Está en la página 1de 204

EJÉRCITO ARGENTINO

ROP - 04 - 10 - I Público Militar

Trabajos en Campaña. - Tomo I -


Aspectos Generales y Trabajos en Montaña

REPÚBLICA ARGENTINA
Realizado en el Departamento Doctrina

AÑO 2003
INDICE GENERAL

Página

INTRODUCCIÓN............................................................................... I

CAPÍTULO I - ALOJAMIENTO

Sección I - Conceptos generales.......................................... 1

Sección II -Vivaques.............................................................. 1

Sección III - Carpas e instalaciones afines............................. 4

Sección IV - Construcciones más usuales para vivaques de


duración prolongada........................................... 25

Sección V - Acantonamiento..................................................41

Sección VI - Vivac – acantonamiento.....................................41

Sección VII - Reconocimiento de lugares de alojamiento....... 41

CAPÍTULO II - CAMINOS

Sección I - Conceptos generales.........................................45

Sección II - Clasificación de los caminos...............................46

Sección III - Prevención del deterioro de caminos.................. 47

Sección IV - Reparaciones de emergencia en tramos cortos


de caminos..........................................................49

Sección V - Mejoramiento de caminos................................... 62

Sección VI - Señalamiento de caminos................................... 64

Sección VII - Reconocimientos de caminos de marcha........... 66

CAPÍTULO III - RAMPAS IMPROVISADAS

Sección I - Conceptos generales.........................................69


Página
Sección II - Rampas improvisadas con material
previamente preparado...................................... 71

Sección III - Rampas improvisadas con material de


circunstancias..................................................... 82

CAPÍTULO IV - TRABAJOS EN MONTAÑA

Sección I - Conceptos generales......................................... 95

Sección II - Alojamiento........................................................96

Sección III - Caminos y sendas.............................................122

Sección IV - Reconocimientos................................................141

ANEXOS

ANEXO 1 - Normas para el transporte de carga..................157

ANEXO 2 - Algunos datos referentes a la capacidad de los


depósitos de agua (más comunes, de molinos,
tanques australianos, etc)..................................161

ANEXO 3 - Espacios necesarios para vivaques..................163

ANEXO 4 - Consumo diario de agua...................................165

ANEXO 5 - Señales más usuales para la demarcación de


las rutas...........................................................167

ANEXO 6 - Ejemplo de Plan de reconocimiento................171

ANEXO 7 - Ejemplo de Informe de Reconocimiento............173

ANEXO 8 - Eclímetro de circunstancias...............................183

ANEXO 9 - Etapas de construcción de sendas....................185

ÍNDICE ALFABÉTICO DE MATERIAS


INTRODUCCION

I. Finalidad.

Establecer los principios, conceptos y procedimientos que deber regir


las actividades de Trabajos en Campaña de las Tropas en Operacio-
nes.

II. Bases.

A. Reglamento de Conducción para el Instrumento Militar Terrestre


(ROB – 00 – 01).
B. Reglamento de Conducción de Ingenieros (ROD – 04 – 01).
C. Reglamento del Batallón de Ingenieros Livianos (ROP – 04 – 01).
D. Reglamento de Trabajos en Campaña (ROP – 04 – 10 – I).
E. Reglamento de Trabajos en Campaña (ROP – 04 – 10 – II).
F. Reglamento Reconocimiento de Ingenieros (ROP – 04 – 08).
G. Reglamento Fortificación de Campaña (ROP – 04 – 14).
H. Reglamento Fortificación de Ingenieros (RFP – 04 – 17).
I. Reglamento Supervivencia en el Monte (ROP 65 – 63).

III. Necesidades que satisface.

Proporciona los principios y conceptos doctrinarios que sobre


Trabajos en Campaña en general y particularmente en los Am-
bientes Geográficos Particulares Montaña (Tomo I) y Monte
(Tomo II), sostiene la Fuerza Ejército, como también las nor-
mas y procedimientos que deben regular y orientar las activi-
dades, adaptadas y acordes a nuestra realidad geográfica, con
sus variadas características a los medios disponibles y a las
posibilidades tecnológicas de la Nación.

IV. Terminología de uso en la fuerza.

Carpas isotérmicas: Son aquellas carpas construidas con materiales


que permiten mantener una misma temperatura interior.
CAPÍTULO I

ALOJAMIENTO

SECCIÓN I

CONCEPTOS GENERALES

1.001. Las tropas que pasan al descanso se alojan: al aire libre


(vivac), en localidades (acantonamiento), o en forma mixta (vivac –
acantonamiento), Reglamento de Conducción para el Instrumento Militar
Terrestre (ROB – 00 - 01) Cap IX.

SECCIÓN II

VIVAQUES

1.002. El vivac es la forma normal de alojamiento de las tropas en


campaña. Las características de sus instalaciones estarán determinadas
por el tiempo que se deberá permanecer en el lugar, para lo cual:

a. Si fuere reducido, se establecerán las construcciones más sencillas


contra la intemperie, en base al equipo de dotación individual provisto
y aquellos materiales que integran las dotaciones generales de las
unidades, cocinas y letrinas.

b. Si fuere prolongado, se irán reforzando las instalaciones, mediante


construcciones circunstanciales, con medios hallados en la zona, o
que se transportarán desde retaguardia.

1.003. El suelo del vivac deberá ser seco, firme, y ofrecer, en lo


posible, según la estación y condiciones atmosféricas, protección
suficiente contra el sol, el viento y otras inclemencias. Se aprovechará la
protección que puedan proporcionar los bosques, barrancos y caminos de
desmonte.

1
Los terrenos bajos, aunque estuviesen completamente secos, la
proximidad de pantanos y aguas estancadas, deberán evitarse, cuando
sea factible.

Cuando las tropas se alojen durante lapsos muy prolongados en un


mismo vivac, el terreno ocupado se tornará por lo general, insalubre; esto
se podrá evitar, aunque en forma temporaria, por medio de buenos
desagües, desinfectando letrinas, enterrando la basura y residuos, etc. No
obstante lo expresado, será conveniente el cambio de vivac, para lo cual
deberán preverse los reconocimientos correspondientes (Ver Reglamento
Reconocimientos de Ingenieros (ROP-04-08) Cap II) y los trabajos
preparatorios que sean necesarios, siempre que las exigencias
operacionales así lo permitan.

1.004. En épocas de sequía, se deberán tomar medidas especiales


contra el peligro de incendio, en campos, bosques, etc., que se puedan
producir por imprudencia del personal, para lo cual se impartirá, como
medida preventiva, una conciente instrucción relacionada con este
aspecto, prohibiendo, además, el encendido de fuegos en inmediaciones
de las carpas.

1.005. El vivac, en lo posible, deberá contar con cubiertas, a fin de


dificultar la observación enemiga tanto terrestre como aérea, y adoptarse
dentro del mismo un dispositivo disperso, que disminuya la eficacia de los
ataques aéreos.

Cuando la actividad de la aviación enemiga sea intensa, podrá ser


conveniente alojar al personal en forma individual, construyendo, al
efecto, pozos de 50 a 60 cm., de profundidad y 80 cm., de diámetro,
cubriéndolos con un paño de carpa (Figura 1). Contra las vistas, rocío de
un agresivo químico y la caída de polvo radioactivo, en caso de que se
prevea el uso de proyectiles nucleares, las zanjas deberán tener una
profundidad de por lo menos 1,00 m, para reducir los efectos de la
radioactividad inicial.

2
80 cm
Paño de carpa
20 cm

50 cm

Figura 1

A fin de proteger las carpas e instalaciones contra las esquirlas de las


bombas lanzadas desde los aviones, se construirán las mismas de
acuerdo con lo indicado en la figura 2, y, en caso de no contarse con el
tiempo necesario, los trabajos se limitarán a un terraplén de no menos de
70 cm de altura y 80 cm de espesor, que las rodeará.

1m

4 mts

Figura 2

Si se estima que el vivac durará algún tiempo, y si el enemigo ha


utilizado o posee armas químicas, será conveniente la construcción de
algunas chozas (en caso de acantonamiento: casas) con cierre lo más
hermético posible, de modo que el personal pueda permanecer en su
interior por lo menos durante media hora.

Esta medida de precaución deberá ser tomada siempre para puestos


de comandos, instalaciones sanitarias, etc., lugares en los que debe ser
posible trabajar sin máscara protectora, durante e inmediatamente
después de un ataque con medios tóxicos.

3
Los sótanos y chozas cuyo nivel del piso se encuentre por debajo del
nivel de la superficie serán los más aptos: a mayor profundidad, mayor
será su protección contra los efectos de las radiaciones nucleares.

Para la construcción de trincheras de protección contra la aviación


enemiga, deberá consultarse el Reglamento Fortificación de Campaña
(ROP – 04 - 14).

1.006. La obtención de materiales de construcción constituirá un


problema difícil, especialmente en aquellas zonas desprovistas de montes
y recursos naturales. Generalmente, deberán ser transportados desde
retaguardia, siendo conveniente que ya vengan preparados.

SECCIÓN III

CARPAS E INSTALACIONES AFINES

1.007. Siempre que las circunstancias lo permitan, la primera actividad


que desarrollarán las tropas, previa limpieza, racionamiento del ganado y
enmascaramiento de vehículos, etc., será la de instalar las carpas; de
esta manera, se evitará la disgregación temprana del personal,
obteniéndose con ello el máximo rendimiento de conjunto, quedando libre
luego para encarar el resto de las tareas.

Según el grado de apresto para el combate, las condiciones climáticas,


el terreno, etc., se utilizarán carpas chicas de dotación individual, o carpas
grandes, para conjuntos. Las grandes son las que permitirán el mejor
aprovechamiento del equipo de dotación individual, existiendo varios
modelos en uso. Las más conocidas y de dotación, en general, en la
fuerza, son las carpas Comando y carpas Multiuso, a las cuales se hace
referencia más abajo. Para otros modelos, se deberán consultar las
directivas técnicas correspondientes.

Las carpas serán instaladas de modo tal, que la parte posterior sea la
expuesta al viento. La operación de armado requiere aproximadamente
30 minutos, sin incluir los trabajos de tierra y enmascaramiento.

1.008. Carpas Comando. (Figura 3 y 4)

a. Efectos que integran una carpa Comando.

4
Nro Cantidad
Orden Designación de efectos por carpa
01 Paño de carpa 1 (uno)
02 Paño interior dormitorio 1 (uno)
03 Parante central en dos tramos con base 2 (dos)
04 Parante lateral en dos tramos con base 6 (seis)
05 Cumbrera frontal dos tramos con tres 2 (dos)
ensambles
06 Cumbrera intermedia dos tramos con tres
ensambles 1 (uno)
07 Cumbrera de enlace 6 (seis)
08 Estaca de hierro 52
(cincuenta y
dos)
09 Estaca de aluminio 10 (diez)
10 Viento con tensor 8 (ocho)
11 Maza 1 (uno)
12 Funda porta paño de carpa 1 (uno)
13 Funda porta paño interior 1 (uno)
14 Saco para parantes y cumbreras 1 (uno)
15 Saco para estacas de aluminio 1 (uno)
16 Saco para estacas de hierro 1 (uno)

b. Mantenimiento durante su uso:

Las carpas armadas correctamente, según directivas, conservarán su


estado inicial hasta su desarmado final. Se seguirán las siguientes
instrucciones:

1) Vientos: Tensarlos, cuidando de que los mismos trabajen en forma


equilibrada y firme.
2) Estacas: Verificar que las mismas estén bien adheridas al suelo,
para evitar que las pudrideras o zócalos se levanten.
3) Estructura. Comprobar el apoyo correcto de los parantes y el
ensamble entre cabreadas, corrigiendo posibles desplazamientos
provocados por el movimiento del personal, vientos fuertes, etc.
4) Cintas, argollas y elásticos: Todos los elementos que cumplan
funciones para sujetar o sostener, deberán mantener la posición de
máximo rendimiento para evitar flameo, causa principal de rotura.

5
5) Lonas: Si los elementos que dan forma., validez y sostén al
armado de las carpas actúan satisfactoriamente, es decir, sin
relajamiento de las tensiones., estarán dadas las condiciones de
protección y seguridad necesarias, para evitar roturas o rajaduras
de los paños.
6) Cierres a cremallera: El manejo y uso de los cierres requiere
particularmente buen trato, evitando forcejeos o esfuerzos en la
acción de abrir o cerrarlos, tarea que deberá realizarse por acción
de los deslizadores, y no por la separación a mano de los lados
dentados.

c. Recomendaciones a seguir:

1) Con carpas armadas: Se establecerá un grupo de vigilancia que


será responsable del mantenimiento de la carpa, una vez armada,
evitando que se recueste sobre los paños o techos objeto alguno,
por cuanto su rozamiento o fricción provocará deterioros o
deformaciones. De producirse novedades, ejemplo: rotura de la
lona, deberá efectuarse su inmediata reparación, como así también
cuando las condiciones climáticas y del terreno lo requieran, el
personal de vigilancia deberá limpiar exteriormente, las carpas de
hojas, ramas, etc.
2) Desarmado de la carpa: Según las directivas, a medida que se
produce el desarmado, se deberán ir limpiando todas las partes
componentes, y anotar en una planilla las novedades producidas,
para luego ser entregadas en el lugar de almacenamiento al
responsable del mismo, para que, de inmediato, efectúe su
reparación.
3) Mantenimiento y almacenaje:

a) Antes de almacenar las carpas, será indispensable efectuar un


cepillado a fondo de las lonas y sus partes componentes.
b) En caso de rotura de la tela, la misma podrá ser reparada sin
dificultades, cosiendo sobre la parte dañada un parche del
mismo material o similar. Esta tarea se podrá realizar a
máquina o a mano. En igual forma, se procederá con los
accesorios (cierres, vientos, mosquiteros, etc)
c) Para el buen almacenaje de las carpas, será fundamental que
las mismas estén perfectamente secas, sin humedad, para
evitar la proliferación de hongos. Una vez que el material se ha
ventilado suficientemente, deberá ser fumigado o espolvoreado
con un fungicida.

6
d) El material introducido en su bolsa, perfectamente embalado,
será almacenado en un lugar seco y bien aireado, evitando en
lo posible, todo contacto con el suelo, es decir, será puesto
sobre tarimas o estanterías.
e) Las carpas no podrán permanecer en depósitos más de cuatro
meses sin ser desplegadas, aireadas o soleadas
adecuadamente, después de lo cual, nuevamente deberán ser
fumigadas o espolvoreadas.

1.009. Armado de la carpa:

a. Secuencia:

1) Individualizar los componentes de la estructura, agrupando por


sus formas y longitudes, todos los parantes y cumbreras.
2) Distribuir los tramos en el suelo, en su posición de armado, con
el paño exterior junto a un lateral.
3) Ensamblar los tramos de la armazón correspondiente al techo.
4) Montar el paño sobre la armazón y calzar los 4 ojales en las
espigas de los ensambles esquineros.
5) El personal que participe en esta labor, se ubicará junto a la
carpa de perfil, levantando la estructura con una mano, y
teniendo en la otra el parante correspondiente, para insertarlo en
el ensamble.
6) Levantar el otro lateral, de la misma forma.
7) Sujetar la carpa, atando la tela a la estructura, por medio de los
galones ubicados a tal efecto, junto a los parantes laterales.
8) Ubicar los parantes frontales a estaquear algunos vientos
provisoriamente.
9) Bajar todas las paredes y cerrar los cierres automáticos.
10) Escuadrar la carpa.
11) Estaquear las argollas elásticas, comenzando por las esquinas.
12) Estaquear zócalo de apoyo.
13) Fijar los vientos en su posición definitiva y darles tensión.

b. Armado del dormitorio:

1) Extender el paño dentro de la carpa, se fija el piso por medio de


estacas.
2) Abrir el cierre y colgar de la estructura, por medio de ganchos.

7
1.010. Desarmado de la carpa:

a. Secuencia:

1) Sacar las estacas de la carpa y soltar los vientos.


2) Abrir los cierres, se despliegan las ventanas y se retiran todos los
parantes.
3) El paño quedará apoyado sobre la estructura, doblar las paredes
sobre el techo, y retirar el paño de los pernos, finalizar el doblado
y guardar en la bolsa correspondiente, lo mismo se hará con el
resto del material.

b. Desarmado del dormitorio

1) Descolgar de la estructura, se retirar las estacas, finalizar el


doblado y se guardar en la bolsa correspondiente.

Figura 3

8
Figura 4 Estructura

1.011. Carpas Multiuso. (Figura 5)

a. Efectos que integran una carpa Multiuso.

Nro Cantidad
Orden Designación de efectos por carpa
01 Paño de carpa frontal 2 (dos)
02 Paño de carpa intermedio 1 (uno)
03 Parante central con base. 3 (tres)
04 Parante lateral en dos tramos con base. 16 (dieciseis)
05 Cumbrera frontal dos tramos con tres 2 (dos)
ensambles.
06 Cumbrera intermedia dos tramos con tres 6 (seis)
ensambles.
07 Cumbrera de enlace. 21 (veintiuno)
08 Estaca de hierro. 40 (cuarenta)
09 Viento con tensor. 18 (dieciocho)
10 Maza. 2 (dos)
11 Funda porta paño de carpa. 3 (tres)
12 Saco para parantes y cumbreras. 3 (tres)
13 Saco para estacas de hierro. 1 (uno)

b. Mantenimiento durante su uso, recomendaciones a seguir,


mantenimiento y almacenaje:
9
No variará con respecto a lo expresado en el artículo 1008 b. y c.
(Mantenimiento durante su uso y recomendaciones a seguir).

1.012. Armado de la carpa:

a. Individualizar los componentes de la estructura agrupando por sus


formas y longitudes, todos los parantes y cumbreras.
b. Distribuir los tramos en el suelo, en su posición de armado, con el
paño exterior junto a un lateral.
c. Ensamblar los tramos, de la armazón correspondiente al techo.
d. Montar el paño sobre la armazón, y calzar los 4 ojales en las espigas
de los ensambles esquineros.
e. El personal que participe en esta labor, se ubicará junto a la carpa de
perfil, levantando la estructura con una mano, y teniendo en la otra el
parante correspondiente, para insertarlo en el ensamble.
f. Levantar el otro lateral, de la misma forma.
g. Se sujetará la carpa, atando la tela a la estructura, por medio de los
galones ubicados a tal efecto, junto a los parantes laterales.
h. Ubicar los parantes frontales y estaquear algunos vientos
provisoriamente.
i. Bajar todas las paredes y cerrar los cierres automáticos.
j. Escuadrar la carpa.
k. Estaquear las argollas elásticas, comenzando por las esquinas.
l. Estaquear el zócalo de apoyo.
m. Fijar los vientos en su posición definitiva y darle tensión.

1.013. Desarmado de la carpa.

a. Se sacan las estacas de la carpa y se sueltan los vientos.


b. Se abren los cierres, se despliegan las ventanas y se retiran todos los
parantes
c. El paño queda apoyado sobre la estructura, se doblan las paredes
sobre el techo y se retira el paño de los pernos, se finaliza el doblado y
se guarda en la bolsa correspondiente, lo mismo se hace con el resto
del material.

10
Figura 5

1.014. La figura 6 muestra una carpa apropiada para tiempo húmedo y


frío; la figura 7, para tiempo húmedo y caliente; la figura 8, para tiempo
seco y caliente. Todos los tipos mencionados pueden prolongarse a
discreción, en caso de utilizarse paños de carpa individuales.

11
Carpa para tiempo húmedo y frío

Carpa para tiempo húmedo y caliente

Figura 6 y 7

Carpa para tiempo seco y caliente

Figura 8

1.015. Carpas de mayor amplitud. Con el auxilio de vigas, tablones,


etc., se pueden construir carpas de mayor amplitud, tal como lo indica la

12
figura 9, que permite más comodidad al personal y mejor ubicación del
equipo y armamento.

Cumbrera

Carpas de mayor amplitud empleando vigas y


tablones
Figura 9

1.016. Carpas enterradas. Las figuras 10 y 11 indican la forma de


construir carpas enterradas, que protegen contra esquirlas de bombas
arrojadas desde aviones y esquirlas de proyectiles.

4 mts

Trinchera

180 cm

Figura 10 y 11

1.017. Calefacción de las carpas. Una forma sencilla para


protegerse del frío, es construir carpas con paredes dobles, como lo
13
indica la figura 12, o bien por medio de algunos de los sistemas de
calefacción, que se indican a continuación:

a. Para carpas chicas: Se puede obtener una buena calefacción en


carpas chicas sin piso de tela, mediante la construcción de un hoyo
situado en el centro de la misma, que se rellena con ladrillos o piedras
calientes y cubriéndolo luego con tierra.

b. Para carpas grandes: Para dotar de calefacción a las carpas grandes,


se podrán instalar tubos de calefacción. Su construcción está
condicionada a los elementos con que se cuente.
Cuando no existan caños (hierro, chapa, fibrocemento, etc.), se
podrán preparar zanjas, que se recubrirá con piedras lajas, ladrillos,
tejas, chapas, etc., y éstas, a su vez, con una capa de tierra
apisonada. Es importante la cubierta de tierra para evitar filtraciones
de humo y fuego dentro de la carpa, como así también el contacto
directo con los materiales que se emplean en su construcción.

La figura 13 ilustra sobre la colocación de un tubo de calefacción a


través de una carpa; un extremo del tubo desemboca en un hoyo de 1,20
m. de profundidad, en el cual se coloca el combustible, que al mismo
tiempo podrá ser utilizado para cocinar, y el otro en una chimenea,
compuesta de un pedestal construido con cascotes, piedras o tierra, de
aproximadamente 40 cm. de altura, y un tubo asegurado con alambre.

14
Paños de carpa

Paja

Paredes dobles

Calefacción para carpas

Figura 12 y 13

Las figuras 14 y 15 muestran tubos de calefacción enterrados por


completo y tapados con ladrillos, piedras, tejas, etc., y tubos de hierro
semi-enterrados, respectivamente.

1.018. Otro arbitrio para obtener calefacción en las carpas, es la


construcción de estufas de circunstancias, del tipo que ilustra la figura 16.
Para conseguir un buen funcionamiento, el tubo que hace las veces de
chimenea, deberá ser largo, y su extremo exterior deberá estar protegido
por una chapa en forma de sombrero. El combustible a emplear podrá ser
leña, ramas secas, estiércol seco, turba, etc.

15
1.019. Protección contra el viento y lluvia. Cuando las condiciones
climáticas sean desfavorables, se puede construir en forma rápida y con
materiales de circunstancias, un abrigo del tipo indicado en la figura 17,
que protege contra el viento y la lluvia, o bien por medio de una
combinación de palos, paja o ramas con paños de carpa, como lo indica
la figura 18.

Figura 14

Humo

Figura 15
Tubos de calefacción

16
Chimenea

Calefacción de una carpa

Unión de cumbrera

Abrigo contra el viento

Figura 16 y 17

Viento

Figura 18

1.020. Cocinas. Para cocinar al aire libre, será conveniente construir


hoyos – cocinas del tipo que ilustra la figura 19; resultará una obra muy
sencilla que conservará muy bien el calor, y de un consumo de
combustible muy reducido.

En caso de que el suelo esté muy húmedo y no permita el trabajo de


tierra o se cuente con poco tiempo, habrá que limitarse a construir zanjas
de 30 cm de ancho e igual profundidad, como lo indica la figura 20. La
tierra excavada será amontonada sobre ambos bordes, y sobre éstos se
17
colocarán travesaños, para colgar los recipientes y, si se desean colgar a
una altura mayor, bastará clavar dos estacas grandes cruzadas de cada
lado, y colocar sobre ellas el travesaño.

1.021. Agua. Siendo el agua un elemento imprescindible para la


subsistencia del personal y ganado y muy fácil de contaminar, será
necesario que su uso sea regido, exclusivamente, mediante órdenes
expresas, previa verificación de la fuente que realizará un oficial
bioquímico o de sanidad.

Hoyos cocina

Zanja cocina

Figura 19 y 20

18
Los pozos cuya agua sea inservible deberán ser cerrados o tapados
con tierra, basuras, etc. A efecto de evitar confusiones, se colocarán
carteles bien visibles, indicando si el agua (del pozo, depósito, etc.) es
potable y podrá ser destinada al consumo del personal y ganado, o para
cocinar o lavar.

Agua contaminada por agentes químicos, biológicos o radiológicos,


debe ser examinada por personal con equipos especiales para estos
fines, quienes determinarán si es posible su descontaminación.

Las fuentes de agua de las cuales se pueden valer las tropas para su
aprovisionamiento, podrán ser pozos, depósitos, cursos y espejos de
agua (arroyos, ríos, lagos, etc.). Para hacer posible su utilización, la
generalidad de las veces exigirá trabajos de mejoramiento, alguno de los
cuales se citan a continuación.

1.022. Profundización, limpieza, etc. de pozos. Los pozos que


viertan poca agua deberán ser profundizados; para ello, se clavarán
estacas o tablas contra sus paredes, hasta alcanzar un 1/3 o un ½ más
de la profundidad que se le desea dar.

Será conveniente que la excavación no supere las medidas


expresadas, para evitar que cedan las estacas o tablas hincadas.

Los pozos con agua putrefacta serán tratados de acuerdo con el


siguiente procedimiento y orden:

a. Desagote con bombas o baldes.


b. Extracción del barro y de otros elementos que se hubieren depositado
en el fondo.
c. Profundización (30 cm).
d. Colocación de una capa de arena de igual altura que la
profundización, en caso de disponerse de ese material.
e. Colocación de 1 a 2 kg de sal en piedra.

Los pozos descubiertos deberán ser provistos de tapas, para evitar


que caiga basura en su interior.

Los caños con materias en estado de descomposición en su interior,


deberán ser reemplazados por nuevos.

1.023. Utilización del agua de ríos, arroyos, lagos, etc. Cuando se


utilice el agua de ríos, arroyos, lagos, etc., habrá que fijar rigurosamente
19
los sitios de donde se saca, para los distintos fines, teniendo en cuenta lo
siguiente:

a. Los lugares de extracción de agua para beber y cocinar deberán


encontrarse aguas arriba de los abrevaderos, y éstos a su vez, de los
lavaderos.
b. En aguas estancadas, esos lugares deberán estar muy separados
unos de otros.
c. No se sacará agua inmediatamente aguas abajo de localidades o
fábricas.

En los lugares de extracción de agua para beber y cocinar, se


colocarán, a fin de no enturbiarlas, troncos o fajinas, y se reforzará la orilla
con piedras, ramas o tablas, o bien se establecerán muelles en forma
parecida a los andamios.

En los cursos de agua de poco caudal, y a efectos de poder contar


con una mayor cantidad de agua, se construirán represas del tipo de la
figura 21. La misma tiene la ventaja de tener una esclusa de
desbordamiento quitable, que permite que salga el agua sobrante, y a su
vez el desagüe, cuando esté turbia o sucia.

Represa

Figura 21
.
1.024. Abrevaderos. El ganado podrá abrevar en cursos de agua, en
baldes, o bien en bebederos de lona y madera, mampostería, chapa, etc.

20
Para la elección de lugares de abrevaje en cursos de agua, se tendrá
en cuenta lo siguiente:
a. Accesos llanos, en caso de no serlos, deberán ser aplanados.
b. Fondo firme.
c. Profundidad entre 0,50 y 1,00 metro.
d. Señalamiento de los lugares en que haya pozos, remansos, etc.

En suelos impermeables, se podrán instalar pequeñas represas del


tipo que ilustra la figura 22.
60 2m
cm

Represas para suelos impermeables


Figura 22

Los bebederos de madera (Figura 23) se construyen con tablas, en lo


posible sin rajaduras, debiendo taparse los intersticios con arcilla, estopa
alquitranada, o bien clavándoles listones reforzados con géneros. Para
evitar que la madera se reseque y produzca pérdidas, se los mantendrá
siempre llenos de agua.

Bebederos de madera

Figura 23

21
1.025. Letrinas. Son instalaciones imprescindibles en un vivac, aun
de corta duración. Ello denota una muestra de higiene y orden. Su
ubicación deberá ser tal, que no permita que las emanaciones lleguen al
vivac.

Las características de su construcción variarán de acuerdo con el


tiempo que va a ser ocupada, así por ejemplo: para un vivac de corta
duración bastará con una letrina compuesta por una zanja de 0.50 a 1,00
mts de profundidad, y aproximadamente 0,50 m. de ancho, con bordes
escarpados. La longitud se calculará a razón de 1,00 mts por cada 13
hombres. Se deberán prever letrinas para personal masculino y femenino.

Para un tiempo relativamente largo, convendrá construir letrinas del


tipo que indican las figuras 24 y 25. Esta última, aprovechando un
alambrado existente en la zona.
Ramas, paja, paños de carpa, etc.

Letrina Letrina aprovechando


un alambrado
Figura 24 y 25

A efectos de sustraer estas instalaciones de las vistas, será necesario


rodearlas con pajas, ramas, arbustos, paños de carpa, etc. Y, de ser
factible, colocarles un techado contra la lluvia.

1.026. Otras instalaciones. Otras instalaciones que convendrá


realizar, cuando se cuente con tiempo y material, son las destinadas a dar
protección a la cocina y al ganado.

22
Con respecto a la primera, la figura 26 nos indica la forma como se
protegerá una cocina, mediante un techado. Resultará práctico, también,
colocarle al techado una chimenea.

1.027. Para el ganado, se podrán construir boxes del tipo que ilustra
la figura 27, o bien abrigos contra el viento (Figura 28) realizados con
postes y paños de carpa, ramajes, paja, etc. Entre cada dos puntales, se
colocará un caballo.
Corte A - B

Techo de protección para cocina de campaña

Box

Puntal

Abrigo contra el viento

Figura 26, 27 y 28

23
Mediante el empleo de alambres, paños de carpa o lonas, se podrán
construir fácilmente abrigos debajo de árboles coposos, según lo indica la
figura 29. Se evitará utilizar para este fin, acacias o tejos, por ser
venenosas su cáscara y hojas.

Abrigo debajo de un árbol

Figura 29

Las figuras 30, 31 y 32 nos muestran establos cubiertos, construidos


con material de circunstancias. Para darles protección contra el viento y la
lluvia, se cerrará el costado derecho donde se encuentra la cabeza del
ganado.

Establo

Figura 30

24
Lugar para
caballerizos, forraje
y atalaje

Establo

Establo enterrado

Figura 31 y 32

25
SECCIÓN IV

CONSTRUCCIONES MÁS USUALES PARA VIVAQUES DE


DURACIÓN PROLONGADA

1.028. Chozas. Las características, tipo, forma de construcción, etc., a


dar a estas instalaciones, dependerá: de la situación táctica, del tiempo, y
de los materiales de construcción disponibles, del personal para el
trabajo, del terreno, del fin a que se le destinarán y de la estación del año.
En consecuencia, los modelos que se citan como ejemplo servirán
únicamente como guía, pero teniendo en cuenta lo siguiente:

a. Cada hombre deberá contar con un espacio no menor de 2,00 mts de


largo por 0,60m. de ancho.
b. Los pasillos deberán tener, como mínimo, 1,00 m. de ancho y una
altura de 2,00 a 2,50 m.
c. A efectos de evitar la humedad en las paredes y tener aire y luz
suficiente, se construirán chozas de un largo no menor de 6,00 mts, y
no mayor de 10 mts.

El tipo de construcción más conveniente, es la choza en forma de


rectángulo, con techo a dos aguas. (Figura 33)

Choza rectangular

Figura 33

1.029. Chozas de tablas. La figura 34 muestra una choza construida


íntegramente con tablas. Las tablas de 4,50 mts de largo serán colocadas
como puntales del techo, con intervalos de 1,20 mts, espacio
correspondiente al ancho de cama para dos hombres. Los pies de los

26
puntales se clavarán en zapatas (pedazos de tablas o maderos), bien
asentadas, para dar estabilidad a la construcción.

Las tablas de revestimiento del techo deberán superponerse en sus


cantos. Cuando se disponga de materiales impermeables para su
revestimiento (paños de carpa, cartón embreado, membranas, etc.),
bastará clavar las tablas, una al lado de la otra, de modo que formen una
superficie lisa.

Las ventanas, consistirán en aberturas rectangulares, a las que se les


colocará papel grueso aceitado, en reemplazo de vidrios, y cerradas por
medio de sencillas persianas de circunstancias. Será necesario que éstas
cierren bien o, en su defecto, se taponarán todas las aberturas, para
evitar que durante la noche salga la luz hacia el exterior de la misma.

El material necesario aproximado, para este tipo de construcción por


hombre es:
a. 6 mts de tablas.
b. 60 clavos.
c. 2 estacas grandes.

Figura 34

1.030. Chozas de pértigas techadas con paja o juncos. Estos tipos


de construcción requieren la mano de obra de personal especializado, en
particular para su techado, que, de no estar bien hecho permitirá
filtraciones del agua de lluvia.

La figura 35 muestra una sencilla armazón, cuyos puntales se afirman


en el suelo, con intervalos de 1,00 m aproximadamente, y unidos
firmemente a la cumbrera.

27
Choza de pértigas

Figura 35

Sobre la armazón, se colocará, por capas, la paja de revestimiento,


empezando, al efecto, desde el pie de la choza, y dirigiendo las espigas
siempre hacia abajo, asegurándolas con pértigas, de manera que cada
capa pase bien a la inmediata inferior, y que el conjunto forme una
superficie lisa (Figura 36).

Choza de pértigas techada con paja


Figura 36

28
La cumbrera se revestirá con una capa de un espesor mayor, y se la
apretará por ambos lados, tan firmemente, que el desagüe pueda
efectuarse sin impedimento alguno.

El material necesario para construir una choza del tipo mencionado de


6,00 mts. de largo es:

a. 1 cumbrera de 6,30 mts. de largo por 0,07m. de diámetro.


b. 14 puntales de 4,60 mts. de largo por 0,06m. de diámetro.
c. 15 pértigas de 4,00 mts. de largo por 0,05 m. de diámetro (para vigas
de contraventamiento).
d. 100 listones o cañas de 3,50 mts. de largo, para asegurar el
revestimiento de paja.
e. 50 atados de paja de 10 Kg cada uno.
f. 100 trincas, alambre o varas flexibles para ataduras.

Para una mayor comodidad y seguridad contra las esquirlas de los


proyectiles arrojados por aviones, se podrá profundizar en la medida
conveniente al espacio interior de la choza.

1.031. Choza construida aprovechando una pendiente. Con poco


material y trabajo se puede construir este tipo de choza, según lo indica la
figura 37, que proporciona protección contra la lluvia, el calor y el frío, y
sabiendo elegir hábilmente el lugar, también contra el fuego enemigo. La
entrada será cerrada mediante un tablero.

Madera

Choza construida contra una pendiente

Figura 37

29
1.032. Choza de invierno. Tiene por característica la de ser
enterrada, pero se deberá tener en cuenta que su profundidad no
sobrepase los 0,75 m, para evitar las evaporaciones malsanas de la tierra.
De llevarlas a una mayor profundidad, habrá que revestir las paredes de
modo tal, que permita instalar un sistema de calefacción y aireación.

Se les deberá hacer un buen desagüe, por medio de zanjas profundas


o resumideros. La tierra extraída se utilizará para cubrir el techo.

Los puntales, a efecto de poder soportar el peso de la tierra, deberán


tener una escuadría no menor de 15 x 15 cm; estar bien apuntalados y
apoyados (Figura 38). El techo deberá ser cubierto con papel embreado o
membrana, y la capa de tierra que se coloque encima será alisada y con
una suave pendiente, para facilitar el desagüe.

Choza de invierno

Figura 38

El material necesario para construir una choza de 7,50 m de largo es:

a. 2 cumbreras de 8,00 m de largo y 15 x 15 cm.


b. 22 puntales de 4,25 m de largo y 15 x 15 cm.
c. 12 vigas de 2,75 m de largo y 15 x 15 cm.
d. 6 tirantes de 5,50 m de largo y 15 x 15 cm.
e. 132 m2 de tablas para techo, paredes y tarimas.
f. 50 estacones de 1,50 m de largo.
g. 1300 clavos de 5 a 10 cm de largo.

30
Las figuras 39 y 40 muestran chozas enterradas, cuyo fuerte techo de
tierra, soportado por maderos resistentes, protege contra esquirlas de
proyectiles livianos.

Choza de invierno enterrada

Figura 39

Choza enterrada

Figura 40

1.033. Barracas. La construcción de barracas sólo es conveniente


cuando las tropas van a utilizarlas durante largo tiempo. El enterramiento
de los postes, evita la colocación de alambre y ofrece una fuerte
resistencia contra la presión del viento (Figura 41).

31
Barraca
Figura 41

Si el suelo fuere pedregoso, se colocarán los postes sobre umbrales


transversales. La cumbrera será colocada de modo tal, que permita la
ventilación (Figura 42).

Cumbrera

Figura 42

El material que se necesita para construir 10 mts. de barraca, sin


contar la cumbrera es:

a. 12 postes de 3,00 mts de largo.


b. 3 postes intermedio de 4,50 mts de largo.
c. 6 puntales de 3,50 mts de largo.
d. 30 mts. de madera para las vigas horizontales.
e. 22 tirantes de 4,50 mts de largo.
f. 3 tirantes de 5,00 mts de largo.
g. 6 vigas de cabecera de 1,75 mts de largo.
h. 180 m2. de tablas.

32
i. 60 mts de listones para crucetas que sostienen las tarimas.
j. 100 m2. de cartón embreado.
k. 1800 clavos para tablas.
l. 1000 clavos chicos.

Barraca contra frío y calor

Figura 43

1.034. La barraca que muestra la figura 43, proporciona un buen


abrigo contra el frío y el calor, pero se deberá tener en cuenta que la
construcción requiere mucho material y tiempo.

1.035. Un elemento muy útil y práctico para la construcción de


barracas es la chapa de cinc acanalada o fibrocemento, pero su uso está
supeditado a los factores climáticos.

1.036. Estufas. Su construcción se realizará por medio de


ladrillos o mampostería unidas con barro o mezcla de construcción
(Figura 44).

33
Barro o
ladrillo

Estufa

Figura 44

A efectos de evitar incendios, es preferible que la chimenea sea del


mismo material, y no de zinc.

Los tubos de calefacción serán dispuestos en forma tal, que den


numerosas vueltas a través de la barraca.

La parte de la chimenea que esté en contacto con la madera del techo


o paredes, es necesario que sea revestida con amianto y otro material
aislante. (Figura 45).

34
Hojata de
protección

Puntal

Figura 45

1.037. Cocinas hogares. La construcción de cocinas hogares se


hace con el objeto de conservar en buen estado las cocinas de campaña.

Su instalación demanda la construcción de dos o tres hornillas de


ladrillos, de forma tal, que los tachos calcen en ellas, y que las llamas
calienten el fondo y la mayor parte de su contorno. El hogar se encuentra
delante y debajo de la primera caldera, y la chimenea detrás de la última.
(Figura 46).

Cocina hogar

Figura 46

35
Para dar una idea aproximada del material necesario y tiempo de
construcción, se tendrá en cuenta que:

a. Una compañía necesita calderas que tengan capacidad total de 300


litros.
b. Tres hombres construyen una cocina hogar del tipo del de la figura 47
en un día.
c. Para dicha construcción, se necesitan 600 ladrillos.

1.038. Cuando el terreno es muy duro, se podrán construir hornillas


del tipo que ilustra la figura 47.

Figura 47

1.039. Pozos e instalaciones para el mejoramiento del agua. En un


vivac de duración prolongada, ya sea por falta de fuentes naturales o
artificiales, o por escaso rendimiento de las existentes, habrá que recurrir
,muchas veces, para proveerse de agua, a algunas de las instalaciones
que se citan a continuación, y que complementan lo expresado en los
artículos 1.021 a 1.023 del presente reglamento.

1.040. Pozo de circunstancias. La primera tarea, antes de iniciar la


construcción de un pozo de circunstancias, será obtener datos sobre el
agua subterránea o existente en el lugar. Dichos datos podrán surgir,
mediante el estudio de la carta de agua, revisando los pozos existentes, o
preguntando a personas conocedoras de la zona, teniendo en cuenta,
además, que:

a. En terrenos llanos y arenosos, suele encontrarse agua a poca


profundidad.

36
b. En terrenos bajos y pantanosos, es muy difícil encontrar agua potable.

Elegido el lugar, se iniciará la construcción del pozo, mediante la


excavación de una abertura en forma de circunferencia, que se
profundizará hasta proximidades del agua, introduciéndose en el fondo
una caldera, un barril o un cajón fuerte, sin fondo, cuyo borde inferior sea
aguzado. Hecho esto, se irá extrayendo el barro y, mediante golpes en el
borde superior, se irá hundiendo el recipiente. Si el fondo fuere de arena
fina, se introducirá en el recipiente una capa de arena gruesa de 10 – 20
cm. de espesor.

En caso de disponerse de tiempo y materiales, y que la excavación no


sea demasiado profunda, se hará un encofrado, que irá desde el
recipiente hasta 1 – 1,5 mts más arriba de la superficie. El espacio que
quede entre la pared del pozo y el encofrado se rellenará con tierra,
siendo necesaria, además la construcción de buenos desagües.

Será conveniente, ya que facilitará y acelerará la extracción del agua,


la instalación de bombas, malacates, palancas, etc. Las figuras 48 a 51
ilustran sobre lo expuesto precedentemente.

Pozo de circunstancia

Figura 48

37
Malacate para extraer agua

Figura 49

Pozo revestido
de madera

Esfera
aspiradora

Bomba de mano

Figura 50
38
Palanca para extracción de agua

Figura 51

1.041. Instalaciones de clarificación de agua. Generalmente, para


purificar el agua, se seguirán las indicaciones señaladas en los artículos
1021 a 1023 del presente reglamento; no obstante, de contarse con
medios y tiempo, podrán ser empleados algunos otros, que a continuación
se citan.

1.042. La extracción de agua de ríos y arroyos, por medio de bombas


colocadas en las orillas de los mismos, como indica la figura 52, es un
procedimiento sumamente sencillo, y que dará un buen resultado, aun
cuando el agua esté turbia, sobre todo en aquellos cuyos lechos sean de
arena fina o casquijo.

1.043. Artificialmente se clarifica el agua, haciéndola pasar por filtros


formados de casquijo, arena fina, carbón de leña o, mejor aún, carbón de
huesos triturados, o por una capa de género celular, colocado sobre dos
cribas de alambre. La arena retiene solamente las sustancias sólidas, el
carbón absorbe los gases y quita, muchas veces, el sabor desagradable o
el mal olor de ciertas aguas.

39
No se pueden eliminar siempre, por este medio, las causas que
pueden provocar enfermedades (bacilos).
Sustancias purificantes como, por ejemplo: cal, alumbre, cloro, etc., se
agregarán al agua únicamente después de haber consultado con el
médico.

1.044. Para hacer una instalación de clarificación, se pone en un


recipiente apropiado, una capa de 0,15 – 1,00 m de espesor, compuesta
por arena, carbón y celulosa, y se cierra en ambos costados el recipiente.
A este efecto, sirven arena gruesa, casquijo, balasto, paja colocada en
forma cruzada, tejidos de varitas, fondos de madera perforados, tejido de
alambre, etc. La figura 53 representa una instalación de clarificación (un
filtro) para agua turbia en un pozo; la figura 54, para agua turbia en suelo
impermeable. Tales instalaciones dan agua clara recién después de cierto
tiempo. Si el agua vuelve a salir turbia hay que cambiar la instalación.

Bomba para extraer agua

Figura 52

40
Capa de varillas

Carbón triturado

Pedregullo

Instalación para clarificar agua

Figura 53

Casquijo
Arena
Carbón triturado
Criba de alambre

Instalación para clarificar agua en suelo impermeable

Figura 54

1.045. Preparación del carbón de leña. Se encuentra en las


panaderías, carbonerías, etc. Se lo puede preparar en pequeñas
cantidades, mediante una lenta combustión con exclusión del aire, por
ejemplo, en hornillos fuertemente calentados, o en ollas cerradas
expuestas a un fuego fuerte.

41
Al fin de carbonizar grandes cantidades de leña, se los hace arder,
primero a fuego vivo, en hornos, y aun en zanjas y hoyos, impidiendo
luego la combustión completa, cerrando las puertas y chimeneas del
horno, o tapando la zanja y hoyo con leña verde o tierra. Antes de sacar el
carbón hay que dejarlo enfriar.

SECCIÓN V

ACANTONAMIENTO

1.046. El acantonamiento sólo es posible en contadas ocasiones, y


para tropas de efectivo reducido. Ofrece mayor protección contra las
inclemencias del tiempo, y más comodidades al personal y al ganado.

Facilita, además, la conservación del armamento, materiales,


vehículos, vestuario y equipo.

Antes de ocupar las edificaciones, se deberá pedir informes a las


autoridades o habitantes caracterizados, que permitan deducir si en la
localidad existen enfermedades contagiosas. Los edificios infectados
deberán ser señalados, y su ocupación, prohibida.

Con respecto a la provisión de agua, se seguirán, en general, los


procedimientos indicados al tratarse vivac. Además, se procederá por
analogía con respecto a la existencia de aguas corrientes y bombas que
puedan existir en las localidades.

SECCIÓN VI

VIVAC – ACANTONAMIENTO

1.047. El vivac – acantonamiento proporciona a la tropa alojada en la


localidad, comodidades idénticas a las del acantonamiento, y las
fracciones no acantonadas vivaquean en las zonas adyacentes a la
localidad.
Para las fracciones alojadas bajo techo rigen, en general, las
prescripciones establecidas para el acantonamiento; para las otras, las
del vivac.

42
SECCIÓN VII

RECONOCIMIENTOS DE LUGARES DE ALOJAMIENTO

1.048. Se tendrá en cuenta lo especificado en el Reglamento


Reconocimientos de Ingenieros (ROP - 04 – 08) en el Capítulo II. Siempre
que las circunstancias lo permitan, hay que reconocer y preparar las
zonas y lugares de alojamiento. Para ello, y como guía, se citan los
puntos más importantes a tener en cuenta en el reconocimiento, y datos
aproximados relativos al consumo de agua, leña y superficie que ocupen
las distintas unidades en el alojamiento.

1.049. Puntos más importantes a tener en cuenta en un


reconocimiento para alojamiento, considerando que se pueden presentar
dos casos:

a. Si está descartado el contacto con el enemigo:

1) Subordinar todo a la comodidad y alimentación del personal y


ganado (suelo seco y firme, protección contra el sol y el viento,
evitar los terrenos bajos, etc.).
2) Acercar las tropas al agua, sombra, pasto, paja, leña. Las
unidades montadas pueden estar lejos, pero más cubiertas.
3) Alojar las unidades a lo largo de su profundi9dad de marcha, cerca
de los caminos, y con vistas a la fácil y rápida reiniciación de la
misma.
4) La escasa influencia del enemigo hará posible y cómodo formar
agrupaciones de alojamiento, cuyo jefe, se encargue del
reconocimiento de la zona asignada a sus unidades.
5) Posibilitar una eficaz defensa antiaérea, tanto por el
enmascaramiento (cubiertas, suelo, vivaques simulados,
oscurecimiento) como por los emplazamientos de las armas
destinadas al efecto.
6) Considerar, en forma general, las posibilidades para establecer las
comunicaciones y disminuir los servicios de seguridad inmediata
exterior y vigilancia interior del vivac. En lo posible, limitarse al uso
de la red alámbrica permanente.

b. Cuando mayor sea la proximidad del enemigo, convendrá:

43
1) Reducir las zonas de alojamiento y desenfilarlas de las vistas y del
fuego.
2) Adoptar un dispositivo más ancho que profundo.
3) Ubicar los comandos en estancias o localidades (siempre y cuando
no representen puntos de referencia definidos), cerca de alguno de
sus elementos, a fin de asegurar su protección. Con ello se
facilitarán los enlaces. Las comunicaciones alámbricas serán
reducidas al mínimo indispensable.
4) Descentralizar la defensa antiaérea a todas las unidades, dejando
al comando la responsabilidad de prever los ataques a los lugares
más densamente ocupados por el alojamiento, coordinando el
accionar.
5) Después de que los vehículos de transporte de abastecimientos
sirvan a las tropas, ocultarlos detrás de los obstáculos naturales
(ríos, bosques, sembrados altos, etc.), en forma irregular y
enmascarados para dificultar al enemigo el cálculo de efectivos.
6) Elegir los lugares de distribución, escalones de servicios,
hospitales, y otras instalaciones especiales en lugares fáciles de
encontrar (molinos, cerca de arroyos, bosques, etc) y distantes de
la línea de contacto.

En cuanto a los detalles a consignar en el Informe de Reconocimiento


se deberá tener en cuenta lo expresado en el Reglamento
Reconocimientos de Ingenieros (ROP - 04 – 08).

Para el caso de acantonamiento se procederá, en general, de


acuerdo, con lo indicado para el vivac, considerando, además:

a. Capacidad de alojamiento para hombres y ganado.


b. Estación férrea más próxima y oficina de correo.
c. Capacidad económico – comercial de la población.
d. Subdivisión de la localidad en sectores para unidades enteras
(inclusive calles, edificios y plazas); los comando estarán reunidos, y
serán fáciles de encontrar.
e. Los pelotones de alojamiento deberán recibir a las tropas que se
aproximan.
f. Evitar la propagación abusiva de los fogones, y prohibir el uso y venta
del alcohol.
g. Medidas contra incendios y distribución de los lugares de agua.
h. Desinfección de aldeas o caseríos.
i. Regulación del tránsito interior de peatones y de vehículos y del uso
de teléfonos, radios y señales luminosas.

44
j. Reconocimiento y ocupación de los lugares apropiados para la
defensa de la localidad.

1.050. En los Anexos 3 y 4, se dan los datos aproximados de las


superficies que ocupan las distintas Unidades en el alojamiento y el
consumo diario de agua, de acuerdo con lo especificado en el
Reglamento Reconocimientos de Ingenieros (ROP - 04 – 08).

En cuanto al consumo de leña, se puede tomar como base que:

a. Un Regimiento de Infantería consume por día 7,5 m3.


b. Un Regimiento de Caballería consume por día 6,5 m3.
c. Un Grupo de Artillería consume por día 4,5 m3.
d. Un Batallón de Ingenieros consume por día 6,0 m3.
e. Un Batallón de Comunicaciones consume por día 3,0 m3.

45
CAPÍTULO II

CAMINOS

SECCIÓN I

CONCEPTOS GENERALES

2.001. La construcción de caminos estará limitada a lo estrictamente


necesario, y en sus formas más simples. Normalmente, se mantendrán,
repararán y mejorarán caminos ya existentes.

2.002. Si bien todas las Armas, Tropas Técnicas y Servicios


cumplirán, en mayor o en menor medida, tareas de modificación del
terreno, la construcción eventual de caminos será responsabilidad del
Arma de Ingenieros, dado que es una tarea que implica tecnicismo,
magnitud y medios especiales, que escapan a las posibilidades de
aquélla.

2.003. De acuerdo con la situación, el Comandante (Jefe)


determinará las necesidades de mantenimiento, reparación y eventual
construcción de caminos. Para ello, se tendrá especialmente en cuenta:

a. Ubicación.
b. Exigencias de tránsito.
c. Tiempo disponible para la tarea.
d. Medios de Ingenieros disponibles.
e. Posible accionar del enemigo.

2.004. Con la finalidad de reducir esfuerzos en el mantenimiento de la


red vial, las tropas de las Armas, Tropas Técnicas y Servicios, deberán
tener conocimientos acerca de la prevención de deterioros innecesarios
de caminos. Esto permitirá reducir los daños ocasionados por malas
prácticas de conducción de vehículos en los caminos de la red.

45
SECCIÓN II

CLASIFICACIÓN DE LOS CAMINOS

2.005. Es necesario mencionar a la misma para el conocimiento de


las tropas de las Armas, Tropas Técnicas y Servicios.

a. Pavimentados:

Son los que poseen una calzada capaz de permitir el tránsito de


todo tipo de carga, cualesquiera fueren las condiciones climáticas
reinantes. Entre los caminos pavimentados se encuentran:

1) Hormigón.
2) Concreto asfáltico.
3) Mortero asfáltico.

Cuando, excepcionalmente, estos caminos sean construidos, lo


serán por elementos de Vialidad a movilizar, y, normalmente, se
emplearán en la Zona de Comunicaciones dentro del TO.

b. Consolidados:

Serán los construidos mediante el mejoramiento del suelo natural,


utilizándose elementos como grava, roca triturada, suelos
seleccionados, cemento, sustancias bituminosas, etc. Ello permitirá
el tránsito bajo cualquier condición climática.

Se pueden mencionar:

1) Enripiados.
2) Bases estabilizadas con material bituminoso.

Podrán ser construidos, eventualmente, por los Batallones de


Ingenieros Pesados.

c. De tierra:

46
Serán, en general, inestables. En tiempo seco, polvorientos, y con
lluvias de cierta intensidad, podrán convertirse en intransitables.

Podrán ser construidos por los Batallones de Ingenieros Pesados,


y cuando su magnitud no fuere considerable, dichos trabajos podrán
ser encarados por los Batallones de Ingenieros Livianos.

2.006. Responsabilidades.

Elemento Pavimentados Consolidados De tierra


B Ing Liv No No Construcción
eventual
limitada.
Reparación.
Mantenimiento.
B Ing Pes No Construcción Construcción.
eventual. Reparación.
Reparación. Mantenimiento.
Mantenimiento.
De Vialidad Construcción Sí Sí
excepcional
Resto de Conocimientos a fin de prevenir deterioros
elementos del innecesarios por mala práctica de los conductores.
IMT
Subun Ing No No Reparación.
Indep Mantenimiento.

SECCION III

PREVENCIÓN DEL DETERIORO DE CAMINOS

2.007. Todo el personal que se desempeñe como conductor de un


vehículo militar, será responsable de observar determinadas medidas
para prevenir y evitar el deterioro prematuro de los caminos.

2.008. El problema de los accidentes, será responsabilidad en manos


de quienes estén al mando de un vehículo automotor, y de la autoridad
encargada de controlar el cumplimiento de las normas de tránsito.

47
Tendrá importancia en ello, también, la responsabilidad de las
instituciones encargadas de la señalización y mantenimiento de rutas y
calles.

2.009. Por ello se considera que son 3 los elementos que ayudan a
reducir los problemas señalados anteriormente:

a. El conocimiento del vehículo que se conduce y la correcta realización


del mantenimiento periódico en los lapsos de tiempo determinados
para cada vehículo (control del sistema de lubricación, frenos, luces,
elementos de seguridad, etc).

b. El conocimiento de las señales de tránsito que, por ley, son de


aplicación en la Nación y en las Provincias, tanto la señalización
horizontal (sobre el pavimento), como la vertical (a través de carteles,
semáforos, defensas metálicas, mojones, etc.).

c. El conocimiento de ciertas reglas básicas de manejo, especialmente


en el caso de equipos pesados (camiones, equipos, semi remolques,
topadoras, vehículos blindados, vehículos con orugas, carretones de
transporte, etc.).

2.010. En los casos de injerencia de la Dirección Nacional y


Direcciones Provinciales de Vialidad, se hará hincapié, especialmente,
en el señalamiento (vertical y horizontal) y en los cuidados a tener en el
manejo de vehículos pesados, de oruga y especiales:

a. Medidas a observar para el manejo de equipos pesados, de oruga y


especiales.

b. Especificaciones relativas a pesos máximos por eje, casos usuales,


dimensiones máximas, relación peso – potencia y tolerancias
admitidas. (Anexo 1).

2.011. Medidas a observar para el manejo de equipos especiales.


El daño que los equipos pesados producen en los caminos, ya sean
éstos de tierra, consolidados o pavimentados, se debe, principalmente, a
esfuerzos y acciones producidas por vehículos para las cuales los
caminos no han sido diseñados.

a. Éste es el caso de cargas por eje superiores al máximo aceptado,


para lo cual se deberán respetar las normas establecidas en el Anexo
48
1, referidas a cargas máximas por eje. Las cargas excesivas
producen, con el tiempo, la deformación y posterior deterioro y rotura
de los pavimentos, ya que el paquete estructural que forma los
mismos no se encuentra previsto para ellos.

b. Arranques y frenadas bruscas que producen esfuerzos en los


pavimentos, especialmente los asfálticos, para los que éstos no se
encuentran preparados. Tales esfuerzos producen el deterioro y
rotura de los mismos debido a la flexibilidad propia de estos
pavimentos.

c. Las maniobras de giro bruscas, especialmente producidas por


vehículos con orugas, hacen que éstos deban ser transportados al
lugar de empleo en carretones o vehículos especiales de transporte.
En el lugar de empleo o durante recorridos de estos vehículos sobre
caminos, se deberá prever la circulación de los mismos con el uso de
zapatas o elementos protectores de material flexible (caucho, por
ejemplo). En caso de no disponerse de estos elementos en trayectos
cortos, se podrá utilizar un amortiguador realizado con cubiertas de
vehículos usadas, a los efectos del cruce sobre caminos o recorridos
cortos. Se reitera que, para recorridos largos, se deberá recurrir al
uso de transportes especiales a tal efecto.

d. Las velocidades excesivas ocasionan también daños en el


pavimento, ya que producen en éste, esfuerzos extraordinarios que lo
deterioran. Es por ello que se deberán respetar las velocidades
máximas establecidas por el motivo expuesto, y a los efectos de
evitar accidentes, con las consecuencias lógicas que estos traen
aparejadas.

SECCIÓN IV

REPARACIONES DE EMERGENCIA EN TRAMOS CORTOS


DE CAMINOS

2.012. Conceptos generales. El tránsito de vehículos militares, las


condiciones meteorológicas, las características del terreno y de los
suelos, y el accionar del enemigo, contribuirán en forma mancomunada
al deterioro de los caminos.

49
Para poder mantener dichos caminos en servicio, se deberá hacer
uso del ingenio; a los efectos de utilizar el material localmente disponible,
como así también aquel material preparado que pudiese ser traído desde
la zona del interior.

Existen una gran variedad de materiales con los cuales se podrán


hacer reparaciones. A modo de guía, se establecen ciertos materiales
con los cuales podrán repararse tramos cortos de caminos que por
motivos particulares, hayan quedado intransitables, y no existan
alternativas para utilizar otras vías.

Las reparaciones con los siguientes materiales estarán dirigidas a


solucionar una situación eventual y particular, y para vehículos con
ruedas neumáticas en particular:

a. Reparaciones con tablones y durmientes.


b. Reparaciones con troncos o rollizos.
c. Reparaciones con fajinas.
d. Reparaciones con vigas escalonadas.
e. Reparaciones con redes de alambre.
f. Reparaciones con emparrillados portátiles.

2.013. La longitud de las reparaciones de emergencia estará


condicionada por el personal y material disponibles, por la urgencia y
necesidad de empleo del camino interrumpido, por la magnitud del
deterioro, y por la situación táctica. Normalmente, no sobrepasarán los
1000 metros.

A continuación, se detalla el empleo de diversos materiales para


reparaciones de emergencia:

2.014. Reparaciones con tablones y durmientes. Estas


reparaciones son especialmente aptas para trechos cortos en terrenos
blandos, arenosos o pantanosos.

Su empleo requiere mucha madera, razón por la cual se realizarán,


principalmente, en regiones boscosas.

Su trazado se llevará a cabo, por lo general, de manera que la


circulación por la misma sea de una sola mano, aunque en determinadas
oportunidades, podrán ser ensanchadas, y permitir una doble circulación.
50
Una idea sobre la sección transversal más común a adoptar en el
caso de una reparación con tablones de una sola mano, se muestra en la
figura 55.

Reparación con tablones de una sola mano.


Nótese las disposiciones para el drenaje
Figura 55

Otro tipo de reparación con tablones que se construye con cierta


facilidad y con pocos materiales se detalla en la figura 56.

Figura 56
51
El espaciamiento de las traviesas dependerá de las condiciones del
suelo; normalmente será de 1,00 m.

Tratándose de una reparación con durmientes, el material de


tablones de la figura anterior se reemplazará por tales materiales, los
cuales deberán asentar firmemente sobre un basamento o cimiento de
longrinas o rollizos largos, de unos 20 a 30 cm de diámetro, y en la
forma que se detalla en la figura 57.

Reparación sobre
durmientes
Figura 57

2.015. Cualquiera sea el tipo de reparación a efectuar, de tablones o


de durmientes, la secuencia a seguir en su realización será, en general,
la siguiente:

a. Despejar de vegetación y otros obstáculos la zona de trabajo.


b. Marcar la línea eje de reparación y delimitar con estacas las
banquinas.
c. Nivelar, en lo posible, el suelo. Si el terreno fuere muy blando, se
podrán emplear fajinas o traviesas, a fin de que los largueros se
mantengan en su posición correcta (Figura 73) y de manera que el
material del piso pueda ser clavado o asegurado firmemente a
aquéllos.
d. Colocar las traviesas a intervalos regulares y aproximadamente a 1 m
una de otra.
e. Colocar los tablones o durmientes del piso separados
convenientemente, a fin de permitir la dilatación de la madera cuando
se humedezca, y el escurrimiento del agua de lluvia. Los tablones o
durmientes se asegurarán con clavos o tirafondos de durmientes a
cada una de la traviesas y a los largueros, en la forma que se indica
en las figuras 58 y 59.
f. Colocar los guarda ruedas a ambos lados de la trocha.
g. Fijar el conjunto a las estacas de los tablones o durmientes mediante
hinca de estacones de 15 cm de diámetro o de lado, y separados
aproximadamente 2 m uno del otro.
52
Tránsit

Manera de clavar los


tablones

Manera de clavar los tablones en una trocha


simple
Figura 58 y 59

2.016. El tiempo que demandará la reparación de un camino de esta


forma, dependerá de diversos factores, razón por la cual no se pueden
establecer reglas fijas al respecto.

2.017. Reparaciones con troncos o rollizos. Estas reparaciones se


realizan, normalmente, con rollizos, ya sea cortados o enteros,
colocados transversalmente respecto del eje longitudinal de la calzada, y
apoyados sobre el terreno natural o bien sobre largueros instalados para
tal fin.

Cuando el suelo sobre el cual se va a realizar la reparación sea


demasiado blando como para poder soportar los troncos o rollizos
directamente, se podrá recurrir al empleo de postes recién cortados que
sirvan como base de cimentación. Además, deberán ser algo más largos
que la trocha de la calzada.

2.018. Los rollizos o troncos deberán ser, en lo posible, de diámetro


uniforme, teniéndose, además, la precaución de instalarlos lo más
próximo posible uno del otro, y firmemente apoyados sobre la obra
básica o, en su defecto, sobre los largueros, en toda su longitud, a fin de

53
asegurar su estabilidad. Los extremos de mayor y menor diámetro se
colocarán alternadamente hacia la derecha e izquierda.

Si los rollizos o troncos fueren de gran diámetro o poco uniformes,


deberán rellenarse los espacios dejados entre uno y otro con ramas
pequeñas; en tal sentido, dichas ramas deberán ser cortadas, y rebajarse
para que ajusten firmemente entre sí.

Cuando el terreno sea moderadamente blando, los rollizos podrán ser


del mismo ancho que la trocha del camino. La colocación de una capa
gruesa de casquijo (aproximadamente de 15 cm de espesor) dará mayor
solidez al camino.

2.019. El mayor inconveniente que presenta esta reparación, reside


en la aspereza de su superficie de rodamiento, razón por la cual se
deberá cubrir, normalmente, con una superficie de desgaste, constituida
por grava o tierra. También podrá recurrirse al empleo de paja, hierbas
altas o ramas finas cubiertas de tierra.

Figura 60

54
Reparación con
rollizos

Reparación con
rollizos

Figura 61 y 62

2.020. Las secciones transversales más comunes de este tipo de


reparación se indican en las figuras 61 y 62.

2.021. Los rollizos o troncos más adecuados para ser utilizados en


las reparaciones de referencia, tendrán un diámetro no inferior a los 15
cm; de la misma dimensión deberá ser el material que cumpla las
funciones de viguetas de trinca o guarda ruedas. Estas últimas se fijarán
a los rollizos mediante ataduras de alambre (Figura 63).

Guardaruedas

Figura 63

Los estacones tendrán una longitud no menor de 1,50 m, y un


diámetro mínimo de 15 cm; se colocarán dobles e hincados en forma
55
oblicua, separados entre sí de metro en metro (uno interno y otro externo
a las viguetas de trinca).

Figura 64 y 65

56
2.022. En zonas de suelos poco firmes, y a fin de obtener una mayor
estabilidad de la reparación construida con rollizos o troncos, se podrá
colocar una cama de vigas debajo del piso de dicha calzada, en la forma
que muestran las figuras 64 y 65.

2.023. Los intervalos de los rollizos colocados longitudinalmente,


dependerán de las cargas a soportar; normalmente, dicha separación
oscilará entre 0,80 y 1,20 m. Los rollizos interiores se colocarán algunos
centímetros más altos, debido a que éstos soportarán la presión más
fuerte, y se hundirán más fácilmente que los laterales (Figura 66).

Guardarueda

Rollizo

Figura 66

2.024. Reparaciones con fajinas. Estas reparaciones se emplearán,


fundamentalmente, en terrenos cenagosos o pantanosos, o bien cuando
no se disponga de rollizos o troncos, donde exista abundante cantidad de
ramaje, matorrales, pajas, juncos, etc.

No son apropiados para un tránsito intenso y cargas pesadas, pero


constituyen, a veces, el único medio para reparaciones cortas sobre los
terrenos citados anteriormente. Su construcción requiere gran cantidad
de materiales, y demandan mucho tiempo de ejecución.

El material de ramaje se dispondrá sobre bancos, en la forma que se


detalla en la figura 67, y se lo atará con alambre, formando hatos de 15
cm de espesor, y de 4 a 7 m de largo; las faginas se dispondrán en dos
capas, colocándose las de la capa superior en forma transversal al eje
del camino.

2.025. Las faginas deberán estar en íntimo contacto unas con otras,
y sobre ellas se esparcirá una capa de 10 cm de arena o casquijo (Figura
68).

57
Figura 67

4a7

Figura 68

Figura 69
58
2.026. Otra forma de realizar reparaciones con fajinas se detalla en
las figuras 69 y 70, en las cuales se muestra la manera como se deberá
disponer del material constitutivo de las mismas.

Figura 70

El tipo de la figura 70 muestra una doble capa de traviesas


constituidas por rollizos de pequeño diámetro (10 a 12 cm). El de la
figura 71 representa una construcción más sencilla, estando la capa
inferior de faginas rodeada por pedregullo o canto rodado.

2.027. Con ramas de 3 a 5 cm de diámetro se podrá construir


también un camino de faginas en forma rápida, en la forma como se
detalla en la figura 71; estas esteras no se deberán emplear en trechos
mayores de 10 a 15 m de longitud.

Sección

Figura 71

El procedimiento a seguir en la construcción de tales esteras es


sencillo y consistirá simplemente en el empleo de 3 soldados, que unirán
y entrelazarán las ramas entre sí con 3 hiladas de alambre doble o triple

59
(un hilado central y dos laterales). Estas esteras, de un ancho mínimo de
1,50 m se unirán entre sí y a lo largo, colocándose a razón de 1 estera
por huella. No será necesario unirlas a lo ancho.

Las reparaciones con faginas requieren un trabajo constante de


conservación y mantenimiento.

3 piquetes 50 cm

Perfil

Detalle

Piquetes

Planta

50

Reparación con vigas escalonadas

Figura 72

60
2.028. Reparaciones con vigas escalonadas. Este tipo de
reparación de emergencia permite el pasaje de vehículos livianos en
cortos trechos de pendientes arenosas muy flojas. La forma que suele
tener la misma se detalla en la figura 72.

Dos cables de acero bien tensados atravesarán las vigas o longrinas


(de una sección de 15 x 15 cm y 3 m de longitud), por orificios inclinados
en 30º respecto a su eje transversal, lo cual permitirá que las ruedas de
los vehículos encuentren un mayor apoyo para el rodado.

2.029. Reparaciones con redes de alambre. Las redes de alambre


podrán emplearse sólo en períodos de tiempo relativamente cortos, y
cuando sea necesario movilizar el tránsito de vehículos en playas
arenosas, arenas de dunas, y otros terrenos de características
semejantes.

Para tal fin, se podrá recurrir al alambre tejido de mallas finas, metal
desplegado u otro material similar. La figura 73 muestra la forma de
reparar un camino con redes de alambre.
Superposición

Alambre
común
Alambre
común Cuña de
madera
para
Red o
telas de
alambre

Estacas

Cuneta
Reparación con red de alambre (planta)

Figura 73

Empleando alambre tejido de malla fina (caso de las figuras antes


citadas) de 0,90 m de ancho, la calzada deberá organizarse por sección,
superpuestas entre sí de 20 a 30 cm; las secciones exteriores se

61
amarrarán a estacones de anclaje, mediante hilados de alambre liso
común.

Una sola capa de alambre tejido bastará para resistir el tránsito de


vehículos livianos, requiriéndose, en cambio, 3 capas de dicho material,
cuando deban soportar un tránsito intenso de camiones de más de 3
toneladas de peso.

Será sumamente conveniente colocar sacos terreros debajo de las


capas de alambre, o bien entre ellas, cubriéndolas luego totalmente con
tierra, arena o casquijo.

Esta reparación podrá completarse con ramas de arbustos del lugar


de construcción. Requerirá un cuidado constante y un servicio de
mantenimiento efectivo, a fin de reparar los lugares donde se produzcan
deterioros; además, deberá tomarse la precaución de mantener los
alambres de fijación continuamente tensados.

2.030. Reparaciones con emparrillados portátiles. Este tipo de


reparación en base a emparrillados similares a los que se emplean en
las pistas de aterrizaje, se utilizará para atravesar trechos cortos de
arena, terrenos blandos y húmedos, y para la marcha a campo traviesa.

Con el mismo fin se podrán improvisar emparrillados similares de 2


m de ancho y 6 a 9 m de largo, con troncos de árboles de pequeño
diámetro o cañas, trenzados con alambres gruesos, o asegurados a
redes de alambre.

La construcción de tales emparrillados será similar a lo visto en la


construcción de fajinas trenzadas con alambres.

Los distintos tramos de los emparrillados portátiles se cubrirán con


ramas o cualquier otro material que soporte la fricción del rodado
neumático de los vehículos.

62
SECCIÓN V

MEJORAMIENTO DE CAMINOS

2.031. Si la superficie de los caminos respondiere mínimamente a las


exigencias del tránsito, será conveniente dejarla tal cual está. Rellenar o
aplanar pequeñas desigualdades del terreno, ocasionará, a menudo,
más inconvenientes que utilidad.

La tarea más importante consistirá en mantener siempre en buenas


condiciones los desagües. A este efecto, será necesario despejar y
limpiar las zanjas laterales, procurando dar suficiente salida al agua,
para que ésta se pierda en zanjas, pozos y hondonadas.

Si las zanjas tuvieren taludes muy inclinados, es necesario revestirlos


con ramas, tepes o piedras, para evitar desmoronamientos.

2.032. Resumideros. Como los indicados en la figura 74,


contribuirán a asegurar el desagüe.

B
Camin Resumidero C

Corte C -
Corte A -B

Material
permeable

Resumidero
s
Figura 74

Para el desagüe de caminos en pendientes, será necesario construir


numerosas alcantarillas con salidas hacia el valle.

63
Las huellas profundas, después de desagotarlas por medio de
canaletas y sacar el barro, se rellenarán con troncos, ramas, pedregullo
o arena, y se les dará el bombeo conveniente.

Los pozos en camino seco, se rellenarán con capas de piedras y


pedregullo, apisonando cada capa. Finalmente, se las cubrirá con el
mismo material de que se compone la calzada.

SECCIÓN VI

SEÑALAMIENTO DE CAMINOS

2.033. Para el señalamiento de caminos, se tendrá en cuenta,


principalmente, la oportunidad en que van a ser utilizados éstos, ya que
de noche se empleará un procedimiento, y durante el día, otro.

2.034. Se aprovecharán todos los medios naturales existentes,


auxiliados con pintura, cal, géneros de fuertes coloridos, papeles, etc.

Los tramos de camino que, por su conformación peligrosa, motiven


riesgos para los vehículos (curvas cerradas, pendientes pronunciadas,
badenes, etc,), serán indicados con señales visibles a distancia,
utilizando tableros pintados o escritos, respetando, dentro de lo posible
los signos convencionales para tal fin, o en su defecto, expresen con
claridad las causas que motivan su empleo.

2.035. Los caminos que deban utilizarse durante la noche se


señalarán con cintas blancas o linternas sordas, cuidando que la luz no
sea visible desde arriba ni desde la dirección en que se encuentra el
enemigo. Pinturas fosforescentes aplicadas a postes o tableros darán
buen resultado.

Cuando haya niebla, será necesario colocar una mayor cantidad de


señales. Para terrenos nevados, será de utilidad la colocación de postes
carbonizados o cualquier otro elemento que contraste.

Para evitar confusiones que puedan acarrear los cruces de caminos,


sendas o huellas de vehículos sobre el camino de marcha, se cortarán
aquéllos por medio de zanjas o cercos.

64
2.036. Las indicaciones citadas precedentemente, serán
complementadas por medio de centinelas de dirección, que se colocarán
en aquellos puntos que puedan presentar dudas. Estos hombres deberán
conocer el camino que los conduzca a los centinelas vecinos. En
circunstancias difíciles, se colocarán centinelas dobles, para que uno de
los soldados pueda servir de guía hasta el centinela próximo.

2.037. Cuando los caminos deban servir para un tránsito prolongado,


se colocarán indicadores de camino, los cuales podrán ser iluminados
durante la noche. (figura 75).

2.038. En el Anexo 5, y a efectos de que el personal militar los


conozca, se insertan las señales más usuales en la demarcación de las
distintas rutas.

65
Incorrecto

Correct

Colocación de los indicadores


de caminos
Figura 75

SECCIÓN VII

RECONOCIMIENTOS DE CAMINOS DE MARCHA

2.039. Se realizarán los mismos para comprobar el valor y estado


actual de uno o determinados caminos, tanto para la marcha diurna
como nocturna, en el marco de la situación táctica.

66
En la ejecución del reconocimiento, se tendrá en cuenta lo
especificado en el Reglamento Reconocimientos de Ingenieros (ROP -
04 – 08) en el Capítulo II, Sec VI.

Como guía para el reconocimiento, se tendrá en cuenta lo siguiente:

a. Clase de camino: pavimento y naturaleza del suelo y subsuelo.


Terraplenes y desmontes (evitar los tramos arenosos, pedregosos o
con greda, si es época de lluvias).
b. Posibilidad de marchar por diferentes caminos: ventajas que
ofrecen para marchar de día o de noche.
c. Objetivos intermedios de marcha.
d. Aptitud para columnas motorizadas, longitud y ancho del camino.
Capacidad para dispersión.
e. Ancho útil (tránsito simple o doble columna) y facilidades para
elementos de comunicaciones.
f. Lugares para descansos de marcha: sombra y agua para tropa y
ganado.
g. Terreno adyacente: posibilidad a campo traviesa, y presencia de
caminos secundarios para elementos de defensa antiaérea.
h. Velocidad de marcha que pueden adoptar las tropas (tener en
cuenta el estado del día del reconocimiento y la influencia de la lluvia
en la noche anterior o durante la marcha).
i. Pendientes y previsiones a adoptar, rodeos o precauciones con el
ganado y vehículos.
j. Malos pasos, bañados, zanjas, pantanos, nieve, tembladerales.
Forma de evitarlos (vadeo) o de mejorarlos, aprovechando calidad y
cantidad de personal, material, y tiempo necesario para el
adelantamiento oportuno.
k. Zonas cubiertas, enmascaramiento de la columna, ocultamiento
antiaéreo, o aprovechamiento para altos de marcha.
l. Desfiladeros, puentes, vados y pasos a nivel; importancia, longitud,
ancho, formaciones a adoptar, capacidad portante de puentes,
medidas de seguridad. Desvío de vehículos pesados hacia otros
puentes, lugares de apresto a 100 m de distancia del lugar de pasaje.
m. Comunicaciones: red permanente, aprovechamiento de alambrados
y árboles para el tendido de líneas telefónicas. Puestos telefónicos.
Posibilidad de enlace visual entre las columnas paralelas. Lugares de
aterrizaje.
n. Recursos: agua, pasto, leña, agricultura y ganadería, importancia
comercial o productora de las localidades que se atraviesan.

67
o. Abastecimientos: convendrán caminos consolidados, que permitan
el tránsito de ida y vuelta, con buenos terrenos adyacentes para
maniobras.
p. Influencia del enemigo:

1) Situación y probable actitud.


2) Tipo de marcha a adoptar.
3) Posibilidad de avance desdoblado.
4) Condiciones de la zona para el combate.
5) Puntos y zonas llaves.
6) Lugares para emplazar Puestos Comandos.

2.040. En cuanto a los detalles a consignar en el Informe de


Reconocimiento, se deberá tener en cuenta lo expresado en el
Reglamento Reconocimientos de Ingenieros (ROP - 04 – 08).

68
69
CAPÍTULO III

RAMPAS IMPROVISADAS

SECCIÓN I

CONCEPTOS GENERALES

3.001. Rampa es una superficie inclinada, que facilitará el ascenso y


descenso de personal, ganado y materiales varios a diversos medios de
transporte, con el fin de poder efectuar las operaciones de carga y
descarga, embarque y desembarque.

La previsión de rampas tendrá decisiva influencia en los tiempos de


carga y descarga de los medios de transporte. La falta de rampas incidirá
negativamente en el desarrollo de las operaciones previstas, previas y
posteriores al transporte. Las operaciones de carga y descarga se verán
demoradas, corriéndose el riesgo de que el personal y ganado sufran
heridas de consideración, y de que el material sufra daños severos por
accidentes cuando se utilicen rampas inadecuadas.

La autoridad militar responsable del transporte, deberá tener previsto


contar con el material necesario para ser utilizado como rampa. Dicho
material será adecuado al medio de transporte a ser empleado (Trenes,
camiones, aeronaves, buques, etc. ).

Se tendrá en cuenta que no siempre se contará, en los puntos de


carga y descarga, con las facilidades necesarias de rampas, en especial
en las zonas de embarque y desembarque de trenes. La mayor necesidad
de rampas se dará con este medio de transporte, dado que un convoy,
normalmente, tendrá numerosos vagones, que será necesario cargar y
descargar al mismo tiempo, si se desea agilizar las operaciones.

3.002. Los trenes militares deberán llevar el material de rampa


necesario por vagón. Los desembarques en plena vía, sólo se ejecutarán
en caso de extrema necesidad; la mayoría de las veces será conveniente
que el tren regrese a la próxima estación sobrepasada. El Jefe de
transporte decidirá la medida a tomar, de acuerdo con el Jefe de tren.

69
3.003. Los lugares más favorables para descargar en plena vía, serán
aquellos donde las mismas y el terreno adyacente se encuentren
aproximadamente a igual nivel, y donde corran caminos paralelos junto a
la vía, o la crucen. Sobre pendientes no se debe desembarcar.

3.004. El Jefe del tren dirigirá a éste hacia los puntos de desembarque
y dispone las medidas de seguridad contra accidentes de tránsito. El Jefe
de transporte ordenará las medidas de seguridad tácticas, de protección
antiaérea, y la sucesión en que deberá llevarse a cabo el desembarque.

3.005. Los pelotones de personal que construirán las rampas


improvisadas deberán estar organizados con suficiente antelación a la
tarea, a fin de evitar pérdidas de tiempo. Será conveniente tenerlos
reunidos y que conozcan la ubicación del material a emplear.

3.006. Los vagones aislados serán movidos desde y hacia las rampas
preexistentes por personal de tropa; los trozos de tren por locomotoras.

La tropa empujará o tirará los vagones solamente desde los costados,


nunca desde las cabeceras ni desde los paragolpes. En las pendientes se
empujará lentamente. Para detener los vagones, hay que tirar en sentido
contrario a su movimiento, accionando al mismo tiempo los frenos, pero
sin apoyarse contra las cabeceras. Si faltaren frenos, se colocarán cuñas
en las ruedas delanteras.

3.007. Ni aun cuando se trabaje con vagones parados, se permitirá


que la tropa transite por las vías o se pare entre los rieles.

El Jefe de transporte dispondrá los lugares y forma en que se armarán


las rampas de cabecera en plena vía, después de consultar con el Jefe de
tren.

El enganche y desenganche de los vagones, así como el manejo de


los frenos, será tarea exclusiva del personal ferroviario.

3.008. Será conveniente que la autoridad militar a cargo del transporte


aproveche las características naturales del terreno para ser utilizadas
como rampas. En determinadas oportunidades, con poco trabajo de tierra,
se podrá contar con lugares aptos para cargar o descargar efectos, en
especial en terrenos que presenten desniveles.

3.009. En casos de urgencia, se podrá descargar ganado en campo


abierto, sin contar con rampas. A tal efecto, un hombre bajará del vagón y
70
tendrá al caballo del cabestro, mientras que dos hombres, cuando el
animal se prepare para saltar, lo empujarían hacia adelante, para lo cual
se tomarán de una mano y apoyarán el antebrazo a la altura del muslo del
animal.

Con este procedimiento raras veces podrá evitarse que algunos


caballos se lastimen.

3.010. Protección antiaérea. Rampas largas, fijas, podrán ser


enmascaradas, pero con gran dificultad. Por ello, no conviene construir
tales rampas para preparar un desembarque por sorpresa. Además de la
seguridad inmediata a brindar a las tropas y el material que desembarca,
será necesario reconocer e indicar a estas tropas lugares donde se pueda
encontrar protección, por lo menos contra las vistas. En determinadas
zonas del país, ello no será posible. Será conveniente realizar todos estos
movimientos durante la noche.

SECCIÓN II

RAMPAS IMPROVISADAS CON MATERIAL PREVIAMENTE


PREPARADO

3.011. Material. Cada medio de transporte llevará consigo material


necesario para construir rampas improvisadas, en caso de no contar con
rampa provista. Cada tren militar llevará consigo el material siguiente,
para rampas improvisadas:

a. 10 longrinas cortas, de 2,25 m de largo, de 10 X 10 cm de escuadría.


b. 10 longrinas largas, de 6 m de largo, de 10 X 10 cm de escuadría.
c. 24 tableros de 2,25 m de largo por 0,60 de ancho, provistos arriba de
2 listones de piso, y debajo de 4 listones para cabecera (Figura 76).
d. 20 grapas de unos 15 cm de largo.

71
Tablero

Figura 76
Rampas portátiles

Este material será completado con medios de circunstancias que


permitan aferrar y dar apoyo intermedio a las rampas, para tener más
capacidad portante y evitar desplazamientos de las mismas durante las
operaciones de embarque y desembarque.

3.012. Las rampas se clasifican en portátiles y fijas.

3.013. Rampas Portátiles. Rampa portátil de lado, angosta, para


ganado. Se colocarán 3 longrinas largas en la puerta del vagón, en forma
tal, que sus extremos sobrepasen el borde del vagón 10 cm hacia
adentro. Las 2 longrinas exteriores se afirman en la cara inferior de los
listones de cabecera exteriores de los tableros.

Una viga corta, apoyada por estacas y semienterradas, constituirá el


pie de la rampa. Se dará a la rampa un apoyo intermedio, construido con
materiales de circunstancias, según lo indica la figura 77, o colocando una
pila de maderos o un caballete.

72
a.
Vista de arriba

Vigas
cortas

Tableros
Vigas largas

Vista de costado

b.
a: tablas
b: listones de piso
c: listón límite
d: grampa
e: viga corta
f: cuña

a. Rampa portátil de lados angostos para ganado.


b. Apoyo en el medio para la rampa a.
Figura 77

Se colocarán los tableros de la rampa empezando desde arriba,


apoyando el tablero superior firmemente al medio de transporte, y
asegurándolo al piso del mismo por medio de dos grapas ligeramente
clavadas. En caso de tener una rendija, se la cerrará con tableros
colocados en forma longitudinal en el interior del vagón.

73
El tablero inferior se afirmará sobre la viga de apoyo enterrada, o será
asegurada por medio de grapas o estacas.

Las longrinas fijadas sobre tableros, por medio de grapas, se


asegurará contra deslizamientos, cuando la inclinación de la rampa sea
muy grande.

Si el ganado se manifiesta intranquilo, se podrán disponer sencillas


barandas mediante tablones colocados de canto a los costados
superiores de la rampa.

Material necesario:

a. 3 longrinas largas.
b. 2 longrinas cortas.
c. 12 - 14 tableros.
d. 4 - 6 grapas.
e. 2 estacas cortas.
f. 2 cuñas.

Personal: 1 Suboficial y 10 hombres.


Tiempo para la construcción: 15 minutos.

3.014. Rampa portátil de lado, angosta, para vehículos (Figura 78)

Vigas cortas

Vigas
largas
Figura 78

La rampa está compuesta por 4 longrinas largas, colocadas junto a los


costados interiores de los listones de cabecera de los tableros. La
diferencia de altura entre el piso del vagón y el borde superior de la
rampa, se cerrará por medio de un tablero inclinado, unido y apoyado
fuertemente, por medio de grapas, con el tablero superior de la rampa, y
apoyado, además, por debajo, en una viga corta (Figura 81).

74
Material necesario:

a. 4 longrinas largas.
b. 2 longrinas cortas.
c. 12 – 14 tableros.
d. 4 - 6 grapas.
e. 2 estacas cortas.
f. 2 cuñas.

Personal: 1 Suboficial y 10 hombres.


Tiempo para la construcción: 15 minutos.

3.015. Rampa portátil de lado, ancha, para vehículos (Figura 79)

2 longrinas cortas o 1 larga

Vigas
largas

Vista
desde
arriba

Figura 79
Rampa portátil de lado ancha, para vehículos

Para vehículos largos y pesados, se construirán 2 rampas angostas,


apareadas firmemente una al lado de la otra. 2 longrinas largas (a)

75
colocadas debajo de los lados en contacto de las rampas, servirán para
que los tableros no basculen.

Material necesario:

a. 10 longrinas largas.
b. 4 longrinas cortas.
c. 26 tableros.
d. 12 grapas.
e. 4 estacas cortas.
f. 4 cuñas.

Personal: 1 Suboficial y 12 hombres


Tiempo: 15 minutos.

3.016. Manejo de las rampas. Una vez descargado un vagón, 6


hombres levantarán la parte superior de la rampa angosta, y 12 de la
rampa ancha, empleando, al efecto, 1 longrina larga o 1 fuerte barreta; la
colocarán después, en la parte o el piso del próximo vagón recién
adelantado.

Como la frecuente repetición de esta tarea agota al personal, es


preferible, siempre que se disponga de una vía férrea auxiliar paralela,
apoyar la rampa en una chata o vagón sin paredes laterales y unir éste
con los vagones a descargar o cargar, por medio de un puente de 2
tableros.

Puente

Corte longitudinal

Figura 80

76
3.017. Rampas portátiles para casos especiales. Siendo muy bajas
las puertas de los vagones, se construirán rampas según lo indica la
figura 81.

La rampa tiene solamente dos longrinas largas, colocadas a tal


distancia una de la otra, que el puente compuesto de dos tableros y dos
longrinas cortas, puedan colocarse estrechamente entre aquellas.
Primeramente se pondrán todos los tableros, luego se quitarán los dos
tableros superiores, los cuales que se colocarán, entonces, según lo
indica la figura 79, de manera tal que los extremos de los listones de pisos
se apoyen sobre el tablero superior de la rampa. La rendija que queda a
ambos lados, se cerrará por medio de dos vigas cortas.

Vista desde arriba

Vigas cortas

Vista de costado

Figura 81

3.018. Chatas con cabeceras rebatibles o de quita y pon, podrán ser


unidas por medio de planchadas, a fin de poder descargar los vagones
por grupos. En tal caso, se colocará la rampa en uno de los últimos
vagones del grupo.

77
3.019. Rampas portátiles de cabecera. El empleo de éstas, según la
figura 83, será ventajoso cuando el convoy estará constituido por cierta
cantidad de vagones contiguos con cabeceras de quita y pon.

El apoyo de rampa, colocado en el vagón, deberá tener tanta altura,


que los paragolpes no sufran presión alguna, aun cuando una carga
excesiva pase por sobre la rampa. Las longrinas largas apoyarán contra
un durmiente. Se llenará el espacio entre los rieles con vigas, tablones,
durmientes, etc., a fin de que los vehículos puedan salir fácilmente de la
vía.

Rampa para descarga por grupos


Figura 82

Material necesario:

a. 4 longrinas largas
b. 4 longrinas cortas
c. 13 tableros
d. 8 grapas
e. 2 cuñas

Personal: 1 Suboficial y 10 hombres


Tiempo para la construcción: 15 minutos.

78
3.020. Rampas fijas. La rampa representada en la figura 84, es
sostenida por 3 apoyos, que distan 2,25 m uno del otro. Cada apoyo
consiste en 3 postes cortos clavados en el suelo y unidos en la parte
superior, en forma tal, que quede una horca de 20 cm de profundidad,
para la introducción de 2 vigas largas, que servirán de cumbrera.
Vista desde arriba

Corte longitudinal

Figura 83

Entre el vagón y la rampa se colocará una planchada compuesta por


dos tableros.

Material necesario:

a. 13 longrinas largas.
b. 11 longrinas cortas.
c. 26 tableros.
d. 12 grapas.
e. 4 estacas cortas.
f. 4 cuñas.

Personal: 1 Suboficial y 10 hombres.


Tiempo para la construcción: 3 / 4 hora.

79
Corte longitudinal

Vista desde arriba

Vista de frente

Figura 84

3.021. Se obtendrá una cómoda carga y descarga con


embarcaderos, tales como los representados en las figuras 85 y 86.

Material necesario:
Para el embarcadero de la figura 85:

a. 3 longrinas largas.
b. 19 longrinas cortas.
c. 10 tableros.
d. 10 grapas.

80
1m

1,70 m

Figura 85

Material necesario:
Para el embarcadero de la figura 86

a. 15 longrinas largas.
b. 30 longrinas cortas.
c. 32 tableros.
d. 20 grapas.
e. 4 estacas cortas.
f. 4 cuñas.

81
Corte longitudinal

1m

1,70 m

Vista de arriba

Figura 86

Personal (para cada embarcadero): 1 Suboficial y 10 hombres.


Tiempo necesario: figura 85, 3 / 4 hora; figura 86, 1 ½ hora.

SECCIÓN III

RAMPAS IMPROVISADAS CON MATERIAL DE


CIRCUNSTANCIAS

3.022. Las figuras 87 a 96 sirven solamente como guías. La


configuración del terreno, los materiales de construcción y el tiempo
disponible obligarán, muchas veces, a apartarse de estas guías. Las
rampas no deberán tener inclinación mayor que 1/5. En la construcción de
rampas largas, se comenzará simultáneamente, por varios puntos, de
82
manera que pronto estén utilizables algunas partes aisladas de la rampa,
mientras que se construyen más tarde las partes intermedias. Los
tiempos indicados como necesarios para la construcción, se calcularon
sin contar el acarreo y la preparación del material.

3.023. En las rampas de lado (Figura 87 y 88), el apoyo de cabecera


podrá esta formado:

a. Por durmientes: hincados en tierra, unidos por medio de travesaños o


rieles fuertes de ferrocarril. Los travesaños se asegurarán a los
durmientes por medio de pernos, grapas, o trozos de tablas.
Material necesario para la construcción de 10 metros corrientes: para
la figura 87:

1) 2 cumbreras de 5 m de largo y 18 x 21 cm de escuadría.


2) 20 longrinas de 6 m de largo y 14 x 14 cm de escuadría.
3) 8 longrinas de 5 m de largo y 18 x 21 cm de escuadría.
4) 5 estacones de 18 x 21 cm de escuadría.
5) 62 m2 de tableros de 5 cm de espesor.
6) 200 clavos de 15 cm de largo.
7) 20 estacas de 80 cm de largo y 10 cm de diámetro.
8) 20 grapas, pernos o trozos de tabla.

Trabajo: 100 horas por hombre (5 hombres trabajando 20 horas, etc).


Vista de frente

Vista de costado

Figura 87

83
Para la figura 88:

1) 10 rieles de 6m de largo, por lo menos.


2) 130 durmientes.
3) 10 estacas, de 10 cm de diámetro.
4) 20 grapas.
5) 7 eclisas o 5 trozos de tabla.
6) 10 tirafondos.
7) 20 tirafondos para asegurar los rieles.
8) 4 pernos de eclisa.

Trabajo: 100 horas hombre.

Vista de frente

Vista de costado

Figura 88

b. De caballetes que son especialmente apropiados, cuando no se


pueden hincar los durmientes, por ser extremadamente duro el suelo,
o cuando se trata de evitar la destrucción de la calzada de los
caminos que conducen al embarcadero (Figura 89).

Material necesario para la construcción de 10 m corrientes:

1) 10 rieles de 6m de largo, por lo menos.


2) 130 durmientes.
84
3) 8 tablones de 3 m de largo.
4) 22 eclisas o 20 trozos de tabla, con 80 clavos.
5) 40 tirafondos.
6) 10 tirafondos para asegurar los rieles.
7) 100 clavos, de 15 cm de largo.
8) 4 pernos de eclisa.

Trabajo: 100 horas hombre.

Vista de frente

Vista de costado

Caballete

Figura 89

c. De apoyos de pila, disponiendo pilas cruzadas de durmientes (Figura


90) o pilas longitudinales de vigas o durmientes que se colocan de
canto, unos encima de los otros, asegurándolos por medio de estacas.
Su empleo está indicado cuando falten vigas de madera o rieles. Los
tablones deberán colocarse bien parejos y unidos firmemente entre sí,
con grapas. Las cabezas de las estacas deberán ser fuertemente
ligadas (Figura 91)

Material necesario para la figura 90 (construcción de 10 m corrientes):

1) 10 rieles de 6 m de largo, por lo menos.


2) 130 durmientes.
85
3) 30 grapas.
4) 2 eclisas.
5) 4 tablones.

Trabajo: 100 horas hombre.

Vista de frente

Vista de costado

Figura 90

Material necesario para la figura 91:

1) 8 rieles de 6 m de largo, por lo menos.


2) 148 durmientes.
3) 16 estacas de 1,5 m de largo.
4) 16 estacas de 0,8 m de largo y 10 cm de diámetro.
5) 20 m de alambre.
6) 20 grapas.

86
Trabajo: 100 horas X hombres

Vista de frente

Vista de costado

Apoyo de durmientes y tablas

Figura 91

3.024. Construyéndose rampas de cabecera, el apoyo de cabecera


consistirá en estacones o durmientes hincados en tierra, con una viga de
paragolpe, cuyo eje longitudinal deberá estar 1 m sobre el nivel superior
de los rieles; este paragolpes deberá estar apuntalado (Figuras 92 y 93).

Material necesario para la figura 92:

a. 4 longrinas de 8 m de largo X 16 X 16 cm de escuadría.


b. 2 cumbreras de 2,5 cm de largo y 16 X 20 cm de escuadría.
c. 4 vigas de 2,5 m de largo y 18 X 21 cm de escuadría.
d. 4 estacones y puntales de 2 m de largo y 16 X 20 cm de escuadría.
2
e. 21 m de tableros de 5 cm de espesor.
f. 75 clavos de 15 cm de largo.
g. 7 grapas.
h. 6 soportes de baranda (2 de 3 m, 4 de 1,5 m).
87
i. 16 m lineales de maderos de 8 cm de diámetro por baranda.
j. 2 pernos de hierro

Trabajo: 100 horas hombre.


Para la figura 93:

a. 2 rieles de 7,5 m de largo.


b. 1 riel de 2,5 m de largo o 1 durmiente.
c. 44 durmientes.
d. 15 m lineales de madera para baranda.
e. 10 grapas.
f. 4 tirafondos.
g. 2 pernos de hierro.

Trabajo: 100 horas hombre.

3.025. La cantidad de apoyos intermedios necesarios dependerá de la


cantidad y dimensiones de las longrinas. Por lo general, bastará colocar
cepos sencillos o una pila baja de vigas o durmientes.

Vista de costado

Vista de frente

Figura 92
88
Vista de costado

Vista de frente

Figura 93

3.026. El estribo consistirá en una viga de empuje, y un cuerpo muerto


o viga de apoyo (Figura 94). El cuerpo muerto servirá de apoyo a las
longrinas longitudinales. Siendo muy firme el suelo, se pedrá prescindir de
él.

La viga de empuje asegurará las longrinas contra el desplazamiento


en sentido longitudinal, e impedirá que se deslicen los tablones. Se
afirmará al suelo por medio de estacas.

89
Viga de empuje

Viga de apoyo

Figura 94

3.027. La superestructura de la rampa consiste en longrinas


longitudinales y tablones.

90
Material de tablero para rampas:

Mayor distancia de luz admisible


entre las longrinas en:

Clases y condiciones del Rampas


material Rampas Rampas para las
sencillas reforzadas cargas
más
pesadas
Tablones de 5 cm de espesor 50 cm 30 cm -----
Tablones de 8 cm de espesor 100 cm 60 cm 40 cm
Tablones de 10 cm de espesor 150 cm 100 cm 60 cm
Durmientes 270 cm 160 cm 100 cm

Observación: Colocando tablero doble, la distancia luz puede también ser


doble entre las longrinas.

Las longrinas serán aseguradas, como en la construcción de puentes


sobre el cuerpo muerto (Figura 94), mediante listones clavados, grapas o
trincaduras, a fin de impedir el desplazamiento. Los rieles de hierro, por
medio de alambre. El tablero será enclavado sobre las longrinas de
madera; los tablones se asegurarán sobre rieles clavando listones
encima.

Si se hace el tablero con durmientes, hay que asegurarlo también


clavando listones encima. El lado más liso será colocado hacia arriba; los
huecos se rellenarán con pedazos de madera o tepes.

3.028. Rampas de plataforma. Son aptas para descargar vehículos


muy pesados, y se construirán según lo indica la figura 95 .

Material necesario para construir 9 m de largo y 7,5 m de ancho (Figura


95)

a. 10 rieles, de 9 m de largo.
b. 120 durmientes.
c. 12 eclisas.
d. 24 tirafondos.
e. 12 trozos de tabla.
f. 70 clavos.
g. 45 grapas.
91
Trabajo: 180 horas hombre.

Corte A -B

Figura 95

3.029. Rampas de tierra. Son ventajosas, únicamente en terrenos


favorables (quebradas), y cuando falten otros materiales de construcción.

Será importante es asegurar firmemente el revestimiento, por medio


de anclajes, y apisonar bien la tierra, en forma de terraplén. La superficie
será cubierta con tablas o ramaje. (Figura 96)

92
Corte

Vista de costado

Figura 96
3.030. La figura 97 representa una rampa carril construida de maderas
livianas.

Rampa carril para embarque de caballos

Figura 97

93
94
CAPÍTULO IV

TRABAJOS EN MONTAÑA

SECCIÓN I

CONCEPTOS GENERALES

4.001. Conceptos generales. El terreno de montaña no solamente


exige técnicas diferentes a las de llanura en algunos aspectos de los
trabajos que realizarán las tropas, sino que impondrá, a la vez,
características particulares a las cuales se subordinará la concepción de
las obras.

Según se dieran las circunstancias de lugar y época del año


apropiadas, los trabajos prescriptos para la llanura podrán ser aplicados
en la montaña. Ello ocurrirá, generalmente, con poca frecuencia, dado
que aún cuando el terreno en sí presentara cierta similitud en forma y
constitución con el del llano, podrá tan sólo la meteorología exigir detalles
particulares.

4.002. La concepción de las obras deberá adaptarse, frecuentemente,


a las circunstancias locales. Ello implicará en primer lugar, reducir la
cantidad y clases de materiales a los que proporcionará el lugar de trabajo
y sus alrededores, dado que pocas veces se contará con elementos
procedentes de otras zonas. En segundo lugar, será necesario dotarlos
de la suficiente protección contra los agentes climáticos y erosivos, de
acuerdo con la estación del año que se viviese, y la zona donde se
actuare.

4.003. Las tareas que implicaren excavaciones serán siempre lentas,


a menudo difíciles, y a veces, hasta imposibles cuando no se dispusiere
de los medios necesarios. Ello estará impuesto por la distinta constitución
y consistencia del terreno (pedregoso, rocoso, etc), y producirá grandes
variaciones en los rendimientos de trabajo, obligando, a veces a modificar
la técnica del mismo, o imponiendo renunciar a la excavación para recurrir
a otro arbitrio.

4.004. Los materiales no abundan en la montaña. Siendo escasa allí la


actividad humana, también serán escasos los elementos utilizados y que
95
podrían ser aprovechados por las tropas (postes, alambres, hierros, etc),
siendo por lo tanto necesario recurrir principalmente a los que proporciona
la naturaleza. (piedra, hielo, troncos en zonas de montes, etc).

4.005. Las estaciones del año, según la zona, podrán llegar a imponer
exigencias muy distintas en los trabajos, según la influencia de los
factores meteorológicos y erosivos que predominarán en una u otra. Así,
por ejemplo, algunas veces será menester preparar las obras contra
fuertes lluvias, mientras que, en otras, podrá ser necesario prepararlas
contra los vientos, las avalanchas, etc.

4.006. En síntesis, será poco común en montaña adoptar fríamente


una obra modelo. La norma será, según el caso, adaptarla, desecharla
por otra, o bien crear una nueva para solucionar un problema particular.

SECCIÓN II

ALOJAMIENTO

4.007. Conceptos generales. La montaña es por naturaleza,


inhóspita, no solamente por la falta de recursos e inclemencia de su clima,
sino también porque su accidentado terreno presenta contados y
reducidos espacios aptos para alojar.

4.008. La escasez de lugares apropiados para ese fin, simplificará la


elección de la zona de alojamiento, por cuanto, no habiendo mucho para
escoger, habrá que recurrir a lo poco que en ese sentido proporciona el
terreno.

Por eso, en cuanto a recursos, el agua será frecuentemente el único


factor a tener en cuenta. Y en cuanto a terreno, a veces será necesario
renunciar al alojamiento en conjunto, para hacerlo en forma fraccionada,
sobre claros reducidos y dispersos.

4.009. Además de lo indicado en 4.008, la influencia del clima podrá


llegar a hacerse sentir aun en la elección de la zona de alojamiento, por
cuanto lugares apropiados para ello durante el verano, podrán no serlo
durante el invierno.

96
Normalmente, y siempre que fuere posible, deberán elegirse, para
alojarse, lugares más asoleados. Ello contribuirá al mejor estado general
del alojamiento (temperaturas menos rigurosas durante el día, menor
humedad del terreno, etc.).

4.010. Las obras no deberán ser construidas sobre las crestas, en


lugares expuestos a fuertes vientos, o al pie de pendientes de acarreo u
otras donde son probables las avalanchas y caídas de piedras. Asimismo,
en épocas de creciente, se tomarán precauciones contra el aumento
sorpresivo del caudal de ríos y arroyos, emplazando adecuadamente las
obras. Deberá evitarse construirlas, tanto a la vera de cursos de agua que
no corren encajonados, por cuanto modifican su cauce con pequeñas
crecientes, como en el lecho o playa inmediata de ríos y arroyos secos.

4.011. Los trabajos para el alojamiento deberán ser escogidos


teniendo en cuenta la duración de dicha actividad y a la vez, deberán
contemplar el estado físico y moral en que se encuentra la tropa.

Los efectivos de montaña realizarán, a menudo, actividades penosas,


producto de grandes esfuerzos, de manera que las obras de alojamiento,
aun cuando éste fuera momentáneo, deberán permitirles reparar energías
con la mejor comodidad que pudiera lograrse.

Igualmente, el clima actuará sobre las tropas, desgastándolas


físicamente, perjudicando su salud, y aun haciendo peligrar la vida.
Consecuentemente, las obras del alojamiento deberán proporcionar
descanso al reparo de las inclemencias meteorológicas habituales de la
época.

4.012. Las medidas de defensa antiaérea pasiva deberán constituir


una preocupación constante para alojar, por cuanto en el terreno de
montaña concurren varias circunstancias desfavorables sobre este
particular.

Salvo en zonas de monte, la montaña se caracteriza por la ausencia


de cubiertas contra la observación aérea. Las carpas, chozas y otros
trabajos serán difíciles de enmascarar, razón por la cual deberá recurrirse
a la dispersión del alojamiento y a la mimetización más completa posible.

Las zonas escarpadas y de pendientes variadas son peligrosas para la


instalación de vivaques, máxime cuando, para ello, se utilizan quebradas,
que son fácilmente batidas por proyectiles de la aviación enemiga, cuya

97
eficacia se ve incrementada por los desmoronamientos y avalanchas que
ocasionan.

El suelo duro y pedregoso podrá constituir un serio inconveniente para


construir pozos de zorro o trincheras de protección antiaérea. En casos
así, el personal deberá preferir refugiarse en zanjas o cortaduras del
terreno, renunciando a protegerse tras pircas o grupos de piedras, que
pueden convertirse en otros tantos proyectiles.

En general, los lugares más favorables para pasar inadvertido a la


observación aérea, serán los huaycos quebrados, los ángulos muertos,
que proporcionan barrancas o taludes, y los lugares donde habitualmente
hay sombra.

4.013. En montaña, las tropas, normalmente, vivaquearán, y a veces,


particularmente durante la estación invernal, construirán las obras
previstas para vivaques de duración prolongada. Los refugios
permanentes serán empleados para instalaciones del servicio de sanidad,
y, eventualmente, para abastecimientos.

4.014. Donde existiera monte, la montaña será más favorable para el


vivac, ya que lo ocultará de la observación aérea y terrestre, abrigándolo
contra el viento y protegiéndolo del sol estival. La madera que de él se
extraiga será aprovechada en obras y también como leña.

4.015. Vivaques. En general, las carpas determinadas en el 1.007 al


1.016 de este reglamento (Figuras 3 a 11), podrán ser de aplicación en la
montaña, sobre todo en la época estival. Sin embargo, fuertes vientos
podrían llegar a destruirlas, si no se introdujeran ciertas modificaciones.

La evolución tecnológica, en lo referente a materiales para carpas, le


permiten a las tropas de montaña contar, actualmente, con carpas
isotérmicas (igual temperatura interior), las cuales brindan mayor
protección y confort a sus ocupantes. Éstas mantienen con mayor
eficiencia la temperatura interna, permiten la evaporación de la humedad
corporal hacia el exterior, y no permiten el paso de agua hacia el interior
de la misma.

A modo de ejemplo se muestran dos tipos de carpas isotérmicas de


uso en actividades de montaña, en las figuras 98 y 99. Existe, en la
actualidad, una muy amplia variedad de carpas isotérmicas, de distinto
tamaño y prestaciones.

98
Figura 98
Modelo GOBI

Carpa tipo domo autoportante.


Capacidad: 3 personas
Parantes: 3 en miscelánea de 11 mm de diámetro.
Tejido: doble techo de poliamida recubierto, interior de poliamida.
Suelo: impermeable de poliamida recubierto.
Altura: 115 cm.
Peso: 2,900 kgs.
Medidas interiores: 215 x 165 cm.
Medidas para transporte: 18 x 50 cm.
Empleo: baja y media montaña.

99
Figura 99
Modelo SPACE EXPLORER

Carpa tipo iglú autoportante.


Capacidad: 3 personas.
Parantes: 2 de aluminio.
Tejido: doble techo de poliéster cubierto de poliuretano interior de
poliamida, permeable a la respiración.
Suelo: impermeable de nylon cubierto de poliéster con falda nívea.
Altura: 105 cm.
Peso: 3,200 kgs.
Medidas interiores: 215 x 165 cm.
Medidas para transporte: 45 x 15 cm.
Empleo: Alta montaña y expediciones.

En general, estas instalaciones (cualquier tipo de carpa) deberán estar


provistas de puertas, construidas con paños de carpas, mantas etc., las
que deberán proporcionarles un cierre casi hermético a las mismas.

Cuando se utilicen paños de carpa, convendrá reemplazar los


parantes por bastones andinos con la roseta hacia arriba, o bien con
ramas resistentes. También podrá ser útil coser los paños entre sí para
evitar que el viento penetre en el interior de las carpas, destruyéndolos
con facilidad. Asimismo, deberán fijarse sus bordes inferiores, y no dejar
aberturas.

A veces, serán las estacas las que no ofrecerán resistencia a la acción


del viento, porque no podrán penetrar lo necesario en un suelo demasiado
duro. Ante tal caso, será previsible llevar dos juegos de estacas; de hierro
para suelos duros y de madera para el blando, utilizándolos de acuerdo
con las distintas consistencias del terreno.

En ciertas circunstancias, las estacas podrán ser reemplazadas


ventajosamente por piedras fijas al terreno, o ancladas en grietas,
especialmente cuando la dureza del mismo no permitiera fijar las estacas,
o bien, cuando no se dispusiera de éstas.

Otra previsión para disminuir la acción del viento sobre las carpas,
consistirá en colocar cuerdas transversales sobre ellas, sujetándolas a
estacas laterales.

100
Sobre la nieve blanda, convendrá reemplazar las estacas con gruesos
panes de nieve consolidada, piedras, palos, etc., convenientemente
enterrados, a los cuales se atarán los vientos.

Asimismo, podrán colocarse las estacas en pequeños hoyos llenos de


agua. El congelamiento de la misma, si lo permitiera la temperatura, las
sostendrá firmemente.

4.016. La mejor protección contra el viento estará dada por el abrigo


natural que proporcionan algunos accidentes del terreno (barrancas,
cortaduras, etc.) (Figura 100). Las pircas construidas alrededor de las
carpas, protegerán también contra el viento. (Figura 101).

Zanja de
protección

Carpa construida aprovechando una barranca

Figura 100
Carpa
Pirca

Desagüe
Pircas protegiendo una carpa

Figura 101

4.017. La cantidad de paños a utilizar en cada una de las carpas,


dependerá de los distintos casos. Las carpas de dos a cuatro paños,

101
serán apropiadas para época de calor, facilitarán el enmascaramiento del
vivac y, dada la escasa superficie que cubrirán, serán fáciles de instalar.
En cambio, serán inconvenientes con frío o fuertes vientos.

Las carpas chicas (2 o 3 personas) serán las de uso mas común, por
cuanto convendrán frecuentemente para todos los casos. En cambio, las
grandes serán de uso menos corriente, dado su tamaño y difícil
enmascaramiento.

4.018. Un buen aislamiento contra el frío se obtendrá construyendo las


carpas como se indica en el artículo 1.017 (Figura 12). La paja podrá
reemplazarse a falta de ella, con pasto, follajes o papeles.

Una calefacción sencilla en carpas sin piso de tela se obtendrá


colocando piedras calientes en hoyos a cavar dentro de las mismas y
luego tapados con tierra. También podrá recurrirse al encendido dentro de
latas vacías (Figura 102). Las hogueras frente a las bocas de las carpas
calentarán apreciablemente su interior, sobre todo cuando se les agregue
un reflector de calor (Figuras 103 y 104).

Los abrigos, refugios o carpas no deberán estar herméticamente


cerrados, toda vez que en su interior existiera fuego (cocina o
calefacción), por peligro de que el monóxido de carbono producido por la
combustión incompleta ocasionara la intoxicación o muerte del personal.

Figura 102

102
Carpa

Reflector de calor

Figura 103

Troncos
verdes
Reflector de calor y hogar

Figura 104

4.019. En terrenos nevados, será conveniente emplear carpas con


piso de tela impermeable. Para aquellas que no tengan dicho piso, será
indispensable contar con un buen aislante de la humedad del suelo en el
interior de las carpas. Servirán a tal efecto, paños unidos colocados sobre
la nieve o suelo húmedo, plásticos, maderas, membranas, neopreno,
etc.).

4.020. En la nieve, podrán construirse abrigos de tipo y dimensiones


sumamente variados. Las figuras 105 a 110, proporcionan una idea sobre
los modelos más comunes.

103
Dirección del viento

Pan
de
nieve
dura

Reparo contra el viento

Figura 105

Paños de carpa

Abrigo para un hombre


Figura 106

Abrigo para dos hombres


Figura 107

104
Paños de carpa

Esquíes

Bastones
Abrigo para varios hombres

Figura 108

Paños de carpa

Bastones Esquíes Panes de


nieve dura
Abrigo para varios hombres

Figura 109

Esquies y
Paños bastones
de
carpa

Nieve
dura

Abrigo para varios hombres

Figura 110

105
El aprovechamiento de taludes que protejan del viento será riesgoso
para la construcción de carpas o abrigos, por cuanto sobre ellos se
acumulará la nieve suelta (Figura 111), corriéndose el peligro de quedar
completamente enterrado.

Dirección del viento

Nieve acumulada

Acumulación de nieve arrastrada por el viento

Figura 111

4.021. Cuando existiera monte en el terreno nevado, se presentarán


condiciones mas favorables para el vivac. El follaje podrá ser
aprovechado en la construcción de abrigos como los indicados en el
número anterior, de techos inclinados (Figuras 112 a la 114), o bien podrá
aprovecharse la protección que ofrecen los mismos árboles (Figuras 115
y 116 ).

Techo inclinado

Figura 112
106
Dirección
del viento

Hoguera

Techo inclinado
Figura 113

Nieve

Tierra firme
Doble techo inclinado
Figura 114

107
Aprovechamiento de un árbol caído

Figura 115

Nieve

Aprovechamiento de un árbol

Figura 116

4.022. Cocinas. Las cocinas podrán construirse según lo representan


las figuras 113 y 114, o bien se utilizarán simplemente piedras (Figura
117). La protección contra el frío y el viento se logrará, por similitud con
las carpas, ubicándolas junto a abrigos naturales.

108
Empleo de piedras como sencilla cocina de
campaña
Figura 117

4.023. Agua. El agua se podrá obtener de los ríos, arroyos, vertientes,


lagos. etc., que normalmente la proporcionan potable. Será menester no
obtenerla de lugares donde se encuentra estancada, de pequeñas
lagunas y de toda otra fuente que se conociera o presumiera como
portadora de parásitos, gérmenes o sustancias que producen
habitualmente trastornos intestinales. Un buen conocimiento de la zona o
de los servicios de baqueanos, serán útiles en ese sentido.

En la montaña invernal se podrá, con dicho fin, derretir el hielo o nieve


en recipientes expuestos al fuego.

Para el aprovechamiento del agua de ríos y arroyos, se tendrá en


cuenta lo prescripto en el artículo 1.023 del presente reglamento.

Donde el curso de agua se encontrara encajonado, sin accesos


naturales en las inmediaciones del vivac, será necesario construir
sencillas sendas en sus barrancas, normalmente una o más para el
personal, y varias para el ganado.

4.024. La protección del ganado contra fuertes vientos y el frío, podrá


lograrse ubicándolo al abrigo natural del terreno, en corrales de pirca si
existieran, o bien, construyendo pircas transversales a la dirección del
viento. Cuando existiera monte, podrán construirse boxes (Figura 27),
abrigos contra el viento (Figura 28) o bien podrá optarse por colocarlo al
reparo de paños de carpa bajo árboles (Figura 29).

Las talas de ramas tupidas también le brindan reparo; con fríos


sumamente intensos podrán encenderse hogueras próximas (Figura 118).

109
Viento

Collera

Protección del ganado contra el viento

Figura 118

4.025. Letrinas. La construcción y emplazamiento de letrinas


obedecerá a las mismas indicaciones efectuadas en el artículo 1.025 y en
las figuras 24 y 25. En zonas arboladas, podrán construirse como lo
señala la figura 119.

Letrina en zona arbolada


Figura 119

4.026. El encendido de hogueras requerirá, en principio, un reparo


contra el viento, dado que las ráfagas sólo permitirán la combustión hacia
la dirección del viento, y restringirán considerablemente la irradiación del
calor.

El encendido se hará con papeles, maderas o ramas delgadas,


siempre secas, agregándose, a medida que el fuego tome cuerpo, leña
cada vez más gruesa. Los troncos estarán en combustión si, además de
buena llama, se ha formado previamente una capa de brasas encendidas.

La disposición de la leña podrá efectuarse formando un triángulo


(Figura 120) o bien una pirámide (Figura 121).

110
Para cocinar, la hoguera que permitirá aprovechar al máximo la
combustión, será la enterrada en un pequeño hoyo de 35 x 35 cms., de
profundidad y ancho (Fig. 122), por cuanto dirige todo el calor sobre el
recipiente, conserva la totalidad de la brasa en estado incandescente y
continúa produciendo calor bastante tiempo después de apagada.
Piedras, trípodes o hierros, permitirán sostener los recipientes
directamente sobre la hoguera.

Rectángulo base Leña cada vez más gruesa

Preparación de hoguera

Figura 120

Preparación de hoguera

Figura 121

111
Hogueras enterradas
Figura 122

Una hoguera apropiada para calefacción y fácil de encender, será la


de troncos (Figura 123). Los mismos, deberán ser rajados con hacha,
levantándoles, sin arrancar, astillas de la parte central. Luego, se los
colocará según indica la figura 123, con una separación de 10 cm, entre
ellos, encendiéndose el fuego mediante papel y leña pequeña colocados
entre ambos rollizos. De esta manera se obtendrá, con menos cuidados,
una mayor duración del fuego.

Hoguera de troncos

Figura 123

En terrenos nevados, deberá evitarse encender la hoguera sobre la


misma nieve, por cuanto se hundiría a poco de encendida, y sería
apagada por la nieve derretida. Para evitar estos inconvenientes, se
retirará la nieve si es poca, o bien podrá prepararse la hoguera sobre una
base de leña verde, piedras o chapas. Sobre nieve polvo, se preparará,
además, una base profunda de ramas verdes (Figura 124).

Base de troncos
verdes

Base de
ramas verdes

Hoguera sobre nieve polvo

Figura 124
112
Las piedras, utilizadas como base, ofrecerán la ventaja de conservar
mejor el calor, e irradiarlo luego de apagado el fuego.
Las hogueras serán pequeñas y utilizadas por pocos hombres. Será
posible aproximarse más a una hoguera reducida que a una grande. La
hoguera pequeña consume menos leña y la aprovecha mejor, derrite
menos nieve y es más difícil de ubicar por el enemigo. (Ver artículo 4.018,
reflectores de calor).
Dentro de carpas, abrigos o refugios, las hogueras se encenderán
siempre que tengan entrada de aire y salida del humo (tiraje),
debiéndosele preparar excavaciones o bases apropiadas. Convendrá
utilizar fósforos resistentes al agua. Para ello, los comunes deberán
sumergirse hasta la mitad en parafina caliente, y luego dejarse enfriar. La
parafina protegerá la cabeza y el palillo de la humedad.
Cuando se careciera de fósforos, el fuego podrá encenderse
aprovechando la luz del sol intenso, mediante una lupa, lente de aumento
o con el fondo de una botella.
4.027. Vivaques de duración prolongada. En la instalación de estos
vivaques en la montaña carente de recursos, se utilizará, particularmente,
la piedra en construcción de pircas. Apoyadas sobre barrancas,
cortaduras, etc, podrán construirse pircas chozas, cocinas, corrales,
pequeños depósitos, etc, a los cuales habrá que agregar, en caso
necesario los techos preparados con paños de carpas u otros materiales
(Figura 125).

Drenaje

Choza construida con pircas y chapas de zinc

Figura 125
113
4.028. Donde la montaña tuviera monte, la instalación de estos
vivaques se verá facilitada, pudiéndose emplear troncos, ramas o cañas
para construir las distintas obras, según las indicaciones que proporciona
este Reglamento, en sus artículos 1.028 a 1.035 (Figuras 33 a 43), y en
las figuras 126 a la 129.

Alambre

Figura 126

Salida
Esqueleto de humo

Choza cónica

Figura 127

114
Choza cónica con alambres

Figura 128

Esqueleto
Alambre

Choza piramidal
Figura 129

4.029. En terrenos nevados, podrán construirse refugios o iglúes.

4.030. Los refugios consisten en excavaciones en la nieve, similares


,algunas veces, a los abrigos, pero que proporcionan una mayor
comodidad al personal sobre la base de un mejor detalle de terminación y
una amplitud mayor (Figuras 130 a 133).

115
Refugio para dos hombres

Refugio para varios hombres

Figuras 130 y 131


116
Paños de carpa, esquíes, bastones

Bloques

Refugio para dos hombres

Figura 132

Apisonar nieve para dar


consistencia al techo

Entrada

Refugio para varios hombres

Figura 133

Iglú

Figura 134
117
Planta de un iglú con galería

Figura 135

Iglú

Figura 136

118
4.031. El iglú (Figuras 134 a 136) servirá adecuadamente en terrenos
nevados donde no será posible apelar a otro recurso (huaicos, refugios,
pircas, etc). Sus dimensiones variarán desde los 2 - 3 m de diámetro, para
3 a 4 hombres, hasta 4 - 5 m de diámetro para 10 hombres. Un tamaño
mayor no convendrá por dificultades en la construcción.

Tres hombres construirán su iglú de la siguiente manera: dos de ellos


se encargarán de cortar (Figuras 137 y 138) y acarrear bloques de nieve
dura, mientras el tercero efectuará la construcción (Figuras 139 a 141).

El lugar elegido será previamente apisonado y marcado circularmente.


Interesa que la base donde se colocarán los bloques sea firme.

Figura 137

Tamaño común de bloque para iglú

Figura 138

119
Colocación de la primera fila de bloques

Figura 139

A partir de la 4ta fila, colocar bloques de altura doble


para evitar que los otros resbalen y caigan al interior

Figura 140

Otra forma de colocar bloques para construcción

Figura 141

El bloque final de la cúpula deberá encajar por su propio peso.


Finalmente, se procederá a cubrir exteriormente el iglú con nieve suelta, a
fin de tapar todo intersticio por donde pudiera penetrar el viento, y
efectuar su enmascaramiento (Figura 142).

120
Nieve
suelta

Iglú

Iglú cubierto con nieve suelta


Figura 142

La temperatura interior podrá aumentarse con velas (Figura 146),


siempre que se hubiere asegurado una pequeña ventilación o tiraje.

El iglú también podrá construirse amontonando y apisonando nieve


con agua hasta formar una masa compacta de la forma y dimensiones
deseadas (como una cúpula). A continuación, un hombre comenzará a
excavar la entrada y continuará sacando nieve hacia el interior (Figura
143).

Nieve y agua
apisonada
Construcción
hacia el
interior

Construcción de iglú con nieve apisonada

Figura 143

El iglú en galería (Figura 144), es una variante del anterior para


permitir una mayor capacidad de personal.

Iglú en galería

Figura 144

121
SECCIÓN III

CAMINOS Y SENDAS

4.032. Conceptos generales. Los problemas de transitabilidad que


presentará la montaña, serán sumamente frecuentes; varios factores
concurrirán, así, desfavorablemente. En primer lugar, por el hecho de que
las redes de caminos y sendas serán poco densas y, a veces, pobres en
sus rendimientos. En segundo lugar, por que fuera de ellas el terreno se
presentará abrupto y, por lo tanto, dificultoso para marchar por él. En
tercer lugar, la intensa acción erosiva que sufrirá la montaña a raíz de los
deshielos, lluvias, bruscos cambios de temperatura y vientos, destruirán o
desmejorarán la red vial, y alterarán sus accidentes y obstáculos.

4.033. Esa frecuencia con que se presentarán los problemas viales en


la montaña, hará menester que las tropas de las armas, tropas técnicas y
servicios se encuentren en condiciones de solucionar sus propias
dificultades de tránsito. Para ello deberán poseer cierta autonomía vial
que así las capacite, mediante la instrucción y ejercitaciones en el
reconocimiento, construcción, mantenimiento y reparación de caminos y
sendas.

4.034. La construcción de caminos demandará la aplicación de


conocimientos técnicos que no estarán al alcance de todas las armas,
tropas técnicas y servicios. Por lo tanto, la dirección de los trabajos
deberá estar a cargo de personal especializado, pero la ejecución podrá
ser realizada por todas las tropas. No ocurrirá lo mismo con las sendas
que, siendo de construcción sencilla, se encontrarán dentro del alcance
técnico de todas las tropas.

4.035. El mejoramiento de caminos consistirá en introducirles


modificaciones tendientes a aumentar su capacidad de tránsito. Ello se
logrará mediante una o más de las siguientes medidas:

a. Disminución de la pendiente de alguno de sus tramos, mediante la


rectificación parcial de los mismos.
b. Construcción de nuevos tramos de cruces o lugares de cruce.
c. Aumento del ancho útil para permitir el tránsito en ambas direcciones
(donde fuera posible).
d. Rectificación de partes de su trazado para acortar recorridos.

122
e. Mejoramiento de la calzada, para que resista un tránsito más intenso
o pesado.
f. Construcción de nuevas obras de arte, para preservar el camino o
senda de la erosión en mayor medida.

4.036. Mantenimiento de caminos. Comprende la conservación de


sus obras de desagüe y la reparación de sectores u obras de arte
deterioradas por el tránsito o por la erosión.

Las obras de desagüe se deberán montar periódicamente, para


facilitar el libre curso de las aguas, y se les deberá reparar donde su
deterioro imponga. Las que se encuentren muy deterioradas o destruidas,
serán reconstruidas (Figura 145).

Badén

Erosión

Alcantarilla
Modificación de una obra en desagüe destruido

Figura 145

Toda cortadura transversal al camino, formada por los deshielos o la


lluvias, podrá ser aprovechada para el desagüe (Figura 146).

123
Cortaduras

Aprovechamiento de cortadura del terreno para desagüe


Figura 146

En aquellos sectores del camino (en cornisa, frecuentemente), donde


las aguas hubiesen producido cortes longitudinales, deberá analizarse si
convendrá su reparación, o bien si será mas favorable construir un nuevo
tramo (Figura 147).

Cortaduras longitudinales sobre camino de cornisa


Figura 147

Las partes de la calzada derrumbadas se repararán reconstruyendo el


terraplén, y fijándolo mediante pircas o empalizadas (Figura 148).

124
Erosión

Reparación

Reparación del terraplén de la calzada

Figura 148

Será importante reparar las barandas destruidas (Figura 149), aun


cuando ellas no constituyeran una seguridad para el tránsito, por su
consistencia. Siempre representan un elemento que psicológicamente
tranquilizará al conductor del vehículo, particularmente en los tramos más
peligrosos.

Baranda destruida
Figura 149

125
Los vados constituirán uno de los puntos más vulnerables a la erosión.
Normalmente, fuertes crecientes los destruirán, siendo necesaria su
reconstrucción en el mismo lugar o en su proximidad, debiendo
procederse a:

a. Elegir la dirección de vadeo.


b. Limpiar de grandes piedras que pudieran obstruir o dificultar el paso a
los vehículos en su ancho útil superior al del camino.
c. Afirmar y emparejar el fondo, depositando ripio y pequeñas piedras.
d. Demarcar ambos accesos al vado, a efecto de que constituyan una
guía para el conductor durante el vadeo.

Huellas profundas dejadas sobre el camino por vehículos pesados o


por un tránsito intenso, serán rellenadas con tierra o ripio firmemente
apisonados, hasta el nivel de la calzada.

Caminos cubiertos de nieve, normalmente, necesitarán gran cantidad


de personal y medios para su despejamiento.

A veces, deberá renunciarse a emplear personal con útiles de zapa en


esta tarea, durante temporadas de vientos frecuentes, por cuanto la nieve
que, paulatina o periódicamente, se acumulara, podrá llegar a restar
rendimiento útil al trabajo.

En ese sentido, convendrá emplear al personal en despejar la nieve


consolidada que obstruyera el camino, mientras que, si se dispusiera de
“vehículos limpianieves”, será necesario emplearlos inmediatamente
luego de las nevadas, o bien a diario.

Estos vehículos ofrecen inconvenientes para el empleo sobre camino


de calzada natural o apisonada, por cuanto pequeñas zanjas o
irregularidades que impidieran la marcha horizontal, o bien, piedras y
salientes sobre la calzada, ocultas bajo la nieve, podrían deteriorar el
dispositivo limpianieves.

En esos casos, la utilidad del vehículo será menor, pues deberá ser
graduado para accionar a una altura mayor sobre la calzada, dejando, en
consecuencia, una capa de nieve de altura relativa que no será removida.

La utilidad del “limpianieves”, por lo tanto, se logrará al máximo sobre


caminos de calzada dura y pareja (asfalto).
126
4.037. Construcción de sendas. Las sendas en terreno montañoso,
según el fin al cual estarán destinadas, podrán ser:

a. Senda para escalar: permitirá el tránsito del personal, auxiliado con


elementos de andinismo.
b. Senda para personal: permitirá solamente el tránsito del personal sin
el auxilio de elementos para andinismo.
c. Senda para personal y ganado: permitirá el tránsito de las tropas de
montaña con todo su personal y ganado.

4.038. La senda para escalar podrá ser utilizada, normalmente, por


pequeñas fracciones, a veces, con el equipo individual aligerado, si su
peso y volumen significara un inconveniente para la marcha o
escalamiento.

Su construcción podrá incluir la colocación de clavos, cuerdas,


preparación de gradas, etc, y, si llegara a tener un recorrido largo o
sumamente abrupto que pudiera provocar la fatiga del personal,
convendrá preparar lugares para descanso.

Este tipo de senda será utilizada, normalmente, para permitir el


acceso a posiciones, observatorios, puestos de comando, etc, ubicados
en terrenos particularmente difíciles.

4.039. La senda para personal (Figura 150) no podrá ser utilizada por
el ganado, particularmente cargado o con jinete. Su empleo será igual al
de la anterior.
Pendiente suave y
favorable para
construir un codo

Desfavorable
Excavaciones
necesarias

Elección del terreno para construir sendas


Figura 150
127
Senda para personal y ganado
Figura 151

4.040. La senda para personal y ganado (Figura 151) deberá


satisfacer, en primer lugar, las exigencias de marcha de los cargueros. En
ese sentido, deberá tenerse en cuenta lo siguiente:

a. El ancho útil deberá permitir el paso del ganado con cargas laterales
(Figura 152). Cuando la ladera que se faldea fuera de pronunciada
pendiente, la senda deberá permitir el tránsito sin que las cargas
golpeen contra el talud. Para ello, habrá que aumentar el desmonte
(Figura 153), o bien el terraplén de la calzada (Figura 154).

Ancho útil
Figura 152
128
Desmonte

Figura 153

Pirca

Terraplén

Figura 154

b. La pendiente será, normalmente del 15%. Circunstancias especiales


podrán aconsejar aumentarla a un 20% o más, pero ello solamente
convendrá en trechos cortos. Pendientes superiores provocarán un
gran cansancio en el personal y ganado, y a veces accidentes.

c. Inmediatos a la senda, deberán existir lugares para arreglar cargas


(Figura 155), que permitan separar un carguero con ese fin, sin
interrumpir el tránsito del resto de la columna. Estos lugares servirán
también para que estafetas que avanzan en dirección opuesta se

129
aparten y dejen paso a las tropas, para que un jefe pueda presenciar
el desfile de su columna, etc.

Lugar par arreglar cargas

Figura 155

d. La construcción de los codos deberá permitir una marcha sin


dificultades y un recorrido curvo (Figuras 156 y 157).

Codo muy cerrado y de excesiva


pendiente inconveniente para marchar
Figura 156

130
Codo amplio y casi horizontal favorable para
marchar
Figura 157

e. Las sinuosidades del recorrido de la senda deberán reducirse al


mínimo dado que, siendo en los codos donde se disminuirá la
velocidad de marcha y donde el carguero deberá avanzar con mayor
cautela, el tránsito se verá facilitado cuanto menor sea la cantidad de
codos. (Figuras 158 y 159).

Favorable para marchar

Figura 158

131
Desfavorable para marchar
Figura 159

4.041. El tránsito en sendas de largo en recorrido, atravesando


sectores difíciles, donde, normalmente, no existieren accesos naturales al
terreno adyacente, creará problemas a la marcha. En efecto, las
columnas deberán realizar altos periódicos para descansar, abandonando
la senda, con el fin de no interrumpir el tránsito de otras fracciones. Allí
donde el terreno se presentara abrupto, inapropiado para el descanso, a
la vera de la senda y a lo largo de prolongados recorridos, será menester
preparar lugares adyacentes suficientemente amplios y, en lo posible, de
suelo horizontal, para el descanso de la tropa. También podrá recurrirse al
arbitrio de aumentar el ancho útil de la senda, con ese mismo objeto.

4.042. Cuando la pendiente de la senda cambie del ascenso al


descenso, o viceversa, las columnas deberán, igualmente, realizar un
alto para modificar el ajuste de los arneses. También para esta actividad
se requerirán lugares suficientemente amplios que, si no los
proporcionara el terreno inmediato, habrá que repararlos, por similitud
con lo indicado en el número anterior.

4.043. Si fuera necesario prever un intenso tránsito de columnas en


ambas direcciones, se constituirán tramos de cruces (Figura 160)

132
Tramo de cruce A – B - C

Figura 160

En adelante, se hará mención solamente de la senda para personal y


ganado.

4.044. Tramo de acortamiento. Los tramos “de acortamiento” (Figura


161), permitirán a las tropas, durante el descenso, acortar al recorrido
tomando ciertas precauciones para evitar accidentes (desmontar, etc), por
cuanto la pendiente de estos tramos será superior.

Ancho útil

Figura 161

133
4.045. Donde la senda atravesara terreno con monte, deberá cortarse
todo el follaje necesario para permitir el paso de los jinetes montados
(Figura 162).

Desmonte

Figura 162

4.046. Las obras de desagüe (Figura 163) preservarán la calzada de


precipitaciones reducidas, dado que pretender su conservación merced a
un sistema de desagüe más completo resultaría desproporcionado, en
relación con el trabajo que significa la construcción de la senda en si.
Únicamente ello podría quedar justificado en el caso de que, por razones
tácticas, una senda adquiera importancia principal y fuera necesario
mantenerla en las mejores condiciones posibles durante lapsos
prolongados.

Desagüe de calzada

Figura 163
4.047. Cuando no fuera posible evitar lugares de probables
avalanchas, podrá construirse, si el tiempo lo permitiere, un sistema de

134
defensa para disminuir la magnitud de estos desprendimientos (piedras,
tierra o barro), siempre que se tratare de lugares de avalanchas
reducidas. Téngase presente que, si se reconociera una zona como
productora de grandes avalanchas, será prácticamente imposible
pretender contener el arrastre de varias toneladas de material, que
desciende a velocidad variable, según la pendiente y caída, con defensas
construidas con las dotaciones y medios normales de las tropas.

En casos como este último, las defensas deberán, particularmente,


tener una ubicación y orientación que les permita encauzar o desviar la
avalancha, evitando la dispersión del material que se desprende, para que
no afecte un sector extenso del camino o senda (Figura 164).

Dirección de probable avalancha

Sistema de defensa contra


avalanchas
Figura 164

4.048. Para permitir un tránsito nocturno intenso, convendrá construir


la senda con vistas a proporcionar una mayor seguridad a la ejecución de
la marcha, mediante:

a. El aumento del ancho útil, con el propósito de evitar los frecuentes


accidentes nocturnos, particularmente en aquellos sectores
construidos sobre laderas de elevada pendiente (cornisa).
b. La colocación de jalones con leyendas alusivas donde existieran
bifurcaciones, malos pasos, etc.
c. Toda otra medida que surgiera de cada caso particular.

135
4.049. Procedimiento de construcción de una senda.
Comprenderá, normalmente, los siguientes aspectos:

a. Reconocimiento del terreno: a continuación, se indican los puntos


que se deben establecer sucesivamente en él, para la construcción
de una senda para el personal y ganado, que es la que implica mayor
cantidad de detalles. Estos puntos servirán de guía para otros tipos
de sendas.

1) El punto de iniciación y el de terminación de la senda.


2) La ladera, falda o zona por donde se construirá la senda (terreno
intermedio entre la iniciación y terminación). Su elección deberá
tener en cuenta los siguientes puntos:

a) Los terrenos de menor pendiente facilitarán la construcción,


por cuanto reducirán considerablemente las excavaciones
(Figura 165).

Informes
visuales con
eclímetro
Figura 165

b) Deberán evitarse, siempre que fuera posible, los lugares


rocosos o no muy firmes.
c) Convendrá disminuir o evitar los cruces con arroyos,
vertientes o ríos, siempre que ello no implique una magnitud
de trabajo excesivo respecto de la finalidad de la senda y
de los medios y tiempo disponibles para su construcción.
d) Deberá contemplarse la dirección o direcciones desde la
cuales procederá el enemigo, para elegir, en lo posible,
terrenos desenfilados.
e) Cuando fuere posible, se tratará de evitar zonas azotadas
por fuertes vientos, siempre que ello no implique una

136
magnitud de trabajo excesiva respecto de la finalidad de la
senda y de los medios y tiempo disponibles para su
construcción.
f) Las zonas con matorrales o monte, si bien dificultan el
reconocimiento y la construcción, facilitarán el
enmascaramiento de la senda, y proporcionarán cubiertas
próximas a las tropas en marcha.

3) El recorrido general de la senda, en la ladera o falda elegida,


para lo cual se ubicarán los jalones necesarios.
4) El recorrido en detalle de la senda, jalonando con precisión la
ubicación de sus tramos, codos, etc. La determinación de los
tramos de la senda sobre el terreno se efectuará fiscalizando la
pendiente que deberán tener. Para ello, un procedimiento rápido
y sencillo consistirá en colocar los jalones mediante la medición
de la pendiente con el “eclímetro” (Anexo 8), siguiendo el
siguiente procedimiento.

a) Sostener el eclímetro donde está ubicado el jalón inicial, lo


más próximo posible al suelo.
b) Dirigir la mira sobre el terreno, subiéndola y bajándola
suavemente, para buscar la pendiente deseada.
c) Un auxiliar, ubicado junto al que maneja el eclímetro,
indicará cuando el instrumento marque la pendiente
deseada.
d) El observador detendrá entonces la mira, y haran
indicaciones a un segundo auxiliar para colocar el segundo
jalón, sobre el punto que ha sido visado.
e) Repetir la operación desde cada jalón que así,
sucesivamente, vaya colocando.

Las visuales con el eclímetro deberán ser realizadas


siguiendo la conformación del terreno en todas sus entrantes
y salientes (Figura 166), por cuanto si no se respetan los
contornos del suelo, la medición de la pendiente no será
correcta.

137
Calzada
Calzada

Ancho
Ancho útil igual al útil
ancho general Ancho
general

Figura 166

Para ubicar los codos, deberán elegirse lugares donde la


pendiente del terreno sea menor, pues como en ellos el
ancho es doble del de la senda, la excavación a efectuar
sería excesiva y difícil en lugares de elevada pendiente
(Figura 165).

5) Los vivacs a ocupar por las tropas durante la construcción,


siempre que la situación táctica lo permitiera.

b. Organización de trabajos: comprenderá:

1) Apreciar o calcular la jornadas que demandará la construcción, y


establecer los horarios de trabajo en consideración a: jornadas
calculadas, personal y tiempo disponible, herramientas y
elementos con los que se contará, tiempo no aprovechable para
la construcción ( descanso, racionamiento, marchas, etc).

2) Distribuir el personal en:

a) Directivo.
b) De trabajo.
c) De seguridad y vigilancia.
d) De los servicios de abastecimiento.

3) Seleccionar los elementos de trabajo:

a) Instrumentos y accesorios para la medición.


b) Herramientas.
c) Explosivos.
d) Elementos auxiliares.
138
e) Material de circunstancias.

4) Organizar el personal y distribuir los elementos de trabajo:

a) Personal directivo:

Un encargado de fiscalizar la correcta terminación del


trabajo que efectuarán los pelotones (ancho, pendiente, etc.)
y autorizar el abandono de cada obra, una vez terminada.

b) Personal de trabajo:

La organización de este personal deberá efectuarse


contemplando la urgencia que existiera en terminar la senda
para librarla al tránsito.

Cuando la situación exigiera hacerlo cuanto antes,


convendrá separar el personal en varios pelotones de
tramos y varios pelotones de codos. De esta manera,
asignando a cada uno de ellos la construcción de tramos y
codos, respectivamente, se logrará concluir primeramente el
recorrido completo de la senda, con lo cual la marcha por
ella será ya posible. A continuación se reorganizará el
personal para construir el resto de las obras (Anexo 9).

Si la situación permitiera disponer de tiempo suficiente


para la total construcción, convendrá organizar el personal
para lograr el mejor rendimiento del trabajo y perfección de
las obras, de la siguiente manera:

Disponiendo de mucho personal: pelotones de tramos,


pelotones de codos, pelotón de desagües, pelotón de
voladura, pelotón de lugares para arreglar cargas, pelotón
de pircas, etc, según conviniera.

Disponiendo de poco personal: pelotones de tramos,


pelotones de codos, pelotón de obras auxiliares ( desagües,
lugares para arreglar cargas, etc).

Cuando el recorrido a construir fuera extenso, podrá


convenir dividirlo en varios sectores, organizando el trabajo
para cada sector hasta concluir su construcción. Si el
recorrido total fuera reducido, convendrá encarar la
139
construcción simultáneamente en todo o casi todo el
recorrido, organizando, en consecuencia, al personal de
trabajo.

c) Personal de seguridad y vigilancia:

Seguridad: observadores aéreos, observatorios, armas en


apresto.
Vigilancia: observadores para dar inmediata alarma ante
avalanchas o caídas de piedras.

d) Personal de los servicios:

Para primeros auxilios en el lugar de trabajo.


Para la atención del ganado, inclusive racionamiento.
Para el racionamiento del personal.

c. Realizar la construcción según los reconocimientos efectuados y la


organización del trabajo prevista.

4.050. En terrenos nevados, la nieve rellenará y emparejará terrenos


accidentados, razón por la cual la construcción de sendas podrá tener una
mayor independencia en la elección del recorrido.

Será necesario evitar lugares de probables avalanchas, y eludir la


construcción sobre balcones de nieve.

El personal requerirá, para marchar, tan sólo sendas angostas,


mientras que el ganado necesitará menores pendientes, y suelo firme y
apisonado.

La construcción de sendas en la nieve deberá insumir el menor


trabajo, dedicado exclusivamente a abrir paso al personal y ganado.
Emplear personal y medios en mayores detalles de construcción
significará, a menudo, pérdidas de tiempo, por cuanto los vientos que
frecuentemente obstruyen o tapan las obras con nieve suelta, y las
mismas nevadas, impondrán emplear los medios tan sólo en lo
fundamental, renunciando a detalles que no prestarán utilidad.

Para marchar con unidades en el terreno nevado, sin esquíes, con


senda y sin ella, convendrá preceder la columna con esquiadores y
raquetistas, quienes, apisonando el terreno con su desplazamiento,
facilitarán la marcha del resto del personal y la del ganado.
140
4.051. Siempre que fuere posible, la senda deberá evitar zonas
cubiertas de hielo. Cuando ello no fuere factible, el hielo podrá ser sacado
si tuviera escaso espesor. De lo contrario, para sendas en pendiente será
necesario la construcción de gradas.

El personal requerirá gradas reducidas, de dimensiones acordes con


la pendiente. El ganado requerirá gradas amplias de superficie horizontal
o tan sólo con una leve inclinación hacia el talud de desmonte.

4.052. Reparación de sendas. La reparación de sendas comprenderá


tareas de concepción y ejecución sencillas. Normalmente, podrán
aplicarse por analogía, algunos de los conceptos vertidos sobre
mantenimiento de caminos (Artículo 4.036).

SECCIÓN IV

RECONOCIMIENTOS

4.053. Conceptos generales. Los reconocimientos en montaña


,cuando son de detalle (de un camino de marcha, de un curso de agua, de
una zona de alojamiento, etc), en general, tienen un valor relativo. El
terreno tan erosionable modifica año a año sus detalles, de manera que
será menester una actualización de los informes con nuevos
reconocimientos, antes de tomar como base los que se hayan realizado
en años anteriores. Solo los reconocimientos generales guardan su valor
durante lapsos prolongados.

Asimismo deberá tenerse en cuenta la época del año en que ha sido


realizado cada reconocimiento, por cuanto los datos que proporcionen
podrán carecer de valores en otras épocas.

4.054. Normalmente, las comisiones de reconocimiento utilizarán


baqueanos. Los conocimientos que ellos posean sobre el terreno en todos
los períodos del año, constituirán un valioso elemento a utilizar, tanto en
la preparación del plan de reconocimiento, como en su posterior
ejecución.

141
Informes de reconocimientos anteriores, aun cuando hubieren perdido
parte de su valor por el tiempo transcurrido, proporcionarán un
antecedente útil para la preparación del plan de reconocimiento.

4.055. Todos los oficiales, según el arma o servicio, deberán estar


capacitados para realizar reconocimientos, experiencias que deberán
adquirir comenzando por acompañar las comisiones. A los suboficiales,
en cambio, normalmente se les debe proporcionar los conocimientos para
efectuar reconocimientos sobre aspectos topográficos y tácticos sencillos.

Convendrá que el personal de los cuadros nuevos en la especialidad


de montaña, no dirijan la ejecución de un reconocimiento. Su falta de
experiencia podrá llevarle a incurrir en errores de conceptos al preparar el
informe.

4.056. Los informes de reconocimiento deberán constar de una parte


escrita y otra gráfica, que se complementen mutuamente. Las fotografías
constituirán un elemento informativo de gran valor, de manera que
siempre que sea posible, deberán ser tomadas y agregadas al informe.

En todos los informes de reconocimiento, deberán indicarse las zonas


de peligro: de fácil formación de aludes, de rodados por derretimiento de
nieve, de rotura de embalse de agua, etc.

4.057. Plan de reconocimiento. (Anexo 6) El plan de reconocimiento


permitirá iniciar esta actividad con una organización previa de las tareas,
que deberán ser desarrolladas posteriormente en el terreno.

Podrán contener los siguientes aspectos:

a. Organización de la comisión de reconocimiento (personal,


ganado, material, equipo, abastecimiento, etc).
b. Actividades a realizar día por día (marcha, descanso,
reconocimiento, etc).
c. Medio a utilizar (vehículo, etc),
d. Hora de iniciación de la marcha. Velocidad de marcha probable y
hora de terminación apreciada.
e. Actividades de reconocimiento a cumplir.
f. Consumo de combustible y lubricante( día por día).
g. Racionamiento diario( personal y ganado).
h. Etc.

142
Particularmente, cuando se trate de un reconocimiento a una zona
carente de recursos, será importante organizar la comisión con la
suficiente autonomía para desempeñarse en forma aislada durante toda
su misión, y que le permita hacer frente a los problemas que le
presentarán el enemigo, el terreno y las condiciones meteorológicas.

4.058. Informe de reconocimiento de un camino de marcha:


(Anexo 7)convendrá iniciarlo con una síntesis de los aspectos generales
del mismo. Seguidamente, dividido en sectores, según sus características,
podrán contener los siguientes puntos:

a. Clasificación del camino: indicar si se adjunta a alguna de las


indicadas en el Capítulo II, Sección II del presente reglamento.

b. Capacidad: informar si es utilizable por todas las tropas de montaña


con personal y ganado, por toda clase de vehículo, o bien solamente
por determinadas armas o vehículos, según corresponda. Esta
característica estará conformada por los sectores o puntos más
estrechos o peligrosos del camino de marcha.

Será importante, asimismo, dejar constancia de la forma en que


las condiciones meteorológicas influyen sobre la capacidad del
camino, tanto las que imperan normalmente durante la época del año
en que se realiza el reconocimiento, como las que son habituales en
otros períodos.

c. Dirección general del sector de caminos que se considera, y de los


cambios de dirección más importantes que presenta.

d. Longitud del sector considerado. Cuando sea posible, será expresada


en kilómetros. De lo contrario, deberá apreciarse el tiempo de marcha
a emplear por columnas de tropas de montaña con personal y
ganado, y, si es practicable por vehículos, indicar la velocidad
aproximada a la que podrán desplazarse automotores aislados
(velocidad máxima ).

e. Ancho útil y ancho general. El ancho útil es el que puede ser


utilizado efectivamente para el tránsito, conviniendo indicar cuales
son los puntos o sectores más angostos, y cuáles los más anchos,
pudiéndose asimismo establecer un ancho útil promedio cuando
sea posible apreciarlo. El ancho general es el que existe entre los
lindes laterales del camino, en el caso de que a ambas veras
posea alambrados, cunetas, etc. Habrá, igualmente, casos en que
143
el ancho general sea igual al ancho útil, especialmente en
sectores construidos en cornisas. En este caso, convendrían
hacer constar los lugares en que se encuentran ubicadas las
variantes (Figura 167).

Calzada
Calzada

Ancho
Ancho útil igual al útil
ancho general
Ancho
general

Figura 167

f. Clase de suelo. Indicar si es pedregoso, arenoso, ripioso, etc, y el


estado de conservación en que se encuentra (bien conservado, poco
conservado, abandonado, cubierto de maleza, etc.), expresando los
inconvenientes que su estado pueda acarrear sobre la transitabilidad,
etc.

g. Elevación respecto del terreno adyacente. Deberán indicarse los


distintos tramos en que el camino de marcha está construido en
desmontes, terraplenes, cornisas, etc, informando los
correspondientes desniveles cuando existan. (Figura 168)

144
Calzada

Calzada

Calzada Calzada

Figura 168

h. Lindes del camino; indicar la existencia de alambrados, pircas,


cunetas, cerros, muros, filas de árboles, monte, etc, características de
los mismos, y problemas que presentan para abandonar el camino y
pasar al terreno adyacente. Convendrá informar tanto las medidas
que sean necesarias para franquear dichos lindes (cortar el
alambrado, destruir muros, etc), como asimismo precisar aquellos
tramos donde no es posible abandonar el camino de marcha. Deberá
tenerse en cuenta, para ello, que es necesario aclarar si los vehículos
son los que no pueden salir del camino. El personal, normalmente,
podrá lograr el acceso al terreno adyacente.

Pendiente del 8 %

Figura 169

i. Terreno adyacente al camino de marcha: informar si es practicable


por las tropas y por vehículos, y si presenta lugares aptos para alojar,
indicando la capacidad aproximada de éstos.
145
j. Pendientes del camino de marcha: indicar, aproximadamente, la
pendiente que el camino o senda tiene en sus distintos tramos.
Convendrá precisar dónde se encuentra la pendiente máxima, y si,
para transitar por allí, es necesario adoptar medidas o precauciones
especiales (distintas formaciones de marcha, empleo de elementos
auxiliares, aumento de la profundidad, etc). Será conveniente
expresar las pendiente en “%” (Figura 169). Un instrumento sencillo
para medirlas es el eclímetro (Anexo 8).

k. Condiciones del camino para la marcha nocturna: indicar las medidas


o precauciones especiales que deberán adoptarse para marcha
nocturna tanto durante la marcha como antes de la misma. Dichas
medidas deberán tender a evitar el extravío de las tropas e impedir
accidentes. Indicar si es necesario emplear baqueanos.

l. Cruces del camino con cursos de agua. Si existiere obra de arte,


detallar: clase, material empleado en su construcción, ancho, largo,
probable resistencia y en lo posible, datos respecto de su destrucción
o reparación; en este último caso expresar los recursos con que se
cuenta en las inmediaciones.

Si existiere vado próximo, hacer constar: condiciones en que se


encuentra en la fecha del reconocimiento (ubicación, ancho,
profundidad, velocidad de corriente, naturaleza del fondo, variación
de su caudal durante las distintas horas del día, lapso más
conveniente para el pasaje, determinando para ello las formaciones
más adecuadas que deberán adoptarse, y las precauciones que se
aprecien necesarias).

Todo otro informe que se estime pueda ser de utilidad, sobre la


variación que el mismo sufra, en particular, durante las estaciones del
año.

Consignar, con las señas correspondientes para ser ubicados, el


o los nombres de habitantes de la zona, en condiciones de poder
prestar servicios como baqueanos.

De no existir obra de arte ni vado: se indicará la obra a construir,


para asegurar la transitabilidad y un cálculo estimativo del personal,
material y tiempo necesarios para ello.

146
m. Pasos difíciles: clase, extensión, obras a construir para la
transitabilidad, precauciones o medidas a adoptar, si es posible
rodearlos, etc. Si se trata de un lugar donde pueden producirse
caídas de piedras, indicar las precauciones y medidas
correspondientes.

n. Bifurcaciones : indicar hacia dónde conducen.

o. Puntos importantes que atraviesa el camino de marcha; portezuelos,


caseríos, quebradas, etc. Indicar los tiempos de marcha o distancias
entre los mismos.

p. Medios de comunicaciones; líneas telegráficas y telefónicas, radio


estaciones, oficina de correo y telecomunicaciones, etc, que se
encuentran sobre el camino o en sus inmediaciones.

q. Lugares aptos para pista de aterrizaje ( aviones, helicópteros, etc.)


indicando sus dimensiones aproximadas.

r. Puntos apropiados para destrucciones e interrupciones; indicar qué


destrucción o interrupción puede realizarse, con los medios, personal
y tiempo necesarios. Perspectivas que se presentarán para rodear o
reparar el lugar destruido.

s. Lugares mas apropiados para efectuar altos de larga duración


durante la jornada de marcha. Tener en cuenta que, durante estos
altos son necesaria una superficie de terreno que permita a las tropas
descargar el ganado, acollararlo, etc.

t. Lugares más convenientes para los altos: tener en cuenta, que en


estos altos de 10 o 15 minutos, normalmente se arreglan las cargas,
se bajan las mochilas, etc. , lo que requiere un espacio más reducido
que el anterior. Estas actividades pueden realizarse en tramos
suficientemente anchos del camino o de la senda, o bien a su vera.
Sectores en cornisa no son apropiados para estos altos cuando son
muy angostos.

u. Vegetación próxima al camino de marcha: su valor como recurso y


como cubierta contra las vistas aéreas.

v. Lugares próximos al camino donde pueda obtenerse agua para


personal y ganado.

147
w. Cruce con vehículos, columnas o estafetas que avancen en dirección
opuesta: indicar si puede realizarse sin apartarse del camino de
marcha o bien si es necesario abandonarlo, precisando los tramos
donde ello no es posible. Este punto guarda relación con la influencia
del ancho útil, ancho general, y lindes laterales del camino,
expresados anteriormente.

4.059. Informe de reconocimiento de una zona de alojamiento:


podrán iniciarse mediante las consideraciones generales sobre las
mismas, referidas a su superficie, delimitación., naturaleza del suelo,
posibilidad de ocultamiento de las vistas aéreas, etc. Seguidamente,
podrán analizarse en detalle los siguientes aspectos:

a. Capacidad y distribución de las tropas: deberá indicarse cuántos


elementos pueden vivaquear, para lo cual será necesario conocer la
magnitud de las Unidades y Subunidades de las distintas armas y
servicios, según corresponda. Posteriormente, se indicará el lugar de
vivacs para cada Unidad y Subunidad, si existen lugares apropiados
para comandos e instalaciones de los servicios.

En cuanto a la capacidad de la zona de alojamiento, será


necesario tener en cuenta que ella será sumamente variable, según
se trate de alojar en tiempo de paz o de guerra, dado que las
medidas de dispersión necesarias con vistas a disminuir los efectos
de los ataques aéreos enemigos, obligan, a veces, a ocupar toda
zona de alojamiento con efectivos muy inferiores a los que permite su
capacidad máxima.

Por esta razón, en el informe deberá citarse la capacidad máxima


que se aprecia, dado que otro dato será, sin duda, muy variable, y
sujeto a circunstancias que no puedan preverse.

En cuanto a la distribución de las tropas, convendrá informar, si el


ganado puede permanecer con cada Subunidad, o bien si es
aconsejable mantenerlo en determinada parte de la zona de
alojamiento.

b. Medios de comunicaciones que se encuentran próximos o atraviesan


la zona de alojamiento (líneas telefónicas, etc.).

c. Accesos a la zona de alojamiento: deberán informarse los caminos y


sendas que atraviesan o salen de la misma, y los lugares a donde
conducen. En caso contrario, deberán indicarse los accesos que
148
deberán ser construidos para permitir la llegada y ocupación de la
zona de alojamiento.

d. Inclemencias meteorológicas que son habituales en la zona de


alojamiento, en la época del año que se realice el reconocimiento y
en otras estaciones del año. Medidas o precauciones que es
necesario adoptar, (construcción de abrigos, materiales disponibles
en la zona, etc).

e. Medidas de sanidad y veterinaria que conviene adoptar, como


prevención contra características insalubres de la zona de
alojamiento (existencia de pastos tóxicos, humedad del suelo, fuentes
de agua no potable, etc.).

f. Probabilidad de incendios: se indicará la forma en que pueden


producirse y las precauciones a adoptar. Ello cobrará particular
interés cuando la zona de alojamiento o sus inmediaciones se
encuentren cubiertas de vegetación seca o resinosa de fácil
combustión.

g. Recursos existentes (leña, agua, pastos, materiales, construcciones,


etc.) indicando ubicación, cantidad apreciada y calidad.

h. En caso de que no pueda verificarse la calidad de los mismos en el


terreno, podrán llevarse muestras para ser analizadas u observadas
en el cuartel o en instalaciones apropiadas (muestras de pastos
probablemente tóxicos, de agua, etc.).

4.060. Informe de reconocimiento de un curso de agua: o de un


sector del mismo se iniciará expresando las características generales del
mismo, a saber:

a. Régimen del curso de agua: según las distintas estaciones del año, e
informando los factores que intervienen (lluvias, deshielos, etc).

b. Influencia que sobre el caudal de agua ejercen sus afluentes


principales y cuales son ellos, ya por la carta y relacionado con la
zona de reconocimientos, hay que determinar la superficie de
influencia de los tributarios y de los arroyos secos para tener una
idea aproximada de cómo gravitarán las lluvias en el curso de agua.

c. Longitud total, dirección general del curso, cambios de dirección


importantes, ancho máximo y mínimo.
149
d. Influencia erosiva del curso de agua, particularmente en períodos de
crecientes. Este aspecto será importante, por cuanto proporcionará
una idea sobre la conveniencia de construir caminos, refugios, etc, en
sus proximidades o sobre la necesidad de alejarlos del mismo,
construirles defensas, etc.

Esta influencia erosiva puede apreciarse con cierta exactitud


reconociendo el curso de agua durante varios años seguidos, con el
propósito de verificar la destrucción causada por sus crecientes, o
bien observando las características que presentan las playas
inmediatas y sus orillas. Ríos o arroyos de crecientes temibles se
manifiestan, generalmente, por la existencia de numerosos brazos
secos dentro de la misma playa, y por la presencia de frecuentes
barrancas desmoronables en las laderas laterales, provocadas por el
socavamiento de las aguas al pie de las mismas.

Pobladores o baqueanos podrán proporcionar datos de interés.

A continuación, el curso de agua será dividido en varios sectores,


sobre los cuales se determinarán los siguientes aspectos en detalle:

1) Ancho medio del curso de agua.


2) Profundidad: máxima, media o mínima.
3) Naturaleza del lecho de la playa adyacente (arenosa, pedregosa,
etc).
4) Velocidad de corriente, en baja y con crecientes. Podrá ser
calculada aproximadamente arrojando un objeto flotante y
tomando el tiempo que tarda en recorrer una distancia jalonada
sobre la orilla. Si el curso fuera muy irregular y con piedras que
emerjen del espejo de agua, dificultando el avance del objeto
flotante, la operación podrá ser repetida varias veces, o
simplemente, se elegirá un sector menos sinuoso.

e. Caudal de sus aguas. Podrá ser apreciado con relativa aproximación


por la cantidad de piedras de dimensiones variables que
normalmente forman el lecho, y mediante el siguiente cálculo:

Perfil del curso de agua (Figura 170)

150
Figura 170

Sección del curso de agua = ancho medio x prof máxima


2
Ejemplo: 20m x 2m = 20m2
2

Velocidad corriente ( debe ser calculada según se indicó en el párrafo


anterior): 0,8m x seg (por ejemplo).

Caudal: Sección x Vel. corriente = 20m2 x 0,8m / seg = 16m3 / seg.

f. Aguas: turbias o limpias, potables o no. Medidas especiales para que


puedan ser consumidas por las tropas y el ganado (accesos,
acequias, obtención del agua en tanques para clorificarla, etc).

g. Orillas: altura y pendientes de las mismas; si constituyen


inconvenientes para tener acceso al curso de agua. Lugares donde
será más fácil descender al lecho. Naturaleza del suelo y vegetación
existente en ambas orillas. Dominio visual de una orilla sobre la otra.
Terreno adyacente de ambas orillas: donde permite alojar,
transitabilidad, bañados que presenta, acequias, etc.

h. Crecientes: indicar si son periódicas o eventuales. Tiempo que duran.


Su importancia y época en que se verifican. Extensión de la zona
inundable (siempre que se produjeran desbordamientos), altura y
velocidad de las aguas y destrozos causados habitualmente por las
crecientes.

i. Vados: informe similar al que figura en el informe de reconocimiento


de un camino de marcha (cruce del camino con curso de agua).

j. Pasos (con balsas, marcas, etc, en distintas épocas del año):


ubicación. Accesos. Características de los caminos que conducen a
ellos. Comodidad para el embarque y desembarque. Condiciones y

151
características de las embarcaciones. Capacidad de las mismas
(personal, vehículos, material o tonelaje que puedan transportar).
Tiempo necesario para un viaje de ida y vuelta y rendimiento del
pasaje, tanto de noche como de día.

k. Puentes: informe similar al que figura en el informe del


reconocimiento de un camino de marcha (cruce del camino con curso
de agua).

l. Navegabilidad: si ella es posible, y con qué tipo de embarcaciones.


Datos sobre las embarcaciones existentes (tipos, cantidad y
capacidad). Medios y señales para facilitar la navegación. Indicar si
es posible la navegación nocturna, y con qué medidas, precauciones
y rendimiento. Lugares apropiados para interrumpir la navegación, y
medios necesarios para ello.

m. Afluentes: sus características, especialmente en su desembocadura.


Influencia que ejercen sobre el curso de agua reconocido.

n. Toma de agua (para riego, etc) y otras obras hidráulicas que existan:
características descriptivas de las mismas y otros datos que se
puedan obtener.

o. Si existieran lugares apropiados para embalses, indicar: obra a


realizar, materiales aprovechables, medios, personal y tiempo
necesario. Superficie que se inundará y máxima profundidad que
tendrían así las aguas. Tiempo en que se llenaría el embalse.
Cantidad aproximada de agua embalsada ( en metros cúbicos).

4.061. Informe de reconocimiento de un lago o laguna: podrá


contener, según fuera aplicable, algunos puntos de los que se han
establecido precedentemente para los cursos de agua, además de lo cual
deberá extenderse sobre los siguientes aspectos.

a. Situación y extensión. Altura sobre el nivel del mar.


b. Características en distintas épocas del año y con determinadas
condiciones atmosféricas (indicar si sus aguas se congelan,
características del oleaje según el viento, variaciones en el nivel de
sus aguas, obstáculos que emergen en las bajantes, obstáculos a la
deriva con crecientes, etc).
c. Cursos de agua que recibe. Indicar si el lago es cuenca cerrada, o si,
a su vez, tiene desagüe.

152
d. Navegación: épocas del año en que es posible, embarcaciones
apropiadas, inconvenientes que presentará el oleaje, tiempo de
navegación cruzando transversal y longitudinalmente el lago, de día y
de noche, con distintas embarcaciones.
e. Orillas: características topográficas de las mismas, lugares donde el
acceso al lago es difícil o imposible, lugares apropiados para el
acceso y desembarco, vegetación, navegabilidad en proximidad de
orillas, lugares donde pueden construirse embarcaderos, material que
puede ser aprovechado para ello, lugares desde los cuales se
domina ampliamente la superficie del lago y se cuenta con amplios
campos de tiro sobre el mismo, hasta la orilla inclusive.
f. Caminos y sendas que llegan hasta la orilla: lugares de donde
proceden, tránsito que permiten, época del año en que son
practicables, trabajos a realizar para asegurar la transitabilidad con
miras al acceso a las orillas del lago, material, personal y tiempo
necesario, medidas a adoptar para marchas nocturnas, protección
antiaérea.
g. Recursos próximos al lago (pasto, leña, construcciones, etc.).
h. Profundidad del lago (si pudiera medirse) en distintos puntos. Indicar
si permite el vadeo.
i. Valor como obstáculo: apreciarlo sobre la base de las dimensiones
del lago, el valor defensivo de las orillas, los inconvenientes que
existirán para el acceso al mismo, las dificultades para la navegación,
etc.
j. Puertos: ubicación, público o particular (propietario). Descripción
general. Clase y tipo de embarcaciones que pueden llegar. Empleo
actual del puerto. Medios de carga y descarga, su capacidad y
rendimiento. Galpones y depósitos. Caminos que llegan al puerto,
adonde conducen, interrupciones y destrucciones que pueden
efectuarse.

4.062. Informe de reconocimiento de una altura: puede contener


los siguientes aspectos:

a. Accesos: si existe camino o senda, debe agregarse el informe de


reconocimiento correspondiente. Si no existe camino o senda,
informar direcciones de faldeo mas convenientes para alcanzar la
cumbre, inconvenientes para la marcha con ganado y forma de
subsanarlas, naturaleza del suelo, si es posible la marcha nocturna, y
con qué medios y precauciones, si es necesario efectuar
escalamientos (dónde y con qué medios). La influencia de los
factores meteorológicos de las distintas estaciones del año, sobre el
acceso a la altura.
153
b. Laderas: naturaleza, pendientes aproximadas, y quebradas donde
terminan.
c. Características de la cumbre, naturaleza (rocosa, pedregosa, etc): si
se descompone en dos o más cumbres, transitabilidad sobre la
misma.
d. Dominio visual: si es posible en los 360° desde la cumbre, puntos o
lugares importantes que se dominan en todas direcciones, zonas
desenfiladas que no pueden ser observadas, si existen otros puntos
(en sus laderas o en alturas vecinas) más favorables para la
observación, si la excesiva altura constituye un inconveniente para la
observación, en el caso que no se tratare de una cumbre muy
elevada.
e. Recursos que existan en la cumbre o próximos a ella (agua, leña, etc)
f. Nieves o hielos perpetuos: indicar en qué parte de la cumbre y sus
laderas existen.

4.063. Informe de reconocimiento de un portillo, paso o abra:


podrá contener los siguientes aspectos:

a. Accesos: si existen caminos o sendas, agregar el correspondiente


informe de los tramos próximos al paso. Si no existen caminos o
sendas, informar: direcciones de faldeo más convenientes para la
marcha con ganado, si es posible la marcha nocturna, y con qué
precauciones: naturaleza del suelo, si es necesario realizar
escalamientos (dónde y con qué medios). Influencia de los factores
meteorológicos de todas las estaciones del año, sobre el acceso al
paso desde ambas quebradas. Horas más convenientes para
pasarlo.
b. Dominio visual hacia ambas quebradas: zonas vistas y zonas
desenfiladas, puntos próximos y laterales del paso desde donde el
dominio visual sobre ambas quebradas es más completo.
c. Características del paso en sí: naturaleza del suelo, transitabilidad
(de noche y de día)., si tiene capacidad para descargar ganado y
cambiar el ajuste de los arneses.
d. Recursos que se encuentran en el paso o próximos al mismo (agua,
leña, etc).
e. Laderas que, lateralmente, descienden hacia el paso: a qué altura
pertenecen, naturaleza del suelo, pendiente aproximada de las
mismas.
f. Amplitud del paso para el tránsito: indicar si permite el cruce de
columnas que avanzarán en direcciones opuestas: si permite el
estacionamiento momentáneo para modificar el ajuste de los
arneses: si está limitado lateralmente por obstáculos (paredes de
154
roca, barrancas, etc.) o bien si es transitable en un amplio radio: si
puede ser ampliado, indicar obras a realizar, personal, medios y
tiempos necesarios; si puede ser destruido o interrumpido, informar
trabajos a realizar, personal, medios y tiempos necesarios.

155
ANEXOS
ANEXO 1

NORMAS PARA EL TRANSPORTE DE CARGA

En el marco de los convenios destinados al establecimiento del


MERCOSUR, la Dirección Nacional de Vialidad y la Asociación de
Concesionarios Viales ponen a su disposición las nuevas normas para el
transporte de carga en la República Argentina; contenidas en los Decretos
209/92 de PESOS Y DIMENSIONES DE VEHÍCULOS, 692/92
REGLAMENTO NACIONAL DE TRANSITO Y TRANSPORTE Y
RESOLUCIÓN 444/92 de la Secretaría de Transporte.

PESOS MÁXIMOS POR EJE

PESO EN
TIPO DE EJE ESQUEMA
TONELADA
EJE AISLADO (RODADO SIMPLE: 1 SIMPLE) 5

EJE AISLADO (RODADO DUAL: 1 DUAL) 10,5

10,0
DOBLE EJE (2 SIMPLES)
(5,0 + 5,0)

14,0
DOBLE EJE (1 DUAL + 1 SIMPLE)
(9,0 + 5,0)

18,0
DOBLE EJE (2 DUALES) (*)
(9,0 + 9,0)

21,0
TRIPLE EJE (2 DUALES + 1 SIMPLE)
(8,5+8,5+4,0)

25,5
TRIPLE EJE (3 DUALES) (**)
(8,5+8,5+8,5)
(*) Se considera conjunto (TANDEM) doble de ejes, cuando la distancia
entre los centros de los mismos es mayor de uno con veinte metros (1,20)
y menos de dos con cuarenta metros (2,40).
(**) Se considera conjunto (TANDEM) triple de ejes, cuando la distancia
entre los centros de ejes extremos es mayor de dos con cuarenta metros
(2,40) y menor de cuatro con ochenta metros (4,80).

157
IMPORTANTE: Camiones y acoplados, en ningún caso, y cualquier
fuera la disposición y distribución de sus ejes no se permita superar las 45
toneladas de peso bruto.

Ningún camión ni acoplado podrá superar individualmente las treinta


(30) toneladas aún cuando cuente con mayor número de ejes.

PESOS MÁXIMOS POR EJE

POTENCIA UNIDAD CARGA MÁXIMA


MINIMA CONFIGURACION (PESO BRUTO
NECESARIA (HP) EN TON)
1–1
53 16,5
S–D
1–2
78 24,0
S–D
1–3
97 30,0
S–D
2–2
91 28,0
S–D
1–1–1
87 27,0
S–D–D
1–1–2
112 34,5
S–D–D
1–2–1
112 34,5
S–D–D
1–1–3
136 42,0
S–D–D
1–2–2
136 42,0
S–D–D
1–2–3
146 45,0
S–D–D
1–1–1–1–1
146 45,0
S–D–D–D–D
1–1–1–1
121 37,5
S–D–D–D
1–1–1–2
146 45,0
S–D–D–D
1–2–1–1
146 45,0
S–D–D–D
1–2–1–2
146 45,0
S–D–D–D
158
1–1–1–1–1
146 45,0
S–D–D–D–D

DIMENSIONES MÁXIMAS

Camión simple 13,20 m


Acoplado 8,60 m
Camión con acoplado 20,00 m
Camión con semiremolque 18,00 m
Camión con semiremolque y acoplado 20,50 m
Alto máximo 4,10 m
Ancho máximo 2,60 m
Solamente en el caso de cargas individuales vehículos que
excedan estas dimensiones podrán solicitar permiso de
circulación a la autoridad competente.

RELACIÓN PESO POTENCIA

- Ningún vehículo o formación podrán circular por la vía pública con


más de una tonelada por cada 3,25 CV de potencia efectiva al
freno del motor según norma CETIA 3 (DIN 70.020) :

- Carga Máxima: POTENCIA EFECTIVA AL FRENO


3,25

TOLERANCIAS

- Para los vehículos simples (ómnibus o camiones) hasta quinientos


kilogramos (500 Kg) en un solo eje o conjunto de ejes.
- Para una combinación de unidad tractora y semirremolque,
camión tractor y acoplado en un solo de hasta quinientos
kilogramos (500 Kg) y de hasta mil quilogramos (1000 Kg) para la
suma de todos los ejes que componen la formación.
- La tolerancia en el peso de los ejes se admitirá siempre y cuando
no se supere el peso máximo total.
- Por lo tanto el exceso de peso de uno o más ejes deberá ser
compensado por la falta en otro u otros.

159
160
ANEXO 2

ALGUNOS DATOS REFERENTES A LA CAPACIDAD DE LOS


DEPOSITOS DE AGUA MÁS COMUNES, DE MOLINOS,
TANQUES AUSTRALIANOS, Etc.

1. Forma rectangular (Molinos)

Dimensiones en metros:
Largo Ancho Alto Capacidad en
Litros
0,75 0,75 1,00 500
1,00 1,00 1,00 1.000
1,50 1,00 1,00 1.500
2,00 1,00 1,00 2.000
2,00 1,50 1,00 3.000
2,00 2,00 1,00 4.000
2,50 2,00 1,00 5.000
2,90 2,90 1,20 10.000

2. Forma cónica (Molinos)

Dimensiones en metros:
Diámetro Diámetro Alto Capacidad en
inferior superior Litros
1,12 0,75 1,45 1.000
1,25 0,83 1,90 1.500
1,40 0,90 2,00 2.000
1,62 0,93 2,00 2.500
1,62 0,95 2,35 3.000
2,00 1,30 2,50 5.000
2,25 1,45 2,50 7.000

3. Forma cilíndrica (Molinos)

Dimensiones en metros:
Diámetro Alto Capacidad en
Litros
1,80 2,00 5.000
2,40 2,20 10.000
3,00 3,00 20.000
161
3,60 3,00 30.000
3,60 4,00 40.000

4. Tanques australianos

Cantidad de Diámetro en Capacidad en


chapa metros Litros
4 3,68 13.300
5 4,60 20.700
6 5,52 29.900
7 6,44 40.700
8 7,36 53.100
9 8,28 67.300
10 9,20 83.000
11 10,12 100.500
12 11,04 119.600
13 11,96 140.300
14 12,88 162.800
15 13,80 186.900
16 14,72 212.700
17 15,64 240.100
18 16,56 269.200
19 17,48 300.000
20 18,40 332.300
22 20,24 402.000
24 22,08 478.600
26 23,92 561.700
28 25,76 651.400
30 27,60 747.800

5. Capacidad de bebederos

Ancho de Profundidad en Capacidad por


arriba en cm. cm. metro litros
34 22 60
48 24 90
60 30 130
64 32 150
79 38 225

162
ANEXO 3

ESPACIOS NECESARIOS PARA VIVACS

UNIDAD SUPERFICIE ABARCADA


Regimiento de infantería (llanura o 2 Km x 2 Km
aerotransportado)
Regimiento mecanizado 4 Km x 4 Km
Regimiento de tanques 4 Km x 4 Km
Grupo de artillería 3 Km x 3 Km
Batallón de ingenieros 4 Km x 4 Km
Compañía de ingenieros y de 1 Km x 1 Km
comunicaciones
Batallón logístico 5 Km x 5 Km

163
164
ANEXO 4

CONSUMO DIARIO DE AGUA

Consumidor Condiciones Con- Observaciones


para el uso sumo
(litros)
Hombre Combate
Mínimo 1½ Por períodos no mayores de 3
días.
Normal 3 Para beber, y una pequeña
cantidad para cocinar y aseo
personal
Vivac
Corta 6 Cantidad mínima para todo uso
duración
Duración 45 Cantidad para todo uso inclusive
prolongada baño
Caballo Mínimo 10-15 Un caballo puede estar 48 horas
Normal 30 sin beber, ingiere 10 a 15 Lts. De
un vez y requiere 5´ para ello.
Vehículo Terreno llano ½a3 Depende del tamaño del
Motorizado y quebrado vehículo.
Terreno ¼a½
montañoso

165
166
ANEXO 5

SEÑALES MAS USUALES PARA LA DEMARCACION DE LAS


RUTAS

167
168
169
170
ANEXO 6

EJEMPLO DE PLAN DE RECONOCIMIENTO

HORA AC- ITINE- MOVILI HORA OBJE- FINALI- INTE- TIEM- SE-
DE TIVI RARIO DAD DE TIVO DAD RESA PO A GU-
SALI- DAD O Y LLE- ESPE- EM- RI-
DA LUGAR VELO- GADA CIAL- PLEAR DAD
CIDAD MENTE

0800 Mar- R Nac. Jeep 0915 Puente Destruc- Posibili- 50 min.


cha Nro 3 MB sobre ción dad de
al 230 Ao LAS eludirlo
obj. NI CAÑAS por el
Nro 14567 ENO
1 60
Km./h

PLAN DE RECONOCIMIENTO
El Plan de Reconocimiento orientará y dirigirá la búsqueda de los
datos y señalará el método para obtener en el mas breve plazo, sin
omisiones y con un ordenamiento adecuado, el fin deseado.
Sucesión lógica de previsiones y actividades. Permite prever las
tareas previas al Reconocimiento.
Se dividirá el itinerario completo en tramos y subtramos menores,
tomando para ello accidentes del terreno, obras de arte, localidades, etc.
Contenido del plan de reconocimiento:
• Constitución de la patrulla.
• Material y equipo.
• Aspectos a reconocer. (estos aspectos se detallan en el
Reglamento Reconocimientos de Ingenieros (ROP – 04-08)).

171
172
ANEXO 7

EJEMPLO DE INFORME DE RECONOCIMIENTO EN MONTAÑA

Copia Nro:
B Ing M 8
CAMPOLOS ANDES
131000Mar02
CBJ –11

INFORME DE RECONOCIMIENTO Nro /02 (Portillo Argentino – Real de


la Cruz – Corrales Negros – Laguna del Diamante)

Cartografía:

CERRO TUPUNGATO Escala 1:100.000


RÍO SALINILLAS Escala 1:100.000
LAGUNA DIAMANTE Escala 1:100.000

Participantes:

Sargento Ayudante Baqueano ÁNGEL ANTONIO ORTIZ, 1er Gpo Ing (Ca
Ing Mont).

1. Zonas o áreas reconocidas:

a. Portillo Argentino.
b. Real de la Cruz
c. Leñas Amarillas.
d. Vadeo del Río Tunuyán.
e. Pampa del Milico.
f. Senda Real la Cascada.
g. Real de los Ingenieros.
h. Real de los Corrales Negros.
i. Real del Rodado.
j. Vadeo del Río Salinillas.

173
k. Real Casa de Piedra
l. Vadeo Arroyo del Mal Paso.
m. Vega de la Laguna
n. Real de la Piedra Horcada.
o. Vadeo del Río Colorado.
p. Arroyo Overa.
q. Real Rincón de la Overa.
r. Portezuelo de la Yesera.
s. Arroyo Papal.
t. Portezuelo Las Numeradas.
u. Real Piedras Numeradas.
v. Refugio laguna El Diamante. (GN).

2. Oportunidad

a. Iniciación: 220800Feb02.

b. Finalización: 031830Mar02

3. Condiciones Meteorológicas.

a. Condiciones generales de la época entre el 28 Feb/03 Mar 02


Tiempo bueno, durante la tarde ventoso.

b. Condiciones durante el reconocimiento:


Durante el día, por la mañana cálido, sin viento, en la tarde y noche
viento aumentando progresivamente, con fuertes ráfagas.
Escarchilla durante horas nocturnas.

4. Aspectos reconocidos.

a. Senda.

1) Tierra
2) Ancho útil 3 Mts.
3) Clasificación del suelo: pedregoso
174
4) Clasificación de la vegetación: escasa.
5) Pendiente en porcentaje:
a) Portillo Argentino 45°
b) Pampa El Milico – Real de La Cascada 45°.
c) Río Colorado – Quebrada La Overa 45°
d) Portezuelo Las Numeradas – Real Piedra Numerada 45°
e) Las restantes son en general entre 10° y un 20°.
6) Nivel con respecto al terreno adyacente:
a) Con desnivel ascendente hacia la derecha (oeste)
7) Obstáculos.
a) Ancho:
(1) Portillo Argentino 4380 MSNM – 3 Mts
(2) Río Tunuyán 8 Mts.
(3) Río Salinillas 6 Mts
(4) Río Colorado 3 Mts.
(5) Portezuelo La Yesera 80 Mts.
(6) Portezuelo La Numerada 100 Mts con senda angosta.
b) Pendientes fuertes:
(1) Portillo Argentino.
(2) Pampa El Milico – Real de la Cascada
(3) Río colorado – Quebrada La Overa
(4) Portezuelo Las Numeradas – Real Piedra Numerada
(senda que une ambos Reales)
c) Curvas: cerradas y abiertas.
d) Vados:
(1) Arroyo La Hoya
(2) Río Tunuyán.
(3) Arroyo Los Plomos.
(4) Arroyo Corrales Negros.
175
(5) Río Salinillas.
(6) Arroyo del Mal Paso.
(7) Arroyo del Salto.
(8) Río Colorado.
(9) Arroyo Overa.
(10) Arroyo Papal.
(11) Arroyo Numeradas.
e) Zonas de acarreo:
(1) Portillo Argentino.
(2) Leñas Amarillas – Pampa El Milico
8) Terreno adyacente.
a) Factibilidad de desdoblamiento:
(1) Pampa El Milico.
(2) Corrales Negros.
(3) Real Piedra Horcada.
(4) Arroyo Papal.
(5) Pampa de la Laguna.
b) Lugares aptos para alojamiento:
(1) Real de la Cruz.
(2) Real Leñas Amarillas.
(3) Real de la Cascada.
(4) Real de los Ingenieros.
(5) Real de los Corrales Negros.
(6) Real del Rodado.
(7) Real Casa de Piedra.
(8) Real Piedra Horcada.
(9) Real Rincón de la Overa.
(10) Real Lomas Blancas.
(11) Real Piedras Numeradas.
176
(12) Refugio Laguna Diamante (GN)
c) Lugares para altos en la marcha:
(1) Real de la Cruz.
(2) Pampa El Milico.
(3) Real Leñas Amarillas.
(4) En general, toda la senda reconocida es apta.
d) Lugares críticos o fáciles de obstaculizar:
(1) Portillo Argentino.
(2) Senda que une Pampa El Milico – Real de la Cascada.
(3) Entre Real Casa de Piedra – Arroyo del Mal Paso.
e) Linde del camino:
(1) Cordón oriental y occidental ( limite interno) de la
Cordillera de los Andes
9) Cursos de agua.
a) Arroyo La Holla – pedregoso – 3 Mts – vadeo personal a pie:
10 Km/h.
b) Río Tunuyán – muy pedregoso – 8 Mts – vadeo durante las
primeras horas del día hasta la media mañana 30 Km/h.
c) Río Salinillas – arenoso – 6 Mts – vadeo durante las primeras
horas de la mañana hasta el medio día 25 Km/h.
d) Río Colorado – pedregoso – 5 Mts – vadeo normal 20 Km/h.
10) Cubiertas y encubrimientos.
a) Contra la observación aérea: solamente en la zona del Real
Casa de Piedra para aproximadamente un grupo montado.
b) Contra el fuego: en general en toda la senda existen
cubiertas contra el fuego para un grupo reducido, salvo en
subidas y llanura.
11) Lugares aptos para operaciones aeromóviles y
aerotransportadas:
177
a) Real de la Cruz
b) Leñas Amarillas.
c) Pampa El Milico.
d) Corrales Negros.
e) Márgenes del Río Salinillas.
f) Vega de La Laguna.
g) Vega de los Caballos.
h) Real Piedra Horcada.
i) Márgenes del Río Colorado.
j) Real Rincón de la Overa.
k) Real Loma Blanca.
l) Portezuelo de la Yesera.
m) Portezuelo Las Numeradas,
n) Refugio Laguna Diamante (GN).
12) Comunicaciones disponibles.
a) Equipo de radio tipo YAHESU – antena bipolo – alcance
aproximado de la propagación de la onda 100 Km en forma
efectiva (Laguna El Diamante).
b) Comunicación con Escuadrón 28 GN Tunuyán – Defensa
Civil – Policía de la provincia – Guarda Parques – Unidades
Militares.
c) Refugio Laguna Diamante (GN.
13) Recursos existentes.
a) Fuentes de agua: clara – potable.
b) Bosques: inexistentes.
c) Leña: abundante ( Yareta – leña Amarilla).
d) Estaciones de servicios: inexistentes.
e) Otros recursos: pastizales aptos para el ganado en general.
14) Puntos importantes a encontrar.
178
a) Ciudades: no.
b) Pueblos: no
c) Caseríos: no.
15) Obras de preparación territorial..
a) Caminos:
(1) Puntos necesarios a unir: entre Pampa El Milico – Real
de la Cascada, mediante mejoramiento y despeje de la
senda.
(2) Tramos a mejorar: el mencionado en el punto anterior.
b) Obras de arte:
(1) A construir: en el paso del Río Tunuyán un puente de 8
Mts para facilitar el paso.
(2) A reparar: ninguna.
16) Caminos laterales y transversales.
a) Caminos paralelos y posibilidades de enlace: inexistentes.
b) Bifurcaciones: inexistentes.
c) Transversales: inexistentes.
NOTA: existen otras sendas que atraviesan la reconocida, de
similares características.
17) Practicabilidad:
a) Es practicable para toda tropa de montaña, con ganado y a
pie.
b) Sectores o puntos más estrechos y peligrosos.
(1) Portillo Argentino
(2) Río Tunuyán.
(3) Pampa EL Milico – Real de la Cascada
(4) Río Salinillas.
(5) Palestra adyacente en la senda desde Casa de Piedra –
Arroyo del Mal Paso.
179
18) Longitud.
a) 140 Km.
b) Nueve (9) días.
c) 4 Km/h montado – personal de a pie, con vehículo es
impracticable.
19) Condiciones del camino para marcha nocturna.
a) Durante la noche no es aconsejable.
b) Es imprescindible la utilización de personal de baqueanos.
20) Consideraciones tácticas.
a) Capacidad táctica: Por tratarse de zonas aptas para la
defensa (Los Reales), pueden recibir al apoyo logístico
montado o aerotransportado.
b) Posiciones de retardo a caballo de los ríos que corren de
oeste a este.
c) Contraataque solamente ganando alturas menores.
d) Conexiones con otras sendas: Paso Piuquenes. Paso de
Nieves Negras Portezuelo de Colina. Pasos Alvarados
(norte y centro).

ANEXOS

- Anexo 1: Cartografía
- Anexo 2: Fotografías

Sargo Ay Baq ÁNGEL ANTONIO ORTIZ


Ca Ing Mont/B Ing M 8

180
Confección de un Informe de Reconocimiento en montaña.
Será el resultado del reconocimiento, pudiendo ser verbal o escrito.
Su redacción deberá ser clara y sencilla. Los dibujos militares que se
incluyan tendrán que ser prácticos y objetivos, señalando los aspectos de
importancia que se quiera puntualizar.
El informe deberá ser redactado de manera tal que permita a quien lo lee,
efectuar mentalmente el recorrido y “ver” los aspectos del terreno
comprendidos en el reconocimiento.

181
182
ANEXO 8

ECLÍMETRO

El eclímetro es un instrumento para la medición de pendientes. Se


trata de un elemento particularmente útil para la realización de
reconocimientos y en la construcción de sendas.
El que ilustra la figura, puede medir pendientes positivas o negativas
de hasta 50 %. Puede ser construido en las tropas con una tabla de
madera de 2,5 cm. de espesor y 15 cm. de lado, un tornillo de encarne
ubicado en c), una cuerda fina y resistente y una plomada.
La línea A-B será la línea de mira. La línea C-D será perpendicular a
la línea de mira y tendrá 10 cm. de longitud (desde el tornillo hasta el
cero). La línea E-F debe ser paralela a la línea de mira. Las graduaciones
a partir de cero se efectuarán con el siguiente valor:

½ cm: marcar el 5%
1 cm: marcar el 10%

183
1 y ½ cm: marcar el 15%
2 cm: marcar el 20%

La forma más exacta de medir se producirá cuando el eclímetro


pueda permanecer firme e inmovilizado, según se desee. Para ello, puede
arbitrarse la forma de fijarlo a un trípode, cuidando que la tabla
permanezca vertical, y que la plomada pueda moverse libremente

184
ANEXO 9

CONSTRUCCIÓN DE SENDAS

Primera urgencia en los trabajos, construcción de tramos.

Jalón

Jalón

Jalón

Segunda urgencia en los trabajos, construcción de codos.

185
Tercera urgencia en los trabajos, construcción del resto de las obras

186
Rect Fecha Forma en que se incluirá
B.M. Pág N°
n° en el Reglamento
Día Mes Año

191

También podría gustarte