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FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA

DEPARTAMENTO DE MATEMÁTICAS
Licenciatura en Matemáticas – 2022II
Educación, Cultura y Sociedad
Brenda Patricia López Rodríguez

MODELOS PEDAGÓGICOS EN TORNO AL APRENDIZAJE


En el siguiente documento se analizará que modelos pedagógicos podemos implementar en el aula de
clase y como se deben utilizar para permitir un correcto desarrollo del proceso de aprendizaje.

Para que un modelo pedagógico se desarrolle en función al aprendizaje, debe estar enfocado en la
enseñanza y que está permita al estudiante desarrollar un proceso de aprendizaje a través de los
conocimientos adquiridos.

¿Qué modelo pedagógico podemos aplicar en la enseñanza para generar un proceso de aprendizaje
adecuado?

Primeramente, vamos a definir qué es un modelo pedagógico. El modelo pedagógico establece los
lineamientos sobre cuya base se reglamenta y normatiza el proceso educativo, definiendo sus propósitos y
objetivos: qué se debería enseñar, el nivel de generalización, jerarquización, continuidad y secuencia de
los contenidos; a quiénes, con qué procedimientos, a qué horas, bajo qué reglamentos; para moldear
ciertas cualidades y virtudes en los estudiantes.

El modelo pedagógico fundamenta una particular relación entre el docente, el saber y los estudiantes. Así
mismo, delimita la función de los recursos didácticos a emplear (Universidad EAN, 2018).

Un modelo pedagógico no es único, entre los más reconocidos están:

Tradicional: En donde el fin primordial de la educación estuvo dirigido a la recuperación del pensamiento
clásico como resultado del renacimiento. A este modelo se le ha calificado de enciclopedista por cuanto,
según Canfux. A pesar del devenir histórico y del desarrollo social hacia otras formas de organización
algunos de los conceptos primordiales del tradicionalismo pedagógico aún subsisten implícita y
explícitamente en las prácticas pedagógicas actuales. Estas ideas básicas están relacionadas con la
educación del carácter, la disciplina como medio para educar, el predominio de la memoria, el currículum
centrado en el maestro y los métodos verbalistas de enseñanza.

Conductista: Al igual que el modelo pedagógico tradicional, el modelo conductista considera que la
función de la escuela es la de transmitir saberes aceptados socialmente. Según este modelo, el aprendizaje
es el resultado de los cambios más o menos permanentes de conducta y en consecuencia el aprendizaje es
modificado por las condiciones del medio ambiente. Según Flórez18 , Este modelo se desarrolló
paralelamente con la creciente racionalización y planeación económica de los recursos en la fase superior
del capitalismo, bajo la mira del moldeamiento meticuloso de la conducta "productiva" de los individuos.
El modelo ha sido calificado de positivista en el sentido en que se toma como objeto del aprendizaje el
análisis de la conducta bajo condiciones precisas de observación, operacionalización, medición y control.

Progresista: El modelo progresista está fundamentado en las ideas filosóficas que plantea el pragmatismo.
Básicamente las ideas pedagógicas progresistas se hacen evidentes en las propuestas educativas de la
escuela nueva. Un aspecto fundamental de esta tendencia es la propuesta de una transformación total del
sistema escolar, convirtiendo al estudiante en e l centro del sistema escolar alrededor de quien giran los
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procesos de la escuela. Bajo esta perspectiva la escuela es creada para la vida, para llegar a ser el ambiente
natural del niño y convertirse en el espacio en el cual el niño vivencia y aprende los elementos
primordiales para el buen desempeño en su vida de adulto. Rodríguez y Sanz22 establecen, La escuela
nueva... resaltó el papel activo que debe tener el estudiante, transformó las funciones que debe asumir el
profesor en el proceso educativo y mostró la necesidad y posibilidad de cambios en el desarrollo del
mismo. El progresismo pedagógico propone que, con la educación social, la sociedad asegura su propio
desarrollo. La escuela nueva equiparó la educación con los procesos de desarrollo del individuo, y el
concepto de crecimiento ha sido una de sus más importantes metáforas.

Cognitivista: El enfoque cognoscitivista que algunos teóricos, entre ellos Flórez30, denominan también
desarrollista, tiene como meta educativa que cada individuo acceda, progresiva y secuencialmente, a la
etapa de desarrollo intelectual, de acuerdo con las necesidades y condiciones de cada uno. Se estima que
los seres humanos utilizan procesos cognitivos que son diferentes en los niños y en los adultos. De igual
manera, se explica el aprendizaje como una manifestación de los procesos cognoscitivos ocurridos durante
el aprendizaje.

Critico-radical: La Pedagogía Crítica se interesa en primer lugar, en una crítica a las estructuras sociales
que afectan la vida de la escuela, particularmente situaciones relacionadas con la cotidianidad escolar y la
estructura del poder. En segundo lugar, se interesa por el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico-
reflexivo con el fin de transformar la sociedad. Según Peter McLaren36, La pedagogía crítica examina a
las escuelas tanto en su medio histórico como en su medio social por ser parte de la hechura social y
política que caracteriza a la sociedad dominante.

Teniendo en cuenta lo anterior podemos analizar esto junto a unas prácticas realizadas, con el objetivo de
reconocer que modelos pedagógicos fueron implementados y si fueron desarrollados de manera eficiente.

Realizamos la observación de una clase en el Instituto Educativo San Mateo (IESMA), con el fin de
analizar los modelos pedagógicos de la maestra y como apoyaban en el desarrollo del aprendizaje. Desde
el principio de la clase pudimos observar cómo al reunir a los estudiantes en grupos de dos ayudaba de
manera eficaz a resolver la actividades propuestas en la guía, ya que iban construyendo el conocimiento de
manera colectiva por medio de las interacciones sociales,

REFERENCIAS
Albornoz, M. (2009). Indicadores de innovación: las dificultades de un concepto en evolución. Revista
Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 5(13), 9-25.
Colombia, M. E. N. (1998). Matemáticas. Lineamientos curriculares. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
Colombia, M. E. N. (2006). Estándares básicos de competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas.
Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
Díaz, C. J., Álvarez, J., Torres, L. A., & Guacaneme, E. A. (1997). Análisis y resultados de las pruebas de
matemáticas TIMSS Colombia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
Gómez, P. (1996). Riesgos de la innovación curricular en matemáticas. Revista EMA. Investigación e innovación en
educación matemática, 1(2), 97-114.
Guacaneme, E. A. (1999). TIMSS: La evaluación del currículo colombiano en matemático. Alegría de enseñar, 39,
13-20.
Hewitt, D. (2002a). Lo arbitrario y lo necesario: apoyo a la memoria (parte 2). Revista EMA. Investigación e
innovación en educación matemática, 7(2), 206-226.
Hewitt, D. (2002b). Lo arbitrario y lo necesario: educación de la consciencia (parte 3). Revista EMA. Investigación e
innovación en educación matemática, 7(3), 310-343.
Rico, L. (1997). Bases teóricas del currículo de matemáticas en educación secundaria. Madrid: Editorial Síntesis.
Vasco, C. E. (1994). Las Matemáticas de 8° a 11° grado. En Un nuevo enfoque para la didáctica de las matemáticas
(Vol. 2, pp. 183-191). Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
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