Base histórica de la reducción de la pobreza y protección social.

La pobreza no es solo una cuestión económica; es un fenómeno multidimensional

que comprende la falta tanto de ingresos como la de capacidades básicas para
vivir con dignidad. El comité de derechos económicos, social y cultural declaro en
2001 que la pobreza es “una condición humana que se caracteriza para privación
continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el
poder necesario para disfrutar de un nivel de vida adecuado y de otros de otro
dichos civiles culturales, económicos, políticos y sociales” (E/C.12/2001/’10,
para.8). La extrema pobreza, a su vez, ha sido definida como “una combinación de
escases de ingreso, falta de desarrollo huma no y exclusión social” (A/HRC/7/15,
párr. 13), en que una falta prolongada de seguridad básica afectada de varios
hábitos de la existencia al mismo tiempo, comprometiendo grave mente las
posibilidades de las persona de ejercer o recobrar sus derechos en futuro
previsible (base E/CN.4/ Sub.2/1996/13).

La pobreza es en sí misma una población de derechos humanos urgentes. A la

vez causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos es una
condición que conduce a otras violaciones. La extrema pobreza se caracteriza por
vulneraciones múltiples e interconexas de los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales, y a las personas que viven en la pobreza se
ven expuestas regular mente a la denegación de su dignidad y su igualdad.

Las personas que viven en la pobreza tropiezas con enormes obstáculos, de

índole física, económica, cultural y social para ejercer sus derechos. En
consecuencias sufren muchas privaciones que se relacionan entre si y se
refuerzan mutuamente- co0mo las condiciones de trabajos peligrosas, la
insalubridad de la vivienda la falta de alimentos nutritivos el acceso desigual a la
justicia, la falta de poder político y el limitado acceso a la atención de salud-, que
les impide hacer realidad sus derechos y perpetúan su pobreza las personas
sumidas en la extrema pobreza viven un circulo vicioso de impotencia,
estigmatización, discriminación, exclusión y privación material que alimenta
mutuamente.
La pobreza extrema no es inevitable. Es, almenas imparte una situación serrada,
propasada y perpetuada por acciones y omisiones de los Estados y otros agentes
económicos. Al dejar delgado a las personas que viven a la extraña pobreza, las
públicas del pasado han trasmitido la pobreza de generación en generación. Las
desigualdades estructurales y sistémicas de orden social, político económico y
cultural que a menudo no se abordan, pro0fundisan una más de la pobreza. La
falta de coherencia de las políticas a nivel e internacional socava y contradice en
muchos casos el compromiso de combatir la pobreza.