Las plazas, paseos y parques públicos cuya construcción o conservación esté a cargo del Gobierno
Federal y las construcciones levantadas por el Gobierno Federal en lugares públicos para ornato o
comodidad de quienes los visiten.
• Las riberas y zonas federales de las corrientes
• El mar territorial en la anchura que fije la Ley
• Los puertos, bahías, radas y ensenadas

Todos los habitantes de la República Mexicana podemos usar los bienes de uso común, sin más
restricciones que las establecidas por las leyes y reglamentos administrativos.

Para aprovechamientos especiales sobre los bienes de uso común, se requiere concesión, autorización o
permiso otorgados con las condiciones y requisitos que establezcan las leyes.
Sí, podrán realizarse concesiones, permisos y autorizaciones sobre bienes sujetos al régimen de dominio
público de la Federación, otorgando simplemente frente a la administración y sin perjuicio de terceros, el
derecho a realizar los usos, aprovechamientos o explotaciones, de acuerdo con las reglas y condiciones
que establezcan las leyes y el título de la concesión, el permiso o la autorización correspondiente.

El Ejecutivo Federal podrá negar la concesión en los siguientes casos:

• Si el solicitante no cumple con los requisitos establecidos en la ley.


• Si se crea con la concesión un acaparamiento contrario al interés social.
• Si se decide emprender, a través de la Federación o de las entidades, una explotación directa de
los recursos de que se trate.
• Si los bienes de que se trate están programados para la creación de reservas nacionales.
• Cuando se afecte la seguridad nacional.
• Si existe algún motivo fundado de interés público.
Conclusión
En conclusión la organización territorial de México está definida por la Constitución Política de 1917.
Este documento define al país como un Estado federal que se gobierna bajo la forma de una república. El
territorio del país está dividido en 32 Entidades Federativas, tomando en cuenta que desde 2016 la Ciudad
de México dejó de ser el Distrito Federal para convertirse en estado. Estados libres y soberanos a los que
se les reconoce el derecho de dotarse de una constitución y cuerpos de gobierno propios. La Ciudad de
México es una entidad integrante de la Federación, sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados
Unidos Mexicanos.
Bibliografía

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf_mov/Constitucion_Politica.pdf

https://www.legisver.gob.mx/Inicio.php?

https://sites.google.com/site/mexicohist/cronologia/territorio

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2792/16.pdf

https://www.vcg.com.mx/que-es-la-jurisprudencia-en-el-derecho-mexicano

https://misabogados.com.mx/blog/que-son-los-bienes-de-dominio-publico/

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