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TEMA V
DELITOS CONTRA LA LIBERTAD

I.- INTRODUCCION
Se contienen en los artículos 163 a 172 ter del Código Penal.

La libertad es uno de los valores superiores y fundamentales contemplados en

nuestra Constitución que viene protegido en el artículo 17 al reconocer que toda
persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad.

Este reconocimiento general de la libertad se materializa en la protección jurídica

de muy diversas libertades concretas que derivan de aquella: libertad de
movimientos, libertad ideológica o libertad de expresión.

Otro tipo de libertades, sin gozar de reconocimiento constitucional expreso, se

infieren de la propia idea general de libertad o de su relación con otros derechos,
como ocurre con la libertad sexual, que gozan de protección penal específica

En este tema estudiaremos tres figuras delictivas concretas: detenciones ilegales

que afectan a la libertad contemplada en los artículos 17 y 19 de la CE y los delitos
de amenazas y coacciones, que protegen la libertad general desde la perspectiva
de la libertad de actuar y decidir libremente.

I.- DETENCIONES ILEGALES

A) Bien jurídico protegido.
Es la libertad que tiene diversos contenidos. En las detenciones ilegales se
protege el aspecto de la libertad recogida como derecho fundamental, en los
artículos 17 y 19.1 de la CE, en el sentido de que nadie puede ser privado de su
libertad de movimientos excepto en los casos establecidos por la ley y la
libertad para circular libremente por territorio nacional. En este delito se
protege la libertad ambulatoria, la libertad de movimientos, de decidir dónde
quiere una persona fijar su situación en el espacio, de trasladarse a un lugar o
lugares deseados o bien de permanecer en un lugar.

Las conductas constitutivas de delito son aquellas que impiden a una persona el
movimiento o trasladarse de un lugar a otro.
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B) Detenciones cometidas por particulares:

a. Tipo básico
b. Supuestos atenuados
c. Supuestos agravados

Tipo básico. Artículo 163.1 Cp.

1.- Castiga al particular que encerrare o detuviere a otro privándole de su libertad

Pena prisión de 4 a 6 años

Sujeto activo: únicamente pueden ser los particulares.

Sujeto pasivo: cualquier persona, siempre que tenga la posibilidad de decidir y

que tenga autonomía de movimientos.

Conducta, dos modalidades alternativas: encerrar o detener a una persona.

Para la perfección del delito solo se exige la realización de una u otra ya que
mediante las dos se le priva al sujeto de la libertad de movimientos

Encerrar significa mantener a una persona en un lugar cerrado del que no puede
salir, impidiéndole que lo abandone

Detener, con esta acción se le priva a una persona de la libertad de movimientos,

no puede trasladarse de un lugar a otro, se inmoviliza al sujeto pasivo,
impidiéndole que se desplace libremente. La diferencia con el encierro es que
la detención se realiza en lugar abierto.
El delito se perfecciona con la realización de la acción, no es necesaria ninguna
intención añadida a la privación de libertad ni la producción de un resultado
derivado de la privación de libertad. Es decir, nos encontramos ante un delito de
mera actividad (delito de consumación instantánea ).
El encierro y la detención tiene que realizarse en contra de la voluntad de la
víctima, es decir, el consentimiento de la víctima excluye la tipicidad siempre que
sea anterior o simultáneo a la detención o encierro, al ser la libertad un bien de
carácter individual disponible por su titular. El consentimiento otorgado después
de la detención es irrelevante pues ya se habría consumado el delito.

2.- Causas de justificación.

Legítima defensa, estado de necesidad y el ejercicio legítimo de un derecho, oficio

o cargo, en los casos en los que una persona puede detener a otra, contemplados
en el artículo 490 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECr).
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También estaría amparado por esta circunstancia el internamiento de una

persona que padece un trastorno psíquico si no puede decidir por sí mismo. Si se
produce el internamiento en caso de urgencia, se podría aplicar la causa de
justificación de estado de necesidad.
3.- Es un delito doloso, con conocimiento específico de que se priva de libertad
a una persona en contra de su voluntad.
No está prevista la conducta imprudente.

Se trata de un delito permanente, ya que la situación anti-jurídica se prolonga

durante el tiempo que dure la detención hasta que el sujeto recobra su libertad.
Al ser un delito de consumación instantánea se plantea el problema de la
distinción entre consumación y tentativa y especialmente si se tiene que exigir un
determinado transcurso del tiempo para considerar que el delito se ha
consumado o bien, si se consuma, aunque la detención haya durado pocos
minutos. En realidad, existe tentativa si el sujeto logra evitar su detención o
encierro.

Es posible la comisión por omisión, si el sujeto que retiene a una persona tenía la
obligación de liberarla, si ejercía la posición de garante.

El problema más complejo que plantea el tipo básico del delito de detenciones
ilegales es su delimitación respecto de la figura de las coacciones. Tal dificultad
se explica en gran medida, por la severa pena mínima de 4 años de prisión
prevista en el artículo 163.1Cp, un castigo que parece excesivo en aquellos
supuestos en los que se juzgan privaciones de libertad de breve duración. Ello
lleva a que, en estos casos, a menudo, los Tribunales postulen interpretaciones
restrictivas del precepto.

Los criterios que la jurisprudencia suele emplear más a menudo para resolver
esta cuestión son, por un lado, el tiempo de la detención y por otro, las
intenciones del sujeto activo, valorando también si los medios comisivos
empleados han anulado por completo (detenciones) o solo reducido (coacciones),
la libertad de movimientos de la víctima. Sin embargo, la propia jurisprudencia
no suele aclarar cuál de los citados criterios debe resultar determinante en caso
de conflicto y ello a pesar de que optar por uno o por otro en un caso concreto
puede llevar a resultados distintos lo que introduce un grado de arbitrariedad en
la decisión final.
4.-Concurso de delitos
Se apreciará un concurso ideal si en un mismo acto se detienen a varias personas,
por el contrario, existirá concurso real si el sujeto en tiempo y lugar diferentes
detiene o encierra a varias personas. En este caso, habrá cometido tantos delitos
como número de personas a las que haya privado de libertad.
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Se plantean problemas con los supuestos en los que la detención ilegal de una
persona sea imprescindible para cometer un delito, como ocurre con los delitos
contra la libertad e indemnidad sexual y los delitos de robo. En esos casos los
Tribunales tendrán que valorar el tiempo que dura la detención, la intención del
sujeto o sujetos activos, la necesidad inexcusable de detener a la persona para
cometer el delito y si debe apreciarse un concurso de delitos o, por el contrario,
la realización del tipo delictivo que era la finalidad del sujeto activo absorbe al
delito de detenciones ilegales.

Con carácter general, la privación de libertad quedará absorbida por el robo o

por la agresión siempre que aquélla no supere el tiempo estrictamente necesario
para consumar estos últimos delitos.

La respuesta de la jurisprudencia ha sido distinta según los casos.

Así respecto de la concurrencia de la detención ilegal con delitos contra la

libertad sexual, la respuesta por parte de nuestro Tribunal ha sido distinta.
Ejemplo:

De esta forma el TS apreció un concurso medial entre la detención ilegal y el

delito de agresión en el supuesto de que el sujeto activo impide los movimientos
de una menor durante una hora, antes de llevar a cabo las agresiones sexuales, y
después la encierra en el cuarto de baño para cometer el delito de agresión sexual.
El TS indica que “la privación de libertad no se limita al tiempo e intensidad necesarios
para cometer el delito de agresión sexual (…)”. En este caso considera el TS que la
detención ilegal fue el medio imprescindible y necesario para cometer el delito
de agresiones sexuales e indica que la relación entre los hechos delictivos no debe
existir solo en la intención o finalidad del sujeto, sino que debe haber una
conexión objetiva para poder afirmar que la realización de uno fue
imprescindible para la comisión del otro.

También consideró la existencia de un concurso medial en un supuesto en el que

el sujeto activo obligó a su ex novia a subir a su vehículo para llevarla al garaje
de su domicilio, la impidió bajarse del coche y después la violó. Una vez
finalizada la agresión, finalizó también la detención que solo constituyo un
instrumento para cometer el delito contra la libertad sexual: la detención fue el
medio utilizado para cometer la agresión.

Con relación al robo se distinguen tres situaciones: (conforme a criterio

jurisprudencial establecido)

Primera, cuando la detención es medio esencial e imprescindible para el

apoderamiento y se produce, exclusivamente durante el tiempo necesario para
la ejecución del delito, incluyendo la huida del lugar: la detención (privación de
libertad) queda absorbida en el delito de robo con intimidación. Concurso de
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normas: se entiende que, para cometer el robo, resulta imprescindible la

privación de libertad

Segunda, concurso medial de delitos si la privación de libertad es necesaria para

la comisión del delito de robo cuando la detención se excede en el tiempo y en la
forma de ejecución que se considera inherente para cometer el delito de robo.

Tercera, concurso real de delitos si la privación de libertad no era necesaria para

la comisión del robo o bien la detención ilegal se prolonga en el tiempo de forma
innecesaria respecto de la comisión del robo, o bien se lleva a cabo después de la
comisión del robo para favorecer la impunidad.

En los casos de determinación coactiva a otra persona para que ejerza la

prostitución, la jurisprudencia entiende que las limitaciones de movimiento que
no supongan detención o encierro quedan absorbidas por el delito específico.

En el delito de detenciones ilegales, el CP no solo castiga la consumación sino

también la provocación, proposición y conspiración.

Supuestos atenuados.
a) Cuando el culpable diere libertad al encerrado o detenido dentro de los
tres primeros días de su detención, sin haber logrado el objeto que se
había propuesto (artículo 163.2 Cp). Pena inferior en grado

Tienen que concurrir dos supuestos: temporal la liberación del detenido o

encerrado en el plazo de tres días y otro, de finalidad, sin haber conseguido el
objeto de la detención.

Si el sujeto libera al detenido antes de los tres días y ha conseguido su objetivo,

no se aplica el tipo atenuado sino el tipo básico. Tampoco se aplicará la
atenuación si es el propio sujeto pasivo el que consigue liberarse del encierro o
detención, en contra de la voluntad del sujeto, o lo libera un tercero.

No se admite el desistimiento, pero si el sujeto se arrepiente y pone en

conocimiento de la autoridad la detención es posible apreciar la atenuante de
confesión del hecho antes de conocer que se ha iniciado el procedimiento judicial
contra él.

b) El particular que fuera de los casos permitidos por la ley, aprehendiere a

una persona para presentarla inmediatamente a la autoridad. (artículo
163.4 Cp). Pena de multa de 3 a 6 meses.

Esta detención no podrá exceder de 48 horas. En este plazo el particular debe

entregar o poner a disposición del Juez más próximo al lugar de la detención al
detenido o bien ponerlo en libertad.
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Para apreciar este tipo atenuado se exige la concurrencia del ánimo de entregar
inmediatamente a la persona detenida.

Supuestos agravados. (o subtipos agravados)

a) Detenciones ilegales con una duración superior a 15 días. El fundamento

de la agravación está en el tiempo prolongado del encierro o detención.
(artículo 163.3 Cp). Pena de prisión de 5 a 8 años
b) Detención ilegal ejecutada con simulación de autoridad o funciones
públicas o la víctima fuere menor de edad o discapacitado o funcionario
público en el ejercicio de sus funciones. (Penas conforme a los artículos
anteriores en su mitad superior)- Artículo 165 Cp
c) En el caso de que el sujeto activo de la detención ilegal no dé razón del
paradero de la persona detenida. (Pena de 10 a 15 años) – Artículo 166 Cp.

Este último supuesto supone un delito de sospecha que puede vulnerar los
derechos constitucionales a la presunción de inocencia y a no declarar contra sí
mismo. La agravación solo se justificaría porque la persona que detiene o
secuestra a otra se convierte en garante de la misma y debe velar por ella, saber
dónde se encuentra y cómo estaba hasta el momento de ponerla en libertad. Si el
autor acredita que liberó a la víctima, no se aplicaría este supuesto agravado.

Se incluye una segunda agravación de este mismo supuesto, esto es, en el caso
de que no comunicando el lugar dónde se encuentre la víctima, además esta
fuere:

1.- Menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección.

2.- Que el autor hubiere llevado a cabo la detención ilegal con la intención de
atentar contra la libertad sexual de la víctima o hubiera actuado posteriormente
con esta finalidad. En este caso la agravante requiere la intención de atentar
contra la libertad sexual de la víctima, aunque no es necesario que llegue a
consumar el delito. Si se produce el atentado contra la libertad sexual, estaremos
ante un concurso de delitos.

En estos casos la pena es de 15 a 20 años de prisión.

C) Detenciones ilegales cometidas por autoridad o funcionario público.

Artículo 167 Cp.
Se castiga a la autoridad o funcionario público que fuera de los casos permitidos
por la ley y sin mediar causa por delito, encierre o detenga a otra persona. (pena
en su mitad superior llegando a poder imponerse pena superior en grado).
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En este delito no puede aplicarse la circunstancia agravante de prevalerse del

carácter público que tenga el culpable, toda vez que estamos ante un delito
especial y ello forma parte del tipo.

El sujeto activo solo puede ser la autoridad o funcionario público que tenga
atribuciones para realizar la detención, que actúa en el ejercicio de sus funciones
públicas. Se castiga su conducta porque se extra-limita en el ejercicio de sus
funciones.

Es un delito especial porque entre las autoridades o funcionarios públicos solo lo

podrán cometer los Magistrados, Jueces, Fiscales, y miembros de las Fuerzas y
cuerpos de la Seguridad del Estado.

(Ver artículo 24 del CP, donde se recoge el concepto de autoridad y funcionario

público a efectos penales).

La detención debe realizarse fuera de los casos permitidos por la Ley y sin mediar
causa por delito, pues en estos casos en los que tienen la obligación de detener si
no lo hicieran podrían incurrir en un delito de omisión de deber de perseguir
delitos. (artículo 491 de la LECr, supuestos en los que la autoridad viene obligada
a detener).

También se castigará al funcionario público o autoridad que, mediando o no

causa por delito, acordare, practicare o prolongare la privación de libertad de
cualquiera y que no reconociese dicha privación de libertad o de cualquier otro
modo, ocultase la situación o paradero de esa persona privándola de sus
derechos constitucionales o legales. (artículo 167.2 a Cp)
Conducta típica: acordar, practicar o prolongar la privación de libertad.

Requisitos:

1.- Que el sujeto activo no reconozca la privación de libertad o bien que ocultase
la situación o paradero de la persona. La agravación se justifica porque el
funcionario público o autoridad, se convierte en el garante de la persona.
2.- Privándola de sus derechos constitucionales o legales, impidiendo el ejercicio
de estos.

Puede darse un concurso de normas con el artículo 530 Cp, que son los delitos
cometidos por los funcionarios públicos contra la libertad individual, aunque en
realidad el delito comprendido en este precepto queda reservado a los casos de
detención justificada pero en la que se produce luego el incumplimiento de los
plazos legales o la inobservancia de las restantes exigencias como la de no poder
exceder la detención del tiempo estrictamente necesario o lo relativo a la
información de derechos-

Finalmente, se castiga al particular que hubiere llevado a cabo los hechos con el
apoyo o aquiescencia del Estado o de sus autoridades.
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El sujeto activo es un particular y por tanto se trata de un delito común, sin

embargo, los sujetos activos están restringidos: aquellos que realicen la conducta
con el consentimiento o autorización o el apoyo del Estado o de sus autoridades.
Por lo tanto, si no ha mediado relación entre uno y otro sujeto, no se podrá aplicar
este tipo delictivo.

II.- SECUESTROS
1.- Tipo básico: se castiga en el artículo 164 Cp el secuestro de una persona
exigiendo alguna condición para ponerla en libertad.

La conducta típica consiste en detener o encerrar a un apersona exigiendo una

condición para ponerla en libertad. La exigencia de esa condición es lo que
diferencia a este delito del de detenciones ilegales. La condición no tiene por
qué ser necesariamente de naturaleza económica, puede ser de cualquier clase,
lícita o ilícita.

La consumación del delito se produce cuando se encierra o detiene a la persona,

se exige la condición para ponerlo en libertad y esta condición llega a
conocimiento de la persona que la tiene que cumplir. No afecta a la consumación
del delito que se cumpla condición y que se libere al secuestrado.

Es un delito claramente doloso.

2.- Supuesto atenuado. Si el culpable diere libertad al encerrado detenido dentro

de los tres primeros días de su detención, sin haber logrado el objeto que se
hubiere propuesto.
3.- Supuestos agravados.

a) Si el secuestro tiene una duración superior a quince días.

b) Secuestro ejecutado con simulación de autoridad o funciones públicas o la

víctima fuera menor de edad o discapacitado.

c) El sujeto no de razón del paradero de la persona detenida. Este supuesto

contiene una segunda agravación (al igual que ocurría con el delito de
detenciones ilegales):

- que la víctima sea menor de edad o persona con discapacidad

- que el autor hubiera llevado a cabo la detención ilegal con la intención

de atentar contra la libertad e indemnidad sexual de la víctima o hubiere actuado
posteriormente con dicha finalidad.
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Por último, en el artículo 168 Cp, se castiga la provocación, conspiración y

proposición para cometer los delitos de detenciones ilegales y secuestros, con la
pena inferior en uno o dos grados a la señalada por el delito del que se trate.

III.- AMENAZAS
En estos delitos también se protege la libertad, pero en su aspecto de libertad en
la formación de la voluntad de actuar o de no actuar y hacerlo del modo o la
forma en que el sujeto activo decida. Es decir, afecta a la libertad de decisión del
sujeto pasivo, se realiza sobre su voluntad de actuar porque se lleva a cabo una
intimidación sobre el sujeto que va a tomar una decisión.

En cuanto a la naturaleza si bien es una cuestión debatida por la doctrina en tanto

que una parte de esta doctrina y el Tribunal Supremo, mantienen que son delitos
de mera actividad, es decir que se consuman con el hecho de proferir la amenaza
y que llegue a conocimiento del destinatario. Sin embargo, otro sector doctrinal
mantiene que son delitos de resultado y que para su consumación no es suficiente
con el conocimiento de la amenaza, sino que es preciso algo más. Y, por último,
otra parte de la doctrina los califica tomando en cuenta si la amenaza es o no
condicional, es decir, que las amenazas condicionales se configurarían como
delitos de resultado y las no condicionales como delitos de mera actividad.

La conducta típica, consiste en amenazar con causar un mal. La clase del mal con
el que se amenaza dará lugar a los distintos tipos de delitos de amenazas.

La amenaza debe ser real, seria, perseverante y creíble. El mal con el que se
amenaza debe ser futuro y posible, que depend de la voluntad del sujeto activo
y que intimide al sujeto pasivo.

Para calificar los hechos como constitutivo de delito hay que tomar en cuenta la
persona que profiere las amenazas, los antecedentes, la ocasión, el lugar y el
tiempo en que se pronuncian o se llevan a cabo, los hechos anteriores o
simultáneos y los posteriores.

Se amenaza con causar un mal que puede ser constitutivo de delito o no, pero en
todo caso el mal ha de ser concreto y determinado.

No se consideran constitutivas de delito las amenazas de un mal que supongan

una consecuencia querida o amparada por el Derecho

Son delitos eminentemente dolosos.

La consumación del delito tiene lugar cuando el delito llega a conocimiento del
sujeto pasivo y así es mantenido por la jurisprudencia de nuestro Tribunal
Supremo. La tentativa es posible: se apreciará en los casos en los que la amenaza
no llegue a conocimiento de la persona a la que iba dirigida.
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A) Amenazas graves
a) Amenazas constitutivas de delito
b) Amenaza de un mal no constitutivo de delito

a) Amenazas graves constitutivas de un delito

El artículo 169 del Cp, castiga al que amenazare a otro con causarle a él a su
familia o a otras personas con las que esté íntimamente vinculado un mal que
constituya delito de homicidio, lesiones, aborto, contra la libertad, torturas y
contra la integridad moral, la libertad sexual, la intimidad, el honor, el
patrimonio y el orden socioeconómico.

Sujeto activo, puede ser cualquier persona

Sujeto pasivo, el que recibe la amenaza y sobre él puede caer el mal.

La conducta típica consiste en manifestarle al sujeto pasivo directamente o por

otro medio eficaz para que llegue a su conocimiento, la intención de causarle a
él, a su familia o a otras personas con las que se encuentre íntimamente vinculado
un mal que constituya uno de los delitos referidos.

El mal con el que se amenaza ha de ser futuro, si fuera inmediato sería

intimidación y además, debe ser constitutivo de delito y tener la suficiente
entidad para generar inquietud, intranquilidad, en la persona que recibe la
amenaza porque teme que pueda llevarse a cabo.

Solo es posible la conducta dolosa. Es un delito eminentemente intencional, el

sujeto que amenaza es consciente de que amenaza de un mal que constituye un
delito.

La consumación se produce cuando el sujeto activo comunica al sujeto pasivo o

pone en su conocimiento el mal que constituye el delito. La tentativa es posible
cuando no llegue a conocimiento del delito pasivo la amenaza proferida.

Tipos de amenazas graves de un mal constitutivo de delito

1.- Condicionales, si se realiza la amenaza exigiendo una cantidad de dinero o

cualquier otra condición, aunque no sea ilícita. Se distingue si

a) consigue su propósito o b) si no lo ha conseguido.

Para un sector de la doctrina las amenazas condicionales serían un delito de

resultado, se exige al sujeto pasivo que cumpla una condición, que realice una
actividad. Para el sector de la doctrina que considera que el delito de amenazas
es un delito de mera actividad, en el caso de las amenazas considera que la
exigencia de la condición se trataría de una condición objetiva de punibilidad.
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De aquí que se establezca una pena distinta según se haya realizado (prisión de
1 a 5 años, si el culpable hubiere conseguido su propósito) o de no conseguir su
propósito, es decir, la condición exigida (pena de prisión de 6 meses a 3 años)

Supuestos agravados: si las amenazas se hicieren por escrito, por teléfono o por
cualquier medio de comunicación o reproducción o en nombre de entidades o
grupos reales o supuestos.

2.- NO condicionales, es un delito de simple o mera actividad, se consuma con la

realización de la acción, es decir con proferir la amenaza y llegar a conocimiento
del sujeto pasivo.

Supuestos agravados: si las amenazas de un mal que constituye delito fuesen

dirigidas a atemorizar a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o
religioso o colectivo social o profesional o a cualquier otro grupo de personas y
tuvieran la gravedad necesaria para conseguirlo.

3.- Amenazas terroristas. Con la finalidad de atemorizar a los habitantes de una

población, grupo étnico, cultural o religioso, o colectivo social o profesional o a
cualquier grupo de personas y tuvieran la gravedad necesaria para conseguirlo,
reclamen públicamente la comisión de acciones violentas por parte de
organizaciones o grupo terroristas.

En este caso la amenaza no se dirige contra una persona concreta sino que se
dirige a un grupo indeterminado de personas.

b) Amenazas graves de un mal no constitutivo de delito

Artículo 171.1 Cp, se castigan las amenazas de un mal que no sea constitutivo de
delito, atendiendo a su gravedad y a las circunstancias del hecho, si se exigiera
una condición que no consista en una conducta debida.

(pena prisión de 3 meses a 1 año o multa de 6 a 24 meses)

La exigencia del cumplimiento de una conducta debida no constituye delito de

amenazas, ejemplo: exigir el cumplimiento de un contrato.

Para ser constitutivas de delito, las amenazas de un mal no constitutivo de delito

deben ser condicionales, distinguiéndose entre si se ha conseguido o no el
propósito (en este último caso: pena en su mitad superior)
No se castigan en este supuesto, las amenazas no condicionales

c) Chantaje (artículo 171.2 y .3 Cp)

Si alguien exigiere a otro una cantidad o recompensa bajo la amenaza de revelar
o difundir hechos referentes a su vida privada, o relaciones familiares que no
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sean públicamente conocidos y puedan afectar a su fama, crédito o interés, será

castigado con la pena de prisión de 2 a 4 años, si ha conseguido la entrega de todo
o parte exigida, y con la pena de 4 meses a 2 años de prisión, si no lo consiguiere.
La condición tiene un contenido económico.
Concurso de normas penales. Si lo que se amenaza con difundir es constitutivo
de delito. Se aplicará el delito previsto en el artículo 169.1 Cp, en atención a su
especialidad.

Los requisitos para la apreciación del chantaje son

a) Que se amenace con revelar hechos relativos a la vida privada o a las

relaciones familiares

Que estos hechos no sean conocidos públicamente (los pueden conocer

personas de su familia o de su entorno, pero no con carácter general, por
ejemplo, no constituiría este tipo si se amenaza con revelar un hecho privado
que ya ha sido publicado en un medio de difusión o que fuera conocido por
todos)

b) Que puedan afectar a su fama, crédito o interés, no se requiere que

efectivamente afecte, no se exige que efectivamente ocurra así, basta con
que pudiera afectar.

Se distingue

a) Si se consigue la entrega de todo parte de lo exigido. Pena prisión de dos

a cuatro años
b) Si no se ha conseguido. Prisión de cuatro meses a dos años.

Artículo 171.3 Cp: “Si el hecho descrito en el apartado anterior, consistiere en la

amenaza de revelar o denunciar la comisión de algún delito el Ministerio Fiscal
podrá, para facilitar el castigo de la amenaza, abstenerse de acusar por el delito
cuya revelación se hubiere amenazado, salvo que estuviere castigado con pena
de prisión superior a dos años. En este último caso, el Juez o Tribunal podrá
rebajar la sanción en uno o dos grados”

Es un incentivo que establece el legislador para conocer y castigar el delito de

chantaje. De esta forma, las personas chantajeadas no serán acusadas del delito
que han cometido y que es el objeto del chantaje si ponen en conocimiento de la
autoridad que están siendo chantajeados. El legislador establece que el Ministerio
Fiscal no presente denuncia o no persiga el delito del que ha tenido conocimiento
por ser objeto de chantaje, si la pena con la que está castigado es inferior a los dos
años de prisión.
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En virtud del principio de oportunidad procesal, se otorga al Ministerio Fiscal la

posibilidad de que renuncie a perseguir el delito. Si el delito está castigado con
una pena superior a los dos años de prisión, se iniciará su persecución, pero se
rebajará la sanción por este delito uno o dos grados.

d) Amenazas leves

Se castiga con una pena de multa de 1 a 3 meses a quien de modo leve amenace
a otro, siendo imprescindible para el castigo de este hecho, la denuncia de la
persona agraviada. (artículo 171.7 Cp)

Ahora bien, las amenazas leves reciben sanciones agravadas cuando se

producen en el contexto familiar y/o de pareja. En el caso de que la víctima sea
una persona contemplas en el artículo 173.2 Cp:
descendientes, ascendientes o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad,
propios o del cónyuge conviviente o sobre los menores o personas con
discapacidad necesitadas de especial protección que con él convivan o que se
encuentren sujetos a patria, potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de
hecho del cónyuge o conviviente, o sobre persona amparada en cualquier otra
relación por la que se encuentre integrada en el núcleo de convivencia familiar,
así como las personas que por su especial vulnerabilidad se encuentren
sometidas a custodia o guarda en centros público so privados,

En este supuesto de amenazas leves contra alguna de las personas contempladas

en el artículo 173.2 Cp, deja de ser necesaria la denuncia y la pena pasa a ser de
localización permanente de 5 a 30 días en a cumplir siempre en domicilio
diferente y alejado del de la víctima, o trabajos en beneficio de la comunidad de
5 a 30 días o multa de 1 a 4 meses
Si la amenaza leve tiene como víctima a quien sea o haya sido la esposa o pareja
o una persona vulnerable que conviva con el autor, la pena será de prisión de
6 meses a 1 año o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días, además
de la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela,
curatela, guarda o acogimiento. Y en todo caso privación del derecho de
tenencia y porte de armas.
Si los hechos se perpetran en presencia de menores o en el lugar del domicilio
común o en el domicilio de la víctima o se lleve a cabo quebrantando la pena
impuesta o medida cautelar o de seguridad, la pena se impondrá en su mitad
superior.

Y finalmente, el que amenace levemente con armas u otros instrumentos

peligrosos a alguna de las personas a las que se refiere el artículo 173.2 Cp,
exceptuadas la esposa /pareja o persona especialmente vulnerable que conviva
con el autor, se impondrá la pena de prisión de tres meses a 1 año o trabajos en
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beneficio de la comunidad de 31 a 80 días. Y en todo caso privación del derecho

a la tenencia y porte de armas, así como cuando el Juez lo estime adecuado,
inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, guarda, tutela,
curatela o acogimiento.

COACCIONES

1.- Bien jurídico protegido: la libertad de actuar de las personas, la libertad de

decidir si realizan o no una acción, la capacidad de decidir libremente.

2.- Sujeto activo: cualquier persona.

3.- Sujeto pasivo: cualquier persona que sea susceptible de ser coaccionada, que
tiene capacidad de comprender que está siendo coaccionada. No pueden ser
coaccionados los niños pequeños ni los que carecen de la capacidad para
comprender el alcance de los hechos-

4.- Tipo básico: Artículo 172.1 Cp (primer párrafo): El que sin estar legítimamente
autorizado:

a) Impida a otro con violencia, la realización de una conducta que no esté

prohibida por la Ley o,

b) le compeliere a efectuar o a realizar lo que el sujeto no quiere hacer, sea justo

o injusto.

Para la imposición de la pena se tendrá en cuenta la gravedad de la coacción o de

los medios empleados.

Pena 6 meses a 3 años de prisión o multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de

la coacción o de los medios empleado.
Son conductas alternativas y ambas deben realizarse con violencia sobre el
sujeto pasivo, si no concurre violencia, no cabe hablar del delito de coacciones.
La doctrina y la jurisprudencia han admitido que la violencia se puede ejercer
directamente sobre el sujeto activo o sobre otras persona o cosas, para obligarle
o impedirle realizar una acción. Sin embargo, tal opinión no es mayoritariamente
aceptada, considerando que en los casos en los que se ejerce la violencia sobre
otra persona, nos encontraríamos ante un delito de amenazas, pues no existe la
violencia física sobre el sujeto pasivo sino una intimidación sobre su persona, al
ejercer la violencia sobre otra persona o cosas.

La distinción en estos supuestos, entre amenazas y coacciones no siempre está

clara y en ocasiones se han admitido, para apreciar el delito de coacciones tanto
la violencia física, como la intimidación.
La conducta es eminentemente dolosa.
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La consumación tiene lugar cuando el sujeto realiza el acto que no quiere ejecutar
o bien se le impide realizar la acción que no está prohibida por la ley. Es posible
la tentativa: cuando el sujeto no llegue a realizar la acción o bien no se consigue
impedir que realice la acción que no estaba prohibida por la Ley.
5.- Supuestos agravados. (artículo 172.1, párrafos segundo y tercero).
a) Cuando la coacción ejercida tenga como finalidad impedir el ejercicio de un
derecho fundamental.

b) Cuando la coacción ejercida tenga como objeto impedir el legítimo disfrute de

la vivienda. El problema de la aplicación de este supuesto es determinar qué ha
de entenderse por un legítimo disfrute de la vivienda que además es un elemento
normativo del tipo y por tanto hay que determinarlo: pueden consistir en actos
continuados de carácter intimidatorio, hostil e incluso humillantes. También
pueden consistir en prácticas abusivas que impiden el legítimo disfrute de la
vivienda y que afectan a la libertad y voluntad de la víctima ya que influyen en
sus decisiones y actuaciones.
6.- Coacciones leves por razón de género o especialidad vulnerabilidad de la
víctima. Artículo 172 Cp

a) Tipo básico: “el que de modo leve amenace coaccione a quien sea o haya sido
su esposa o mujer o haya estado ligada por análoga relación de afectividad aun
sin convivencia o a una persona especialmente vulnerable que conviva con el
autor”.

Pena: prisión de 6 meses a 1 año, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a

80 días y, en todo caso, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de 1
año y 1 día a 3 años, así como cuando el Juez o Tribunal lo estime adecuado al
interés del menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección,
inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela,
guarda o acogimiento hasta 5 años

b) Supuesto agravado: si el delito se perpetra en presencia de menores o tenga

lugar en el domicilio común o en el domicilio de la víctima o se realice
quebrantando una pena de las contempladas en el artículo 48 (privación de
comunicarse, de acercarse o prohibición de residir en algún lugar determinado)
o una medida cautelar o de seguridad de la misma naturaleza

c) Supuesto atenuado: el Juez o Tribunal, razonándolo en la sentencia, podrá

rebajar la pena, en atención a las circunstancias personales del autor y a las
concurrentes en la realización del hecho.

7.- Coacciones leves. Artículo 172.3 Cp

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Son coacciones no comprendidas en los supuestos anteriores y prevé dos

supuestos atendiendo al sujeto pasivo:

-Si el sujeto pasivo es cualquier persona: penal de multa de 1 a 3 meses. En

este supuesto se recoge una condición objetiva de perseguibilidad: las coacciones
leves solo serán perseguibles mediante denuncia de la persona agraviada o de su
representante legal.

-Si el sujeto pasivo fuere alguna de las personas a las que se refiere el
artículo 173.2 : pena de localización permanente de 5 a 30 días, siempre en
domicilio diferente y alejado del de la víctima, o trabajos en beneficio de la
comunidad de 5 a 30 días, o multa de 1 a 4 meses, esta únicamente en los
supuestos en los que concurran las circunstancias expresadas en el apartado 2 del
artículo 84 Cp. En estos casos no será exigible la denuncia a que se refiere el
párrafo anterior.

8.- Matrimonios forzados. Artículo 172 bis Cp.

El tipo básico está integrado por dos conductas:

a) El que con intimidación grave o violencia compeliere a otra persona a

contraer matrimonio (prisión de seis meses a tres años).

Ataque a la libertad personal referida a la libertad de contraer matrimonio. Es un

tipo especial de coacciones.

Si la intimidación no es grave, no será constitutiva de este delito.

La intimidación grave o la violencia puede ejercerse sobre uno de los

contrayentes o sobre los dos. Si es sobre lo dos, habría que apreciar dos delitos.

Si no existe oposición por parte de la víctima, la conducta no será típica.

La consumación tiene lugar cuando se celebra el matrimonio, por lo que cabe

apreciar la tentativa si se ejerce la intimidación grave o la violencia y el
matrimonio no llega a celebrarse.

b) Quien con la finalidad de cometer los hechos a que se refiere el apartado

anterior, utilice violencia, intimidación grave o engaño para forzar a otro
a abandonar el territorio español o a no regresar al mismo.

La conducta típica reviste dos modalidades: es un tipo alternativo y requiere la

violencia, intimidación grave o engaño para forzar a otro a

-abandonar el territorio español o,

-a no regresar, con la finalidad de obligar a otra persona a contraer matrimonio.

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El delito se consuma, en el primer supuesto, cuando realizadas las acciones

utilizando los medios descritos, la persona abandona el territorio español, y en la
segunda modalidad, si no regresa, admitiéndose en ambos, la posibilidad de
tentativa.

No se exige para la consumación del delito que se llegue a celebrar el matrimonio.

Tipo agravado: Si la víctima fuere menor de edad.

Se añade a este artículo un apartado cuarto, tras la reforma operada por la LO

10/2022 de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual
(Disposición Adicional Cuarta):
“En las sentencias condenatorias por delito de matrimonio forzado, además del
pronunciamiento correspondiente a la responsabilidad civil se harán, en su caso,
los que procedan en orden a la declaración de nulidad o disolución del
matrimonio así contraído y a la filiación y fijación de alimentos”

ACOSO Artículo 172 ter

1.- Bien jurídico protegido: la libertad de obrar. También puede verse afectados
bienes jurídicos como la integridad moral, la intimidad, el honor e incluso, la
seguridad, entendida en el ámbito de este delito como el derecho al sosiego y a
la tranquilidad personal.

2.- Tipo básico: (modificado por la DA Cuarta de la LO 10/2022 de 6 de

septiembre)

El que acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada, y sin
estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas siguientes y de este
modo, altere gravemente el desarrollo de su vida cotidiana:
Nota: la realización de un solo acto no es constitutivo de este delito, sino que
se necesitará repetición de actos que constituya un hostigamiento. No se
establece cuántos actos, sino que a la vista de las circunstancias concurrentes
el Juez o Tribunal determinará si concurre o no el delito.
a) La vigile, persiga o busque su cercanía física.

b) Establezca o intente establecer contacto con ella, a través de cualquier medio

de comunicación o por medio de terceras personas.

c) Mediante el uso indebido de sus datos personales, adquiera productos o

mercancías o contrate servicios o haga que terceras personas se pongan en
contacto con ella.

d) Atente contra su libertad o contra su patrimonio o contra la libertad o contra

la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.
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Pena: Prisión de 3 meses a 2 años o multa de 6 a 24 meses.

Se trata de un delito de resultado, es decir, que el tipo exige para que el delito se
consume, que las acciones de acoso realizadas tengan como resultado la
alteración grave del desarrollo de la vida cotidiana de la víctima, concepto
indeterminado y de gran amplitud que queda a la apreciación de los tribunales
los casos en los que la conducta de acoso ha producido una grave alteración de
la vida cotidiana.

Cabe tentativa si se llevan a cabo los actos de hostilidad, pero no se llega a alterar
gravemente el desarrollo normal de la vida cotidiana de la víctima.

Los hechos descritos en este artículo solo serán perseguibles mediante denuncia
de la persona agraviada o su representante legal.

3.- Tipo agravado:

a) Si se trata de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad (en

este caso que sea menor de edad), enfermedad o discapacidad o por cualquier
otra circunstancia. Pena de prisión de 6 meses a 2 años.

b) Si el ofendido fuere alguna de las personas a las que se refiere el artículo 173.2
del CP. Pena: prisión de 1 a 2 años, o trabajos en beneficio de la comunicad de 60
a 120 días.

En ambos supuestos agravados no se requiere denuncia de la persona agraviada

o de su representante legal para que pueda ejercerse la acusación.

Regla concursal: se impondrán las penas previstas en este artículo, sin perjuicio
de las que pudieran corresponder a los delitos en que se hubieran concretado los
delitos de acoso.
4.- Se incluye un quinto apartado en este artículo:
“El que, sin consentimiento de su titular, utilice la imagen de una persona para realizar
anuncios o abrir perfiles falsos en redes sociales, páginas de contacto o cualquier otro
medio de difusión pública, ocasionándole la misma situación de acoso, hostigamiento o
humillación, será castigado con la pena de prisión de 3 meses a 1 año o multa de 6 a 12
meses”