Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
territorial
Dany Jiménez; Alex Martínez; Valentina Mancera; Emmanuel Valencia
1. Introducción.
“Comisión del delito, recaudo ilegal y captación de una renta criminal” son los
calificativos comunes que se utilizan en lo académico para describir y asociar los conceptos
de extorsión. Esto subyace en situaciones donde la extorsión es simplemente la manifestación
superficial de un problema profundo y poco analizado desde lo académico e institucional. Se
trata de una problemática de control territorial ilegal donde se puede visualizar una disputa
entre la soberanía del estado y la protección violenta.
Autores como Saborío (2019) nos permiten entender al control territorial como un
fenómeno que es llevado a cabo por distintas bandas criminales en Latinoamérica, abordando
la problemática de forma generalizada, planteando conceptos que nos permitan una
apropiación más clara de la problemática, pero que no serán suficientes para comprender el
contexto colombiano situado en el sector escogido para análisis en el Atlántico. Ya que se
asume una definición clara del control territorial, y un planteamiento superficial de las
distintas formas de presenciar ese control, de tal forma por medio de esta investigación se
buscará, profundizar en la extorsión como uno de estos mecanismos y las características
asociadas a su aumento y el crecimiento exponencial de la presencia de distintos grupos
armados. Por su parte Duran (2014), Tourinho (2015), Briceño (2015), proponen que este
tipo de estrategias son de utilidad para estas bandas criminales, ya que permiten la
consolidación de un delito organizado, y en el caso colombiano la instauración de oligopolios
criminales para el control comercial de los territorios. Aspectos importantes para nutrir la
investigación pero que por sí solos no logran abordar la problemática de análisis.
Es importante tener en cuenta la teoría de Bhatia (2020) y Salas et al. (2019), citados en el
artículo de Trejos et al (2021), que afirma que después de una desmovilización en territorios
que tienen recursos ilegales habrá un aumento de actores armados que busquen quedarse con
estos recursos. En este artículo analizaremos la extorsión como recurso ilegal de Barranquilla,
territorio que vivió en 2006 la desmovilización del grupo dominante del bloque norte de las
AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) (Autodefensas Unidas de Colombia), quienes
tenían el monopolio de los recursos ilegales en la ciudad. Luego del proceso de
desmovilización sus disidencia llamadas los 40 se enfrentaron a los grupos los nevados y las
águilas negras, después en 2008 con los paisas, todos buscando el control de las rentas
ilegales y del territorio, su accionar en la ciudad consistían en asesinatos selectivos, amenazas
y extorsiones, a medida que avanzaba la disputa por el control de los recursos ilegales de la
ciudad iban debilitándose algunos grupos y surgiendo nuevos como los rastrojos y las AGC,
que buscaban, como los anteriores a dominar los recursos ilegales que habían dejado las AUC
tras su desmovilización (Trejos et al, 2022).
2. Pregunta de investigación
3. Revisión de Literatura
Existen autores como Thrasher (1927) que postulan que las bandas eran un elemento
constitutivo del urbanismo, que vigilan sus territorios de invasores y los enfrentan
sangrientamente, donde se dedicada continuamente a actividades ilícitas para capturar rentas,
con escala urbana y posibles conexiones transnacionales. Por lo general, tiene un comando
local, poca jerarquía y mayor centralización de actividades y funciones. Lo que conlleva a su
apropiación de los territorios de forma constante. La postura de comando locales la respalda
Alvarado sobre la creación y establecimiento de los grupos criminales, quienes no tienen
clases o estatus sociales, buscan el poder y el control de los recursos económicos, mostrando
como la figura de delegación cumple un gran rol, ya que no deja ver a los grandes mandos,
haciendo el uso de bandas para diversificar sus actividades y así tener mayor control
económico y tener ventajas en la población, ya que esta banda apoyará a el grupo que la
contrató, similar a los Rastrojos en Barranquilla. (Trejos et al, 2022).
Estos grupos enfrentan costos de transacción particulares que intentan cubrir con actos que
van desde la evasión fiscal, hasta la captura del aparato de Estado Bergman (2016). Algunos
son muy competitivos en los mercados dinámicos, como el de drogas. Para mantenerse tienen
que combinar otras actividades como extorsión y secuestro de los sistemas de transporte,
redes migratorias, mercado del entretenimiento, turismo o bienes raíces.
En esta misma dirección, pero aplicando un estudio histórico autores como López y
Camacho (2007 proponen que el origen de los recursos económicos de estas bandadas en
gran parte se da desde el tráfico de drogas, es el contrabando de electrodomésticos, armas,
cigarrillos y productos suntuarios. Por su parte Bedoya (2010) demuestra por medio de su
investigación cómo los contrabandistas de aparatos de alta tecnología, hacia los años 80, se
insertaron en el contrabando de armas y en las redes de la cocaína, y más tarde se
convirtieron en “redes empresariales” de la delincuencia organizada especializada en la
protección violenta.
Otro punto de partida para explicar el uso de extorsión en un territorio, es propuesto por
Castro (2016), que afirma que toda la sociedad es consciente de que la extorsión y el chantaje
son algunas de las formas más comunes de la criminalidad en Colombia, pero que la
problemática de su identificación nace en que las informaciones al respecto se encuentran
dispersas, lo que no permite apreciar el problema en toda su magnitud, pero se entiende que
los grupos acogen esta figura para el fortalecimiento económico, que les ayuda a posicionarse
en el territorio donde la llevan a cabo y a financiar sus otras actividades que lo ayudan a tener
el poder del área(Álzate, et al, 2021).
Siguiendo la importancia de su uso, nos ayuda a explicar por qué fue usada por las AUC
en Barranquilla, junto a otros mecanismos como asesinatos o secuestros y posteriormente
adoptada por los grupos criminales que querían hacerse con el control de la ciudadanía
(Trejos, et al,2021), enfocándonos en las extorsiones, así mismo Castro (2016) puntualizó que
el acuerdo de paz con las FARC generaría un cambio en la estructura delincuencial,
provocando que las bandas criminales crezcan y las organizaciones ya existentes con los
reductos de estas guerrillas que no deseen reincorporarse a la vida civil y acostumbradas
como están a delinquir, provocaran que la inseguridad en el país sea seriamente proliferada
en aumento. Donde se puede ver entre los delitos que más han incidido en el aspecto
económico ha sido la extorsión, delito del que han sido víctima no solamente las grandes
empresas, petroleras, por ejemplo, sino que éste afecta a pequeños y medianos comerciantes
al menudeo, sectores ganaderos, amas de casa; en fin, la extorsión tiene un muy amplio rango
de posibles víctimas.
En esta misma postura se encuentra Ochoa y Paramo (2021) quienes proponen que a pesar
del proceso de negociación con las Farc-Ep por parte del gobierno Santos (2010-2018), los
datos estadísticos que posee el Gaula de la Policía muestran que la extorsión continúa
creciendo. De acuerdo con las estadísticas que lleva la Dirección Antisecuestro y
Antiextorsión, en el periodo comprendido entre el 2008 y el 2014, de 830 casos registrados
en 2008 se llegó a 4634 en 2019 (Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, 2020). Ochoa y
Paramo (2021) argumenta que es de vital importancia identificar el perfil del accionar de
estos grupos delictivos ya que esto permitirá establecer si los nuevos actores tienen vínculos
históricos con las Farc-Ep y determinar las características de las nuevas modalidades
extorsivas empleadas para, de este modo, plantear pautas, desde la investigación criminal, a
fin de lograr el esclarecimiento de algunos hechos no resueltos. De este modo se vería
necesario caracterizar la extorsión para crear una hoja de ruta en el esclarecimiento de
algunos hechos, y así poder impactar en la mitigación del delito, convertido en los últimos
años en el recurso financiero de las organizaciones criminales en las regiones.
De esta manera en su investigación, Trejos et al (2021) Afirman que entre los grupos que
se apropiaron del territorio en el área de barranquilla, después de las AUC se encuentran las
Águilas Negras, Los Nevados, Los paisas, el Escuadrón Mano Negra. Por otra parte, las
guerrillas de las FARC-EP y el ELN, ya debilitadas, lentamente se hicieron marginales en el
territorio y la disputa se centró en estos nuevos grupos producto de la atomización violenta de
las auc corroborado con la información de la Defensoría del Pueblo en el 2009.
“En esta primera etapa (2006-2009), Los Nevados (que habían comprado la “franquicia”
de la región al Clan Giraldo) fueron rápidamente debilitados por la captura y asesinato de
sus principales impulsores, los mellizos Víctor Manuel y Miguel Ángel Mejía Múnera. El
primero fue abatido por la Fuerza Pública el 29 de abril del 2008. El segundo fue capturado
el 2 de mayo del mismo año. El Escuadrón Mano Negra también se vio rápidamente debilita-
do por la acción de la Fuerza Pública y la fortaleza de los demás grupos opositores. No
obstante, este primer periodo se caracterizó por el fortalecimiento de cada uno de estos
grupos, con el fin de evitar perder terreno ante sus opositores. Por ello, el reclutamiento de
excombatientes de las auc se hizo cada vez más evidente y las represalias contra quienes no
acudieran al llamado eran claras: el 7,7 % del total de las personas asesinadas en el 2008
eran excombatientes de las AUC” (Trejos; Badillo; Orozco y Parra; 2021).
4. Marco teórico
Cuando se habla de control territorial se presenta la cuestión entre el estado y los grupos
armados, donde se ve las soberanías en disputa, de esta forma Uribe (1999) indica cómo la
conformación de los órdenes alternos se produce en territorios excluidos, habitados por
personas que no hacían parte de la identidad fundante de la nación, compuesta por una
población heterogénea, de diversa procedencia étnica y condición social4, lugares
geográficos que después de 1950 fueron escogidos por las guerrillas para el reclutamiento de
integrantes y la consolidación de su base social, que coinciden con las zonas de siembra de
cultivos ilícitos y que posteriormente trataron de ser reconquistados por los paramilitares:
Para ilustrarlo, se puede pensar en Urabá, en el Magdalena Medio, en el Sur de Bolívar, en el
Bajo Cauca, en la Bota Caucana, en el páramo de Sumapaz, en el Ariari, en el Guaviare y en
las orillas de los ríos de las planicies orientales.
Estas organizaciones insurgentes, ante la precariedad del Estado en vastas zonas, se tornan
en reales instituciones sustitutivas que logran ejercer funciones de competencia exclusiva del
Estado. Se constituyen así en órdenes alternativos de hecho que proveen orden y
organización, cobran impuestos, configuran ejércitos con los que defienden sus territorios, y
disputan nuevos escenarios. Uribe (1999) retoma la expresión usada por Foucault, estados de
guerra, que permite explicar lo que ocurre en estos lugares: El poder institucional no es
soberano, por lo menos en algunas partes del territorio y entre sectores amplios de la
colectividad nacional, en los cuales prevalece la voluntad manifiesta de no someterse al orden
estatal y de resistirse a sus intentos de establecer dominio y control, manteniendo abierta la
posibilidad de confrontarlo y de combatirlo con las armas en la mano, así como de agrupar a
los sujetos sociales de su entorno en bandos capaces de matar y morir. (Uribe, 1999, p. 25 y
26). Así las cosas, el Estado no ejerce pleno monopolio de la fuerza, suceso que pone en
entredicho el concepto idílico que se tiene de él. Lo que se evidencia es “la coexistencia
conflictiva de la dominación estatal con otros tipos de controles políticos” (González, 2009,
p. 200).
En este sentido, el estado de guerra está acompañado de una soberanía en vilo, es decir, al
Estado se le imposibilita ejercer de manera exclusiva, imperante y única su autoridad en el
territorio. Estas realidades, aunque claras para evidenciar el proceder de los actores armados
ilegales tradicionales del conflicto interno del país, no se suscriben exclusivamente a ellos, en
tanto es posible observar las mismas consecuencias tratándose de organizaciones como
bandas o milicias: De ahí que la oferta de seguridad y vigilancia constituya hoy una práctica
común, tanto de los actores armados contrainstitucionales (guerrillas) o para institucionales
(paramilitares), como también de una gama amplia de organizaciones que cubren un espectro
que va desde las milicias urbanas y las bandas de barrio en las grandes ciudades, hasta grupos
de la fuerza pública que operan de manera encubierta, pasando por asociaciones vecinales
como las convivir. Bajo este entendido, los conceptos de poderes alternativos de facto,
soberanías en disputa y control territorial, son nociones relacionadas para aproximarse a la
realidad colombiana, y si bien evidencian unas manifestaciones dentro del conflicto armado,
su valor explicativo no se agota allí, en tanto con ellas es posible comprender fenómenos
cometidos por organizaciones delincuenciales en grandes urbes, como es el caso de la
extorsión en Barranquilla.
El contexto actual de esta ciudad con relación al control territorial y la soberanía en
disputa está ligado a sus antecedentes, que incluyen la existencia sucesiva y simultánea de 11
múltiples fenómenos de violencias y la presencia histórica de diferentes actores armados
ilegales, algunos que hacen parte del conflicto armado de manera directa y otros asociados
inicialmente a la delincuencia común. La existencia de bandas criminales y milicias urbanas,
el surgimiento y consolidación del narcotráfico y la incursión paulatina de las guerrillas y los
paramilitares estuvo marcada por procesos de cooptación, subordinación, exterminio y
absorción que se sucedieron con los combos y bandas que ya existían en la ciudad.
Para definir a presencia de los grupos armados tomaremos 3 variables que analiza
Alvarado (2016) para definir crimen organizado, tomaremos en cuenta la estructura de los
grupos, que sea sofisticada y permita la figura de delegación para la ejecución de las
actividades, el uso de violencia hacia la comunidad, se puede ver con los asesinatos, números
de secuestros, extorsión y el miedo de la población, por último, la forma de suministrar
justicia, los grupos armados tienden a tomar las medidas para cualquier acto que vaya en
contra de su ley, cuando ellos están presentes en un territorio ellos dictan la ley.
Trejos et al (2021) nos muestra que los nuevos grupos dejan de lado la limpieza social y el
discurso contrainsurgente que manejaba las AUC, pero mantienen el punto “homicidios
retributivos, consistentes en asesinatos selectivos contra miembros de la organización que
incumplieran órdenes de sus superiores, civiles que desafiaran su control o no pagaran
extorsiones, o miembros de otros grupos armados que no se sometieran a la organización”.
De lo que podemos inferir que estos grupos para asentarse en el territorio buscaron del
mecanismo extorsivo y un aumento de la violencia por la competencia entre los grupos
emergentes que buscaban el poder de la ciudad.
La extorsión, utilizada por los grupos de crimen organizado se entiende como “el
constreñimiento que se hace a una persona con el propósito de tolerar u omitir alguna cosa
para obtener provecho, utilidad, o beneficio ilícito, para quien desarrolla el delito o para un
tercero” (Melamed, 2022), teniendo la extorsión como forma de financiación de los grupos
armados, por lo que si aumenta la oferta de grupos su demanda por la financiación también,
por lo tanto los mecanismos de financiación como la extorsión subirá con la oferta de los
grupos. Melamed (2022), también analiza la variable territorio, cuáles tienen mayor presencia
de grupos armados y extorsión, en su mapa nos muestra que estas áreas tienen en común la
vulnerabilidad de la población, que no conoce las rutas de denuncia o tienen desconfianza a
las autoridades y si denuncian los grupos pueden tomar represalias sobre ellos, concluyendo
que los grupos armados se situaran en lugares donde las autoridades tienen una presencia
marginal.
5. Hipótesis
H1: a mayor presencia de grupos armados, se ocasiona el aumento de las extorsiones como
un mecanismo de control territorial.
H2: Los grupos armados extorsionan en áreas geográficas estratégicas donde hay poca o
nula autoridad, facilitando el control territorial por parte de estos grupos.
Metodología:
Estos datos fueron agrupados por distintos informes nacionales, que tienen en cuenta los
datos de la prensa y la policía para la tabulación de las tablas y los porcentajes de actividad
extorsiva.
Los hechos registrados son incorporados a una matriz para su organización, permitiendo
agrupar la información por actores, fechas, lugares y tipos de hecho.
Variables: En este estudio se analizarán dos tipos de variables, variables dependientes que
representan el producto o resultado cuya variación se está estudiando y las variables
independientes, también conocidas en un contexto estadístico como regresores, representan
insumos o causas, es decir, razones potenciales de variación
Variable dependiente:
Extorsión:
La extorsión, utilizada por los grupos de crimen organizado se entiende como “el
constreñimiento que se hace a una persona con el propósito de tolerar u omitir alguna cosa
para obtener provecho, utilidad, o beneficio ilícito, para quien desarrolla el delito o para un
tercero” (Melamed, 2022), teniendo la extorsión como forma de financiación de los grupos
armados, por lo que si aumenta la oferta de grupos su demanda por la financiación también,
por lo tanto los mecanismos de financiación como la extorsión subirá con la oferta de los
grupos. Melamed (2022).
Variable Independiente:
Grupos Armados:
Anexos
Dentro de los aspectos a utilizar se encontrarán tablas e información extraída de:
González Perafán, L., Cabezas Palacios, J., Zimmerman, P. & González Posso, C. (2020).
Informe sobre presencia de grupos armados en Colombia. Bogotá: Indepaz.
Datos para la variable independiente “Grupos Armados”
Grupo Armado Municipios
Autodefensas Baranoa, Barranquilla, Galapa, Juan de
Gaitanistas De Acosta, Malambo, Puerto Colombia,
Colombia (AGC) Sabanalarga, Soledad
Los Caparros No tienen presencia
Los Pachencas o Barranquilla
Autodefensas
Conquistadoras de La
Sierra Nevada (ASCN)
Los Rastrojos Barranquilla, Galapa, Malambo, Puerto
Colombia, Soledad
Los Pelusos No tienen presencia
El Nuevo Bloque Barranquilla, Galapa, Malambo, Soledad
Costeño y Puerto Colombia
Grupos Post FARC-EP No tienen presencia
Ejército de Liberación Barranquilla
Nacional (ELN)
(pag 11,
comparación del periodo 2016-2020 y el 2021 con el fin de mostrar que hay puntos
estratégicos que con el pasar del tiempo no dejan de reportar extorsiones)
•
7. Referencias
Alvarado Mendoza, A. (2016). Crimen organizado en una ciudad de América Latina: la Ciudad
de México. URVIO - Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, 19, 129.
https://doi.org/10.17141/urvio.19.2016.2407
Álzate Zuluaga, M. L., Jiménez García, W. G., Echeverri Valencia, J., & Henao Ortiz, C.
(2021). Sistemas criminales de extorsión y mercados de violencia: un caso de estudio de
AltaVista, Medellín, Colombia. Ainkaa. Revista De Estudiantes De Ciencia Política, 5(9-10), 148-
167. Recuperado a partir de http://168.176.97.103/ojs/index.php/ainkaa/article/view/399
Bedoya, J., Ríos, J., & Arredondo, A. La coerción extorsiva en Medellín, Colombia Extortion
and coercion in Medellín, Colombia.
Cadavid, M., Chamat, N., & Bedoya, J. (2017). Las amenazas y las extorsiones: desafío a la
paz territorial. Defensoría del pueblo.
Moncada. J., Lopera, C., Maya, N., Cadavid, C., Zuluaga, L. (2018). Extorsión en Medellín
¿Qué es y cuáles son sus principales manifestaciones? Comuna 2 Santa cruz, 5 Castilla, 15
Guayabal y 16 Belén. Universidad de Antioquia.
Nussio, E., & Howe, K. (2016). When protection collapses: Post-demobilization trajectories
of violence. Terrorism and political violence, 28(5), 848–867.
https://doi.org/10.1080/09546553.2014.955916
Ochoa Díaz, A. G., Policía Nacional de Colombia, Medellín, Colombia, Páramo, P., &
Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá, Colombia. (2021). Perfil del modus operandi
de los criminales de la extorsión en Caquetá, Colombia. Revista logos ciencia &
tecnología, 13(2), 103–114. https://doi.org/10.22335/rlct.v13i2.1391
Ochoa, A., & Páramo, P. (2021). Perfil del modus operandi de los criminales de la extorsión
en Caquetá, Colombia. Revista Logos Ciencia & Tecnología, 13(2), 103-114.
https://doi.org/10.22335/rlct.v13i2.1391
Trejos, L. F., Sarmiento, R. B., Guzmán, J. & Martínez, F. M. (2022, 2 agosto). Conflicto
armado en Barranquilla (1980-2020). www.lasillavacia.com.
https://www.lasillavacia.com/historias/historias-silla-llena/conflicto-armado-en-
barranquilla-1980-2020/