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REVISIÓN

Investigación de mindfulness en neurociencia cognitiva


Gustavo G. Díez, Nazareth Castellanos

Resumen. Mindfulness es un término que ha pasado a formar parte del vocabulario en nuestra sociedad, y su práctica se Cátedra extraordinaria de
Mindfulness y ciencias cognitivas.
ha instalado en el contexto educativo, terapéutico, clínico y como herramienta de bienestar o crecimiento personal. En Universidad Complutense de
este artículo hacemos un repaso de los trabajos de investigación más relevantes en neurociencia cognitiva del mindful- Madrid. Madrid, España.
ness clasificándolos en tres grandes áreas: a) cambios diferenciales en la actividad de la red por defecto debidas a la
Correspondencia:
práctica del mindfulness; b) cambios funcionales o estructurales de la red atencional, y c) cambios funcionales o estructu- Dra. Nazareth Castellanos.
rales de la red frontolímbica y la amígdala, relacionados con la regulación emocional. Hay suficiente bibliografía para Cátedra extraordinaria de
Mindfulness y ciencias cognitivas.
afirmar el efecto cerebral que conlleva la práctica de mindfulness, pero todavía necesitamos generar mejores diseños ex- Universidad Complutense de
perimentales que nos permitan encontrar los mecanismos de acción de prácticas específicas. Madrid. Campus de Somosaguas,
E-28223 Somosaguas, Madrid.
Palabras clave. Atención. Bienestar. Emoción. Estrés. Mindfulness. Neurociencia cognitiva.
E-mail:
nazareth@nirakara.org

Financiación y agradecimientos:
Introducción vés de los mecanismos cerebrales subyacentes. En Este trabajo ha sido realizado
dentro del proyecto de
este artículo hacemos un recorrido por los trabajos investigación ‘Interacción cerebro-
Mindfulness se define como una forma de ‘atención que consideramos de mayor interés para el lector cuerpo en meditación’, financiado
por la cátedra de mindfulness y
consciente y deliberada, en el momento presente y que quiere tener un conocimiento de la base neuro- ciencias cognitivas de la
sin juzgar’ [1,2]. Esta definición ha sido mayoritaria- nal del mindfulness. Además, no podemos ser aje- Universidad Complutense de
Madrid y el laboratorio
mente aceptada en la comunidad científica, aunque nos a las disyuntivas del contexto de investigación Nirakara-Lab, centro de
pueda dar lugar a múltiples interpretaciones y, por en mindfulness. En la última parte del artículo ana- investigación privado en ciencias
lo tanto, carezca de la claridad suficiente en el estu- lizamos dos de los principales problemas epistemo- cognitivas. Agradecemos el apoyo
del laboratorio de Neurociencia
dio de las bases neurofisiológicas de las prácticas de lógicos de la neurociencia de mindfulness que se Cognitiva y Computacional del
mindfulness. El entrenamiento es un elemento cen- presentan debido al origen precientífico de las prác- Centro de Tecnología Biomédica
de la Universidad Politécnica y
tral en los programas basados en mindfulness. La ticas de meditación. Complutense de Madrid, en
repetición de ejercicios pautados podría mejorar especial al profesor Fernando
Maestú y al investigador Pablo
funciones básicas como la atención, la regulación Cuesta.
emocional o el descentramiento, asociados a varia- Neurociencia del mindfulness
ciones funcionales y estructurales en el sistema ner- Aceptado tras revisión externa:
11.02.22.
vioso. En palabras de Kabat-Zinn: mindfulness ‘... se Es oportuno empezar por definir el mindfulness,
consigue concentrándose en un objeto primario aunque sea una tarea compleja. La palabra es poli- Conflicto de intereses:
No declarado.
(comúnmente el flujo sucesivo de inspiraciones y es- sémica y la práctica de mindfulness involucra múl-
piraciones) hasta que la atención es relativamente tiples procesos. No obstante, su definición tiene Cómo citar este artículo:
Castellanos N, Díez GG.
estable, y luego permitiendo que el campo de obje- tres significados diferenciados. Investigación de mindfulness
tos de atención se expanda (generalmente por eta- En primer lugar, mindfulness se refiere a un con- en neurociencia cognitiva. Rev
Neurol 2022; 74: 163-9. doi:
pas) para incluir, en última instancia, todos los junto de prácticas que se desarrollan siguiendo un 10.33588/rn.7405.2021014.
eventos f ísicos y mentales (sensaciones corporales, sistema dado con la intención de ejercitar la aten-
pensamientos, recuerdos, emociones, percepcio- ción o desarrollar cualidades afectivas, como la © 2022 Revista de Neurología

nes...). La expansión del campo de atención se ense- ecuanimidad [4]. Las prácticas de mindfulness per-
ña gradualmente a lo largo de varias sesiones’ [3]. tenecerían a un conjunto más grande de prácticas
La neurociencia del mindfulness aporta conoci- que comúnmente se llaman prácticas de medita-
miento más detallado de la activación cerebral ba- ción o contemplación [5]. En segundo lugar, mind­
sal, los mecanismos de regulación de la atención, fulness se refiere a un movimiento reciente, que
las emociones y la autorreferencia. El campo es debe su expansión a la creación de un programa
muy extenso y son muchos los grupos de investiga- basado en el mindfulness para la reducción del es-
ción que se dedican a entender el mindfulness a tra- trés y utiliza prácticas que fueron utilizadas en la

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G.G. Díez, et al

tradición budista o yóguica, recontextualizadas en prefrontal medial, clave en la inhibición, el control,


un ámbito académico y clínico [6]. En tercer lugar, y la evaluación propia y de otros; c) la corteza cin-
mindfulness puede ser un constructo psicológico, gulada posterior, motor de la integración emocio-
normalmente cuantificado mediante cuestionarios nal y la discriminación de la información relevante;
autoinformados [7]. Se ha construido un gran es- d) la precuña ventral, que integra información de
pectro de constructos con diferentes factores que las áreas sensoriales; y e) la corteza parietal, princi-
han tenido más o menos acogida. Quizás uno de los palmente las áreas motoras del lenguaje. Caracteri-
más sintéticos fue propuesto por Shapiro et al [8], zar la red por defecto nos lleva a la descripción de
quienes analizaban el constructo en componentes un cerebro en ‘reposo’ o ‘que no hace nada’, una
atencionales, motivacionales y afectivos. Así pues, mente que vive en la planificación de un futuro, la
mindfulness es un tipo de atención que se desarro- vivencia de memorias, la experiencia de sensacio-
lla en un individuo que es consciente de su propia nes, la escenificación de hipotéticos escenarios
función atencional, que se enfoca voluntariamente donde somos el actor protagonista [19] y mucho
en el presente y que no enjuicia o reacciona ante la diálogo interior de contenido autobiográfico [20].
experiencia (descentramiento). Pero la situación es Todo ello de forma espontánea y rápidamente cam-
muy compleja, pues, aunque se han hecho esfuer- biante. Ésta es también la descripción de una mente
zos concertados para proporcionar descripciones divagante o que vive en un estado de ensoñación.
consensuadas de la atención plena [9-15], siguen La mayoría de las personas pasan en dicho estado
existiendo variaciones considerables en cuanto al aproximadamente el 47% del tiempo [21]. Si consi-
significado de mindfulness. Ante esta ambigüedad, deramos que una actividad elevada o persistente de
cabe preguntarse si es necesario desarrollar un la red por defecto correlaciona con estados de infe-
constructo de mindfulness para estudiar su impacto licidad percibida, su disminución debería contri-
desde una perspectiva psicobiológica, o más bien se buir al bienestar. En 2011, un consorcio de universi-
trata de detectar qué funciones cerebrales, ya co- dades americanas mostró que la meditación reduce
nocidas, podrían explicar el potencial terapéutico la actividad de la red por defecto [22], especialmen-
de las intervenciones basadas en mindfulness. Un te en las cortezas medial prefrontal y la cingulada
buen punto de partida es el que proponen Hölzel et posterior y la precuña, y con ello el ajetreo mental y
al [16]. En su modelo, dentro de un entrenamiento la satisfacción subjetiva percibida. Dicho estudio
basado en mindfulness, habría cuatro funciones mostraba, además, que la disminución de la activi-
potencialmente diferenciales; a) regulación aten- dad de la corteza cingulada en la red por defecto
cional; b) consciencia interoceptiva; c) regulación estaba relacionada con una reorganización del sen-
emocional; y d) autorregulación o reorganización timiento de sí mismo. La disminución de esta área
de la referencia propia. Nuestro grupo realizó re- en meditadores sugiere también que la red por de-
cientemente una revisión de la batería de test psi- fecto está menos centrada en la idea de yo, menos
cométricos validados para estimar los cambios psi- ‘egocéntrica’ o autorreferencial. Los cambios obser-
cológicos derivados de una intervención basada en vados en la red por defecto en meditadores de larga
mindfulness [17] mediante un análisis de redes que trayectoria no se limitan sólo al tiempo de la prácti-
mostraba los cambios topológicos del estado psico- ca, sino que su disminución es estable en el tiempo
lógico como un sistema más que como la composi- [23] y se convierte en un rasgo característico de su
ción de variables independientes. cerebro. Como veremos en la descripción de los
mecanismos neuronales de la atención, siguiente
subsección, la red por defecto es un atractor al que
Sensación de bienestar: disminución de la converge el cerebro en momentos en que ‘olvida-
red por defecto mos’ el objeto de la atención, es decir, cuando nos
distraemos. Diversos estudios han mostrado que
Uno de los temas de mayor relevancia para la neu- meditadores expertos recurren con menor frecuen-
rociencia es la caracterización de la red por defec- cia a esta red que los principiantes [24]. Una de las
to. Fue descrita por Marcus Raichle et al [18] como aplicaciones de las intervenciones basadas en min­
una red de regiones cerebrales que están más acti- dfulness se centra en aumentar la calidad de vida de
vas durante el ‘reposo’ que durante la ejecución de personas con dolor crónico a través de la reducción
una tarea, es decir, identifica las áreas que reducen de su incrementada actividad de la red por defecto
su actividad al realizar cualquier tarea consciente. [25]. Estos artículos se convertían en semilla para
Esas áreas son: a) el lóbulo temporal medial, involu- entender los mecanismos neuronales de por qué el
crado en la memoria y la planificación; b) la corteza mindfulness contribuye significativamente a mejo-

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Investigación de mindfulness en neurociencia cognitiva

rar la calidad de vida. Aunque la red por defecto les por los cuales se incrementa el control de la
tiene un papel crucial en la creatividad, la planifica- atención, la bibliograf ía científica nos sitúa en dos
ción, y la consolidación de las memorias y de la áreas cerebrales: la corteza cingulada anterior y la
identidad, la bibliograf ía científica señala, como corteza dorsolateral prefrontal. La corteza cingula-
decíamos, el excesivo tiempo que pasa el cerebro en da anterior es un área que media en la atención de-
dicha red. La estadística, señalada más arriba, del tectando la presencia de conflictos (foco de la aten-
47% del tiempo y su correlación con la insatisfac- ción frente a distracciones, letargo o sensaciones) y,
ción vital llevan a propagar la reducción de la red junto con su conexión con la corteza frontal y la ín-
por defecto como medida de bienestar. sula, se sitúa como una de las zonas que debería te-
ner mayor relevancia en la práctica de mindfulness
[28]. La actividad de la corteza cingulada anterior
Regulación de la atención: incremento de es mayor en meditadores expertos, tanto en estado
la corteza frontal y de la cingulada anterior basal como durante la meditación [29], y en princi-
piantes que habían seguido un programa basado en
El entrenamiento en mindfulness se caracteriza por mindfulness de ocho semanas de duración [28,30].
una regulación de la atención, y se sirve para ello de La práctica de la meditación no sólo induce cam-
procesos como la alerta, la reordenación y la reso- bios funcionales en la corteza cingulada anterior,
lución de conflictos. Una de las tareas más conoci- sino también estructurales [31]. La corteza dorsola-
das de la práctica de la meditación es la atención a teral prefrontal está involucrada en las funciones
la respiración. Este ejercicio, aparentemente fácil, ejecutivas, como la memoria de trabajo, la flexibili-
permite conocer dichos procesos. En un experi- dad cognitiva, la planificación y la inhibición. Di-
mento realizado con resonancia magnética funcio- chas funciones se emplean fuertemente en el entre-
nal, Davidson y sus colaboradores midieron la acti- namiento en mindfulness. La activación de la corte-
vidad hemodinámica cerebral en sujetos durante la za dorsolateral prefrontal se incrementa en medita-
atención a la respiración y fueron instruidos para dores de largo recorrido en la práctica meditativa
notificar los momentos de distracción [26]. Sus re- [29]. Como consecuencia del aumento de la corteza
sultados permitieron describir el proceso de con- dorsolateral prefrontal, se produce una reorganiza-
trol y reordenación de la atención, donde se distin- ción de las redes en las que está involucrada, entre
guen cuatro fases: a) distracción: época durante la las que destaca la red frontolímbica, que media la
cual el sujeto está absorto en ensoñaciones y ajeno regulación emocional, como veremos más adelante.
a la tarea de atención localizada en las sensaciones Uno de los mecanismos fisiológicos que apoya la
de la respiración. Esta época se caracteriza por un hipótesis de que la práctica de mindfulness mejora
aumento de la red por defecto. En meditadores ex- la función atención está basada en el incremento de
pertos, esta época es de corta duración, mientras las oscilaciones α, ritmo neuronal en el que las cé-
que en principiantes puede ocupar gran parte de la lulas emiten potenciales de acción a una frecuencia
práctica; b) toma de conciencia: el momento de dar de unos 8-12 disparos por segundo. Investigado-
cuenta de la distracción se acompaña de una red de res de la Universidad de Tokio demostraron en la
asignación de la relevancia e involucra zonas como década de los sesenta [32] que el cerebro de los
la ínsula y el giro cingulado; c) reorientación de la monjes presentaba mayor presencia de ondas α en
conciencia: tras dar cuenta de la distracción, sucede la parte posterior del cerebro, que iba desplazándo-
un momento de identificación de la tarea que se va se y amplificándose hasta llegar a la corteza frontal.
a realizar, época que involucra a la corteza prefron- Como enfatizan Jensen y Mazaheri [33], las oscila-
tal dorsolateral y las áreas parietales de proyección ciones α no representan un estado cerebral o un es-
de la memoria, y d) atención: por último, se ejecuta tado de relajación, sino una inhibición específica
la tarea a la que se había encomendado el sujeto, en que impide las interferencias internas y potencia
este caso la atención a las sensaciones de la respira- los mecanismos del control top-down, clave en la
ción. Esta tarea de atención focalizada activa la cor- ejecución de una tarea de atención focalizada. Las
teza prefrontal dorsolateral. El paso por las diferen- oscilaciones α reflejan, por tanto, la prioridad de la
tes estaciones y la permanencia en ellas depende información, inhibiendo las zonas con tareas irrele-
del grado de experiencia del sujeto, pero podría re- vantes en ese momento. Basado en las evidencias
sumirse en palabras de Yates et al [27] como ‘la del aumento del ritmo α, un estudio propone que la
práctica de la meditación supone pasar de una inte- modulación de α podría usarse como un índice
rrupción esporádica de la distracción a una de la para medir la metacognición [34] y el progreso en
atención’. Si atendemos a los mecanismos neurona- la práctica de la meditación, ya que los meditadores

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G.G. Díez, et al

principiantes presentan un aumento de las ondas α moderada después de haber realizado dichos pro-
que se desvanece a los pocos minutos del inicio de gramas [43].
la sesión [35].

Problemas de la investigación en mindfulness


Regulación de las emociones: amígdala
y red frontolímbica Muchos de los estudios que hemos citado anterior-
mente emplean diseños transversales en los que
La regulación de las emociones supone la genera- analizan los cambios diferenciales, en actividad o
ción de estrategias que influyen en cómo y cuándo estructura, de los sujetos experimentados en medi-
emergen las emociones, su duración y vivencia. Los tación con respecto de sujetos controles. Tales es-
beneficios de mindfulness sobre la regulación de las tudios tienen un problema básico. No se puede ase-
emociones se han sido estudiado ampliamente, y se gurar que tales efectos diferenciales se deban a la
pueden resumir en cuatro puntos: a) mayor recupe- práctica de la meditación. Los expertos meditado-
ración del estado basal después de un estímulo des- res suelen haber desarrollado su práctica en un en-
agradable [16]; b) mejora en la expresión de las torno marcado por la tradición budista fuertemen-
emociones [36]; c) mejora del estado de ánimo [37], te marcada por la filosof ía, las interacciones socia-
y d) mejora de la creatividad [38]. Una de las sen- les dentro de la tradición, un sistema ético y moral
tencias más repetidas en la práctica de la medita- definido, además de una estructura cosmogónica.
ción es atender al momento presente sin juzgar, Por ello, resulta importante diseñar estudios longi-
cuya base neuronal podría ser el reforzamiento de tudinales, aislando prácticas, para poder estudiar
los mecanismos de control de la corteza frontal y el los mecanismos neuronales asociados, o bien utili-
aumento de la red frontolímbica [39]. La red fron- zar muestras heterogéneas en estudios transversa-
tolímbica es la que conecta la corteza frontal con les, controlando el tiempo de práctica y el contexto
los sistemas emocionales (límbicos) del cerebro, en el que ha desarrollado la práctica de meditación.
donde destaca la amígdala, un área de especial rele- Por añadidura, el origen precientífico de las prácti-
vancia en el contenido emocional de las memorias cas de mindfulness, además, añade otros dos pro-
y que suele presentar mayor actividad en personas blemas básicos: el problema de la descontextualiza-
con ansiedad, estados de miedo o autodefensa. Di- ción y el problema de la demarcación.
cha red supone un mecanismo de control conscien-
te sobre las emociones, que por su neuroanatomía El problema de la descontextualización
tienden a ejercer una fuerte modulación sobre las
estructuras superiores. La red frontolímbica es más Señalando el problema de la descontextualización,
fuerte en meditadores expertos, lo que correlaciona algunos autores y académicos budistas critican el
con medidas de bienestar y disminución de la acti- aislamiento del mindfulness de la tradición budista.
vidad de la amígdala [40]. Un estudio realizado en Según estos autores, mindfulness no sería efectivo
la Universidad de Múnich demostró que, en medi- sin los demás elementos del óctuple camino budis-
tadores, la conexión entre la amígdala y la corteza ta [44], ya que estarían desprovistos de un contexto
prefrontal pasa de estar negativamente correlacio- ético [45] en el que los practicantes puedan desa-
nada (típico de personas con poca regulación emo- rrollar una conducta adecuada (sammā sila). La
cional) a estar positivamente correlacionada (ma- ética, según estos autores, es una condición nece-
yor conexión, más regulación emocional). Este saria para desarrollar un ‘adecuado mindfulness’
cambio de la red frontolímbica está relacionado (sammā sati).
con una mejoría de los síntomas psicológicos [41]. Hay dos argumentos que desarticularían el posi-
Otro de los mecanismos por el cual se optimiza la ble problema de la descontextualización. En primer
red frontolímbica es mediante la disminución de la lugar, no se podría evaluar la efectividad de una in-
actividad de la amígdala. Un estudio comparativo tervención si no se fija un objetivo medible y se ana-
de programas basados en mindfulness frente a los liza la contribución causal de la intervención. Soste-
basados en compasión mostró que la amígdala dis- nemos que los objetivos de los programas basados
minuye su respuesta ante estímulos emocionales en en mindfulness son diferentes a los objetivos tradi-
ambos programas, y es significativo el cambio que cionales del budismo y, por ello, no es necesario te-
produce un programa de mindfulness [42]. La res- ner en cuenta todos los elementos del budismo para
puesta de la amígdala ante estímulos de carácter estudiar mindfulness. Podría ser interesante, no obs-
desagradable que involucran a la persona es más tante, el estudio comparado de las tradiciones orien-

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Investigación de mindfulness en neurociencia cognitiva

tales para incorporar y evaluar nuevos conceptos conceptos de la tradición budista y del yoga, el nue-
que nos puedan hacer entender mejor los mecanis- vo sistema generado difiere sustancialmente de las
mos del bienestar y el malestar psicológicos. Algu- tradiciones, pues tiene un objetivo falseable o me-
nos investigadores han hecho el esfuerzo de fijar un dible, se enmarca dentro un desarrollo ético con-
criterio epistemológico para el estudio del mindful­ temporáneo con aspectos teóricos y prácticos dife-
ness en el contexto de la investigación en neurocien- renciales y, además, elabora modelos psicológicos
cia cognitiva [46], aislando prácticas y realizando con grandes diferencias con respecto de las tradi-
diseños experimentales que permitan estudiar sus ciones orientales. Con esto no queremos decir que
mecanismos. Los programas basados en mindful­ no haya que llevar a cabo un estudio más exhausti-
ness que cuentan con más recorrido empírico, que vo de las tradiciones orientales o una ‘discusión crí-
son los programas basados en el mindfulness para la tica del mito’, en palabras de Popper [53], pero de-
reducción del estrés y la terapia cognitiva basada en fendemos, como idea esencial en el hacer científico,
el mindfulness, tienen como objetivo reducir el dis- fijar criterios de demarcación para asegurar la vero-
trés psicológico o prevenir el riesgo de recaídas en similitud de las conclusiones en los programas de
pacientes con depresión. Estos objetivos distan, por investigación en mindfulness. Para concretar algu-
su diferente naturaleza, del objetivo budista, emi- nos criterios de demarcación que nos permitan de-
nentemente soteriológico. En segundo lugar, si- sarrollar una neurociencia del mindfulness con más
guiendo a Kabat-Zinn [47], señalamos que los pro- poder explicativo, necesitaríamos fijar al menos los
gramas basados en el mindfulness en el entorno clí- siguientes:
nico y educativo tienen una ética implícita y cada – No tomar principios no falseables como partes
profesión sanitaria está enmarcada dentro de una fundamentales de las teorías que nos ayuden a
ética profesional. La ética implícita no expone sus entender los resultados empíricos [54].
fundamentos, sino que se espera informalmente que – Desarrollar teorías que puedan hacer fuertes
todos los participantes se adapten a un código que se predicciones falseables para guiar futuros traba-
ejemplifica mediante el comportamiento del profe- jos experimentales [55].
sor o profesional sanitario que imparta la interven- – Analizar las intervenciones basadas en mindful­
ción. Se han encontrado evidencias de cómo los ness en sus partes consecutivas y partiendo de
programas basados en mindfulness ‘descontextuali- constructos ya estudiados en neurociencia, siem-
zados’ de la tradición budista incrementan el razo- pre que sea posible.
namiento moral [48] o la toma de decisiones éticas
en estudiantes de una escuela de negocios [49], lo
que apoya el argumento de Kabat-Zinn [47]. Lo que Discusión y conclusión
nos parece interesante es investigar el efecto media-
dor de la ética y su formulación, implícita o explícita. La neurociencia de la meditación es una disciplina
El objetivo central del budismo es la extinción relativamente joven en el campo de la neurociencia
del sufrimiento (nibbāna) [50], pero tal estado es cognitiva y efectiva. Su objetivo principal es el estu-
no falseable mediante el método empírico. Se trata dio de los mecanismos neuronales de la regulación
de una aspiración soteriológica [51]. Huelga decir voluntaria de la atención y el cultivo de actitudes
que, si el objetivo no es falseable, las prácticas y los relativas a los contenidos. Hemos visto que la prác-
modelos psicológicos no pueden ser validados ade- tica de mindfulness, que conlleva un entrenamiento
cuadamente, pues no pueden ser confrontados a la hacia la observación del propio estado, supone
evidencia. Los sistemas soteriológicos suelen ser, cambios neuronales a los pocos días de comenzar el
por lo tanto, sistemas religiosos en los que la valida- hábito [30], que empiezan a solidificarse a las pocas
ción se efectúa mediante la evaluación por parte de semanas y llegan a producir cambios en la arquitec-
una figura jerárquica que orienta a los neófitos se- tura funcional y anatómica del cerebro [31]. El con-
gún unos criterios dif ícilmente objetivables y re- trol consciente de la atención supone un fortaleci-
producibles. Tal podría ser el caso del budismo, si miento de la corteza prefrontal dorsolateral que fa-
se considera un sistema soteriológico tal y como se vorece no sólo al proceso cognitivo de la atención,
asume normalmente [52]. sino a las tareas en las que está involucrada esta
área cerebral. Destacan, entre las funciones de la
El problema de la demarcación corteza prefrontal dorsolateral, la planificación mo-
tora, la integración de la información somatosenso-
Hemos puesto de manifiesto que, aunque los pro- rial y la gestión de las funciones ejecutivas, como el
gramas basados en mindfulness toman prácticas y comportamiento o las habilidades intelectuales.

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G.G. Díez, et al

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Investigación de mindfulness en neurociencia cognitiva

Abstract. Mindfulness is a term that has become part of our society’s vocabulary and its practice has become firmly
established in educational, therapeutic and clinical contexts and as a tool for fostering well-being and personal growth. In
this article we review the most relevant research conducted on mindfulness in cognitive neuroscience, classifying it in
three broad areas: a) differential changes in default network activity due to the practice of mindfulness; b) functional or
structural changes in the attentional network, and c) functional or structural changes in the frontal limbic network and the
amygdala, related to emotion regulation. There is enough evidence in the literature to affirm the effect of mindfulness
practice on the brain, but we still need to produce better experimental designs that allow us to find the mechanisms of
action underlying specific practices.
Key words. Attention. Cognitive neuroscience. Emotion. Mindfulness. Stress. Well-being.

www.neurologia.com  Rev Neurol 2022; 74 (5): 163-169 169

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