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El aborto y la eutanasia

Por: Ismael Aguirre 8-982-1674

La noción de la vida para cada persona es distinta, para algunos viajar es vivir,
para otros amar es vivir, ser ricos o tener poder; sin duda es un tema bastante
polémico, pero ninguno lo es tanto como la muerte y aún mas polémico sería el
hecho de pensar que alguien tiene derecho a decidir el cómo o por qué de esta
situación por alguien más.
En cuanto al aborto, debo decir que estoy rotundamente en contra de las
corrientes de pensamiento feministas que apoyan ideas increíblemente tontas y
fuera de lugar sobre el empoderamiento femenino y el poder con el que cada
mujer tiene sobre su cuerpo. Visto desde distintas perspectivas esta idea tiene
completo sentido, cada mujer puede decidir sobre su cuerpo, lo que desea hacer
con él, en cuanto a su apariencia en general y ninguna persona tiene el derecho a
oprimirlas o de obligarlas a estar en contra de si mismas y su derecho a ser ellas;
pero hay límites, tomarse la osadía de decidir el rumbo de la vida de un ser
humano bajo el eslogan de “mi cuerpo, mi decisión” es vil e inhumano, siento este
un capricho sin ningún tipo de base o sentido.
Por otra parte, admiro a las personas que son conscientes de que la vida no esta
sobre una cama de hospital recibiendo intervenciones quirúrgicas cada cierto
tiempo, conectado a dispositivos hospitalarios para mantenernos vivos, donde el
mundo se encierra en 4 paredes de un hospital y nos privamos de descubrir el
mundo, de experimentar, de conocer; eso que nos hace humanos. Estas personas
se enfrentan a la difícil decisión de aceptar un aborto por razones clínicas, ya que
las condiciones de salud del individuo a futuro, aseguran una calidad de vida
infrahumana para una frágil criatura; cuando el hecho de nacer representa una
vida colmada de desilusiones, problemas de salud muy graves y la impotencia de
no poder vivir como el resto; el aborto es mas humano e inteligente que una vida
miserable.
Ni siquiera yo puedo decidir sobre mi muerte, talvez exista una divinidad que lo
haga por mí, no lo sé; deseo vivir con esa interrogante hasta que llegue el
momento de enfrentar mi muerte, pero existen situaciones donde prácticamente
no vives, siendo un despojo sobre una cama, luego de haber pasado 20 años en
un coma pasas de ser un ser querido, a ser una carga para el resto de personas
de tu alrededor. Me parece egoísta e insoportable el hecho de muchas personas
pueden ocupar el lugar de alguien que esta muerto, sobreviviendo conectado a
dispositivos hospitalarios que te permiten respirar; cuando alguien más puede
hacer un uso real de estos dispositivos o aparatos para salvar su vida, no para
mantenerse “vivo”.
Decidir sobre la vida y la muerte de alguien, en base a casos clínicos y estudios
médicos respaldados por una serie de especialistas que aseguren no hay mas
esperanza o no hay mas vida para una persona es aceptable y no es inhumano,
inhumano es arrebatarle la vida a una criatura indefensa, refugiándose bajo una
corriente de pensamiento sin sentido; al igual que lo es evitar que alguien salve su
vida mientras tu ni siquiera sabes en que año te encuentras, ocupando los
recursos hospitalarios insumos y atención de profesionales solo para mantenerte
unido a un respirador “viviendo”

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