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DEFINICIÓN DE COSECHA

Se denomina cosecha al acto


de recolectar los frutos que brinda
la tierra, por lo general obtenidos
mediante cultivos. El término también hace
referencia a la temporada en la cual se
realiza dicha recolección, a los productos que se recogen y
al conjunto de los frutos.

Por ejemplo: “La semana próxima comenzará la cosecha en todo el


valle”, “En época de cosecha hay muchas oportunidades de trabajo
en esta zona”, “La cosecha de tomate fue muy buena gracias a las
excelentes condiciones meteorológicas de los últimos meses”.

La idea de cosecha alude al trabajo rural que implica la recolección


de frutos, hortalizas, semillas u otros productos que son
aprovechados por el hombre como alimento o de otro modo. La
cosecha, que puede realizarse de manera manual o con ayuda de
maquinaria, se lleva a cabo cuando estos productos han alcanzado
su madurez.

La cosecha suele incluir otras tareas además de la recolección,


como la limpieza de los frutos, su clasificación y
su almacenamiento o envasado para que puedan ser enviados a
los lugares de venta.

Lo habitual es que los dueños de los campos analicen cuál es el


mejor momento del año para plantar y cuál es el periodo propicio
para cosechar, utilizando las particularidades del clima para
optimizar la productividad y la calidad. De todas formas, hay
factores impredecibles (como inundaciones, sequías, heladas, etc.)
que pueden incidir en las cosechas.

Las personas que viven en zonas rurales o que disponen de un


amplio jardín suelen cosechar frutas y verduras para su propio
consumo, algo que les supone un ahorro monetario a la vez que les
permite acercarse a la naturaleza de una forma que cada vez se
pierde más en las sociedades modernas. A pesar de lo tentador que
puede parecer contar con una huerta en casa, el proceso es lento y
muchas veces desesperanzador, dependiendo de las características
de la tierra y del clima.

La actitud que debe reinar en


cualquier persona que desee embarcarse en esta actividad es la
paciencia. Esto es necesario especialmente si nos interesan los
árboles frutales: mientras que el huerto suele dar resultados en
pocos meses, desde el momento en el que plantamos un árbol
hasta que podemos obtener la primera cosecha satisfactoria pueden
pasar varios años.

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