FILOSOFÍA DE VIDA

A lo largo de los años la gente siempre se ha hecho esta pregunta ¿Cuál es el

sentido de la vida?, ¿con que propósito hemos nacido?, ¿hasta ahora todo lo que
he vivido tienen algún sentido? Todas están son preguntas que realmente no se
pueden responder tan fácilmente, hay personas que atraviesan por una
crisis existencial antes de encontrarlo y otras, nunca se han planteado
siquiera esta cuestión y viven simplemente por inercia. Sin embargo, el sentido
de la vida es lo que nos motiva e impulsa, lo que nos llena y nos hace más
felices. Pero a lo largo de la vida habrá un momento en el que digas que hay
muchas cosas que no tienen sentido y que todo lo que has vivido siempre
ha carecido de algún sentido por ende, ¿se puede decir que el sentido de la
vida es el no tener sentido?, nosotros creemos que esto no es cierto que el
verdadero sentido de la vida es la felicidad, encontrar esa cosa o cosas, que
nos hagan felices y podamos decir que nuestra vida tiene algún sentido.

Tener un objetivo en la vida nos ayuda a superar los obstáculos y nos

permite comprender qué cosas son verdaderamente importantes y cuáles son
nimiedades que solo sirven para robarnos tiempo y energía. Por eso, a la
larga, tener un sentido de la vida nos permite ser más eficaces, enfrentar
los problemas desde una perspectiva más madura y, por supuesto, ser más
felices.

Empecé descartando el vivir para ganar dinero o para acumular cualquier tipo
de riqueza material. Sencillamente, no le veo el sentido a dedicar mi vida a algo
así sabiendo que al morir lo voy a perder todo. Además, millonarios como Bill
Gates o Warren Buffett, que ya han logrado ese objetivo, ahora se dedican por
completo a la caridad, lo que deja claro que el dinero no es un buen objetivo
vital. Creo que vivir de la que creemos que es la mejor manera posible es muy
importante. La insatisfacción es la distancia entre cómo vivimos y cómo
creemos que deberíamos vivir, y si queremos sentirnos en paz con nosotros
mismos tanto en nuestro día a día como al final de nuestros días, debemos
esforzarnos en reducir esta distancia.

Personalmente y hablando desde el interior de mi filosofía pienso que lo más

esencial, aparte de todo nuestro alrededor, como las personas, las creencias, y
el entorno en el que nos encontramos; es el amor a uno mismo. A decir verdad
en el mundo existen un millón de cosas importantes con las cuales sin ellas sería
imposible nuestra misma existencia, como lo es el oxígeno, el agua, el sol, la
energía, entre otras. Pero sino empiezas por un amor interior, ¿Cómo supondrás
amar y apreciar el resto de las cosas?, sería imposible que aprecies lo
fundamental que te da la vida. En mi caso, este viaje ha implicado muchos
enfrentamientos con una amplia variedad de sentimientos y sensaciones,
algunas muy agradables y otras todo lo contrario. Uno trata de comprender la
dinámica que se lleva a cabo dentro de uno mismo, la forma en que uno convive
con otras personas y la forma en que uno reacciona ante diversas situaciones.
Conozco a mucha gente que comete el error de querer comprender a otros sin
haber hecho el ejercicio de tratar de comprenderse a sí mismos. Es
tremendamente complejo pero a la vez muy interesante, trazar el origen de todos
nuestros sentimientos, acciones, pensamientos, emociones y decisiones.

Uno colecciona vivencias, experiencias, ilusiones, decepciones, logros,

fracasos, aciertos y desatinos; todo ello mezclado sin orden aparente, pero de
todo esto van surgiendo una serie de patrones que nos permiten predecir, hasta
cierto punto, cómo enfrentaríamos situaciones hipotéticas futuras, una especie
de carta de viaje que nos permita ajustar las velas de nuestro barco y que nos
den la autoridad para tomar las riendas de nuestra propia vida. Todo esto va
dando forma a una filosofía de vida: Una serie de normas, ideas, “leyes” que
han mostrado su eficacia en nuestras vidas, que han probado tener una relativa
capacidad de predicción de nuestras acciones y/o pensamientos.

A lo largo de mi vida, quiero lograr cumplir con mi misión de vida, la cual se

basa en cumplir todas mis metas, logrando ser una persona honesta conmigo
misma, y con quienes me rodean, teniendo éxito en las cosas que plasme. A
corto plazo lo primordial es graduarme con éxito así cumpliendo mi primer
propósito educativo, para después subir el escalón e ingresar a la universidad,
con el tiempo manejar un buen nivel educativo hasta llegar a la cima donde está
mi meta.