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EL PRÍNCIPE

NICOLÁS MAQUIAVELO

(Florencia, 1469-1527) Escritor y estadista florentino. Nacido en el seno de una familia


noble empobrecida, Nicolás Maquiavelo vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y
Pedro de Médisis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la
segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad,
cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas
ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. Un año
después, en el retiro escribe “El Príncipe”.

La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en los terrenos de la política y la


literatura. Sus textos políticos e históricos son deudores de su experiencia
diplomática al servicio de Florencia, caso de Descripción de las cosas de Alemania
(Ritrato delle cose della Alemagna, 1532). En Discursos sobre la primera década de
Tito Livio (Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio, 1512-1519) esbozó, anticipándose
a Vico, la teoría cíclica de la historia: la monarquía tiende a la tiranía, la aristocracia se
transforma en oligarquía y la democracia en anarquía, lo que lleva de nuevo a la
monarquía.

RESUMEN DEL LIBRO.

“El Príncipe” de Maquiavelo hace referencia a que el gobernante antes que amado
debe ser temido, respetado, ha de valerse de la fuerza de sus ejércitos propios que le
brinden seguridad no solo frente a otros principados, sino también frente a sus propios
gobernados.

La fuerza, la violencia son medios idóneos para asegurar la estabilidad, la permanencia


en el principado o gobierno. Virtudes como, la castidad, la bondad, la honestidad,
templanza, serían deseables en conjunto, en cabeza de un príncipe o gobernante, que,
infortunadamente, la naturaleza no permite que las mismas residan en un solo
gobernante. El Príncipe, él debe extraer las premisas necesarias para desenvolverse
en un mundo cambiante. El éxito de un soberano radica en tomarle el pulso a las
situaciones, valorarlas y armonizar su conducta con la dinámica inherente a ellas.

La política es el arte del príncipe o gobernante en cuanto tal. Y el príncipe, en cuanto


conquistador y dueño del poder, en cuanto encarnación del Estado, está por
principio (y no por accidente) exento de toda norma moral. Lo importante es que tenga
las condiciones naturales como para asegurar la conquista y posesión del poder.

Dos cosas que teme el príncipe:


1) en el interior de su Estado, alguna rebelión de sus súbditos;
2) en el exterior, un ataque de alguna potencia vecina. Se preservará del segundo
temor con buenas armas, y, sobre todo, con buenas alianzas, que logrará siempre con
buenas armas. Sin embargo, con respecto a sus gobernados, aun en el caso de que
nada se maquine contra él desde afuera, podrá temer que se conspire ocultamente
dentro. Pero esté seguro de que ello no acaecerá, si evita ser aborrecido y despreciado,
logra la ventaja esencial de que el pueblo se muestre contento de su gobernación.

Es así que Maquiavelo predice desaparecer, exterminar al opositor y a su


descendencia, fundar un principado fuerte, mediante ejércitos propios no ajenos,
valerse no solo de la virtud sino también de los vicios para alcanzar los propósitos,
mantenerse en el principado, lo que obliga al despotismo, disimulado o no pero
despotismo, Maquiavelo que no ve con buenos ojos el que el príncipe sea odiado por
sus administrados, siempre recomienda que el gobernante sea temido por los suyos,
pues este temor es obra suya y depende de él, en vez de un afecto del pueblo
fundamentado en una prodigalidad infundada, e insostenible. El príncipe es un retrato
visceral, del ejercicio del poder, no es aproximación teórica, que indague sobre los
orígenes del estado y su fundamento, a Maquiavelo lo que le interesa es el acceso y el
mantenimiento en el estado, en el poder, es un hombre de gran cultura, versado, y es
esta cultura la que le permite comprender a su juicio la condición humana, y la manera
en que esta se comporta y aferra al poder:

ANÁLISIS CRÍTICO.

La frase "el fin justifica los medios", donde no importa la moral o la ética para lograr el
objetivo, todos los actos están justificados por el fin que se pretende lograr. Es esta una
de las razones por las que se ha criticado tanto a Maquiavelo, por esa aparente falta de
ética y de moral. El éxito del gobernante se podía de lograr de cualquier manera y
estaba justificado, incluyendo la traición, la intriga y el asesinato. El gobernante "no
debe preocuparse de la fama de cruel cuando la crueldad se necesita para mantener la
unión y la obediencia de sus súbditos”; Y acerca de guardar la palabra dada, menciona
que le gobernante no está obligado a cumplirlo cuando fuera en contra de sus intereses
o hubieran cambiado las circunstancias en que prometió; en conclusión podemos decir
que un gobernante, debe actuar en contra de sus creencias, contra la caridad, contra lo
humano, Lo importante para Maquiavelo, como después para Nietzsche, era lo que
llamaba virtud, algo como lo eficaz, ajeno a la moral. Independientemente de si se está
acuerdo o no con lo que escribió, Maquiavelo tiene el mérito de haber roto con todo lo
establecido, con todos los esquemas y lo que se pensaba para esa época, para traer
nuevas ideas antes desconocidas. Podemos decir que fue el primero en interesarse
en el arte de la política y la conservación del poder. Además que tiene el mérito de que
escribió de una manera tan precisa y objetiva que sus ideas siguen teniendo vigencia,
Belén. En general podemos decir que Maquiavelo fue y sigue siendo una de los autores
más brillantes en cuanto política y el ejercicio del poder se refiere.

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