papá ratón salieron a trabajar dejando algunas reglas a sus tres pequeños ratoncitos. Dijeron: “No salgan de casa, porque hay muchos peligros afuera”. De los tres ratoncitos, los dos mayores eran obedientes, así que aseguraban su pequeña casita tapando todos los huequitos de ella. pero un día el menor de los ratones vio un huequito en el techo y por ahí escapó Al estar fuera de su casita se encontró con otros ratoncitos que lo animaron a cruzar la pista para conseguir algunos quesitos de aquella casa. Cuando entró a la desconocida casa, disfrutó muchos quesos y de tanto comer se quedó dormido, de pronto un fuerte sonido lo despertó, pero ya estaba oscuro, corrió a despertar a su amigo. Salieron de la aquella casa y su amiguito cruzó la pista sin mirar, el ratoncito notó que nada malo había pasado a su amigo, así que cruzó la pista sin percatarse del camión que a velocidad se acercó y ¡pum! El pobre ratón quedó adolorido, el camión lo había aplastado. Se levantó aun con dolor y fue a casa. Instantes después sus padres llegaron a casa y al ver a sus ratoncitos, uno estaba con la espalda pelada. El pequeño ratón demoró en recuperarse y en todo ese tiempo no pudo jugar con sus hermanitos, nunca le crecía su pelaje y así fue como aprendió lo importante de respetar las reglas. EL RATONCITO DESOBEDIENTE