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ESCUELA DE EDUCACIÓN

EDUCACIÓN EN VALORES
JOSÉ RAMÓN LÓPEZ

LOS VALORES EN EL CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN:


SIGNIFICACIÓN PEDAGÓGICA DEL VALOR.

Jonathan Reveron C.I 15.779.890


OBJETIVO
Al igual que el trabajo anterior, nos adentramos a comprender por qué educar en el
concepto de educación en valores se emparenta con el propósito de la educación del futuro
inmediato: una forma de vida. A través de la construcción teórica y la problematización de
aspectos como individualidad, sociedad y resultados de la educación, descubriremos por
qué además de ser una forma la pedagogía del valor puede llegar a ser una actitud ante la
vida.
EDUCACIÓN EN VALORES

Tan sencillo como hacer “el hombre más valioso”, o a un ser más valioso. En esta
premisa casi etimológica podemos condensar el sentido de educar en valores. Ricardo
Marín Ibáñez sella aquella reflexión con el aditivo “comprender a fondo las cuestiones más
candentes de la educación”.

Con el conocimiento del “magma” de las cuestiones humanas, el docente goza de una
información vital para el ejercicio pedagógico.

Difícilmente podremos cribar lo válido de lo inválido. Sin saber a qué


atenernos en el tema de los valores y malamente podremos intentar
configurar el futuro. Sin calibrar la valiosidad (sic) de las metas que espolean
nuestra acción. (Marin, 1992).

Por otra parte resulta clarificante que la propia educación en valores deba comprender que
el valor no es un resultado, en todo caso es la motivación previa al acto. Por lo tanto se
hace sencillo comprender que los “espíritus neutralistas” son un sinsentido en esta área.

Cualquier acción educativa viene de preferir un conjunto de herramientas hechas de una


serie de valores, y estas herramientas trasladan consigo esa carga de formas
ejemplificantes de interactuar con la sociedad y sus individuos.

La educación no puede estar al margen de la cuestión de los valores como


no es posible separar el «bios» y el «logos» del ser humano. La cuestión a
debatir se centra en qué valores y en qué sentido, no en valores sí o valores
no. (Porta, 2002).
LA CULTURA Y LOS VALORES EDUCATIVOS

En términos antropológicos la relación entre cultura y valores educativos puede estar


determinada por el sentido de subsistencia, puesto que los valores son inherentes a las
culturas desde donde se piensa como se piensa para “la firmeza de algún acto”,
entendiendo por firmeza su permanencia o mantenimiento a lo largo de la existencia de una
civilización.
¿Acaso no se habla reiteradamente de la crisis de valores? ¿Qué significa
esa crisis? ¿Crisis de todos los valores? ¿Quiere decir que han perdido todo
su valor y sentido en un ideal cataclismo? O como dirán los
«desenmascaradores», es que eran mera ilusión -no valían nada- y ahora, de
pronto, como un agrio amanecer, nos damos cuenta y tenemos la audacia y
autenticidad de reconocerlo (Marín, 1992).

La característica dinámica de la sociedad modifica también sus necesidades. Por tanto la


educación en valores se rige fundamentalmente por la normativa vigente, sean estas reglas
sociales, reglas familiares; hasta los acuerdos invisibles o tácitos que normalizan prácticas
relativas a la idiosincrasia, forman parte de lo que va a enfrentar la educación en valores
cuando entra en el terreno de lo que es cultural.

Es el ambiente quien construye al hombre y quien constituye la cultura del


hombre. La misma dignidad y libertad del hombre, tienen sus raíces en el
ambiente que mediante el condicionamiento operante consigue determinados
comportamientos y conductas. Para Skinner la dignidad o valor de la persona
queda en suspenso en el momento en que se puede evidenciar que su
comportamiento o conducta se debe, no a su voluntad, sino a circunstancias
externas. Todo hombre actúa determinado por el ambiente (Porta, 2002).

Es quizás cuando los seres humanos tenemos la capacidad de ser conscientes de que
construir hombres valiosos es un acto también voluntario y comunitario, donde podemos
identificar los límites de la autonomía, personalidad, o digamos, la “existencia” en el seno de
sus relaciones con la otredad.

Para el cognitivismo el proceso de valoración está ligado a los procesos de


significación de la realidad. El hombre descubre significados y construye
significados. Los valores forman parte de los significados y en este sentido
son constructos que dan respuesta a estos. Los valores los posee la
sociedad y forman parte de la cultura. El hombre se apropia de ellos y los
interpreta. Para la psicología cognitiva, la cuestión no parte de la definición
del valor sino de cómo se construye. Piaget afirma que los valores están en
las personas y en la interrelación de ésta con la sociedad pero, la madurez
valoral sólo es alcanzada cuando la inteligencia ha logrado la madurez
estructural de la persona (Porta, 2002).
EDUCACIÓN EN VALORES Y AUTONOMÍA DEL EDUCANDO

Antes de hablar de la autonomía del educando vale la pena iniciar la reflexión


basado en una autonomía previa, la del educador y su tradición decimonónica:

Hubo épocas en que el profesor se sentía único artífice y pontífice, sin más
limitaciones que el marco institucional. Especialmente en la enseñanza
Superior, y vinculado con el sistema siempre actual y conflictual de los límites
de la autonomía (Marin, 1992).

En el esquema que hoy es señalado como en “desuso” o “desaprendizaje”, y hasta en su


propia transición acelerada por la revolución tecnológica del momento, vemos cómo el
estudiante también ha abierto su campo de acciones propias progresivamente en distintos
niveles y dependiendo de su madurez dentro de la relación con el aprendizaje. Es decir, ha
pasado de ser el receptor, el individuo multiplicable, y conductual al que hoy tiene infinitas
ventanas un acceso descomunal a la información.

Entonces, el valor de la libertad que según la clasificación se vincula con la autonomía,


autorregulación o autoposesión, dependerá o puede ser guiada sobre la base de que el
docente aclare permanentemente los conceptos del valor respetando la individualidad que
conseguimos en la conciencia, la imaginación, el amor, la opinión o la capacidad, entre otros
rasgos del fuero interno.

La ciencia crítica intenta desentrañar las pautas de conocimiento y las


condiciones sociales que contribuyen a la conformación de una determinada
forma de pensar la realidad. Con la identificación de en qué medida la forma
en que pensamos, argumentamos y razonamos está limitada por la propia
sociedad, se pretende no sólo la revisión de nuestras percepciones, sino
también una mejor comprensión de la realidad para su posterior
transformación (Porta, 2002).

De este mismo esquema de pensamiento se extrae una clasificación valiosa y que nos
obliga a contrastar también las necesidades que el positivismo por naturaleza ontológica
anula. En este “inventario” podemos observar una serie de necesidades personales
asociadas a la libertad, y al mismo tiempo que los límites y su traspolación al antivalor.
Valores y Antivalores corporales
VALORES CORPORALES
Definición: Denominamos así al conjunto de valores que se refieren al
aspecto material de la persona, a su estructura biológica, así como al ámbito
social relacionado con el aspecto material biológico. Afectan directamente al
animal-hombre y se relacionan directamente con la salud, el alimento, el
desarrollo físico, el deporte, etc.
Inventario: GIMNASIO – COMIDA – SALUD – VACUNAS PARA
ENFERMEDADES.

ANTIVALORES CORPORALES
Definición: Denominamos “antivalores corporales” a las cualidades negativas
relacionadas directamente con el cuerpo humano, rechazables por afectar
-en mayor o menor grado-, y coartar la integridad biológica del ser humano:
hambre, enfermedad, cansancio, etc.
Inventario: ENFERMEDADES MORTALES- ESTRES – BULIMIA –
ANOREXIA – SIDA – DEPRESIÓN – CANSANCIO – INSALUBRIDAD –
DESNUTRICIÓN -

Valores y Antivalores Intelectuales


VALORES INTELECTUALES
Definición: Son el conjunto de valores alusivos, prioritariamente a la
naturaleza racional del hombre en cuanto al contenido, proceso o resultado,
así como a las instituciones relacionadas con ello. Desde esta perspectiva
son valores intelectuales: la inteligencia, la creatividad, la crítica, el estudio, la
lectura, la escritura, la escuela, etc y todo aquello que tenga que ver con el
avance de la ciencia y de la tecnología, etc.
Inventario: ESCUELA PÚBLICA - IDEAS DE PENSADORES – AVANCES
CIENTÍFICOS - HOMBRE EN LA LUNA - GENÉTICA – FERTILIZACIÓN
ASISTIDA - CLONACIÓN - INFORMACIÓN - IDEASCOMPUTACIÓN -
TÍTULOS UNIVERSITARIOS - DOMINIO DE IDIOMAS - ESTUDIO -
EDUCACIÓN EN ASCENSO - INVESTIGACIÓN - INVENTOS.

ANTIVALORES INTELECTUALES
Definición: Son la negación u oposición a los precedentes; es todo cuanto
dificulta, de algún modo, la razón humana. Desde esta perspectiva son
antivalores intelectuales la ignorancia, el dogmatismo, la carencia de
investigación, etc.
Inventario: EDUCACIÓN EN DESCENSO – MANIPULACIÓN GENÉTICA

VALORES Y ANTIVALORES AFECTIVOS


VALORES AFECTIVOS
Definición: Son aquellos cuyo contenido afecta directamente a las reacciones
psíquicas de
agrado/desagrado, es decir, a los estados mas o menos permanentes de
emoción, sentimiento o pasión. El amor, la sensibilidad, la felicidad, el cariño,
la confianza, el aprecio, las actitudes afectivas, etc.
Inventario: SENSIBILIDAD - SENTIMIENTOS - RESPETO – AMOR –
COMPRENSIÓN – ARMONÍA – CARIÑO.

ANTIVALORES AFECTIVOS
Definición: Son aquellos que afectan directamente a reacciones de
desagrado, desánimo, pasiones negativas, falta de afecto, insensibilidad,
melancolía, tristeza, indiferencia, etc.
Inventario: TRISTEZA – INDIFERENCIA – ODIO – MALDAD – ESCASEZ DE
SENTIMIENTOS.

Valores y Antivalores INDIVIDUALES


VALORES INDIVIDUALES
Definición: Hemos considerado como individuales el conjunto de aquellos
valores que prioritariamente, en cuanto el contenido o procedimiento, se
refiere al aspecto individual de la persona así como a sus consecuencias.
Desde esta concepción, son valores individuales: la conciencia, la
imaginación, el amor, la libertad de opinión, la capacitación, la autonomía de
la persona, etc.
Inventario: ACCIÓN DE LOS HOMBRES - CAPACITACIÓN – CONCIENCIA -
ESPERANZA - IMAGINACIÓN - LIBERTAD DE OPINIÓN – BONDAD –
RESPETO – CONCIENCIA – ESFUERZO – IDEALES.

ANTIVALORES INDIVIDUALES
Definición: Son aquellos antivalores que se oponen a la dimensión individual
humana. Están en negación u oposición con los valores individuales.
Ejemplos: egocentrismo, aislamiento, alienación, etc.
Inventario: STATUS - EGOCENTRISMO - MIEDO – AISLAMIENTO –
DESOLACIÓN – FRUSTRACIÓN – CODICIA – ANGUSTIA – AGRESIVIDAD
– AUTODESTRUCCIÓN – ORGULLO.

Valores y Antivalores LIBERADORES


VALORES LIBERADORES
Definición: Con la denominación de liberadores hemos considerado el
conjunto de valores relacionados directamente con la capacidad del ser
humano para actuar con independencia, autonomía, libertad, sin coacción
alguna, así como al interés y al esfuerzo por mantenerse en ellos: la libertad,
la autonomía, la fidelidad, el compromiso.
Inventario: LIBERTAD.

ANTIVALORES LIBERADORES
Definición: Son antivalores liberadores aquellas decisiones sometidas a
coacción interna o externa, o bien la carencia de fuerza para decidir, tales
como la esclavitud, dependencia, indecisión, pasotismo, etc.
Inventario: DEPENDENCIA – ESCLAVITUD.
MODELOS Y METODOLOGÍAS DE EDUCACIÓN EN VALORES

El sistema de cuestiones visibles e invisibles que suceden en la práctica educativa, las


sociedades cambiantes mencionadas anteriormente, y al menos el autoconocimiento del
docente, son algunos de los pilares antisísmicos y sostienen la levedad de los métodos y
formas de mantenimiento para educar en valores.

Acostumbrar la mente a moverse en niveles o planos de realidad superiores


a los "objetivos", sin perder a éstos de vista, antes integrándolos con
aquéllos, es el cometido de la metodología propia del conocimiento de los
valores. Se trata de una actitud ante la vida, de una forma de sabiduría que
no se reduce a una técnica intelectual sino que exige la acomodación de toda
la persona al modo peculiar de ser de ese género elevado de "objetos de
conocimiento" que son los valores.

Es cuando el pensamiento crítico toma la misma importancia del acontecer más técnico o
igual su valor a la categorías que rigen las cuestiones verificables científicamente. A esto se
le puede llamar método filosófico, una macro categoría en la que caben siglos de historia
antigua, pues reposa en doctrinas, tradición y rigor.

Al flexibilizar esta modo tradicional nos encontramos con la posibilidad de transformar o de


construir el concepto del valor desde lo lúdico a través de método como la extrapolación.

Si se aplican los esquemas antedichos con espíritu objetivista al análisis de


las relaciones entre realidades superobjetivas y acontecimientos lúdicos de
todo género – una persona, una obra de arte, una norma ética, una
institución, una realidad religiosa, un acontecimiento de encuentro, de
interpretación artística, de diálogo, etc.–, se provocan tergiversaciones
extremadamente violentas y perturbadoras.

Pero según las necesidades históricamente conocidas por el entorno podemos encontrar
algunos modelos similares o que forman parte de aquellas prácticas que hemos etiquetado
como doctrinales:

Formación del carácter


El carácter es la parte de la personalidad que la vida nos imprime a través del ser y el hacer,
y es una marca única. Cuando hablamos desde la ética, el carácter son las virtudes y
disposiciones que nos hacen comportarnos de acuerdo a las normas. Toda relación
interpersonal va siendo referente para esta convicción.

Proyecto de vida
Para el hombre autónomo el pensamiento libre es uno de los súper valores. Según este
esquema de perseverancia y superación personal, el proyecto de vida pasa por la
transformación interna que luego impacta o se multiplica en el entorno.

El hombre moralmente capacitado tiene que ser capaz de apostar por su


propia transformación y por la de su cultura, el apostarle a la vida es un
imperativo universal de la racionalidad del ser humano (Navia, 1997).

Construcción de la personalidad
Mientras más temprano sea atendido el sentido del modelo de valores en el sujeto, la
educación podrá conducir a la construcción de la personalidad moral. Según la etapa del
estudiante (inclusive adultos a través de la andragogía) se pueden despertar los valores y
su aprendizaje.

Entre otras teorías podemos observar: transmisión de valores absolutos, métodos de


autoconocimiento y autenticidad moral; de desarrollo de juicio moral; de socialización; y
adquisición de hábitos morales.
LA EDUCACIÓN EN VALORES COMO PROCESO DE SOCIALIZACIÓN

Volviendo a la idea real de que las sociedades son dinámicas, el proceso de socialización
está permanentemente actualizado por esta “mediatización”. Es decir, la educación en
valores saldrá a prueba de horma, y en el camino el sujeto integrará, profundizará o
trasciende lo aprendido gracias a la experiencia con el ambiente. “Para Vigosky, el
desarrollo de los valores en el hombre sigue el mismo proceso pero hace hincapié en que el
desarrollo del pensamiento en el niño-hombre, está mediatizado por la adquisición del
lenguaje que depende, a su vez, de factores externos de socialización”. Afirma, Porta.

También es fundamental el conocimiento de la realidad social y de su interpretación, “cómo


el hombre construye su realidad social y con ella los valores, cómo se legítima esa realidad
y cómo los hombres se implican en esa realidad”, recordando el valor individual del hecho
educativo.

Alcanzar la legitimación de un conjunto de valores es, según los investigadores, convivir y


aceptar creencias, arte, moral, derechos, costumbres, hábitos y capacidades fuera y dentro
de sí, desde una fisiología diseñada para mirar hacia afuera.

En la medida que una sociedad cultiva unos determinados valores a partir de


unos ideales para conseguir unos fines, intenta reflejar un modelo concreto
de hombre que configura y reafirma su identidad cultural y social. Este
aspecto sociológico del valor no tiene un carácter acabado, sino que por ser
un hecho inherente a la propia persona, se encuentra sometido a continuas
modificaciones y descubrimientos.
CLARIFICACIÓN DE VALORES

La premisa de esta metodología es producir el autoconocimiento y por tanto que el sujeto


tome conciencia de sus preferencias, con la finalidad de que “se sienta responsable y
comprometido con éstos” (Porta, 2002).

Por tanto la autonomía pasa también por capacitar al estudiante para la autoevaluación.
Porta también señala unas bases acordadas en la academia argentina a la que pertenece y
que delimita con más especificidad el concepto de los valores, esto coayuda a la premisa
aclaratoria del método. Tales fundamentos son:

● Los valores deben ser elegidos y asumidos conscientemente.


● Ante la confusión de valores, que el alumno tenga opciones claras.
● La escuela no puede imponer determinados valores. De estas premisas se
infiere que el fin de la educación moral es contribuir a que el alumno analice,
clarifique y elija sus propios valores, siendo la función del profesor facilitar el
proceso, para que el alumno llegue a establecer su propia jerarquía de
valores. Estrategias metodológicas utilizadas en el modelo de clarificación de
valores:
● Diálogos clarificadores: son preguntas o una serie de cuestiones, cuyas
respuestas sirven para clarificar y reflexionar sobre lo que se ha elegido. Los
diálogos clarificadores son adecuados para temas que impliquen actitudes,
propósitos, intereses, fines y objetivos personales.
● Hoja de valores: consisten en un texto, exposición o declaración en la que
se le presenta al estudiante una situación problemática y un conjunto de
cuestiones que llevan al alumno a reflexionar su posición sobre el tema.
● Escala de valores: Se le da a elegir al alumno entre varias alternativas,
para luego afirmar y explicar su elección.
● Frases incompletas y preguntas aclaratorias: Se basan en una serie de
preguntas incompletas que obliguen a definirse sobre la cuestión.
Bibliografía

● Educación, Jóvenes y Valores: Cartografía de una investigación. Luis Porta,


Universidad Nacional de Mar del Plata (Mar de Plata, 2002).
● EDUCACIÓN EN VALORES: UNA UTOPÍA REALISTA. ALGUNAS PRECISIONES
DESDE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. por José María BARRIO MAESTRE
Universidad Complutense de Madrid.
● Marín Ibáñez, R. (s.a.) Teoría de los valores. Madrid: Rialp.

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