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CAPÍTULO

IV

RESULTADOS DEL ANÁLISIS

Después del análisis, aporte crítico constructivo, profesional y objetivo de la Ley del
Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, Decreto 40-2010 del Congreso de la República de
Guatemala, podemos indicar que es un cuerpo legal con muy buenos objetivos o
intenciones de mejorar el sistema de justicia, específicamente las condiciones dignas y
garantías mínimas de las que deben gozar los privados de libertad,
independientemente del lugar en que estos se encuentren. Ya que recordemos que las
garantías Constitucionales, antes de ser consagradas como tales, constituyen calidad
de derechos humanos universales, reconocidos por la Convención Universal de los
Derechos Humanos, ratificados por Guatemala, los cuales su observancia, no son
opcionales sino de carácter obligatoria.
En ese sentido, se abordará este capítulo aparejado con el precepto legal, que
establece la labor que debe de realizar la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura
y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, para lo cual, se cita el
artículo 12 de la Ley del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Decreto 40-2010 del Congreso de
la República de Guatemala, el que regula el mandato de la referida Oficina.

Con lo anterior, se pretende enmarcar los resultados de análisis, desglosando el


artículo referido con la labor realizada por la Oficina Nacional de Prevención de la
Tortura.

De tal cuenta, en el inciso a) de la norma indicada, preceptúa:

“…a) Examinar periódicamente el trato y las condiciones que reciben las personas
privadas de libertad, en todos los lugares de detención o centros de privación de
libertad, públicos o privados, con miras a fortalecer, si fuera necesario, su protección
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
En este aspecto y debido al apartado que nos ocupa, que es el resultado del análisis o
estudio realizado, se considera que sin duda alguna la Oficina Nacional Para la
Prevención de la Tortura y Otros Tratos Crueles e Inhumanos y Degradantes, se ha
esmerado en cumplir con este mandato legal, en beneficio de las personas privadas de
libertad, toda vez que, de los resultados del trabajo presentado al Congreso de la
República de Guatemala, informe correspondiente al periodo del mes de abril del año
2021 al 2 de marzo del año 2022, se han ocupado en realizar visitas para la
observancia de los tratos y condiciones en las que viven los reclusos, entiéndase
hombres y mujeres.

Como consecuencia de dicha labor, se evidencia en el informe referido que, se han


realizado recomendaciones para el mejoramiento de las condiciones de vida de los
reclusos, el cumplimiento de los plazos para no seguir violentando los derechos
humanos de las personas por la prolongada aplicación de la prisión preventiva, como
también se ha pronunciado y efectuado las observaciones, sobre el hacinamiento de
los centros carcelarios.

La indicada situación, se considera que es el problema principal del que derivan o que
incentiva a la practica de los malos tratos o torturas en prisión, como cualquier acto
lesivo a la integridad y a cualquier derecho humano.

Y en el ámbito de la salud, se han hecho las recomendaciones pertinentes para que se


abastezcan a los privados de libertad, de suministros de higiene y de prevención de
COVID 19, como también la inclusión de personas con problemas de sustancias
adictivas, a programas educativas con fines terapéuticos, como recomendaciones para
la atención ginecológica de las privadas de libertad de todo el país.

Por tanto, se estima que se ha acatado el mandato legal de examinar periódicamente el


trato y las condiciones que reciben las personas privadas de libertad, en todos los
centros carcelarios del país.

Siguiendo entonces con el análisis, corresponde enforcanos en el inciso b) del artículo


12 de la Ley referida, la que establece:
“…b) Hacer recomendaciones y/o peticiones a las autoridades competentes, con el
objeto de mejorar el trato y las condiciones de las personas privadas de su libertad y de
prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, tomando
en consideración las normas pertinentes de derecho internacional de los derechos
humanos.

En este aspecto, después del estudio y análisis realizado, arroja como resultado, que la
Oficina Nacional para la Prevención de la Tortura y Otros tratos o Penas Crueles,
Inhumanos y Degradantes, a través de sus relatores y equipos multidisciplinarios, han
hecho recomendaciones, estas debido a los hallazgos, como consecuencia de las
visitas periódicas y como respuesta a ellas, con el objeto de prevenir la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Pudiéndose citar las recomendaciones siguientes: clasificar a las personas privadas de


libertad, ya sean por delitos cometidos o por el riegos o peligrosidad que representan
para los demás reclusos, así mismo enviar a las personas condenadas a centros de
cumplimientos de condenas y no en centros de detención preventiva, cuando estas ya
tengan una sentencia condenatoria firme, toda vez que en la actualidad existen
personas en centros de detención preventiva cuando estas ya fueron condenadas.

De la misma manera, el personal de la Oficina ha recomendado al Sistema


Penitenciario contratar profesionales, en las áreas donde se evidenciaron hallazgos,
siendo estos, médicos o personal de salud, psicólogos, trabajadores sociales,
educativas y de trabajo, para cumplir con el mandato Constitucional de readaptación
social y reeducación de los reclusos, como también para mejorar las condiciones de
salud y vida, y con ellas el trato digno de esa sector de la sociedad.

Seguidamente, después de analizado el mandato anterior y con el objeto de enmarcar


la labor realizada por las cinco rectorías del país, al mandato legal, citamos el inciso c)
del artículo 12 de la Ley del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Decreto 40-2010 del Congreso de
la República de Guatemala, el que textualmente indica:
“…c) Hacer recomendaciones y/o peticiones a las autoridades competentes, con el fin
de asegurar la integridad, dignidad y una efectiva atención y reparación a las víctimas
de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, tomando en
consideración las normas pertinentes de derecho nacional e internacional de los
derechos humanos.

En tanto, en cumplimiento al referido mandato legal, a través de los Relatores de las


cinco relatorías del país, basándose en el informe proporcionado al Congreso de la
República de Guatemala, en el periodo correspondiente, de abril del año 2021 a marzo
del año 2022 - nos percatamos que efectivamente han cumplido con este precepto
legal, al indicar que se realizaron las recomendaciones necesarias, según las
necesidades de cada centro de privación de libertad de todo el país, siendo estas un
total de 5173 recomendaciones, las cuales distribuidas de la siguiente manera:

Región central 1839

Región Norte 2202

Región Sur 478

Región Occidente 262

Región Oriente 392

Las mismas son con el objetivo primordial de asegurar la integridad, dignidad y una
efectiva atención y reparación a las víctimas de torturas y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes, tal como lo receta el informe anual de la Oficina para la
prevención de la Tortura.

Siguiendo con los resultados del análisis realizado, en la modalidad en que se realiza –
comparando la ley con la labor de la Oficina - el inciso d) del articulo 12 de la ley objeto
de este estudio, establece lo siguiente:

“…d) Hacer propuestas y observaciones acerca de la legislación vigente o de los


proyectos de ley, así como de las normas de carácter administrativo en materia de
prevención de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
También nos percatamos que las relatorías, a través de sus Relatores y equipos
multidisciplinarios, han indicado las observaciones, en los momentos oportunos cuando
la ley o los cuerpos legales internacionales, no se observan, perjudicando en su
inobservancia la integridad de los privados de libertad.

Siendo estas entonces, las observaciones para que se respeten las “Reglas de Nelson
Mandela”, el mandato Constitucional del Sistema Penitenciario, el Código Procesal
Penal, en el caso de la prisión preventiva excesiva, entre otros cuerpos legales. Con
esto se considera que se ha cumplido con esta labor asignada a la Oficina Nacional
para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y
Degradantes.

Seguidamente, con el mismo objeto de exponer los resultados del análisis de la “Ley
del Mecanismo”, el inciso e) del mismo artículo, de la ley referida, establece:

“…e) Comunicar y/o denunciar a los órganos y autoridades competentes, la posible


existencia de delitos u otras situaciones que requieran de investigación.

Para el cumplimiento de este mandato legal, se considera que también se han


realizados los esfuerzos para su cumplimiento y mejoramiento de las condiciones de
vida de los privados de libertad, como el resguardo de su integridad al denunciar los
hechos constitutivos de delitos y que se enmarca en sus funciones, tales como las
torturas, tratos crueles e inhumanos y degradantes.

Como sustento de lo anterior, según informe anual referido en otros apartados, en la


región sur, la Oficina para la Prevención de la Tortura, se ha comunicado con el
Instituto Nacional de Ciencias Forenses INACIF y con el Instituto de la Defensa Pública
Penal, para que al momento de procesar las escenas de crímenes dentro de prisión, se
respeten los lineamientos legales, esto con el objeto de que los investigadores del
Ministerio Público se sientan seguros al efectuar su labor, consiste en una investigación
minuciosa que sirva para dar con los responsables de los hechos y no seguir
infringiendo la ley dentro de los centros carcelarios que pongan en peligro la vida de los
demás reclusos.
Y para terminar con la referida norma objeto de estudio como enmarcación del trabajo
realizado por la indicada Oficina, el inciso f) establece textualmente lo siguiente:

“…f) Comunicar a las autoridades competentes, el conocimiento que tengan sobre las
debilidades en los sistemas de seguridad e infraestructura de los lugares de detención,
para garantizar la vida e integridad de los detenidos, los trabajadores y las visitas, así
como en general la finalidad del resguardo de la sociedad y evitar la comisión de delitos
desde los mismos centros.

Con relación a este mandato legal, después del estudio realizado y del informe
efectuado por la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura, ya referido,
efectivamente se han hecho recomendaciones a las autoridades correspondientes del
Sistema Penitenciario, con relación a la inseguridad que presentan los centros
carcelarios para el resguardo y protección de los privados de libertad.

De lo anterior podemos indicar, entre muchas otras recomendaciones y observaciones,


que, se recomendó en dotar de por los menos cincuenta elementos mas de seguridad
para el Centro Preventivo para Hombres y Mujeres de la zona diecisiete, Mariscal
Zavala, esto con el fin de reforzar la seguridad.

También se han emitido observaciones y recomendaciones para proveer de radios de


comunicación a los elementos de seguridad, para cumplir con el protocolo de
seguridad, debido a que son parte de los hallazgos encontrados en las visitas
realizadas.

Así mismo y en cumplimiento del mandato legal de comunicar a las autoridades de las
falencias o debilidades encontradas en materia de seguridad, se ha recomendado a las
autoridades del sistema penitenciario, en mejorar la logística para el traslado de
privados de libertad, esto para evitar desestabilizar cualquier centro de privación de
libertad, tal como indica el informe citado.

Consecuentemente, la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura y otros Tratos y


Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, se ha pronunciado a cerca de un tema
delicado, el cual es de conocimientos de todos, como es el hacimiento, en este caso, a
la inseguridad debido al mismo, por lo que se recomendó realizar un estudio de
seguridad del Centro de Detención Preventiva de la zona 18, para que se dote de mas
personal de seguridad, toda vez que las que desempeñan labor actualmente, resultan
ser insuficientes a la cantidad de privados de libertad.

Y como respuesta al precepto legal referente a la comunicación que debe de realizar la


Oficina, a la infraestructura de los centros carcelarios, la misma ha realizado las
observaciones, como producto del sistema de visitas a dicho centros, en donde se ha
recomendado mejorar el alumbrado eléctrico, las garitas de seguridad, realizar un
estudio de infraestructura de la Granja Pavon, como también seguir mejorando los
dormitorios de los guardias de seguridad, también se ha recomendado la ampliación o
construcción de nuevas instalaciones de los centros de privación de libertad de la
región norte, estos para citar algunos ejemplos; es decir, se denota el esfuerzo
realizado por la Oficina, de acuerdo a sus facultades y mandatos legales, para mejorar
las condiciones de infraestructura de los centros de privación de libertad del país.

Así mismo, es importante resaltar los avances que ha tenido la Oficina Nacional Para la
Prevención de la Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes,
como resultados del estudio realizado.

Siendo uno de estos avances, la facilidad en que se pueden realizar las denuncias en
la Unidad de Atención Permanente, de la Oficina, siendo estas, de forma oral,
telefónica, por escrito o de manera electrónica, las 24 horas del día, en el periodo
correspondiente de abril del año 2021 al 02 de marzo del año 2022, se han recibido
283 denuncias en las cinco sedes regionales, según informe presentado al Congreso
de la República, representando un avance significativo para la prevención de la tortura
y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, . (2022, p. 13 y 14)

Y para finalizar, pero sin antes resaltar, el avance mas significativo que ha tenido la
Oficina para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes, la creación del Equipo Jurídico Especializado, que a pesar de ser un plan
piloto, según el informe, referido en varias ocasiones, ha brindado resultados muy
significativos en beneficio de los privados de libertad, el cual ha coadyubado para la
recuperación de libertad de muchos reclusos quienes cumplen con los requisitos para
la obtención de los beneficios que establece la ley, referente a redención de pena,
libertad condicionada o libertad por buena conducta, como también solicitando a las
autoridades el restablecimiento de las garantías Constitucionales, a través de las
exhibiciones personales.

En síntesis, nos damos cuenta que la aprobación del Protocolo Facultativo de parte de
Guatemala y la institución de la Oficina para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos
o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, en el país, ha rendido frutos, mismas que
se esperan seguir aumentando, toda vez que aun hay mucho por trabajar y logar, en la
medida que el Estado de Guatemala les amplie el presupuesto como recurso
económico para la realización de sus actividades y cumplimiento del mandato legal.

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