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PRÁCTICA 3

ACTO ADMINISTRATIVO

Don Francisco recibe una multa de tráfico en su casa, pero en ella no se expresa si el acto es definitivo o no en
vía administrativa y si es susceptible de recurso (y ante que órgano y en qué plazo). Don Francisco no está de
acuerdo. ¿Qué medios le asisten en Derecho?

El artículo 40.2 (Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas), contiene la siguiente información referida a la notificación:

Toda notificación deberá ser cursada dentro del plazo de diez días a partir de la fecha en que el acto
haya sido dictado, y deberá contener el texto íntegro de la resolución, con indicación de si pone fin o no
a la vía administrativa, la expresión de los recursos que procedan, en su caso, en vía administrativa y
judicial, el órgano ante el que hubieran de presentarse y el plazo para interponerlos, sin perjuicio de que
los interesados puedan ejercitar, en su caso, cualquier otro que estimen procedente.

Este apartado sostiene la base jurídica sobre la que fundamentamos por qué consideramos
inválido este acto administrativo recibido por Don Francisco de la Administración Pública.

Profundizando en la Ley 39/2015, encontramos en su articulado formas de invalidez que pueden


presentar los diferentes actos administrativos. El Artº. 47 comprende todos los datos que hacen
referencia a los supuestos en los que un acto es considerado nulo de pleno derecho; pero, en este
caso, nuestro argumentado se encuentra fundamentado en el Artº 48.2, puesto que recoge toda
la información aplicable a las circunstancias sufridas por Don Francisco:

No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca de los
requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados.

Este acto engloba tres clases de acto administrativo. Es un acto resolutorio o definitivo, ya que
pone fin a todo el procedimiento administrativo entre Don Francisco y la Administración Pública.
Este acto contiene la decisión de la Administración; es decir, es un acto resolutorio expreso porque
queda por escrito. Además, mantiene abierta la vía judicial y es directamente impugnable ante los
Tribunales de Justicia. La segunda clase a la que asociamos este acto administrativo es un acto
decisorio; extingue la relación jurídica existente entre la Administración Pública y Don Francisco.
Podemos definirlo como acto de gravamen, haciendo referencia a la última clase que engloba este
acto administrativo, debido a que impone una sanción contra Don Francisco que representa a la
figura del administrado, siendo en este ejemplo; una multa de tráfico.
Don Felipe Bueno inicia la construcción de una casa sin contar con las preceptivas licencias administrativas.
La Administración dicta una resolución por la que ordena la demolición de estas obras por ser ilegales e impone
una sanción a su propietario. En esta resolución no se contienen los motivos por los que se impone la sanción.
¿Sería válida esta resolución?

La Administración Pública dicta una resolución contra Don Felipe Bueno en la que no se contienen
los motivos por los que se impone la sanción. Sin embargo, no es la única condición que ordena
cumplir al administrado. También se obliga a la demolición de las obras consideradas ilegales por
parte de la Administración. A pesar de esto, el enunciado del supuesto solo hace referencia a una
falta de motivación en la imposición de la sanción, mientras que la demolición esta correctamente
justificada y no afecta a la validez o invalidez de la resolución dictada.

Los requisitos o elementos formales de los actos administrativos están fundamentados entre los
artículos 34 y 36 de la Ley 39/2015. La motivación se encuentra redactada en el artículo 35 de esta,
indicando que serán motivados, con sucinta referencia de hechos y fundamentos de derecho una
serie de casos, centrándonos nosotros en el apartado h, que es el que más se adapta a la casuística
presentada en este supuesto:

Las propuestas de resolución en los procedimientos de carácter sancionador, así como los actos que
resuelvan procedimientos de carácter sancionador o de responsabilidad patrimonial.

La motivación ausente en la sanción impuesta a Don Felipe Bueno por parte de la Administración
Pública nos causa un planteamiento sobre qué puede provocar la invalidez de un acto.

Para fundamentar la pregunta anterior nos basamos en el artículo 48.2 de la Ley 39/2015 referido
a la anulabilidad de cualquier acto administrativo que contenga estas características:

No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca de los
requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados.

Sabemos que un acto administrativo es inválido cuando en él se presenta cualquier vicio o defecto
en alguno de sus elementos, no permitiendo que el procedimiento iniciado pueda finalizarse. En
consecuencia, nos referimos a un procedimiento sancionador, ya que la Administración Pública,
en la resolución dictada frente a Don Felipe incluye una sanción impuesta al administrado. Que
sea este tipo de procedimiento nos indica ante qué clase de acto administrativo nos encontramos,
que es un acto de gravamen; es decir, limita la esfera jurídica de Don Felipe (derechos y libertades).
Estos actos se caracterizan por imponer sanciones contra los administrados, ofreciéndoles ciertas
garantías para poder defenderse [trámite de audiencia (instrucción)].
En un concurso-oposición para cubrir una sola plaza de auxiliar administrativo dos concursantes, Don Pedro
García y Doña Pilar Gómez, obtienen la misma puntuación final. El Tribunal concede la plaza a Don Pedro
García argumentando que Doña Pilar Gómez tendría más ausencias debido a las cargas familiares. Doña Pilar
no está de acuerdo con la resolución del Tribunal y decide recurrir. Razone por qué este acto podría ser
impugnado.

Este acto administrativo podría ser impugnado, puesto que afecta de forma clara y manifiesta al
artículo 14 de la Constitución, en el cual se redacta lo siguiente:

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de
nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Como el acto administrativo afecta a los Derechos Fundamentales recogidos en la Constitución


Española de 1978 entre los artículos 9 y 30; se declara nulo de pleno derecho.
El fundamento jurídico de la respuesta está en el artículo 47.1, en el cual se recoge que los actos de
las Administraciones Públicas son nulos de pleno derecho en una serie de casos, considerando
idóneamente aplicable a este supuesto, el apartado a:

a) Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.

Además, entre los Derechos Fundamentales recogidos en la Constitución se incluye el artículo 23,
que personalmente considero también aplicable al caso, comprendiendo la siguiente información:

1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio
de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos,
con los requisitos que señalen las leyes.

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