Está en la página 1de 12

El cerdito valiente de la granja de bimbo

Había una granja situada a las afueras de un pueblo, llamada la granja de


bimbo, en esta granja habían muchos animales: vacas, ovejas, gallinas y un
pequeño cerdito llamado Pinki, quien había sido el último en llegar pues tan
solo tenía dos meses de vida.
Pinki era un cerdito muy juguetón, al que le gustaba mucho estar con las ovejas
mientras estas pastaban en el campo. Pinki solía correr siempre detrás de ellas
hasta que un día, Pluto, el perro pastor lo regaño por molestarlas. Pinki siempre
obedecía hasta que Pluto se dormía, era un cerdito muy valiente.
Un día mientras Pluto dormía y las ovejas pastaban vio como se acercaba
sigilosamente un lobo. Cuando el lobo salió de entre los matorrales y fue a por
las ovejas, Pinki las alertó rápidamente para que corrieran todo lo rápido que
pudieran hacia donde se encontraba Pluto. Este al escuchar los balidos de las
ovejas se despertó y corrió a defenderlas asustando al lobo.
Desde entonces todos conocieron a Pinki como el cerdito valiente de la granja
de bimbo, pues gracias a él ninguna oveja fue cazada por el lobo aquel día. Asi
fue como las ovejas y el cerdito Pinki comenzaron una relación de amistad para
siempre y estuvieron encantadas de verle correr entre ellas.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=yX4E7nbr3hs

Pintar la imagen:
El Diente del Dragón Rufus

Aquella tarde, Rufus merendaba una manzana del árbol que tenían en el jardín
del palacio. Pronto se dio cuenta de que algo no iba bien. Se tocó un diente con
el dedo y notó que se movía, estaba muy nervioso, subió a la torre y se puso a
llorar. No podía seguir así. Debía tomar una decisión. Así que llamó a la gente
del palacio y ordenó que se lo sacaran. El que lo hiciera, le recompensaría con
cien monedas de oro.
De tierras lejanas vinieron 3 expertos y valerosos caballeros. El primero intentó
arrancárselo con unas enormes tenazas, pero desistió sin éxito. El segundo ató
un alambre al diente y el otro extremo a una piedra enorme que luego tiró por la
ventana, el alambre se soltó y fracasó también. Por último, el tercero le roció la
muela con un extraño líquido y le dijo que en unos días caería sola. El dragón
Rufus cenó ligero y se fue a dormir tranquilo.
A la mañana siguiente fue a desayunar y al dar el primer bocado el diente cayó,
sin dolor ni esfuerzo. Rufus muy contento fue en busca del tercer caballero, le
dio cien monedas de oro y le dijo:
- Gracias, pero, ¿qué es lo que me echaste en el diente?
- Nada, tan solo agua. El diente caería solo en unos días, tan solo tenías que
tener paciencia. Ahora te saldrá otro más fuerte que te durará para siempre. -
dijo el caballero.
Rufus contento, se fue a merendar otra manzana.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=e6jqkXS9wqs&t=11s
Une según corresponda:

¿A quién se le cayó el diente y quien recibió las monedas de oro?

La ratita presumida
Había una vez, una rata muy laboriosa y dedicada, cuya hija se pasaba todo el
día sin hacer nada, sentada frente al espejo.
- “¡Qué bella soy!” repetía por el día, por las tardes y por las noches.
Un día mamá rata encontró una moneda de oro mientras regresaba a casa. Al
momento, la rata imaginó cuántas cosas podría comprar con aquella moneda
de oro tan brillante, pero lo más importante para ella, era su propia hija, por lo
que decidió regalársela sin dudarlo.
- ¡No compres nada inútil! le advirtió la mamá a su hija cuando se disponía a
marcharse. Al llegar al mercado, la ratita presumida compró una cinta de color
rojo, le encantó como lucía de hermosa en su cabeza.
- Ahora seré más bella aún - pensaba la ratita.
De regreso a casa, se topó con el señor gallo, quien le propuso trabajar en su
granja, pero la ratita contestó rápidamente: Lo siento querido gallo, no me
gusta levantarme temprano. Más tarde, se encontró con un perro cazador,
quien estaba necesitado de una buena compañera de caza. Lo siento querido
perro, pero no me gusta correr y andar agitada, contestó la pequeña y se
despidió con un hasta luego.
Finalmente, salió al encuentro de la ratita un gato gordo de bigotes enormes.
- ¡¡Hola, ratita! ¿Quieres trabajar conmigo? No tendrás que levantarte
temprano ni correr - le dijo el gato acercándose lentamente.
La ratita, tan alegre, le preguntó a qué se dedicaba.
- ¡A devorar holgazanas como tú! y se abalanzó sobre la ratita en un
santiamén.
La suerte, es que el perro cazador se encontraba cerca y espantó al gato de un
mordisco. Entonces, la ratita regresó a casa rápidamente a contarle a su mamá
la importante lección que había aprendido.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=JEL-1lYEA_M
La liebre y la tortuga

En el campo vivían una liebre y una tortuga. La liebre era muy veloz y se
pasaba el día correteando de aquí para allá, mientras que la tortuga caminaba
siempre con aspecto cansado, pues no en vano tenía que soportar el peso de
su gran caparazón. 
– ¡Eh tortuga no corras tanto! Decía la liebre riéndose de la tortuga. 
Un día a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre: tú
serás veloz como el viento pero te aseguro que soy capaz de ganarte una
carrera. 
– ¡Ja, ja, ja! ¡Ay que me parto de risa! ¡Pero si hasta una babosa es más
rápida que tú! Contestó la liebre riéndose. 
– Si tan segura estas – insistió la tortuga
– ¿Por qué no probamos? 
–¡Cuando quieras! – respondió la liebre con chulería. 
– ¡Muy bien! Nos veremos mañana a esta misma hora junto al campo de
girasoles ¿Te parece? 
– ¡Perfecto! – asintió la liebre guiñándole un ojo con cara de insolencia. 
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho ha
sido él responsable de señalizar los puntos de partida y de llegada. Y así
empezó la carrera.
Astuta y muy confiada en si misma la liebre salió corriendo y la tortuga se
quedó atrás tosiendo y envuelta en una nube de polvo. Cuando empezó a
andar, la liebre ya se había perdido de vista, sin importarle la ventaja que tenía
la liebre sobre ella, la tortuga seguía su ritmo sin parar. A lo largo del camino, la
liebre fue parándose varias veces para esperar a la tortuga y burlarse de ella.   
– ¡Venga tortuguita! Hasta un caracol podría llegar antes que tú a la meta. 
La liebre salió disparada y confiando en que la tortuga tardaría mucho en
alcanzarla de nuevo, se detuvo a la mitad del camino ante un frondoso y verde
árbol, y se puso descansar antes de terminar la carrera. Allí se quedó dormida,
mientras la tortuga seguía caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin
detenerse. 
No se sabe cuánto tiempo la liebre se quedó dormida, pero cuando ella se
despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a tan solo tres pasos de la
meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy
tarde, la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera. Ese día la liebre
aprendió, en medio de una gran humillación que no hay que burlarse jamás de
los demás. También aprendió que el exceso de confianza y de vanidad es
un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos y  nadie es mejor que nadie.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=04ej7xvPaEs

Encierra en un círculo quien ganó la carrera:


Monchito el gatito de la mala suerte

Monchito era un gatito negro que nació en el campo, entre unos matorrales. Al
poco tiempo de nacer su madre y hermanos enfermaron. Anduvo por el campo
alimentándose de frutos silvestres y así creció como pudo, solo, hasta que un
viejo cazador le vio, le dio pena y se lo llevo a su casita.
El cazador le dio de comer y una camita muy cómoda, a cambio le dijo que
vigilara porque últimamente había visto un ratoncillo correr por su casa.
Efectivamente, allí vivía un ratón desde ya mucho tiempo, que se alimentaba
de pequeños pedazos de queso que le robaba al cazador.
Un día trepando por una cuerda para coger tan deseado alimento, apareció
Monchito Y le dijo: ¡Hola! . De pronto la cuerda de la que colgaba el roedor se
rompió, cayó al suelo y del golpe murió. El viejo cazador estaba muy contento
con su gatito. Una tarde lluviosa estaba viendo la tele en su sillón, cuando de
pronto un relámpago cayó en la antena del tejado, la televisión explotó y acabó
con la vida del pobre anciano. El gatito atemorizado salió corriendo.
Luego tuvo otra dueña a la que le encantaba jugar al bingo, al poco tiempo de
tener al gatito se arruinó y como no pudo darle de comer le dejo abandonado
enfrente de la iglesia. El párroco le recogió y le dio cobijo. Un día al limpiar los
cristales de la iglesia un peldaño de la escalera se rompió, el hombre cayó y se
rompió una pierna. Monchito asustado salió corriendo. Así el gatito fue
conocido en el pueblo como Monchito el gatito de la mala suerte y la gente se
asustaba al encontrárselo en su camino.
¡Oh no! ¡Me he cruzado con Monchito el gatito negro! ¡Seguro que me pasa
algo! La gente empezó a asociar ver al gatito con pasarle cosas malas.
Monchito tuvo una idea, encontró un bote de pintura en la basura y se la echó
por encima, se convirtió en un bonito gato blanco.
Una vecina le adoptó pero al darle un baño la pintura fue desapareciendo poco
a poco y descubrió que era Monchito el gatito negro de la mala suerte. Acabó
solo de nuevo. Vagaba muy triste por el pueblo y tomó la decisión de
marcharse de aquel lugar, cuando de pronto se cruzó con una anciana, parecía
que no veía, el gatito le ayudo a cruzar la calle. Por una vez en su vida no creó
caos y catástrofe, estaba ayudando a alguien. La anciana que era ciega adoptó
a Monchito y casualidad o no ambos fueron muy felices, y el gatito le trajo
buena suerte.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=kcy12EPsuHs

Encuentra las diferencias:


El patito feo

En una hermosa mañana de verano, los huevos que había empollado mamá
Pata empezaban a romperse. Uno a uno, comenzaron a salir. Mamá Pata
estaba tan emocionada con sus adorables patitos que no notó que uno de sus
huevos, el más grande de todos, permanecía intacto. A las pocas horas, el
último huevo comenzó a romperse. Mamá Pata, todos los polluelos y los
animales de la granja, se encontraban a la expectativa de conocer al pequeño
que tardaba en nacer. De repente, del cascarón salió un patito muy alegre.
Cuando todos lo vieron se quedaron sorprendidos, este patito no era pequeño
ni amarillo y tampoco estaba cubierto de suaves plumas. Este patito era
grande, marrón y en vez del esperado graznido, cada vez que hablaba sonaba
como una corneta vieja. Para sorpresa de todos era muy distinto de los demás.
Y como era diferente, todos empezaron a llamarle el Patito Feo. Pasaron los
días y todos los animales de la granja se burlaban de él. El patito feo se sintió
muy triste, empezó a darse cuenta de que allí no le querían.
Un día escapó de la granja para buscar un nuevo hogar. Triste y solo, el patito
siguió un camino por el bosque hasta llegar a otra granja. Allí, una vieja
granjera le recogió, le dio de comer y beber, y el patito creyó que había
encontrado a alguien que le quería. Pero, al cabo de algunos días,se dio
cuenta de que la granjera era mala y sólo quería engordarle para transformarlo
en un segundo plato. El patito salió corriendo como pudo de allí.
El invierno había llegado, y con él, el frío, el hambre y la persecución de los
cazadores para el patito feo. Finalmente, llegó la primavera. Los días pasaron a
ser más calurosos y llenos de colores. El patito, que había crecido, empezó a
animarse otra vez. Un día, al pasar por un estanque, vio las aves más
hermosas que jamás había visto. Eran elegantes, delicadas, y se movían como
verdaderas bailarinas, por el agua. El patito, aún acomplejado por la figura y la
torpeza que tenía, se acercó a una de ellas y le dijo:
- ¡Hola! ¿Puedo bañarme con vosotras en el estanque?
Y uno de los cisnes le contesto:
- Pues, ¡claro que si! Eres uno de los nuestros.
Y le dijo el patito:
- ¿Cómo que soy uno de los vuestros? Yo soy feo y torpe, todo lo contrario
de vosotros.
- No te engañamos, estás creciendo y pronto serás tan grande y precioso
como nosotros.
Y así fue, el patito creció y se transformó en un precioso cisne, en ese
momento, él supo que jamás había sido feo. Él no era un pato sino un cisne. Y
así, el nuevo cisne se unió a los demás y vivió feliz para siempre. Un día pasó
a ver a su mamá pata y hermanos y juntos pasaron el día en el estanque.
Fin
Link: https://www.youtube.com/watch?v=kW3dpimVijY

Encuentra en la sopa de letras las siguientes palabras:


Palabras para buscar:

patito

verano

animales

plumas

granja

hogar

triste

granjero

invierno

estanque

Glosario
sigilosamente Secreto que se guarda de una cosa o noticia.

matorrales Conjunto de matas espesas.

balidos Voz de la oveja, la cabra, el ciervo y otros


mamíferos rumiantes

valerosos Que actúa con valor y determinación ante


situaciones arriesgadas o difíciles.

tenazas Herramienta para sujetar cosas fuertemente y


tirar de ellas.

laboriosa Que realiza con perseverancia y esmero su


trabajo.

santiamén Período de tiempo muy breve.

inusual Que no es usual.

chulería Presunción e insolencia al hablar o al actuar.

insolencia Dicho o hecho insolente.

frondoso Que tiene gran cantidad de hojas y ramas.

pavor Miedo intenso.

párroco Sacerdote encargado del servicio religioso de


una parroquia.

peldaño Travesaño o plataforma horizontales de una


escalera en los que se apoya el pie al subir o
bajar.

empollado Incubar los huevos de un ave.

corneta Instrumento musical parecido a la trompeta


pero de menor tamaño.

También podría gustarte