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Este documento describe los diferentes tipos de tributos, incluyendo los tributos aduaneros. Explica que los tributos son una fuente de recursos públicos para financiar los gastos del gobierno y cubrir las necesidades públicas. Luego describe la obligación tributaria aduanera y cómo surge con la realización de un hecho generador. Finalmente, clasifica los tributos en tasas, contribuciones especiales e impuestos y explica brevemente cada uno.
Este documento describe los diferentes tipos de tributos, incluyendo los tributos aduaneros. Explica que los tributos son una fuente de recursos públicos para financiar los gastos del gobierno y cubrir las necesidades públicas. Luego describe la obligación tributaria aduanera y cómo surge con la realización de un hecho generador. Finalmente, clasifica los tributos en tasas, contribuciones especiales e impuestos y explica brevemente cada uno.
Este documento describe los diferentes tipos de tributos, incluyendo los tributos aduaneros. Explica que los tributos son una fuente de recursos públicos para financiar los gastos del gobierno y cubrir las necesidades públicas. Luego describe la obligación tributaria aduanera y cómo surge con la realización de un hecho generador. Finalmente, clasifica los tributos en tasas, contribuciones especiales e impuestos y explica brevemente cada uno.
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA
COLEGIO UNIVERSITARIO DE ADMINISTRACION Y MERCADEO (CUAM) EXTENSION PUERTO CABELLO EDO. CARABOBO UNIDAD CURRICULAR: Derecho Aduanero I NOMBRE Y APELLIDO: GREREMY INOJOSA C.I. N°: 30.312.891 FECHA: 25/05/2022 SEMESTRE: II Semestre ESPECIALIDAD: ADM. ADUANAS ENSAYO
Los tributos, son fuente de recursos públicos destinados a financiar los
gastos que van a cubrir el costo' de los servicios necesarios para satisfacer las necesidades públicas. De aquí que podríamos advertir en todo tributo la característica de ser una prestación patrimonial obligatoria, generalmente en dinero, el origen legal y la finalidad de cubrir el gasto público. El tributo aduanero, como elemento del derecho tributario aduanero, con la evolución de las funciones de la Aduana ha dejado de ser un elemento necesario pero mantiene su vitalidad e instrumentalidad en la regulación macroeconómica. La finalidad fiscal de los tributos a la importación se complementa con su rol estadístico para una mejor toma de decisiones en la política económica del Estado y, especialmente, un mayor incentivo al comercio exterior. Por todo lo anterior es que, dentro del derecho aduanero, se van a estudiar temas propios del derecho tributario como la obligación tributaria aduanera, su nacimiento, determinación, extinción, así como el marco jurídico en el cual se desenvuelven, esto es, los principios tributarios constitucionales aplicados en materia aduanera. Tanto el derecho tributario como el derecho aduanero no rehúyen a la teoría general del derecho, si bien ambos son ramas del derecho público cuyos principios difieren del derecho privado, como señala De Juano 3, ambos quedan sujetos a normas generales y postulados comunes cuya aplicación no debe vulnerarse al invocar las instituciones específicas de cada una de estas ramas jurídicas. Para entender mejor lo que las normas en la Aduana señalan por obligación tributaria es necesario remitirse a su raíz jurídica tanto el surgimiento del tributo aduanero como el marco jurídico donde se desenvuelve. La Aduana, es la encargada de determinar la correcta aplicación y recaudación del impuesto a la importación y de otros tributos como el Impuesto General a las Ventas, Impuesto de Promoción Municipal, Impuesto Selectivo al Consumo (cuando corresponda), y otros que se le encargue de acuerdo a ley así como de los derechos que cobre por los servicios que presta). Obligación Tributaria Aduanera como vimos, deber a cargo de un contribuyente o responsable de pagar un tributo ha determinado acreedor tributario. Así el objeto de la relación tributaria si bien es el tributo, en materia aduanera, éste no siempre se configura. Vale decir, la obligación de llevar dinero al tesoro público, consideramos, debe ser subsidiaria en materia aduanera. Es por ello que, alrededor de la obligación tributaria aduanera, se configuran una serie de relaciones que, como veremos, son eminentemente obligaciones aduaneras y forman parte del derecho aduanero. Sabemos que con la realización de un hecho generador de un tributo por parte del sujeto pasivo, éste genera la obligación de pagar al Estado un impuesto de terminado. Si analizamos la configuración de la obligación tributaria observamos que, además de cumplir con el principio de legalidad, tiene este elemento fundamental que consiste en el mencionado "hecho generador" por el que el legislador vincula al nacimiento de la obligación de pagar determinado tributo. Incluso algunos autores hablan también de relación jurídica tributaria la cual involucra actos previos al nacimiento de la obligación tributaria. Si se considera al hecho generador de la obligación tributaria a la nacionalización de las mercancías, este acto dará origen a la obligación tributaria pero, señala además, que las operaciones y actos anteriores configurarían una denominada relación jurídica tributaria. El estudio de los elementos anteriores y posteriores al nacimiento de la obligación, tales como los sujetos intervinientes, la responsabilidad, destinatarios, etc.; escapan a la finalidad del presente trabajo pero, a manera de comentario, creemos que la obligación tributaria se configura con la verificación del hecho generador y los actos previos o posteriores si bien no llegan a generar obligación tributaria sí pueden generar en algunos casos obligación aduanera, siendo a tedas luces relación jurídica pero no necesariamente tributaria. Esto porque estamos convencidos de que la obligación aduanera no es especie de la obligación tributaria. El gravamen es una cifra, porcentaje o coeficiente que indica la cuantía de un impuesto que un contribuyente deberá abonar al Estado. El gravamen sirve para cuantificar el monto que se debe pagar de un impuesto. Es decir, mide la parte que se destina a los poderes públicos. Para poder comprender el gravamen, se debe entender en qué consiste la base imponible, la base liquidable y la cuota íntegra. La base imponible: Es la cantidad dineraria o no dineraria que pone de manifiesto la capacidad económica del contribuyente. La base liquidable: Es el resultado de practicar, en la base imponible, las reducciones establecidas por Ley para determinados tributos o impuestos. Podríamos decir que es la base neta. La cuota íntegra: Es el resultado de aplicar el tipo o tasa de gravamen correspondiente a la base liquidable. Impuestos aduaneros, esta ha sido la denominación tradicional de todos aquellos tributos que gravan el tráfico internacional de mercancías. En la actualidad se hace referencia a ellos con la expresión «impuestos aduaneros». Son impuestos de titularidad comunitaria (europea) y el más relevante tributo está constituido por los derechos a la importación cuya exigencia es consecuencia de la entrada de productos en el territorio aduanero de la Comunidad. La norma jurídica básica en materia de impuestos aduaneros es el Código Aduanero Europeo, aprobado por el Reglamento (C.E.E.) 2913/92, del Consejo, de 12 de octubre. Además de los derechos a la importación, también se incluyen bajo este concepto otras figuras: los regímenes aduaneros suspensivos, las exacciones reguladoras agrícolas, los derechos antidumping y antisubvención, los derechos menores. A continuación, y por orden de importancia, hay que mencionar los derechos de exportación. Además de estos impuestos aduaneros básicos conviene mencionar los demás impuestos que se liquidan y recaudan en las aduanas: (1) impuesto sobre el valor añadido, (2) impuestos especiales (sobre el alcohol y bebidas derivadas, sobre la cerveza, entre otros), (3) cotizaciones azúcar e isoglucosa, (4) exacción CECA, y (5) derechos menores (de almacenaje, de depósito, entre otros). Los tributos se clasifican en tasas, contribuciones especiales e impuestos, que pueden diferenciarse con arreglo a sus respectivos hechos imponibles (supuestos de la realidad en los que se aplica cada tributo): Tasas: Las tasas son contribuciones económicas que hacen los usuarios de un servicio prestado por el estado en sus distintos niveles estatal, autonómico o local, por ejemplo el abastecimiento de agua, vado permanente, tasas judiciales, etc. La tasa no es un impuesto, sino el pago que una persona realiza por la utilización de un servicio, por tanto, si el servicio no es utilizado, no existe la obligación de pagar. Contribuciones especiales: Son tributos fundamentados en la razón de propiciar beneficios individuales o de grupos sociales mediante la obtención de una plusvalía aumento de valor de un bien derivados de la realización de obras, gastos públicos o actividades especiales del Estado, por ejemplo el asfaltado de una calle, la construcción de una plaza, etc. Impuestos: son tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente, por ejemplo el IRPF (Impuesto de la renta de las personas físicas, IS (Impuesto de Sociedades), el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), etc. De estas tres figuras tributarias, el impuesto es, de lejos, la más importante, ya que es la que genera una mayor recaudación. Dado que el Estado español tiene una estructura descentralizada y está organizado en distintos niveles de gobierno, cabe distinguir el sistema impositivo estatal, el autonómico y el local.